el mensajero, septiembre-octubre

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Cuarta edición del boletín oficial de Mensa México, filial de Mensa International.La Sociedad de alto coeficiente intelectual más antigua y grande del mundo.Literatura, ciencias y exámenes de I.Q.

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Page 1: El Mensajero, septiembre-octubre

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Page 2: El Mensajero, septiembre-octubre

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Editorial

Sin duda alguna muchos pensaron que el

tiempo de vida de esta revista sería muy corto,

inclusive hubo quienes afirmaron que moriría tras

su segunda publicación; no obstante con esta

edición ya llevamos más de medio año trabajando

para sacar adelante el proyecto y seguiremos en la

senda, esperando llegar cada día a nuevos lectores

del mundo entero.

El Mensajero Revista Oficial de Mensa México

Editor: Luis Enrique Pérez Ostoa Portada: Ernesto Ríos Álvarez Revisión General: María Laura Mendoza Villaseñor Colaboradores Generales: Antonio Rada García Cinthia Reyes Colaboradores en este número: María Laura Rizzi Ana Azuela María Laura Mendoza Villaseñor Gustavo Narez Juan Manuel Chaparro Víctor Raúl Campos García

Las columnas de esta revista, son responsabilidad de los autores, no reflejan necesariamente las ideas de Mensa México o Mensa Internacional.

Comentarios, sugerencias y colaboraciones a:

[email protected]

Época I Año I Número IV

Índice

Mensa News………………………………………………………………..

Superdotación Infantil………………………………………………….

Los signos tempranos de los niños dotados…….

Utilizando el talento de los niños para

entrenar a los líderes del mañana……………………

Filosofía…………………………………………………………………….….

Jacques Derrida……………………………………………….

Poema………………………………………………………………………….

Inútil………………………………………………………………..

Cuentos……………………………………………………………………….

El conejo………………………………………………………….

Cuando la banda guarda sus instrumentos…...

Juego de letras…………………………………………………………..

Fotopintura………………………………………………………………..

Alicia en wownderland………………………………….

Fotografía…………………………………………………………………..

8 de agosto…………………………………………………….

Test de IQ……………………………………………………………………

LSL………………………………………………………………….

Hoja de respuestas………………………………………..

Directorio…………………………………………………………..........

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Page 3: El Mensajero, septiembre-octubre

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Mensa News Reunión Anual Nacional

La primera Reunión Anual Nacional, realizada el pasado mes de Julio en la ciudad de

Guadalajara, fue todo un éxito, la asistencia fue mayor de la esperada, y al fin, con este acto, hemos

completado los requisitos necesarios para ser reconocidos como Emerging National Mensa (ENM).

Debajo se incluye una imagen con algunos de los miembros que asistieron a la reunión.

Page 4: El Mensajero, septiembre-octubre

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Por: Ana Azuela

Los signos tempranos de los niños dotados.

Como Padres siempre nos preguntamos, “¿Son

normales los comportamientos tempranos de mi hijo?” “¿Posee realmente mi hijo algún tipo de virtud, don o talento innato?”

Algunos de los siguientes síntomas relacionados con el desarrollo, si es que aparecen en su hijo a edades muy tempranas, deben de ser considerados y tomados en cuenta:

Es decir, es el que habla primero o el que camina antes de tiempo, el que tiene un mayor rango en su vocabulario, le encanta preguntar el significado de las palabras, ama los libros y generalmente comienza a leer en el kínder.

Los niños dotados, a edades muy tempranas, demuestran una muy buena memoria; pueden ser capaces de aprender matemáticas simples, o conceptos relacionados con las ciencias, y particularmente desarrollan un gusto muy marcado por cierto tema, por ejemplo, por los dinosaurios, por las estrellas, etc.

Estos niños tienen una gran sed de conocimientos, ellos quieren siempre descubrir el porqué de casi todas las cosas, ellos exploran, leen y preguntan para responder a todas sus dudas.

Es muy fácil que dominen los juegos a la primera

vez, y las actividades las realizan generalmente muy rápido y de forma correcta.

Un niño dotado es muy ágil y demasiado activo, frecuentemente no necesita de tantas horas de sueño, pero a diferencia de un niño hiperactivo, un niño dotado siempre se propone una meta en cualquier actividad que comienza.

Debido a su gran potencial para visualizar el futuro, y debido también a su miedo al fracaso, se detiene ante una situación nueva y la medita, puede que dé una respuesta tardía, pero no la dará hasta que esté cien por ciento seguro de su veracidad. Esto hace que ellos parezcan tímidos ante los demás, lo cierto es que buscan el detalle en todas las situaciones.

Los niños dotados son muy sensibles, la ira y el criticismo general, es lo que ellos toman a manera personal, lo cual puede ocasionarles problemas de ajuste social.

Los niños dotados piensan muy profundamente temas relacionados al origen de la vida, al futuro, a la muerte, esto los puede llevar a enfrascarse en conversaciones con los adultos para saciar todas sus curiosidades.

Los niños dotados están fuertemente desarrollados en su conciencia social, les concierne de manera exagerada que se haga justicia y que el planeta camine organizadamente, que no exista la pobreza, las guerras, la contaminación, odian los aspectos negativos de la gente, como la hipocresía, la violencia, y cualquier tipo de injusticia.

Generalmente un niño dotado tiene amplias y exageradas expectativas sobre él mismo, y esto en muchas ocasiones les genera frustración, y muchas veces, si llegan a descubrir que no serán capaces de completar las tareas al máximo y basados en sus propios estándares, deciden dejarlas a un lado completamente.

Es importante comprender estos puntos y como padres, otorgar a estos niños la atención individual y específica que ellos requieren acercándonos a programas en donde ellos se vean inmersos con otros niños que posean semejantes características.

Superdotación Infantil

Page 5: El Mensajero, septiembre-octubre

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Por: Ana Azuela

Utilizando el talento de los niños

para entrenar a los líderes del mañana.

La Historia de la humanidad y su cultura, puede

ser expuesta en un gran contenido, gracias a las

aportaciones creativas de los más famosos del mundo,

surgiendo nombres tales como Thomas A. Edison, Marie

Curie, Isadora Duncan, etc…

Y, si asumimos que ha sido en efecto, esta gente

la que ha conformado la ciencia, la cultura, la sabiduría

asumiremos también que debemos nutrir los talentos de

hoy.

Hubo tiempos cuando las culturas proponían

altos valores en el sentido de la comunidad y de la

dedicación individual y de grupo, se fincaban esfuerzos

para dirigirlos al mejoramiento de un bien común; se

trabajaba en equipo, persiguiendo metas comunes.

Estudios actuales han demostrado que los

intereses propios han reemplazado algunos de los valores

que crean una sociedad más consciente y más unida.

¿Qué es lo que exactamente causa que una

persona anteponga su criterio político, ético y moral

antes que las propias causas humanas en un bien común,

sobreponiendo el materialismo, el ego y la satisfacción

individual?

El papel primordial que las escuelas deben jugar

hoy en día es el de influenciar generosamente a los

futuros ciudadanos y líderes hacia un sistema que

otorgue más responsabilidad en la producción social.

Esto es una gran responsabilidad la cual, de

ninguna forma debe ser guiada únicamente por los

maestros que dirigen los programas en los colegios, sino

que también intervienen los mismos niños, las familias y

toda la gente a su alrededor.

Lo que resulta aún más significativo, es que esta

responsabilidad DEBE ser expandida y que el concepto

de talento, no sea exclusivo de un grupo elegido como se

creía tradicionalmente, puesto que se pueden encontrar

recursos tan ricos de alto potencial en gente joven sea

cual sea la naturaleza y la diversidad de su procedencia.

En un mundo apresurado y con los avances

tecnológicos, científicos, se han creado mecanismos de

producción y consumo que definen la común forma de

vida actual; se ha creado una expectativa clara de que el

mundo se verá en una crisis de recursos que hará que

crezca rápidamente un deterioro ecológico, esto no

puede provenir de nada más que de el estilo de vida de

nuestros jóvenes y niños.

¿Puede una visión acerca del rol que juega la

educación incluir un futuro más prometedor, al desear

crear líderes que antepongan la justicia social ante el

poder, el control y los intereses particulares?

Sería muy vago pensar que la redirección de las

metas educativas pudiera tomar lugar sin antes hacer un

compromiso en todos los niveles, para examinar los

propósitos educativos en un contexto democrático;

también sería muy vago pensar que tales experiencias

como las dirigidas al bien social, puedan reemplazar

nuestro actual interés en el materialismo.

Sin embargo, trabajar arduamente y reforzar el

desarrollo del talento para satisfacer un estilo de vida,

que resulta paralelo a asuntos de diversidad, de armonía,

de balance, de proporción, deben de ser tomados en

Superdotación Infantil

Page 6: El Mensajero, septiembre-octubre

5

cuenta siempre en las decisiones de todos los jóvenes y

niños.

Lo que la gente piensa, decide y actúa, es lo que

lleva a las sociedades a sus mejores logros.

Las estrategias que se utilicen para desarrollar

estos talentos necesitarán y demandarán mucha

atención.

Como estrategia se puede pensar en añadir a la

educación de estos niños talentosos, 6 componentes que

interactúan con las capacidades del conocimiento y que

son comúnmente asociados con el éxito en la educación y

en el desarrollo de las capacidades humanas:

OPTIMISMO

o La esperanza y sentimientos positivos

para el trabajo duro

CORAJE

o La independencia psicológica e

intelectual, la convicción moral.

DISCIPLINA

o Absorción, pasión.

SENSIBILIDAD A LOS PROBLEMAS HUMANOS

o Introspección

o Empatía

o Liderazgo

o Civismo

ENERGÍA MENTAL Y FÍSICA

o Carisma

o Curiosidad

o Fortaleza

VISIÓN SENTIDO DEL DESTINO

o Sentido del poder de cambiar las cosas

o Sentido de dirección y de lograr metas

o Conocimiento y entendimiento de la

situación actual.

o Percepción del horizonte.

El mejor ejemplo de un “comportamiento

positivo”, se identifica en los niños que tienen un buen

panorama de sus propias fuerzas.

Es nuestro deber y responsabilidad proponer y

guiar hoy a nuestros líderes del futuro.

“Nunca dudes que un grupo pequeño de gente

comprometida pueda cambiar al mundo, porque en

efecto, así es como siempre se ha hecho”.

Referencias:

Joseph Renzulli

Page 7: El Mensajero, septiembre-octubre

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Por: María Laura Rizzi (Miembro de Mensa Argentina)

Jacques Derrida.

(La metáfora según la mitología blanca) [1]

Polifilo insiste y le advierte a Ariste, en un diálogo

que según Derrida [2] no deja de ser disimétrico (falso),

que “toda expresión de una idea abstracta no podría ser

sino una alegoría” y que, por tanto, los metafísicos,

“poetas tristes”, aun cuando continúen creyendo haber

escapado del mundo de las apariencias, en definitiva, no

hacen más que perpetuarlo: “viven perpetuamente en la

alegoría” recolectando y reescribiendo fábulas propias de

la “mitología blanca”; mitología blanca (o metafísica de

Occidente) del hombre blanco que no deja de ejercer, en

cada gesto suyo y de manera solapada, -al menos según

Derrida- la violencia propia de su búsqueda obstinada por

encontrar el sentido último y la racionalidad en cualquier

discurso instituido. De ahí que Ariste, defensor de la

metafísica, se retire del diálogo sin estar convencido

pero, sobre todo, sin haber podido refutar los

argumentos de un interlocutor que no supo (no quiso),

según él, razonar “dentro de las reglas”. Polifilo resulta

ser, para su adversario, una figura intempestiva, un “mal

razonador”, que viene a poner en jaque, en su crítica al

lenguaje filosófico, lo que Derrida ha denominado la

metafísica de la presencia, esto es, la tradición de

pensamiento filosófico occidental que se ha obsesionado

siempre por ofrecer explicaciones radicales del principio

originario que, tácitamente, fundamentaría al resto del

edificio de la filosofía. Y Polifilo lo hace apelando a las

figuras “simbólicas” o “analógicas” (figura, mito, fábula,

alegoría) mientras que Derrida aprovecha el gesto y

anuncia que las metáforas (palabra que, para él, “no se

escribe más que en plural”) podrían comprometer,

desafiar, poner en jaque (desde la óptica de los

metafísicos) “en su totalidad el uso de la lengua filosófica,

nada menos que el uso de la lengua llamada natural en el

discurso filosófico, incluso de la lengua natural como

lengua filosófica.” En parte, porque la metáfora es el

tropos que consiste en sustituir (desviar) el sentido

último y el referente único de los nombres llamados

propios por otro que designa una cosa diferente pero que

guarda con el primero –así al menos nos lo advierte el

mismísimo Aristóteles- una relación de semejanza. Por

eso, para el pensamiento metafísico (para la mitología

blanca), si la metáfora ha de ser tomada como un posible

recurso para (pensar, escribir) la filosofía sólo así lo será

en la medida en que se da por garantido la existencia del

“nombre propio” como “el primer motor no metafórico

de la metáfora”, como “el padre de todas las figuras”,

como el único capaz de expresar el logos que, para el

espíritu atento del filósofo, estaría siempre presente,

siempre disponible.

Es así como entonces el discurso filosófico

encontró en ella siempre una amenaza contra el lenguaje

estrictamente nominal (conceptual) del que creyó

servirse y apropiarse para erigirlo, además, como el único

lenguaje susceptible de ser considerado enteramente

filosófico. Y si la metáfora estuvo permitida lo fue

porque, en todo caso, fue considerada como medio que

permitía el rodeo que siempre contribuiría a llegar a la

verdad clara y distinta, siempre presente en el dominio

de todo discurso que se preciara de “racional”. Pero esta

oposición clásica entre sentido metafórico o figurado por

un lado y sentido propio por otro se deconstruye en el

momento en que se advierte que “todos los conceptos

que han operado en la definición de la metáfora tienen

siempre un origen y una eficacia en sí mismos

‘metafóricos’”.

Desenmascarar a la filosofía (o a su discurso) para

evidenciar en ella (en él) las raíces mitológicas sobre las

cuales se ha erigido la fábula que supo permitir la

oposición entre el sentido propio y el sentido figurado es

la tarea que, en parte, se propone Derrida so pena de ser

considerado también (tal vez al igual que Polifilo) un

pensador intempestivo. Pero valga su riesgo si a partir de

él podemos comenzar a sospechar que, quizá, detrás del

gesto apropiador de los (hipotéticos) sentidos últimos,

primigenios, arcaicos se ejerce un oficio arrogante que

pretende reconducir lo “metafórico” al ser como

Filosofía

Page 8: El Mensajero, septiembre-octubre

7

categoría siempre presente, siempre disponible. La

metáfora, para la metafísica denunciada ahora como

logofonofalocentrista, se constituyó cual una desviación

posible pero provisoria que podía ser siempre

reconducida, luego de ciertos rodeos (“la metáfora abre

el vagabundeo de lo semántico”), al nomos-logos

originario que encuentra su expresión (su voz) en el

lenguaje unívoco que habla siempre de la cosa misma. La

metáfora, concluye advirtiéndonos Derrida, “es pues

determinada por la filosofía como pérdida provisoria de

sentido, (...) rodeo ciertamente inevitable, pero historia

con vistas y en el horizonte de la reapropiación circular

del sentido propio” pero también como figura

amenazante y peligrosa que podría llegar a corromper la

“presencia propia del significado” que nos promete el

concepto (el nombre propio) inmediatamente presente

en la conciencia. Sólo que ahora esta ambigua manera de

considerarla se disuelve cuando Derrida nos invita a

(comenzar a) considerar que, tal vez, las oposiciones

tradicionales (presencia-ausencia; ser-apariencia; voz de

la conciencia (phoné)- escritura (graphé)) no tendrían

ninguna pertinencia puesto que pertenecerían al mismo

movimiento de sentido al que pertenece la metáfora.

Pero “hacer saltar la oposición tranquilizadora de lo

metafórico y de lo propio en la que uno y otro no hacían

más que reflejarse y remitirse su resplandor” no implica

de ningún modo correr del centro hacia los márgenes el

lenguaje nominal-natural de la filosofía para ubicar en su

lugar al lenguaje metafórico, puesto que de lo contrario

la crítica derridiana operaría por sustitución. Más bien –él

mismo nos lo aclara- se trata de vislumbrar que la

metáfora también conlleva en sí su propia muerte,

puesto que como el heliotropo (como el girasol) siempre

puede volver a relevarse y “siempre puede convertirse en

una flor seca en un libro.”

[1] Este artículo se construye a propósito de la concepción que

Jacques Derrida ofrece en el capítulo “La mitología blanca” acerca de

la presencia de la metáfora en el discurso filosófico, en Márgenes de la

filosofía, 1998.

[2] Derrida extrae el diálogo entre Ariste y Polifilo del final de la obra

“Jardín de Epicuro” de Anatole France, Calmann-Lévy, París. Diálogo

que se subtitula “o el lenguaje metafísico”. Tal diálogo aparece en “La

mitología blanca”, Márgenes de la filosofía, Cátedra, Madrid, 1998.

Page 9: El Mensajero, septiembre-octubre

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“Inútil”

Por: Víctor Raúl Campos García

Poema

INÚTIL

Pensando en lo inútil que es el pensar, pasaba su tiempo cual araña que teje su

nido por el simple placer de hacerlo. Buscando la verdad tras obtener otra

pregunta, notaba cada vez más lo acertado que ha sido su prolongado

pensamiento.

Los coros del ayer resonaban en sus sentidos.

Tantos timbres distintos, tantas voces, tanto ruido. Historia ingrata ajena a lo

objetivo, visiones del ayer de mentes extrañas, recuerdos como arena en el

desierto, presentes vividos, pasados carcomidos.

Los coros del mañana resonaban en sus sentidos.

Lenguas que cantan la música del agua de un río que refleja imágenes

venideras, la guerra eterna de lo planeado y lo logrado, lo que se busca entre

los cadáveres evocados por el oscuro deseo de quien osa forjarlos.

Tras discutir con el viento, notaba absorto en un espejo las cicatrices formadas

por su lamento, los minutos suicidados con la soga del presente que ha

llegado, pájaros que soñaron con volar y soñando olvidaron sus propias alas,

pájaros que recorrieron el absurdo cielo de lo irreal.

Al final su batallaba había acabado, solo había ganado recuerdos futuros, para

concluir finalmente lo inútil que es el pensar.

18/06/08

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“El conejo”

Por: Gustavo Loya Reynoso

El conejo.

El papá de Chemo le regaló una coneja.

Chemo la recibió sabiendo que era un regalo que

más bien tenía el objetivo de tranquilizar la

conciencia de su padre. “Otra vez tarde, mejor vete

con tus otros hijos, tu otra esposa”… Su cumpleaños

había sido hace un mes, y como siempre se le olvidó,

y como siempre, hasta el último, y como siempre.

Chemo retacó a la coneja hasta el fondo de la caja,

“ojalá te mueras”, pensaba, pero también la veía,

como temblaba, como estaba retegorda… Pareciera

que tuviera frío.

Y la coneja tuvo conejitos. Chemo guardaba a

su coneja en la misma caja, ya toda sucia y

maloliente, toda manchada, con esas ratas pelonas

temblando en chiquito. Chemo barre su cuarto. La

coneja gatea, de aquí a allá, dejando rastro por

doquier. “Ahora no solo tuviste con ser tú, sino que

ya eres tú y otros seis”… Chemo se encargó de llenar

la caja de zapatos donde temblaban las ratas

pelonas con paja. Observó que el viento era el que

los hacía temblar, giró la caja de manera de que las

ratas pelonas dejaran de temblar… “Y si luego se

enferman de gripa, ay de ti si me contagian

conejota”.

Y la coneja continuó volviéndose madre y

abuela a la vez. Chemo regresa de la escuela y

conoce ya sus deberes. Barre todo el patio, una vez a

la semana con jabón… Limpia los bebederos y

comederos que un productor de pollo le había

regalado… Los conejos empezaron a comer el sorgo

de los cerdos y empezaron a engordar… “Ojalá

exploten bestias peludas”…

La coneja finalmente murió, no como Chemo

hubiera esperado, pero sintió un gran alivio cuando

encontró el cuerpo tieso que yacía debajo del sillón

del que nunca estaba, de su padre… “Te tardaste

conejita”, y la dejó allí durante siete días y seis

noches hasta que su madre gritó, “huele a muerto”.

Los conejos ya no estaban solo en el patio. La

mamá de Chemo al tomar una de las ollas donde

preparar la sopa, encontró a un conejo gris,

“Chemo”… Los conejos estaban en la sala, en las

alcobas, debajo de las camas y en la tina del baño…

Ya llevaba tres conejos atropellados en la calle. “Ni

modo, no se fijan”, hasta que llegó Doña Tía

(extraño, pero no tenía sobrinos), y le compró seis

conejos, para comérselos, fue lo que dijo.

Chemo empezó a vender los conejos afuera

de su casa. Sus conejos gigantescos alimentados con

sorgo, eran los más buscados de la región. Pronto,

empezó a rentar una bodega y se llevó a todos los

conejos. Los separó por edad, sexo, y empezó a

observar el comportamiento de cada uno de ellos.

“Las hembras para cargar crías, los machos, para

cenar”…, y Chemo empezó a vender los conejos.

Y mejor se fue al campo. Ya tenía seis

camionetas, y un pequeño rastro, donde dos horas

al día se mataba al conejo. Ya vendía conejo en todo

el estado. Pasaba al rastro y se sentaba a observar

los ojos de los conejos antes de que les cortaran la

cabeza, les quitaran la piel y los empacaran. Chemo

veía a los conejos regordetes y deseaba despedirse

de cada uno “Qué cenen rico”.

Chemo compró una casa en la playa, compró

su avión particular. Iba a congresos en todo el

mundo sobre la crianza del conejo. Aprendía

métodos de engorda, que gustosamente aplicaba, y

métodos de sacrificio sin dolor, que discretamente

Cuento

Page 11: El Mensajero, septiembre-octubre

10

no aplicaba. Guardaespaldas, masajistas, secretarias,

ayudantes y chalanes, lo seguían para facilitarle la

vida.

El padre de Chemo, ya anciano, buscó a

Chemo después de años: “voy a morir Chemo”…

Tomó su avión particular, y se fue a Cuernavaca,

donde hay más conejo que en ningún otro lado.

Llegó al hospital, sucio, no como donde murió su

madre. Mucho más feo, despreciable. Su padre, aún

despierto preguntó en voz baja… “¿Hace cuánto no

te veo hijo?”... Chemo no dijo nada, y acarició la

frente de su padre, y pensó, en lo diferente que

hubiera podido haber sido…

El anciano expiró. Chemo se quedó parado

unos minutos observando este cambio tras el

monótono sonido del electrocardiograma. Cuando

salió, había tapado con la sábana el cuerpo aún tibio

del conejo gigante.

Page 12: El Mensajero, septiembre-octubre

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“Cuando la banda guarda sus instrumentos” Por: Gustavo Narez

Cuando la banda guarda sus instrumentos

Lunes a sábado trabaja. Cada día, al llegar a su casa, saca del bolsillo derecho su salario y de ellos deposita sólo diez pesos en el frasco de mayonesa limpio que guarda sobre su buró. El resto del dinero se desvanece entre alimentos fríos y la renta mensual de ochocientos pesos. Sistemáticamente, los sábados por las noches, bajo la regadera de su pequeño departamento, cambia su piel espolvoreada de pequeñas manchas de mezcla de cemento por una limpia y de color vainilla. Viste sus pantalones vaqueros, fieles por más de dos años de sábados nocturnos, los amarra con su antiguo cinturón piteado, y así vestido desarruga su bonita camisa negra con la plancha comprada en abonos semanales. De esta manera se presenta frente al Chapu´s Bar, lo más seguro y erguido que puede sobre ese par de botas vaqueras, enderezando de vez en cuando el sombrero blanco que resulta ser un poco grande para su cabeza ovalada. Solo. Se incluye al grupo de extraños que le parecen más viables para ayudarle a pasar la cadena de entrada. Solo. Cambia su ahorro semanal de sesenta pesos por el boleto que le permite completar la entrada. Solo. Mira a la banda tocar canciones mexicanas, las escucha una tras otra por los primeros quince minutos. Solo. Mira alrededor y trata de inferir la situación de cada una de las mujeres del lugar: acompañada, raramente sola como yo, con ganas de bailar o solamente de tomar y fumar, seguramente con ganas de que vaya a invitarla a bailar alguien como yo…

Después de cuatro canciones, la banda decide interpretar a Joan Sebastian con la canción “Sentimental”, y la rubia sentada al fondo del lugar hace bailar lenta e inconscientemente sus piernas cruzadas. Él, sin titubear, se abre paso por entre las personas y camina en línea recta hacia ella. Ella lo mira desde que emprende su camino, voltea a verlo un par de veces arqueando las cejas y se gira lo suficiente como para dejar en claro el no querer ser molestada. Pero eso no le importa a él y llega hasta su mesa. Buenas noches, señorita, ¿gusta bailar? Esta canción está buena. Ándele, nomás una, ésta, que está como para bailarla. Como no hay nadie en su mesa que la saque. Ah, ¿está esperando a alguien? Bueno, porque sí está buena para bailarla, ¿edá? Bueno, si está esperando a alguien pues ni modo, ni qué hacerle. Pero que bueno que le gusta a usted también esta canción de Joan Sebastian. ¿Cómo me dijo que se llama usted? Ah, bueno, que bonito nombre. Está bien, nos vemos al rato, ¿okey? Que se la pase muy bien, eh, hasta luego. Disfrute esta canción, que está buena, ¿edá? Es de Joan Sebastian... Decidió sentarse por quince minutos en las anchas escaleras que llevan a los baños del lugar, y no porque se le hubieran quitado las ganas de bailar porque una muchacha le dijo que no así de esa manera como de tajón, porque seguramente esa señorita estaba esperando a algún novio muy celoso y no vaya él a querer que le echen bronca por una muchacha, porque seguramente fue eso y no que ella no haya querido bailar con él porque le queda muy grande el sombrero o porque camina chistoso con esas botas que le aprietan, y mucho menos por la pequeñísima mancha de salsa que por más que talla no la puede quitar de sus jeans de los sábados, ellos tan fieles por más de dos años, que fueron a mancharse por una mera distracción. Pero ahorita le sigue a la invitadera, nada más agarra un poco de aire, que es lo que necesita, y no cerveza, a pesar de que tenga sed, que para comprarse unas tres cervecitas tendría que ganar un salario así como el del que maneja la grúa, más o menos, porque si

Cuento

Page 13: El Mensajero, septiembre-octubre

12

ganara como el chofer de la cementera que les lleva la mezcla en ese bonito camión de volteo pues podría hasta comprarse un cartón, y aunque no se lo acabara él solito se podría sentar en una mesa de esas de las de la esquina para dos personas y ahí agarrar aire y no tener que sentarse en las escaleras que dan al baño… porque el dueño de aquí también quiere ganar su dinerito, y pues no lo deja sentarse a uno en una de esas mesas si no le compran un cartón al menos. Pero ahorita que agarre aire le sigue a la invitadera… Se incorporó al ver pasar a su lado una fémina cobriza de jeans apretados y blusa escotada. Ajustó su pantalón y su sombrero un poco grande para su cabeza ovalada, y la siguió a través del lugar a cuatro pasos de distancia, esperando que se sentara para amablemente invitarla a compartir la pista bailando con él. Pero dio la media vuelta inmediatamente al ver que esa morena resultaba estar acompañada por un corpulento bigotón que seguramente no estaría de acuerdo con sus intenciones. Como de costumbre, no le importó el acontecimiento y se acomodó de nueva cuenta su sombrero un poco grande para él. Miró alrededor y descubrió a dos mesas de distancia cinco mujeres, tres rubias y dos de cabello oscuro, puso en su rostro una gran sonrisa, tocó el hombro de una de ellas y dijo su discurso preparado. Por alguna razón las cinco muchachas no le quitaron la vista de encima durante el minuto y medio que no dejó de hablar ni un momento y estallaron de risa cuando concluyó: “…por eso es que creo que usted tiene que bailar conmigo, ¿cómo ve?”. Sin quitar su gran sonrisa esperó a que se les acabaran las carcajadas y le tendió la mano a la invitada, pero quedó su mano extendida sin ser aceptada por su semejante femenina. Cerraron completamente su círculo y hablaron entre ellas a risotadas, ignorándolo completamente, hasta que descubrieron que ya se había dado por vencido y se había retirado de su mesa. Siguió librando la noche, mujer tras mujer, recibiendo toda clase de respuestas, pocas de ellas repetidas: estoy esperando a mi novio; no me gusta esta canción; al ratito bailamos, ¿OK?; no sé bailar, amigo; se ve que la de allá quiere bailar, ¿por qué no

la invitas a ella, eh?; lo que pasa es que no me gusta la banda, nada más vine aquí porque, porque... En ningún momento perdió los ánimos, siempre iba erguido sobre sus botas y con el sombrero bien acomodado. Pensaba todo lo que iba a decir antes de hablar, las miraba lo más dulcemente que podía, les extendía la mano amablemente y, de vez en cuando, sólo cuando le parecía pertinente, les decía lo bonito que tenían sus ojos. En una ocasión se le salió el subconsciente y le dijo a una muchacha de ojos verdes que no sabía porque, pero que se le antojaba tener un ojo izquierdo como el suyo de llavero. Pero que no se alarmara, que nada más era algo así como de sueño, que no se preocupara por él, que no iba a hacer nada al respecto, si tuviera ella tres ojos tal vez le pediría uno, pero como nada más tiene dos, pues no, ¿verdad?, je, je, que estaba bien, que de todas formas ya se iba, que adiós. Fue así por todo el lugar hasta que se dio cuenta de que ya había invitado a todas y cada una de las mujeres a bailar, y que ninguna había aceptado su invitación, por diferentes razones que seguramente son ciertas, aunque a veces, cuando le decían que no les gustaba bailar, las veía un par de minutos después con algún otro tipo durar casi seis canciones en la pista. Pensando en cómo resultaban ser de esa forma las mujeres, se sentó de nueva cuenta en el tercer escalón de las anchas escaleras que llevan a los baños. Imaginó por un momento ser ingeniero, así como el que les dice lo que tienen que hacer a personas como él en la obra, que mira sus planos, hace mediciones y sabe siempre exactamente lo que hay que hacer. Y si en algún momento alguno de nosotros no cumple como él quiere no le da miedo levantar la voz y ponernos en nuestro lugar, que es trabajar como se debe, con mucho entusiasmo y fuerza, aunque no podamos comer bien con el salario que nos dan o tengamos sed por ese solazo que hace al medio día. Pero siempre es buena gente con los que lo visitan de traje y corbata, los que a veces también a él le levantan la voz, aunque no tanto como él a nosotros. De cualquier forma me cae bien el señor

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ingeniero. Siempre lleva pantalones diferentes, como si tuviera uno para cada día del año, y ninguno de ellos con manchas de salsa, y siempre lleva gorras de equipos de béisbol o fútbol americano, que no le quedan ni grandes ni chicas, sino al puro centavo. Por eso pienso que debe de ganar más que yo para poderse comprar todas esas cosas, porque también tiene un Tsuru del año y, por lo que he visto en el Sólo Ofertas, la mensualidad de esos coches sale como en el triple de lo que pago por la renta de mi departamentito… La banda termina su última canción a las cuatro de la mañana y comienzan a guardar sus instrumentos. Una a una se van las personas, dejando cada vez más vacío el lugar. Él los ve desde las escaleras, recordando la respuesta de cada una de las mujeres que pasan la puerta de salida. Imagina cómo el ingeniero debe de invitar a las licenciadas de las oficinas principales de la constructora, cómo ha de entregar las llaves de su Tsuru nuevecito a los del valet parking, cómo ha de pedir una mesa junto a la pista y un cartón de cervezas para él y la licenciada, cómo ha de ser retefeliz con esa su vida que tiene de ingeniero… Y, sin saber porqué, le brota una lágrima que rueda por su mejilla, mientras observa que la banda sale del lugar sin siquiera voltear a mirarlo, sentado ahí, solo, en las anchas escaleras que llevan a los baños del Chapu’s Bar.

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Por: María Laura Mendoza Villaseñor

Juego de letras

A

Carla llamada la “Araña” cantaba a la cabra para calmarla. Al taparla la sábana, la cabra va a la cama.

¡Carla, sal!, cantaba la cabra, ¡Carla sal! ¡Nada a la catarata!, cantaba la cabra, ¡salta a la mar!

Carla amaba a la cabra... La cabra acabada, blanca, mala, arrancaba la calma a la cabaña.

Sacaba al alma a las ramas más altas jamás. Carla amaba a la cabra varada, más blanca, más calmada.

O

Otro otoño formó locos osos o tontos lobos. ¿Oso?, ¡no! oyó Don Zorro. ¿Osó Don Oso otro rocoso oro o lo tomó por tonto Don Lobo?

No tomó lo bocón Don Oso. Don Zorro gozó lo solo, ronco, loco.

Lobo oró por otro otoño, otro oro, otro loco...

F

Fea Fabricia Fabiola Fernández Flores figuraba forma foca. Fastidiosa, fue formando fobias fisgoneando fuertemente feas formas fantasmales fantasiosas. Fabricia fue fiel frambuesas, fresas. Fue Fabricas Francia fisgoneando feas faldas. Fugitiva fue Florencia filmando fuentes,

figurillas fabricando frases fuertemente fastidiosas. Fue feliz.

Y

La Y es la letra del amor y del odio. Dependiendo desde donde se vea, puede percibirse su forma

de unión y derretimiento total de dos caminos para volverse uno, o bien, es la indiscutible

separación de lo que solía ser una sola esencia. La Y denota por sí sola un sonido agudo, vago

que no tiene ningún sentido hasta que toma dos o más palabras para componer las más

complejas combinaciones de conceptos fabricados por el hombre, como herramienta musical de

entendimiento exclusivamente humano, ayudando a la coherencia de ideas y a la paciencia del

que escucha para decir: “Fiu, ya va a terminar”.

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“Alicia en WOWnderland”

Por: Antonio Rada García

www.geocities.com/fotopintor

Fotopintura

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Por: Juan Manuel Chaparro

Fotografía

8 de agosto.

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Por: PsIQ

Test de IQ

Logical and Spatial Labyrinth o simplemente LSL es un difícil test de IQ de alto rango

que consta de 25 problemas espaciales. Está inspirado principalmente en Foritensun*, test

de IQ diseñado por el Sueco Andreas Gunnarsson, miembro de la sociedad GIGA. No debería

ser necesaria absolútamente ninguna instrucción, no obstante se incluyen dos ejemplos al

principio del test. No existe un tiempo limitado para su resolución y se permite emplear

cualquier material de referencia, pero se pide de la manera más atenta que no se discutan

las respuestas con otras personas y mucho menos que éstas sean mostradas en sitios

publicos. La dificultad tiende a ser progresiva pero no es absolútamente estricta; cada

ejercicio posee sólo la(s) respuesta(s) que se pide(n), y si quieres obtener tu máximo

resultado, recomiendo que pases al menos 2 semanas resolviendo el test.

La corrección del test tiene una cuota simbólica de MX$100.ºº, en esta ocasión, el

diseñador del test donará la mitad de lo recabado al fondo nacional de Mensa México,

tomando esta medida con una doble finalidad, por un lado apoyar a la sociedad, y por el

otro, incentivar a los miembros de la misma a envolverse en los tests de alto rango.

Para que la prueba sea corregida, es necesario suministrar la siguiente información:

Nombre completo, e-mail, edad, sexo y otros resultados obtenidos en tests de IQ

estandarizados y de alto rango.

Las soluciones y los honorarios deben ser envíados a la dirección postal:

L-Spatial-L

Apartado Postal 9

C.P. 43000

Huejutla de Reyes, Hidalgo

México

Además es necesario incluir una fotocopia de una identificación oficial (credencial de

elector, licencia de conducir o pasaporte). Pueden ser ocultados los datos muy personales,

pero el nombre, fecha de nacimiento y fotografía deben quedar visibles. Los miembros de

Mensa pueden cubrir este requisito enviando simplemente un comprobante de membresía

(carnet de socio o carta de aceptación).

También es posible enviar las respuestas en algún formato digital, en ese caso los

honorarios deberían ser enviados a la cuenta de paypal [email protected]

Página del test: http://es.geocities.com/thepsiq/LSL.html

*Foritensum es considerado por muchos de los más populares IQ testers como el test más

hermoso y difícil de IQ land.

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Hoja de Respuestas

Test de IQ

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