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JAJAJA QUIJOTE EL HUMOR EN DON QUIJOTE

DE LA MANCHA

Entrevista exclusiva a:

Sancho Panza luego

de su incidente y a

Don quijote después

de haber sido victi-

mas de burlas por

parte del Sancho.

Sancho de café:

el fiel escudero se

defeca por el miedo.

Aguántate Sancho Panza:

¿Se pudo haber evitado

aquel vergonzoso

incidente? Catalina Campos

José Tomás Alcázar

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PÁGIN A 2 JAJAJA Q UIJO TE

Editorial ………………………… Página 3

Entrevista ………………………. Página 4

Reportaje ………………………. Página 5

Entrevista ………………………….. Página 6

Articulo ……………………….. Página 7

JAJAJA QUIJOTE

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JAJAJA Q UIJO TE PÁGIN A 3

EDITORIAL La revista JAJAJA QUIJOTE trata de

informal esencialmente sobre el

aspecto humorístico de la vida del

famoso Don Quijote de la Mancha

relatada en el libro “Don Quijote

de la Mancha”. Este estará com-

puesto por una seria de entrevis-

tas y reportajes sobre este tópico

tomando personas importantes

en su vida por ejemplo a su fiel

escudero, Sancho Panza, entre-

vistándolo tomando su punto de

vista sobre esto a que llamamos

“humor” y su opinión sobre esto.

.

Esperamos que con esto a demás de

informarse sobre estos tópicos se en-

tretenga con la inocencia de algunas

personas entrevistadas, compren-

diendo el porqué esta parte de la vi-

da del quijote representa el humor.

Esto le ayudara a comprender de

ahora en adelante el trato de Don

Quijote a Sancho durante su largo

trayecto y aventura.

Siendo el Humor el aspecto menos

estudiado sobre la historia y vida del

Don Quijote esperamos que le guste

la reviste y la disfrute.

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Buenos tardes señor Sancho

Panza. ¿Cómo está usted?

Muy bien, recuperándome

del susto que pasé esa no-

che que quiero olvidar.

¿Qué ocurrió? Si no le moles-

ta por supuesto

Había comido mucho y bebi-

do vino. Estaba con mi amo,

Don Quijote y era de noche,

no podíamos ver nada y se

escuchaban muchos ruidos

provenientes de distintos

lados. No me pude contener

y me ocurrió un vergonzoso

percance.

Que mal

Si, fue horroroso, traté de

hacer el menos ruido posible

para subirme los pantalones,

pero fue imposible que al-

guien no lo notara.

PÁGIN A 4

LE GANÓ EL MIEDO:

SANCHO PANZA LUEGO DE

SU INCIDENTE

JAJAJA Q UIJO TE

¿Alguien lo notó?

Si, Don Quijote al parecer

comenzó a sentir un olor

muy extraño y cuando se

dio cuenta de que había

no lo podía dejar de mi-

rar.

Y entonces ¿Qué le dijis-

te?

Le dije que yo no tenia la

culpa, sino él, porque lo

tenia fuera de su casa y

no estaba acostumbrado

a comer a deshoras.

¿Se enojó mucho su mer-

ced?

Bastante, no soportaba

el olor y me pidió que por

favor me retirara.

¿Qué hiciste entonce?

Bueno, el sol ya había salido y

desaté a Rocinante, ya que lo

había amarrado y ahí fue cuan-

do por fin me pude subir los

pantalones.

Es cierto, ya me había comen-

tado que lo habías alcanzado a

subirte los pantalones.

Si, fue algo muy vergonzoso

que no me gustaría nunca re-

petir.

Ojala que no, esto seria todo

por hoy. Gracias por hablar de

esto con nosotros.

Gracias a usted por hacerme

sentir muy cómodo contando

mi terrible experiencia

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JAJAJA Q UIJO TE PÁGIN A 5

Como muy pocos saben du-

rante este ultimo tiempo han

sucedido distintos circunstan-

cias de comedia en la famosa

vida de Don Quijote de la Man-

cha, destacándose uno de los

ultimo, siendo participe de es-

te su fiel escudero Sancho

Panza el cual luego tras una

larga historia se defeca en sus

propios pantalones.

El escudero, Sancho Panza,

niega todo lo sucedido pero el

mismísimo Don Quijote de la

Mancha afirma haberlo visto

en pleno acto con la siguiente

acotación “Yo el mismísimo

Don Quijote de la Mancha os

juro haber visto a Sancho de-

fecándose en sus propios pan-

talones”.

Este evento se sumara a una de las

muchas veces que el es escudero, Sa-

cho Panza, nos ha hecho reír con sus

infortunios y a demás de su inocencia

como ser humano, demostrándonos

su buena voluntad pero “estupidez”

por seguir a Don Quijote en sus aloca-

das aventuras sin remedio, siguiendo

su deseo aflorado tras las promesas

de Don Quijote.

REPORTAJE:

SANCHO DE CAFÉ

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PÁGIN A 6 JAJAJA Q UIJO TE

Hola Don Quijote, al parecer no andas de

muy buen humor.

Si, como no voy a estarlo después de

todo lo que pasó con mi escudero.

¿Qué te hizo que te tiene así?

Se burló de mi, porque me asusté mucho

por los constantes ruidos.

¿Cómo se burló?

Tenía la cara hinchada y la boca llena de

risas, con evidentes señales de reventar

con ella.

¿Te enojaste mucho?

Bastante, alcé el lanzón y le asenté dos

palos, tales que si como los recibió en la

espalda los recibieran en la cabeza. ¿Cómo reaccionó él?

Bueno, la verdad es que luego todo volvió a

la normalidad ya que Sancho también hab-

ía sido protagonista de un acto vergonzoso

y de burlas producto del miedo.

Por lo menos no fue tan vergonzoso como

el incidente de Sancho.

No niego yo que lo que nos sucedió no es

digno de risa, pero no es digno de contarse.

¿Qué piensas de Sancho Panza?

Él es un fiel escudero y hemos pasado mu-

chas cosas juntos. Es muy discreto y siem-

pre me escucha cuando le cuento las histo-

rias de los libros que he leído.

Que bueno que sea así, ojala que sigan

siendo fieles y que no sigan discutiendo.

Si, hemos pasado altos y bajos. Gracias a

usted.

SANCHO SE BURLA DE SU MERCED:

DON QUIJOTE ES VICTIMA DE LAS

BURLAS DE SU ESCUDERO

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JAJAJA Q UIJO TE PÁGIN A 7

Sancho Panza se pudo haber aguantado ¿Qué cree usted?

Frente a esta bochornosa situación que vivió Sancho Panza muchos creen

que fue algo exagerado ya que estas situaciones no suelen ocurrir por me-

dio del susto.

Aunque esa noche había comido mucho, quizás esa fue la razón de su in-

cidente y necesitaba defecar como cualquier ser humano, pero también al

decir que fue producto del susto se puede apreciar que Sancho es un tan-

to miedoso.

La reacción de Don Quijote fue la más apropiada, ya que muy pocos pue-

den soportar ese olor y menos si aun está ahí y estas prácticamente al la-

do. Para evitar este mal rato, Sancho debió haberle dicho a su merced, lo

que le estaba ocurriendo para que no terminaran discutiendo. Sancho se

dio el tiempo de bajarse los pantalones y defecar, también pudo haber te-

nido tiempo de avisarle al Quijote, pero prefirió no decir nada y defecar

ahí.

AGUANTATE SANCHO

PANZA

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