el huracan georges y la republica dominicana

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15 Lo que posteriormente se convertiría en el huracán Georges nació cerca de la costa de Africa a mediados de septiembre de 1998 y siguió un camino típico a través del Atlántico y luego a través del Caribe (ver figura 1 en la página anterior). Primero azotó las islas del Caribe Oriental de St. Kitts, Nevis, Antigua y Barbuda, el 20 y el 21 de septiembre. Según la Hoja Informativa final n°9 de USAID/OFDA (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Oficina de Asistencia en caso de Desastres en el Extranjero) sobre el huracán Georges, la tormenta causó cinco muertos en St. Kitts y Nevis y tres muertos y dos heridos graves en Antigua y Barbuda. De las islas que primero sufrieron la tormenta la mas afectada fue St. Kitts, donde el daño total en dólares se calculó en $445 millones, con importantes pérdidas en infraestructura, la destrucción de la mitad de los cultivos de azúcar, el 25% de las viviendas destruidas y la pérdida de los techos del 60% de las viviendas. El huracán Georges luego azotó Puerto Rico y, el 22 de septiembre, la isla de la Española, que se divide, aproximadamente por la mitad, en República Dominicana en el este y Haití en el oeste. El Georges luego hizo el giro usual hacia el norte, pasó por Cuba y cruzó los cayos de la Florida, azotando por último el territorio continental de Estados Unidos cerca de Pascagoula, Misisipí. En la isla de la Española, Haití sufrió 147 muertos, 40 personas desaparecidas y 34 heridos graves, además de 4.500 personas que perdieron sus casas (informes combinados de la OFDA y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja). El tema central de este capítulo, sin embargo, es el de las consecuencias en la República Dominicana. A veces no se percibe plenamente en Estados Unidos que uno de los problemas para las naciones centroamericanas y del Caribe es que los países suelen ser físicamente más pequeños que los huracanes que los afectan. Vistas desde una perspectiva satelital, estas “ciudades-estado” pueden prácticamente desa- parecer debajo de un huracán durante un día o más. (Ver fotos 1 y 2 en las páginas siguientes: se trata de dos fotos satelitales del huracán Georges tomadas el 22 de septiembre, con seis horas de diferencia. Sin el contorno dibujado de las islas, en la primera no se verían ni Puerto Rico ni la República Dominicana; Haití “desaparece” en la segunda.) Como resultado de esta disparidad de tamaños, la respuesta a los desastres en el Caribe y Centroamérica es a menudo lenta, y la evaluación de los daños puede atrasarse 36 horas o más. Por ejemplo, la Hoja Informativa n°1 de la OFDA, del 24 de septiembre, fue en realidad muy breve tanto en lo referente a la República Dominicana como en lo referente a Haití: República Dominicana: El presidente Leonel Fernández informa que 70 individuos han muerto como resultado directo del huracán Georges y otras 100.000 personas han perdido sus hogares. Todavía no se ha efectuado una evaluación completa que permita evaluar el nivel de los daños y las necesidades inmediatas en la República Dominicana; sin embargo, los informes preliminares indican que en Santo Domingo se han registrado daños provocados por los fuertes vientos y las inundaciones. El aeropuerto funciona parcialmente, hay inconvenientes en el suministro de electricidad, y los servicios telefónicos son limitados. Se impuso el toque de queda, hecho efectivo por el ejército en Santo Domingo, después de recibirse informes de robos y violencia callejera. Haití: Tampoco se ha efectuado aún una evaluación de los daños y necesidades de Haití. Las zonas costeras del norte que se extienden desde Tapa-Haitien hasta Gonaives resultaron severamente dañadas, principalmente como resultado de las inundaciones. Se han notificado daños en techos de viviendas. La Dirección de Protección Civil haitiana notifica 27 muertos, 29 heridos graves y 9 personas desaparecidas. Debe observarse, sin embargo, que la Chargé d’Affaires de Estados Unidos en la República Dominicana, Linda Watt, previó los daños que se avecinaban y declaró el desastre el 23 de septiembre (como hizo la Chargé II EL HURACAN GEORGES Y LA REPUBLICA DOMINICANA Consecuencias

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Lo que posteriormente se convertiría en elhuracán Georges nació cerca de la costa deAfrica a mediados de septiembre de 1998 ysiguió un camino típico a través del Atlántico yluego a través del Caribe (ver figura 1 en lapágina anterior). Primero azotó las islas delCaribe Oriental de St. Kitts, Nevis, Antigua yBarbuda, el 20 y el 21 de septiembre. Según laHoja Informativa final n°9 de USAID/OFDA(Agencia de los Estados Unidos para elDesarrollo Internacional, Oficina de Asistenciaen caso de Desastres en el Extranjero) sobre elhuracán Georges, la tormenta causó cincomuertos en St. Kitts y Nevis y tres muertos y dosheridos graves en Antigua y Barbuda. De las islasque primero sufrieron la tormenta la masafectada fue St. Kitts, donde el daño total endólares se calculó en $445 millones, conimportantes pérdidas en infraestructura, ladestrucción de la mitad de los cultivos de azúcar,el 25% de las viviendas destruidas y la pérdida delos techos del 60% de las viviendas.

El huracán Georges luego azotó Puerto Ricoy, el 22 de septiembre, la isla de la Española, quese divide, aproximadamente por la mitad, enRepública Dominicana en el este y Haití en eloeste.El Georges luego hizo el giro usual hacia elnorte, pasó por Cuba y cruzó los cayos de laFlorida, azotando por último el territoriocontinental de Estados Unidos cerca dePascagoula, Misisipí.

En la isla de la Española, Haití sufrió 147muertos,40 personas desaparecidas y 34 heridosgraves, además de 4.500 personas que perdieronsus casas (informes combinados de la OFDA y laFederación Internacional de Sociedades de laCruz Roja y de la Media Luna Roja). El temacentral de este capítulo, sin embargo, es el de lasconsecuencias en la República Dominicana.

A veces no se percibe plenamente enEstados Unidos que uno de los problemas para

las naciones centroamericanas y del Caribees que los países suelen ser físicamente máspequeños que los huracanes que los afectan.

Vistas desde una perspectiva satelital, estas

“ciudades-estado” pueden prácticamente desa-parecer debajo de un huracán durante un día omás. (Ver fotos 1 y 2 en las páginas siguientes: setrata de dos fotos satelitales del huracán Georgestomadas el 22 de septiembre, con seis horas dediferencia. Sin el contorno dibujado de las islas,en la primera no se verían ni Puerto Rico ni laRepública Dominicana; Haití “desaparece” en lasegunda.)

Como resultado de esta disparidad detamaños, la respuesta a los desastres en el Caribey Centroamérica es a menudo lenta, y laevaluación de los daños puede atrasarse 36horas o más. Por ejemplo, la Hoja Informativan°1 de la OFDA, del 24 de septiembre, fue enrealidad muy breve tanto en lo referente a laRepública Dominicana como en lo referente aHaití:

República Dominicana: El presidente LeonelFernández informa que 70 individuos han muertocomo resultado directo del huracán Georges yotras 100.000 personas han perdido sus hogares.Todavía no se ha efectuado una evaluacióncompleta que permita evaluar el nivel de losdaños y las necesidades inmediatas en laRepública Dominicana; sin embargo, los informespreliminares indican que en Santo Domingo sehan registrado daños provocados por los fuertesvientos y las inundaciones.El aeropuerto funcionaparcialmente,hay inconvenientes en el suministrode electricidad, y los servicios telefónicos sonlimitados. Se impuso el toque de queda, hechoefectivo por el ejército en Santo Domingo,después de recibirse informes de robos yviolencia callejera.Haití: Tampoco se ha efectuado aún unaevaluación de los daños y necesidades de Haití.Las zonas costeras del norte que se extiendendesde Tapa-Haitien hasta Gonaives resultaronseveramente dañadas, principalmente comoresultado de las inundaciones. Se han notificadodaños en techos de viviendas. La Dirección deProtección Civil haitiana notifica 27 muertos, 29heridos graves y 9 personas desaparecidas.

Debe observarse, sin embargo, que laChargé d’Affaires de Estados Unidos en laRepública Dominicana, Linda Watt, previó losdaños que se avecinaban y declaró el desastre el23 de septiembre (como hizo la Chargé

II

EL HURACAN GEORGESY LA REPUBLICA DOMINICANA

Consecuencias

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d’Affaires de Estados Unidos en Haití, MargaretJones). Tal declaración es un requisito formalpara que el gobierno de Estados Unidoscomience su accionar de respuesta a un caso dedesastre en el extranjero.

La Hoja Informativa n°3 de la OFDA, del 26de septiembre, ya presentaba un panoramaagravado. Informaba que la Comisión Domini-cana del Departamento de Evaluación de Dañosde Defensa y Necesidades registraba 201muertos, 551 heridos y 90 desaparecidos. LaOFDA también señaló que “seguramente elnúmero final de muertes será superior a 500”. Lacantidad de víctimas estimadas siguió siendoesencialmente la misma hasta la HojaInformativa n°6 del 30 de septiembre, cuando laOFDA empezó a observar problemas con losdatos e informó acerca de ello:

Los informes de los daños relacionados con elhuracán siguen variando. Las cifras de la Oficinade Salud Pública y Bienestar Social de la Secretaríade Estado indican que se produjeron 208 muertesy que hay 134.836 personas desplazadas…mientras que la Organización Panamericana de laSalud (OPS) informa sobre 865.510 personasdesplazadas y 400.000 personas que perdieronsus viviendas.

La Hoja Informativa final de la OFDA para elhuracán Georges (n°9) repetía que la cantidadde víctimas estimadas seguía “variando”. Luegoagregaba, sin embargo, que “la Cruz Rojaestadounidense informa sobre 2000 personasdesaparecidas y 300 muertes,”pero el detalle eraaún más interesante:

El número de muertos seguramente aumentará[hasta alcanzar o incluso superar el número de500 mencionado anteriormente] debido a losmuchos trabajadores migratorios no registrados[un eufemismo para referirse a los haitianos] quehan desaparecido después de haber sidoarrasados por las aguas de la inundación y losaluviones de barro. Las áreas más duramenteafectadas por el huracán incluyen La Romana, SanJuan de la Maguana y San Cristobal. Mientras queel mayor daño provocado por el viento en lasviviendas se produjo en las zonas costeras deSanto Domingo y hacia el este, la mayoría de lascasas dañadas por la inundación se encuentran enel sur y en el oeste. La escasez crítica dealimentos, agua y refugio ha dado lugar avecindarios urbanos y zonas rurales empobreci-dos en todo el país… Los daños de infraestructuraincluyen escuelas, hospitales, clínicas de salud,viviendas, el aeropuerto principal y sistemasmunicipales de agua. Además, aproximadamenteel 100% de la red de caminos y un 60% de lospuentes han resultado dañados… El daño total dela red de energía es de US$ 1200 millones… ElSecretario de Agricultura dominicano calcula

conservadormente en unos US$ 260 millones elvalor de los daños, equivalentes a la destruccióndel 90% del sector agropecuario.

Como se puede suponer a partir de losinformes anteriores, la información sobre lascifras referidas a las pérdidas ocasionadas por elhuracán Georges en la República Dominicana,especialmente las pérdidas humanas, seconvirtió en un partido de fútbol político. Elgobierno de Fernández (del PLD, Partido de laLiberación Dominicana) dio a conocersistemáticamente cifras relativamente bajas depérdidas humanas (de poco más de 200muertos), mientras el congreso, que estácontrolado por el partido de oposición PRD(Partido de la Revolución Dominicana), maneja-ba públicamente una cifra de más de milmuertos. Desde luego que no es una sorpresaque el gobierno y la oposición difieran en elcálculo de víctimas. En este caso, la oposiciónquería un número elevado de muertos que lediera al gobierno una imagen de ineptitud oirresponsabilidad, mientras la administración deFernández estaba tratando de “construir” undesastre de menor gravedad.

Las principales organizaciones no guberna-mentales (ONG) dieron cifras intermedias decantidad de víctimas (alrededor de 500muertos). Sin embargo, extraoficialmente seestimaba que el número de muertos llegó a2000. Es interesante observar que esta situaciónes muy similar a la que se produjo por losterremotos de la ciudad de México de 1985,después de los cuales, por razones políticas, elgobierno del PRI manejaba una cifra de pérdidashumanas sistemáticamente por debajo de las10.000, al tiempo que sobreestimaba laevaluación económica de los daños.

La conclusión es que nadie sabrá nuncacuántas personas murieron en la RepúblicaDominicana como resultado del huracánGeorges. Pero, aparte de las cifras de víctimas, esinteresante dar una mirada más amplia a lasconsecuencias que la tormenta tuvo en el país.En un informe interno de fines de noviembre de1998, un organismo donante las resumiósucintamente:

El huracán Georges pasó por la RepúblicaDominicana el 22 de septiembre de 1998, comoun huracán de categoría III con vientos quealcanzaron las 130 millas por hora. El ojo delhuracán ingresó por el sudeste del país por lamañana, recorrió el país a aproximadamente 6mph en un recorrido hacia el noroeste y llegó a lafrontera con Haití por la noche, disminuido acategoría I. Los terribles vientos arrasaron la

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Foto 1El huracán Georges el 22/9/98 a las 15:15 UTC

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Foto 2El huracán Georges el 22/9/98 a las 21:15 UTC

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infraestructura de vivienda, agrícola e industrial,arrancaron árboles y destruyeron cultivos,principalmente en la parte oriental del país. Lasintensas lluvias se centraron en las zonas delsur/suroeste del país y provocaron inundaciones yríos que desbordaron con agua y barro, lo quedestruyó puentes, viviendas y equipamientodoméstico y agrícola; dañó caminos, escuelas,clínicas de salud y sistemas de abastecimiento deagua; y arrasó cultivos, incluyendo azúcar,plátanos, yuca, café y hortalizas. Debido a sudiámetro, el huracán afectó por lo menos el 70%del país, lo que equivale a 34.000 kilómetroscuadrados… El número de muertes se calcula en235.

Mientras que antes del huracán la RepúblicaDominicana gozaba de una alta tasa decrecimiento del PIB, la agricultura del país sufriópérdidas graves inmediatas a causa del huracánGeorges. El Country Report para la RepúblicaDominicana de la Economist Intelligence Unit[EIU] (segundo trimestre de 1999, pág. 15)calculó las pérdidas totales provocadas por losdesastres en US$ 2000 millones y señaló:

El sector agropecuario resultó seriamenteafectado. Mientras que la producción de cultivoshabía experimentado un crecimiento del 5,4% enlos nueve primeros meses de 1998, la produccióndescendió en un 1,4% durante el año completo. Elhuracán obligó al gobierno a recurrir a laimportación masiva de productos alimenticiosbásicos como el arroz para prevenir importantesaumentos de precio. No obstante, los efectos de laescasez se hicieron visibles en algunos productosalimenticios de consumo doméstico, como losplátanos. El sector pecuario, asimismo, terminó elaño con un crecimiento de tan solo un 1,5%después de un desempeño en alza durante losprimeros nueve meses. La producción de pollosfue afectada gravemente por el huracán, mientrasque la producción de carne de cerdo resultóafectada por un brote de peste porcina.

Otro problema post-impacto fue lainflación:

Antes del huracán Georges, a fines de septiembre,la inflación había alcanzado su nivel más bajo delos últimos años. La inflación acumulada en losnueve primeros meses del año fue exactamentede 2,25%, con una inflación anual proyectada enseptiembre de 2,91%. La mayoría de las categoríasde productos de la canasta básica de consumosufrieron presiones de precio aún más bajas, conlos precios de ropa y productos alimenticiosaumentando en un 1,26% y un 1,64% acumuladorespectivamente, en el período de enero-septiembre. Un aumento promedio de un 3,34%en el precio de la vivienda, sin embargo, fue elfactor principal en el alza del índice de precios…La inflación, sin embargo, subió significativa-mente con posterioridad al huracán, con tasasmensuales de un 2,2% en octubre y un 1,8% ennoviembre, lo que llevó la tasa anual del último

mes a un 6,6%. [EIU (República Dominicana),Primer Trimestre, 1999, pág. 18-19]

Los desastres nunca son situaciones en lasque sólo se producen pérdidas; en realidad,algunos individuos y sectores económicos sebenefician extraordinariamente. Un ejemplotípico fue el auge de la construcción que seprodujo en República Dominicana conposterioridad al huracán Georges:

Aunque el crecimiento en el sector de laconstrucción durante los primeros nueve mesesde 1998 fue de un 7,5%, estuvo por debajo del19% experimentado en el mismo período de1997. El retraso, sin embargo, duró poco. En eltrimestre final de 1998, la producción de laconstrucción creció un 49,2% anual, gracias almonumental esfuerzo de reconstrucciónposterior al huracán Georges. [EIU (RepúblicaDominicana), Segundo Trimestre, 1999, pág. 16]

En términos generales , sin embargo, elhuracán Georges afectó la balanza de pagos de lanación de una manera muy directa y negativa(aunque estuvo lejos de ser el único culpable delproblema de la balanza de pagos):

El déficit de cuenta corriente de la RepúblicaDominicana se amplió en forma marcada en 1998,de un total revisado de US$ 163 millones (1,1%del PIB) en 1997 a US$ 387 millones (2,5% delPIB). La mayor parte del deterioro se debió aldéficit comercial creciente, que pasó de US$2.000 millones a US$ 2.600 millones en 1998debido al constante crecimiento de lasimportaciones y a la aguda contracción de lasexportaciones. El deficiente resultado de labalanza comercial de la zona no franca puedeatribuirse en gran parte al impacto del huracánGeorges: el crecimiento de las importacionessubió de un 13,5% en los nueve primeros mesesdel año a 16,8% para el año en su totalidad,mientras la disminución de los ingresos porexportaciones fue de -7,7% a -12,7%. [EIU(República Dominicana), Segundo Trimestre,1999, pág. 17]

Es importante señalar, sin embargo, que enel mismo informe de la EIU (pág. 3) se esperabaque la República Dominicana—“impulsada porla reconstrucción post-huracán”— mantuvieratasas positivas de crecimiento uniforme del PIB.La EIU proyectó un crecimiento de la economíadel 6,4% en 1999 antes de que cayera a untodavía muy respetable 5,3% en 2000.

Consecuencias económicas aparte, unproblema recurrente lo constituyen loscontextos políticos sumamente variables en loscuales ocurren los desastres.La situación políticade 1998 en la República Dominicana fue tensa yconflictiva, y ese contexto continuó en 1999. Apesar del desastre, la colaboración entre losprincipales partidos políticos fue esquiva en el

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mejor de los casos. Según observó la EIU:El Senado, dominado por el PRD, retuvo laratificación de préstamos de emergencia por unvalor total de US$ 215 millones provenientes delBanco Mundial y el Banco Interamericano deDesarrollo, destinados a reparaciones post-huracán y a apoyar la balanza de pagos.Aunque elSenado flexibilizó su posición bajo una fuertepresión de la opinión pública y aprobó variasleyes relacionadas a la economía, a mediados demarzo la ley referida al préstamo, de crucialimportancia, todavía no había sido debatida. [EIU(República Dominicana), Segundo Trimestre,1999, peaginas 10-11]

La política en la República Dominicana estálejos de ser sencilla, y comprender el terrenopolítico ayuda a contextualizar los problemasdel gobierno con relación a la respuestainstitucional que la República Dominicana dio aldesastre.

Para comenzar, la democracia no estáfuertemente arraigada en la RepúblicaDominicana, y además, como señaláramosanteriormente, el gobierno del presidenteFernández tenía que enfrentar una mayoría

opositora en el congreso. La EIU describió lasituación posterior al Georges de esta manera:

El próximo año será importante para lademocracia dominicana, que ha permanecido enun constante estado de transición durante losúltimos 35 años. La tensión entre el gobernantePartido de la Liberación Dominicana (PLD) y elpartido mayoritario en el Congreso, el PartidoRevolucionario Dominicano (PRD), ha aumentadoconsiderablemente en los últimos meses… Pero lapersistencia de estas controversias—que seoriginan en la lucha por el poder político y no endiferencias ideológicas—se produce ante lasmuchas y urgentes necesidades del país, tanto enlo que respecta a la reconstrucción posterior alhuracán Georges como a la modernizacióneconómica y política. La población parece cadavez más desilusionada con la clase política delpaís. [EIU (República Dominicana), PrimerTrimestre, 1999, pág. 7]

Dado que la opinión pública y la coberturade los medios de comunicación van de la mano,aun en una democracia en ciernes, acontinuación damos una mirada al modo en quelos periódicos dominicanos cubrieron elhuracán Georges.

Tratamiento por parte de los medios locales

Abarcando un período de 13 semanas (del22 de septiembre al 22 de diciembre de 1998) y10 importantes periódicos dominicanos que haninformado acerca del huracán Georges en laRepública Dominicana, el cuadro 4 (pág. 23)muestra el número total de artículosperiodísticos publicados por semana acerca delhuracán Georges.

Empezando con la semana anterior alimpacto y siguiendo la evolución de lasactividades posteriores, se publicó lasorprendente cantidad de 5.497 artículosperiodísticos detallando el recorrido delGeorges hacia la República Dominicana y luegolas consecuencias de su paso. La figura 2 (pág.22) grafica los mismos datos de cobertura.Resulta interesante verificar que se trata de unacurva hiperbólica casi perfecta que va de laatención alta/intensa hasta prácticamente ladesaparición del tema.

Más precisamente, durante las primerascuatro semanas del desastre se publicaron 4567artículos, en marcado contraste con los 898publicados en las nueve semanas posteriores. Elmomento entre las semanas cuatro y cincoparece ser un punto de quiebre, en el que los

artículos relacionados con el Georgesdescienden más de la mitad, pasando de 633 a302.

Dado que los medios desempeñan unafunción importante en la creación de lamemoria colectiva de un desastre, el punto dequiebre es interesante. A diferencia deltratamiento que los medios hicieron delfenómeno El Niño de 1997-1998 (técnicamentedenominado ENSO por las siglas en inglés [ElNiño–Southern Oscillation]) en los paísesandinos, cobertura que se intensificó odisminuyó según eventos específicos y que durómeses, el período de atención de los medioslocales al desastre del huracán Georges fuerealmente de sólo unas pocas semanas, un mescomo máximo. Esta extensión de una atenciónrelativamente breve pero intensa, quizásexplique por qué los desastres se tornan tanpolíticos en tan poco tiempo: la ventana para dara conocer tanto las explicaciones oficiales comolas no oficiales acerca de lo que sucede y porqué sucede, no permanece abierta muchotiempo.

Para entender mejor la función de losmedios, también analizamos la forma en que se

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Cuadro 4

Cobertura del huracán Georges:diez periódicos dominicanos

Número de artículos publicados

Semana 1 (22-28 de septiembre) 1643

Semana 2 (29 de septiembre-5 de octubre) 1353

Semana 3 (6-12 de octubre) 938

Semana 4 (13-19 de octubre) 633

Semana 5 (20-26 de octubre) 302

Semana 6 (27 de octubre-2 de noviembre) 188

Semana 7 (3-9 de noviembre) 163

Semana 8 (10-16 de noviembre) 115

Semana 9 (17-23 de noviembre) 56

Semana 10 (24-30 de noviembre) 34

Semana 11 (1-7 de diciembre) 22

Semana 12 (8-14 de diciembre) 22

Semana 13 (15-22 de diciembre) 28

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Figura 2Cobertura del huracán Georges:

diez periódicos dominicanos

0

200

400

600

800

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1200

1400

1600

1800

Semana Semana Semana Semana Semana Semana Semana Semana Semana Semana Semana Semana Semana1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13

Tiempo

Tota

l de

artíc

ulos

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informó sobre la ayuda externa para el desastrey específicamente cuánta atención se les dio alos diversos donantes.Los cuadros 5 y 6 (páginas24 y 25) son “totales de artículos” acerca decómo se informó sobre la asistencia según lafuente (donante).El cuadro 5 contiene totales deartículos sobre la ayuda identificada por país deorigen. El donante más mencionado fue EstadosUnidos, presente en 116 artículos, seguido deEspaña con 47 y Francia con 44. Entre los 116artículos que mencionaron a Estados Unidos,vale la pena observar que la OFDA fueespecíficamente mencionada en 12 de ellos, laUSAID en 29, y el Cuerpo de Paz en 25. Losartículos restantes simplemente citaron aEstados Unidos o al gobierno de Clinton comodonante.

El cuadro 6 contiene los totales de artículos

sobre ayuda de organizaciones no gubernamen-tales (ONG), organizaciones intergubernamenta-les internacionales (OIG) y empresasmultinacionales (EMN). La mención másfrecuente fue la de los dominicanos de NuevaYork (en 28 artículos), seguidos de losdominicanos de Miami (en 10 artículos).Vale lapena destacar que el Banco Interamericano deDesarrollo (BID) también fue mencionado en 10artículos.

Finalmente, también hemos evaluado, sibien sólo de un modo general, la manera en quelos medios dominicanos locales intentaronatribuir culpabilidad por el desastre. Paraapreciar esos resultados,sin embargo,primero sedebe analizar la respuesta dada al desastre por elgobierno, que ha dejado realmente mucho quedesear.

Respuesta al Georges: una tragedia de errores

Teniendo presente el contexto esbozadoanteriormente, volvamos a nuestras preguntascentrales. ¿Con qué grado de eficacia respondióel gobierno de la República Dominicana a laamenaza primero y luego a la realidad delhuracán Georges? ¿Qué se aprendió y/omodificó como resultado de la experiencia?¿Hasta qué punto es válida en este caso lahipótesis de la marginación o el “apartamiento”de los organismos supuestamente encargadosde casos de desastre?

Para empezar tenemos, en lenguajeburocrático típicamente suavizado, un informede un organismo donante internacional denoviembre de 1998. Observa que el gobierno dela República Dominicana “reconoció… gravesdeficiencias en su manejo de la emergencia” yque estaría buscando ayuda externa paraefectuar una reorganización.Teniendo en cuentalo ocurrido, esto no debería sorprender. Elhuracán Georges puso de relieve seriasdeficiencias tanto internas de las organizacionescomo en la interrelación de las mismas.

La línea entre negación/optimismo aultranza por una parte y decisiones deficientespor la otra, es a menudo borrosa en unasituación de desastre y los problemas delgobierno ante la amenaza del huracán Georgesno fueron una excepción. El primer grupo deproblemas fue “intracientífico”. Una serie deentrevistas y un análisis de los periódicosdominicanos durante la semana anterior al

impacto revelan importantes diferencias entrelas evaluaciones y las predicciones del NationalHurricane Center de Estados Unidos (NHC, porsus siglas en inglés) de Miami y la OficinaNacional de Meteorología (ONM) de laRepública Dominicana. El mismo análisistambién muestra importantes incongruenciasen la manera en que la ONM evaluó la amenazaplanteada por el huracán Georges.

Mientras el NHC de Miami,como es prácticahabitual, muestra la trayectoria futura consi-derada la más probable para un huracánespecífico, tiene el cuidado de incluir un“abanico” de posibilidades que se amplía con eltiempo (hasta 72 horas).También recalca que espeligroso concentrar la atención en el ojo de latormenta, reiterando a menudo que es másimportante la totalidad de la tormenta (viento,fuerza de la tormenta, lluvias, inundaciones). Enefecto, como fue el caso con el Mitch enNicaragua, un huracán puede matar a miles depersonas sin que el ojo haya tocado siquieraterritorio nacional.

De todas maneras, el problema inicial fueque los medios de comunicación dominicanosestaban dando, todavía el 20 de septiembre,afirmaciones contradictorias del ONM, a vecesen el mismo artículo (“prepararse” frente a “serásólo un poco de lluvia y truenos”). Los mediosde comunicación estaban también recogiendocontradicciones entre el ONM (“el Georgesprobablemente se dirigirá hacia el norte y no

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Cuadro 5

Huracán Georges:reconocimiento de asistencia por parte de medios dominicanos,

por país donante

País Número de artículos

EUA 116

España 47

Francia 44

Unión Europea 18

Cuba 15

Puerto Rico 11

Japón 10

Chile 9

Venezuela 7

Costa Rica 6

México 6

China 5

Israel 5

Argentina 4

Italia 4

Martinica 4

Panamá 4

Canadá 3

Aruba 2

Colombia 2

El Salvador 2

Alemania 2

Dinamarca 1

Inglaterra 1

Taiwán 1

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Cuadro 6

Huracán Georges:reconocimiento de asistencia por parte de medios dominicanos,

por ONG, OIG y EMN

ONG/OIG/EMN Número de artículos

Dominicanos en New York 28

Dominicanos en Miami 10

Banco Interamericano de Desarrollo 10

Naciones Unidas 6

American Express 5

AT&T 5

Iglesia católica 5

ENRON 5

Organización Panamericana de la Salud 3

Orden de Malta 3

Cruz Roja 3

DHL 2

Programa Mundial de Alimentos 2

Las siguientes ONG, OIG y EMN fueron mencionados en un artículo:American Airlines,

Iberia, IICA, Menonitas, Sprint,Visión Mundial.

26

afectará al país”) y el NHC en Miami (repitiendoque la República Dominicana estaba dentro delabanico de trayectorias posibles para laspróximas 72 horas). El Weather Channel deEstados Unidos adoptó la misma posición que elNHC.

Relatado brevemente, la ONM mantuvo supronóstico optimista hasta que los árbolesempezaron literalmente a ser derribados en elextremo este de la isla. Vale agregar que unperiódico dominicano del 22 de septiembrereveló que la ONM carecía por completo de unradar operativo Doppler. (Tenía uno, regaladopor Alemania pero que había sido desactivadopor tres años debido a la falta tanto de personaltécnico como de un presupuesto adecuado demantenimiento.) Es decir, la ONM se estababasando en las mismas imágenes y datos que elNHC y el Weather Channel pero llegando aconclusiones diferentes. Finalmente resultó queel jefe de la ONM,Félix Abel Abreu, rechazaba lospronósticos hechos por aquellos subalternosque estuvieran de acuerdo con el NHC. En sudefensa, dijo que “no quería alarmar a lapoblación” (Abreu fue posteriormente desti-tuido de su puesto).

Lamentablemente, este deseo de evitar unposible problema del “pastorcito mentiroso”también afectó directamente, reforzando unatendencia dentro del sistema de Defensa Civil(DC) del gobierno dominicano. Esa historiatambién es muy interesante y ejemplifica losproblemas entre organizaciones asi como losintra-organizacionales para responder alGeorges.

Aunque el NHC alertó sobre la probabilidadde una emergencia en la República Dominicanadurante días antes del impacto, y al menosalgunas personas de la ONM también opinabanque la amenaza del huracán Georges era real, laDefensa Civil dominicana tuvo una lentareacción a dichas advertencias. En efecto, dosdías antes de que el Georges impactara, losmedios dominicanos informaron que DefensaCivil decía que la República Dominicana nocorría ningún peligro. El hecho de que elrecientemente nombrado director de DefensaCivil, Elpidio Báez (un ex profesor de comunica-ción y periodista) no tuviera ningún tipo deformación en meteorología o en el manejo dedesastres, no hizo más que agravar el problema.(Se informó que el mismo Báez se sorprendiócuando fue designado director de Defensa Civil.)

Hasta muy poco antes del impacto, Báezinsistió públicamente en que el huracán Georgesse desviaría hacia el norte,como habían hecho lamayoría de los huracanes en el pasado, a pesarde la información proporcionada por el NHC, laCNN e Internet. Incluso cuando el huracán yatocaba tierra, Defensa Civil todavía sostenía queno podían estar seguros acerca de la trayectoriadel huracán.

Acusado de ocultar la verdadera gravedad dela situación, Báez intentó una muy deficienteauto defensa y demostró lo poco que sabía sobremanejo de desastres, meteorología y lasprobabilidades de que el huracán hicieraimpacto. Los principales periódicos lo citarondiciendo: “El Meteorológico dio su opinión,opinó y teorizó, yo no me meto en eso, yo memetí en prevención”.

Aparentemente,Báez no entendió la diferen-cia entre opinión y probabilidades determinadascientíficamente, ni la importancia de advertircon anticipación.Temiendo el “pánico”, DefensaCivil no emitió ninguna advertencia oficial hastaque la tormenta ya estaba literalmente encimadel país.

Defensa Civil también parecía confundir elojo de la tormenta con el área de impactopotencial. Báez mismo declaró por televisiónque “tenemos que esperar y ver qué caminotoma” mientras las bandas exteriores delGeorges estaban empezando a impactar el país.“Estaban mirando el movimiento del ojo delhuracán y no la tormenta completa”, dijo unfuncionario del NHC en Miami, agregando queles había dicho a los funcionarios de laRepública Dominicana: “Olvídense del ojo. Unatormenta el tamaño de Texas está yendo haciaustedes”. Como resumió la EIU posteriormente:

El gobierno ha sido fuertemente criticado en granmedida por su modo de afrontar al huracán, queazotó la isla el 22 de septiembre, matando almenos a 280 personas y dejando un saldo de300.000 personas sin hogar. Las autoridadescontradijeron los pronósticos del NationalHurricane Center de Miami, que advirtió de unimpacto directo en la isla, y no logró informar alos sectores pobres sobre medidas para refugiarse.[EIU (República Dominicana), Cuarto Trimestre,1998, pág. 29]

Especialmente problemático fue el retrasode Defensa Civil en divulgar la informaciónacerca de la ubicación de los sitios deevacuación. La lista de refugios de evacuaciónaprobados no se dio a conocer hasta, en algunasáreas, menos de 24 horas antes del impacto.

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Aparentemente, el gobierno temía que los“refugiados profesionales” aprovecharan losrefugios y establecieran una ocupación perma-nente (esta inquietud tenía algún fundamentoreal, considerando lo ocurrido durante larespuesta al huracán David en 1979). Para norevelar la ubicación de los refugios hasta que nofuera absolutamente necesario, tampoco se losabasteció adecuadamente con alimentos, agua ysuministros médicos (“la gente seguiría loscamiones y encontraría los refugios”). Cuando elhuracán Georges finalmente azotó la isla, lagente se desesperó al no poder ubicar losrefugios o encontrarlos mal equipados en elmejor de los casos.

En definitiva, la República Dominicanaestaba mal preparada para enfrentar el desastreno sólo porque la información vital no sedifundió con la suficiente anticipación, sinotambién porque a la Defensa Civil dominicananunca le había sido asignado un financiamientoadecuado. De hecho, en un momento en que seencontró bajo un ataque mediático y político,Báez declaró que la organización tenía sólo “lasmanos” como herramientas para trabajar,careciendo aun de los recursos más básicos paraenfrentar a un huracán importante.

Para ser justos, a principios de septiembrede 1998,poco después de haber sido nombrado,Báez había propuesto al gobierno la creación deuna estructura de defensa civil más profesional ymejor financiada, incluyendo una Comisión dePrevención y Mitigación de Desastres y uncentro de operaciones de emergencias muchomejor equipado. No se había hecho nada, desdeluego; era una propuesta hecha por unfuncionario ubicado muy por debajo en lajerarquía política.

Con una Defensa Civil incapaz de ofrecerrespuestas y recibiendo críticas generalizadas, laresponsabilidad rápidamente se trasladó a lasFuerzas Armadas, que instalaron su propiocentro de operaciones en la capital paraenfrentar al huracán Georges y se convirtieronen los líderes de facto de la respuestagubernamental.

En conclusión, se puede afirmar que laDefensa Civil dominicana estaba pobrementefinanciada, contaba con personal insuficiente yera organizativa, administrativa y políticamentedébil antes de la llegada del Georges, y por lotanto incapaz de coordinar eficazmente larespuesta al huracán. Defensa Civil y su director,Elpidio Báez, recibieron toda la carga de lacrítica, especialmente por parte de los medios yde la oposición, y se convirtieron en el chivoexpiatorio de la respuesta deficiente al desastre.En efecto, durante varios días después delimpacto, se informó que Báez estuvo alojándoseen una serie de hoteles porque tenía miedo de ira su casa. (También fue posteriormente despe-dido de su puesto.)

Curiosamente, el Presidente Fernández hizotodo lo posible por distanciarse de DefensaCivil, prefiriendo concentrar su atención en laayuda externa y los temas de reconstrucción.Aunque esta observación no esté dentro de losobjetivos de este estudio, digamos queFernández presenta un contraste interesantecon respecto a otros presidentes más “activistas”de los países azotados por desastres (Fujimori enPerú sería un polo casi totalmente opuestoconsiderando su manejo del fenómeno El Niñode 1997-1998).

Culpas

Es evidente que en la República Dominicanano existieron oportunidades para obtenercrédito político o social a partir del desastre delGeorges, lo que no es sorprendente teniendo encuenta que se hizo casi todo mal. Las culpasposteriores al desastre, sin embargo, son siempreabundantes, y el análisis de los principalesperiódicos dominicanos nos permitió aislar unconjunto de cinco temas que aparecieron reite-radamente durante los tres meses que siguieronal impacto del Georges.

El primero de los temas vinculados a las

culpas estuvo centrado en los problemas depronósticos señalados previamente. Los medioslocales fueron implacables en sus ataques a laOficina Nacional de Meterología, acusándola deignorar los “pronósticos de trayectoria” tanto delCentro Nacional de Huracanes de Miami comodel Weather Channel, que mostraban al Georgesdirigiéndose decididamente hacia el país. (Comose sugirió anteriormente, esta crítica se debió enparte a graves desacuerdos dentro de la ONM.)Según algunos informes de prensa, la “incompe-tencia” de la ONM costó vidas.

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El segundo tema de atribución de culpasincluyó los problemas de alerta y evacuación.Los medios de comunicación prestaronconsiderable atención al fracaso del gobierno,especialmente de Defensa Civil, en su tarea deemitir advertencias anticipadas. Salió a la luz elproblema de instrucciones y responsabilidadespoco claras o contradictorias, y los directorestanto de la ONM como de Defensa Civil tuvieronque dar explicaciones sobre por qué se tardótanto tiempo en emitir una advertencia oficial ypor qué se difundió tan poca información sobrela ubicación de los sitios de evacuación.

El tercer tema de atribución de culpas secentró en las represas e inundaciones, especial-mente en los lugares donde se registraronnumerosas víctimas, alrededor de San Juan de laMaguana y Mesopotamia, que están aguas abajode una represa. Los funcionarios de la represatuvieron que explicar por qué se habían sufridotantas muertes y destrozos, incluso después deque hubieran tomado, aparentemente, lasmedidas preventivas normales. Los artículos deprensa atacaron a los funcionarios de la represay al gobierno, acusándolos de negligencia,incompetencia e incluso de homicidio sinpremeditación.

En cuarto lugar, salió a la luz el tema, alparecer inevitable,de la corrupción.Aparecieronnumerosas crónicas periodísticas cuestionandola evidente discrepancia entre lo que estabasiendo recibido de fuentes externas y lo que seestaba distribuyendo y dónde se lo estabadistribuyendo. Sin embargo, debe señalarse quela comunidad donante externa no fuecuestionada ni culpada. Más bien, las preguntasse dirigían a determinar lo que había sucedidocon la ayuda una vez llegada al país y ya enmanos dominicanas.

Finalmente, los medios de comunicacióntambién cuestionaron la capacidad real de

respuesta del gobierno, las funciones correspon-dientes al presidente y a los militares y la faltageneral de “liderazgo” para enfrentar al Georges.De hecho, la mejor manera de concluir elcapítulo sobre el huracán Georges y la RepúblicaDominicana es hacerlo con un resumen de unartículo del principal diario del país, el ListínDiario, del 26 de septiembre de 1998. El artículocaptó algunos de los problemas.Titulado “Estadodébil, el mejor aliado de un huracán” el artículocomenzaba con un ataque tanto al gobiernocomo a autoridades individuales (aunque sinnombrarlas):

La falta de institucionalización en el estadodominicano y la irresponsabilidad de algunos desus funcionarios fueron los mejores aliados delhuracán Georges, que ha causado al menos 125muertes aunque cientos de personas seencuentran todavía desaparecidas.

El artículo continúa detallando la omisiónpor parte de la ONM de las probabilidades deriesgo, y la actitud irresponsable de DefensaCivil. Luego pasa al tema de los centros deevacuación y al hecho de que el gobierno hayamantenido con carácter “confidencial” la lista delos mismos. El artículo también critica alejército, observando que “las órdenes de evacua-ción en las zonas de mayor riesgo coincidieroncon el acuartelamiento de los militares” ynotando que se llevaron los camiones con ellos.Antes de concluir con un ataque general contra“la falta absoluta de información oficial” acercade la tormenta y sus consecuencias, el artículotambién se refiere al problema de losfuncionarios que dieron advertencias inadecua-das en San Juan de la Maguana. En definitiva,ningún sector del gobierno escapó a las críticasde este artículo, que difícilmente podría califi-carse como injusto.