el discurso un lugar de desafío. lo de adentro, lo de afuera se puede transformar a partir de la...
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FACULTAD DE CIENCIA POLITICA Y RELACIONES INTERNACIONALES
Carrera: Licenciatura en Comunicación Social
TESIS FINAL
Tutora: Araceli Colombo
Alumna: Susana Inés Muniagurria
El discurso... un lugar de desafío
Lo de adentro, lo de afuera se puede transformar a partir de la palabra
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ÍNDICE
Pág.1. Introducción .......................................................................................... 2
2. Un poco de historia................................................................................ 4
3. Hipótesis.................................................................................................12
4. Marco teórico..........................................................................................16
5. Trabajo de campo...................................................................................32
6. Entrevista................................................................................................39
7. Ultima parte.............................................................................................47
8. Material adjunto.......................................................................................68
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Introducción
.....“ Los muros no existen”
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Luz tenue, utilería, escenografía lista, telón arriba, público de pie inmóvil,
bocinas; una consola de operaciones, instrumentos musicales; cincuenta sillas
formadas en hileras y una manta que cae sin tocar el suelo con la siguiente frase:
“Radio La Colifata, Rompiendo Muros”; este es el escenario que se vive todos los
sábados desde hace ya trece años en los jardines del Hospital Neuropsiquiátrico
Municipal Dr. José T. Borda, de Buenos Aires, Argentina.
Este proyecto se fue convirtiendo en un medio psicoterapéutico a partir de
la recuperación de la palabra por los propios internos. Fue creada en sus orígenes
como una respuesta al estado de marginación, abandono y aislamiento de los pa-
cientes. Se concibió como “un salto al muro” para trabajar con la comunidad exter-
na, las problemáticas relacionadas con la locura, es decir fue creado como dispo-
sitivo terapéutico y experiencia de rehabilitación psicosocial, a través de los me-
dios de comunicación rescatando de esta manera los lazos sociales frágiles o ro-
tos de los internados.
Con el pasar de los años, la radio se convirtió en un espacio de reflexión y
motor de la deconstrucción de mitos sociales en torno a los enfermos mentales.
Se fue desnaturalizando el estigma del loco violento, peligroso, demencial,
insensato. La iniciativa radial, arrancó con cierta desconfianza y paranoia entre los
médicos y los productores. Sin embargo, "hoy el Hospital reconoce su papel
terapéutico".
En este espacio radial el rol protagónico lo tienen los pacientes, son ellos
quienes estructuran la radio, los que se reúnen para elaborar una pauta y desarro-
llar la actividad comunicacional. Ese proceso, desde el punto de vista psicológico,
es una gran labor, ya que las personas aprenden a asumir su enfermedad y saben
que pueden volver a la sociedad, con lo que la radio se transforma en un instru-
mento de inserción social.
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La radio está llena de historias, pero no solo son las que cuenta, sino tam-
bién las que provoca como un medio que atraviesa los límites del aire, los idiomas,
las culturas y las razas. Romper fronteras no es sólo atravesar los límites entre
países, es también romper los muros creados por los propios hombre.
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Un poco de Historia
....“No estamos en un mundo diferente”
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Nacida el 3 de agosto de 1991 a partir de una idea de Alfredo Olivera, que
en ese entonces tenía 24 años y era estudiante de psicología, LT 22 Radio La Co-
lifata creció con la particularidad de ser la primera emisora radial en transmitir
desde un Neuropsiquiátrico.
Sin apoyo institucional y recursos limitados, La Colifata nació hace catorce
años como un medio psicoterapéutico a partir de la recuperación de la palabra por
los propios internos del Borda. Fue creada en sus orígenes como una respuesta al
estado de marginación, abandono y aislamiento de los pacientes. Se concibió co-
mo “un salto al muro” para trabajar con la comunidad externa, las problemáticas
relacionadas con la locura.
Radio La Colifata surgió tan sólo con un grabador cuando Diego Olivera fue
al Hospital a escuchar las conversaciones y discusiones entre los pacientes y lue-
go llevo esto a una estación de FM que empezó a difundir lo que se llamó La co-
lumna de internos del Borda, y la gente, los oyentes, respondieron. Las primeras
señales provocaron un feed back que siempre se ha mantenido y que es una de
las particularidades de esta estación.
Al pasar de los años, la radio se convirtió en un espacio de reflexión y motor
de la deconstrucción de mitos sociales en torno a los enfermos mentales. Se fue
desnaturalizando el estigma del loco violento, peligroso, demencial, insensato.
Alfredo Olivera y Laura Gobet, psicólogos que continúan con el proyecto,
contaron los primeros pasos del mismo: “Nace la columna de comunicación. Un
grupo de internos habla frente a un grabador de reportero, y empieza a debatir y
platicar sus sentimientos, después la palabra grabada sale del hospital, se trasmite
en una radio y empieza a tener oyentes. Hay llamados de los radioescuchas que
también se graban y regresan al hospital. Los internos empiezan a recuperar su
espacio en el afuera. Luego empiezan a jugarse otros roles. Quién quiere salir de
corresponsal, preguntamos. Alguien se anima y sale a recuperar la palabra para
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después compartirla con sus compañeros… La primera operación se da en un es-
pacio grupal, se aprende a hacer radio, nos acercamos al micrófono”. El primer ac-
to de la radio fue tomar la palabra en nombre propio, de aquellos que pudieron de-
cir lo que sentían y pensaban, creando con ello la posibilidad de ingreso a cual-
quier tipo de discurso. Desde 1992 se construyó la trama colectiva de la solidari-
dad y se dignificó la palabra que había callado por mucho tiempo detrás de las pa-
redes del hospital.
Sus aportes terapéuticos y sociales son el leit motiv de su existencia. Des-
pués de ser reconocida mundialmente (han publicado notas sobre esta experien-
cia diarios como The New York Times, Sunday Times y The Independent de Ingla-
terra, Le Monde de Francia, etc.), La Colifata es un ejemplo de acción solidaria en
el campo de la salud mental. Es por eso que tuvo réplicas en el interior del país y
en otros lugares del mundo. En Argentina hay experiencias similares en el hospital
infanto- juvenil Tobar García de Capital y en provincias como Misiones, Mendoza,
Entre Ríos, San Juan, Rosario entre otras. En el mundo hay radios similares a La
Colifata en Uruguay, Chile, México, España y Alemania.
Utilizando seis modalidades diferentes que se articulan entre sí, LT 22 La
Colifata entrelaza el ámbito comunitario, el comunicional y el terapéutico para ge-
nerar un espacio de salud pluridimensional.
OBJETIVOS
Los objetivos que tiene la radio en cuestión se dan en dos niveles:
En el clínico, a partir de un dispositivo comunicacional. La idea es disminuir el
sufrimiento mental de los pacientes que allí acuden. Por otro lado, acompañar
procesos que deriven en la externación y, además, ser un espacio de conten-
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ción y de atención a aquellos pacientes que ya han sido externados, también
se busca evitar recaídas que los lleven a volver a estar internados.
En el social, a partir de la desestigmatización de la locura.
Ambos objetivos se encuentran articulados a través del uso de un medio de
comunicación, como es la radio, ya que es en el campo social, donde se encuen-
tran los prejuicios en relación a la locura y es en el clínico donde se encuentran
los pacientes.
De esta manera la radio se convirtió en el dispositivo que recupera la comu-
nicación y rescata los lazos sociales frágiles o rotos de los internados. El dispositi-
vo es la evolución de cada uno, o sea cuando se le da la oportunidad a cada uno
de lo que quiere. Allí se encuentra la posibilidad de avanzar, romper el propio de-
safío y comunicarse con el otro.
FUNCIONAMIENTO
La Colifata funciona los sábados de 14.30 a 19.30 en los patios del Borda,
y se emite por la frecuencia 100.1 en un radio no mayor a los tres kilómetros a la
redonda. Su alcance es suficiente para que desde cualquier lugar del hospital los
internos puedan sintonizarla. Asimismo, cubre los barrios de la Zona sur de Bue-
nos Aires.
Se realiza al aire libre, en un patio de la institución. La programación que-
da prolijamente anotada en una pizarra apoyada contra un árbol cada vez que al-
guien pide participar. Alfredo Olivera, quien oficia de operador, explica: “Cada sá-
bado es un ritual en donde los internos construyen el espacio. Eso tiene un corre-
lato en la psiquis de cada uno, porque es algo que construyen ellos. Y ése es
nuestro laburo como profesionales, queremos rescatar el hecho de que ellos ha-
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blen en nombre propio desde la alegría y la creatividad. Y lo que a ellos les entu-
siasma es que en los oyentes hay una respuesta increíble”
Se plantea como un espacio al que puede acudir cualquiera de los 1.200
internos, pero también abierto a la participación comunitaria: estudiantes, oyentes,
comunicadores o visitantes ocasionales que quieran acercarse a acompañar a los
internos en la emisión, formando parte incluso de la misma.
LT22 radio la Colifata se compone de 30 o 35 internos y ex internos. Fun-
ciona como una organización no gubernamental (ONG) y busca interactuar con la
población que asciende a 1200 pacientes crónicos y agudos.
Cada sábado, el programa ofrece una temática diferente y como recurso
una serie de corresponsalías; es decir, un interno o varios de ellos salen a la co-
munidad a hacer notas periodísticas que pueden ser tanto de interés particular o
destinadas a rescatar hechos de interés general.
Esta modalidad establece un contacto cara a cara con el oyente y permite
ir midiendo los cambio de conducta de la gente respecto a este "ajeno" que se le
aparece en escena haciéndole preguntas.
Sobre los hallazgos de la estación, se crean técnicas para incluir la palabra
delirante o no. El delirio recupera un auditorio. El paciente recupera las ganas de
comunicarse. La Colifata quiere generar la pregunta ¿cómo es la locura? Se quie-
re que se hable de la locura, de los miedos asociados a ella. La estación instala
una instancia de reflexión porque el tema de la locura es tabú, pero con estos es-
pacios se borra.
La radio también cuenta con una agencia de noticias, la misma surgió co-
mo una técnica de inclusión para aquellos pacientes con mayores dificultades de
comunicación. Se creó un espacio –en el patio mismo- al cual pueden acudir a dar
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su noticia. La noticia puede ser concebida desde el delirio mismo, o bien delatar
modos de vida dentro de la institución. Adopta el formato de cable de agencia, pa-
ra ser leído por el locutor durante el transcurso de la emisión.
La experiencia Colifata no se agota en la radio: los internos producen no-
tas, columnas, etc. Y sus producciones se incluyen en periódicos de circulación di-
versa y de interés general.
Cuando un grupo de internos –aquellos que tienen más historia y experien-
cia en la radio- han alcanzado un mayor nivel de autonomía respecto al resto de
sus compañeros se trasladan a una F.M. comunitaria de un barrio de la Capital Fe-
deral y conducen desde allí su programa en vivo, alentando la participación comu-
nitaria desde los mensajes y llamados al aire.
A través de estas actividades lo que se busca es generar efectos de in-
clusión.
El trabajo de Olivera no se agota en las cinco horas de emisión sabatina,
ya que, posteriormente, escucha la totalidad de lo hablado y hace un seguimiento
estadístico de la participación de los pacientes cada sábado. Los internos y los ex-
ternados no sólo hablan por radio, sino que reciben un seguimiento del proceso te-
rapéutico que van haciendo, y los psicólogos evalúan periódicamente los efectos
que tiene el dispositivo de radio en ellos.
Una vez escuchado todo el material comienza el trabajo de edición, consis-
tente en fabricar microprogramas, de una duración de dos minutos cada uno. En
un período de dos a tres meses confeccionan alrededor de veinte micros y los dis-
tribuyen entre 55 radios AM y FM de todo el país. Lo que se le pide al conductor
del programa que recibe este material es que lea el contenido, ellos le dan el CD
con un pequeño instructivo y con algunas citas de cómo abordar la problemática,
que lo pongan al aire y que graben ese momento, y se le pide al comunicador que,
además, grabe la repercusión que pudiera obtener en la audiencia y que luego se
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lo envíe. Esto no es sólo para que los pacientes tengan la devolución de lo que
aportaron a la sociedad sino, además, para que se escuchen a sí mismos. Es de-
cir, que pasen a ser auditores de sí mismos y auditores de otros que los nombran
y que le dan un valor a aquello que ellos dicen. Bajo esta modalidad el correo co-
municacional inaugurado está mediatizado por "otros" (los medios de comunica-
ción) que hacen de bisagra entre la voz de los internos y la comunidad, siendo el
trabajo de edición un aspecto importante de este proceso.
Todo este proceso permite una diferencia sustancial entre Radio La Colifa-
ta y las demás emisoras ya que su trabajo es pura y exclusivamente generar un
espacio de producción y rescate de subjetividad.
Complementario a esto, la primera operación que hacen con la radio no tie-
ne que ver con crear buenas imitaciones de locutores o conductores de programas
ya que no están detrás de la búsqueda de un buen producto radial. Si bien la
cuestión estética la tienen en cuenta y mucho a la hora de editar los microprogra-
mas su intención no es crear tristes y patéticas imitaciones de un Macaya Már-
quez, por ejemplo.
La Colifata colaboró y fue importante en el proceso que derivó en el alta
junto a la terapia del hospital. A lo largo de estos trece años se ha comprobado
que de los pacientes que logran el alta y que siguen siendo asistidos por el dispo-
sitivo de radio, son muy pocos los que vuelven a caer en la internación. Un ejem-
plo concreto es el de Julio Díaz, quien para enfrentar los prejuicios sobre la locura
decidió participar en el proyecto radial, hizo su primera nota sobre la discrimina-
ción: “lo que hice fue denotar que nosotros no somos peligrosos y sentí que la
gente al escucharme perdió el miedo, se cayeron los muros...” Siete meses des-
pués, cuatro integrantes de la radio independiente atravesaron los muros del hos-
pital y cruzaron las fronteras rioplatenses para estar en México por quince días y
compartir su experiencia en los ámbitos de la comunicación y la salud mental.
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Hoy, La Colifata es reconocida como un medio periodístico y obtiene, al
igual que otros medios, acreditaciones de prensa para asistir a diversos eventos
(Por ejemplo: hay dos periodistas internados que están acreditados en el estadio
de fútbol de Boca Juniors y siguen la campaña del equipo desde el palco de pren-
sa).
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Hipótesis
...“No nos automarginamos”.
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Teniendo en cuenta las características descriptas anteriormente, me basare
para el desarrollo de la tesina en la siguiente hipótesis:
El arte convoca a una persona a una determinada tarea. Con eso, recupera
un deseo, el deseo de hacer algo artístico. En el momento en que comienza a tra-
bajar, recupera el vínculo con otros. El manicomio lo va individualizando y desper-
sonalizando, entonces así recupera un vínculo, en relación a una tarea. Esa tarea
lleva un proyecto, el proyecto no es sólo la formación como artista sino que haya
una producción artística, ésta puede ser una obra de teatro, una poesía, una noti-
cia, música, etc. Esa producción debe salir del hospital para que haya una proyec-
ción social. La voz acallada del manicomio vuelve a circular en el afuera. Es funda-
mental que esa persona que se vincula con una tarea, que recupera su deseo, que
pasa de una posición de muerte a una de vida, salga del hospital, si no es así, la
estructura institucional tiene una inercia que hace que se vaya muriendo cualquier
proyecto.
Cuando sale, se producen tres efectos. Un efecto clínico, de la posición de
muerte, a una posición de vida, de sujeto con capacidad de pensar, sentir y hacer,
lo pone con capacidad de producir cambios para sí y para los demás, ya que en
este caso concreto la transformación no es unilateral sino que por el contrario en
todos los participantes (tanto en los de afuera como en los de adentro) se produ-
cen cambios constantemente. En resumen hay un efecto clínico, terapéutico y hu-
mano.
En segundo lugar, produce un efecto institucional. Hasta no hace mucho
tiempo, y todavía persiste en algunos lugares, el hospital no quiere que se sepa
nada afuera. Desde el momento en que sale la producción artística, no sólo sale
ésta sino que sale la persona encerrada y puede denunciar lo que le pasa adentro,
es decir, la sobremedicación, la falta de libertad, el maltrato, la mala comida, la
mala vestimenta. Esto que resuena afuera, vuelve adentro del hospital. Y genera
un movimiento nuevo.
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El tercer efecto es social. En la medida en que el artista sale, el imaginario
colectivo que hay respecto de la locura cambia. El imaginario colectivo es aquel
que se constituye a partir de los discursos, las prácticas sociales y que circulan en
la sociedad.
Este imaginario es cambiante, impreciso y contundente. Se manifiesta en
lo simbólico y en el accionar entre las personas que serían las prácticas sociales.
El imaginario comienza a actuar como tal tan pronto como adquiere de las volunta-
des individuales. La gente a partir de la valoración imaginaria colectiva, dispone de
parámetros para juzgar y para actuar, pero hay que recordar que los juicios y las
actuaciones de la gente inciden también en el dispositivo imaginario que funciona
como idea regulativa de las conductas.
Se conforma así una red de representaciones que atraviesan el conjunto
de lo social, construcciones que se cristalizan en las muy diversas formas institu-
cionales, con sus reglas y funcionamiento particular. Se habla aquí de ese punto
de articulación entre lo subjetivo y lo social, ya que son los sujetos desde su posi-
ción relativa a un momento histórico, a una ubicación social y al propio psiquismo
que desarrollarán, perpetuarán y modificarán continuamente esas construcciones
de sentido.
Al mismo tiempo ese imaginario, es el que construye a los hombres como
seres sociales, en la integración de representaciones, en gran medida a un nivel
inconsciente. Como plantea Castoriadis: "Sabemos que esta interiorización no es
en modo alguno superficial: los modos de pensamiento y acción, las normas y va-
lores y, finalmente, la identidad misma del individuo dependen de ella." Dicho pro-
ceso tiene lugar a lo largo de toda la vida de cada sujeto, careciendo de principio o
fin para la red social.
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Por lo tanto hay nueva información y uno afuera puede procesar el proble-
ma de la locura desde otro lugar, no desde el encierro, que generalmente es una
página amarilla de la sociedad. El escuchar a un integrante del taller que canta
bien, que escribe bien, que dice una poesía, que va a un festival, o a las marchas
por los derechos humanos, hace que la sociedad se posicione desde otro lugar.
La cultura es un modo de expresar fenómenos sociales, un sistema de cla-
sificación que otorga sentido a las acciones y prácticas de los sujetos; "no hay
comportamiento individual que no lleve la marca de lo social, y a su vez no hay
modelo sociocultural que no pueda encarnarse y medirse en un comportamiento
individual".1 La cultura atraviesa lo sanitario de manera constante; por ello es ne-
cesario, en el abordaje de la dimensión social y cultural del proceso salud/ enfer-
medad/ atención, un conocimiento en profundidad de las conductas en el marco
de la familia y la comunidad, o sea, de las percepciones y representaciones cultu-
rales de tal proceso en el imaginario social. El valor social de la salud supone estu-
diar lo que ella significa para los actores sociales.
1 S. Romero. “La transmisión o el influir continuo de la cultura”, revista de psicoanálisis, Nº 73, 1991
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Marco Teórico
....“Nunca perderemos nuestras esperanzas”
Hoy la sociedad de la cultura mediática, nos sumerge en el mundo de los
signos, y en su compañía trabajamos, modificamos costumbres, ideas, reímos,
nos emocionamos, y a veces, ellos son también la ilusión que reemplaza la reali-
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dad. La vida que fluye permanentemente en el simulacro sígnico, no llega a crista-
lizarse ni a fijarse en la consistencia del ser real.
“La semiótica ayuda a deshilvanar la madeja mediática, a comprender su
estructura y que es, en definitiva, lo que hay detrás del complejo proceso comuni-
cativo, porque creamos discursos y que sentidos ellos diseminan. Pareciera que el
papel de la semiótica es, en el fondo, buscar los fantasmas que alimentan los len-
guajes humanos”.2
Semiótica o semiología es todo estudio de la producción de significado.
Naturalmente, la primera semiótica es la lingüística, que estudia la producción de
significados por medio de las lenguas naturales o idiomas. No obstante, la activi-
dad humana de la significación no se agota ni con la comunicación idiomática ver-
bal ni con sus diversas posibles transcripciones escritas.
Entendemos también la historia que nos cuenta un cuadro de pintura o
unos frescos en la pared, leemos tiras que no tienen palabras, podemos ser aficio-
nados al cine mudo o sacar consecuencias de una representación de mimo.
En suma, el ser humano es el rey de los signos. Ha creado muchos siste-
mas de signos: desde las señales de humo al lenguaje de las banderas, hasta la li-
turgia a las señales de tráfico. Ha convertido en códigos, según hemos visto, mani-
festaciones que inicialmente no surgieron para la comunicación.
En este capitulo haré referencia a algunos autores, sin ignorar la variedad
y la riqueza de “personajes” que pueblan el campo de la ciencia semiótica. Mi in-
tención es hacer un recorrido por algunos de los grandes planteos teóricos que es-
tos estudiosos han hecho y que cuyo aporte ha sido y son de suma importancia.
2 Seis semióticos en busca del lector; Bs. As. , La Crujía; 2002; p. 17
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Para comenzar el desarrollo del marco teórico me parece de suma impor-
tancia hacer referencia a un gran científico, filosofo, pensador y humanista como lo
fue Charles Sanders Peirce ya que él es considerado el fundador del pragmatismo
y padre de la semiótica contemporánea entendida como teoría filosófica de la sig-
nificación y de la representación. “Peirce buscaba aquella universalidad del pensa-
miento que le permitiría comprender la totalidad del mundo, su teoría se presenta
como una disciplina filosófica que pretende la explicación e interpretación del co-
nocimiento humano “.3
Cuando percibimos un fenómeno intervienen tres categorías: el
sentimiento (primeridad), la encarnación en un objeto de ese sentimiento
(segundidad) y la idea acerca de esa relación (terceridad), este ultimo es el
mediador entre lo primero y lo segundo y de aquí surge la idea de signo.
Según Peirce “un signo o representamen, es algo que para alguien, re-
presenta o se refiere a algo en algún aspecto o carácter. Se dirige a alguien, esto
es, crea en la mente de esas personas un signo equivalente, o tal vez un signo
mas desarrollado. Este signo creado es el interpretante del primer signo. El signo
esta en lugar de algo, su objeto. Esta en lugar de ese objeto, no en todos los as-
pectos, sino solo con referencia a una suerte de idea, el representamen”.4
Es la totalidad del signo la que se dirige a alguien y crea en él otro signo:
el interpretante del primero. Se trata de un fenómeno característico del lenguaje
para cuya producción se requieren dos signos: el representamen (emisor) y el
interpretante (receptor).
El interpretante de un signo es otro signo, esto implica la existencia de
una cadena al infinito de los interpretantes, es decir, una semiosis ilimitada. La
teoría de Peirce de la semiosis ilimitada consiste en la capacidad de generar a
3 González Cesar Ochoa: imagen y sentido. “Elementos para una semiótica de los mensajes visuales”. Univ. Nac. Autónoma de México, México, 1986, p. 164.4 Seis semióticos en busca del lector; Bs. As. , La Crujía; 2002; p. 56
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partir de cualquier signo uno nuevo que me permite conocer mas de la realidad, y
es a partir de ahí que a mi dispositivo de estudio lo puedo ver desde diferentes lu-
gares en donde se producen transformaciones.
El interpretante es la modificación producida en el pensamiento por un sig-
no. El termino pensamiento tiene que ver con el proceso discursivo que se da en
el ámbito de la comunidad humana.
El representamen, por su lado, es la representación de algo, es el signo co-
mo elemento inicial de la semiosis, según Peirce el representamen se dirige a al-
guien en forma de estimulo, como lo que esta en lugar de otra cosa para la forma-
ción de otro signo equivalente que será el interpretante.
En mi caso concreto de investigación los primeros signos que se despren-
den de él y que me ayudan a conocer la realidad son: su mirada perdida, su des-
prolijidad al vestir, su rara forma de hablar y el contenido de esos discursos que en
muchos casos la incoherencia es su principal característica, todos estos rasgos
forman el estereotipo del internado y la imagen colectiva del “loco” como alguien
ajeno, extraño, violento.
Sin embargo a partir de esos signos se fueron produciendo otros nuevos y
eso lo puedo ver ya que a partir sus discursos se producían cambios y no solo en
ellos sino también en mi, es decir, esos discursos se fueron y me fueron trasfor-
mando y como a mí esto sucede con todo aquel que visita las producciones radia-
les o las escucha.
Si hablamos de transformaciones no puedo dejar de lado los conceptos y
las investigaciones que realiza Paolo Fabbri.
Él en su libro, El giro semiótico, pone gran acento al tema de las pasiones
y cita a descartes que sostiene que “la pasión es el punto de vista sobre la acción
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por parte del que la recibe. Se trata de un modelo muy sencillo, gramatical y al
mismo tiempo comunicativo: alguien actúa sobre otro, que le impresiona, le afecta,
en el sentido de que el afecto es una afección. De alguna manera, el efecto de la
acción del otro es un afecto, o mejor dicho, una pasión, La pasión es el punto de
vista de quien es impresionado y trasformado con respecto a una acción”.5
La semiótica también debe concebir los signos como acciones, como
transformaciones de situaciones, como planteamientos y modificaciones de acto-
res, espacios y tiempos.
Según Fabbri una acción produce acciones siempre y cuando haya trans-
formación emotiva. Una configuración pasional diferente induce acciones diferen-
tes. El autor plantea que es preciso superar la antinomia pasión- razón; y que con-
vendría que viésemos en la razón una economía política para gestionar las pasio-
nes, que pueden ser del querer, del deber, del saber y del poder, también que de-
beríamos estudiar cómo intervienen las pasiones en el funcionamiento de los sig-
nos. En síntesis: la pasión es un lugar de relaciones sociales doble, es decir, uno
interpreta las acciones y estas conducen a nuevas acciones, nosotros podemos en
las transformaciones pasionales, como dice Fabbri, ser al mismo tiempo los desti-
natarios de una acción y el destinante de la acción, el receptor y el emisor de la
acción.
La conversación es un conjunto de transformaciones de información, de
transformaciones de acciones y de transformaciones de pasiones.
Para Fabbri la semiótica se propone como un "organon", un conjunto de
instrumentos de análisis de textos y significados social y culturalmente pertinentes,
cuyo cometido pasa por averiguar cómo funcionan esos textos. Es un modo de es-
tudiar los mecanismos de significación.
5 Paolo Fabbri, “El Giro Semiótico”, Barcelona, Gedisa, 2000 p. 61
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El denominado modelo "semiótico - informacional", de Umberto Eco puso
en evidencia que el mensaje no se transmite de un modo "transparente", sino que
depende (en palabras de Eco) de la enciclopedia del receptor, porque éste tiene la
posibilidad de hacer lo que quiera con los textos, de tal forma que la reacción de
un receptor es siempre imprevisible, al producirse una decodificación "aberrante"
con relación a lo que el emisor se había propuesto. La transmisión de mensajes
está determinada por una serie de estrategias narrativas que se ponen en juego a
la hora de comunicar. Umberto Eco y Paolo Fabbri llegaron a las siguientes con-
clusiones: los destinatarios reciben conjuntos textuales, no mensajes aislados; los
destinatarios no comparan los textos con códigos, sino con conjuntos de prácticas
textuales depositadas culturalmente; y que los mensajes nunca son recibidos de
una forma unívoca.
En mi caso concreto de análisis todo lo descripto anteriormente se hace
evidente en lo siguiente:
Con la Colifata, en el movimiento de articulación entre la palabra de los in-
ternos y quien escucha y contesta (el oyente común)se va tejiendo un aspecto que
puede llamarse terapéutico. La Colifata como un dispositivo abierto permite ingre-
sar al otro (el comunicador, el oyente)que al nombrar a los internos y a su radio,
re- inscribe en lo simbólico a las personas que padecen sufrimiento mental.
Esto trae efectos terapéuticos positivos en los internos porque reciben un
soporte externo cincelado por el oído neurótico (la gente normal). La presencia de
este otro semejante, interlocutor que interpreta como intencional un mensaje que
puede no ser tal, abriría el camino para el pasaje de la posición del “ser hablado”
al “hablar por si “, a la dimensión de la responsabilidad en el intento de recupera
un sujeto.
La Colifata no solo es los internos del borda saliendo al aire con el fin de
decir diferentes cosas, en muchos micros de estos, la gente aparece reflexionan-
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do acerca de que la es locura o que le produce enfrentarse a un “loco”. El oyente
en este caso lo que hace es construir salud. La Colifata crea espacios de encuen-
tros en el intento de modificar algo de la realidad.
Los que tiran la primera piedra se supone que son los que carecen, si em-
bargo ofrecen la dignidad de su palabra, desde allí parte de la posibilidad de inter-
cambio, la gente al principio dona discos, lleva ropa y poco a poco se va implican-
do de otro modo, se empieza a jugar algo de la subjetividad del oyente en estos
espacios de la construcción de salud.
De este modo la palabra de los internos psiquiátricos llega a la comunidad
inaugurando un espacio de reflexión (de- construir un mito, des- naturalizarlo), par-
ticipación (despliegue de subjetividad) e intervención (operación que hace el coor-
dinador). De esta manera se habilita una cadena de comunicación donde cada es-
labón (internos, comunicador y oyentes) participan activamente en la construcción
de estos espacios de salud.
Me parece interesante para continuar con este marco conceptual hacer re-
ferencia a Eliseo Verón ya que este centra sus análisis en los discursos sociales.
Analiza como los discursos funcionan dentro de la sociedad y producen sentido.
Para su investigación tiene como referente a Charles S. Peirce. El enfoque dinámi-
co del signo y diversas cuestiones acerca de la verdad y de lo real planteadas por
este autor sirven de base para el desarrollo de la obra de Eliseo Verón.
Él plantea que los “discursos sociales” son textos, es decir, conjuntos
presentes en la sociedad que se componen de diversas materias significantes (es-
critura e imagen, imagen y palabra, escritura, imagen y sonido, etc.) y abarcan una
forma de abordarlos, que remite a aspectos extra textuales.
“El proceso de producción de un discurso o de un tipo determinado de dis-
curso tiene siempre la forma de una descripción de un conjunto de operaciones
discursivas, que constituyen las operaciones por las cuales la o las materias signi-
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ficantes que componen el paquete textual analizado han sido investidas de senti-
do6.”
El desarrollo de este proceso se pone de manifiesto a través de huellas que
las condiciones de producción han dejado en el texto, a partir de la realización de
operaciones discursivas. Las huellas, son propiedades del discurso que se relacio-
nan con los procesos de producción social del mismo. Pueden hallarse desde hue-
llas de valoración de interpretación, ideológicas de quien produce el discurso,
hasta huellas relacionadas con las condiciones sociales en que fue escrito. Un pa-
quete textual aparece como “el lugar de manifestación de una multiplicidad de
huellas que dependen de niveles de determinación diferentes”7.
La producción social de sentido remite a una visión integral del sistema pro-
ductivo, el cual implica una articulación entre producción, circulación y consumo.
El concepto de circulación designa precisamente “el proceso a través del
cual el sistema de relaciones entre condiciones de producción y condiciones de re-
cepción es, a su vez, producido socialmente”8
La teoría de la discursividad analiza los fenómenos sociales entendidos co-
mo “proceso de producción de sentido” esta teoría abarca una serie de hipótesis
acerca del funcionamiento de la semiosis social, a la cual define Verón como:
....”la dimensión significante de los fenómenos sociales”...9
Una doble hipótesis sirve de base a esta teoría:
“Toda producción de sentido es necesariamente social: no se puede descri-
bir ni explicar satisfactoriamente un proceso significante, sin explicar sus condicio-
nes sociales productivas.
6 Verón Eliseo, “la semiosis social.”, Bs. AS., Gedisa, 1987, p. 177 Ibídem, p. 198 Ibídem, p.209 Ibídem, p. 125
26
Todo fenómeno social es, en una de sus dimensiones constitutivas, un pro-
ceso de producción de sentido, cualquiera que fuere el nivel de análisis (mas o
menos micro o macrosociológico)10.”
En consecuencia todo funcionamiento social implica en sí una dimensión
significante, y que, a su vez, todo proceso de producción de sentido esta inserto
en lo social. Esta doble hipótesis se manifiesta en el nivel de funcionamiento del
discurso en tanto que:
... “sólo en el nivel de la discursividad del sentido manifiesta sus determina-
ciones sociales y los fenómenos sociales develan su dimensión significante.”11
Hay una intima unión entre los comportamientos sociales y el sentido. Al lle-
var a cabo un acto en sociedad, todo individuo debe tomar en cuenta aspectos
cognitivos y psicológicas comprendidos dentro de normas de socialización. El he-
cho de analizar los discursos sociales esclarece, el estudio de la construcción de
lo real, ya que la realidad de lo social se construye en la semiosis.
“La historia, la sociedad, la cultura solo se encuentran en lo que produce
sentido en el seno de los intercambios, de las interacciones diversas, de las insti-
tuciones, de las relaciones sociales, en otras palabras en los discursos”.12
Verón trabaja la actualidad como un proceso productivo. Habla de la pro-
ducción de la “realidad social como experiencia colectiva”.13
El autor plantea que los medios informativos son quienes construyen dicha
realidad, crean una experiencia del devenir social. Los medios, como “maquinas
de producción de la realidad social” son, entonces, factores relevantes para el de-
sarrollo del proceso de producción de sentido.
10 Ibídem, p. 12511 Verón, Eliseo, “ la semiosis social...”, op. cit. p.12612 Ibídem, p. 18813 Verón. Eliseo, “Construir el acontecimiento”, Bs. As., Gedisa, 1987, p. 4
27
Las imágenes, los textos lingüísticos, los sistemas de acciones que tiene
como soporte al cuerpo, etc., son producciones de sentido bajo la forma discursi-
va, todas ellas tienen una manifestación material, en consecuencia, un discurso es
una configuración espacio- temporal de sentido, este tipo de configuración da
cuenta de determinadas condiciones que se dan en la producción de discurso.
Por un lado, hay determinaciones vinculadas con las restricciones de gene-
ración de un discurso (condiciones de producción). Por otro, encontramos las de-
terminaciones que delimitan las condiciones de su recepción (condiciones de reco-
nocimiento).
“ La primera condición para poder hacer un análisis discursivo es la puesta
en relación de un conjunto significante con aspectos determinados de esas condi-
ciones productivas. El análisis de los discursos no es otra cosa que la descripción
de las huellas de las condiciones productivas en los discursos ya sea las de su ge-
neración o las que dan cuenta de sus efectos”.14
Lo que debemos considerar para el análisis de los discursos son “sistemas
de relaciones” que todo discurso mantiene con sus condiciones de producción por
un lado, y con sus efectos, por otro.
Dentro del marco de la teoría de la discursividad, Eliseo Verón vincula lo
ideológico y el poder de los discursos como los mecanismos fundamentales del
funcionamiento de una sociedad.
“Llamo ideológico al sistema de relaciones de un discurso (o de un tipo de
discurso) con sus condiciones de producción, cuando estas ponen en juego meca-
nismos de base al funcionamiento de una sociedad.
14 Verón. Eliseo, “Construir el acontecimiento”, Bs. As., Gedisa, 1987, p. 127
28
El análisis de lo ideológico en los discursos es, el análisis de las huellas, en
los discursos, de las condiciones sociales de su producción. Llamo poder al siste-
ma de las relaciones de un discurso con sus efectos, cuando las condiciones de
reconocimiento conciernen a los mecanismos de base de funcionamiento de una
sociedad”.15
Ambos aspectos ideológicos y poder, son entonces, dimensiones del funcio-
namiento de los discursos sociales, y, a su vez, designan gramáticas discursivas
porque también son dimensiones de análisis de una teoría de los discursos.
Ideología y poder designan la dimensión de análisis de los fenómenos so-
ciales y no a instancias presentes dentro de cada ordenamiento social. Son dos
problemáticas vinculadas.
Las exigencias que resultan del análisis de los procesos de la discursividad
social conducen a enfrentar la complejidad de la producción discursiva del sentido
como sistema no lineal y, en consecuencia, a rechazar el proyecto de una pragmá-
tica que no es mas que el ultimo eslabón de la primera fundación de la lingüística,
la de Saussure.
La producción discursiva del sentido se presenta como un sistema no lineal,
y requiere de un análisis que abarque los proceso de la discursividad social.
A modo de ejemplo me parece pertinente un fragmento de un texto escrito
por Alfredo Olivera para la pagina Web de la Colifata:
“El cierre de transmisión de radio La Colifata en un momento estuvo a car-
go de una persona llamada Vicente. Él tiene cerca de 60 años, es analfabeto y tie-
ne creo entre 15 a 20 años de internación. Vicente se acercaba a la radio primero
muy tímidamente, cuando se producía un silencio irrumpía sin respetar la dinámica
15 Verón, Eliseo; “La semiosis social...”;op. Cit.; p. 134
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de lo que se estaba dando y empezaba a hablar de Dios, porque era el represen-
tante directo de Dios en la tierra. Esto producía un conflicto en el grupo porque to-
do el tiempo interrumpía y no había modo de ubicarlo en el contexto. Entonces se
generó un debate en el seno del grupo y fue el grupo el que llegó a la conclusión
de nominarlo a Vicente, en principio como el encargado de hacer el cierre de
transmisión con su programa llamado "Un momento de meditación con Vicente".
Imitando a los curas que en la TV cuando va a haber el cierre de transmisión ha-
blan en nombre de Dios, Vicente se incluía en el dispositivo de radio desde lo que
traía que era su delirio. A Aquello que él traía, en el grupo, se le hacía un lugar. Lo
importante aquí no es el delirio en sí mismo sino el efecto de inclusión. El hecho
de que hay otros que están esperando de él un decir. Y vamos viendo que a partir
de que hay otros que lo nominan, que lo nombran, que desde lo simbólico le ha-
cen un espacio, Vicente empieza a hacer un pequeño corrimiento desde esta
cuestión del ser hablado a en principio un delirio que se dirige a otros, comienza a
tener algo que ver con lo que llamaríamos mensaje.
Yo decía que quería de algún modo articular lo que era el nivel de partici-
pación comunitaria, llamados, preguntas, propuestas, visitas, acercarlo a algún ni-
vel de intervención en el sentido de que lo que es participación en el sentido social
tenga algún efecto concreto de modificación en algunas de las personas o en el
grupo. En el caso de Vicente, en uno de sus programas menciona, de un modo no
muy claro al principio, que él era cordobés y que tenía hermanos en Córdoba pero
asociándolo a toda una idea de Dios. Mi tarea en el trabajo de edición es tomar
ese fragmento donde “ el delirio” se “ nutre de algún jirón ” de su propia historia.
De allí sale el microprograma. Vicente salió al aire hablando de sus hermanos en
Córdoba enlazándolos a una idea de Dios. Lo enviamos a todas la radios, entre
ellas a una radio de Río Cuarto, Córdoba. A los dos meses nos envían por correo
las grabaciones de lo emitido al aire (esto es: los microprogramas, más la repercu-
sión que hayan obtenido en la audiencia) llegan respuestas de varios oyentes, que
ninguno de ellos es hermano de Vicente, pero uno de ellos le envía un mensaje di-
ciéndole que: ...” si bien no soy tu hermano, puedes considerarme tu hermano del
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corazón además de felicitarlo por tener un espacio para la reflexión, diciéndole que
lo había escuchado en su “cierre de transmisión” , etc.. Este , es un mensaje de
un oyente entre otros. Elijo hacerle escuchar la grabación a Vicente antes de co-
menzar su programa. Y es en función de este proceso que trato de explicar, que
lo ingresamos (mensaje de oyente) en el dispositivo de radio tratando de buscar
algún efecto, en este caso en Vicente. Señalo esto para tratar de articular lo que
es participación comunitaria transformada en intervención a partir de la operación
de los coordinadores, ubicándose éstos como vectores entre la participación de la
gente y el dispositivo de taller incluyendo el mensaje de la comunidad en un mo-
mento determinado para que genere determinados efectos. Vicente escucha y lue-
go comienza el programa. Habla de Dios, del Apocalipsis, por momentos habla por
hablar, y vuelve a hablar por el acto mismo de hablar. Sus compañeros se miran
entre si. Uno comienza a aplaudir, los demás también, yo también .
Vicente mira a su entorno y se despide: ... “hasta luego hermanos”... Ingre-
só al dispositivo por el delirio. Ahora hay algo más. Lo interesante es que comen-
zamos a ver algunos cambios significativos. Desde lo fenoménico, en un principio
no podía depositar la mirada en otro, era una mirada perdida, ahora mira al coordi-
nador. Pareciera entonces que hay interlocutor, dirige su mirada. Con el correr de
las audiciones lo escuchamos saludar a los “ hermanos oyentes” al comenzar su
programa. Vicente habla de Dios, pero también nos cuenta que trabajó en una es-
tancia, que participaba de las domas de caballos, que nunca pudo estudiar y que a
su familia la perdió hace mucho tiempo. Y Vicente sigue hablando de Dios. Pero
ahora, además, habla de Él.
Para cerrar este marco teórico voy a hacer referencia a dos términos desa-
rrollados por Michel Foucault: uno es el concepto de poder y el otro el de dispositi-
vo.
Foucault plantea que:
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Con demasiada frecuencia, según el modelo impuesto por el pensamiento
jurídico filosófico de los siglos XVI y XVII, el problema del poder se ha reducido al
concepto de soberanía, pero hoy se sabe que entre cada punto del cuerpo social,
entre el hombre y la mujer, en la familia, entre el maestro y su alumno, entre el que
sabe y el que no sabe, transcurren relaciones de poder que no son la pura y sim-
ple proyección del poder soberano sobre los individuos. La familia, no es una sim-
ple prolongación del poder estatal en relación a los niños, para que el Estado fun-
cione como funciona se hace necesario que entre el hombre y la mujer, entre el
adulto y el niño, haya unas relaciones de dominación muy específicas, que tienen
su propia configuración y una relativa autonomía. El poder se construye y funciona
a partir de otros poderes, de los efectos de éstos, independientes del proceso eco-
nómico. Las relaciones de poder se encuentran estrechamente ligadas a las fami-
liares, sexuales, productivas; íntimamente enlazadas y desempeñando un papel
de condicionante y condicionado.
No existe un poder; en la sociedad se dan múltiples relaciones de autoridad
situadas en distintos niveles, apoyándose mutuamente y manifestándose de ma-
nera sutil.
Con respecto a la definición de dispositivo el autor plantea lo siguiente:
“Lo que trato de situar con este nombre es, en primer lugar, un conjunto de-
cididamente heterogéneo, que comprende discursos, instituciones, instalaciones
arquitectónicas, decisiones reglamentadas, leyes, medidas administrativas, enun-
ciados científicos, proposiciones filosóficas, morales, filantrópicas; en resumen: los
elementos del dispositivo pertenecen tanto a lo dicho como a no dicho. El dispositi-
vo es la red que puede establecerse entre estos elementos.
En segundo lugar lo que querría situar en el dispositivo es precisamente la
naturaleza del vínculo que puede existir entre elementos heterogéneos. Así pues,
este discurso puede aparecer bien como programas de una institución. Bien por el
32
contrario como un elemento que permite justificar y ocultar una práctica, darle ac-
ceso a un nuevo campo de racionalidad. Resumiendo, entre esos elementos dis-
cursivos o no, existe como un juego de los cambios de posición, de las modifica-
ciones de funciones que pueden, éstas también, ser muy diferentes.
En tercer lugar, por dispositivo entiendo una especie –digamos- de forma-
ción, que en un momento histórico dado, tuvo como función mayor la de responder
a una urgencia. El dispositivo tiene pues, una posición estratégica dominante. Esta
pudo ser, por ejemplo, la reabsorción de una masa de población fluctuante que a
una sociedad con una economía capitalista de tipo mercantilista le resultaba em-
barazosa: hubo ahí un imperativo estratégico, jugando como matriz del dispositivo,
que se fue convirtiendo poco a poco en el mecanismo de control - sujeción de la
locura, de la enfermedad mental, de la neurosis”.16
En el caso de la Colifata, paralelamente a la dinámica que dio origen a esta
experiencia, se fue construyendo el espacio del dispositivo radial grupal. Se creó
el taller de periodismo que en sus comienzos podría homologarse con un taller de
charla y reflexión sobre distintos temas. Lo particular es que se graba y luego se
pone al aire en un espacio extra hospitalario. Pero no sólo eso. El grabador opera
como “tercero” y define las características de este incipiente dispositivo como el de
un dispositivo abierto.
Cada participante a la vez que le hablaba a sus compañeros tomaba en sus
manos a un “tercero” que era el grabador. De este modo quedaba un registro que
luego era escuchado por todos los allí presentes. El psicólogo intervenía soste-
niendo la palabra, facilitando su circulación, subrayando o repitiendo lo que alguno
había dicho hasta que se instalaba el debate. Cuando ellos solos podían mantener
el nivel de intercambio comunicacional, de unos a otros, el psicólogo se retiraba
hasta que consideraba volver a intervenir. No lo hacía desde la interpretación sino
16 Murillo, Susana: “El discurso de Foucault. Estado, locura y anormalidad en la construcción del individuo moderno”. Capítulo III: El poder, los cuerpos y las relaciones de fuerza. Universidad de Buenos Aires. Bue-nos aires. 1996. ps. 79 – 80.
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devolviendo como espejo la palabra, relanzándola. Lo novedoso es que este espa-
cio se grababa y empezaba a tener una salida en FM. Retornando información
desde fuera también. Ese tercero que era el grabador (hoy el micrófono y los par-
lantes de retorno) no sólo registraba sino que comenzaba a emitir información en
dos direcciones. Situaciones grupales que se ubicaban en un lugar “La columna
del Borda” hacia afuera y mensajes que comenzaban a llegar a la mesa de taller.
Los conceptos de poder y dispositivo me parecen interesantes ya que en mi
caso de estudio los dos se encuentran relacionados en este sentido: a partir del
dispositivo que utiliza (micrófonos, parlantes, grabadores) cada interno pone en
practica el poder: el poder del lenguaje, ese poder que ellos o nosotros como so-
ciedad le anulábamos, a partir de ahí ellos se demuestran y nos demuestran que
también la palabra le corresponde y que tiene efectos sobre todos los que los es-
cuchamos, el dispositivo de radio inaugura el camino de volver a ser protagonistas
de la propia palabra e ingresan en un dispositivo de taller que les hace un lugar
con distintas técnicas de inclusión donde vuelve a ponerse en juego y en palabra
la historia del sujeto.
34
Trabajo de Campo
...“No mas a la indiferencia”
Después de la investigación correspondiente, de haber hecho todos los
pasos previos (introducción, hipótesis, marco conceptual) llegó el momento de
hacer el trabajo de campo, la verdad que no veía la hora de que llegara ese
momento ya que quería ver en la practica todo lo visto anteriormente.
Mi primer contacto fue el día 27 de abril a las 9 de la mañana, el lugar
de encuentro fue el Sanatorio Neuropático S.R.L ubicado en San Martín al
5800 de la ciudad de Rosario, no voy a negar que si bien estaba muy ansiosa
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la intriga y por que no el miedo se comenzaron a hacer presentes en ese
momento. Al llegar me encontré con la psicóloga Silvina Hollidge y la Terapista
Ocupacional Julieta Solari, Julieta me pidió si la acompañaba al lugar donde
se produce radio, y ahí fui.
Como ninguno de los internos que se habían comprometido al
encuentro se hacercaba al lugar, Julieta se fue a los diferentes pabellones a
buscar a aquellos que tenían que interpretar un papel en el radio teatro: “La
casa del terror”, mientras observaba todo el lugar, comenzaron a caer
algunos internos, todos con sus mates en mano me saludaron correctamente y
empezamos a hablar de mi presencia en ese lugar. Cada uno dentro de su
delirio se hacercaba a mi y me preguntaban como me llamaba, cuantos años
tenia, de que se trataba mi tesis, como así también, me contaban cosas de sus
vidas, me hacían adivinar nombres, edades, nombres de hijos, edades de los
mismo, pueblos, etc. Si bien no puedo negar que al principio me sentía un
poco incomoda (porque estaba sola), eso se esfumo apenas comencé a
hablar con todos ellos.
Alrededor de las 10 de la mañana, con todos los participantes reunidos y
ante la presencia del operador de radio, un paciente del centro día *, que llego
con un grabador, un micrófono, un CD con la música de fondo y un cassette,
comenzaron los ensayos del capitulo IV del radio teatro para que luego sea
emitido por radio 2. La organización fue dificultosa ya que los internos habla-
ban unos con otros, algunos lo hacían solos, otros querían dibujar, otros que-
rían cantar y los que querían leer su parte del radio teatro se les dificultaba la
lectura por el tamaño de la letra, pero después de la intervención afectuosa de
los profesionales el terreno quedo preparado para que cada uno de ellos
practique su parte.
Si bien cada uno estaba atento a lo que tenia que decir cabe destacar
que es muy poca la atención que cada participante le dedica al otro, sin embar-
36
go me parece interesante resaltar lo siguiente: a una de las participantes del
radio teatro se le dificultaba mucho la lectura y uno de sus compañeros (sin
darse cuenta que en realidad la ponía más nerviosa) le dictaba lo que tenia
que decir y la ayudaba tener el micrófono a una altura de su boca con el fin de
que se escuche mas fuerte.
Una vez de haber hecho aproximadamente tres veces el ensayo general
comenzaron a grabar el capitulo del radio teatro. La verdad que en ese
momento reinó el silencio tanto de los participantes como así también el de los
oyentes presenciales y todos se esforzaron para que el mismo salga lo mejor
posible, todos los participantes hicieron las entonaciones y los sonidos que
requería el personaje (risas macabras, entonaciones de ironía, etc.). Una vez
terminada la grabación todos los que nos encontrábamos ahí escuchamos
como había quedado el capitulo, a cada uno de los que habían participado les
cambiaba la cara al escucharse, estas rebelaban conformidad y al terminar de
escucharse comenzaron a preguntar cuando podrían escucharse por radio.
Una vez terminado el taller me saludaron con un hasta el miércoles que
viene y cada uno se fue a su respectivo pabellón.
Ese mismo día, a las 13.30 horas tuve otro encuentro, pero esta vez en
el Centro Regional de Salud Mental Dr. Agudo Avila ubicado en la esquina de
San Lorenzo y Ricchieri.
Mi primer contacto en el lugar fue con la psicóloga Celina Pochettino,
con ella estuvimos hablando acerca de mi tesis y me dio un paneo general de
cómo es el trabajo en el taller al cual fui a analizar.
El taller, se realiza los días miércoles, éste comienza a las 14.30 y
finaliza a las 16 y están invitados a participar tanto los internados del
Neuropático como así también los pacientes ambulatorios, durante esa hora y
37
media se realiza la grabación del programa “Tardes Nuestras” que luego es
emitida por LT2, Red TL, entre otras.
El taller es coordinado por las psicólogas Celina Pochettino, Marcia
Reitich y Carla Giabone, también consta de dos coordinadores radiales,
Lisandro y Eduardo, quienes hacen de conductores, y presentadores de cada
uno de los participantes en cuestión.
Aproximadamente a las 14.20 los participantes del taller comenzaron a
llegar al lugar de grabación, este es un salón muy amplio en el que se llevan
los días que se realiza este taller una consola de sonido, y por supuesto el in-
dispensable micrófono que amplifica la palabra de aquellos que muchas veces
no son escuchados.
Una vez dispuestas todas las sillas, me ubique en el fondo con el fin de
pasar desapercibida pero no fue así, por mas que lo intenté esto fue
imposible, y fue en ese momento cuando uno de los participantes le pregunta a
una de las psicólogas: ¿“y esta quien es?”, ¿Para que viene?, “No me saluda,
parece que esta muy concentrada fumando”. Fue ahí cuando tuve mi primer
contacto con uno de ello y le dije: ¿querés que te cuente que hago acá? ; Así
comenzó nuestro dialogo, él acercó una silla a mí y comenzamos a hablar de
lo que él hacia, él, era el columnista de deportes, y estuvimos charlando sin
parar aproximadamente por 20 minutos.
Esta experiencia fue diferente a la anterior, (diferente no significa ni
mejor ni peor) ellos sí estaban organizados, cada uno tenia un rol, es decir,
cada uno tiene un papel definido dentro de la experiencia radial, por ejemplo:
está Lili, que hace la columna de cocina, Claudio, que habla de política y
economía, Orlando, que habla de las noticias de ultimo momento, Ramón, que
se encarga de leer citas bíblicas, Gabi, que tiene a su cargo la columna
llamada “De todo un Poco”, Alejandro, el columnista especializado en deportes,
38
Ariel, que se encarga de entrevistar a aquellas personas que visitan la radio
(en este caso la entrevistada fui yo), Beti, que esta a cargo de la columna de
cine, Hernán, que relata sus poemas y a quien todos llaman el poeta loco,
también esta presente el que habla del tiempo, además, todos los que
presenciaban la producción radiofónica, pueden pedir la palabra y expresarse
como quieran, tal es el caso de dos señoras con muy lindas voces que
cantaron canciones religiosas.
En este caso puedo afirmar que entre ellos se escuchan, que la palabra
de cada uno le llega al otro, por ejemplo: uno de los participantes tomo la
palabra en el micrófono y comenzó a agradecer a los profesionales, a sus
compañeros y a todos los que escuchaban la radio, y al terminar de hablar
todos los que estabamos ahí comenzamos a aplaudir. Lo mismo paso con el
que leyó una poesía que el mismo había escrito (el poeta loco) y con un chico
que dio consejos a los jóvenes para que no se droguen, no se alcoholicen, etc.
Entre ellos hay un vinculo muy fuerte y sus voces llegan al otro despertando
en ellos sentimientos de compañerismo.
Este grupo de aficionados radiales esta muy entusiasmado ya que el 19
de mayo realizaran el primer programa en vivo de Tardes Nuestras por radio
Aire Libre, para llegar a esto tanto las psicólogas como los coordinadores
radiales vienen trabajando desde hace varios años, con el fin de dar la palabra
a aquellos que no son escuchados.
Una semana después visite nuevamente los dos lugares, en el
Sanatorio Neuropático SRL se hizo la grabación del IV, ultimo capitulo de la
Casa del terror, en esta oportunidad los participantes se encontraban
entusiasmados y la grabación fue rápida ya que todos estaban atentos tanto de
la parte que les tocaba a ellos mismo como así también a la de los demás.
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Mas tarde y repitiendo lo de la semana anterior me dirigí al Centro
regional de Salud mental Dr. Agudo Avila, en esta oportunidad y en un clima
mas de confianza estuve acompañada por todos los participantes de la radio,
si bien la experiencia de la visita fue parecida a la anterior, muchos de los
oyentes que estaban presentes en la grabación, pero que no tiene una
participación activa del mismo pidieron la palabra y si bien en algunos casos no
se les entendía todo su publico aplaudió como forma de apoyo a estos.
Este taller tiene objetivos bien definidos entre los cuales se destaca el
hecho de que se tiende a que cada uno de los participantes en cuestión se
apropie de la palabra y se exprese, que cada uno le dé significado a la palabra.
Este hecho provoca transformaciones o efectos que son singulares en cada
caso en particular, es decir, no se puede hacer una generalización, hay efectos
en todos los que participan (tanto afuera como adentro) de distinta manera.
El equipo de trabajo apuesta a que cada uno encuentre un modo de
producción que lo represente, y que los represente significa que se pueda
hacer un nombre, un lugar en la cultura, establecer lazos y de hecho esto pasa
y es la idea, el horizonte o el objetivo clínico de los talleres, que alguien
encuentre un lugar en la cultura y es la radio la que ofrece en un espacio para
eso.
Alguien que esta internado se puede decir que en cierta forma tiene roto
lazos o cuesta sostenerlos, este tipo de taller trata de rearmar esos lazos,
restablecerlos, como así también que el paciente se pueda volver a ubicar en
un lugar a partir de una producción, pero no ubicarse como un loco que
produce, sino como una persona que tiene otro modo de estar en la cultura.
Esa fue mi ultima experiencia en el Centro Regional de Salud Mental Dr.
Agudo Avila per o no lo fue en el Neuropático S.R.L.
40
Una semana mas tarde me encontré en el lugar e hicieron una
producción radial que no estaba basada en un radio teatro, es decir, a partir de
un diario, y de los intereses de los participantes, se dividieron los temas y
leyeron o comentaron algunas noticias en el programa llamado Viento Norte,
pero esta vez con renovados vientos del pampero, esta prolongación del
nombre fue decidida por los integrantes del taller y se refiere a los vientos que
limpian y mejoran el tiempo.
La verdad que en esta experiencia, los pacientes se encontraban mas
motivados que las semanas anteriores, ya que ahí intervenían tanto sus gustos
como también revelaban sus pensamientos, opiniones y vivencias, esto motivo
a que una semana después uno de los participantes que nunca participa del
taller y que por lo general interrumpe las grabaciones se acerque para pedir
hablar de una película que le había gustado mucho.
A modo de conclusión y a partir de las observaciones realizadas es
innegable que este tipo de talleres producen en los pacientes cambios
positivos, este les permite apropiarse de algo que quizás para muchos estaba
perdido, la palabra, y a partir de la misma se abren puertas para producir
cambios tantos en cada uno de ellos, de cada uno con los demás compañeros,
reforzando lazos y de cada uno con la sociedad.
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ENTREVISTAS
...“Por lo que fue y no fue”
Entrevista a Silvina Hollidge, psicóloga del Sanatorio Neuropático S.R.L
¿Cómo analiza el lenguaje a través de esta experiencia?
Con respecto a lo que los pacientes pueden llegar a verter en el programa
de radio, no es directivo, es decir, el discurso de cada paciente esta atravesado
42
por sus vivencias en la institución, por sus vivencias anteriores o su reciente ingre-
so a la institución.
Antes se hacia con pacientes de tipo agudos, que han estado por
momentos muy cortos en internación y han sido externados, entonces, estos
pacientes seguían con una atención ambulatoria o cuasiambulatoria porque
estaban todo el día en la institución, después se iban a su casa, (todos los que
tienen un referente), los pacientes que actualmente están yendo a la radio, son
aquellos que hace mucho tiempo internados en la institución, y obviamente la
producción discursiva es otra, y bueno, esta atravesada por las experiencias en la
institución ya que debido al tiempo que están acá adentro, su único referente es
este lugar, el Neuropático. En consecuencia todo se encuentra atravesado por el
proceso de interandino y no por otras experiencias y si las hubo y tuvieron una
vida antes es como que siempre se van a referir a eso.
¿Que se busca con este taller?
Mas que nada, acá se revierten totalmente los objetivos, ya que en el hospi-
tal de día se trataba de romper los muros en todo sentido, “los muros no existen”,
“no estamos en un mundo diferente”, “nunca perdamos las esperanzas”, estas son
las consigna que ellos hicieron porque estaban saliendo de una internación, esta-
ban reingresando a sus hogares, buscando un lugar los fines de semana, buscan-
do un lugar en la sociedad, en sus familias, en todos los lugares, y el medio de la
radio era un coadyuvante a todo esto que estaban tratando de encontrar y justa-
mente la opinión a través de una emisora radial, es interesante, es un lugarcito
mas que conquistan del afuera. Pero bueno, en este sentido en la parte de inter-
nación, se produce un reto más grande ya que a pesar de estar todavía acá aden-
tro, tienen algún tipo de intervención en el afuera sin abandonar este lugar, que
eso es mucho más difícil. Pero para ellos es muy gratificante porque en otros tipos
de actividades no se da la devolución que este si les proporciona (grabaciones de
oyentes, visitas de oyentes)
43
¿Que entiende por la frase.....“la palabra es un agente transformador”
Yo no sé si la palabra en este tipo de pacientes es un agente transformador,
sino que darles la palabra es un agente transformador a estos pacientes
institucionalizados, con mucha historia de internaciones,
¿Cómo se van dando los cambios en los pacientes?
Los cambios que se dan en internación son mucho más lentos y tiene que
ver con recuperar algo se esta intentando armar, esto es, armar su rutina de una
forma diferente, en cuanto a que tenga un orden, que ellos sean protagonistas pe-
ro que al mismo tiempo tengan un orden y en este sentido la radio tendría como
objetivo, una reunión un mismo día, a una misma hora con un objetivo grupal,
aprender a escucharse, a escuchar a su compañero, al compañero del pabellón, al
del comedor, al compañero del día, en un momento diferente y atravesado por un
objetivo totalmente diferente, entonces yo creo que esa reubicación es terapéutica
en si misma. No estamos hablando de análisis o interpretación de las palabras, es-
tamos hablando de cosas mucho más básicas ya es otra cosa totalmente diferen-
te, sin restarle importancias, por que creo que es muy difícil esta tarea.
¿Cómo se dan los cambios en los oyentes?
Mas allá de todo lo que te contaba anteriormente, que nos traen cosas, que
nos vienen a escuchar. Yo creo que también se disfruta el discurso de la persona
desinhibida como un goce propio, porque sino, no se entiende. Cuando yo fui a la
Colifata, un periodista me pregunto por que tenia tanto éxito esta radio, Y yo creo
que es porque no tenemos incorporados como sociedad esa locura, esa
espontaneidad (que la tienen por ejemplo los brasileños) y entonces de alguna
manera disfrutamos al discurso desinhibido, desinhibido en cuanto a la palabra, a
la oportunidad de decir lo que viene a la mente y no con tantos tamices y diques.
44
¿Cuál es mas fuerte, la transformación del propio interno o del otro?
Yo estoy mas de esta parte, no sé lo de afuera, yo hace 13 años que estoy
acá, entonces yo casi me considero una interna mas en este sentido, no sé, no
puedo interpretar el otro lado.
¿Se puede afirmar que la palabra mediatizada por la radio permite la reinser-ción del paciente a la sociedad?
Creo que en la Colifata esto funciona claramente, cada uno tiene un rol y ya
los conocen por los nombres en el país y en los lugares donde han ido a visitar, ya
tiene identificadas sus voces, sus personajes, a que se dedican y eso es
interesante, pero acá es diferente, los pacientes son diferentes, la provincia es
otra, y con otros objetivos, pero ellos lograron que el paciente se siente externado
fuera de que este fuera de la institución o no. Tienen su rol y se dedican a sus
cosas y aveces algunas personas mejor y otras peor, pero creo que lo han podido
lograr más sencillo, y esto se hace evidente desde el momento que viajan tanto.
¿Considera que el paciente a través de esta experiencia recupera el vinculo con el otro?
Yo creo que relativamente, creo que es un esfuerzo en el que tenemos que
lograr que se escuchen, sus voces, empezar con cosas mínimas, porque se ha
producido cierto deterioro en ellos, entonces necesitamos que comiencen a
escucharse y eso nos va a llevar un montón de tiempo, al principio van a estar con
sus cosas, con lo que tiene que leer cada uno y no se van a escuchar, es como un
objetivo pero hoy esto no se ve porque como te decía antes, recién empezamos
con este proyecto en internación.
¿Cómo funciona el imaginario colectivo frente a esta iniciativa?Si existe el prejuicio hacia los locos, que no esta comprobado, creo que es
bárbaro y si no existe también es muy positivo, ya que esta experiencia es un
recurso mas y tienen un lugar y aquel que los quiera escuchar que los escuche y
el que no, que no lo haga.
¿Cómo puede resumir esta experiencia?
45
Enriquecedora y es por eso que luche tanto para que vuelva esta
experiencia, enriquecedora mas que nada para uno, y para los pacientes también,
pero primero para los terapeutas, son actividades que tienen una repercusión muy
grande afuera, entonces no es lo mismo que otras actividades que fueron mas
trabajosas y no tiene la misma devolución, quedan acá y entre nosotros. Pero con
esta actividad ya no estamos tan solos, no tenia el apoyo que por ejemplo me das
vos o chicas que han venido a cooperar (psicólogas, psiquiatras, comunicadores,
etc.) y todos los que nos visitaron tuvieron la exigencia de participar, nadie queda
afuera.
46
Entrevista a Celina Pochettino. Psicóloga y coordinadora del taller de radio del Centro Regional de Salud Mental Dr. Agudo Avila.
¿Cuál es el objetivo del taller de radio?El taller de radio es uno de los dispositivos de los talleres, específicamente
en éste, se trata de hacer una producción radial que permita la circulación de la
palabra, lo que nosotros esperamos respecto a esto es que el producto en este
taller sea la circulación de la palabra, en tanto que esta palabra pueda llegar a la
cultura. En este sentido lo consideramos un modo de hacer circular lo que se
produce y que permite una inclusión en lo social, en la cultura.
A lo que apuntamos es a que cada uno se apropie de la palabra y se
exprese, que cada uno le dé significado a la palabra.
¿Que entiende por la frase... “la palabra es un agente transformador?”Nosotros pensamos en la posibilidad de que cada uno pueda transformar
el hecho de apropiarse de la palabra, de los modos de decir, que en el taller de
radio, cada uno pueda encontrar un espacio para poder decir, en ese sentido
creemos que tiene que ver con una transformación, que trata de una posición
subjetiva.
Nosotros en esta experiencia hablamos de efectos que se produce en cada
uno, al armar una columna, al participar activamente en el taller, esto son los
efectos subjetivos, tiene que ver con encontrar un lugar, un modo.
¿Considera que el paciente a través de esta experiencia recupera el vinculo con el otro? Justamente otro de los objetivos de este dispositivo, es propiciar los lazos,
establecer lazos y recuperarlos tiene que ver con la posibilidad de un estar
subjetivamente mejor.
Estos lazos recuperados se dan entre los participantes, entre estos y los
que coordinamos y entre los participantes con el afuera y con los oyentes.
47
¿Cómo miden los efectos de los oyentes?En una primera instancia el taller de radio tuvo en el 2004 una difusión
interna porque los oyentes eran algunos de los participantes internados o
externados. En esta primera etapa hubo muchos intercambios y mucha
posibilidad de lazos, a partir de este año se produjo la posibilidad de llevar el taller
a una emisora que es FM Aire Libre, donde se va a realizar el taller de radio con
otra inclusión en el afuera y con otra audiencia y bueno a partir de que salgamos
al aire vamos a poder ver los nuevos efectos que se producirán.
Por otro lado la respuesta del afuera es muy fuerte, a la gente le gusta,
pide, intervienen, están atentos a que los micros que mandamos a LT2 se
extiendan y están a la espera del programa, eso es toda una repercusión.
También vale destacar que al tener una audiencia hay toda una resonancia
en la producción de los participantes de la radio, es decir, cada uno ha
intensificado sus producciones, no es lo mismo producir una columna cuando se
sabe que del otro lado alguien te esta escuchando y eso tiene los efectos de la
circulación de la palabra y ahí si podemos medir mas concretamente los efectos
ya sea por el entusiasmo que hace el hecho de que hay gente que esta
escuchando y eso es muy significativo para el taller.
¿Cuál es mas fuerte la transformación del propio interno o del de afuera?
Creemos que todas las transformaciones son singulares y que se pueden
leer de diferentes formas en cada caso en especial, no podemos hacer una
generalización, hay efectos en todos los que participan (tanto afuera como
adentro) de distinta manera por supuesto.
¿Se puede afirmar que la palabra mediatizada por la radio permita la reinser-ción del paciente a la sociedad?
Si, nosotros halamos de la inclusión a la cultura, apostamos a eso, creemos
que la radio es un medio para esto, por eso la producción radial se oferta en este
dispositivo, nosotros pensamos a este dispositivo como un dispositivo clínico que
tiene que ver con un modo de tratamiento y por eso lo ubicamos como una oferta
48
clínica dentro de este hospital, en consecuencia te diría que si, que hay efectos en
este sentido.
Nosotros con los talleres apostamos a que cada uno encuentre un modo de
producción que lo represente, para muchos es la radio, y que los represente
significa que se pueda hacer un nombre, un lugar en la cultura, establecer lazos y
de hecho esto pasa y es la idea, el horizonte o el objetivo clínico de los talleres,
que alguien encuentre un lugar en la cultura y la radio se ofrece en un espacio
para eso y de hecho en algunos a partir de toda esta vuelta que le estamos dando
(radio en vivo por FM Aire Libre) tiene que ver hasta con una posibilidad laboral, a
partir de conseguir publicidades, apoyo económico. Esto no exclusivamente
porque tiene que ver también con el hecho de incluirse con y en el afuera.
Alguien que esta internado se puede decir que en cierta forma tiene roto
lazos o cuesta sostenerlos, bueno este tipo de taller se trata de rearmar esos
lazos, restablecerlos, como así también que el paciente se pueda volver a ubicar
en un lugar a partir de una producción.
¿Cómo funciona el imaginario colectivo frente a esta incitativa?En ese sentido nosotros también tenemos otro desafío, que es ir un poco en
contra de eso de suponer al loco como peligroso o también del concepto
romántico de la locura, por ejemplo, hay otras experiencias que plantea esto del
loco insertado en la cultura, bueno nosotros tratamos de obstaculizar eso, nada
mas pensándolo como personas que tiene otro modo de estar en la cultura.
49
“La palabra indica al mundo
y lo transforma”
...”hasta la próxima”.
50
La tesis que he decidido realizar se basa en forma exclusiva en la comuni-
cación, entendiendo a esta, no solo como transmisión de información sino también
como producción de sentido. Es en la vida social donde encontramos diversas for-
mas de comunicación y distintas calificaciones para dar cuenta de ellas. La socie-
dad en la que vivimos nos impone dos, una de ella es la directa, que incluye tanto
la conversación personal como así también la institucional, la otra es la comunica-
ción mediática (TV, Radio, etc.) que hace de mediador en nuestra sociedad.
Somos testigos, menos actores, de una sociedad en donde la información
se ha convertido en un “bien estratégico“, en un “valor de uso“ para la producción,
reproducción y perpetuación de la misma sociedad. La comunicación, en su senti-
do más amplio y como dicen ya muchos estudiosos del tema, ha pasado de tener
un estatuto meramente formal hasta convertirse en un nexo de la integración so-
cial del presente y materia prima requerida para cualquier actividad productiva y
de la existencia humana.
La vida en sociedad ha requerido de un sistema eficiente de comunicación y
ha sido precisamente el lenguaje lo que ha promovido la socialización.
El lenguaje ha sido definido como un hecho social por ser exterior con rela-
ción a las conciencias individuales, en el sentido de que lo adquirimos como algo
que ya existe cuando nacemos y porque ejerce una acción coercitiva sobre esas
mismas conciencias, de modo que el adquirir una lengua y no otra modela de al-
guna manera nuestra forma de pensar (cf. Durkheim, 1974,1993).
La oralidad es secuencialidad sonora, una línea en el tiempo que se trans-
mite entre hablante y oyente, una línea de sonidos que se desvanecen al desapa-
recer la emisión, pero que en este caso concreto de análisis trata de perpetuarse
en las conciencias provocando acciones, transformaciones en todos los sentidos.
El hablar y el comprender se comparten diaria y dinámicamente. La cohe-
rencia, el dar sentido al texto, es un proceder que se construye entre los hablantes
51
en forma conjunta y eminentemente social, tanto, que la sociedad parece determi-
nar, inclusive, los mecanismos cognitivos que se ponen en acción para hacerlo.
Por todo lo anterior, la coherencia no es una propiedad del texto mismo,
sino que se refiere a los usuarios: el modo de existencia del texto depende del
sentido que le den los sujetos. La coherencia es entonces la comprensión del tex-
to, negociada interactivamente y dependiente del contexto; es por ello que la cohe-
rencia no está previamente determinada, sino que ella es relativa a la forma en
que los usuarios de la lengua adscriben su comprensión de lo que oyen o de lo
que leen.
La coherencia está relacionada con la cultura y las formas de vida.
El discurso de una persona demente puede no estar relacionado con lo que
lo rodea: los psicóticos suelen hablar con personas imaginarias que ellas suponen
a su alrededor. En este caso, solamente se conservan los elementos cohesivos,
pero el texto deja de tener sentido para el común.
Los seres humanos intercambian valores semióticos para ocupar al mundo
en distintos ámbitos, para preparar la acción, para evaluarla, para recrearla, para
disfrutarla. Hablar configura al mundo de la acción. Al observar la vida social de
hoy en cualquier espacio urbano permite confirmar la importancia de la oralidad.
La forma oral construye a la vida social, le da fondo y temática, asunto, perspecti-
va, horizonte, sentido. Pero hace falta ir mas al detalle para observar lo que la ora-
lidad es en nuestros días.
A partir del lenguaje oral podemos tematizar la vida y sus situaciones, pode-
mos expresar la afectividad y sus juegos de representación y de afirmación emoti-
va. Y todavía mas, la oralidad es el momento de la distensión de la presión cotidia-
na en la risa en el humor, La oralidad nos acompaña todo el tiempo en nuestro
contacto y nuestra composición de lo humano día a día.
52
Pero también la oralidad es el momento de la desesperación, de la agre-
sión, del conflicto, de la mentira, de la ofensa, del malentendido, de la desinforma-
ción. En la oralidad se escenifica lo mejor y lo peor de nuestro deseo y nuestro
miedo. Es un escenario total, punto de partida y de llegada de la vida social.
Habiendo explicado brevemente a la comunicación y teniendo en cuenta el
tema seleccionado me parece importante definir lo que son las instituciones men-
tales con el fin de poder luego hablar de ambos temas conjuntamente.
El hospital psiquiátrico es un recurso genuino que la comunidad posee en
cuestiones de Salud Metal en un momento en que todo aparece degradado. La
institución ofrece a estos pacientes los lugares necesarios para desplegar lo dra-
mático de su existencia encontrando en ese contexto a los profesionales dispues-
tos a acompañarlos con el cuerpo y la palabra en el lugar donde conviven con sus
pesadillas, sus vacíos, sus horrores.
Alrededor de la locura, del loco o del hospital psiquiátrico se han creado
concepciones, imágenes y mitos que este dispositivo radial trata de cambiar, la
imagen negativa abarca expresiones tales como loquero, asusta, amenaza, para
siempre, el que va ahí queda fuera de la sociedad, es un paria, deposito, aban-
dono de personas, para locos, algo feo, encierro, no salís mas, para problemas
crónicos, deposito, lugar extraño y misterioso, despierta miedo, lo imposible de so-
lucionar, trataba mal a los pacientes, descuido, deterioro, uno toco fondo si va ahí,
peor que ir a la cárcel, tétrico, la tele lo muestra como terrible, peor que otros hos-
pitales, te vuelven loco, estigma, triste, experimentan con personas, no se sale
mas, es para pacientes graves que no se van de alta, no se recuperan.
El taller de radio ayuda a cambiar la creencia del hospital psiquiátrico como
asilo, deposito, hospicio, manicomio por la de hospital en donde existe un ida y
vuelta entre la sociedad y la institución, condición de puertas abiertas, tratamientos
ambulatorios, asistencia por consultorios externos hospitales de día, de noche, ta-
53
lleres creativos y junto al cambio que se produce en la concepción del hospital en
si, comienzan a detectarse los cambios de concepciones que tiene la sociedad en
relación con los que recurren a este.
Un modo de abordar la locura es pensarla como una construcción social. Es
un sistema de representaciones y un lugar de asignación a un fenómeno diferente
o que se desconoce, un fenómeno que asusta y genera miedo. Este proyecto par-
te del presupuesto de que para que existan instituciones de tipo asilar, no solo de-
be haber un discurso científico que las avale, sino que también tiene que haber un
sistema de representaciones en lo social que les otorgue legitimidad. Desde el
imaginario social estas instituciones serian efecto de ciertas ideas. Estas se sostie-
nen en un mito que iguala inexorablemente: locura = insensatez, delirio permanen-
te, improductividad e imprevisibilidad, por tanto peligrosidad, es entonces la nece-
sidad de instituciones que garanticen la separación, sostén imaginario que auspi-
cia prácticas cotidianas de discriminación y exclusión. Este taller le da un giro a
esta situación apuntando a desdramatizar el problema admitiendo un punto de
contacto diferente desde donde se puede generar un fenómeno de empatía social,
entendiendo a la misma como capacidad para llegar a la compenetración emotiva
con otros seres.
La Colifata como plantea Alfredo Olivera “instala una pregunta allí donde
hay una certeza”. La certeza es: el loco =peligroso por lo tanto hay que encerrarlo,
por: Loco = que?. Así comienza a circular toda otra serie de posibles nuevas sig-
nificaciones respecto a eso y así se va generando una construcción colectiva de
nuevas representaciones que cuestionen estos mitos, y al cuestionarlos entonces
cuestionan este tipo de instituciones. Todo esto habilita a empezar a pensar una
respuesta quizás más humana en materia de atención a los problemas de salud”.
A partir de este proyecto los internos ejercen libremente el derecho a la ex-
presión, recuperando un auditorio, la dimensión humana del otro de la cultura, la
posibilidad de estar sujetos a ella re- inscribiendo en lo social su figura, provocan-
do una nueva mirada o cuestionando a aquella detenida cristalización del sentido
54
que, entre otras cosas, iguala la figura del loco con alguien que es natural y poten-
cialmente peligroso.
Fabbri en su libro El giro semiótico plantea que no se puede, como se creía,
descomponer el leguaje en unidades semiótica mínimas para recomponerlas des-
pués y atribuir su significado al texto del que forman parte. Debemos tener claro
que nunca lograremos hacer una operación de este tipo, en cambio podemos
crear universos de sentido particulares para reconstruir en su interior unas organi-
zaciones especificas de sentido, de funcionamientos de significado, sin pretender
con ello reconstruir, al menos de momento, generalizaciones que sean validas en
ultima instancia. Solo por este camino se puede estudiar esa curiosa realidad que
son los objetos, unos objetos que pueden ser al mismo tiempo palabras, gestos,
movimientos, sistemas de luz, estados de materia, etc., o sea, toda nuestra comu-
nicación.
En consecuencia, la Semiosis se realiza en el marco de la cual la produc-
ción significante es atribuible de modo específico a ese grupo decisor y cuyas
construcciones semiolingüísticas resultantes ya no son referibles a unos significa-
dos convencionales, sino que crean su propio ámbito de significación, en cuyo ori-
gen hay una significancia o "propiedad de significar" que desborda por definición el
ámbito de los significados lingüísticos. Y es a partir de esta semiosis específica co-
mo cabe postular una dimensión propiamente constructiva, y no meramente repre-
sentativa o interpretativa.
Todo lo descripto anteriormente lo puedo ejemplificar de la siguiente mane-
ra:
En uno de los CD que me facilitaron para escuchar de LT22 Radio La Coli-
fata pude extraer el siguiente fragmento que pone en evidencia la "propiedad de
significar" que desborda por definición el ámbito de los significados lingüísticos,
construyendo de esa manera significados particulares.
55
Los internos tuvieron que definir el termino SALUD y sus respuestas fueron:
- Salud es vida, es crecer, es poder hablar, es poder sentir, emocionar y recla-
mar.
- Salud es cuerpo, es el alma y el espíritu, es la casa, el hogar y la familia que ya
no tenemos porque mira en el mundo en que habitamos.
- Salud es el don de encontrarse a sí mismo, salud es cuerpo sano y mente sana.
- La salud no solo es la ausencia de la enfermedad, la salud es un abanico de co-
sas, salud mental, cultural, espiritual, salud es la dignidad del ser humano.
- Cuanto mas colifato soy mas saludable me siento.
- Salud es felicidad, paz y un goce, ganas de vivir y uno pierde todo eso cuando
esta enfermo de la cabeza o lo que sea.
- Es tener amor, paz y cordialidad, eso es para mi salud.
- No hay que fumar.
- Salud de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud es el equilibrio entre la
psiquis y el cuerpo pero es también amor.
- La salud es lo que permite en un momento determinado que el alma brote y
fluya como un manantial.
- Somos todos células contra células y tenemos que unirnos para tener salud.
- Y salud es lo que estamos haciendo ahora, ¿algo más simple que eso?
Como plantea Fabbri, para separar la noción de signo de la de
representación hay que hacer una serie de operaciones.
La primera es recurrir a la narratividad. La idea de que la narratividad es un modo
de poner en movimiento la significación combinando específicamente no solo palabras,
frases o proposiciones, sino también agentes especiales sintácticos- semánticos a los que
unas veces llamamos actores, otras personajes y así sucesivamente. La noción de
narratividad convierte la semiótica, en una teoría de la acción. Según esta idea el lenguaje
no sirve para representar estados del mundo sino, para transformar dichos estados,
modificando al mismo tiempo a quien lo produce y lo comprende.
56
La historia que los internos cuentan es el relato de los acontecimientos que
quedaron en la memoria del paciente de acuerdo al compromiso afectivo con que
fueron vividos, ni siquiera son todos, y a veces ni aún los más importantes. El rela-
to del paciente no es lo vivido, sino la narración de lo vivido.
En el dispositivo radial se ponen en juego muchas cosas, tales como, la
creatividad, la identidad, y por supuesto la subjetividad y es a partir de esta que
ellos expresan lo que han sentido ante los hechos vividos, poniendo en evidencia
todos sus puntos de vista y sentimientos.
El siguiente poema lo obtuve de un libro realizado por un participante del taller de
radio del Hospital de Salud Mental Dr. Agudo Avila.
TIEMPO ETERNO.
La libertad es la cárcel mas linda, la fiebre como el viaje mas caliente del que una
vez me baje.
Estuve sin pensar, estuve sin sentir.
Hasta que se dio volver, a vos, al ayer; que es el hoy de este sol que hace girar y
quema la estación.
Alguna vez me escape de todo lo que fui, de todo lo que me hace bien.
Solo quise volver a ser el mismo de ayer y en este atardecer me pierdo en tu son-
risa de miel.
Este eterno segundo que termina otra vez, yo no sé solo quiero sacarle una foto a
este hoy, sin espejos, sin reloj y ser el que soy en este segundo eterno del que voy
viajando colgado como un pasajero que no baja en ningún lado y sigue el infinito
presente pasado, lo que volverá, lo que vendrá.
La libertad, la fiebre que me mantiene a tu lado.
Hernán Rosatti
57
Si hablamos de narración, en consecuencia estamos hablando de pasión,
acción, transformación, es por eso que me parece pertinente citar nuevamente a
Descartes quien sostiene que la pasión es el punto de vista sobre la acción por
parte del que la recibe. Se trata, de un modelo muy sencillo, gramatical y al
mismo tiempo comunicativo: alguien actúa sobre otro, que le impresiona, le
afecta, en el sentido de que el afecto es una afección. Y el punto de vista de ese
otro, el punto de vista de quien padece el efecto de la acción, es una pasión. De
aluna manera, el efecto de la acción del otro es un afecto, o mejor dicho una
pasión. La pasión es el punto de vista de quien es impresionado y transformado
con respecto a una acción.
Según Fabbri Cada uno puede ser en las transformaciones pasionales al
mismo tiempo los destinatarios de una acción y el destinante de la acción, el
receptor y el emisor de la acción.
Remitiéndome la lo ultimo que he citado, esto lo puedo ejemplificar y confir-
mar de la siguiente manera:
La primera vez que visite el Neuropático S.R.L eran muy pocos los internos
que participaban en la radio, con el transcurrir de las semanas muchos de los mis-
mos se fueron acercando a participar y a expresarse, de sea manera, el grupo se
fue ampliando y alentando a todos aquellos que no participaban del mismo. Con
esto quiero decir, una acción, genera otra acción, a partir de que algunos se ani-
maban a hablar, otros se vieron seducidos por este dispositivo, y vieron en él un
medio para decir, y expresarse como les parezca apropiado, ya sea cantando, dis-
cutiendo las posturas de sus compañeros, o recitando sus propias producciones.
Otra forma de ver esto, es a través de la respuesta que los oyentes dan a
los participantes de la radio, una vez de haberla escuchado, permitiendo de esa
manera cruzar los muros del hospital para establecer un dialogo con los pacientes
del mismo.
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El siguiente ejemplo fue obtenido de la pagina Web de La Colifata y pone
en evidencia lo descrito anteriormente.
Fecha: 04/06/2005 Nombre: Anónimo, Usuario Mensaje: QUERIDOS COLIFA-
TOS: QUIERO AGRADECERLES A TODOS LA BUENA ONDA Y LA PREDISPO-
SICIÓN QUE TUVIERON EL SABADO 28 CUANDO SE REALIZÓ LA NOTA DE
LA SALIDA DE PAKOTILLO. MI NOMBRE ES GUILLE Y SOY PARTE DEL EQUI-
PO DEL PROGRAMA DE GASTÓN PAULS. ESTAMOS TRABAJANDO MUCHO
PARA QUE LA NOTA REFLEJE CADA MOMENTO MANTENIENDO EL ESPÍRI-
TU Y LA EMOTIVIDAD QUE TODOS USTEDES LE SUPIERON DAR. LES DOY
LAS GRACIAS NUEVAMENTE Y ESPERO PODER VISITARLOS
MUY PRONTO. GUILLE
Fecha: 03/06/2005 Nombre: Anónimo, Usuario Mensaje: Desde España, les feli-
cito por el trabajo que vienen llevando a cabo.
Trabajo en rehabilitación psicosocial y me gustaría compartir experiencias con
Uds.
Un saludo cordial.
Begoña Fuster
Fecha: 03/06/2005 Nombre: Anónimo, Usuario Mensaje: hola queridos colifatos
les quiero decir que me siento muy contento de todo lo ke se vivió el sábado 28 de
mayo con la salida de pakotillo
hoy con más tranquilidad les quiero decir gracias a todos los ke participaron desde
algún lugar para poder llevar a cabo algo tan lindo...
a Laura ,a Laura, a Micaela, a Roxana, a Carlitos rosa, a Ricardo de los santos, a
foia, a los distintos permisos que se fueron dando en la rama jeràrkika del hospi-
59
tal...a los que participaron : julio dìaz y cristian "pakotillo" jimenez... y a gaston
pauls,, para todos un gran aplauso de corazón... gustavo "tòtal" denegri
-pìntoymevoy-2@@5
Fecha: 31/05/2005 Nombre: Anónimo, Usuario Mensaje: holaaaaaaaaa!!!!!! como
están mis amigos???? yo feliz de haber podido estar con ustedes después de tan-
to tiempo!!! estaban re lindos con las escarapelas, decoraron hermoso el patio y
dibujaron el cabildo bárbaro!!!!! saludos para todos. siempre están en mi corazón!!!
hasta pronto.
Laura de olivos
Fecha: 28/05/2005 Nombre: Anónimo, Usuario Mensaje: Hola Soy Marina y los
felicito por lo que son espero que me inviten si realizan alguna reunión o algo así
saludos
Fecha: 27/05/2005 Nombre: Anónimo, Usuario Mensaje: HOLA
COLIFATOS!!!!!!!.ANTES QUE NADA LES CUENTO QUE MI NOBRE ES BELEN,
TENGO 21 AÑOS. ES LA PRIMERA VEZ QUE LES ESCRIBO Y ANTES QUE
NADA QUIERO CONTARLES QUE A ALGUNOS DE USTEDES LOS PUDE VER
CUANDO HICIERON "LA COLIFATA TV", QUE AUNQUE MIS FELICITACIONES
LLEGAN UN POCO RETARASADAS NO QUIERO DEJAR DE DÁRSELAS (ME
PERDONAN POR LA DEMORA?). QUERIA CONTARLES QUE ACABO DE VISI-
TAR SU PAGINA DE INTERNET, Y ASI PUDE ENTERARME DE TODO LO QUE
HACEN.
QUIERO DECIRLES QUE SON UNOS CAPOS, QUE LOS FELICITO POR LA
FUERZA QUE LE PONEN Y QUE UN DIA ESPERO IR A VERLOS PARA PODER
ESCUCHARLOS PERSONALMENTE.
LES MNDO UN BESO ENORME A TODOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! BELEN.
Con la Colifata le movimiento de articulación entre la palabra de los internos
y quien escucha y contesta (el oyente), se va tejiendo otra posibilidad, un aspecto
60
de lo que terapéutico. La Colifata como dispositivo abierto permite ingresar a otro,
el comunicador, le oyente, que al nombrar a los internos y a su radio, re inscriben
en lo simbólico a las personas que padecen sufrimiento mental.
Esto trae efectos terapéuticos positivos en los internos porque reciben un
soporte externo (la gente normal). La presencia de este otro semejante, que inter-
preta como intencional un mensaje que puede no ser tal, abriría el camino para el
pasaje de la posición del ser hablado al hablar por si, a la dimensión de la respon-
sabilidad en el intento de recuperar un sujeto.
La Colifata no solo es los internos del Borda, saliendo al aire diciendo distin-
tas cosas, en muchos micros de la Colifata aparece la gente, los oyentes a través
de llamados, a través de visitas que hace al Borda, a través de reportajes que ha-
ce en las cales los corresponsales. La gente aparece reflexionando acerca de que
es la locura o que le produce enfrentarse a un loco. El oyente siente que colabora
para modificar algo, una realidad que es dolorosa para todos y eso le hace bien.
Eso es construir salud.
De este modo la palabra de los internos psiquiátricos llega a la comunidad
inaugurando un espacio para la reflexión (de – construir un mito, des- naturalizar-
lo), participación (despliegue de subjetividad), e intervención (operación que hace
el coordinador) de comunicadores, oyentes en procesos de despliegue y produc-
ción mutua de subjetividad en cada uno de los espacios en salud propuestos, es-
tos son: promoción de la salud en el espacio comunitario y terapéutico en el espa-
cio clínico del dispositivo radial grupal.
Los “discursos sociales” como plantea Eliseo Verón son textos, es decir,
conjuntos presentes en la sociedad que se componen de diversas materias signifi-
cantes (escritura e imagen, imagen y palabra, escritura, imagen y sonido, etc.) “El
proceso de producción de un discurso o de un tipo determinado de discurso tiene
siempre la forma de una descripción de un conjunto de operaciones discursivas,
61
que constituyen las operaciones por las cuales la o las materias significantes que
componen el paquete textual analizado han sido investidas de sentido”.17
El desarrollo de este proceso se pone de manifiesto a través de huellas que
las condiciones de producción han dejado en el texto, a partir de la realización de
operaciones discursivas. Las huellas, son propiedades del discurso que se relacio-
nan con los procesos de producción social del mismo. Pueden hallarse desde hue-
llas de valoración de interpretación, ideológicas de quien produce el discurso,
hasta huellas relacionadas con las condiciones sociales en que fue escrito. Un pa-
quete textual aparece como “el lugar de manifestación de una multiplicidad de
huellas que dependen de niveles de determinación diferentes”.18
El dispositivo de radio inaugura el camino de volver a ser protagonistas de
la propia palabra e ingresan en un dispositivo de taller que les hace un lugar con
distintas técnicas de inclusión donde vuelve a ponerse en juego y en palabra la
historia del sujeto.
En el taller de radio, los internos hablan desde su experiencia como así
también desde el lugar donde se encuentran, la vida que ellos llevan ahí dentro
determina en cierta forma todos los discursos que ellos emiten cada semana, sus
producciones están enmarcadas por las actividades que ellos realizan ahí, por los
acontecimientos que vivieron en el hospital, por las relaciones que se entablan en-
tre ellos y con los profesionales, como así también por las huellas impregnadas
de sus vidas fuera del hospital.
El siguiente poema integra el libro que cite anteriormente.
17 Verón Eliseo, “la semiosis social.”, Bs. AS., Gedisa, 1987, p. 1718 Verón Eliseo, “la semiosis social.”, Bs. AS., Gedisa, 1987, p. 19
62
19
ASI ES MI SENTIMIENTO
Expreso mis pensamientos porque es lo que tengo, es lo que soy aquí estoy no
me vendo.
En un mundo que te empuja a ser un esclavo mis ideas valen y no las mata el di-
nero.
Igual que la amistad que no se compra así es mi sentimiento y aunque parezca
una derrota no me guío por ser mas o por ser menos, porque lo que me hace feliz
muchas veces no la veo.
No te preocupes si te miro con ojos violentes, no te haré daño, si te amo desde
adentro porque a veces soy como el viento y otras como la lluvia que llora en si-
lencio.
Hernán Rosatti
“La historia, la sociedad, la cultura solo se encuentran en lo que produce
sentido en el seno de los intercambios, de las interacciones diversas, de las insti-
tuciones, de las relaciones sociales, en otras palabras en los discursos”.19
El autor plantea que los medios informativos son quienes construyen dicha
realidad, crean una experiencia del devenir social. Los medios, como “maquinas
de producción de la realidad social” son, entonces, factores relevantes para el de-
sarrollo del proceso de producción de sentido:
“La actualidad como realidad social en devenir existe en y pro los medios in-
formativos. Esto quiere decir que los hechos que componen esta realidad social no
existen en tanto tales antes de que los medios los construyan. Después que los
medios los han producidos, en cambio, estos hechos tienen todo tipo de efectos:
un gobierno toma tales o cuales decisiones, otro reacciona de tal o cual manera:
ambas, por supuesto, utilizaran los medios para que sus actos se conviertan a su
vez en acontecimientos sociales. Después que los medios los han producido, los
acontecimientos sociales empiezan a tener múltiples existencias, fuera de los me-19 Verón Eliseo, “la semiosis social.”, Bs. AS., Gedisa, 1987, p. 188
63
dios: se los retoma al infinito en la palabra de los actores sociales, palabra que no
es mediática.”20
Tomando lo que plantea Eliseo Verón, la utilización de este dispositivo no
solo que contribuye a construir la realidad sino que también colabora a cambiar
ciertos conceptos establecidos en el imaginario colectivo, es decir, en este caso, al
poder escuchar a los internos, se produce un cambio de pensamiento enquistado
en la sociedad desde hacer mucho tiempo como así también un cambio de actitud
hacia los mismos, la gente comienza a colaborar, les lleva ropa, comida, dinero y
sobre todo amor, que es un factor fundamental para que el proyecto siga en pie.
Uno de los internos dice: ... “ con la radio siento que le estoy llegando al otro, y si
el otro llega hacia nosotros es ahí donde el proyecto crece”
Se trata de la utilización de los medios de comunicación para generar pro-
cesos de construcción de espacios de salud, entendiendo a estos como resultado
y al vez como promotores de la articulación de tres niveles: el espacio comunitario,
el espacio comunicación de la metodología de enlace, y el espacio clínico que es
en si mismo el del dispositivo grupal.
A partir de esta experiencia se están rompiendo los muros, ya no son sola-
mente “locos” sino que comienzan a ser mirados con otros ojos y escuchados de
manera diferente y no porque sus discursos son delirantes sino por que desde una
realidad distinta aportan cosas como cualquier ciudadano.
El análisis de los discursos no es otra cosa que la descripción de las huellas
de las condiciones productivas en los discursos ya sea las de su generación o las
que dan cuenta de sus efectos.
20 Verón Eliseo; “construir el acontecimiento, Bs. As.; Gedisa; 1987; p. IV-V
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Lo que debemos considerar para el análisis de los discursos son sistemas
de relaciones que todo discurso mantiene con sus condiciones de producción por
un lado y con sus efectos por otro.
Ante lo recientemente expuesto me parece pertinente el siguiente ejemplo
extraído de la página Web www.microscolifata.fibertel.com.ar.
A Don Hipólito Sánchez, no le importaba lo que se hablara en la radio. Nació
en un pequeño pueblo del interior y cantaba canciones folklóricas que tenían que
ver con la cárcel. Él cantaba y no le importaba cuando.
Comenzó a traer problemas porque quería cantar todo el tiempo, entonces nos
preguntamos: ¿que podemos hacer?
Los integrantes del grupo propusieron instituirlo como “el corresponsal
cantor” y así fue. Se le hizo una credencial con su nombre que decía "corresponsal
cantor". Se le entregó la credencial en una breve ceremonia donde fue aplaudido y
presentado por el locutor. Él acordó con esto, tenia una función a desarrollar. Le
pedimos que esperara solamente a ser anunciado. Cuando terminaba el debate, el
locutor, un interno lo anunciaba: - Ahoraaaa el corresponsal caaaantor...
Entonces él ya podía empezar a cantar. Don Hipólito comenzó a integrarse.
Llegaba temprano, colaboraba en el armado etc. Hablaba con sus compañeros,
formaba parte.
Con el tiempo comenzó a cantar canciones que tenían que ver con la
temática que se estaba tratando. Don Hipólito comenzaba a escuchar. Además
opinaba.
Mas tarde inició un programa que se llamó “la Colifata interior”, donde
justamente lo que le ofrecíamos era un soporte a su palabra utilizando algunas
técnicas radiales. Le traíamos música, chacarera fundamentalmente (ritmo musical
de su pueblo), porque el es del norte argentino. En su programa utilizaba una
cortina de identificación que se encargaba de reclamar antes del inicio de su
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espacio. Lo que trabajábamos en ese momento junto a él, era la posibilidad de
utilizar la palabra para recuperar su historia a partir de recrear su territorio como
espacio de identidad cultural. Sus historias se recreaban en un contexto que
incluía su voz y la misma cobraba sentido para sí mismo y para quienes lo
escuchaban.
Él empezó cantando, y ya tenia su programa destinado a otros. Dirigía su
mensaje.
Este movimiento tiene que ver con acotar el goce y tiende hacia un
cambio de posicionamiento “ser hablado por el delirio ”a “hablar por si”.
Mas tarde empezó a utilizar la radio para buscar a blanca, su hermana, que
hacia 30 años que no la veía. Empezaba a ampliarse su posibilidad de
comunicación, a la vez que estaba recuperando su interés por el presente.
Tenia un espacio que era esperado por otros, sus compañeros de radio, los
internos que se acercaban a escuchar y los oyentes, la sociedad.
Fuimos construyendo espacios radiales, en función a la realidad que
planteaba esa gente que estaba internada con niveles muy distintos de patología,
aptitudes, capacidades.
Nos podrían cuestionar, pero ustedes están poniendo el acento en el
delirio, lo están enquistando en ese lugar!.
Es mucho más fuerte, el efecto positivo que trae la inclusión de esa
persona en la trama grupal que el peligro de enquistarlo en su delirio. El delirio en
algunos casos es la puerta de entrada desde donde comenzamos a trabajar.
Los internos de un hospital neuropsiquiatrico pueden intervenir en la socie-
dad como verdaderos promotores de salud, al dinamizar las potenciales capacida-
des solidares de la comunidad, al salir al encuentro en la tarea compartida de de-
rrumbar prejuicios y muros, y al generar en los conductores de los medios de co-
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municación la irrupción de sus posibilidades como operadores no convencionales
en salud.
Se trata de una construcción colectiva, de un sistema de comunicación don-
de cada uno de los actores, internos, comunicadores sociales, oyentes, y profesio-
nales de la salud participan activamente en la construcción de espacios de salud
a través de los medios de comunicación con efectos terapéuticos y sociales.
Se trabaja también con lo que llaman “técnicas de inclusión” para temáticas
delirantes. Cada uno desde lo que trae, sea sensato o no habrá de incluirse en la
trama grupal. Así es como hay corresponsales desde arriba del cielo o represen-
tantes directos de Dios. Lo que hace huella es el acto de inclusión. El dispositivo
de radio tiene que ser lo suficientemente abierto como para que cualquiera pueda
incluirse en la trama grupal. Se trata de hacer funcional a la estructura de radio
una formación delirante que ha sido disfuncional al cuerpo social, se trata de fun-
cionalizar el delirio, que haga lazo. La operación propuesta logra que como acto
se recupere un auditorio y los inserte en la dimensión espacio- tiempo del que fue-
ron excluidos hace tiempo.
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Material adjunto
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