El mejor negocio eres tú" ("The start.up of you") (2012).

LinkedIn, Reid Hoffman y Ben Casnocha

La seguridad en el empleo es cosa del pasado y la competencia en el mercado de trabajo se ha hecho feroz.

Todos los sectores económicos están experimentando transformaciones radicales. Frente a esta situación, el

cofundador y presidente de LinkedIn, Reid Hoffman, junto con Ben Casnocha, plantean que la clave para

impulsar tu carrera en este entorno altamente competitivo radica en gestionarla como si tú mismo fueras un

negocio vivo, palpitante y en crecimiento.Partiendo de su experiencia en el lanzamiento de innumerables

iniciativas empresariales en Silicon Valley, los autores recomiendan que actúes como un empresario que acaba

de lanzar un nuevo negocio: invierte en ti mismo, desarrolla tus contactos, asume riesgos y saca provecho de la

incertidumbre y la volatilidad. En estos principios radican las estrategias imprescindibles para avanzar

profesionalmente. Tu mejor negocio eres tú te proporciona las herramientas para ponerte al mando de tu carrera

y mantener el control sobre tu futuro

He aquí un resumen del libro y recomiendo su lectura completa.

El libro empieza así: "Todos los seres humanos somos empresarios. Cuando vivíamos en cuevas, todos éramos

autónomos, todos buscábamos nuestra comida y nos alimentábamos solos..."

Es decir, tú naciste empresario, lo cuál no significa que tengas que fundar empresas. De hecho, la mayoría de las

personas no deberían crear empresas, ya que las posibilidades de éxito son bajas. Sin embargo, todos los seres

humanos son empresarios, no porque deberían fundar empresas, sino porque la voluntad de crear está inscrita en

nuestro ADN, y ésa es la esencia del espíritu empresarial.

Con el paso de los siglos, la mayoría de las personas se han olvidado de su esencia empresarial y se han vuelto

empleados. Pero tengas la profesión que tengas, y tal como va el mundo, tienes que considerarte un empresario

que dirige al menos una startup: la de tu carrera profesional, la de tu vida.

Es importantísimo tomar las riendas de tu carrera profesional, y la única manera es estar:

- En continua evolución e invirtiendo en ti mismo, formándote continuamente.

- Convertirte en el mejor profesional en un nicho muy concreto.

- Tener una red de network profesional extensa y cuidada. Las oportunidades vienen de donde menos te lo

esperas.

De ahí a montar un empresa, va un mundo.

Ahora está muy de moda "ser emprendedor". Emprendedor es el paso previo a ser empresario. Y sin embargo, un

70% de las empresas fracasan en los 4 primeros años.

Mi opinión: se está frivolizando sobre ser emprendedor.

Hay mucha gente que quiere ser emprendedor porque se ha quedado en el paro y sin embargo, muchas veces no

sabe ser ni siquiera emprendedor de su propia vida, de su propia carrera. Esto sería lo primero en lo que tiene que

trabajar, en su carrera profesional.

Hoy todo el mundo que tiene una idea ya dice que es emprendedor. Y dejadme deciros una cosa muy bestia y la voy

a decir en inglés porque suena mejor: "ideas are shit". Las ideas no sirven de nada si detrás de ellas no hay un buen

emprendedor, que se convertirá en empresario para sacarlas adelante.

En un proyecto empresarial, el emprendedor, es el 80% de la razón de su éxito. Y no todo el mundo sirve para ser

emprendedor y sacar una empresa adelante.

Un buen emprendedor tiene que tener una serie de características que no tiene todo el mundo: gusto por el riesgo

y el trabajo duro, ambición, flexibilidad, mucha mucha cintura, inasequible al desaliento, buen enamorador y

comunicador, ver el lado optimista, flexible y creativo...

Si crees que puedes ser un buen emprendedor y tienes una buena idea: adelante, lánzate, pasa a la acción. No

planifiques, es un experimento continuo. Yo veo a la gente que no para de hacer planes, pero como las cosas

cambian cada día, la única manera de aprender es haciendo.

Hay 10 recomendaciones que nos da Reid Hoffman si finalmente te lanzas a emprender en la economía digital:

1. Sé disruptivo. Pregúntate: ¿es mi idea diferente? Tiene que ser algo que cambie una industria. Hoffman usa

como ejemplo Skype que ha cambiado totalmente la industria telefónica ya que baja radicalmente los carísimos

costes telefónicos en las llamadas internacionales.

2. Pensar en grande. Al final vas a dedicarle el mismo tiempo a un negocio pequeño que a uno grande. No tengas

miedo de pensar en grande.

3. Haz crecer tu red de networking. Tu red incluye a socios e inversores, asesores, empleados y clientes, etc... Con

una amplia red de networking, tendrás la capacidad de hacer importantes cambios de tamaño mundial.

4. Planifica para lo mejor y para lo peor. Aunque en general, las cosas suelen costar más de sacar adelante de lo

que pensabas. Lo que hay que ir es dos pasos más adelante.

5. Mantener "la persistencia flexible". Por un lado, el objetivo es tener una visión y ser persistente. Por otro lado, la

flexibilidad y la capacidad de cambiar en base a lo que quieren tus clientes es primordial. "El arte es saber cuándo

ser persistente y cuándo ser flexible y cómo mezclarlos."

6. Lanza cuanto antes porque lo mejor es enemigo de lo bueno y salvo que seas Steve Jobs, lo más probable es que

estés parcialmente equivocado acerca de lo que creías que iba a ser. Así que lo mejor es lanzar pronto y con

frecuencia. El lanzamiento lleva incorporado el compromiso con el cliente, y es el cliente el que te va a decir lo que

está mal para que puedas corregirlo.

7. Busca a gente que te diga la verdad. Necesitas amigos que critiquen tu proyecto. Puedes mantener tus

aspiraciones pero debes aprovechar los consejos inteligentes de tus amigos. No seas "piñón fijo".

8. Tienes que estar en todas partes. Es importante tener una gran idea para un producto, pero es absolutamente

vital tener una amplia distribución de la misma. "Puedes tener un producto genial pero si no llega a millones de

personas, es irrelevante".

9. La cultura del equipo es la clave. Necesitas rodearte de un equipo con personas capaces de adaptarse y

prosperar en medio del cambio y es necesario acertar con la contratación del equipo desde el primer momento. Si

alguien no funciona y no tiene esa mentalidad flexible, ¡¡despídele ya!!

10. Rompe estas reglas. Las reglas de la iniciativa empresarial no son leyes de la naturaleza. Están para romperlas. Y

lo que es más, pasa de ellas de vez en cuando.