Fabián Caro Cód. 512508; Dayana Brigethe Quintero Cód. 511056Universidad Nacional de Colombia, Sede Palmira;

Palmira, Valle del Cauca, Colombia.Ordenamiento Territorial

Docente: María Johangeline Pérez

El ordenamiento territorial y su construcción social en Colombia: ¿un instrumento para el

desarrollo sustentable?

El ordenamiento territorial (OT) en Colombia juega un papel fundamental debido a que es un

instrumento que el estado adopto para gobernar las diversas territorialidades surgidas de la

evolución económica, social, política y cultural del país y, por otro lado, los cambios en la

ocupación física del territorio, como resultado de la acción humana y de la misma naturaleza. 

(Departamento Nacional de Planeación). Todo esto bajo la percepción de que, uno es el

complemento del otro y de que están orientados a lograr una mejor calidad de vida para las

poblaciones, tanto a nivel económico, social y ambiental.

El OT se concibe como un instrumento para el logro de la eficiencia, la consolidación de la

democracia y la descentralización, respetando las autonomías locales y velando por la unidad

nacional, metas que deben lograrse mediante la distribución armónica de la población, el

desarrollo social, político y económico, con el uso de los recursos naturales, la protección del ser

humano y del medio ambiente (Andrade 1994). De acuerdo con el autor es evidente que los

planes de ordenamiento deben contribuir al bienestar de la población, en conjunto con la

preservación del medio ambiente. ¿Pero, porque hoy en día esto no se ha convertido en una

realidad?

Fals Borda plantea que el Ordenamiento Territorial debe contar con un desarrollo de la

autonomía regional, con un control ciudadano del poder y por supuesto la participación popular

en las decisiones concernientes a este tema.

Aunque lo ideal sería un país donde sus habitantes fueran quienes tuvieran la posibilidad de

argumentar y exponer sus necesidades, su cultura, sus creencias, su forma de vivir; la realidad es

muy diferente, ya que el país está distribuido de acuerdo a temas exclusivamente políticos y

económicos, donde al territorio no se le ha dado el valor integral que merece, si no que por el

contrario se lo ha visto en términos netamente monetarios. Adicional a esto se suma la disputa

que ha tenido por décadas los grupos al margen de la ley y el estado, por la posesión de la tierra,

donde los únicos perjudicados ha sido la población.

El problema radica principalmente en que existen diversos intereses en cuanto a la división

del territorio, por tanto, el hecho de que se llegue a un consenso donde todas las partes estén de

acuerdo, es bastante complejo, ya que todos tienen intereses diferentes. Un ejemplo de esto, es el

caso de los títulos mineros donde no importa si para explotar el territorio, este se encuentra

ubicado en reservas naturales o si por el contrario está ocupado por una comunidad; este es uno

de los tantos temas por lo cual es difícil pensar en un territorio equitativo y más aún pensar que

sea la comunidad uno de los miembros participantes en el desarrollo de un Ordenamiento

Territorial igualitario.

El desarrollo del país claramente debería estar orientado en función del Ordenamiento

territorial; pero es evidente que se le ha dado prioridad a políticas sectoriales, sin darle la

importancia necesaria a los aspectos relacionados con el territorio.

Los planes de ordenamiento territorial (POT) están creados para encontrar soluciones a la

región donde serán implementados, claro está, que es fundamental que estos hayan sido creados

por personas que conozcan la problemática social, económica, cultural y ambiental por la que

atraviesa la región, adaptándose así a la realidad de cada lugar.

Es evidente que los planes de ordenamiento no son suficientes para garantizar un desarrollo

armónico en el territorio; debido a que no se dimensiona la palabra territorio, y por ende no

existe una coordinación entre regiones vecinas y mucho menos hay mecanismos que contribuyan

a unir la autonomía de los gobiernos locales con las necesidades regionales.

Cada vez se hace más necesaria la construcción de un ordenamiento territorial que tome en

cuenta características ambientales y socioculturales; se hace necesario que haya una articulación

a nivel nacional para que de este modo se pueda dar una organización a nivel regional y local.

Hoy en día se busca que las políticas que se plantean y que se lleven a cabo generen el menor

impacto ambiental al medio y por tanto se habla de un Ordenamiento territorial como un

instrumento para un desarrollo sustentable, pero como se puede hablar de esto, cuando

actualmente se usan las tierras para el enriquecimiento de unos pocos a un gran costo ambiental y

social; ya que no son los Colombianos los que se benefician de la explotación de los recursos

naturales, si no, la intervención de los países extranjeros en la explotación del territorio, dejando

las áreas deterioradas, los ecosistemas contaminados, y a las poblaciones aledañas al lugar en la

miseria; todo esto bajo el consentimiento de nuestro gobierno; ¿de qué desarrollo sustentable

hablamos entonces ?

Como conclusión se puede decir que un buen ordenamiento Territorial está encaminado a la

transformación, ocupación y utilización de los espacios del territorio, buscando siempre un

desarrollo socioeconómico, teniendo en cuenta las necesidades e intereses de la población, sin

dejar de lado la armonía con el medio ambiente.