1 La producción global del petróleo convenciona l comenzará a declinar más pronto de lo que la mayoría de la gente piensa, probablemen te en el plazo de 10 años. Por Colin J. Campbell y Jean H. Laherrere. Sientific American, Marzo 1998. En 1973 y 1979 un par de aumentos repentinos del precio del petróleo despertó groseramente al mundo inustrializado de su dependencia del petróleo crudo barato. Los precios primero se triplicaron en respuestaal un embargo árabe y en seguida se duplicaron casi otra vez cuando Irán destronó a su Shah, enviando a las economías principales a la recesión. Muchos analistas advirtieron que estas crisis probaron que en el mundo se acabaría el petróleo. Todavía estaban equivocados. Sus predicciones calamitosas eran reacciones emocionales y políticas; incluso en ese entonces, los expertos del petróleo sabían que no tenían ninguna base científica. Apenas algunos años antes, exploradores de petróleo habían descubierto enormes provincias nuevas de petróleo en el talud norte de Alaska y debajo del Mar del Norte de la Costa de Europa. Por el 1973 el mundo había consumido, según las mejores estimaciones de muchos expertos, solamente cerca de una octava parte de su dotación del petróleo crudo fácilmente accesible (llamado petróleo convencional). Los cinco miembros del Medio Este de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) podían poner los precios del petróleo en alza no porque fuera creciendo su escasez sino porque m anejaban el 36 por ciento del mercado. Más adelante, cuando cedió la demanda, y el flujo de petróleo ftesco del Mar del Norte y Alaska debilitó el dominio económico de la OPEP los precios colapsaron. El próximo choque decisivo del petróleo no seria tan temporal. Nuestro análisis del descubrimiento y de la producción de los yacimientos de petróleo alrededor del mundo sugiere que dentro de la década próxima, las fuentes de petróleo convencional no puedan satisfacer la demanda. Esta conclusión contradice la imagen que uno consigue de los informes de la industria del petróleo, que alardearon de 1,020 billones barriles de petróleo (Gbo) en reservas "probadas" al principio del 1998. Dividir esa figura por el índice actual de la producción de cerca de 23.6 Gbo al afio podría sugerir que el petróleo crudo podría seguir siendo abundante y barato para 43 afios adicionales-probablemente más tiempo, porque los mapas oficiales demuestran el crecimiento de las reservas. Desafortunadamente, esta valoración crea tres errores críticos. Primero, confía en estimaciones de fomladas de reservas. Un segundo error es pretender que la producción seguirá siendo constante. Tercera y la más importante, la sabiduría convencional asume erróneamente que el úl timo cubo de petróleo se puede bombear de la tierra tan rápidamente como los barriles de petróleo que salen a borbotones de los pozos de hoy. De hecho, la tasa en la cual cualquier pozo-ó cualquier pais-pueden producir siempre petróleo, se eleva a un máximo y luego, cuando la mitad del petróleo se extrae, comienza a bajar gradualmente de nuevo acero. Desde una perspectiva económica, que el mundo funcione completamente sin el petróleo no es directamente relevante: lo qué importa es cuando la producción c omienza a disminuir. Más allá de ese punto, los precios se elevarán a menos que la demanda decline proporcionalmente. El Fin del Petróleo Barato cientific American March 1998.
