“EL NACIMIENTO DEL SALVADOR”

Por: Claudia Elizabeth Guevara Celis

PRESENTACIÓNPróximos a la celebración de Navidad, el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo, debemos prepararnos para recibirlo, preparar nuestros corazones librándonos del pecado para que Jesús nazca en cada uno de nosotros.El amor de Dios es infinito y nos lo demuestra al entregar a su hijo amado, para salvarnos del pecado, nosotros en señal de gratitud debemos prepararnos y reflexionar para así poder mejorar y ser unos cristianos de corazón.El siguiente cuento nos muestra los diferentes sucesos ocurridos desde la Anunciación a la Virgen María hasta el nacimiento del Hijo de Dios.

El mundo no era nada agradable, la gente era muy pecadora, en lo único que pensaban era en tener riquezas y en su bienestar, Dios cansado de ver todo lo que venía sucediendo y muy preocupado por la situación, se preguntaba como poder librar a sus hijos los cuales amaba tanto, del pecado, aquellos pecados que enfermaban nuestro corazón y nos alejaban de Él. Así se pasaron años de años, con conflictos entre los humanos, la gente se mataba por dinero y la situación era incontrolable, hasta que un día a Dios, caracterizado por su gran sabiduría y el infinito amor hacia sus hijos, no se le ocurrió una mejor idea la cual con el tiempo agradeceríamos de que se haya cumplido.

A dicha idea Dios decidió darle por nombre “PLAN DE SALVACIÓN” pero para llevar a cabo

dicho plan Dios necesitaba de una persona, una mujer la cual dentro de todas las personas las cuales eran acechadas por el pecado siempre entregó su vida al Señor, llena de inocencia, quien lo iba a pensar Dios encontró en una

jovencita de 15 años de edad, todas las cualidades que un “cómplice” de su plan

necesitaba.En aquellos tiempos las mujeres eran

comprometidas en una relación a muy temprana edad, es así como María, una joven virgen de la

ciudad de Nazaret, comprometida con un hombre llamado José, el cual pertenecía a la familia de David, fue visitada por un ángel

llamado Gabriel.

Dicho ángel le anunciaría que sería madre del hijo de Dios, ella un poco temerosa, pues nunca había conocido varón le pregunta como sucedería el mandato del Señor, a lo cual el ángel le respondió: “ El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, por eso el

niño santo que nacerá de tu será llamado Hijo de Dios. También tu prima Isabel está esperando un hijo en su

vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo. Para Dios nada es imposible”.

María, muy convencida de que Dios siempre querría lo mejor para ella, dijo que SI, dándose así el inicio de una

nueva etapa para la humanidad.María le contó a José lo que había pasado y este no le creyó, fue entonces que nuevamente Gabriel hizo su segunda aparición pero esta vez a José a través de su

sueño, el ángel le dijo a José que él había sido elegido para ser el padre terrenal del niño que María lleva en su

vientre, el cual debería llevar como nombre Jesús. José con mucho amor recibe a María y al niño que tenía en su

vientre.

Un día, María decide ir a visitar a su prima Isabel quien también se

encontraba gestando pese a su avanzada edad, al entrar en la casa de Zacarías,

María saluda a Isabel e inmediatamente el niño dio saltos en su vientre, en ese momento Isabel se llena del Espíritu

Santo y exclama: “¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Cómo he merecido yo que venga a mí la

madre de mi Señor? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de

alegría en mis entrañas. ¡Dichosa tú por haber creído que se cumplirán las

promesas del Señor! ”

María con la humildad que siempre la caracterizaba respondió:“Proclama mi alma la grandeza del Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, porque se fijó en su humilde esclava, y desde ahora todas las generaciones me llamarán feliz. El Poderoso ha hecho grandes cosas por mí: ¡Santo es su Nombre! Muestra su misericordia siglo tras siglo a todos aquellos que viven en su presencia. Dio un golpe con todo su poder: deshizo a los soberbios y sus planes. Derribó a los poderosos de sus tronos y exaltó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su siervo, se acordó de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a sus descendientes para siempre.” María se quedó por un periodo de tres meses en casa de su prima Isabel, posteriormente volvió a su casa.

Llegó el día en el que su prima Isabel debía dar a luz a su hijo a quien primero querían ponerle por nombre Zacarías por llamarse así su padre pero Isabel, al no estar de acuerdo, quiso que su hijo se llamara Juan, los presentes mediante señas le preguntan a Zacarías cual debería ser el nombre de su hijo, él tomó una tablilla y escribió que debería llamarse Juan, en ese mismo instante se le soltó la lengua y comenzó a alabar a Dios. Las personas que estaban presentes se vieron atacadas por el temor y se preguntaban ¿Quién va ser este niño? Porque comprendían que la mano del Señor estaba con él.El niño, fue creciendo, y es así como la fuerza del Espíritu Santo cayó sobre él, vivió en lugares alejados hasta el día en el que se manifestó en Israel.

Todo transcurría con mucha tranquilidad, hasta que un día salió un decreto del emperador Augusto, por el que se debía proceder a realizar un censo. Todos los pobladores empezaron a moverse para ser registrados, cada uno en su ciudad natal. José, el cual se encontraba en Nazaret decide que deben partir a Belén para lograr así inscribirse él y María, quien se encontraba embarazada.Mientras estaban en Belén, le llegaron a María los dolores propios del momento del parto, la preocupación los embargó pues no tenían posada donde el niño pueda nacer, es así que llegan hasta un humilde pesebre en el cual junto a los animales y las incomodidades que dicho lugar pudo generarles, nació entre la pobreza, el Salvador, Jesús.

A los pastorcitos, que se encontraban cerca al lugar del pesebre y que por las noches cuidaban su rebaño, se les apareció un ángel del Señor y la gloria del Señor los rodeó con claridad. Y quedaron muy asustados, pero el ángel les dijo: “No tengan miedo pues yo vengo a comunicarles una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor. Miren como lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre.”Los pastorcitos al escuchar lo que el ángel llegó a comunicarles, inmediatamente decidieron ir a presenciar el gran acontecimiento, el nacimiento del Salvador. Cuando llegaron al pesebre les contaron a María y a José aquello que el ángel les había dicho, por su parte María meditaba con todo lo que los pastorcitos le decían.

Después de adorar al niño, los pastorcitos regresaron alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, tal como los ángeles se lo habían anunciado.Cierto día, unos Magos que venían de Oriente, llegaron a Jerusalén preguntando: “¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Porque hemos visto una estrella en el Oriente y venimos a adorarlo.”Herodes y toda Jerusalén quedaron muy alborotados al oír esto. Reunió de inmediato a los sumos sacerdotes y a los que enseñaban la Ley del pueblo, y les hizo precisar dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: “En Belén de Judá pues así lo escribió el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres absoluto la más pequeña entre todos los pueblos de Judá, porque de ti saldrá un jefe, el que apacentará a mi pueblo, Israel.Entonces Herodes llamó en privado a los Magos y les hizo precisar la fecha en que se les había aparecido la estrella.

Después los envió a Belén y les dijo: “Vayan y averigüen bien todo lo que se refiere a ese niño, y apenas lo encuentren, avísenme, porque yo también iré a rendirle homenaje.”Después de esa conversación con el rey, los Magos se pusieron en camino, hacia donde se encontraba nuestro Salvador y en ese instante se dieron cuenta que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. ¡Qué alegría más grande: habían visto otra vez la estrella! Al entrar a la casa vieron al niño con María, su madre; se arrodillaron y le adoraron. Abrieron después sus cofres y le ofrecieron sus regalos del oro, incienso y mirra.

MENSAJE

En medio de la pobreza nace un SALVADOR, entre una familia con virtudes ejemplares, con una madre que todo lo hace de corazón, un esposo atento y amoroso y un plan el cual se cumplirá con el pasar del tiempo pero gracias al SI de María se pudo dar inicio.Dejemos que en esta navidad el niño Jesús, nazca en nuestros corazones para así entender el verdadero significado de la navidad.“JESÚS, SINÓNIMO DE AMOR, HUMILDAD, SENCILLEZ Y DE ENTREGA.”