el diseÑo experimental de replicaciÓn intrasujeto. unidad iii
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EL DISEÑO EXPERIMENTAL DE REPLICACIÓN INTRASUJETO
http://psicologiamx.blogspot.com/2012/03/el-diseno-experimental-de-
replicacion.html
La replicación intrasujeto (N=1) también se llama diseño operante, diseño de
caso único, diseño intensivo, diseño temporal o análisis experimental de la
conducta (AEC). Donde más se usa es en el condicionamiento operante y, más
en concreto, en la modificación de la conducta con los trastornos clínicos. La
investigación se realiza con un solo sujeto.
Variable intrínseca o variable impuesta
La conducta es función de múltiples factores y las fuentes de variabilidad
aumentan conforme se asciende en la escala filogenético. Por ello, podemos
encontrar variabilidad:
Variabilidad intrínseca: Los defensores insisten en ella y para controlarla han
creado instrumentos como los diseños estadísticos con alto grado de
confianza, capaces de explicar las relaciones funcionales entre VI y VD. Con
esta metodología es difícil ahondar en la investigación de problemas
individuales porque no toda la variabilidad del comportamiento es intrínseca,
sino que la mayor parte de la variabilidad es una función de la interacción del
organismo con las variables ambientales
Variabilidad impuesta: Es la objeto de las operaciones de control experimental.
A partir de aquí se impone el estudio del organismo individual. Si se obtiene
éxito, los factores que producen la variabilidad se pueden eliminar y lleva a
cabo una prueba más limpia de los efectos de la variabilidad conductual, pues
la eliminación de toda la variabilidad posible, permite estimar cuanta
variabilidad es realmente intrínseca. El resto de la metodología AEC es más
fuerte: sustituyen la estadística por la replicación.
Procedimientos generales en la investigación del “Caso Único” (AEC)
Para los analistas AEC, la investigación no obedece a ningunos pasos, pero si
que hay:
Pasos previos: El primer paso es programar totalmente el trabajo con serenidad
y minuciosidad, haciendo una descripción exhaustiva del sujeto,
forma/tiempo/etc de las series repetidas de medida, manera de establecer la
“línea de base”, programa de refuerzos que se va a emplear para generar la
“línea de base”, decidir las VD y VI, y especificación de las técnicas de control
más apropiadas. El segundo paso es el estudiar los estados de conducta, que
pueden ser estables o de transición, con dos métodos:
El descriptivo (observacional): Se reduce al máximo la intervención del
investigador, ya que se limita a observar, centrando su atención en los
instrumentos de registro y la actuación de los sujetos. El objetivo es estudiar la
conducta en función del tiempo durante largos periodos de tiempo. Serían
estudios de campo o diseños clínicos.
El manipulativo: Se introduce una VI en la situación experimental para
descubrir el grado de influencia que tiene sobre la conducta. Antes, se habrá
establecido una “línea de base” (parecido al grupo control) a partir de la que
podrán observarse las variaciones.
Procedimientos: Los procedimientos a seguir en el AEC son:
Las mediciones repetidas: De la VD, está en la base e la búsqueda de las
fuentes de variabilidad. Se usa porque en la terapia pueden intervenir factores
nuevos que trastornan la conducta e impiden conseguir los objetivos. Ésta
exige tener bien definidas, operacionalmente, las conductas/operaciones objeto
de medida, éstas deben ser observables, públicas y replicables, las que lleven
largos periodos de tiempo deben hacerse bajo condiciones muy controladas y
estandarizadas (mecanismos, personal, horas, instrucciones a sujetos,
condiciones ambientales…), y hay que prestar mucha atención la frecuencia de
las mediciones obtenidas por unidad de tiempo, para asegurar un número
suficiente de mediciones que garanticen una muestra representativa de la
conducta.
Elección de una “línea de base” o “fase A”: La línea de base es la medición
repetida de la frecuencia de ocurrencia natural de las conductas objeto de
estudio (probabilidad de ocurrencia de una respuesta por unidad de tiempo). L
propósito de ésta consiste en tener un estándar a partir del que se pueda
evaluar la efectividad de una VI. Una vez establecida y tras esperar a que el
sujeto presente una tasa de respuesta estable y constante, cualquier alteración
de la misma reflejará la introducción de un tratamiento experimental y la
regresión de la tasa de respuesta anterior indicará la retirada del tratamiento.
Las características que deben reunir por todas las “líneas de base” son:
Estabilidad y rango de variabilidad: Solo así se podrá evaluar su manipulación
de las condiciones independientes. Logrado esto podrá introducirse y retirarse
el tratamiento. Si la línea de base es reversible a través de una sesión
experimental, podrá introducirse varias veces el tratamiento. En caso de que se
produzcan variaciones inesperadas, como variabilidad y línea de base son
incompatibles, su uso es nulo.
Sensibilidad: La línea de base ideal sería la que apenas tuviera influencia de
otras variables, lo que puede lograrse probando y cambiando varios programas
de refuerzo.
Control interno: O eliminación de procesos conductuales no deseados porque
la presencia de procesos extraños puede reducir la sensibilidad de la línea de
base y porque obstaculizan la evaluación de los datos empíricos.
Como la línea de base actúa a modo de grupo control, hay dos términos de
esto:
Control experimental: Capacidad del experimentador para manipular la
conducta.
Experimento de control: Técnicas que sirven para poner a prueba hasta que
punto los cambios operados en la conducta son efectos de manipulaciones
experimentales.
Visto esto, podemos decir que tanto el grupo control como la línea base sirven
como niveles de comparación y permiten la evaluación del tratamiento
experimental. A pesar de esto, el grupo control tiene como única función
permitir la evaluación de los efectos de la VI, pero la línea de base, además de
esto, tiene otras funciones diferentes, como:
La exclusividad: El grupo control tiene la función exclusiva de no recibir
tratamiento para apreciar el efecto del tratamiento sobre la VD, pero la línea de
base puede asumir tanto estados observacionales como manipulativos.
La metodología: En la aproximación tradicional es frecuente que los datos
indiquen superficialmente cuales son las relaciones entre varias variables, pero
en la aproximación del AEC las relaciones funcionales van al fondo,
pudiéndose demostrar inequívocamente mediante el control experimental.
Los supuestos teóricos: En la metodología tradicional se parte de supuestos
como la replicabilidad válida de los sujetos y que las diferencias de
comportamiento entre los sujetos experimentales y de control se garantiza ante
el tratamiento, para formar el grupo control, pero la metodología de la línea de
base no parte de esos supuestos.
Sensibilidad de la VD al tratamiento: En la metodología tradicional para
descubrir la relación de la VI sobre la VD hay que realizar estudios
exploratorios previos, revisar la literatura y aun cuando sea palpable dicha
relación, ésta no es evidente durante el curso experimental. En la metodología
del AEC la relación entre la VI y la VD es evidente en el transcurso del
experimento.
Control de la variabilidad: El grupo control no ofrece protección contra la
variabilidad, pero la línea de base evita la variabilidad de muestreo de varias
maneras: si la variabilidad está en las respuestas del sujeto, puede evitarse con
la estabilidad de la línea de base (con muchas observaciones o controlando las
variables que controlan la línea de base); si la fuente de variabilidad se da
como resultado de diferentes parámetros de respuesta de distintos organismos,
se controla por replicación.
Susceptibilidad del análisis estadístico: Las metodología tradicional y la
estadística son inseparables, pero la AEC no depende de la estadística, sino de
análisis propios.
Múltiples reversiones: En la línea de base se usa al sujeto como su propio
control, lo que hace posibles múltiples reversiones. Con grupos control, no se
puede hace esto.
Cambio de una sola variable cada vez: En el AEC solo se debe cambiar una
sola variable cuando se pasa de una fase a otra.
Inversión y retirada: La inversión es una estrategia que consiste en que, una
vez establecida la línea de base e introduciendo un tratamiento, se procede a la
retirada del mismo, cuando ya se ha demostrado con éxito el cambio
conductual. Si realmente está bien, retirado éste, la conducta volverá a su
estado anterior. La retirada es lo mismo pero es la forma más exacta de definir
la operación técnica, mientras que inversión se usa para casos en los que
queremos experimentar los efectos de un tratamiento sobre dos conductas
objetivo. El momento de la retirada viene determinado por varios
fases:Limitaciones de tiempo: Impuesta por el marco del tratamiento.
Nivel de colaboración del personal: Cuando se trabaja en instituciones
(colegios, p.e), es el personal de allí quien tiene que controlar las contingencias
ambientales.
Consideraciones éticas: Puede asar que la retirada del tratamiento conduzca al
sujeto a un deterioro irreversible en relación a la conducta objetivo (clínica).
Resistencia por parte del personal: Si un clínico diseña un tratamiento y anima
a los colaboradores a ponerlo en práctica con éxito y se les pide que apliquen
la retirada, puede encontrarse que los padres, maestros, etc se rebelen y no lo
cumplan. En estos casos hay que usar la línea de base múltiple o diseños de
tratamientos alternativos.
Por ello, al hacer la retirada hay que contar con la cooperación de todo el
personal, procurar que las interrupciones ambientales sean mínimas, que el
periodo de retirada sea breve y que el restablecimiento para llegar a la
conclusión se haga rápido.
Longitud de las fases: Hay varias clases de longitudes en las fases:
Longitud individual: Todas las fases deben tener la misma longitud.
Longitud relativa: Las condiciones de la línea de base y experimental deben
prolongarse hasta que sea aparente alguna semblanza de estabilidad.
Efectos acumulativos o de solapamiento: Aparecen tras la línea de base (2ª
fase) y cuando ocurre impiden que al experimentador recuperar los niveles de
la primera fase. También se puede dar en los cambios de fase y su salida es
hacer estudios prolongados o, en investigación conductual, breves para
contrarrestar las dificultades.
Variaciones clínicas: Se manifiestan en figuras/gráficos de diente de sierra. Las
implicaciones de las variaciones clínicas en el AEC son, por ejemplo, la
menstruación, que lleva una serie de trastornos y sensibilidades. En estos
casos se usan las fases prolongadas de medición o las réplicas directas y
sistemáticas.
Validez, fiabilidad y generalización de hallazgos en el AEC
Las principales investigaciones en las que es justificable el uso de AEC y su
generalización es en las investigaciones fisiológicas, cuando nos encontramos
con un caso excepcional, en el establecimiento de un nuevo enfoque en el
estudio de un problema, en estudios de casos negativos (que no se cumple una
regla general de una teoría, pudiendo aplicar nosotros otra para derrumbar la
anterior) y cuando pretendemos seguir a un sujeto por evaluación subjetiva de
los efectos de algún tratamiento clínico. La generalización se refiere al proceso
gracias al que cambios conductuales que se producen en un marco concreto
de tratamiento pueden generalizarse a otros aspectos diferentes de la vida del
paciente. Hay tres tipos de generalización:
Generalización de hallazgos a través de sujetos: Es saber si un tratamiento que
da cambios en un sujeto puede afectar a otro sujeto. Si es así, habrá amplia
generalización.
Generalización a través de los agentes del cambio conductual: Es ver si una
técnica terapéutica que es eficaz por un agente del cambio conductual, es igual
de efectiva cuando se aplica en un caso parecido pero con diferentes agentes
conductuales.
Generalización a través de diversos marcos o entornos: Es ver si un
tratamiento, dado por el mismo terapeuta a los sujetos, dará efecto tanto en un
marco como en otro.
El método más apropiado para conferir generalización y fiabilidad al AEC es la
replicación. Hay tres tipos de replicación:
Replicación directa (RD): Consiste en repetir el experimento por parte de un
mismo investigador. Para ello hay dos procedimientos: la replicación
intersujeto, que es repetir el experimento usando nuevos sujetos para asegurar
la generalización del dato obtenido (tres replicaciones para cuatro sujetos); y la
replicación directa intrasujeto, que es la aplicación sucesiva de los tratamientos
al mismo sujeto para aumentar la fiabilidad de los datos.
Replicación sistemática (RS): Una vez hecho el primer experimento, si este
tiene éxito, en vez de repetir el experimento para dar fiabilidad se puede usar
esta replicación, usando los datos de la RD para realizar experimentos nuevos
y obtener datos adicionales. Si la RS fracasa, hay que volver a hacer el
experimento original, porque no se sabe si es porque estaba mal hecho el
primero o por la introducción de nuevas variables. Si la RS tiene éxito, la
fiabilidad del experimento original aumenta y la generalización a otros sujetos y
procedimientos es mayor. Así, la RS es cualquier intento de replicar los
resultados de una serie de RD, bajo diferentes contextos, agentes del cambio
conductual, trastornos de conducta o bajo cualquier combinación de esos
factores. El procedimiento o las pautas a seguir para la RS son:
Se empieza la RS con una RD, siempre que ésta y tres replicaciones sean
positivas.
Señalar con caridad las diferencias que se dan entre pacientes, terapeutas y
contextos respecto a experimento original porque una o más variables son
distintas de las del RD
El objetivo de la RS es la búsqueda de excepciones (mayor generalización), ya
que esto es definir las condiciones bajo las cuales una técnica tendrá éxito o
fracasará: cualquier táctica experimental que entorpezca la identificación y
registro de excepciones tiene menor valor que un diseño que pone de relieve
los fracasos.
Una serie de RS no acaba nunca porque siempre se intentarán encontrar
excepciones nuevas, por lo que el conocimiento es acumulativo.
Replicación clínica (RC): En investigación aplicada, muchos pacientes se nos
presentan con una suma de problemas que, si se asocian, ese conjunto se
etiqueta y la etiqueta se convierte en una categoría diagnóstica. El objetivo aquí
es intentar todos los problemas mediante un Tratamiento Paquete, para lo que
hay que probar antes los tratamientos para cada uno de los problemas,
combinando así todos los tratamientos; esta es a estrategia de la construcción
de técnicas. Tras esto, hay que establecer la generalización de resultados
replicando este paquete de tratamientos con pacientes adicionales que tengan
similar combinación de problemas (replicación clínica). Así, la RC es la
administración de un conjunto de tratamientos que tienen dos o más
procedimientos de tratamientos, aplicando esto a pacientes con combinaciones
similares de trastornos.
Diseños experimentales del AEC
Diseños básicos de retirada “A-B-A”:
El diseño “A-B”: Es el diseño más básico en el que la conducta está claramente
especificada y la medida repetida es tomada a través de las fases A y B: la fase
A implica una serie de observaciones de la línea de base para ver la frecuencia
natural de la conducta estudiada, y en la fase B se introduce la variable
tratamiento y se toma nota de los cambios en la VD; después, se hace un
periodo de seguimiento. Estos son diseños cuasiexperimentales y las
conclusiones son provisionales, por tener V contaminantes.
El diseño “A-B-A”: Diseño de retirada: Es el más simple con retirada. Si tras las
mediciones de la línea de base (A), la aplicación de un tratamiento (B) conduce
a una mejora y su retirada (A) da un empeoramiento, es porque la variable
tratamiento es la responsable de los cambios de la conducta. Tiene un
problema en el marco clínico porque el paradigma termina en la fase A y no se
da a los sujetos los beneficios del tratamiento. Pero es útil para de
investigación cuando el factor tiempo o los aspectos clínicos de un caso
interfieren con una correcta aplicación de una estrategia “A-B-A-B”.
El diseño “A-B-A-B”:
De reversión por excelencia: Este termina con una fase de tratamiento (B) que
después se puede extender más allá de las exigencias experimentales del
estudio. Proporciona dos ocasiones (de B a A y de A a B) para demostrar los
efectos positivos de la variable de tratamiento, lo que refuerza las conclusiones
que pueden derivarse al controlar sus efectos sobre la conducta estudiada.
El diseño “B-A-B”: De retirada: La primera fase (B) es la aplicación de un
tratamiento; en la segunda fase (A) el tratamiento se retira; y en la fase (B) se
introduce de nuevo. Este es superior al diseño “A-B-A” porque se pone al final
el tratamiento, pero como no tiene la ase de la línea de base, es imposible un
análisis de los efectos del tratamiento sobre la frecuencia natural de ocurrencia
de la conducta estudiada. La mejor: “A-B-A-B”.
El diseño “A-B-C-B”: Las dos primeras fases consisten en la línea de base (A) y
reforzamiento contingente (B), en la tercera fase (C) se administra el
reforzamiento en las mismas proporciones que en la fase (B) pero desde una
base no-contingente, y en la fase final (B) se restablecen los procedimientos de
reforzamiento contingente.
Extensión de los diseños “A-B-A”:
Diseños de replicación del modelo “A-B”: El diseño “A-B-A-B-A-B”: Es el diseño
“A-B” replicado varias veces. Las ventajas es que se demuestra el control
repetido de la variable tratamiento y que puede llevarse a cabo un estudio
prolongado hasta que se ha conseguido todo el tratamiento clínico completo.
Diseños de comparación de diversas variables terapéuticas o de tratamientos:
El diseño “A-B-A-C-A-C”-A”: Se comparan dos variables con la ejecución de la
línea de base durante la experimentación, pudiéndose determinar el control
individual de los efectos de las variables B y C y pudiendo evaluarse los efectos
de B sobre A. En los diseños “A-B-A-B-BC-B-BC” los efectos de C añadidos a
los de B pueden evaluarse experimentalmente. A pesar de ello, resulta
problemático interpretar la eficacia de B y C.
Diseños que son variaciones paramétricas del diseño “A-B-A-B”-B”-B” de
procedimientos terapéuticos básicos: En ciertos paradigmas operantes se
puede atenuar el procedimiento de tratamiento; en otros paradigmas, diferentes
cantidades del mismo pueden ser evaluadas experimentalmente o en
progresión gradual (siguiendo “A-B-A-B”).
Diseños para probar la interacción de los efectos adicionales de dos o más
variables: Diseño “A-B-A-C-A”: Se examina la interacción de los efectos
adicionales de dos o más variables mediante variaciones en el diseño “A-B-A”.
Se llega a esto, examinando los efectos, tanto de ambas variables solas como
en combinación, de cara a determinar siempre la interacción. Son diseños
complejos y requieren más de un sujeto.
Diseños de cambio de criterio y su variante, el diseño de tratamientos
periódicos: La línea de base es seguida de un tratamiento hasta que se llega a
un criterio preestablecido. Entonces, éste se convierte en la nueva línea de
base (A) y se establece un nuevo criterio.
Facultad de Psicología
PROGRAMA DE PSICOLOGÍA
EXPERIMENTAL Y METODOLOGÍA
Análisis Experimental de la Conducta
Diseños De Línea Base Múltiple Y De Criterios Cambiantes
http://www.psicol.unam.mx/profesionales/6to/DisenosLinea/DB13.htm#DISE%C3%91O%20DE
%20L%C3%8DNEA%20BASE%20M%C3%9ALTIPLE
DISEÑO DE LÍNEA BASE MÚLTIPLE
La técnica de la línea base se ha convertido en la táctica de diseño
experimental más ampliamente usada en el análisis conductual aplicado. Es
una técnica altamente flexible que permite al investigador o profesional analizar
los efectos de una variable independiente a trabes de múltiples conductas
escenarios y o sujetos, sin tener la necesidad de retirar la variable de
tratamiento con el propósito de revertir la mejoría lograda en la conducta. La
instrumentación, la lógica, ventajas y limitaciones de los diseños de línea base
múltiple se presentan a continuación así como dos técnicas experimentales
adicionales que se derivan de estos díseños.
Operación y Lógica del Diseño de Línea Base Múltiple
El diseño de línea base múltiple fue descrito por primera vez en la literatura
analítico conductual por Baer, Wolf y Risely (1968). Ellos presentaron al diseño
de línea base múltiple como una alternativa al diseño de reversión para
situaciones donde era altamente probable que la conducta meta fuera
irreversible o en cuales el reproducir los niveles de línea base de una ejecución
fueran indeseable por razones éticas o practicas. La figura 9.1 ilustra la
explicación de Baer, Wolf y Risely (1968) de la operación basica del diseño de
línea base múltiple.
En la técnica de línea base múltiple, un numero de respuestas son identificadas
y medidas a través del tiempo para establecer líneas bases en contra de la
cuales se puedan evaluar cambios. Con el establecimiento de estas líneas
bases, el experimentador puede entonces aplicar una variable experimental a
una de las conductas, producir un cambio en esta y tal vez notar poco o ningún
cambio en las líneas bases de las otras conductas. Si este es el caso, en lugar
de revertir el cambio recién logrado, este deberá aplicar la variable
experimental a otra de las respuestas que aun no han cambiado. Si se da un
cambio en este punto, aumenta la evidencia de que la variable experimental es
en realidad efectiva y que el cambio anterior no fue meramente el producto de
las coincidencias. La variable puede entonces aplicarse a otra respuesta y de la
misma manera a todas las conductas restantes. El experimentador esta
intentando demostrar que tiene una variable experimental confiable, y que cada
conducta cambia máximamente cuando se le aplica la variable experimental.
(p.94)
Aun cuando todas las demostraciones gráficas desarrolladas o seleccionadas
en este texto como ejemplos de tácticas de diseño experimental muestran los
datos graficados en contra a un eje vertical no acumulativo, se le recuerda la
lector que datos de medidas repetidas que se recolectan en cualquier tipo de
diseños conductuales pueden representarse tanto en gráficas acumulativas
como no acumulativas. Por ejemplo, Gaylord-Ross, Haring, Breen, y Pitts-
Conway (1984) y Wacker, Berg, Wiggins, Muldoon y Cavanaugh (1985)
muestran los datos que recolectaron en experimentos que emplean diseños de
línea base múltiple a través de gráficas acumulativas. El lector deberá tener
cuidado de no confundir las diferentes técnicas de graficar datos con los
procedimientos para llevar acabo un análisis experimental.
Los diseños de línea base múltiple tienen tres modalidades: (1) diseño de
línea base múltiple a través de conductas, donde se emplean dos o más
diferentes conductas del mismo sujeto; (2) diseño de línea base múltiple a
través de escenarios, donde se emplea la misma conducta del mismo sujeto
en dos o más escenarios; (3) diseño de línea base múltiple a través de
sujetos, donde se emplea la misma conducta de diferentes sujetos. Cada una
de las modalidades básicas del diseño de línea base múltiple involucra la
aplicación secuencial de la variable independiente a través de técnicamente
diferentes conductas. Esto es, en el diseño de línea base múltiple a través de
escenarios, aun cuando la ejecución de un sujeto en la misma conducta meta
se mide en dos o más escenarios, cada combinación escenario-ambiente se
considera como diferente para el análisis. De manera similar, en el diseño de
línea base múltiple a través de sujetos, cada combinación sujeto-conducta se
considera como una conducta diferente en la operación del diseño.
CONSIDERACIONES SOBRE LO ADECUADO DE LOS DISEÑOS DE LÍNEA
BASE MÚLTIPLE
Kazdin (1975) señala que el diseño de reversión se empleó en la mayoría de
las investigaciones que se publicaron en el Journal of Applied Behavior
Analysis (JABA) durante los años 1968-1974. Kazdin también hace notar que
"interesantemente, el uso de diseños de línea base múltiple ha incrementado
en años recientes" (p. 332). Una revisión de los experimentos publicados en
JABA de 1981 a 1985 muestra que la popularidad del diseño de línea base
múltiple ha continuado creciendo. Durante estos 5 años este tipo de diseño fue
empleado como el principal elemento de diseño experimental en los estudios
en JABA por un margen de más de 2 a 1 sobre el diseño de reversión, que es
la estrategia experimental que le sigue en preferencia.
Diseños experimentales que combinan la línea base múltiple y la táctica de
reversión constituyen la tercera aproximación analítica que se empleó durante
este periodo. Sin duda las ventajas significativas que ofrece el diseño de línea
base múltiple pueden explicar su uso frecuente. Estas ventajas, sin embargo,
deben sopesarse en contra de las limitaciones y debilidades del diseño para
determinar qué tan adecuado es su uso en una situación específica.
Ventajas de los Diseños de Línea Base Múltiple
Tal vez la ventaja más importante del diseño de línea base múltiple es que no
requiere el retiro de un tratamiento aparentemente efectivo para demostrar
control experimental. Cuando las conductas meta son autodestructivas o
peligrosas para otros, esta consideración se vuelve de crítica importancia. Esta
característica del diseño de línea base múltiple también lo convierte en el
método más apropiado para analizar variables independientes que no pueden
por su naturaleza ser retiradas del estudio y para investigar conductas meta
que tienen la posibilidad de ser irreversibles. Adicionalmente, debido a que el
diseño de línea base múltiple no requiere de la reversión de las ganancias de
tratamiento a niveles de línea base, es un método para demostrar los efectos
de una intervención que se acepta con más facilidad por padres, maestros o
administradores.
El requisito de que en la técnica de línea base múltiple se aplique de manera
secuencial la variable independiente a través de múltiples conductas,
escenarios, o sujetos; complementa la práctica general de muchos
profesionistas que tienen como meta producir cambios múltiples de conducta
(Kratochwill y Levin, 1978). Maestros que tienen a su cargo el ayudar a
múltiples estudiantes pueden aprender habilidades múltiples que se pueden
emplear en escenarios múltiples. Así mismo, psicólogos clínicos que menudo
necesitan ayudar a sus clientes a mejorar más de una clase de respuestas y a
emitir más conducta adaptativa en una variedad de escenarios. El diseño de
línea base múltiple es ideal para evaluar cambios múltiples de conducta que
ocurren de manera progresiva que constituye la meta para muchos
profesionales en escenarios aplicados.
Debido a que el diseño de línea base múltiple requiere la medición concurrente
de dos o más conductas, escenarios o sujetos; tiene gran utilidad para
determinar la ocurrencia de la generalización del cambio conductual. El
monitorear simultáneamente varias conductas le da al analista conductual la
oportunidad para determinar su covariación como resultado de la manipulación
de la variable independiente (Hersen y Barlow, 1976). Aún cuando el cambio en
las conductas aún bajo condiciones de línea base elimina la habilidad del
diseño de línea base múltiple para demostrar control experimental, tales
cambios señalan la posibilidad de que la variable independiente es capaz de
producir mejoría conductual con una generalidad deseable y por lo tanto,
genera una serie adicional de preguntas de investigación y tácticas de análisis
(v.g. Odom, Hoyson, Jamieson y Strain, 1985).
Finalmente, el diseño de línea base múltiple tiene la ventaja de que es
relativamente fácil de conceptualizar, por lo que ofrece una estrategia efectiva
de experimentación a maestros y padres que no están altamente entrenados
en metodología de investigación (Hall y cols., 1970).