el estrÉs.docx

9
EL ESTRÉS: ESTRÉS INFANTIL INTRODUCCIÓN: El término estrés tiene su origen en la palabra inglesa “stress” que significa tensión, tirantez, esfuerzo. Posteriormente, el término ha sido importado al dominio de la psicología de la mano del fisiólogo Hans Selye (1936), quien lo introdujo para definir las circunstancias ambientales adversas que provocaban determinadas reacciones fisiológicas en los organismos, desde ese momento se ha realizado un gran número de investigaciones sobre estrés, tratándose de conocer las situaciones y condiciones desencadenantes, realizándose diferentes clasificaciones, creándose modelos explicativos, y estudiándose sus consecuencias en el organismo a nivel psicológico, conductual y fisiológico. Hoy en día el estrés es un hecho real. Cuando hay un exceso de tensión nerviosa o “estrés” o cuando esta condición se prolonga demasiado, los efectos pueden ser perjudiciales. Es una reacción bioquímica y conductual ante la necesidad de dar una respuesta “defensa”, como un instinto de conservación tan antiguo como la humanidad. A veces, incluso los hechos positivos que exigen un cambio o adaptación de nuestro cuerpo y nuestra mente, pueden producir estrés. Por ello, cuando una persona interactúa con otras o con el entorno, se está generando cierto grado de estrés. Sin embargo, suele desencadenarse ante sucesos negativos o desagradables. Los efectos del estrés pueden afectar a todas las funciones orgánicas: al equilibrio hormonal, a la piel, al sistema nervioso, al aparato digestivo, al sistema inmunológico, a las funciones respiratorias, a los sentidos de percepción, al sistema cardiovascular, etc. En una primera fase, denominada de alarma, las respuestas del organismo se encuentran en un estado de vigilancia general. Durante esta segunda etapa, el metabolismo corporal más específico para resolver o suprimir al estresante actúa durante un largo periodo, el organismo entra en una nueva fase de agotamiento en la que se colapsa al proceso de lucha contra el estrés. Los estresores o causas del estrés pueden presentar muy diversas formas; otras un determinado suceso o hecho, un objeto situación,

Upload: erika-diaz

Post on 29-Jan-2016

217 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: EL ESTRÉS.docx

EL ESTRÉS: ESTRÉS INFANTIL

INTRODUCCIÓN: El término estrés tiene su origen en la palabra inglesa “stress” que significa tensión, tirantez, esfuerzo. Posteriormente, el término ha sido importado al dominio de la psicología de la mano del fisiólogo Hans Selye (1936), quien lo introdujo para definir las circunstancias ambientales adversas que provocaban determinadas reacciones fisiológicas en los organismos, desde ese momento se ha realizado un gran número de investigaciones sobre estrés, tratándose de conocer las situaciones y condiciones desencadenantes, realizándose diferentes clasificaciones, creándose modelos explicativos, y estudiándose sus consecuencias en el organismo a nivel psicológico, conductual y fisiológico. Hoy en día el estrés es un hecho real. Cuando hay un exceso de tensión nerviosa o “estrés” o cuando esta condición se prolonga demasiado, los efectos pueden ser perjudiciales. Es una reacción bioquímica y conductual ante la necesidad de dar una respuesta “defensa”, como un instinto de conservación tan antiguo como la humanidad. A veces, incluso los hechos positivos que exigen un cambio o adaptación de nuestro cuerpo y nuestra mente, pueden producir estrés. Por ello, cuando una persona interactúa con otras o con el entorno, se está generando cierto grado de estrés. Sin embargo, suele desencadenarse ante sucesos negativos o desagradables.

Los efectos del estrés pueden afectar a todas las funciones orgánicas: al equilibrio hormonal, a la piel, al sistema nervioso, al aparato digestivo, al sistema inmunológico, a las funciones respiratorias, a los sentidos de percepción, al sistema cardiovascular, etc. En una primera fase, denominada de alarma, las respuestas del organismo se encuentran en un estado de vigilancia general. Durante esta segunda etapa, el metabolismo corporal más específico para resolver o suprimir al estresante actúa durante un largo periodo, el organismo entra en una nueva fase de agotamiento en la que se colapsa al proceso de lucha contra el estrés.

Los estresores o causas del estrés pueden presentar muy diversas formas; otras un determinado suceso o hecho, un objeto situación, etc. Su naturaleza abarca desde fuentes psicosociales (ansiedad, frustración, exceso de trabajo, inseguridad, nivel muy bajo/alto de aspiraciones, auto exigencia, etc.), a fuentes físicas y biológicas (alimentación, ruido, contaminación atmosférica, falta de ejercicio, etc.) e, incluso, la imaginación, que pueden ser estresores y, por tanto, desencadenar una respuesta de estrés. En la sociedad actual, los estresantes más habituales suelen ser psicológicos (paro, problemas familiares, falta de motivación real, competitividad, necesidad de tener buena imagen, necesidad de poder y dinero, etc.) aunque la armas con las que hay que hacerles frente son las mismas desde haces miles de años.

Conviene destacar que los estresores no provocan idéntica respuesta en todas las personas. La forma de percibirlos depende de la concepción que cada persona posea de sí misma, la fuerza del yo, su sistema de valores, su constitución física, etc. Una determinada situación puede ser percibida por dos personas de una manera totalmente diferente. Es más incluso una misma persona, dependiendo de su estado físico y psicológico lo percibe a lo largo de su vida, de diferente manera un mismo factor estresante. La imaginación, creando pensamientos e ideas agradables y óptimas, cuando

Page 2: EL ESTRÉS.docx

genera energía y bienestar, puede ser una eficaz arma contra el estresor. Por el contrario, puede provocarlo, si se emplea de forma negativa, suscitando angustia.

Un cierto grado de estrés es esencial para nuestra salud y rendimiento. Así, el aburrimiento y la falta de estímulo, producto de una falta de estrés, también perjudican a la salud y al rendimiento. Los niveles óptimos de estrés se definen como el punto máximo en que el aumento del estrés va unido a una elevación del rendimiento y de la salud. Esta fase positiva del estrés tiene como resultado un aumento del vigor físico, la vitalidad, el entusiasmo, la resistencia a las enfermedades, mayor productividad, mejor lucidez , mental, relaciones humanas más positivas, optimismo, etc. Por otra parte, la fase negativa, comienza cuando al aumentar el estrés disminuye la salud y el rendimiento. Esta fase nos hace más propensos a padecer depresión, enfermedades, accidentes, irritabilidad, fatiga, falta de concentración, dificultades de comunicación, baja de productividad y creatividad, etc.

El estrés en los niños se define como la falta de respuesta adecuada a las exigencias de la vida diaria, puede aparecer desde edad temprana, “por el miedo a separarse de su madre cuando va a la guardería, entre los 2 o 3 años, o adelante, a medida que tiene q cumplir con más objetivos, como las exigencias en clase entre los 8 y 10 años. Tenemos las diversas concepciones teóricas sobre las que se sustentan:

a) Estrés como estímulo: Acontecimientos ambientales o condiciones crónicas que objetivamente amenazan a la salud física y/o psicológica o al bienestar de los individuos de una particular edad y en una particular sociedad.

b) Estrés como respuesta: Respuesta no específica del cuerpo ante cualquier demanda que requiere de adaptación.

c) Estrés como interacción estímulo-respuesta: Estrés psicológico implica una particular relación entre la persona y el medio que es evaluado como agotador o que excede sus recursos y pone en peligro su bienestar.

Al abordar el tema de estrés infantil, además de considerar el tipo y la naturaleza de los estresores, es importante tener presente el contexto en el que se producen determinadas cuestiones y/o acontecimientos que suponen estrés para el niño/a. En la infancia media, los estresores están en estrecha relación con el contexto familiar y escolar mientras que en la adolescencia se encuentra una mayor vulnerabilidad ante la trasformación corporal y personal, el cambio en las relaciones con padres y amigos, y el inicio de las relaciones de pareja. En este sentido, destaca como principales ámbitos de estrés en la infancia: la escuela, la familia y la salud.

En la Escuela: Tradicionalmente, la investigación ha descrito la escuela como uno de los principales ámbitos de estrés en los niños tanto en su vertiente académica, como en su vertiente de relaciones sociales con los iguales. En la literatura se ha identificado, en alumnado de educación primaria, una relación de eventos estresantes procedentes del ámbito escolar, tales como: ser rechazado por los iguales, ser molestado por niños mayores, ser el último en alcanzar una meta, ser ridiculizado en clase, cambiarse de centro escolar, exceso de demandas

Page 3: EL ESTRÉS.docx

escolares, realizar exámenes, llevar a casa malas notas, conflictos con el profesorado, preocupaciones referentes al futuro académico, metas de éxito, exigencias deportivas y llegar tarde al colegio. El comienzo de escolarización de un niño, a los 3 o 6 años, supone un mundo de exigencias nuevas ligadas a las expectativas de progreso de los padres y adultos. La adaptación inicial es el objetivo perseguido explícitamente en el primer trimestre del jardín de niños y en el primer mes, al menos de la escuela primaria. A menudo, los niños pequeños recién llegados a la escuela dan muestras de estrés, están retraídos, dudosos, y ansiosos, mostrándose muscularmente tensos, inmóviles y con mirada temerosa, en sus primeras interacciones con los compañeros de clases. También se ha estudiado el estrés debido al cambio de escuela, sobre todo en el jardín de niños y primeros grados de primaria, muchos síntomas de estrés infantil están relacionados con temores y ansiedades que despiertan las mayores exigencias de la vida escolar, de los 3 a 5 años. No obstante, hay que tener en cuenta que la reacción de estrés en la escuela no puede ser predicha por único factor sino que parece resultante de varios factores. Los síntomas relaciones con los primeros tiempos de la escolaridad, es decir los 2 y 3 años a los 5 y 6 años son: conductas regresivas, chuparse el dedo, mojar la cama, comerse las uñas, etc. Perdida de motivación o de capacidad de concentrarse en tareas, cambios importantes de conducta, pérdida de apetito o del sueño, irritabilidad sin explicación, quejas físicas: dolor de cabeza, de estómago, problemas con los amigos y compañeros de clases.

En la Familia: Los estresores relacionados con la familia se centran en la preocupación por la salud de alguno de sus miembros, en dificultades en las relaciones con los padres (por ejemplo, escasez de tiempo compartido), así como en tensiones y dificultades que afectan a los padres en el ámbito laboral, económico, matrimonial, y que repercuten en el clima del hogar. Además algunos niños tienen que hacer frente a estresores vitales como la muerte o divorcio de los padres, el nacimiento de un hermano, conflictos en la relación con los padres, fallecimiento de abuelos o amigos próximos a la familia, enfermedad grave de algún miembro y cambio de domicilio. El nacimiento de un hermano o hermana puede ser un estresor típico de estas edades. Este hecho produce, en las rutinas y vida cotidiana de la familia, alteraciones transitorias, por ejemplo: el niño es llevado a dormir a una habitación propia, sacándole del cuarto de los padres, además se produce una concentración de atención sobre el recién nacido, no solo de los padres, sino también de otros familiares o amigos. En muchos casos el síntoma más aparente son celos pueden aparecer incluso reacciones de desapego o agresividad hacia el recién nacido. Las peleas entre hermanos constituyen una fuente de estrés desde los cinco años hasta la adolescencia. La muerte de familiares directos es quizás el estresor que más impacto puede tener en el desarrollo y largo plazo de un niño dando lugar el riesgo de desarrollar síntomas psicopatológicas, algunos autores opinan que la perdida por muerte de un padre tiene los mismos efectos cualitativos que la que se debe a divorcio, separación o

Page 4: EL ESTRÉS.docx

enfermedad mental de los padres, no todos los niños sometidos por la vida a esta condición desarrollan alteraciones depresivas a lo largo de la adolescencia. Nose conoce bien cuáles son los factores protectores frente a este estrés, pero cabe pensar que se trata de características biológicas y circunstancias ambientales, que se combinan en su capacidad de proteger al niño de la perdida.

En la Salud: La investigación ha señalado numerosos estresores relacionados con el campo de la salud, subraya que el dolor y la enfermedad son una de las principales fuentes de estrés para los niños. Asimismo, identifican la hospitalización como uno de los estresores más relevantes en población infantil, y describen a la enfermedad crónica como un relevante estresor que afecta tanto al bienestar del propio niño como del conjunto familiar en los dominios físico, emocional, social y funcional. En esta línea los estresores más relevantes localizados en este ámbito: la enfermedad crónica, la hospitalización y los procedimientos médicos invasivos. La enfermedad infantil no es un estresor simple, pues se acompaña de hospitalización temporal, dolor, exploraciones médicas, medicaciones, restricciones de actividades, cambios de dieta ausencia del colegio, crisis de la enfermedad, temores y ansiedades. Como por ejemplo los estresores de epilepsia, asma y diabetes infantiles.

En el estrés infantil encontramos Efectos como: Efectos Físicos: crujir con los dientes, dolor de hombros, cuello o espalda, fatiga crónica, estomago revuelto, sudores, resfriados o gripe, problemas de piel, problemas menstruales. Efectos Emocionales: ansiedad, depresión, enfado, impaciencia, bajo nivel de autoestima, irritabilidad. Efectos Mentales: perdida de concentración, olvidos, dificultades para aprender, dificultad en el habla (pronunciación, tartamudeo). La principal fuentes de estresores en la edad escolar se pueden observar un nivel primario: perdida de algún padre( por fallecimiento o divorcio), orinarse en clase, perderse, ser dejado solo, ser molestado por niños mayores, ser el último en lograr algo, ser ridiculizado en clase, peleas entre los padres, mudarse a un nuevo colegio o salón, ir al dentista o al hospital, llevar a la casa un reporte negativo del colegio, romper o perder cosas, ser diferente, un nuevo bebe en la familia, llegar tarde al colegio.

Las graves consecuencia por estrés infantil en ambientes rígidos y exigencia excesiva, los factores que condicionan son Gastritis, hipertensión, poca confianza en si mismos, agresividad, desobediencia y hasta ideas suicidas. Este padecimiento, se manifiesta en diversos aspectos, como en el educativo, donde a los niños se les abruma con mayor información y se les somete a exámenes exhaustivos, tareas escolares inalcanzables, a esto se suma la falta de reconocimiento, desatención, no permitir sus logros, incluso, muchas veces el niño no responde de la manera que esperan sus padres, familiares, o maestros, el bajo rendimiento escolar, molestar a otros niños, preocupación, necedad y perturbaciones del sueño, son algunos signos emocionales que deben alertar a los padres sobre la presencia de estrés infantil. Y una vez diagnosticado el problema, los padres pueden ayudar a sus hijos a controlar el estrés dando un hogar seguro y pasando el tiempo con él, retos tranquilos y relajados, alentando al niño a hacer preguntas, así como

Page 5: EL ESTRÉS.docx

a expresar inquietudes, preocupaciones y miedos, escuchando al niño sin criticarlo, construyendo los sentimientos de autoestima del menor, utilizando estímulos y afectos, dialogando y conociendo que situaciones estresa al hijo, buscando asesoramiento profesional.

Hipótesis: Los adultos, en su función de proveedores de atención y cuidadores, tienden a ver el mundo de los niños como feliz y despreocupado. Después de todo, los niños no tienen que trabajar ni que pagar cuentas; entonces, ¿De que podrían preocuparse los niños?

Yo pienso que los niños son muy pequeños pero tienen preocupaciones y sienten estrés en alguna medida. Las presiones a menudo provienen de fuentes externas (como la familia, los amigos o la escuela), pero también pueden surgir de la persona. El estrés puede afectar a cualquier persona que se sienta abrumada, incluso a los niños. En los niños en edad preescolar, el hecho de separarse de sus padres puede ocasionarles ansiedad. A medida que los niños crecen, las presiones académicas y sociales crean estrés. Muchos niños están muy ocupados y no tienen tiempo para jugar de manera creativa o relajarse después de la escuela. Los niños que se quejan de la cantidad de actividades en las que participan o se niegan a asistir a ellas pueden estar dando a entender que están demasiado atareados. Hablar con sus hijos acerca de cómo se siente respecto de sus actividades extracurriculares. Si se quejan, conversen sobre los pros las contras de dejar una actividad. Si no es posible que la dejen, analice maneras de ayudar a organizar el tiempo y la responsabilidad de su hijo a fin de que no le generen tanta ansiedad. El estrés de los niños no solo puede aumentar por lo que se sucede en su propia vida. Sus hijos escuchan cuando usted habla sobre sus problemas en el trabajo, se preocupa por la enfermedad de un pariente o discute con su cónyuge sobre problemas económicos. Los padres deben tener en cuenta la manera en que hablan sobre estos problemas cuando sus hijos están cerca, porque los niños reconocerán la ansiedad de los padres y comenzaran a preocuparse.

Una vez diagnosticado el estrés en los niños, ¿Que podemos hacer para poder evitar este problema?

Yo pienso que el problema no solo lo aborda el psicólogo y el niño, sino toda la familia debe participar, ya que cuando las dificultades se presentan en la niñez, es necesario contar con los padres, tanto para entender lo que está viviendo y sufriendo su hijo. El contacto físico, los abrazos, caricias, besos y mimos, ayudan al niño, escúchelos, pregúntenlos como se sienten, darle al niño un hogar seguro, familiar, firme y confiable, pasar ratos tranquilos y relajados con el niño. Alentar al niño a hacer preguntas, a expresar sus inquietudes, preocupaciones y miedos, darle oportunidades de elegir y de tener algún control sobre su vida, estimular la actividad física, buscar ayuda profesional cuando los signos de estrés no disminuyen o desaparezcan normalmente.

La Psicóloga Concepción Etiens Cruzado señala que la prevención es difícil, e incluso existen muchos niños que presentan la sintomatología de estrés y no están diagnosticados ni tratados. Lo habitual índice la experta, es recurrir al psicólogo cuando ya hay un trastorno claro que produce problemas al niño, familia y el entorno escolar.

Page 6: EL ESTRÉS.docx

Además, aclara que existen pruebas de diagnóstico de estrés infantil, aunque suelen realizarse cuando ya se sospecha la existencia, no de manera preventiva.

El Psiquiatra Miguel Ángel Jiménez jefe del servicio de higiene Mental del hospital General del Centro Médico Nacional, el estrés es una reacción que se produce por situaciones que el niño no puede controlar y que alteran su equilibrio, generalmente se desarrolla por ambientes rígidos y de alta exigencia o sobredemanda para el menos.

El porcentaje de niños con Estrés, los médicos alertan que entre el 10 y el 20 % de niños padecen con estrés, ansiedad y depresión.

Por ejemplo: