el desencanto del pensamiento en occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación resumen:...

30
Documento Análisis Documento de Análisis 69/2017 1 69/2017 15 de noviembre 2017 Andrés González Martín El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de fragmentación El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de fragmentación Resumen: El individuo como creador de su identidad es una tendencia central en Occidente durante esta primera mitad de siglo XXI. El escepticismo, el individualismo y la diversidad están inscritos en nuestra cultura que sin complejos se manifiesta narcisista, hedonista y reivindicativa. La sociedad Occidental durante las próximas décadas vivirá de recursos éticos difusos que será incapaz de reforzar. La transcendental ecología de valores en la que arraiga la comunidad, la solidaridad, la confianza, la justicia y la democracia participativa están indefensas frente a las propuestas utópicas de la cultura predominante, que sin pretenderlo está socavando sus propios e indispensables prerrequisitos morales. Cuando en un barco, en medio de una tormenta, todos gritan primero yo la navegación se complica. Abstract: The individual as the creator of his identity is a central tendency in the West during this first half of the 21st century. Skepticism, individualism and diversity are inscribed in our culture that, without complexes, manifests itself as narcissistic, hedonistic and vindictive. The Western society during the next decades will live on diffuse ethical resources that will be unable to reinforce. The transcendental ecology of values in which the community is rooted, solidarity, trust, justice and participatory democracy are defenseless against the utopian proposals of the predominant culture, which without pretending it is undermining their own and indispensable moral prerequisites. When on a ship, in the middle of a storm, everyone shouts first, navigation becomes complicated. Palabras clave: Posmodernidad, individualismo, desafección, futuro, fragmentación, crisis, sociedad líquida, Occidente, relativismo, desencanto, parálisis, pos moralismo, hombre unidimensional. Keywords: Postmodernity, individualism, disaffection, future, fragmentation, crisis, liquid society, the West, relativism, disenchantment, paralysis, post moralism, one-dimensional man. Visitar la WEB Recibir BOLETÍN ELECTRÓNICO

Upload: lyxuyen

Post on 20-Sep-2018

214 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

Documento

Análisis

Documento de Análisis 69/2017 1

69/2017 15 de noviembre 2017

Andrés González Martín

El desencanto del pensamiento en

Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de fragmentación

Resumen:

El individuo como creador de su identidad es una tendencia central en Occidente durante esta primera mitad de siglo XXI. El escepticismo, el individualismo y la diversidad están inscritos en nuestra cultura que sin complejos se manifiesta narcisista, hedonista y reivindicativa. La sociedad Occidental durante las próximas décadas vivirá de recursos éticos difusos que será incapaz de reforzar. La transcendental ecología de valores en la que arraiga la comunidad, la solidaridad, la confianza, la justicia y la democracia participativa están indefensas frente a las propuestas utópicas de la cultura predominante, que sin pretenderlo está socavando sus propios e indispensables prerrequisitos morales. Cuando en un barco, en medio de una tormenta, todos gritan primero yo la navegación se complica.

Abstract:

The individual as the creator of his identity is a central tendency in the West during this first half of the 21st century. Skepticism, individualism and diversity are inscribed in our culture that, without complexes, manifests itself as narcissistic, hedonistic and vindictive. The Western society during the next decades will live on diffuse ethical resources that will be unable to reinforce. The transcendental ecology of values in which the community is rooted, solidarity, trust, justice and participatory democracy are defenseless against the utopian proposals of the predominant culture, which without pretending it is undermining their own and indispensable moral prerequisites. When on a ship, in the middle of a storm, everyone shouts first, navigation becomes complicated.

Palabras clave:

Posmodernidad, individualismo, desafección, futuro, fragmentación, crisis, sociedad líquida, Occidente, relativismo, desencanto, parálisis, pos moralismo, hombre unidimensional.

Keywords:

Postmodernity, individualism, disaffection, future, fragmentation, crisis, liquid society, the West, relativism, disenchantment, paralysis, post moralism, one-dimensional man.

Visitar la WEB

Recibir BOLETÍN ELECTRÓNICO

Page 2: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 2

Aproximación general

La vanguardia del pensamiento europeo nos advierte que en las décadas venideras nos

enfrentaremos a profundas contradicciones y paradojas desconcertantes, y

experimentaremos esperanzas envueltas en desesperación.1 Se ha llegado a la clara

convicción de que la situación que vivimos y viviremos en el medio plazo estará marcada

por graves incertidumbres en el campo cultural, antropológico, ético y espiritual. Esta

tendencia, generalmente aceptada,2 supondrá una creciente confusión y desorientación

que se traducirá en una fragmentación social y política creciente en Occidente,

especialmente en Europa, que afectará al resto del mundo.

Algunos sectores sociales se verán afectados por un sentimiento profundo de

desafección cultural, política y social. Sin embargo, por el contrario, otros podrán sentir

la llamada de nuevas o viejas propuestas nacionalistas o populistas con capacidad de

contener el desasosiego de un bloque social aturdido por un exceso de diagnóstico, no

siempre acompañado de propuestas superadoras y realmente aplicables. Los efectos

sociales serán contradictorios y perturbadores, provocando una polarización de las

sociedades y una fuerte fragmentación.

El peligro de fragmentación social no solo es una previsión procedente del mundo de las

ideas, también de forma creciente el mundo político es consciente de esta realidad.

Recientemente, el presidente alemán, Joachim Gauck, después de cinco años en el

cargo, se dirigía a los alemanes el 18 de enero de 2017 subrayando los peligros de

ruptura interna. Se atrevía reconocer no solo que existen un elevado número de estilos

de vida y un gran número de entornos sociales en nuestras sociedades sino también que

cada uno de ellos tienen sus propias formas de comunicación, que impide el contacto

entre ellos y el desarrollo de la pluralidad. Este vivir de espaldas, al margen de los otros,

sin punto de superposición entre grupos, para el presidente Gauck, toma la forma de

1 Ulrich Beck en su manifiesto cosmopolita, introducción a su libro la sociedad del riesgo global, señala que tanto el pensamiento posmoderno, como su contrapunto desde la modernidad tardía, modernidad liquida, modernidad reflexiva o la constelación posnacionales y otras aproximaciones de los más destacados pensadores del momento, están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens, Albrow, Lash, Melucci, Maffesoli, Touraine, Habermas, Held, Vadana Shiva, Gernot Böhme, Maarten Hajer, Drzyzek, Dobson, Wynne, Barbara Adam, Hayward.

Page 3: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 3

oposición al otro. La situación le obligaba a resaltar la importancia de combatir la

fragmentación.3

Hoy las posibilidades de interacción entre los distintos grupos culturales han aumentado

notablemente. Esas posibilidades de dialogo requieren, para ser eficaz, tener como

punto de partida una toma de conciencia de la identidad específica de los diversos

interlocutores y un interés compartido por buscar puntos de encuentro que permitan el

intercambio y la fecundidad.

Sin embargo, estos presupuestos iniciales no han terminado de cristalizar en un

mecanismo de intercambio, sostenido por unos principios comunes. Paradójicamente a

pesar del mayor potencial de contacto, la diferencia fluye según la densidad de cada una

de las aproximaciones sin posibilidad de mestizaje. Las diferencias no se trasforma en

pluralismo sino en aislamiento y distanciamiento de los grupos entre sí. El resultado,

especialmente en Europa, es un eclecticismo cultural asumido con frecuencia de manera

acrítica. Los distintos grupos culturales se superponen sin interrelacionarse y cada uno

de ellos es aceptado como equivalente a los demás y en muchos casos como

intercambiables. Este resultado es fruto de un relativismo que en no contribuye a

establecer puentes entre los diferentes protagonistas de la vida social, provocando que

los grupos culturales estén juntos o coexistan, pero separados, sin diálogo auténtico y,

por lo tanto, sin posibilidad de verdadera convivencia pluralista.

Esta denuncia de los intelectuales y políticos no es nueva. Desde el campo de la religión,

el papa Juan Pablo II en su exhortación apostólica Ecclesia in Europa señala en junio de

2003 el riesgo. “Se está dando una difusa fragmentación de la existencia; prevalece una

sensación de soledad; se multiplican las divisiones y las contraposiciones. Entre otros

síntomas de este estado de cosas, la situación europea actual experimenta el grave

fenómeno de las crisis familiares y el deterioro del concepto mismo de familia, la

persistencia y los rebrotes de conflictos étnicos, el resurgir de algunas actitudes racistas,

las mismas tensiones interreligiosas, el egocentrismo que encierra en sí mismos a las

personas y los grupos, el crecimiento de una indiferencia ética general y una búsqueda

obsesiva de los propios intereses y privilegios. Para muchos, la globalización que se está

produciendo, en vez de llevar a una mayor unidad del género humano, amenaza con

3 http://www.bundespraesident.de/SharedDocs/Reden/EN/JoachimGauck/Reden/2017/170118-What-should-our-country-be-like.html

Page 4: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 4

seguir una lógica que margina a los más débiles y aumenta el número de los pobres de

la tierra.”

En su primera exhortación apostólica, Evangelii gaudium, publicada el 26 de noviembre

de 2013, el papa Francisco se hace eco de esta realidad fragmentada y de sus riesgos.

“Cuando la sociedad —local, nacional o mundial— abandona en la periferia una parte de

sí misma, no habrá programas políticos ni recursos policiales o de inteligencia que

puedan asegurar indefinidamente la tranquilidad.”

El potencial de disolución está relacionado con los presupuestos de la cultura dominante

de nuestro tiempo, que han generado indiferencia, desencanto, crisis ideológicas, crisis

del estado, crisis del humanismo y de la democracia liberal, individualismo, deterioro de

las raíces culturales, diferencias sociales crecientes, pensamiento acrítico arraigado en

lo políticamente correcto, materialismo consumista y debilidad ética, por citar algunos de

sus efectos. Existe un componente relativista donde lo real cede el lugar a la apariencia,

ocupado en lo inmediato, lo visible, lo rápido, lo superficial, lo provisorio.

La OTAN nos proporciona una aproximación complementaria como organización político

militar. La alianza publicó en 2013 su primer análisis de previsiones estratégicas

(Strategic Foresight Analysis, SFA), que ha sido revisado en 2015 y ahora en 2017. El

documento analiza cinco tendencias, resaltado el peligro de desafección, polarización,

descontento y fractura tanto política como social. 4

En el capítulo segundo del SFA, dedicado a las previsiones políticas, uno de sus cinco

puntos se titula “desencanto, desafección y polarización pública”, destacando que la

creciente polarización supondrá una creciente confrontación entre los diferentes grupos

políticos y sociales en las propias sociedades occidentales y también en las del mundo

en desarrollo. Por otra parte, el siguiente capítulo, el tercero, dedicado al factor humano,

dedica uno de sus cuatro puntos exclusivamente a la fractura y polarización social.

La OTAN considera que la polarización de las sociedades se ha convertido en un

fenómeno global pero que las sociedades occidentales son especialmente vulnerables a

la fragmentación social que viene asociada, debido al creciente poder de los individuos.

El resultado entiende la OTAN será la insuficiente cohesión social y el desacuerdo interno

dentro de las propias sociedades que podría provocar desórdenes internos. En cualquier

4 http://www.act.nato.int/strategic-foresight-analysis-2015-report

Page 5: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 5

caso, la fractura social socavará la confianza y la legitimidad. Otra previsión asociada es

la creciente sospecha mutua entre las élites y el conjunto de la sociedad en las

democracias Occidentales.

El resultado de las previsiones de la OTAN no debería llamarnos mucho la atención. El

individualismo posmoderno y globalizado favorece un estilo de vida que debilita el

desarrollo y la estabilidad de los vínculos entre las personas. La debilidad de los vínculos,

propio de las nuevas sociedades liquidas, se traduce en fragmentación del cuerpo social

y político. El resultado es la insuficiente cohesión social para abordar desde los gobiernos

cambios con efectos favorables a medio y largo plazo pero que sean controvertidos por

los costes que a corto plazo suponen.

La propuesta cosmopolita

La punta de lanza del pensamiento occidental no cuestiona los diagnósticos que

identifican los síntomas de fragmentación, desafección y desencanto. Es verdad que la

globalización ha puesto en marcha un anhelo cosmopolita pero solo en los sectores más

conscientes de los potenciales cambios que se derivan de una creciente conectividad,

interrelación e interdependencia, sobre las que opera exponencialmente un ritmo de

cambio tecnológico creciente. Estos sectores, influyentes entre las élites, son

minoritarios y cada vez más desapegados de los intereses de los desfavorecidos por la

creciente desigualdad social que emerge también en Europa y los países Occidentales

y por la posibilidad de proletarización precaria de sectores importantes de las clases

medias.

El discurso cosmopolita se está elaborando y se transformará en propuestas políticas

transversales, que afectaran a los debates culturales, sociales y políticos nacionales e

internacionales. La transversalidad política de estas propuestas tendrá un poder de

penetración diferencial en las distintas civilizaciones pero en Occidente todas las

agendas políticas será permeables a sus anhelos, imponiendo posicionamientos

controvertidos. Temas como el mantenimiento de la paz, el calentamiento global y el

cambio climático, los desastres naturales, los problemas de abastecimiento de agua y

alimentos, la cuestiones de género, el multiculturalismo y la inclusión, las desigualdades

crecientes y la pobreza, el subdesarrollo y la superpoblación, los flujos migratorios y el

creciente número de refugiados, los peligros de las pandemias y epidemias, los nuevos

Page 6: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 6

debates sobre la naturaleza humana consecuencia del desarrollo tecnológico y el

transhumanismo , la libertad en la red y el control de los individuos, la defensa de los

derechos de los animales y otros asuntos considerados como riesgos o cuestiones

globales tendrán una presencia creciente y polémica en los discursos políticos y debates

éticos.

La polarización creciente entre los planteamientos cosmopolitas maximalistas frente a

las exigencias de las realidades locales está provocando más confusión y desafección

entre las elites y el resto de la sociedad. Sectores cada vez más amplios de las

sociedades occidentales identifican a las elites intelectuales, políticas, económicas,

institucionales, sindicales e inclusos a las de la propia sociedad civil como corruptas tanto

por sus prácticas como por sus propuestas ajenas a sus principales preocupaciones

cotidianas.

El anhelo cosmopolita es un producto del adanismo del pensamiento occidental y está

afectado por los presupuestos ideológicos que nacen en esta parte del mundo. La

indiscutible inclinación de los intelectuales occidentales a desvincularse de la tradición,

como legado recibido de las generaciones que nos precedieron, se manifiesta en una

tendencia obsesiva que invita continuamente a comenzar de nuevo, sin tener en cuenta

las lecciones aprendidas. Esta actitud, que presupone la convicción de que el mundo

acaba de fundarse sobre presupuestos incompatibles con los que proceden del pasado,

desprecia toda influencia de los fundamentos vigentes hasta ahora. Lo que se traduce

en una necesidad de volver a empezar a veces desde cero.

Este adanismo cosmopolita con perfiles mesiánicos afirma que no puede haber una vida

política sana si se reconoce la herencia que hemos recibido de nuestros antepasados.

Los muertos y los que todavía no han nacido no votan, no hablan, no piensan, no tienen

espacio en el nuevo contexto, no tienen nada que decir hoy. El planteamiento que

destruye la continuidad del presente con el pasado y el futuro, otorgándose plena

soberanía para fundar lo humano ex novo, no es aceptado universalmente, por lo que en

vez de generar una solución a la fragmentación social la impulsa a todos los niveles,

locales, regionales y globales.

Page 7: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 7

Muchas de las nuevas ideas asociadas, con más o menos acierto, con las propuestas

cosmopolitas son éticamente controvertidas en nuestro propio entorno cultural y

radicalmente rechazadas por otras civilizaciones, entre las que podríamos destacar las

siguientes:

La creciente autonomía del individuo, que se traduce en un distanciamiento del

individuo de las entidades naturales, de las instituciones tradicionales, del estado

nación y de un orden ético compartido.

El desarrollo de una conciencia auto referencial que sospecha y recela del

compromiso personal, rechazando cualquier decisión irrefutable o irreversible.

El relativismo, que supone la aceptación de que cualquier teoría de la verdad, del

conocimiento o del comportamiento son exclusivamente un constructo cultural,

pudiendo derivar en el convencimiento de que toda creencia y comportamiento

son equiparables por no existir una base sobre la que medir su valor.

El proceso de secularización en la cultura dominante que tiende a reducir la

práctica religiosa al ámbito de lo privado y de lo íntimo.

La fascinación por lo efímero y la moda, que descubre en el consumo un soporte

con suficiente capacidad para definir la propia identidad del individuo sin imponer

otra carga que el precio de un producto.

La preminencia de lo económico y de los mercados, especialmente los financieros,

que aspiran desbordar cualquier regulación política y orden cultural o social,

imponiendo un orden de precios sobre un orden de valor.

La ideología de género, que desliga al individuo en sus decisiones de las

restricciones de la naturaleza sexual del hombre y su función reproductiva.

El transhumanismo incipiente que aspira a gobernar la propia evolución de la

naturaleza humana mejorándola, al definir con sus elecciones la nueva condición

humana, apoyándose en el desarrollo de la inteligencia artificial, la

nanotecnología, la biotecnología, la ciencia cognitiva y otros desarrollos técnicos

y científicos.

Page 8: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 8

La modernidad líquida, como propuesta dominante en Europa y otras áreas de

Occidente, que impone una valoración crítica de los vínculos sociales estables y

compartidos, apelando al compromiso de la propia conciencia personal como

vinculo exclusivo de cualquier acción comunitaria sujeta siempre a una revisión

continua y a una permanente reconfiguración de los compromisos.

La confianza en la ventaja de los más rápidos sobre los más lentos en relación al

cambio, aunque sea a costa de sacrificar la estabilidad, la continuidad, la

coherencia, la localización, los valores culturales, el tamaño y a los menos

preparados para adaptarse.

El triunfo de una conciencia auto referencial permanentemente crítica y en

proceso continuo de construcción que puede debilitar la defensa de los mismos

principios que propone, los derechos humanos y la libertad individual.

La autosatisfacción como objetivo principal del individuo, que da por sentado que

todas las demás necesidades humanas están satisfechas en grado satisfactorio.

La confianza en la funcionalidad de los sistemas abstractos de conocimiento y en

los expertos con conexiones globales impenetrables, que se traduce en muchas

ocasiones en una actitud pasiva del individuo respecto al sistema, fruto de una fe

ciega pero evanescente frente a las crisis del modelo.

El carácter pos moralista que anuncia el ocaso del deber y el triunfo de una ética

indolora que rechaza y desacredita los virtudes de la abnegación y la obediencia,

estimulando la satisfacción de deseos inmediatos, la pasión del ego y la felicidad

materialista.

Los alegatos cosmopolitas surgen de un relativismo moral que no renuncia a una ética

difusa, fundamentada en el compromiso con derechos absolutos de los individuos que

suponen una indiscutida capacidad de autogestión y contención. Sin embargo, las

propuestas de la cultura dominante son refractarias a los presupuestos fundamentales

de los modelos pre modernos y los modelos de razón que nacen de la primera

modernidad, que perviven en gran parte del mundo, también en el propio Occidente.

Page 9: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 9

Los modelos sociales sólidos con fuertes vínculos y compromisos religiosos o políticos

consideran heréticas o inconsistentes las formulaciones de la punta de lanza del

pensamiento que convierte al individuo en el protagonista del cambio, enfrentado al

potencial adaptativo de cualquier orden comunitario de fe, de razón o político. El rechazo

de las sociedades tradicionales se complementa con el revisionismo de las sociedades

en transición, que conjuntamente se oponen a las nuevas ideas cosmopolita e

individualistas que llegan de Occidente, porque ambos modelos, el tradicional y el

enraizado en el estado nación, quieren defenderse de una colonización cultural que en

gran medida desprecian.

La denunciada pretenciosidad occidental es anatema no solo para el orden religioso sino

también para todos los que se consideran agraviados por un modelo de integración

global que no considera sus valores ni sus intereses, relegándolos a la marginalidad.

Esta resistencia a la penetración ideológica del pensamiento occidental dominante será

creciente debido al progresivo aprendizaje de muchos actores, que han descubierto los

peligros de la porosidad cultural y las ventajas de utilizar las contradicciones y

debilidades del pensamiento occidental. El resultado que se impondrá es la convicción

de que se puede rechazar las ideas dominantes del centro del mundo sin necesidad de

renunciar a su tecnología, siempre que exista una armadura de convicciones que no se

oxide con el contacto. Los nuevos muros ideológicos de los antagonistas a la cultura

dominante serán religiosos, culturales, humanistas, nacionalistas, populistas,

identitarios, o una combinación de todos ellos.

El desencanto del pensamiento

El modelo de pensamiento dominante en occidente tiene tres características

perturbadoras con un alto riesgo desestabilizador por el desencanto que terminan

generando:

1.- Su capacidad de construir destruyendo. El hombre moderno es un hombre siempre

insatisfecho que no puede parar.

2.- Su pérdida de confianza en el futuro. El colapso y decadencia de la ilusión moderna

se traduce en la convicción de que el camino que transitamos no tiene un final, un sentido

(telos) de cambio histórico alcanzable.

Page 10: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 10

3.- El individualismo. Aquello que se consideraba un trabajo de la razón humana, en tanto

que atributo de la especie humana, ha sido fragmentado, cedido al coraje y la energía

individual. El progreso es la autoafirmación del individuo.

La cultura dominante en Europa con sus diferentes corrientes coincide en volver la

espalda a cualquier orden de creencias, sean fruto de la fe, de la tradición o de la razón.

Al primer descanto por lo sagrado se ha unido un desencanto por las posibilidades de la

razón, al entender que todo orden de verdad, como de conocimiento, como moral es

exclusivamente un constructo social que se impone a la libertad individual, estableciendo

mecanismos de alienación cada vez más sutiles. En el resto de Occidente estas

corrientes, teniendo su peso, no han conseguido imponerse con tanta fuerza pero

competirán por hacerlo.

Las sospechas y las críticas contra el racionalismo instrumental y el imperativo categórico

que impone un orden de deberes cívicos han cristalizado en un desencanto del

pensamiento en Europa, relacionado con los traumas de las dos guerras mundiales, el

derrumbe de las ideas totalizadoras, la caída del muro de Berlín, el fin del unilateralismo

estadounidense y el fracaso del capitalismo en la distribución de la riqueza. La confianza

en el progreso se ha disuelto y su capacidad de movilización se ha debilitado.

La posmodernidad expresaría no sólo un desmoronamiento de la idea de futuro, sino aún

de la historia misma. El desencanto con el futuro es fundamentalmente una pérdida de

fe en determinada concepción del progreso: el futuro como redención.

El envejecimiento de la población en Europa, el descenso de la natalidad, la disminución

del porcentaje de matrimonios respecto al de uniones de hecho, el incremento del

número de suicidios, el peligroso y explosivo aumento de los trastornos mentales, el peso

y el coste del estado, el tamaño de la deuda pública, la reducción del peso de las

humanidades en los currículos de los distintos niveles educativos, los efectos de las

nuevas tecnologías, la crisis de liderazgo, el conformismo ciudadano, la falta de ambición

constructiva, la enfermedad de la memoria y el creciente número de incendiarios

oportunistas unidos a otros factores sostendrán a medio plazo esta despreocupación por

el futuro.

El desencanto se traduce en una visión pesimista de lo que está por venir que se instala

a los ciudadanos en un tiempo oscuro de consumo y gasto desordenado. En Europa y

en Occidente cada vez más personas piensan que todo futuro será peor. Desde el final

Page 11: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 11

de la Edad Media, ninguna generación en Europa había estado convencida de que el

pasado fuese mejor que el futuro.

Un informe titulado “the economic cost of brain disorders in Europe 2010”5 publicado por

European Journal of Neurology, que constituye la más amplia investigación sobre este

tema hasta la fecha, señala que uno de cada tres europeos sufrió durante 2010 algún

tipo de dolencia mental y que el coste de esta situación se estima en la extraordinaria

cantidad de 798.000 millones de euros, de los cuales el 37 por ciento son gastos directos

sanitarios, el 23 por ciento costes no sanitarios y el 40 por ciento costes indirectos como

pérdida de productividad laboral, discapacidad crónica y otros. En la siguiente figura se

presentan la distribución de los costes.6

•Direct healthcare costs •Direct non-medical costs • lndirect costs •Total

5http://www.ebcg.org/images/upload/docs/cost_of_disorders_of_the_brain_in_europe__economic_costs__eurneuro2012.pdf 6http://www.ebcg.org/images/upload/docs/cost_of_disorders_of_the_brain_in_europe__economic_costs__eurneuro2012.pdf

lndirect costs • Total

Figure 1 Absolute cost and type of cost of 19 brain disorders in Europe (billion €PPP 2010) (note: type of costs could

not be estimated for all disorders).

Page 12: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 12

Los trastornos del estado de ánimo lideran la lista respecto al coste económico con

113.405 millones de euros en 2010, en tercera posición con 94.000 millones de euros de

gasto se encuentran los trastornos psicóticos y en cuarta los de ansiedad que suponen

casi 75.000 millones. El informe del estudio ha levantó una voz de alarma por el creciente

aumento de los problemas mentales que supera las estimaciones de los expertos.

Además en el futuro se espera una mayor incidencia de estas patologías.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dependiente de Naciones Unidas en su

informe sobre estimaciones globales de la depresión y otras enfermedades mentales de

2015 señala que un 4.4 por ciento de la población mundial sufre depresión, lo que supone

322 millones de personas, con un incremento del 18,4 por ciento en los diez últimos años.

Además la ansiedad afecta al 3,6 por ciento de la población mundial, 264 millones de

personas, con un incremento del 15 por ciento en los diez últimos años.

Respecto a los suicidios la OMS en ese mismo informe señala que al año mueren por

esta causa 788.000, siendo en varios países de Europa, entre ellos España, la principal

causa de muerte entre los adolescentes y la segunda causa de muerte en el resto

después de los accidentes de tráfico. Aunque la tasa de mortalidad de los adolescentes

en el mundo ha disminuido el número de suicidios ha aumentado especialmente en

algunas regiones. Según la propia OMS mueren más por el suicidio que por las guerras,

conflictos y acciones violentas.

Los datos que nos proporciona la OMS respecto al número de suicidios y enfermedades

mentales son un indicador del grado de desencanto especialmente preocupante entre

los adolescentes.

El pasado que se proyectan en el presente genera desconfianza y provoca conflictos de

memoria. Mientras que el futuro, que se proyecta en el presente, genera miedo por la

incertidumbre creciente, provocada por los nuevos riesgos globales y la sentida

incapacidad de afrontarlos con las estructuras, compromisos y medios disponibles. El

miedo al futuro y la enfermedad de la memoria se traducen en un debate interminable

que paralizan las decisiones y las acciones políticas que intenten ir más allá de la gestión

del instante. En un presente sin perspectiva cualquier crisis genera un trauma

insuperable para muchos ciudadanos. Los datos en España publicados por el ministerio

de sanidad, servicios sociales e igualdad confirman la preocupante situación. El consumo

de antidepresivos en España ha pasado de 26, 5 dosis diarias por 1000 habitantes y día

Page 13: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 13

(DHD) en el año 2000 a 79,5 DHD en el año 2013, lo que supone un incremento del 200

por ciento7. En el mismo periodo el consumo de ansiolíticos representa un incremento

del 57,4 por ciento8. En el periodo de 2008 a 2015 la utilización de medicamentos

opioides para el tratamiento del dolor se ha incrementado un 83, 59 por ciento9.

En los Estados Unidos, durante el mes de agosto, el presidente Donald Trump afirmó

que estaba decidido a declarar la crisis provocada por el consumo de opiáceos como

una emergencia nacional, lo que habría provocado la rápida asignación de fondos

federales para abordar el problema. Finalmente en octubre sin llegar tan lejos declaro el

consumo de opiáceos como una emergencia de salud pública, que reduce el alcance de

la inversión en el tratamiento de la crisis10. Durante el año 2016 murieron en

Norteamérica 60.000 personas por esta causa. Las drogas son la principal causa de

muerte entre los americanos menores de 50 años, provocando más muertes que el

cáncer, los accidentes de coche o las armas. En los primeros nueve meses de 2016 el

índice de fallecimientos por sobredosis fue de 19,9 por cada 100.000 personas, tres

puntos más alto que en el mismo periodo de 2015. Desde 1996, la adicción a los opiáceos

ha causado la muerte de más de medio millón de estadounidenses.

Según el Centro para la Prevención y Control de Enfermedades norteamericano más de

27 millones de estadounidenses abusan de los opiáceos. Casi el 50% de las muertes por

sobredosis en 2015, advierte el centro, están relacionadas con analgésicos de la familia

de los opioides recetados para tratar dolores moderados y fuertes en algunos

pacientes.11

Sin pretender ser exhaustivo, los datos presentados son el reflejo de una preocupante

situación que va más allá de un problema exclusivamente sanitario. El nivel de

correlación con las crisis de valores, principios y proyectos en occidente no es fácil de

establecer pero no hace falta demostrar que evidentemente existe causalidad.

7 https://www.aemps.gob.es/medicamentosUsoHumano/observatorio/docs/antidepresivos-2000-2013.pdf 8 https://www.aemps.gob.es/medicamentosUsoHumano/observatorio/docs/ansioliticos_hipnoticos-2000-2012.pdf 9 https://www.aemps.gob.es/medicamentosUsoHumano/observatorio/docs/opioides-2008-2015.pdf 10https://www.nytimes.com/2017/10/26/us/politics/trumpopioidcrisis.html?emc=edit_cn_20171027&nl=first-draft&nlid=56754854&te=1&_r=0 11 http://www.elmundo.es/internacional/2017/10/26/59f24431e2704e654c8b4887.html

Page 14: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 14

La parálisis del pensamiento

La parálisis del pensamiento ha impedido a los europeos abordar el proyecto de construir

Europa como edificio espiritual y moral, a pesar de las claras indicaciones de los padres

de la Unión. La salida del Reino Unido de la UE y la emergencia de partidos críticos con

la UE en muchos países europeos es una constatación de que a Europa todavía le falta

un alma. Nadie se enamora de un gran mercado ni de un complejo entramado

institucional cargado de burocracia. Europa vivirá y se salvará en la medida en que tenga

conciencia de sí misma y de sus responsabilidades y esto no es posible sin los principios

de solidaridad y fraternidad necesarios para darle sentido de transcendencia a una

Comunidad.

Las tensiones entre los pueblos de Europa y la cultura dominante no favorecen la

necesaria movilización de las ideas por parte de los líderes intelectuales y políticos para

revertir la tendencia y superar el reto del futuro de la Unión. El desencanto de Europa es

consecuencia del desencanto de su pensamiento.

El relativismo está asociado a cierto grado de escepticismo que invita a la distancia de

la indiferencia y reaviva el discurso de los antiguos sofistas. La máxima de Protágoras,

“El hombre es la medida de todas las cosas” se transforma. El relativismo duda del ser

del hombre y de su capacidad referencial, lo sigue colocando en el medio de todo pero

renunciando a cualquier referencia y valoración irrevocable de lo humano. Cada hombre

es auto referencial porque no se acepta el ser natural de las cosas, la posibilidad de

conocerlo y la capacidad de comprenderlo. Las palabras, aunque vacías de sentido,

construyen una realidad que puede ser desmontada por otras palabras. El resultado es

un debate que paraliza y fragmenta a la sociedad, a la que se puede gestionar durante

algún tiempo en un sentido determinado pero que inevitablemente conduce a su

frustración. En este juego solo ganan los retóricos y se produce un distanciamiento entre

el que habla y el que escucha, entre el conjunto de la sociedad y las elites, que terminan

siendo identificadas como casta.

La parálisis del pensamiento, que duda de sus posibilidades de dar sentido práctico y

ético a la acción, termina traduciéndose en un individualismo auto absorbente, que

disuelve los vínculos y lazos personales y sociales imposibilitando un orden político

capaz de construir una voluntad general en relación al bien común. Esta parálisis del

pensamiento termina traduciéndose en un oscurecimiento general de la esperanza,

Page 15: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 15

alimentado por una sensación de despilfarro del potencial constructivo de nuestras

sociedades y del patrimonio recibido y construido a lo largo del tiempo con el esfuerzo

personal. El ascenso de los populismos, el nacionalismo y el integrismo religioso o su

combinación se presenta como alternativa, por su capacidad distorsionadora de ofrecer

un soporte solido a la persona, que reorienta la frustración en una dirección capaz de

integrar y dar sentido a la desafección, frente a una sociedad liquida incapaz de ofrecer

un orden estable de referencias.

El individuo como creador de su identidad es una tendencia central en Occidente durante

esta primera mitad de siglo XXI. El escepticismo, el individualismo y la diversidad están

inscritos en nuestra cultura que sin complejos se manifiesta narcisista, hedonista y

reivindicativa. La sociedad Occidental durante las próximas décadas vivirá de recursos

éticos difusos que será incapaz de reforzar. La transcendental ecología de valores en la

que arraiga la comunidad, la solidaridad, la confianza, la justicia y la democracia

participativa están indefensas frente a las propuestas utópicas de la cultura

predominante, que sin pretenderlo está socavando sus propios e indispensables

prerrequisitos morales. Cuando en un barco, en medio de una tormenta, todos gritan

primero yo la navegación se complica.

La antigua convicción de que la libertad como concepto está necesariamente vinculada

al bien y la justicia no es aceptada hoy en Europa porque se duda que sea posible

construir una teoría de la verdad y del conocimiento consistente con el desarrollo de una

propuesta que permita el ejercicio pleno de los derechos individuales. La plenitud del

hombre integrada en un orden de equilibrios sociales, políticos y económicos se empieza

a considerar no solo como una utopía sino como un sarcasmo propio de un mundo

encantado. Revertir esta tendencia exige mucho más tiempo que unas pocas decenas

de años.

“Toda certeza no puede ser sino una certeza fabricada, una certeza burda y

descaradamente inventada, cargada de toda la vulnerabilidad innata de las decisiones

humanas. Abandonen toda esperanza de unidad, tanto futura como pasada.”12

Sin embargo, la imborrable nostalgia de la esperanza no cesará de buscar un nuevo

camino. El hombre no puede vivir sin esperanza. Sin ella su vida estará condenada a la

12 BAUMAN, Zygmunt. “Modernidad líquida”. Fondo de Cultura Económica, Méjico 2015.

Page 16: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 16

insignificancia y terminará por ser insoportable. La herencia de Europa y su potencial

constructivo permanecerá a salvo en el corazón, la voluntad, la libertad, el entendimiento

y la memoria de un pequeño resto que resistirá al desaliento, negándose a entrar en el

infierno de la desesperanza.

¡Perded toda esperanza los que entráis!»

Estas palabras de color oscuro

vi escritas en el dintel de una puerta:

Y dije: Maestro, su sentido me es duro.

Y él a mí, como persona atenta:

Es necesario aquí dejar todo recelo;

toda cobardía es necesario que aquí muera.

Hemos venido al lugar donde te dije

habías de ver la gente dolorida,

que ha perdido el bien del intelecto.13

La sociedad líquida y las sociedades sólidas

La complejidad de lo humano, lo político, lo social y las nuevas posibilidades de

transformación que ofrece el desarrollo técnico científico arruinan cualquier propuesta de

orden y estructura aceptable al pensamiento dominante, imponiéndose un modelo social

líquido, sin forma, sin estructura, donde todo se mueve y todo es permeable por un

movimiento continuo y muy rápido, imponiéndose un nuevo imperio, el imperio de lo

efímero.

La modernidad liquida14 considera que la levedad, inconsistencia, fluidez propia del

líquido es un forma de adjetivar y de aprehender la naturaleza de la fase actual de la

modernidad. La segunda modernidad y la posmodernidad se oponen a lo pesado y solido

de la primera modernidad sujeta a la aspiración de la neutralización del tiempo con

estructuras solidas de razón para apostar por una fórmula nueva de liberar al individuo

13 Dante Alighieri. La divina comedia, el infierno: Canto III. 14 Ibid.

Page 17: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 17

del peso del compromiso con un proyecto personalmente coherente y vinculado con las

relaciones personales y sociales.

La posmodernidad, la segunda modernidad, la modernidad tardía, la modernidad

reflexiva y el conjunto del pensamiento actual ha demostrado su poder de disolución de

cualquier categoría o valor moral que permaneciendo vivas están muertas. Surgen las

llamadas categorías zombis o instituciones zombis15.

Una primera dimensión del desencanto posmoderno es la pérdida de fe en cualquier

teoría, sistema, ideología o método. La filosofía de la sospecha se ha transformado en

la sospecha de cualquier filosofía para instalarse en un modelo auto referencial donde el

relativismo y la indiferencia son uno de los pocos elementos compartidos por una

sociedad de individuos aislados en su propia libertad.

El resultado es que cualquier orden de valores y principios, cualquier marco de

referencia, sean religiosos o seculares, teológicos o filosóficos, técnico o científico, es

rechazado al margen de sus fundamentos. La esencia del pensamiento es la denuncia

de cualquier dogma y de cualquier límite, incapacitando la validez de cualquier moral y

orden político estable capaz de asumir la dirección integradora de la sociedad. La

sociedad se vuelve liquida, sin forma, y el estado se convierte en una convención

impuesta porque siempre se mueve por detrás de las demandas de los individuos.

Como consecuencia del desencanto surge la desafección permanente que se traduce en

el descredito de la política y del sentido del bien común. Es el fin de la era del compromiso

mutuo, donde el espacio público retrocede y se impone un individualismo que lleva a la

corrosión y la lenta desintegración del concepto de ciudadanía y por supuesto de

proyecto colectivo.

La necesidad del individuo de garantizar su condición auto referencial y al mismo tiempo

de vivir en una sociedad pacifica, justa y donde la libertad de todos esté protegida se

convierte en un problema difícil de resolver. Los vínculos con el próximo son más difíciles

de mantener que los vínculos con el desconocido que habita en un espacio virtual, en

tanto que los primeros imponen más cargas y renuncias que los segundos.

15 BECK, Ulrich. La sociedad del riesgo global. Siglo XXI de España editores, Madrid 2000.

Page 18: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 18

La libertad sin precedentes que nuestra sociedad ofrece a sus miembros ha llegado

acompañada de una impotencia también sin precedentes. Aun estando más dispuestos

a la crítica que nunca, la crítica no tiene dientes16. La crítica no exige un compromiso

para nadie más que para el otro o los otros. Es la ética indolora de los nuevos tiempos

y el ocaso del deber.

Todo aquello hecho por el hombre, el hombre lo puede deshacer. El adanismo se

impone. Ser hoy moderno es no ser capaz de detenerse y menos de quedarse quieto.

La insatisfacción va unida a esta nueva modernidad que no encuentra nunca la

gratificación de los esfuerzos por conquistar más avances17. “El individuo es el enemigo

número uno del ciudadano. El ciudadano es una persona inclinada a procurar su propio

bienestar a través del bienestar de la ciudad, mientras que el individuo tiende a la

pasividad, el escepticismo y la desconfianza en la causa justa, el bien común, la sociedad

justa. Para el individuo reunirse es perder libertad.”18

La modernidad líquida tiene como consecuencia inevitable el debilitamiento de los

vínculos sociales y la cohesión social. Esta debilidad de la modernidad liquida es

rechazada como decadente por las sociedades sólidamente asentadas en creencias o

convicciones, sean de origen religioso o político. En el mundo actual en un mismo tiempo

cronológico conviven las sociedades líquidas con sociedades solidas de fe o de razón.

La tensión entre unas y otras son inevitables y seguirá reproduciéndose con más

intensidad por su incompatibilidad y por la imposibilidad de establecer mecanismos

solidos de relación. El dialogo entre los modelos sólidos y los líquidos es imposible por

sus diferencias esenciales en la base de su pensamiento. Esta divergencia afecta

también a la cultura estratégica derivada de cada uno de los modelos. Las sociedades

solidas son más resistentes a las privaciones y sacrificios que impone el conflicto al poder

vincularlos con un sentido final. Las sociedades liquidas, refractarias a la aceptación de

un destino colectivo, no resiste un ningún envite y confía ganar la partida saliéndose a

los puntos.

16 Bauman Ibid. 17 BAUMAN, Zygmunt. “Modernidad líquida”. Fondo de Cultura Económica, Méjico 2015. 18 Ibid.

Page 19: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 19

El fin del futuro y el hombre unidimensional

Por otra parte, el desencanto también afecta a la idea de progreso. Los europeos y

muchos otros occidentales ven el futuro como una amenaza y no como un viaje a la tierra

prometida. La idea de futuro se desmorona anulando la posibilidad de movilizar el

esfuerzo por construir algo mejor con el esfuerzo de todos. El futuro se percibe con más

temor que deseo.

Para el ciudadano conforme19 el único tiempo social que existe es el presente. Si esto es

así no es posible diseñar ni sostener ninguna estrategia porque la estrategia es el arte

de la distancia y la distancia fundamentalmente referida al tiempo, que posiblemente sea

el factor estratégico más decisivo. La trágica realidad se observa como un espectáculo

orquestado por decisores y circunstancias sobre las que el espectador no siente que

pueda actuar. En las sociedades más desarrolladas política y económicamente la

respuesta es automáticamente complaciente y adormece cualquier planteamiento crítico

que pretenda tener en cuenta la realidad profunda de los desafíos.

Mientras tanto, otros con menos recursos deciden actuar al margen de cualquier

evaluación de riesgos y renunciando a mirar el reloj por considerarse dueños del tiempo.

El regreso al pasado es una alternativa consistente porque el pasado, en la voluntad del

que resiste, siempre está presente invitando a transformar el futuro. El revisionismo de

sociedades periféricas redescubre en su memoria la posibilidad de reconfigurar lo que

está por venir. La paciencia estratégica es una virtud asociada a una promesa que

anuncia un futuro mejor. La impaciencia estratégica es consecuencia de la exigencia de

éxitos inmediatos para disfrutar del aquí y del ahora.

La fascinación tecnológica puede poner en peligro la percepción del peligro que amenaza

a las sociedades que han decidido romper con la fuerza de la continuidad del tiempo y

la acción paciente de la estrategia. Esta fascinación crecerá durante estos años y

sostendrá la confusión del pensamiento que invitará a seguir instalado en el presente

que se mueve sin dirección.

El hombre unidimensional surge de una apuesta por el dinero como nexo fundamental y

eje vertebrador de la sociedad, que libera a la conciencia de todo tipo de vínculos de

reciprocidad humana y mutua responsabilidad. La persona y la sociedad quedan

19 ZAMBRANA, Justo. el ciudadano conforme mística para la globalización. Editorial Taurus, Madrid 2006.

Page 20: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 20

desnudas y desprotegidas de toda lógica que no sea fundamentalmente económica y

práctica. Aparece la racionalidad instrumental, o razón subjetiva para Horkheimer, que

solo se ocupa de ordenar los medios para alcanzar los fines sin ocuparse de sus

consecuencias, buscando resolver problemas técnicos al margen de sus efectos éticos.

Este tipo de razón se ajusta al objeto de la ciencia económica, que pretende la

distribución de recursos escasos para la obtención de un óptimo de bienestar. El

consumo de masas termina construyendo “hombres unidimensionales” según Hebert

Marcusen, asimilados, seducidos y poseídos por una continua e inacabable oferta de

productos que no necesita.

El resultado es la pérdida de conciencia crítica a un control del sistema que crea un

individualismo desconectado de cualquier relación que no sea de consumo, de usar y

tirar, de tirar y olvidar, animado por un irrefrenable apetito de novedades que acentúan

la voluntad de desvincularse de cualquier compromiso. La propia cultura se convierte en

un producto más de mercado y la conciencia personal se cosifica dominada por la técnica

y la moda.

El hombre unidimensional20 es el que vive de espaldas al pasado y al futuro en un disfrute

del presente que le impide establecer compromisos. Es producto de una sociedad líquida

donde el único factor compacto de interrelación social y política es económico. Frente a

las sociedades de memoria y de proyecto surgen las sociedades de consumo.

El individualismo del hombre unidimensional refleja su autosuficiencia y prepotencia

forjada por su instalación en la opulencia de una sociedad que no se cansa de ofrecer

nuevos productos y crear nuevas necesidades superfluas a las que permite acceder,

para satisfacer temporalmente sus anhelos sin preocuparse por ofrecer un horizonte de

plenitud. El individualismo orientado por la publicidad, que bombardea continuamente su

anhelo de nuevos deseos inmediatos de novedad e identidad, termina encadenándose

en un fluir sin rumbo pero bajo control de un modelo de producción y consumo

insostenibles.

El individualismo como autoafirmación que excluye el compromiso no ha eliminado la

crítica sino que ha convertido a la crítica en un elemento del sistema porque detrás de

ella solo hay desafección pero nunca un proyecto. La crítica es superficial sin entrar en

20 Marcusen

Page 21: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 21

el fondo del problema, realmente se produce una sustitución de crítica por la protesta,

renunciando a relacionarla con la reflexión informada, el análisis de las diferentes

opciones, la elección de una línea de acción y su planeamiento y conducción orientada

a un bien común. La crítica del hombre unidimensional no tiene dientes.

Las crecientes desigualdades no preocupan al hombre unidimensional pero movilizan el

vigor de los que están fuera del centro, que en ocasiones buscan acceder a ese espacio

de confort y en ocasiones se aferran a sus propios modelos para resistir la penetración

potencialmente deshumanizadora del consumo de masas que amenaza con destruir su

cultura e identidad. La conciencia crítica surge en el viejo y austero hombre

multidimensional que se siente capaz de asentarse en la continuidad del tiempo,

vinculando el pasado y el futuro con el presente, dándole un sentido que va más allá del

ahora mismo.

La ruptura con el pasado y el futuro del hombre unidimensional le impide mirar más allá

del hoy. Llegar a fin de mes o al fin de semana es el objetivo que ocupa toda su actividad,

su ambición y creatividad, atrapándole en una rutina cotidiana que le impide pensar que

las cosas podrían ser de otra forma o deberían ser de otra forma. Su bienestar, su forma

de vida, sus intereses individuales de hoy son sus valores. Identificar intereses y valores

es perder toda perspectiva histórica, renunciando a uno de los primeros, sino el primero,

de los principios de moralidad política que es el reconocimiento de nuestras propias

limitaciones. Los intereses siempre estarán en tensión con los valores, su justa

administración es conflictiva y exige un inteligente dominio estratégico de los tiempos.

En la cultura predominante, el primer lugar está ocupado por lo exterior, lo inmediato, lo

visible, lo rápido, lo superficial, lo provisorio. Lo real cede el lugar a la apariencia. En

muchos países, la globalización ha significado un acelerado deterioro de las raíces

culturales con la invasión de tendencias pertenecientes a otras culturas,

económicamente desarrolladas pero éticamente debilitadas. Otros espacios se han

resistido dentro y fuera del centro. El conflicto entre el hombre unidimensional y el

hombre mulitidimensional se mantendrá porque el nivel de desenganche de lo humano

que exige el hombre unidemensional es fruto de una sociedad opulenta de consumo

insostenible para el conjunto de la humanidad y posiblemente también para el propio

espacio en el que hoy se enseñorea.

Page 22: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 22

El ocaso del deber

El pensamiento dominante en Europa y gran parte de Occidente sospecha del deber y

lo rechaza como categoría ética. El deber, sea una imposición interna o externa, ahora

se entiende como una manifestación de un imperativo ilimitado que impone la renuncia

del sí, sacrificando a la persona en el altar de la familia, la patria, la historia, la creencia,

la memoria o el futuro, o cualquier otro principio incondicional irreversible e irrefutable.

La nueva ética rechaza el deber como elemento ético, incluso lo presenta como un

componente antiético que restringe la auto realización.

El rechazo al deber nace en una sociedad pos moralista, que repudia la retórica del deber

austero, del sacrificio, de la obediencia, de la abnegación, de la renuncia, del servicio,

deL trabajo duro y constante, del compromiso y de la palabra, incluso de la lógica

asociada a cualquier orden de valores estables. El pos moralismo, que se presenta como

un caos organizado, entroniza los derechos individuales y la autonomía, el deseo y la

felicidad personal. El deber es un prejuicio y un prestablecido que impiden el desarrollo

de una racionalidad reflexiva y adaptativa. El carácter indiscutible del deber y su

permanente vigencia imponen una estructura de pensamiento rígida que no permite la

fluidez personal y social para adaptarse y aprender a un contexto en continuo movimiento

sin referencias estables. El deber no es negociable ni ofrece opciones consensuadas

que no supongan la aceptación de un mal menor gestionado.

La sociedad liquida exige la superación del deber como categoría ética porque impone

una resistencia al cambio, supone propuestas maximalistas y no otorga crédito a las

normas indoloras de un modelo que se distancia de cualquier sacrificio mayor y de

cualquier arranque y renuncia de sí mismo. El individuo humano es el nuevo valor

absoluto de los tiempos modernos, desligado de toda deuda social, política, cultural,

histórica, económica, familiar. Un elemento añadido y perturbador es la consideración

universal de la nueva ética indolora, su carácter misionero inevitablemente está asociado

al conflicto con todos los modelos solidos de pensamiento y de sociedad. El profundo

antagonismo del pos moralismo con cualquier credo religioso, político, comunitario, o

construido alrededor de imperativos de razón y valor categóricos generará tensiones

pero lo más peligroso es la imposibilidad de establecer canales de encuentro donde sea

posible un dialogo que permita comprender y aceptar a la otra parte. Cualquier intento

Page 23: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 23

de restablecer de un orden de deberes será reprobado por una sociedad

mayoritariamente pos moralista, provocando una indignación colectiva de rechazo de un

enfoque revisionista asociado a un oscuro pasado inhumano. Un oscuro pasado donde

la búsqueda de la libertad era muy cara, como bien sabe quién la vida da por ella.

El pos moralismo y la ética indolora asociada al ocaso del deber provocan antagonismos

dentro de las propias sociedades Occidentales, especialmente en los Estados Unidos,

donde todavía la cultura política acepta que la libertad no es gratis. “Freedon is not free”.

Fuera del ámbito de nuestra civilización es una provocación invasiva por su carácter

universal y disolvente de toda raíz cultural propia que diluye la posibilidad de identidad

colectiva o civilizadora distinta de la impuesta por un occidente que se considera

decadente y descreído.

El imperio de lo efímero

La evanescencia de la propuesta del pensamiento dominante que se manifiesta en la

sociedad liquida se potencia con un sistema de producción orientado al consumo de

masas. La obsolescencia programada y la moda establecen una fecha de caducidad a

los productos, también a los generados por la industria cultural. La moda se halla al

mando de nuestras sociedades. La seducción y lo efímero se han convertido en los

principios organizativos de la vida colectiva. Las nuevas tecnologías, su rápido desarrolla

y su potencial de generar espacios virtuales consolidan esta tendencia. Todo es breve,

las empresas y sus organizaciones, las culturas corporativas, los modelos de negocio,

las estrategias políticas, militares, empresariales, los conceptos, la estética y la ética, los

modelos de liderazgo, el perfil de los lideres, los contratos de trabajo, la estructura social,

todo fluye muy rápido. La publicidad y los medios de comunicación promueven una

sociedad del espectáculo y una cultura del último minuto deslumbrada por la novedad.

El resultado es la frivolidad social, la descomposición de la autoridad y la infantilización

de la cultura, produciendo un continuo desarraigo que favorece el devenir de un hombre

unidimensional. Todo tiende a exaltar la imagen por encima de la realidad que esa

imagen pretende representar, creando un peligro cierto de que perdamos por completo

nuestra capacidad para distinguir lo real de lo que no lo es. El modelo favorece la

manipulación siempre que sea sostenida por una continua acción publicitaria con

Page 24: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 24

capacidad persuasiva para modelar las aspiraciones, percepciones, los juicios y los

posicionamientos.

En la esfera política la publicidad tiene mucho menos de propaganda repetitiva y más de

campaña de venta de un producto que no pretende modificar la ideas de los votantes

sino seducir con el encantamiento del espectáculo, que incorpora una imagen de

competencia, simpatía, proximidad, intimidad, atracción emocional, euforia y

sentimentalismo que construye paraísos artificiales de apariencia simpática adaptado al

entorno mediático. La política espectáculo enmascara los problemas de fondo, sustituye

los programas, que nadie lee, por el encanto de la personalidad del nuevo líder,

entorpeciendo la capacidad de reflexión en provecho de las reacciones emocionales y

de los sentimientos primarios. Los discursos políticos tienden a soslayar los aspectos

más controvertidos de los programas y a buscar plataformas indoloras y satisfactorias

para casi todos. Los discursos son cada vez más homogéneos, uniformes y neutrales

desvitalizando el compromiso ciudadano y el ejercicio de la política. Incluso las corrientes

más críticas adoptan estos modelos.

El auge de la cultura digital permite una relación más directa e inmediata, donde el

impacto emocional de la imagen es más fuerte que las reflexiones más profundas. La

literalidad del lenguaje pierde peso frente al lenguaje figurativo. Las relaciones son más

personales y el poder del protagonista del mensaje es tan relevante como el mensaje

mismo. Realmente protagonista y mensaje son parte de lo mismo, ambos construyen

una relación cada vez más interactiva. Frente al saber tradicional, encerrado en los libros,

el testimonio y el testigo ganan terreno e influencia.

Cada día más la comunicación se ve afectada por la interferencia de las maquinas,

teléfonos móviles, ordenadores, televisión, radio etc. Esta circunstancia hace necesario

una adaptación del mensaje al medio. Los nuevos lenguajes de los medios digitales son

más favorables a lo emocional y a lo intuitivo que a la reflexión analítica, lo que significa

un mayor peso de lo simbólico y una disminución de la importancia de lo racional.

Page 25: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 25

Estamos viviendo un cambio en el ambiente cultural provocado por las nuevas

tecnologías, que impone una readaptación a los nuevos soportes. Si los nuevos

lenguajes tienen un impacto sobre el modo de pensar y de vivir, afectan, de alguna forma,

a la expresión política de los relatos de legitimidad por los que se compite. La nueva

cultura digital puede afectar al contenido de los discurso pero no a su relevancia de sus

efectos.

La fragmentación de la autoridad

En el año 2014, cuando la Federación Rusa invadió Crimea, “The Washington Post”

publicó los resultados de una encuesta que preguntaba si los Estados Unidos deberían

o no atacar a Rusia. Solamente uno de cada seis entrevistados sabía identificar en el

mapa donde estaba Ucrania. La media de error en el posicionamiento de Ucrania

rondaba los 3 000 kilómetros. Sin embargo, la absoluta falta de conocimiento del

problema no impidió a los entrevistados contestar. Curiosamente en las respuestas

existía una alta correlación entre los que no sabían situar Ucrania en el mapa y los que

estaban a favor del ataque militar. Muchos norteamericanos en este tipo de encuestas

han demostrado que cuanto menos se conoce un problema, más claras y contundentes

son sus posiciones.

Public Policy Polling el año 2016 pregunto a un gran número de norteamericanos si

apoyaban el bombardeo de Agraba, país imaginario de la película “Aladin”. La mitad de

los entrevistados contestaron a la pregunta en un sentido u otro. Es decir la mitad tomo

posición sobre lo que se debería hacer respecto a un país de dibujos animados.

Estos dos ejemplos pueden ilustrar lo peligroso que puede ser en una democracia

gobernar concediendo un excesivo peso político a las encuestas de opinión. Los

resultados del referéndum del Brexit en el Reino Unido son una prueba dolorosa para

Europa.

En la sociedad Occidental actual existe un creciente escepticismo y desconfianza a la

opinión de los expertos. No solo a los expertos en cuestiones políticas o económicas,

también profesiones como los médicos, abogados, profesores y otros profesionales

generan desconfianza cuando su criterio no se ajusta a la idea prestablecida de sus

Page 26: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 26

pacientes, clientes o alumnos. Los ciudadanos no conocen ni están interesados en

conocer la complejidad que hay detrás de los múltiples problemas que se presentan en

la vida cotidiana. Realmente la división del trabajo y la especialización es la base de los

grandes avances de nuestras sociedades desde que se inició la revolución industrial. No

es preciso saber de todo pero todo el mundo sabiendo o sin saber de un tema tiene una

opinión que muchas veces se apoya en una rápida consulta en internet.

El problema de estas opiniones es que muchas veces se colocan al mismo nivel que la

de los expertos por los propios ciudadanos. La razón está relacionada con sus deseos y

con la pérdida de confianza. Interesa la opinión del experto solamente si dice lo que me

conviene oír porque desconfío de su autoridad. La creciente desconfianza en la opinión

de los expertos es una manifestación aguda de la ruptura que anunciaba Ortega y Gasset

entre el hombre masa y el hombre con criterio o de elite en su libro “la rebelión de las

masas”. “El hombre masa carece de un «dentro», de una intimidad suya, inexorable e

inalienable, de un yo que no se pueda revocar. De aquí que esté siempre en

disponibilidad para fingir ser cualquier cosa. Tiene sólo apetitos, cree que tiene sólo

derechos y no cree que tiene obligaciones: es el hombre sin la nobleza que obliga.”

Ortega se adelantó, con acierto, a definir al hombre unidimensional. “Si la impresión

tradicional decía: Vivir es sentirse limitado y, por lo mismo, tener que contar con lo que

nos limita, la voz novísima grita: Vivir es no encontrar limitación alguna, por lo tanto,

abandonarse tranquilamente a sí mismo. Prácticamente nada es imposible, nada es

peligroso y, en principio, nadie es superior a nadie.”

La ruptura de la confianza y la relación entre el hombre de la calle y el experto supone la

pérdida del valor acumulado por la práctica de la especialización y la búsqueda del

conocimiento. Esta situación pone en riesgo al sistema político y social además de

amenazar el valor del saber porque rompe, en una nueva dirección, el peso de la

autoridad y del conocimiento.

A pesar de los avances tecnológicos, quizás precisamente por ellos, de los avances

educativos y el incremento de nuevas oportunidades, los ciudadanos de hoy se siente

cada vez más incapacitados para evaluar las decisiones políticas de los gobiernos con

su acelerada creciente complejidad. El resultado es una política donde el ciudadano no

puede ejercer con eficacia y responsabilidad su función, produciéndose una banalización

de los debates políticos que giran menos alrededor de los contenidos y más entorno a la

Page 27: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 27

imagen que proyecta el candidato. La tendencia demagógica y populista de desprecio

de la opinión del experto termina separando a la gente común de los que tienen el

conocimiento, favoreciendo el elitismo que cierra filas en su pequeño círculo,

desenganchándose del resto de la sociedad.

Mientras tanto la política del espectáculo, las campañas de imagen y los políticos de la

seducción generan unas expectativas crecientes entre los ciudadanos, que poco tiene

que ver con una evaluación completa de la realidad. La carga de frustración que generan

el incumplimiento de las expectativas alimenta la tendencia de desenganche del hombre

de la calle de la autoridad del argumento y de los expertos. Las personas más preparadas

de la sociedad pierden de vista su obligación de poner al servicio del bien común sus

capacidades, el conocimiento se privatiza y olvida su función social realimentando el

proceso. Cuando un inspector de hacienda deja su trabajo y su servicio al estado para

aceptar el contrato de una compañía privada se está rompiendo una relación de

confianza. El mercado al contratar los servicios de los mejores expertos con dinero de

por medio puede privatizar el saber, debilitando la función cívica de servir al bien común

asociada al mejor preparado. La dinámica se realimenta. La retirada de la confianza del

hombre común desincentiva a los más aptos a servir con su preparación al conjunto de

la sociedad y viceversa.

Conclusiones

El pensamiento y las ideas dominantes en Europa, en gran parte del mundo Occidental

y de las sociedades de consumo establecen una tendencia de continua expansión de la

exaltación del individualismo auto-referencial, que desdibuja los vínculos sociales. La

sublimación de esta tendencia convertirá al cuerpo social y político en un agregado de

individuos que coexisten en un caos organizado. El hombre líquido moderno tiende al

nomadismo, que rehúye todo tipo de compromiso irreversible e irrefutable asociado a un

proyecto de vida personal, social, familiar y política, mientras fluye a través de su propia

vida como un espectador sin otro compromiso que elegir, sobre la marcha, las

experiencias que decide disfrutar.

Page 28: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 28

La “modernidad líquida” tendera a establecer un modelo social que supera la era del

compromiso mutuo, donde el espacio público retrocederá y se impondrá un egocentrismo

que llevará a la corrosión y la lenta desintegración del concepto de ciudadanía. La nación

como plebiscito diario retrocederá y se impondrá el mercado como verdadero espacio de

elección y de identidad efímera que rechaza cualquier compromiso destinado a perdurar.

El antiguo súbdito y el nuevo ciudadano serán completamente sustituidos por el

consumidor de la modernidad tardía. El dinero será el único vínculo social fuerte que

perdure y determinará La forma de entrar o no en la sociedad global, al definir la

capacidad de compra del individuo.

Las referencias del saber o del conocimiento seguirán disolviéndose en un orden

superficial de sobreabundante información, donde cada cual podrá elegir sus propias

respuestas para poder cambiarlas mañana. Los medios de comunicación, las redes

sociales, la moda y la publicidad serán los motores del cambio reduciendo de forma

creciente la capacidad de influir de las autoridades tradicionales y de las del

conocimiento. Los medios de comunicación y las redes se consolidarán como los

mecanismos transmisores de las percepciones y juicios, de tal manera que lo que no

aparezca en estos soportes no tendrá interés por no ser visible.

El carisma y el carácter de una persona serán entendidos como peligrosas amenazas

propias de antiguas formas de dominación y desacreditarán a cualquiera que aspire a

fundar su liderazgo en estos elementos. El nuevo modelo de liderazgo se instalará en la

capacidad de seducir, aunque solo sea por un momento, renunciando a la capacidad de

convencer. Los argumentos políticos y de razón serán sustituidos por la imagen y la

emoción que suscita. Emergerán pequeños nuevos ídolos con fecha de caducidad pero

con la capacidad de promover un sentimentalismo efervescente que puede ser toxico

para el desarrollo de cualquier análisis crítico de la situación. La imagen se convertirá en

el único discurso.

La identidad y la naturaleza de ser humano dejaran de considerarse como una realidad

recibida, como un regalo de la naturaleza y de la civilización, para ser interpretadas como

un proyecto personal asociado a la propia voluntad de elección y a las capacidades de

la tecnología para determinar su evolución. La ideología de género y las capacidades de

cambio de la tecnología, singularmente la biotecnología, abrirán las puertas de las ideas

del transhumanismo.

Page 29: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 29

El resultado del desencantamiento del pensamiento, consecuencia del rechazo a todo

tipo de sacralización o mitificación, terminará traduciéndose en una anomía general. Una

de las consecuencias del nuevo estado de desorganización social, aislamiento del

individuo y la incongruencia de las normas sociales será el desarrollo de una fuerte

cultura del descarte, donde el excluido no es marginal sino ajeno a la sociedad en la que

vive. Los excluidos no serán explotados sino simplemente desechados como sobrantes.

El riesgo de quiebra del entramado social se habrá disparado porque a pesar de contar

con más medios materiales estos serán insuficientes para alcanzar un ordenado equilibro

entre la plenitud personal y social.

Fuera y en menor medida dentro del mundo instalado en las sociedades de consumo

surgirán resistencias asociadas a propuestas alternativas a las tendencias de disolución

del orden social, de la identidad colectiva y del compromiso solidario, impuestas por el

materialismo capitalista gobernado por nuevas formas de poder anónimas. Surgirán

nuevas y viejas pero actualizadas comunidades de memoria y de proyecto, que se

opondrán a una globalización de los flujos culturales dominantes. Esta situación podrá

precipitar sistemas políticos alternativos, con bases ideológicas refractarias a la

influencia de Occidente, que sin embargo no renunciarán a los beneficios de los avances

tecnológicos. Estos nuevos modelos se protegerán de la penetración ideológica con un

nuevo renacer identitario, que podrá tener su base en la religión o en el nacionalismo o

simplemente en el resentimiento. El miedo y la desesperación se apoderarán del corazón

de numerosas personas sobre las que podrán influir las corrientes populistas.

Al mismo tiempo surgirá una comunidad aristocrática de carácter cosmopolita con

creciente poder de influencia, que tomará conciencia de su identidad por los crecientes

peligros de los riesgos globales, los desarrollos tecnológicos, las crecientes

desigualdades, las exclusiones y la pérdida de conciencia crítica impuesta por un

pensamiento plano dominado por los medios de comunicación de masas. Su peso

político será pequeño pero la fuerza de sus propuestas afectará trasversalmente a los

discursos y agendas políticas de los países más desarrollados.

Page 30: El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo ... · creciente de fragmentación Resumen: ... están de acuerdo en este punto. 2 Bauman, Lyotard, Harvey, Haraway, Giddens,

El desencanto del pensamiento en Occidente un riesgo creciente de

fragmentación

Andrés González Martín

Documento de Análisis 69/2017 30

También emergerán otras propuestas minoritarias como contrapunto a una globalización

de la indiferencia, que acepta la injusticia de la desigualdad, mientras una parte del

mundo permanece instalada en una subcultura del bienestar, que anestesia las

conciencias y las desliga de los dramas humanos de los menos favorecidos y de los

peligros que acecha al conjunto de la humanidad. La reformulación de propuestas éticas

universales como respuesta a la corrupción política, institucional, empresarial y a la

codicia favorecerá el dialogo y el encuentro ecuménico, interreligioso y humanista

entorno a los diagnósticos y a la necesidad de formular nuevas opciones políticas

inclusivas.

Como todas las grandes civilizaciones, Occidente y la emergente China pueden

derrumbarse no por la acción de un enemigo exterior, sino roídos por sus males internos.

La crisis es el resultado de una evolución compleja. El envejecimiento de la población es

uno de los síntomas más claros del desencanto y con más implicaciones a medio y largo

plazo.

Andrés González Martín TCOL.ET.ART.DEM.

Analista del IEEE

*NOTA: Las ideas contenidas en los Documentos de Análisis son de responsabilidad de sus autores, sin

que reflejen, necesariamente, el pensamiento del IEEE o del Ministerio de Defensa.