el comercio en el mediterraneo durante el bronce reciente

Upload: raul-zatarain

Post on 14-Apr-2018

217 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    1/24

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    2/24

    A.J. DOMNGUEZ MONEDEROG. MORA

    (EDS.)

    DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITAESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCA

    IGLESIAS.

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    3/24

    Todos los derechos reservados. De conformidad con lo dispuesto en la legislacin vigente,podrn ser castigados con penas de multa yprivacin de libertad quienes reproduzcan oplagien, en todo o en parte, una obra literaria,artstica o cientfica fijada en cualquier tipo desoporte, sin la preceptiva autorizacin.

    Ediciones UAM, 1010Ediciones Universidad Autnoma de MadridCampus de Cantoblancoel Einstein, 128049 MadridTel. 914974233 (Fax 914975169)http://www.uam.es/[email protected] de coleccin: UAM EdicionesISBN: 978-84-8344-180-0Depsito legal: M-44823-2010Printed in Spain - Impreso en EspaaImprime: Publicep libros Digitales S.L.

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    4/24

    ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCA IGLESIAS

    15

    El comercio en el Mediterrneo Oriental durante el Bronce Reciente1

    Antonio Prez LargachaUniversidad de Castilla-La Mancha, Ciudad Real

    Title: Commerce in the East Mediterranean during the Bronze Recent.

    Resumen:Durante el Bronce Reciente los intercambios comerciales fueron intensos enel Mediterrneo Oriental, estudindose los mismos en los ltimos aos des-de planteamientos globales, no regionales o culturales, emergiendo un mun-do en la que las lites polticas y sociales desarrollaron gustos y necesidadescomunes.

    Palabras clave: Comercio, Bronce Reciente, Egeo, Egipto, Levante.

    Abstract:

    During the Bronze Recent in the Oriental Mediterranean there was an in-tense commercial trade off. In the last years many researches had been real-ized to study this trade but from a international perspective, not regional or

    cultural, enlightening a period in which the political elites developmentanalogous experiences.

    1 En el curso acadmico 1983-84 el Prof. Dr. Garca Iglesias me imparti la asignatura deHistoria Antigua de Grecia, sorprendindome ahora con el paso del tiempo el extenso tiem-

    po que dedic a las culturas prehelnicas que, por entonces, no merecan ms que una breveintroduccin a lo que en verdad se consideraba el mundo griego. Con posterioridad tuve el

    placer de disfrutar y aprender con dos cursos de doctorado, el primero sobre el AntiguoIsrael y el segundo sobre la percepcin del mundo clsico en el Humanismo, una docenciaque revela su capacidad de relacin y conocimientos, siempre sugiriendo y plantendosenuevos retos y preguntas. Durante esos tres cursos no haba un da en el que el Prof. GarcaIglesias no acudiera a sus obligaciones docentes con libros y artculos bajo el brazo, nove-dades con las que transmita la necesidad de estar constantemente al da de los avances quese producan en todos los campos de la investigacin, pero sin olvidar los planteamientosanteriores. Durante mis aos de formacin y docencia en la Universidad de Alcal de Hena-res, y con posterioridad, el Profesor Luis Garca Iglesias sigui atento mis trabajos y suscomentarios, siempre acertados, siguieron transmitindome una forma de actuar. Este mo-desto trabajo pretende reflejar ese aprendizaje, un perodo histrico en el que los avancesson constantes pero en el que no deben olvidarse los planteamientos tericos, al tiempo querequiere la capacidad que transmita en sus clases y publicaciones, poner en relacin esce-

    narios geogrficos diferentes pero relacionados.

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    5/24

    DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA

    16

    Keywords: Commerce, Bronze Recent, Eastern Mediterranean, Egypt.

    1. Introduccin

    l descubrimiento de un objeto, material o motivo que expresey confirme la existencia de contactos o intercambios, siemprees resaltado en la investigacin y en las memorias de excava-

    cin, sirviendo ese hallazgo para exponer la importancia del yacimiento, dela cultura receptora y de la emisora, ayudando a establecer una cronologa yla direccionalidad de unos contactos que manifiestan la influencia, poder yextensin de determinada cultura (Knapp 1993). En ocasiones la presenciade una cultura material externa, aun cuando fuera en proporciones pequeas,tambin se ha utilizado como argumento para confirmar que se haban pro-ducido cambios culturales asociados a movimientos de poblacin2.

    Todo intercambio implica la existencia de unos mecanismos que vanms all de la participacin de ciertos intermediarios en la recepcin de ob-jetos y motivos3, o de reflejar en el caso del Bronce Reciente las consecuen-cias de una diplomacia y una reciprocidad entre reyes. Entre las preguntasque pueden formularse est la de si estos objetos, motivos y materiales sonel resultado de la aculturacin, la emulacin o integracin, o si por el contra-rio son una manifestacin de poder. Y, si en verdad son el reflejo de un in-

    tercambio, de un comercio, qu motiv el inters por esos productos?, quempuj a los emisores a trasladarse o enviar hasta all sus productos?, quinfraestructura se desarroll? o, qu consecuencias tuvo ello en el marcoreceptor y vecino?. Otras preguntas posibles pueden ser la utilidad y finali-dad que dicho objeto o material recibi, fue el mismo que en la culturaemisora?, se llegaron a realizar imitaciones locales?, tuvo consecuenciasla adopcin de objetos y costumbres externas en la sociedad?, sin olvidarcul pudo ser la funcin de los comerciantes4.

    2 Uno de los mejores ejemplos es la cermica utilizada para identificar, datar y reconstruirla llegada de los filisteos a Palestina y, aunque la cultura material filistea constituye unaminora dentro de una cultura de tradicin cananea, tiende a destacarse sobre su entorno.3 Un ejemplo es el de la ciudad de Biblos, considerada como una ciudad que transmitaobjetos egipcios a otros reinos y ciudades del norte de Siria o de Chipre, una encrucijadaentre Oriente y el Egeo, minusvalorando su participacin y papel histrico.4 La funcin de los comerciantes siempre se ha relacionado con unos Estados centralizadosen torno al rey y su corte. En el mundo egipcio no existen biografas funerarias especificasde comerciantes y todo lo referido a la obtencin de productos se expresa como algo in-

    herente al cargo que desempeaba el funcionario al servicio del Faran, pero en el mundo

    E

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    6/24

    ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCA IGLESIAS

    17

    Estos interrogantes planean sobre el perodo que ms investigacionesha deparado, el Bronce Reciente (c. 1500-1150 a.C.), un perodo en el quetodo el Mediterrneo oriental estuvo interrelacionado, poniendo las bases dedinmicas posteriores que se manifestaran especialmente en tiempos

    helensticos. Hasta la dcada de los 90 del siglo pasado el conocimiento y laexplicacin de las relaciones comerciales se asentaba en la informacin queproporcionan las cartas diplomticas conservadas en archivos como el de el-Amarna y Hattusa, en las menciones que contenan los tratados diplomticosfirmados entre Imperios, reinos y ciudades del Prximo Oriente, en la in-formacin que ofrecan reinos como el de Ugarit y, por supuesto, en loshallazgos arqueolgicos5.

    Las referencias incluidas en los textos diplomticos y el envo de ob-jetos demandados por los grandes reinos, se entendan como el reflejo lgi-co de unas relaciones diplomticas en las que subyaca una reciprocidadentre los grandes reinos, as como al envo por parte de los pequeos esta-dos de un tributo, de unos productos, impuesto por las poderosas entidadescon las que convivan y que determinaban su existencia e importancia. Lasreferencias al deber que todo gobernante tena de garantizar el normaltrnsito de las caravanas comerciales y, en ltimo caso, de hacerse respon-sable de las prdidas causadas por ataques o robos, se entendan como unamanifestacin del poder y la obligacin de mantener el orden en los territo-

    rios que estaban bajo su influencia o control directo6

    . Esta interpretacin serealizaba principalmente desde la escuela sustantivista, heredera de los plan-teamientos de Polanyi que interpretaba el comercio existente durante laEdad del Bronce como el reflejo de una reciprocidad entre reinos, pero enmodo alguno como una actividad que tuviera como una, o la principal desus finalidades, la obtencin de un beneficio econmico7. Pero estos textos

    prximo oriental la actividad del comerciante est ampliamente documentada, tanto enrelacin con la administracin como de forma autnoma.5 Para un anlisis de la historiografa y de las nuevas perspectivas de estudio, cf. los trabajosreunidos en Douglas, ed. (2003).6 La aparicin de estas menciones y clusulas indica que los ataques y robos a caravanascomerciales eran algo relativamente frecuente, pudiendo recordar los posteriores avataresdel sacerdote egipcio Wenamun. Los mensajeros reales viajaban en compaa de estascaravanas buscando una proteccin, ya que el mero hecho de viajar, como sucedi en eltranscurso de toda la Antigedad, implicaba muchos riesgos.7 Polanyi centr su atencin en el intercambio, sealando que el Mercado fue una evolucinmoderna y que su funcin durante la Antigedad fue mnima, analizando la economa desdela reciprocidad y la redistribucin. Para un anlisis de las teoras y planteamientos sobre el

    comercio en la Edad del Bronce, cf. AUBET (2007).

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    7/24

    DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA

    18

    responden al tratamiento entre reyes, reflejan y manifiestan un decoro enel que la principal intencin es transmitir su poder e importancia, existiendootra documentacin escrita que nos informa sobre mecanismos y realidadesdel intercambio que no estn presentes en los documentos reales, en espe-

    cial las tablillas mesopotmicas que, aunque repetitivas en muchas ocasio-nes debido a su carcter administrativo, nos proporcionan una informacinque solamente en el caso del Egipto Ptolemaico y el Imperio Romano en-cuentra su equiparacin8.

    Respecto a la importancia comercial de reinos y ciudades del Levan-te como Ugarit, se explicaba por su ubicacin geogrfica, por estar situadosentre grandes imperios, por lo que satisfacan los intereses y demandas delos mismos, una interpretacin en la que subyaca la idea de que el mundodel Levante desempe un papel secundario en una historia dominada porgrandes imperios (Esse 1991)9.

    La arqueologa permita el conocimiento de unos objetos, no mu-chos, por lo general adornos fcilmente transportables en los que estabanpresentes unos motivos decorativos por lo general comunes (esfinges, gri-fos, escenas de caza o de combate), lo que pareca evidenciar la existenciade unos gustos similares en las lites polticas del Mediterrneo oriental yque ya en 1965 Stevenson Smith denomin como estilo internacional, untrmino muy utilizado en los ltimos aos para explicar y definir el comer-

    cio del Bronce Reciente (Caubet ed. 1999), hasta convertirse en un cajn desastre perdiendo su intencin y significado original, por lo que Feldman(2006: 30), prefiere utilizar el trmino deKoin, en comn, al tiempo quelimita estos objetos a los que son totalmente hbridos y para los que no pue-de reconocerse un origen dominante.

    El comercio y los intercambios se explicaban desde la ptica, premi-sas y realidades de cada una de las disciplinas cientficas (la egiptologa, laasiriologa, la micenologa), existiendo apenas una colaboracin, un cono-8 En los ltimos aos han sido numerosos los estudios dedicados al comercio, a la actividadeconmica en el mundo prximo oriental, ROLLINGER & ULF, eds. (2005), DERCKSEN,ed. (1999), RENGER (1994), DRIEL (2002), pero MIEROOP (2005: 54) ha apuntado quehan existido numerosas discusiones sobre la economa mesopotmica, la mayora centradasen la existencia o no de mercados y de moneda, pero piensa que las mismas no son tiles

    para conocer la economa y que una historia econmica del Prximo Oriente todava no hasido realizada. Para Egipto y el comercio, cf. los trabajos reunidos en GRIMAL & MENU(1998).9 Un planteamiento que tambin subyace en una de las teoras que ms influencia ha tenido

    para explicar la expansin fenicia por el Mediterrneo central y occidental (FRANKENS-

    TEIN 1979). Sobre la definicin y caractersticas de los Estados secundarios (PRICE 1978).

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    8/24

    ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCA IGLESIAS

    19

    cimiento de los avances que se realizaban en cada una de ellas, algo queBergquist (1993) lament en el mbito de los rituales10. Desde la egiptologalos objetos egipcios hallados en el Levante se consideraban una prueba de sudominio y poder durante el Reino Nuevo, y los objetos o escenas que repre-

    sentan a extranjeros en las tumbas egipcias como el reconocimiento a dichopoder por parte de Egipto, como en el caso de los Keftiu en las tumbas pri-vadas de la XVIII dinasta11.

    Por ello el marco histrico del Bronce Reciente resultaba demasiadoencorsetado; unos grandes imperios (Hatti, Egipto, Asiria y en menor medi-da la Babilonia casita), dominaban la esfera internacional12, que convivacon pequeos y medianos reinos o ciudades, siendo sta una de las razonespara que no se comprendiera cmo esos imperios haban podido sucumbir ydesaparecer ante un conjunto de pueblos aparentemente pequeos y externosal orden, los Pueblos del Mar13.

    Algunos investigadores intentaron ahondar ms all de este estrechomarco, bien sealando los elementos irracionales que subyacan en los inter-cambios expresados en los documentos diplomticos (Liverani 1972), desta-cando la movilidad de especialistas entre las cortes (Zaccagnini 1983), ointentando desmontar las tesis sustantivistas desde una perspectiva moder-nista (Silver 1985), estudios que tuvieron su primer exponente en la obra deLiverani (1990), que pona de manifiesto la existencia de dinmicas internas

    10 En opinin de HEGMON (1998), ha sido mayoritario el inters por destacar las diferen-cias, contribuyendo as al mantenimiento de fronteras.11 Otro ejemplo son los escasos objetos egipcios hallados en Levante posteriores a RamssIII y que siguen interpretndose por un sector de la investigacin como una prueba de queEgipto sigui ejerciendo un control sobre Palestina con posterioridad a los Pueblos del Mar,un planteamiento que se traslad a los hallazgos de objetos egipcios de tiempos protodins-ticos, principalmente cermica, hallados en Palestina meridional (PREZ LARGACHA2008).12 Como ha sealado LIVERANI (2005), todo lo anterior al mundo griego ha sido analizadodesde el siglo XIX como reflejo de un imperialismo, un despotismo que despus se mani-festara en el imperio Aquemnida, rival del mundo griego y de lo que l mismo represen-taba, la ciudad-estado. Al respecto, es significativa la calificacin que desde su descubri-miento recibi la cultura de Ebla, un imperio comercial, como si la actividad e importan-cia comercial de una cultura o reino no pudiera entenderse sin que existiera una estructuraimperial.13 Un cierto paralelismo puede establecerse con la imagen de un todopoderoso ImperioRomano que finalmente sucumbi ante unos pueblos externos menos civilizados, recono-cindose ahora una pervivencia en la llamada Antigedad Tarda. Lo mismo comienza a

    plantearse en relacin con el final de la Edad del Bronce y el posterior declive (NIEME-

    YER 2005).

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    9/24

    DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA

    20

    comunes en la diplomacia y en la ideologa de reinos y cortes del BronceReciente, mostrando cmo el militarismo que se desprende de los textosoficiales era, por lo general, una forma de propaganda14. Igualmente, resul-taba extrao que una de las evidencias de la importancia y utilizacin polti-

    ca del comercio en estos siglos apenas se mencionara, el conocido comoprimer embargo comercial de la historia, decretado por la administracinhitita contra Ahhiyawa y Asiria.

    Paralelamente se comenz a elaborar catlogos en los que se reco-gan los objetos comerciados15 y ser ms frecuentes las investigaciones queaspiraban a explicar lo que sucedi en un marco mucho ms amplio, el delMediterrneo oriental, atendiendo tanto a la identidad y diversidad de cadaregin o cultura como a la bsqueda de unas directrices, dinmicas y reali-dades que pudieran ser comunes y rompieran el aislacionismo de cadacultura16. Una de las consecuencias fue la aparicin de planteamientosopuestos, buscndose incluso la existencia y funcionamiento de sistemas-mundo17, pero tambin el comenzar a utilizar conceptos como aculturacino asimilacin, a buscar el trnsito de ideas y tecnologa (Shortland, ed.2001; Bourriau, J. & Phillips, J., eds. 2004), o a analizar la documentacindiplomtica desde nuevas perspectivas (Cohen, ed. 2000).

    2. Los antecedentes. El final del Bronce Medio18

    En el transcurso del Bronce Medio se encuentran muchos de los pa-trones existentes con posterioridad; una diplomacia, un equilibrio militar,una ideologa y propaganda, as como el establecimiento de extensas rutas

    14 Realizar una exgesis de los textos, en todos los sentidos, contina siendo una de lascarencias de la Asiriologa y, especialmente, de la Egiptologa. As, confrontar la realidadde los mismos con la evidencia arqueolgica plantea muchos y variados problemas, comosucede con el supuesto militarismo de los primeros faraones de la XVIII dinasta.15 La lista de publicaciones es muy extensa; la cermica minoica en Egipto (KEMP & ME-RRILLEES 1980), los objetos egipcios en Chipre (Jacobsen 1994), los objetos prximo

    orientales en el Egeo (CLINE 1994; LAMBROU-PHILLIPSON (1990), estudios quefueron seguidos de anlisis para determinar el lugar de produccin o los productos conteni-dos, cf. entre muchos otros, MOUNTJOY & PONTING (2000), SERPICO ET AL. (2003),o las formas objeto de comercio y la utilidad que se les daba (WIJNGAARDEN 2002).16 Al respecto deben destacarse algunas de las publicaciones de la coleccin AEGAEUM,as como los congresos que han tenido a la antigua Chipre como objeto de estudio.17 Utilizado por ALGAZE (1993) para explicar la expansin de Uruk de la segunda mitaddel IV milenio.18 Los mismos podran extenderse a mediados del IV milenio, pero ello desbordara loslmites de esta contribucin, pero no debe olvidarse la expansin de Uruk, las primeras

    relaciones de Egipto con Palestina meridional y, por supuesto, la existencia de Ebla.

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    10/24

    ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCA IGLESIAS

    21

    comerciales en las que se desarrollan iniciativas que en cualquier otro mbi-to seran consideradas modernas, como en el caso de las colonias asiriasen Capadocia, base de los planteamientos de Polanyi, el comercio de lasdinastas de Isin y Larsa con el Golfo Prsico, el papel de la ciudad de Mari,

    de Eshunna y, por supuesto, de Ebla19.Unos siglos de estabilidad que concluyeron con el reinado de Ham-

    murabi, causando la expansin de Babilonia el final de unas estructuras y,poco despus, el inicio de un perodo intermedio20. Sin embargo, como otraspocas consideradas oscuras o escasamente importantes, en estos perodosse pusieron las bases de futuros comportamientos y actitudes. El mejorejemplo de ello lo constituye el mundo egipcio, pero antes citaremos unejemplo de la interrelacin y difusin de gustos, tcnicas y concepcionesque se produce en todo el Prximo Oriente: las pinturas/frescos que apare-cen en diferentes ciudades y que anticipan la dificultad de adscribir un de-terminado objeto, escena, smbolo o tcnica a una cultura.

    Frescos aparentemente de tipo egeo se conocen en Alalakh, Qatna,Tel Kabri y Tell Daba21, debindonos preguntar por los mecanismos queexplican su aparicin o omo fueron entendidos y valorados los mismos enlos distintos palacios y cortes22. Lo importante no es slo determinar la di-reccin de los contactos, si debe o no buscarse un origen egeo, sino que losmismos reflejan una difusin de ideas, unos mecanismos de contacto y co-

    nocimiento que se extienden por amplias regiones del Prximo Oriente, re-19 Significativamente, la Ebla del Bronce Medio estuvo bajo la influencia del reino deYamhad, escasamente conocido ante la imposibilidad de excavar la que fue su capital,Aleppo, que disfrutaba de una posicin estratgica en las rutas comerciales que desde elmundo mesopotmico se dirigan al Mediterrneo.20 La ausencia de poderes y el vaco que se produjo queda reflejado en la campaa queMursili I realiz hasta Babilonia, que saque en el 1595 despus de conquistar Aleppo.21 Los de Alalakh fueron descubiertos por Leonard Woolley a comienzos del siglo XX,siendo reexaminados por B. Niemeyer y W. Niemeyer (2000). Respecto a los de Qatna,Robert du Mesnil du Buisson descubri en la dcada de 1920 varios fragmentos que fuerondatados en el perodo de Mitanni, pero recientes descubrimientos permiten datarlos en elBronce Medio (NOVK & PFLZNER 2002). Para Tell Kabri, cf. NIEMEYER & NIE-MEYER (2002). En cuanto a los de Tell Daba, aqu se dejan fuera por problemas cronol-gicos, pensando actualmente M. Bietak que podran datarse en tiempos de Ahmose o inclu-so ms tarde, al no ser Tell Daba destruida y continuar su existencia hasta mediados de laXVIII dinasta.22 A estos hallazgos puede unirse el realizado en Tell Sakka, en las proximidades de Da-masco, aunque por sus motivos son considerados egipcianizantes (TARAQJI 1999) porlo que, de confirmarse y aceptarse, deberamos preguntarnos cmo, por qu y para qu

    fueron adoptados estos motivos.

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    11/24

    DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA

    22

    velando la existencia de unos gustos similares y, por ello, de una ideologacomn, anticipando dinmicas que estarn presentes durante el Bronce Re-ciente, llegando a aducir Knapp (1998), y recientemente Feldman (2008),que la intencin de estas pinturas y escenas era reflejar un conocimiento de

    lugares lejanos y exticos ofreciendo as una imagen de poder y prestigio,ya que los mismos deben ser entendidos en un mbito pblico y privado alestar asociados a estructuras palaciales, mientras que en Creta aparecen endiferentes edificios (Winter 2000). Frescos, motivos o tcnicas utilizadasque constituyen un elemento ms, y posiblemente no el ms importante,dentro de la difusin de ideas, motivos y posiblemente artesanos23.

    Centrndonos en las dinastas hiksas, siempre han sido consideradasun retroceso, pero a la luz de los descubrimientos y estudios posteriores dela cultura material hallada en Tell Daba, el cuadro que emerge es radical-mente diferente24; en lugar de ser unos asiticos que invaden, no respetan lastradiciones egipcias y sumen a Egipto en un perodo de declive, en realidadpudieron contribuir a que Egipto se introdujera definitivamente en unasdinmicas culturales, econmicas e ideolgicas que estaban presentes en elPrximo Oriente durante el Bronce Medio, un marco internacional muy pa-recido al del Bronce Reciente25. Estimaciones realizadas calculan que almenos dos millones de cermicas de origen cananeo llegaron a la ciudadportuaria en los 250 aos de existencia de Avaris lo que, considerando que

    el pecio de Uluburun transportaba 150 cermicas, implica que al menos 100barcos pudieron arribar anualmente al puerto de Avaris, un trfico muy in-tenso teniendo en cuenta que el perodo de navegacin se reduca a ciertos

    23 Como ha apuntado SHERRAT (1994:238), el egeocentrismo sera diferente si loshallazgos de Evans en Knossos hubieran sido realizados con posterioridad a los de Alalakh,Tell Kabri, Qatna o Tell Daba, sin olvidar los planteamientos de Immerwahr (1990) en elsentido de una influencia de la pintura egipcia en el mundo egeo. Sobre el motivo del saltodel toro y su representacin en el mundo anatlico desde comienzos del II milenio y sus

    antecedentes, cf. SIPAHI (2001).24 Desde el comienzo M. Bietak desarroll una investigacin interdisplinar, consciente deque para entender el mundo y la cultura material de Tell Daba, Avaris, era necesario cono-cer sus vinculaciones, relaciones o dependencias con el Levante y el Mediterrneo, lo quese plasm en una nueva revista,gypten und Levante, y ms recientemente en una serie queintenta analizar el Mediterrneo oriental en su conjunto, Synchronisation of Civilisations inthe Eastern Mediterranean in the Second Millennium BC, un planteamiento que comienza aaplicarse para el conjunto del Bronce Reciente.25 Adems de las culturas y reinos mesopotmicos, no hay que olvidar que el Bronce Mediofue el perodo de mayor esplendor en Palestina, con un importante urbanismo, sistemas

    defensivos, actividad comercial y desarrollo cultural.

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    12/24

    ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCA IGLESIAS

    23

    meses, entre primavera y otoo, cermicas que a su vez contendran otrosproductos y, como se desprende de pecios como el de Uluburun, estos bar-cos transportaran todo tipo de objetos26, razn por la que Tell Daba ha lle-gado a ser comparada con la Venecia de la Edad del Bronce (Marcus 2006).

    3. El Bronce RecienteLas principales manifestaciones del comercio se encuentran en el

    Levante, donde convergen en sus puertos y ciudades las principales rutascomerciales terrestres y martimas, recibiendo el continuo trnsito de perso-nas, objetos e ideas y, aunque no se han realizado estimaciones, no debemosolvidar el flujo de barcos y productos calculado para Tell Daba, adoptandosus lites polticas emblemas, smbolos y objetos de mundos diferentes. Ellopuede entenderse como una prueba de aculturacin, de emulacin o de so-metimiento, pero tambin como del deseo de transmitir a una audienciainterna una posicin, un rango, una cercana a los poderes que rodeabanLevante. Esta regin desempe un papel propio en la historia del BronceReciente, con su propia dinmica, la historia de sus reinos y ciudades nopuede ser solo analizada desde la perspectiva de unos imperios que pugna-ban por su control, ya que Egipto, Mitanni o Hatti no aspiraban tanto a ejer-cer un control efectivo sobre partes del Levante como a asegurarse una esta-bilidad que les permitiera disponer de una va de salida y recepcin para

    productos que demandaban27

    . Respecto a Chipre o el Egeo en general, sonentidades que se enmarcan en un Mediterrneo Oriental cada vez ms inter-relacionado que, en opinin de Sherrat (2003), lleg a alcanzar una situacinglobal a finales del Bronce Reciente, a lo que ayudaron los antecedentesdel Bronce Medio y otros factores.

    26 De confirmarse y aceptarse estas estimaciones, adquiriran as ms sentido las expresio-nes de Kamose en su segunda estela de haber capturado gran cantidad de barcos con sus

    productos.27 La intervencin militar tuvo lugar cuando se producan modificaciones en el mapa geo-

    poltico. Hasta tiempos de Tutmosis III apenas existi una poltica militar, causando lamisma la aparicin de Mitanni, siendo el deseo de Egipto delimitar sus intereses, no domi-nar de forma efectiva Palestina, limitndose las campaas de sus sucesores a la inspeccin ya hacer patentes los intereses y necesidades de Egipto, un marco que cambi con la apari-cin de Hatti y que, en parte, explica el militarismo de los faraones de la XIX dinasta yaque, ms all de su propaganda, en especial de Ramss II, tuvieron que hacer frente a lacreciente inestabilidad de la regin a causa del comienzo del fin de las estructuras palacia-les, un empeoramiento de la situacin econmica y social que se plasm en una crecienteinestabilidad (PREZ LARGACHA 2003; HASEL 1998). La fidelidad de reinos comoAmurru o Ugarit hacia Hatti tambin refleja sus necesidades geoestratgicas, disponiendo

    de unos aliados que con sus recursos podan suministrarle grano.

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    13/24

    DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA

    24

    Los incesantes contactos diplomticos, de los que el archivo de elAmarna representa la punta del iceberg, iran acompaados de regalos, deinformacin y conocimiento sobre los exticos productos de que cada pasdispona y de lo que cada uno necesitaba algo que siempre se esconda en

    los documentos oficiales-, unos contactos que concluan en la firma de tra-tados y, en muchas ocasiones, en matrimonios diplomticos, viajando lasprincesas a su nueva corte acompaadas de un numeroso squito que trans-mitira costumbres, gustos y objetos, ya que el harn no es solo un centro depoder o de conspiraciones, sino tambin donde se generaran unos hbitos ygustos que se iran transmitiendo a las clases altas de la sociedad; vasos yrecipientes en metal para el consumo de bebidas durante la celebracin debanquetes o reuniones, bailarinas o cantantes para amenizarlos, adornospersonales, ponindose las bases de unos gustos comunes y reconociblespor los ambientes cortesanos del Mediterrneo Oriental.

    Otro elemento sera la educacin que los prncipes de las ciudades yreinos de Levante, en especial aquellos relacionados con Egipto, reciban.Tutmosis III inici la costumbre de educarlos en el kap junto a futurosfaraones, prncipes y nobles, regresando a sus reinos imbuidos en unos gus-tos egipcios, mientras ellos posiblemente tambin transmitiran sus costum-bres. En el caso de Hatti los gobernantes acudan a Hattussas para renovarsus lazos de amistad, viajes y estancias en los que llevaran objetos, tribu-

    tos en la concepcin ideolgica de los grandes reinos, al tiempo que tam-bin entraran en contacto con las ideas, la tecnologa, la cultura material ylas costumbres de Hatti. En ambos casos, todo ello los gobernantes del Le-vante lo iran plasmando en una cultura material en la que tambin estabapresente su propia identidad, al tiempo que esa clase dirigente del Levantereflejara su cercana a los poderosos reyes que les rodeaban utilizandosmbolos egipcios o hititas, transmitiendo a su propia audiencia interna unaimagen de poder, algo que sera importante teniendo en cuenta las frecuen-tes luchas por el poder que se conocen en el seno de las ciudades y reinos

    del Levante.Igualmente, a ese Levante, el centro desde el punto de vista comer-

    cial, llegaran productos que cada reino aportaba de sus propias regiones; deNubia, y en menor medida de Libia, en el caso de Egipto, de Arzawa o lacosta de Asia Menor, del mundo asirio y babilnico y, por supuesto, delEgeo, un Levante en el que confluan ideas, productos y tcnicas.

    Tampoco podemos olvidar el papel, difcil de cuantificar, que pudie-ron desempear los cautivos de guerra, entre los que no solo habra solda-dos, sino tambin artesanos que transmitiran sus conocimientos, entrando

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    14/24

    ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCA IGLESIAS

    25

    muchos de ellos a formar parte de un servicio domstico valorado y en elque su exotismo sera apreciado (Moorey 2001:7)28.

    Un Bronce Reciente en el que, en especial durante su ltima etapa (c.1350-1200), los reyes de los grandes reinos procedieron a construir nuevas

    capitales reflejo del orden y poder de sus reinos, pudiendo participar en suconstruccin y decoracin artesanos extranjeros, fueran prisioneros o no29.

    Delegaciones diplomticas, caravanas comerciales, ejrcitos o desta-camentos que transitaban por rutas conocidas y seguras en las que comer-ciaban y se abastecan en las ciudades, entrando en contacto con objetos queles llamaran la atencin o que saban interesaban en otras ciudades y reinos,al igual que suceda en las rutas martimas como lo confirma el pecio deUluburun, unas rutas cuyo control y seguridad era una de las preocupacionesde los reyes y sobre las que cada reino tena una proximidad, control o difi-cultades. Viendo el Mediterrneo Oriental en su conjunto, en opinin deManning & Hulin (2005: 278-80), Egipto ocupaba una posicin marginal yaque la ruta que le una con el Egeo era la que durante ms tiempo careca devisin de la costa, siendo utilizada en pocas ocasiones, obligando a Egipto aorientar todo su comercio hacia el Levante30.

    Una idea de los productos que transitaban por estas rutas lo encon-tramos en pecios como el de Uluburun, Point Iria o Gelidonya (Pulak 1997).En todos ellos la cermica es una parte importante31, pero nunca de calidad,

    28 Ya en el III milenio, en la historia deEnmarcar y el Seor de Aratta, junto al botn obte-nido se menciona tambin a artesanos y joyeros.29 Los casitas en Dur-Kurigalzu, en Egipto el-Amarna o Pi-Ramss, en Asiria Tukultininur-ta I construir una nueva residencia real en las proximidades de Asur, y en Elam mencio-nando la utilizacin de artesanos de Babilonia y Siria, sin olvidar los tradicionales centrosde poder (Hattussas, Menfis, Babilonia, Assur). En el caso de el-Amarna, sorprende quesea el lugar de Egipto donde mayor cantidad de cermica micnica se ha encontrado y nosiempre asociada a los palacios o templos dedicados a Atn, no debiendo olvidar que ya enel Reino Medio, en Kahun, la participacin de extranjeros en la vida de esta comunidad fueimportante.30 Ello puede explicar el escaso nmero de cermica egea hallada en Marsa Mutrub (WA-RREN 1995), centro que generalmente se pone en relacin con la ruta que una a Egiptocon Creta. Igualmente, ello explica que cualquier cambio significativo en el marco interna-cional del Levante obligara a una respuesta de Egipto para salvaguardar sus intereses, queno solo eran territoriales. Esa dependencia de Egipto hacia el Levante queda ya reflejada amediados de la I dinasta, cuando termina su presencia en Palestina meridional y centra susesfuerzos en alcanzar Biblos (PREZ LARGACHA 2008).31 Aunque en el de Uluburun la cermica no constituye el grueso del cargamento, s en el dePoint Iria (PHELPS ET AL. 1999), posiblemente por ser una embarcacin ms pequea y

    desarrollar unos circuitos ms regionales.

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    15/24

    DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA

    26

    algo lgico ya que la misma no sera comercializada en grandes cantidadesya que perdera su valor y consideracin, destacando en el de Uluburun lagran cantidad de cobre junto a madera y otros objetos que, como escarabeos,podan pertenecer a miembros de la tripulacin o ser utilizados por ellos

    para realizar un intercambio fuera de los circuitos oficiales.Por tanto, en estos pecios tenemos representado un comercio oficial

    mencionado en la documentacin diplomtica (como el caso del cobre), y uncomercio de objetos diversos que pueden responden a realidades como el depermitir comerciar en los diferentes puertos, el pagar unos impuestos y pro-ceder al avituallamiento o el que los tripulantes obtuvieran un beneficiopracticando un intercambio fuera de los circuitos oficiales. Estos peciostambin expresan la existencia de diferentes rutas y la utilizacin en cadauna de ellas de una infraestructura reflejada en el tamao de los barcos y eltipo de carga transportada32. Todo ello debe hacernos recordar que la infor-macin contenida en los textos oficiales no sera la nica realidad existen-te, existiendo unos intercambios frecuentes que, posiblemente, podran seruna de las consecuencias de los esfuerzos diplomticos, al tiempo que esecreciente comercio e intercambio contribuy a la aparicin de nuevos pro-blemas como el de la piratera, que reaparecer peridicamente en ciertasregiones del Mediterrneo Oriental33.

    En el contexto de este comercio en los ltimos aos se ha destacado

    la existencia de unos intercambios privados, no oficiales, que se desarro-llaran en torno a la dinmica que se haba ido configurando desde comien-zos del Bronce Reciente34. Un comercio no oficial que en opinin de Art-zy (1997) se realizara en barcos pequeos y cuyos actores seran lo que hallamado los nmadas del mar, que actuaran como transmisores de obje-tos, tiles y costumbres, como en el caso de los wall brackets hallados en

    32 La nacionalidad de esas embarcaciones sigue siendo un aspecto debatido, mientras que

    son numerosos los estudios relacionados con la tecnologa utilizada en ese comercio mar-timo, basados tanto en las representaciones que se conocen como en el estudio de las nume-rosas anclas halladas.33 Al respecto son significativas las referencias en las cartas de el Amarna a la actividad

    pirtica de los Lukka, uno de los posteriores Pueblos del Mar, o que Ramss II tenga querepeler a los Shardana en el propio Delta, pudiendo no ser una coincidencia que los tres

    pecios hasta ahora conocidos daten del 1400-1200, cuando ese Mediterrneo Oriental estu-vo ms interrelacionado, inseguridad que tambin se detecta en las rutas terrestres y lacreciente actividad de poblaciones marginales como los Shasu.34 Archivos privados de Ugarit indican que mientras trabajaban como agentes oficiales del

    reino, los comerciantes amasaban sustancial poder personal y rango (VITA 1999: 472).

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    16/24

    ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCA IGLESIAS

    27

    Tirinto (Mazar 2004: 26)35. Poblaciones que actuaran en centros en los queprocederan a la elaboracin y reutilizacin de productos practicando la fun-dicin de pequeos objetos de metal que utilizaran para sus intercambios36.Es decir, el establecimiento de unas rutas comerciales propiciara la apari-

    cin de centros que desarrollaran una actividad paralela para beneficiarsede los flujos comerciales existentes y de la creciente demanda de unos pro-ductos consecuencia de una internacionalizacin de los gustos. Al respecto,Sherrat (1998) piensa que Chipre se convirti en el siglo XIII en un centromanufacturador y exportador de cermica, tanto de calidad como utilitaria,rompiendo as el monopolio de las estructuras palaciales y anticipando pau-tas que sern caractersticas del I milenio, una descentralizacin del co-mercio que estara en el origen de los embargos y la defensa de unos inter-eses propios, al tiempo que todo ello sera una de las consecuencias de laaparicin de los Pueblos del Mar37.

    Como consecuencia de todos estos planteamientos y avances sonvarios los estudios dedicados a la posible existencia de gustos y costumbrescomunes, lo que podra implicar tambin la realizacin de copias localespara satisfacer la demanda, lo que rechaza Papadopoulos (1997) aduciendoque no es suficiente ver o discutir sobre cmo se hace una cermica parapoder realizarla y por ello sera ms probable la existencia de artesanos iti-nerantes que haran la cermica de calidad demandada en cada lugar38. En el

    caso de la cermica micnica, Yasur-Landau (2005) argumenta que la aso-ciada con la bebida y los festivales tena escasa aceptacin en Levante al no

    35 Wall brackets que CLINE (1999) interpreta como procedentes de Chipre y que podanformar parte de regalos diplomticos, pero que MARAN (2004) relaciona con Oriente,donde sin embargo estn relacionados con espacios de culto, no como en Tirinto.36 Una prctica que tambin se ha puesto en relacin con la actividad de Marsa Mutrub,donde de esa forma se obtendran productos de Libia (WHITEET AL. 2003).37 En opinin de SHERRAT (1998: 301) seran los grupos establecidos en Chipre a lo largode los siglos XIII-XII en los centros urbanos y que desarrollaron una actividad econmicaal margen de los circuitos cerrados e institucionales de palacios y estados, la base de losllamados Pueblos del Mar, que desarrollaran un tipo de economa muy agresiva contra laexistente hasta entonces y que adems se aprovecharan del debilitamiento progresivo delos imperios despus de la batalla de Kadesh.38 Sin embargo, aunque la existencia de artesanos itinerantes o residentes en un lugar con-creto es posible, tampoco hay que despreciar la capacidad de realizar copias locales demodelos externos, tanto de cermica como de otros objetos, como en el caso de la industriade marfiles con motivos egipcios en ciudades como Meggido. Igualmente, en el caso de lacermica conocemos desde la I dinasta formas egipcias realizadas con arcilla palestina(PREZ LARGACHA 2008), unos objetos que podan ser demandados y realizados por la

    poblacin egipcia residente en Palestina o por artesanos locales.

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    17/24

    DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA

    28

    responder a la tradicin cultural de la regin, con la excepcin de las cha-riot kraters, producidas mayoritariamente en la Arglide y destinadas alcomercio con Levante debido a que su decoracin coincida con sus gustos ytradiciones, mientras que las escenas de banquetes no parecen tener el mis-

    mo significado y funcin en el Egeo que en el Levante (Ziffer 2005). Escierto que gustos y tradiciones son diferentes en reinos, regiones o culturas,pero como apuntan Sherrat & Sherrat (2001: 21), entre las lites son comu-nes unas pautas de comportamiento y tienen una misma idea de lo que con-sideraban (Steel 2002), una de las razones para la existencia del llamadoestilo internacional o para la realizacin de objetos concretos destinados aun mercado concreto como sugiri Gates (1992).

    As, Feldman (2006: 74) apunta que los dos temas dominantes en losobjetos encuadrados en este estilo internacional estn relacionados conanimales en actitud de ataque o vinculados con la vegetacin, ambos conuna extensa tradicin en Egipto y Mesopotamia, as como temas de combatecomo la caza o la accin de atacar, que transmiten la idea de victoria y pro-teccin, unas temticas que pueden ser utilizadas y entendidas en cualquierregin o cultura. Igualmente, en relacin con ese estilo internacional, undetalle significativo es que en la mayora de estos objetos no aparecen ins-cripciones, textos que remitan a una adscripcin cultural, contribuyendo aque el objeto tenga una mayor difusin o aceptacin (Rehak & Younger

    1998), siendo por tanto diferentes a los que aparecen en un contexto oficial,diplomtico o reflejo de poder, que s estn dotados de signos identificati-vos, como el nombre del faran.

    Objetos hbridos o internacionales, comerciados por canales oficialeso no, pero que reflejaran una posicin social y un poder de sus propietarios,encontrando una manifestacin de todo ello en Qatna. Las excavaciones enesta ciudad del norte de Siria han revelado la existencia de dependencias quepueden ser interpretadas como talleres en los que se procedera a trabajarobjetos con motivos y escenas de diferentes adscripciones culturales, as

    como a preparar objetos claramente externos al mundo de Qatna para suutilizacin en mbitos de poder (Luciani 2006). Posiblemente el ejemplo deQatna no sea el nico en todo el Levante e interior de Siria, reflejando ladifusin de objetos de procedencia diversa, su utilizacin para mostrar laposesin de objetos procedentes de regiones lejanas como smbolo de pres-

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    18/24

    ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCA IGLESIAS

    29

    tigio y poder39, as como la existencia de artesanos capaces de trabajar conmateriales diversos y escenas o motivos diferentes a su tradicin cultural.

    Por todo ello el Bronce Reciente implica un salto cuantitativo y cua-litativo respecto a perodos anteriores, tanto en el volumen de los objetos

    intercambiados como en la distancia que abarcan los contactos, sin olvidarlos avances tecnolgicos inherentes a unas rutas comerciales que se extien-den por todo el Mediterrneo Oriental (embarcaciones, puertos, tcnicas denavegacin), as como los esfuerzos para obtener unos materiales objetode deseo y demanda, tanto a un nivel interno como externo, factores todosellos que deben ser valorados, razn por la que todava son muchos los as-pectos que quedan por conocer y relacionar.

    Un Mediterrneo Oriental, un Prximo Oriente globalizado utili-zando los trminos de Sherrat, en el que cualquier modificacin, cambio ohundimiento termina teniendo repercusiones en el conjunto, encontrando unreflejo de ello en el embargo contra Asiria y Ahhiyawa decretado por Hatti,una decisin de la que no tenemos prcticamente informacin, pero de laque puede desprenderse que el dificultar el trfico de objetos, mercancas ypersonas tendra repercusiones en la vida interna de los reinos, as como enlos llamados Pueblos del Mar, que en su movimiento siguen las rutas utili-zadas en los intercambios durante el Bronce Reciente.

    4. ConclusinLa arqueologa nos ofrece un marco muy pequeo de lo que fue la

    realidad, al igual que los textos nos ofrecen la visin oficial, propagandsticae ideolgica, subyaciendo en ambos casos razones, pensamientos y motiva-ciones que deben ser deducidas a partir de evidencias limitadas. En este tra-bajo solo hemos presentado algunos de los aspectos que estaban inherentesal intercambio comercial durante el Bronce Reciente, teniendo cada uno deellos variadas repercusiones internas, como el inters que Egipto tena porNubia para acceder a unos productos demandados tanto a nivel interno co-

    mo externo, la necesidad de Mitanni, Hatti o Asiria por controlar la regindel Alto ufrates, no solo por razones defensivas, sino tambin de acceso arecursos y rutas, el inters o necesidad de la Babilonia casita de ser aceptadaen el club de grandes poderes ante la imposibilidad de desarrollar un co-mercio por el Golfo Prsico e Irn Igualmente, el final del Bronce Recien-

    39 Uno de los planteamientos ms importantes de los ltimos aos es el del valor que con-fiere la distancia, la procedencia del objeto o del material (HELMS 1988), y que puedeayudar a entender la aparente irracionalidad que se desprende de documentos oficiales

    como el archivo de el-Amarna.

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    19/24

    DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA

    30

    te no es una poca tan oscura como se pensaba, al menos en el Levante,una regin que conserv sus seas de identidad y sigui desarrollando lamisma actividad que con anterioridad aunque reducida a un marco geogrfi-co menor, sufriendo el colapso las grandes estructuras palaciales, ms debi-

    do a su agotamiento y falta de respuesta ante nuevas necesidades y realida-des que por la violencia y destruccin de los Pueblos del Mar.

    Bibliografa

    Algaze, G. (1993), The Uruk World System, University Chicago Press.Artzy, M. (1985), Merchandise and Merchantmen: On chips and Shippingin the Late Bronze Age Levant, in Acts of the Second InternacionalCyprological Congress, T. Papadopoulos & S. Hadjistylli eds., Nicosia,135-40.----- (1997), Nomads of the Sea, in Res Maritimae. Cyprus and the East-ern Mediterranean from Prehistory to Late Antiquity, Atlanta, 1-16.Aubet, M. (2007), Comercio y colonialismo en el Prximo Oriente antiguo,Bellaterra.Bergquist, B. (1993), Bronze Age Sacrificial Koine in the Eastern Medite-rranean? A Study of animal sacrifice in the Ancient Near East, in Ritualand Sacrifice in the Ancient Near East, J. Quaegebeur ed., OrientaliaLovaniensia Analecta 55, 11-43.

    Bourriau, J. & Phillips, J. eds. (2004), Invention and Innovation. The SocialContext of Technological Change II. Egypt, the Aegean and the Near East,1650-1150 B.C., Oxford.Caubet, A. ed. (1999), Lacrobate au taureau: Les dcouvertes de Tell el-Daba (gypte) et larchologie de la Mditerrane orientale (1800-1400av. J-C.), Pars.Cline, E. (1994), Sailing the Wine-Dark Sea. International Trade and theLate Bronze Age Aegean, BAR International Series 591, Oxford.----- (1999), Coals to Newcastle, Wallbrackets to Tyrins: Irrationality, Gift

    Exchange and Distance Value, in MELETEMATA: Studies in Aegean Ar-chaeology Presented to Malcolm H. Wiener as he enters his 65th year, P.Betancourt et al. eds.,Aegaeum 20, 119-23.Cohen, R. ed. (2000), Amarna diplomacy. The Beginnings of InternationalRelations, Johns Hopkins University Press.Dercksen, J. ed. (1999), Trade and Finance in Ancient Mesopotamia, Es-tambul, Nederlands Historisch-Archaeologisch Instituut.Douglas, C. ed. (2003), One Hundred Years of American Archaeology in theMiddle East, ASOR.

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    20/24

    ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCA IGLESIAS

    31

    Driel, G. van. (2002), Elusive Silver: In Search of a role for a market in anagrarian environment; aspects of Mesopotamia's society, Leiden.Esse, D. (1991), Subsistence, Trade and Social change in Early Bronze AgePalestine, SAOC 50.

    Feldman, M. (2006), Diplomacy by design. Luxury Arts and an Interna-tional Style in the Ancient Near East, 1400-1200 BC, Chicago.----- (2008), Knowing the Foreign: Power, Exotica and Frescoes in theMiddle Bronze Levant, Proceedings of the 51st Rencontre AssyriologiqueInternationale, SAOC 62, 281-6.Frankenstein, S. (1979), The Phoenicians in the Far-West: a Function ofNeo-Assyryan Imperialism, in M. Larsen ed., Power and Propaganda,263-94.Gates, M. (1992), Mycenaean Art for a Levantine Market? The Ivory Lidfrom Minet el-Beidha, in EIKON: Aegean Bronce Age Iconography, Sha-ping a Methodology, R. Laffineur & J. Crowley eds.,Aegaeum 8, 77-84.Grimal, N. & Menu, B. eds. (1998), Le Commerce en gypte Ancienne,IFAO.Hasel, M. (1998),Domination and Resistence: Egyptian Military Activity inthe Southern Levant ca. 1300-1185 B.C., Leiden.Hegmon, M. (1998), Technology, Style and Social Practices: Archaeologi-cal Approaches, in The Archaeology of Social Boundaries, M. Stark ed.,

    Washington, 264-77.Helms, M. (1988), Ulysses Sail: an Ethnographic Odyssey of Power,Knowledge and Geographical Distance, Princeton.Immerwahr, S. (1990), Aegean Painting in the Bronze Age, PennsylvaniaUniversity Press.Kemp, B. & Merrillees, R. (1980), Minoan Pottery in Second MillenniumEgypt, Mainz.Knapp, A. B. (1993), Thalassocracies in Bronze Age Eastern Mediterra-nean Trade: Making and Breaking a Myth, World Archaeology 24, 332-47.

    ----- (1998), Mediterranean Bronze Age Trade: Distance, Power andPlace, The Aegean and the Orient in the Second Millennium, Aegaeum 18,189-205.Lambrau-Phillipson (1990),Bronze Age Aegean ca. 3000-1100 BC. A Cata-logue of Egyptian, Mesopotamian, Mitannian, Syro-Palestinian, Cypriotand Asia Minor Objects from the Bronze Age Aegean, Gteborg.Liverani, M. (1972), Elementi irrazionali nel commercio amarniano, OA11, 297-317.

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    21/24

    DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA

    32

    ---- (1990), Prestige and Interest: International Relations in the Near Eastca. 1600-110 B.C., Padua.Luciani, M. (2006), Ivory at Qatna, in Timelines: Studies in Honour ofManfred Bietak, vol. III, Leiden, 17-38.

    Manning, S. & Hulin, L. (2005), Maritime Commerce and Geographies ofMobility in Late Bronze Age of the Eastern Mediterranean: Problematiza-tions, in The Archaeology of Mediterranean Prehistory, E. Blake & A.Knapp eds., Oxford, 270-302.Maran, J. (2004), The Spreading of Objects and Ideas in the Late BronzeAge Eastern Mediterranean: two case examples from the Argolid of the 13 thand 12th Centuries BC,BASOR 336, 11-30.Marcus, E. (2006), Venice on the Nile? On the Maritime Character of TellDaba/Avaris, in Timelines: Studies in Honour of Manfred Bietak, vol. II,Leiden, 187-91.Moorey, P. (1989), The Hurrians, the Mitanni and Technological Innova-tion, inArchaeologia Iranica and Orientalis, L. Meyer & E. Haerings eds.,Gent, 273-86.Mountjoy, P. & Ponting, M. (2000), The Minoan Thalassocracy Reconsid-ered; Provenance Studies of LH II A/LM I B pottery from Phylakopy, Ay,Irini and Athens,Annual of the British School at Athens 95, 141-84.Niemeyer, H. (2005), The Phoenicians and the Birth of a Multinational

    Mediterranean Society, in Commerce and Monetary Systems in the AncientWorld. Means of Transmission and Cultural Interaction. Proceedings of theFifth Annual Symposium of the Assyrian and Babylonian Intellectual Heri-tage Project, Melammu Symposia 5, 245-56.Niemeyer, B. & Niemeyer W. (2000), Aegean Frescoes in Syria-Palestine:Alalakh and Tel Kabri, in The Wall Paintings of Thera, Proceedings of theFirst International Symposium, Atenas, vol. 2, 780-89.----- (2002), The Frescoes in the Middle Bronze Age Palace, in Tel Kabri.The 1986-1993 excavation Seasons, A. Kempinski ed., Tel Aviv, 254-98.

    Novk, M. & Pflzner, P. (2002), Ausgrabungen in Tall Misrife-Qatna2001: Vorbericht der deutschen Komponente des internationalenKooperationsprojektes,MDOG 134, 226-31.Papadopoulos, J. (1997), Innovation, Imitations and Ceramic Style: Modesof Production and Modes of Dissemination, in TEXNH. Craftsmen,Craftswomen and Craftsmanship in the Aegean Bronze Age, R. Lattineur &P. Betancourt eds.,Aegaeum 16, II, 449-62.Prez Largacha, A. (2003), El Mediterrneo Oriental ante la llegada de losPueblos del Mar, Gerin 21, 27-49.

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    22/24

    ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCA IGLESIAS

    33

    ----- (2008), Las relaciones entre Egipto y Palestina Meridional a finalesdel IV milenio y comienzos del III. La bsqueda de un modelo, BAEDE16, 121-42.----- (en prensa), El tratado entre Hattusili III y Ramss II; la perspectiva

    egipcia,Historiae.Phelps, W. et al. eds. (1999), The Point Iria Wreck: Interconnections in theMediterranean ca. 1200 B.C., Atenas, Hellenic Institute of Marine Archaeo-logy.Price, B. (1978), Secondary state formation: an explanatory model, inOrigins of the State, R. Cohen & E. Service eds., Philadelphia, 161-86.Pulak, C. (1997), The Uluburun Shipwreck, in Res maritimae: Cyprusand the Eastern Mediterranean from Prehistory to Late Antiquity, Atlanta,233-62.Rehak, P. & Younger, J. (1998), International Styles in Ivory Carvings inthe Bronze Ages, in The Aegean and the Orient in the Second Millennium,229-56.Renger, J. (1994), On Economic Structures of Ancient Mesopotamia, Ori-entalia 63,157-208.Rollinger, R. & Ulf, C. eds. (2005), Commerce and Monetary Systems in theAncient World. Means of Transmission and Cultural Interaction. Proceed-ings of the Fifth Annual Symposium of the Assyrian and Babylonian Intel-

    lectual Heritage Project, Melammu Symposia 5.Serpico, M. et al. (2003), Commodities and Containers: A project to StudyCanaanite Amphorae Imported into Egypt during the New Kingdom, Syn-chronisation of Civilisations in the Eastern Mediterranean in the SecondMillennium BC, Vol. II, M. Bietak ed., Viena, 365-75.Sherrat, S. Comment on Ora Negbi, the Lybian Landscape from Thera: aReview of Aegean Enterprises Overseas in the Late Minoan IA Period,JMA 7, 221-56.----- (2003), The Mediterranean Economy: Globalization at the end of

    the Second Millennium BCE, in Symbiosis, Symbolism and the Power ofthe Past: Canaan, Ancient Israel and their Neighbours from the Late BronzeAge through Roman Palaestina, G. Dever & S. Gitin eds., 37-62.Sherrat, A. & Sherrat, S. (2001), Technological Change in the East Medi-terranean Bronze Age, in The Social Context of Technological Change.Egypt and the Near East, 1650-1550 BC, A. J. Shortland (ed.), Oxford, 15-38.Shortland, A. ed. (2001), The Social Context of Technological Change.Egypt and the Near East, 1650-1550 BC, Oxford.

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    23/24

    DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA

    34

    Silver, M. (1985), Economic Structures of the Ancient Near East, NuevaYork.Sipahi, T. (2001), New evidence from Anatolia regarding Bull-Leapingscenes in the art of the Aegean and the Near East,Anatolica 27, 107-25.

    Steel, L. (2002), Consuming Passions: A Contextual Study of the LocalConsumption of Mycenaean pottery at Tell el-Ajjul,Journal of Mediterra-nean Archaeology 15, 25-51.Stevenson Smith, W. (1965), Interconnections in the Ancient Near East,Yale University Press.Taraqji, A. (1999), Nouvelles dcouvertes sur les relations avec lgypte Tell Saca et Kesw, dans la rgion de Damas, Bulletin de la SocitFranaise dgyptologie 144, 27-43.Van de Mieroop, M. (2005), Economic Theories and the Ancient NearEast, Commerce and Monetary Systems in the Ancient World. Means ofTransmission and Cultural Interaction. Proceedings of the Fifth AnnualSymposium of the Assyrian and Babylonian Intellectual Heritage Project,Melammu Symposia 5, 54-64.Vita, Juan Pablo (1999), The Society of Ugarit, in W. Watson & Wyatt,N. eds.,Handbook of Ugaritic Studies, Leiden, 454-98.White, D. et al. (2003),Marsa Matruh I-II. The University of PennsylvaniaMuseum of Archaeology and Anthropologys excavations on Batess Island,

    Marsa Matruh, Egypt 1985-1989, Philadelphia, Institute for Aegean Prehis-tory Press.Warren, P. (1995), Minoan Crete and Pharaonic Egypt, in Egypt, the Ae-gean and the Levant: Interconnections in the Second Millennium B.C., W.V.Davies & L. Schofield eds., Londres, 1-18.Wijngaarden, Gert J. van (2002), Use and Appreciation of Mycenaean Pot-tery in the Levant, Cyprus and Italy (1600-1200 B.C.), Amsterdam.Winter, J. (2000), Thera Paintings and the Ancient Near East: the Privateand Public Domains of Wall Decoration, in The Wall Paintings of Thera,

    Proceedings of the First International Symposium, Atenas, vol. 2, 745-62.Woolley, L. (1955),Alalakh: an Account of the Excavations at Tell Atchanain the Hatay, 1937-1949, Oxford.Yasur-Landau, A. (2005), Old Wine in New vessels: intercultural contact,innovation nd Aegean, Canaanite and Philistine Foodways, Tel Aviv 32,168-91.Zaccagnini, C. (1983), Patterns of Mobility among ancient Near EasternCraftsmen,JNES42, 245-64.

  • 7/27/2019 El Comercio en El Mediterraneo Durante El Bronce Reciente

    24/24

    ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCA IGLESIAS

    35

    Ziffer, I. (2005), From Acemhyk to Megiddo. The banquet scene in theart of the Levant in the Second Millennium BCE, Tel Aviv 32, 133-67.