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121 EL MOVIMIENTO HACIA LA VIDA O HACIA LA MUERTE “panta rhei” (todo discurre) • Heráclito • Dos formas de movimiento A pesar de que hasta el año 1934, Schauberger, estuvo ocupado principal- mente en la construcción de instalaciones de flotación de madera, también se dedicó a otros temas: a los dispositivos antes mencionados para la regulación y la regeneración del agua y a la obtención de energía útil proveniente del agua. Gracias a sus estudios de la naturaleza y a sus propios experimentos constataba, cada vez más, el contraste entre la forma en que actúa la natura- leza y los métodos técnicos de la sociedad. Se fue convenciendo progresiva- mente de que los procedimientos técnicos desarrollados por la mano humana amenazaban la vida y obstruían la evolución en la tierra. En lo que menos pensaba en este contexto era en la contaminación del aire y del agua. Estos inconvenientes los consideraba, ante todo, como problemas secundarios, a pesar de que habría que tomarlos en serio. La pregunta fundamental apre- miante para él era otra. Si el modelo de desarrollo técnico en su totalidad está teniendo unas se- cuelas tan peligrosas para el bosque, el agua, la tierra y todo lo vivo, el error debe esconderse en el principio básico que subyace en nuestros supuestos avances técnicos. ¿No debe ser completamente equivocada una técnica si provoca perturbaciones peligrosas en la naturaleza y si, encima, trabaja con un grado de eficiencia tan pésimo? Desde hace tiempo, la cuestión de la eficiencia energética le había admirado. Schauberger hizo la siguiente com- paración al respecto: “Nuestra moderna técnica se comporta como un campesino que, en primavera, mete siete patatas en la tierra y en otoño solamente saca una”. Las máquinas de vapor y los motores de explosión que llenan el mundo ni siquiera trabajan con un grado de eficiencia del 50%. Más de la mitad de la energía generada se escapa y no aporta ninguna utilidad. ¿Cuál es, entonces, la causa de un rendimiento tan bajo?

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EL MOVIMIENTO HACIA

LA VIDA O HACIA LA MUERTE

“panta rhei” (todo discurre)• Heráclito •

Dos formas de movimiento

A pesar de que hasta el año 1934, Schauberger, estuvo ocupado principal-mente en la construcción de instalaciones de fl otación de madera, también se dedicó a otros temas: a los dispositivos antes mencionados para la regulación y la regeneración del agua y a la obtención de energía útil proveniente del agua. Gracias a sus estudios de la naturaleza y a sus propios experimentos constataba, cada vez más, el contraste entre la forma en que actúa la natura-leza y los métodos técnicos de la sociedad. Se fue convenciendo progresiva-mente de que los procedimientos técnicos desarrollados por la mano humana amenazaban la vida y obstruían la evolución en la tierra. En lo que menos pensaba en este contexto era en la contaminación del aire y del agua. Estos inconvenientes los consideraba, ante todo, como problemas secundarios, a pesar de que habría que tomarlos en serio. La pregunta fundamental apre-miante para él era otra.

Si el modelo de desarrollo técnico en su totalidad está teniendo unas se-cuelas tan peligrosas para el bosque, el agua, la tierra y todo lo vivo, el error debe esconderse en el principio básico que subyace en nuestros supuestos avances técnicos. ¿No debe ser completamente equivocada una técnica si provoca perturbaciones peligrosas en la naturaleza y si, encima, trabaja con un grado de efi ciencia tan pésimo? Desde hace tiempo, la cuestión de la efi ciencia energética le había admirado. Schauberger hizo la siguiente com-paración al respecto:

“Nuestra moderna técnica se comporta como un campesino que, en primavera, mete siete patatas en la tierra y en otoño solamente saca una”.

Las máquinas de vapor y los motores de explosión que llenan el mundo ni siquiera trabajan con un grado de efi ciencia del 50%. Más de la mitad de la energía generada se escapa y no aporta ninguna utilidad. ¿Cuál es, entonces, la causa de un rendimiento tan bajo?

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Comprendió la respuesta rápidamente. Planteó el problema de la siguiente forma: “Nos movemos de manera equivocada, empleamos una forma errónea de movimiento”. Se hizo evidente que todo lo que había descubierto sobre el movimiento del agua, de la sangre y de las savias, era de validez universal. Existen dos formas de movimiento en la naturaleza, una es destructora y la otra constructora, es decir, creadora de orden, y que, no obstante, continua-mente están actuando juntas en un equilibrio dinámico27.

¿Cuál de estas formas de movimiento es la constructora y cuál la destruc-tora? Schauberger responde:

La forma de movimiento que crea, desarrolla, refina y construye, es el “movimiento cur-vialabeado-cicloide”, a saber, un movimiento en espiral desde afuera hacia dentro, en direc-ción al centro en el movimiento centrípeto. Lo encontramos siempre en la naturaleza donde están actuando fuerzas creadoras: en las nebulosas espirales en el espacio exterior, en el patrón de movimiento de nuestro sistema planetario, en el movimiento del agua natural, de la sangre, de las savias. La forma desintegradora y disolvente de movimiento, sin embargo, es centrífuga. Obliga al medio que se mueve a desplazarse de un centro hacia fuera, en direc-ción a la periferia. Es un movimiento “recto”. Las partículas son literalmente catapultadas del centro hacia la periferia. El medio se afloja, disuelve y se desmorona. Este movimiento lo utiliza la naturaleza para disolver los compuestos ya gastados (por ejemplo, un organismo muerto, NA), y de los fragmentos individuales, luego recompone nuevas formas, nuevas totalidades, mediante el movimiento concentrador. El movimiento helicoidal centrípeto corres-ponde a la temperatura en disminución, la contracción y la concentración. El movimiento centrífugo corresponde a la temperatura en aumento, el calor, la expansión y la explosión. En la naturaleza encontramos una acción recíproca permanente entre las dos formas de mo-vimiento, pero el movimiento creador tiene que predominar para que se pueda dar cualquier evolución en sí28.

27) Nota del traductor de la primera edición. El equilibrio dinámico del Yin y el Yang. 28) En el campo de la física, la forma centrífuga de movimiento corresponde al principio de la entropía (todos los procesos energéticos se dirigen hacia el máximo desorden); la forma centrípeta de movimiento, sin embargo, corresponde a la entropía negativa (negentropía), tal como sucede, entre otras cosas, en el potencial biológico de las células vivas, es decir, a un potencial ordenador de la energía (véase Erwin Schrödinger: What is Life, Cambridge, 1951).

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El movimiento desintegrador, explosivo y expansivo

El “movimiento planetario” de Viktor Schauberger: “por sí, en sí y alrededor de sí”

a) el movimiento del sol con la tierra y la luna (sin los demás planetas)

b) los hilos de corriente giratorios, entrete-jidos con otros hilos de corriente que, a su

vez, giran en forma circular

La opinión que Viktor Schauberger tenía sobre el movimiento constructivo, centripetal y planetario. De “Hombre y Técnica”, Cuaderno 2, 1987 (Norbert Harthun: Der Verbundwirbel)

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Técnica de la muerte o Biotécnica29

¿Qué tienen que ver las diferentes formas de movimiento con nuestra técnica moderna? Justamente aquí encontramos el hilo conductor de la enseñanza de Schauberger, cuando argumentaba que toda nuestra técnica se fundamenta en el principio desintegrador y disipador de movimiento, trabaja, esencialmente, con el calor, la combustión, la explosión y la expansión. Con ello, Schauberger quería decir que el bajo grado de efi ciencia al que se enfrenta esta técnica, es la consecuencia de la resistencia propia de la naturaleza contra el principio des-tructivo, creado y alimentado por la sociedad actual.

29) La “biotécnica” es para Schauberger una técnica que se adapta a la naturaleza y que fomenta la vida. Hoy en día, la “biotécnica” tiene otro signifi cado.

Movimiento dentro de una gota de agua(Fuente: G. Schenk: “Creación desde una gota de agua”, editorial Karl H.Hanssel, Berlín)

Espiral cósmica (nebulosas espirales) Movimiento en espiral en el agua