el niño y el dragon(cuento)

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En lo alto de una colina, en un lejano país, se alzaba un hermoso castillo al que nadie quería ir. Miedo no, sino ¡PAVOR! sentían sus habitantes cuando miraban allí, y oían aullidos y lamentos que no les dejaban dormir. Cierto día, Rasputín, un muchacho espabilado, curioso, y un tanto osado, quiso probar a subir al castillo. Caminó colina arriba y conforme se iba acercando,… cierto miedo sí sentía, pero nada que no se esfumara silbando y canturreando . La inocencia de los niños Al encontrarse ya arriba, admirando tan bello lugar, en su infantil cabecita pensaba: "¿Qué mal me puedo encontrar?" Llamó despacito a la puerta pues no quería molestar. Y al no obtener contestación entró sin contemplación. Recorrió largos pasillos, atravesó una gran sala, y allí, acurrucado en un sillón chiquitito se escondía… ¡un pequeño dragoncito! Rasputín se quedó helado. Entonces de eso se trataba. Era aquella criatura quien se lamentaba y lloraba. - ¿Qué te pasa dragoncito ? ¿Tienes hambre? ¿Tienes frío? - Tengo miedo de estar sólo, contestó el dragoncito muy apenado.

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Cuentos para niños

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Page 1: El Niño y El Dragon(Cuento)

En lo alto de una colina, en un lejano país, se alzaba un hermoso castillo al que nadie quería ir. Miedo no, sino ¡PAVOR! sentían sus habitantes cuando miraban allí, y oían aullidos y lamentos que no les dejaban dormir.Cierto día, Rasputín, un muchacho espabilado, curioso, y un tanto osado, quiso probar a subir al castillo. Caminó colina arriba y conforme se iba acercando,… cierto miedo sí sentía, pero nada que no se esfumara silbando y canturreando.

La inocencia de los niños

Al encontrarse ya arriba, admirando tan bello lugar, en su infantil cabecita pensaba: "¿Qué mal me puedo encontrar?"Llamó despacito a la puerta pues no quería molestar. Y al no obtener contestación entró sin contemplación.Recorrió largos pasillos, atravesó una gran sala, y allí, acurrucado en un sillón chiquitito se escondía… ¡un pequeño dragoncito!

Rasputín se quedó helado. Entonces de eso se trataba. Era aquella criatura quien se lamentaba y lloraba.

- ¿Qué te pasa dragoncito? ¿Tienes hambre? ¿Tienes frío?- Tengo miedo de estar sólo, contestó el dragoncito muy apenado.

Y continuó Rasputín: - ¿Y por qué no sales al mundo? Este es un bello país. Si vivieras con nosotros te sentiríasfeliz.

Page 2: El Niño y El Dragon(Cuento)

Y contestó el desolado dragoncito, gimiendo: - Porque yo asusto a la gente. Soy feo, peludo y gris.

Rasputín lo agarró despacio, le acarició, y le dijo: - Ni una palabra más. Vendrás conmigo y verás que al conocerte todo el mundo te querrá.

Y en efecto, así fue, que el dragón creció feliz en aquel bello país.

FIN