el fundamentalismo religioso (klaus kienzler)resumen libro 2

Download El Fundamentalismo Religioso (Klaus Kienzler)Resumen Libro 2

If you can't read please download the document

Upload: cyberlola

Post on 22-Oct-2015

160 views

Category:

Documents


8 download

TRANSCRIPT

EL FUNDAMENTALISMO RELIGIOSO

1

EL FUNDAMENTALISMO RELIGIOSO.

CRISTIANISMO, JUDASMO, ISLAMISMO.

KLAUS KIENZLER

1. Fundamentalismo, fundamentalismos y otras manifestaciones llamativas de la poca

Comienzos en la dcada de 1970

La historia de los nuevos fundamentalismos, que hoy tanto nos preocupa, se inicia ya en la segunda mitad de la dcada de 1970. Son aos en que se producen transformaciones fundamentales, y sucesivas, en el judasmo, el cristianismo y el islamismo.

Por primera vez en la historia del Estado de Israel el Partido Laborista queda apartado del gobierno. El nuevo primer ministro es ahora Menachem Begin, del bloque del Likud. De esta forma, los grupos religiosos, de los que durante mucho tiempo se pens que no tenan ninguna importancia poltica, obtienen un impulso desconocido.

1978. La llegada del nuevo Papa Karol Wojtila implica, efectivamente, un incremento de la influencia de los catlicos de derechas, y basta nombrar a este respecto a los tradicionalistas aglutinados en torno al arzobispo Lefebvre.

1979. Tras el regreso del ayatol Jomeini a Tehern se proclama la Repblica Islmica. En la dcada de 1970, los movimientos islmicos se extienden desde Malasia hasta Senegal, desde las repblicas soviticas ya islmicas hasta las grandes metrpolis europeas, en las que viven millones de inmigrantes musulmanes.

1980. La sorprendente eleccin de Reagan se debe en gran parte a la propaganda realizada por los grupos fundamentalistas americanos, entre los cuales cabe destacar al Moral Majority, fundado en 1979.

Nuevas formas de fundamentalismo

El politlogo Thomas Meyer. A finales de la dcada de 1980, Meyer detect en diversos mbitos manifestaciones que, por su similitud, reuni bajo el concepto de fundamentalismo. Meyer adelant entonces una definicin del concepto de fundamentalismo: El fundamentalismo es un movimiento de exclusin arbitrario, una tendencia opuesta, aunque inherente, al proceso de apertura general del pensamiento, a la toma de iniciativas, una tendencia enemiga de las formas de vida particulares y sociales que caracterizan a la modernidad; frente a ello, el fundamentalismo pretende ofrecer, en la medida en que condena toda posible alternativa, certezas absolutas, sostn firme, auxilio permanente y orientacin incuestionable.

En las religiones

En el Irn revolucionario de Jomeini, donde se dan una serie de transformaciones sociales que muchos otros pases islmicos llevarn con posterioridad a la prctica. El renacimiento del islamismo supuso una sorpresa, sobre todo para Occidente, ya que se crean haber detectado dentro del islam sntomas de liberalizacin y de agotamiento.

La nocin de fundamentalismo encontr una nueva variante en el intenso recurso poltico al islam. El objetivo final es establecer un Estado teocrtico islmico sobre la tierra, aunque de momento haya que conformarse con revitalizar el orden jurdico tradicional, sharia, cruel en ocasiones. Muy vinculada a este propsito est la interpretacin literal del Corn, que en muchos pases islmicos llev a un rechazo frontal de cualquier tipo de influencia racional y liberal que tuviese su origen en Occidente.

En Bangladesh, hindes radicales exigieron la demolicin de una mezquita para levantar en el mismo lugar un templo a su dios Rama. Este grupo adquiere relevancia poltica a travs de un partido, el BJP (Bharatiya Janata Party: Partido del Pueblo de India), que en las elecciones de 1991 al Parlamento indio qued inmediatamente detrs del partido ganador y que representa, por lo tanto, una importante fuerza poltica.

En la poltica

Desde hace aproximadamente dos dcadas se califica de fundamentalistas a los representantes de determinadas corrientes polticas que surgieron de movimientos alternativos y que incluyen en sus programas reivindicaciones radicales, sin que quepa ningn tipo de compromiso. As, se consigna que en el partido alemn de los Verdes, pero no slo en l, se produce un enfrentamiento permanente entre los fundamentalistas y los denominados Realpolitiker, los polticos realistas.

En la filosofa

El filsofo Hans Albert en la dcada de 1960 emple ya el trmino de fundamentalismo para designar un determinado enfoque filosfico. Albert consideraba fundamentalista cualquier planteamiento filosfico asentado sobre la afirmacin de la existencia de un conocimiento seguro, de una certeza indudable. Albert propona el principio popperiano de falsabilidad como nica forma posible de conocimiento cientfico, un enfoque que renuncia a cualquier magnitud absoluta y no permite verdades, sino pruebas de verificacin o falsacin.

Inflacin del discurso sobre elfundamentalismo

La forma ms adecuada de aproximarse a los fundamentalismos es centrarse en los motivos y los procesos que llevaron a la formacin de los actuales movimientos fundamentalistas y de comparar stos con movimientos anlogos y con las iglesias de otros pases.

2. Fundamentalismo religioso. Algunas consideraciones bsicas

Qu es el fundamentalismo en s? Desde un punto de vista histrico hay que sealar que el concepto proviene de un movimiento religioso que surgi en el siglo XIX en Estados Unidos.En qu consiste realmente el fundamentalismo religioso?

No todas las corrientes que se definen como tales son fundamentalistas segn lo que aqu tratamos de definir como fundamentalismo religioso. En el islam, por ejemplo, el fundamentalismo representa, en principio, una determinada escuela cientfica y de investigacin dentro de las ciencias del islamismo (usuliyun). Los telogos que a ella se dedican estudian las fuentes primarias y los fundamentos (usul) de su religin, que son el Corn y la Sunna. Se trata de telogos que pueden estar, desde luego, abiertos a otras religiones y culturas. De ningn modo hay que confundirlos con los grupos o los partidos polticos islmicos radicales, que tambin reclaman para s la denominacin de fundamentalistas y que se han dado a conocer a travs, sobre todo, de actos violentos.

Hay que decir de forma muy clara que ni el islamismo como tal ni el judasmo ni el cristianismo son, en trminos generales, fundamentalistas. El tema que ahora nos ocupa es slo un mbito, una zona marginal de aquello que las religiones abarcan y practican realmente.

Para delimitar el fundamentalismo religioso y poder pasar as a una primera descripcin de l parece oportuno recurrir a dos formas de anlisis, una histrica y otra sistemtica.

Qu es el fundamentalismo religioso?

Quedmonos con unas cuantas caractersticas generales del fundamentalismo religioso:

- El fundamentalismo es, en primer lugar, un movimiento religioso que nace en Amrica en los siglos xix y xx.

- Este movimiento consigui alcanzar un consenso respecto a algunos fundamentals religiosos, es decir, fundamentos o hechos fundamentales; este acuerdo fue el que dio nombre al movimiento.

- Fundamentalismo es el nombre que el movimiento se dio a s mismo, y fue C. L. Laws quien en 1920 lo estableci de forma definitiva.

- El enfrentamiento diario se libra contra el llamado modernismo, la secularizacin de la sociedad y el darwinismo en las ciencias naturales.

- Frente al modernismo, se remite a la Biblia y la dogmtica, casi siempre de forma irreflexiva.

- Los distintos movimientos intentan fortalecer, por medio de congresos, su conciencia de comunidad; en 1919 se unen en la World's Christian Fundamentals Association.

- El movimiento asume los cismas que en su seno se producen y que le llevan a fragmentarse muy pronto en mltiples grupos.

Los principios del fundamentalismo religioso

Para M. Yinger, Religin se puede definir como un sistema de convicciones y prcticas por medio de las cuales un grupo de personas se enfrenta con los problemas ltimos de la existencia humana. La religin expresa una negativa a capitular ante la muerte, a rendirse frente a la decepcin, a permitir que la hostilidad destruya la comunidad humana. La calidad de la vida religiosa est determinada por dos aspectos: en primer lugar, por la creencia de que la desgracia, el dolor, la confusin y la injusticia constituyen hechos fundamentales le la vida humana; en segundo lugar, por la existencia de un sistema de prcticas y creencias consagradas que responden a la conviccin de que, confrontado con estos hechos, el ser humano puede verse redimido

En esta descripcin de la religin proveniente de la sociologa el fenmeno religioso aparece contemplado conscientemente desde fuera, desde el punto de vista de las personas que, al compartir unas mismas creencias, se unen con un objetivo determinado y se enfrentan con los problemas ltimos de la existencia humana. La definicin delimita negativamente la causa que los ha llevado a unirse: los seres humanos estn convencidos de la existencia del mal, de que impera el desorden en el mundo y, finalmente, de que la muerte es inevitable; al mismo tiempo, comparten tambin la conviccin de que llevando una vida religiosa pueden redimirse.

Una definicin ligada a un segundo aspecto: la religin como un sistema de convicciones y prcticas, que implica, por tanto, una fe o un saber y, al mismo tiempo, una forma de vida en la cual esta fe se canaliza a travs de determinadas prcticas religiosas. Una tercera cuestin: estas creencias y prcticas renen a un grupo de personas y las unen en una comunidad religiosa o iglesia, tal como podemos constatar que sucede a diario en las distintas religiones.

Ortodoxia no designa, pues, a un grupo religioso dentro de una religin, que es como suele entenderse el concepto, sino que se refiere a la certeza de fe que poseen los correspondientes fieles en cuanto a sus creencias y su saber religioso.

Si la ortodoxia es garante del saber y la fe verdaderos, la ortopraxis vela por que la conducta dentro de una comunidad religiosa sea la adecuada y est sancionada.

Principios que resultan relevantes para nuestro concepto de religin:

- Las religiones son sistemas que quieren dar sentido a la vida.

- Las religiones se guan por determinadas imgenes del dios o de los dioses.

- Las religiones son sistemas de revelacin.

- La revelacin puede transmitirse por va escrita (la Biblia, el Corn).

- La revelacin puede transmitirse por va oral (tradicin).

- La ortodoxia de las religiones es fe correcta.

- La ortopraxis de las religiones es praxis correcta.

El fundamentalismo religioso no es sino una lucha en favor de estos principios elementales.

Tendencias fundamentalistas en las religiones

Algunos de los peligros inherentes a los fundamentalismos estn vinculados al fenmeno religioso en s, y otros, a la exgesis y al desarrollo de los fundamentos de la religin en las correspondientes iglesias.

La religin como refugio

La religin pretende ofrecer respuestas, encontrar un sentido a la vida. Los miembros de comunidades religiosas estn convencidos de que su religin es la respuesta definitiva a las preguntas por el sentido de su vida.

Sin embargo, por regla general el hombre religioso o el miembro de una comunidad religiosa vive al mismo tiempo en un mundo habitado por personas que piensan de manera distinta. Es, pues, evidente que en este mundo puede haber diferentes respuestas, religiosas, ideolgicas o de cualquier otra ndole, a una misma pregunta.

El creyente siempre corre peligro de reivindicar la respuesta de la que est convencido, intentando que incluso aquellos que piensan de otra forma la adopten como universalmente vlida.

Caben algunas posibilidades: o bien el hombre o la mujer religiosos hacen gala de un carcter tolerante que admite otras respuestas, o bien la religin en cuestin intenta imponerse de forma excluyente en un mbito o en una comunidad. Ahora bien, como la imposicin absoluta es tarea difcil en nuestras actuales sociedades plurales, el creyente se recluye en el refugio de su religin, donde se encuentra con personas que comparten su misma fe y que han formado una comunidad, posiblemente con el fin de afirmar desde ella y hacia fuera las correspondientes reivindicaciones religiosas siguiendo el lema de la unin hace la fuerzas.

La religin como protesta

El pluralismo representa un grave peligro para las religiones. Implica la existencia simultnea de un gran nmero de respuestas a la pregunta por el sentido de la vida y de diferentes modos de vivir. Sin embargo, el pluralismo es una de las seas de identidad del mundo moderno, del occidental, es decir, de la modernidad. No sorprende, pues, que los actuales embates religiosos fundamentalistas estn dirigidos preferentemente contra la civilizacin del mundo occidental. En este sentido, el fundamentalismo religioso puede entenderse tambin como una protesta contra el mundo moderno occidental.

La religin como reaccin

Por lo tanto, el fundamentalismo religioso no expresa a menudo sino un profundo disgusto por todos los avances del mundo moderno. Este mundo moderno es un mundo secularizado, es decir, plural, democrtico y cientfica y tcnicamente organizado. Los fundamentalistas ofrecen un mundo alternativo: se renen para vivir segn otras normas de vida, se atrincheran en sus baluartes de certezas y prcticas de vida aparentemente seguras e inamovibles, se construyen un mundo inspirado en sus visiones fundamentalistas.

La religin como vocacin de apostolado y ejercicio de poder

Puesto que los fundamentalistas religiosos estn convencidos de que poseen las mejores respuestas a las interrogantes que plantea el mundo y la mejor moral prctica de vida, y ello ante Dios y los hombres, frecuentemente se sienten obligados a comunicar, o incluso imponer, sus creencias de forma misionera o militante a su entorno secular. En la actualidad, en el mundo occidental los grupos fundamentalistas quieran influir en la poltica y en las fuerzas sociales.

Los peligros y las tendencias sealadas afectan, en grado variable, a todas las religiones.

Hemos visto que hay una serie de principios insoslayables que caracterizan la esencia de toda religin: las fuentes religiosas escritas y orales, la ortodoxia y la ortopraxis, etc. Se puede decir que todas las religiones corren el peligro de invertir los principios hasta llegar a extremos fundamentalistas, segn la interpretacin que quieran dar a esos principios. sta es una razn para no usar la etiqueta fundamentalista de manera global y que parezca recomendable analizar con cuidado dnde se encuentran en cada religin los verdaderos puntos de friccin.

Exgesis fundamentalistas (Exgesis: explicacin en su contexto histrico)

No hay duda de que el bien ms preciado de una religin son sus fuentes. Por lo comn, las fuentes de la religin tienen su origen en la llamada revelacin (divina).

El carcter del texto sagrado determina la proteccin que a ste le corresponde. El Corn, por ejemplo, es texto de revelacin directa, es decir, cada una de sus palabras, cada punto y cada coma, fueron revelados por el propio Al. De ah que la proteccin sea completa y abarque la totalidad del libro.

Esta forma inmediata de inspiracin divina se denomina inspiracin verbal, pues el mensaje de revelacin es literal, palabra por palabra. Ello entraa un peligro particular de fundamentalismo. Los telogos y los creyentes se topan con la dificultad de explicar cmo la palabra divina pudo hacerse palabra humana, pues tambin Mahoma, por ejemplo, fue un ser humano, que recibi y anot el Corn, quiz con faltas.

En la teologa cristiana, como en gran medida tambin en la juda, es corriente considerar que la palabra de Dios se pas de forma completa a la palabra humana. Con todo, la mayora de los libros de las Sagradas Escrituras no representan manifestaciones inmediatas de Dios, sino textos escritos por mano humana, por distintas manos humanas y casi siempre a lo largo de muchos siglos. Un texto histrico necesita de una exgesis cuidadosa para que a travs de ella pueda manifestarse la palabra divina.

Tradicionalismo y dogmatismo

La Biblia, aun siendo revelacin escrita, necesita, por lo tanto, de la exgesis. La exgesis de los respectivos libros sagrados no es sino una tradicin forjada a lo largo de los siglos.

Las iglesias cristianas se diferencian, y no en ltimo lugar, por la distinta importancia que conceden a los escritos y a la tradicin. Mientras que el legado de las iglesias reformadas resalta las escrituras, determinando as de forma definitiva el carcter de las iglesias protestantes, la Iglesia catlica otorga un mayor peso a la tradicin, que se cree preservada sobre todo en la instancia del magisterio. Estas posturas se hacen fundamentalistas cuando se cultiva una interpretacin fundamentalista de las escrituras, tal como ocurre de forma paradigmtica con algunos grupos protestantes, o cuando la tradicin o el magisterio estn por encima de los textos, que es lo que sucede en los grupos catlicos de derechas.

Moral fundamentalista

Las tendencias fundamentalistas respecto a la interpretacin de las escrituras y de la tradicin pertenecen al orden de la ortodoxia de las religiones. El judasmo parece vacunado contra estos peligros, ya que da mayor importancia a la prctica ortodoxa de la fe, es decir, a una forma de vida religiosa escrupulosamente observante de las correspondientes leyes. Pero acechan tendencias fundamentalistas, se pretende reglamentar todo segn lo que stas dicten. Un planteamiento de este tipo puede desembocar en la exigencia de un Estado gobernado por las leyes de la religin, de un Estado teocrtico.

Dejar una cosa clara: de ninguna manera se puede llamar fundamentalista a un creyente que se concentra con todas sus fuerzas en la Biblia, o aquel que se gua por la tradicin, y no es tampoco fundamentalista quien considera que el magisterio es una instancia importante, y el Papa o, en su caso, las funciones ligadas a la silla de San Pedro, es un servicio imprescindible que se le presta a la cristiandad. Fundamentalista slo es aquel que elige una opcin y excluye todas las dems, aquel que se gua nica y exclusivamente por las escrituras en su sentido ms riguroso y literal, y es fundamentalista tambin el tradicionalista incorregible o quien pretende hacer de la Iglesia catlica una iglesia del Papa.

La esencia de una religin slo puede mantener un equilibrio adecuado si todos los fundamentos nombrados se relacionan de forma equitativa y no jerrquica.

3. El fundamentalismo religioso clsico en Estados Unidos

Fundamentalismo en Amrica

Podemos considerar el fundamentalismo en su versin americana como la forma clsica de fundamentalismo. Los fundamentalistas americanos llegaron a un acuerdo explcito sobre determinados fundamentals religiosos. Propia del fundamentalismo americano es la tendencia a traspasar las fronteras del mbito intraeclesistico y evanglico para crear movimientos agrupados en torno a convicciones polticas conservadoras. Una vez consolidados, estos movimientos intentan imponer su voluntad de forma organizada y recurriendo a instancias polticas e institucionales.

Lo que hizo posible que en el siglo XIX surgiera el fundamentalismo en Amrica fue la existencia del movimiento evanglico, del que formaban parte muchas corrientes y tendencias. Al principio, estos nuevos evanglicos se caracterizaban por su confianza en el progreso, pues se esperaba la inminente instauracin en Amrica del reino de los mil aos del Apocalipsis. Sin embargo, muy pronto dieron un giro radical y se consagraron a la lucha contra los tiempos modernos y el progreso.

The Five Points of Fundamentalism

Principios teolgicos de los que el movimiento se sirve para distanciarse de lo que considera la teologa de los tiempos modernos:

- Infalibilidad de las Sagradas Escrituras.

- Nacimiento virginal de Jesucristo.

- Sacrificio redentor en nombre de la humanidad.

- Resurreccin de la carne.

- Regreso de Jesucristo para establecer su reino milenario sobre la tierra, previo al juicio final.

El fundamentalismo est dirigido esencialmente:

- contra la relativizacin de la autoridad de la Biblia por parte de la investigacin histrico-crtica; contra la reduccin de la figura de Jesucristo a un nivel puramente humano;

- contra la duda darwinista en cuanto a la creacin del hombre como obra de gracia divina;

- esfuerzo centrado en la salvacin de almas anunciando el retorno inminente de Jesucristo, es decir, el advenimiento del reino de Dios.

Durante la Primera Guerra Mundial, el fundamentalismo se convirti en un movimiento de un nacionalismo y un conservadurismo extremos. Fue entonces cuando cuaj ese conglomerado de convicciones morales, polticas y religiosas que an hoy conforma el ncleo del movimiento.

Anfimodernismo, o cmo enfrentarse a la ciencia

En la dcada de 1920, John T. Scopes denunci pblicamente la fe ciega en la letra bblica y del antidarwinismo fundamentalista. Logr que William Jenning Bryan, poltico y ex secretario de Estado, conviniera en que no caba realmente imaginar que Dios hubiera creado el mundo en seis das, de veinticuatro horas cada uno. La consecuencia de ello fue que algunos estados americanos promulgaron leyes que prohiban que se tratase la teora de la evolucin en los colegios.

Este debate vino a demostrar, sobre todo, que el fundamentalismo haba entrado en una nueva fase, pues abandonaba ya el terreno estrictamente religioso. Ahora se trataba de ganar influencia en las instituciones sociales y estatales.

La Iglesia electrnica lo hace posible

La alianza entre el fundamentalismo, antimodernista, y los modernos medios de comunicacin es un fenmeno con caractersticas propias, que distingui al movimiento fundamentalista desde un principio.

Se asiste en la dcada de 1970 a un inesperado renacimiento del fundamentalismo americano que tiene que ver con el empuje que en Estados Unidos experimenta la llamada Iglesia electrnica. Los predicadores fundamentalistas hacen un uso cada vez ms intenso de la radio y la televisin.

Cabe recordar tambin algunas publicaciones de prensa muy populares. Estas publicaciones atacan las doctrinas herticas de los liberales y anuncian el retorno apocalptico de Cristo, todo ello unido a la defensa de concepciones polticas casi siempre extremadamente conservadoras.

De mano de la poltica

Se parte de la base de que Amrica es un pas elegido por Dios para cumplir una misin determinada sobre la tierra.

Los analistas electorales atribuyeron la sorprendente victoria de Ronald Reagan en las elecciones presidenciales de 1980 a que pastores y predicadores televisivos fundamentalistas hubiesen conseguido movilizar a todo el sector protestante de la derecha ms conservadora.

La importancia poltica del fundamentalismo aument de forma proporcional a su presencia en los medios de comunicacin.

Reagan se muestra contrario a la teora de la evolucin y al aborto, y a favor de la oracin en la escuela. Ronald Reagan aprovech que las encuestas electorales hablaban a su favor y acept la connivencia con los grupos fundamentalistas.

Religin total

Los movimientos poltico-fundamentalistas de renovacin se ha ido incrementando de forma considerable. Su catlogo de actividades comprende sobre todo la defensa de la familia, la lucha contra el feminismo y la igualdad de derechos de la mujer, la prohibicin de la pornografa, la persecucin por va penal de la homosexualidad, la defensa de la pena de muerte y, finalmente, la movilizacin mediante atentados incendiarios y bombas contra las clnicas en las que se practican abortos.

Algunas ideas clave de esta forma americana de fundamentalismo: un patriotismo exaltado por la va religiosa, la afirmacin del sistema econmico capitalista y la propiedad privada, un rigorismo moral y una diferenciacin ntida y tajante entre lo bueno y lo malo. Consecuentemente, los enemigos declarados del fundamentalismo son: el modernismo, el humanismo secular, el evolucionismo, la crtica bblica, el socialismo y el comunismo.

4. El fundamentalismo en las iglesias protestantes de Europa

Con los trminos pietista y evanglico se relaciona sobre todo la devocin por la Biblia de los miembros de estas iglesias. A menudo, esta devocin se equipara errneamente a una forma fundamentalista de entender las Sagradas Escrituras. La herencia de la Reforma de atenerse slo a la letra. Sin embargo, el legado de Lutero no es fundamentalista, como tampoco lo son los fieles evanglicos y pietistas.

Tendencias fundamentalistas en Europa

Aunque la influencia que el fundamentalismo ejerce en el mbito europeo es limitada, se extiende, sin embargo, a esferas religiosas que en principio no habra por qu tachar de fundamentalistas. Su campo de actuacin preferente es el de los crculos protestantes evanglicos.

Son especialmente cuatro los campos en que se puede evidenciar una confluencia del protestantismo evanglico de lengua alemana con el fundamentalismo:

- Una cierta propensin a aceptar una lectura fundamentalista de la Biblia.

- La bsqueda en el sector educativo de alternativas al sistema escolar y universitario tradicional. Se fundan Escuelas Confesionales Libres y Escuelas Bblicas.

- En el mbito editorial se detectan iniciativas semejantes. Destaca sobre todo la editorial Hnssler-Verlag, de Neuhausen-Stuttgart; prxima a ella est la asociacin de estudios La Palabra y el Saber.

- En cuanto a los medios de comunicacin, hay que anotar el Evangeliumsrundfunk, una de las emisoras privadas evanglicas ms antiguas, que ya en la dcada de 1980 extendi su actividad al mbito de la televisin.

Evanglicos, pietistas... Son todos ellos fundamentalistas?

A menudo se equipara el concepto de fundamentalista al de evanglico, pietista, biblista, fiel a la Biblia o conservador.

La palabra evanglico surgi en la Inglaterra del siglo XVI para designar a los partidarios de la Reforma protestante dentro de la Iglesia anglicana oficial. Ms tarde, el concepto de protestante desplaz al trmino originario. El movimiento evanglico actual hunde is races sobre todo en el pietismo del siglo XVIII y en los movimientos de conversin del siglo XIX, de modo que se encuentra ligado a los comienzos reformadores del siglo XVI.

Las corrientes pietistas y evanglicas dieron lugar en Alemania a una cultura variada, caracterizada por una profunda interioridad, limpieza de corazn y fe vivida. Se distinguen tambin por mantener una cierta distancia respecto a la Iglesia protestante establecida. Como movimiento de renovacin, el pietismo aport al protestantismo amplitud ecumnica y compromiso social.

El movimiento evanglico, tal como se constituy en todo el mundo tras la Segunda Guerra Mundial, adopt en gran medida los objetivos del fundamentalismo americano, que tuvo sus orgenes, precisamente, en crculos evanglicos. El carcter particular de un grupo de fundamentalistas que integraba el movimiento dio, sin embargo, lugar a una escisin: del fundamentalismo americano surgi entonces una corriente moderada, que form el movimiento de los neoevangelicals (neoevanglicos'), el cual se consideraba conscientemente continuador del movimiento de conversin.

El pietismo es un movimiento de reforma dentro de las iglesias protestantes de los siglos XVII y XVIII, como reaccin al anquilosamiento de la devocin ortodoxa. Los pietistas conceden una gran importancia a las Escrituras. El desprendimiento interior respecto a todas las cosas mundanas era otro de los rasgos destacados del pietismo.

En cuanto a la doctrina, el pietismo actual es evanglico; sin embargo, no todos los evanglicos son pietistas. Dentro de las creencias evanglicas el pietismo constituye un modo particular de fe.

No hay duda de que fundamentalistas, evanglicos y pietistas tienen cosas en comn, sobre todo la importancia que dan al texto bblico y a la devocin personal. Comparten tambin su aversin a las corrientes teolgicas liberales.

Lectura fundamentalista de la Biblia

La creencia fundamentalista en la letra, hace necesario partir de textos bblicos originales, dictados o incluso escritos directamente por Dios. Y es que tambin los fundamentalistas saben que las Escrituras que conservamos' son, por lo general, copias o traducciones, lo cual les obliga a reconocer que unas y otras pueden contener errores. Esta constatacin no les impide, sin embargo, mostrarse convencidos de que existe un texto original cuyo autor es Dios mismo.

Un cristiano en nuestros das no puede albergar dudas respecto a la Biblia. Sin embargo, para llegar a este convencimiento es preciso ignorar unos cuantos hechos. A partir de los libros del Antiguo y del Nuevo Testamento se fue creando en el cristianismo temprano un corpus de textos que desde entonces tienen carcter de cannicos. Todos juntos conforman la Biblia, tal como la conocen hoy los cristianos. Sin embargo, este canon no adopt una versin o traduccin definitiva. Y ello por buenas razones, pues las versiones son abundantsimas. El judasmo y sobre todo el islamismo, las otras dos religiones de libros, emprendieron un camino diferente al fijar su canon en un texto primero y original. Para obtener a partir de las Sagradas Escrituras del cristianismo algo semejante sera necesaria una labor grandiosa de recopilacin e investigacin, sin que se tuviera la certeza de poder llegar a concluir la tarea.

En lo tocante a la interpretacin de la Biblia, la actitud fundamentalista se ha caracterizado siempre por un rechazo de los modernos mtodos de investigacin histrica. Los fundamentalistas rechacen todo anlisis cientfico de la historia textual profunda de los libros bblicos y se opongan a cualquier intento de detectar en ellos referencias a fuentes ms antiguas, que entonces permitan hacerse una idea todava ms clara de los acontecimientos de la poca; pero tampoco se aceptan las investigaciones sobre la llamada historia de la redaccin, que se centra en el proceso de elaboracin de cada uno de los libros y en el modo en que stos alcanzaron su redaccin definitiva. Al amplio espectro de los mtodos de investigacin e interpretacin de los que se vale la exgesis para interpretar las Escrituras, mtodos que cualquier telogo conoce, se le aplica la denominacin global de mtodo histrico-crticos. De ah que los fundamentalistas se opongan de forma decidida y definitiva a este mtodo.

Temen que su aplicacin traiga consigo una relativizacin, desvalorizacin o incluso negacin de la palabra de Dios. Y es que el punto de vista histrico-crtico intenta siempre retrotraer el texto a sus orgenes histricos, ese texto se puede explicar atendiendo a las circunstancias de la poca.

En las iglesias protestantes de Alemania, la pregunta por la comprensin adecuada de la Biblia sigue plenamente vigente. Persisten claras y acusadas diferencias de opinin respecto a cmo se deba valorar la inspiracin divina y qu rango se le deba conceder a la aplicacin del mtodo histrico-crtico.

Contra Darwin y en favor de la Biblia: el creacionismo

Quiz el fruto ms conocido de una lectura fundamentalista de la Biblia es el llamado creacionismo: la sujecin incondicional y literal al relato bblico de la creacin y el rechazo estricto y simultneo de todo tipo de evolucin, tal como Darwin o uno de sus seguidores la entiende.

El fundamentalismo protestante surgi a principios del siglo xix en un ambiente anlogo a este que critica el profesor Sciss: las ciencias naturales presentaban un mundo que, segn pareca, el pensamiento haba abarcado en su totalidad, un mundo en el que no haba lugar ni para el misterio ni para la religin, un mundo en el que los llamados hechos de las ciencias naturales decidan sobre qu se deba considerar realidad y qu supersticin. Y una y otra vez se volva sobre aquello que ocupaba todas las mentes: las teoras sobre el origen del universo y del ser humano. En Estados Unidos, esta fe absoluta en lo cientfico adquiri rasgos particularmente ingenuos y lleg a formar parte de la vida cotidiana.

El creacionismo, legado del debate que la religin y las ciencias mantuvieron en el siglo pasado, da un paso ms al preguntar por 105 comienzos de la creacin y el origen del ser humano.

Estos crculos protestantes no podan admitir que entre la palabra bblica y la ciencia pudiera haber contradicciones fundamentales. Lo cierto, sin embargo, es que la interpretacin que de la Biblia hace la historia natural -por ejemplo, en lo que toca a la historia de la creacin- se opone de forma determinante, y parece que definitiva, a los conocimientos y las teoras que las ciencias naturales poseen y ofrecen respecto a los orgenes del universo y del ser humano. Los fundamentalistas, con todo, siguen insistiendo en la certeza de sus puntos de vista. Contemplan la historia de la creacin y del ser humano con ojos bblicos, y presentan un esquema evolutivo que se inicia con el acto de la creacin del mundo, que prosigue con la creacin del ser humano, el pecado original, el diluvio, el Antiguo y el Nuevo Testamento, y as hasta llegar a los tiempos finales. En su opinin, todo sucedi exactamente tal y como se relata en la Biblia.

El momento lgido de este enfrentamiento, el denominado Proceso del simio, celebrado en Dayton en la segunda dcada del siglo XX. Se crey entonces que los planteamientos fundamentalistas haban quedado definitivamente superados. Pero no fue as.

5. Variantes catlicas del fundamentalismo

Dentro de la Iglesia catlica parece haber motivos suficientes como para prestarle atencin al tema del fundamentalismo.

Antimodernismo, ultramontanismo, integrismo, fundamentalismo

Las diversas crisis de la modernidad que sufre la Iglesia catlica constituyen al parecer una variante catlica de lo que hemos venido incluyendo bajo la denominacin de fundamentalismo.

Algunos fenmenos que caracterizan el fundamentalismo catlico admiten, desde luego, una comparacin con ciertos aspectos inherentes al desarrollo del fundamentalismo religioso en Estados Unidos y en Europa. Se detectan los mismos peligros y las mismas tendencias fundamentalistas, tales como una interpretacin rigorista de la Biblia, tradicionalismo, moralismo, etc. Pero fue sobre todo el debate en torno al llamado modernismo el que dio lugar a que tambin dentro de la Iglesia catlica se comenzaran a percibir inclinaciones fundamentalistas desde hace ms de un siglo.

La primera crisis, a mediados del siglo XIX Po IX promulg e impuso el denominado SylIabus, que inclua una larga lista de errores fruto de los tiempos modernos, sobre todo el liberalismo y el comunismo, as como el nuevo ordenamiento social y estatal o los derechos individuales y humanos. Esta crisis se agudiz con el Concilio Vaticano I, y no porque el Concilio en s pueda ser tachado de fundamentalista. Sin embargo, la interpretacin posterior levant sospechas, pues aparecera como fundamentalista.

En esta primera crisis se decida, por lo tanto, cules eran los derechos polticos, sociales e histrico-espirituales que la Iglesia catlica poda considerar suyos en un mundo moderno. Todas estas concepciones se compendiaron especialmente en la idea de Iglesia como societas perfecta. Esto significa que la Iglesia como institucin constituye un orden comunitario y social que disfruta no slo de los mismos derechos que los rdenes y estados seculares, sino que representa incluso a la sociedad perfecta, ejemplo para el resto de estructuras sociales y estatales.

La segunda gran crisis de la modernidad est ligada al escrito del Santo Oficio Lamentabili y a la encclica Pascendi, de 1907, de Po X. Ambos documentos dan carta de naturaleza a la corriente integrista llamada ultramontana. Se habl del nuevo Syllabus, pues se enumeraban unas sesenta y cinco doctrinas herticas.

En lo esencial, se trataba de enfrentarse ahora al mtodo histrico-crtico de la exgesis y a la correspondiente historia de los dogmas. Se cre el Instituto Bblico en Roma, con la finalidad de vigilar el desarrollo de las ciencias bblicas en el mundo. Apenas cabe imaginar ya las batallas que con escritos y contra-escritos aqu se libraron. El Concilio Vaticano II dio por resueltas la mayora de las cuestiones, presentando respuestas ms convincentes. Lo ocurrido en las primeras dcadas del siglo XX ha pasado a la historia de la Iglesia con el nombre de crisis del modernismo

En 1910 se introdujo el llamado juramento antimodernista, que consista bsicamente en una condena generalizada de aquello que se entenda por modernista y que todos los religiosos y profesores de teologa estaban obligados a prestar. Por lo dems, este pasado es muy reciente. A punto ya de celebrarse el Concilio Vaticano II, la Iglesia renunci al juramento antimodernista.

La discusin sobre cul debe ser la interpretacin correcta de la Biblia resurge una y otra vez, en sucesivas oleadas.

En 1987, una comisin integrada en la Conferencia Episcopal Americana dio a conocer un documento de trabajo sobre el fundamentalismo bblico. En l se indicaba que la actitud fundamentalista hacia la Biblia (The Bible alone) ejerca tambin para muchos catlicos un gran poder de atraccin. Se constataba que en los correspondientes crculos catlicos no haba lugar para una consideracin global de la Iglesia, y que se renunciaba a su sabidura, a sus enseanzas y sus tradiciones. Los grupos bblicos fundamentalistas ofrecan respuestas simplistas a preguntas complejas, lo cual resultaba muy atrayente para aquellas personas que andaban en busca de respuestas claras en un mundo cada vez ms indescifrable.

Tendencias fundamentalistas en la Iglesia catlica actual

Cules son, en concreto, las formas que adopta el fundamentalismo catlico?

Autoridad del Papa en lugar de la Biblia

La Iglesia catlica concede una importancia especial al denominado magisterio. Adems, en la Iglesia se da muchsima importancia a la tradicin, y es tambin Roma la que decide qu tradicin es la que importa. En otras palabras: el Papado representa la instancia central por lo que al magisterio de la doctrina se refiere.

Richard McBrien, en 1987: En cualquier religin, trtese del islam, del judasmo o del cristianismo, existen ciertos grupos de personas que sienten una necesidad particularmente acusada de poseer una certeza absoluta sobre la vida y la realidad, sobre Dios y el futuro. Estos grupos se caracterizan por una fe del todo o nada". Parten de que, frente a todos los dems, ellos son los que estn en lo cierto. En su caso no hay error posible ni cabe la ms mnima duda. Y no pueden imaginar que otros pudieran tener la razn, aunque slo fuese en parte. Es ste un fenmeno que se da, sobre todo, en el protestantismo americano, pero que tambin se puede advertir en muchos catlicos. Y aunque en el caso del catolicismo no se suela hablar de fundamentalismo, la mentalidad es, en el fondo, la misma: si el fundamentalismo protestante se gua por la mxima de "as lo pone en la Biblia", el fundamentalismo catlico se aferra a la frase de "eso es lo que dice el Papa".

Fundamentalismo y Escrituras

El fundamentalismo que nace de una lectura literal de las Sagradas Escrituras no desempea dentro de la Iglesia catlica un papel tan importante como en las iglesias evanglicas. Tambin en el mbito catlico hay diferencias de opinin a la hora de interpretar la Biblia, y llama la atencin que casi siempre se refieran a esas cuestiones que los fundamentalistas americanos consideran sus fundamentals: el nacimiento virginal de Cristos>, el sacrificio de redencin o la resurreccin de la carne, por citar las tres diatribas recientes o todava actuales que se produjeron en cuanto a la virginidad de Mara, la resurreccin y la an vigente -desde el Concilio Vaticano II- respecto al sacrificio de la misa.

La Obra Bblica de Suiza apuntaba: Hay que sealar una propagacin creciente del fundamentalismo, y no slo en crculos sectarios. Para el fundamentalismo, la Biblia es una especie de libro de recetas de respuestas atemporales; el fundamentalismo se aferra a frases aisladas con las que justificar sus propios planteamientos, extrayndolas del contexto en que stas se insertan y pretendiendo limitarse a leer la Biblia al pie de la letra.

El tradicionalismo frente a la Biblia y el Papa

El tradicionalismo es una forma de fundamentalismo.

- En el mbito catlico, el arzobispo Marcel Lefebvre y sus aclitos exigen que se reinstaure la liturgia latina tridentina y que se renuncie a las equivocaciones del Concilio Vaticano II. Opinan que de los errores funestos del Concilio el primero de ellos es la apertura de la Iglesia al mundo, despus el valor especial que se le da a lo ecumnico y a las dems religiones y, finalmente, la aceptacin de la libertad religiosa y de conciencia

- Desde que en 1988 Lefebvre provoc un cisma al ordenar a cuatro obispos, sus partidarios se dividen en una rama cismtica y en otra no cismtica.

- El 18 de julio de 1988 se fund la Hermandad de St. Petrus, heredera de la Hermandad de St. Pius X de Lefebvre. Los estatutos de la hermandad dicen, entre otras cosas, lo siguiente: La Hermandad de St. Petrus acoger a sacerdotes que tengan el deseo de servir con espritu tradicional a la Iglesia y a las almas.

- Al entorno tradicionalista pertenece tambin el movimiento Una-Voce, fundado ya en 1964, es decir, inmediatamente despus de que el Concilio Vaticano II redactara el documento litrgico. El objetivo inicial haba sido conservar para la liturgia romana el latn y los ritos gregorianos.

Moral fundamentalista

El ncleo de la teologa fundamentalista est formado por la teologa moral. Dentro de la teologa moral, la doctrina catlica sobre la sexualidad recibe, especialmente por lo que a la anticoncepcin se refiere, una atencin especial.

El ejemplo de Carlo Caffara, a quien le corresponde el dudoso mrito de haber comparado a quienes practican la anticoncepcin con asesinos, demuestra a qu extremos puede llegar una teologa moral de rasgos fundamentalistas.

Hring le pregunt si crea que la gente poda compartir hoy una moral sexual tan rigurosa. Caffara respondi: Eso es algo que no me interesa en absoluto. Nos limitamos a decir la verdad.

La argumentacin de la que se sirvi Caffara en la conferencia pronunciada durante el Congreso Internacional de Teologa Moral. Record Caffara el Codex luris Canonici: una expresin bastante fuerte para todo aquel que, casado o no, incurriera en la anticoncepcin: 'Que se le considere asesino. Estamos, pues, ante una equiparacin clara entre la anticoncepcin y el aborto, lo cual provoc la ira de muchos catlicos.

El pasaje citado pertenece a una versin antigua del CIC. Lo que Caifara no menciona es que el CIC ha cambiado desde entonces. En aquellos tiempos, por anticoncepcin el texto se refera al aborto. Hay sin duda una gran diferencia entre el hecho de que exista ya vida (aborto) o no (anticoncepcin), aunque no para el telogo moral romano. Ante la tica del rigor, esta diferencia desaparece.

Agrupaciones religiosas

Un nmero creciente de grupos ms o menos militantes defienden los intereses ligados a las manifestaciones fundamentalistas. Parece una buena poltica eclesistica por parte de Roma sta de no excluir de la Iglesia a aquellos grupos que demuestran tendencias fundamentalistas, tratando de buscar, por el contrario, pacientemente el dilogo.

- Los tradicionalistas adeptos al difunto arzobispo Marcel Lefebvre: tras la excomunin del arzobispo, el movimiento se escindi en un bando cismtico y en uno no cismtico.

- La Hermandad de St. Petrus: esta hermandad est constituida por la mayor parte de los tradicionalistas no cismticos provenientes del movimiento de Lefebvre.

- Las Juventudes de Cristo Rey, movimiento juvenil de la Hermandad de St. Petrus.

- La Obra Anglica (Opus Angelorum), que aparece mencionada una y otra vez cuando de fundamentalismos se habla.

- El Opus Dei: este movimiento, subdividido en una organizacin para sacerdotes y otra para laicos, es desde hace tiempo motivo de fuertes controversias. Se caracteriza por el secretismo que practican respecto a su organizacin y sus actividades.

- Pro Missa Tridentina es una asociacin de laicos que lucha en favor de la liturgia latina.

- En 1969 se constituy el Movimiento en favor del Papa y de la Iglesia, del que forman parte toda una serie de grupos.

La forma de proceder de estos grupos responde siempre a la misma tctica, que consiste en abrumar a los obispos y al Papa con aluviones de cartas que, acompaadas de las consiguientes recogidas de firmas, critican los supuestos desarreglos de la Iglesia. En caso de que las autoridades eclesisticas no respondan como se considera oportuno, se pasa a criticarlas abiertamente, cuando no a acusaras de diferentes cuestiones.

Un ejemplo: la alianza entre la moral y la exgesis fundamentalista de las Escrituras, o cmo los divorciados se casan de nuevo

Obispos del Alto Rin, publicaron en 1993 una carta pastoral conjunta sobre una cuestin candente: Acerca de la asistencia espiritual en caso de matrimonios rotos, divorcio o nuevo casamiento de personas divorciadas. Los obispos se planteaban cul deba ser la actitud de la Iglesia ante estas situaciones. Es que era realmente necesario excluir sin ms de la Iglesia?

La Congregacin para la Doctrina de la Fe remiti en 1994 un escrito a los obispos: incumba al magisterio universal de la Iglesia difundir e interpretar de forma genuina las doctrinas de fe.

Roma est tan segura de lo que dice que se limita a citar, y ello en una nota a pie de pgina, un nico pasaje de la Biblia.

Es irritante que se cite un versculo de la Biblia sin tener en cuenta el contexto en el que ste se inserta o la larga historia exegtica que ha suscitado, tomndolo al pie de la letra como una verdad de fe vlida hoy y siempre. Peor todava es convertir una cita bblica en una de las leyes ms opresoras del derecho cannico. Esta forma de proceder raya en la interpretacin fundamentalista de las Escrituras.

El mismo cardenal Ratzinger, que firm en nombre de la congregacin defiende en un trabajo de 1969 estos mismos planteamientos. Como catedrtico de Teologa que entonces era, argumentaba que Jess haba hablado en contra de la frrea ley de los judos para exigir una nueva forma de justicia: la de Dios.

Qu hacer, entonces, si la realidad no se corresponde plenamente con aquella que Jess quiso ver instaurada? Pues que hay que buscar caminos que desde un punto de vista pastoral resulten transitables. Precisamente en 10 que se refiere a la prohibicin del divorcio encontramos en el Nuevo Testamento dos ejemplos importantes que ilustran cmo reaccion la primera comunidad cristiana frente a la peticin radical, casi impracticable, de Jess. Ya en el Nuevo Testamento se buscaban caminos pastorales que permitieran hacer realidad la voluntad de Cristo. Exactamente lo mismo pretendan los obispos alemanes.

Resulta evidente que el matrimonio y la familia, y especialmente la moral sexual, es en Roma terreno minado sobre el que se elevan atalayas fundamentalistas.

6. El islam y el fundamentalismo

A finales de 1988 se anunciaba ya el conflicto en torno a Salman Rushdie, escritor ingls de origen hind y de races islmicas y autor de Los versos satnicos. Segn los imanes, Rushdie haba lanzado blasfemias contra el profeta Mahoma, convirtindose, consecuentemente, en la encarnacin ejemplar de una persona de origen musulmn que atenta contra el orden social establecido por los imanes. Era sta la peor de las tentaciones a la que se poda exponer a la juventud indo-paquistan en Gran Bretaa, que, de seguir su ejemplo, poda correr peligro de occidentalizarse y, tras convertirse tambin en blasfemos y apstatas, sustraerse al control social ejercido por los imanes. Exigieron que se prohibiera el libro y ofrecieron como contrapartida acabar con los disturbios.

El ayatol Jomeini hizo suya la causa, pero sus intenciones eran otras. La poltica iran buscaba recuperar su liderazgo ideolgico dentro del mundo islmico y superar de paso la derrota militar frente a Irak. El caso Rushdie fue el ltimo intento de Jomeini, que falleci en 1989, de trasladar la guerra santa, la yihad, al mbito internacional. Valindose de la agresividad de los movimientos anti-Rushdie, el ayatol ejerci presin poltica sobre otros Estados e intent instigar a los numerosos musulmanes que en ellos vivan a que cometieran actos violentos.

Este caso ilustra una de las formas que puede adoptar el fundamentalismo islmico.

En el fondo, el caso Salman Rushdie remite a un debate esencial que el islam mantiene sobre sus fundamentos religiosos. Se trata, pues, de un captulo de ese fundamentalismo que originariamente forma parte del propio islam (usuliyun) y que no se debera confundir, ni tampoco identificar precipitadamente, con el fundamentalismo de agitacin poltica. El islam se siente atacado en sus mismos fundamentos (usul), sobre todo por aquellos pasajes de Los versos satnicos en los que en opinin de los telogos se ridiculizan las circunstancias en las que surge el Corn, la misma redaccin del texto sagrado e incluso al profeta Mahoma, bienes todos ellos apreciadsimos dentro de la tradicin islmica.

De vuelta al pasado, al ideal del principio

En sus orgenes, el islamismo constituye una visin proftica de la relacin entre Dios y el hombre. Dios aparece descrito en el Corn como causa nica del mundo. Vivir con la mirada dirigida completamente hacia Dios -forma de vida que el Corn designa a menudo con la palabra aslama- es el modo en el que el hombre se asegura su salvacin, y esto es el islamismo en su sentido primigenio.

Abraham se nos presenta como el prototipo del buen musulmn y se relata cmo ste e Ismael levantaron un lugar sagrado en La Meca, de modo que queda sealada la ciudad en donde el hombre se dirigir por vez primera, a travs de determinados ritos sagrados, de forma completa a Dios.

La ley es un regalo que Mahoma recibe en Medina de Dios con el objetivo de que el islam se imponga y conserve su sentido originario. El triunfo de Mahoma sobre la ciudad de la que proviene, La Meca, marca la transformacin definitiva del islam en una religin de leyes.

El rutilante xito poltico de la comunidad islmica como forma de organizacin social, que se dej notar ya a los pocos anos de la muerte del profeta, convirti la ley en punto de referencia obligado del musulmn. Triunf, pues, el Estado islmico, con un califa en la cspide, heredero del Profeta y administrador del orden divino sobre la tierra.

En el siglo X se afianz, finalmente, el islamismo como sistema poltico-religioso, en el que las tres variables -imagen de Dios, interpretacin del ser del hombre y orden terrenal- alcanzaban y mantenan un estado de equilibrio aparentemente imperturbable, y ello a partir de las siguientes premisas:

Dios es origen nico de todo lo existente y causa ltima de todo lo que acontece.El hombre musulmn tiene conciencia permanente de este hecho, por lo cual vive con la certeza de la salvacin.La comunidad islmica representa, como forma de organizacin social, el orden perfecto por antonomasia, un orden divulgado por Mahoma en su totalidad y puesto por l en prctica en Medina.

Ahora bien, no se puede ignorar que jams existi plena coincidencia entre este sistema poltico-religioso que pregona el islam y las circunstancias reales del mundo musulmn. La unidad islmica quedaba rota. En el siglo X existan ya tres califatos, y todos ellos se declaraban herederos legtimos y nicos de Mahoma. Una utopa que mira al pasado. Esta se nutre de la idea de que el orden ideal, encarnado en esa comunidad que se rige por la ley divina, existi realmente antao, en tiempos del Profeta. La poca originaria de la comunidad islmica se convirti para los musulmanes que llegaron despus en realidad histrica, en una realidad vinculante, en una imagen ideal que serva tambin de referente para el momento presente.

Las tendencias fundamentalistas dentro del islamismo se remontan a finales del siglo X y comienzos del XI.

Podemos resumir que el pensamiento fundamentalista dentro del islamismo es resultado de crisis profundas. Sus primeros brotes se remontan a los siglos X y XI. Despus de la catstrofe histrica que supuso la invasin de los mongoles en el siglo XIII, el gran pensador Ibn Taimija consigui fusionarlo en una totalidad. La funcin del fundamentalismo consiste en restablecer el equilibrio entre las tres verdades bsicas del islamismo: Dios es origen nico de todo lo existente -de ah tambin el rechazo constante que desde entonces impera de la filosofa-; el musulmn debe volver a creer de la misma manera espontnea y firme que sus antepasados, sin dejarse cegar por el brillo de lo novedoso; la comunidad islmica slo puede existir en un sentido pleno si la ley divina tiene validez universal e incuestionable.

El Corn es incuestionable

El Corn se basa en las manifestaciones de un solo hombre: Mahoma, que toma conciencia de su vocacin: promover entre los rabes la fe en un solo Dios y proclamar la fraternidad entre todos los creyentes. El eco no es inmediato. A su muerte, la mayor parte de la Pennsula Arbiga estaba integrada en la nueva comunidad musulmana.

El Corn forma una unidad ms homognea que la Biblia. A excepcin de tres oraciones, slo contiene profecas. Es Dios mismo el que habla a travs del Corn, y lo hace slo en la primera persona del plural.

Sin embargo, la heterogeneidad de contenidos es muy grande; desde llamamientos a la conversin a reglas prcticas y ordenanzas por las cuales se deba regir la comunidad de Medina.

Tanto desde un punto de vista lingstico como histrico, es ms difcil comprender el Corn que la Biblia. Las circunstancias histricas en tiempos de Mahoma no estn del todo claras, lo que dificulta la exgesis del texto. Por otro lado, la primera gramtica oficial del rabe es posterior a la redaccin del Corn.

En el mbito educativo, el Corn ocup siempre un lugar central. Es el texto con el que se aprende a leer y escribir, el que instruye sobre la gramtica, pero tambin sobre el orden social y las reglas de la vida cotidiana. Conocer el Corn equivale a poseer un bien preciado, sobre todo si tenemos en cuenta que representa para el islamismo la palabra revelada de Dios. En este libro, todo est fijado y determinado de una vez y para siempre, y en el fondo no hay autoridad que pueda interpretar y explicar autnticamente el texto.

Desde un punto de vista teolgico, esta forma de comprender los escritos recibe el nombre de inspiracin verbal.

Sharia: la religin total

Junto con el Corn es la llamada Sunna la que desempea dentro del islamismo un papel fundamental. Partiendo de estas fuentes, se erigi el gran edificio de la ley divina. Esta ley divina ocupa bibliotecas enteras.

Se debe tener en cuenta otro aspecto esencial. La sharia representa, antes que nada, la ley divina. Ahora bien, es tradicin en la fe islmica identificar la ley religiosa con el derecho normativo de la comunidad islmica, es decir, con aquel que regula la sociedad, la poltica, el Estado: din wa daula ('religin y Estado'). Es la sharia, por tanto, lo que quiz ms caracteriza al islamismo.

La fusin nica del orden religioso y el estatal, la cual ha quedado reflejada en la formacin paulatina de un sistema jurdico altamente diferenciado, la sharia. El significado originario de sharia es 'camino'. Imanes y dems autoridades religiosas no son primordialmente telogos, sino expertos en jurisprudencia.

Para el islamismo resulta inconcebible que la religin pueda quedar limitada a determinados mbitos sociales; ha de gobernar y controlar el Estado en su totalidad.

Todos los fundamentalistas islmicos insisten hoy en que ha de imponerse un orden global que abarque la vida poltica, social e individual. Defienden, adems, una nocin integrista de la religin. Segn ellos, el islamismo es un sistema perfecto que regula de forma completa y definitiva cualquier aspecto de la vida humana.

Sin embargo, resulta llamativo que los fundamentalistas ofrezcan, por regla general, pocas y vagas indicaciones acerca de las instituciones y los procedimientos necesarios para alcanzar este Estado.

Lo que se discute a fondo es la disyuntiva acerca de la tctica que conviene seguir: se instaura primero una sociedad islmica verdadera y despus el Estado islmico o al revs. La respuesta seala la lnea de separacin entre los fundamentalistas ms moderados, y los fundamentalistas ms radicales, los cuales quisieran ver impuesta cuanto antes y a travs de medidas polticas coercitivas su propia concepcin. La nocin que de la historia tienen los fundamentalistas islmicos descansa invariablemente en una utopa que mira hacia el pasado.

La mayora de los fundamentalistas islmicos llegan a establecer la ecuacin sisaria igual a islam. Sin embargo, slo un sabio, un conocedor de la ley divina (alem, en plural ulema), es capaz de aplicar la sharia a los casos concretos que plantea la vida cotidiana. Para ello son necesarios largos aos de estudio dedicados a la lengua rabe y a sus fundamentos, a los textos y a las tradiciones. De este planteamiento se vali Jomeini para afirmar que eran las autoridades religiosas las que deban gobernar un Estado islmico como Irn.

Por lo tanto, el fundamentalismo islmico no descansa nicamente en el Corn, sino tambin sobre la sharia, ley divina formulada a comienzos de la Edad Media a partir del Corn. La sharia es mandato divino cierto y no sujeto a variacin; quien se subordina a la ley es musulmn, quien la rechaza queda excluido de la comunidad de los fieles.

La sharia no se limita a regular cuestiones de culto y moral, sino que ofrece tambin indicaciones concretas sobre el comercio, el derecho de familia, el derecho hereditario y de divorcio, sobre la vestimenta y las formas de tratamiento, la alimentacin y la higiene personal, y otros muchos aspectos. Es conocido lo que se estipula sobre el papel de la mujer y tambin la prohibicin de comer carne de cerdo y de beber alcohol, adems de unas cuantas cuestiones ms que a ningn europeo de a pie le resultan ya nuevas. Adems, la sharia quiere ofrecer un orden legal, extremadamente detallado, que sirva para regular las relaciones econmicas y polticas.

La sharia regula tambin la forma en que se ha de tratar a los creyentes de otras religiones. Los cristianos y los judos, que son la gente del Libro, disfrutan por lo general de una gran tolerancia, pues se les considera protegidos (dhimmi). Sin embargo, aunque no carecen de derechos, se encuentran en estado de inferioridad y de subordinacin respecto a los verdaderos creyentes.

Una forma particular de fundamentalismo es el representado por grupos o personalidades para quienes slo una parte de la sharia o del Corn ha de tomarse en sentido literal. Gaddafi se niega a admitir que la sharia entera constituya y defina al islamismo. Es ms: para l slo algunas partes del Corn tienen un carcter fundamental. De ah que concibiera un orden social, recogido en los tres Libros verdes, que traspasando las fronteras de lo que caracteriza al islam aspira a tener validez universal. El ncleo de esta concepcin es el llamado gobierno directo de las masas a travs de las masas, que evita cualquier tipo de representacin por terceros.

El alzamiento del islam contra Occidente

Hoy, los movimientos de reforma fundamentalistas se alimentan de la oposicin permanente al mundo occidental, como nico chivo expiatorio de todos los males que aquejan a las sociedades musulmanas.

En la dcada de 1950, Sayyid Qutb deca que los logros del hombre occidental cegaban con su brillo, pero que todo era simple apariencia, fruto malhadado de una humanidad corrompida e impa. De ah que la sociedad occidental no pudiera persistir; la sociedad islmica y sus valores ticos y materiales estaban a punto de alzarse con la victoria.

Islamismo, nacionalismo y arabismo

El movimiento islmico estuvo vinculado desde sus mismos inicios al poder estatal. En nombre de su religin, Mahoma gan batallas y estableci formas de poder y de gobierno que acabaron teniendo carcter ejemplar, de modo que pasaron a formar parte de la ley islmica y adquirieron, con ello, el carcter de inmutables.

A partir de un sistema de leyes que proviene del siglo x, y que conserva muchos rasgos de su tiempo, los fundamentalistas pretenden erigir un Estado teocrtico no slo perenne, sino tambin muy superior a cualquier otro sistema poltico, pues se trata, efectivamente, del Estado que por definicin responde a la voluntad de Dios. La nica condicin necesaria es que se aplique la sharia con total rigor.

Grupos y movimientos fundamentalistas

Los movimientos de reforma islmicos, que empezaron a surgir en la dcada de 1980, se nutran de forma exclusiva de planteamientos fundamentalistas.

- Ya a finales del siglo XIX se pueden detectar tendencias fundamentalistas dentro del Imperio Otomano, y poco despus, en el llamado movimiento salafita.

- En 1928 se fund en Egipto la sociedad de los Hermanos Musulmanes, que, convertida pronto en una organizacin de masas tambin presente en otros pases rabes, se puso a la vanguardia de este tipo de tendencias.

Existe una serie de grupos que destacan por su extremismo militante y que o estn prximos a los Hermanos Musulmanes o a la revolucin islmica del Irn.

Los movimientos y grupos fundamentalistas del mundo islmico actual no comparten una organizacin central, pues en ocasiones mantienen notables discrepancias en algunos puntos concretos de su ideologa. Sin embargo, comparten una serie de convicciones y actitudes bsicas.

Un ejemplo: la yihad

Los no musulmanes interpretan el concepto de guerra santa (yihad) como un precepto fundamentalista.

La traduccin ms exacta del trmino es: Esfuerzo que est dirigido a lograr un objetivo determinado. Segn el Corn, este esfuerzo ha de encaminarnos, en primer lugar, a la defensa del islam y despus tambin a su propagacin.

Ahmad Taheri describe la guerra santa de la siguiente manera: La obligacin de la yihad est estrechamente vinculada al carcter universal del islam. El sistema jurdico clsico divide el mundo en dos zonas: dar al-islam, que es la casa del islam", y dar al-harb, que es la casa de la guerra" o de los infieles. En la casa del islam" gobierna el Estado y el derecho islmico. La casa de la guerra" es territorio de los no musulmanes, es decir, de los infieles. Los musulmanes tienen la obligacin de defender su territorio frente a los ataques de los infieles y de someter, al mismo tiempo, el mundo de los no creyentes, para que el islam gobierne en el mundo. La lucha del islam slo puede acabar cuando todo el mundo haya adoptado la fe islmica o se haya sometido al dominio de sta: "El lmite del islam es el lmite del mundo".

En el trasfondo de la guerra del Golfo resultaba interesante observar cmo el mundo islmico se enzarzaba en una disputa sobre la llamada de Sadam Hussein a la guerra santa. El motivo concreto fueron dos fatwas (resoluciones) del muft de Egipto, Sayyid Tantawi. El muft calific la presencia de americanos infieles en Arabia Saud como no contraria a derecho. El jefe libans de los Hermanos Musulmanes, Hasan Turabi, y el correspondiente egipcio, Hudaibi, aunque se oponen a la presencia de los americanos, no se deciden a unirse a Sadam Hussein y a llamar a la guerra santa. Es entonces cuando toman la palabra fundamentalistas an ms radicales.

7. Fundamentalismo y judasmo

En abril de 1984, la polica detiene en Israel a varios miembros de un grupo terrorista judo de la derecha radical ultimaba los preparativos para cometer atentados.

Para la mayor parte de la opinin pblica israel, el descubrimiento de esta organizacin secreta supuso una autntica conmocin. Ms todava cuando se supo que muchos de los detenidos eran dirigentes del Gush-Emmunim (Bloque de los Creyentes), un movimiento poltico-religioso fundado poco despus de la guerra rabe-israel de 1973, que el Estado hebreo vivi como una autntica derrota psicolgica. Finalizada esta guerra, y en medio de un abatimiento general, que se manifest en una crisis de los valores sobre los que se haba cimentado el Estado de Israel, el movimiento GushEmmunim se dedic a difundir un mensaje de esperanza. Frente a un Estado y una sociedad que hasta ese momento se haban caracterizado culturalmente por un sionismo laico y socialista, el Gush-Emmunim se convirti en el paladn principal de la omnipresencia del judasmo en la vida de Israel.

Los Haredim (Temerosos de Dios) pertenecen a una corriente que recibe un fuerte apoyo en lsrael en la dcada de 1970; exigan una vuelta al judasmo y exhortaban al arrepentimiento (teschuwa), que es lo mismo que decir que llamaban a la observancia extrema de la ley juda, la Halaja.

Los planteamientos de Los que Arrepentidos Regresaron fueron bien acogidos por las principales comunidades judas de Estados Unidos, la antigua Unin Sovitica y Europa.

Este tipo de planteamientos y las acciones violentas a las que dan lugar. Para poder llegar a comprender hay que volver sobre algunos de los principios que sustentan la religin juda.

Biblia y Babli (Talmud babilnico)

Qu es la Tor? Tor significa 'doctrina', 'instruccin'. Comprende, en primer lugar, los cinco libros del Pentateuco, que se atribuyen a Moiss, y abarca tambin la Biblia hebrea al completo. Finalmente, la Tor contiene los escritos de la ley juda tradicional. Las fuentes ms importantes de la Tor son la Biblia y el Talmud. El judasmo considera por as decirlo dos Tors, que llama Torot: una Tor escrita, que es la Biblia, y una Tor oral, que es la que recoge sobre todo el Talmud. Existen, adems, dos ediciones del Talmud: el Talmud de Jerusaln, denominado Yerushalmi, y el Talmud de Babilonia, el Babli. Este ltimo es el ms amplio y, por tanto, tambin el ms importante dentro del corpus que configura la ley juda.

Segn la tradicin rabnica, la Tor refleja el plan de creacin de Dios, su origen es divino y su elaboracin es anterior a todo acto de creacin. Dios se vali de l para crear y ordenar el mundo, de ah que se pueda identificar con el orden de creacin y con el orden del orbe; es, a su vez, garanta de la persistencia del mundo.

La Tor es una especie de obligacin, una suerte de orden de la vida, pues no hay aspecto de la existencia humana. Por tanto, no hay posibilidad de desgajar o separar la Tor de lo individual, social o estatal. La Tor oral no es una nueva revelacin, sino la interpretacin y la aplicacin que los rabinos hacen en cada momento de los mandamientos de Moiss. Esta doctrina de la Biblia y del Babli, o de la letra y la tradicin, es garanta de que el judasmo realiza hoy y realizar siempre una actualizacin y aplicacin permanentes de la Tor.

Cumplir las leyes no supone para el judasmo someterse a las imposiciones formales de un rigorismo legislativo, tal como se insina una y otra vez en el cristianismo desde San Pablo. Se trata ms bien de mostrar obediencia ante un regalo de amor divino. El cumplimiento de la Tor es para el judasmo una razn vital, pues aceptando el yugo de la Tor se contribuye a la realizacin de la historia, que debe concluir con el mesinico fin de los tiempos.

Si el judasmo ortodoxo sigue aferrado al principio de la invariabilidad de la Tor, el judasmo reformador se muestra dispuesto a renunciar en algunos puntos a una lectura tradicional. En este sentido, cada vez hay ms rabinos en Estados Unidos que tratan de guiar a los judos no religiosos de nuevo por el camino de la exgesis tradicional. Intentan encontrar tambin nuevas interpretaciones que respondan a las necesidades de nuestro tiempo.

Esta actitud parece privar al judasmo de cualquier tipo de base para un fundamentalismo. El motivo de esta imposibilidad es que al lado de la Biblia, que es la Tor escrita, se encuentra el Talmud, la Tor oral, que interpreta la primera para su aplicacin prctica.

Se trata de una tradicin de carcter vinculante, pero no dogmtico. Son rabinos y doctos los que interpretan la Tor y establecen las leyes judas. Sin embargo, el judasmo no conoce un magisterio semejante al de la Iglesia catlica.

Los Halajot pueden ser contradictorios entre s. No disminuye por ello su importancia y valor, sino que a menudo es causa de nuevas discusiones y decisiones. El grado de sabidura y el poder de conviccin de las respectivas autoridades rabnicas decide, finalmente, qu Halaja adopta y asume un individuo, un grupo o la comunidad. Considera la tradicin juda que la existencia de una Tor escrita y una Tor oral, que necesitan de una permanente explicacin y renovacin para que se adecuen a las respectivas situaciones, es la mejor garanta de que las tendencias fundamentalistas no se puedan imponer, ni siquiera formar.

El Talmud o qu espacio deja la vala alrededor de la Tor?

Sin embargo, en varias ocasiones surgieron corrientes que presentaban rasgos fundamentalistas.

En el judasmo, la pregunta central es: observas la ley?. El problema no est en la propia Tor, ni tampoco en la Halaja de la Tor y del Talmud, sino en las leyes, que provocan muchos conflictos que afectan incluso a personas no judas. Segn la actitud que se adopte ante la ley, se forma parte de la ortodoxia, del judasmo reformista o del judasmo conservador.

Moiss orden: Levantad una vala alrededor de la Tor! Qu significa esto? Los sabios judos interpretan la Tor. Cada cual a su manera. Por lo que haba que sealar mojones y levantar vallas para determinar hasta dnde llega la voluntad de Dios.

Hay que concluir, pues, que estas diatribas fruto de un contraste entre interpretaciones ms severas o ms suaves de la ley forman parte del judasmo. En el fondo, esto es lo que mantiene a la religin juda a salvo de desviaciones fundamentalistas.

Las corrientes fundamentalistas suponen en realidad una contravencin de la mxima juda que afirma que ha de discutirse siempre, hasta dnde debe llegar la vala alrededor de la Tor. El peligro real nace de la obstinacin de los grupos que se niegan a seguir debatiendo esta cuestin bsica y que intentan, por contra, que su opinin rigurosa tenga validez general. ste es el objetivo que persiguen todos los grupos ultraortodoxos.

En los primeros aos de la existencia del Estado de Israel, los religiosos y creyentes se esforzaron por resaltar el carcter judo de las instituciones. El Knset, el parlamento, y tambin las comunas, promulgaron y establecieron leyes que presentaban a Israel como una teocracia bblica.

Los grupos polticos ortodoxos han ejercido siempre una gran influencia en la poltica de Israel. Por muy escasa que fuera su representacin parlamentaria, desde 1948 han venido formando coalicin con el gobierno. No exigieron como recompensa carteras ministeriales, sino una mayor rigurosidad en la observancia de las leyes religiosas.

Aspiraciones que el bloque religioso consigui convertir en leyes:

- Ley del sbado. El da semanal de descanso iba a ser el sbado y no el domingo cristiano o el viernes musulmn.

- Ley Kosher. Los guardianes kosher son rabinos que se encargan de supervisar la preparacin de la comida en los restaurantes, hoteles y establecimientos pblicos.

- Ley del matrimonio. Slo los rabinos estn autorizados a celebrar el rito del matrimonio. Dos personas que pertenecen a religiones distintas: Uno de los dos tiene que cambiar.

- Ley del retorno. Pasar un severo control ortodoxo es la nica forma de adquirir la ciudadana israel..

- Se ponen todo tipo de trabas a las autopsias y transplantes.

Los principales promotores de esta restauracin, que el observador distante en ocasiones podra juzgar como un intento de instaurar una teocracia, son los grupos polticos del Agudat Israel y el Schaas.

En la dcada de 1970, un extrao movimiento sacudi el mundo judo: era el Teschuwa ('Los que arrepentidos regresaron'). Sus miembros exigen la observancia estricta de la ley juda, la Halaja. Ello implica una diferenciacin estricta entre judos y no judos (goijim) cuyo fin ltimo es el de combatir el mayor de los peligros que amenaza la supervivencia del pueblo elegido: el de la asimilacin.

Nacionalismo, chovinismo

Los judos ortodoxos se haban opuesto a que se incluyera a Dios en la obra humana que era el Estado de Israel, aunque desde el mismo da de su fundacin hicieran todo lo posible para que Israel se convirtiera en un Estado judo.

Todos los grupos ortodoxos comparten la conviccin de que el Estado secular representa un mal que hay que superar o vencen Se trata de instaurar un Estado gobernado por las leyes religiosas, un fin que justifica prcticamente cualquier medio.

En 1973, despus de la guerra rabe-israel, se fund el Gush-Emmunim. En la medida en que fomentaba la conciencia y el orgullo nacionales, contribua a aliviar la depresin y el abatimiento que cundieron despus de la guerra del Yom-Kippur. Para imponer sus pretensiones, el movimiento Gush-Emmunim se vali de mtodos agresivos y del apoyo de la poblacin. Esto incidi en el comportamiento de los partidos con representacin parlamentaria. Adems recibir, aparte de ayuda financiera proveniente de las arcas del Estado, proteccin poltica y militar. Gracias al apoyo recibido, los elementos radicales del movimiento pueden acelerar la anexin de los territorios creando nuevos asentamientos. Adems, comienzan a llevar a cabo acciones de represalia contra los palestinos.

Hoy, los colonos no desaprovechan ocasin para presionar, junto a otros grupos radicales, al gobierno para que ste se muestre inflexible en la cuestin de los territorios ocupados.

Los colonos se oponen a un Estado y a una sociedad juda que hasta ahora se caracterizaban culturalmente por un sionismo laico y de tendencias socialistas. En vez de hablar del Estado de Israel, que es el trmino jurdico y legal, usaron a partir de entonces el de Eretz Yisrael (Tierra de Israel), trmino bblico que justificaba la ocupacin de los territorios en nombre de una alianza especial entre Dios y el pueblo elegido.

We want Mashiah now, mamasch (ahora)

A los judos hasidim de Luvabitch se les conoce por su fervor y su devocin religiosos. Siempre que tienen ocasin, anuncian con sus cnticos la pronta llegada del Mesas.

El mesianismo religioso hunde sus races en la cbala medieval. Una vez fracasados los movimientos mesinicos de los siglos xvi y xvii, todo intento posterior de interpretar un fenmeno histrico a partir del mesianismo provocar siempre un fuerte rechazo.

Slo cuando surgen los diferentes movimientos sionistas que llevan a la fundacin del Estado de Israel y se tiene acceso a los Santos Lugares, las promesas mesinicas cobran de nuevo aliento.

El objetivo es reconstruir el Reino de Dios sobre la tierra de Israel. El primer paso para llevar a cabo este plan divino es regresar a Israel. Segn estos nuevos mesinicos, el orden divino de creacin y del mundo, y la propia revelacin, dan fe de que estas tierras pertenecen a los judos. Por lo tanto, Israel es propiedad del pueblo judo, que, como propietario legtimo, tiene potestad para expulsar a los no judos del pas. Es esta idea de la propiedad la que en buena medida sirve de justificacin a los extremistas que pretenden destruir mezquitas en Jerusaln y expulsar a los idlatras de la tierra santa.