EL MALTRATO HACIA LA MUJER

Por Gladys Miller Ramírez

Son innegables los esfuerzos realizados po rlos movimientos feministas a nivel mundial qu edenuncian el problema social de la violencia fa-miliar, en general, y la . violencia contra la mujer,en particular. Dichos esfuerzos se han demostra-do cuando en estos momentos se reconoce laexistencia del problema y sus repercusiones par ala sociedad .

Se han incrementado las denuncias y se haestudiado y publicado mucho acerca del tema .Esta sacudida internacional en diferentes formasha comprometido a los gobiernos en general ya las comunidades en particular a abordar el te -ma de manera científica y a tomar medidas .

Con todo y esos avances, el abordaje del te -ma se ha visto limitado dado que la naturalez adel mismo toca directamente con la estructur afamiliar y, a su vez, se vincula directamentecon las relaciones de poder que se dan a lo in -terno de los hogares y que se reproduce en l asociedad.

En esta oportunidad, trataremos la violenci acontra la mujer y más específicamente el maltra-to físico de que ésta es víctima, tanto por sucónyuge como por el resto de la sociedad.

Una de las concepciones sociales que se tie-nen en relación con el maltrato físico de que e svíctima la mujer por parte de su cónyuge, orien -

ta a pensar, tanto a los hombres como a, las pro-pias mujeres que son maltratadas por sus compa-ñeros, que ellas tienen algún tipo de patologíasocial que, en muchos casos, es identificada co-mo de masoquismo . Si bien es cierto que con laacción repetitiva del maltrato pudiese generarsedesajustes en la personalidad (y de hecho se ge-nera), también es cierto que no todos los caso spueden identificarse como una conducta masoquis-ta por parte de la afectada.

Es lógico pensar que toda mujer sometida amaltrato, necesariamente ve afectada su estabi-lidad emocional y, en muchas ocasiones, ella bus-ca salida al problema, pero encuentra pocas al-ternativas tomando en cuenta que vive en un asociedad que legitima, de diferentes formas, e lmaltrato.

A través de la historia de la humanidad, l amujer ha sido vista exclusivamente en su rol, co-mo reproductora y a partir de esa visión gira s ustatus en la sociedad . Este elemento (reproduc-ción) se fortalece con la división del trabajo ,tanto en el seno de la familia como en la socie-dad en general. Así mismo se establecen las rela-ciones de dependencia económica y síquica de l amujer respecto a su compañero, hijos y demásmiembros de la familia . Si planteamos el proble-ma de- subordinación de la mujer ligado al mal-

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trato, podemos entonces concluir que el hechode ser mujer en nuestro medio social lleva implí-cita una -forma de tratamiento social de maltra-to, entendiéndose el concepto en su sentido másamplio. Lo anterior es así porque la subordina-ción significa inferioridad, dependencia . Finalmen-te, la dependencia se traduce en acciones decontrol social, tratamiento inferior y otras for -mas discriminatorias.

Algunas situaciones ilustran el papel subordi-nado de la mujer en distintos períodos históricosen diferentes sociedades . En muchas regiones de lmundo el nacimiento de una niña es motivo depreocupación y de lamentos . En la India, porejemplo, hasta principios de este siglo se practi-ca el infanticidio de las niñas. Una de las for-mas de asesinarlas era a través de la administra-ción de opio, se le ahogaba en cántaros delecheo se les abandonaba a su suerte hasta causar su smuertes.

En Mauritania se mide la importancia de u nhombre por el tamaño de la cintura de su mu-jer, por tanto, el hombre intenta acrecentarl aobligando a la mujer a comer bastante . Esta ali-mentación forzada para engordar a las jóvenes ,ha causado la muerte o serias consecuencias pa-ra la salud de la mujer. En Africa la mujer si-gue siendo víctima de la circuncisión y en Amé -rica Latina hay un alto porcentaje de mujere sque son _las únicas responsables del sustento ymantenimiento del hogar y' los hijos. Siendo pre-cisamente estos hogares que ; presentan mayorescuadros de pobreza e indigencia. Por otro lado,se subvaloran las actividades que realizan las mu-jeres sobre todo en el sector agrícola .

En estos diferentes ejemplos de sometimientosocial de la mujer es importante mencionar unode los problemas más serios, complejos y anti-guos por los cuales la mujer es afectada, nos re-ferimos a la esclavitud sexual femenina. Esteproblema cuenta con un nivel de organizació nmundial cada día más creciente y es amparad ode forma directa o indirecta :por la sociedad apesar de que viola los derechos humanos . Entrelas formas de esclavitud sexual femenina tene-mos: el turismo sexual, el tráfico internaciona lde mujeres e infantes, la prostitución, los matri-monios forzados, y por arreglo y la mutilación se-xual

La concepción de la mujer como ser secunda-rio y objeto del placer es altamente reforzad apor los mecanismos de socialización del individu oa través de la familia, la escuela, el trabajo, l aiglesia y la comunidad en general . Así, es alta -mente recompensada por la sociedad la muje rque se muestra suave y obediente y se estimul aal varón a ser agresivo y retador. Este patrón

educativo se traduce en expresión y reproducció ndel rol subordinado y dependiente de la mujer ,el cual está presente en todas las sociedades de lmundo. Por tanto, se hace necesario replantearla concepción de las relaciones de pareja, fami-lia y sociedad que hasta ahora hemos interpreta -do .

En la tarea de transformación` hacia una so-ciedad igualitaria, las organizaciones de' mujereshan tenido que enfrentarse a innumerables mitoso creencias respecto a la condición de la mujer .Entre estas ceremonias está la de tipificar a l amujer como masoquistas en los casos de que esobjeto de maltrato .

Una de las tareas cruciales que deben enfren-tar las mujeres en el camino hacia el logro desu liberación es desmitificar ideas y creenciasadoptadas alrededor del ser mujer . Se hace nece-sario elaborar análisis profundos sobre la socie-dad patriarcal como base de la subordinación fe -menina y el maltrato hacia la mujer como conse-cuencia de la desigualdad entre los sexos .

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FEBE ELIZABETH VELASQUEZ

NOTA DE LA REDACCION

Ya este número de 'Mujeres, Adelante 'había cerrado planas cuando comenzó la úl -tima ofensiva del Frente Farabundo Martípara la Liberación Nacional (FMLN) en pro-cura de los derechos nacionales y democrá-ticos del hermano pueblo salvadoreño.

No indica eso que el artículo presentadoen estas páginas pierda vigencia, por el con-trario: la adquiere con mayor fuerza. Entanto la lucha por la que cayó Febe Eliza-beth es la misma lucha por la cual luchanlos combatientes salvadoreños.

Finalmente 'Mujeres, Adelante' condenade la forma más enérgica el asesinato deseas sacerdotes jesuitas y dos mujeres coci-neras, perpetrado por tropas paramilitaresdel gobierno de Cristiani, en la Universida dCentroamericana .

De la misma forma condenamos la masa-cre masiva que Cristiani comete con losbombardeos aéreos a las poblaciones civiles .

SOLIDARIDADCON EL PUEBLO SALVADOREÑO

Por Hipólito Vásque z

Febe Elizabeth Velásquez, obrera textilde 28 años, hija de una humilde familia cam-pesina, siempre se desempeñó como líder e n

su trabajo. Sus patrones, desde su perspecti-va, y luego sus compañeras y compañeros detrabajo le reconocieron ese don. Estos últi-mos la nombraron Secretaría General del Sin-dicato de la Empresa CIRCA S.A., miembrode la Federación Nacional Sindical de Traba-jadores Salvadoreños (FENASTRAS) .

Su compromiso fue inclaudicable, a pesa rde la represión, persecución, capturas, asesi-natos y desaparición de varios de sus Compa-ñeros. Siempre estuvo dispuesta a seguir defrente, defendiendo sus intereses de claseoprimida, lo iue le permitió ser electa co-mo Secretaria de Relaciones Nacionales eInternacionales de FENASTRAS en noviem-bre de 1985. En cumplimiento de sus respon-sabilidades, asistió a varios eventos interna-cionales en representación del movimient osindical salvadoreño, así como también dela noble y abnegada mujer salvadoreña, po-niendo en alto su valentía y coraje .

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Formó parte, junto a otros dirigentes, delComité Ejecutivo de la Unión Nacional deTrabajadores Salvadoreños (UNTS), por lo quetuvo una destacada participación en las jor-nadas de lucha reivindicativa; asistió a even-tos nacionales sobre el papel de la mujer enel momento actual, con lo cual adquirió unmayor reconocimiento; fue entrevistada porlos canales de televisión, noticieros, partici-pó en varios debates televisivos frente a per-sonajes de la contienda política, dando elpunto de vista de los trabajadores ante l afarsa electoral .

El 7 de julio de 1.986, Febe Elizabeth fuecapturada por elementos vestidos de civil ,fuertemente armados, conocidos como "escua-drones de la muerte" y llevada a las cárce-les de la Policía de Hacienda salvadoreña .Fue torturada, interrogada y acusada de ser"correo" del Frente Farabundo Martí para laLiberación Nacional (FMLN), por lo que lo strabajadores, miembros de FENASTRAS, or-ganizaron una manifestación, paros laborales,parciales y totales, campos pagados en losperiódicos, en la radio, demandando la liber-tad para la compañera Febe . Todavía en las

paredes de los edificios comerciales, se en-cuentran pintas y afiches con la inscripción :

"Libertad para Febe Elizabeth% Presentaron,en esa ocasión, una carta al Presidente dela República, José Napoleón Duarte, gritan-do la consigna "¡Audiencia, audiencia ; libertadpara Febe Elizabeth!" . Los recibió un oficia lmayor, disculpando al "Cuto Duarte" (nom-bre social del Presidente Duarte) que no po-día recibirlos y que dejaran dirección y telé-fono para dar alguna respuesta .

El 10 de julio, tres días después de s uapresamiento, llega un contingente policialuL479 Tz te Du (l llegaría (l mDu onado l dil sindista) Tj 1 0 0 1l)545Tz (L4679 Tz dil,t1 r ello se avisó o los mediot dn inforsta) Tj 1 0 0 17 53 Tz (L45ran dimaccul y o los compañerot dn trabajo dn )Ell, llegaroEl

L4 1 295 den dn F1 4, y Tz.nd rincul sut dos pequesta779 Tz apeovechfici 1 travét dn sut dirigDuars,Tp 0EllL4779 Tz mos luchfn(.firmemDuarthasju lograr.ul93 Tm 139 Tz 295 35 Tz (L11 641 Tata) Tj 1 0 0 18 3429 Tz (u) Tj 1 tria10 dr4, sode anm y dnmocráti a606 Tm 109 Tz 256 341nofici(779 Tz . Dnj136 Tz (fono para6 3429 Tz 1 1 295 sta) Tj 1 0 0 18 329nofici45ran dido Tz.clfic.que la10 de jud dn ) Tj mpañer93 Tm 139 Tz 295 329nofici11 641 Tata) Tj 1 0 0 18 3117 Tm 2 1 295 1 46 605 Tm 146 80 3117 Tm 29to, llega un co6 605 Tm 146 i(673117 Tm 40ran dihabía si(.1 r la10uchf inmnsta) Tj 1 0 0 18 303nofici153 Tz diata dnl pueblo y sut organa u onrs,Th!íTj sta) Tj 1 0 0 18 294que de44 641 Tmo también.1 r la1s 0idaridad internu on(El) Tj 1 0 0 128 294que d779 Tz l0 0 1 292 618 T8 282nofici45ran dique esjuvo,pensDuartTz.todo momTzto, y l93 Tm 139 Tz 295 281que de10 1 46 o0 0 1 292 618 T8 270que de44 641 T1 r nd "gesjo de buenm volunjud" del dentestaElfono para6 1153 e de11 641 Tatal d6 Tz (fono para6 12presami11 641 Tm (día recibirl9 1147 Tm 2 1 295 1 46 605 Tm 146 j 1147 Tm j0 1 46 ; junjo a ot0os j mpañeros,Treaga uroEl) Tj 1 0 0 1261147 Tm s) Tj 1nta

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la patente de la Fábrica CIRCA S.A. en ElSalvador) demandaron la solución inmediatadel conflicto laboral .

La huelga de hambre duró más de 15 día sy fue un triunfo contundente -:de la claseobrera, no sólo por la conquista de las rei -vindicaciones para los trabajadores 'de CI RCA S.A., sino para el movimiento sindica len general, ya que la solidaridad moral, eco-n6mica, material y militante fue decisiva .

En noviembre de 1986, en el XVII Con-greso Federal Ordinario de FENASTRAS, Fe-be Elizabeth fue electa Secretaria Genera lde FENASTRAS, organismo que aglutina amás de 30 sindicatos y a unos 30 mil traba-jadores de las industrias entre las más im-portantes del país (agua, luz eléctrica, texti-

les, transportes, alimentos, etc.). Ocupó elcargo por dos años, hasta noviembre de1988, cuando fue electa nuevamente comoSecretaria de Relaciones Nacionales e Inter -nacionales .

En mayo de 1989, nació su_ último hij oy tan pronto terminó su recuperación de ma-ternidad, Febe se incorporó a la lucha del

pueblo nuevamente . En ese caminar encontróla muerte el pasado 31 de octubre de 1989 .Una poderosa bomba colocada por los asesi-nos' del pueblo (los mismos que asesinaro na nuestro Pastor, hermano y compañero Mon-señor Oscar Arnulfo Romero), destruyó el pe-queño edificio donde funcionaban las oficina sde FENASTRAS. Ahí se encontraba la com-pañera Febe Elizabeth y, entre otros, loscompañeros Daniel, Ricardo y Vicente, asesi-nados por los AreNazis de Dabuisson y Cris-tiani. Eran las 12:30 p.m., aproximadamente, `cuando todos se disponían a tomar su al-muerzo, estaban allí más de 50 compañeros .En total fueron 10 muertos y los demás que-daron heridos .

Esta es la "democracia" que pregonan losenemigos del pueblo, quienes con la benevo-lencia de la- administración Sush, que les re -gala los dólares por millones, asesinan a u npueblo que lucha por su libertad .

La compañera Febe Elizabeth Velásque zsabía que un día llegaría su muerte y, qu esu sangre derramada no caería en vano . Ellaha pasadora ser de los muertos que nunc amueren.

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COLECTIVO DE MUJERES 'PANCHA CARRASCO'

Alicia JiménezPor Colectivo de Mujeres

"Pancha Carrasco "

¿Cómo nació?Nuestro Colectivo nace en el año 1986 y s e

forma a raíz de las inquietudes de algunas com-pañeras, con el interés de abrir un espacio endonde pudiéramos encontrarnos y compartir esequehacer de ser mujer, además de estrechar rela-ciones y unir lazos de solidaridad con otras muje-res especialmente de comunidades marginales .

Al principio partimos de dos experiencia smuy concretas: una urbana, otra rural . Al correrdel tiempo y en base a las limitaciones y pro-blemas específicos que existían con el trabajo ,se hizo necesario ampliar el colectivo y profundi-zar más en las necesidades que teníamos con es-tos grupos y con otros que estaban por nacer .

Fue así como nuestro trabajo fue tomand oauge. Al cabo de un año nos dimos cuenta queexistía gran necesidad de diseñar un proyecto decapacitación para mujeres "pobladoras ", o sea .amas de casa, porque eran las que mayor posibi-lidad de organización tenían .

Contenidos del plan de formaciónDentro de la formación se contempla : análi-

sis sobre la problemática específica de la mujer ;trabajo doméstico ; sexualidad femenina; mujer ycomunicación; mujer y familia; opresión de l amujer; etc. También se hacen análisis sobre l arealidad nacional, tanto en lo político como e nlo social, económico y cultural .

Formación interna del ColectivoNuestro Colectivo cuenta con un plan de for-

mación interna con temas más profundos como :diagnóstico sobre metodología popular, análisi ssobre feminismo en América Latina, análisis so-bre corrientes feministas a nivel mundial . Caberecalcar que este último análisis surge a parti rde la participación de algunas compañeras en e lencuentro sobre feminismo realizado en Taxc o(México), en donde la ponencia presentada porel Colectivo tuvo gran acogida y fue analizaday discutida .

Nosotras aprovechamos otros espacios de for-mación y capacitación, impartidos por organiza-ciones populares ; ejemplo: Escuela de Capacita-

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ción Permanente del Centro de Educación Popu-lar VECINOS, foros, encuentros nacionales e in-ternacionales, mesas redondas, seminarios, talle -res, etc. Estos eventos son tanto de problemáti-ca general como específica .

En el espacio de tres años de trabajo, hemo screcido cuantitativa y cualitativamente porqu eno sólo han ingresado otras compañeras, sino qu ese han ampliado los grupos de base, conformándo-lo en la actualidad siete grupos (tres rurales ycuatro urbanos) .

Durante todo este tiempo el Colectivo Pan -cha Carrasco no contaba con financiamiento, difi-cultándose la labor y las posibilidades de conta rcon compañeras dedicadas a esta tarea .

danza y teatro populares, redacción y ortografía(rescatando el lenguaje nuestro), macramé, char -las sobre nutrición y expresión corporal .

Este proyecto fue financiado por intermedi ode una agencia internacional, pero que aún noes suficiente para la demanda con que contamosen estos momentos por lo que hay que valersede colaboraciones, cuotas, etc. También se elabo-ra un boletín informativo.

Nuestro trabajo va enfatizado a formar con-ciencia en las mujeres para lograr la justicia so-cial y la igualdad real a la cual tenemos dere-cho y que el sistema en que vivimos nos ha pri-vado, sometiéndonos a actuar como clase discri-minada en todos los aspectos .

Nos entraronlas ganas de estar viva

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abriendolas ventanas

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y nos iluminaraentera:

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ssnuestras ganas . . pega

Proyecto Casa de la Mujer Pancha CarrascoEra necesario ofrecer a los diferentes grupo s

de mujeres un espacio en donde se les brindara nalgunos servicios que ellas demandaban y qu econtribuyera al desarrollo de nosotras las muje-res de los sectores populares. Es así como seelabora un proyecto denominado "Casa de la Mu-jer Pancha Carrasco" .

En el mismo se prestan servicios en tre sáreas: psicología familiar, psicología para adoles-centes y psicoterapia individual y grupal, confor-man un área; la segunda es en el terreno legal :laboral, familiar y agresión sexual; y la otra lahemos llamado área de comunicación recreativa:

¿Por qué nos llamamos Pancha Carrasco ?Pancha Carrasco fue una mujer que formó

parte de las filas del General Cañas en la luch acontra los filibusteros en 1856, en la batalla deSanta Rosa .

No sólo desempeñaba la labor de cocinera,sino que fue escribiente del General y, por s ifuera poco, también tomó las armas. Por ser mu-jer decidida y participativa la tachaban de prosti-tuta, a lo cual ella no le dio ninguna importan-cia .

Es por esto que nosotras hemos querido res -catar y reivindicar a esta heroína del pueblo d eCosta Rica y que la historia tiene olvidada .

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SIDA: DEL TABU A LA REALIDAD

Por Pedro y Ros aEn los últimos 20 a 30 años se han dado

cambios dramáticos en los estilos y condicio-nes de vida de una gran parte de la pobla-ción que habita nuestro planeta. Los cam-bios más llamativos se han dado en los as-pectos demográficos, tecnológicos y geopolí-ticos .

En términos demográficos, la població nmundial ha superado su duplicación durant eeste período. El rápido crecimiento se haacompañado por un acelerado desplazamien-to desde las áreas rurales hacia las áreasurbanas, En muchos países más de la mita dde su población se encuentra actualmenteaglomerada en grandes centros urbanos, co ncarencia de infra-estructura y servicios bá-sicos. Las facilidades de vías de acceso ymedios de transportación han tenido impor-tantes repercuciones sociales . Viajes que an-tes tomaban meses y días, hoy se puede nrealizar en una fracción de este tiempo. Laapertura de carreteras han colocado a comu-nidades previamente inaccesibles a sólo po-cos minutos u horas de los grandes centrosurbanos .

Los adelantos tecnológicos han hecho po-sible la convivencia humana en los grande scentros urbanos. La sobrevivencia de loscentros urbanos sería impensable sin el desa-rrollo de la tecnología agro-industrial, comu-nicaciones y transporte, que garantiza e labastecimiento de alimentos a las ciudades ;sería impensable una gran ciudad sin energí aeléctrica, sin acueductos y alcantarillados.La tecnología ha colocado al hombre de hoyen una posición sin precedentes históricospara generar riqueza y bienestar . La tecno-logía ha dado al hombre el poder de trans -formar su medio ambiente interno y externo,acomodándolo a sus necesidades y caprichos .

Pero al igual que las riquezas que la hu-manidad genera con la tecnología disponible ,así también el poder para decidir el usoque se dará a la tecnología no está distri-buido equitativamente entre los grupos hu-manos .

La triste realidad, para más de dos ter-cios de la población mundial, es que han es-tado marginados de los beneficios que le spodría brindar la tecnología moderna. Másaún, muchas veces les toca sufrir las conse - 25

cuencias adversas decorrentes de la aplica-ción indiscriminada de la tecnología, lo cua ltermina destruyendo y espoliando los recur-sos naturales que servían de base para elsustento de estas poblaciones . El resultadofinal se puede resumir en una sola oración :"Nunca la humanidad ha tenido en sus ma-nos tanta riqueza, ni nunca se han visto tan-tas personas sumidas en la más absoluta mi-seria y pobreza" .

Los seres humanos no "viven" donde quie-ren, sino donde pueden . El acelerado creci-miento y desplazamiento demográfico seña-lado arriba, ¿estará ocurriendo porque súbi-tamente la humanidad decidió incrementa rel número de hijos y, repentinamente, de l anada, decidieron abandonar todos sus biene sen el área rural para aventurarse en las in-hóspitas e insalubres casas de cartón de lasgrandes ciudades? Obviamente que no . Lascausas del abandono rural, dei hacinamient ourbano y otros graves problemas sociales ,se encuentran en la incapacidad de los sis-temas sociales vigentes de atender las nece-sidades básicas de sus poblaciones.

Por otro lado la tecnología médica haproducido un potente arsenal de productospreventivos y curativos que han dado a lhombre la posibilidad de alcanzar logros im-pensables pocas décadas atrás . En el campode la medicina preventiva, por ejemplo, fueposible erradicar la temible viruela en 1979 .Los antibióticos, transplantes de órganos, ci-rugías de corazón abierto, ingeniería genéti-ca, son sólo unos pocos ejemplos de los no-tables avances de la medicina moderna .

En este contexto surge la pandemia (en-fermedad epidémica extendida por muchospaíses), todavía sin control, del temible ymortal SIDA, enfermedad tabú para ignoran -tes y entendidos .

El Síndrome de Inmuno Deficiencia Ad-quirida, conocido por sus siglas S.I.D.A., secaracteriza por un daño severo en el siste-ma de defensas del cuerpo humano. El SIDAocurre en la etapa final de una enfermeda dtransmisible que es producida por un virusllamado Virus de Inmunodeficiencia Humana ,también conocido por las siglas V.I.H.

La alerta mundial sobre este mal comen-zó a mediados de 1981, cuando algunos pa-cientes afectados por una extraña enferme-dad letal (que en este tiempo no tenía u nnombre especial, por ser desconocido en l aliteratura médica mundial) fueron detecta-dos por los servicios de salud de San Fran-cisco y Nueva York en los Estados Unidos .

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Casi simultáneamente médicos francesestambién reportaron casos similares. La ma-yoría de los afectados en estos lugares era nhombres homosexuales o drogadictos que s einyectaban drogas por las venas. Al princi-pio se pensaba que esta enfermedad sól oafectaba a estos grupos . Algunos líderes re-ligiosos incautos, identificaron en esta distri-bución selectiva hacia personas con estilosde vida "pecaminosos" una señal irrefutabl ede un castigo divino en contra de las perso-

nas con este tipo de comportamiento . Alprincipio la gran mayoría de los enfermosdetectados con SIDA procedían de EstadosUnidos y Europa Occidental . Algunos líderespolíticos de países socialistas, también incau-tos, identificaron en eso una señal irrefuta-

ble de que el SIDA era un fruto de la deca-dencia del sistema capitalista, pensando qu eel sistema socialista de gobierno podría evi-tar la diseminación del SIDA debido a la na-turaleza de su sistema político. No tardómucho para que llegaran noticias alarmante sde grandes cantidades de personas afectada spor el SIDA en varios países africanos . Lagran diferencia con Estados Unidos y Euro-

pa fue que en Africa los enfermos era nhombres, mujeres y niños de los grandes e

insalubres centros urbanos de estos países.Una situación similar se observaba en Haití .Esta situación desencadenó reacciones dediscriminación contra haitianos y africano sen los Estados Unidos y en Europa . Hoy,practicamente no hay país en el que no sehaya identificado casos de SIDA .

Todas las barreras que artificialmente co-locamos para sentirnos protegidos se han de-rrumbado: "el SIDA no me puede afectarporque soy cristiano, o soy blanco, o so ymacho, o soy antimperialista, o soy latinoa-mericano, o soy médico, o soy intelectual ,o porque soy bueno, no uso drogas, no soyhomosexual, etc ., etc. . ." Lo cierto es quelos seres humanos no estamos tan separadosunos de otros como solíamos pensar . Una en-fermedad que sólo se transmite a través d econtacto directo de mucosas, sangre y se-creciones corporales entre seres humanos ,ha logrado difundirse en tan sólo una déca-da a los más recónditos lugares de nuestr oplaneta. El SIDA nos ha permitido ver l ocercano que estamos unos de otros en l agran familia humana, a pesar de nuestro sfutiles intentos de condenar y discriminara otros para sentirnos protegidos y seguros.

La rápida difusión del SIDA también h acolocado en entredicho la capacidad de lo ssistemas sociales en general y de salud e nparticular para detener el avance de est aenfermedad. La excusa de que no hay nadaque hacer porque aún no se ha descubiert ouna cura ni una vacuna es irresponsable .

¿Cuál es la situación del SIDA en Pana-má? Los primeros casos fueron reportado sen 1984, pero en investigaciones realizada sy en publicaciones médicas, se conoce queha habido actividad viral y transmisión delvirus del SIDA en Panamá desde 1978. E nla actualidad se conocen alrededor de 15 0casos de SIDA y de unos 400 portadoresasintomáticos del virus, que pueden transmi-tir la infección aunque se sienten bien . Sinembargo, esto sólo representa una pequeñ aparte del problema . El Ministerio de Salu dha estimado que existen cerca de 5,000 per-sonas infectadas en Panamá.

¿Qué se está haciendo para controlar l adifusión del virus y prevenir nuevas infeccio-nes que a diario están silenciosamente co-brando nuevas víctimas entre la poblaciónpanameña? Lamentablemente, muy poco!Hay cada vez más mujeres afectadas, ésta sa su vez pueden transmitir la infección asus recién nacidos en el período cercano a lparto. La transmisión heterosexual, es decir ,de hombre a mujer, o de mujer a hombre ,está convirtiéndose en la forma más comúnde transmisión del virus en Panamá .

Muchas mujeres, prostitutas o no, está ninfectadas, pero no lo sospechan . Muchos jó-venes y hombres "machos" que demuestransu "masculinidad" en contactos sexuales preo extra-maritales están infectados, pero n olo sospechan. Muchas amas de casa, fiele sa sus maridos o compañeros (no tan fieles )están infectadas y no lo sospechan . Hay per-sonas infectadas, que fueron detectadas porservicios de salud, a través de pruebas espe-ciales de laboratorio, en que ni los pacien-tes, ni los servicios de salud consideraronque era su responsabilidad advertir a loscontactos sexuales de los pacientes sobre s ucondición y el riesgo de contagio inminente .En uno de estos casos hay evidencia de qu eel contagio de la esposa del paciente pro-bablemente ocurrió después de que el mis-mo paciente y los servicios de salud tenía nconocimiento de su mal, sin que ella (la es -posa) estuviera advertida del mismo . En nin-guno de estos casos fue usado el condón.

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La mayoría de las amas de casa carecendel poder o del respaldo social o médico pa-ra negarse a un acto sexual con un maridoo compañero que ella considere que puedeestar colocándola en riesgo debido a sus ac-tividades extra-maritales . Menos poder tienepara exigirle a su marido o compañero queuse un condón durante sus relaciones. Lomenos que pasaría en situaciones como esta,es que la llame "prostituta" en el lenguaj emás soez posible .

Las respuestas del sector salud frente a l agravedad, magnitud y trascendencia de est eserio problema de salud pública han sido ti-bias .* La falta de recursos explica, pero no jus-tifica el mantener silencio cómplice mien-tras el VIH se disemina entre nuestra pobla-ción que es inocente y está inadvertida so-bre los riesgos a los que está expuesta .* La falta de recursos explica, pero no jus-tifica que ante los casos de SIDA y de por-tadores del virus del SIDA reportados, n ose trate de identificar posibles fuentes de

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contagio y personas expuestas al contagio ,para interrumpir la cadena de transmisióndel virus del SIDA en la comunidad paname-ña.* La falta de recursos explica, pero no jus-tifica el no haber involucrado a otros secto-res y grupos organizados de la comunidaden la prevención de la transmisión del SID Aen nuestro medio.* La falta de recursos explica, pero no jus-tifica la excesiva burocratización de los pro -gramas de control y prevención .

Las estrategias para la prevención delSIDA deben romper con los moldes tradicio-nales de programas burocráticos y tecnocrá-ticos sin auténtica participación comunitaria .Las características y naturaleza del proble-ma requieren estrategias que no sólo cubra naspectos médicos del problema sino que lo-gren influir sobre los aspectos sociales, ideo -lógicos y políticos que propician las condi-ciones favorables para la difusión y propa-gación del SIDA y de otros problemas de sa-lud que aquejan a nuestro pueblo .

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Por Nelva Reyes

Esta sección, %n libro para ti", tiene com opropósito motivar a las lectoras y los lectore sde la revista "Mujeres, Adelante" para que lea nlos libros que comentamos. En esta ocasión nosreferiremos al primer tomo de "El segundo sexo"de Simone de Beauvoir, que consta de tres par -tes fundamentales: A- Destino (con los subtemas :los elementos de la biología, el punto de vist apsicoanalítico y el punto de vista del materialis-mo histórico), B- La historia y C- Los mitos .

Quizás "El segundo sexo" no sea un libro só -lo para leerlo y tener el placer de disfrutar de lconocimiento de cada una de sus páginas, sin oque podemos aprehender mucho más de él, dis-cutiéndolo, analizándolo y comparándolo con l oque vivimos diariamente, con la experiencia quecada una tenga. Es que la gran cantidad de ele-

mentos contenidos en sus textos no son para que -darnos con ellos y simplemente saberlos, sino quelos mismos nos pueden permitir un mejor desarro-llo en el trabajo de concientización del papel quetiene y debe cumplir la mujer en la sociedad .

En la introducción, Simone de Beauvoir nosdice que "la división de sexos en efecto es u nhecho biológico, no un momento de la historiahumana"; con esta verdad nos lleva a una prime-ra parte del tomo I, en donde se refiere a lo selementos de la biología, allí la autora da unaexplicación científica de la reproducción de dis-tintas expecies de la naturaleza. En ese sentidoseñala que : " En cuanto al papel respectivo delos dos sexos, es éste un punto acerca del cua llas opiniones han variado mucho, y en un princi-pio carecían de todo fundamento científico, pue sse limitaban a reflejar mitos sociales . Se ha pen-

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sado durante mucho tiempo, y aún se piensa enciertas sociedades primitivas de filiación uterina ,que el padre no tiene participación alguna en l aconcepción del niño : las larvas ancestrales se in-filtrarían bajo formas de gérmenes vivientes e nel vientre materno . Con el advenimiento del pa-triarcado, el macho reivindica ásperamente s uposteridad . . .". Más adelante, agrega: "En la vidahay dos momentos que se conjugan; la vida, nose mantiene sino superándose y no se supera si -no a condición de mantenerse ; esos dos momen-tos se cumplen siempre juntos y es abstract opretender escindirlos ; sin embargo tanto dominael uno como el otro" .

Simone dice: "Ni sus fórmulas, si las singula-ridades anatómicas definen a la hembra human acomo tal . Lo que la distingue del macho es suevolución funcional . Comparativamente el desa-rrollo del hombre es simple. Desde su nacimien-to hasta la pubertad, crece casi regularmente ;hacia los 15 ó 16 años empieza la espermatogé-nesis que se efectúa de manera continua hast ala vejez. . . La historia de la mujer es mucho má scompleja. De todas las hembras mamíferas, l amujer es la que está más profundamente enajena-da y la que rechaza con más violencia esa ena-jenación; en ninguna hembra la esclavización de lorganismo a la función reproductora es tan impe-riosa ni es tan difícilmente aceptada como e nla mujer; la crisis de la pubertad y de la meno-pausia, la "maldición" mensual, el embarazo lar-go y a menudo difícil, los partos dolorosos y aveces peligrosos y las enfermedades y accidente sson las características de la hembra humana; sediría que su destino se hace tanto más pesadoen cuanto más se rebela contra él al afirmarsecomo individuo' .

"Si se le compara con el macho, éste se pre-senta como infinitamente privilegiado : su vida ge-nital no contraría su existencia personal, pues s edesarrolla de manera continua, sin crisis y gene-ralmente sin accidentes . Estos datos biológicosson de extrema importancia: desempeñan en lahistoria de la mujer un papel de primer plano yson un elemento esencial de su situación. Porqueel cuerpo es el instrumento de nuestra aprehen-sión del mundo, éste se presenta distintamentesegún se le aprehende de una u otra manera . Poreso lo hemos estudiado tan largamente pues e suna de las claves que permite comprender a l amujer. Pero lo que rechazamos es la idea deque constituyan para la mujer un destino inamo-vible. No bastan esos datos, para definir una je-rarquía de los sexos, pues ello no explica por quéla mujer es el Otro y no la condena a conserva rpara siempre ese papel subordinado . La biologíano basta para proveer una respuesta a la pregun-

ta que nos preocupa : ¿por qué la mujer es e lOtro? Se trata de saber de qué modo la natura-leza ha continuado en ella en el transcurso dela historia; se trata de saber qué ha hecho lahumanidad de la hembra humana".

Según el punto de vista psicoanalítico los es-tudios de la autora, relativos a la mujer, señala nque " . . .sin desechar en bloque los aportes del psi-coanálisis, algunos de cuyos atisbos son fecundos ,rechazamos su método . En principio, no nos limi-taremos a considerar la sexualidad como un dato ;la pobreza de las descripciones concernientes ala libido femenina prueba que se trata de un aactitud restringida. Ya se ha dicho que los psico-analistas no han estudiado nunca de frente sinoa partir de la libido del macho, con lo que pare-cen ignorar la fundamental ambivalencia de l aatracción que ejerce el macho sobre la hembra %Es por ello que el historiador Donaldson da lassiguientes definiciones : "el hombre es un ser hu-mano macho, la mujer es un ser humano hem -bra". Entre los psicoanalistas el hombre es defini-do como ser humano y la mujer como hembra :cada vez que ésta se "comporta como un ser hu-mano" se dice que imita al macho . Para nosotrasla mujer se define como un ser humano en bus -ca de valores en un mundo de varones, mundodel cual es indispensable conocer la estructuraeconómica y social .

Distinto a las visiones psicoanalíticas, " la teo-ría del Materialismo Histórico -nos dice Simone -ha puesto en evidencia verdades muy importan -tes. La humanidad no es una especie animal : esuna realidad histórica . La sociedad humana nosufre pasivamente la presencia de la naturalez asino que la toma por su cuenta . Ese hacer no e suna operación interior y subjetiva, sino que s eefectúa objetivamente en la praxis . Así la mujerno podría ser considerada simplemente como unorganismo sexuado ; sólo son importantes los da-tos biológicos que adquieren en la acción un va-lor concreto, la conciencia que adquiere la mu-jer acerca de sí misma no se define por su sol asexualidad, sino que refleja una situación que de-pende de la estructura económica de la sociedad ,estructura que traduce el grado de evolución téc-nica al cual ha llegado la humanidad" .

"Es imposible asimilar con tanta simpleza l agestación a un trabajo o a un servicio, como e lservicio militar . Se produce una fractura másprofunda en la mujer cuando se le exigen hijo sque al reglamentar las ocupaciones de los ciuda-danos: ningún Estado se ha atrevido jamás a ins-tituir el coito obligatorio. En el acto sexual yen la maternidad la mujer no sólo compromet etiempo y fuerzas, sino también valores esencia -les . . . No se puede disponer de la espontaneidad

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viviente como se dispone de la materia inert ey además no se puede forzarla como se fuerz auna libertad . No se podría obligar a una muje ra tener hijos, todo lo que se puede hacer es en -cerrarla en situaciones cuya única salida es l amaternidad; la ley o las costumbres le imponenel matrimonio, se prohiben medidas anticoncepti-vas y el aborto, se prohibe el divorcio" .

La cuestión en la perspectiva de la histori aComprendido así el aspecto del "destino" en

la primera parte, la segunda parte del primer to-mo del libro que analizamos se refiere a la his-toria . Simone de Beauvoir nos ilustra sobre lo sinicios de la sociedad: los clanes, las hordas, la sdistintas actividades desarrolladas por el hombr ey la mujer. Nos señala que %a peor maldició nque pesa sobre la mujer es estar excluida de la sexpediciones guerreras ; el hombre se eleva sobr eel animal al arriesgar la vida, no al darla : poreso la humanidad acuerda superioridad al sex oque mata y no al que engendra".

"La mujer es 'destronada' por el advenimien-to de la propiedad privada. La suerte de la mu-jer, sin embargo, permanece ligada a través d elos siglos a la propiedad privada y su historia seconfunde en gran parte con la historia de la he-rencia. Se comprende la importancia fundamenta lde esta institución si se recuerda que el propie-tario enajena su existencia, en la propiedad quele interesa, mucho más que su vida misma, puesdesborda los límites estrechos del cuerpo, encar-nación terrestre y sensible del alma inmortal ; pe-ro esa sobrevivencia sólo se realiza si la propie-dad permanece en manos del poseedor y despué sde la muerte no podría ser suyas¡ no pertenecies ea individuos en quienes él se prolongue y reco-nozca que sean suyos" .

"La independencia económica es abstracta --dice la autora- si no engendra ninguna capacida dpolítica, es así que privadas del poder actuar, la sromanas hacen manifestaciones: se expanden tu-multuosamente por la ciudad, asedian los tribuna -les, fomentan conjuraciones, dictan prescripcio-nes, atizan las guerras civiles y van en cortej oa buscar la estatua de la Madre de los Dioses . . . "

"La evolución de la condición femenina n ose desarrolló en forma ininterrumpida . Con lasgrandes invasiones se volvió a replantear toda l acivilización. El mismo derecho romano sufrió lainfluencia de una ideología nueva: el cristianismoy en los siglos subsiguientes los bárbaros hicie-ron triunfar sus leyes . Se trastornó la situacióneconómica social y política y la mujer sufrió e lcontragolpe" .

Relacionado con esta temática, Augusto Be -bel ha planteado que: "La mujer y el trabajadortienen en común su condición de oprimidos . Y

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ambos escaparán juntos de la opresión gracias ala importancia que adquirirá su trabajo produc-tor a través de la evolución técnica . Engelsmuestra que la suerte de la mujer se encuentraestrechamente ligada a la historia de la propie-dad privada; una catástrofe ha hecho que el régimen de derecho maternal sea sustituido por e lpatriarcado y ha sometido a la mujer al matri-monio, pero la revolución industrial es la contra-partida de esa decadencia y logrará la emanci-pación femenina. Y sigue señalando Engels, l amujer no podrá ser emancipada si no toma part een gran medida social en la producción y sól ovuelve a ser reclamada en medida insignificantepor el trabajo doméstico . Y esto no ha sido posi-ble sino en la gran industria moderna, que no só-lo admite en gran escala el trabajo de la mujersino que lo exige formalmente".

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HABLAN LAS MADRES DE PLAZA DE MAYO

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Los mitos sobre la muje rEn la tercera parte de "E1 segundo sexo", Si-

mone de Beauvoir trata acerca de los innumera-bles mitos que desde distintos tópicos se han te-jido sobre la mujer. "La historia nos muestra quelos hombres han tenido siempre todos los pode -res concretos desde los comienzos del patriarca -do, por lo que han juzgado útil mantener a l amujer en un estado de dependencia ; sus códigoshan sido establecidos contra ella y de ese mod oha sido convertida concretamente en el Otro. Esacondición servía a los intereses económicos delos machos, pero convenía también a sus preten-ciones ontológicas y morales . Se han descrito amenudo los severos tabúes que en las sociedade sprimitivas rodean a la niña en el día de su pri-mera menstruación; aún en Egipto donde la mu-jer es tratada con singulares consideraciones per-manece recluida durante todo el tiempo de susreglas" .

Esas creencias se han mantenido a lo largode la historia con mucha fuerza e, incluso, mu-chas de ellas llegan hasta nuestros días . Veamosalgunos ejemplos citados por Simone : en 1878,un miembro de la Asociación Médica Británicahizo una comunicación al British Medical journalen la que decía que : "es un hecho indudable quela carne se corrompe cuando la tocan las muje-res que tienen la regla" y agregaba que conocíapersonalmente dos casos en los cuales el jamónhabía sido echado a perder por ese motivo. A co-mienzos de este siglo en las refinerías del nort ede Inglaterra, había un reglamento que prohibíaa las mujeres entrar en las fábricas cuando pade-

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cían de eso que los anglosajones llaman "curse" ,la " maldición" porque entonces se ennegrecía e lazúcar. Y en Saigón no emplean mujeres en l acosecha del opio, porque a causa de sus reglasel opio se vuelve amargo .

Numerosas son esas falsas creencias, bast acon citar otro ejemplo: entre los campesino sfranceses, toda cocinera sabe que no puede ha-cer una buena mayonesa si está indispuesta . Enfin sería muy insuficiente asimilar esa repugnan-cia a la que suscita en todos los casos la sangre ;aunque es cierto que la sangre es en sí un ele-mento sagrado, penetrado más que ningún otrodel "maná misterioso" que es vida y muerte a lmismo tiempo . Pero los poderes maléficos de lasangre menstrual,según estas creencias, son má ssingulares . Ella encarna la esencia de la feminei-dad. Aún hay en Francia aldeas en las cuales s eexhibe la sábana ensangrentada en presencia d elos padres y amigos en la mañana que sigue ala boda. Porque en el régimen patriarcal el hom-bre se ha vuelto amo de la mujer ; y las mismasvirtudes que espantan entre las bestias o los ele-mentos indomables se transforman en cualidade spreciosas para el propietario que ha sabido do-mesticarlas .

El brío del caballo salvaje, la violencia de lrayo y las cataratas han sido covertidas por e lhombre en instrumentos de su prosperidad. Asíquiere apropiarse también de la mujer con tod asu riqueza intacta . . . Pero la virginidad de la mu-jer es exigida de una manera más inmediatacuando el hombre considera a la esposa como s upropiedad personal, sostiene Simone .

"En las mayorías de las representaciones po-pulares -dice la autora- la muerte es mujer y alas mujeres les corresponde llorar a los muerto sporque la muerte es obra de ellas" . ¿Cuántos mi -tos no se han tejido sobre la mujer que es vida? ,en los escritos que hoy comentamos se registra nmuchos, pero de seguro que nuestras lectoras co-nocen de otros, de esos mitos que nuestros pue-blos latinoamericanos contribuyen a la sustenta-ción del sometimiento de la mujer por el hom-bre. Todo esta mitología, en el fondo, busca opa-car el papel de la mujer en el desarrollo de l ahumanidad, es que, como dice Simone, "si en lahistoria se encuentran tan pocos genios femeni-nos es porque la sociedad les priva de todo me -dio de expresarse".

En nuestra próxima edición de "Mujeres, Ade-lante" daremos algunas pinceladas al 11 tomo d e"El segundo sexo" de Simone de Beauvoir, un li-bro que debemos estudiar .

BEAUVOIR, Simone de : "El segundo sexo% Edicio-nes Siglo Veinte, Argentina, 1986 .

Dado que Panamá ha perdido a CLARA GONZALEZ DE BERHINGER ,

la revista "Mujeres, Adelante" se une a ese pesar nacional que embarga a

los panameños, principalmente a las mujeres, y enaltece el ejemplo que de -

ja Doña Clara porque su lucha no fue en vano y las! sendas trazadas po r

su acción y su palabra son un camino tan valioso ayer como hoy.

Doña Clara vino con el siglo, en Remedios en 1900, estudió Leyes y

puso sus conocimientos al servicio de la juventud, la familia y la mujer :

creó el Tribunal Tutelar de Menores, fundó y militó en el Partido Nacio-

nal Feminista y escribió numerosos ensayos sociológicos sobre el derech o

y las leyes relativas a la mujer. Creó la Escuela de Cultura Femenina y

la revista "Orientación Feminista". Participó en la organización de la Unió n

Nacional de Mujeres. La Dra. Clara González de Berhinger murió el 11 d e

febrero de 1990.

La lucha de la mujer panameña por la igualdad de derechos tuvo e n

Doña Clara una de sus más fervientes combatientes. Lo hizo siempre :

creando tribuna para que la mujer alcanzara la ciudadanía y una educació n

integral. Doña Clara luchó toda su vida por lo que consideró de justicia de-

fender. Su palabra estuvo en las páginas de nuestra revista y desde ellas ,

a la edad de 85 años, dijo que quería "volver a comenzar a despertar l a

conciencia de la mujer" .

Humildemente, la revista "Mujeres, Adelante", al condolerse por l a

muerte de Doña Clara González de Berhinger, se compromete a mantene r

la lucha que las mujeres de Panamá le heredamos .

Revista "Mujeres, Adelante "

Panamá, 13 de febrero de 1990.

Ayúdenos a ser mejores .Escribanos. Su opinión es vita l

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