el federal bicentenario

116
PRECIO DE TAPA: $ 20.- MAYO 2010 EL FEDERAL EDICION ANIVERSARIO EL FEDERAL EDICION ANIVERSARIO MAYO 2010 Felipe Pigna - Araceli Bellotta María Rosa Lojo - Víctor Heredia Juan Carlos Pallarols Osvaldo Barsky - Ricardo De Titto Horacio Salas - Raúl O. Finucci Ignacio Gutiérrez Zaldívar 200 años 200 años UN LIBRO DE ORO UN LIBRO DE ORO UN PAIS UN PAIS

Upload: vanesa-tapertte

Post on 22-Mar-2016

254 views

Category:

Documents


21 download

DESCRIPTION

1810-2010. Un país, 200 años, un Libro de Oro.

TRANSCRIPT

Page 1: El Federal Bicentenario

PRECIO DE TAPA:$ 20.-

MA

YO

2

01

0 E

L F

ED

ER

AL

E

DIC

ION

AN

IVE

RS

AR

IO

EL FEDERALEDICION ANIVERSARIO

MAYO 2010

Felipe Pigna - Araceli Bellotta María Rosa Lojo - Víctor Heredia Juan Carlos Pallarols Osvaldo Barsky - Ricardo De Titto Horacio Salas - Raúl O. FinucciIgnacio Gutiérrez Zaldívar

200 años200 añosU N L I B R O D E O R OU N L I B R O D E O R O

U N P A I SU N P A I S

Page 2: El Federal Bicentenario
Page 3: El Federal Bicentenario
Page 4: El Federal Bicentenario

mayo 2010

ara El Federal, donde la reivindicación de nuestras cosas es una actitud, una postura firme y confirmada, este Bicentenario no es una fecha más. No se trata sólo de un número redondo, de una excusa para los balances.

Es algo más trascendente: se trata de una toma de posición, de asu-mir la responsabilidad como medio de comunicación, como grupo humano, como ciudadanos. Si a esto se le suma el sexto aniversario de la salida de la revista, este mes de mayo es para nosotros una fiesta singular e inequívoca. Por eso, además de seguir los festejos del cum-pleaños de la Patria en nuestro semanario, decidimos embarcarnos en esta aventura de editar un Libro de Oro. Creemos que ciertos temas merecen un espacio de reflexión mayor, una lectura menos vertigi-nosa que la entregada cada siete días. Esta nueva manera de comu-nicarnos con ustedes, los lectores de siempre, es también una forma de extender nuestros lazos con quienes siempre nos demuestran su cariño y su afecto a través de cartas, preguntas, propuestas, sugeren-cias y críticas. Este Libro de Oro es, sin duda, un regalo para nuestros lectores. Los de ayer, los de ahora y los de mañana. En 1812, a dos años de la Revolución de Mayo, Bernardo de Monteagudo escribía “Ensayo sobre la revolución del Río de la Plata desde el 25 de Mayo de 1809”. Ahí, ese criollo exponía y se exponía: “Hoy hace dos años que expiró el poder de los tiranos, y arrancó este pueblo de las fauces de la muerte su propia existencia y la de todo el continente austral. En vano pronosticaron entonces los déspotas que nuestro gobierno ve-ría confundidas nuestras exequias con las mismas aclamaciones que recibía de los pueblos. El ha subsistido ya dos años en medio de las más crueles borrascas, ¿y por qué no llegará el tercer aniversario con la gloria de haber declarado solemnemente la majestad del pueblo? (...) Funcionarios públicos, guerreros de la patria, legiones cívicas, ciudadanos de todas clases, pueblo americano, jurad por la memoria de este día, por la sangre de nuestros mártires y por las tumbas de nuestros antepasados, no tener jamás sobre los labios otra expresión que la independencia o el sepulcro, la libertad o la muerte”.

Que así sea.

EL FEDERaL DE oRo

P

1810-2010

Un país, 200 años, un Libro de Oro

D i r e c t o rFabián Casas

J e f e d e R e d a c c i ó nJavier Rombouts

E s c r i b e n e n e s t e n ú m e r o

Ariel Cu kier korn, Gustavo Hierro, Alejandro Caravario, Sonia Renison, Esteban Raies, Martín Llambí, Douglas Mac

Donald, Alicia Vidal, Soledad García, Víctor Heredia, Gustavo Nizzero, Ignacio Gutiérrez Zaldívar, Néstor Saavedra, Armando Fernández, Raúl O. Finucci, Juan Carlos Pallarols,

María Rosa Lojo, Osvaldo Barsky.

D i r e c t o r d e A r t e Da niel Ve ga

E d i t o r a d e A r t eVanesa Tapertte

S c a n n e r y r e t o q u eOrlando Díaz

F o t o g r a f i aMarcelo Arias (Editor), Juan Carlos Casas (Editor adjunto),

Jazmín Arellano, Soledad Quiroga, Martín Acosta, Andrés Requena y archivo Infomedia.

C i r c u l a c i ó n y d i s t r i b u c i ó nOs car Pen ti vol pe

C o r r e c c i ó nMercedes Bufali

D e p a r t a m e n t o d e M a r k e t i n gNoel Jessen

D e p a r t a m e n t o C o m e r c i a l Mar ce lo Car bo ne

J e f e d e P u b l i c i d a d Fabián Cosentino

C o n t a c t o C o m e r c i a lTel. 4318-7700

EDITORIAL

Bue nos Ai res, mayo de 2010. Edición Especial.EL FE DE RAL DE ORO es una publi ca ción pro pie dad de In fo me dia Pro duc cio nes S.A.Di­rec­tor: Fabián Casas. Ad mi nis tra ción: Tucumán 1 piso 19 (1049) Bue nos Ai res. Tel ./Fax 4318-7700. Re gis tro Na cio nal de la Pro pie dad In te lec tual en trámite. Co rreo: el fe de ral @infomedia.co m.ar. Se pro hí be la re-pro duc ción to tal y/o par cial del ma te rial publ i cad o en la re vis ta sin au to ri za ción. To dos los de re chos re ser va dos. EL FE DE RAL POLO no se res pon sa bi li za por las opi nio nes de los co lum nis tas. Dis­tri­bu­ye­en­Ca­pi­tal/G­BA: VAC CA RO, SAN CHEZ y Cía. S.C. Mo re no 794 - pi so 9. Tel. 4342-4031/32. Dis­tri­bu­ye­en­In­te­rior: Ber trán SAC. Vé lez Sárs field 1950 - Ca pi tal. Tel. 4303-1870. Ven­ta­de­ejem­pla­res­atra­sa­dos: Para Capital y GBA: 4342-4031/31. Para el interior: (011) 4303-1870.

p.4

S TA F F

Page 5: El Federal Bicentenario
Page 6: El Federal Bicentenario

mayo 2010

EL FEDERaL DE oRo

Caminos90 Las rutas que hicieron grande al país. Del Camino del Inca al Camino Real. P o r S o n i a R e n i s o n

Felipe Pigna

54

Un reportaje a fondo al histo-riador que cambió la forma de pensar y leer la historia.P o r A l e j a n d r o C a r a v a r i o

Passo y French32Entrevista a los descendientes de dos personajes clave de la historia argentina.P o r A . C u k i e r k o r n

Horacio Salas66El prestigioso escritor habla de su libro “El Centenario” y de la dinámica de un país que empezaba a crecer.Por Gustavo Hierro

p. 6

sumar io

Page 7: El Federal Bicentenario
Page 8: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE OROp.8

acia 1810, la mayor parte de los habitantes, de los cuatrocientos mil que se estiman vivían en el territorio de la actual Argentina,

se ubicaban en el interior. En las provincias del Litoral residía un 35% del total. Pero ya desde el siglo XVIII una corriente constante de in-migración hacia esta zona va configurando en torno del crecimiento de la ciudad de Buenos Aires una zona productiva que incorpora a la Banda Oriental, Entre Ríos y la zona rural bonaerense, en una creciente producción ga-nadera y agrícola. La cría de vacunos para ex-portar cueros y abastecer de carnes a los mer-cados locales, de mulas para el transporte y una agricultura basada en el trigo para la demanda nacional son el eje de este período expansivo. Pastores y labradores conviven con modestas estancias iniciales.

Desde 1830, la producción lanar tomará un fuerte impulso desarrollando los cambios tec-nológicos básicos para la producción ganade-ra: aguadas, zanjas y balde volcador primero, alambrados y molinos de viento después, manejo de potreros y cambio de la base de pasturas, desarrollo de la sanidad animal, es-pecialización de las tareas rurales, son diversos

H

O p i n i O n

Dos siglos de campoEl autor de “Historia del Agro Argentino” habla de los avances esenciales del sector rural en la

formación y desarrollo de la Argentina.

La crisis internacional de los años 30, el corte de las relaciones económicas internacio-nales de la Segunda Guerra Mundial, genera-rán las condiciones para que en la década de 1940 se produja un gran retroceso del modelo tecnológico frente a la falta de maquinarias y repuestos, a lo que se suman políticas de pre-cios internos desfavorables para la agricultura y alteraciones de los sistema de acceso a la tierra y de regulación del trabajo rural. Se produce una gran caída de la producción agrícola que llegará hasta mediados de la década de 1950.

Cambios de políticas de precios, creación del INTA en 1957, reposición de maquina-rias, creciente introducción de variedades mejoradas de trigo y de híbridos en maíz, de paquetes de agroquímicos, inician desde los años 60 continuos cambios tecnológicos y productivos. La introducción de la soja y el desarrollo de variedades transgénicas, junto con la expansión de la siembra directa amplían la superficie nacional destinada a estos culti-vos e impulsan la suba de los rendimientos, acercando la producción a los 100 millones de toneladas.

Un sector que tenía un papel central en la economía y la sociedad nacional hasta la déca-da de 1940 ha retomado este rol. Ello reaviva el tradicional enfrentamiento rural-urbano expresado en el reciente conflicto agrario. Pero lo que se impone es la fortaleza crecien-te de un complejo agroindustrial decisivo en términos de producción, empleo y moderni-dad tecnológica, que sigue siendo estratégico para estos doscientos años de construcción de la Nación.

A L T O R E n D i M i E n T O

por OSVALDOBARSky

Investigador principal del Conicet

aspectos que confluyen en la constante inten-sificación productiva. El refinamiento de los animales mediante la introducción de razas europeas fue el eje articulador de estos pa-quetes tecnológicos.

En respuesta a la demanda mundial, y generadas las condiciones tecnológicas para la exportaciones de carne congelada, desde 1880, por el desarrollo de la industria frigo-rífica se expandió la ganadería bovina. Un complejo proceso de mejora de la ganadería vacuna mediante el refinamiento de sus razas, y cambios en los sistemas de alimentación y manejo lo hizo posible.

Hacia 1870 se inicia el proceso de expansión de la agricultura pampeana. De 200.000 hec-táreas de trigo y maíz sembradas en 1872 se pasa a 12.600.000 de trigo, maíz, lino, avena y cebada en 1916. La ocupación del espacio con inmigrantes europeos y de las provincias del Norte, con un modelo tecnológico de agricultura extensiva basado en maquinaria agrícola importada, y la adopción de semillas seleccionadas y de prácticas culturales de ma-nejo de creciente calidad definen esta realidad.

Estancias de diverso tamaño y calidad productiva, productores agrícolas familiares, propietarios y arrendatarios ubican al país co-mo un gran proveedor mundial de alimen-tos. Junto con la expansión de producciones regionales relevantes, el consumo interno es abastecido plenamente, acompañando así el constante proceso inmigratorio. Estas son las notas dominantes de la Argentina del Cen-tenario.

Page 9: El Federal Bicentenario
Page 10: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE OROp.10

a mayor parte de la gente se in-teresa en el universo lingüístico más de lo que se supone. A los padres les importa que sus hijos

hablen y escriban bien. Entonces, dónde está la crisis: en saber qué significa hablar bien. Es cierto que el hecho de que América haya sido una colonia española tanto tiempo sigue pesando en nosotros. Y ocurrió que, al frag-mentarse el Virreinato del Río de la Plata, se crearon naciones nuevas, políticamente inde-pendientes, con una lengua correspondiente a cada una. Pero doscientos años después, aún nos cuesta admitir nuestra lengua como legí-tima. Esto pasa porque existe un sentimiento, muchas veces generado en la escuela, de que los fenómenos lingüísticos de América son inferiores a los de la península. Eso es un es-pejismo y una falsedad.

En rigor, no hay idiomas mejores ni peores, eso es completamente subjetivo. Puede ha-ber criterios estéticos personales, pero entre las lenguas no existe superioridad. América ha desarrollado modalidades que le son propias, y no solamente puede aceptarlas como legí-timas, sino que no tiene otra alternativa. Las variedades dialectales de Latinoamérica se han conformado de acuerdo con su historia y es

L

O p i n i O n

El idioma de los argentinosLos cambios en nuestra lengua durante 200 años nos definen como pueblo. Por eso, la aparición del Gran Diccionario de los Argentinos es un hito. El compilador de este trabajo toma la palabra.

expresiva y muy porteña, acaso sea la mejor en una conversación de mayor confianza con mi compañero de trabajo que acaba de llegar, y a quien le quiero hacer llegar cierto guiño de complicidad o de cercanía afectiva.

El hablante culto, el que habla bien, es aquel que sabe diferenciar cada una de esas situa-ciones comunicativas, que tiene los recursos lingüísticos para adaptarse a ellas según el mo-mento que vive, y que practica esa diferen-ciación.

El individuo inculto, por el contrario, no es capaz de moverse en esa escala, porque no po-see más que un único registro; su vocabulario es más pobre y sus posibilidades de cambiar o alternar construcciones son muy restringidas. El individuo culto, por otra parte, tiene ac-ceso más frecuente a la lectura. Ciertamente, no habla bien quien lo hace como si estuviese leyendo, porque se trata de dos códigos di-ferentes. Pero no es menos cierto que quien lee está capacitado para aspirar a una mayor conceptualización, dispone de una mayor capacidad de análisis. Y ese instrumento más refinado, al que se accede voluntariamente -pero no de manera espontánea- es el que permite ingresar a otras dimensiones valio-sas, en tanto ayudan a sobrellevar la innegable incertidumbre de la existencia: me refiero al mundo de eso tan difícilmente definible que llamamos espíritu, pensamiento, belleza poé-tica. Un mundo exterior inquietante como el que hemos construido puede quizá mori-gerarse en algo si se lo contempla a través del prisma de lo más entrañablemente humano: la piedad, el pensamiento y el arte. Y en esa construcción superior, el lenguaje cumple un papel decisivo.

A L T O R E n D i M i E n T O

por JosE LUis MoUREMiembro de la Academia Argentina de Letras

una parte importante para una nación admitir sus particularidades lingüísticas porque afirma su identidad.

Una de las formas en que la legitimación de la propia lengua se da de manera más clara es cuando una comunidad cuenta con un diccio-nario propio. Por eso, estamos asistiendo a un hito en la historia de la lengua argentina, que tiene una profusa variedad de diccionarios de lunfardo, pero le faltaba uno de toda la len-gua, que incluya los recursos cultos, así como los propiamente nacionales y provincianos. Y eso es el Gran Diccionario de los Argentinos (AGEA, 2009), que incluye desde las palabras más comunes hasta los más recientes neolo-gismos, como corralito o salidera bancaria. se trata de un diccionario argentino para los argentinos.

Cómo hablamos cuando hablamos. La lengua varía según el grado de formalidad que la situación requiere. si estoy dando una clase, si estoy pronunciando un discurso, si estoy hablando en un congreso de mi espe-cialidad, si como locutor estoy dirigiéndome a un público plural al que naturalmente no conozco, utilizaré una modalidad particular: cuidaré más mi pronunciación –que seguirá siendo argentina, desde luego, no española o colombiana- , cuidaré las construcciones, se-leccionaré mi vocabulario, evitaré las repeti-ciones y las muletillas que me podría permitir en una charla doméstica o con amigos, evitaré también términos vulgares, o lunfardismos. No diré: “Esta matina empecé a laburar tem-prano”, no porque esté mal, sino porque no corresponde a la situación que estoy prota-gonizando; la misma frase, en cambio, muy

Page 11: El Federal Bicentenario
Page 12: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE OROp.12

ariano Moreno fue el alma de la Revolución de Mayo. Gra-duado de abogado en la Uni-versidad de Chuquisaca, llevó

en Buenos Aires resonados casos, como el de don José Antonio Escalada y el desalojo de un inquilino en 1808. Fue también apoderado de los estancieros y en ese carácter, en 1809, presentó ante el virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros un documento conocido como “La representación de los hacendados”. Después fue designado secretario de la Primera Junta, en la que actuó apenas once meses, pero los suficientes para marcar el camino.

El Federal: -Doctor Moreno, muchas gracias por aceptar este reportaje y por brindarnos aunque sea un poco de su experiencia, a 200 años de la Revolución de la que usted fue protagonista.

Moreno: -Mi buena intención debe escu-darme contra los que acusen mi osadía. Yo hablaré sobre todos los puntos que he pro-puesto.

El Federal: -Hace ya varios años que en la Ar-gentina se habla de la necesidad de una renovación

M

R E P O R T A J E A L A H I S T O R I A

“Que los riesgos de lopasado sirvan de escarmiento

para lo venidero”Mariano Moreno fue considerado como el alma de la Revolución de Mayo; acá, en un reportaje

imaginario, habla de sus acciones y sus creencias. Para pensar.

de la política, pero se suceden las administraciones y ese cambio parece no producirse nunca.

Moreno: -El cambio presente no debe li-mitarse a suplantar a los funcionarios públicos e imitar su corrupción y su indolencia. Es ne-cesario destruir los abusos de la administra-ción, desplegar una actividad que hasta ahora no se ha conocido, promover el remedio de los males que afligen al Estado, dirigir el es-píritu público, educar al pueblo, destruir sus enemigos y dar una nueva vida a las provin-cias.

El Federal: -Cada uno de los presidentes que llegó al poder luego del retorno a la democracia en 1983 se planteó más o menos lo mismo que usted señala, pero sin demasiados resultados.

Moreno: -Si el gobierno huye el trabajo, si sigue las huellas de sus predecesores conser-vando alianza con la corrupción y el desorden, hará traición a las justas esperanzas del pueblo y llegará a ser indigno de los altos destinos que se han encomendado a sus manos.

El Federal: -Los nuevos funcionarios que se fueron incorporando en las distintas gestiones ha-blaron de inaugurar una nueva manera de hacer

“El cAMbiO prEsEntE

nO dEbE liMitArsE

A suplAntAr A lOs

funciOnAriOs publicOs E

iMitAr su cOrrupciOn Y

su indOlEnciA.”

por ARACELIBELLOTTA

Periodista e investigadora

Fuente: Mariano Moreno. Escritos políticos y económicos, Ordenado y con un prólogo de Norberto Piñero. La Cultura Popular. Buenos Aires, 1937.

Page 13: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO

Mariano Moreno era abogado, graduado en la Universidad de Chuquisaca.

política. Pero ya en el año 2000 dijeron lo mismo y sufrimos una de las crisis más tremendas de nuestra historia.

Moreno: -Que los riesgos de lo pasado nos sirvan de escarmiento para lo venidero. Que el pueblo no sea por segunda vez burlado en sus esperanzas.

El Federal: -Una de las grandes cuestiones que se plantearon en los últimos tiempos fue el conflicto entre el campo y las autoridades nacionales. ¿Qué puede decirnos usted que, en su tiempo, representó a los hacendados?

Moreno: -Los labradores de nuestras cam-pañas no endulzan las fatigas de sus útiles tra-bajos con los honores que la benignidad del monarca les dispensa; el sudor de su rostro produce un pan que no excita la gratitud de los que alimenta; y olvidada su dignidad e

a todos los frutos exportables, contase el la-brador con la seguridad de una venta lucra-tiva! Los que ahora emprenden tímidamen-te una labranza por la incertidumbre de las ventas trabajarán entonces con el tesón que inspira la certeza de la ganancia, y conservada siempre la estimación del fruto por el vacío que deja su exportación, se afirmarían sobre cálculos fundados en labranzas costosas que, a un mismo tiempo, produjesen la riqueza de los cultivadores y cuantiosos ingresos al real erario.

El Federal: -¿Qué consejo puede darles usted a quienes hoy intervienen en política?

importancia, viven condenados a pasar en la oscuridad los momentos que descansan de sus penosas labores. Los hombres que han unido lo ilustre a lo útil ven desmentida en nuestro país esta importante máxima; y el viajero a quien se instruyese que la verdadera riqueza de esta Provincia consiste en los frutos que produce se asombraría cuando, buscando al labrador por su opulencia, no encontrase sino hombres condenados a morir en la miseria.

El Federal: -Bueno, hoy no viven en la mise-ria, pero lo cierto es que la gente del campo se queja por los altos impuestos que debe pagar y asegura que no recibe lo que merece por su producción. Por su parte, las autoridades aseguran que sus ganancias son enormes.

Moreno: -¡Con qué rapidez no se fomen-taría nuestra agricultura si, abiertas las puertas

A L T O R E N D I M I E N T O

p.13

Page 14: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

Moreno: -Que un religioso respeto a la alta confianza que han merecido de sus con-ciudadanos regle las tareas en que van a des-empeñarse. Que no lleguen una sola vez a la silla de sus empleos sin estremecerse, acor-dándose que fueron antes profanadas por sus predecesores. Que no olviden la censura que como particulares hicieron a su molicie y po-co patriotismo. Que tiemblen de dar al pue-blo iguales motivos. Que no crean cumplidos sus deberes mientras las obras no muestren un notorio contraste con las debilidades y mise-rias que hemos llorado tantas veces. Que no se contemplen superiores a los demás, sino por las mayores obligaciones que ahora tienen, y que se acostumbren a respetar la opinión del pueblo y buscar en su aprobación el verdade-ro premio a sus tareas.

El Federal: -Ahí también está la cuestión. En las últimas elecciones, los votos estuvieron muy di-

vididos. El oficialismo y la oposición se enfrentan en el Congreso, y el pueblo, nosotros, estamos bastante confundidos.

Moreno: -Los deseos más fervorosos se desvanecen si una mano maestra no va pro-gresivamente encadenando los sucesos, y preparando, por la reforma de cada ramo, la consolidación de un bien general, que haga palpable a cada ciudadano las ventajas de la Constitución, y lo interese en su defensa co-mo en la de un bien propio y personal.

El Federal: -Sí, nos quejamos de nuestros di-rigentes, pero la verdad es que como pueblo no tene-mos mucha conciencia de lo que significa respetar la Constitución, las instituciones, las leyes.

Moreno: -Esa obra es absolutamente im-posible en pueblos que han nacido en la escla-vitud, mientras no se les saque de la ignorancia de sus propios derechos en que han vivido. El peso de las cadenas extingue hasta el deseo

EL FEDERAL DE OROp.14

de sacudirlas; y el término de las revoluciones entre hombres sin ilustración suele ser que, cansados de desgracias, horrores y desórde-nes, se acomodan por fin a un estado tan malo o peor que el primero, a cambio de que los dejen tranquilos y sosegados.

El Federal: -Es que justamente ése es el riesgo, estamos cansados…

Moreno: Al mismo tiempo que el go-bierno empeña todo su celo en disipar con-tradicciones y en arrancar los abusos de una administración corrompida, debe comunicar también algunas observaciones que enseñen al pueblo lo que es, lo que puede, lo que de-be, y todo lo que concierna a una completa instrucción sobre sus intereses y derechos. Ellos percibirán rápidas ventajas, si forman de estas materias las conversaciones familiares, y si se acostumbran a no mirar con indiferen-cia los sucesos políticos que pueden atraer la felicidad o la ruina de su patria. Entonces, la voluntad general se habrá explicado sin equi-vocaciones.

El Federal: -Esto es como la cuestión del hue-vo y la gallina. Nuestros dirigentes son como son, porque salen de este pueblo, y no de otro.

Moreno: -Pero el pueblo no debe conten-tarse con que sus jefes obren bien. El pueblo debe aspirar a que nunca puedan obrar mal, que sus pasiones tengan un dique más firme que el de su propia virtud. Que el camino de sus operaciones esté delineado por reglas que no esté en sus manos trastornar. La bondad del gobierno debe derivarse no de las perso-nas que lo ejercen, sino de una Constitución firme, que obligue a los sucesores a ser igual-mente buenos que los primeros, sin que en ningún caso exista libertad para hacerse malos impunemente.

El Federal: -Como siempre, concluimos en la importancia de las leyes, parece que tenemos que convencernos de una vez que la ley es la única ga-rantía para que el país funcione

Moreno: -Que el ciudadano obedezca respetuosamente a los magistrados. Que el magistrado obedezca ciegamente a las leyes. Esta es la suma de todos los reglamentos con-sagrados a mantener la pureza de la adminis-tración.

El Federal: -Muchas gracias doctor Mariano Moreno. Ojalá que en el Bicentenario de la Patria todos tengamos la decisión y el coraje que ustedes tuvieron para comenzar a hacer de estas colonias una Nación.

La efervescencia revolucionaria quedó reflejada en muchas pinturas de la época que retratan a los hombres de Mayo.

R E P O R T A J E A L A H I S T O R I A

“lA bOndAd dEl GObiErnO

dEbE dEriVAr nO dE lAs

pErsOnAs QuE lO EJErcEn,

sinO dE unA cOnstituciOn

firME QuE ObliGuE A lOs

sucEsOrEs A sEr buEnOs

cOMO lOs priMErOs.”

Page 15: El Federal Bicentenario
Page 16: El Federal Bicentenario

istintas voces retrataron los aconteci-mientos de Mayo de 1810. Distintas miradas sobre un hecho único, un hito en nuestra historia que nos constituiría para siempre. Estos son sólo algunos de esos actores que hablaron y escribieron

en esos días del tumultuoso mayo. Pero sus diferentes intereses, sus posiciones por momentos encontradas, dan vida a un cuadro mayor, a una fotografía donde se vuel-ven retratistas y retratados. Las voces de entonces, como un eco, 200 años después.

MARIANO MORENO

La invasión de Buenos Aires no fue un golpe imprevisto que pudiera sorprender al gobierno. (...) Aunque no creíamos que la toma del cabo nos expusiese a ser atacados, esperábamos corsarios que bloquearían nuestros puertos e interceptarían el comercio, y el gobierno no debió despreciar los riesgos que ofrecía la vecindad del enemigo. Sin embargo, no se tomó precaución alguna, no se formaron baterías, no se repar-tieron en puntos oportunos esos cañones, cuya multitud ignorábamos

D

cronıcas delbıcentenarıo

Los actores de Mayo fueron también los primeros cronistas de los sucesos revolucionarios. Una recorrida por los distintos discursos que construyen uno de los hitos de nuestra historia.

hasta que los ingleses los han sacado de los almacenes, y no se vio una sola prevención inteligente para contener un desembarco. (...) Yo he visto en la plaza llorar a mu-chos hombres por la infamia con que se les entregaba, y yo mismo he llorado más que otro alguno, cuando a las tres de la tarde del 27 de junio de 1806 vi entrar 1.560 hombres ingleses que, apoderados de mi patria se aloja-ron en el fuerte y demás cuarteles de esta ciudad.

MANUEL BELGRANOAutobiografía(Abogado, político y militar. Participó activamente de la Re-

volución y fue elegido vocal de la Primera Junta.)

Cuando habiendo salido por algunos días al campo, en el mes de mayo, me mandaron a llamar mis amigos a Buenos Aires diciéndome era llegado el caso de trabajar por la patria para adquirir la libertad e independencia deseadas. Volé a presentarme y hacer cuanto estuviese a mis alcances: había llegado la noticia de la entrada de los franceses en Andalucía y la disolución de la Junta Central; éste era el caso que se había ofrecido a cooperar nuestras miras el comandante Saavedra.

Muchas y vivas fueron entonces nuestras diligencias para reunir los

mayo 2010

EL FEDERaL DE oRop.16

“EL PUEBLo EN CUyo NomBRE HaBLamoS ESTa aRmaDo EN LoS CUaRTELES, y UNa GRaN PaRTE DEL

VECINDaRIo ESPERa EN oTRaS PaRTES La VoZ PaRa VENIR aQUI. ¿QUIEREN USTEDES VERLo?”

(BERUTI)

Page 17: El Federal Bicentenario

ánimos y proceder a quitar las autoridades. (…) Se vencieron al fin todas las dificultades que más presentaba el estado de mis paisanos que otra cosa, y aunque no siguió la cosa por el rumbo que me había propuesto, apareció una Junta de la que yo era vocal, sin cómo ni dónde, en que no tuve poco sentimiento. Era preciso corresponder a la confianza del pue-blo, y todo me contraje al desempeño de esta obligación, asegurando, como aseguro, a la faz del universo, que todas mis ideas cambiaron, y ni una sola concedía a un objeto particular, por más que me interesase: el bien público estaba a todos instantes a mi vista.

JOHN Y WILLIAM ROBERTSON(Comerciantes escoceses de profusa actividad con el Virreinato del Río de la

Plata a partir de 1809.)

Tras una larga discusión se resolvió por gran mayoría de votos auto-rizar al Cabildo para formar una junta, hasta que pudieran reunirse un congreso de diputados de las otras ciudades y capitales. Los españoles hicieron un intento más para detener el curso de los acontecimientos y ejercieron presión sobre el Cabildo para que designara al mismo virrey como presidente de la junta y a dos españoles europeos como vocales o miembros secundarios. Pero, una vez anunciado al pueblo el resultado de esa intriga, la indignación popular estalló de manera que ya no pudo ser detenida. (...) La reunión fue muy agitada, y antes de que cedieran los españoles, grupos enérgicos de ciudadanos armados, congrega-dos frente a las galerías, aseguraban que no habrían de tolerar ninguna dilación ni otra nueva intriga. Descorazonados y abatidos, los pobres españoles abandonaron el campo.

TOMAS GUIDOReseña histórica de los sucesos de Mayo(General sanmartiniano, diplomático y político. Actuó en las Invasiones In-

glesas y adhirió a la Revolución de Mayo.)

Se aproximaba el alba (del 25) sin que aún se hubiese convenido sobre los elegibles. Hubo un momento en que se desesperó de encontrarlos. ¡Gran zozobra y desconsuelo para los congregados en ese gran complot de donde nació la libertad de la República! La situación presentaba un aspecto cada vez más siniestro. En estas circunstancias, el Sr. D. Manuel Belgrano, que vestido de uniforme escuchaba la discusión en la sala contigua, reclinado en un sofá, casi postrado por largas vigilias obser-vando la indecisión de sus amigos, púsose de pie y súbitamente. y a paso acelerado y con el rostro encendido por el fuego de su sangre generosa, entró en la sala del club (el comedor de la casa del Sr. Peña) y lanzando una mirada altiva en rededor de sí, y poniendo la mano derecha sobre la

mayo 2010

EL FEDERaL DE oRo p.17

Foto

gr

aF

ias a

nd

re

s r

eq

ue

na

Page 18: El Federal Bicentenario

mayo 2010

cruz de su espada: “Juro, dijo, a la patria, y a mis compañeros, que si a las tres de la tarde del día inmediato el virrey no hubiese sido derrocado, a fe de caballero, yo lo derribaré con mis armas!” Profunda sensación causó en los circunstantes, tan valiente y sincera resolución. Las palabras del noble Belgrano fueron acojidas con fervoroso aplauso.

ANTONIO LUIS BERUTIAlocución en el Cabildo(Junto con Domingo French lideró el grupo revolucionario que tuvo una

destacada participación en la Semana de Mayo.)

Señores del Cabildo: esto ya pasa de juguete; no estamos en cir-

EL FEDERAL DE OROp.18

“JURo, DIJo, a La PaTRIa, y a mIS ComPaÑERoS, QUE SI a LaS TRES DE La TaRDE DEL DIa

INmEDIaTo EL VIRREy No HUBIESE SIDo DERRoCaDo, a FE DE CaBaLLERo, yo Lo DERRIBaRE

CoN mIS aRmaS!” (TOMAS GUIDO, CITANDO A MANUEL BELGRANO)

cunstancias de que ustedes se burlen de nosotros con sandeces. Si hasta ahora hemos procedido con prudencia ha sido para evitar desastres y la efusión de sangre. El pueblo en cuyo nombre hablamos está armado en los cuarteles, y una gran parte del vecindario espera en otras partes la voz para venir aquí. ¿Quieren ustedes verlo? Toquen la campana, y si es que no tienen el badajo nosotros tocaremos generala y verán ustedes la cara de ese pueblo, cuya presencia echan de menos. ¡Si o no! Pronto señores, decirlo ahora mismo porque no estamos dispuestos a sufrir demoras y engaños; pero si volvemos con las armas en la mano, no respondemos de nada.

GREGORIO FUNES(Eclesiástico y político argentino, En 1809, de viaje por Buenos Aires, se

enteró por intermedio de Manuel Belgrano y Juan José Castelli de los planes de los grupos revolucionarios.)

Un número de hombres atrevidos, en quienes el eco de la libertad hacía una impresión irresistible, se reúnen secretamente exponiendo su tranquilidad, su fortuna, su vida, y con tal de extirpar la tiranía le-vantando el plan de esta revolución. Sin fuerzas, tienen el atrevimiento de provocar los resentimientos de un virrey poderoso; sin experiencia, encuentran arte de adormecer a los ministros; sin dinero, ganan la vo-luntad de mucha fuerza armada; sin autoridad, reinan en el corazón de los ciudadanos. Todo así dispuesto revienta por fin el volcán, cuyo ruido había resonado sordamente, y una Junta de nueve sujetos con poderes amplios reemplazó el de 25 de mayo de 1810 al virrey Cisneros. Este fue el primer paso de nuestra revolución. Revolución hecha sin sangre, producida por el mismo curso de los sucesos, anhelada por los buenos, y capaz de producir los más ventajosos efectos.

C R O N I C A S D E L B I C E N T E N A R I O

Page 19: El Federal Bicentenario
Page 20: El Federal Bicentenario

abogados, como Juan José Castelli, Manuel Belgrano o Mariano Moreno; un fabricante de jabón, como Hipólito Vieytes; un sacerdote, como Gregorio Funes, o el cartero del pueblo, como Domingo French. La Revolución los tomó a todos por completo, y desde entonces, sus vidas quedaron entrelazadas. Además, en el libro abundan las crónicas contadas por los pro-pios protagonistas. De Titto recibió a El Federal en su estudio para conversar con pasión y en forma didáctica sobre un período trascendental en la historia de los argentinos, un período que convirtió a seres comunes en nuestros hombres de Mayo.

-¿Es correcta la visión de la histo-ria argentina presente en el imaginario colectivo?

-Hace varios años empecé a tener preocupa-ción por esta cuestión y observé que había una visión de la historia argentina que se empezó a modificar. En oposición a la vieja escuela histo-riográfica de Mitre, que es la que muchos vimos en el colegio, surgió otra opuesta que tuvo un gran éxito editorial. Pero para mi gusto, esta

i se trata de entender los principales aspectos de la Re-volución de Mayo, ¿qué me-jor que conocer las vidas de sus protagonistas? En “Hombres

de Mayo”, el investigador y editor especializado en historia Ricardo de Titto (54) afirma que la Revolución de Mayo, a diferencia de lo que nos han querido hacer creer, no fue un movimiento basado sólo en discursos, argumentos y palabras. También hubo armas y luchas, sostenidas por las pasiones de los hombres. De Titto dice que no importó que uno fuera un poderoso vendedor de telas y platería, como Cornelio Saavedra;

R i c a R d o d e T i T T o

“Las revoluciones son como

terremotos”

S

MAYO 2010

EL FEDERAL OROp.20

última no hizo más que cambiar las figuritas, es decir, transformó a los “malos” en “buenos” y viceversa. En rigor, no se acercaba del todo a lo que entiendo es un relato histórico ajustado a los acontecimientos que contemple las distintas entidades, y no sólo divida entre héroes y villa-nos. La etapa donde mejor se refleja esto en la historia es la de unitarios y federales.

-¿Y con respecto a la Revolución de Mayo?

-Se da algo parecido. Hay una versión que dice que había un grupo que quería hacer la revolución, entre los que se encuentran Maria-no Moreno y Castelli, los llamados “jacobinos”. Como contracara, se decía que había otro sec-tor que nadie sabe bien por qué estuvo, entre los que se encuentra Saavedra, que en realidad era conservador y estaba en contra de hacer-la. De la evidente y abierta disputa política que hubo entre Moreno y Saavedra durante 1810, se extrajo una conclusión equivocada: que a la Revolución había quienes la querían hacer, y otros que la hicieron en contra de su voluntad. Pero esto es una visión sesgada porque limita la interpretación a ciertos actores.

por MARTINLLAMBI

Redactor de El Federal

El investigador especializado en historia presenta a los hombres de Mayo como lo que fueron: seres humanos comunes llamados a vivir un hecho histórico trascendente.

Page 21: El Federal Bicentenario

p.21

Page 22: El Federal Bicentenario

-Entonces, ¿cuál es su hipótesis?-La hipótesis que desarrollo e intento demos-

trar en el libro es que, en primera instancia, la Revolución de Mayo fue una revolución con todas las de la ley. No un golpe de manos de un grupo militar, ni un pequeño grupo de auda-ces robespieranos que tomó el Cabildo como si fuera una logia secreta. Me refiero a una re-volución que implica toda una conjunción de fuerzas y personas distintas. No existen revolu-ciones en las que participa un solo actor social.

-¿Qué factores la favorecieron?-Estamos frente a la crisis de un Estado Mo-

nárquico que se desvanece en el aire en 1808, cuando el rey de España es tomado prisionero por Napoleón Bonaparte. La monarquía espa-ñola era en ese momento prácticamente dueña de toda América, exceptuando lo que es hoy Brasil y un pedazo pequeño de Norteamérica. Este inmenso Estado queda acéfalo y además es violentado por un sector político distinto; los

RicARdO de T iTTO

De Titto habla con pasión de los hombres que forjaron la patria. Y los retrata de carne y hueso, lejos del bronce.

MAYO 2010

EL FEDERAL OROp.22

franceses herederos de la Revolución Francesa. Entonces aquel viejo Estado monárquico se cae, y los virreyes, que son el alter ego del rey, pasan a ser representantes de la nada. En el caso nuestro le tocó al virrey Cisneros.

-¿Qué pasa con los sectores civiles, mi-litares y eclesiásticos ante la falta de un Estado?

-Responden formando juntas de Gobierno a nombre del rey preso. Esto ocurre primero en España y luego en lo que es nuestro actual territorio, aunque para ser más precisos ocurrió primero en Montevideo. También hay juntas en Quito y Guayaquil en 1809. Lo que ocurre es que hay un vacío de poder que la sociedad de algún modo intenta llenar. Y la forma que encontró para hacerlo es la formación de Juntas que reunían a la elite civil, militar y eclesiástica. Es clásico en todas las revoluciones. Además es muy raro que haya una revolución con un cam-bio político de esta magnitud, sin que haya cerca

una guerra. En general, guerra y revolución van de la mano.

-¿Cuál fue la guerra en nuestro caso?-En un sentido estricto no hubo una guerra,

pero sí hubo una invasión por parte del Estado francés a la península ibérica con la ocupación del trono. Napoleón nombra para ocuparlo a su hermano, José I Bonaparte, de quien se di-ce que empinaba el codo en forma continua. Los españoles se organizan para luchar contra la ocupación francesa. Hay un proceso inter-nacional que tiene que ver con un imperio que se desmorona. Es evidente que nuestra Primera Junta está ligada a este proceso.

-Por eso ocurrió lo mismo en otros lu-gares.

-Exactamente. Al poco tiempo, hubo juntas en Santiago de Chile y México, entre otras. Las revoluciones son como terremotos que mue-ven cosas de la sociedad que estaban dormidas. Aquí confluyen sectores económicos y sociales

Page 23: El Federal Bicentenario
Page 24: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

muy diversos, con intereses tam-bién diversos, en la ocupación del vacío de poder que recién men-cionaba. Entonces no se trata de Saavedra versus Moreno. Se trata de un conjunto de personas, entre las que están Saavedra y Moreno. En el conjunto también están Gre-gorio Funes, un clérigo formado en España; Castelli, y Belgrano, miembros del Consulado, que era el organismo que manejaba el comercio de Buenos Aires y del Virreinato del Río de la Plata. Por sus tareas, Belgrano era un hombre muy respetado por la vieja sociedad virreinal.

-¿Qué distingue a Buenos Aires del resto de América?

-El hecho que la distingue son las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807, porque la población de la ciudad resultó triunfante frente al ejército más poderoso del mundo. Cabe aclarar que las Invasiones In-glesas en realidad fueron una sola: ante la primera derrota esperaron refuerzos en el río y volvieron por segunda vez, pero se trata de lo mis-mo. Volviendo al tema, si la ciu-dad había sido capaz de derrotar a los ingleses, ¿cómo no iba a tener un gobierno propio? Las milicias criollas conformaron un proceso único e inédito en América. Hubo entre 3 mil y 4 mil habitantes de la ciudad armados cuyas milicias no dependían sólo de los batallones de andalu-ces, o de algún grupo español. Para derrotar a los ingleses hubo que recurrir hasta a batallones de negros. Esto le dio a Buenos Aires una pecu-liaridad distinta de Lima, Santiago de Chile y el resto de las ciudades. Y es que tenía un ejército propio.

-¿Cómo vio el resto de América la vic-toria frente a los ingleses?

-Fue tal el prestigio que alcanzó Buenos Ai-

res que le llegaban regalos como una plaqueta desde Oruro. Además, el rey de España le dio al Cabildo de Buenos Aires una categoría distinta a las del resto. Desde Buenos Aires, Saavedra, el jefe de los patricios que eran los hijos de la patria, envía proclamas a todo el continente di-ciendo que eran “invictos hijos de la patria”. Sintetizando, la Revolución es la conjunción de un imperio que se desmorona, muchas fuer-zas sociales que se desatan, más gente armada. No es el genio de nadie ni de ningún grupo en especial, sino de muchos grupos que confluyen, como ríos y afluentes que se juntan.

-¿Cómo es la Primera Junta?-Es un frente único de comerciantes, sacer-

dotes, políticos, economistas, abogados. Es un frente de gente ilustrada más el pueblo que lo acompañó. Algunos desmerecen diciendo que French y Beruti en la plaza juntaron no más de 400 personas. Pero de acuerdo con un cálculo que hice, 400 personas en mayo de 1810, con-siderando que en aquella época las mujeres no participaban en política, equivale a unas 200 mil personas hoy. Esto significa que era una multi-tud incluso mayor a la que hubo el 17 de octu-bre de 1945. Tengo identificados con nombre y apellido a más de 800 personas que participaron de los hechos de 1810, aunque por razones ob-

RicARdO de T iTTO

EL FEDERAL ORO

“LA ReVOLUciON de MAYO FUe UNA ReVOLUciON cON TOdAS LAS de LA LeY. NO UN GOLPe de MANOS de UN GRUPO MiLiTAR, N i U N O S A U d A c e S ROBeSPieRANOS QUe TOMÓ eL cABiLdO.”

vias para el libro elegí a los 15 que me parecieron más representativos.

-¿Cómo eligió entre tantos personajes?

-Bueno, siempre hay liderazgos, y me pareció importante mostrar el entretejido de personas que prove-nían de distintos lugares. Por ejem-plo, Martín Rodríguez terminó siendo el segundo jefe militar, des-pués de Saavedra. El era un estancie-ro que hasta 1806, como la mayoría, llevaba una vida rutinaria, bastante anodina, sin mucha excitación. Al-gunos como Belgrano y Castelli estaban en el Consulado y empeza-ban a tener noticias sobre cosas que ocurrían en otros lugares del mun-do. Una vez me preguntaron a quién consideraba el principal personaje de la Revolución de Mayo y contesté que Napoleón. Como ya dije, si él no hubiera invadido España, no sé si todo esto hubiera ocurrido. Saave-dra era un hombre muy conservador

que se encontró encabezando la Primera Junta. Era el jefe militar de la plaza de Buenos Aires. Pero hay otros personajes como Belgrano, que era abogado, pero sobre todo economista, que poco después termina en el Alto Perú al man-do del Ejército. Belgrano estudiaba tácticas militares en los viajes en galera y hasta leyó la vida de Washington antes de la crucial batalla de Tucumán de 1812, cuando desobedece al gobierno central. Hasta la llegada de San Mar-tín, Belgrano fue el militar más importante. ¡Un abogado y economista! Moreno es visto como el hombre de la igualdad, que mejor conocía a Rousseau. Moreno hace el famoso decreto de supresión de honores en el que dice que no va a haber ningún trato especial para los miembros de la Primera Junta. Decía que tenían que ser ciudadanos comunes y corrientes. Una visión de democracia jacobina. Pero un año antes de la Revolución de Mayo, el mismo Moreno había apoyado el levantamiento de Alzaga, quien en 1812 es fusilado por contrarrevolucionario. Es-tos movimientos nos muestran que la realidad es más compleja que los que intentan presentarla como una simple lucha entre buenos y malos, o entre progresistas y conservadores..

FOTOGRAFIAS: JAZMÍN ARELLANO

El libro da cuenta de 15 de próceres. Una investigación seria y profunda.

p.24

Page 25: El Federal Bicentenario
Page 26: El Federal Bicentenario

Maria reMedios del Valle“la Madre de la Patria”

Page 27: El Federal Bicentenario

uando hablamos de la Gesta de Mayo, generalmente ha-cemos alusión a los hombres que la protagonizaron. Al referirnos a batallas y com-

bates librados por nuestra independencia y por la de países hermanos de América del Sur, seguimos hablando de soldados. De hombres. Bravíos varones que no le hacían asco al sable, a la lanza y al fusil. Y que de ese modo nos legaron el país que tenemos. Innegable, por cierto.

Tan cierto es, que en cantidad, los hombres enrolados en los ejércitos patriotas fueron los masivos protagonistas de aquellas luchas que llevaban al destino final de la gloria, pero con la condición de atravesar los peajes de la sangre, de los sacrificios y de las penurias. Perfectamente tenemos grabado desde la es-cuela primaria los nombres de José Francisco de San Martín, Manuel Belgrano, Martín Miguel de Güemes, Guillermo Brown. Y si rascamos un poco en los frisos de la historia aparecen otros nombres un poco menos co-

M U J E R E S D E L A R E V O L U C I O N

C

De armas tomar

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO

nocidos, pero igualmente recordables. Varo-nes siempre.

Sin embargo, hubo otros soldados, otras guerreras. No sólo el coraje tuvo el rostro del varón. No fue específicamente privativo de él luchar sin dar cuartel contra los ejércitos del rey de España. El coraje también tuvo rostro de mujer. Y si hay Padres de la Patria, se-guramente la Pachamama (Madre Tierra) se ocupó de que muchas mujeres de este suelo también merezcan el título de Madres de la Patria.

¿Hay algún monumento que las honre y las recuerde?

Disculpen mi ignorancia si lo hay, porque no lo conozco, y nunca oí hablar de él.

Porque las criollas estuvieron también jun-to a esos hombres. Y en algunos casos que la historia registra, fueron ellas las que se pusie-ron al frente de la tropa. Las valerosas mujeres de nuestra patria.

Esas que, bueno es recordarlo, gestaron hijos guerreros, soldados sublimes, confec-cionaron uniformes, banderas y estandartes,

por ARMANDOFERNANDEZ

Periodista-escritor-historietista

confortaron a heridos y moribundos, pero también tomaron el sable, el fusil o la lanza en la batalla y arriesgaron sus vidas en las tareas de espionaje. La Santa María de los Buenos Aires las vio en sus calles, en las barricadas que tra-taban de contener al invasor inglés, arrojando grasa hirviente desde las terrazas, cargando y disparando los fusiles, codo a codo con los soldados y paisanos que estaban empeñados en la lucha contra ejércitos imperiales llega-dos de lejanas islas, en las batallas de nuestra pre-independencia como fueron las Invasio-nes Inglesas. Desde el principio mismo de las cosas. Mujeres encumbradas y desconocidas, blancas, negras y mulatas, criollas e inmigran-tes. De todo hubo.

Damas notables. Es imposible mencio-narlas a todas en el espacio limitado de una nota. Sólo me referiré a algunas que habitaron en el antiguo Virreinato del Río de la Plata

“Llegaron los herejes”. Con estas palabras, una romántica joven porteña de 19 años alu-día a la llegada de los ingleses desfilando en su marcha triunfal por las calles de Buenos Aires, ciudad que ocuparían durante 45 días. La jo-ven de quien hablamos se llamaba María Jo-sepha Petrona de Todos los Santos Sánchez, pero sus amistades la conocían mejor como Mariquita.

Mariquita fue, además, protagonista de una fulgurante historia de amor, al negarse a contraer matrimonio con quien no amaba, ya que su corazón pertenecía al alférez de mari-na Martín Jacobo Thompson. Contrariando

Además de los innumerables hombres que participaron en las luchas revolucionarias en nuestro país, hubo una importante cantidad de mujeres que dieron sus vidas y cargaron en

la batalla como el más audaz de los soldados.

“LA SAntA MAriA de LOS

BuenOS AireS LAS viO en

SuS cALLeS, en LAS BAr-

ricAdAS que trAtABAn

de cOntener AL invASOr

ingLeS...”

p.27

IlustracionesMIGuEL CASTRO RODRIGuEZ

(*) Extractos del libro inédito “Heroínas de la Patria. El coraje con rostro de mujer”, de Armando S. Fernández.

MAYO 2010

Page 28: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

la voluntad paterna, llegó hasta el mismísimo virrey para lograr el permiso nupcial. Su boda fue bendecida por fray Cayetano Rodríguez el 29 de julio de 1805. Y fue Thompson uno de los primeros en presentarse al Cabildo Abierto del 22 de mayo, adhiriendo a la causa patriota, pronunciándose por el voto a Saave-dra y la destitución de Cisneros. Detrás de todo gran hombre hay una gran mujer, dicen. Y Mariquita no le iba en zaga a su esposo, ya que marchó junto a Casilda Igárzabal, esposa de Nicolás Rodríguez Peña, y otras encum-bradas damas porteñas para instar al brigadier Cornelio Saavedra, comandante de la Le-gión de Voluntarios urbanos Patricios, a que apoyara la causa revolucionaria. También, con otras notables damas del Buenos Aires virreinal -Agustina Céspedes, Remedios de

MuJereS de LA revOLuciOn

Escalada, Petrona Cárdenas, Angela Castelli, Carmen Quintanilla, Ramona de Esquivel, entre otras-, contribuyó con joyas y dinero para la causa de la emancipación. El 14 de mayo de 1813, en su casa de la actual calle Florida, en el número 271, se escuchó por primera vez, interpretado en arpa por Ma-riquita y en clavicordio por el maestro Blas Parera, lo que andando el tiempo sería consa-grado como nuestro Himno Nacional. En esa histórica velada estaba presente, entre otros invitados, un teniente coronel llamado José Francisco de San Martín, novio de Remedios de Escalada, recién llegado de España, y quien acababa de crear un cuerpo denominado Gra-naderos a Caballo.

A la carga. Muy conocida era en la Bue-

nos Aires colonial la fonda “Los tres reyes”. En aquellos días de 1806 la bandera inglesa ondeaba en el fuerte de Buenos Aires y el ge-neral Beresford exigía a los notables locales que se jurara fidelidad a su rey. Con ese esce-nario, un oficial y un grupo de soldados bri-tánicos llegaron al local. Florinda Ortiz, una hermosa morena que se desempeñaba como moza del establecimiento frunció el ceño al ver entrar a los británicos y lo frunció más, cuando al servirlos, uno de ellos intentó ma-nosearla.

Florinda le volcó el guiso hirviente encima y luego, volviéndose a los criollos presentes gritó: ¡¿No hay varones aquí?! ¡Si ustedes, los hombres de Buenos Aires no tienen el sufi-ciente coraje, seremos nosotras, las mujeres de esta ciudad, las que iremos a pelearle a los ingleses!” Arrojó su delantal y se marchó. Di-cen las crónicas que, cuando Liniers lideró la Reconquista de la ciudad, ella avanzaba entre los soldados, blandiendo una tosca lanza im-provisada con un cuchillo y una caña.

Manuela Pedraza, la “Tucumanesa” -apo-do adquirido por haber nacido en Tucumán- también se movió entre las balas aquel 12 de agosto de 1806. Marchando junto a su es-poso, el cabo de Arribeños Porfirio Pedraza, quien cayó para siempre bajo los proyectiles de un francotirador inglés. Manuela, en el fragor de combate, tomó el fusil de su espo-so y mató al soldado británico. Al menos, su nombre no escapó al olvido. una calle de la ciudad por la que combatió con fervor lleva hoy su nombre.

Odios y amores. ¿Hubo una Mata-Hari en el Río de la Plata? Claro que la hubo.

El mote le calzaba perfectamente a María Ana Perichón de Vandeuil (la Perichona) Mujer de gran belleza, nacida en la colonia francesa de la isla Mauricio y divorciada del comerciante irlandés Tomás O’ Gorman. A su atractivo físico unía un carácter decidido. una elevada cultura y, pese a sus costumbres

EL FEDERAL DE ORO

Martina cesPedes

MuJereS

encuMBrAdAS Y

deScOnOcidAS,

BLAncAS, negrAS Y

MuLAtAS, criOLLAS e

inMigrAnteS.

de tOdO huBO.

p.28

MAYO 2010

Page 29: El Federal Bicentenario

ana Perichon de Vandeuil“la Perichona”

Page 30: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

significativamente liberales para la época, re-sultaba una figura infaltable en la veladas de la sociedad porteña de entonces. Los oficiales ingleses solían revolotearle como moscas a la miel. Y la dama en cuestión supo obte-ner buen partido de todo ello, y en ardientes noches de alcoba sonsacó información sobre tropas, pertrechos y movimientos a sus oca-sionales admiradores. Información que hacía llegar en románticas esquelas perfumadas y codificadas a Santiago de Liniers (más tarde su amante), quien ya estaba organizando el contraataque que desalojaría a los británicos. La Perichona, de haber sido descubierta, se-guramente hubiera sido fusilada. Beresford, que se había ocupado de captu-rar los caudales de Sobremonte en Luján y enviarlos de prisa a Londres, no era de andarse con chiquitas en casos así.

Algo más sobre las valerosas mujeres durante las Invasiones Inglesas. Las tropas del gene-ral Whitelocke desembarcadas en la Ensenada de Barragán el 28 de junio de 1807 cubrieron, bajo un clima de perros, los se-senta y cinco kilómetros que los separaban de El Retiro. Liniers los enfrentó en los corrales de Miserere y resultó batido. Inex-plicablemente, Whitelocke no siguió el consejo de su Estado Mayor de sitiar, bombardear y rendir por hambre a la ciudad. Sus columnas armadas penetra-ron por varios puntos en Bue-nos Aires. El 5 de julio de 1807, unos ocho mil soldados de su majestad británica atacaron la ciudad. una cantidad parecida de defensores los aguardaba. Se luchó casa por casa y calle por calle. El día antes mencionado, doce soldados ingleses, sucios, tiznados de pólvora, cansa-dos y hambrientos, marchaban por las calles del viejo barrio de San Telmo. Y entraron a una pulpería. Allí encontraron a cuatro mu-jeres: doña Martina Céspedes y sus tres hijas. Gritos, amenazas y todo lo que pueda ima-ginarse, incluyendo empellones y toques de punta de bayoneta. Pero doña Martina era una matrona bastante decidida. Sin amila-narse ni perder la compostura sirvió con sus hijas la comida y los mejores vinos que tenía a tan impensados y desagradables comensales. Buenos vinos combinados con una poderosa adormidera, claro. Los británicos comieron

y bebieron hasta hartarse. El despertar en el sótano de la pulpería, atados y desarmados, les resultó bastante amargo. Cuando la batalla en las calles concluyó, doña Martina entregó sus prisioneros al brigadier Cornelio Saave-dra. En rigor de la verdad, entregó a once. Es que Cupido hizo de las suyas: una de sus hijas se había enamorado de un atractivo inglesito. La cosa terminó en boda un tiempo después. Eran tiempos muy propios de mujeres bra-vías. Tiempos en que cuatro criollas decididas tomaron prisioneros a una docena de soldados del Imperio Británico.

Pero no siempre la historia tuvo finales fe-lices.

La Capitana. En agosto de 1827, el gene-ral Juan José Viamonte descubrió, mientras se ajustaba el chambergo y se arrebujaba en su abrigo a causa del frío, a una anciana ne-gra de ropas andrajosas que mendigaba a los que transitaban por la Plaza de la Recova, hoy Plaza de Mayo. Viamonte se clavó en seco. Conocía esa voz. “¿Cómo se llama usted, se-ñora?”, le preguntó.

“María Remedios del Valle, para servir a vuestra excelencia”, fue la respuesta que lo dejó sin aliento. “¿La Madre de la Patria?”, atinó a repreguntar Viamonte mientras veía iluminarse los ojos de la pordiosera. “Así me

llamaban los soldados, señor. Y también me llamaban la Capitana”, replicó ella.

María Remedios del Valle, negra, pobre y esclava, acompañó al Cuerpo de Andaluces durante la Defensa de Buenos Aires (1807). Más tarde, el 6 de julio de 1810, junto a su esposo e hijos, se unió a las tropas del Ejército del Norte que comandaba Manuel Belgrano. Sólo ella regresó con vida de esas terribles campañas militares. Era muy popular entre las tropas. En la derrota de Ayohuma, el 14 de noviembre de 1813, confortó heridos. Capturada por los realistas, fue escarnecida en una plaza pública. Recibió latigazos durante nueve días seguidos. Escapó y volvió junto

a las tropas y combatió en la Batalla de Tucumán el 24 de noviembre de 1812, donde el poderoso ejército del general Pío Tristán resultó vencido por los soldados y gauchos que esta-ban bajo las órdenes de Belgrano.

“Señores, esta mujer de la que les acabo de hablar es una heroína. Hizo toda la campaña del Alto Perú. Per-dió a toda su familia en esas luchas. Por eso hoy, 11 de octubre de 1827, presento este proyecto de ley aquí, en la Junta de Representantes de la pro-vincia de Buenos Aires, para resarcir el injusto abandono en que doña Ma-ría Remedios del Valle se encuentra y otorgarle una pensión que reconozca los servicios que ella prestó a la Patria. Esta mujer es una benemérita. Era co-nocida, desde el primer general hasta el último oficial, en todo el ejército. Presenta su cuerpo lleno de heridas de bala, además de cicatrices de azotes propinados por los españoles. No se le debe dejar pedir limosna…”

En estos términos se expresó el general Viamonte en la Sala de re-presentantes. El 18 de julio de 1828

se debatió el tema. Luego de arduo debate se decidió otorgar la pensión solicitada por Viamonte. También a pedido del diputado Lagos se votó crear una comisión para que “componga la biografía de la mujer, se man-de imprimir y publicar en los periódicos, se le haga un monumento y que la Comisión presente el diseño de este monumento y el correspondiente presupuesto”.

Muchas palabras, pocos acciones. Nada de lo propuesto se cumplió.

María Remedios del Valle, a quien los solda-dos de los ejércitos patriotas llamaban “La Madre de la Patria” murió en la miseria, mendigando limosna en las calles de Buenos Aires.

MuJereS de LA revOLuciOn

EL FEDERAL DE OROp.30

florinda ortiz

MAYO 2010

Page 31: El Federal Bicentenario
Page 32: El Federal Bicentenario

a historia argentina tiene sus héroes anónimos, personas decisivas y hombres importantes, pero en comparación con otros países, la figura de “padres fundadores” no está del todo difundida. Como descendientes de Juan José Paso y Domingo French, personajes clave de la Revo-

lución de Mayo, Mario Passo y Patricio French viven hoy con el orgullo de portar la quinta generación de la sangre fundadora de la patria. Lejos de quedarse sólo en la anécdota nominal de la situación, la perspectiva del Bicentenario los impulsó a juntarse con buena parte de los descendientes de quienes integraron la Primera Junta y los célebres movimientos de la Plaza en los días previos, para crear una asociación sin fines de lucro que busca un espacio de reflexión sobre nuestra identidad y difundir los valores de sus antepasados con charlas en todo el país. Se trata de una actividad paralela al trabajo que cada uno de ellos tiene como modo de vida (Passo es periodista y French, ingeniero agrónomo), una especie de mandato con la historia. El lugar de la entrevista no podría tener mayor

L

M A R I O PA S S O - PAT R I C I O F R E N C H

Linaje de MayoDescendientes de dos personajes clave de la historia de la Revolución recorren el país con

una asociación que busca difundir los valores de los padres de la patria.

carga alusiva y dramática: la iglesia de Santo Domingo, en el barrio por-teño de Montserrat, donde descansan los restos de Manuel Belgrano y cuya torre todavía guarda huellas de la Reconquista de 1806.

El Federal: -¿Cuánto de orgullo y cuánto de deber tiene el apellido que portan?

French: -Pregunta complicada, pero debería decir mitad y mitad, aunque en esta época sin duda toma más fuerza el deber, en cuanto a difundir los valores y principios de Mayo, tan importantes para formar la argentinidad y nuestras raíces. Siento que lamentablemente se ha perdido mucho de ese espíritu, y eso se ve hasta en la poca cantidad de banderas que vemos en las calles cuando llega el 25 de Mayo, el momento ideal para sentirnos una gran familia como país.

Passo: -El fenómeno de ser descendientes por supuesto nos tomó por sorpresa y fue un hecho que fuimos descubriendo a medida que crecimos y nos educamos. Sentimos que llevamos la sangre fundadora de la patria, respetamos a nuestros mayores, sus tradiciones y al pueblo que ayudaron a fundar. La mayoría de las veces nos llaman para hablar sobre si había paraguas el 25 de Mayo, pero a nosotros nos interesa conversar sobre ese pasado y cuánto tiene que ver con el futuro del país también. En los últimos años hubo un movimiento por revisar la historia, por mostrar “humanos” a los distintos próceres que tuvo la Argentina. Encuentro eso como redundante, obvio e innecesario. No quedan dudas de que fueron personas comunes, pero que hicieron cosas extraordinarias, que entregaron absolutamente todo de sí por la patria, al punto de morir en la pobreza. Entonces noto cierta estrategia por ahondar en los errores que pudieron haber cometido, como todos, con el objetivo de vulgarizarlos

mayo 2010

EL FEDERaL DE oRop.32

“La mayoRia DE Las vEcEs nos LLaman paRa habLaR sobRE si habia paRaguas EL 25

DE mayo, pERo a nosotRos nos intEREsa convERsaR sobRE EsE pasaDo y cuanto tiEnE

quE vER con EL FutuRo DEL pais tambiEn.” (PASSO)

por ARIEL CUKIERKORN

Secretario de Redacción

Page 33: El Federal Bicentenario

y justificar equivocaciones de hoy en día.El Federal: -Tuvieron el privilegio de mamar la historia del país casi en

primera persona. ¿Qué experiencias tuvieron durante su vida al cotejarla con la llamada “historia oficial”?

F: -En mi caso, siempre se trató con insistencia el color de la escarapela que repartieron French y Beruti. Es un detalle casi incomprobable, pero lo importante fue la acción, como contraseña o distintivo que tenía la gente para plegarse a la Revolución, al punto que de las 40.000 personas que vivían en Buenos Aires sólo 450 pudieron entrar a la Plaza de Mayo. Fueron ellos, de hecho, quienes presionaron al Cabildo para que comenzaran los movimientos decisivos.

P: -En mi caso, suelo tener cierto pudor de no ha-blar de Juan José Paso. De él sólo se recuerda que fue el secretario de la Primera Junta y el lector del Acta de la Independencia de 1816, pero además ocupó cargos en todos los gobiernos, y hasta llegó a ser asesor de Juan Manuel de Rosas. A través de mi estudio personal, tomé noción de la dimensión gigantesca que tuvo al haber sido el autor de la fórmula jurídica que posibilitó el Cabildo Abierto del 22 de mayo, el verdadero día revolucionario.

El Federal: -A propósito de eso, ¿qué sentido fue to-mando el término “revolución” para ustedes con el correr de la historia?

P: -Por supuesto, muy distinto del significado que tuvo en 1810. En esa época se juraba servir a la patria

con amor hasta el paroxismo, pero las nociones modernas, sobre todo la del Che Guevara, promueven lo contrario: odiar hasta el paroxismo. Se lo ha querido comparar al Che con San Martín, pero nosotros distinguimos el aserrín del pan rallado, y esto no tiene que ver con la filiación partidaria.

F: -Es evidente que cambiaron los ideales, ahora hay sólo objetivos mercantilistas, cuando antes imperaba la pureza. Me refiero a los princi-pios de libertad, igualdad y solidaridad que venían desde la Revolución Francesa. En ese sentido, el revisionismo al que hacíamos antes referencia buscar ahondar las diferencias y no las similitudes, o trata de transpolar

hacia ejemplos del mundo actual sin ningún funda-mento. Como quienes comparan a French y Beruti con los piqueteros de ahora, un disparate.

P: -Es frecuente también que busquen identificar a nuestros antepasados y, por ende a nosotros, como parte de una oligarquía, ni siquiera una aristocracia. Cuando la realidad es que se trata de un patriciado, pe-ro sólo por una cuestión de descendencia, no porque eso incluya privilegios de clase. Absolutamente todos los descendientes tenemos que trabajar para vivir, co-mo cualquier persona.

El Federal: -Se suele decir que a los próceres hay que bajarlos del bronce. En el caso de sus antepasados y el resto de los protagonistas de Mayo, ¿quién creen que los puso?

P: - En todo caso lo conquistaron con hechos, no es que ellos lo hayan buscado. Por ejemplo, cuando Bernardino Rivadavia propuso un monumento que

mayo 2010

EL FEDERaL DE oRo p.33

Juan José Paso fue secreta-rio de la Primera Junta, en-tre otros cargos públicos.

Mario Passo y Patricio French, con la imponente iglesia de Santo Domingo de fondo.

FOTO

GR

AF

IAS A

ND

RE

S R

EQ

UE

NA

Page 34: El Federal Bicentenario

mayo 2010

homenajeara a los héroes de Mayo, Juan José Paso lo convenció de que se trataba de un erogación innecesaria, además de que no le alcanzaría el lugar para incluir a tanta gente del pueblo.

F: -Todas las personas tenemos altos y bajos durante una vida, pero lo importante es lo que estos próceres lograron, no tiene sentido magnificar sus errores. Por caso, Belgrano no fue un especialista en ganar batallas. Entonces, ¿qué hay que hacer? ¿Quién queda en su lugar, en el de San Martín? ¿Quiénes serían nuestros héroes?

EF: -Justamente... ¿A qué otros personajes de la historia argentina que vino después situarían en el mismo nivel de importancia que los personajes de Mayo?

F: -Domingo Faustino Sarmiento era una persona superior. Ahí se cerraron los libros.

P: -La lista puede ser interminable, y también incluye a mujeres, desde las esposas y madres que contribuyeron con dinero propio para las cam-pañas militares hasta emblemas como la teniente coronel Juana Azurduy. Por supuesto, respeto supremo por Sarmiento, como también por quie-nes forjaron la Constitución de 1853, una obra del derecho real de los pueblos. En cualquier caso, lo más importante son las ideas y no los per-sonalismos, el país no necesita a un papá y una mamá que lo conduzcan. El verdadero prócer de la Argentina tiene que ser la educación.

EF: -¿Qué reacción genera vuestro apellido cuando lo mencionan hoy en si-tuaciones cotidianas?

F: -Durante una época, la primera reacción era por la escarapela, pero ahora la mayoría sólo se refiere a la calle...

P: -Eso es cierto, como que me sigan preguntando la tontería de por qué mi apellido se escribe con dos S. Pero al mismo tiempo, a través de la fundación, recibimos una cantidad inusitada de invitaciones para hablar en escuelas y pueblos de todo el país.

EF: -Quizás un personaje que tomó una dimensión mucho mayor en las últimas décadas fue Manuel Belgrano...

F: -Es que en realidad antes se lo consideraba como más importante

EL FEDERAL DE OROp.34

“caDa pRoXimiDaD DEL 25 pRocuRamos con Los bERuti mantEnER EL Rito DE JuntaR a

Las FamiLias paRa un tE. Es una tRaDicion quE ya tiEnE Estos 200 aÑos, poRquE FREnch

y bERuti ERan como abbott y costELLo.” (FRENCH)

Domingo French fue, junto con Beruti, una pieza clave en la acción en la Plaza, que derivó en el Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810.

que San Martín, inclusive, hasta que Perón impulsó a San Martín tal vez por su propia condición de militar. Pero queda claro que Belgrano era un verdadero estadista.

P: - Más que hacer comparaciones, vale otra vez preguntarse: ¿qué ha-bría pasado si faltaba uno de ellos? Y sumo a Martín Miguel de Güemes, un prócer fundamental en la historia de la Independencia, por su poder de contención en el Norte.

F: -Otro hecho que valoriza más a nuestros antepasados es que gesta-ron una revolución sin sangre, de manera legal, y que al mismo tiempo fue la única en América que resistió la reacción española, que se impuso en Venezuela y Ecuador, por ejemplo.

EF: -¿Cómo le transmiten hoy a su descendencia el significado de su apellido?P: -Como Patricio no va a querer, yo voy a hablar de Iván French,

su hijo de 26 años. Un patriota moderno, médico, trabajando en Africa como parte de Médicos sin Fronteras. Eso también es proceridad, una manera de transmitir en otros países los valores solidarios de la Argentina.

F: -Cuando uno tiene el apellido, el interés por los antepasados va apareciendo de manera natural, se empapa con la familia. De hecho, cada proximidad del 25 de Mayo procuramos con los Beruti mantener el rito de juntar a las familias para un té. Es una tradición que ya tiene estos 200 años, porque French y Beruti eran como Abbott y Costello (risas).

P: -Claro, además de algún modo todas las familias de 200 o 300 años estamos emparentadas. Los Pueyrredón, Moreno, Arenales, Saavedra... hasta de la Asociación forma parte Susana Rosas-Bel-grano. Lo importante es que cuando organizamos nuestras tertulias, no hay morenistas y saavedristas, sino que buscamos eso por lo que tanto bregaron nuestros antepasados: las coincidencias en los ideales para formar una nación.

Más información: www.fundadoresdelapatria.blogspot.com

Page 35: El Federal Bicentenario
Page 36: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE OROp.36

a canción es desde tiempos inme-moriales la expresión subjetiva y a la vez colectiva de determinados momentos en la vida de un pueblo.

Muchas veces sirvió para contar noticias cuando en la época de la juglaría los cantores de turno se paraban en una esquina a recitar, musicaliza-dos, versos en los cuales se comentaban sucesos coyunturales, sociales y políticos del territorio en ciernes. ¿Habrá destino más valioso para una canción que el de llevar esperanza o el de señalar las necesidades de un pueblo, sus expectativas? Alguien me dirá que “el amor” debe ser tomado en cuenta y que muchas de las canciones dedica-das a ese sentimiento, absolutamente respetable y humano, merecen un lugar en la historia, no ten-go dudas, yo mismo escribí algunas que salieron de los más profundo de mis frustraciones amoro-sas o de la euforia de mis sentimientos. Neruda fue más amado por su “Cuerpo de mujer” que por “Pido castigo”. Sin embargo, presiento que “Sueño con serpientes” (Silvio Rodríguez) y su tremenda sugestión humana, política y territorial es mucho más valiosa que miles de boleros, que “Canción con todos” (Tejada Gómez e Isella) cuyos versos aún resuenan en cuanto festival lati-noamericano se haga por este maravilloso conti-nente vale tanto como cien mil discursos sobre la necesidad de la unión de nuestros pueblos.

Artistas. Ese es exactamente el quid de la cues-

L

O p i n i O n

Un arma cargada de futuroDesde los tiempos de los juglares, los cantantes transmitieron sentimientos y también pareceres,

críticas y elogios de su tiempo. Durante estos 200 años, la canción argentina fue estandarte en las luchas de sus hombres.

za por Oscar Matus, Armando Tejada Gómez y la Negra Mercedes Sosa, entre otros tan valiosos como ellos. Tuve el enorme honor de compartir ese movimiento desde 1967 en adelante y tam-bién el de ampliar sus pautas proponiendo la en-trada de artistas ajenos al folclore tradicional, lo que me valió no pocas discusiones, pero también una enorme satisfacción personal con mis ma-yores, cuando lo aceptaron. Fueron momentos excepcionales de extraordinaria comunión con las expectativas populares y de absoluto enrique-cimiento personal e intelectual para cualquiera de nosotros. Cantar fue y será un ritual religioso que toca aristas tan profundas como la misma expe-riencia de la vida y su exigencia. Mis compañeros lo saben porque lo vivieron y lo disfrutan cada día cuando ponen un pie en el escenario. Vi, veo sus rostros transfigurados por el amor recibido, por el inmenso honor de saberse comprendidos por la propia gente, por el hermano, por el con-ciudadano, pero nada de ello tendría sentido si al caminar por una calle de nuestra ciudad, antes que el consabido abrazo, recibiéramos indiferencia o desagrado. Eso me lleva a pensar que cuando los artistas representan fidedignamente los avatares de sus pueblos se transforman en el brazo inte-lectual e ideológico más elocuente y veraz que cualquier político pueda pretender. Una nación, un país, un continente saben que esos artistas son apenas emergentes de determinados momentos, pero que también son militantes concebidos en tiempos difíciles, donde la música y la poesía son una especie de diario cotidiano escrito en un muro honesto y cierto. Los que cantan desde ese vientre lo saben, conocen sus claves, son parte del ritual. Mercedes lo fue, Hamlet y su poesía lo fueron, el Cuchi lo será por siempre, Atahualpa hizo docencia desde allí, Víctor Jara se inmoló por eso, los que aún estamos vivos seguiremos intentando día a día, año tras año merecer el lugar que pretendemos.

A L T O R E n D i M i E n T O

por VICTORHEREDIA

Músico y compositor

tión, una cuestión que fue vilipendiada, ningu-neada por determinados medios de comunica-ción fieles a sus conceptos políticos y económi-cos, y firmemente perseguida por el mesianismo de cuanta dictadura asoló América. Bastaría echar una ojeada a las listas negras de las últimas déca-das para entender cuánta preocupación metía en esos oscuros censores la palabra que cantaba los avatares de la lucha de nuestros pueblos, o sólo recordar los innumerables artistas asesinados en años terribles y no demasiado lejanos, Víctor Jara, Osvaldo Santoro (poeta desaparecido) y tantos otros, como Alí Primera en Venezuela o Gua-dalupe Trigo en México, o nuestro Jorge Ca-frune, cuyas muertes nunca fueron debidamente aclaradas.

Ni hablar de las persecuciones, amenazas y exilios que muchos de nosotros sufrimos en dé-cadas pasadas. Atahualpa Yupanqui fue uno de los primeros en comprender que lo que se decía con la boca había que soportarlo con el cuer-po. La canción “con sentido” fue “privilegiada” con los más variados epítetos, o con sugerentes y peyorativos términos que no pretendían más que denunciar su carácter peligroso o subversivo: “Canción de protesta”, “Canción contestataria”, “Canción política”. Como si el solo indicio de una mirada honesta sobre el entorno y su cir-cunstancia la transformaran en algo injusto o criticable. Quienes abrazamos ese punto de vista en nuestros poemas y canciones teníamos (y te-nemos) una sola intención: hablar de aquello que nos pasa. No sólo a nosotros como seres huma-nos -circunstancia memorable si se quiere-, sino a todos como ciudadanos de un planeta que vale la pena comentar.

El ritual de cantar. En la Argentina hubo mu-chísimos artistas que se enrolaron en ese movi-miento auténtico de juglares cuyo mejor ejemplo fue “El nuevo cancionero”, fundado en Mendo-

Page 37: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO p.37

A L T O R E N D I M I E N T O

Una bebida nacional

Inmortalizada por el tango, la plástica y la literatura, es un hito de nuestro país. Ideal para brindar en el Bicentenario.

ue la primera marca registrada en la Argentina porque su creador, Melville Bagley, también fue el impulsor del Registro Nacional

de Patentes. Corría 1864 y esta bebida hecha a base de cáscara de naranja se convirtió de inmediato en la preferida en bares y fondas. También fue “revitalizadora” de heridos en la Guerra del Paraguay y estuvo en la valija del Perito Moreno durante sus viajes al Sur. Más acá, Julio Cortázar la eternizó en sus cuentos, Mo-lina Campos en sus famosos y entrañables almanaques y el “Polaco” Roberto Goyene-che en su garganta de arena.Como en todo mito que se precie, el origen de su nom-bre es griego. La leyenda cuenta que, al na-vegar frente a la costa de Valencia, los griegos observaron a la distancia gran cantidad de naranjas. Estos cítricos, en pleno mediodía, parecían frutos de oro, igual que en el mito del Jardín de las Hespérides. Las Hespérides -en griego antiguo, Hijas del atardecer- eran ninfas que cuidaban del jardín donde crecían los árboles de las manzanas doradas. Según el mismo relato, quienes comieran esas manza-nas obtenían la inmortalidad. De aquellos fru-tos dorados vistos por los griegos y de aque-llas ninfas mitológicas proviene el nombre de Hesperidina.

Marca registrada. En su “Diccionario de Argentinismos del siglo XIX”, su autor Pedro Luis Barcia, se refiere a Hesperidina como la primera marca acuñada en nuestro país. Ocurre que esta bebida tuvo una acep-tación mucho más amplia que, por ejem-plo, la ginebra ya que también las mujeres

podían consumirla en público, debido a sus propiedades medicinales. Ya en el siglo XX, Goyeneche la llevó como bandera propia en el ambiente tanguero. Al polaco era habitual encontrarlo acodado en la barra del bar “La Sirena” de Villa Urquiza, disfrutando de una

copa de su aperitivo preferido. Sin embargo, la relación con el tango es anterior: Hesperidina fue la primera marca que utili-zó al tango para promocionar un producto. Y lo hizo a través de una polka compuesta por E. de Lahitte y un tango de Juan Nirvassed, en 1915. También Cortázar la subrayó en sus cuentos para retratar un Buenos Aires de mitad del si-glo pasado: Así “Circe”, “Ca-sa Tomada” -ambos del libro

“Bestiario”- y “Tía en apuros”, de “Historia de Cronopios y Famas”, hablan de “vasitos y botellas” de Hesperidina. Las citas del escritor más porteño que vivía en París no parecen casuales. Tampoco que el tango la adoptara como propia. Es que ciertas marcas determinan el origen. Y aunque su nombre nos remita a Grecia, su contenido es ciento por ciento argentino.

h E s p E R I D I N A

Con la llegada del mes del Bicentenario, Hesperidina presentó un estuche diseñado a par-tir de publicidades antiguas de la marca, como una manera de sumarse a los festejos patrios. Razones no le faltan. Es que Hesperidina fue testigo del mandato de 36 de los 39 pre-sidentes constitucionales que tuvo el país. Estuvo en la Guerra de la Triple Alianza al Paraguay y fue fiel compañera del gran explorador Perito Moreno.Con esta edición limitada dice, una vez más, presente en nuestra historia.

Siempre presente

F

Page 38: El Federal Bicentenario

t r a d i c i o n

Todos somos Gauchos

sas (federal) es vencido y el posterior gobierno de Justo José de Urquiza (unitario), que dio paso a la Cons-titución de 1853, y para finalizar, todos argentinos y felices.

¿Y los gauchos?¿Alguien se ocupó de escribir en

estos primeros meses del año sobre la participación del gaucho en la construcción de la Nación? ¿Al-guien sabe quiénes fueron los que conformaron las milicias criollas y los ejércitos libertadores, para men-cionar algo?

“Civilización y barbarie” es una

mayo 2010

EL FEDERAL DE OROp.38

ome usted cual-quier revista, dia-rio o periódico que haya resuelto dedicarse, aunque

más no sea por este año, a nuestra historia patria, o para decirlo de otra forma, al período de construcción de la Nación, y bajo el rótulo de “Bicentenario” podrá observar una carrada de información variopinta que incluye anacronismos, opinio-nes diversas y textos casi colegiales (porque lamentablemente no todos saben de qué se trata), para explicar como han pasado estos últimos dos-cientos años, sobre el “lomo” de los argentinos.

Abro una revista de domingo, y encuentro un racconto que co-mienza con la fundación del Virrei-nato del Río de la Plata en 1776 por decisión del bueno de Carlos III, de España, claro. Después de algunos detalles más o menos interesantes, el

relato prosigue con el asunto de que Napoleón les hizo perder la fuerza a los ibéricos, mandó credenciales como rey de España (José I), pero se juntaron aquí criollos y españo-les acriollados o no, y formaron la Primera Junta de gobierno, el 25 de mayo de 1810.

También se puede mencionar (y se menciona) a Güemes, a Belgrano y al Ejército del Norte, completan-do el recorrido con el principio de las luchas entre unitarios y federales, la Batalla de Caseros en 1852, en la que el “tirano” Juan Manuel de Ro-

Para muchos, el gaucho no figura siquiera dentro de la historia del Bicentenario. Por eso es importante señalar su participación en la construcción de la Argentina.

Tdicotomía que se utilizó para dife-renciar el atraso del futuro salvador. Allí Sarmiento planteó el tema del gaucho (el pasado), y el futuro que prometía “alcanzar” a los Estados Unidos.

No comparto desde ya su visión apocalíptica, porque los pueblos avanzan inexorablemente hacia un progreso mejorador (medicina, tec-nología, educación), todo es cues-tión de tiempo, pero este eximio escritor sanjuanino, presidente de la República y obsesivo fundador de escuelas, nos ha dado mucho, y en su pensamiento sobre este tema, podría haber reparado alguien para deducir que, a pesar de que odiaba el chiripá como prenda emblemá-tica, le dio al gaucho la posibilidad de ser una de las dos partes de una discusión fundamental, es decir, le dio entidad.

No discutiré aquí si el autor de “Facundo” y “Recuerdos de pro-

por RAUl oSCAR FINUCCI

Periodista y director de El Tracicional

Page 39: El Federal Bicentenario

mayo 2010

EL FEDERAL DE ORO p.39

Page 40: El Federal Bicentenario

mayo 2010

vincia”, tenía o no razón, me que-daré con el reconocimiento de la existencia de una clase social que, a mi juicio, fue fundamental en la construcción de la Nación.

Habemus gaucho. Si quisiera sim-plificar la cosa, podría decir que la sola permanencia en el tiempo del vocablo “gaucho” y la moderna (por decirlo de alguna manera) uti-lización de esa palabra para calificar una buena acción (gauchada) bas-tarían para sostener mi teoría varias veces manifestada en este medio, de la existencia de una clase confor-mada por personas que trabajaban en lo mismo (con la hacienda y de a caballo), y tenían los mismos usos y costumbres.

Bonifacio del Carril escribió, mientras pensaba su obra dedicada a nuestro personaje campero: “Una cuestión previa, empero, surgió apenas comencé a ahondar en el estudio del problema. ¿Cuál es, en definitiva, el gaucho al que este libro habrá de referirse? Porque el gaucho no fue, en forma alguna, un señor abstracto e inmutable, ni en función del tiempo, ni en relación con el espacio. Por lo pronto, es necesario señalar que la palabra gaucho sólo comenzó a ser usada para designar a cierto tipo de hombre de campo de la Banda oriental del Uruguay en el último tercio del siglo XVIII, alrededor de 1770 en adelante, y en la Argentina, después de 1810”.

Con suma tranquilidad y pacien-cia, podemos gritar entonces: ¡Se-ñores, había gauchos!

Paso a paso. Siempre he sostenido, y no soy el único afortunadamente, que el gaucho es absolutamente una herencia española. Sólo con ver a uno de nuestros primeros hombres de a caballo en alguna de las pinturas de época encontraremos a un an-daluz con chiripá y botas de potro.

la equitación que practicaba el gaucho y que aún practica nuestra paisanada en el campo, para trabajar con la hacienda y que rememora-mos los tradicionalistas, incluso por la forma de ensillar lomillos, bastos, sirigotes o cualquier otra silla de

EL FEDERAL DE OROp.40

si quisiera simplificar la cosa, podria decir que la sola

permanencia del vocablo “gaucho” y la moderna utilizacion

de esa palabra para calificar una buena accion bastaria

para demostrar la importancia de esta clase social.

t r a d i c i o n

Page 41: El Federal Bicentenario

mayo 2010

EL FEDERAL DE ORO p.41

montar de las utilizadas en estas tie-rras del Río de la Plata por nuestros hombres de a caballo, es heredada de España.

Se trata de la equitación llamada de “la jineta”, la que toma de otra forma más antigua, de “la brida”, el sentarse enhorquetado en el lomo del montado, estribando largo, co-mo rozando la pisada del estribo.

Es decir, que desde que los barcos comenzaron a llegar de Europa al puerto de Buenos Aires y la mayo-ría de los marineros, o improvisados marineros, decidieron quedarse en América, ya sea por el pánico que les daba pensar en volver a cruzar la mar océano, o porque aquí queda-ban lejanas sus deudas con la justi-cia, comenzó a gestarse la figura del pre-gaucho, ya sea trabajando en los arreos de mulas que bajaban del Alto Perú, o en las vaquerías, o sea la caza de hacienda para sacarles el cuero y el sebo primero, y luego el

Buena nueva que, como sabemos, todos no compartieron.

El gaucho, en realidad, no es-taba demasiado al tanto de lo que sucedía. A decir verdad, salvo los “ilustrados”, nadie tenía bien inter-nalizado el concepto de patria. la patria era el lugar donde se había na-cido; eran Buenos Aires, Córdoba, la Rioja, no existía el concepto de patria como un todo.

Mientras las cuestiones políticas se sucedían, el gaucho manejaba las tropas de carretas (las hubo de sesenta de ellas) que traían los “frutos del país” al puerto de Bue-nos Aires. Tejidos, manufacturas, frutos, vino (menos de los que se creía) y otras producciones verná-culas. Asimismo, estas tropas lle-vaban los productos importados al interior de nuestra tierra: sardi-nas, tejidos mecánicos, aceite para lámparas, bebidas blancas.

Gauchos y más gauchos,

tasajo (carne salada) que se enviaba al Viejo Mundo.

Esos hombres conformaron al gaucho. Gauchos, nacidos de crio-llas y españoles, o de españolas y criollos. Esa fue, sin duda, la con-formación del gaucho. Muy poco influyó la sangre indígena, tema sobre el cual podría dar una larga explicación que no es tema de es-ta nota. Recordemos que ya en el siglo XVII eran frecuentes las suble-vaciones aborígenes, sobre todo en el norte del país.

Primeros soldados. Cuando los ingleses decidieron venir a estos la-res, allá por 1806, para concretar lo que se llamó la Primera Invasión In-glesa, se encontraron con Juan Mar-tín de Pueyrredón en el caserío de Perdriel. Pueyrredón había iniciado la reconquista de Buenos Aires, y los piratas, enterados de ello, enviaron a Beresford con su famoso e invicto,

hasta que llegaron a nuestra querida tierra, “Regimiento 71”. Se encon-traron con una milicia integrada por gente del lugar, gauchos que de a caballo (de otra manera no se los concibe) enlazaron una pieza de artillería enemiga y la llevaron hasta el lugar donde estaban parapetados. El breve combate se perdió, pero allí estaba el espíritu de nuestros hom-bres.

A partir de ese momento se hi-zo imprescindible la participación del gaucho en la construcción de la Nación. Si Manuel Belgrano escri-bió la importantísima obra “Repre-sentación de los hacendados”, fue porque la estancia, como unidad productiva, tenía una importancia fundamental en nuestra economía.

Y llegó el 25 de Mayo, y al gaucho le tocó formar parte de los ejércitos patrios, incluso de aquel que tuvo la misión de informar de la buena nue-va a lo largo de nuestro territorio.

PASO A PASO

t r a d i c i o n

Sin duda, el gaucho tiene ascendencia española. Hay herencia de España tanto en su vestimenta como en su manera de montar a caballo.

Page 42: El Federal Bicentenario

mayo 2010

p.42 el federal de oro

arreando hacienda, carneando, cuereando y contribuyendo a la economía de la región.

El príncipe de los gauchos. En 1812, Martín Miguel de Güemes ya era conocido por comandar a sus famosos gauchos. Mi salteñísimo amigo Gregorio Caro Figueroa es-cribió: “¿Quiénes eran esos gauchos que dejaban la labranza y montaban a caballo, armados con machete o rifle, para seguir a Güemes? Estos hombres de la tierra eran criollos de entre 15 y 45 años. Ellos eran, dice Miguel Solá, pastores, arrieros, la-bradores y artesanos. San Martín los designó como gauchos, sinónimo de “hombres curtidos que conocían la tierra como la palma de sus manos; de jinetes diestros, hábiles con el lazo con el que atrapaban a los godos, y valientes hasta la temeridad”. Esas cualidades, escribió el general espa-ñol García Camba, recuerda Caro Figueroa, admiraban a los militares europeos.

El Directorio, en marzo de 1814,

creó la Provincia oriental, Artigas era “protector de Entre Ríos” y los conflictos por el Sitio de Montevi-deo continuaban, por eso se designó como encargado de las negociacio-nes a un fuerte hacendado de Santa Fe, Francisco Antonio Candioti, que a pesar de no tener un nombre criollazo, por su forma de ensillar a la usanza gaucha y su elegancia, fue luego conocido como “El príncipe de los gauchos”.

Belgrano condujo su expedición al Paraguay con gauchisoldados. San Martín formó el Regimiento de Granaderos a Caballo. Había muchos hombres formados militar-mente, pero no alcanzaban para la gran empresa que se había propues-to el libertador. Por eso en 1815, el 14 de agosto, decide recurrir al voluntariado publicando un bando que reza: “Tengo 130 sables arrum-bados en el cuartel de Granaderos a Caballo, por falta de brazos que los empuñen…”

Con gauchos cruzó El Ande, co-mo prueba de ello podemos citar

el pedido que hiciera San Martín a las autoridades de Buenos Aires de ochocientos “lomillos” (la silla de montar del gaucho) para su ejército.

Chiripá y botas de potro. Estos criollos, que formaron una clase so-cial destratada hasta que leopoldo lugones disertó sobre el “Martín Fierro”, poblaron la campaña e hi-cieron la patria.

Gaucho se hacía todo europeo que venía a instalarse en estas tie-rras, ocupando el desierto para formar estancias, verdaderos for-tines de avanzada. Gringos que se agauchaban en seguida, vistiendo, al poco tiempo de su llegada, chi-ripá y botas de potro, terciándo-se el poncho y requintándose el sombrero.

¿Quiénes conquistaron el desier-to con las fuerzas nacionales si no los gauchos? Junto a Roca, o montan-do los “Blancos de Villegas”, corrie-ron al indio maloquero, araucano, hasta los confines de la Cordillera para permitir la realización del país,

aunque suene antipático.Basta con estudiar, ilustrarse,

comprender.Parece mentira, al leer esas

notas que mencionábamos al co-mienzo, que ni siquiera se hable del gaucho en tiempos de Rosas, el más gaucho entre los gauchos, que no pertenecía a su clase social, pero los interpretó como nadie y fue admirado por ellos.

Gaucho era San Martín, de pon-cho pesado para soportar el frío cordillerano. Gaucho era Artigas, inmortalizado por Juan Manuel Blanes de uniforme militar, cham-bergo y poncho al hombro. Gau-cho era Sarmiento, que hasta en su última foto, ya fallecido, se lo ve en su sillón, cubierto por un poncho de vicuña.

Gauchos somos todos, aunque traten de convencernos de otra cosa, pretendiendo dejar de lado esta herencia bendita de idolatrar al caballo, una parte de nuestro paisaje, y sentir el infinito rugir de la tierra.

t r a d i c i o n

gauchos somos todos, aunque traten de convencernos de otra cosa,

pretendiendo dejar de lado esta herencia bendita de idolatrar al caballo, una

parte de nuestro paisaje, y sentir el infinito rugir de la tierra.

Ya en 1812 Martín Miguel de Güemes era conocido por comandar a sus famosos y valerosos gauchos, que protegieron la frontera norte del país de la invasión española.

Page 43: El Federal Bicentenario
Page 44: El Federal Bicentenario

rróneo es decir que en 1810 empezó la historia de este país. Sí habilita el hecho revolucionario a afirmar que empezó otra historia,

un proceso que seis años después llevó a la Independencia de la Argentina y desde en-tonces arrastró a la liberación de la América invadida por el español.

Desde aquellos años, las ideas de los revo-lucionarios de 1810 sufrieron desencuen-tros y derrotas, triunfos y olvidos. En ese derrotero, los hechos cambian según a qué historiador se consulte. No es como nos han querido enseñar en la escuela: la historia no es sólo una. De la diversidad también se nu-tren los hechos, se resignifican, cobran otro sentido. En esas visiones poco tratadas de la historia, quedan jugosos acontecimientos que ninguna calle recuerda.

De esas perlas ocultas, curiosas o desco-nocidas de la historia se trata esta selección de textos en la que conviven escritores, his-toriadores y periodistas. A la vuelta de la página descubrirá que Saavedra, el primer hombre fuerte del estado argentino nació en Bolivia. Y en una investigación inédita de Javier Ricca, se podrá enterar que la re-belión de Casa Blanca, que incluye a Fran-cisco “Pancho” Ramírez, jamás existió.

¿Qué diría usted si aquel glorioso 25 de mayo de 1810 no hubo escarapelas, si se enterase de que la Argentina invadió la costa

p e r s p e c t i v a

¿Sabía que el Triunvirato desaprobó la bandera de Belgrano, que no hubo escarapelas en 1810,

que la Argentina invadió California, que San Martín nutrió su ejército de esclavos negros y que nunca existió la conjura de Casa Blanca? Esa otra historia, lista para leer.

E

historiaestadounidense de California e hizo allí fla-mear la bandera que el Primer Triunvirato le desaprobó a Manuel Belgrano?

¿Creería que la Argentina estuvo a punto de recuperar pacíficamente las islas Malvi-nas? Y qué si le contasen que el mismísimo José de San Martín nutrió su ejército con negros a los que les cambió las armas por la libertad y los condujo a la Batalla de Maipú.

Se asombraría al pensar que una circular del 26 de mayo de 1810, firmada por la fla-mante Junta de Gobierno, ocultó en un jura-mento la Revolución para mantenerla viva.

La modernidad trajo revelaciones so-bre nuestro pasado. Ahora sabemos que la Conquista del Desierto no fue sino un pre-meditado plan de genocidio del indígena, porque no había desierto que conquistar.

De la sombra de la historia habla esta nota. De los rincones lejanos y oscuros en que esos hechos descansaron hasta que alguien tomó las llaves y abrió el baúl.

La historiografía reparte méritos y olvi-dos. Revela mientras oculta, esconde mien-tras cuenta. De esa zona que comienza a dejar de ser oscura en este año del Bicen-tenario dan cuenta los autores elegidos. De ella también se alimenta la historia, las líneas que habían sido no oficiales y ahora cam-bian la ecuasión. Leer esa otra historia es una buena manera de desmentir la idea de que los hechos desatados hace 200 años son sólo parte del pasado.

por ESTEBAN RAIES

Redactor especial de El Federal

mayo 2010

EL FEDERaL DE oRo

La otrap.44

Page 45: El Federal Bicentenario

mayo 2010

EL FEDERaL DE oRo

1810 Por Osvaldo Soriano

(Fragmento de Cuentos de los años felices)

El 22 de mayo por la noche, el coronel Cor-nelio Saavedra y el abogado Juan José Castelli atraviesan la Plaza de la Victoria bajo la lluvia, cubiertos con capotes militares. Van a jugarse el destino de medio continente después de tres siglos de dominación españo la. Uno quiere la independencia, el otro la revolución, pero ninguna de esas palabras será pronunciada esa noche. Luego de seis días de negociación van a exigir la renuncia del español Cisneros. Hasta entonces Cornelio Saavedra, jefe del Regi-miento de Patricios, ha sido cauto. Desde el 18, Belgrano y Castelli, que son primos y a veces aman a las mismas mujeres, exigen la salida del

virrey, pero no hay caso: Cisneros se inclina, cuanto más, a presidir una junta en la que haya representantes del rey Fernando VII y algunos ameri canos que acepten perpetuar el orden co-lonial. Los orilleros andan armados y Domin-go French, teniente coronel del estrepitoso Regimiento de la Estrella, está por sublevarse. Saavedra, luego de mil cabildeos, se pliega. De allí en más los acontecirnientos se precipitan y el destino se juega bajo una llovizna en la que no hubo paraguas flamantes ni amables ciuda danos repartiendo escarapelas.

El orden de los hechos es confuso y con-tradictorio según a qué memorialista se con-sulte. Todos, por supues to -salvo el pudoroso Belgrano-, intentan jugar el mejor papel. Lo cierto es que el 24 todo Buenos Aires asedia el Cabildo donde están los regidores y el obispo. La gente anda con el cuchillo al cinto, cargan-do trabucos, mientras Domingo French y An-

p.45

Manuel Belgrano

Page 46: El Federal Bicentenario

mayo 2010

tonio Beruti aumentan la presión. Esa noche nadie duerme y cuando los dos hombres llegan al Cabildo empapados, los regidores y el obispo los reciben con aires de desdén. Hay un alter-cado entre Castelli y el cura. Al ver que Castelli llega con las armas de Saavedra, los burócratas del Cabildo comprenden que deben des tituir a Cisneros, pero dudan de su propio poder. Juan José Paso y el licenciado Belgrano esperan afue-ra. Saavedra les pide paciencia. El coronel es alto, flaco, parco y medido. El rubio Belgrano, como su primo, es amable, pero se exalta con facilidad. Entrada la noche, Belgrano y Saave-dra abren las puertas de la sala capitular para que entren los gritos de la multitud. No hay nada más que decir: Cisneros se va o lo cuel-gan. ¿Pero quién se lo dice? De nuevo Castelli y el coronel cruzan la Plaza y van a persuadir al virrey. Hay un último intento del español

PERSPECTIVa

que forma una junta incluyendo a Castelli. Los “duros” rechazan la pro puesta y juegan a todo o nada. Cisneros trata de ganarse al vanidoso Saavedra, pero el coronel ya acaricia la gloria de una fecha inolvidable.

French, que teme una provocación, im pide el paso a la gente sospechosa de simpatías realis-tas. Al amanecer, Beruti, por or den de French, derriba la puerta de una tienda de la recova y se lleva unos rollos de paño para hacer cintas que distingan a los leales de los otros. Alguien lo ve de lejos y nace la leyenda de la escarapela.

La mañana del 25, cuando muchos se han ido a dormir y otros llegan a ver “de qué se trata”, Castelli sale al balcón del Cabildo y anuncia la hora de la libertad. La historiografía oficial no le reserva un buen lugar. El discurso de Castelli es el de alguien que arroja los dados de la Historia. Aquellas jornadas debían ser un simple golpe de mano, pero la fuerza de esos hombres provoca una voltereta que sacudirá a todo el continente. La audacia desata un mecanismo inmanejable. Saavedra es un patriota, pero no un revolucio-nario y no puede oponerse a la dinámica que se desata en esos días. El secretario Moreno,

un asceta silencioso y torvo, dirige sus actos y órdenes a destrozar el antiguo sistema.

Moreno, Castelli y Belgrano son un bloque sólido con una política propia a la que por con-veniencia se pliegan Matheu, Paso y el cura Alberti; Azcuénaga y Larrea sólo cuentan las ventajas que puedan sacar y simpatizan con el presidente Saavedra que a su vez los desprecia por oportunistas. Las discordias empiezan muy pronto, con las primeras resoluciones. Castelli parte a Córdoba y el Alto Perú. Belgrano va a tomar el Paraguay.

Desde fines de agosto, Moreno ha hecho aprobar por unanimidad el secreto Plan de Operaciones que recomien da el terror corno método para destruir al enemigo. Ese texto fe-roz no se conoció hasta que a fines del siglo XIX (...) Para entonces, los premios y castigos de la historia oficial ya estaban otorgados y Moreno pasaba por haber sido un intelectual y educador romántico, influido por las mejo res ideas de la Revolución Francesa. Pero es la aplicación por

Castelli de ese método sangriento lo que ase-gura el triunfo de la Revolución.

La mañana del 25, cuando muchos llegan a ver “de qué se trata”, Castelli sale al balcón del Cabildo y anuncia la hora de la libertad. Para 1811 nadie tendrá paz: ni Castelli, que muere durante el juicio; ni San Martín, que combate en Chile. Belgrano muere en la pobreza y el olvido. Rivadavia traiciona a los orientales y todos persiguen a Artigas. Pese a todo, la idea de independencia queda en pie levantada por San Martín. Pero los ramalazos de la discordia duran intactos por medio siglo y se prolongan hasta hoy en los entresijos de una historia no resuelta.

EL FEDERaL DE oRo

El 25 de mayo, cuando muchos

llegan a ver “de que se trata”, Castelli anuncia la hora de

la libertad.

p.46

Baltasar Cisneros

José de San Martín

Page 47: El Federal Bicentenario

mayo 2010

LA BENDICION DE LA BANDERA

Por Félix Luna (Fragmento de Biografía de Manuel Belgrano)

El mismo día que hizo flamear por primera vez la bandera, Belgrano fue designado por el gobierno como jefe del Ejército del Perú, en reemplazo de Juan Martín de Pueyrredón.

De inmediato se dirigió a Yatasto, en Salta, donde recibió las fuerzas que venían del Alto Perú. Las tropas estaban desarmadas y no te-nían dinero, con ellas debía contener al ejército numeroso y triunfante del realista Goyeneche, que pretendía invadir Salta con 300 hombres. Belgrano recibió la orden de tomar el mando y replegarse sin combatir. El general, en des-acuerdo con las instrucciones del Triunvirato, desobedeció. Mientras Belgrano viajaba para tomar el mando, el Primer Triunvirato, en-terado de que el general había enarbolado la bandera sin autorización, le envió un comu-nicado en el que expresaba su disconformidad.

El 25 de mayo de 1812, Belgrano, descono-ciendo el enojo de las autoridades, bendijo la bandera ante el pueblo de Jujuy por el canónigo Juan Ignacio Gorriti. Encendido, pronunció: “Soldados de la patria, vuestra obra es de Dios. El nos ha concedio esta bandera, que nos manda que la sostengamos y que no hay una sola cosa que no nos empeñe a mantenerla con el honor y el decoro que le corresponde”. Después de este acto patriótico, recibió la noticia de su desaprobación. Ofusca-do, respondió que la guardaría para que nadie

PERSPECTIVa

EL FEDERaL DE oRo

se acordara de ella. Tres meses más tarde, el realista Pío Tristán comenzó a avanzar desde el Norte. Belgrano arengó al pueblo de Jujuy. Si querían ser libres, había llegado el momen-to de dar muestras de su heroísmo uniéndose al ejército. El pueblo quemó todas las casas y marchó tras el general. Luego de las victorias, Belgrano declaró al pueblo jujeño depositario de la Bandera nacional.

NEGROS LIBERTADORES

Por Gustavo NG, Restivo y Sánchez (Fragmento de El otro Bicentenario...)

José de San Martín concibió a la PatriaArgen-tina y desembrozó a sablazos las cadenas que la retenían en la inexis tencia. Muchos se han complacido en hallar las cifras de la paterni dad de San Martín: su honestidad ejemplar, su des-prendimiento, su nobleza, su magnanimidad, la dimensión de su pensamiento, su po der. Aquel hombre decidía el destino de la vastedad de es-

p.47

Cornelio Saavedra

Page 48: El Federal Bicentenario

mayo 2010

tas colo nias y de sus habitantes. Cuando necesi-tó desesperadamente más ca ñones, más charqui y más hombres de los que tenía para liberar a la nueva Patria de la corona de España, volteó su mirada a los esclavos africanos.

La maniobra fue astuta y el símbolo, imba-tible: los negros gana rían la libertad dándole la libertad a la nueva Patria. No sería San Martín quien se jactara de su poder convirtiéndolos en libertos; los haría libres la Patria. Decretó que los angoleños y otros negros ya no se rían propiedad de las familias que los esclavizaban en Mendoza. Les dio la bienvenida al estado del pleno derecho de hombre vistiéndolos con el traje de soldado y les asignó la perte nencia a una familia soberana: el Regimiento 8. Y al Regimiento 8 le concedió el honor de marchar al frente en la Batalla de Maipú. Fue aniquilado.

En 1817, entre dos mil y tres mil negros cru-zaron la Cordillera para la Gesta Libertadora. Cuando regresaron, en 1823, eran unos 150. Actualmente Mendoza recuerda a dos: Juan Videla y Antonio Aycardo.

LA CONJURA QUE NO FUE

Por Javier Ricca (Fragmento inédito de su libro)

Con sorprendente constancia, desde 1860 a la fecha, más de 200 autores relevados para esta investigación han plasmado la conjura de Casa Blanca en sus pesquisas.

Fernando Arce relata que el 11 de febrero de 1811 el suceso revolucionario fue “aho-gado en sangre por Michelena. Allí fueron sorprendidos, entre otros, el entrerriano Francisco Ramírez. Los patriotas se resistie-ron bravamente y algunos, antes de caer en manos enemigas, se arrojaron a las aguas del Uruguay. Ramírez fue a dar al calabozo”.

Adjetivo más, palabra menos, las crónicas han discurrido ampliando o minimizando los

pormenores. Pero la conjura de Casa Blan-ca nunca existió. Ninguna carta íntima ni parte oficial recuerda ese hecho. Ni un solo documento. Tan sólo acopio bibliográfico que ha sufrido, con los años, un sinnúmero de cambios. Pero nadie aporta una prueba.

La supuesta participación del caudillo Francisco Ramírez es la más paradójica de todas las vinculadas con la conjura. Esta se integra al memorándum de la mano del historiador entrerriano Benigno Martínez, quien en 1881 consigna un detalle poco co-nocido. “Francisco Ramírez permaneció por algún tiempo en un calabozo inmundo que le ha hecho contraer una afección pul-monar; un día que se notó bastante enfermo se fugó de la prisión…

Cuatro años más tarde, las referencias a Ramírez adquieren más extensa y ampulosa forma literaria en las páginas de una nueva publicación del mismo autor.

Pero ninguna de estas páginas explica cómo hizo Ramírez, para proclamar, a co-mienzos de febrero de 1811, la libertad en-trerriana, si había sido capturado (sic) por Michelena en la Banda Oriental. No exis-te probanza verídica que permita sostener cuanto se dice respecto de la prisión.

El detallar las acciones por los involucrados y los documentos demuestran que la conjura de Casa Blanca y la participación del Supre-mo Entrerriano es un inmenso desglose de inexactitudes históricas, acopiado a partir de erróneas interpretaciones bibliográficas, que construyeron un relato histórico, repicado desde 1860 hasta nuestros días en el largo y ancho cauce de la bibliografía de Uruguay y la Argentina.

PERSPECTIVa

EL FEDERaL DE oRo

El Exodo Jujeño desatado tras la bendición de la Bandera, en rebeldía de las órdenes. Arriba: Hipólito Bouchard, invasor de California.

p.48

Page 49: El Federal Bicentenario

mayo 2010

PERSPECTIVa

EL FEDERaL DE oRo

LA ARGENTINA INVADE

CALIFORNIA Por Osvaldo Soriano

(Fragmento del libro Cuentos de los años felices)

¿Cuál fue la primera potencia del mundo que reconoció a la flamante Argentina de la Re-volución?

Todas las ideas, viejas y nuevas, venían a refundarse en estas costas: nonárquicos, re-publicanos, católicos, liberales, anarquistas y aventureros peleaban por amor, por costum-bre o por plata. Los hubo solemnes, grandio-sos, generosos, chiflados, estúpidos, vanidosos y despiadados.

El más conocido fue el capitán José de San Martín, pero entre los más chiflados y ambicio-sos estaba el corsario Hipólito Bouchard, quien compró el primer reconocimiento exterior pa-

LA MASCARA DEL REY

La Revolución de Mayo ha sido puesta en tela de juicio por la historiografía argen-tina. Desde Vicente Fidel López reivindi-

cando la gesta patriótica hasta Enrique de Gandía y su argumento de que “ni en 1806 ni en 1810 se hablaba de independencia política absoluta, de un nuevo Estado, sino de cambios de hombres y de forma de Gobierno”, la discusión sobre el signifi-cado del histórico Mayo llega hasta el historiador Vicente Sierra y su postura de hechos desencadena-dos a partir de las maniobras españolas antes que por las reacciones patrióticas.En ese contexto, un documento prueba el apego al virrey depuesto, pues esta circular del 26 de mayo de 1810 ordena a los cuerpos militares de Buenos Aires prestar juramento de fidelidad a Fernando VII, preso de Napoléon, en lo que la historia conoce como “La máscara del Rey”. Algunos dicen que se trata de una triquiñuela política usada por la Primera Junta, usando la figura del rey ausente

para asegurar la Revolución. Los más escépticos son tajantes: dicen que el documento vendría a probar que nadie pensaba en ninguna revolución.

p.49

Page 50: El Federal Bicentenario

mayo 2010

EL FEDERaL DE oRop.50

PERSPECTIVa

ra la Argentina, que todavía se llamaba Provin-cias Unidas. En su nombre invadió y destruyó la California dominada por los españoles.

El primer día de febrero de 1811 el gobierno de la Revolución lo nombra capitán del ber-gantín de guerra 25 de Mayo. Lo suyo es el pillaje y el saqueo, como Drake y Morgan, y pronto va a probarlo. En 1815 manda las cor-betas Halcón y Uribe y marcha a reunirse con Brown. Los dos han cambiado: William Brown es ahora Guillermo e Hypolite se ha convertido en Hipólito, súbditos de las Provincias Unidas. El 9 de julio de 1817 hace que toda la tripula-ción de la Argentina grite “Viva la patria!” y sale de Ensenada rumbo a Madagascar.

Ahí va Hipólito Bouchard, viento en popa y cañones limpios, a arrasar la California donde no están todavía el Hollywood del cine ni el Silicon Valley de las com putadoras. Lleva co-mo excusa la flamante bandera argentina que ha hecho reconocer en Kameha-Meha. Durante seis días, sobre los escombros y los cadáve res, flamea la bandera argentina.

EL DERECHO DEL MAS FUERTE

Por Gustavo NG, Restivo y Sánchez (Fragmento de El otro Bicentenario...)

Las islas Malvinas ya estaban en disputa cuando comenzó a armarse el país. Los ingle-ses aseguraban que les pertenecían porque su John Davies las había descubierto en 1592. El país criollo que se for maba independizado afir-mó sus derechos sobre ellas: mandó a tomar posesión en 1820, nombró un gobernador en 1823, concedió a un tal Luis Vernet el derecho a pastorear y pescar en la isla Soledad. Pero,

cuando el gobierno de las Provincias Unidas nombró aVernet primer comandante político y militar de las islas, el gobierno británico reac-cionó y cuando Vernet capturó tres pesqueros norteamericanos, los Estados Unidos lo trata-ron de pirata y apresaron a todos los habitan-tes de Puerto Soledad. Buenos Aires repuso un gobernador en Malvi nas y entonces el Foreign Office inglés dijo que era hora de ter minar con aquello y jugó fuerte. En 1833 mandó la corbe-ta Clio bien equipada. Su capitán, John James Onslow, hizo arriar la bandera argentina, se la entregó cordialmente al gobernador José María Pinedo y observó cómo éste se hacía a la mar.

Se perdieron de esa manera las islas Malvinas. El ministro de Relaciones Exteriores, Manuel Maza, calificó el suceso ante el repre sentante inglés como un “gratuito ejercicio del derecho del más fuerte para humillar y rebajar a un pue-blo inerme e infante”. Hubo una protesta del gobierno de Buenos Aires que no ha surtido el mi smo efecto hasta hoy. Era todo lo que podía hacer una nación que se formaba a fuerza de ambiciones y degüellos. En aquellos tiempos también unos gauchos hicieron una revuelta en las Malvinas y 119 años después una dictadura decidiría una re cuperación tan legítima en el derecho como imbécil en la forma. Fuera de eso, del lado argentino queda el reclamo.

Arriba, soldados en las Malvinas. Der: el puerto de Ensenada, desde donde Bouchard partió a invadir California.

Page 51: El Federal Bicentenario
Page 52: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE OROp.52

a colonización española no tenía ningún interés en el desarrollo del arte en nuestras tierras, que care-cían de estímulo ante la falta de oro

y plata, como sí lo tenían México y Perú, entre otros territorios. Aquí, el arte “era cosa de grin-gos”, y cuando Manuel Belgrano crea la prime-ra escuela, desaparece a los pocos años. En 1823, Bernardino Rivadavia proyecta un museo y tampoco tiene éxito. Seis años más tarde, un comerciante trae 365 pinturas atribuidas a Ru-bens, Murillo y Caravaggio, entre otros. Luego de estar un año en exposición tampoco se vende algo y trata de vendérselas a Juan Manuel de Rosas en 150 mil pesos. “El erario publico tiene otras urgencias”, recibe como respuesta.

Los primeros artistas son viajeros que re-flejan, a la manera de un fotógrafo, los usos y costumbres de estas tierras, y es fines del siglo XIX cuando nuestros artistas comienzan a ir a Europa a estudiar, mientras aquí se ganan la vi-da haciendo retratos, lo único que consumía la sociedad argentina. A partir de 1911 se instala el Salón Nacional y el Estado comienza a fo-mentar la actividad plástica. Nuestros mayores artistas, como Emilio Pettoruti, Antonio Ber-ni y Raúl Soldi, entre otros, debían trabajar en diferentes actividades o cargos públicos para

L

O P I N I O N

En busca de la identidadEl arte argentino ha atravesado un importante derrotero en estos 200 años de historia. Desde su

gran talento, todavía busca cómo mostrarse al mundo con un sello propio.

país por todo lo referido al arte y la cultura, que hace que Buenos Aires sea una de las ciudades con mayor actividad cultural del mundo y con la particularidad de que en la mayoría de los casos es una actividad gratuita o de bajísimo costo. En las últimas décadas también se ha jerarquizado la actividad y hoy el estudio de las Artes Plásticas es algo prestigioso y no un mero “hobby”, como era considerado en otras épocas.

Sin duda, el arte de los argentinos es de los mejores del mundo y si alguno de nuestros artis-tas tuviera un reconocimiento internacional, la actividad se incrementaría, como ha sido el caso de Colombia y el suceso de Fernando Botero. Seguimos buscando una identidad en todos los órdenes y el arte no escapa a ello.

por IGNACIO GUTIERREZ ZALDIVARPromotor de Arte de los argentinos

poder vivir. Unicamente en las ultimas cuatro décadas, pueden empezar a vivir de su trabajo y no depender de cargos o del taller privado de enseñanza.

El arte argentino tiene una gran calidad de oficio y poca difusión en el exterior. El logro de que un artista local sea conocido internacional-mente resulta difícil viviendo en nuestro país. Quizás Guillermo Kuitca es una de las pocas excepciones. El artista más reconocido inter-nacionalmente es Lucio Fontana, que nació en Rosario, Santa Fe, pero que en el mundo es considerado italiano. Julio Le Parc y Antonio Segui viven en Francia desde hace más de trein-ta años, con gran difusión. Lo más importante en mi visión es el interés que existe en nuestro

Page 53: El Federal Bicentenario
Page 54: El Federal Bicentenario

p.54

Page 55: El Federal Bicentenario

elipe Pigna tiene el raro mé-rito de haber convertido la historia, materia en general acotada a la academia, en un consumo para todo público.

Sus libros, de prosa directa e ideología siem-pre a la vista, trepan a poco de publicarse al peldaño de los más vendidos. Y su nombre suele acompañar los más diversos proyectos que pretenden aprovechar el renovado inte-rés del mercado por el pasado de la Argentina. Interés que, se ve, en buena medida obedece al abordaje más próximo al lector que Pigna propone. El Bicentenario, sin duda, requería su concurso, así que Pigna preparó 1810, la otra historia de nuestra revolución fundadora, un texto que, más allá de las cualidades mentadas,

f e l i p e p i g n a

F

“Las ideas de Mayo se pueden

aplicar hoy”

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO

se esmera por colocar la Semana de Mayo en perspectiva. Es decir, no a modo de irrupción inspirada de un grupo de patriotas, sino como un episodio de la tradición latinoamericana de insurgencia, que se remonta hasta la mis-mísima llegada de Colón al continente.

Pigna lo explica: “Acá, cuando se cuenta la historia, se aplican todavía algunos criterios racistas y se privilegian las influencias euro-peas: la Revolución de Mayo fue producto meramente de la Enciclopedia, de Rousseau y de los iluministas. Esa es una parte, inne-gable, pero hay toda otra parte, que es lo

por ALEjAndRoCARAvARIo

Secretario de Redacción

que vino ocurriendo desde que comenzó la Conquista. Colón llega a fines de 1492 y a principios de 1493 empieza la rebelión. Que no se va a detener, y que tiene que ver con la América española y con la portuguesa”.

-No es una historia de sumisión, co-mo suele sobreentenderse.

-Para nada, es una historia de rebelión, de tratar de sacarse de encima el yugo por todos los medios. Incluso en la conquista de Méxi-co, que tan mal contada está. no se habla de la impresionante rebelión azteca que obliga a los españoles a huir de Tenochtitlán. La no-che Triste, como la llaman ellos. Ahí uno se da cuenta cómo se va fraccionando el relato histórico a la hora de imponer que los ame-ricanos se sometieron voluntariamente, co-mo ante dioses, a los conquistadores. Lo cual tiene lecturas posteriores obvias: aprendemos de chiquitos que hay que someterse a los con-quistadores, que son como dioses.

-¿Pero pueden verse estos episodios como parte de un proceso, como un germen revolucionario que también se manifiesta en mayo de 1810?

-Yo creo que hay un germen rebelde. no sé

El popular historiador dice que el Bicentenario es una gran oportunidad para recuperar el debate de 1810 “en lugar de pelearse como en un gallinero”.

“lA burguesiA terrAte-

niente Y lA burguesiA cO-

MerciAl Que bAncArOn

lA reVOluciOn lO unicO

Que QueriAn erA el li-

bre cOMerciO Y HAcerse

cArgO Del estADO.”

p.55

Page 56: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

si le podemos dar un carácter revolucionario hasta el movimiento de Túpac Amaru, que sí adquiere rasgos de revolución, con planes y con una extensión única, de Ecuador a Men-doza. Y con 100 mil combatientes. Los otros eran movimientos rebeldes que tenían como eje central terminar con la administración es-pañola. En algunos casos son particularmente anticatólicos, como el Taki ongoy, un mo-vimiento milenarista que rescata la cultura incaica y que tiene que ver con la imposición religiosa española a sangre y fuego. Cuando Castelli, Moreno, Paso, van a estudiar a la Universidad de Chuquisaca, una de las me-jores universidades de América, se enteran de la historia de Túpac Amaru. Toman contacto con los motivos de las rebeliones indígenas, con lo que eran la mita, el yanaconazgo, que en el Río de la Plata se desconocían porque había otros sistemas de producción. Esos nive-les de injusticia, la explotación en su máxima

felipe p ignA

expresión, no se tenían tan presentes como cuando estos estudiantes pasaron por Potosí.

-Según la versión dominante, por lo menos la que aprendimos en la escuela, los pueblos originarios son a lo sumo un acompañamiento romántico, pero no una influencia real de los hombre que protagonizaron los días de Mayo.

-Porque nuestra tradición es enciclopedista

francesa, se resalta lo que nos acerca a Europa. El modelo comparativo está muy presente en nuestra historia. Somos mejores en la medida en que nos parecemos a Europa. Ese ha sido el paradigma. La influencia europea en la Re-volución de Mayo es importante. Pero Chu-quisaca fue, para varios de aquellos hombres, un viaje iniciático. volvían cambiados. Así que creo que hay una confluencia. Además me parece un acto de justicia recordarnos a los americanos todos los antecedentes, que de ninguna manera fuimos un pueblo obediente y que aceptó todo lo que nos quiso imponer una colonización realmente espantosa como la española.

-El ensayista José Pablo Feinmann ha-bla de la Revolución de 1810 como de un “pacto neocolonial”. Es decir, nos sacamos de encima a los españoles para pasar a la órbita política y económica de Inglaterra.

-En este punto no coincido con él. Porque Feinmann les atribuye a algunos personajes co-mo Moreno esta voluntad. Como si la Revo-lución se hubiera hecho para eso. En todo caso, lo que podría decirse con algún fundamento histórico es que la Revolución derivó en eso.

EL FEDERAL DE ORO

Túpac Amaru. Pigna dice que su historia tuvo una gran influencia entre los hom-bres de Mayo que fueron a estudiar a Chuquisaca, como Moreno y Paso .

p.56

Page 57: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

Yo he leído mucho a Moreno, y él, en el Plan de operaciones, es muy categórico con Ingla-terra y sus peligros. Menciona la necesidad de libre comercio claramente, pero a la vez habla de ciertos niveles de proteccionismo, igual que Belgrano. Sería más exacto decir que la Revo-lución es desviada de esos objetivos iniciales. Y, por supuesto, el sector que banca la Re-volución, la burguesía terrateniente y la bur-guesía comercial porteña, lo único que quería era la libertad de comercio y hacerse cargo del Estado. después no le interesaba ninguna in-novación. En lugar de culpabilizar a Moreno, que me parece una enorme injusticia, lo haría con la burguesía que banca la Revolución, que pretende sí un nuevo pacto, aunque no lo te-nían tan claro como dice Feinmann.

-¿Aquella es la matriz de la dependen-cia posterior de Gran Bretaña?

-La matriz de la dependencia está ya en la etapa previa a la Revolución. Yo publico en el libro un documento de lord Strangford, la encuesta a la Revolución, en la que pregunta muchas cosas. Hay una toma de conciencia muy realista por parte de quienes van a ha-cer la Revolución de que sin Inglaterra no se puede gobernar, vivir, comerciar. Entonces la nación privilegiada, en términos diplomáticos por lo menos, inicialmente tiene que ser Gran Bretaña, que debe estar enterada de qué se va a hacer, cómo se va a hacer. Estas relaciones con la potencia dominante del mundo habla de madurez política. Consideremos la debili-dad militar y política con la que van a hacer la Revolución, rodeada por donde se la mire: la Capitanía de Chile en contra, la Banda orien-tal rebelde, los portugueses a punto de invadir en cualquier momento... Hay algo muy im-portante que pasa por alto Feinmann y es la presión portuguesa. Portugal, cuya corte esta-ba en Río de janeiro, era el alfil de Inglaterra. Lo que se está jugando ahí es cómo frenar ese avance portugués, que sólo obedece órdenes de Inglaterra. Me parece un poco simplista ha-blar de pacto neocolonial.

-El Gobierno ha puesto mucha energía en la celebración del Bicentenario. ¿Qué sentido habría que darle a la fecha?

-Me parece muy bien que el Gobierno fes-teje y haga cosas en torno del Bicentenario. Es una gran oportunidad para actualizar el ideario de Mayo e ir completando la obra que quedó inconclusa. Aquellos ideales de justicia para todos, educación popular, equidad, fomento de la industria. Belgrano le tenía tirria a la ex-portación de materias primas.

-Entonces seguimos hablando de lo mismo.

felipe p ignA

EL FEDERAL DE ORO

-Sí. Belgrano no se oponía a la actividad agropecuaria, sino que la fomentaba, pero decía que esa actividad no podía terminar en la exportación de materia prima. Para lo cual había que instalar fábricas que agregaran va-lor. Bueno, estamos hablando de un genio, que se adelantó 200 años a su tiempo. Lo que yo trato de hacer en este Bicentenario es di-fundir, en la medida de mis posibilidades, las ideas de esta gente. Pero de ninguna manera como ejercicio nostálgico. Acá estamos ha-blando de algo que no fue y que tiene una actualidad que entusiasma.

“Duele cuAnDO se Dice

Que belgrAnO erA un

utOpicO. nO tuVO lA

OpOrtuniDAD De gOber-

nAr, perO nO QueriA lA

utOpiA, sinO el cAMbiO

tOtAl en lA reAliDAD.”

p.57

Page 58: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

-Es decir que aquella revolución, en realidad, aún está pendiente.

-Está pendiente, sí. Las ideas de Mayo es-tán pendientes, lamentablemente. Pero es el momento de hablar de ellas. Yo estudié mu-chísimo las obras de todos estos muchachos y tienen muy poca necesidad de actualización. Hay que agregarles la técnica actual. Pero el vocabulario, la propuesta y el contenido tie-nen plena vigencia. Las ideas de Mayo se pue-den aplicar hoy. Porque además Belgrano, por ejemplo, era un tipo obsesivo en la praxis: “Yo propongo esto y esto se puede hacer así”. Todas las obras de Belgrano tienen esta carac-terística. dona las escuelas y dice: “La plata se va a usar así, el programa de estudio va a ser éste...” no es un teórico. Por eso duele tanto cuando se dice que era un utópico. no tuvo la oportunidad de ejercer el gobierno, pero no quería la utopía, sino el cambio completo en la realidad. El Bicentenario obliga a la clase política a hablar de temas interesantes en lugar de pelearse como en un gallinero.

-¿Este es un momento especialmente pobre de la política?

-Muy pobre. no digo que se vayan a ha-cer debates sobre Mayo, pero sí retomar los temas. Industria, educación, salud, de lo que no se habla nunca. de todos modos, a mí me enoja que se diga que estamos peor que en 1910. Pero no es una defensa de la administración actual, sino de cien años de lucha del pueblo argentino y de diferentes partidos políticos. El movimiento obrero, el radicalismo, el socialismo, el peronismo, la centroderecha incluso, como Lisandro de la Torre. Al que le gusta el país de 1910 le gusta que el pueblo no vote, que las mujeres no voten, que los trabajadores no tengan de-rechos sociales ni laborales, que la margina-ción social llegue al 60 por ciento. Y a mí no me gusta. Aquellos números extraordinarios de exportaciones que nos colocaban como quinta potencia no incidían en el bienestar de la gente. Cuidado con los números. Eramos muy pocos en 1910 y el PBI era altísimo, producto de las exportaciones de grano y car-nes. Y como el ingreso per capita se saca de la división del total del PBI por la cantidad de habitantes, en un socialismo que no soñó ni Marx, los números daban bárbaro. Como en la década del 90, que teníamos 8.500 dólares por habitante, y según estos cálculos, ganaba

lo mismo Fortabat que un desocupado. -En términos de conquistas popula-

res también estamos mucho mejor que hace cien años.

-Conquistas populares, en el amplísimo sentido de la palabra. Una conquista popular tan básica como el voto universal obligato-rio, que es un logro de la derecha, de Roque

Sáenz Peña, aunque con una intensa lucha y presión del radicalismo y el socialismo. En-tonces el ciudadano empezó a existir, a tener derechos, porque no los tenía. Las mujeres no existían políticamente, ni siquiera para el Código Civil, como emancipadas de su marido. Una de las reformas que hubo que hacer en 1947, con la ley de voto femenino, es emancipar a la mujer de su marido.

-Perón lo hizo... -Evidentemente es la gran bisagra del cam-

bio en la Argentina, aunque no le guste a mucha gente. Independientemente de que uno pueda criticar un montón de cosas: au-toritarismo, censura...

-¿Es lo más cerca que se estuvo de concretar aquella revolución pendien-te?

-Es lo más cerca que se estuvo de la equi-dad. Por supuesto que Perón no se planteaba la revolución. Se fue tornando revolucio-nario a partir de la incomprensión de una oposición cerril y muy bruta. Porque a la primera que le propone una alianza Perón es a la clase dirigente argentina. En 1944, en la Bolsa de Comercio, les dice: “Gobernemos juntos”. Habría sido otro país. Era tal el nivel de conservadurismo de esa clase, que temió que se viniera el comunismo. Con un tipo tan claramente anticomunista como Perón. La radicalización del peronismo es hija de ese desencuentro.

-Esa radicalización se asemeja a la ac-titud actual de la oposición.

-Hay una excesiva resistencia a los cam-bios, me parece.

-Y cierta virulencia.-Una virulencia que se anula a sí misma

por la extraordinaria falta de capacidad de producción de la oposición. Uno respeta a una oposición cuando tiene algo para decir. Pero si sólo son impugnaciones y obstruccio-nes... Se parece a lo que le pasó a Yrigoyen. Los propios radicales deberían recordar lo que ellos sufrieron. Un Morales, un Cobos, tendrían que mirar la historia y ver cuando a su líder máximo no lo dejaban gobernar. Hay una falta de nivel que también le cabe al Gobierno. En cuanto a dedicarse a la polí-tica. Si tiene alguna voluntad reeleccionista, tiene que empezar a gestionar y a hacer mu-chas cosas que están pendientes. Creo que el Gobierno está en condiciones de ganar las elecciones porque la debilidad de la oposi-ción es evidente. Pero si se pone a gobernar y a gestionar. Porque la gente lo que vota en los últimos años es gestión, ya no hay un compromiso ideológico.

felipe p ignA

EL FEDERAL DE ORO

Perón fue “la bisagra del cambio en la Argentina”. A Yrigoyen, en cambio, “no lo dejaron gobernar”.

“Me enOJA Que se DigA

Que estAMOs peOr Que

en 1910. Al Que le gustA

el pAis De 1910, le gustA

Que el pueblO nO VOte Y

Que lOs trAbAJADOres

nO tengAn DerecHOs.”

p.58

Page 59: El Federal Bicentenario
Page 60: El Federal Bicentenario

uando Bartolomé Mitre con-geló la Historia, curiosamente estableció las bases para tra-zar a fuego las fronteras entre

Uruguay y la Argentina. Para su suerte, a esa altura ya nadie ponía en duda que los díscolos paraguayos no se pegotearían con los habitantes del Río de la Plata. Los chi-lenos estaban detrás de la montaña y Brasil

era otro imperio, otra lengua. Mientras tanto, las imprentas del lado oc-

cidental del río Uruguay impregnaron con su tinta miles de hojas, llenas de adjetivos des-calificativos hacia un criollo que, concitando gran adhesión, sublevó en ambas márgenes del Río Uruguay a sus pobladores para en-frentar al enemigo.

Entre sus cocardas, algunos olvidaron que

El hımno bajo otra luz

Qué une a la influencia de José Artigas, prócer uruguayo, en los albores de nuestra patria y la letra completa del Himno Nacional.

MAYO 2010

EL FEDERAL DE OROp.60

C por JAVIERRICCA

Escritor

Page 61: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO p.61

Artigas fue el primero en repudiar la herencia de la corona, lo cual, para ese momento his-tórico ya era de por sí un mérito, pues se con-traponía con la idea general que entendía que ante la ausencia del rey, el poder se revertía en el pueblo. Con ese poder éste tenía potesta-des para darse una nueva forma de gobierno. Esta interpretación daba razones a los criollos para desconocer, primero a la Junta Suprema Central y luego Consejo de Regencia que gobernaba la península española en nombre del rey. No obstante ello, el legítimo reinado de Fernando VII sobre el Reino de Castilla y de Indias no estaba en discusión, no se procu-raba una independencia del rey, se procuraba darse una forma de gobierno propio, igual que hicieron los españoles en la península an-te la ausencia del monarca.

Pero eso es molienda de otro costal, en los hechos, el proceder de Artigas -con o sin razón- no fue considerado benemérito y, lo que es peor aún, en muchas ocasiones se le pagó con la más cruel de las monedas: la in-diferencia.

En la Banda Oriental no faltaron cómpli-ces. Algunos por nacionalistas otros por revo-lucionarios, al igual que con Túpac-Amaru, tironearon del general y, distraídos en esta pu-ja, lo canibalizaron, reduciéndolo a su peque-ño territorio. Su bronce quedó en exclusivas manos de los orientales…

Sin embargo, cuando el general José Ger-vasio consideró que la mejor defensa del rey en el cono sur americano estaba siendo lle-vada adelante por la Junta porteña, hacia allí dirigió su caballo y, curiosamente, dos años después de haber expresado públicamente en las Instrucciones el Año XIII su ideal de romper con la corona de Castilla, continuó su vinculación castrense con los sucesivos go-biernos con sede en Buenos Aires, que aún adherían a Fernando VII.

Sólo por si acaso, es oportuno recordar que don Artigas comenzó su sublevación en suelo patrio con la designación de teniente coronel el 8 de marzo de 1811. Pocos días después la Junta Porteña lo ascendió a coronel, el 15 de noviembre era nombrado gobernador de Yapeyú y un año después coronel del Regi-miento Cuatro. En febrero de 1813, gober-

Izquierda: patriotas entonando el Himno Nacional en una tertulia. El Regimiento de Patricios tocándolo en su última versión en un desfile patrio. Y debajo: la estatua que inmortaliza a Artigas, el prócer de la Banda Oriental.

l a c a n c i o n p a t r i a

nador comandante de la Campaña Oriental y, en 1814, comandante general de la Banda Oriental, donde se desempeñaría hasta el 16 de agosto de 1816.

Durante todos estos años, hubo diez

cambios de gobierno, ninguno le ahorró al general dolores de cabeza, pero sus desave-nencias nunca pasaron de simples amenazas de renuncia, que no llegaron a concretarse. Esta vinculación carnal aparentemente no

Page 62: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

se considera importante o, peor aún, pegotea nuestras fronteras limpiamente divididas por el río Uruguay.

Pero no sólo al general se le ha prohibi-do que nos una. Para los separatistas, Vicente López y Planes cometió tres terribles errores en su versión original del himno argentino.

Referirse despectivamente acerca de su eterno enemigo, el pueblo español.

Nombrar como triunfo argentino las ac-ciones bélicas protagonizadas en la Banda Oriental: toma de la Fortaleza de Montevi-deo y las batallas de Las Piedras, Colonia y San José. Luego esta última, Venancio Benavides, directo responsable del triunfo, se dirigió al poblado de Colonia y una vez que lo ocupó, decidió apartarse de Artigas, quien en el ín-terin había triunfado en Las Piedras (Banda Oriental). Por su parte Benavides, incorpo-rado al ejército de Belgrano, curiosamente lideró, con destacada actuación, la batalla de Las Piedras en territorio tucumano.

Tercero. No cuestionar al augusto y so-berano Fernando VII, cuando expresaba en 1813:

Sobre alas de gloria alza el pueblotrono digno a su gran majestad.

En suma, bajo el influjo aristotélico, que sentencia que la historia cuenta lo que sucedió y la poesía lo que debería suceder, don Julio Roca subsanó “los errores” de don Vicente, sin producir alteraciones en el texto del Him-no Nacional, ya que sólo se limitó a suprimir la mayoría de las estrofas, cuando en marzo de 1900 decretó:

Artículo 1°. En las fiestas oficiales o públi-cas, así como en los colegios y escuelas del Estado, sólo se cantarán la primera y la última cuarteta y coro [estribillo] de la canción na-cional sancionada por la Asamblea General el 11 de marzo de 1813”.

En fin, para no aburrirlos con otras historias olvidadas por la historia, que sólo nos pego-tean, les dejo la letra original de la Marcha Patriótica 1813:

Marcha Patriótica

Sean eternos los laurelesque supimos conseguir:

Coronados de gloria vivamosO juremos con gloria morir.Oíd ¡mortales! el grito sagrado:¡Libertad, libertad, libertad!

Oíd el ruido de rotas cadenas:

Ved en trono a la noble Igualdad.Se levanta a la faz de la TierraUna nueva y gloriosa Nación:Coronada su sien de laureles

Y a su planta rendido un León

De los nuevos campeones los rostrosMarte mismo parece animar;

La grandeza se anida en sus pechos,A su marcha todo hacen temblar.Se conmueven del Inca las tumbasY en sus huesos revive el ardor,Lo que ve renovado a sus hijos

De la Patria el antiguo esplendor.

Pero sierras y muros se sientenRetumbar con horrible fragor:

Todo el país se conturba con gritosde venganza, de guerra y furor.En los fieros tiranos la envidia

Escupió su pestífera hielSu estandarte sangriento levantan

Provocando a la lid más cruel.

¿No los veis sobre Méjico y QuitoArrojarse con saña tenaz.

Y cual lloran bañados en sangrePotosí, Cochabamba y la Paz?

EL FEDERAL DE OROp.62

l a c a n c i o n p a t r i a

DOn JuLiO ROcA suBsAnO LOs ERROREs DE DOn VicEntE, sin PRODuciR ALtERAciOnEs En

EL tEXtO DEL hiMnO , YA QuE sOLO sE LiMitO A suPRiMiR LA MAYORiA DE LAs EstROFAs.

A la izquierda, un retrato en carbón de José Artigas. Al lado, Blas Parera y López y Planes.

Page 63: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO p.63

l a c a n c i o n p a t r i a

Page 64: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE OROp.64

¿No los veis sobre el triste Caracas Luto llanto y muerte esparcir?

¿No los veis devorando cual fieras todo pueblo que logran rendir?

A vosotros se atreve ¡Argentinos! El orgullo del vil invasor,

Vuestros campos ya pisa contando Tantas glorias hollar vencedor.

Mas los bravos que unidos juraron Su feliz libertad sostener.

A esos tigres sedientos de sangre Fuertes pechos sabrán oponer.

El valiente argentino a las armas Corre ardiendo con brío y valor, El clarín de la guerra cual trueno En los campos del Sud resonó; Buenos Aires se pone a la frente

De los pueblos de la ínclita Unión, Y con brazos robustos desgarran

Al ibérico altivo León

San José, San Lorenzo, Suipacha, Ambas Piedras, Salta y Tucumán, La Colonia y las mismas murallas Del tirano en la Banda Oriental;

Son letreros eternos que dicen: Aquí el brazo argentino triunfó. Aquí el fiero opresor de la patria

Su cerviz orgullosa dobló.

La victoria al guerrero argentino Con sus alas brillantes cubrió, Y azorado a su vista el tirano Con infamia a la fuga se dio;

Sus banderas, sus armas se rinden Por trofeos a la Libertad.

Y sobre alas de gloria alza el pueblo Trono digno a su gran majestad.

Desde un polo hasta el otro resuenaDe la fama el sonoro clarín.

Y de América el nombre enseñado, Les repite ¡mortales! Oid:

¡Ya su trono dignísimo abrieron las provincias unidas del Sud!

Y los libres del mundo responden: ¡Al Gran Pueblo Argentino, Salud!

A esta Marcha se la denomino en una segunda instancia “Canción Patriótica Na-cional”. Más tarde se redujo a “Canción Patriótica”. Y a partir de un título de 1847

comenzó a denominarse “Himno Nacional Argentino”.

(Estrofas que se cantan en la actualidad)

Oíd mortales el grito sagrado Libertad, Libertad, Libertad, oíd el ruido de rotas cadenas

ved en trono a la noble igualdad.Ya su trono dignísimo abrieron

las Provincias Unidas del Sud, y los libres del mundo responden al gran Pueblo Argentino Salud.

Sean eternos los laureles que supimos conseguir

coronados de gloria vivamos, o juremos con gloria morir.

Edward Carr, en su libro “¿Qué es la His-toria?” termina diciendo: el profesor Mori-son aboga por una historia escrita con sano espíritu conservador, yo vuelvo la mirada a la calle, sobre un mundo en tumulto y un mundo a la obra, y contesto con las manidas palabras de un gran científico: Y, sin embar-go, se mueve. Yo agregaría: sólo la mano que borra puede escribir la verdad.

A EstA MARchA sE LA DEnOMinO, En unA sEgunDA instAnciA, cAnciOn PAtRiOticA

nAciOnAL, Y A PARtiR DE 1847 cOMEnzO A DEnOMinARsE hiMnO ARgEntinO.

l a c a n c i o n p a t r i a

Page 65: El Federal Bicentenario
Page 66: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO

E L C E N T E N A R I O

Delirios de Grandeza

p.66

oracio Salas dice que hace un siglo, en 1910, cuando la Ar-gentina festejaba su

primer Centenario, el país estaba creciendo, y esa sensación hacía que los hijos de esta tierra se sin-tieran muy orgullosos y ganado-res, por ser argentinos. Dice que la gente gritaba “Viva la Patria” a ca-da paso, porque había un enorme sentimiento de patriotismo, pro-ducto de ese entusiasmo. Parece que por entondes todos los argen-tinos sentían que, si en apenas cien años habían logrado construir una Nación, el destino para las futuras generaciones estaría asegurado. Sin embargo, no fue así. “Nos fa-lló el horóscopo”, ironiza el autor. Y no le falta humor.

Algo sabe Salas acerca de la Ar-gentina de 1910. No en vano es-cribió “El Centenario: La Argen-tina en su hora más gloriosa”. Un

Hace cien años, una Argentina incipiente se preparaba para ser una potencia mundial. El país de 1910 desde la particular mirada del prestigioso escritor Horacio Salas.

ensayo lúcido, exhaustivo, que retrata la Argentina de principios de Siglo XX con trazos precisos, valiéndose de la crónica política y social y del aguafuerte que pinta de muchos colores a una época donde todas eran expectativas y sueños de grandeza.

Es que, ¿tanto ha cambiado la Argentina, en su esencia, en estos cien años? “No se puede juzgar ni ver con esa distancia. Cien años hacen de todo en la historia de un país, porque el contexto es lo que ha cambiado”, advierte el do-cumentalista. Y ofrece un ejem-plo que permite comprender los cambios que sufrió el pensamien-to cultural de la gente: el de los derechos humanos, cuestión de la que no se hablaba hace un siglo. “En ese momento, a nadie se le ocurría hablar de ese tema, no porque la gente fuera insensi-ble, sino porque aún no se había planteado”, explica. Por aquel

H

Salas es autor de varios li-bros de historia argentina, que tocan temas clave del desarrollo nacional. En “El Centenario” reflejó el clima que rodeó a los festejos ofi-ciales de 1910.

por GUSTAVOHIERRO

Secretario de Redacción

Page 67: El Federal Bicentenario
Page 68: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO

entonces, las preocupaciones de los argentinos eran más pri-mitivas, como la cercanía de los malones indígenas. “La gente de la Generación del Ochenta -cuenta Salas- había vivido con los malones a pocos kilómetros de sus casas, eran una realidad que les molestaba. La gente es-taba harta del indio, pero no sólo la oligarquía, sino también los pobres, que como siempre, eran los que lo pasaban peor.” Algunas cosas nunca cambian.

Clases. La verdad es que la so-ciedad argentina de 1910 era muy estratificada. Había una clase alta, compuesta por patricias familias criollas. También una incipiente clase media, formada por pro-fesionales, comerciantes e hijos de comerciantes, que recién co-menzaba a emerger. Y finalmente la llamada clase trabajadora, en la base social. La gran inmigración de principios de siglo completa el cuadro.

“Casi no había desocupación en la época del centenario, por-que 1910 era un tiempo de es-plendor, que igualmente se aca-baría muy pronto, un par de años después, cuando cambiara el ciclo económico”, explica el escritor. Agrega que a la crisis económica de aquel momento se sumó des-pués un golpe más fuerte: la Pri-mera Guerra Mundial, en 1914. La conflagración europea impi-dió a los argentinos exportar ga-nado y productos agropecuarios, porque los submarinos alemanes hacían volar todas las cargas de provisiones que iban hacia Gran Bretaña, que era el comprador casi exclusivo que tenía nuestro país. Dice Salas: “La Generación del Ochenta, en mi opinión, pen-só un país y por lo menos tuvo un plan, pero nunca se planteó qué pasaría cuando no le alcanzara a la Argentina con tener carne, trigo o alimentos, porque eso era algo que podía llegar a ocurrir.” Y así pasó: al caer el Imperio Británico hacia 1928-29, arrastró en su de-bacle a la Bolsa de Nueva York

p.68

E L C E N T E N A R I O

La escueta definición del Petit Larousse informa que Camille Fla-mmarion fue un astrónomo francés nacido en Montigny-le-Roi en 1842 y muerto en 1925, y destaca que escribió numerosas

obras de divulgación. Nada dice de un hecho por demás trascendente: fue el culpable de los temores que dominaron al mundo a partir de la publi-cación de sus predicciones sobre los posibles efectos del Halley en 1910. Flammarion sólo barajaba una serie de posibilidades; la imaginación tremendista, la superstición y el aire romántico que dominaban la belle époque hicieron el resto.Por ejemplo, los casi siempre cautos redactores de las editoriales de La Prensa no lo fueron tanto el primero de enero de 1910. Haciéndose eco de los aspectos más pesimistas de las tesis de Flammarion, aseguraban: “El envenenamiento de la humanidad por los gases deletéreos no es probable. (Pero) si el oxígeno de la atmósfera llegara a combinarse con el hidrógeno de la cola, la asfixia inmediata sería inevitable”. Y agregaban: “Si, por el contrario, hubiera una disminución de ázoe, una sensación inesperada de actividad física se ejercería sobre todos los cerebros y la raza humana perecería en un paroxismo de alegría, de delirio y de locura universales,

probablemente encantados de su suerte”. (...)La fin del mundo fue tema de charla en sobremesas, cafés y redacciones. La peculiar sensibilidad de la época, mezclada con creencias supersticiosas sobre la influencia nefasta del fenómeno cósmico, llegó a provocar numerosos suicidios. Desde una muchacha que se envenenó con el fósforo de las cabezas de las cerillas disueltas en agua hasta un recluso de la Penitenciaría Nacional al que encontraron muerto después de beber restos de cigarrillos macerados en alcohol de quemar. Durante el mes de febrero, la tasa de suicidios creció de manera desusada en todo el país. Se aseguraba que ninguna gran ciudad de la Argentina se había librado de la epidemia, y la mayoría de las cartas que los suicidas dejaban para explicar los motivos de su acto responsabilizaban no tanto al cometa como a Flammarion. (...)Los artículos de La Prensa aprovechaban el tremendismo del momento; el día 20 de febrero podía leerse un texto alarmante: “La hipótesis posible de un encuentro entre la atmósfera terrestre y la cola cometaria, formada de gases muy rarificados, diluidos, tenues, pero muy probablemente peligrosos, asfixiantes o tóxicos, no dejan de preocupar bastante al espíritu público”. Y agregaba más adelante: “Si por uno de esos fenómenos imprevistos de la ciencia astronómica, los gases del inmenso apéndice del cometa Halley vinieran a mezclarse con los de nuestra atmósfera, el cianógeno mezclado con el aire hasta en débiles proporciones se transformaría apenas penetrado en nuestros pulmones en ácido prúsico o cianhídrico, uno de los venenos más violentos. Casi inodoro, pues sólo tiene tiene un pequeño perfume a almendras amargas, no podría la presencia en el aire del cianógeno ser fácilmente descubierta (...) y la muerte sobrevendría con gran rapidez. (...)No faltaron quienes aprovecharon la circunstancia para hacer un buen negocio. El farmacéutico Diego Gibson (fa-moso por sus pastillas de pepto-cocaína para combatir la dispepsia) no quiso dejar pasar la oportunidad y ofreció otro producto de su invención, esta vez para aliviar las jaquecas que provocaría el Halley: sellos mágicos que -naturalmen-te- sólo podrían adquirirse en su establecimiento. (...) El constructor Francisco Tulio Míguez construyó habitáculos especiales para refugiarse a partir del 18 de abril. Su publicidad ofrecía casas ubicadas “en el pueblo de San Martín, a dos cuadras de la estación terminal del tranvía eléctrico de don Federico Lacroze” a prueba de gases venenosos.

F r ag m e n t o

“ S e v i e n e ‘ l a f i n d e l m u n d o ’ ”

“El fArMAcEuticO gibsOn nO quisO dEjAr pAsAr lA

OpOrtunidAd Y OfrEciO un prOductO pArA AliviAr lAs

jAquEcAs quE prOvOcAriA El HAllEY: sEllOs MAgicOs.”

Page 69: El Federal Bicentenario

p.69

E L C E N T E N A R I O

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO

y a las economías dependientes, como la argentina, que ante el desastre económico no pudieron hacer absolutamente nada. “Allí comenzó la depresión argentina, que fue muy similar a la del Nor-te. Siempre hemos dependido de las metrópolis”, agrega Salas. No en vano a la economía argentina la lideraban empresas extranjeras, sobre todo británicas, “tal como lo denunció Raúl Scalabrini Or-tiz en la década del 30, con su his-toria de los ferrocarriles”, cita el escritor.

Sin embargo, la visión de la Argentina del Centenario, desde Europa, era otra. En palabras de Salas: “Un artículo que exhumé del diario El Imparcial, de Madrid, decía que había que venir a la Ar-gentina, porque el nuestro sería el único país de habla hispana que iba a poder enfrentarse a los Es-tados Unidos a fines del siglo XX. Decía también que íbamos a tener 70 millones de habitantes, calcula-ban, y que íbamos a hacer una po-tencia. Eso era lo que se pensaba, en el extranjero y en la Argentina. Lo que no se calculaba es que el mundo iba a cambiar, por enton-ces todo se veía muy estático.”

-¿Qué impidió a la Argen-tina ser la gran potencia sud-americana del siglo XX?

-Uno de los puntos más impor-tantes fue la revolución del 30, el golpe de Uriburu. Lo que siguió con Justo, que era el pensamiento

de los grandes monopolios. Des-pués, durante el gobierno de Pe-rón, se estatizó casi todo. Y hubo una reacción muy grosera y feroz cuando la Revolución Libertado-

ra se propuso llevar todo, otra vez, a la década del 30. Y el tiempo no se detiene... Eso atrasó el país.

-Después hubo un intento de salir adelante, con el go-bierno de Frondizi.

-Totalmente, pero los condi-cionamientos militares fueron tan enormes que tampoco dejaron planear demasiado un país. Aun-que los contratos petroleros, que fueron tan criticados en su época, fueron los menos entreguistas que

tuvo la Argentina, porque por el contrario, las empresas petrole-ras tenían que sacar el petróleo y dárselo a YPF, que era estatal y después se encargaba de venderlo. Después todo se desmadró, por-que cuando vinieron los militares, entregaron todo. Comenzaron en la época de Onganía, y no pararon más.

-¿Es un karma argentino es-to del autoboicot?

-Sí, absolutamente. Yo creo

Durante el segundo lustro del siglo arribaron al país 1,7 millón de extranjeros, aunque 725 mil volvieron después a sus países de origen.

Page 70: El Federal Bicentenario

p.70

MAYO 2010

El fEdErAl dE OrO

E L C E N T E N A R I O

que es real que somos una socie-dad muy negativa con respecto a nuestro propio ser nacional. La fra-se: “Este país de mierda” la vengo escuchando desde que era chico, y ahora tengo setenta años. Eso lo heredamos de España y de Italia.

Exitismo. En los primeros ca-pítulos de “El Centenario”, Sa-las describe los dos factores que significaban el éxito personal para la sociedad argentina de princi-pios del siglo XX: la riqueza y la ostentación. Explica: “Yo creo que la ostentación fue un símbo-

lo nacional. No bastaba ser rico, había que demostrarlo. Mostrar que dos personas podían vivir, por ejemplo, en el Palacio que ahora es el Círculo Militar. O en la mansión que ahora es la Can-cillería, el Palacio San Martín. Había una enorme cantidad de argentinos muy ricos, que vivían en París. Incluso se editaba una revista, por suscripción, para los argentinos que vivían allí. Eran realmente acaudalados. También ocurría que un “niño bien” era capaz de fundir cuatro fortunas. Así le pasó a Florencio Parravi-

cini, un actor muy conocido de la época. Heredaba a una tía, y cuando no le quedaba un centa-vo, se hacía repatriar por la emba-jada. Hasta que se moría otra tía, y seguía la bacanal en París.” Era otro mundo.

El argentino miraba básica-mente hacia Europa. En 1910, los intelectuales argentinos, incluso los de izquierda, soñaban con conocer París. “Tanto, que hasta Raúl González Tuñón, poeta co-munista de excelencia -comenta Salas-, me confesó una vez que cuando ganó un premio literario,

Dos imágenes de la Buenos Aires de 1910: la apacible cotidianeidad de una calle de La Boca, y la construcción de su mítico puente. Las obras públicas fueron claves para consolidar el crecimiento urbano y el arraigo de los inmigrantes.

Las tapas de “Billiken” y de “El Diario”, dedicadas al Centenario, flanquean a una ilustración humorística que refleja la supuesta manipulación que el vicepresidente Figueroa Alcorta, multiplicado varias veces, ejercía en el Senado.

LA PRENSA DE 1910: MORDACIDAD Y ENTUSIASMO

lo primero que hizo fue invitar a un amigo y llevárselo a París.”

-Pero el europeo también nos miraba fascinado. Y so-bre todo, a nuestras mujeres.

-Y lo sigue haciendo, porque la mujer argentina es de las más hermosas del mundo. En el Cen-tenario se esperaba que la mujer fuera muy casta, apegada a su ho-gar, fiel. Y lo era. Hay un libro en el que George Clemeneau describió la virtud de la mujer argentina. Porque, aunque el ti-po quiso, jamás pudo levantarse ninguna.

Page 71: El Federal Bicentenario
Page 72: El Federal Bicentenario

L a s c a t o r c e c a p i t a L e s e n 1 9 1 0

Fotos: Centro de estudio e investigaCión de la tarjeta Postal y FotograFía en argentina. HéCtor Pezzimenti.

Recuerdos de provincias

cios más relevantes: la Municipa-lidad, el Departamento de Policía, la Casa de Gobierno, el Congreso, el Palacio de Justicia y la Catedral.

Su trazado simétrico y con dia-gonales responde a ideas urbanísti-cas de avanzada, que no se replican en la Argentina, salvo en pequeñas ciudades del interior. Y tiene un solo antecedente: la villa veraniega de Adrogué, de 1870.

En 1882 fue inaugurada con todas las pompas, aunque muchos edificios no estaban terminados. Los estilos arquitectónicos se com-binaban, pero uno solo no apare-cía: el español, símbolo de atraso por aquello de volver a la colonia.

mayo 2010

EL FEDERAL DE OROp.72

iempre me lla-mó la atención el título de un popurrí que gra-bó la orquesta del

violinista Julio de Caro en 1934: “Las catorce provincias argenti-nas”. Pensé en el porqué de esa selección de estados. Al investigar comprendí que no dejó a ninguna provincia afuera: sólo había cator-ce, las mismas que hace cien años, cuando celebrábamos el primer centenario de la patria.

Cada una de estas provincias te-nía su capital. Si bien los adelantos tecnológicos del último tercio del siglo XIX les habían sacado una buena parte de su carácter aldeano, en estas ciudades, en 1910, preva-lecían las casas bajas, los terrenos baldíos, las calles de tierra y una apretada trama social donde todos conocían a casi todos.

Ciudad de las diagonales. Hace 130 años, donde se encuentra hoy La Plata, no había nada. En 1880

la ciudad de Buenos Aires era de-clarada capital de la Argentina. Como también servía de asiento para las autoridades provinciales, no bien asumió Dardo Rocha co-mo gobernador, en 1881, creó una comisión para seleccionar el lugar donde emplazar la nueva capital. Y pese a la propuesta de numerosas ciudades, el optimismo reinante y un fuerte sentido político hizo que se eligieran estos campos pelados para levantar una nueva y pujante capital, la más moderna que aún hoy tiene el país.

Al mismo tiempo, la provincia lanzó un concurso internacional de proyectos para construir los edifi-

En el primer centenario de la Revolución de Mayo, nuestro país contaba con catorce provincias. ¿Cómo eran esas ciudades, tan distintas de lo que hoy podemos ver?

en estas ciudades, en 1910, prevalecian las casas bajas, los terrenos baldios, las

calles de tierra y una apretada trama social donde todos conocian a casi todos.

SLa ciudad que contaba con unos

siete mil habitantes creció a cien mil para el Centenario y ya con-taba con una universidad modelo, un museo y observatorio espacial.

Ciudad Constituyente. Un poco por los ataques de los nati-vos y otro por las inundaciones del río San Javier, en 1660 la primiti-va ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz, fundada en 1573 por Juan de Garay, fue trasladada a su actual emplazamiento entre la laguna Se-túbal, el río Paraná y el río Salado del Norte.

Luego de la Independencia y los caudillos, fue designada sede de la primera Convención Constitu-yente en 1853. Lo repetirá para las convenciones reformadoras de esa primera Constitución, en 1860 y 1866, y ya fuera del período que nos ocupa, en 1957 y 1994.

Las luchas por el poder perma-necieron y hubo crueles revolu-ciones hasta la última década del siglo XIX. No obstante, contó con

por NéStoR SAAVEDRA

Page 73: El Federal Bicentenario

mayo 2010

EL FEDERAL DE ORO p.73

Dos factores fundamentales para el crecimiento de las provincias: el ferrocarril y la inmigración. En 1910, la estación de Retiro ya era una realidad y un orgullo para los porteños. Y la Casa del Inmigrante funcionaba a pleno, frente a las olas migratorias llegadas desde Europa.

ferrocarril en 1882, puerto sobre el Colastiné en 1888, mansiones co-mo la del doctor Manuel Gálvez (1898), la Universidad en 1890 y la piedra basal de un centro cívico-religioso en 1897. Ya en la nueva centuria (1905) fueron termina-das las iglesias de Nuestra Señora del Rosario y Nuestra Señora de los Milagros, y se había colocado la piedra fundamental de la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. El gran puerto de Santa Fe data, pre-cisamente, del año del Centenario. Lamentablemente, el progreso trajo también la demolición de edificios tan representativos como el Cabildo, que fue abatido por la piqueta en 1908.

Ciudad del río. La ciudad de Paraná no tiene acta de fundación y como fecha se toma la creación de la parroquia en 1730. El cre-cimiento gradual de su población se lo dio el nombramiento como capital provincial en 1822, y su no-minación como capital de la Con-

federación Argentina entre 1854 y 1861, cuando se construyeron, entre otros edificios, el teatro, el mercado, la Casa de Gobierno y el Palacio de las Leyes.

Los inmigrantes le dieron el ter-cer y último impulso y, entre 1874 y 1900, llegaron el ferrocarril, el agua corriente, el gas de iluminación y los adoquines, más las nuevas casas y edificios públicos y de servicios, mayormente de estilo italianizante.

Durante la Confederación se construyó, entre otros, el edificio del Senado (1859), que posterior-mente pasó a ser sede del Colegio del Huerto. A esta tercera etapa pertenecen la Catedral y la estación de ferrocarril (1887), el Palacio Municipal con su torre en la ocha-va (1890), la iglesia de San Miguel (1895), la residencia de tezanos Pintos y posterior Museo Provin-cial de Bellas Artes (1900), la Casa de Gobierno (1900), el Club Social (1906), el Puerto Nuevo (1907), el teatro 3 de Febrero (1908), la Es-cuela Belgrano (1909) y la Biblio-

teca Pública (1910). Precisamente este último año y en conmemora-ción de la solemne fecha comenzó a construirse la Escuela del Cente-nario, que se terminó cuatro años más tarde.

Ciudad del nordeste. En 1588, Juan torres de Vera y Aragón fun-dó San Juan de la Vera de las Siete Corrientes. El núcleo poblacional creció lentamente, si bien era el más grande de la Mesopotamia y el norte litoraleño. La estabilidad política lograda luego de la época de los caudillos y la llegada de inmi-grantes favorecieron la radicación de pobladores y el aspecto urbano.

En 1885, por ejemplo, el inge-niero Juan Col, que dejó su im-pronta en varios de los edificios se-ñeros del centro, terminó la iglesia de la Cruz de los Milagros, que para el Centenario contaba con torres y cúpulas demolidas dos años después por problemas en la construcción.

La plaza central, 25 de Mayo, guarda la misma configuración que

hace cien años con sus adornos y una estatua de bronce del general San Martín (1905). Frente al cua-drado se encuentra la vieja iglesia y convento de La Merced, el Minis-terio de Gobierno (ex casa del go-bernador Cabral, 1882), la Casa de Gobierno (1886) y la Escuela Sar-miento (1895). Un poco más allá, las casas de Lagraña (1860), actual Poder Judicial, del gobernador Vi-dal (actual Museo de Bellas Artes, 1860) y de la familia Nalda (1862), la iglesia de San Antonio (1867), la Municipalidad (ex hospedería do-minicana, 1886), la Sociedad Italia-na de Socorros Mutuos y el monu-mento al héroe correntino Juan B. Cabral (1887) y la Escuela Belgrano (1895). Aunque con algunos cam-bios, todos pueden conocerse en la actualidad.

Ciudad docta. Jerónimo Luis de Cabrera le dio vida a Córdoba en 1573, al norte del río Suquía. Lue-go fue trasladada allende el curso y estaba destinada a ser la ciudad

Page 74: El Federal Bicentenario

mayo 2010

más grande de la Argentina, pero al establecerse Buenos Aires como capital del Virreinato del Río de la Plata y principal puerto con co-municación con Europa le quitó ese privilegio. No obstante, por su ubicación en el mapa político y geográfico del país creció con-siderablemente. La primera gran muestra al respecto la dio entre 1870 y 1900, cuando cuadruplicó su población.

Es que de la mano de los pre-sidentes progresistas llegó lo que Córdoba necesitaba: mostrar su brillo cultural a todo el país. Es el momento en que se aquerencian los comercios, el observatorio Astronómico (1871), el teatro Rivera Indarte (1887) y la Escuela Normal y la Academia de Ciencias (1897).

El gran espaldarazo se lo brin-darán los presidentes Sarmiento y Avellaneda, mentores de la reali-zación en la ciudad de la Primera Exposición Nacional de Artes y Productos Argentinos, en 1871-1872.

Una gran cantidad de edificios coloniales permanecían en pie hace cien años. A ellos deben su-márseles las nuevas construcciones de finales del siglo XIX, tanto par-ticulares como públicas, como la iglesia de La Merced (1878), la Le-gislatura Provincial (1885 con pos-teriores ampliaciones), el Banco de la Provincia de Córdoba (1889) y la Academia Nacional de Ciencias (1897).

Ciudad Madre. Santiago del Estero es la capital de provincia más vieja de nuestro país, ya que Buenos Aires, fundada en 1536 por Pedro de Mendoza, es capital de la nación. Núñez del Prado fundó en 1550 la ciudad de Barco, ante-cedente de la capital santiagueña, fundada por Francisco de Aguirre tres años después.

En 1577 fue designada capital

EL FEDERAL DE OROp.74

la estabilidad politica lograda luego de la epoca de los caudillos y la llegada

de los inmigrantes favorecieron la radicacion de pobladores y el aspecto

urbano de san juan de la vera de las siete corrientes.

del tucumán. Desde ella partie-ron las expediciones que fundaron Córdoba, tucumán, Salta, San Salvador de Jujuy, La Rioja y San Fernando del Valle de Catamarca.

Luego de la consolidación del país en 1852, la ciudad se moder-

nizó progresivamente: en 1868, el gobernador taboada inauguró la Casa de Gobierno en un edificio con forma de Cabildo. En 1877 se culminan las obras de la Catedral. Los franciscanos inauguraron en 1895 el templo de San Francisco y,

al lado de éste, en 1910, el monu-mento en honor de San Francisco Solano. Muy cerca se encuentra la iglesia de Santo Domingo, que da-ta de 1881 y le falta una de las torres campanario. Más antigua aún, y de fachada todavía más austera, es la

L a s c a t o r c e c a p i t a L e s e n 1 9 1 0

Page 75: El Federal Bicentenario
Page 76: El Federal Bicentenario

E n 1 8 8 0, D a rd o Ro c h a estableció el lugar ideal donde estaría la ciudad de La Plata. En lugar de elegir alguno de los pueblos existentes, optó por un campo todavía virgen.

mayo 2010

EL FEDERAL DE OROp.76

iglesia de la primera orden católica que evangelizó la ciudad, los mer-cedarios.

Cuando terminó ese siglo, la ciudad ya contaba con luz eléctri-ca, agua corriente y un empedrado muy sencillo alrededor de la plaza central. En 1904 se construyó el magno Parque Aguirre, entre la ciudad y el río. Para los festejos del Centenario abrió el lujoso teatro 25 de Mayo, justamente ese día patrio.

Ciudad del azúcar. Desde anti-guo, la capital del tucumán estaba destinada a ser la mayor ciudad del noroeste argentino. En el censo de 1914 tenía cien mil habitantes, cuatro veces más que Salta y doce que San Salvador de Jujuy.

Diego de Villarroel la fundó en 1565 y desde 1685 se encuentra en el actual sitio. Su poderío se debe a la ubicación en la ruta al Alto Perú y la industria azucarera.

En 1879 se construyó un cintu-rón de amplios bulevares; antes del Centenario ya habían llegado tres líneas de trenes. Contaba también con tranvías, telégrafo, alumbrado eléctrico, agua corriente, empe-drado, hospitales, plazas, bancos y nuevos comercios. Para el Cen-tenario, la plaza Libertad (luego Independencia) lucía la Estatua de la Libertad, obra de la tucumana Lola Mora. La Catedral, que se halla frente a uno de sus lados, se terminó en 1856. En diagonal se levanta la iglesia de San Francisco, datada en 1891 y, entre ambos cen-tros religiosos, la Casa de Gobierno (inaugurada en 1910) y la casa de la familia Padilla, de 1880.

Los dominicos tenían también su templo a una cuadra, desde 1905. De la famosa Casa de la Inde-pendencia casi no quedaba nada. El estado la había comprado en 1872 y había colocado por un tiempo el Correo y oficinas judiciales en sus habitaciones. Luego todo fue des-truido, salvo el Salón de Jura, que se colocó dentro de un pabellón vidriado hacia principios del siglo pasado.

construida en 1864. Luego tomó ese cariz la actual Plaza Pringles, general puntano cuya tumba se encuentra en la Catedral levantada enfrente.

La Catedral comenzó a cons-truirse en 1883, pero seis décadas más tarde se la concluyó. Para el centenario, por caso, ya estaba lista la cúpula, obra del arquitecto De-luigi (1903).

Ciudad de las acequias. En 1561, Pedro del Castillo fundó Mendoza y justo tres siglos más tarde fue destruida por un sismo. Reedificada, hacia el final de esa centuria, Carlos thays diseñó el parque del oeste (actual, San Mar-tín), pulmón de la ciudad, junto con las muchas acequias. En los años inmediatos se construyeron el Museo de Ciencias Naturales y el Monumento al Ejército Liberta-dor. El Club Mendoza de Regatas fue fundado en 1909.

La plaza central data de 1874 y contaba con un lago que en 1886 fue reemplazado por una fuente parisiense. Enfrente se encontra-ba en 1910 el colegio Alvarez, una de las primeras edificaciones contra temblores. Contemporánea (1889) es la sede del Palacio Legis-lativo, aunque hasta 1910 alojaba al Club Social.

En el centro también ya se había levantado la casa de la familia Civit (1873), actual Museo del Pasado Cuyano. La plaza San Martín fue bautizada con el nombre del pró-cer en 1903, cuando también se le colocó su estatua ecuestre. A la vuelta, se encontraba la basílica de San Francisco, de 1875, sólo que para 1910 contaba con campanario y dos torres demolidos luego del temblor de 1927.

El progreso vino de la mano del crecimiento vitivinícola, mani-festado en obras como la casa del

Ciudad de la Punta. En el cami-no entre Santiago de Chile y Bue-nos Aires, San Luis adquirió pujan-za luego del fin de las luchas de cau-dillos y los malones. Fue fundada en 1594 por Luis Jufré de Loaysa y Meneses, y trasladada a otros dos lugares más o menos cercanos a las orillas del río Chorrillos. La actual y definitiva ubicación data de 1684.En las últimas dos décadas del siglo antepasado, cuando terminaron los malones en el sur puntano, la provincia comenzó a unirse a tra-vés de caminos y ferrocarriles y la capital, a definir un perfil edilicio

moderno. Los gobiernos de entonces colo-

can a la educación como baluarte para el progreso: en 1869 se termi-na el Colegio Nacional y en 1883, la Escuela Graduada de Niñas.

La vieja estación de trenes (1882) fue suplantada por un magno pala-cete francés en 1903. Las dos plazas principales de San Luis rotaron su importancia: originalmente, el Ca-bildo, la cárcel, el colegio jesuítico, el convento de Santo Domingo y la iglesia matriz se encontraban en torno de la actual Plaza Inde-pendencia, llamada Plaza Mayor y

PASO A PASO

L a s c a t o r c e c a p i t a L e s e n 1 9 1 0

santiago del estero es la capital de

provincia mas vieja de nuestro pais,

ya que buenos aires, fundada en 1536

por pedro de mendoza, es capital de la

nacion. nuñez del prado fundó en 1550

la ciudad de barco, antecedente de

la capital santiagueña.

Page 77: El Federal Bicentenario

mayo 2010

el federal de oro

gobernador González Pinto, la pri-mera de dos pisos y donde funcio-naba en 1892 la confitería Colón, o la sede del diario Los Andes, primer edificio de hormigón armado rea-lizado en Mendoza, en 1907.

Ciudad del Maestro. Poco que-dó de aquel San Juan del Cente-nario. Es que, en enero de 1944, un terremoto causó más de diez mil muertos, un gran éxodo y la destrucción de los edificios de la ciudad fundada por Juan Jufré en 1562.

San Juan sufrió más que su ve-cina Mendoza la interrupción del comercio con Chile en el siglo XIX. Sin embargo, la ley que, a partir de 1875, protegió la indus-tria del vino la favoreció. En esta época tomó la clásica fisonomía de las ciudades del proceso de reorga-nización.

La influencia del sanjuanino Domingo F. Sarmiento se hizo notar. Fue gobernador entre 1862 y 1868, cuando creó la Escuela de Varones, promulgó la Ley Vial y creó la Comisión de Edilidad. Apostó por la minería como fuente de ingreso para la provincia, lo cual llevó a que en 1891 se inaugurara

la Escuela de Minas. Además fue el gran impulsor de la educación y la Escuela Normal fue uno de sus frutos. El edificio actual, abierto en 1910, fue construido con un eficaz sistema antisísmico.

La grave epidemia de cólera en 1887 y el sismo de 1894 no pudie-ron frenar el progreso que implicó la llegada del ferrocarril en 1885, el teléfono en 1900 y la electricidad en 1910, año en que se inauguró el Parque de Mayo. En esta fecha aún se conservaba el viejo convento de Santo Domingo, de estilo colonial como el templo que lo acompa-ñaba.

Ciudad de Esquiú. Fernando Mate de Luna, gobernador de tu-cumán, fundó San Fernando del Valle de Catamarca en 1683. Por su ubicación quedó más vinculada con el Norte y el oeste que con los puertos del Litoral, aunque recibió tempranamente la influencia mo-dernizante.

Según cuentan los lugareños, la plaza 25 de Mayo, la más impor-tante de la ciudad, fue una de las primeras del país que, hacia 1865, incorporó el agua, los árboles y la iluminación. Unos tres lustros más

tarde se construyeron los niveles para salvar las diferencias de altura del terreno, algo de avanzada para una ciudad del interior. La plaza La Alameda data de 1859, y luego recibió el nombre del gobernante progresista catamarqueño de esa época, octaviano Navarro.

En 1878 estaba terminada la Ca-tedral, obra del italiano Luis Cara-vanti, como el frontis del colegio Nuestra Señora del Huerto (1874), la Escuela para Mujeres (1877), la Escuela Normal Provincial pa-ra Varones (1883) y el Seminario Consular (su último trabajo, 1890). El otro arquitecto que descolló por entonces fue Domingo offredi, autor de bellas casas particulares, el Colegio Nacional (1868/9) y la estación de trenes (1904).

La iglesia de San Francisco tam-bién fue diseñada por un arquitec-to itálico, Luis Giorgi, entre 1882 y 1891. Inaugurada en 1905, cuenta en su interior con una urna de vi-drio donde se guarda el corazón de Fray Mamerto Esquiú.

Ciudad de los jardines de in-fantes. La ciudad que fundó Juan Ramírez de Velazco en 1591 fue una de las que más lentamente saltó

de su vida pueblerina a importante capital. En parte se debe al terrible terremoto del 27 de octubre de 1894, que destrozó colegios, co-mercios, iglesias (salvo Santo Do-mingo, cuyas paredes más antiguas datan de 1623) y casi todas las casas particulares.

Los gobernadores Francisco Bustos y Joaquín V. González le dieron un nuevo impulso visual creando un bulevar, plazas, fo-restando y ensanchando calles. Se construyeron también nuevas casas e iglesias, como la de La Merced y la de San Nicolás de Bari (1910) en reemplazo de los viejos templos que derribó el terremoto. Además llegaron el ferrocarril, las aguas co-rrientes y la electricidad.

El Club Social reunía a la crema riojana en el edificio de la ex Es-cuela de Ampliación de Varones. Mientras tanto, las damas estudia-ban en la Escuela Normal de Maes-tras fundada en 1884. Cuatro años más tarde egresó de estas aulas una educadora que trascendió en su profesión: Rosario Vera Peñaloza. Nacida en La Rioja, fundó en és-ta, tan temprano como en 1900, el jardín de infantes anexo a la Escuela Normal de La Rioja, el primero de

L a s c a t o r c e c a p i t a L e s e n 1 9 1 0

desde antiguo, la capital de tucuman estaba destinada a ser la mayor ciudad del

noroeste argentino. en el censo de 1914 tenia cien mil habitantes, cuatro veces

mas que salta y doce que san salvador de jujuy.

En La Rioja se fundó el primer jardín de infantes de la Argentina. Su propulsora fue Rosario Vera Peñaloza. Santa Fe, desde 1853, es la ciudad donde se reunió la Asamblea General Constituyente en cada reforma a la Ley Magna.

p.77

Page 78: El Federal Bicentenario

mayo 2010

p.78 el federal de oro

una larga serie de jardines fundados luego en Buenos Aires, Córdoba y Paraná. En 1906 fue vicedirectora de la Escuela Normal en la que ha-bía estudiado.

Ciudad de las iglesias. Por su aislamiento respecto de Buenos Aires, la europeización de Salta fue tardía. A finales de la década de 1880 apenas contaba con un uno por ciento de población extranje-ra, no había llegado el ferrocarril ni el tranvía, y el Ejecutivo seguía en el edificio del Cabildo. Los atisbos de modernización se encontraban en los clubes del Progreso y 20 de Febrero, la llegada de los rieles (1890) y el teatro Victoria, inaugu-rado en 1884. En el cambio de siglo se trazó el Parque 20 de Febrero.

Salta había sido fundada por Hernando de Lerma, gobernador de tucumán, en 1582. Para el Centenario, muchos de los edifi-cios de la ciudad eran anteriores a Caseros. La iglesia y convento de San Francisco proviene del siglo XVIII, pero el atrio, la fachada y la torre de setenta metros datan de 1882; la iglesia y convento de San Bernardo fueron concluidos en 1723, pero en 1846 el ingreso de las carmelitas implicó modifi-caciones edilicias; la iglesia jesuita fue demolida en la primera década del siglo XX y en 1914 se levantó en su lugar la sede del Club 20 de Febrero y, desde 1950 hasta 1986, la Casa de Gobierno; la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria de La Viña había sido terminada en 1884, aunque la torre data de 1908; por último, las obras de la Catedral culminaron en 1882.

Ciudad de tres fundaciones. Como sucedió en muchas peque-ñas poblaciones de nuestro país, el ferrocarril le dio el impulso que San Salvador de Jujuy necesitaba para crecer. Llegó a principios del siglo XIX y, como comunicaba Buenos Aires con Bolivia, trajo mucha mano de obra y comer-ciantes que se asentaron en la mo-desta capital del Norte, la más pe-queña en 1910, pues sólo contaba

con unos ocho mil habitantes. Francisco de Argañarás y Mur-

guía fundó San Salvador de Velaz-co en el Valle de Jujuy, en 1593. La obra que parece marcar el pun-to de inicio de la modernización jujeña fue el puente Pérez, en 1894. Construido en hierro al es-tilo de los puentes del ferrocarril, que aún no se conocían en la zona, permitió cruzar el río Grande ha-cia el Norte. La electricidad llegó en 1909 y en 1910, el primer au-tomóvil. Para este año se encon-traban en pie las grandes iglesias: Santa Bárbara, fechada en 1777; San Francisco, cuya torre se inició en 1900, pero el viejo templo se demolió en 1927; la Catedral, con la torre añadida en 1906 y el atrio lateral para el cementerio en 1910.

El Cabildo había sido remode-lado en 1872, luego de sufrir da-ños por el terremoto de 1863. El Hospital San Roque tuvo varias etapas, pero la última importan-te nació en 1899, con un edifi-cio que ocupa toda la manzana. también podían verse la casa de Ramón Alvarado, donde ha-bían matado en 1841 al general Juan Lavalle, y el teatro Mitre, de 1901.

L a s c a t o r c e c a p i t a L e s e n 1 9 1 0

El ferrocarril llegó a Paraná en 1900. Este avance supuso, gas de iluminación, los adoquines y los nuevos edificios de líneas italianas.

En Mendoza, el progreso llegó de la mano de la industria vitivinícola. La plaza prinicipal de la ciudad data de 1874 y tenía en el medio un lago que fue reemplazado por una fuente parisiense en 1886.

El país, durante su primer Centenario, vivió una explosión comunicacional. Fue un tiempo de enorme ebullición en todo el país.

Page 79: El Federal Bicentenario

p.PB

Page 80: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO

c a s a d e l b i c e n t e n a r i o

El Domiciliode la Historia

p.80

e puede ir a leer, pe-ro no es una biblio-teca; tiene imágenes, pero no es un cine;

se hacen visitas guiadas, pero no es museo; encierra actividades artísticas, pero no es un centro cultural. ¿Qué es? Esto es un viaje interactivo a través de la historia argentina. Esto es la Casa Nacio-nal del Bicentenario: un espacio atestado de tecnología de punta para recorrer los 200 años de un pasado común, invadiendo todos los sentidos desde que se ingresa por el edificio de la calle Riobam-ba 985 hasta que se sale, enten-diendo el objetivo de la muestra, comprendiendo que el pasado no es sólo nostalgia, sino que nos trajo al hoy en que todos y cada uno está

Las actividades del espacio dedicado al aniversario argentino suponen un paseo ideal para grandes y para chicos. Tecnología al servicio de un relato dinámico y entretenido.

siendo parte de esa gran historia.“El argentino está acostum-

brado a quejarse o a mirar siem-pre desde la vereda de enfrente y nosotros queremos lograr que el visitante se involucre, se sienta parte del proceso y por eso ha-cemos debates para reflexionar, para analizar desde qué ámbito de acción uno puede contribuir con la historia”, asegura Liliana Piñeiro, directora ejecutiva de la Casa del Bicentenario, y agrega: “La tecnología con la que conta-mos, como uno de los medios de expresión, es muy atractiva para todas las edades porque es un le-guaje contemporáneo y esto fue una apuesta muy importante en el nivel educacional y cultural, ade-más de estar enmarcado en una fecha tan especial como el Bicen-tenario”.

S

El tema central que se está presentando en la Casa del Bicentenario aborda a la mujer. Después será el turno de la economía y de los pueblos originarios.

por SoLEDaDgaRCia

Periodista

Page 81: El Federal Bicentenario

p.81

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO

Muchas voces. La Casa del Bi-centenario cuenta con una ex-posición permanente para poner en contexto al visitante, y un pa-tio en el fondo de la planta baja donde se realizan proyecciones y actuaciones en vivo. al entrar, el público puede ubicarse en si-llas dentro de un espacio esférico semicerrado por una videoinstala-ción a seis pantallas que lo rodean a través de las cuales se proyecta la imperdible Muchas voces, una historia. argentina 1810-2010; es decir, una edición de los hechos nacionales que ocurrieron a lo lar-go de los 200 años de vida como país, expresados por imágenes, sonidos y música de cada época. Se destacan fuentes de libros, ci-tas de documentos y discursos: “La decisión fue que no hubiera un guión que relatara la historia porque sería muy soberbio creer que uno solo puede contarla. Trabajamos para tener las voces de cada etapa a través de políticos, escritores, artistas… Se trata de dejar la voz a los verdaderos pro-tagonistas”, manifiesta Piñeiro. Una vez finalizado este recorrido virtual, la Casa presenta sus expo-siciones temporarias a lo largo de cuatro pisos. La primera muestra organizada que se desarrolla desde la apertura del edificio, en marzo de 2010, hasta agosto de este año representa a la mujer en distintos

roles y su respectiva evolución. En el primer piso la temática está expresada en “Mujeres y la vida pública” (la arena política, el voto, feminismo en los años 60, trabajo y prostitución); en el siguiente, “Mujeres y vida pri-vada” (cómo un hecho privado deriva en lo público: madres que luchan contra el paco, la trata de blancas, Madres de Plaza de Mayo, familia, romanticismo y violencia doméstica); en el ter-cer piso se aprecia “Mujeres y la imagen” (qué es la belleza, pa-radigmas de lo bello a través de medianas esculturas en marcilla de modelos anoréxicas), y en el último nivel, “Ellas por ellos” (la presencia femenina en historie-tas de humor, como Mafalda). La directora de la Casa del Bi-centenario cuenta que esta temá-tica como primer disparador de la muestra surgió de ella misma: “En realidad, se había pensado hacer “inmigración y origen de los pueblos originarios” cuan-do se iba a inaugurar la Casa, en 2009, pero también se venía trabajando con lo femenino has-ta que se decidió arrancar así. a partir de agosto o septiembre está prevista la muestra de los Mo-delos económicos a largo de los 200 años y la de los inmigrantes seguiría en cartera, junto con la idea de mostrar los 200 años de la

c a s a d e l b i c e n t e n a r i o

Page 82: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

música”, revela Piñeiro.

actores e historiadores. Más allá del impacto que recibe el pú-blico de esta mezcla de tecnología e historia, aun más allá del sacudón emotivo que genera el recorrido de al menos sus dos primeros pi-sos, hay otros detalles positivos re-lacionados con el evidente análisis previo que se hizo para encontrar formas distintivas de hacer llegar tanta información a cualquier tipo de público. “Pensamos muchos meses en el programa educativo y concluimos, por ejemplo, que las visitas guiadas a los más chicos es mejor que se haga a través de actores, mientras que para adultos, sean historiadores. Con los chicos, el paseo es más lúdico, no importa que recuerden fechas, queremos que se lleven su propia vivencia. Cuando en unos de los sectores se habla de igual trabajo igual remu-neración en la mujer lo que hace-mos es darles dos caramelos a los nenes y uno a las nenas, y se desata un conflicto siempre, los chicos se reclaman unos a otros porque ellos mismos viven la injusticia de no obtener lo mismo”, relata Piñeiro. Este tipo de juego o el atril donde los títeres cuentan cómo la mujer alcanzó el derecho a votar, o las representaciones de momentos históricos hace que en cada ni-vel se escuche a lo lejos a chicos riendo o participando, mientras que los adultos pueden ponerse bajo una especie de campana con sonido envolvente para entender

EL FEDERAL DE ORO

adquiridos por la empresa obras Sanitarias de la Nación en 1937 para alojar a sus empleados. En 1996, la Secretaría general de la Presidencia de la Nación asignó ambos edificios a la Secretaría de Cultura de la Nación y sólo diez años después comenzaron las obras para su remodelación. La estructura fue reciclada en su totalidad, manteniendo la arqui-tectura original y refuncionali-

las imágenes proyectadas, o co-locarse auriculares para escuchar radioteatro en mp3 o, por qué no, recostarse en algún puf para ver la participación femenina en el cine.

Espacio de reflexión. El edi-ficio donde ahora reside La Casa Nacional del Bicentenario perte-nece al siglo XiX. En 1913, exac-tamente, se construyeron dos cimientos simétricos que fueron

zando ambos edificios para los fines pensados que se llevarían a cabo a partir de la idealizada inau-guración de la Casa en 2009. Fi-nalmente, terminó abriendo sus puertas el 16 de marzo de 2010. “Para inaugurar el edificio y poder trabajar con toda la tec-nología que se pensó se tenía en cuenta abaratar costos y la posi-bilidad de contar con aportes de varios sectores, entre ellos de la agencia Española de Coopera-ción internacional para el Desa-rrollo (aecid), que contribuyó con 300 mil euros. Eso implicó una licitación pública y garantías de transparencia de los mecanis-mos que lleva su tiempo y esas demoras retrasan la obra inevi-tablemente”, explica Piñeiro. Pero la espera valió la pena. Se concretó aquella idea que tenía que ver con un lugar creado co-mo “espacio permanente para reflexionar sobre nuestra iden-tidad, sobre quiénes somos, de dónde venimos, adónde quere-mos llegar como país… una casa de discusión, debate y difusión de nuestra historia abordada desde distintos puntos de vista”, dice la directora de esa casa que describe, de esta Casa Nacional del Bicentenario, que festejará los 200 años de vida escribiendo su propia historia.

p.82

c a s a d e l b i c e n t e n a r i o

La directora de la Casa, Liliana Piñeiro, dice que en las visitas de los chicos trabajan actores y en las de los grandes, historiadores.

“El ArgEntinO EstA

AcOstuMbrAdO A

quEjArsE O A MirAr

siEMprE dEsdE lA

vErEdA dE EnfrEntE.

quErEMOs lOgrAr

quE sE invOlucrE,

sE siEntA pArtE dEl

prOcEsO.”

La Casa Nacional del Bicentenario, que recibió desde su inauguración en marzo hasta hoy a más de 23 mil personas, abrirá sus puertas el 24 y 25 de Mayo, brindando una mayor cantidad de visitas guiadas. El público no sólo podrá recorrer las exposiciones, sino que además, durante todos los sábados y domingos de este mes, se proyecta el ciclo de cine Huellas de un Siglo (una producción de documentales con temas del Bicentenario). La directora ejecutiva de la Casa, Liliana Piñeiro, explica que “no se quiso armar nada particular porque tampoco queremos distraer a la gente de la relevancia del paseo en la 9 de Julio, allá estarán concentradas todas las actividades fes-tivas”.-¿En qué se diferencia la Casa del Bicentenario de un museo? -En que la Casa no tiene un patrimonio, son exhibiciones temporarias, producen contenido, pero no patrimonio. La idea es que sea dinámico y lo es, y por eso estamos muy contentos. Los alumnos que vienen con su escuela terminan mandando a los padres para que vengan y eso es muy, muy gratificante.

Contenido dinámico

Page 83: El Federal Bicentenario
Page 84: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE OROp.84

M A R C A S N A C I O N A L E S

Made ın ArgentınaPor iniciativa del creativo publicitario Rodrigo Figueroa Reyes, se realiza 181:0, un ciclo

de documentales sobre las empresas pioneras. Ricardo Darín le pondrá voz al ciclo.

odrigo Figueroa Reyes conju-ga en su persona dos atributos ideales para encarar el proyec-to Marcas del Bicentenario. Es

un reconocido publicitario a nivel nacional y regional, y por otra parte es integrante de una familia de artistas ligados a la tradición. Su tío es ni más ni menos que el recorda-do cantante y compositor salteño Hernán Figueroa Reyes, muerto tempranamente en 1973. Y también cuenta la figura de su padre Robustiano, que suele ser conocido artísticamente con el apodo “Tiano” Aráoz (para diferenciarse de su hermano) y que supo consagrarse como la revelación del Festival de Cosquín en 1969.

El publicitario expuso esta idea públi-camente en el marco del Festival de Pu-blicidad del Interior (Fepi), celebrado en Mar del Plata en septiembre de 2009, y de ahí en más siguió la prédica y la búsqueda de aliados. La idea original era “rendirles homenaje a los grandes pioneros empresa-rios que hicieron historia y crearon grandes marcas”. Y eso sigue intacto. Se trata más

que nada de abordar la perspectiva histórica y la concepción de nación desde otro án-gulo. “El espíritu de la Argentina se hizo en estos 200 años también por el aporte de los empresarios que fueron haciendo patria”, resaltó el creativo. Así fue tomando forma el proyecto, que hoy está en su recta final.

Tienen viento a favor ya que desde el vamos contaron con el apoyo de Ricardo Darín como la voz y la imagen de este ciclo. La presencia del protagonista de la pelícu-

“LA ARGENtiNA sE HiZO

EN EstOs 200 AñOs

tAMbiEN pOR EL ApORtE

DE LOs EMpREsARiOs

quE FuERON HAciENDO

pAtRiA”, DicE FiGuEROA

REYEs.

Rpor ALICIA VIDAL

Periodista

Arriba, el logo de estos documentales que contarán la historia de las marcas nacionales. A la derecha, trabajadores de la Aceitera General Deheza.

Page 85: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO p.85

Page 86: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE OROp.86

La gran puesta en escena será el 25 de Mayo, día a partir del cual se comenzarán a emitir los capítulos de 181:0 en las señales de Fox y en 200 salas de cine, al tiempo que tendrán presencia referencial en Radio Mitre y FM 100. Y para estar a tono con los nuevos medios, también harán su aparición en redes sociales on line, como Facebook o Twitter, e incluso se prevén contenidos

la ganadora del Oscar, El secreto de sus ojos, sin duda les da posibilidades de reafirmar el proyecto y además les facilita la transmisión regional. Y también se suma la productora de Gastón Portal, una “autoridad” a la hora de encarar documentales.

181:0. El ciclo se llama 181:0 no sólo por una obvia referencia histórica al año gesta-cional de la patria, sino que a su vez remite a la duración de cada capítulo que no insume más de 181 segundos. O sea, hay que contar por qué una marca “hace o hizo historia” en tres minutos y un segundo. El tiempo puede parecer corto para los que no están en el métier, pero sin duda es considerable-mente largo en relación con los escasos 30 segundos que suele durar un aviso comer-cial promedio. Es que los promotores de la idea no se cansan de pregonar que no es un “spot publicitario, sino un documental institucional”.

MARcAs NAciONALEs

EL cicLO sE LLAMA

181:0 pOR LA ObviA

REFERENciA AL AñO

DE LA REvOLuciON,

pERO tAMbiEN pORquE

REMitE A LA DuRAciON

DE cADA cApituLO.

especiales para celulares. Todo culmina en un libro conmemorativo como sello del es-píritu del Bicentenario.

Después, latinoamérica. En el camino, Rodrigo Figueroa Reyes también sumó socios. Y así unió fuerzas con Havas Enter-tainment, la división orientada al entreteni-miento de la agencia de medios internacio-nal. Desde allí se montó un equipo de pro-ducción comandado por Martín Guirado que, entre otras cosas, anduvo recorriendo América latina ya que el proyecto llega a Chile, Colombia y México, los otros países que también cumplen sus 200 años en 2010.

“En el caso de Chile pensamos en otro formato a partir del terremoto, hacemos un gran lanzamiento solidario del proyecto con los empresarios y orientamos el con-cepto hacia la idea de reconstrucción del país”, destacó Guirado. “Lo particular es que se trata de una comunicación institu-

Page 87: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO p.87

Ricardo Darín es la voz de estos documentales., mientras que Rodrigo Figueroa Reyes fue el cre-ativo publicitario que ideó el ciclo.

en la Antártida. Emilia Terry, una española de origen que

integra el equipo de Havas, aprovechó esta iniciativa para “hacer un curso acelerado de argentinidad” y aporta una mirada diferente a la hora de “armar” la historia de algunas marcas.

marcas e Historia. Uno de los logos in-faltables en 181:0 será el de Quilmes, una marca que siempre apuesta a comunicacio-

MARcAs NAciONALEs

cional de las empresas”. Se trata de rescatar las “pequeñas historias” que hay detrás de los “logos” con los que solemos interactuar cotidianamente.

“Pocos saben que Sarmiento pasaba to-dos los días por el local de Giesso para aco-modarse la corbata”, comentó Guirado. Y también aparecen anécdotas colaterales que si bien no formarán parte del homenaje ya son parte del acervo popular, como “éste no quiere más Lola”. Fue una expresión que apareció a principios del siglo XX porque las galletitas Lola eran de tan buena cali-dad que habitualmente eran recomendadas por los médicos en los hospitales. Si alguien moría, obviamente ya no las podía disfrutar.

“Fuimos descubriendo cosas e incluso algunos empresarios comparten algunas perlitas que no son conocidas para el gran público”, destacó Guirado. Así se entera-ron de que Eskabe fue la primera marca de estufas que calefaccionó la Base Marambio

ativo publicitario que ideó el ciclo.

Un tema que sobrevoló la producción de esta nota fue el de la “argentinidad”. Honrar a las marcas vinculadas con nuestra historia nos remite al tema del origen. Pero aquí se debe tomar una concepción amplia ya que muchas de las grandes marcas consideradas argentinas, como la propia Quilmes o el Mantecol, no pertenecen a capitales argentinos. Pero los publicitarios se mueven en un terreno donde la “argentinidad” remite a algo simbólico más allá de los papeles accionarios. “La marca es percibida por los consumidores como propia y eso es lo que vale”, argumentan. El valor sim-bólico de logos como el de Tita o Rodhesia, anclados en los recuerdos de infancia, parece ser más fuerte que saber de quién es hoy Ter-rabusi. Un debate que debe darse.

Argentinidad al palo

D E B A T E

Ricardo Darín es la voz de estos documentales.,

FOTO

GRA

FIA: J

AZM

ÍN A

RELL

AN

O

Page 88: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE OROp.88

Rodrigo Figueroa Reyes maneja su propia agencia FiRe Advertainment. FiRe representa el apócope de su apellido Figueroa Reyes y además refiere a fuego en inglés. Advertainment es un vocablo muy impuesto en el entorno marketinero y alude al mix entre publicidad (advertis-ing) y entretenimiento (entertainment).

Y más allá de las marcas del Bicentenario, Rodrigo tiene entre manos otro proyecto movilizante que pretende unir el sentir

porteño con el del interior. “Tengo pre-visto armar una Carrera de Circuito Calle-jero en la ciudad de Buenos Aires para que lo puedan ver más de cien mil personas”, adelantó el publicitario que pretende llevar el espíritu del TC 2000 a la gran urbe. Si prospera esta impronta para octubre, se podrá gozar de este espéctaculo, que no solo es un gran imán para el público, sino para las marcas ávidas de auspiciar eventos de automovilismo.

Calentando motores

E L E S P I R I T U D E L T C E N L A C I U D A D

MARcAs NAciONALEs

La planta de Martínez de BGH, una de las empresas líderes que se inició 1913 como una mueblería: la Boris Garfunkel & Hijos.

nes ligadas a lo argentino. Sea con el fútbol o con sus últimos spots (de la agencia Young & Rubicam) donde remiten a su fundador Otto Bemberg. En los avisos de Quilmes se “juega” con el concepto de cómo se po-drían llamar de otra manera si a “Don Bem-berg” se le hubiera ocurrido instalarse en

cualquier otro punto del país, desde Oberá hasta Mar Chiquita, pasando por Mina Cla-vero o Nono.

Otra marca emblemática es Taragüi, la tradicional yerba producida en Las Marías, de Gobernador Virasoro, Corrientes. “Son historias de inmigrantes que se instalaron

en el país y tuvieron que hacer todo, desde los caminos hasta las escuelas o los hospita-les”, resaltó Guirado. Por otra parte acotó cómo van forjándose vínculos fuertes entre la marca y la comunidad: “Hay empleados de más de cuarenta años en la compañía y hay generaciones enteras trabajando para la misma marca”.

En el marco del proyecto 181:0 también se pasa revista a la historia de Andreani, una empresa de transporte y correo que se per-mite conmemorar a grandes figuras locales a través de su colección de estampillas. Y no falta la simbología de Aceitera General Deheza, que rinde homenaje a toda su tra-yectoria en el país con marcas muy afincadas en el consumidor como Mazola o Natura. Asimismo, hay lugar para BGH, de la que pocos saben que inició sus actividades en 1913 como la mueblería Boris Garfunkel & hijos. Pero no todo está relacionado con la línea del tiempo, que se remonta a historias centenarias. También incluyeron marcas como Globant, que es líder en informática y refleja el papel de una nueva generación de emprendedores, con pocos años de his-toria, pero mucha gravitación en el plano local e internacional.

Page 89: El Federal Bicentenario
Page 90: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

t u r i s m 0

Caminos de la libertad

Del Camino del Inca al Camino Real, unos 500 años cruzan a la historia argentina, que obtuvo su libertad después de cruzar los Andes en mula.

unca te adelantes a un coya, dice una de las frases clásicas del norte andino. Es por la altura, por la falta de oxígeno que re-

mite a quitar el pie del acelerador para los habitantes de las grandes urbes que llegan hasta allí, por lo que se recomienda imitar el ritmo local. Sin embargo, muchos creen que el dicho es la manera de invitar a pensar en los pasos a dar para llegar a destino en la vida.

Es fácil comprobarlo en un pequeño pueblo andino. Hay un rincón en el mundo que se llama Iruya, en Salta, que pareciera balconear desde una montaña. Allá abajo pasa el río San Isidro. A primera vista, el pueblo, que es antiquísimo, reina entre la altura y la soledad. Pero un buen trekking por los cerros que lo circundan permite descubrir un sinfín de caminos, senderos y huellas que conducen a una docena de pa-rajes y caseríos. Y en este proceso que es el viaje se puede conocer parte de las costum-bres de una de las culturas más antiguas del

EL FEDERAL DE OROp.90

N

por SONIA RENISON

Redactora especial de El Federal

DijO SAn MArtin, un AñO

AnteS De cruzAr lOS

AnDeS: “lO que nO Me

DejA DOrMir nO eS lA

OpOSiciOn que pueDAn

hAcerMe lOS eneMigOS,

SinO lA DificultAD que Me

plAnteAn eSAS MOntAñAS”.

Page 91: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO

Page 92: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE OROp.92p.92

C a m i n o s d e l a l i b e r t a d

Page 93: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

continente. En una apretada síntesis, hacia los Valles Calchaquíes se ubican los diagui-tas y hacia el Norte, pero bien al norte de la Argentina, los coyas y atacamas. Por esas pequeñas huellas, entonces, al cabo de tres días se aprende cómo del “alto” descienden al llano, al valle y cambian sus productos. Llevan, despacio, muy despacio una vaca, o papines andinos, o cabritos que quizá cam-bian por azúcar o yerba, y también hor-talizas. Parte de estos senderos son huellas marcadas en el tiempo, que suben y bajan miles de metros durante kilómetros. Que trepan hasta la cima de cerros multicolores. Y se puede ver, cual estampa de cinco sig-los, al poblador del lugar llevando una llama (camélido domésticado) para que cargue los bultos, caminando con un pie adelante del otro, tranquilos, por lo estrecho del camino, siempre de tierra apisonada, como el que forman las hormigas. Uno agitado, los mira pasar. Estos mismos caminos que se hicieron de a pie, en muchos casos forman parte de la mayor red vial de la historia de la hu-

manidad. El Camino del Inca. Se calcula que cuando los españoles llegaron a Améri-ca existían 8500 kilómetros, que luego se extendieron a 15 mil, pero la red completa que unía valles y atravesaba la Cordillera

EL FEDERAL DE OROp.93p.93

C a m i n o s d e l a l i b e r t a d

Tristán Bauer y Rodrigo de la Serna en la serie sobre San Martín para televisión.

Una megaproducción en escenarios naturales sanjuaninos es parte de la serie documental que sobre la Gobernación de Cuyo y el Cruce de los Andes logró realizar el presidente del Sistema Nacional de Medios Públicos, Tristán Bauer. Desde chico admiró la figura de San Martín, logró seguir las huellas por Los Andes y concretar uno de sus sueños. Con Rodrigo de La Serna como protagonista, la serie se estrenará el 17 de agosto en homenaje a los hombres de la Revolución, también tendrán su homenaje en documental Juan Manuel Belgrano y el Exodo Jujeño.

Cine, historia y televisión

H I S T O R I A D O C U M E N T A L

Page 94: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE OROp.94

hasta el mar, con caminos secundarios que se sumergían en selvas, bordeaban valles y trepaban cimas de más de 5000 m.s.n.m., abarcaron unos 40 mil kilómeros. Desde Colombia hasta Chile, pasando por Perú, Bolivia y la Argentina. Los estudiosos sos-tienen que el concepto de estos ingenieros de la historia siempre fue reducir al mínimo el esfuerzo y el desgaste físico para llegar más lejos cada vez. De allí que cada tantos kilómetros construyeran postas, tambos o centros administrativos. Cerca de Cachi, en Salta, hay unos 150 sitios arqueológicos, y

del Ejército de la Independencia y Manuel Belgrano descansó luego de las victorias de Tucumán y Salta.

LOS MISMOS SITIOS. En los Valles Cal-chaquíes, que comienzan en La Poma, donde nace el río del mismo nombre, y que terminan en Catamarca, en lo que fue el Valle del Yokavil, pasando por Tucumán, donde está la Ciudad Sagrada de los Quilm-es, los bordea y los une hoy la mítica Ruta Nacional 40. Hasta las ruinas catamarque-ñas del Shinkal ponen de manifiesto hasta dónde llegó esta cultura magnífica, pues fue un centro administrativo que está a tan sólo dos kilómetros de la segunda ciudad fun-dada en suelo argentino: Londres (1573). La primera fue Santiago del Estero, en 1553, y de allí que se la llame Madre de Ciudades.

ORIENTE Y OCCIDENTE. Si los incas utiliza-ban un sistema de postas, la traza del Cami-no Real que unía Buenos Aires con el Alto Perú hoy también exhibe postas y pulperías históricas, además de unir pueblos rurales y grandes capitales.

Tan sólo a una hora de la Capital Federal,

C a m i n o s d e l a l i b e r t a d

Los jesuitas se instalaron desde 1599 hasta 1767. Sus estancias fueron declaradas Patrinomio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. El Camino Real en Córdoba las une durante 170 kilómetros.

la ruta 68 se trazó sobre la llamada Recta de Tin Tin, una recta estricta que, se sabe, utilizaban estos pueblos precolombinos y que demarcaban con fogatas. Y en Jujuy, la Quebrada de Humahuaca, Patrimonio Cultural de la Humanidad, reúne diez mil años de historia. Hoy es la Ruta Nacional 9. Entre Tumbaya y Maimará, pueblos de este sitio conocido a nivel mundial, se en-cuentra el Museo Histórico, Posta de Los Hornillos, construido por la familia Alvarez Prado, en 1772. Aquí descansó el Ejercito del Norte, fue cuartel general de vanguardia

pArte De eStOS

SenDerOS SOn huellAS

MArcADAS en el

tieMpO, que SuBen Y

BAjAn MileS De MetrOS

DurAnte Kil0MetrOS.

Page 95: El Federal Bicentenario

en San Antonio de Areco, el Camino Real pasa frente a la Blanqueada, la pulpería, hoy Monumento Histórico Nacional, y atra-viesa el puente histórico, el segundo más antiguo de la Argentina, aún en pie sobre el río Areco.

Este mismo Camino Real entra en Cór-doba, donde los jesuitas se instalaron y edi-ficaron Jesús María; la Casa Histórica de Colonia Caroya, estancia fundada por la misma orden, y donde funcionó la prim-era fábrica de armas del Ejército de la Inde-pendencia, la Posta de Sinsacate y Barranca Yaco, paraje donde en 1835 asesinaron al caudillo Facundo Quiroga. Todas perlas de este recorrido.

“Imaginate como es dormir en una posada boutique de alta gama como San Pedro, de tan

sólo siete habitaciones, todo un rescate origi-nal de la arquitectura colonial, donde estuvo la última noche antes desu muerte Facundo Quiroga”, le dijo a El Federal del Bicentenario el presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Gustavo Santos, mientras recorría a principios de mayo el Camino Real cordobés junto con un equipo de profesionales españoles.

Uno de ellos, Raimon Martínez Faylle, que fue director general del Consorcio Turismo Barcelona y titular de la Secre-taria General de Turismo de España, dijo: “Es una gran idea que desde el gobierno se ponga en uso turístico este camino, la recu-peración cultural e histórica, y lograr que se transforme en un desarrollo económico para las gentes que viven aquí”. Basta decir que este equipo trabajó en la puesta en valor

de recorridos como la Ruta de la Música, en Salzburgo; la Ruta del Vino, en California, y la Ruta del Quijote de la Mancha.

CORAZÓN DE LIBERTAD. Los caminos, la idea de progreso, crecimiento unido siempre al de comunicación toma forma de cultura en el correr de la historia y en suelo cuyano cobra vigor.

El suelo mendocino aún cobija el canal central para riego, que “fue el mismo que tallaron los huarpes a usanza de su época con la misma ingeniería que el inca, para apr-ovechar el agua de las montañas”, explicó el secretario de Turismo de esta provincia, Luis Böhm.

Pero hay un hito en la historia de América y es cuando los cuyanos reciben a un San Martín al que le da la espalda Buenos Aires y donde piensa la estrategia para cumplir con un sueño, el de la patria libre.

A San Martín y el Cruce de los Andes se lo ha estudiado en las escuelas de guerra del mundo, aunque “muchos de los estudiosos que opinan sobre la gesta, ninguno lo ha recorrido”, contó el historiador sanjuanino, Edgardo Mendoza, autor de “San Martín. El Cruce de los Andes”, quien tuvo el or-gullo de vivir cuatro veces esta experiencia.

Su estrategia fue trazar cinco cruces si-multáneos por La Rioja, Mendoza, Cata-marca y San Juan para distraer y dispersar a los españoles que estaban en Chile. Para ello, la columna principal, la de cinco mil hombres con 120 mil mulas y caballos y 400 vacas, cruzó por el lugar impensado, el más difícil, el de los tres cordones montañosos: El Paso Los Patos, en San Juan.

Cada año, en febrero, cuando se cumple un nuevo aniversario del triunfo de Chaca-buco, que significó la liberación de la Ar-gentina, Chile y luego Perú, el gobernador

EL FEDERAL DE ORO p.95

Los jinetes van por el Camino Real de San Antonio de Areco, provincia de Buenos Aires. Arriba: la arquitectura colonial es un rasgo en el Camino Real.

C a m i n o s d e l a l i b e r t a d

Page 96: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE OROp.96

sanjuanino, José Luis Gioja, conduce el ho-menaje a la gesta sanmartiniana junto con el Ejército Argentino, Gendarmería Nacional e invitados especiales. A lomo de mula se sigue la misma huella, que trepa hasta los 4800 m.s.n.m., en el Cordón del Espina-cito, con temperaturas bajo cero, granizo, viento calor y nieve, para llegar a Chile.

Seguir los caminos de la historia, como en un libro, parecería como volver todo

al mismo punto. Sin embargo es esa huella, la de miles, que se talla hacia un destino. “Es la visión extraordinaria que tuvo. No hay utopía, pero sí la idea del sueño que pudo concretar”, expresó durante la última Feria del Libro en el stand de San Juan, otro jinete de los Andes, el presidente del Siste-ma Nacional de Medios Públicos, Tristán Bauer, quien cruzó los Andes en mula por la huella de San Martín durante seis días y

cinco noches, junto con el gobernador san-juanino. Sabe de qué habla. Pero sabe tam-bién de sueños y proyectos: ”No cualquier pueblo tiene un modelo de hombre como tenemos nosotros”, le dijo a El Federal, a 3500 metros de altura, una noche, junto al río Los Patos en el mismo sitio donde en 1817 descansaron por última vez la tropas y San Martín, para luego dar batalla en Cha-cabuco.

“Hay que imaginarse en este sitio, bajo las mismas estrellas a un San Martin que por so-bre su estrategia logró convencer a un ejér-cito de cinco mil hombres que le creyeron. Que creyeron en la libertad, que sabían que iban a dar la vida por la libertad. Libertad, Patria, esto es el futuro”, dijo y dice. Dijo y dice, San Martín: “Nuestros hijos. Los hijos de nuestros hijos recordarán este momento con orgullo. Seamos libres”.

pArte De eStOS

SenDerOS SOn huellAS

MArcADAS en el

tieMpO, que SuBen Y

BAjAn MileS De MetrOS

DurAnte Kil0MetrOS.

C a m i n o s d e l a l i b e r t a d

La yungas tucumanas acompañan el mismo camino que los hombres del Virreinato hacían para llegar al Alto Perú. Más adelante se llega a los Valles Calchaquíes, tierra diaguita que va de Catamarca a Salta.

Page 97: El Federal Bicentenario
Page 98: El Federal Bicentenario

mAYo 2010

A R T E A R G E N T I N O

EL FEDERAL DE ORO

Las Obras Maestras

El maestro de orfebres cuenta en primera persona la génesis de dos obras con las que el país festejará el Bicentenario. Una antorcha que homenajea a la América libre y Las Puertas del Bicentenario.

poco faltaban hojas o lápices para dibujar. Era común que varios estuviéramos dibujando al mismo tiempo. Nunca me voy a olvidar de la vez que mi papá me regaló una lata de lápices importados. Orgulloso y contento llevé mis Caran D´ache a la escuela. A uno de mis com-pañeros mis lápices le encantaron tanto como a mí, y me robó uno. A la noche le conté este episodio a papá y me dijo: “Son lápices muy lindos, es lógico que tu compañero quiera te-nerlos”. Y después me hizo una pregunta que me marcó para siempre: “¿Vos querés ser el dueño de los lápices o querés usarlos?” Al día siguiente, mi compañero saltaba en una pata de alegría porque le regalé la lata de lápices completa. De ahí en más, él los llevaba y los dos los usábamos. Mi papá me enseñó a compartir y eso es algo que siempre le voy a agradecer. Si en casa mi papá era el jefe, mi mamá era el eje. Pero ahora esa historia la voy a dejar para otro momento. Hoy, la platería la hago para regalársela a los otros y para regalármela a mí.

Siempre me llamaron la atención las obras que se realizan para conmemorar hechos im-portantes en la historia de un país. Si la orfebre-ría, mi querido oficio, está presente hasta en los casamientos a través de las alianzas. Una de las obras que primero me llamó la atención fueron

engo la suerte de que algo tan importante en la historia de nuestro país como el Bicente-nario me trajera dos proyectos

que parecen un regalo del cielo. Más allá de algunos personajes que generan polémica en nuestra historia, creo que los argentinos te-nemos que estar todos juntos e intentar res-catar las cosas buenas que se hicieron hasta el momento. También creo que tenemos que poner ganas para que el país ocupe el lugar que se merece. No se trata sólo de sueños; se trata de que los argentinos, juntos, pode-mos hacerlo. El 2010 me dio la posibilidad de trabajar en “Las puertas del Bicentenario”, el símbolo que va a distinguir a una importante arena de deportes en San Isidro. También me dio un segundo proyecto: una antorcha para la cúpula central de la Casa Rosada, en Balcarce

T

p.98

50, que va a homenajear a todos los próceres de Latinoamérica.

Mı papá era genıal. En casa éramos ocho her-manos y nunca sobraba mucho, aunque tam-

por JUAN CARLOS PALLAROLS

Maestro orfebre

poco faltaban hojas o lápices para dibujar. Era común que varios estuviéramos dibujando al mismo tiempo. Nunca me voy a olvidar de la vez que mi papá me regaló una lata de lápices importados. Orgulloso y contento llevé mis Caran D´achepañeros mis lápices le encantaron tanto como a mí, y me robó uno. A la noche le conté este episodio a papá y me dijo: “Son lápices muy lindos, es lógico que tu compañero quiera te-nerlos”. Y después me hizo una pregunta que me marcó para siempre: “¿Vos querés ser el dueño de los lápices o querés usarlos?” Al día siguiente, mi compañero saltaba en una pata de alegría porque le regalé la lata de lápices completa. De ahí en más, él los llevaba y los dos los usábamos. Mi papá me enseñó a compartir y eso es algo que siempre le voy a agradecer.

El bosquejo de La Antorcha del Bicentenario, la obra máxima con la que el orfebre homenajeará los 200 años de la Revolución.

Page 99: El Federal Bicentenario

noviembre 2007

EL FEDERAL POLO

Page 100: El Federal Bicentenario

mAYo 2010

EL FEDERAL DE ORO

las pirámides de Egipto. En Roma, la Columna de Trajano, que en sus casi cuarenta metros de altura muestra en los relieves la evolución de las campañas militares contra los dacios, me resultó una obra maestra. En París se encuentra un obelisco con inscripciones en relieve con las batallas de Napoléon y en Italia he visto mu-chísimos monumentos parecidos. En España, no me olvido de cuando por primera vez vi en Zamora la placa que dice: “Aquí nació el Cid Campeador”. Es difícil elegir una preferi-da. Sin embargo, las puertas del Baptisterio de Florencia, del orfebre Lorenzo Ghibert, hoy

la bendición. De alguna manera, en la mesa se repite la comunión todos los días. La idea de Jorge era poder compartirla siempre con otros once amigos en una reunión casi litúr-gica, donde unos llevan vino y otros cocinan. La noche que la inauguramos yo estaba por viajar a Qatar para trabajar en un pórtico para el jeque. En medio de la charla, alguien dijo que en la Argentina habría que hacer lo mismo, un pórtico importante que nos represente y ahí empezamos a delirar y fantasear como lo hace un grupo de buenos amigos. Así, en la mesa que Jorge inauguraba con los amigos, nacía “Las Puertas del Bicentenario”, el primero de los proyectos que tanto me entusiasma.

Las Puertas del Bicentenario tienen que ser las puertas que abran un nuevo camino para los próximos cien años. Toda nuestra energía la vamos a poner en la parte del frente. El lado interior lo vamos a dejar en blanco para que lo intervengan los artistas del futuro. Buscamos unir a la gente y a las generaciones. Las maderas de cedro van a estar totalmente recubiertas por una lámina de plata, y en cada uno de los 24 cuadrados que las componen estará represen-tada una provincia por los símbolos de su natu-raleza y su cultura. El plan es viajar a cada una de las provincias para que todos nos ayuden a hacerla. Queremos que sea una obra de todos, entonces no va a llevar mi firma. La firma dirá: “Juntos pudimos hacerlo”.

No creo en los genios; todos formamos un conjunto y eso es lo genial. El entorno tiene que ver con las cosas que hacemos y la gente que nos rodea es la que nos impulsa, la que nos apoya a seguir adelante. Estas “Puertas del Bicentenario” tienen que funcionar como una lata gigante de lápices, tan linda como la que me había regalado mi papá, para que todos jun-tos podamos dibujar.

A veces cuando, por ejemplo, los veo di-bujar o trabajar con los metales, me acuerdo de cuando mi abuelo me enseñaba a mí y es emocionante.

La antorcha. El segundo proyecto que me tiene contento es la antorcha para la cúpula central de la Casa Rosada. Tuve un encuen-

me resultan sumamente especiales: en ellas se representan -en bronce- escenas del Antiguo Testamento, se representa la inmensidad y se sintetizan los caminos del alma humana.

Creo que alguien supremo me ayuda día a día a encontrar las materias primas que ne-cesito para trabajar. También me ayuda a en-contrar a las personas que combinan conmigo para encarar los proyectos. Una mesa se puede hacer con un tablón y cuatro patas, y estaría lista. Pero buscábamos una mesa que además tuviera un sentido diferente; una mesa que deje algo. Le diseñamos en el centro un lugar para

empezAremos por el escudo Argentino pArA que todos los presidentes den un

golpe simbolico, que seA lA inciAcion de un proYecto lAtinoAmericAno de union.

p.100

La prodigiosa mano izquierda del maestro le da vida en el papel a lo que luego vivirá en el metal. Tendrá el golpe de miles de personas.

Page 101: El Federal Bicentenario

tro con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Me explicó los conceptos genera-les de la obra que busca honrar a la memo-ria y a los próceres de toda América latina. Enseguida pensé en una luz que nos ilumine para los próximos cien años y en un poema de Nicolás Guillén (ver recuadro). También pensé en los personajes que dejaron todo de lado en pos de formar una Nación. José de San Martín, Manuel Belgrano, Juan Do-mingo Perón, Hipólito Yrigoyen y Ernesto “Che” Guevara son los elegidos. Voy a con-seguir lanzas de todos los regimientos que hayan tenido que ver con la Independencia y de todas las tribus involucradas en la vida de América. Todo, en la obra, está abrazado con manos. En la copa irá la serpiente, sím-bolo del demonio para la cultura occidental, acompañada por un ciempiés y un alacrán.

Empezaremos por el escudo argentino para que todos los presidentes den un golpe simbólico a la obra, que sea el golpe simbóli-co de iniciación de un proyecto latinoameri-cano en donde estén unidos todos los países.

Tendrá banderas y escudos de los países en colores, porque lo metálico, si es muy sim-

bólico, puede llegar a parecer arte funerario. Debe tener luz. Como con mis obras ante-riores, me daré el gusto de compartir mi tra-bajo con millones de personas. Lo que más feliz me hace es haber dado y haberme dado esa posibilidad, porque sumando los cáliz del Papa, la máscara de Eva Perón y el escudo de la ciudad de Buenos Aires, son millones las personas con que hice mis obras. Gracias a eso tomamos conciencia de que si estamos juntos es mucho mejor para todos.

La obra se va a completar con relieves en el piso, con mosaicos que representan a los gremios. Me encantaría que sean 7 millones de golpes para superar el más de un millón con las que hicimos la máscara de Eva Perón y el último bastón de mando. Me encantaría poder firmar, una vez más: “Juntos pudimos hacerlo”. La frase que siempre me acom-paña.

EL FEDERAL DE ORO p.101

U N A D E M I S M U S A S

La muralla(Fragmento)

Para hacer esta muralla,tráiganme todas las manos:los negros sus manos negras,

los blancos sus manos blancas.Ay, una muralla que vaya

desde la playa hasta el monte,desde el monte hasta la playa,

allá sobre el horizonte.

Al corazón del amigo,abre la muralla;

al veneno y al puñal,cierra la muralla.

Alcemos una murallajuntando todas las manos;

los negros, sus manos negras,los blancos, sus blancas manos.

Nicolás Guillén

Page 102: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

B I B L I O G R A F I C A S

Leer el Bicentenario

Desde el año pasado las editoriales se abocaron a la reedición de clásicos argentinos y a nuevos libros sobre el Bicentenario. Un mapa para saber qué leer sobre estos 200 años.

l 25 de mayo de 2010 se cum-plen doscientos años de la Re-volución de Mayo, un hecho crucial en la historia argentina.

La celebración de este Bicentenario involucra a todos los actores sociales del país y, muy es-pecialmente, a las industrias culturales, entre las que se encuentra el sector editorial. Con Argentina como invitada principal de la presti-giosa Feria de Francfort, las editoriales del país bucean en los textos de nuestra historia para ofrecer un menú lo más amplio posible. El Bi-centenario invita a repensar la historia del país e impulsa a seguir construyéndola con miras al futuro. Y muchos de los libros que ya se re-lanzaron o se relanzarán este año forman parte ineludible de este camino. Estos lanzamientos y reediciones, ahora, buscan lectores para una biblioteca nacional imprescindible.

EL FEDERAL DE OROp.102

E

ENSEÑANDO LA HISTORIA. Las editoriales como Santillana y Alfaguara, infantil y juve-nil, presentan propuestas para que los chicos conozcan cómo fueron los días de Mayo de 1810, que forman parte de una amplia e in-novadora propuesta que invita a repensar los acontecimientos ocurridos en estos doscien-

tos años, para que alumnos y docentes puedan hacer una revisión crítica y reflexiva de la his-toria. Algunos de los títulos más destacados: “¿A dónde va Jacinto Congo? Una historia para el Bicentenario”, de Diana González y Analía Segal; “Mi cuaderno del Bicentena-rio”, de Viviana R. Chiesa y Silvia S. Tabas-co; “El libro del Bicentenario”, de Gabriel Di Meglio; “Un cuento de amor en mayo”, de Silvia Schujer; “La revolución”, de Ricardo Mariño; “La invasión”, también de Mariño; “Diario de un viaje imposible”, de Lucía La-ragione y Ana María Shúa; “En estas hojas detallo cómo llegó el 25 de Mayo”, de Adela Basch, y “Sangre negra”, de Eduardo Gonzá-lez, entre otros. En fin, una variedad de libros que acercan a los chicos aquellos sucesos que llevaron a la independencia de nuestra Na-ción, a través de los personajes y aventuras escritas por los mejores autores infantiles. Un Bicentenario para todos los chicos.

Para aquellos que no se pueden despegar de la lectura mientras viajan en subte o en micro, la editorial Planeta lanzó su Colección Bicen-tenario en formato booket, que abarca desde libros de historia ya clásicos como “La Guerra del Paraguay”, de De Marco, hasta novelas como “La Revolución es un sueño eterno”,

por DOUGLASMAC DONALD

Redactor de El Federal

Page 103: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

de Andrés Rivera, un relato de ficción que se mete en la piel del orador de Mayo: Juan José Castelli y, “La Logia de Cádiz”, de Jorge Fernández Díaz, basada en una rigurosa in-vestigación histórica que le llevó cuatro años. Una historia novelada que se inscribe en el marco de la interpretación histórica de la fi-gura de San Martín.

Los libros sobre política clásica argentina son de los más solicitados por el lector, y so-bre estos temas Emecé lanzó su Colección Bicentenario: 20 títulos, seleccionados y prologados por el historiador Felipe Pigna. Dicha colección permite una relectura de los textos de Manuel Belgrano, Mariano More-no, Domingo Faustino Sarmiento y Juan B.

Alberdi, entre otros hombres que forjaron la patria y dedicaron su vida a ella.

LA HISTORIA, LOS HOMBRES. La editorial Claridad presenta algunas reediciones que se encontraban descatalogadas y eran difíciles de conseguir. Así ya han aparecido Vida de San Martín, de Domingo Faustino Sarmien-to. El extraordinario autor de Facundo era, ante todo, un estupendo biógrafo en el sen-tido moderno de esta palabra, pues gustaba, según su propia confesión, contar las vidas más notables de sus contemporáneos desde un aspecto humano. “Mayo de 1810”, de Isidro J. Ruiz Moreno, una obra que trata sobre el nacimiento de la nueva nacionali-

dad que se estaba desarrollando. La tendencia emancipadora venía gestándose desde antes, y cobró mayor fuerza tras el rechazo de las dos invasiones británicas. “El crimen de la guerra”, de Juan Bautista Alberdi, inspirador de la Constitución Nacional y uno de los más grandes pensadores argentinos. El lector se asombrará a cada momento ante la manera como Alberdi previó los problemas y antici-pó las doctrinas de hoy.

“Vida de Juan Manuel de Rosas”, de Ma-nuel Gálvez, reactualiza viejos debates. Nin-gún personaje hispanoamericano, salvo, qui-zá, Bolívar, ha apasionado tanto como Ro-sas a los pueblos que descienden de España. “Comprender a Rosas significa reconocer que gobernó en épocas absolutamente anor-males”, plantea Gálvez en el prólogo.

“Campañas militares”, también de Ruiz Moreno, analiza la larga, difícil y sangrienta guerra librada contra el presidente López, de Paraguay, esclareciendo varios temas contro-vertidos hasta ahora.

La poesía no se queda afuera, y también forma parte imprescindible de la lectura pa-

EL BICENTENARIO INVITA

A REPENSAR LA HISTORIA

DEL PAIS E IMPULSA A

SEGUIR CONSTRUYENDOLA.

Y MUCHOS DE ESTOS

LIBROS FORMAN PARTE

INELUDIBLE DE ESTE

CAMINO.

EL FEDERAL POLO p.103

Page 104: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO

ra una biblioteca nacional. Por eso Alfaguara presenta “200 años de poesía argentina”, an-tología a cargo de Jorge Monteleone. El libro propone una visión renovada sobre la poesía escrita en el país a lo largo de su historia. En ella, el antologista incluye obras de 218 poetas de todo el país, abarcando textos de diferentes estilos y épocas: desde el inicio de la naciona-lidad argentina con el poema “Marcha patrió-tica”, de Vicente López y Planes, que luego devendría en nuestro Himno. Una buena idea para homenajear y resaltar el valor nacional. El periodista e historiador Daniel Balmaceda, con la editorial Santillana, presenta “Historias de corceles y de acero de 1810 a 1824”, una historia novelada que se sitúa en el seno de la Revolución de Mayo hasta la Batalla de Ayacucho, que ofrece otros puntos de vista, otros enfoques, que ayudan a comprender los gloriosos hechos de nuestro pasado en una dimensión más completa. En esta apasionante obra, el lector se enterará desde cuánto ga-naban hasta dónde vivían nuestros próceres, y quién terminó usando el sable que empleó San Martín en San Lorenzo. Una historia más humana y con menos bronce.

Grandes temas surgieron como desafíos en 1810 y que por diversas cuestiones no se han logrado encarrilar. De esto trata el breve ensa-yo “Las cuentas pendientes del Bicentenario”, de María Sáenz Quesada, también editado por Santillana. “Doscientos años pensando la re-volución”, de Raúl Fradkin y Jorge Gelman, analiza las distintas interpretaciones sobre la Revolución de Mayo, a través de una variada selección de textos que van desde 1812 hasta 2007.

“Diario de Buenos Aires 1810”, de Ro-berto L. Elissalde, y “Eternautas”, de Ricardo Watson, Lucas Rentero y Gabriel Di Meglio, proponen la no ficción para acercarse al Cen-tenario y al Bicentenario desde perspectivas no tradicionales. Ambos libros son de Aguilar.

Universitarias. Además de las editoriales, desde el ámbito universitario se preparan no-

LA VIGENCIA DE

ALGUNOS TEXTOS

HISTORICOS, IGUAL

QUE LA IMPORTANCIA

DE UNA MEMORIA

ACTIVA VUELVEN

INDISPENSABLES ESTOS

LIBROS.

p.104

Page 105: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO

vedades interesantes para el cumpleaños dos-cientos de la patria. Por eso, la Universidad Nacional de Quilmes publicará una edición especial en conmemoración del Bicentenario, “Intérpretes e interpretaciones de la Argentina en el Bicentenario”, coordinada por Gustavo Lugo-nes y Jorge Flores, e ilustrada por Nora Iniesta, que incluirá artículos de especialistas de distin-tas disciplinas. Algunos de los temas abordados y los autores serán: “Las representaciones de Buenos Aires en la Argentina bicentenaria”, Adrián Gorelik; “Los itinerarios de la Argenti-na rural”, Noemí Girbal Blacha; “Los medios (de comunicación) que hicieron la Argenti-na”; Martín Becerra; “Imágenes bicentenarias y televisión en la Argentina”, Alfredo Alfonso; “Literatura y sociedad”, Margarita Pierini; “La inmigración en la conformación de la sociedad argentina”, María Bjerg.

También, desde la Universidad Nacional de San Martín, se presenta “El crimen de la gue-rra”, de Juan Bautista Alberdi, en una edición crítico-genética, con un estudio preliminar de Elida Lois, que se publicó en 1895, once años después de la muerte del autor. Esta edición busca establecer el verdadero orden de una obra alberdiana muchas veces discutida.

Incluso para los que no lean en castella-

no, habrá libros del Bicentenario. La edito-rial Richmond Publishing sacará a la venta “Celebrating Our Heritage”, el único libro diseñado especialmente para docentes de in-glés sobre fechas patrias argentina. Es el único libro que brinda un banco de recursos para celebrar nuestra identidad y herencia cultural en la clase de inglés.

La historia sin fin. Es que estos 200 años de historia suponen un estado de balance, de reflexión y de volver a mirarnos en este presente para encontrar en nuestro pasado las claves del futuro.

Y muchas veces los libros, los viejos y los nuevos libros, son las herramientas ade-cuadas para seguir creciendo, para seguir creyendo. Incluso, es más que seguro que luego de los festejos de Mayo, las editoriales seguirán apuntando a un lector ávido de su pasado histórico y de esos libros -algunos no reeditados por décadas- que marcan la nacionalidad.

La vigencia de algunos textos históricos, igual que la importancia de una memoria activa vuelven indispensables estos libros que nos muestran por qué somos quienes somos. Y en medio de estos tiempos donde el formato libro debe competir con e-books y otros arrabales tecnológicos, estos textos nos devuelven a la tierra de las bibliotecas y al olor a tinta. Desde allí nos habla nuestra historia: desde el papel impreso; desde allí se continúa pensando un país que con sus doscientos años de vida todavía es joven. Y justamente por eso todavía tiene mucho qué aprender.

p.105

Page 106: El Federal Bicentenario

MAYO2010

l 2010 no sólo es el año del Bicen-tenario de la Re-volución de Ma-yo, sino aquel en

el que la Argentina estará presen-te, como país invitado de honor, en la Feria del Libro de Francfort. Se trata de la más importante Feria del Libro del mundo, aunque no es, como la de Buenos Aires, una feria a la que asiste básicamente un público de lectores. El evento está reservado a los profesionales del mercado del libro de todo el planeta (por eso, aun restringida a especialistas, es multitudinaria). Los negocios (venta y compra de derechos) se desarrollan fun-damentalmente en los primeros cuatro días. El fin de semana, la Feria, desplegada en un inmenso centro de exposiciones, con va-rios edificios de varios pisos cada uno, se abre al público general

y buena parte de los libros antes exhibidos en los stands puede ser comprada a precios convenien-tes.

Ser el invitado de honor signi-fica, sin duda, situarse por un año en el eje de la atención del mundo editorial internacional, entrar por la puerta grande a una inmensa vidriera para mostrar no tanto autores aislados, por descollantes que éstos puedan ser, sino una cultura en todas sus manifestacio-nes, aunque poniendo un acento privilegiado en las expresiones literarias y, más allá de éstas, en todas aquellas prácticas culturales que se plasman en libros. Puede decirse que Francfort ya empe-

zó para nosotros en 2009, en el momento en que la Argentina, representada por la embajadora Magdalena Faillace, recibió de manos de China (invitada de ho-nor anterior) el scroll, o rollo, que la acredita como la invitada de 2010. Las actividades continua-rán durante todo este año: ya ha tenido lugar, en marzo, la parti-cipación de escritores argentinos en la Feria del Libro de Leipzig y en otros eventos celebrados en Berlín. Difusión y reconocimiento.Un stand de 450 m, un lema -“Argentina: cultura en movi-miento”- y un logo nos identi-

ficarán en el ámbito de la Feria. En ese stand expondrán sus títu-los editoriales argentinas de todo el país y la Cancillería llevará su catálogo de autores traducidos. Mesas redondas con escritores, periodistas y críticos, exposicio-nes de plástica, proyección de películas, momentos musicales, entrevistas públicas, lecturas, muestras en importantes museos, nos representarán múltiplemente no sólo en la Feria, también en otras instituciones, como por ejemplo los Institutos Cervantes, el Instituto Iberoamericano de Berlín, los ámbitos universitarios. El objetivo general de nuestra ac-tuación protagónica en este foro cultural es despertar un interés sostenido y permanente por la Argentina, en su singularidad y su pluralidad: nación coral y multié-tnica -donde conviven el aporte inmigratorio europeo con el sus-trato hispanocriollo, los pueblos originarios, las huellas africanas-, en su presente y en su historia de raíces precolombinas, en sus tra-diciones y su permanente volun-tad innovadora.

El objetivo particular consisti-rá, sobre todo, en lograr la mayor difusión y (re)conocimiento de

EL FEDERAL DE ORO

E

F e r i a i n t e r n a c i o n a l d e F r a n c F o r t

Cultura en movimientoLa Feria del Libro más importante del mundo tendrá a la Argentina como invitada de

honor en este 2010. Será un gran año para la literatura nacional como un hecho concep-tual, más allá de la difusión y traducción de autores con nombre propio.

p.106

por MARIA RoSA Lojo

Escritora, investigadora del Conicet.

Page 107: El Federal Bicentenario

MAYO2010

EL FEDERAL DE ORO

nuestra literatura creativa como un todo, cosa que ya ha comen-zado a ocurrir, y no tímidamen-te, sino a la manera de una ava-lancha. A los cien subsidios a la traducción que el Programa Sur de la Cancillería tenía previstos y que ya se concedieron el año pasado se han agregado más de ciento cincuenta. No ha habido en esto “dirigismo” estatal algu-no. La demanda proviene de las editoriales extranjeras y demues-tra el grado de conocimiento y el interés que existe en el exterior por la literatura argentina, no ya sólo la que consideramos “clá-

sica”, sino también la produc-ción de los últimos veinticinco o treinta años. Por este motivo se ha decidido convertir el progra-ma de subsidios en una política de Estado, que por fin permita colocar a los autores nacionales en un pie de igualdad con otros países que hace tiempo gozan de esta enorme ventaja.

Podrá decirse entonces, con certeza, que para la Argentina y su rica imaginación verbal habrá un antes y un después del paso por Francfort, que coincide con la línea gravitante del Bicente-nario.

p.107

Ser el invitAdO de hOnOr SignificA, Sin dudA,

SituArSe pOr un AñO en el eje de lA AtenciOn

del MundO editOriAl internAciOnAl, entrAr

pOr lA puertA grAnde.

Algunos de los iconos argentinos que nos representarán en Francfort y generaron polémica: el Che Guevara, Diego Maradona, Eva Perón.

Page 108: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

fundamente desde el momento de la Conquista hasta principios del siglo XIX. Por lo tanto, no hay una sino varias mesas”. Y agrega: “La caracte-rística más fuerte es que la diferencia entre niveles sociales era mucho menor que lo que se termina definiendo en el siglo XIX. En los siglos XVII y XVIII, un pobre y un rico comían básicamente lo mismo. Quizás el rico podía elegir un poco más, pero su dieta era casi la misma. Los esclavos eran la excepción, porque directamente comían basura”.

Ya nacidos como país, fue Domingo Faustino Sarmiento quien retrató a la sociedad porteña del XIX como “gordos (los hombres) y culonas (las mujeres)”. Víctor Ego Ducrot, autor del recono-

a cocina argentina tiene in-fluencias varias a lo largo de estos 200 años. Pero, en rigor, esas enseñanzas provienen aún de más lejos. Es que ni siquiera

la Revolución de Mayo cambió las costumbres a la hora de comer. En todo caso, las influencias en nuestra cocina provienen, en un primer mo-mento, del encuentro de las culturas originarias con la mirada europea. A partir de eso, los cam-bios fueron graduales y adaptados a las modas -en lo efímero- y al clima y la situación económica del país, en lo profundo.

Dice el arqueólogo Daniel Schavelzon: “La mesa colonial y la comida colonial cambian pro-

Cocina de la

Los platos típicos de nuestro país fueron fruto de losdiferentes cambios culturales -encuentros y desencuentros incluidos- y no necesariemente de un planrevolucionario. Así y todo, con los años se fue forjando una suerte de cocina nacional. No sólo en el país como conjunto, sino también en el país como regiones. Un mapa que se fue haciendo lentamente, como un buen guiso de olla.

L

EL FEDERAL DE OROp.108

cido libro “Los sabores de la patria”, reproduce el Reglamento de Don Lázaro de Rivera en 1798. Según Rivera, los funcionarios de cada pueblo “deben comer juntos una buena sopa, el cocido, cuatro platos, dos postres de frutas, y queso o leche para el almuerzo (…) tres platos para la cena y dos para el desayuno”.

Tertulias. Las mesas argentinas se fueron refi-nando con las modas que bajaban de los barcos. Esas eran las crónicas de cocina del Viejo Conti-nente. María Ana Perichón de Vandeuil se lucía como anfitriona y con su plato principal: la clásica sopa de cebollas francesa que le preparaba a San-tiago de Liniers. El gusto por la cocina francesa no

Revolucion

MAYO 2010

Page 109: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO

Revoluciones casual: los primeros cocineros que recalaron en estas costas en 1790 eran galos. Y eran ellos quienes tenían una de las fondas más conocidas de la ciudad, El Café de la Comedia, en la esquina porteña de las actuales calles Reconquista y Perón. Tal era el reconocimiento que recibían los cocineros Mon-sieur Ramón (Raymond Aignesse), José Duré y Pedro Botet que fueron los encargados de realizar los banquetes de los virreyes.

Así y todo, aunque la mesa se poblaba de platos europeos, las cocinas seguían en la edad de piedra: sólo contaban con un fogón, algunas ollas y varias sartenes de hierro. Los porteños de entonces co-mían puchero, que en aquel entonces se lo llamaba “olla podrida” y que se hacía con carne asada, man-

dioca, algo de gallina, maíz hecho mazamorra (granos hervidos en leche) y frutas que llegaban del Litoral. Esa comida plena de invierno y de olla, en Córdoba, Tucumán y el Norte en general, era el locro.

En Buenos Aires, los productos de mayor con-sumo de ese tiempo se compraban en el Mercado del Plata, ubicado entre las actuales calles Perón y Carlos Pellegrini. Y lo que se adquiría eran frutas y verduras, carnes rojas y blancas, y huevos.

“En las fondas el menú más común era: sopa, puchero, asado, mondongo guisado. Los postres, dulce de membrillo con queso de cabra, pasas de uva con nueces y dulce de zapallo en almíbar en-tre los de mayor aceptación. Al vino común de

los gauchos y arrieros se lo llamaba carlón o car-lín, y al vino blanco, carlete”, enumera Ducrot. Es que, igual que hoy, lo que nunca faltaba en Buenos Aires era un bar o un restaurante abierto. De hecho, alrededor de la actual Plaza de Mayo existían numerosos bares: El del Manco, el Vic-toria, el Café Martín y el Santo Domingo. Por las tardes, sobre todo en invierno, se bebía chocolate caliente, infusión revolucionaria por definición.

Hoy, la cocina argentina se ha vuelto -como muchas otras cosas- parte del mundo globalizado. Pero eso no la hace olvidar -tanto en las distintas regiones del país, como en sus platos adquiridos, pero a esta altura prototípicos- que hay una mesa y un gusto bien argentinos.

MAYO 2010

p.109

Page 110: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

LA COCINA DE LA REVOLUCION

EL FEDERAL DE OROp.110

Cazuela de la Generala

Ingredientes(Para 8 a 10 personas)14 choclos; 10 papines; 1 calabaza chica en cubos; 4 cebollas en rodajas; 2 ajíes en tiras; 5 tomates perita pelados, en cuartos; 2 chiles sin semillas; 4 batatas en trozos; 100 g de manteca (reemplaza a la grasa de la receta riginal); 2 cdas de ají molido; 1 cda de pimentón picante; 1 cdita de comino en grano; orégano fresco, sal.

PreparaciónSe cortan los choclos en trozos de 4 cm para cubrir el fondo de la olla de barro, donde se cocinará el guiso. Se desgrana el resto de choclo y se reserva. Se derrite la mitad de la manteca en la cazuela y se tapa el fondo con los trozos de choclo. Encima se pone una capa de cebollas, una de ají y chile picante; una de papas, una de calabaza, una de batatas, una de tomates. Y se sala y añaden las especias entre capa y capa. Se cubre con el resto de manteca derretida y el pimentón picante disuelto en agua. Se tapa y se cuece a fuego muy suave hasta que las papas y las batatas estén tiernas. 3’ antes de finalizar la cocción se añade el choclo desgranado. Se sirve bien caliente.*Es un plato único muy consistente y reparador.*Acompañar con un buen Torrontés de las alturas de Cafayate, apenas frío.

empanaditas federales

Ingredientes(Para 15 a 20 empanaditas)

1 pechuga de pollo cortada en cubitos; 1 cebolla picada; 1 cebollita de verdeo con sus hojas, picada; 2 peras en cubitos; 1 clavo de olor; 4 cdas de azúcar impalpable; ají molido, a gusto; 3 cdas de manteca; 1 ají morrón picado; pimienta y pimentón a gusto.

PreparaciónCortar las peras y cocinarlas con 2 cucharadas de azúcar y el clavo, hasta que estén tiernas. Calentar la manteca y poner la cebolla, el morrón y el pollo, añadir las peras, y las especias. Dejar enfriar y agregar el huevo picado. La masa: (para 450 g de masa lista) 250 g de harina; 1 cda de polvo de hornear; 3 cdas de manteca derretida; ¾ de taza de leche tibia; 1huevo; sal a gusto. Mezclar la harina tamizada con el polvo, echar en un bol, hacer un hueco en el medio y añadir la manteca derretida; el huevo y la leche, de a poco, mezclando bien. Deberá quedar una masa tierna y maleable. Dejarla descansar una hora bajo film de polietileno. Estirarla con la palma de la mano y luego con palo, hasta que tome el grosor necesario. Hacer tiras de masa, formar bolitas y estirarlas con la mano. Rellenarlas con el preparado y llevarlas a horno fuerte 15’.* A esta receta se le puede añadir aceitunas verdes o pasas de uva sin semilla. También se puede pintar la masa con huevo y espolvorear con azúcar impalpable al sacarlas del horno.

DICE LA LEYENDA qUE EstAs EMpANADItAs ERAN LAs pREfERIDAs DE MIsIA MANUELItA (LA hIjA DE ROsAs) Y qUE fORMAbAN pARtE ObLIgADA DE LAs LARgAs MAtEADAs OtOñALEs EN LA qUINtA DE sAN bENItO DE pALERMO.

mollejas sobre tomatiCan

Las mollejas, como una de las achuras insignia de nuestra parrilla tradicional, juega un rol importante dentro de los gustos argentinos. El tomaticán, preparación muy utilizada en Chile como en la Argentina, en tiempos de los huarpes, en la región de Cuyo, aprovechaba todos los productos autóctonos, y luego se enriqueció con alguno exótico, como la cebolla.

Ingredientes (Para 4 comensales)Para las mollejas• 400 g mollejas • 1 zanahoria • 1 cebolla • agua c/n

Para el tomaticán• 4  huevos • 2 tomates • 1 pimiento colorado • 2  cebollas • orégano • ají molido • 2 rodajas de pan de campo

Para la salsa criolla• 50 g tomate • 50 g cebolla • 100 g pimientos • 10 g vinagre • 90 g aceite oliva extra virgen • 5 g hojas perejil

PreparaciónEn agua fría y en una cacerola pequeña, llevar a hervor las mollejas, la cebolla y la zanahoria cortadas en cubos. A los 15 minutos de hervor, retirar del fuego, enfriar y colocar las mollejas a dorar en horno, con apenas aceite. Desechar la zanahoria y la cebolla.Para el tomaticán, pelar los tomates, retirar las pepitas y cortar en tiras. Cortar el pimiento y las cebollas en juliana. Sofreír en aceite en sartén de

Page 111: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

LA COCINA DE LA REVOLUCION

EL FEDERAL DE ORO p.111

hierro la cebolla, luego el pimiento, y finalmente tomate. Agregar los huevos batidos y revolver todo. Condimentar con sal, pimienta, orégano y pizca de ají molido. Colocar la miga rota del pan por encima, algo de aceite, y terminar en horno caliente.Para la salsa criolla, cortar fino la cebolla, los tomates pelados, los pimientos, mojar con vinagre, sal, y luego agregar el aceite y el perejil picado.Servir el tomaticán a un costado, un poco de salsa criolla y, por encima, las mollejas cortadas en tres piezas.

Carbonada en zapallitos

La carbonada, un guisado muy utilizado en el norte y hacia el centro del país, solía cocinarse dentro de grandes zapallos. Luego pasó a las ollas, y hoy vuelve al zapallo. En ella se destacan productos originarios como el maíz, pimiento, batata y la misma curcubitácea.

Ingredientes (Para 4 comensales)Para las mollejas• 180 g cebolla • 1 diente ajo • 200 g pimiento colorado • 30 g aceite de girasol • 200 g tomate, pelado y concassé • 600 g pierna de cordero magro • sal y pimienta negra molinillo • 2 g pimentón dulce • 1 un choclo • 180 g batata • 700 g calabaza anco • 1100 ml caldo de ave • 3 orejones de durazno • 4 zapallitos criollos

PreparaciónCiselar doble cebolla y ajo. Cortar en brunoise el pimiento. Comenzar a rehogar en el aceite hasta transparentar. Agregar el cordero y, una vez coloreado ligeramente, incorporar el tomate.

Sazonar con sal, pimienta y pimentón. Cocinar 10 minutos. Agregar los granos del choclo, la batata y la calabaza anco cortadas en cubos de 1 cm de lado. Mojar con el caldo y cocinar en ebullición lenta durante 50 minutos.Agregar los duraznos cortados en tiras finas y cocinar hasta que se encuentren tiernos, aproximadamente 15 minutos más.Rectificar la sazón y retirar del fuegoTomar los zapallitos y cortar la tapa superior y una pequeña base en el extremo opuesto. Vaciarlos con ayuda de una cuchara noisette, blanquearlos en agua hirviendo salada, retirar, enfriar, rellenar, y terminar al horno.Servir entero, si se desea, acompañado por una salsa de duraznos frescos.

matambre a la leChe

Ingredientes(Para 10 personas)1 matambre; 3 dientes de ajo picados; 2 cdas de orégano y tomillo;1 cda de ají molido;1 ají morrón en pedacitos; 2 huevos crudos; 2 huevos duros; 3 tajadas de miga de pan remojada en leche; 1 cda de cebolla picada; 30 g de manteca; 3 limones; 2 cdas de perejil picado;2 zanahorias ralladas; 2 litros de leche; sal, pimienta a gusto.

PreparaciónDesgrasar, extender y rociar el matambre con el jugo de los limones, espolvorear con el tomillo y el orégano, dejar reposar 1 hora. Hacer una pasta con los huevos crudos, la miga, el ají el ajo picado y los huevos duros, la manteca, derretida, el morrón y las zanahorias. Extender sobre el matambre, envolverlo, y coserlo o cerrarlo

fuerte con palillos. Atarlo firmemente con piolín. Cocerlo en una olla, dándolo vuelta cada tanto hasta que la leche se consuma prácticamente toda. *Conviene salar poco ya que la larga cocción concentrará la sal. Hay que tener en cuenta que ésta, como todas las viejas cocciones en olla, deben ser lentísimas ya que se hacían al rescoldo.* El toque actual: servirlo acompañado por una fresca ensalada de hojas varias.* El vino: rosado de Malbec mendocino.

budin de pan

Ingredientes(Para ocho personas)

• 1 litro de leche• 300 gr de miga de pan• 7 huevos• 200 gr de azúcar molida• 150 gr de pasas de uva rubias y morenas• Ralladura de 1 limón

Crema y dulce de leche para acompañar. Adornar con hojitas de menta.

Preparación:Remojar en leche la miga de pan, deshacerla bien; aparte batir ligeramente, con un tenedor los huevos enteros con el azúcar, añadirle a la miga de pan, ponerle también ralladura de limón, y las pasas de uva. Colocar en una budinera acaramelada, cocina a baño maría en horno de temperatura moderada durante 1 ¼ de horas aproximadamente. Dejar enfriar. Si se opta por acompañarlo con vino, se recomienda alguna cosecha tardía. Si la opción es sin alcohol, lo mejor es el chocolate caliente.

Page 112: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO

L A F L O R N A C I O N A L

Se trata del árbol emblemático de los argentinos, que ostenta el orgullo de llevar en su seno esa flor que semeja una fantástica hoguera.

Mito y belleza del ceibo

urante todo el año florecen en nuestro territorio ocupado por la vegetación nativa, en parques y jardines, y en el arbolado de mu-

chas de las grandes ciudades del país, Córdoba, Rosario, Buenos Aires, Salta, entre otras, una multiplicidad de árboles hermosos, varios de ellos indígenas y de gran belleza ornamental. Lapachos, palo borracho, ibirá puita, pezuña de vaca, pacará y ceibos, entre otros. Este espec-táculo de singular atractivo cromático se repite año tras año no sólo en las urbes del país, sino también en las selvas y bosques húmedos del NO y NE argentino.

El ceibo, árbol emblemático de los argen-tinos, ostenta el orgullo de llevar en su seno a nuestra flor nacional. Flor rojo carmín de notable abundancia en su copa, que cuando

p.112

Dse cubre de ellas, en la primavera, semeja una inmensa y fantástica hoguera. Por su belleza y abundancia de ejemplares en nuestros terri-torios del Norte y del Este, acompañando los corredores selváticos de los bordes ribereños del río Paraná, llegaban en sus últimas estriba-ciones hasta la bonaerense Punta Lara.

Ese magnífico corredor rojo que se desta-caba nítidamente en el paisaje costero llamó tanto la atención, que el 23 de diciembre de 1942, mediante el Decreto Nº 138.974, del

Poder Ejecutivo Nacional, se la declara Flor Nacional, no sin antes ser motivo de amplias y acaloradas discusiones, pues competían con él otras especies no menos hermosas, abundan-tes y rústicas, capaces de soportar las rigurosas condiciones ambientales de ese medio. Arbol pequeño, de no más de 5 m de altura, muy ramificado, de ramas tortuosas y corteza rugosa y hojas caducas, el ceibo vive en ambientes hú-medos y templado-cálidos, dañándolo hasta su extinción los crudos fríos invernales.

Se instala cómodamente sobre suelos anega-dizos, bordes de lagos y lagunas, y donde el sol lo cubre durante todo el año. A las flores se las encuentran reunidas en manojos axilares y racimos terminales sobre las ramitas del año. Además de ocupar los territorios argentinos desde la Mesopotamia hasta el Río de la Plata, también habita silvestre en Uruguay y sur de Brasil. Con su madera muy liviana, se tallan be-llas esculturas, balsas y pequeñas canoas, piezas para aeromodelismo y juguetes para niños.

El mito. Cuenta la leyenda que sobre las orillas del río Paraná habitaba una indiecita de ori-gen guaraní, no muy linda y poco agraciada, a la que llamaban Anahí. Todas las tardes del

por GUSTAVO NIZZEROIngeniero agrónomo

Page 113: El Federal Bicentenario

EL FEDERAL DE ORO

verano deleitaba a su tribu con su canto, en el que destacaba el amor a su tierra y a sus dioses. Al invadirlos, las tropas españolas destruyeron todas las construcciones de la tribu, los toma-ron prisioneros y ocuparon sus tierras. Anahí fue llevada cautiva junto con otros nativos del lugar. Pasaba sus días llorando y sin conciliar el sueño hasta que un día logró escapar, al notar que su centinela había quedado dormido. Al huir, el centinela se despertó, y ella, para de-fenderse le clavó un puñal en el pecho y huyó escondiéndose en la selva. Antes de morir, el centinela con sus gritos advirtió a los soldados españoles, que la persiguieron hasta encontrar-la y apresarla.

Como pena por haber matado a quien la cus-todiaba, la sentenciaron a morir en la hoguera. La ataron a un árbol y prendieron el fuego. Las llamas eran muy débiles y no llegaban hasta la indiecita, que en silencio soportaba el suplicio, con su cabeza vuelta hacia un costado. Cuando las llamas comenzaron a cubrirla, Anahí se fue convirtiendo en árbol, confundiéndose con él hasta desaparecer completamente. Al día siguiente, al amanecer, los soldados españoles hallaron que en el lugar de ejecución había cre-cido un hermoso árbol, de hojas relucientes y

p.113

MAYO 2010

totalmente cubierto de flores aterciopeladas color rojo carmín, que se mostraba espléndi-do, como vívido símbolo de valentía y forta-leza ante el sufrimiento.

Esta leyenda luego fue plasmada en una canción, que su autor, el poeta y músico co-rrentino Osvaldo Sosa Cordero, tituló Anahí (Leyenda de la flor del ceibo). La compuso por pedido de las autoridades del Ministerio de Educación de la Nación, con motivo de ha-berla declarado Flor Nacional. En el mundo se encuentran distribuidas unas 100 especies del género Erythrina, originarias de regiones tro-picales. En la Argentina sólo la habitan en esas

regiones tres especies. En el Gran Chaco argen-tino-paraguayo crece el Erythrina dominguezii Hassl (seibo del Chaco o seibo rosado), de flores rosadas; en Tucumán, Salta, Jujuy, Misiones, Bolivia, Paraguay y Brasil el Erythrina falca-ta Benth (seibo de Jujuy), de flores rojas, y el Erythrina crista-galli (seibo común, ceibo o zuinandí), nuestra flor nacional.

En el libro publicado en 1960, “Biografía del Seibo, Flor Nacional Argentina”, cuyos autores A. Dembo, F. Coluccio y A. Vivan-te narran compendiados aquellos datos útiles de esta notable esencia. Todos los pueblos del mundo, haciendo gala de sus tradiciones y res-catando sus más caros patrimonios culturales, destacan también a los árboles que estuvieron vinculados con notables acontecimientos na-cionales por su épica o por su historia. Nuestro país tiene muchos. Es muy rica nuestra historia de vínculos con estos magníficos y nobles com-pañeros de la vida. Como ejemplo, el Pino de San Lorenzo, el Aromo del Perdón, el Cebil de Güemes, la Magnolia de Avellaneda, el Pacará de Segurola, el Algarrobo de Pueyrredón, el Nogal de Saldán, la Higuera de Sarmiento, el Algarrobo del Coronel Alvarez Prado, el Olivo de Arauco. Pero ésas son otras historias.

SE INSTALA SOBRE SUELOS

ANEGADIZOS, BORDES DE

LAGOS Y LAGUNAS. A LAS

FLORES SE LAS ENCUENTRA

REUNIDAS EN MANOJOS

AXILARES Y EN RACIMOS

TERMINALES.

Page 114: El Federal Bicentenario

MAYO 2010

EL FEDERAL DE ORO

Fotografía: Gentileza Archivo Revista Jardín

Flor del paísecesita del sol para brillar y crecer en abundancia, y en eso se parece a cualquier ser humano, a cualquier nación de la Tierra. La na-turaleza -que no es buena ni mala, que simplemente es- nos regaló esta flor que hemos elegido como flor nacional. Zambas, poemas y retratos la celebran como muestra cabal de nuestra identidad. Ojalá, cuando se festejen los próximos cien años de historia, nosotros tengamos aún lo mejor del ceibo: lírica, belleza, solidaridad, holgura, simpleza y bondad. Todo un programa para ejecutar en demo-cracia, con tolerancia y en unidad. Y con un fuerte sentido de servicio por el prójimo.N

p.114

L A F L O R N A C I O N A L

Page 115: El Federal Bicentenario
Page 116: El Federal Bicentenario