el constructivismo
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el constructivismo en la educacionTRANSCRIPT
MATERIA: INFORMATICA EDUCATIVA APLICADA
ContenidoEL CONSTRUCTIVISMO.......................................................................................................................3
1. ¿QUÉ ES EL CONSTRUCTIVISMO?...........................................................................................3
2. CONCEPTO..............................................................................................................................3
EL CONSTRUCTIVISMO Y LA REFORMA EDUCATIVA...........................................................................5
CONSTRUCTIVISMO Y REFORMA EDUCATIVA............................................................................5
EL CONSTRUCTIVISMO Y LA ENSEÑANZA VIRTUAL............................................................................7
EL CONSTRUCTIVISMO
1. ¿QUÉ ES EL CONSTRUCTIVISMO?
El constructivismo es una corriente pedagógica basada en la teoría del
conocimiento constructivista, que postula la necesidad de entregar
al alumno herramientas (generar andamiajes) que le permitan construir sus
propios procedimientos para resolver una situación problemática, lo que implica
que sus ideas se modifiquen y siga aprendiendo.
El constructivismo educativo propone un paradigma donde el proceso de
enseñanza se percibe y se lleva a cabo como un proceso dinámico, participativo e
interactivo del sujeto, de modo que el conocimiento sea una auténtica construcción
operada por la persona que aprende (por el "sujeto cognoscente"). El
constructivismo en pedagogía se aplica como concepto didáctico en la enseñanza
orientada a la acción.
Como figuras clave del constructivismo destacan principalmente Jean Piaget y
a Lev Vygotski. Piaget se centra en cómo se construye el conocimiento partiendo
desde la interacción con el medio. Por el contrario, Vygotski se centra en cómo el
medio social permite una reconstrucción interna. La instrucción del aprendizaje
surge de las aplicaciones de la psicología conductual, donde se especifican los
mecanismos conductuales para programar la enseñanza de conocimiento.
Existe otra teoría constructivista (del aprendizaje cognitivo y social) de Albert
Bandura y Walter Mischel, dos teóricos del aprendizaje cognoscitivo y social.
2. CONCEPTO
El individuo, tanto en lo cognitivo como en lo social y afectivo, no es producto del
ambiente ni resultado de sus disposiciones internas, sino una reconstrucción
propia que se va reproduciendo constantemente como resultado de la interacción
entre estos dos factores. El conocimiento no es una copia fiel de la realidad, sino
una reconstrucción del individuo.
Se considera al alumno poseedor de conocimientos sobre los cuales tendrá de
construir nuevos saberes. Según Ausubel “Sólo habrá aprendizaje significativo
cuando lo que se trata de aprender se logra relacionar de forma sustantiva y no
arbitraria con lo que ya conoce quien aprende, es decir, con aspectos relevantes y
preexistentes de su estructura cognitiva”.
No pone la base genética y hereditaria en una posición superior o por encima de
los saberes. Es decir, a partir de los conocimientos previos de los educandos,
el docente guía para que los estudiantes logren construir conocimientos nuevos y
significativos, siendo ellos los actores principales de su propio aprendizaje. Un
sistema educativo que adopta el constructivismo como línea psicopedagógica se
orienta a llevar a cabo un cambio educativo en todos los niveles.
La perspectiva constructivista del aprendizaje puede situarse en oposición a la
instrucción del conocimiento. En general, desde la postura constructivista, el
aprendizaje puede facilitarse, pero cada persona reconstruye su propia
experiencia interna, con lo cual puede decirse que el conocimiento no puede
medirse, ya que es único en cada persona, en su propia reconstrucción interna y
subjetiva de la realidad. Por el contrario, la instrucción del aprendizaje postula que
la enseñanza o los conocimientos pueden programarse, de modo que pueden
fijarse de antemano los contenidos, el método y los objetivos en el proceso
de enseñanza.
La diferencia puede parecer sutil, pero sustenta grandes implicaciones
pedagógicas, biológicas, geográficas y psicológicas. Así, esto aplicado a un
contexto de aula con alumnos significa que desde un enfoque constructivista
puede crearse un espacio favorable al aprendizaje, con un clima motivacional de
cooperación, donde cada alumno reconstruye su aprendizaje con el resto del
grupo. Así, el proceso del aprendizaje prima sobre el objetivo curricular, no habría
notas, sino cooperación. Por el otro lado y también a modo de ejemplo, desde la
instrucción se elegiría un contenido a impartir y se optimizaría el aprendizaje de
ese contenido mediante un método y objetivos fijados previamente, optimizando
dicho proceso. En realidad, hoy en día ambos enfoques se mezclan, si bien la
instrucción del aprendizaje toma más presencia en el sistema educativo.
EL CONSTRUCTIVISMO Y LA REFORMA EDUCATIVA
CONSTRUCTIVISMO Y REFORMA EDUCATIVA.
Puesto que este libro versa sobre algunos de los conceptos psicológicos
fundamentales en los que se basa la Reforma educativa de nuestro país, parece
pertinente traer a colación los motivos esenciales de muchos de los procesos de
reforma. Cuando se tiene la oportunidad de comparar sistemas educativos de
diferentes países y sociedades, tanto desde el punto de vista teórico como
aplicado, resulta muy interesante encontrar que, aunque existen diferencias
notables, también hay semejanzas impresionantes. Las diferencias suelen tener
que ver con la estructura de los sistemas, pero algunas de las semejanzas nos
hablan de más elementos en común de los que podríamos suponer. He aquí
algunos de ellos: a) Casi todos los sistemas educativos, inspirados en el modelo
occidental, logran despertar el interés de los alumnos en los primeros años,
mediante la presentación de actividades que resultan motivadoras y que parecen
cumplir una función importante en su desarrollo psicológico general. De esta
manera, si visitamos cualquier centro escolar de Europa, América, África u otros
lugares, veremos que los alumnos de cinco a diez años, aproximadamente, se
encuentran realizando juegos semiestructurados y otras actividades en las que
utilizan sus habilidades lingüísticas y cognitivas de manera más bien informal. En
general podría decirse que se produce una relación adecuada entre las
capacidades de aprendizaje espontáneas del alumno y los objetivos que se deben
alcanzar en este segmento de la educación. b) Sin embargo, esta situación suele
cambiar en cuanto comienza el período escolar que corresponde,
aproximadamente, a la edad de diez años. A partir de esa edad, los contenidos se
van haciendo cada vez más académicos y formalistas y se produce una clara
pérdida de interés por parte de los alumnos. Es decir, parece como si hasta la
edad citada los distintos sistemas educativos hubieran tenido en cuenta al
aprendiz intuitivo que existe en cada persona, mientras que a partir de los diez
años se pretendiera que el alumno se fuera convirtiendo paulatinamente en un
aprendiz académico, que debe tener en cuenta las separaciones formales entre
disciplinas, así como sus lenguajes propios. Por supuesto, esta esquemática
caracterización no nos permite entrar en múltiples diferencias que se pueden
encontrar, ya que estamos exponiendo solamente las grandes semejanzas de los
sistemas educativos. c) En cualquier, caso, lo que también resulta bastante claro
es que con la entrada en la adolescencia, la tendencia mencionada se intensifica y
se produce una ruptura muy pronunciada entre los intereses habituales del alumno
y los contenidos y las actividades que le ofrece el sistema escolar. Ello suele ir
acompañado de materias extremadamente académicas que tienen mucho más en
común con la enseñanza universitaria que con la capacidad de comprensión del
alumno. Hasta cierto punto, puede decirse que muchos de los contenidos que
suelen aparecer en muchos sistemas escolares entre los doce y los dieciséis
años, son meros resúmenes de los, contenidos universitarios. d) Por tanto, en este
punto nos encontramos con la siguiente paradoja: por un lado, el alumno posee
mayor capacidad cognitiva que en edades anteriores, y ha adquirido también
mayor cantidad de información sobre numerosas cuestiones. Sin embargo, en
términos generales su rendimiento global y su interés por la escuela suele ser
mucho menor que en los primeros cursos. En definitiva, es como si el sistema
educativo estuviera desaprovechando la mejora que se ha producido en la mente
de los alumnos y en vez de obtener un mejor partido, estableciera las condiciones
para producir lo contrario. e) De esta manera, lo que se ha sólido denominar
«fracaso escolar» —término ambiguo donde los haya— suele estar muy vinculado
precisamente a este fenómeno de desconexión entre la actividad habitual del
alumno y los contenidos que se le ofrecen, que cada vez se le presentan de
manera más formalizada y, por ende, con menos relación con la vida cotidiana.
Por supuesto, lo que acabamos de exponer sólo es una visión muy resumida y
simplificada de las constantes que pueden encontrarse en muchos sistemas
educativos, pero creernos que no por ello es menos cierta. Por otro lado las
condiciones sociológicas y culturales de los diferentes medios pueden imponer
algunos cambios y restricciones a la situación que acabamos de comentar. Por
ejemplo, pueden citarse los casos de clases desfavorecidas en los que el fracaso
escolar es casi la norma, bastante antes de la adolescencia; o el caso de las
sociedades indígenas en las que se ha impuesto un modelo educativo occidental,
sin ninguna consideración por su cultura autóctona. Sin embargo, en nuestra
opinión dichas variables no afectan a los problemas anteriormente expuestos en el
sentido de que sólo indican modificaciones producidas por condiciones sociales,
pero no alteran el núcleo del problema comentado en los puntos anteriores. En
resumen: dicho problema consiste en que la mayoría de las sociedades
contemporáneas han emprendido reformas educativas porque, entre otras
razones, existe una enorme distancia entre lo que los alumnos pueden, y tienen
interés por aprender, y lo que les presenta la institución escolar.
EL CONSTRUCTIVISMO Y LA ENSEÑANZA VIRTUAL
Dentro de la enseñanza virtual el constructivismo está presente y es que el
estudiante es el encargado de hacer producir un tanto de creatividad,
responsabilidad y dar a conocer todo su potencial para el logro de una meta. Se
habla de un auto aprendizaje y de aprendizaje colaborativo que de alguna manera
tomando los enunciados de que el ser humano como ser social acá puede
relacionarse con otros para aclarar dudas y obtener nuevos conocimientos.
Como bien es sabida la virtualidad ha jugado un papel fundamental dentro del
proceso de enseñanza y aprendizaje haciendo énfasis en la innovación de las
estrategias que debe aplicar el docente para el logro de un aprendizaje
meramente significativo.
Como ya se ha mencionado a lo largo del blog, al hablar de constructivismo se
define como un paradigma en el cual el o los individuos deben ser partícipes en la
construcción del conocimiento. El aprendizaje es visto como aquel resultado de
una interacción individual y grupal lograda a través de las capacidades,
habilidades y creatividad. Dentro de la enseñanza virtual el constructivismo está
presente y es que el estudiante es el encargado de hacer producir un tanto de
creatividad, responsabilidad y dar a conocer todo su potencial para el logro de una
meta. Se habla de un auto aprendizaje y de aprendizaje colaborativo que de
alguna manera tomando los enunciados de que el ser humano como ser social
acá puede relacionarse con otros para aclarar dudas y obtener nuevos
conocimientos.
A diferencia del aprendizaje tradicional o enfocado bajo la teoría del conductismo
existe un proceso de comunicación bidireccional con capacidad de respuestas que
permiten el afianzamiento de los aprendizajes.
Texeira (2004) señala que la educación a través de la red presenta rasgos de un
entorno de aprendizaje constructivo en cuanto permite la puesta en juego de los
principios arriba señalados. Es un sistema abierto guiado por el interés, iniciado
por el aprendiz, e intelectual y conceptualmente provocador. El estudiante busca
por sí mismo el conocimiento aplicando el método investigativo. Los compañeros,
la observación, su propia experiencia, sus sentidos y el proceso de reflexión son
sus mejores apoyos y la mejor garantía para participar activamente en los
espacios de intercambio de ideas y de conocimientos.