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El lugar de la interferencia en la percepción de estímulos simultáneos John Duncan MRC Applied Psychology Unit, Cambridge, England FUENTE: Psychological Review, 87, 272-300, 1980. TEORIAS DE LA ATENCION ¿Qué es lo que limita la capacidad de las personas para identificar (divi- dir la atención entre) varios estímulos a la vez? Las explicaciones que se ba- san en la selección temprana (early se- lection) distinguen entre dos sistemas de análisis perceptual. En primer lugar, un sistema paralelo (preatencional) ex- trae las características simples del es- tímulo, como por ejemplo el color (vi- sión) o la voz (audición). En segundo lugar, hay un sistema de capacidad li- mitada (atencionat) que es responsable del análisis de la forma y del significa- do. Este segundo sistema es el único que tiene un límite en su capacidad para tratar con varios estímulos a la vez. La elección de los estímulos que pasan del primer sistema al segundo puede hacerse en base a cualquiera de las características que ya ha analizado el primer sistema. Por ejemplo, una persona podría querer identificar sólo las palabras que dice una cierta voz. La voz la analiza el primer sistema; sólo las palabras que emite la voz ele- gida necesitan pasar al segundo siste- ma (de capacidad limitada) para que su forma sea analizada. Broadbent (1971), Treisman (1964 a, 1964b) y Neisser (1967) han ofrecido explicaciones de este tipo. Las explicaciones que se basan en una selección tardía (late selection) distin- guen también entre un primer sistema paralelo y otro sistema con capacidad limitada. La diferencia está en la supo- sición de que en el primer sistema se extraen tanto la forma y el significado como las características estimulares más simples, como el color o la voz. Se han hecho varias interpretaciones del segundo sistema, como por ejem- plo, la consolidación en la memoria a corto plazo (Shiffrin, 1975), o la forma- ción de un percepto coordinado a par- tir de características estimulares discre- tas (Allport, 1977). Lo importante es que incluso la forma y el significado se extraen en paralelo de todos los estímu- los, de manera que éstos se pueden se- leccionar en base a estas característi- cas para que pasen del primer sistema al segundo. A partir de Deutsch y Deutsch (1963) muchos autores han adoptado posiciones de este tipo (e.g., Allport, 1977; Hoffman, 1978; Keele, Estudios de Psicología n.* 7 - 1981

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El lugar de la interferenciaen la percepciónde estímulos simultáneosJohn DuncanMRC Applied Psychology Unit, Cambridge, England

FUENTE: Psychological Review, 87, 272-300, 1980.

TEORIAS DE LA ATENCION

¿Qué es lo que limita la capacidadde las personas para identificar (divi-dir la atención entre) varios estímulosa la vez? Las explicaciones que se ba-san en la selección temprana (early se-lection) distinguen entre dos sistemasde análisis perceptual. En primer lugar,un sistema paralelo (preatencional) ex-trae las características simples del es-tímulo, como por ejemplo el color (vi-sión) o la voz (audición). En segundolugar, hay un sistema de capacidad li-mitada (atencionat) que es responsabledel análisis de la forma y del significa-do. Este segundo sistema es el únicoque tiene un límite en su capacidadpara tratar con varios estímulos a lavez. La elección de los estímulos quepasan del primer sistema al segundopuede hacerse en base a cualquiera delas características que ya ha analizadoel primer sistema. Por ejemplo, unapersona podría querer identificar sólolas palabras que dice una cierta voz.La voz la analiza el primer sistema;sólo las palabras que emite la voz ele-gida necesitan pasar al segundo siste-

ma (de capacidad limitada) para que suforma sea analizada. Broadbent (1971),Treisman (1964 a, 1964b) y Neisser(1967) han ofrecido explicaciones deeste tipo.

Las explicaciones que se basan en unaselección tardía (late selection) distin-guen también entre un primer sistemaparalelo y otro sistema con capacidadlimitada. La diferencia está en la supo-sición de que en el primer sistema seextraen tanto la forma y el significadocomo las características estimularesmás simples, como el color o la voz.Se han hecho varias interpretacionesdel segundo sistema, como por ejem-plo, la consolidación en la memoria acorto plazo (Shiffrin, 1975), o la forma-ción de un percepto coordinado a par-tir de características estimulares discre-tas (Allport, 1977). Lo importante esque incluso la forma y el significado seextraen en paralelo de todos los estímu-los, de manera que éstos se pueden se-leccionar en base a estas característi-cas para que pasen del primer sistemaal segundo. A partir de Deutsch yDeutsch (1963) muchos autores hanadoptado posiciones de este tipo (e.g.,Allport, 1977; Hoffman, 1978; Keele,

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Estudios 591973; Posner, 1978; Shiffrin y Schnei-der, 1977).

El objetivo de este artículo es des-arrollar nuevos argumentos en defensade la selección tardía, basados en parteen la literatura y en parte en experi-mentos nuevos.

ESTIMULOS OBJETIVOSEN LA ATENCION DIVIDIDA

Comenzaré considerando la influenciaque la división de la atención tiene enalgunos tipos de experimentos de bús-queda de objetivos (targets). Un puntoimportante que surgirá es que no tieneespecial relevancia el que la tarea re-quiera discriminación de formas. En al-gunas situaciones los decrementos enrendimiento que se producirán por ladivisión de la atención serán pequeños,tanto si se requiere discriminación deformas como si no, mientras que enotras situaciones se producirán decre-mentos mayores. No hay razón paraconsiderar que el procesamiento de laforma tenga propiedades especiales.

Búsqueda de un único objetivo

Un conjunto importante de experi-mentos se refiere a la búsqueda visual.Se busca un objetivo preespecificadoentre un conjunto de caracteres (nor-malmente letras o dígitos). Por ahorame ceñiré a las situaciones en las quelos objetivos y no-objetivos, o perte-necen a categorías bien aprendidas ydistintas (e.g., búsqueda de objetivosdígitos entre letras no-objetivos) o sedistinguen por alguna característica fí-sica sencilla, como por ejemplo el co-lor. Es sabido que en estas circunstan-cias la relación entre los tiempos dereacción, o la exactitud, y el número designos de la muestra sugiere que hayalgún tipo de procesamiento paralelo(Egeth, Jonides y Wall, 1972; Jonides yGleitman, 1972; Schneider y Shiffrin,1977; Treisman, Sykes y Gelade, 1977).Por tanto no hay un límite evidente enla capacidad para dividir la atenciónentre estímulos.

Incluso en tareas muy simples y muypracticadas suele darse algún pequeñodecremento en el rendimiento (disminu-ción de la velocidad o la exactitud) amedida que se aumenta el tamaño de lamuestra (Corcoran y Jackson, 1977;Egeth et al., 1972). Pero esto suele atri-buirse a otras causas que no tienennada que ver con la atención. En mu-Estudios de Psicología tt.° 7 - 1981

chos experimentos los caracteres estánagrupados en conjuntos mayores (au-mentando la probabilidad de que seproduzca un enmascaramiento periféri-co), o dispersos por la periferia visual.Hay también un importante argumentoestadístico (Eriksen y Spencer, 1969).A medida que aumenta el tamaño de laexposición, aumenta la probabilidad deque un no-objetivo se confunda con unobjetivo. Esto se da, no porque cadasigno se examine con menos exactitud,sino sencillamente por razones de pro-babilidad. Si (para exposiciones de cual-quier tamaño) la probabilidad de tomarun no-objetivo por un objetivo es p,la probabilidad de que no se den estoserrores (1 — p) siendo n el número deno-objetivos, disminuye a medida queaumenta la exposición. El sujeto puedeaceptar esta elevada tasa de errores(disminución de la exactitud) o inten-tar trabajar más despacio, aumentan-do así la exactitud con la que examinacada signo (disminución de la veloci-dad).

Lo que se necesita es una técnica quemanipule la división de la atención sincambiar el espaciamiento de los signoso el número de probabilidades de quese den «falsas alarmas». Esta técnica,introducida por Eriksen y Spencer(1969), la han usado Shiffrin y sus co-laboradores en una larga serie de expe-rimentos. Un estudio de Shiffrin y Gard-ner (1972) nos proporciona un buenejemplo. En cada ensayo se presenta-ban cuatro letras, por medio de un ta-quistoscopio, que formaban un cuadra-do. Tres eran no-objetivos (e.g. la for-ma 0): la tarea consistía en localizar eidentificar la cuarta, el objetivo (las le-tras T o F). La medida dependiente erala exactitud. En la condición de simul-taneidad (SIM) se presentaban los cua-tro signos a la vez. En la condición desucesión (SUC) el ensayo se dividía endos partes: en la primera exposiciónse presentaban dos signos (que forma-ban una diagonal del cuadrado), y enla segunda se presentaban los otros dos.El sujeto sabía de antemano qué dia-gonal aparecería en cada exposición vse dejaban 500 milisegundos entre am-bas. Al igual que en la condición SIM,el objetivo debía identificarse despuésde que apareciesen los cuatro signos.Aunque en ambas condiciones se pre-sentaban cuatro signos (y por tanto te-nían la misma probabilidad de dar unafalsa alarma), la condición SUC exigíauna división menor de la atención, yaque en cada momento se examinabansólo dos signos. El hecho de que en am-bas condiciones se obtuviese el mismo

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60 Estudiosrendimiento va en contra de la ideade que haya limitaciones en la divisiónde la atención, y en otros experimen-tos se han obtenido resultados simila-res utilizando estímulos muy distintos:visuales (Shiffrin, Gardner y Allmeyer,1973), auditivos (Shiffrin, Pisoni y Cas-taneda-Méndez, 1974), táctiles (Shiffrin,Craig y Cohen, 1973) y de modalidadmixta (Shiffrin y Grantham, 1974).

Estos resultados son semejantes a losque, a base de variar el tamaño de lapresentación, sugieren que la búsquedase realiza en paralelo. Aparentemente, sila distinción entre objetivos y no-obje-tivos es simple o es muy conocida, en-tonces la división de la atención tienepoco o ningún efecto cuando un sujetoinspecciona varios estímulos en buscade un único objetivo.

Es importante que estos resultadossean consistentes con independencia deque la tarea requiera discriminación deformas. El objetivo podría ser un dí-gito entre un conjunto de letras (Egethet al., 1972) o un simple toque en lapiel (Shiffrin, Craig y Cohen, 1973).

Detección de objetivosindependientes

En otro tipo de experimentos de de-tección de objetivos, deben identificarseseparada e independientemente estímu-los simultáneos, teniendo que dar res-puestas separadas para cada uno. En lamayoría de estos experimentos se hanusado estímulos auditivos. En un es-tudio de Ostry, Moray y Marks (1976)se presentaban dos palabras simultá-neamente, una a cada oído. Si la pala-bra presentada al oído izquierdo era unnombre de animal (objetivo) había quepresionar una palanca con la mano iz-quierda. Si la palabra del oído derechoera un nombre de animal, había quepresionar otra palanca con la manoderecha. Podía darse cualquier combi-nación (ningún objetivo, un objetivoen uno de los oídos u objetivos en am-bos oídos) y por tanto podía darse cual-quier combinación en las respuestas.Otros muchos experimentos han usadoeste mismo diseño pero con tonos pu-ros y distinciones muy simples entreobjetivos y no-objetivos (e.g., una pe-queña diferencia de frecuencia) (Moray,Fitter, Ostry, Favreau y Nagy, 1976;Pohlmann y Sorkin, 1976; Shiffrin yGrantham, 1974; Sorkin, Pohlmann yGilliom, 1973).

En todos estos experimentos el divi-dir la atención produjo disminucionesde rendimiento. La forma exacta de los

resultados es especialmente llamativa.Supongamos que los estímulos simul-táneos son A y B, pudiendo ser ambosun objetivo o un no-objetivo, y quecada uno tiene su respuesta separada.El rendimiento en un estímulo (A) pue-de evaluarse en función del evento si-multáneo (B). Hay cuatro eventos po-sibles: aciertos (objetivos correctamen-te identificados), falsas alarmas (no-objetivos detectados incorrectamentecomo objetivos), rechazos correctos (no-objetivos correctamente identificados)y omisiones (objetivos detectados inco-rrectamente como no-objetivos). Esteanálisis nos revela la existencia de unpatrón de resultados que se repite conmucha consistencia. El rendimiento enun estímulo (A) es mejor cuando el es-tímulo simultáneo es un rechazo correc-to, es peor cuando es un acierto o unafalsa alarma, y es intermedio cuandoes una omisión (Eijkman y Vendrik,1965; Moray, 1975; 1Vloray et al., 1976;Ostry et al., 1976; Pohlmann y Sorkin,1976; Sorkin et al., 1973). Con una can-tidad adecuada de práctica, el rendi-miento en A cuando se dan rechazos co-rrectos simultáneos en B es tan buenocomo si no se estuviese dividiendo laatención (Ostry et al., 1976; Pohlmanny Sorkin, 1976). Pero en cambio estono se produce cuando el evento simul-táneo es un acierto, una falsa alarma ouna omisión.

De nuevo, los resultados son los mis-mos con independencia de que la ta-rea exija discriminación de formas. Losresultados son similares tanto si los ob-jetivos y no-objetivos se distinguen poruna pequeña diferencia de frecuencia(Moray et al., 1976) como si las pala-bras difieren sólo en su clase semán-tica (Ostry et al., 1976).

Identificación independiente

Hasta aquí nuestra discusión sugiereque aunque las disminuciones de rendi-miento que se producen con la divisiónde la atención pueden ser pequeñas onulas cuando los sujetos buscan un úni-co objetivo, puede demostrarse clara-mente que se da cierto patrón dedisminuciones si hay que identificarindependientemente como objetivos ono-objetivos, estímulos que se presen-tan simultáneamente y que requierenrespuestas separadas. Incluso fuera delcontexto de la detección de objetivosparece ser que la regla general siguesiendo que si hay que identificar inde-pendientemente estímulos simultáneoscon respuestas separadas para cada

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Estudios 61uno, entonces hay que esperar que ladivisión de la atención tenga ciertoefecto, a menudo bastante importante.

En apoyo de estos podrían citarsemuchos experimentos. En algunos, losestímulos son simples, de forma queesencialmente el sujeto hace juicios psi-cofísicos simultáneos. Los sujetos deLong (1975), por ejemplo, juzgaban si-multáneamente la frecuencia de un tonoy la intensidad de una luz, con respues-tas escritas separadas para cada una.Los de Lindsay, Taylor y Forbes (1968)juzgaban simultáneamente la intensidadde un tono y la posición de un punto,de nuevo con respuestas separadas paracada una. Otras tareas requieren discri-minación simultánea de formas. Los su-jetos de Sperling (1963, 1967) tenían queidentificar todas las letras de una pre-sentación taquistoscópica, informandoseparadamente de cada una. Los deBroadbent (1958) y Treisman y Geffen(1967) realizaban respuestas separadasante mensajes presentados de forma di-cótica.

Por supuesto que estos experimentosse han realizado con una amplia varie-dad de estímulos, respuestas, medidasdependientes, etc. Además, uno recibela impresión de que si hay que identifi-car independientemente estímulos simul-táneos con respuestas separadas paracada uno, entonces casi siempre hay queesperar que cl dividir la atención tengaalgún efecto (e.g., Allport, 1971; Egethy Pachella, 1969; Forbes, Taylor y Lind-say, 1967; Massaro y Kahn, 1973; Mas-saro y Warner, 1977; como excepciónpuede verse Eriksen y Lappin, 1967).Esto quizá concuerda con las conclusio-nes obtenidas a partir de los estudiosde búsqueda de objetivos, y los sitúa enun contexto más general.

Resumen

Resumiendo: si los sujetos buscan unúnico estímulo objetivo (y la distinciónentre objetivos y no-objetivos es senci-lla o está bien aprendida), puede habermuy poco o ningún decremento en elrendimiento a causa de la división dela atención. Si, por el contrario, hay queidentificar independientemente estímu-los simultáneos como objetivo o no-ob-jetivo con respuestas separadas paracada uno, entonces la división de laatención produce un patrón específicode efectos. La exactitud con cualquierestímulo dado es peor cuando el otroes un objetivo (o se le confunde con unobjetivo). En general, el dividir la aten-ción suele tener efectos importantes

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cuando hay que identificar estímulos si-multáneos con respuestas separadas pa-ra cada uno. Estas conclusiones se apli-can con independencia de cuál sea ladiscriminación perceptual que requierala tarea, desde el juicio psicofísico deuna sola dimensión hasta el análisiscompleto de la forma.

Por supuesto, en esta revisión he con-siderado experimentos de tipos muy di-ferentes, con estímulos, respuestas ymedidas dependientes muy distintas. Acontinuación intentaré confirmar lasconclusiones referentes a la búsquedade objetivos en un contexto experimen-tal muy sencillo. La tarea es visual yrequiere cierto grado de discriminaciónde formas: búsqueda de un dígito ob-jetivo entre un grupo de letras no-obje-tivo.

DEMOSTRACIONES EMPIRICAS

Sugiero una regla muy sencilla paralas tareas de búsqueda de objetivos enlas que los objetivos y no-objetivos opertenecen a categorías muy distintasy bien conocidas o se distinguen por al-guna característica física muy simple.El dividir la atención tendrá efectossustanciales especialmente cuando pue-den darse objetivos simultáneos y hayque identificarlos independientemente.En cualquier tarea que permita que laejecución se base en la detección de unúnico objetivo, el dividir la atencióntendrá poco o ningún efecto.

Experimento 1

Los experimentos la, b y c fueron si-milares. Los sujetos inspeccionaban con-juntos de cuatro signos y buscaban dígi-tos objetivo entre letras no-objetivo.Para manipular el grado de división dela atención se usó la técnica descritaanteriormente al hablar del trabajo deShiffrin y Gardner (1972). En la condi-ción SIM se presentaban juntos los cua-tro signos, mientras que en la SUC apa-recían dos cada vez, imponiendo menosdemandas de división de la atención.Las condiciones SIM y SUC se compa-raron en dos tareas diferentes de bús-queda. En una tarea, los sujetos esen-cialmente buscaban un único objetivo.En esta tarea se esperaba que la condi-ción SUC tuviese poca o ninguna ven-taja. En la otra, había que detectar ob-jetivos independientemente en las dosmitades del conjunto estimular presen-tado. Se esperaba que la condición SUC

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62 Estudiostuviese una ventaja sustancial, especial-mente para cada mitad de los estímulospresentados cuando en el mismo ensayose detectaba un objetivo en la otra mi-tad.

Método

Estímulos. Para el experimento seutilizó un computador PDP-15. Losgrupos de estímulos consistían en cua-tro signos preparados en un tubo derayos catódicos (TRC) en forma decruz (signo más), y el centro de lacruz correspondía al punto de fija-ción. Cada signo se construyó ilumi-nando los puntos apropiados de unamatriz de 7 x 5 a una distancia devisión de aproximadamente 36 cm.,subtendiendo aproximadamente .8°xx .6° del ángulo visual, centrado a1.75° de la fijación. Los signos adya-centes estaban separados de centroa centro por aproximadamente 2.5°.Los signos situados a las 3 y a las 9formaban el brazo horizontal de lacruz; los de las 12 y las 6 formabanel brazo vertical. La posición de cadasigno podía indicarse por medio deuna varilla marcadora de 33° de largaapuntando hacia el signo y centradoa .83° de su extremo exterior. Unamarca de fijación central tambiénsubtendía .8°x .6°. Una lámpara oscu-recida proporcionaba una iluminaciónde fondo borrosa en una habitaciónya de por sí oscura.

Los conjuntos de estímulos consis-tían en dígitos objetivo entre letrasno-objetivo. Los dígitos objetivo apa-recían indistintamente en los brazoshorizontal y vertical de la cruz. Así,un ensayo podía contener objetivosen ambos brazos, aunque nunca ha-bía más de un objetivo por brazo.En cada brazo la probabilidad deaparición de un objetivo era de untercio. Cuando un brazo contenía unobjetivo, su posición en el brazo sedeterminaba al azar, teniendo cadaposición la misma probabilidad deaparición. Las letras se escogían deentre el conjunto A, E, G, J, M, P,T, X, y los dígitos de 2-9. Se tomaronindependientemente para cada ensa-yo, con la única condición de quelos cuatro signos elegidos fuesen di-ferentes.

Presentación. Cada ensayo de lacondición SIM comenzaba con la mar-ca de fijación central, presentada du-rante 500 mseg., acompañada durantelos primeros 250 mseg. por las cuatrovarillas marcadoras. Después de los

500 mseg. se presentaba el conjuntode cuatro caracteres en exposicionesque duraban T mseg., siendo T=20en el experimento la, y T=15 en losexperimentos lb y lc. Este conjuntose reemplazaba inmediatamente porun conjunto correspondiente de cua-tro máscaras (manchas de luz rectan-gulares del tamaño de los signos yque cubrían las posiciones que aca-baban de ocupar los signos). Estasmáscaras se dejaban durante 2 000mseg. al acabar el ensayo e inmedia-tamente comenzaba el siguiente.

Cada ensayo de la condición SUCse dividía en dos mitades. La primeracomenzaba como antes, con una pre-sentación de 500 mseg. de la marcade fijación central. Durante los pri-meros 250 mseg., esta marca se acom-pañaba de dos varillas marcadorasque indicaban o el brazo vertical oel horizontal (que se designaba comoprimer brazo). A los 500 mseg. sepresentaban los dos signos de estebrazo, mientras que en las dos posi-ciones del otro brazo (segundo) secolocaban las máscaras. Al igual queantes, los signos se reemplazaban pormáscaras después de los T mseg., yel conjunto resultante de cuatro más-caras se dejaba durante 500 mseg.En este momento comenzaba la se-gunda mitad del ensayo. La marcade fijación aparecía durante otros500 mseg., acompañada durante losprimeros 250 mseg. por varillas mar-cadoras que indicaban el segundobrazo del conjunto estimular. Des-pués de 500 mseg. se presentaban losdos signos de este brazo, mientrasque las dos posiciones del primerbrazo las ocupaban las correspon-dientes máscaras. De nuevo, trasT mseg. se reemplazaban los signospor máscaras, y el conjunto de cua-tro máscaras se mantenía durante2 000 mseg. Entonces acababa el en-sayo e inmediatamente comenzaba elsiguiente.

En el experimento la el brazo ho-rizontal fue siempre el primero paratodos los sujetos. En los experimen-tos lb y lc, el brazo horizontal fuesiempre el primero para la mitad delos sujetos; para la otra mitad elprimero fue siempre el vertical. Portanto, los sujetos sabían siempre conanterioridad qué brazo examinar encada mitad de los ensayos SUC, yaunque al igual que en la condiciónSIM la decisión se basaba siempreen un total de cuatro signos, sólose examinaban dos en cada momento.

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Estudios 63Tareas. Había dos tareas diferen-

tes de búsqueda. En la tarea combi-nada había una sola palanca de res-puesta que había que apretar si sedetectaba algún objetivo. Ya que losobjetivos se presentaban en cada bra-zo independientemente y con proba-bilidad igual a 1/3, la probabilidad deque apareciese al menos un objetivoera de 1/3+1/3-1/9=5/9. Bastabacon una simple presión en la palan-ca, incluso cuando se detectaban ob-jetivos en ambos brazos (esto se apli-ca también a la condición SUC, en laque se exponían ambos brazos porseparado). En principio, esto se con-sideró equivalente a la búsqueda deun único objetivo. Aunque podíandarse objetivos simultáneos, sólo eranecesario encontrar uno. Se esperabaque la condición SUC tendría poca oninguna ventaja sobre la condiciónSIM (el experimento 2 contiene unatarea en la que, de hecho, no se pre-sentaban objetivos de forma simul-tánea).

En la tarea separada había queexaminar independientemente los dosbrazos. Había una palanca (mano iz-quierda) para los objetivos detecta-dos en el primer brazo, y otra (manoderecha) para el segundo brazo (pa-ra un sujeto dado el brazo que real-mente era el primero en la condiciónSIM, tanto para la asignación depalancas como para el análisis delos datos). Por tanto, en un ensayocualquiera el sujeto podía apretarninguna, una o las dos palancas. Enesta tarea había que identificar in-dependientemente los objetivos si-multáneos. Se esperaba encontraruna diferencia acusada entre las con-diciones SIM y SUC; también se es-peraba encontrar una dificultad espe-cial en cada brazo cuando se detec-taba simultáneamente un objetivoen el otro.

Se les hizo especial hincapié a lossujetos para que no se preocupasende la velocidad y se concentrasen enla exactitud. En la condición SUC larespuesta a un objetivo detectado enel primer brazo podía realizarse in-mediatamente o después de la pre-sentación del segundo brazo. Los su-jetos eran totalmente conscientes delas probabilidades de que aparecieseun objetivo y se les animó a que res-pondiesen acerca de la proporcióncorrecta de ensayos.

Diseño. Los sujetos se tomarondel Departamento de Psicología dela Universidad de Oregón. Cada uno

participó en varias sesiones en díasdiferentes.

En el experimento la había dosgrupos de 8 sujetos cada uno, 10 mu-jeres y 6 hombres, de edades com-prendidas entre los 18 y los 32 años.A un grupo se le dio la tarea combi-nada y al otro la tarea separada.Cada sujeto participó en dos sesio-nes.

En el experimento lb había unúnico grupo de cuatro sujetos, 3 mu-jeres y un hombre, de edades com-prendidas entre 21 y 33 años. Cadasujeto participó en 10 sesiones. Lamitad de los sujetos realizaron latarea combinada en las cinco prime-ras sesiones y la tarea separada enlas otras cinco; la otra mitad lasrealizaron en el orden inverso.

En el experimento lc había un Líni-co grupo de cuatro sujetos, 3 mujeresy un hombre, de edades comprendi-das entre 19 y 28 años. Cada unoparticipó sólo en cinco sesiones dela tarea combinada.

Procedimiento. Cada sesión se de-dicaba enteramente o a la tarea com-binada o a la tarea separada y teníados bloques de la condición SIM ydos de la condición SUC, en . ordenABAB o BABA (contrabalanceado en-tre los sujetos y para cada sujetoalternándolos de una sesión a otra).Cada bloque tenía 5 sub-bloques, elprimero de 24 ensayos (de calenta-miento) y los otros de 48 ensayos.Cuando aparecía una señal de aviso(se presentaba «simultáneo» o «su-cesivo» en el TRC), el sujeto apretabauna palaca para comenzar el sub-bloque. El primer ensayo comenzaba500 mseg. después, y los ensayos secontinuaban sin pausa tal y comohemos descrito anteriormente. Untercio de los ensayos de cada sub-bloque tenía objetivos, independien-temente para los brazos horizontaly vertical; además, las secuenciaseran aleatorias. Los sub-bloques es-taban separados por una corta pausa.

Análisis. Los datos se almacena-ron en una cinta magnética y se ana-lizaron por medio de un programa decomputador. Para todos los sujetosse consideró la primera sesión (enel experimento lb, la primera sesiónde cada tarea) como de práctica, ypor tanto se descartó. En el restode las sesiones se descartaron tam-bién los 24 ensayos de calentamiento(a partir del comienzo de cada blo-que SIM o SUC), y los análisis sebasaron, por tanto, en los restantessub-bloques de 48 ensayos.

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Experi-mento

64 EstudiosLa tarea combinada se evaluó en

función del conjunto total de estí-mulos, tanto en la condición SIMcomo en la SUC. Por tanto, se ano-taba un acierto cuando se presiona-ba la palanca y había presente (almenos) un objetivo en cualquiera delos dos brazos. Se anotaba una falsaalarma cuando se presionaba la pa-lanca y ningún brazo contenía unobjetivo. La tarea separada se pun-tuó separadamente para cada brazo.Por tanto, se anotaba un acierto enel primer brazo cuando éste conte-nía un objetivo y el sujeto presionabala palanca de la mano izquierda, yse anotaba una falsa alarma cuandoeste brazo no contenía un objetivoy el sujeto presionaba la palanca;ídem para el segundo brazo y lapalanca de la mano derecha.

Para cada sujeto y tarea se trans-formaron las tasas de aciertos y fal-sas alarmas a las medidas de la teo-ría de detección de señales, d' y (3.Daremos los resultados de estas me-didas, pero los experimentos de esteartículo se puntuaron también en tér-minos simplemente de porcentajescorrectos (media de las probabilida-des de los aciertos y los rechazoscorrectos). En ningún caso se cam-bió el patrón de resultados (aunqueen unos pocos casos se perdió sig-nificación estadística). También sonnecesarias otras precauciones, ya queni las medidas basadas en la teoríade detección de señales ni las de por-centajes correctos pueden ser ideales.Sin embargo, un resultado que apa-

rezca en ambas medidas probable-mente será real.

No pueden obtenerse d' y fi cuandolas tasas de aciertos y falsas alar-mas son 1.0 ó .0, y a veces se nece-sitó agrupar los datos para evitaresto. En concreto, los datos del pri-mero y segundo brazo en la tareaseparada a veces hubo que agrupar-los de forma que los valores de d'y fl que se dan, reflejan un promedioaproximado del rendimiento en losdos. Estos casos se mencionan enel texto, y se examinaron siemprelos datos para asegurar, en lo posi-ble, que los resultados agrupados re-flejasen claramente el rendimientoen cada brazo.

Resultados

Tarea combinada: objetivos únicos.Para el análisis principal del rendimien-to en la tarea combinada se apartaronlos ensayos que tenían dos objetivos(uno en cada brazo). Se obtuvo por tantoun porcentaje de aciertos a partir deaquellos ensayos en los que se presen-taba un único objetivo y un porcentajede falsas alarmas a partir de aquellosen los que no se presentaba ninguno.Los valores medios derivados de d' yse presentan en la Tabla 1, por separadopara los experimentos la, b y c. Paralos experimentos lb y lc se presentanagrupadas las sesiones 2+3 de la tareacombinada, separadamente de las sesio-nes 4+5 agrupadas.

TABLA 1Experimento 1: valores medios de d y 13 en la detección de un único objetivo en la tarea

combinada

Sesión MedidaCondición

SIM SUC

2 d' 2.02 2.0813 1.10 .89

2+3 d' 1.92 2.2713 2.55 1.74

4+5 d' 2.24 2.4913 3.16 2.65

2+3 d' 1.59 1.8713 1.51 1.21

4+5 d' 1.83 2.1413 1.92 1.44

NOTA. S TM = presentación simultánea; SUC=presentación sucesiva.Cada valor es la media de ocho sujetos.

b Cada valor es la media de cuatro sujetos.

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Expe-rimento Sesión SIM SUC

Estudios 65En el experimento la los efectos de

la división de la atención, que se refle-jarían en que los valores de d' seríansuperiores para SUC que para SIM, sonmínimos. La ventaja de la condiciónSUC se dio sólo en cuatro de los ochosujetos. A los valores de d' se les aplicóun análisis de varianza (intrasujetos) nosiendo significativo el factor condición(SIM versus SUC), F(1, 7)=.3. Se encon-tró una tendencia de í3 a ser superioren SIM que en SUC, pero tampoco fuesignificativa, F(1, 7)=3.7. Prestaremospoca atención a las diferencias en 0,aunque tendieron a seguir esta direc-ción.

En el experimento lb la ventaje de den la condición SUC fue de .30. Se aplicóun análisis de varianza (intrasujetos) alos valores de d' con los factores condi-ción (SIM versus SUC) y sesión (2+3versus 4+5). Ningún efecto fue signifi-cativo; para el factor condición, F (1,3)=3.3. Sin embargo, para cada sujetoen cada nivel de práctica, SUC fue lige-ramente superior a SIM. Igualmente,ninguna de las diferencias en 13 fue sig-nificativa.

En el experimento lc la ventaja en d'de la condición SUC fue nuevamentede .30. En un análisis de varianza simi-lar, el efecto de la condición fue signi-ficativo, F (1, 3)=19.5, p<.025. Ningúnotro efecto fue significativo, ni tampocoen el análisis correspondiente de p.

Parece ser que en esta tarea el divi-dir la atención tiene un ligero efecto, unefecto en d' de algo menos de .3. Aun-que es pequeño y (presumiblemente poresta razón) tiene poca fiabilidad, es casiseguro que es real. Más adelante apor-taremos más datos en apoyo de esto.

Tarea combinada: objetivos dobles.

Los objetivos dobles ofrecen dos po-sibilidades potencialmente independien-tes de realizar una detección correcta.Haciendo ciertas suposiciones, el incre-mento esperado en la probabilidad dedetección es fácil de calcular. Llame-mos p, qyra las probabilidades derespuesta cuando hay 0, 1 y 2 objetivosen el conjunto de estímulos. Ahora con-sideremos un único brazo, el horizontalo el vertical. Puede contener un obje-tivo y un no-objetivo. Supongamos queen este caso la probabilidad teórica deque el sujeto vea al menos un objetivoen este brazo es x. En el caso alterna-tivo, el brazo contiene dos no-objetivos.Llamemos en este caso y a la probabi-lidad de ver al menos un objetivo eneste brazo. Supongamos que los dos bra-zos se examinan separadamente, inde-pendientemente, y con igual exactitud,de forma que el sujeto simplemente res-ponde «objetivo» cuando se percibe unobjetivo en cualquiera de ellos. Esto da,

p= 2y -y2

(1)q=x+.y-xy (2)

r=2x-x2

(3)

En cada sujeto, los valores de p y qse usaron para derivar y, x y una pre-dicción de r: rp. Los valores medios dep, q, r y 7-, se presentan en la Tabla 2.No hubo diferencias grandes o consis-tentes entre r y rp. Hay que tener cui-dado con esto, ya que la estimación ri,se basa en suposiciones (e.g., la mismaexactitud en ambos brazos) que no sontotalmente correctas. Además, no hayrazones claras para dudar de que losobjetivos dobles actúen independiente-mente cuando la tarea es sencillamentedetectar al menos un objetivo.

TABLA 2Experimento 1: probabilidades predichas y observadas de una respuesta de detección en la tarea

combinada

Condición

p q r r,

la' 2 .180 .832 .929 .957 .215 .873 .953 .974lb° 2+3 .140 .749 .927 .919 .108 .815 .938 .955

4+5 .088 .775 .943 .941 .079 .824 .986 .9632+3 .162 .658 .761 .792 .165 .717 .797 .8274+5 .117 .628 .728 .715 .129 .722 .781 .811

NOTA. SHA = presentación simultánea; SUC=presentación sucesiva.• Cada valor es la media de ocho sujetos.b Cada valor es la media de cuatro sujetos.

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66 EstudiosTarea separada: rendimiento general.

En la mitad superior de la Tabla 3 pue-den verse los valores medios de d' y

de la tarea separada en el experimen-to la, basados en los datos agrupados delos dos brazos.

TABLA 3

Experimento la: rendimiento de un único brazo

CondiciónTarea

MedidaSIM SUC

Separada

Combinada (estimada)

d' 1.62 2.321.22 .99

d' 2.34 2.401.86 1.51

NOTA. Cada valor es la media de ocho sujetos. SIM=presentación simultánea; SUC=pre-sentación sucesiva.

Esta tarea sufrió un efecto bastantegrande de la división de la atención.d' sufrió una reducción, de SUC a SIM,de .70. Se realizó un análisis de varian-za sobre los valores de d', siendo lacondición (SIM versus SUC) el únicofactor (intrasujetos). Este fue altamen-te significativo, F (1, 7)=16.4, p .005. Latendencia de fa a ser mayor en SIM queen SUC fue también significativa, F (1,7)=6.4, p<.05.

La mitad superior de la Tabla 4 mues-tra los datos correspondientes del expe-rimento lb. Se presentan separados losresultados del primero -y del segundobrazo. El decremento medio en d' dela condición SUC con respecto a la con-dición SIM fue de .69, casi exactamentela misma con cada nivel de práctica. Serealizó un análisis de varia= con los

valores de d' (entre-sujetos), siendo losfactores la condición (SIM versus SUC)y la sesión (2+3 versus 4+5). Los úni-cos efectos significativos fueron los dela condición, F (1, 3)=35.2, p<.01, y losde la sesión, F (1, 3)=22.5, p<.025. Am-bas condiciones tuvieron mejorías mo-destas con la práctica. En el correspon-diente análisis de varianza de (3 no seencontraron efectos significativos.

Por tanto, el efecto general que tieneel dividir la atención en esta tarea esrelativamente llamativo: un efecto en d'de .7 aproximadamente.

Tarea separada: análisis del eventocontingente. La exactitud en cada bra-zo se midió contingentemente al eventoconcurrente (en el mismo ensayo) delotro brazo (cf. Moray, et al., 1976; Os-try, et al., 1976). Por tanto, la exactitud

TABLA 4

Experimento lb: rendimiento en un único brazo

Condiciones

Tarea Medida Sesiones 2+3 Sesiones4+5

SIM SUC SIM SUC

Separada:Primer brazo d' 2.00 2.67 2.26 2.79

2.42 2.90 1.60 1.70Segundo brazo d' 2.29 2.97 2.61 3.47

1.81 .87 1.04 1.14Combinada (estimada) d' 222 2.58 2.53 2.79

4.69 3.08 5.67 4.78

NOTA. Cada valor es la media de cuatro sujetos. SIM=presentación simultánea; SUC=pre-sentación sucesiva.

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Estudios 67en el primer brazo se midió de formaseparada (respectivamente) para los en-sayos en los que se produjeron aciertosy rechazos correctos en el segundo bra-zo, y viceversa. No se obtuvieron laspuntuaciones que se dieron con omisio-nes o falsas concurrentes, pues éstos seprodujeron en raras ocasiones.

La Tabla 5 presenta los valores me-dios de d' y en el experimento la,basados de nuevo en datos agrupadosdel primer y segundo brazos (para rea-lizar este análisis hubo que separar losdatos de un sujeto, ya que incluso des-pués del agrupamiento su tasa de acier-tos era de 1.0 en una de las casillas).

Los resultados fueron muy similares alos que anteriormente han encontradootros autores (e.g., Moray, et al., 1976;Ostry, et al., 1976; Sorkin, et al., 1973).En la condición SIM, el rendimiento fuemucho peor cuando el evento concurren-te era un acierto que cuando era unrechazo correcto. Obviamente, esta in-teracción no se dio en la condición SUC.Los valores de d' se sometieron a unanálisis de varianza (intra-sujetos), sien-do los factores la condición (SIM versusSUC) y el evento concurrente (aciertosversus rechazo correcto). Los únicosefectos significativos fueron los de lacondición, F(1, 6)=14.6, p<.01. Reali-

TABLA 5Experimento la: análisis del evento contingente en la tarea separada

CondiciónEvento concurrente

MedidaSIM SUC

d' 1.23 2.142.58 1.74

d' 1,82 2.081.08 .88

Acierto

Rechazo correcto

NOTA. Cada valor es la media de siete sujetos. SIM= presentación simultánea; SUC = pre-sentación sucesiva.

zando una comparación planificada, elrendimiento en la condición SIM fuesignificativamente peor con aciertos con-currentes que con rechazos correctosconcurrentes, F (1, 6)=20.0, p<.005; ycon aciertos concurrentes, el desemoeñofue significativamente peor en SIM queen SUC, F (1, 6)=28.4, p<.005. Con unrechazo correcto concurrente, el des-empeño no fue significativamente dife-rente en SIM y SUC, F (1, 6)=21, peroSUC presentó una pequeña ventaja (unadiferencia de .26 en di. En un análisissimilar de ft no se encontraron efectossignificativos.

En la Tabla 6 se presentan los datoscorrespondientes al experimento lb.También en este caso se han agrupadolos datos de los dos brazos. El patrónde resultados en d' se repitió y se man-tuvo igual en cada nivel de práctica.Los valores de d' se examinaron por me-dio de un análisis de varianza (intra-sujetos), siendo los factores la condición(SIM versus SUC), la sesión (2+3 ver-sus 4+5), y el evento concurrente (acier-tos versus rechazos correctos). Los úni-cos efectos significativos fueron la con-dición, F(1, 3)=17.6, p<.025; el eventoconcurrente, F (1, 3)=503, p<.01; y su

Estudios de Psicología n.• 7 - 1981

interacción, F (1, 3)=153, p<.05. En unacomparación planificada, el desempeñoen SIM fue significativamente peor cuan-do el evento concurrente era un aciertoque cuando era un rechazo correcto,F(1, 3)=28.6, p< .025. SUC fue signifi-cativamente mejor que SIM con aciertosconcurrentes, F (1, 3)=18.7, p<.025; ycasi también con rechazos correctos con-currentes, F (1, 3)=9.3, p<.1. Esta últi-ma diferencia se mantuvo, a pesar deser pequeña, en los cuatro sujetos enlas sesiones 2+3 y en tres de ellos enlas sesiones 4+5. Este pequeño declivedebido a la práctica no fue significativo,F (1, 3)=35. En el análisis correspon-diente de (3 no se obtuvieron efectos sig-nificativos.

Tomados juntos los dos experimentos,la diferencia en d' entre las condicionesSUC y SIM es de aproximadamente 1.0con aciertos concurrentes y .3 con re-chazos correctos concurrentes. Este úl-timo efecto, similar al observado en latarea combinada, aunque sea pequeñoes probablemente real. Posteriormenteaportaremos más datos en favor de ella.

Comparación entre las dos tareas. Taly como se han establecido, las medidasdel desempeño en las tareas combinada

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68 EstudiosTABLA 6

Experimento lb: análisis del evento contingente en la tarea separada

Condición

Evento concuilente Medida Sesiones 2+3 Sesiones 4+5S1M SUC S1M SUC

Acierto d' 1.62 2.68 1.94 3.001.60 1.86 220 1.07

Rechazo correcto d' 2.42 2.85 2.73 2.982.51 2.07 1.91 159

NOTA. Cada valor es la media de cuatro sujetos. SIM=presentación simultánea; SUC=pre-sentación sucesiva.

y separada no son directamente compa-rables. Una refleja las decisiones acercadel conjunto completo de estímulos, yla otra refleja decisiones separadas paracada brazo. Sin embargo, si aceptamoslas suposiciones antes descritas, puedeusarse el rendimiento en la tarea com-binada para derivar una medida de laexactitud en cada brazo aislado. Losvalores p y q observados se usaron, pormedio de las ecuaciones 1 y2 y para cadasujeto, para estimar las tasas x e y deaciertos y falsas alarmas para cada bra-zo, y por tanto los valores d' y p de cadabrazo por separado (la estimación de xse derivó de la ecuación 2 más que dela 3, pues el valor q observado se basa-ba en muchas más observaciones que r.Obviamente, la leección suponía muypoca diferencia).

Los valores medios estimados de latarea combinada en el experimento lase muestran en la mitad inferior de laTabla 3. De nuevo, la ventaja de SUCfue mínima. Para poder realizar unacomparación con el rendimiento gene-ral en la tarea separada, se realizó unanálisis de varianza de los datos d' dela Tabla 3, con el factor (entre-sujetos)tarea (combinada versus separada) v elfactor (intra-sujetos) condición (SIMversus SUC). Los únicos efectos signi-ficativos fueron la condición, F (1, 14)==14.1, p<.005, y la interacción tarea Xcondición, F (1, 14)=9.7, p<.01.

En la mitad inferior de la Tabla 4se presentan los datos comparables delexperimento lb. Un análisis de varian-za similar de d' tuvo los factores (intra-sujetos) tarea (combinada versus sepa-rada), condición (SIM versus SUC) y se-sión (2+3 versus 4+5), usando para latarea separada las medias del primery segundo brazo. Los únicos efectos sig-nificativos fueron la condición, F (1, 3)=

=14.1, p<.05; la sesión, F (1, 3)=38.7,p< .01; y la interacción tarea x condi-ción, F (1, 3)=14.3, p<.05.

De nuevo hay que tener cuidado conestas estimaciones del rendimiento enun único brazo en la tarea combinada,basadas como están en suposiciones queindudablemente no son del todo correc-tas. Sin embargo, parece, en principio,que incluso con medidas del desempeñoaproximadamente comparables, los efec-tos de la división de la atención sonclaramente mayores en la tarea sepa-rada que en la tarea combinada.

Discusión

Resumen. Los resultados obtenidosson más o menos los que esperábamos.En la tarea combinada la división dela atención tuvo un efecto pequeño perofiable: un decremento de d' entre SUCy SIM de aproximadamente .3. Otro pun-to es que, en esta tarea, los objetivosdobles (uno en cada brazo) actuaronmás o menos independientemente. Enla tarea separada el efecto de la divi-sión de la atención fue mucho mayor:una disminución de d' entre SUC y SIMde aproximadamente .7. En la condiciónSIM, el rendimiento en los dos brazosno fue en absoluto independiente, sien-do mucho peor en cada brazo cuandoen el otro se daba un acierto que cuandose daba un rechazo correcto. El decre-mento de d' entre SUC y SIM fue deaproximadamente 1.0 con aciertos con-currentes, y de .3 con rechazos correc-tos concurrentes. Con medidas del des-empeño aproximadamente comparables,los efectos de dividir la atención fueronsignificativamente mayores en la tareaseparada que en la combinada.

Estudios de Psicología nn 7 - 1981.

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Estudios 69Réplicas. He replicado varias veces

este patrón general de resultados, convarias tareas de búsqueda y un diseñoexperimental parecido al del experimen-to lb. Entre las tareas estudiadas estánlas siguientes:

1. Búsqueda del dígito objetivo 5 conlas letras no-objetivo S y E. Esta tareaera algo especial, puesto que con el con-junto de caracteres usados podía for-marse un 5 combinando elementos deuna S v una E. Aunque importante enotros contextos (Treisman, 1979), estono pareció tener efectos especiales eneste caso.

2. Búsqueda del dígito objetivo 5 conlas letras no-objetivos S y G. Aquí nopodían combinarse los componentes delos no-objetivos para formar el objeti-vo, de forma que los objetivos podíanencontrarse buscando un único compo-nente estimular (líneas rectas y ánguloen la parte superior). Esto no alteró /osresultados.

3. Búsqueda del dígito objetivo 5,siendo S todas las letras no-objetivo.Al igual que en los experimentos deShiffrin (1975), todos los objetivos eranidénticos. De nuevo, los resultados fue-ron los mismos.

4. Igual que en 2, pero cambiando '.osdetalles de presentación en la condiciónSUC. En cada mitad del ensayo, mien-tras se presentaban los signos del brazoal que se estaba atendiendo, el brazono atendido no tenía máscaras sino sig-nos irrelevantes (no-objetivos), sabiendoel sujeto que tenía que ignorarlos. Estecontrol de posibles efectos del enmas-caramiento periférico (Estes, 1972) dejalos resultados prácticamente inaltera-dos.

En cada uno de estos casos, y en otrospequeños estudios piloto, los resultadosfueron muy semejantes a los de los ex-perimentos la, b y c.

Comparación con la literatura. Obvia-mente, estos resultados encajan con losrevisados al principio del artículo. Sóloun punto exige una mención especial.En mis experimentos he observado con-sistentemente pequeñas ventajas en lacondición SUC, tanto en la tarea com-binada como en la separada con recha-zos correctos concurrentes. Estas sonsiempre pequeñas y no significativas nlcada experimento, pero en ningún expe-rimento se han dado resultados inver-sos. Indudablemente, ambos efectos sonreales.

Otros autores han informado a vecesde no haber encontrado absolutamenteningún efecto de la división de la aten-ción cuando los sujetos buscan un único

Estudios de Psicología n.• 7-1981

objetivo (e.g., Shiffrin, 1975). Similar-mente, cuando hay que examinar losestímulos independientemente, uno deellos puede no manifestar ningún efectode la división de la atención cuando elevento concurrente es un rechazo co-rrecto (Ostry, et al., 1976; Pohlmann ySorkin, 1976). Aunque estos resultadoscontrastan con los míos, el contraste noes especialmente sorprendente. Es es-perable que no se obtengan a veces es-tos pequeños efectos de la división dela atención en experimentos concretos.Puede que los oculte el ruido, o posi-blemente estén compensados por otrospequeños efectos específicos de los con-textos experimentales concretos. Porejemplo, en la mayor parte del trabajode Shiffrin sobre la búsqueda de obje-tivos (e.g., Shiffrin y Gardner, 1972;Shiffrin, Gardner y Allmeyer, 1973) seha usado una tarea un poco especial.En todos los ensayos hay un objetivo:la tarea consiste en informar de su po-sición y/o identidad (suelen haber dosobjetivos alternativos, e.g.. T y F). Con-sideremos la tarea que les hemos pre-sentado aquí a los sujetos. Suponga-mos, por ejemplo, que ningún estímulose parece especialmente a un objetivo.En este caso se elegiría el más parecidoal objetivo. Supongamos, por otra par-te, que hay dos estímulos que se pare-cen a un objetivo. También hay queinformar de uno sólo. La demanda eneste caso no es la de examinar inde-pendientemente los diversos estímulos.Es más bien la de compararlos y elegirel más parecido al objetivo. Esta posi-bilidad está probablemente presente enla mayor parte (si no en todo) del tra-bajo de Shiffrin. Si la comparación esimportante, puede ser que la condiciónSUC tenga una obvia desventaja. Tieneque ser una comparación a través delos intervalos de observación. Quizá es-ta desventaja de la condición SUC puedacompensar las ventajas de SUC del tipoque hemos descrito aquí, produciendoa veces incluso un desempeño ligera-mente inferior a SIM (Shiffrin y Gard-ner, 1972; Shiffrin, Gardner y Allmeyer,1973).

En cualquier caso, el punto importan-te queda claro. Las ventajas SUC quetípicamente hemos descrito aquí, tantoen la tarea combinada como en la se-parada con un rechazo correcto concu-rrente, aunque son reales, son sustan-cialmente más pequeñas que las obser-vadas en general en la tarea separada,y en especial con aciertos concurrentes.Este resultado concuerda perfectamentecon el resto de la literatura experimen-tal.

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70 EstudiosPráctica. Siempre queda la posibili-

dad de que los resultados descritos aquísean específicos de un nivel concretode práctica, y que con una práctica ma-yor sean distintos. En los experimentoslb y lc la práctica tuvo efectos claros,en el sentido de que incluso al final deestos experimentos el desempeño toda-vía iba mejorando. Por el contrario, nose encontró nunca una interacción entrela práctica y otras variables experimen-tales. Si el patrón de resultados (enoposición al nivel absoluto de rendi-miento) estaba cambiando, entonces elcambio era tan pequeño que no se pudodetectar.

En el experimento lb, cada sujetoparticipó en 10 sesiones, con un totalde 8.640 ensayos. Después de este tiem-po, el patrón de resultados seguía sien-do similar al observado al principio. Losdos sujetos que realizaban la tarea com-binada seguían manifestando una pe-queña ventaja en la condición SUC so-bre SIM (en las sesiones 9+10, la dife-rencia media en d' era de .19). Los dosque participaban en la tarea separadaseguían teniendo una ventaja mucho ma-yor en SUC (diferencia media= .76), es-pecialmente con aciertos concurrentes(diferencia media= 1.30) y menor conrechazos correctos (diferencia media==33). Típicamente, los mayores cam-bios que se daban con la práctica, si esque se daban, eran los del principio. Yaque en el presente caso no pudieron serdetectados en las 10 primeras sesiones,deben de haber sido muy pequeños (sies que han existido).

A modo de comparación, diré que enlos experimentos de Schneider y Shif-frin (1977), los sujetos buscaban dígitosobjetivos entre letras (o letras objetivosentre dígitos) durante aproximadamen-te 7 sesiones en el experimento 1, 2 se-siones en el experimento 2, y 10 sesionesen el experimento 3, siendo los sujetoslos mismos en todos ellos. La cantidadtotal de práctica era como mucho el do-ble de la que se dio a los sujetos ennuestro experimento lb, y los autoresconsideraban a la tarea como claramen-te bien practicada, incluso en su primerexperimento.

Experimento 2

El experimento 1 apoya la regla quehemos sugerido para estas tareas debúsqueda de objetivos. Los efectos dedividir la atención sólo son considera-

bles si hay que detectar independiente-mente objetivos simultáneos. Estos efec-tos son comparativamente pequeños sila ejecución puede basarse siempre enla detección de un único objetivo.

Aún nos queda una duda. Ciertamen-te que las tareas combinada y separadatienen una sensibilidad diferente a ladivisión de la atención. ¿Pero esto esasí porque la primera permite que laejecución se base en la detección de unúnico objetivo? Hay otras diferenciasentre estas tareas. La tarea separadarequiere simplemente que se transmitamás información acerca de los estímu-los. La información espacial es particu-larmente importante. El sujeto debe sa-ber, no sólo si se ha presentado unobjetivo, sino que también debe saberdónde se ha presentado. A lo largo deestas líneas, pueden desarrollarse va-rios argumentos diferentes para expli-car los resultados.

Podría ser útil aquí una tarea de bús-queda diferente (1). El sujeto decidesi un conjunto de cuatro signos con-tiene un objetivo o dos. Al igual queen la tarea combinada, sólo es necesariotransmitir un bit de información, y nin-guna información espacial. Además, yaque la ejecución no puede basarse enla detección de un único objetivo, losefectos de la división de la atención de-ben ser sustanciales.

Método

Sujetos. En la versión Final del ex-perimento participaron seis mujeresy dos hombres, reclutados igual queantes, y de edades comprendidas en-tre 21 y 30 años. Tres de los sujetosoriginales tuvieron que ser reempla-zados. Dos de ellos dieron tasas deaciertos o de falsas alarmas de 1.0ó .0 en alguna de las condiciones ex-perimentales. El tercero no entendíalas instrucciones.

Tareas. En cada ensayo se presen-taban cuatro signos, con exposiciónSIM o SUC, igual que antes. Nueva-mente, los objetivos fueron dígitos ylos no-objetivos letras, escogidos en-tre el mismo conjunto de antes. Elsujeto tenía simplemente que deter-minar el número de objetivos quehabía en cada ensayo. Había dos ta-reas. En la mitad «0 versus 1» delos ensayos no había ningún objeti-vo, y los otros tenían uno. Para in-dicar el número de objetivos el su-

(1) Estoy muy agradecido a una charla con Arase ~ami, la cual me sugirió directamente esteexperimento.

Estudios de Psicología ra • 1- 1931?

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Estudios 71jeto presionaba una de las dos pa-lancas de que disponía. El desempeñono podía basarse en la detección deun único objetivo. Para la mitad delos sujetos la palanca izquierda indi-caba el número menor de objetivosen cada tarea, y para la otra mitadfue al contrario.

Los objetivos podían aparecer conigual probabilidad •en cada posición,la cual se determinó independiente-mente y al azar para cada ensayo.En caso de que hubiese dos objeti-vos, éstos podían aparecer con igualprobabilidad en cualquiera de las dosposiciones. Nótese que tanto en lacondición SIM como en la SUC losobjetivos dobles podían estar en elmismo brazo o uno en cada brazo.Por tanto, el sujeto no tuvo en nin-gún momento una razón obvia parafijarse especialmente en la posiciónde un objetivo detectado. Estos nodaban ninguna pista acerca del lugaren el que podría aparecer otro obje-tivo potencial.

Con respecto a lo demás, los estí-mulos fueron iguales a los de antes.También todos los signos de cadaconjunto eran diferentes.

Procedimiento. Cada sujeto parti-cipó en tres sesiones. Cada sesión te-nía cuatro bloques de ensayos, unocon cada tipo de exposición (SIM oSUC) para cada tarea. La mitad delos sujetos tenía primero los dosbloques de O versus 1, y después losdos bloques 1 versus 2, y la otra mi-tad al contrario. El orden de los tiposSIM y SUC de exposición fueronABBA o BAAB, contrabalanceandoentre los sujetos. El orden de losbloques para cada sujeto era el mis-mo en las tres sesiones.

Cada bloque tenía cinco sub-blo-ques, exactamente igual que antes.Se avisaba a los sujetos de que em-pezaba cada bloque por medio deunas instrucciones que aparecían enel TRC y describían la condición con-creta. Las secuencias de ensayos fue-ron iguales a las de antes, exceptoque en cada ensayo la presentaciónfinal de las cuatro máscaras se man-tenía hasta la respuesta. Entonces unintervalo de 1 seg. en blanco prece-día al comienzo del ensayo siguiente.Dentro de cada bloque, exactamentela mitad de los ensayos contenía ca-da número posible de objetivos, ylas secuencias de ensayos eran alea-torias. El tiempo de exposición (T)era de 15 mseg.

Análisis. La primera sesión se des-cartó, pues se la consideró de prác-tica. Los datos procedentes de lossub-bloques de 48 ensayos de la se-guilda y tercera sesiones se agrupa-ron. En la tarea O versus 1, se con-sideraba que se había producido unacierto cuando se realizaba la res-puesta «1» y había un objetivo enla pantalla; una falsa alarma era unarespuesta «1» cuando no había obje-tivos en el ensayo. En la tarea 1versus 2, un acierto era una respues-ta «2» reali7ada en un ensayo quetenía dos objetivos; una falsa alar-ma era una respuesta «2» realizadaen un ensayo que sólo contenía unobjetivo. Las tasas de aciertos y fal-sas alarmas se transformaron a va-lores d' y 8.

Predicciones. En conjunto, las ex-pectativas eran de que la tarea O ver-sus 1 sería comparativamente fácil,y produciría poca diferencia entreSIM y SUC. En esta tarea nunca eranecesario detectar independientemen-te objetivos simultáneos. En realidadno podían darse objetivos simultá-neos. La tarea 1 versus 2 se esperabaoue fuese en general más difícil. In-cluso en la condición SUC, un tercio(la probabilidad fortuita) de los ob-jetivos dobles tuvo lugar de formasimultánea (en el mismo brazo) y.por tanto, debían de ser difíciles dedetectar. Pero se esperaba un rendi-miento mucho peor en SIM, en lacual los objetivos dobles eran siem-pre simultáneos.

En la condición SUG de la tarea 1versus 2 habría sido interesante com-parar la detección de objetivos do-bles en el mismo brazo (simultáneos)y en brazos diferentes. Desafortuna-damente, esto era imposible, ya queno teníamos disponibles las tasas defalsas alarmas separadas de los doscasos (no se les preguntó a los su-jetos, adrede, dónde habían apare-cido los objetivos dobles).

Para poner estas expectativas encontexto, el apéndice de este artículoconsidera las predicciones que haríaun modelo en el que no se atribuyz-sen dificultades especiales a la detec-ción de objetivos simultáneos. Estassuposiciones son que el conjunto deestímulos se examina con igual exac-titud en las tareas O versus 1 y 1 ver-sus 2, pero un poco mejor en la con-dición SUC que en la SIM. Desdeeste punto de vista no podrían pre-decirse los resultados del experimen-to 2.

Estudios de Psicología it.* 7 - 1981

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72 EstudiosResultados

En la Tabla 7 se presentan los valoresmedios de d' y B. Los resultados fueronexactamente los previstos. La tarea Oversus 1 resultó más fácil que la tarea 1versus 2 incluso en la condición SUC,y fue mucho menos sensible a la divi-sión de la atención. Las diferencias en d'entre SUC y SIM fueron de .30 en O ver-sus 1 (comparables a las tareas combi-nadas anteriores), y de .67 en la ta-rea 1 versus 2.

Se realizó un análisis de varianza so-bre los valores de d', con los factores(intra-sujetos) tarea ( «O versus 1» ver-sus «1 versus 2») y condición (SIM ver-sus SUC). Se encontraron efectos signi-ficativos de la tarea, F(1, 7)=25.7, p<<.005; la condición, F(1, 7)=39.7, p<<.001; y de su interacción, F (1, 7)=10.0,p<.025. En una comparación planifica-da, O versus 1 resultó significativamentemejor que 1 versus 2, tanto en SUC,F (1, 7)=7.2, p<.05, como en SIM, F (1,7)=64.0, p<.001. SIM fue significativa-

TABLA 7

Ejecución en el experimento 2

CondiciónTarea

MedidaSUC SIM

d' 1.88 2.182.00 2.09

d' 1.07 1.741.19 1.44

O versus 1

1 versus 2

NOTA. Cada valor es la media de ocho sujetos. SIM=presentación simultánea; SUC=pre-sentación sucesiva.

mente peor que SUC, tanto en O ver-sus 1, F (1, 7)=10.5, p<.025, como en1 versus 2, F(1, 7)=43.7, p<.001.

El análisis correspondiente de 13 noreveló efectos significativos.

Discusión

Estos dos experimentos apoyan la re-gla que creemos que sigue el rendimien-to en estas tareas de búsqueda. Apare-cen dificultades especiales cuando hayque detectar separadamente objetivossimultáneos. Por otra parte, los efectosque tiene la división- de la atención sonreales, aunque pequeños. El próximo as-pecto a considerar es la importanciaque tienen estos resultados con respec-to a la distinción entre selección tem-prana y tardía.

UNA TEORIA DE SELECCIONTARDIA

Una serie de autores recientes quese han sorprendido de la capacidad paraencontrar un dígito objetivo entre le-tras no-objetivo (o viceversa) indepen-dientemente del número de caracteresde la exposición, han hecho una auge-

rencia muy simple: a lo mejor es quelos objetivos «arrastran» la atención di-rectamente hacia sí (e.g., Hoffman, 1978;Schneider y Shiffrin, 1977; Taylor, 1978).Nunca se aplica atención a los no-obje-tivos.

Es difícil detectar objetivos simultá-neos; sin embargo, el número de no-objetivos simultáneos no tiene ningúnefecto. La inferencia obvia es que, engeneral, los no-objetivos no compitenpor ocupar los procesos de capacidadlimitada.

La teoría

LfNEAS GENERALES

La teoría distingue dos niveles de re-presentación perceptual. El trabajo deidentificación y clasificación del estímu-lo se realiza en el primer nivel, pero losoutputs deben pasar a un segundo ni-vel, a través de un sistema de capacidadlimitada, antes de formar una percep-ción comunicable, o en otras palabras,antes de alcanzar la conciencia.

PRIMER NIVEL

En el primer nivel los estímulos si-multáneos se examinan en paralelo, y

Estudios de Psicología rt.° 7- 1981

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Estudios 7 3el dividir la atención no tiene ningúnefecto.

En este nivel la escena perceptual sesepara en figura y fondo, y se analizansus estímulos discretos u objetos. Decada estímulo se analiza totalmente laforma, el color, el tamaño, la posición,etcétera. Ya en este nivel hay muchainformación muy conocida que se de-duce de la memoria. A un estímulo vi-sual se le designará por su nombre (siel nombre es muy conocido para elsujeto). También se derivan aspectos delsignificado, como la clasificación enletra o dígito, el significado de una pa-labra (con cierto nivel de detalle), etc.

La única cosa importante que debe-mos retener con respecto a este niveles que aunque se deduzca toda esta in-formación (de forma que las accionesposteriores del sistema pueden depen-der de ella), nada puede servir todavíacomo base para la respuesta. Esto seaplica a toda la información: color, po-sición, forma, significado, etc. Todavíano se ha formado ninguna percepcióncomunicable de ningún tipo. Ningunainformación ha alcanzado la concienciadel sujeto.

La información en el primer nivel essusceptible al enmascaramiento visual,y se va deteriorando; para poder pre-servarla hay que darle paso.

PROGRAMA DE SELECCIÓN

Ya que es un sistema de capacidadlimitada el que da paso a los estímu-los del primer nivel al segundo, no sepuede dar paso a todos los estímulosque componen una única y breve expo-sición. Por tanto, se necesita algún pro-grama de selección para definir qué es-tímulos deben elegirse. Potencialmente,cualquier información deducida en elprimer nivel podría servir como basepara la selección. En la búsqueda deobjetivos el propósito normal será ele-gir sólo los objetivos. Esto será posiblesi los objetivos son dígitos -y los no-objetivos son letras, pues esta clasifica-ción se realiza en el primer nivel. Poresta razón normalmente pasarán sólolos objetivos, y competirán por entraren el sistema de capacidad limitada.

EL SISTEMA DE CAPACIDAD LIMITADA

Por ahora podemos dejar abierto eltema de la función concreta del sistemade capacidad limitada. Podemos consi-derarlo simplemente como un procesoque permite que un percepto formado

Estudios de Psicología n. 7 - 1981

en el primer nivel perceptual pase alsegundo. A un estímulo identificado enel primer nivel y elegido según el pro-grama de selección imperante en esemomento, se le introduce en este sis-tema de capacidad limitada para trasla-darlo al segundo nivel.

El sistema de capacidad limitada nopuede tratar eficazmente con los estímu-los simultáneos, y es la fuente funda-mental de todos los efectos de la divi-sión de la atención a los que nos refe-rimos aquí. Dos objetivos simultáneos,si hay que detectarlos separadamente,tienen que competir por este sistema.O se les da paso uno detrás del otro ose les da paso juntos con la consiguientepérdida de exactitud. En cualquiera delos casos, si el tiempo de observaciónes limitado (y especialmente con enmas-caramiento), el rendimiento se deterio-rará.

SEGUNDO NIVEL

La aparición de un estímulo en el se-gundo nivel crea una percepción comu-nicable. Por tanto, la llegada de unobjetivo a este punto corresponde a suselección, de entre el conjunto estimu-lar, para que entre en la conciencia. Enel segundo nivel un estímulo puede al-macenarse, repetirse, pueden aplicarsesobre él operaciones «conscientes», etc.Para nuestros intereses actuales, puedecomunicarse y se protege del enmasca-ramiento.

Un estímulo introducido en el segundonivel es, por supuesto, un percepto ba-sado en el procesamiento del primernivel. El segundo nivel, por ejemplo, notiene forma de saber si la informaciónrecibida del primer nivel es exacta ono. El único contacto entre el segundonivel y el mundo externo es por mediodel primer nivel.

Probablemente el segundo nivel tengasus limitaciones de capacidad, en el sen-tido de que no pueda almacenar, parasu comunicación, un número indefinidode estímulos. Por ejemplo, es bien sa-bido que a medida que aumenta la du-ración de la exposición, el número deletras comunicadas de una presentacióntaquistoscópica aumenta rápidamentehasta tres o cuatro, pero después deesto aumenta muy poco a poco. Siguien-do a Sperling (1963, 1967), podríamossuponer que el brusco incremento ini-cial refleja el paso de los items a travésde nuestro sistema de capacidad limi-tada, mientras que el nivelamiento in-dica que hemos alcanzado la capacidadmáxima de un proceso posterior, pro-

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74 Estudiosceso que recibe los items a los que seles deja paso. La suposición primordialde este artículo es que todos estos pro-cesos tardíos, agrupados bajo el nom-bre de «segundo nivel», pueden serignorados para nuestros propósitos ac-tuales. También para alcanzar la capa-cidad máxima del segundo nivel bastanunos pocos estímulos que haya que co-municar separadamente. Por tanto, cual-quier cosa que alcance este nivel puedeser comunicada, y todos los efectos queproduce la división de la atención losprovoca la competición por ocupar elsistema de capacidad limitada que daacceso a este nivel.

La dificultad está en adquirir infor-mación acerca de dos objetivos simultá-neamente, y no en la posterior reten-ción de la misma durante el breve pe-ríodo de elección y ejecución de lasrespuestas.

Esto puede confirmarse por mediode un sencillo experimento. En la tareaseparada del experimento 1, la condi-ción SUC se cambia de tal forma queno se permite dar ninguna respuestahasta después de que se hayan presen-tado ambos brazos. Yo he realizado esteexperimento: el requerimiento de rete-ner la respuesta referente al primer bra-zo hasta después de que se haya pre-sentado el segundo, y por tanto de re-tener ambas durante el breve períodode elección de respuestas, prácticamenteno afecta al rendimiento.

Explicación de los datos

Es importante distinguir dos fuentesde error en los presentes experimentos.Primero, ya que las condiciones de ob-servación son pobres, puede producirseconfusión perceptual en el primer nivel.Las letras pueden confundirse con dígi-tos y viceversa. Sin embargo, ya que elprimer nivel es paralelo, la probabilidadde que se produzcan estas confusionesserá igual en SIM que en SUC. Con ob-jeto de predecir diferencias entre estascondiciones, podemos ignorar las con-fusiones al primer nivel perceptual.

La única razón para que SIM sea peorque SUC es que en SIM los estímulosde los dos brazos tienen que competirpor el sistema de capacidad limitada.Todo lo que necesitamos considerar paranuestros propósitos actuales es la formaen que, en SIM, esta competición podríadistorsionar la información extraída enel primer nivel. Recordemos que, en ge-neral, sólo los objetivos normalmentepasarán y competirán por el sistema decapacidad limitada.

Consideremos primero la tarea com-binada del experimento 1, condiciónSIM. Podría ser que no se detectase nin-gún objetivo en ningún brazo en el pri-mer nivel. En este caso no pasará nadaal segundo nivel, y no se realizará nin-guna respuesta de detección. Por el con-trario, podría detectarse un único obje-tivo en el primer nivel, en cualquiera delos brazos. En este caso, este único ob-jetivo será seleccionado y pasará, dandolugar a una respuesta de detección. Po-demos suponer que si se detecta másde un objetivo en el primer nivel (e.g.,uno en cada brazo), al menos se darápaso a uno. Consideremos ahora la con-dición SUC. Si en el primer nivel no sedetectan objetivos en ningún brazo, en-tonces no habrá respuesta de detección.Si en el primer nivel se detecta un sóloobjetivo en cualquiera de los brazos, en-tonces habrá una respuesta de detección.Si se detectan más de un objetivo en elprimer nivel (e.g., uno en cada brazo),seguirá ocurriendo lo mismo. Según esterazonamiento, el rendimiento será igualen SIM que en SUC.

En general, puede verse que, tanto enSIM como en SUC, la probabilidad deque se dé una respuesta de detecciónes simplemente la probabilidad de que,en el primer nivel, al menos uno de loscuatro estímulos sea identificado comoobjetivo. Nótese que si la muestra con-tiene en realidad dos objetivos, uno encada brazo, esto contribuirá independien-temente a la probabilidad de que, en elprimer nivel, se identifique al menos unobjetivo, y por tanto contribuirá inde-pendientemente a la probabilidad de quese produzca una respuesta de detección.Esto fue más o menos lo que pasó en elexperimento 1.

¿Por qué podría en realidad ser peorel desempeño en SIM que en SUC? Laposibilidad más obvia es la referente alprograma de selección que define queestímulos del primer nivel pueden pasaral sistema de capacidad limitada. He-mos dicho que normalmente sólo los es-tímulos identificados como objetivos enel primer nivel pasarán y competiránpor entrar en el sistema de capacidadlimitada. ¿Pero qué pasa si a veces aun estímulo, incluso aunque sea identi-ficado como no-objetivo en el primer ni-vel, se le deja pasar equivocadamente?Nótese que no estamos hablando de unaconfusión en el primer nivel. El no-ob-jetivo ha sido identificado adecuadamen-te como tal, y será percibido como no-objetivo en el segundo nivel. El errorestá en seleccionar este estímulo (co-rrectamente identificado) para que paseal sistema de capacidad limitada. Si

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Estudios 7 5esto ocurre de vez en cuando, entonceslos objetivos en SIM a veces serán omi-tidos, dado que los no-objetivos perci-bidos del otro brazo simultáneamenteocupan el sistema de capacidad limi-tada. Pero esta pérdida de informaciónque ocasiona la competición por el sis-tema de capacidad limitada será peque-ña, en la medida en que los no-objetivospercibidos puedan excluirse de este sis-tema, de forma que la diferencia entreSIM y SUC será pequeña, tal y comohemos encontrado.

Consideremos ahora un brazo, A, dela tarea separada. En SIM, un aciertoconcurrente significa que un objetivodel otro brazo, B, ocupaba el sistemade capacidad limitada. Por lo tanto, elrendimiento en A será pobre, ya que lainformación referente a A que alcan-zará el segundo nivel será como muchoparcial. Ciertamente el desempeño serámucho peor que en SUC.

Por el contrario, un rechazo correctoconcurrente significa que ningún estímu-lo de B ocupa el sistema de capacidadlimitada. De nuevo esto no es definiti-vo, especialmente porque los no-objeti-vos de B, incluso aunque sean identifi-cados correctamente en el primer nivel,pueden a veces a pesar de ello pasarequivocadamente al sistema de capaci-dad limitada. Pero en general, el rendi-miento en A será relativamente alto,casi tan exacto como en SUC, en la me-dida en que no se deje pasar a los no-objetivos adecuadamente identificadosen el sistema de capacidad limitada.

El análisis de la tarea O versus 1 delexperimento 2 es similar al de la tareacombinada del experimento 1. La dife-rencia entre SIM y SUC debería ser pe-queña. En la tarea 1 versus 2, habrá unafuerte competición por el sistema decapacidad limitada cuando en la mismaexposición se identifiquen dos estímuloscomo objetivos en el primer nivel. En-tonces la posibilidad de que ambos pa-sen al segundo nivel será más bien baja.En SUC, un tercio de los objetivos do-bles se producen en la misma exposición(mismo brazo), mientras que en SIM sonsimultáneos todos los objetivos dobles.Se esperaba encontrar una diferenciasustancial entre SIM y SUC.

En general, tal y como hemos observa-do, la división de la atención sólo pro-ducirá efectos fuertes cuando haya quedetectar separadamente objetivos simul-táneos. Sólo en ese caso se produciráuna competición seria por el sistema decapacidad limitada.

No sólo en la búsqueda de objetivos,sino en una amplia variedad de situacio-nes, los efectos de la división de la aten-

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ción son sustanciales si los estímulossimultáneos hay que identificarlos inde-pendientemente, con una respuesta se-parada para cada uno. Según la pre-sente teoría, estas condiciones implicanen realidad que ambos estímulos debenpasar a través del sistema de capacidadlimitada. No importa qué discriminaciónperceptual exija la tarea, desde una dis-criminación psicofísica unidimensionalhasta el análisis completo de la forma.Si los estímulos tienen que identificarseseparadamente, ambos tienen que llegaral segundo nivel. Por tanto, la teoríapredice adecuadamente tanto los resul-tados de los presentes experimentos co-mo las principales conclusiones a lasque ha llegado la literatura precedente.

ESTRATEGIAS DE SELECCION

Idealmente, sólo los objetivos nece-sitan entrar y competir por el sistemade capacidad limitada. Los no-objetivospueden rechazarse potencialmente des-pués del análisis paralelo del primernivel. ¿Qué limites hay que poner a estaconclusión? ¿Bajo qué condiciones losno-objetivos no pueden ser rechazadosen el primer nivel?

Errores de selección

En la tarea separada del experimen-to 1 el rendimiento, incluso con recha-zos correctos concurrentes, fue muy po-co peor en SIM que en SUC. Esto suge-ría que incluso aunque los no-objetivossean identificados correctamente en elprimer nivel, a veces entran en el sis-tema de capacidad limitada, de formaque a veces puede perderse informaciónde un brazo por culpa de la competi-ción por este sistema, incluso aunqueen el otro brazo se dé un rechazo co-rrecto. En otras palabras: el programade selección que define que sólo losobjetivos deben pasar del primer nivelal sistema de capacidad limitada nosiempre está perfectamente implemen-tado.

En ciertas circunstancias este efectoparece ser bastante grande. Por ejemplo,los sujetos de Ostry, et al. (1976) escu-chaban pares de palabras dicóticas eintentaban identificar independientemen-te objetivos (nombres de animal) en losdos oídos. Después de una práctica abun-dante, el rendimiento con rechazos co-rrectos concurrentes sufrió poco o nin-gún efecto de la división de la atención.El desempeño no era mejor cuando ha-

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76 Estudiosbía que atender a un sólo oído. Por elcontrario, cuando los sujetos tenían po-ca práctica el efecto del dividir la aten-ción fue sustancial incluso con rechazoscorrectos concurrentes. Johnston y Heinz(1978) y Treisman y Davies (1973) hanencontrado efectos sustanciales seme-jantes en tareas similares y con pocapráctica. Parece, por tanto, que en estastareas concretas se necesita una grancantidad de práctica para excluir a losno-objetivos del sistema de capacidadlimitada con eficacia. Con poca prácticase consiguen algunos éxitos (la actua-ción es mejor con un rechazo correctoconcurrente que con un acierto concu-rrente; Ostry, et al., 1976) pero no mu-chos; incluso la actuación con rechazoscorrectos concurrentes es sustancialmen-te peor de lo que sería si hubiera queatender a un sólo oído.

En general, según la presente teoría,el desempeño con rechazos correctos su-frirá los efectos de la división de la aten-ción en la medida en que los no-objeti-vos percibidos como tales no puedanmantenerse excluidos con eficacia delsistema de capacidad limitada. Probable-mente esto variará entre las tareas y losniveles de práctica.

Estrategias alternativas

En ciertas circunstancias es necesariousar este tipo de argumentos. Todos losintentos de seleccionar sólo los objeti-vos para que pasen por el sistema decapacidad limitada podrían abandonar-se.

Pueden seleccionarse los estímulos delas muestras visuales en base a diferen-tes características: posición espacial(Posner, Nissen y Ogden, 1978; Sperl-ing, 1960), adyacencia a una varilla mar-cadora (Averbach y Coriell, 1961; Erik-sen y Hoffman, 1973), color, tamaño,etcétera (Von Wright, 1970). Parece pro-bable que después de que los estímuloshayan sido procesados en el primer ni-vel, puedan implementarse muchos pro-gramas de selección diferentes para de-finir qué estímulos deben pasar al sis-tema de capacidad limitada. Dejar pasara los dígitos y rechazar las letras essólo una estrategia apropiada para unatarea concreta.

La elección de programas de selecciónpuede no ser totalmente libre. Shiffriny Schneider (1977) nos proporcionan unexcelente ejemplo. Los sujetos buscabandígitos objetivo entre letras no-objetivoo letras objetivo entre dígitos no-obje-tivo. Después de tener mucha prácticaen una de estas tareas, cada sujeto te-

nía que realizar la otra. El rendimientoempeoró catastróficamente, y los suje-tos decían que no podían ignorar los noobjetivos (previamente objetivos). Apa-rentemente, la selección de estímulosera en este caso en cierto grado «auto-mática»: esto es, los items con los quese ha practicado mucho siendo objetivosno podían rechazarse a pesar de quelas instrucciones habían cambiado.

Sin embargo, dejando aparte estosefectos «automáticos», parece ser que enla búsqueda de objetivos el intentar se-leccionar sólo objetivos para dejarlospasar al sistema de capacidad limitadasería sólo una de las diversas estrategiasposibles. Como alternativa, los estímu-los de la muestra podrían ser introduci-dos en el sistema de capacidad limitadasiguiendo un orden espacial fijo, toman-do los objetivos y no-objetivos de unaforma aselectiva. ¿Podría tener venta-jas esta alternativa? Evidentemente, sí.Por ejemplo, el intentar seleccionar sólolos objetivos para que pasen por el sis-tema de capacidad limitada debe degastar cierto tiempo. Esto significaríaque la información entra en el sistemade capacidad limitada más tarde de loque lo haría de otra forma, y puede pa-sar menos información antes de que lasrepresentaciones del primer nivel sepierdan. Si el criterio de selección deobjetivos es muy complejo, entonces po-dría abandonarse esta selección a causade su costo. En una situación extremaesto sería imposible. En realidad, tantolos objetivos como los no-objetivos se-rían introducidos en el sistema de capa-cidad limitada, seleccionados en funciónde otra característica (e.g., en un ordenespacial fijo).

En estas circunstancias, la descripciónde la actuación en la búsqueda de obje-tivos que hemos hecho en este artículose rompería. En concreto, no habría ra-zón para que la actuación fuese mejorcon rechazos correctos concurrentes quecon aciertos, ya que los objetivos y no-objetivos tendrían la misma probabili-dad de ocupar el sistema de capacidadlimitada. El experimento 3 fue diseñadomás o menos como experimento demos-trativo para ilustrar este resultado enunas condiciones que complican cual-quier intento de seleccionar sólo los ob-jetivos para darles entrada en el sistemade capacidad limitada.

Experimento 3

En este experimento los sujetos bus-caban objetivos que aparecían indepen-dientemente en las dos mitades de una

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Estudios 77exposición: izquierda y derecha. Los ob-jetivos simultáneos había que detectar-los separadamente. En una condiciónse buscaba el mismo objetivo en todala muestra estimular. En este caso seesperaba el resultado normal: el ren-dimiento será mejor en cada lado cuan-do se produzcan rechazos correctos con-currentes que cuando se produzcanaciertos concurrentes. En la otra con-dición se buscaban objetivos diferentesen los dos lados de la muestra de es-tímulos. Se esperaba que en esta situa-ción, más compleja, el intentar pasarsólo objetivos al sistema de capacidadlimitada sería problemático. En lugarde eso podría darse paso tanto a losobjetivos como a los no-objetivos. Po-dría no haber ninguna o poca diferen-cia entre la ejecución con rechazos co-rrectos concurrentes y con aciertos con-currentes.

Método

Sujetos. Se reclutaron dos gruposde 2 sujetos de la misma maneraque en el experimento 1. Eran 10 mu-jeres y 6 nombres, de edades com-prendidas entre 18 y 31 años.

Tarea. Los sujetos buscaban ob-jetivos en un conjunto de cuatro ca-racteres. Los caracteres eran simila-res a los utilizados anteriormente,pero ahora dispuestos en un rectán-gulo cuyo centro coincidía con elpunto de fijación. Los dos signos deun lado del punto de fijación estabanseparados, de borde a borde, por unadistancia vertical de aproximadamen-te .6° o la anchura de un signo, es-tando el par centrado a 1.75° hori-zontalmente desde la fijación (igualque antes). La marca de fijación cen-tral y las condiciones generales devisión eran también iguales a las delos experimentos anteriores.

Había que detectar independiente-mente los objetivos de los dos lados.El sujeto disponía de una palanca(mano izquierda) para los objetivosde la izquierda, y otra (mano dere-cha) para los de la derecha.

Los objetivos eran de dos tipos.En un caso el objetivo era el dígi-to 8, y los no-objetivos eran los dígi-tos 3, 5, 6 y 9. En el otro caso, elobjetivo era la letra G, y los no-obje-tivos eran las letras C, O, S y Q.Cada sujeto tenía dos tareas. Lossujetos del grupo puro buscaba un 8en ambos lados durante la mitad dela sesión experimental y una G enambos lados en la otra mitad. Los

sujetos del grupo mixto buscabandurante la mitad de la sesión el 8en la izquierda y la G en la derecha,y durante la otra mitad al contrario.Los no-objetivos de cada lado eransiempre los apropiados para el ob-jetivo que se estaba buscando en eselado. En todos los casos los objetivosaparecían independientemente en ca-da lado y con una probabilidad de .5.Nunca aparecía más de un objetivoen un solo lado. Si en un lado apa-recía un objetivo, éste se encontrabaaleatoriamente en la parte superioro en la inferior, e independientementepara los dos lados cuando ambos con-tenían objetivos. En cada posiciónque no contenía un objetivo aparecíaun no-objetivo que se elegía al azarde entre los conjuntos posibles, se-paradamente para cada ensayo, conla limitación (igual que en los expe-rimentos anteriores) de que no hu-biesen dos iguales en la misma expo-sición.

No se manipuló la división de laatención. Los cuatro caracteres sepresentaban siempre simultáneamen-te. Los ensayos comenzaban con unamarca de fijación central que duraba750 mseg. Inmediatamente, ésta erareemplazada por los estímulos, y és-tos desaparecían (25 mseg. después)de la misma forma que en los expe-rimentos anteriores. Las máscaraspermanecían 2 seg. en la pantalla ydurante este tiempo había que darla respuesta exacta, sin importar lavelocidad. Los objetivos que de hechotenía la exposición reaparecían en-tonces durante 500 mseg., permitien-do que el sujeto constatase la exac-titud de la respuesta. Si el ensayono contenía objetivos, entonces eneste intervalo de feedback se dejabala pantalla en blanco. Al acabar esteintervalo comenzaba inmediatamenteel siguiente ensayo.

Procedimiento. Cada sujeto parti-cipaba en dos sesiones, cada una delas cuales contenía dos bloques, unode cada una de las tareas que teníaque realizar el sujeto. Dentro de losgrupos puro y mixto se contrabalan-ceó el orden de las tareas entre lossujetos, pero cada sujeto seguía elmismo orden en cada sesión.

Cada bloque consistía en nueve sub-bloques; el primero (de calentamien-to) tenía 24 ensayos, y los demás48 cada uno. Una vez presentada laseñal «adelante», que aparecía en elTRC (tubo de rayos catódicos), elsujeto apretaba una palanca para co-menzar el sub-bloque, el cual empe-

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78 Estudioszaba entonces según el ritmo descri-to. Dentro de cada sub-bloque apare-cían con igual frecuencia los cuatroeventos posibles (no-objetivo a la iz-quierda y no-objetivo a la derecha;no-objetivo a la izquierda y objetivoa la derecha; objetivo a la izquierday no-objetivo a la derecha; objetivoa la izquierda y objetivo a la dere-cha), pero se aleatorizaron las secuen-cias.

Análisis. Se analizaron los datosde los sub-bloques de 48 ensayos deambas sesiones. Se obtuvieron paracada sujeto los valores de d' y fi para

los objetivos 8 y G. Aunque se pun-tuaron independientemente los doslados, de nuevo se agruparon los da-tos para calcular d' y Ç3 (nótese quepara el grupo mixto esto significabael agrupamiento de bloques diferen-tes de cada sesión).

Resultados

Los resultados del análisis según loseventos contingentes se presentan en laTabla 8. Son más o menos los espera-'dos. El grupo puro tuvo mejor rendi-

TABLA 8Rendimiento en el experimento 3

Evento concurrente

Objetivo

Medida Sesión 1 Sesión 2

8

Grupo puro:Acierto d' 1.38 1.14 1.81 1.48

(3 L54 1.68 1.50 1.96Rechazo correcto d' 1.82 1.40 2.09 1.55

1.02 1.50 1.31 1.48

Grupo mixto:Acierto d' 1.16 .80 1.46 .99

1.32 1.43 1.23 1.37Rechazo correcto d' 1.32 .70 1.56 .95

1.13 1.14 1.43 124

NOTA. Cada valor es la media de los ocho sujetos.

miento con rechazos correctos contin-gentes que con aciertos, mientras queel grupo mixto no. Se realizó un aná-lisis de varianza con los valores de d'con el factor. (entresujetos) grupo (puroversus mixto) y los factores (intrasuje-tos) evento concurrente (aciertos versusrechazos correctos), objetivo (8 ver-sus G) y sesión (1 versus 2). Lo másimportante: se encontraron efectos sig-nificativos del evento concurrente, F(1,14)=11.0, p<.01, y de la interacción gru-po x evento concurrente, F (1, 14)=73,p<.025. También produjeron efectos sig-nificativos principales el objetivo, F(1,14)=38.3, p<.001, y las sesiones, F(1,14)=13.1, p<.005. El rendimiento fuemejor con 8 que con G, y mejoró conla práctica. El último efecto significa-tivo fue la interacción evento concurren-te x objetivo, F (I, 14)=7.4, p<.025. La

diferencia entre rechazos concurrentesy aciertos fue mayor con el objetivo 8,aunque no está claro el porqué.

Los sujetos del grupo puro parecieronadoptar rápidamente la estrategia de de-jar pasar preferentemente a los objeti-vos en el sistema de capacidad limitada.La superioridad con rechazos correctosconcurrentes sobre los aciertos concu-rrentes fue ya muy clara desde la pri-mera sesión. En realidad descendió du-rante la segunda sesión, aunque lasinteracciones evento concurrente x se-sión, F (1, 14)=21, no fueron significa-tivas. Los datos sugieren, en todo caso,que se dio un declive con la prácticaen el paso preferencial de los objetivos.Volveré a esto más adelante.

El análisis correspondiente de 13 noreveló efectos significativos.

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Estudios 79Discusión

Estos datos indican que habían dosestrategias diferentes en la selección delos datos que se iban a introducir enel sistema de capacidad limitada. En elgrupo puro, los objetivos podían ele-girse de entre los no-objetivos según uncriterio relativamente claro, buscandoel mismo objetivo por toda la pantalla.En este caso el rendimiento era mejorcon rechazos correctos concurrentes quecon aciertos concurrentes, lo cual nossugiere que se intentaba dejar pasar alsistema de capacidad limitada sólo alos objetivos. En el grupo mixto el cri-terio para seleccionar los objetivos eramás complejo, pues había diferentesobjetivos en los dos lados de la expo-sición. En este caso la actuación eraigual con rechazos correctos concurren-tes que con aciertos concurrentes, sugi-riendo que tanto los objetivos como losno-objetivos accedían al sistema de ca-pacidad limitada.

La literatura sobre búsqueda visual

Los resultados sugieren un obvio pa-ralelismo con la literatura sobre bús-queda visual. Aquí además parece serque si el criterio que distingue a losobjetivos de los no-objetivos es com-plejo o no está bien aprendido, enton-ces puede no ser posible seleccionarsólo objetivos para darles entrada enel sistema de capacidad limitada. Hayque distinguir tres tipos de experimen-tos sobre búsqueda visual.

CATEGORIZACIÓN PRACTICADA

La primera revisión de literatura sebasa principalmente en aquellos casosen los que' los objetivos y no-objetivospertenecen a categorías distintas y bienaprendidas, como, por ejemplo, la bús-queda de dígitos objetivo entre letrasno-objetivo. En este caso, la relaciónentre el tiempo de reacción (TR) y eltamaño de la muestra sugiere algunaaproximación a la búsqueda paralela oindependiente. Ya que la distinción en-tre objetivos y no-objetivos es simpley muy conocida, el intento de seleccio-nar sólo objetivos para que pasen al sis-tema de capacidad limitada puede lle-varse a cabo con bastante éxito. Estocorresponde a la situación de los pre-sentes experimentos 1 y 2.

CATEGORIZACIÓN NO PRACTICADA

Supongamos que la distinción entreobjetivos y no-objetivos no es muy co-

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nocida. Por ejemplo, podríamos definircomo objetivos un conjunto aleatoriode letras, y otro como no-objetivos. Enexperimentos de este tipo, las relacionesentre el tamaño de la muestra y el TRno nos sugieren la existencia de bús-queda paralela o independiente. Por elcontrario, el TR aumenta a medida queaumenta el tamaño de la muestra (Es-tes, 1972; Schneider y Shiffrin, 1977).

Parece razonable inferir que en unatarea así es imposible seleccionar sóloobjetivos para darles paso al sistemade capacidad limitada. Quizá el tipo decategorización no practicada requeridaen esta situación pueda conseguirse sólopor medio de las operaciones «conscien-tes» que pueden realizarse únicamentecuando un estímulo ha alcanzado elsegundo nivel, de forma que tanto losobjetivos como los no-objetivos tienenque pasar a este nivel. Por tanto la bús-queda paralela o independiente es im-posible. Esta tarea es quizá la que co-rresponde a las tareas mixtas del expe-rimento 3.

UN CASO INTERMEDIO

Hay un caso intermedio entre estosdos. El sujeto sabe de antemano quéobjetivo buscar, pero los no-objetivospertenecen a la misma clase alfanumé-rica. Por ejemplo, podría buscarse eldígito 8 entre otros dígitos, o la letra Gentre otras letras. Esto correspondeexactamente a las tareas puras del ex-perimento 3.

Los resultados del grupo puro son in-teresantes. Durante el primer día hubouna clara ventaja para los ensayos conrechazos correctos concurrentes sobrelos que tenían aciertos concurrentespero, en cualquier caso, ésta pareciódeclinar (no significativamente) duran-te el segundo día. Es como si una es-trategia inicial dirigida a seleccionarsólo objetivos para darles paso por elsistema de capacidad limitada, fuesedespués parcialmente abandonada porser demasiado costosa o difícil. Portanto, seleccionar «ochos» de entre otrosdígitos o «ges» entre otras letras eraposible, pero probablemente más di-fícil que seleccionar dígitos entre le-tras (estrategia que se mantuvo duran-te 10 sesiones en el experimento 1 b.

La literatura sobre búsqueda visualsugiere el mismo tipo de resultados in-termedios. Cuando se busca un únicoobjetivo posible entre no-objetivos dela misma clase alfanumérica, algunosautores (Corcoran y Jackson, 1977;Egeth, Atkinson, Gilmore y Marcus,1973) han encontrado rendimientos com-

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80 Estudiosparables a los encontrados en la bús-queda de una letra entre dígitos, perootros no (Ingling, 1972; Jonides y Gleit-man, 1972). Esta mezcla de resultadosencaja en general con la idea de lastareas del tipo de la realizada por elgrupo puro en el experimento 3 que re-presenta un caso intermedio.

Discusión

El punto importante que surge enesta sección es que la selección prefe-rencial de objetivos es sólo una estra-tegia para dejar pasar a los estímulosal sistema de capacidad limitada. Pro-bablemente existan otras posibilidades;la más obvia es la selección basadade alguna forma en la forma espacial.Se elegirán estas otras estrategias siel criterio para distinguir los objetivosde los no-objetivos es complejo o estámal aprendido, o si por alguna razón laestrategia de selección preferencial deobjetivos es relativamente ineficaz.

Podría haber varias razones paraesto. Por ejemplo, en un experimentode Moray et al. (1976), los estímulos erandos tonos simultáneos, uno de 467 Hzy el otro de 1510 Hz. Los objetivos erantonos un poco más sonoros que los no-objetivos. Con una probabilidad generalde .01 de que apareciese un objetivo,el rendimiento con cualquiera de lostonos era marcadamente superior conrechazos correctos concurrentes que conaciertos concurrentes, pero este resul-tado desapareció con una probabilidadde .5 de que apareciese un objetivo. Yohe observado una interacción similarcon la probabilidad de los objetivosen un estudio preliminar de búsquedade dígitos objetivos entre letras no-ob-jetivos. Aparentemente, a medida queaumenta la probabilidad de los objeti-vos, el esfuerzo por dejar pasar sóloobjetivos al sistema de capacidad limi-tada a veces pierde fuerza.

Hay una buena razón para que ocu-rra esto. Las ventajas de la selecciónpreferencial de objetivos (que reducela competición por el sistema de ca-pacidad limitada) depende directamen-te de la probabilidad de los objetivos.Dada esta estrategia, el rendimiento enun estímulo se resiente a causa de lacompetición por el sistema de capaci-dad limitada sólo si el otro estímuloes un objetivo o se toma como tal porerror. Cuanto más probable sea esto,peor será el rendimiento. Esta estrate-gia seria menos atractiva a medida queaumentase la probabilidad de los ob-jetivos.

La caracterización que he desarro-llado en este artículo acerca de la bús-queda de objetivos se aplicará sólocuando haya un intento de dejar pasarsólo los objetivos al sistema de capa-cidad limitada. El rendimiento no serámejor con rechazos correctos concu-rrentes que con aciertos concurrentes y,como en la búsqueda visual no practi-cada, la división de la atención afectarámucho al rendimiento, incluso aunqueéste se base en la detección de un úni-co objetivo.

SELECCION TEMPRANAY TARDIA

La teoría que se propone aquí se basaclaramente en una idea de selecciónperceptual tardía. En el primer nivel,o paralelo, del sistema perceptual, an-tes de alcanzar los procesos de capa-cidad limitada, hay ya un análisis com-pleto de la forma del estímulo y unaextracción de buena parte de su signi-ficado. Toda esta información puedeservir como base para el acceso selec-tivo al sistema de capacidad limitada.Los dígitos objetivos pueden ser se-leccionados de entre las letras no-obje-tivos (como en los presentes experi-mentos), pueden seleccionarse nombresde animales de entre otras palabras•(Ostry et al., 1976).

¿Cómo encaja esta teoría con otrasteorías de la literatura sobre el tema?En conjunto es consistente con la ma-yoría de las teorías de la seleccióntardía (e.g., Allport, 1977; Deutsch yDeutsch, 1963; Hoffman, 1978; Posner,1978), cada una de las cuales acentúaaspectos distintos, pero incorporandolas mismas ideas básicas. Es especial-mente parecida a aquellas teorías dela búsqueda de objetivos (e.g., Hoffman,1978; Shiffrin y Schneider, 1977) queproponen que los objetivos atraen ha-cia sí la atención o procesamiento decapacidad limitada, y los no-objetivosson rechazados por procesos previos yparalelos. El desacuerdo auténtico escon las teorías de la selección tempra-na, las cuales suponen que sólo las ca-racterísticas físicas simples del estí-mulo se extraen en el primer nivel onivel paralelo del sistema perceptual,de forma que sólo estas característicaspueden servir como base para el accesoselectivo a los mecanismos de capa-cidad limitada.

Hay varios tipos diferentes de datosque se refieren a la distinción entre se-lección temprana y tardía. Vamos averlos a continuación.

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Estudios 81Selección abierta

Hay una manera muy directa de in-vestigar el acceso selectivo al sistemade capacidad limitada. Se presentan alsujeto varios estímulos simultáneos yse le pide que seleccione sólo un sub-conjunto para que lo comunique. Elelemento crucial es el criterio en el quehay que basar la selección. Probable-mente el rendimiento será mucho me-jor si este criterio permite una selec-ción previa al sistema de capacidad li-mitada, y no hay que hacerla necesa-riamente después.

Muchos de los primeros experimentosauditivos se basaban en esta idea. AsíTreisman (1964a, 1964 b) presentó a sussujetos mensajes simultáneos en prosa,de los cuales había que seleccionar unoy repetirlo en seguida (continuamente),es decir, «sombrearlo». La tarea erarelativamente fácil si la selección podíabasarse en una característica física sen-cilla del mensaje deseado (e.g., si losmensajes diferían en la voz o llegabancada uno por un oído). Por el contra-rio, la tarea era extremadamente difícilcuando no había ninguna de estas dis-tinciones físicas, en cuyo caso habíaque seguir un mensaje simplemente enbase a la continuidad de su contenido.

Obviamente, podía desarrollarse unaexplicación muy elegante en términosde selección temprana. Antes del sis-tema de capacidad limitada sólo esta-ban disponibles las características físi-cas simples de los mensajes (voz, loca-lización espacial). Si éstas permitíanseleccionar el mensaje deseado, enton-ces sólo había que dar paso a éste porel sistema de capacidad limitada; porel contrario, si la selección dependía delanálisis completo de la palabra y de laextracción de su significado, entoncesambos mensajes tenían que pasar porel sistema, y la selección debía realizar-se en algún punto posterior.

Sin embargo, posiblemente hubiesepodido hacerse igualmente una explica-ción basada en selección tardía. Ya heconsiderado anteriormente la posibili-dad de que los criterios de selección pue-dan variar en complejidad. En el expe-rimento 3, por ejemplo, el grupo purousó la selección preferencial de objeti-vos, pero el grupo mixto no. Suponga-mos que en un experimento de som-breado las palabras de ambos mensa-jes sean totalmente identificadas (voz,localización, significado, etc...) en el pri-mer nivel perceptual. El mensaje quehay que sombrear deberá ser seleccio-nado para que pase al sistema de capa-cidad limitada. Probablemente, la selec-

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ción será sencilla si siempre se basa enuna característica fija del estímulo, co-mo por ejemplo la localización o la voz.Si por el contrario, no se da esta dis-tinción física entre los mensajes, en-tonces hay que realizar un nuevo jui-cio de cada palabra del pasaje, paraver si encaja mejor (mejor que la pala-bra simultánea) en el contexto del ma-terial sombreado en este juicio podríaser muy difícil o imposible, de la mis-ma forma que la selección basada enuna categorización compleja pareció sermás difícil o imposible en el experi-mento 3. Con respecto a esto, habrá al-gunas partes del mensaje en las que nopueda hacerse una selección perfecta,ya que cualquiera de las dos palabraspresentadas podría encajar en el con-texto del mensaje sombreado. Inclusosiguiendo una explicación en términosde selección tardía no podríamos espe-rar que un problema de selección com-pleja de este tipo fuese equivalente a laselección basada en alguna propiedadestimular fijar, como la voz o la locali-zación.

Se han realizado experimentos simi-lares con la visión, en la que la tareaa menudo se denomina informe parcial.Los items a informar hay que seleccio-narlos de entre una muestra visual enfunción de la posición espacial (Ayer-bach y Coriell, 1961; Eriksen y Hoff atan,1973; Sperling, 1960), del color (VonWright, 1970, 1972), de la clase alfanu-mérica (Sperling, 1960), etc... En algu-nos de estos experimentos, la señal in-dicadora de los items que hay que co-municar se da después del final del es-tímulo, pero probablemente antes deldeterioro en la memoria icónica; paranuestros objetivos actuales esto es indi-ferente.

Supongamos que una muestra tengaocho caracteres, cuatro hay que comu-nicarlos (objetivos) y cuatro hay queignorarlos (no-objetivos), y que en pro-medio los sujetos informan tres de loscuatro objetivos, probabilidad correcta= .75. Este rendimiento del informe par-cial se compara con una condición deinforme total en la que los sujetos in-tentan comunicar los ocho signos. Su-pongamos que en promedio pueden co-municarse cuatro signos en el informetotal, probabilidad correcta = .5. La di-ferencia entre estas dos probabilidadescorrectas se llama superioridad del in-forme parcial.

Al igual que en los experimentos desombreado, ha sido fácil encontrar re-sultados consistentes con la seleccióntemprana. Las superioridades demos-tradas por el informe parcial han sido

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82 Estudiosmayores cuando la selección para el in-forme parcial se basaba en alguna ca-racterística física simple del estímulo,como la posición espacial o el color, ymenores cuando se basaba en la clasealfanumérica (selección de dígitos y re-chazo de letras, o vice versa). De nuevo,la selección basada en un análisis totalde la forma del estímulo se muestra re-lativamente ineficaz.,

Por el contrario, :no debemos esperarque el rendimiento sea .exactamenteigual con todas las pistas- de . selección(y de hecho la Posición espacial a me-nudo es más efectiva que el color). Aun-que se ha sugerido que la selección .ba-sada .en la clase alfanumérica no da su-perioridad en el informe parcial, estociertamente no es así -(Dick, 1971; Sper-ling, 1960; Von Wright, 1970, 1972). Ladiferencia con la selección basada en laposición espacial o en el color pareceser cuantitativa más que cualitativa.

Hay, Además, una dificultad generalcon este tipo de comparaciones: Supon-gamos que la pista . de selección: es elcolor. La selección será menos eficaz. amedida que la diferencia, de color entrelos items seleccionados: y rechazadossea menor. \Ton Wright (1970) ha demos-trado exactamente este tipa de cambiocontinuo en la eficacia de la seleccióná medida . Que cambia. la discriminabi-lidad de la clave:, Por . tanta cualquierelección de una diferencia de color con-creta (o señal basada en la posición es,pacial) para compararla con ,la selecciónbasada en la clase alfanumérica es :ar-bitraria. Los intentos de . comparar laeficacia dé la :selección con tipos com-pletamente diferentes de señal de . - se-lección se enfrentan siempre .con esta di-ficultad lógica (Johnston y. Heini, 1978;Keren, 1976). - -

En conjunto, por tanto, no es incon-sistente sugerir que ,en todol estos ex-perimentos dé informe ^parcial la selec-ción precede al sistema de capacidadlimitada, pero es más éfiCaz cuandp sebasa en las señales concretas de loca-lizáción espacial o color cine sé hanusado en lós experimentos que cuandosé basa en la clase alfantiinéricá.1 De beato, algunos experimentos de

informe parcial apoyan directamente elpunto de vista de la selección tardía.En un experimento de Duncan (nota 1),se presentaban a los sujetos conjuntosde ocho caracteres en forma circular:Cuatro dígitos (para informar) y cuatroletras (que había que ignorarlas), enorden aleatorio. En las exposiciones de

duración más corta normalmente se in-formaba de uno o dos items como mu-cho, pero incluso en este caso se dabauna marcada superioridad en el informeparcial. La probabilidad de informar undígito concreto correctamente era ma-yor en el informe parcial que en el to-tal. En estas condiciones de exposición,parece ciertamente que el principal lí-mite del rendimiento estriba en la in-troducción de items en el sistema decapacidad limitada antes de perderlos(y no en la memoria posterior a en losprocesos del output), de forma que unasuperioridad en el informe .parcial :nosindica que hay una selección efectivaen este nivel (véase también Allport,1977).

Las teorías de la selección temprana(e.g., l3roadbent, 1971; Treisman, 1964 b)dan una respuesta típica a este tipo dehallazgos: la superioridad del efecto par-cial puede deberse a efectos produci-dos por el criterio. Cuando la tarea con-siste en informar sólo de los dígitospueden darse incluso dígitos de los quela evidencia perceptual no es grande (lle-gando en casos extremos a la adivina-ción). Obviamente, este efecto del cri-terio podría incrementar la probabili-dad de informes de dígitos correctos.Sin embargo esto haría también queaumentasen las falsas alarmas, y en elexperimento de Dtmcan (1) no se en-contraron datos que apoyasen esto. Portanto, la explicación basada en efectosdel criterio no parece afortunada.

En general, por consiguiente, ni losexperimentos de sombreado ni los deinforme parcial aportan datos claros encontra de la selección tardía; si acaso,es más bien al contrario.

Detección de objetivos durante.,.el. sombreado

Treisman y Geffen (1967) y Treismany Riley (1969) han descrito dos experi-mentos importantes. En el de Treismany Geffen los sujetos recibían mensajeseh prosa simultáneos y de forma dicó-tica. El Mensaje de un oído (mensajeprimario) había que sombrearla. Ade-más ciertas palabras objetivo (e.g.,. lapalabra golpe) que aparecían en cual,quiera de los dos oídos había qué reco-nocerlas golpeando la mesa. Ya que losobjetivos los emitía siempre ,la mismavoz que decía el resto del mensaje, sudetección no podía basarse en caracte-rística física alguna, sino que requería

(1) DUC.AN, J.: Partial reports basad on colour and on alphanumeric class: Evidence for late select ion.Manuscript submitted for publication.

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Estudios 83un análisis de la identidad de la pa-labra. Se les recalcó a los sujetos queel sombreado era la más importante delas tareas. El resultado fue que los ob-jetivos se detectaron mucho menos enel mensaje secundario que en el prima-rio.

La teoría desarrollada en este artícu-lo predice directamente este resultado,siempre y cuando supongamos que elmensaje primario sobrecargó demasia-do el sistema de capacidad limitadacomo para permitir que pasase al mis-mo una parte grande del mensaje se-cundario. Ya que la tarea más impor-tante era sombrear el mensaje prima-rio, puede suponerse que aproximada-mente todas las palabras de este men-saje pasaron por el sistema de capa-cidad limitada, y que por tanto llega-ron a la conciencia. Así, cualquier ob-jetivo que apareciese en este mensajedebería detectarse. Consideremos, porel contrario, lo que pasó con los obje-tivos del mensaje secundario. Inclusoaunque fuesen identificados como ob-jetivos en el primer nivel podía no pasaral sistema de capacidad limitada, ya quelo más importante era dejar pasar lapalabra simultánea del mensaje prima-rio, pudiendo así seguir sombreando.La detección de objetivos en el mensajesecundario resultaría infrecuente, tal ycomo se constató.

El experimento de Treisman y Riley(1969) fue similar, excepto en que al de-tectar objetivos el sujeto tenía que pa-rar el sombreado. Algunos objetivos lospronunciaba, al igual que antes, la mis-ma voz que decía el mensaje, y denuevo éstos se • detectaron mucho menosen el mensaje secundario . que en elprimario. Otros objetivos los pronun-ciaba una voz distinta, y en éstos el ren-dimiento fue máximo en ambos men-sajes.• Consideremos primero el caso de losobjetivos dichos con la ' misma voz. Elencontrar una detección peor en el men-saje secundario que en' el primario esun poco embarazoso para la presenteteoría. Mientras no se producían obje-tivos en el mensaje secundario debíanhaber entrado las palabras del mensajeprimario en el sistema de capacidad li-mitada, pudiendo así continuar el som-breado (y detectar los objetivos del men-saje primario). Pero cuando se produ-cía un objetivo en el mensaje secun-dario debía ser , identificado como talen el primer nivel,, y ya que el som-breado debía detenerse (ésta es- la dife-rencia crucial con el experimento deTreisman y Geffen, 1967), ya no era ne-cesario dejar pasar más palabras del

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mensaje primario por el sistema de ca-pacidad limitada. En realidad deberíapasar el objetivo secundario, pudiendorealizarse así una respuesta de detec-ción. Idealmente, la detección deberíade haber sido igualmente buena en am-bos mensajes.

Sólo podemos recurrir a la siguien-te idea, discutida varias veces anterior-mente: algunas veces puede ser que in-cluso aunque sea en el primer nivel, losestímulos sean identificados total y exac-tamente, a pesar de lo cual el programade selección que define qué estímulosdeben pasar al sistema de capacidadlimitada no está bien implementado. Eneste experimento la selección se reali-zaba con presiones de tiempo, ya quelos mensajes eran continuos. Duranteun período largo de tiempo había quetomar las palabras del mensaje pri-mario, y de repente y de forma ines pe-rada había que tomar un objetivo delmensaje secundario. Aparentemente, es-to fallaba a menudo, ya que inclusoaunque fuesen identificados en el pri-mer nivel, los objetivos del mensaje se-cundario no pasaban por el sistema decapacidad limitada ni alcanzaban la con-ciencia del sujeto. En realidad el no-ob-jetivo simultáneo del mensaje prima-rio era el que pasaba, de forma que elsombreado continuaba normalmente. Se-gún la presente teoría, ésta es la únicaforma de explicar la pobre detecciónde objetivos secundarios.

¿Entonces, por qué no pasó lo mismocuando los objetivos diferían en voz delresto del mensaje? Sólo podemos supo-ner que la diferencia de voz usada porTreisman y riley (1969) era tan grandeque en este caso la elección de los itemsque debían entrar en el sistema de ca-pacidad limitada era casi perfecta. Enrealidad era posible dejar paso a pa-labras del mensaje primario un rato, yentonces desviarse con confianza cuan-do se producía un cambio de voz en elsecundaria He apuntado, en conexióncon el trabajo sobre el informe parcial,que el proceso de selección de itemspara darles paso por el sistema de ca-pacidad limitada no será igualmente efi-caz con cualquier pista de selección.Las pistas que se han usado normal-mente en el informe parcial, basadasen la posición espacial o en el color,parecen más efectivas que la clase al-fanumérica, incluso aunque la clase alfa-numérica se conozca de hecho (como yosupongo) tras el procesamiento del pri-mer nivel. Igualmente, aquí la diferen-cia de voz usada por Treisman y Rileyparece haber sido una pista más efecti-va que la identidad de la palabra, in-

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84 Estudioscluso aunque supongamos que ambosse conocían en el primer nivel.

No es necesario resaltar el carácterembarazosamente ad hoc de esta expli-cación. Pero hay que añadir otro pun-to. Underwood y Moray (1971) repitie-ron el experimento de Treisman y Ri-ley (1969), pero usaron una diferenciade voz probablemente menos llamativa(aunque seguía correspondiendo a unadiferencia de sexo), ya que incluso ladetección de objetivos que diferían envoz del resto del mensaje no alcanza-ba su máximo. Estos objetivos se de-tectaron con menor frecuencia en elmensaje secundario que en el primario.En este caso, por tanto, parecía ser queincluso los objetivos definidos por lavoz no serán en principio detectados deforma diferente que los objetivos de-finidos por la identidad de la palabra,en línea con la presente teoría.

Disociaciones

Quizás la evidencia más clara de quese da una identificación detallada deincluso los estímulos que no llegan apasar por el sistema de capacidad li-mitada nos la proporcionan ciertos ti-pos de disociación entre el informe ex-plícito y otros criterios de identifica-ción. En un experimento típico de estetipo el sujeto sombrea un mensaje au-ditivo presentado con la suficiente ra-pidez como para asegurar (o al menoseso es lo que se espera) que ningunaotra información pueda pasar por el sis-tema de capacidad limitada. Como con-firmación hay que constatar que des-pués los sujetos no son capaces de in-formar del contenido de un mensaje si-multáneo no atendido. Sin embargo, hayotros criterios que nos indican que síse identifica.

Los más conocidos son los experimen-tos con respuestas galvánicas de la piel(RGP) condicionadas. Primero se con-diciona a los sujetos (con un shock eléc-trico) a dar una RGP a ciertas pala-bras o clase de palabras objetivo. Pos-teriormente pueden obtenerse estas RGPincluso aunque los objetivos se pro-duzcan en el mensaje no atendido du-rante el sombreado (Corteen y Dunn,1974; Corteen y Wood, 1972; Moray,1969; Von Wright, Anderson y Sten-man, 1975; los resultados contradicto-rios informados por Wardlaw y Kroll,1976, han recibido críticas metodológicasde Forster y Govier, 1978). Una fuerteevidencia de que esto depende de unanálisis completo de los significados delas palabras del mensaje no atendido

nos la proporciona la generalización delas RGP a sinónimos del objetivo (VonWright, et al., 1975), o el que aparezcanlas RGP más frecuentemente cuando lapalabra crítica está dentro, y no fuera,del contexto (sintáctico o semántico)del mensaje no atendido (Forster y Go-vier, 1978).

En la misma línea, puede demostrarseque las palabras no atendidas influyenen la identificación del mensaje atendido. El sombreado se realiza más des-pacio cuando la palabra simultánea noatendida es un sinónimo de la palabraque hay que sombrear (Lewis, 1970;Treisman, Squire y Green, 1974). Unapalabra no atendida puede influir enla interpretación de una frase ambiguaa la que se ha atendido (Mackay, 1973).

Estos resultados nos recuerdan muchoa los que a veces se han obtenido conexposiciones taquistoscópicas muy bre-ves. En un experimento de Allport(1977), por ejemplo, se presentaban dospalabras taquistoscópicamente. La quese presentaba en el punto de fijaciónera la que había que comunicar; nor-malmente los sujetos ni siquiera eranconscientes de la otra. Sin embargo,el rendimiento se veía facilitado cuandolas dos palabras tenían una relaciónasociativa. Como también sugiere la li-teratura sobre defensa pereceptual (e.g.,Erdelyi, 1974), el significado de una pa-labra parece a veces estar disponiblepara algunas partes del sistema, aunqueni su identidad ni incluso su existenciapuedan ser informadas.

Este tipo de resultados sugieren cla-ramente que las palabras que nuncallegan a la conciencia pueden no obs-tante ser identificadas totalmente, con-clusión que obviamente es consistentecon las teorías de la selección tardía.Aparentemente, una palabra totalmen-te identificada en el primer nivel del sis-tema perceptual, aunque no llegue apasar por el sistema de capacidad limi-tada puede a pesar de ello ser la respon-sable de una RGP, o puede incluir devarias formas en la identificación deotras palabras. Probablemente estosefectos tengan lugar realmente en elprimer nivel, y por tanto fuera de laconciencia.

Hay un problema potencial con el tra-bajo con sombreado. Debe establecersemediante algún criterio que la pala-bra supuestamente «no atendida» real-mente no pase por el sistema de ca-pacidad limitada. Aunque normalmentelas palabras no pueden ser comunica-das al final del sombreado, siemprequeda la posibilidad de que en reali-dad estén cayendo rápidamente en el

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Estudios 85olvido. Quizás la mejor respuesta a estacrítica la proporcionaron Corteen yDunn (1974). En un experimento comoel de Treisman y Riley (1969), el sujetotenía que detener el sombreado inme-diatamente cuando detectaba una pa-labra objetivo (la palabra a la que sehabía condicionado una RGP) en cual-quiera de los dos mensajes. Aunque se-gún este criterio los objetivos no aten-didos normalmente no eran detectados,a pesar de ello producían RGPs. Estetipo de disociación entre la respuestaexplícita y otros criterios de identifi-cación proporcionan un fuerte apoyoa la idea de que se produce una identi-ficación completa de la palabra sinconciencia, exactamente como esperaría-mos desde el punto de vista de la se-lección tardía.

Resumen

En conjunto, los datos de la litera-tura son consistentes con la seleccióntardía. Es siempre importante resaltarque el proceso que selecciona a los es-tímulos para darles paso por el sistemade capacidad limitada no operará ne-cesariamente con una exactitud perfec-ta, o con la misma eficacia sea cual seala pista de selección. A menudo, por elcontrario, será relativamente lento einexacto. Teniendo esto presente, no hayrazones claras para suponer que la se-lección basada en la forma sea de unaclase diferente que la selección basadaen características simples, como la posi-ción espacial o el color.

UNA TEORIA ALTERNATIVA

Una parte considerable de los argu-mentos de este artículo en favor de laselección tardía se han basado en elhecho de que en la búsqueda de obje-tivos el rendimiento puede ser mejorcon rechazos correctos concurrentes quecon aciertos concurrentes. Moray haofrecido una explicación muy distintade este resultado (e.g., Moray et al.,1976).

En la teoría de Moray la informaciónacerca de estímulos simultáneos estádisponible durante un intervalo fijo.Durante este intervalo hay que exami-nar los estímulos uno por uno, pero lacantidad de tiempo para cada uno esvariable. Específicamente, la informa-ción sobre un estímulo se va acumu-lando hasta que se identifica este es-tímulo con un grado (preespecificado

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de certeza (cf. los familiares modelosde decisión estadística de Laming, 1968;Stone, 1960; etc.) y entonces se examinael otro. Una suposición crucial es queel sistema está predispuesto hacia losobjetivos. El requisito de certeza esmucho mayor para una respuesta deobjetivo que para una de no-objetivo.En consonancia, hay que acumular unacantidad grande de información acercade un estímulo, A, antes de que el sis-tema acepte la decisión de que es unobjetivo, usando una buena proporcióndel intervalo de observación total, y de-jando poco tiempo para otro estímu-lo, B. El rendimiento con B será menosexacto con un rechazo correcto concu-rrente que con un acierto.

Un problema que tiene esta explica-ción es que no aclara los resultadosdel experimento 3. No está claro por quéel patrón de resultados debe cambiarcuando se buscan diferentes objetivosen diferentes partes de la muestra. Aun-que podría darse una explicación adhoc, la predicción ciertamente no sesigue de forma natural de lo anterior.

El segundo problema es más serio. Lasuposición fundamental (que el siste-ma está predispuesto hacia los objeti-vos) implica que los valores observadosde 3 en estos experimentos deberían sermayores de uno. Aunque en el trabajode Moray esto suele ser así, ya que losobjetivos son más bien improbables, enotras ocasiones los resultados han sidodistintos. Sorkin y sus colaboradoreshan obtenido de forma consistente me-jores rendimientos con rechazos correc-tos concurrentes que con aciertos, in-cluso cuando la probabilidad del obje-tivo era de .5 (e.g., Pohlmann y Sorkin,1976; Sorkin et al., 1973) condicionesen las que no deberíamos esperar que0 fuese mayor de uno, como de hecholo confirman los datos de Sorkin (e.g.,Pohlmann y Sorkin, 1976; Sorkin, Pohl-mann y Woods, 1976), al menos en al-gunos sujetos. En el presente trabajo,los valores de 0 normalmente han sidomayores de uno (ya que los objetivossolían ser más bien improbables), perono siempre. Un sujeto del experimentolb es especialmente llamativo: a lo lar-go de cinco sesiones experimentalesesta persona estuvo consistentementepredispuesta hacia los objetivos, aunque,con igual consistencia su rendimientoen SIM fue mejor con rechazos correc-tos concurrentes que con aciertos (unadiferencia media en d' de .68, en compa-ración con un valor medio de .69 paralos cuatro sujetos). Este tipo de datosson inconsistentes con la explicaciónde Ostry et al. (1976). El encontrar me-

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86 Estudiosjores rendimientos con rechazos correc-tos concurrentes que con aciertos nodepende de la predisposición hacia losobjetivos.

ESPECULACIONES

Como la presente teoría afirma, lasoperaciones del primer nivel son ente-ramente paralelas. La división de la aten-ción no tiene absolutamente ningún efec-to hasta después del punto de la iden-tificación total del estímulo. La justi-ficación de esto es que sólo los objetivosparecen hacer grandes demandas a al-gún sistema de capacidad limitada. Portanto, los objetivos tienen que ser dis-tinguidos de los no-objetivos en para-lelo, en un punto anterior.

Además, podría haber algún límite decapacidad incluso en el primer nivel. In-cluso en la tarea combinada del expe-rimento 1, y también en la tarea sepa-rada con rechazos correctos concurren-tes, había una pequeña ventaja de SUCsobre Sim. Yo atribuí esto a la posibi-lidad de que incluso-no-objetivos iden-tificados exactamente podrían a vecesacceder al sistema de capacidad limita-da después del primer nivel, pero, esigualmente posible que incluso el pri-mer nivel no sea enteramente paralelo.Incluso en éste podría haber un ciertolímite en la capacidad (produciendo unapequeña ventaja de SUC también la ta-rea combinada, y en la tarea separadacon rechazos correctos concurrentes)además de la posterior y más acusadalimitación, tras el rechazo de los no-objetivos. Johnston y Heinz (1978) pre-sentan una teoría similar a ésta. Lo quelos datos presentes sugieren realmentees que el limite principal en la percep-ción de estímulos simultáneos se produ-ce después de la identificación comple-ta del estímulo.

Una cuestión distinta es el grado enque las operaciones del primer nivelson «automáticas». ¿Actúan siempre deuna forma fija, completa e independien-te del contexto de la tarea o de lasmetas o intenciones del sujeto? Posner(1978), en concreto, ha desarrollado unaexplicación de este tipo. La implica-ción es, por ejemplo, que siempre quese presente un estímulo, su identidad,nombre, y quizás varios aspectos de susignificado, se deducen siempre total-mente, independientemente de su ubi-cación actual en los intereses del su-jeto. La primera posibilidad de realizar

un «control estratégico», esto es, de quelos objetivos actuales influyan sobre elcurso del procesamiento del estímulo,aparecería por tanto en la elección delos items que se van a introducir en elsistema de capacidad limitada. Esta ideatiene una elegancia atractiva, y será in-teresante ver hasta qué punto puedeaceptarse.

¿Cuál es la naturaleza del sistema decapacidad limitada? ¿Es imposible enalgún sentido para el control estraté-gico que he mencionado tener un sis-tema que asegure que sólo los estímu-los seleccionados, los que en ese mo-mento tienen importancia, sean admi-tidos en el procesamiento conscienteposterior para acomodarlos en el plany el contexto de la tarea presente? (Pos-ner, 1978), o ¿hay alguna función per-ceptual específica, como la formaciónde un percepto unificado a partir delas diversas propiedades del estímulo(forma visual, nombre, significado) ex-traídas en el primer nivel? (Allport,1977). ¿El sistema de capacidad limitadaes de -modalidad específica o común atodas las modalidades? Ciertamente, losefectos de la división de la atención pue-den surgir con estímulos de diferentesmodalidades (e.g., Lindsay et al., 1968;Long, 1975), y en la búsqueda de obje-tivos puede ser que el rendimiento- seapeor en la modalidad A cuando simul-táneamente en la modalidad B hay unacierto en vez de un rechazo correcto(Eijkman y Vendrik, 1965; Shiffrin yGrantham, 1974). Por el contrario, algu-nos experimentos sugieren que los efec-tos de la división de la atención son ge-neralinente menores con modalidadesdistintas que con una sola modalidad(Treisman y Davies, 1973).

¿A qué 'se le da paso por el sistemade capacidad limitada?, ¿a una repre-sentación completa del estímulo, queincluye por ejemplo información acercadel color, el tamaño, y otros atributosque podrían ser irrelevantes para la ta-rea concreta?, ¿cuáles son las «unida-des» a las que se les da paso? Por.ejemplo, si una persona identifica laforma de un objeto, ¿se da paso tam-bién al color por el sistema de capa-cidad limitada y queda por tanto éstedisponible para ser comunicado sin cos-tos adicionales? (Allport, 1971; Lappin,1967). Muy similar es el activo debateen la literatura sobre la percepción delas palabras: ¿en qué unidades se per-ciben y protegen del deterioro laspalabras y sus letras componentes?(McClelland y Johnston, 1977; Reicher,1969).

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Estudios 87

ApéndiceSupongamos que el conjunto de estímulos se examina con igual exactitud en las dos tareas

del experimento 2, un poco más exactamente en SUC que en SIM. ¿Qué predicciones sesiguen de una simple consideración de los diferentes procesos de decisión requeridos en lasdos tareas?

Consideremos un único signo de la presentación. Sea h la probabilidad de un acierto conun único signo (este signo percibido como objetivo, siéndolo de hecho) y f la probabilidadde una falsa alarma con un único signo (este signo percibido como objetivo, cuando en rea-lidad es un no-objetivo). Supongamos que los cuatro signos de la presentación se examinanseparada e independientemente y con igual exactitud (sin atribuir dificultades especiales ala percepción de objetivos simultáneos).

Supongamos que en la tarea 0 versus 1 el sujeto responderá «0» si no ve objetivos, y«1» en caso contrario. Llamemos E (a, b) a la pr'obábilidad de la respuesta a habiendo b obje-tivos en la presentación., Entonces,

P (0, 0) = (1 — f) (Al)P (O, 1) = (1 — (1 — h) (A2)

Para la tarea 1 versus 2, supongamos que el sujeto responderá «1» si percibe ningunoo un objetivo, y «2» en caso contrario. Habiendo un objetivo, hay tres posibilidades en lamuestra para dar una falsa alarma con signo único, y una para dar un acierto con un únicosigno. La respuesta «1» se reali7Irá si hay cero falsas alarmas de signo único, o una falsaalarma y una omisión de signo único: ..

P (1, 1) (1 — ff + 3/ (1 — ty (1 — b)" (A3)

Dados dos objetivos, 'hay dos posibilidades de una falsa alarma con un único signo y dosde un acierto. La respuesta «1» se realizará si hay cero falsas alarmas de signo único y menosde dos aciertos de signo único, o una falsa alarma y cero aciertos de signo único:

P (1, 2) = (1 t)2 (1 — /22) + 2/ (1 — t) (1 — by (A4)

A , partir de estas ecuaciones se realizó una sencilla simulación por computador. Los va-lores de d' y (3 en las dos tareas se obtuvieron a partir de valores asignados de h y f. Paratodos los valores razonables de h y 'f el resultado fue el mismo. Aunque la tarea 1 versus 2era un poco menos exacta que la tarea O versus 1, la diferencia en d' nunca excedió de .3y en general , fue. más pequeña (compárese con las diferencias observacas de .44 y .81 en lascondiciones SUC y SIM respectivamente). Para simular el cambio de SUC a SIM se asignaronvalores de, partida de b y f, y entonces: se introdujeron decrementos en h y/o incrementosen f. Dependiendo de los valores -de partida, cualquiera de las tareas podía ser un poco mássensible a estos cambios, pero la diferencia era siempre pequeña. Dado que el cambio ge-neral de d' en O versus 1 tenía que ser pequeño, el cambio en 1 versus 2 fue normalmenteel mismo dentro de .1. Aparentemente, .los resultados del. experimento 2 no pueden expli-carse . en estos términos.

Este análisis está limitado por la suposición de que los signos son examinados separadae independientemente y con igual exactitud.' Por el contrario, la mayor parte . del presentetrabajo sugiere que estas suposiciones Son bastante exactas para la tarea O versus 1. En con-creto, unas suposiciones similares predijeron bastante bien la probabilidad de un aciertocon dos objetivos en la muestra en la tarea combinada del experimento 1.

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