el colegio de michoacÁn, a. c
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EL COLEGIO DE MICHOACÁN, A. C.
Mexicali desde la Rivera:Semiótica de una Espacialidad Cotidiana
Tesis que para obtener el grado de Doctora en Ciencias Humanas
en el área de Estudios de las Tradicionespresenta:
Estela Salomé Solís Gutiérrez
Director de TesisDr. Herón Pérez Martínez
Zamora, Michoacán, a 16 de Marzo de 2012
Dedicado a la utopía de que “otra ciudad es posible”, y al deseo de que este texto contribuya a hacerla realidad.
Agradecim ientos
No hay mejor manera de empezar un texto que haciendo explícitas las deudas adquiridas a lo largo del camino, y el deseo de decir "gracias” a aquellos que hicieron posible que los esfuerzos llegaran a buen puerto:
A los más de doscientos informantes que de manera confiada y generosa colaboraron con su tiempo, sus recuerdos y sus dibujos para proporcionar la materia prima que alimenta este proyecto. Especialmente a los habitantes de la Colonia Rivera Campestre: Abigael, Ana Lilia, Carmen, Cecilia, Esmeralda, Ernesto, Guadalupe, Jesús, José Miguel, Juana, Lilia, Marcia, María Alejandra, María Elizabeth, María Teresa, María Trinidad (alias Doña Lala), Raúl, y Rosario.
Al Dr. Herón Pérez Martínez, quien dirigió esta tesis con infinita generosidad, entusiasmo y sabiduría, y que me enseñó, entre otras muchas cosas, a descubrir el rico universo simbólico que se esconde detrás de lo cotidiano.
A la Dra. María Teresa Ayllón Trujillo, que abrió mis ojos a la dimensión de género y su importancia en las ciencias humanas, al tiempo que me guió en los terrenos de la geografía cultural.
Al Dr. Manuel Ortiz Marín, que ha acompañado mi carrera académica y me ha mostrado nuevos caminos para estudiar la comunicación desde diferentes trincheras, más humanistas y sociológicas.
Enseguida quiero agradecer al sistema de apoyo más íntimo que me ha sostenido en esta aventura: en primer lugar mi madre por su paciencia siempre activa, su fortaleza, confianza, apoyo y silencios. Y con ella a toda mi familia Solís y Gutiérrez, que alentó los esfuerzos y contribuyó de muchas maneras a la conclusión de este trabajo; especialmente mi tío Miguel Ángel y a toda la familia Lemus Rodríguez, sin cuyo apoyo y generosidad me hubiera sido imposible concluir esta meta. A mi hermano Raúl, que con amor ha acompañado este proceso, y a mis sobrinos que me inspiran cada día a ser mejor.
Agradezco también a quienes con su amistad, consejos, apoyo y cariño me dieron ánimo para concluir: Bar, Lupita, Elena, Karina, Sandra, Jorge, Miguel, Maribel, José Luis, y todos mis compañeros del Colmich. Y a dos amigos muy especiales que han sido pilares en mi vida: Gloria Tamayo por haberme enseñado
a descubrir y amar la cultura, y José Segalés por mostrarme de mil maneras que el saber solo tiene sentido si se utiliza para servir.
A la Sra. Isabel, Aidé, Lupita y Don Emeterio, que desde la Biblioteca Luis González hicieron más alegres y amables las horas de investigación, creando un ambiente de hogar tan lejos de casa.
A los integrantes de la planta docente del Centro de Estudios de las Tradiciones de El Colegio de Michoacán y a Aurora del Río: todos ellos dejaron una huella en mi historia y contribuyeron con sus enseñanzas a la culminación de este proyecto.
Finalmente mi profundo agradecimiento al Colegio de Michoacán por brindarme la oportunidad de realizar este sueño y al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología por proporcionarme los medios para lograrlo.
INDICE
Presentación ................................................................................................................... 3introducción ................................................................................................................... 4
De nombres y estructuras 5Metodología: Una semiótica de los textos no verbales 8
Capítulo I CIUDADES QUE HABLAN ......................................................... 20
1. Tradición y Cultura: el planteamiento. 212. La Ciudad como Texto 273. Lectura y competencia lectora 324. La recepción en el proceso comunicativo 385. Ciudad y Espacio Público 416. Interdisciplinariedad necesaria 46
Capítulo II CIUDAD Y MEMORIA: Un Espacio en Proceso ............. 481. La Tierra Habla. Monografía del entorno físico de Mexicali 512. La Ciudad y el Tiempo: Panorama Histórico 58
2.1 Un plano y dos ciudades. Los orígenes 622.2 De poblado a capital de distrito. Décadas de 1910 y 1920 652.3 Tras el auge, la gran depresión. Década de 1930 702.4 Recuperación con cara de guerra. Década de 1940 722.5 Nace el estado 29. Década de 1950 732.6 Cuando la sal abre la puerta a la maquila. Década de 1960 742.7 De construcciones y olvidos. Década de 1970 762.8 La era industrial y el crecimiento hacia el este. Décadas de 1980 y1981 77
3. Nace la Rivera Campestre: Una colonia de migrantes en el suroeste de la ciudad 80
Capítulo III CIUDAD Y COMUNICACIÓN ....................................................... 931. Vivir y leer desde la orilla 962. Sinécdoque Urbana: Mapas Mentales como construcciones culturales 1003. Mexicali en cifras: visión panorámica 1044. Imágenes desde el suroeste: Mexicali vivido desde la Rivera 109
Capítulo IV Un Modelo y una Ciudad: A manera de conclusión............ 1801. Lo visto y no visto 1812. El Modelo Semiótico - Informacional 1833. Los elementos del modelo 1854. Y la ciudad habló: comentarios finales 209
Referencias Bibliográficas 214
Anexos 220
2
Presentación
Cuando se habla de investigar sobre comunicación, la primera idea que viene a la
mente es una investigación sobre medios masivos, mediciones de audiencias,
análisis de contenidos, efectos de la televisión en los niños, etc. Este referente
común de circunscribir los estudios de comunicación a los medios masivos es una
especie de miopía ante un campo disciplinar mucho más vasto y rico.
El presente trabajo es una tesis de comunicación que pretende explorar una
parte de ese universo comunicativo que existe por fuera de los medios masivos y
que sin embargo incide fuertemente en la vida social, me refiero a la ciudad
entendida como un medio de comunicación con el cual un enorme porcentaje de
humanos estamos en contacto, y no sólo eso, sino que vivimos dentro de ella.
La ciudad en este sentido es un enorme y complejo sistema semiótico, un
texto hecho de textos, coproducido por infinidad de autores en distintos tiempos,
en el cual los receptores estamos literalmente sumergidos de tiempo completo,
intercambiando mensajes sin cesar. Este universo cargado de sentido, entendido
por Lotman como una semiosfera, envuelve al ser humano que la habita al grado
de ser inconsciente de su presencia y su poder, pero viviendo en un constante
diálogo recíproco que termina modificando a ambos.
Esta inmersión inconsciente en la semiosfera nos remite a la conocida frase
de Marshall McLuhan: "el pez de lo último que se da cuenta es del agua”, la cual
nos sirve, por un lado, para pensar la semiosfera de Lotman, pero al mismo
tiempo para pensar en las tradiciones que tejen sus tramas a nuestro alrededor,
actuando y modificando la manera en que vivimos, nos movemos y somos en el
mundo, aunque no sepamos como nombrarlas.
3
Las ciudades, como los sueños, están construidas de deseos y de miedos, aunque el hilo de su discurso sea secreto, sus reglas absurdas, sus perspectivas engañosas, y toda cosa esconda otra.
i
Italo Calvino
No nos habla sólo la obra de arte, sino cualquier dato humano que percibimos.
Hans Georg Gadamer1 2
In t r o d u c c ió n
Mexicali, como muchos otros centros urbanos, es una ciudad llena de futuro, con
sus constantes proyectos de desarrollo y sus también constantes flujos de
población naciente y entrante. Pero así como está llena de futuro también es una
ciudad llena de pasado, que nació como sus habitantes dicen, mirando al norte;
sus inventores fueron los capitales e intereses extranjeros que encontraron en
este valle de aparente desierto un campo fértil para la agricultura y para la vida,
donde trazaron un incipiente conjunto urbano a imagen y semejanza de los suyos.
Y aunque las primeras manos que lo cultivaron fueron las chinas, japonesas e
hindúes, poco a poco fueron llegando los conacionales mexicanos en busca de
paz y progreso, al amparo del cultivo del algodón y sorteando los retos de un
inclemente clima que cobraba derecho de piso a los que osaban establecerse en
sus tierras.
El tiempo ha pasado, el auge del algodón también, y a solo 108 años de su
nacimiento Mexicali se ha visto forzada a reinventarse.
La ciudad se transformó de emporio algodonero a emporio industrial en el
transcurso de un siglo, donde la maquila se convirtió en la principal responsable
de dar de comer a la mayor parte de la población tanto de las clases más humildes
como de las más pudientes. En este suelo las manos mexicanas que cultivaron los
1 Ita lo Calvino, 1991, Las Ciudades Invisibles, M éxico: M in o ta u ro , p. 562 Hans Georg G adam er, 1998, Verdad y Método, , to m o II, Salamanca: Sígueme, p. 143
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campos aprendieron a fabricar aviones de guerra, televisiones, microcomponentes
electrónicos y un largo etcétera, pero a pesar de este giro manufacturero y
modernizador, hoy muchas fábricas paran sus motores y cierran sus puertas
evidenciando una crisis que pauperiza a la tan publicitada "ciudad del progreso”.
Lo paradójico de esta vorágine de cambios es que a pesar de que aun hoy existen
mexicalenses o cachanillas que siguen interpretando a la ciudad en clave
agrícola, conservando referentes de tierra, de campo, de algodón y de olor a
jabonera mezclados con el plástico, el estruendo y la velocidad propios de la era
industrial, existen otros, los "recién llegados”, que caminan por años en estas
tierras sin introyectar los referentes históricos o industriales, y que organizan su
espacio y su historia desde otro lugar de enunciación, desde otras posturas
vitales, y que invitan a descubrir un rostro distintos de la ciudad que se cohabita.
DE NOMBRES Y ESTRUCTURAS: Mexicali desde la RiveraEl presente trabajo está construido en dos grandes partes: la primera de
tipo contextual que consta de dos capítulos, y la segunda, también de dos
capítulos, donde se desarrolla propiamente el análisis de la ciudad vista por sus
habitantes.
El primer capítulo constituye una revisión teórica de ideas y conceptos que
proporcionan un marco de referencia desde el cual se desarrollará la discusión,
mientras que el segundo capítulo constituye una revisión monográfica e histórica
de Mexicali atendiendo principalmente al desarrollo físico de la ciudad en relación
con los cambios políticos y sociales vividos en la zona. Al final de este segundo
capítulo se encuentra un apartado dedicado específicamente a la colonia Rivera
Campestre, incluyendo su historia, su composición física y algunos datos
estadísticos relevantes.
El tercer capítulo, que es el más amplio del texto, constituye el análisis del
material obtenido durante el trabajo de campo y se puede decir que es el corazón
de esta investigación; en él se ponen a prueba las hipótesis planteadas desde un
5
inicio, al confrontarlas con los mapas mentales elaborados por los sujetos de
estudio y recabados a lo largo de esta investigación. Finalmente se presenta un
cuarto capítulo en el cual se incluyen las conclusiones y las propuestas prácticas
que se pueden desprender de esta investigación.
Es necesario, antes de que el lector inicie el recorrido, hacer una pequeña
anotación sobre el nombre de este proyecto Mexicali desde la Rivera: Semiótica
de una espacialidad cotidiana, y más específicamente sobre la utilización de la
palabra Rivera, ya que, además de tratarse del nombre de la colonia que se ha
elegido como sujeto de estudio, encierra un sentido estrechamente ligado con la
tesis de este trabajo.
Se puede decir que el título nos sitúa frente a un juego de palabras ya que,
aunque rivera literalmente hace referencia a la presencia de un río o un arroyo y a
su cauce, tiene también la connotación de margen, de orilla y, por consiguiente, de
frontera. Es por eso que el término resultó muy sugerente para encabezar esta
investigación que se sitúa en una pequeña colonia ubicada, además de junto a un
río, en una frontera geopolítica y cultural, ya que Mexicali es una ciudad capital
ubicada en la frontera con Estados Unidos de América.
Esta visión desde los márgenes o desde las orillas, nos lleva
necesariamente a pensar, por contraposición, en el centro y en las imágenes que
de ese centro existen. Tal como se mencionó en párrafos anteriores, Mexicali ha
sido denominada tradicionalmente como "ciudad del progreso”; esta frase se ha
convertido en una especie de lema o slogan publicitario que encabeza campañas
turísticas, mediáticas y hasta gubernamentales, fundamentadas en el rápido
desarrollo de la ciudad a lo largo de sus escasas once décadas de historia y en
sus distintos periodos de auge económico que han fomentado el vertiginoso
aumento de la población. Estos distintos periodos de bonanza fueron provocados
principalmente por factores externos a la ciudad misma, como son las obras
hidráulicas de principios del siglo XX para habilitar las tierras para la agricultura, la
6
proliferación de casas de juego y de bebida antes y durante los años de la
prohibición provocada por la Enmienda Volstead promulgada en Estados Unidoso
en 19183, la Revolución Mexicana que aumentó la migración a la zona, la
construcción del Ferrocarril Inter-California que unía a las ciudades
norteamericanas de San Diego y Yuma pasando por Mexicali, la Segunda Guerra
Mundial con el aumento de la migración y de los precios del algodón, y años más
tarde el auge maquilador de las dos últimas décadas del siglo XX. Estos hechos
mencionados aquí a vuelo de pájaro, son parte del combustible que ha contribuido
fuertemente en la apropiación del slogan del progreso en el imaginario local. Pero,
como se verá en esta investigación, este calificativo no es necesariamente
compartido en todos los sectores de la población.
Es por eso que el emprender un análisis de la lectura de una ciudad
fronteriza planteado desde sus márgenes, una lectura urbana realizada por y
desde aquellos sectores sociales menos favorecidos por el sistema, en una ciudad
que en su centro se autodenomina la ciudad del progreso, puede contribuir a
visibilizar desfases en las lecturas desde el centro y la periferia, además de
propiciar la valoración y diseño de políticas públicas encaminadas a construir un
espacio urbano más democrático, acorde a las necesidades de sus habitantes.
El subtítulo "Semiótica de una espacialidad cotidiana” hace referencia, no
solo a la perspectiva teórica adoptada en esta investigación, que es la semiótica,
sino que anticipa una preocupación por el cómo de la cotidianeidad espacial, es
decir, por el cómo un espacio determinado es utilizado y vivido por los receptores,
más allá del uso planificado y estipulado a priori por los emisores. Esta concepción
de las prácticas cotidianas eminentemente creativas planteada por de Certeau,
parte de la idea de un uso desviado o subversivo de los productos o bienes
culturales por parte de los grupos subalternos, en contraposición al consumo
3 Norm a Fimbres, 2005, "El desarro llo cap ita lis ta y el c rec im ien to de la población en la reg ión del condado de Im peria l, Ca liforn ia , y el m un ic ip io de M exicali, Baja C a lifo rn ia ", en Desarrollo y Medio Ambiente de la Región Fronteriza México-Estados Unidos: Valles de Imperial y Mexicali, M éxico: M igue l Ángel Porrúa / Universidad A u tónom a de Baja Ca liforn ia / Cámara de D iputados, p. 60.
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pasivo, previsto y ordenado por las instituciones y los poderes dominantes, tal
como lo explica de Certeau haciendo referencia a las culturas originarias de
América Latina:
El éxito espectacular de la colonización española con las etnias indias se ha visto desviado por el uso que se hacía de ella: sumisos, incluso aquiescentes, a menudo estos indios utilizaban las leyes, las prácticas o las representaciones que les eran impuestas por la fuerza o por la seducción con fines diversos a los buscados por los conquistadores; hacían algo diferente con ellas; las subvertían desde dentro; no al rechazarlas o al transformarlas (eso también acontecía), sino mediante cien maneras de emplearlas al servicio de reglas, costumbres o convicciones ajenas a la colonización de la que no podían huir. Metaforizaban el orden dominante: lo hacían funcionar en otro registro. Permanecían diferentes, en el interior del sistema que asimilaban y que los asimilaba exteriormente. Lo desviaron sin abandonarlo. Los procedimientos de consumo mantenían su diferencia en el espacio mismo que organizaba el ocupante.4
Es dentro de esos juegos de fuerzas invisibilizados, de la astucia y del uso
táctico y creativo en el que el "débil” , de acuerdo a De Certeau, encuentra un lugar£T
para moverse y acomodarse dentro de un orden construido por el "fuerte”5, donde
se ubica el universo de lo cotidiano que ocupa a este proyecto, siempre referido a
la dimensión espacial de la ciudad.
METODOLOGÍA: Una semiótica de los textos no verbales.
Este proyecto tiene como objetivo detectar el mecanismo subyacente que permite
a la ciudad decir lo que dice a la población elegida como sujetos de estudio, a
partir de las prácticas cotidianas, y para alcanzarlo se decidió utilizar, como ya se
mencionó, la perspectiva teórica de la semiótica de la cultura, enunciada
primeramente por Lotman6, quien engendra el término de semiosfera para definir
un espacio cerrado a la manera de una esfera dentro del cual se hace posible la
existencia de procesos comunicativos y el surgimiento de información nueva
M ichel de Certeau, 2007, La Invención de lo cotidiano I. Artes de hacer, M éxico: Universidad Iberoam ericana / In s titu to Tecno lóg ico y de Estudios Superiores de O ccidente, p. 385 Ibid, p. 466 Yuri, Lotm an, 1996, La Semiosfera: semiótica de la cultura y del texto, M adrid : Cátedra.
8
debido a la interrelación de sistemas complejos que se encuentran sumergidos en
un continuum semiótico7 Más adelante Umberto Eco, al referirse a la relación
entre cultura y comunicación, señala que la semiótica estudia todos los procesos
culturales (es decir, aquellos en los que entran en juego agentes humanos que se
ponen en contacto sirviéndose de convenciones sociales) como procesos de
comunicación,8 y que debajo de esos procesos culturales-comunicativos se
encuentra siempre un sistema.9 Es así que los elementos que forman parte de un
proceso comunicativo no deben ser tomados de manera aislada, sino que debe
considerarse tanto su posición en el sistema como el entramado de redes
relacionales que constituyen el código del proceso; esto lo resume Umberto
Eco de manera magistral con tres frases lapidarias: Las leyes de la comunicación
son las leyes de la cultura. La cultura puede ser enteramente estudiada bajo un
punto de vista semiótico. La semiótica es una disciplina que puede y debe
ocuparse de toda la cultura.7 8 9 10 11
En el marco de estos principios que esbozan de manera sucinta la corriente
de la semiótica de la cultura se inicia la búsqueda de este proyecto que pretende
arrojar luz sobre el sistema que subyace a los procesos comunicativos y culturales
que se desarrollan entre la ciudad y un grupo particular de sus habitantes,
utilizando para esto dos categorías centrales procedentes de la escuela
saussureana: el sintagma y el paradigma. Estos dos conceptos ordenadores,
herencia de los estudios lingüísticos, definen la relación de los elementos al
interior de un sistema cultural, y son tomados en el sentido propuesto por Pérez
Martínez11, entendiendo el paradigma como el grado o modo de pertenencia del
conjunto de los elementos que desempeñan la misma función en una secuencia; y
entendiendo el sintagma como una secuencia aceptable de elementos
7 Yuri Lotm an, op cit, p. 228 U m berto Eco, 2005, La Estructura Ausente: introducción a la semiótica, M éxico: Random House M on da dori, p.27.9 Ibid p. 3310 Ibidem11 Herón Pérez M artínez, 2008, "Hacia una Sem iótica de la C om un icación", en Revista Nueva Época, num . 9, en e ro -jun io , pp. 35-58. M éxico: UdeG.
9
pertenecientes a diferentes clases y, por tanto, susceptibles a desempeñar las10diferentes funciones de que constan las secuencias aceptables en una cultura.
El trabajo de campo desarrollado para este proyecto se dividió en dos
partes: en un primer momento consistió en la recopilación de 160 mapas o
cartografías mentales elaboradas por igual número de habitantes de Mexicali que
fueron abordados en distintas zonas de la ciudad. El conjunto de informantes, que
en adelante será referido como muestra Mexicali, se constituyó por 4 subgrupos,
diferenciados por edad, de 40 personas cada uno. El primer grupo denominado A
comprendía el rango de 16 a 25 años, el grupo B de 26 a 35 años, el grupo C de
36 a 45 años, y el grupo D de 46 a 55 años. Se procuró mantener un equilibrio
entre informantes femeninos y masculinos, obteniéndose un total de 88
informantes femeninos por 72 masculinos, quedando los subgrupos conformados
de la siguiente manera:
A: 16 a 25 años B: 26 a 35 años C: 36 a 45 años D: 46 a 55 años
17 femeninos, 22 femeninos,18 femeninos, 31 femeninos,
23 masculinos 18 masculinos 22 masculinos 09 masculinos
Los mapas o cartografías mentales, que se tratarán a profundidad en el
capítulo III, se pueden definir como la representación a la que puede acudir la
mente cuando el objeto, la persona o el lugar no están presentes.13 Estas
representaciones son dibujos a mayor o menor detalle de un espacio físico, que en
este caso es la ciudad de Mexicali, en los cuales los informantes ponen en acción
el tipo de lógica o lógicas desde las que se le da sentido a la imagen.14
Este primer corpus de cartografías mentales fue analizado de manera
cuantitativa, detectando los elementos representados y organizando esa * 13 14
2 Herón Pérez M artínez, 2000, En Pos del signo, Zam ora, M ich .: El Colegio de M ichoacán, p. 18513 José Estebanéz, 1992, Geografía Humana, M adrid : Cátedra, p. 37114 A lfred o G uerre ro Tapia, 2007, "Im ágenes de Am érica Latina y M éxico a través de los mapas m en ta les" en Espacios Imaginarios y Representaciones Sociales: Aportes desde Latinoamérica, Barcelona: A n th ropos / M éxico: UAM Iztapalapa, p. 235
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información recopilada de acuerdo las cinco categorías propuestas por Kevin
Lynch: sendas, bordes, barrios, nodos e hitos (éstos últimos llamados mojones en
la edición consultada, pero se prefirió utilizar el nombre más común asignado en
las diferentes traducciones). Por su importancia para este proyecto como
categoría y código organizador del espacio se transcribe a continuación una
versión condensada de su definición de acuerdo a Lynch:
Sendas: Conductos que sigue el observador normalmente, ocasionalmente o potencialmente. Pueden estar representadas por calles, senderos, líneas de tránsito, canales o vías férreas. Para muchas personas son estos los elementos preponderantes en su imagen. La gente observa la ciudad mientras va a través de ella y conforme a estas sendas se organizan y conectan los demás elementos ambientales.
Bordes: (...) Son los elementos límites entre dos fases, rupturas lineales de la continuidad, (...) Constituyen referencias laterales y no ejes coordinados. Estos elementos fronterizos, si bien posiblemente no son tan dominantes como las sendas, constituyen para muchas personas importantes rasgos organizadores, en especial en la función de mantener juntas zonas generalizadas, como ocurre en el caso del contorno de una ciudad trazado por el agua o por una muralla.
Barrios: (...) Son las secciones de la ciudad cuyas dimensiones oscilan entre medianas y grandes, concebidas como de un alcance bidimensional, en el que el observador entra "en su seno” mentalmente y que son reconocibles como si tuvieran un carácter común que los identifica.
Nodos: (...) Son los puntos estratégicos de una ciudad a los que puede ingresar un observador y constituyen los focos intensivos de los que parte o a los que se encamina. Pueden ser ante todo confluencias, sitios de una ruptura en el transporte, un cruce o una convergencia de sendas, momentos de paso de una estructura a otra.O bien los nodos pueden ser, sencillamente, concentraciones cuya importancia se debe a que son la condensación de determinado uso o carácter físico (...)
Hitos: (o mojones) Son otro tipo de punto de referencia, pero en este caso el observador no entra en ellos, sino que le son exteriores.Por lo común se trata de un objeto físico definido con bastante sencillez, por ejemplo un edificio, una señal, una tienda o una montaña. Su uso implica la selección de un elemento entre una multitud de posibilidades.15
15 Kevin Lynch, 2001 (Reim presión), La Imagen de la Ciudad, Barcelona: Gustavo Gili, pp. 62-64.
11
El propósito de esta primera etapa del trabajo de campo consistió en
conformar un marco de referencia o marco hermenéutico sobre la imagen de la
ciudad de Mexicali percibida y representada por pobladores de distintas zonas y
estratos sociales; los principales lugares de recopilación de cartografías fueron,
para los estratos sociales de mayor nivel de ingreso, el Cetys Universidad, y los
fraccionamientos San Pedro, Monte Carlo, Los Pinos y la Colonia Nueva, mientras
que para los estratos de ingresos medios y bajos se recopilaron cartografías en la
Biblioteca del Estado, la Universidad Autónoma de Baja California, las colonias
Nacionalista, Pueblo Nuevo, Industrial, Francisco I. Madero y la Ladrillera.
Es importante recalcar que los resultados obtenidos de este corpus de
cartografías mentales, analizado cuantitativamente, no pretenden ser tomados
como representativos de toda la población de la ciudad y por lo mismo no son
generalizables estadísticamente. Su propósito, como se mencionó en el párrafo
anterior es identificar tendencias y proporcionar un marco hermenéutico de
interpretación, es decir, proveer de un contexto que permita comprender más
claramente la información obtenida de la segunda parte del trabajo.
Esa segunda parte consistió en la selección de un grupo de dieciocho
informantes clave, habitantes de la colonia Rivera Campestre que, como ya se
mencionó, fue elegida como foco de esta investigación; a este grupo se le
denominará de aquí en adelante muestra Rivera. Los criterios de selección de los
informantes fueron el tiempo de residencia en la colonia, buscando que fueran de
los habitantes más antiguos y de ser posible que se contaran entre los fundadores;
el segundo criterio de selección fue la edad, que debían ubicarse dentro de los
márgenes etarios de la muestra Mexicali, es decir, que se ubicaran entre los 16 y
los 55 años de edad. Para formar parte de este grupo se ubicó a personas que
hubieran jugado un rol activo en el asentamiento, como las lideresas sociales que
han contribuido a la conformación y equipamiento de la colonia desde su
fundación. Los informantes más jóvenes fueron seleccionados, además de por su
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tiempo de residencia, por el rol activo que han jugado en la vida comunitaria de la
colonia.
A cada uno de los sujetos de investigación de la muestra Rivera se les
solicitó que participara en dos estrategias de recopilación de información. Por un
lado se les pidió que elaboraran un mapa mental de la ciudad de Mexicali
siguiendo las mismas indicaciones que el grupo de muestra Mexicali; la segunda
estrategia consistió en una entrevista a profundidad, dentro de la cual se les pidió
que identificaran una serie de dieciocho imágenes de la ciudad, las cuales fueron
producidas o seleccionadas en base a los hitos urbanos más representados en los
mapas mentales de la muestra Mexicali, y organizados en un orden cronológico:
de los referentes más antiguos a los más nuevos.
Además de los hitos urbanos se agregaron tres imágenes con otro tipo de
referentes, históricos, simbólicos y culturales, relacionados con la ciudad; tal es el
caso de la imagen de una planta de algodón, relacionada con el origen de la
ciudad por ser el principal cultivo de la zona es su época de mayor esplendor; se
introdujo una fotografía tomada en estudio, extraída del archivo del Centro de
Investigaciones Culturales del Museo de la Universidad Autónoma de Baja
California, que representa a dos niños con su madre: la mujer vestida de china
poblana portando en la falda el escudo nacional, el niño mayor vestido de "Tío
Sam” y un niño más pequeño vestido de charro. La tercera imagen que se
introdujo fue una fotografía aérea nocturna de la ciudad, con el texto: “Mexicali:
ciudad de Progreso”, la cual fue publicada en un diario local con motivo del 106
aniversario de la ciudad. Esta última se incluyó en la serie de imágenes dado que,
como se explicó anteriormente, el concepto de “progreso” se considera central en
la lógica de la organización espacial del sistema urbano.
A continuación se presentan las fotografías mostradas a los entrevistados en el
orden en que fueron vistas por ellos:
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1. PLANTA DE ALGODÓN. Relacionada con los inicios agrícolas de la ciudad: “Mexicali se dio a conocer alrededor del mundo gracias a la calidad de sus cosechas algodoneras desde las primeras décadas del siglo XX... el algodón se volvió así en el oro blanco y su mayor impulsor fue la Colorado River Land Company”. Gabriel Trujillo Muñoz, Mexicali Centenario: una historia comunitaria,Mexicali: UABC, 2003
2. CERRO DEL CENTINELA. Ubicado al noroeste de la ciudad de Mexicali, tiene una fuerte presencia en el imaginario local y forma parte de la canción que identifica a la población de esta zona: “El cerro del Centinela altivo y viejo guardián tiene un lugar en la historia de esta mi tierra natal”. Fragmento de la canción El Cachanilla, de Gilberto Valenzuela.
3. CERVECERÍA MEXICALI, inaugurada en 1923, durante los años de la ley seca en Estados Unidos, es uno de los edificios históricos más conocidos de la ciudad. Hoy en día se encuentra funcionando como maquiladora.
4. OFICINAS DE LA COLORADO RIVER LAND COMPANY (1924). “A la muerte de Guillermo Andrade la Colorado River quedó dueña y señora de todas las tierras aprovechables del Valle de M exicali. Todo el Valle de Mexicali era sólo una inmensa y única hacienda en manos de una sola propietaria. era un vastísimo imperio algodonero. Pablo Herrera Carrillo, Colonización del Valle de Mexicali, Mexicali: UABC, 1976, pp. 109-110
5. Antiguo Palacio de Gobierno, construido en 1922, en la segunda sección de Mexicali. Fue donado a la Universidad Autónoma de Baja California en 1977 y actualmente ahí se ubican las oficinas de la Rectoría.
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6. Monumento a Vicente Guerrero en la glorieta del mismo nombre, conocido popularmente como “el caballito”. Se encuentra sobre el Blvd. Adolfo López Mateos, frente al Museo Sol del Niño. Fue construido en 1972.
7. Monumento a Lázaro Cárdenas en la glorieta y la avenida del mismo nombre. Originalmente la figura de Cárdenas “miraba” hacia el Valle de Mexicali, en recuerdo a la participación de este personaje en la expropiación de las tierras de las manos de los norteamericanos. Fue construido en 1978. A partir de las obras viales emprendidas al inicio del siglo XXI se construyó un paso a desnivel que pasa por debajo del monumento, éste fue girado y la “mirada” de Cárdenas ya no coincide con la vía de acceso al Valle de Mexicali.
8. Pagoda China donada a la ciudad por el gobierno de Nanjun, China, en febrero de 1995 como testimonio de la unión y la amistad de las dos culturas respetuosas a sus tradiciones. Está decorada con motivos alusivos al algodón, y todos los materiales utilizados en su construcción fueron enviados por el gobierno chino. Está ubicada en la Plaza de la Amistad frente a la garita internacional del centro de la ciudad. Eduardo Auyón Gerardo, 2003, El Dragón en el Desierto, Mexicali: Guías Urbanas, p. 80
9. Garita internacional del centro de la ciudad. Es la puerta de entrada a los Estados Unidos. La estructura semicircular que sobresale del resto del edificio y carece de ventanas es conocida popularmente como “el caracol”.
15
10. Plaza de Toros Calafia. Construida en el Centro Cívico en la década de 1970. Utilizada para corridas de toros y para eventos artísticos y culturales.
11. Monumento a la Ciudad que capturó al Sol.Estructura de concreto armado, de 23 metros de alto, que es una alusión a un cardón gigante. Los brazos representan a los municipios del Estado y en la punta tiene una esfera forrada de oro simbolizando al sol. El monumento, construido en 1977, está ubicado en el Centro Cívico de la ciudad, en la plaza de los tres poderes.
12. Plaza la Cachanilla. Primer centro comercial cerrado y totalmente refrigerado de la ciudad. Construido sobre los terrenos de la antigua Jabonera del Pacífico e Inaugurado en 1989
13. Museo Sol del Niño, instalado en un edificio metálico que fungía como almacén de semillas y planta de extracción de aceite en 1925 y que perteneció a la Jabonera del Pacífico. El museo se ubica sobre los terrenos que pertenecieron a la misma Jabonera. Actualmente es el único museo interactivo para niños en la localidad. Inaugurado en septiembre de 1998.
14. Mural titulado “Un Siglo Fértil”. Pintado por Carlos Coronado Ortega, ubicado en la Plaza Centenario frente a la bandera monumental. Fue inaugurado en 2003 con motivo de las fiestas del centenario de la ciudad, y se encuentra ubicado en la avenida Río Nuevo, sobre el cauce cubierto del río.
16
15. Distribuidor Vial conjunto de puentes y pasos a desnivel ubicados en el cruce de los Bulevares López Mateos y Lázaro Cárdenas. Fue construido entre el 2005 y 2006.
16. La Maquiladora. Composición fotográfica en la que aparecen trabajadores de una maquiladora textil, y en el extremo superior derecho aparecen mujeres mostrando productos electrónicos ensamblados en la localidad.
17. Fotografía antigua tomada en Mexicali alrededor de los años 30's, pertenece al archivo fotográfico del CIC Museo.
18. Mexicali: Ciudad de Progreso. Imagen aparecida en el diario La Crónica, el 14 de Marzo de 2009 con motivo del 106 aniversario de la ciudad. Es una fotografía nocturna en la que se aprecian algunas de las principales vialidades de la ciudad luciendo el alumbrado público.
17
Esta técnica de presentar fotografías a los informantes se realizó como
parte de las entrevistas a profundidad y tuvo como propósito servir de apoyo a la
lectura de los mapas mentales, y para corroborar las funciones y las relaciones
establecidas por los sujetos de estudio con los diferentes elementos del espacio
urbano, particularmente con aquellas zonas o edificios que resultaron
especialmente favorecidos en los mapas mentales de la muestra Mexicali. Los
resultados obtenidos se presentan en el capítulo III de este trabajo.
El análisis del corpus de mapas mentales se realizó, como se menciona en
párrafos anteriores, siguiendo el método semiótico para el análisis de textos no
verbales propuesto por Pérez Martínez, dentro del marco del cual se debe partir
de la idea de que la ciudad, en este caso Mexicali, es un gran paradigma, es decir
es un gran universo de posibilidades susceptibles de ser elegidas; se puede decir
que la ciudad se presenta en calidad de virtualidad, ante los usuarios que la
concretizan al seleccionar de ella elementos y conformar un sintagma. El análisis
entonces se ocupará primeramente de identificar los elementos o unidades léxicas
de que se compone el texto, especificar las reglas sintagmáticas que rigen sus
posibilidades de combinación, y finalmente establecer los diferentes programas
narrativos con su correspondiente ideología. No se trata simplemente de realizar
un proceso de clasificación de elementos sino de desmontar el sistema que da
orden a los objetos de que se compone la ciudad a partir de la experiencia de sus
habitantes, poniendo la atención en los procesos humanos y culturales que el
espacio urbano posibilita y propicia, como lo señala Boudrillard:
No se trata de objetos definidos según su función o según las clases en las que podríamos subdividirlos para facilitar el análisis, sino de los procesos en virtud de los cuales las personas entran en relación con ellos y de la sistemática de las conductas y de las relaciones humanas que resultan de ello.16
16 Jean B oudrilla rd , 1997, El Sistema de los Objetos, M éxico: Siglo XXI, p. 2
18
En este punto me parece pertinente reiterar que la presente investigación
es de tipo cualitativo; es una aproximación semiótica a la relación comunicativa
establecida entre el habitante urbano y el espacio que éste habita. El objetivo por
lo tanto no es develar el contenido del mensaje que encierra la ciudad de Mexicali,
sino descubrir el mecanismo por medio del cual esta ciudad es leída por un grupo
de sus pobladores en unas circunstancias particulares, de manera que les genera
sentido. Es un trabajo que pretende explicar el cómo funciona este discurso no
verbal, cómo están articulados sus elementos. Por lo tanto se debe tomar en
cuenta que no se busca generalizar resultados, sino explicar procesos de
construcción de sentido.
19
capítulo I
Ciudades que Hablan
20
1. Tradición y Cultura.
Es pertinente en este momento hacer explícito el propósito central de este
proyecto: lograr comprender los procesos de recepción y los mecanismos de
construcción de sentido que los habitantes de Mexicali llevan a cabo con respecto
a su ciudad, y arrojar luz sobre la manera en que esas claves de interpretación de
los referentes urbanos se comparten entre los coetáneos y se transmiten a las
nuevas generaciones conformando una tradición, entendida ésta como el
mecanismo humano y simbólico que hace posible la pervivencia y continuidad de
la cultura de un grupo en el tiempo y en el espacio, a partir de procesos de
adaptación y resignificación.
Este concepto tiene como referente el pensamiento de Hans Georg
Gadamer, que entiende a la tradición17 como un elemento inherente a la sociedad
que está estructurada en base a una serie de prejuicios, los cuales conforman la
estructura cognitiva de los individuos de una época y un lugar en particular, por lo
que la identificación de dichos prejuicios cobra importancia central en la
comprensión de una cultura. Dentro de esta concepción de la tradición el diálogo
juega un papel esencial como proceso comunicativo efectuado entre individuos o
entre éstos y los textos de su cultura:
Considero el lenguaje como el modo de mediación en el que se realiza la continuidad de la historia por encima de todas las distancias y discontinuidades. (...) La inmediatez del acto lingüístico implica una respuesta a la pregunta sobre cómo se mueve y posibilita la continuidad de la historia pese a todas las escisiones y crisis que se producen para cada uno de nosotros en cada instante. Pero el diálogo es también eso: el modo como unos textos pasados, un conocimiento pasado o los productos de la capacidad artística de la humanidad llegan a nosotros. No se da ahí nada de esa realidad indiferente que es para el investigador el conjunto de sus objetos. Tal experiencia reside más bien en un
7 Para esta investigación se decid ió u tiliza r la de fin ic ión de trad ic ió n desarro llada po r Hans-Georg G adam er dada la re lación que establece en tre ésta y los procesos de com unicación, así com o el lugar p reponde ran te que a tribuye al lenguaje en la con figu rac ión de la m ism a. Si se desea p ro fu nd iza r en el tem a de la trad ic ió n desde otras perspectivas se sugiere revisar au to res com o Eric Hobsbawm , Edward Palmer Thom pson, Paul R icoeur o Jürgen Habermas, en tre otros.
21
proceso de comunicación que presenta la estructura fundamental del diálogo. Dentro de ese contexto ni el uno dice siempre lo mismo ni el otro siempre lo suyo, sino que uno oye a otro y, por haberle escuchado, responde de distinto modo que si el otro no
7 chubiera preguntado o hablado.
Esta idea de la tradición como un proceso eminentemente comunicativo,
que va moldeando al que escucha y al escuchado en un vaivén sin fin de
construcción recíproca, nos lleva a entender que la preocupación central de la
tradición es el cambio, el movimiento propio de la cultura viva que se construye a
sí misma. Lo que interesa a la tradición es la transformación de aquello que
aparenta permanecer: la cultura en el constante movimiento propio de la
traducción, integración, y resignificación que le permite adaptarse a nuevos
tiempos y nuevas realidades pero conservando una relación con el pasado que,
paradójicamente, posibilita la construcción de un futuro. En el ámbito de los
estudios urbanos son los habitantes los que se enfrentan constantemente a esta
paradoja entre permanencia y cambio, ya que ven su entorno transformarse
constantemente ante las necesidades emergentes, los planes de desarrollo, los
cambios en usos de suelo, los desastres naturales, las migraciones que se
integran y las estructuras físicas y simbólicas que sobreviven a tiempos pasados y
cambian de vocación. Así tenemos que las ciudades son entes vivos que se
mueven en ocasiones a ritmos acelerados y que ponen a los ciudadanos frente a
frente con el proceso de la tradición.
La transmisión y la tradición no conservan su verdadero sentido cuando se aferran a lo heredado, sino cuando se presentan como interlocutor experimentado y permanente en el diálogo que somos nosotros mismos. Al respondernos y al suscitar así nuevas preguntas demuestran su propia realidad y su vigencia.19
Pero no podemos entender cabalmente el proceso de la tradición y cómo se
inserta en lo urbano si no partimos también de una concepción común de cultura.
La cultura es un concepto rico y polisémico que ha preocupado al hombre desde
1819
Hans Georg G adam er, Op cit, p. 142 Ibid, p. 143
22
hace siglos. Muchas disciplinas han aventurado definiciones partiendo de sus
propias perspectivas teóricas y cosmovisiones, por lo que en este trabajo
retomaremos algunas que iluminan este estudio desde una perspectiva teórica
congruente con la metodológica adoptada.
En primer término es necesario mencionar una concepción de cultura
desarrollada desde la antropología en los años setentas por el estadounidense
Clifford Geertz, que revolucionó a su disciplina al enunciar lo siguiente:
El concepto de cultura que propugno y cuya utilidad procuran demostrar los ensayos que siguen es esencialmente un concepto semiótico. Creyendo con Max Weber que el hombre es un animal inserto en tramas de significación que él mismo ha tejido, considero que la cultura es esa urdimbre y que el análisis de la cultura ha de ser por lo tanto, no una ciencia experimental en busca de leyes, sino una ciencia interpretativa en busca de significaciones.20
Las palabras de Geertz tienen repercusiones muy claras para los
estudiosos de las ciencias sociales al legitimar un acercamiento a los estudios del
hombre y la cultura que lejos de desdeñar la subjetividad humana la ponen en el
centro, proponiendo metodologías interpretativas y cualitativas encaminadas a
desentrañar los procesos de construcción de sentido que generan el horizonte
hermenéutico en el que la sociedad funciona, y que posibilitan nuevas
explicaciones a las relaciones entre individuos, y a las relaciones entre éstos y su
entorno. Es importante enfatizar que este postulado hace evidente el rol activo del
ser humano en la construcción de la cultura de la que forma parte, así como el
hecho de que el análisis de dicho entramado requiere una aproximación
semiótica.
Otro acercamiento a la cultura desde esta perspectiva lo constituyen las
aportaciones de Raymond Williams, teórico galés, que en los años ochentas del
siglo XX define a la cultura como el sistema significante a través del cual
20 C liffo rd G eertz, La Interpretación de las Culturas, Barcelona: Gedisa, 1992, p.20
23
necesariamente (aunque entre otros medios) un orden social se comunica, se
reproduce, se experimenta y se investiga. ' De esta definición la premisa mas
importante que se rescatara para efectos de esta proyecto es la afirmación de que
la cultura es, entre otras cosas, un sistema de comunicación; además, en
consonancia con lo propuesto por Geertz, Williams afirma que las prácticas
culturales y la producción cultural no son un simple derivado de un orden social
preestablecido, sino que ellas mismas son elementos importantes en la
construcción de dicho orden. Este autor enfatiza la naturaleza material y práctica
de la cultura al denominarla como "sistema de significación realizado”, afirmando
que la cultura se encuentra presente en otros sistemas como el político y elr)r)económico en calidad de componente constitutivo.
El tercer teórico que da sustento a la concepción de cultura bajo la cual
está realizada esta investigación es Yuri M. Lotman, nacido en San Petersburgo
en 1922. Lotman desde muy temprano en su carrera mostró una preocupación
por encontrar caminos que superaran la contraposición tradicional entre las
ciencias exactas y las ciencias humanas. En sus búsquedas académicas, el autor
definió a la cultura como el conjunto de información no hereditaria acumulada,
conservada y transmitida por los diferentes colectivos de la sociedad humana o
“memoria no hereditaria de la colectividad”.23 La importancia que atribuye Lotman
a la memoria compartida al interior de un grupo y de un espacio social es un
rasgo que no se debe perder de vista:
El espacio de la cultura puede ser definido como un espacio de cierta memoria común, esto es, un espacio dentro de cuyos límites algunos textos comunes pueden conservarse y ser actualizados. La actualización de éstos se realiza dentro de los límites de alguna invariante de sentido que permite decir que en el contexto de la nueva época el texto conserva, con toda la variancia de las interpretaciones, la cualidad de ser idéntico a sí mismo. Así pues, la memoria común para el espacio de una * 22 23
1 Raymond W illiam s, 1994, Sociología de la Cultura, Barcelona: Paidós, p.1322 James S. Duncan, 2004, The c ity as Text: th e po litics o f landscape in te rp re ta tio n in th e Kandyan kingdom , Reino U n ido: Cam bridge U n ivers ity Press, p. 1523 Yuri M. Lotm an, 1999, Cultura en Explosión: Lo previsible y lo imprevisible en los procesos de cambio social, Barcelona: Gedisa, p. II
24
cultura dada es asegurada, en primer lugar, por la presencia de algunos textos constantes y, en segundo lugar, o por la unidad de los códigos, o por su invariancia, o por el carácter ininterrumpido y regular de su transformación.24 * *
Es muy notorio el énfasis puesto por el autor en la concepción espacial de
la cultura, lo cual nos permite inferir que la cultura no puede ser vista de una
manera abstracta como un fenómeno que suceda en el vacío, sino que está
anclada a una dimensión espacial y por consiguiente a una delimitación de dicho
espacio estableciéndose así conceptos esenciales dentro de esta teoría como lo
son la frontera, la traducción, el poliglotismo y, por supuesto, el eje central de este
postulado teórico que es la semiosfera, definida como el espacio semiótico fuera
del cual es imposible la existencia misma de la semiosis.25 O expresado de otra
manera por el mismo autor: estamos tratando con una determinada esfera que
posee los rasgos distintivos que se atribuyen a un espacio cerrado en sí mismo.
Sólo dentro de tal espacio resultan posibles la realización de los procesos
comunicativos y la producción de nueva información.26 Con esta segunda
definición se hace más explícito que por semiosis debe entenderse: el proceso en
el cual alguna cosa funciona como signo.27
Estas definiciones de semiosfera implican un elemento esencial que marca
la diferencia con los dos teóricos mencionados anteriormente. Este elemento es la
importancia que atribuye Lotman al factor relacional entre los elementos que
constituyen la semiosfera; este autor hace hincapié constantemente en el hecho
de que no es el signo aislado el que genera la significación, sino la relación entre
los diferentes elementos lo que genera sentido y devela el mecanismo interno de
la semiosfera.
Después de este breve recorrido a través de dos conceptos clave, el de la
semiótica de la cultura por un lado, y el de la tradición entendida como una
242526 27
Yuri M. Lotm an, 1996, op cit, p. 157Ibid, p. 24Ibid, p. 23Herón Pérez M artínez, 2000, op c it, p. 27
25
preocupación por la comunicación y por el diálogo cultural al interior de una
semiosfera por el otro, es posible concluir que ambas posturas constituyen un
locus pertinente desde el cual enunciar y analizar los procesos de recepción y de
construcción de sentido que los sujetos de estudio efectúan con respecto a la
ciudad de Mexicali que se encuentra en una construcción constante y recíproca.
26
2. La Ciudad como Texto.
Las ciudades son una realidad familiar y al mismo tiempo compleja de la que todos
tenemos experiencia de alguna manera u otra, y forman parte de la historia de la
humanidad desde sus inicios, con múltiples rostros y manifestaciones. Cada
tiempo y cada espacio ha dado origen a diferentes versiones del fenómeno urbano
pero en general podemos decir que la ciudad constituye la operación
transmutadora más radical llevada a cabo por el hombre en el medio natural como
fruto de sus experiencias para satisfacer su deseo y a la par su necesidad de vivir
junto a otros hombres.28
Así como lo menciona García Ballesteros, en consonancia con otros
grandes estudiosos de la ciudad como Horacio Capel, debemos partir del hecho
de que la ciudad es una creación humana, es un artefacto complejo creado por el
hombre que al mismo tiempo tiene la facultad de moldear y transformar a su
propio creador. La relación habitante-ciudad es recíproca, ambos se alteran y se
construyen a lo largo del tiempo, y ambos contribuyen en cierto sentido a su mutua
degradación.
Capel describe a la ciudad como la forma más excelsa de paisaje cultural
sobre la tierra, cuyo estudio del espacio, con sus construcciones y vacíos,
involucrando el análisis de los usos de suelo, de sus hitos y sus cargas simbólicas
particulares, encierra la posibilidad de reflexionar desde otro ángulo las fuerzas
sociales, económicas, culturales y políticas que influyen en su configuración y
transformación.29
En esta misma línea nos encontramos con las palabras de Jordi Borja,
importante teórico y urbanista catalán, que rehúye las simplificaciones y las
descripciones facilistas, para presentar un perfil de la ciudad partiendo
28 A uro ra García Ballesteros, Geografía Urbana 1: la ciudad, objeto de estudio pluridisciplinar, Barcelona: O ikos-tau, 1995, p. 729 Horacio Capel, M orfo log ía de las Ciudades I. Sociedad, cu ltu ra y paisaje urbano, Barcelona: Ediciones del Serbal, 2002, p. 20
27
precisamente de la complejidad y polisemia que la caracteriza y que no podemos
ignorar:
Entendemos por ciudad el producto físico, político y cultural complejo, (...) que hemos caracterizado en nuestra cultura, en nuestro imaginario y en nuestros valores como concentración de población y de actividades, mezcla social y funcional, capacidad de autogobierno y ámbito de identificación simbólica y de participación cívica. Ciudad como lugar de encuentro, de intercambio, ciudad como cultura y comercio. Ciudad de lugares y no únicamente espacio de flujos donde podemos construir lugares de centralidad por medio de los flujos y los puntos nodales.30
El hablar de la ciudad como lugar tiene implicaciones importantes que
deben tomarse en cuenta en esta investigación, ya que concebirla como lugar, o
como contenedora de lugares está estrechamente relacionado con la dimensión
simbólica urbana, y nos refiere a espacios que han sido cargados de sentido por
sus habitantes:
El espacio como lugar donde acontecen aquellos hechos y procesos que para las sociedades resultan históricamente significativos, es decir el espacio geográfico, territorial, identitario y culturalmente estratégico, incluye habitualmente lugares de memoria con funciones simbólicas representativas.31
Los hechos significativos, tanto histórico, como identitarios, o culturales, los
mitos y las aspiraciones son cualidades que se imbuyen en las ciudades y que le
confieren un sentido que excede a las simples representaciones cartográficas de
las oficinas municipales, y que excede también a las calles llenas de tráfico y
vastos terrenos fraccionados por las compañías constructoras. La categoría de
lugar, aunque tiene su raíz en el espacio, excede con mucho lo meramente físico
tal como lo describe Augé:
0 Jordi Borja, "La Ciudad es el Espacio Público", en Ramírez Kuri, Patricia, Espacio Público y Reconstrucción de Ciudadanía, M éxico: M igue l Ángel Porrúa / FLACSO, 2003, pp. 61-6231 Silvia Pappe, El Espacio: Presencia y Representación, M éxico: U AM - Azcapotzalco, 2009, p. 31
28
El lugar común al etnólogo y a aquellos de los que habla es un lugar, precisamente: el que ocupan los nativos que en él viven, trabajan, lo defienden, marcan sus puntos fuertes, cuidan las fronteras pero señalan también la huella de las potencias infernales o celestes, la de los antepasados o de los espíritus que pueblan y animan la geografía íntima, como si el pequeño trozo de humanidad que les dirige en ese lugar ofrendas y sacrificios fuera también la quintaesencia de la humanidad, como si no hubiera humanidad digna de ese nombre más que en el lugar mismo del culto que se les consagra.32
Y no porque escuchemos hablar a Augé de nativos y de potencias
infernales o celestes pensemos que su definición excluye a las modernas
ciudades con sus anchos bulevares y sus centros comerciales; no, las ciudades
modernas donde habitamos, las ciudades como Mexicali que ocupa a esta
investigación también tienen a sus nativos, cuentan con sus puntos fuertes
cargados de sentido, están marcadas por fronteras culturales y físicas, como
Mexicali que ostenta una frontera que como una cicatriz constituye su borde
artificial más reconocido localmente, también cuentan con potencias reconocidas
como infernales, negativas, que atentan contra la vida y el confort, lugares de
culto secular que la caracterizan y la diferencian de otras ciudades, de otras
fronteras y de otras maneras de vivir. Con todos estos valores e indicadores
mayormente invisibles, se hace patente que las ciudades poseen una cartografía
simbólica que es susceptible de ser leída en la medida en que la ciudad sea
entendida como un texto, tal como lo señala el mismo Horacio Capel:
La morfología urbana, el espacio construido, refleja la organización económica, la organización social, las estructuras políticas, los objetivos de los grupos sociales dominantes. Solo hay que saber leer. Porque, efectivamente, el paisaje puede leerse como un texto. Es un texto tanto en el sentido actual como en el originario (es decir, tejido, de textum, participio de texo, tejer). El paisaje es una especie de palimpsesto, es decir que, como en un manuscrito que conserva huellas de una escritura anterior, hay en él partes que se borran y se reescriben
32 M arc Augé, 1995, Los No Lugares: espacios del anonimato, Barcelona: Gedisa, p. 49
29
o reutilizan pero de las que siempre quedan huellas. Y es un espacio tejido cuya trama y urdimbre hay que saber reconocer.33
La idea de la ciudad como un palimpsesto es sumamente sugerente ya que
un palimpsesto, en estricto sentido, es un manuscrito antiguo en el que se
encuentran huellas de escrituras anteriores sobre la misma superficie. Quiere decir
que las superficies de escritura, como los pergaminos, eran borrados y reutilizados
para escribir en ellos nuevos textos, por motivos esencialmente económicos.
Antes que Capel ya el geógrafo brasileño Milton Santos había utilizado dicho
término para definir esa cualidad acumulativa del espacio y del paisaje en que
algunas construcciones permanecen intactas mientras que otras sufren algunas
modificaciones y otras más desaparecen dando lugar a nuevas edificaciones.
Es de esta cualidad palimpséstica del espacio urbano, en que algunas de
sus partes se crean y recrean mientras otras se destruyen sobre sus propios
cimientos, de donde surge gran parte del dinamismo de la ciudad, lo cual nos
remite a la dimensión diacrónica del uso del espacio, ya que presta especial
atención al factor "tiempo” en los procesos de transformación y de resignificación
que los habitantes efectúan con respecto al lugar y que hace patente la relación
simbiótica que existe entre forma y contenido, tal como lo señala Santos para la
geografía:
El espacio es concebido en su propia existencia, como una forma-contenido, es decir, como una forma que no tiene existencia empírica y filosófica si la consideramos separadamente del contenido y, por otro lado, como un contenido que no podría existir sin la forma que lo sustenta. 34
De una manera muy similar, los formalistas rusos de la primera mitad del
siglo XX afirmaron sobre el fenómeno literario: que una nueva forma produce un
nuevo contenido y que el contenido está condicionado por la forma.35 Estas dos
afirmaciones nos remiten a una relación de interdependencia que encierra una
333435
Horacio Capel, 2002, op c it, p. 20M ilto n Santos, 2000, Naturaleza del Espacio: Técnica y tiempo, razón y emoción, Barcelona: A rie l, p. 21 Herón Pérez M artínez, 2000, op cit, p. 203.
30
fuerza creadora, ya que con frecuencia el capital simbólico de un espacio
determinado sobrevive a las estructuras físicas que le dieron forma, o viceversa; lo
cual nos invita a reflexionar sobre los mecanismos de transformación y de
resignificación, las fuerzas sociales y culturales, los grados de estabilidad y la
fuerza de la memoria, todos ellos elementos que interactúan para dar sustento a
ese capital simbólico que posibilita la legibilidad a esos textos urbanos.
Pero para hablar de textos urbanos y de textos en general que serán el foco
de este trabajo se hace necesario terminar este apartado clarificando, a manera
de conclusión y como cimiento para el resto de la argumentación, un concepto de
texto que englobe lo dicho hasta ahora. Es así que enunciamos que un texto, en el
sentido en que es aplicado el término en esta investigación, es un sistema
semiótico en el que las relaciones entre los diversos elementos constitutivos están
organizadas de tal manera que engendran sentido.36
Con esto nos referimos a que el texto es una especie de tejido, como lo
mencionaron Geertz y Capel, y los hilos que conforman ese tejido son las
relaciones existentes entre los elementos que lo constituyen, las cuales engendran
sentido a partir de su esquema de organización. Por esto podemos entender que
todo texto, en este caso una ciudad como Mexicali, va a generar su significación
en un contexto determinado, el cual opera como un marco hermenéutico que
condiciona su lectura.
36 Herón Pérez M artínez, Ibid, p. 318
31
3. LECTURA Y COMPETENCIA LECTORA
El acto de leer es un fenómeno complejo que, por su manejo cotidiano, suele ser
visto de una manera simplificada y unidimensional. El Diccionario de la Real
Academia Española define la lectura como el acto de pasar la vista por lo escrito o
impreso comprendiendo la significación de los caracteres empleados. De esto se
deriva que la lectura llega a ser entendida hasta como un acto meramente
fisiológico relacionado con la visibilidad, que transmite información de manera
unidireccional al estilo de las teorías matemáticas de la información; pero el acto
de leer es mucho más que una simple transmisión.
La complejidad del acto lector va más allá tal como lo demuestran una serie
de teóricos como Michel de Certeau, Paulo Freire, Umberto Eco, y muchos más
que han profundizado en el fenómeno de la lectura desde una perspectiva abierta
y novedosa, que podría sintetizarse como la búsqueda de relaciones e
interacciones entre la memoria registrada del autor y la del lector, que los
convierte a ambos en co-creadores del sentido del texto, ya que ningún texto está
completo hasta que es leído e interpretado por un lector.
Desde finales de los años sesentas, un teórico de la literatura llamado
Wolfang Iser, nacido en Alemania, fundador junto con Hans Robert Jauss de la
Escuela de Costanza dedicada al estudio de la estética de la recepción, comenzó
a difundir una nueva manera de entender el proceso de la lectura. Iser refutaba la
idea imperante de que la comunicación implicara necesariamente una vía
unidireccional entre texto y lector; contrario a esto afirmaba que las estructuras del
mensaje requerían de una traducibilidad del texto en la conciencia del lector, con
lo cual se fundamentaba el carácter necesariamente creativo y participante del
receptor en el acto comunicativo:
Autor y lector, pues, participan en sí en el juego de la fantasía, que ciertamente no se iniciaría si el texto pretendiera ser algo más que sólo regla de juego. Pues la lectura se convierte sólo 37
37 W olfgang Iser, 1987, El Acto de Leer: teoría del efecto estético, M adrid : Taurus, p. 176
32
en placer allí donde nuestra productividad entra en juego, lo que quiere decir: Allí donde el texto ofrece la posibilidad de activar nuestras capacidades.38
De acuerdo a Coelho, la memoria juega un papel esencial en el proceso de
lectura tal como se mencionó líneas arriba, dado que dicho bagaje constituye los
universos de sentido (el del autor y el del receptor) que se encuentran buscando
coincidencias; un proceso en el que las reconstrucciones del pasado, el
dinamismo, la selección y el olvido39 hacen que entren en juego las habilidades del
lector convirtiéndolo en participe creador del acto comunicativo. El mismo Michel
de Certeau teoriza sobre el papel del lector en el proceso de lectura, señalando
que:
El texto solo tiene significación por sus lectores; cambia con ellos; se ordena según códigos de percepción que se le escapan. Solo se vuelve texto en su relación con la exterioridad del lector, mediante un juego de implicaciones y de astucias entre dos tipos de "espera” combinados: el que organiza un espacio legible (una literalidad), y el que organiza un camino necesario hacia la efectuación de la obra (una lectura).40
Tanto Iser como Coelho y De Certeau nos muestran una visión del lector
que coincide en lo esencial: que su rol en el proceso de lectura es un rol dinámico,
que él, ya sea por necesidad o por placer, se involucra en el proceso interpretativo
en el cual invierte no solo su tiempo, sino también sus recursos cognitivos, su
memoria y sus olvidos, así como los códigos y categorías aprendidos en su
proceso de socialización, por lo que la traducción resultante de este proceso de
lectura queda marcada por la historia individual y también por la social, por el
contexto histórico, ideológico y conceptual que rodea al lector, que conforma sus
prejuicios y que le proporciona los elementos necesarios para apropiarse del
mensaje recibido.
38 W olfgang Iser, 1987, op c it,, p. 17639 Teixe ira, Coelho, 2000, Diccionario Crítico de Política Cultural: cultura e imaginario, M éxico: Conaculta, Iteso, Secretaría de Cultura del G ob ierno de Jalisco.40 M iche l de Certeau, 2007, op cit, p. 183
33
A esta perspectiva dinámica de la lectura es necesario agregar un elemento
más, y es el que se refiere a los objetos susceptibles de ser leídos; en este sentido
el pensamiento de Paulo Freire resulta enriquecedor dado que introduce en la
concepción de la lectura activa la noción de "lectura del mundo” lo cual es una
referencia directa a que el acto de leer no es privativo de los textos literarios o
glotográficos:
La vuelta a la infancia distante, buscando la comprensión de mi acto de "leer” el mundo particular en que me movía -y hasta donde no me está traicionando la memoria- me es absolutamente significativa. En este esfuerzo al que me voy entregando, re-creo y re-vivo, en el texto que escribo, la experiencia en el momento en que aún no leía la palabra. Me veo entonces en la casa mediana en que nací en Recife, rodeada de árboles, algunos de ellos como si fueran gente...41 42 43
Y así como es posible leer el mundo de la memoria de Freire, también es
posible leer el mundo de Carne y Piedra42 como hizo Richard Sennet en su libro
dedicado a la lectura de distintas ciudades de la historia en relación con el cuerpo
humano, empezando por la Grecia clásica; en esa misma línea de pensamiento
De Certeau nos habla de una diferencia entre las lecturas del pasado y las
actuales: Ayer, este texto era escolar. Hoy, el texto es la sociedad misma. Tiene
forma urbanística, industrial, comercial o televisada.43 Y Kevin Lynch dedica un
libro entero a analizar la manera en que una ciudad puede ser leída:
Con esta expresión indicamos la facilidad con que pueden reconocerse y organizarse sus partes en una pauta coherente. Del mismo modo que esta página impresa es legible, puede ser aprehendida visualmente como una pauta conexa de símbolos reconocibles, una ciudad legible sería aquella cuyos distritos, sitios sobresalientes o sendas son identificables fácilmente y se agrupan, también fácilmente, en una pauta global.44
1 Paulo Freire, 2006, "La im portanc ia del acto de leer", en La importancia del leer y el proceso de liberación. 18^ ed. M éxico: Siglo XXI, p. 10242 Richard S ennett, 1997, Carne y Piedra: el cuerpo y la ciudad en la civilización occidental, M ad rid : Alianza.43 M iche l de Certeau, 2007, op cit, p. 17944 Kevin Lynch, 2001, op cit, p. 11
34
Hay un aspecto del fenómeno lector que se desprende del análisis de este
breve recorrido teórico: ya hemos dicho que el lector es un ente participativo, ya
hemos mencionado la cantidad de recursos que aporta al proceso lector, y hemos
hablado de los diferentes textos que pueden ser objeto de lectura, pero queda algo
muy importante que decir con respecto al resultado del proceso. Si atendemos a la
cantidad de elementos aportados por el receptor a la traducción del texto, y
tomamos en cuenta la cantidad de personas que pueden tener acceso a un mismo
texto, sea este un manuscrito, un edificio, una ciudad o un programa de televisión,
llegaremos a la simple pero importante conclusión de que es posible y plausible la
existencia de varias lecturas de un mismo texto. Esta conclusión es desarrollada
en extenso por Umberto Eco en La Obra Abierta, donde se enfatiza la importancia
del análisis de las relaciones entre elementos constitutivos del texto para
determinar la variedad de lecturas posibles:
Obra abierta como proposición de un "campo” de posibilidades interpretativas, como configuración de estímulos dotados de una sustancial indeterminación, de modo que el usuario se vea inducido a una serie de "lecturas” siempre variables; estructura, por último, como "constelación” de elementos que se prestan a varias relaciones recíprocas.45
Si se intenta aplicar la serie de teorías expuestas hasta el momento al tema
central de esta investigación se podrá apreciar que, dado que el contexto de los
habitantes-lectores de la ciudad de Mexicali es heterogéneo debido a sus distintos
orígenes, ocupaciones, zonas de residencia y de trabajo, edad, tiempo de
residencia en la ciudad y demás variables socio demográficas que funcionan como
instancias de mediación; y tomando en cuenta también la variada competencia
lectora de los habitantes, nos damos cuenta de que el fenómeno de lectura del
texto urbano de la ciudad de Mexicali debe realizarse bajo la perspectiva de una
obra abierta al estilo de lo propuesto por Umberto Eco.
45 U m b erto Eco, 1979, Obra Abierta, Barcelona: A rie l, p. 194
35
De la apertura del texto urbano, es decir de su polisemia, se desprende la
pertinencia de una serie de lecturas posibles, con ciertos elementos compartidos y
heredados que requieren de una competencia lectora específica por parte de los
grupos receptores. Al hablar de competencia lectora se está aludiendo a un
término acuñado por el lingüista norteamericano Noam Chomsky que se refiere a
la capacidad que posee un individuo para utilizar el conjunto de saberes
acumulados procedentes de su ámbito cultural, social, familiar e histórico para
emitir o interpretar un acto comunicativo o simbólico. Esta competencia lectora
tendrá un efecto determinante en la capacidad interpretativa de una persona y en
el tipo de lectura que ésta pueda construir, sobre todo en los casos en que el texto
esté organizado en una estructura no glotográfica.
Cabe mencionar que la polisemia y consiguiente complejidad del texto-
ciudad se ve enriquecida por la dimensión diacrónica al tomar en cuenta la
cualidad de palimpsesto de las ciudades, generándose intertextualidades urbanas
que enriquecen a la ciudad y que son integradas a la interpretación de los
habitantes en diferente medida dependiendo nuevamente de su competencia
lectora.
Ejemplo de estas intertextualidades urbanas son edificios históricos como la
Cervecería de Mexicali ahora convertida en maquiladora después de un intento
frustrado por el fuego de transformarla en un centro cultural; o la reutilización del
edificio de la Colorado River Land Company, compañía norteamericana que
durante décadas fue dueña de las tierras cultivables de la región, y que ahora
alberga a una importante compañía privada constructora de vivienda; o el caso
que considero más representativo que corresponde al espacio ocupado de 1925 a
1972 por la compañía Jabonera del Pacífico, principal industria de la ciudad que
procesaba los productos derivados del algodón. En esa vasta extensión de tierra
se ubican hoy por un lado el centro comercial La Cachanilla, lugar emblemático y
paseo obligado de todo visitante a la ciudad; y por el otro lado se encuentra uno
de los antiguos almacenes metálicos de la Jabonera que fue reensamblado
36
específicamente para albergar al único museo infantil de la ciudad, el Museo Sol
del Niño, que en la parte más alta de su estructura contiene un pequeño museo en
honor a la Jabonera del Pacífico y al "oro blanco”, nombre con que se
denominaba popularmente al algodón.
Por todo esto es que se hace necesario un análisis de la ciudad de Mexicali
desde sus habitantes, que integre en el estudio distintas instancias de mediación
receptora con el fin de desentrañar el mecanismo de generación de sentido del
texto urbano producto del proceso de lectura-recepción efectuado por el grupo de
informantes seleccionado para este fin.
37
4. LA RECEPCIÓN EN EL PROCESO COMUNICATIVO.
Ya hemos dedicado un apartado a abordar el fenómeno de la lectura que guarda
relaciones profundas con el fenómeno de la recepción, pero en estas líneas lo que
se busca es analizar con detenimiento esta propuesta teórica que proporcionará
elementos para el análisis. Se abordará el modelo de comunicación denominado
Semiótico-Informacional46 propuesto por Umberto Eco en conjunto con Paolo
Fabbri, que permite observar el proceso de la recepción y el impacto de los
códigos y de las instancias de mediación en el proceso interpretativo. Este modelo
ha sido utilizado con más frecuencia para explicar mecanismos relativos a los
procesos de recepción de medios masivos de comunicación pero en este caso se
presentará con el propósito de adaptarlo a los procesos comunicativos
extramediáticos.
Al final de la década de los 40's del siglo XX surgió un modelo de
comunicación diseñado por Shannon y Weaver, que recibió el nombre de modelo
comunicativo de la teoría de la información o también conocido como teoría
matemática de la información; éste básicamente consistía en un sistema lineal y
unidireccional enfocado a la eficiencia comunicativa desde una perspectiva
cuantitativa que entendía la optimización como la acción de mejorar la velocidad
de transmisión de los mensajes, disminuir las distorsiones y las pérdidas de
información, aumentar el rendimiento general del proceso de transmisión de
información.46 47
El modelo reflejaba de manera adecuada el proceso de transmisión de
información entre dos máquinas pero su uso se generalizó rápidamente,
infiltrándose en todos los ámbitos de los estudios comunicativos, siendo aplicado
de manera indistinta para analizar la comunicación entre humanos, entre
máquinas o entre un humano y una máquina. A manera de resumen se puede
46 M au ro W o lf, 1991, La Investigación de la Comunicación de Masas, crítica y perspectivas, M éxico: Paidos, p. 138, ss.47 M au ro W o lf, 1991, Ibid, p. 127.
38
decir que este paradigma tan extendido entiende a la comunicación como una
mera transferencia de información entre dos polos, a manera de una transacción
sin cabida para la significación.
Es en ese ambiente impregnado por la teoría informacional que comienzan
a surgir visiones más analíticas y cualitativas que centraron su mirada en los
mecanismos de la significación como parte integrante y esencial de los procesos
comunicativos. Es precisamente en esta perspectiva que aparece el modelo
semiótico-informacional desarrollado por Umberto Eco y Paolo Fabbri alrededor de
1978:
Ahora la linealidad de la transmisión va unida al funcionamiento de los factores semánticos introducidos mediante el concepto de código. Es decir, se pasa de la acepción de comunicación como transferencia de información a la de transformación de un sistema en otro. El código garantiza la posibilidad de dicha transformación. 48
El concepto de código es entendido en esta perspectiva teórica como la
correlación entre elementos de sistemas distintos que, poniéndolo en diálogo con
lo analizado con respecto a Lotman en el apartado anterior, bien podría
entenderse como un proceso de traducción cultural. Es en este tema de los
códigos dónde surge la mayor diferencia entre este modelo y el de Shannon y
Weaver, ya que al tratar con la problemática de los códigos pertenecientes a
sistemas distintos cobra importancia sustancial el rol de la decodificación como un
proceso humano de construcción de sentido a partir de un sistema diferente al del
emisor.
Entre el mensaje entendido como forma significante que transmite un cierto significado, y el mensaje recibido como significado, se abre un espacio sumamente variado y articulado. En él entra en juego -desde el punto de vista semiótico- el nivel en el que destinador y destinatario
8 M au ro W o lf, 1991, La Investigación de la Comunicación de Masas, crítica y perspectivas, M éxico: Paidos, p. 139.
39
comparten las competencias relativas a los diferentes niveles que fundamentan la significación del mensaje.49
A partir de esta cita se hace patente la manera en que los grandes
paradigmas de la investigación comunicativa van integrando finalmente en su
análisis una serie de elementos esenciales para poder abordar la complejidad y
riqueza inherente a la comunicación humana; elementos tales como la
competencia lectora o comunicativa, las instancias de mediación y la naturaleza
negociadora de los procesos de significación, razones por las cuales este modelo
servirá de marco para analizar a la ciudad como un medio de comunicación, y
sobre todo, para poder desentrañar el mecanismo de significación que permite a
los sujetos de estudio construir un sentido de la ciudad a partir de su experiencia
mediada de la realidad.
9 M au ro W o lf, 1991, La Investigación de la Comunicación de Masas, crítica y perspectivas, M éxico: Paidos, p. 140.
40
5. CIUDAD Y ESPACIO PÚBLICO
A lo largo de este primer capítulo se han ido clarificando conceptos y
proporcionando bases teóricas que permitan entender el contexto que enmarca la
argumentación presentada en este proyecto; es por eso que se hace necesario
dedicar unos momentos a reflexionar sobre la relación que existe entre la ciudad y
el espacio público. La empresa no es sencilla debido a la polisemia del concepto
espacio público que se suma a la polisemia de la ciudad misma y a la gran
variedad de voces que han tratado de definirlos, pero un punto de inicio lógico y
necesario es recurrir a lo planteado por el sociólogo y filósofo alemán Jürgen
Habermas, quien en su texto La Transformación Estructural describe la esfera de
lo público como un espacio de diálogo y debate en el que la sociedad civil,
principalmente la burguesa, analizaba y criticaba las actividades del Estado,
utilizando los cafés y los centros de reunión para discutir aquello que leían en la
prensa y veían en su entorno. Esta concepción del espacio público como lugar de
debate y de ejercicio crítico de la ciudadanía, que tenían como marco un lugar
físico, como en el caso de la Grecia clásica y más tarde en las ciudades europeas
ilustradas, se fue transformando debido a las cambiantes realidades históricas, y a
cuestiones muy puntuales como el inicio de la comercialización de los medios de
comunicación, en este caso la prensa escrita, con todo el universo de intereses
creados que trajo aparejado.50
A partir de Habermas, la noción de espacio público ha sido explorada
incesantemente desde distintas escuelas de pensamiento y en épocas variadas.
Un trabajo muy pertinente para la perspectiva de esta investigación es el realizado
por Nora Rabotnikof51, en el cual analiza la concepción de lo público, utilizando
una comparación entre tres pares de opuestos: la referencia a lo público como
colectivo en oposición a lo individual o privado, lo público como aquello que es
50 John B. Thom pson, 1996, "La Teoría de la Esfera Pública" [Versión E lectrónica] en Voces y Culturas, No. 10, Barcelona. Recuperado el 15 de enero de 2012,h ttp ://w w w .p e rio d is m o .u c h ile .c l/ta lle re s /te o ria c o m u n ic a c io n /a rc h iv o s /th o m p s o n .p d f51 Nora R abotn ikof, 2003, " In trod ucc ión : pensar lo púb lico desde la c iudad", en Ramírez Kuri, Patricia,Espacio Público y reconstrucción de ciudadanía, M éxico: FLACSO / M igue l Angel Porrua.
41
visible en contraposición con lo que está oculto, y lo público como abierto y que
permite la entrada en contraposición con lo cerrado y que impide el ingreso. Estas
simples contraposiciones nos proporcionan un agudo acercamiento y una
herramienta de análisis que nos permitirá dilucidar la publicidad o privacidad de los
espacios urbanos, independientemente de sus nomenclaturas oficiales.
Pero ¿por qué es importante reflexionar sobre lo público de la ciudad en
este proyecto? Tomando como base lo señalado por Habermas, y puntualizando
en las potencialidades del espacio físico, considero que más que importante es
algo esencial dado que aquellos espacios de la ciudad que son públicos deberían
cumplir con importantes funciones sociales como lo señala Ramirez Kuri:
Desde una perspectiva socioterritorial, el concepto de espacio público se ha definido como el "lugar común” donde la gente lleva a cabo actividades cotidianas, funcionales y rituales que cohesionan a la comunidad. Mientras que cuando se lo vincula al concepto de la ciudadanía y a su ejercicio, se pone énfasis en las posibilidades potenciales de reconstrucción del tejido social, de regeneración e integración del espacio urbano a partir de políticas, programas, proyectos y acciones de carácter integral.52
Como se lee en esta cita, no son poca cosa las funciones que un espacio
público posibilita dentro de una sociedad, especialmente las urbanas, ya que la
cohesión, la reconstrucción del tejido social, y el simple reconocimiento del "otro” a
través de la mirada, del encuentro, del diálogo o el disenso que reactiva el
ejercicio de la ciudadanía, son factores esenciales en cualquier grupo humano que
ejercita la vida en común.
Existe otro punto de vista para abordar el espacio público desde la
sociología, entendiéndolo como un espacio de la intersubjetividad, es decir, como
aquél que se conforma a partir de la interacción social en la cual se teje la vida
cotidiana a partir de los significados y vivencias tanto del actor social como del
52 A licia Z iccardi, "P ró logo", en Ramírez Kuri, Patricia, Espacio Público y reconstrucción de ciudadanía, M éxico: FLACSO / M igue l Angel Porrua, 2003, p. 7
42
"otro” y de los "otros” , en un proceso constante de co-construcción del mundo de
la vida:53
La idea del mundo de la vida permite comprender la dimensión social en la que se construyen marcos de sentido que sirven para interpretar y actuar en la realidad. Remite a procesos y estructuras que posibilitan la comprensión de las formas en que se sustentan, se reproducen y se transforman los estilos de vida y de pensamiento en la vida cotidiana.54
Ya se han mencionado algunos conceptos de espacio público y se han
enunciado sus funciones y su importancia para la sociedad, tanto en un sentido de
lugar de esparcimiento, como lugar de debate, de la crítica, del reconocimiento
mutuo y del ejercicio de la ciudadanía entre otras. Pero para que todas estas
funciones tengan efecto se hace necesaria la obvia existencia de un espacio que
tenga la cualidad de ser público no solo de nombre sino de hecho. Y me refiero a
la publicidad que excede la simple visibilidad y la nomenclatura, una cualidad
pública que implica apertura, derecho de entrada, derecho de uso y de diálogo,
que propicie la integración social, la comunicación, el disentimiento, y en general
que favorezca la vida en el más amplio sentido: vida cotidiana, vida pública,
lugares para el ejercicio, el esparcimiento, el encuentro social más allá de las
cuatro paredes de las pequeñas casas de interés social de las que están llenas las
ciudades hoy en día.
La crisis del espacio público no es sólo una crisis de la forma urbis, sino que es al mismo tiempo una crisis de la urbanidad como el arte de vivir juntos mediado por la ciudad, es decir, como sociabilidad urbana.55
3 Se m enciona esta perspectiva teó rica com o re ferencia a los tipos de estud io que existen sobre el espacio púb lico , pero no se ha eleg ido para ser u tilizada en esta investigación dado que excede a los ob je tivos del p royec to .54 Tania Rodríguez, 1996, Com unicación y Sociedad, Universidad de Guadalajara, M éxico. Núm . 27, m ayo- agosto, pp. 199-214, en Vega M o n tie l A im ée (coord inadora) La Comunicación en México: Una agenda de investigación, M éxico: UN AM , 2009, p. 320-32155 Angela G iglia, "Espacios Públicos y Espacios Cerrados en la Ciudad de M éxico", en Ramírez Kuri, Patricia, Espacio Público y reconstrucción de ciudadanía, M éxico: FLACSO / M igue l Angel Porrua, 2003, p. 13
43
En este fragmento Giglia nos advierte de la crisis del espacio público que
viven algunas ciudades, y ciertamente Mexicali tiene que contarse entre ellas;
crisis provocadas por las privatizaciones, los miedos y la falta de oportunidades.
Mexicali vive una crisis de este tipo debido a diversos factores: en primer lugar su
dispersión, ya que por su extensión es una ciudad que no se presta a ser
caminada; hay una marcada escasez de vías seguras para ciclistas o peatones lo
cual no favorece la apropiación del espacio; la inmensa mayoría de los parques y
pulmones de la ciudad requieren del pago de una cuota para ingresar a pesar de
pertenecer al Estado o al Municipio; las actividades culturales gratuitas que
permiten un esparcimiento para todo el público sin importar su nivel de ingreso son
pocas y escasamente difundidas; la pauperización de grandes sectores de la
población debido al desempleo y a los bajos salarios que ofrece la industria
maquiladora; la proliferación de fraccionamientos "amurallados” para los grupos
privilegiados, y finalmente el clima extremoso de esta entidad fronteriza que llega
a rebasar los 50° centígrados en verano, lo cual limita la movilidad y pone en
riesgo la salud de los habitantes durante muchas horas del día en los meses más
cálidos.
Estas son algunas de las condiciones que contribuyen al aislamiento de la
población que en ocasiones opta por organizar su vida al interior de sus hogares,
limitando sus contactos con el grupo social, y enfrentando una serie de problemas
relacionados con el hacinamiento que esto ocasiona.
Todos estos factores contribuyen también a la falta de cohesión y
participación ciudadana y definitivamente influyen en la manera en que los
ciudadanos leen, interpretan y organizan el espacio en el que viven, lo cual se
hará patente en el desarrollo de esta investigación. El poder adquisitivo se
constituye así mismo en una poderosa instancia de mediación, ya que éste
determina la apertura o clausura de los espacios urbanos para cada uno como
individuo, segregando a los habitantes, resquebrajando el tejido social y
44
constriñendo los procesos de apropiación efectuados por los distintos grupos
sociales, especialmente los más humildes y los migrantes.
Sin duda, la deformación del urbanismo funcionalista, al combinar zonificación y privatización, se convirtió en la caricatura perversa del movimiento moderno, creó una nueva imagen de la ciudad emergente en la que las piezas, los productos y la arquitectura de los objetos-mercadería sustituyen a la ciudad del intercambio y de la diversidad. La ciudad fragmentada tiende a ser físicamente despilfarradora, segregacionista, económicamente poco productiva, culturalmente miserable y políticamente ingobernable. Es la negación de la ciudad, que en la práctica niega el potencial de las libertades urbanas, la promesa de justicia y los valores democráticos.56
A qué grado este tipo de factores afecta los mecanismos que permiten al
habitante establecer las relaciones espaciales que engendran sentido dentro de la
ciudad de Mexicali, es algo que se irá descubriendo en el desarrollo de esta
investigación.
El espacio público es heterogéneo y posee características locales. (...) Los espacios públicos se diferencian según su función social, cultural, económica y simbólica y lo que es más importante es que dependen de los significantes, retos y negociaciones que los diferentes públicos coloquen sobre ellos.57
56 Jordi Borja, 2003, op cit, , p. 7757 Lees, L., en Ramírez Kuri, Patricia, 2003, Espacio Público y reconstrucción de ciudadanía, M éxico: FLACSO / M igue l Angel Porrua, p. 61
45
6. INTERDISCIPLINARIEDAD NECESARIA.
Son muchas las citas, y más los requerimientos prácticos, que hacen evidente la
gran necesidad que existe sobre todo en el campo de la investigación
comunicativa, pero también fuera de ella, de integrar nuevas teorías y nuevas
disciplinas que contribuyan a construir explicaciones más ricas, que ayuden a
develar mecanismos socio-culturales relacionados con la comunicación y con la
significación, para lo cual se hace necesaria una apertura a la
interdisciplinariedad, con una visión receptiva e integradora. Es por eso
indispensable para este proyecto incorporar elementos de la semiótica de la
cultura, la estética de la recepción, la geografía de la percepción y la morfología
urbana. De tal manera que podamos explicar y comprender la manera en que la
ciudad genera sentidos y se convierte en tradición.
Esta cita extraída del texto de Wolf sobre la teoría de la agenda-setting
pone de manifiesto una realidad del campo de las ciencias de la comunicación,
que por muchos años ha limitado sus objetos de estudio a los medios masivos, al
tiempo que ha limitado también las perspectivas teóricas utilizadas comúnmente.
(...) Las problemáticas de los procesos de mediación simbólica
y de los mecanismos de construcción de la realidad son
extremadamente pertinentes, así como es crucial el entero
marco de la sociología del conocimiento. Sin embargo, en el
corpus de investigaciones (comunicativas) las huellas de dichas
pertinencias teóricas están ausentes casi por completo, así
como aparece débil la conciencia de la utilidad de otras
disciplinas (psicología cognoscitiva, semiótica textual).58
(...) sólo desde una perspectiva unilateral no es posible
aprehender la totalidad de su contenido, la riqueza de sus
58 M auro W o lf, 1991, op cit, p. 166
46
formas y significados. (...) La creciente complejidad del
fenómeno urbano haría necesario añadir hoy a otros muchos
científicos entre sus estudiosos: psicólogos, arquitectos,
urbanistas, politólogos, literatos y un amplio etcétera en el que
habría que incluir a los propios ciudadanos que cada vez son
más conscientes de la problemática de su entrono vivido.59
Después de estas cuantas páginas dedicadas a hacer evidente la
complejidad de lo urbano, después también de aclarar conceptos y presentar
teorías, y de dejar en claro la necesidad de observar al objeto desde muchas
miradas, se puede iniciar el viaje histórico y vital en pos de esa ciudad que atrapó
al sol: Mexicali.
59 A uro ra García Ballesteros, 1995, op cit, p. 11
47
capítulo II
Ciudad y Memoria:Un Espacio en Proceso
48
INTRODUCCIÓNAL PANORAMA HISTÓRICO
Es importante no perder de vista que este trabajo no pretende hacer una historia
exhaustiva de Mexicali y su valle. Tal empresa excede los propósitos de esta
investigación, además de que ya ha sido y sigue siendo realizada por otros
especialistas de esa disciplina. Más bien lo que se pretende es proporcionar al
lector los elementos necesarios para comprender los principales factores y
dinámicas que han perfilado el rostro de la ciudad, a partir de las interrelaciones
entre sucesos, espacios y los hombres que los vivieron. Vislumbrar que existe una
relación profunda y simbiótica entre lo que se vive y el espacio en que se vive
proporciona elementos para leer la ciudad de una manera más rica y más
relevante para los grupos humanos que son protagonistas de dichas historias.
Es por eso que este breve panorama histórico de Mexicali hace énfasis en
la manera en que los sucesos históricos fueron delineando y transformando la
traza urbana, la manera en que modificaron el uso de los espacios y en que
reorientaron o direccionaron los polos de desarrollo en sus poco más de cien años
de existencia, de manera que se tenga un marco adecuado para analizar la
relación y percepción que en nuestros días, un grupo humano específico
establecido en el extremo suroeste de la mancha urbana, tiene de la ciudad y del
barrio que habitan.
Quiero recalcar que el dividir los procesos históricos en periodos de tiempo
cerrados como los siglos o milenios es, en sí mismo, un procedimiento arbitrario
que pareciera diseccionar los fenómenos aislándolos de su contexto, de sus
causas y sus consecuencias, pero en realidad solo son categorías temporales que
facilitan el análisis por lo que en este trabajo de una ciudad de apenas un siglo de
vida he elegido las décadas como una unidad temporal conveniente para propiciar
el análisis de ciertos acontecimientos y procesos que marcaron la vida y el trazo
de esta urbe fronteriza, pero sin perder de vista la mirada de conjunto, esto es,
49
que se trata de un entramado de relaciones recíprocas establecido entre un grupo
humano y el espacio que éste habita en el fluir del tiempo.
50
1. LA TIERRA HABLAMonografía del entorno físico de la ciudad de Mexicali.
Sin conocer el terreno, examinando un simple mapa físico de la región, cualquiera acaba por descubrir que por el punto donde hoy se asienta Mexicali, tenía que surgir, tarde o temprano, un poderoso núcleo de población.60
Pablo HERRERA CARRILLO
El origen de Mexicali está escrito en clave agrícola. La historia de esta ciudad de
109 años está marcada por una época de auge algodonero propiciado por un
moderno y eficiente sistema de riego que convirtió un árido terreno en el prototipo
de la fertilidad durante gran parte de la primera mitad del siglo XX, gracias a los
suelos ricos en minerales que fueron alimentados durante siglos por los
constantes desbordamientos y cambios de curso del hasta entonces indomable
Rio Colorado.
Pero ni el surgimiento de Mexicali entre el
XIX y el XX, ni la construcción de un eficiente
sistema de riego en ese extremo remoto del país, ni
el auge algodonero, sucedieron por casualidad.
Para comprender el conjunto de situaciones que
dieron origen a la formación del pequeño poblado
fronterizo que hoy llamamos Mexicali es necesario
analizar detenidamente el entorno geográfico de este valle binacional que las
fronteras geopolíticas han dividido para formar el valle Imperial en el lado
norteamericano, y el valle de Mexicali en el lado mexicano.
Mexicali es la cabecera del municipio que lleva su mismo nombre y es
también la capital del Estado de Baja California. El municipio de Mexicali es uno
0 Pablo Herrera Carrillo , Colonización del Valle de Mexicali, M exica li, Baja Californ ia : Universidad A u tónom a de Baja Californ ia , 1976, p.84
51
de los cinco en que se divide el Estado, y es el segundo en extensión territorial
después de Ensenada. Tiene una extensión de aproximadamente 14 000 km2 que
incluyen la superficie continental y diez islas en el Golfo de California. Colinda al
norte con el Valle Imperial de los Estados Unidos, cuya ciudad más cercana es
Calexico, adyacente a la línea fronteriza; al este colinda con la ciudad de San Luis
Río Colorado, el desierto de Sonora, el Valle de Yuma, Arizona así como con el
Golfo de California, al sur colinda con el municipio de Ensenada y al oeste con los
municipios de Ensenada y Tecate.
El territorio en el cual se ubica la ciudad es hoy en día una zona árida y
desértica, localizada justo en la frontera con los Estados Unidos de América. Se
encuentra aproximadamente a 32° de latitud norte, en una región geofísica
denominada bajo delta del Río Colorado, dado que este largo río que atraviesa
más de dos mil kilómetros de la unión americana llega a desembocar en territorio
mexicano, específicamente en el Golfo de California o Mar de Cortés. Este bajo
delta constituye un valle muy fértil para la agricultura dado que los suelos se han
conformado a lo largo de miles de años por el material erosionado que el Río
Colorado ha depositado en la planicie. Otra fuente del material de acarreo ha sido
la Sierra Cucapá que contribuyó en menor medida al suelo del valle con los
materiales acarreados por las escasas lluvias de la región. En la actualidad el 60%
de la superficie del valle se utiliza para la agricultura.6'
La zona urbana de Mexicali se encuentra en una depresión que fluctúa
entre los 10 metros de altitud en el extremo sur y los 3 metros por debajo del nivel
del mar en el norte. Al oriente de la ciudad se encuentran dos elementos que
fueron claves para el surgimiento del poblado original que con los años se llamó
Mexicali: una meseta arenosa que se extiende hacia el territorio norteamericano, y
el cauce, ahora casi seco, del río Colorado; al sur de la mancha urbana se
encuentran los sembradíos del valle que terminan en la zona del delta o
desembocadura del mismo en el Golfo de California, y al occidente se ubican, 61
61 T ru jillo M uñoz, Gabriel, 2002, Mexicali Centenario: Una Historia Comunitaria. M exicali: UABC, p. 14
52
después de algunos terrenos de parcelas, dos formaciones montañosas de
importancia: la sierra Cucapá y el cerro del Centinela, este último de singular valor
simbólico para los habitantes de la ciudad por su calidad de vigía y protector como
ha quedado registrado en la canción popular titulada El Cachanilla: “el cerro del
Centinela, altivo y viejo guardián, tiene un lugar en la historia de esta mi tierra
natal...".
Los tres principales Ríos que atraviesan el territorio del municipio de
Mexicali son el Colorado y el Hardy que bañan y dan vida a la zona del valle, y el
Río Nuevo, que de los tres es el único que atraviesa específicamente la mancha
urbana, y que durante la primera década del siglo XXI fue parcialmente entubado y
convertido en una vialidad de seis carriles para agilizar la circulación citadina.
Tanto el río Hardy como el río Nuevo, en sus tramos no entubados, son drenes
agrícolas, es decir vías de drenaje superficial que captan y conducen el exceso de
agua de los campos de cultivo y lo dirigen hacia el norte, a la laguna llamada
Salton Sea. Es necesario mencionar que el Río Nuevo, desde la inundación de
1906 hasta su entubamiento en la década del 2000, fue el único borde natural de
Mexicali, ya que era un gran barranco que dividía la ciudad en dos, separando la
zona poniente de la oriente.
La cuestión climática es un aspecto de importancia fundamental para
comprender al habitante mexicalense; el clima de esta ciudad es extremoso,
clasificado como semidesértico, con temperaturas máximas durante los meses de
julio y agosto que sobrepasan los 50° C (122° F), y que en invierno pueden
descender hasta los -5° C (22° F). El siguiente fragmento de un artículo titulado
“La Tarifa del Miedo” ayuda a comprender la experiencia de vivir en estas
temperaturas:
"Primero te empieza a doler la cabeza y luego te dan ganas de vomitar. Si no sales del sol te sube el mareo, las piernas se acalambran y dejas de sudar, te pones amarillo y con la piel fría. Ya luego nomás das el azotón". Es, en palabras de un cachanilla, la descripción de un típico golpe de calor, como se conoce en Mexicali a la insolación y que cada año afecta, según datos del Consejo de Energía, a 2 mil 500 personas. Cien de ellas no sobreviven. (...) Y es que en Mexicali nadie se salva del calor y sus efectos, ni siquiera
53
cuando el sol se oculta. Algunas veces, cuenta Olga Ontiveros, "a medianoche estamos a 40oC, sude y sude".
Así, es común que a las familias que no tienen refrigeración o les cortaron el suministro eléctrico duerman en las azoteas de sus casas. Hay trucos. "Se moja primero el techo porque suele estar ardiendo", explica Sergio Tamay Quintero, vocero del Frente Cívico Mexicalense "Después te acuestas y cuando empieza a amanecer bajas corriendo pa' que no te agarre el sol y no te vean los vecinos".
En colonias marginadas como Nacionalistas, Solidaridad, Colosio, Voluntad, Santorales o Santo Niño, donde pocos cuentan con electricidad "y cuando la hay, se las cortan", dice Tamay Quintero, es común que los niños pasen el verano dentro de tinas de agua para evitar una insolación. Cuando no se puede, "le amarran a los niños un pañuelo mojado en la cabeza con unos pedacitos de hielo y allí están, donde haya sombra". Y al anochecer, los métodos más socorridos son dormir en sábanas mojadas, bañarse dos o tres veces antes que amanezca o bien, colocar una barra de hielo frente al ventilador y acostarse a un lado.
Estadísticas del Consejo de Energía revelan que el 60% de los 230 mil usuarios de la CFE que hay en el Valle de Mexicali (uno por hogar) utiliza un coo le r o ventilador para amainar el calor de verano. El 15% cuenta con aire acondicionado y el 20% restante no tiene nada.
Lo más grave es que en tiempo de calor -dura de mayo a octubre- la CFE realiza un promedio de 400 cortes de servicio al día, lo que significa que casi la tercera parte de los mexicalenses -unos 72 mil- se quedan sin luz en ese lapso.62
Las lluvias son escasas y ocurren en los meses de invierno. La flora está
constituida por especies de tipo xerófilas, de raíces muy extendidas, mayormente
espinosas, de hojas pequeñas, y de baja altura; las principales especies son
quelite, chove, mezquite, palo fierro, álamo, pino salado, chamizo cenizo y la
cachanilla, arbusto de flor pequeña cuyas ramas servían para la fabricación de
viviendas en tiempos antiguos y debido a la cual los habitantes de Mexicali
reciben el gentilicio de cachanillas, tal como lo relata Gutierre Tibon en su libro
Aventuras en México:
Cachanilla es el gentilicio familiar -com o jarocho y tapatío- de los habitantes de la región de Mexicali. Les llaman así por identificarse con el arbusto llamado cachanilla que se agarra, como ellos, a las tierras más pobres, en los valles arenosos del norte. Pero ya que son diablillos (cachano es el diablo) saben
2 A lb e rto Najar, "La Tarifa del M ie do ", Sem anario S iete Días, 10 de fe b re ro de 2002. [Versión e lectrón ica ] Recuperado el día 16 de enero de 2012 de h ttp ://w w w .io rn a d a .u n a m .m x /2 0 0 2 /0 2 /1 0 /m a s -ta r ifa .h tm l
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cómo sacar provecho del inframundo, en Cerro Prieto, amén de transformar la arena en oro blanco, en su valle sahariano.
Paradójicamente, a pesar de su aridez y su calor extremo, Mexicali es una
ciudad que cuenta con recursos acuíferos suficientes tanto para abastecer a su
población urbana y rural, como para enviar a las ciudades de Tijuana y Ensenada
a través del acueducto Río Colorado-Tijuana. Esta disponibilidad de agua en una
zona tan árida se debe al tratado de aguas internacionales entre México y Estados
Unidos firmado el 3 de febrero de 1944 y que entró en vigor el 8 de noviembre de
1945, en que se estipula una cantidad fija de 1,850 millones de metros cúbicos de
agua anuales* 64 que deben ser entregados a México por el cauce del Río Colorado.
Es sorprendente advertir que el poderoso río que esculpió el Gran Cañón del
Colorado y que en un tiempo fue indomable por su caudal ahora se ha reducido a
apenas un riachuelo, con el cauce seco en largas temporadas del año, debido a la
construcción de numerosas presas como la Laguna (1905), Hoover (1936), Parker
(1938), Imperial (1938), Davis (1951) y Glen Canyon (1966).
Además de los afluentes del Colorado, Mexicali cuenta con acuíferos
subterráneos que se extraen a través de pozos, sobre todo en la zona del Valle,
pero que en las últimas décadas también han visto disminuido su volumen debido
a las obras de entubamiento y canalización de los cauces de ríos y canales de
riego que limitan progresivamente la cantidad de liquido que se filtra al subsuelo. A
pesar de esto los mantos freáticos siguen constituyendo una fuente de agua para
uso doméstico y agrícola sobre todo en la zona del valle de Mexicali.
3 G abrie l T ru jillo M uñoz, 2002, op cit, p. 1464 Oscar Sánchez Ramírez, "El Desarro llo de la es truc tu ra agrícola en el va lle de M exicali en los in ic ios del siglo XX" en Q u in te ro Nuñez, M a rg a rito et al, Desarrollo y Medio Ambiente de la Región Fronteriza México- Estados Unidos: Valles de Imperial y Mexicali, 2005, p. 51
55
Otro punto importante de mencionar en la descripción del medio físico de
esta área es la existencia de una serie de fallas geológicas65 que están ligadas a
la falla de San Andrés, y que convierten a Mexicali en una zona sísmica de alta
peligrosidad. Las tres principales fallas que afectan la ciudad son la de Cerro
Prieto, que debe su nombre a un volcán antiguo de color oscuro que se yergue al
sur de la ciudad y donde se ha instalado una planta geotérmica de la que se
extrae energía eléctrica para uso local y de exportación. La segunda falla es la de
116W 11SW 114 W
Imperial, perpendicular a la línea
fronteriza, que se localiza directamente
bajo los valles de Mexicali e Imperial, del
cual toma su nombre. La tercera es la
falla de la Laguna Salada, que está
ubicada en el margen occidental de
sierra Cucapá y de acuerdo a los
sismólogos es la que originó el terremoto
del 4 de Abril del 2010 y las replicas
subsiguientes que ocasionaron
cuantiosos daños al sistema de riego del
Valle de Mexicali, mismos que aún no
han sido reparados, con el consiguiente
perjuicio para los agricultores.
Existen referencias tempranas a la sismicidad de la zona en las tradiciones
orales de los indígenas Cucapá, pobladores originarios del delta del Colorado. En
la narración mítica que se ha denominado El Muchacho Travieso se relata lo
siguiente:
Fue entonces cuando la mujer sacó de su oreja izquierda otra bola de cerilla, que se hizo una piedra
Red Sísmica del N oroeste de M éxico, Centro de Investigación C ientífica y de Educación S uperio r de Ensenada Baja Californ ia , 3 de M ayo de 2010. h ttp ://s ism o lo g ia .c icese .m x /resn om /p rinc ip a l/F A Q .p hp ,
56
muy dura. Pronto la aventó al monstruo y le dio en el entrecejo. El animal dio un alarido al sentirse herido de muerte. Ahí estaba el monstruo revolcándose, se retorcía en las turbulencias; luego, herido de muerte, se venía arrastrando rumbo al norte, haciendo mucho ruido, abriendo la tierra; traía sus turbulencias, el agua hervía. (...) Pero ahí quedó la huella de su agonía. Ahí está la piedra negra, el Cerro Prieto; ahí está la grasa hirviendo, ahí todos la pueden ver. El que quiera puede ir a verla.66
Imagen del volcán Cerro Prieto con la laguna Vulcano al frente y las columnas de
vapor que escapa del subsuelo desde la planta geotérmica.
66 Yolanda Sánchez Ogás, A la Orilla del Río Colorado: Los Cucapá, M exica li: Salcar, 2000, pp. 57-58.
57
LA CIUDAD EN EL TIEMPOPanorama Histórico de Mexicali.
La situación de dependencia historiográfica de Italia está acompañada, notablemente, de una extraordinaria riqueza de material documental, material que es imprescindible para el trabajo del historiador. (Y en este punto, pensamos no sólo en los documentos conservados en los Archivos y en las Bibliotecas, sino también en el paisaje, en la forma de las ciudades, en la manera de gesticular de la gente: Italia entera puede ser considerada -y lo ha sido- como un inmenso Archivo).67
Carlo GINZBURG
Es común escuchar de boca de pobladores antiguos y de algunos estudiosos
como Herrera Carrillo que la ciudad de Mexicali surgió de manera espontánea,
como asentamientos o caseríos que se instalaban junto a las aguas del Río Nuevo
para sobrevivir:
Mexicali nació bajo el influjo de los canales de riego, de los primeros canales de riego, como las plantas silvestres, a la buena de Dios. Hace algunos años tuvimos la oportunidad de entrevistar a varios supervivientes de los primeros pobladores. Todos estuvieron de acuerdo en lo que pudiéramos llamar la espontaneidad desbordada con que nació Mexicali.68
Esta afirmación un tanto extendida en el imaginario cachanilla no cuenta la
historia completa del origen de esta ciudad: es aceptado que las primeras nueve
familias de mexicanos se establecieron en los terrenos aledaños al Río Nuevo de
manera desordenada alrededor del año 1900, aprovechando la instalación en el
7 Carlo G inzburg, "El N om bre y el Cómo: in te rcam b io desigual y m ercado h is to rio g rá fico ", en Tentativas, M ore lia , M ich.: Universidad M ichoacana de San Nicolás de H idalgo, 2003, p. 78.68 Pablo Herrera Carrillo , 1976, op cit, p. 80
58
lado norteamericano de una tienda de abarrotes y un campamento de trabajadores
que comenzaban a edificar lo que en 1901 sería la ciudad de Calexico. Junto a los
mexicanos, que eran minoría, se formaba una asentamiento multicultural donde
coexistían chinos que comenzaron a llegar en 1902 a trabajar en la construcción
de los canales, también se asentaron japoneses, hindúes, y hasta unos cuantos
franceses. El primer grupo de braceros chinos llegó en 1903 y estaba conformado
por 22 trabajadores.69
Pero de manera virtualmente simultánea a este poblamiento natural y
desordenado existía ya un minucioso proceso de planificación para la construcción
de un poblado en el lado mexicano de la frontera, en el que se asentaría una
compañía norteamericana para implementar un sistema de canales de riego y
explotar las tierras del valle, así como construir un tramo de ferrocarril para enlazar
San Diego, California con Yuma, Arizona, quedando así finalmente conectado el
Estado de California con resto de la unión americana. Lo anterior se hace evidente
en el plano de Mexicali elaborado por Charles R. Rockwood en 1902, un año antes
de la fecha designada oficialmente como el nacimiento de la ciudad: 14 de marzo
de 1903.
Este grado de planeación y ordenamiento urbano por parte de los
norteamericanos dueños de la tierra, contrastado con la percepción de
espontaneidad y desorden por parte del puñado de mexicanos que trabajaron en
la construcción de los canales y las vías de ferrocarril, nos presenta el primero de
muchos desfases en la historia y la percepción de esta joven ciudad; desfase que
suscita lecturas como la de Trujillo Muñoz:
Mexicali es, a todas luces, una invención publicitaria muy a la estadounidense: "venga acá y aproveche esta oferta urbana, la de una nueva ciudad que puede ser suya si invierte con nosotros en arrendamiento de tierras, obras hidráulicas y comercio de gran potencial” . El mapa de Rockwood era publicidad pura porque ofrecía una ciudad a 9
9 Eduardo Auyón G erardo, 2003, El Dragón en el Desierto: los pioneros chinos en Mexicali, M exicali: Eduardo Auyón, p. 42
59
futuro, cuando solo existía un trazo de la misma. Pero eso es lo trascendente del asunto: Mexicali nació, creció, se hizo siguiendo ese sueño pragmático de calles que convergían en la aduana y que se extendían en dirección a todos los confines del valle recién abierto a los cultivos del algodón.70
Rockwood, el artífice del mapa y del primer diseño urbano de Mexicali, fue
un ingeniero norteamericano, contratado por una compañía también anglosajona
que tomaría el nombre de Colorado River Irrigation Company para construir un
sistema de irrigación por gravedad aprovechando el agua del Río Colorado. Este
proyecto de enorme potencial económico, concebido en la mente de Oliver M.
Wolzencraft desde 1849, se topó con un grave problema topográfico: la existencia
de una meseta arenosa entre el Río Colorado y la depresión del Salton Sink en el
llamado desierto del Colorado, hacía imposible para la tecnología de ese tiempo la
construcción de un canal que transportara las aguas del río hasta la tierra fértil del
valle, pasando sobre suelo arenoso, ya que el agua se filtraría y se perdería, por lo
que era indispensable que este canal cruzara por territorio mexicano para evadir la
dicha meseta. Lo mismo sucedía con las vías del ferrocarril, que no podían
asentarse sobre la arena, por lo que una vez más tuvieron que recurrir al país
vecino para solventar su problema de transporte.
Fue así que Rockwood, asociado con otros inversionistas como George
Chaffey, y W. Ferguson, buscaron el apoyo de un colonizador mexicano
sonorense, y amigo de Porfirio Díaz llamado Guillermo Andrade, quien bajo el
amparo de la ley de terrenos baldíos era poseedor de vastas zonas de la
península de Baja California y Sonora. La sociedad entre la Colorado River
Irrigation Company y Andrade permitió a los norteamericanos conseguir las
concesiones del Gobierno Mexicano para la colonización y explotación del valle;
pero esa sociedad iba acompañada de un convenio privado en el que Guillermo
Andrade se comprometía a vender sus tierras a los inversionistas extranjeros una
70 G abrie l T ru jillo M uñoz, 2002, op cit, p. 40.
60
vez conseguidas las concesiones, por lo que el control de ambos valles para
inicios del siglo XX estaba ya enteramente en manos norteamericanas.
De esta manera tenemos que la ciudad de Mexicali surgió como respuesta
a una serie de necesidades económicas, hidráulicas y de transporte externas a
nuestro país, con capital extranjero y en un conjunto de hectáreas de terreno que
eran propiedad privada del norteamericano Antonio H. Heber, quien sustituyó a
George Chaffey en la dirección del conjunto de compañías que se habían creado
para la explotación de tierras y agua en el valle binacional. La compra del predio
en que se asentó Mexicali fue realizada el 17 de octubre de 1902 y consistía en
187.36 hectáreas colindantes con Estados Unidos, ubicadas entre los
monumentos 220 y 221. La propiedad es descrita de la siguiente manera en el
Registro Público de la Propiedad de Ensenada, el 26 de febrero de 1903:
(...) Comenzando con la línea divisoria de México y los Estados Unidos al oeste del monumento numero 220 y a una distancia de 593.6 metros, del expresado monumento y de allí al sur hasta el Río Nuevo, siguiendo la dirección de dicho río hacia el suroeste, al oeste y al noroeste hasta el punto que dicho río cruza la expresada línea divisoria internacional; al oeste con el Río Nuevo; al sur con el mismo río y al este con terrenos de la sociedad vendedora; el precio de venta (es) la cantidad de ochocientos pesos del cuño mexicano (...).71
Al recapitular sobre la paradójica situación de una ciudad mexicana creada
en un terreno que es propiedad privada de un extranjero considero iluminador leer
las palabras de Pablo Herrera Carrillo:
El valle mexicano se extendía al sur de la ciudad (Mexicali) y ésta le daba su nombre. Había estado siempre allí, al alcance de la mano. Era "su” valle, pero únicamente de nombre. Amos extranjeros lo usufructuaban. Mexicali era sólo un impotente espectador de la fuga de sus riquezas
1 RPPE, c o n tra to del 26 de fe b re ro de 1903, en A n to n io Padilla Corona, Inicios Urbanísticos de Baja California: influencias e ideas, 1821 -19 06, M exica li, Baja Californ ia : U niversidad A u tónom a de Baja C a liforn ia , 2006, p. 165
61
hacia tierras extrañas o mendigo que recogía apenas las migajas del festín.72 73
UN PLANO Y DOS CIUDADESLos Orígenes
La gran obra de irrigación del desierto del Colorado inició con la construcción del
canal principal que llevó el nombre de Álamo para el cual se aprovechó el cauce
del río que llevaba el mismo nombre. El canal Álamo, que comenzó a funcionar en
marzo de 1902 y el subsiguiente sistema de canales que convertiría el desierto
en sembradíos a ambos lados de la frontera requirió una importante cantidad de
mano de obra que, como habíamos dicho, se fue asentando en la zona de manera
irregular, pero que muy pronto se ciñó al esquema prediseñado por Rockwood en
su plano de 1902 proporcionando una estructura urbana al caserío. Aunque ya
hemos hablado anteriormente del ese plano es importante analizarlo con más
detalle para apreciar en papel las particularidades que desde su origen distinguen
a Mexicali de otras ciudades del país.
Para esto se hace necesario
enfatizar que Mexicali, nacida en el siglo
XX, no corresponde al modelo urbano
hispánico que se puede observar en
muchas ciudades del interior de México,
mismo que responde a una tradición
urbanística heredada de la colonia, en la
que se establecía una plaza central, a
cuyos flancos se ubicaban los poderes
civil y religioso, los portales comerciales, y
Pablo Herrera Carrillo , 1976, op cit, p. 86.73 A n to n io Padilla Corona, 2006, Inicios Urbanísticos de Baja California: influencias e ideas, 1821 -1906, M exica li, Baja Californ ia : Universidad A u tónom a de Baja Californ ia , p. 165.
62
en cuyo centro se construía un kiosco o una fuente que servían de espacio público
para la convivencia, para las manifestaciones políticas o religiosas, o para
simplemente vivir la cotidianeidad en presencia del otro. Alrededor de este
complejo central se iban edificando las distintas zonas urbanas siguiendo un
patrón de damero, es decir una serie de manzanas cuadradas o rectangulares
edificadas de manera que forman ángulos rectos unas con otras.
En Mexicali las cosas no sucedieron así, y no lo hicieron precisamente
porque los artífices de este complejo urbano pertenecían a una tradición
urbanística y cultural distinta, una tradición anglosajona para la cual era de vital
importancia lograr una homogeneización de los elementos urbanos, siguiendo lo
que parece ser un ideal democrático en la estructuración del espacio, y que por
supuesto no concedía mayor importancia a estructuras como la catedral o las
oficinas del poder civil.
Observando las trazas de ambas ciudades se hace evidente que los
planificadores de Calexico trazaron sus ejes verticales de acuerdo con el modelo
de urbanización estadounidense (...) y los prolongaron cruzando la línea
internacional, simplificándose así los trabajos topográficos del futuro asiento
urbano de Mexicali.74
Así tenemos una ciudad que en esos primeros años de vida ya manifestaba
un doble rostro en su imagen urbana: por un lado las viviendas sencillas
construidas con materiales locales como la cachanilla y el adobe, y por otro
tenemos los edificios de las compañías extranjeras o del ferrocarril construidos
con madera de pino traída de los bosques de california, y siguiendo un diseño
netamente estadounidense.
Respecto a estos primeros años de la ciudad Trujillo Muñoz opina que era...
... una urbe que se planificó de la mejor manera posible para que por ella pasaran, con efectividad y eficacia, los productos agrícolas, y llegaran a ella los instrumentos y
74 A n to n io Padilla Corona, 2006, op cit, p.166.
63
maquinarias de labranza más novedosos; laboratorio experimental de un futuro utópico y racional en el uso de los recursos naturales para beneficio de las empresas involucradas. En cierta medida, Mexicali fue un parque agrícola e industrial que se volvió, poco a poco, una ciudad.75 76
En este punto me parece importante destacar la relación existente entre las
ciudades de Mexicali y Calexico durante estos primeros años, que por cierto vale
decir que los nombres de ambos poblados son un juego de palabras producto de
la combinación de México y California: desde sus inicios hasta por lo menos la
década de los años 30's las dos ciudades eran visualmente, y hasta socialmente,
una sola ciudad que compartía hasta los servicios urbanos como el agua y la
electricidad y cuya marca divisoria en un inicio fue la existencia de un canal sobre
Colorado, donde desemboca en el
las diferentes lecturas.
el cual los pobladores colocaban tablones
de madera para cruzar. El día de hoy esa
relación ha cambiado radicalmente, como
se verá a lo largo de este capítulo, al
punto que existe un muro metálico entre
las dos ciudades, y los que desean
cruzarlo deben hacer fila por dos horas o
más en días normales. A pesar de esto la
legisladora estadounidense Denise
Moreno Ducheny dice en el prólogo del
libro sobre ambos valles: Los pueblos de
dos naciones viven uno junto al otro
moviéndose unidos por su mutua
dependencia en la última parte del río
de Cortés.76 Una vez más los desfases y
5 G abrie l T ru jillo M uñoz, 2002, op cit, p. 40.76 M arg a rito Q u in te ro Nuñez, Eduardo Sánchez López, , e t al, 2005, Desarrollo y Medio Ambiente de la Región Fronteriza México-Estados Unidos: Valles de Imperial y Mexicali, M éxico: Universidad A u tónom a de Baja Californ ia / M igue l Ángel Porrúa / H. Cámara de D iputados de la LIX Legislatura, p. 8.
64
DE POBLADO A CAPITAL DE DISTRITODécadas de 1910 y 1920
Pasada la primera década de la ciudad, y habiendo sobrevivido a una de las
mayores catástrofes naturales de su historia, que fue la inundación de 1906 que
logró ser contenida hasta un año después, la vida en Mexicali continuó y el trabajo
en los canales y los campos de cultivo comenzó a dar frutos aunque de manera
moderada.
Pero esa gran inundación provocada por errores humanos en el manejo del
río Colorado, dejó una cicatriz que cambió radicalmente la fisonomía de la ciudad.
El río Nuevo se había ensanchado hasta convertir todo el poblado en una laguna
por lo que un grupo de trabajadores norteamericanos hicieron detonar explosivos
para profundizar el cauce del río y permitir que este fluyera hacia su
desembocadura en el Salton Sea. Las explosiones dejaron un profundo barranco
de hasta 15 metros de profundidad que marcaría a futuro la morfología urbana:
(...) Se modificó notoriamente el cauce del río Nuevo, (...) conformándose un borde "natural” que a futuro separaría el crecimiento de Mexicali en dos sectores: el barrio que surgió en el margen poniente del río adquirió el nombre de Pueblo Nuevo, en tanto que el asentamiento correspondiente a la Primera Sección, fue denominado sencillamente como "el Pueblo” , nombre con el que aún los viejos residentes identifican al centro tradicional de la ciudad. 77
Inclusive el eje en torno al cual crecía la ciudad se vio afectado por la
inundación. En un inicio el mayor desarrollo se había visto sobre la avenida
Ramón Corral, hoy avenida Reforma, pero después del desastre se buscó un
nuevo espacio más alejado del barranco y se eligió la avenida Porfirio Díaz, hoy
Madero, como eje principal del poblado.
Como puede apreciarse en este texto, poco a poco el asentamiento de
Mexicali había ido creciendo y consolidándose en cuanto a su vocación agrícola y
77
65
a una infraestructura urbana que se iba reponiendo de los desastres sucedidos los
años anteriores. Pero de cualquier manera seguía siendo un poblado muy
pequeño, formado mayormente por edificios de madera, con una traza urbana que
había perdido su forma ortogonal debido a la inserción de una nueva vía de
ferrocarril que atravesó el poblado literalmente a la mitad formando un ángulo de
45 grados, y en general una apariencia más parecida a los pueblos del oeste
norteamericano. Pero hubo un hecho que vino a dar un gran impulso de desarrollo
y consolidación a este naciente poblado, y ese fue la asignación de Esteban Cantú
a la cabeza del gobierno civil del Distrito Norte. El militar Esteban Cantú llegó a
Baja California en junio de 1911, y permaneció ahí hasta 1920, cuando Álvaro
Obregón llegó a la presidencia de la nación.
A su llegada a la Baja California, Mexicali continuaba bajo el temor de la
invasión revolucionaria floresmagonista sufrida poco tiempo antes, y se vivía un
ambiente de constante amenaza de la incursión de elementos que promovieran el
anexionismo, lo cual convenía a los intereses de algunos capitalistas
norteamericanos, por lo que la principal preocupación de Cantú fue cuidar el
territorio en la frontera con Sonora y con Estados Unidos, y lograr una pacificación
interna del Distrito que permitiera el funcionamiento continuo del aparato
económico, siguiendo los valores del régimen porfirista.
Fue bajo estas coyunturas externas, nacionales e internacionales que
Esteban Cantú decidió trasladar la capital del distrito norte de la ciudad costera de
Ensenada a la más joven y más pequeña ciudad fronteriza de Mexicali. Las
causas que arguyó para este cambio fueron principalmente estratégicas, dado que
la posición geográfica de la ciudad la convertía en una trinchera adecuada para
repeler una invasión tanto nacional, desde el flanco de Sonora, como
internacional, desde el flanco norte.
En el periodo de Cantú, en 1917, se dispuso la caducidad de los contratos
de colonización celebrados con compañías extranjeras por lo que comenzaron las
66
primeras entregas de tierras del valle a pobladores mexicanos para su cultivo y
explotación, con lo cual comienza una mexicanización del valle de Mexicali.
Además de esto en el periodo de Esteban Cantú se emprendieron obras
que favorecieron el desarrollo de la ciudad:78 se establecieron las primeras plantas
despepitadoras del algodón que se producía en el valle, se inició la construcción
del Camino Nacional para unir Mexicali con Ensenada, se fundó la cámara de
comercio, el cuerpo de bomberos, se construyeron escuelas tanto urbanas como
rurales, llegando hasta escuela normal y preparatoria, se amplió el fundo legal de
la ciudad, en las zonas nuevas ubicadas hacia el oriente de la primera sección se
edificó el Palacio de Gobierno y surgió una empresa emblemática de la localidad:
la Cervecería Mexicali.
No se puede soslayar que mucho del auge económico de este periodo
provino del incremento en la demanda del algodón debido entre otros factores al
inicio de la Primera Guerra Mundial, pero el siguiente gran detonante de la época
de bonanza fue la aprobación en 1919 de la ley Volstead, también llamada ley
seca, por el congreso norteamericano. Esto significó que, para complacencia de
los conservadores, quedaba prohibida la fabricación, venta y consumo de alcohol
en la unión americana, lo cual empujó a grandes grupos de población a cruzar la
frontera regularmente hacia el sur en busca de la diversión y las bebidas que en
su patria no se podían conseguir. La ley seca propició un florecimiento sin
precedente del turismo y del comercio en las ciudades de la franja fronteriza.
Mexicali una vez más adaptó su fisonomía para dar cabida a una nueva vida
nocturna llena de glamur, estrellas de cine, música, juego y mucho dinero.
Pero no toda la clientela era Hollywood, las casas de juego proliferaban
sobre todo en la zona de la Chinesca o barrio chino de la ciudad, y abrían la
puerta a diferentes públicos cada vez más variados, como lo relata Manuel Lee
78 W a lte r M eade, A da lbe rto , 1991, Origen de Mexicali, M exicali: U niversidad A u tónom a de Baja C aliforn ia , p. 88 - 89
67
Mancilla, miembro de la comunidad china de origen mestizo, testimonio en el cual
nos podemos percatar, además de la cuestión de los casinos, de que existían
pugnas étnicas entre los pobladores de la ciudad, y los mexicanos no eran en
muchos casos los beneficiados en ellas:
Además de las loterías estaban los casinos chinos. (...) Esos casinos estaban sobre la avenida Juárez en Mexicali y se les podía identificar fácilmente. Allí entraba mucho americano, filipino, japonés y negro. Todo el mundo entraba allí. Había mesas de pókar; era un garito disfrazado. (...) Era un garito abierto al público, aunque no cualquiera entraba: los mexicanos tenían prohibida la entrada porque no conocían el sistema de juego. Se jugaba baraja y dominó chino.79
En 1923 asumió el cargo el General Abelardo L. Rodríguez, quien más
tarde sería presidente de la República. El periodo de Rodríguez es recordado
como una administración eminentemente constructiva80 en la que además de
mejorar los servicios y la fisonomía urbana trajo mejoras significativas a la
administración pública.
Dio una gran importancia a la construcción de escuelas, y a la enseñanza
de oficios, impulsó la contratación de mexicanos en las empresas concesionadas
a extranjeros y además de que entregó tierras a agricultores mexicanos,
organizando el primero sistema cooperativo de colonización en la colonia
Progreso. Sus principales aportaciones a la transformación urbana de Mexicali
fueron
(...) la construcción de banquetas, pavimentos, alumbrado, edificios públicos, etc. Y a la vez, para impedir la invasión del elemento asiático, se puso una taxativa a los solicitantes de lotes situados en las principales avenidas, la cual consistió en exigirles dos requisitos: primero que fueran ciudadanos mexicanos, segundo que construyeran casas-habitación, comerciales o industriales, cuyo valor mínimo fuera de 10,000. 81
9 M arice la González Félix, Viaje al corazón de la península: Testimonio de Manuel Lee Mancilla, Colección T estim on ios Populares 3, M exicali: In s titu to de Cultura de Baja Californ ia / G ob ierno del Estado de Baja C a liforn ia , 2000, p. 4380 W a lte r M eade, A da lbe rto , 1991, op cit,, p. 9581 G abrie l T ru jillo M uñoz,2002, op cit, p. 93
68
Todas estas medidas así
como la construcción de un
Mercado Municipal, el
Palacio Municipal, un teatro y
una biblioteca contribuyeron
a la conformación de una
ciudad más moderna y
equipada, y sobre todo
contribuyeron a dar una vida
más confortable para los
habitantes.
De esta manera, bajo el mando pacificador del General Esteban Cantú y el
esplendor creado por el general Abelardo L. Rodríguez la fisonomía de Mexicali
fue transformándose, consolidando su estructura y creciendo a un nuevo ritmo,
ahora con el título de capital del Distrito Norte, adquirido el 4 de octubre de 1917.
El primer plano
corresponde a la primera
sección de Mexicali en
1919 y el segundo
corresponde a la
segunda sección en el
año 1925.
69
Y TRAS EL AUGE, LA DEPRESIÓN...Década de 1930
Con el final de la década de los 20's que había traído gran desarrollo a la región,
sucedió un acontecimiento que tuvo efectos profundos en la economía y en la vida
mexicalense, y que frenó la dinámica de desarrollo que caracterizó a las dos
décadas anteriores: el desplome de la bolsa de valores de octubre de 1929
seguido de la crisis económica estadounidense impactó fuertemente a la ciudad,
poniendo en evidencia la marcada dependencia con la economía norteamericana.
La gran depresión alcanzó al valle de Mexicali con efectos como la repatriación de
miles de desplazados provenientes de Estados Unidos, la quiebra de compañías
norteamericanas establecidas en el valle de Mexicali y los conflictos de tierras con
la Colorado River Land Company. Además, a partir del día 20 de julio de 1935,
durante la presidencia de Lázaro Cárdenas, se prohibieron los juegos de azar en
territorio mexicano, lo cual había sido y seguía siendo uno de los pocos negocios
lucrativos en Mexicali.
Para compensar la eliminación de esta fuente de ingresos y empleos, se
creó la zona libre en la franja fronteriza de Baja California, con lo que se abría la
puerta para el comercio de productos internacionales en territorio mexicano.
Aunada a esta medida compensatoria el gobierno local inició una campaña
discriminatoria contra la comunidad china mexicalense, ya que estos habían
progresado y dominaban el sector comercial.
Se pudo resumir la década de los 30's como una década de crisis y recuperación a un mismo tiempo. Con ella se fueron casinos y casas de juego y el dominio absoluto de la Colorado River Land Company. Con ella igualmente llegó el nacionalismo, el agrarismo y nuevos contingentes de población que le otorgaron una nueva dinámica rural y urbana. 82
82 G abrie l T ru jillo M uñoz, 2002, op c it, p.106.
70
Un suceso curioso e interesante durante esta década fue que al expropiarse
gran parte de las tierras de la Colorado River Land Company, los conflictos entre
los agricultores nacionales tomaron un nuevo auge debido a la competencia
interna por el derecho a la tierra. Aquellos residentes de la zona que habían
trabajado en las compañías extranjeras y que aspiraban a un terreno ejidal se
vieron enfrentados con las oleadas de campesinos y no campesinos que llegaron
en esos años por las recién estrenadas vías del ferrocarril Sonora-Baja California.
Los mexicalenses se sintieron desplazados y despojados de sus tierras
nuevamente, que de manos de los "gringos” pasaron a manos de los "recién
llegados”, sin dejar muchas oportunidades a los locales.
Los grandes flujos de migración del sur y del norte dejaron su marca en la
imagen de la ciudad; ocasionaron cambios en la traza urbana de Mexicali que
comenzó a crecer de una manera no planeada y que empezó a amalgamar una
gran variedad de estilos arquitectónicos, diluyéndose gradualmente sus rasgos
distintivos.
Creando en cada nuevo barrio y colonia, un conglomerado de influencias culturales disímiles por los diferentes orígenes de sus respectivos habitantes -mexicanos y mexicoamericanos- que compartían una calle pero no necesariamente una misma forma de hacer una casa y vivir en ella. 83
83 Ib idem
71
RECUPERACIÓN CON CARA DE GUERRADécada de 1940
Durante la década de los 40's en Mexicali se volvió común ver soldados
estadounidenses y marinos caminando por la ciudad, o tanques de guerra siendo
transportados por
los vagones del tren
rumbo a Yuma o a
San Diego. La
economía renació
después de la
dureza de los años
precedentes gracias
a las múltiples
oportunidades de
negocio que la
guerra abría
principalmente a los comerciantes locales.
El racionamiento de bienes de consumo en Estados Unidos propició el
contrabando, y el envío de soldados al frente de batalla abrió espacios de trabajo
en el campo y la ciudad para la mano de obra mexicana que ansiaba migrar, lo
cual sucedió por medio del Programa Bracero. De esta manera Mexicali asumió
nuevamente su rol histórico, el de ser lugar de paso obligado, y su rol de depósito
de riquezas y de hombres84 que provocó su creación y que ha favorecido su
supervivencia.
Durante este periodo se amasaron grandes fortunas que enriquecieron a
individuos particulares y no al Estado. Ya fuera en la ciudad a través del comercio,
o en el campo con el abundante cultivo de algodón, los mexicalenses vieron
84 Pablo Herrera Carrillo , 1976, op cit, p.84.
72
retribuido el esfuerzo de vivir en una de las regiones más inhóspitas del país, y
muchos que llegaron solo por unos meses a buscar fortuna se establecieron
definitivamente. (el plano presentado al principio de este apartado corresponde a
la ciudad de Mexicali en 1947)
NACE EL ESTADO 29Década de 1950
Durante el gran auge de los años 40's ya comenzó a sentirse en la población, no
solo de Mexicali sino de todo el territorio, el deseo de ser reconocidos como
Estado Libre y Soberano, pero fue hasta 1952 cuando se decretó oficialmente su
nueva calidad de Estado, el número 29 de la nación. Este deseo se vio alimentado
por largo tiempo por la inconformidad ante los gobernadores elegidos
arbitrariamente desde el centro del país, sin conocimiento de la región, de sus
problemas, ni de forma particular de vida.
Junto con la noticia vino la oportunidad por primera vez de acudir a las
urnas para elegir al primer gobernador del Estado, resultando elegido Braulio
Maldonado Sandez, quien mostró preocupación por dotar al recién nacido Estado
de un escudo, un himno y un traje típico, en un esfuerzo por reforzar la identidad
regional. Durante su periodo Mexicali vivió grandes transformaciones en el ámbito
de los transportes, ya que por primera vez había vuelos diarios al Distrito Federal,
que aunados al ferrocarril Sonora - Baja California permitieron un flujo constante
de migrantes a la ciudad.
73
CUANDO LA SAL ABRE LA PUERTA A LA MAQUILADécada de 1960
La década de los sesentas fue un tiempo de prosperidad para la población, que
emulaba el estilo de vida de la clase media estadounidense, pero en el campo un
nuevo problema impactó a la producción agrícola. El agua que el gobierno
estadounidense se había comprometido a entregar a Mexicali por la vía del río
Colorado comenzó a llegar a territorio mexicano sobre saturada de deshechos
salinos, lo cual causó un daño irreparable no solo a las cosechas sino a la tierra
misma, y mientras los agricultores se manifestaban insistentemente pidiendo
soluciones, la clase media y el gobierno mantenían su política de buena vecindad
con los norteamericanos.
Durante este periodo los cambios que se vieron en la ciudad fueron de un
giro distinto de lo que se había hecho hasta esa fecha: se comenzaron a ver
esfuerzos ciudadanos y gubernamentales por la forestación de Mexicali,
sembrando plantas propias y ajenas a la región, como en un intento generalizado
de cambiar el rostro al desierto. En 1965 se aumentó la construcción de parques,
camellones y áreas verdes como nunca antes se había hecho en esa ciudad, y
paradójicamente fue en esa misma década que podríamos llamar "de la
forestación”, que la crisis de la salinidad en el valle llegó a su punto más álgido, lo
cual aunado a la caída de los precios del algodón provocó que se diera por
terminado virtualmente ese cultivo y en general cualquier cultivo a gran escala.
Fue también en esos agitados años que el Programa Nacional Fronterizo
reorientó la actividad económica de la región de la industria agrícola a la
maquiladora, área en la que los inversionistas extranjeros podían sacar un
provecho significativo del régimen de zona libre, dejando para la localidad el
beneficio de muchas fuentes de empleo pero de bajos salarios. Unas de las
primeras beneficiarias de esos empleos fue el sector femenino mexicalense. En
ese 1965 comenzó lo que podríamos llamar un despertar laboral de la mujer que
74
hasta ese momento había estado confinada al hogar y que en las maquiladoras,
especialmente las de vocación textil por esos años, encontraron un espacio donde
desarrollarse e integrarse a la fuerza productiva.
75
DE CONSTRUCCIONES Y OLVIDOSDécada de 1970
Es en este periodo que se comenzó a ver en Mexicali la construcción desordenada
de viviendas con materiales de desecho como cartón o láminas en terrenos
baldíos, fabricadas por los mismos migrantes que seguían fluyendo hacia la
localidad. Pero al mismo tiempo y en respuesta a esta necesidad comenzó el
funcionamiento del Infonavit, un organismo federal destinado a dotar de vivienda a
trabajadores. Con esta medida la ciudad se comenzó a llenar de fraccionamientos
planeados, de casas iguales unas de otras, de pequeñas proporciones.
De este periodo es importante destacar la labor del gobernador del Estado
Milton Castellanos Everardo, gran constructor que dedicó su periodo a modernizar
la ciudad realizando cuatro obras principales: El boulevard Lázaro Cárdenas, que
cruza la ciudad de oriente a poniente y cuenta con 8 carriles; completó el
boulevard Adolfo López Mateos igualmente de ocho carriles que cruza la ciudad
de norte a Sur, hasta entroncar con la carretera a San Luis Río Colorado, Sonora;
la tercera de sus obras fue la construcción de una ciudad deportiva en los terrenos
que habían sido ocupados por el antiguo aeropuerto de la ciudad, y la principal de
sus obras fue el Centro Cívico y Comercial, edificado en unos terrenos baldíos al
suroeste del antiguo centro de la ciudad. Ese complejo alberga los edificios de los
tres poderes de gobierno tanto municipal como estatal, dos hospitales, la central
76
camionera, una plaza de toros que funge más como centro de espectáculos y una
serie de locales comerciales para recuperar la inversión.
Con todas estas obras que no solo se ocupaban de la estética de la ciudad
sino de su funcionalidad como son las vías de tránsito, y del esparcimiento y salud
de los habitantes como es la ciudad deportiva, Mexicali estrenó un nuevo rostro,
más moderno, más dinámico, pero que inevitablemente transformó la dinámica
social y la vida cotidiana, ya que fue dejando rápidamente en desuso al centro
original de la ciudad, al llamado "pueblo” por los más mayores, que ha sido
abandonado progresivamente en la medida en que la ciudad crece y se dispersa
en núcleos más pequeños. (El plano de Mexicali corresponde a 1975).
LA ERA INDUSTRIAL Y EL CRECIMIENTO HACIA EL ESTEDécada de 1980 y 1990
Es en 1984, cuando se publica por primera vez un plan regulador para el
desarrollo urbano de Mexicali, que se vislumbra la zona este de la mancha urbana
como la alternativa más viable de expansión territorial de la ciudad, especialmente
en predios de la delegación PALACO, ahora llamada González Ortega, y para esta
expansión futura se reservan terrenos para uso industrial y habitacional, con el fin
de consolidar la carretera a San Luis Río Colorado, Sonora, como el principal
corredor industrial de la localidad. Esta zona se ve como idónea por el acceso que
tiene a carreteras foráneas, tanto a San Luis y a San Felipe, como al libramiento
hacia Tijuana, y el rápido acceso a la zona donde se construiría la nueva garita
internacional. Otro factor que contribuye a la idoneidad de esta zona es la
existencia de las vías del ferrocarril, que facilitan el transporte de materia prima y
productos.
El desarrollo de parques industriales planeado en 1984 contemplaba desde
un principio la necesidad de mejorar la infraestructura vial para permitir el
movimiento de personas y mercancías, así mismo también contemplaba la
77
construcción de una nueva planta de tratamiento de aguas negras que posibilitara
la construcción de nuevos desarrollos habitacionales y la creación de parques
industriales en la zona sureste. Esta planta de tratamiento de aguas negras fue
construida en 1987, y dos años más tarde, en 1989, se pensó que tal vez el área
reservada para el magno proyecto sería insuficiente, por lo que se solicitó al ejido
Puebla sus reservas territoriales para anexarlas al proyecto industrial; este es un
ejemplo de cómo el valle agrícola se fue convirtiendo en ciudad.
En el plan de desarrollo urbano de Mexicali realizado en 1991, se considera
primordial dar seguimiento a los planes y estrategias registrados en el de 1984,
pero al mismo tiempo se manifiesta que a menos de 10 años del inicio, se
comienzan a ver signos de saturación industrial en la zona este, por lo que es
prioritario identificar nuevas alternativas para futuras zonas industriales. Una
muestra del rápido crecimiento que la ciudad experimentó hacia el este es el
desarrollo observable en la zona conocida como el Nuevo Mexicali, que se ha
constituido en un nuevo centro relativamente autónomo, alejado del centro
tradicional.
Un factor que no se puede obviar en el florecimiento de la industria
mexicalense fue la firma del Tratado de Libre Comercio y su entrada en vigor en
1994. Un año después se seguían desarrollando obras tendientes a posibilitar el
surgimiento de un emporio maquilador en Mexicali; por lo que se inauguró un
nuevo puente internacional conocido por la población como la "garita nueva”, lo
cual favorece y simplifica la exportación a Estados Unidos, se prolongó la vialidad
del periférico oriente, y se amplió a cuatro carriles la carretera Unión, hoy avenida
Gomez Morín.
78
(La imagen es un plano de Mexicali del año 1993)
En esta imagen se puede apreciar, sobre un plano del 2001, el desarrollo
sucesivo de la ciudad desde 1902 hasta la fecha.
79
NACE LA RIVERA CAMPESTREUna Colonia de Migrantes en el suroeste de la ciudad.
Tal como se esbozó en la semblanza histórica de Mexicali, la ciudad sufrió
una transformación radical en su orientación económica en la década de 1960,
cambiando su primigenia vocación agrícola por una nueva vocación industrial,
debido a dos factores principales de origen externo: en primer lugar por un grave
problema de aumento de la salinidad del agua recibida de Estados Unidos por el
cauce del Río Colorado, que devastó las antes fértiles tierras del Valle de Mexicali;
y en segundo lugar debido a la instauración del Programa Nacional Fronterizo
(1961-1965), que permitió la instalación de plantas maquiladoras de capital
extranjero en las principales ciudades fronterizas. Estos programas tenían como
propósito, además de aumentar las fuentes de empleo, el fomento de la
integración de los asentamientos aledaños a las fronteras con el resto del país,
del cual algunos habían estado desligados económica, física y socialmente desde
su nacimiento, como era el caso de Mexicali.
Cabe aclarar que con esto no se pretende decir que la actividad agrícola en
el Valle de Mexicali se dio por terminada de la noche a la mañana; en realidad
este fenómeno había comenzado de manera paulatina décadas atrás con el fin de
la Segunda Guerra Mundial que trajo aparejada la caída del precio del algodón, y
se puede decir que hasta estos inicios del siglo XXI la decadencia del agro
continúa. Lo que se quiere recalcar en este apartado es que el proceso de
pauperización del campo se vio dramáticamente acelerado cuando en 1961 se
iniciaron los trabajos de perforación de pozos en el valle norteamericano Wellton-
Mohawk, al este del condado de Yuma, Arizona. El propósito de esas
perforaciones era drenar las aguas saladas del subsuelo estadounidense
descargándolas en el Río Colorado en el último tramo de su recorrido antes de
entrar en tierras mexicanas. Con estas descargas de agua salada los otrora
fértiles terrenos del Valle de Mexicali quedaron dañados de manera irreversible
mientras los valles agrícolas estadounidenses resultaron ilesos.
80
Mientras por un lado la puerta del agro se cerraba a la fuerza, por el otro la
puerta de la industria providencialmente comenzaba un proceso de apertura.
Estos dos importantes fenómenos provocaron una etapa de cambios vertiginosos
en la composición social, en la vida cotidiana, y por consiguiente en la estructura
urbana: se construyeron anchos bulevares, se comenzó una campaña de
forestación urbana que traía el verdor del herido Valle a los camellones y jardines
urbanos, surgieron nuevos centros educativos de todos niveles y se edificó un
nuevo centro de gobierno que convirtió a la pequeña ciudad de "media naranja”
que crecía en semicírculos concéntricos con respecto a la línea internacional, en
una renovada ciudad policéntrica.
Y junto a estos cambios físicos y espaciales se dio el inicio de una gran
transformación social con marcados claroscuros: por primera vez muchas mujeres
salieron del hogar para incorporarse en grandes números a la actividad productiva
en aquellas primeras fábricas textiles. He aquí las razones del uso del adjetivo
"claroscuro”:
Más del 75% de los trabajadores de maquiladoras en México son mujeres. Los administradores de las plantas dicen que prefieren a mujeres como empleadas porque ellas tienen mayor destreza manual para el intrincado ensamblaje. La razón principal, sin embargo, puede ser encontrada en un informe para hombres de negocios de 1971, Maquiladoras, el Programa Industrial Fronterizo:"Debido a su temprano condicionamiento, las mujeres muestran mayor respeto y obediencia hacia las personas con autoridad, especialmente si éstas son hombres. Las mujeres siguen las órdenes sin protestar, aceptan cambios y ajustes fácilmente, y son consideradas menos demandantes...”85
Otro texto que puede ayudar al lector a situarse en el paradójico ambiente
social de esa ciudad en proceso de cambio es el siguiente aviso clasificado:
85 Tom M ille r, 1990, "En la Línea: re tra tos de la fro n te ra suroeste am ericana (1985)" en T ru jillo M uñoz, G abrie l (com p.) Mexicali, Escenarios y Personajes, M exica li: Universidad A u tó nom a de Baja Californ ia , 1990, pag. 280
81
Compañía importante solicita diez madres solteras para su departamento defifiproducción.00
Es en el marco de estos grandes cambios estructurales que vivió la ciudad
de Mexicali en el que se gesta el surgimiento de nuevos espacios habitacionales
en los márgenes de la ciudad que pretendían ubicar a la nueva oleada de
migración atraída por el auge maquilador, de tal manera que contaran con una
vivienda digna pero sin romper el orden y la estructura hasta entonces
considerablemente planificada de la ciudad.
Se crearon dependencias como el Instituto para el Desarrollo Urbano del
Municipio de Mexicali (INDEUR), fundado el 27 de diciembre de 1989 para
planear, proyectar y ejecutar las obras de urbanización, construcción de vivienda
de interés social y fraccionamientos populares (...) así como otorgar
financiamiento a personas de bajo ingreso para la adquisición de viviendas y
terrenos cuya venta esté promoviendo el instituto.* 87 Este programa, y otros que le
siguieron, surgió con el propósito de atender las necesidades de los sectores más
marginados, especialmente aquellos que no estuvieran afiliados a un régimen
específico de vivienda, ubicándolos en zonas urbanas o sub-urbanas, en tierras
anteriormente dedicadas a la agricultura. Ese es precisamente el origen de la
Colonia Rivera Campestre, sujeto de estudio de esta investigación: un
asentamiento de migrantes, en su mayoría recién llegados, atraídos por la fiebre
de la maquila y por la idea de progreso, que se asentaron en las afueras de la
ciudad, en un terreno agrícola donde aún se percibían los restos del fertilizantes
en el suelo y dónde no faltaban las ocasionales víboras propias del campo.
Es precisamente en esa coyuntura, al finalizar la década de 1980 que
constituye los años de preparación estructural para el boom maquilador traído por
6 Revista Ahí (1985) en T ru jillo M uñoz, G abriel (com p.) Mexicali, Escenarios y Personajes, M exicali: Universidad A u tónom a de Baja Californ ia , 1990, pag. 28187 Periódico Oficial del Estado de Baja California, to m o XCVII, no. 3, sección II, M exica li, B.C., 10 de Febrero de 1990, pag. 5
82
el Tratado de Libre Comercio en la década de los 90's, que encontramos el
surgimiento de la Colonia Rivera Campestre, sujeto de estudio de esta
investigación.
La Rivera, como es conocida por los lugareños, surge como producto de la
búsqueda de espacios alternativos de vivienda para los focos de desarrollo
industrial programados en los planes municipales de 1984 y 1991. Correspondió a
la dependencia paraestatal Inmobiliaria del Estado de Baja California adquirir un
lote en el suroeste de la ciudad, relativamente cerca del corredor industrial de
Palaco, y lo fraccionó para conformar un fraccionamiento para personas de
escasos recursos. El predio en cuestión había sido terreno de cultivo de algodón
hasta hacía algunas décadas y en vista de que ya no era utilizado para ese fin y
de que ahora estaba dentro de la mancha urbana fue seleccionado para
convertirse en zona habitacional. El asentamiento recibió el nombre de Colonia
Rivera Campestre, y las personas que compraron y se establecieron ahí eran en
su mayoría de migración muy reciente a la localidad, por lo que su experiencia de
Mexicali como espacio de vida se circunscribe a la experiencia de vivir la ciudad
desde la Rivera Campestre.
Esta colonia está ubicada en el kilómetro 5 de la carretera a San Felipe.
Colinda al sureste con una parcela deshabitada, al suroeste con un ramal del Río
Nuevo llamado Laguna Campestre, al noroeste con un nuevo fraccionamiento de
interés social denominado Misión del Ángel que hasta el 2005 era otra parcela
desocupada, y al noreste con la carretera a San Felipe. La superficie fraccionada
fue de 430, 000 m2, de la cual se formaron 47 manzanas y 1,272 lotes de 200m2oo
en promedio.88 8
8 Plano de Lotificación y Ejes de la Colonia Rivera Cam pestre, e laborado po r Inm ob ilia ria del Estado en O ctubre de 1993, escala 1:2250
83
La Colonia fue vendida en poco tiempo y sus habitantes comenzaron a
edificar casas de madera y otros materiales de desecho en las que se
resguardaban de la intemperie, pero sin contar todavía con ningún servicio
público. Es en esos primeros tiempos, en mayo de 1991, que de entre los mismos
colonos surge una líder llamada Graciela Zepeda López de 42 años, quien había
llegado de Sinaloa, pocos meses antes y que comienza a realizar las gestiones
para dotar de servicios a la colonia.
Conformó un comité y en marzo
de 1992 lograron que se instalara el
suministro eléctrico; unos meses más
tarde se instalaron las redes de agua
potable, y poco a poco se inició un
proceso de apropiación del espacio que
incluyó la forestación de algunas áreas
para recreo y la construcción de una
caseta de vigilancia para protección del
vandalismo. A partir de esos primeros
logros obtenidos del trabajo comunal
comenzó una larga etapa de gestiones
para conseguir el resto de los servicios
públicos: escuelas, centro de salud y
por último el pavimento. Actualmente la colonia cuenta con jardín de niños y
primaria, además de un centro comunitario, un parque y tres iglesias de distinta
denominación. Es un dato interesante mencionar que ésta es una colonia cerrada,
virtualmente amurallada, que tiene únicamente dos rutas de acceso: por un lado el
acceso principal por la calle Santiago Vidaurri (triángulo amarillo en la fotografía), y
un acceso lateral y sin pavimentar que penetra la colonia por el extremo sur-este
(triángulo azul). Fuera de estas dos entradas la colonia es un espacio cerrado
parecido a las ciudades amuralladas de antaño.
84
Muro Noroeste que separa la Colonia Rivera Campestre del Fraccionamiento Misión del Ángel.
Calle cerrada al suroeste de la Colonia Rivera Campestre que separa al asentamiento de la zona del río o dren, impidiendo el acceso a la única área verde natural de la zona.
85
Calle inconclusa en el extremo sureste de la colonia que marca el punto de colindancia entre la Rivera y un terreno agrícola aledaño en desuso.
Acceso lateral a la “Riverita” bordeado por pinos salados.
86
La Colonia Rivera Campestre vista desde fuera, desde el borde sureste con el polvo de la tarde.
La Colonia Rivera Campestre vista desde fuera, desde el Fraccionamiento Laguna Campestre al suroeste, en el otro lado del río o dren.
87
Son varios los factores que han motivado la elección de esta colonia como
centro de la presente investigación: Primero porque es una colonia que surge
posterior al cambio de orientación económica de la ciudad, del agro hacia la
maquila. Segundo, porque la mayoría de sus habitantes son personas recién
llegadas a la ciudad, por lo que no tienen otra experiencia de Mexicali que la que
han vivido desde la Rivera. Tercero, porque son habitantes de una colonia que fue
planeada y fraccionada de acuerdo a un plan urbano de desarrollo, con una
intencionalidad definida, y en una zona de la ciudad que como ya se vio no era la
zona de desarrollo primordial, sino más bien pertenece a un eje alternativo de
desarrollo que no ha contado con las mismas ventajas que la mitad oriental de la
ciudad. Y cuarto, porque de entre los habitantes han surgido líderes comunitarios y
se han establecido instituciones que, con diferentes tendencias ideológicas,
políticas y religiosas han logrado involucrar a la población en procesos de
apropiación del espacio que se refleja en la obtención de servicios públicos, en la
construcción de escuelas oficiales, en la existencia de proyectos de educación no
formal como las Escuelas de Tareas Calasanz que funcionan principalmente a
partir del voluntariado de madres de familia y jóvenes egresados del mismo
sistema, en la instalación y conservación de espacios públicos y recreativos, entre
otros.
Estas características de participación social, de capacidad de autogestión, y
de dinamismo, aunque no son exclusivos de los pobladores de esta zona
habitacional, sí se presentan ahí de manera marcada lo cual convierte a los
colonos de la Rivera Campestre en un rico sujeto de análisis que permitirá
descubrir nuevos rostros y nuevas lecturas de las muchas lecturas posibles que
tiene una ciudad tan diversa como lo es Mexicali, Baja California. Pero antes de
pasar a al análisis de dichas lecturas se hace necesario conocer a mayor detalle a
la población de esta colonia.
88
UBICACIÓN DE LA COL. RIVERA CAMPESTREY SENDAS PRINCIPALES
Colonia Rivera CampestreCarretera a San Felipe
Carretera a San Luis R.C.SCarretera a TijuanaBlvd. Lazaro CárdenasBlvd. López MateosBlvd Justo Sierra-B. JuárezCalle NovenaLínea Internacional
Este mapa permite observar la ubicación de la Colonia Rivera Campestre
en el contexto de la mancha urbana de la ciudad de Mexicali, detectando su
posicionamiento en el suroeste de la ciudad.
Mexicali(porcentaje)
0-15
■ aHSin data 0
Porcentaje de ¡a Población Económicamente Active pue recibe menos be bos salarios mínimos mensuales
89
OQ rEn el mapa anterior09 se observa el porcentaje de Población
Económicamente Activa de Mexicali que recibe dos o menos salarios mínimos de
acuerdo al censo del año 2000. Como se puede apreciar, la Colonia Rivera
Campestre aparece con un 15% al 30% de sus residentes recibiendo ese monto
salarial. En este mapa se puede apreciar que el grado de segregación socio-
espacial de la población es bajo, a comparación con otras ciudades fronterizas
como Ciudad Juárez lo que significa que significa que la convivencia entre los
diferentes estratos de la sociedad es alta, de acuerdo con lo señalado por Tito
Alegría.
En este mapa89 90 se representa al porcentaje de Población Económicamente
Activa de la ciudad de Mexicali que, de acuerdo al censo del 2000 recibe más de
cinco salarios mínimos. Se puede observar que la Colonia Rivera Campestre está
señalada como una zona en la que solamente del cero al 25% de sus pobladores
reciben más de cinco salarios mínimos, lo cual es consistente con la información
89 T ito A legría, 2010, "E structura de las Ciudades de la F rontera N o rte ", en Garza Gustavo, S chte ingart M a rtha (coord.), Los Grandes Problemas de México II: Desarrollo Urbano y Regional, M éxico, D.F.: El Colegio de M éxico, p. 28990 Ibid, p. 290.
90
arrojada por el XII Censo General de Población y Vivienda del año 2000, realizado
por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el cual se señala
que dentro de este grupo poblacional el 12.77% reciben más de cinco salarios
mínimos, de los cuales 11.25% son hombres y 1.5% son mujeres. La población
total de la colonia en el año 2000 era de 4117 personas, y existían 901 viviendas
habitadas. A continuación se presentan algunas cifras que permiten conocer a
mayor detalle la composición social de la Colonia que constituye el sujeto de
estudio de esta investigación y se podrá observar que a pesar de que está
relativamente equilibrada la distribución de la población en cuanto a sexo, lugar de
procedencia y escolaridad, existe una marcada diferencia en el rango de salarios
obtenidos entre hombres y mujeres.
Población totalTotal 4117
Masculina 2138 51.9%
Femenina 1979 48.1%
Población de 15 años y más 56.4%Total 2324
Masculina 1187 51.07%
Femenina 1137 48.9%
Población nacida en la entidad 50.5%Total 2081
Masculina 1064 51.12%
Femenina 1017 48.8%
Población nacida fuera de la entidad 45.7%Total 1882
Masculina 998 53.0%
Femenina 884 46.9%
Grado promedio de escolaridad de la población de 15 años y másTotal 7.73
Masculina 7.74
Femenina 7.71
91
SALARIOS:
Población ocupadaTotal 1519
Masculina 1037 68.26%
Femenina 482 31.7%
Población ocupada que recibe menos de un salario mínimo mensualTotal 44 2.8%
Masculina 15 34.0%
Femenina 29 65.9%
Población ocupada que recibe de 1 a 2 salarios mínimos mensualesTotal 336 22.11%
Masculina 159 47.3%
Femenina 177 52.6%
Población que recibe de 2 a 5 salarios mínimos mensualesTotal 866 57.0%
Masculina 648 74.8%
Femenina 218 25.1%
Población ocupada que recibe más de 5 salarios mínimos mensualesTotal 194 12.7%
Masculina 171 88.1%
Femenina 23 11.8%
92
Capítulo III
CIUDAD Y COM UNICACIÓN
93
Una ciudad, en principio, no está construida para comunicar y sin embargo
comunica. El fin primordial en su proceso de construcción es el utilitario, es decir,
cada espacio debe cumplir una función útil, los edificios, los caminos, los parques,
tienen un propósito funcional: albergar, cubrir, permitir el tránsito de personas y
mercancías, fungir como espacio de encuentro, etc.; pero la realidad es que esos
complejos arquitectónicos en los que las sociedades habitan terminan adquiriendo,
aún sin quererlo, la función de "decir cosas” a sus moradores y visitantes,
adquieren una función simbólica: La ciudad es un discurso, y este discurso es
verdaderamente un lenguaje: la ciudad habla a sus habitantes, nosotros hablamos
a nuestra ciudad, la ciudad en la que nos encontramos, sólo con habitarla,
recorrerla, mirarla.91
Esto nos lleva a la preocupación central de la presente investigación que es
estudiar a la ciudad desde el punto de vista de sus habitantes, partiendo de la
premisa de que ésta es un objeto inasible para el investigador, tal como lo señala
Álvaro Niño: No (se) puede acceder a su objeto de estudio más que a través de loQ O
que sobre él las personas piensan-dicen.
Y así como la ciudad es inasible para el investigador también lo es para el
habitante, que se enfrenta constantemente a ese artefacto de fabricación humana,
altamente complejo, de grandes dimensiones, que envuelve la experiencia vital de
sus usuarios, los cuales son incapaces de abarcarla en su totalidad; por lo tanto, lo
único que les queda a los urbanitas o habitantes de los espacios urbanos, es
crearse representaciones de la misma, representaciones mediadas culturalmente
que les sirvan para ubicarse en el espacio, organizar su vida y dar sentido a su
entorno. Es por eso que el centro de interés de esta investigación no es la ciudad
como objeto aislado, sino los mecanismos que hacen posible que una ciudad
tenga sentido para sus habitantes. * 92
1 Roland Barthes, 1997, La A ven tu ra Sem iológica, Barcelona: Paidós, p. 26092 A lvaro H ernando Niño Ramírez, 2003, Espacio, Historia, Sentido: el semanálisis como historiografía urbana, Bogotá: Universidad P iloto de Colom bia, p. 152
94
La ciudad y los objetos arquitectónicos que en ella existen, son espacios
que permiten y producen múltiples sentidos, y esos sentidos y sus procesos están
estrechamente ligados a las funciones del espacio, es decir, a la manera en que
son utilizados y habitados: El significado primario del edificio son las operaciones
que se han de hacer para habitarlo (el objeto arquitectónico denota una forma de
habitar)”.93 Esta frase dicha por Umberto Eco tiene repercusiones determinantes
en el momento de analizar la relación entre el ser humano y los espacios urbanos
que éste crea: los edificios, las plazas, los conjuntos habitacionales, los parques,
etcétera, llevan marcados en su mismo diseño una forma de habitarlos, de
recorrerlos y de utilizarlos.
Las ciudades, a pesar de su cualidad palimpséstica ya mencionada, y a
pesar de no tener un solo autor ni un solo emisor, llevan imbuidas ciertas formas
de uso que la población recibe, pero no lo hace de manera pasiva sino que
efectúa un proceso de apropiación dentro de los márgenes que el diseño original
le permite. Así la ciudad engendra una serie de lecturas posibles, basadas en una
codificación subyacente al mensaje urbano; en esa codificación subyacente está
el interés principal de este trabajo: develar el mecanismo que se encuentra por
debajo de la ciudad, que la hace funcionar y que la hace decir lo que dice. Es por
eso que a esta investigación no le interesa particularmente el mensaje escondido
en el texto llamado “Mexicali”, tampoco le preocupa hacer un estudio cuantitativo,
representativo estadísticamente y generalizable; lo que pretende este proyecto es
realizar un trabajo cualitativo que parta de tres premisas esenciales: que la cultura
es comunicación, que la ciudad es un texto cultural, y que debajo de cualquier
texto y proceso comunicativo existen un sistema de reglas apoyadas en
convenciones culturales. De esto se desprende el objetivo central de esta
investigación, que es descubrir las reglas y los mecanismos de producción de sentido que existen bajo el proceso de comunicación que se establece entre la ciudad de Mexicali y los habitantes de la colonia Rivera Campestre, establecida en los márgenes físicos, temporales y simbólicos de la ciudad.
93 U m b erto Eco, 2005, op cit, p. 290
95
1. V ivir y leer desde la orilla.
La comunidad de la Rivera Campestre, su origen y su desarrollo, ya fueron
descritos en el apartado anterior; pero vale la pena abundar en el porqué se les
atribuye la característica de vivir desde estos tres tipos de márgenes urbanos: los
físicos, los temporales y los simbólicos.
Vivir desde los márgenes físicos, desde la orilla, hace referencia a que es
una colonia que se encuentra en el extremo suroeste de la ciudad, como se
mencionó en el apartado anterior, en un terreno anteriormente dedicado a la
agricultura, que al momento de la fundación del asentamiento se encontraba fuera
de lo límites urbanos, con los inconvenientes de movilidad y de transporte que
esto conlleva. Esta distancia física y las relaciones centro-periferia, tiene
implicaciones tanto en la vida como en el sentido.
Al hablar de los márgenes temporales se hace referencia a que esta colonia
es de creación reciente; con sus poco más de 20 años de establecimiento, su
fundación se ubica en un margen muy cercano con respecto al presente en
comparación con otras zonas de la ciudad que gozan de mayor antigüedad. La
Rivera fue lotificada a principios de la década de 1990 como parte del plan de
desarrollo urbano que pretendía crear espacios de vivienda para población de
escasos recursos, principalmente migrante, en preparación al boom maquilador.
Y finalmente, la noción de márgenes simbólicos alude a la existencia de
referentes culturales y espaciales propios del imaginario mexicalense que no han
permeado a la población de esta colonia, debido en parte a su reciente migración,
pero principalmente, y esto se dice a manera de hipótesis, debido a que la ciudad
misma, por su extensión territorial tan amplia, su precario y costoso servicio de
transporte público, estructurada desde una lógica segregante, carente de
espacios públicos gratuitos de socialización y de encuentro, no ha facilitado los
96
procesos de apropiación del espacio urbano y de integración de la población
migrante, creándose así virtuales islas culturales como la colonia Rivera
Campestre, con ricos lazos comunitarios, capacidad de autogestión y un arraigo
nuevo, pero desprovista en su mayoría de referentes compartidos con el grueso
de la población. Lynch explica claramente la importancia de la imagen ambiental y
de los referentes culturales compartidos:
(La imagen ambiental) puede cumplir la función de contexto general dentro del cual el individuo puede actuar o al que puede asociar su conocimiento. En este sentido, se parece a un conjunto de creencias o de costumbres sociales, pues constituye un organizador de hechos y posibilidades. El paisaje... el medio ambiente con sus denominaciones, familiar para todos, proporciona material para recuerdos y símbolos comunes que ligan al grupo y le permiten comunicarse entre sus miembros. El paisaje actúa como un vasto sistema mnemotécnico para la retención de la historia y los ideales colectivos. La organización simbólica del paisaje puede contribuir (...) a establecer una relación emocionalmente segura entre los seres humanos y su medio ambiente total.94
Leyendo estas líneas de Lynch se hace más clara la trascendencia de la
marginación simbólica a que nos referimos, porque la experiencia que los
informantes, pobladores de la Rivera, han podido recabar a partir de su vida
cotidiana no les ha dado acceso a los referentes culturales de la mayoría, en
muchos casos no les ha permitido o ha limitado su acceso a los referentes físicos
y espaciales en los que se teje la identidad mexicalense y por lo mismo no les ha
permitido compartir el imaginario social que se ha ido gestando en los poco más
de cien años que tiene de existencia la ciudad. Esto lleva a plantear que una
experiencia social limitada produce una imagen ambiental también limitada,
afectándose los procesos de apropiación del espacio, el sentido de pertenencia, el
fortalecimiento del tejido social y la sensación de seguridad.
94 Kevin Lynch, op cit, pp. 152-153
97
Pero es importante recalcar que esta marginación simbólica no es sinónimo
de pobreza cultural o una limitación en la vida comunitaria, al contrario; se ha
traducido en un enriquecimiento de la vida barrial, entendiendo barrio como lo
menciona De Certeau:
...como esa porción del espacio público en general (anónimo, para todo el mundo) donde se insinúa poco a poco un espacio privado particularizado debido al uso práctico cotidiano de este espac io . es lo que resulta de un andar, de la sucesión de pasos sobre una calle, poco a poco expresada por su vínculo orgánico con la vivienda.95
El enriquecimiento de la vida barrial produce un arraigo que es definido así
por Ayllón Trujillo:
Ese afecto que une a las personas con un barrio, una vecindad y una forma de hacer las cosas cotidianas. El arraigo produce seguridad y, por tanto, bienestar. (...) No se ama más al propio barrio porque sea más o menos bonito. Se ama lo que se conoce y donde se nos reconoce, aquello de lo que somos partícipes, el lugar donde somos alguien.96
Esta experiencia de vida barrial de la colonia en cuestión que se manifiesta
en el uso de las calles como patio comunitario y lugar de encuentro, en los lazos
de solidaridad ante fenómenos adversos, en la existencia de actividades
comunitarias y deportivas; todo esto no es el común denominador en esta ciudad
fronteriza que es Mexicali, caracterizada más bien por una vida más individualista,
con poco contacto social, debido en parte a la carencia de espacios públicos lo
cual no fomenta este tipo de socialización.
La mexicalense es una sociedad que con el paso de los años ha adquirido
un estilo de vida más individualizado, con una marcada indiferencia que se hace
patente en la falta de participación, organización y sobre todo en el desinterés por
las manifestaciones públicas en beneficio de los intereses comunitarios, lo cual se
refleja por ejemplo en la apatía ante la lucha por la disminución de tarifas
5 M iche l de Certeau, 2006, La Invención de lo Cotidiano 2: habitar, cocinar, M éxico: ITESO / UIA, pp. 8-996 M aria Teresa A yllón T ru jillo , 2004, "El uso co tid iano del espacio púb lico en M adrid . C onflic to y negociación, ayer y hoy", en Caballol, José M anuel, Un Despacho sin Puertas, M ad rid : Fundación RAIS, p. 22.
98
eléctricas, mostrando así, como sociedad, una mayor capacidad de "aguante” en
lo individual que de transformación en lo comunitario.
En resumen, considero que es precisamente esta marginación simbólica lo
que ha favorecido, hacia el interior de la colonia, el fortalecimiento de los lazos
comunitarios y de la capacidad de autogestión de los sujetos de estudio, pero
hacia el exterior ha limitado los procesos de apropiación del espacio urbano y el
uso que se hace de la ciudad; una ciudad que se presenta como atrayente al ser
un foco histórico de migración, pero que se descubre excluyente al promover
estructuras y prácticas que limitan o impiden la apropiación simbólica del espacio,
y dentro de esas prácticas a lo que se hace referencia es a falta de espacios de
esparcimiento gratuitos, abiertos a todo el público, en los que se cumplan las
funciones del espacio público a las que ya hacía alusión Habermas y que se
mencionaron en el capítulo I: el lugar donde nos vemos y nos reconocemos uno al
otro, el lugar para el diálogo y el disenso, para ejercer la crítica a las instituciones y
para buscar las soluciones a los problemas comunes, es decir, para ejercer la
ciudadanía; o simplemente como menciona de Certeau, el lugar que se hace
propio a través de la sucesión de pasos sobre el terreno. . Así la tensión entre las fuerzas de atracción y exclusión se vislumbran como el eje dicotómico que articula la ciudad.
99
2. SINÉCDOQUE URBANA:
Mapas Mentales como Construcciones Culturales
Antes de hablar de los mapas mentales en sí mismos, se hace necesario iniciar
este apartado compartiendo la noción de imagen. Kennet E. Boulding definió la
imagen en el contexto de los estudios geográficos como un eslabón que sirve de
mediador entre el medio físico y la conducta del hombre.97 98 99 También se le
considera a la imagen, dentro del ámbito de la geografía de la percepción, como
un resumen de la experiencia medioambiental total del individuo; producto de
sus contactos con diferentes espacios y con los atributos aparejados a esa
espacialidad cotidiana: desde los lugares de recreo o de comercio hasta los
espacios de intercambio social con las nociones de prestigio, seguridad o
bienestar con los que dichos espacios están relacionados. Este bagaje
experiencial del sujeto social aunado al capital simbólico adquirido por medio de la
tradición, constituyen la materia prima para un proceso de construcción bilateral y
continuo de una imagen del espacio habitado, que es producto de la interacción
entre el usuario y su ambiente físico. Lynch explica claramente esta relación
recíproca de la siguiente manera: El medio ambiente sugiere distinciones y
relaciones, y el observador -con gran adaptabilidad y a la luz de sus propios
objetivos- escoge, organiza y dota de significado lo que ve.99 De esto se
desprende que la noción de imagen tiene una importancia considerable en la
manera en que los individuos organizan el espacio y deciden sus conductas dentro
de él.
Es importante señalar que, a pesar de que las imágenes mentales del
espacio urbano son el resultado de una interacción constante entre la experiencia
y el capital simbólico adquirido, y que tiene un carácter personal ya que se realiza
97 José Estébanez, 1992, op cit, p. 367.98 José H. Fuentes Gómez, "Im ágenes e Im aginarios Urbanos: su u tilizac ión en los estud ios de las c iudades", en Ciudades: Revista Trimestral de la Red Nacional de Investigación Urbana, No. 46, ab ril- ju n io de 2000, Puebla, M éxico, p. 499 Kevin Lynch, 2001 op cit, pp. 15
100
en el fuero interno, aún así es posible reconocer en los mapas mentales una serie
de similitudes, es decir un sustrato común entre los miembros de un grupo, que da
coherencia a la imagen conformada por aquellos que comparten ciertos rasgos
socio-demográficos que funcionan como instancias de mediación.
Así tenemos que los mapas mentales, también llamados cartografías
mentales, se constituyen en herramientas de gran utilidad para analizar la cultura,
de un grupo, tal como lo indica Guerrero Tapia:
Estos constructos sirven para comprender la forma como los sujetos (individuos, grupos, sociedades) internalizan las formas objetivadas de la cultura y las formas físicas del medio ambiente, y construyen sus imágenes mentales... Así, el mapa imaginario encierra en su contenido no sólo información sobre el espacio territorial y el medio ambiente, sino también aspectos histórico-culturales (alegóricos, míticos, emblemáticos, estéticos, etc.) porque no sólo es producto del conocimiento y la información que los sujetos poseen sobre ese objeto, sino que es también producto de la imaginación, es creación humana.100
Es por esto que las imágenes urbanas plasmadas por los habitantes en los
mapas mentales no son, ni podrían ser, una representación exacta de la realidad
interpretada, sino que constituyen una visión parcial y distorsionada de un espacio
urbano, y por lo mismo están impregnados de una serie de valores, de lógicas y
de interrelaciones socialmente aceptadas, es decir gramaticales, que permiten
desmontar y vislumbrar las raíces y los mecanismos de significación propios de
dicha cultura. Pero la función y la trascendencia de los mapas mentales va más
allá de lo mencionado hasta el momento, y para comprenderlo es necesario
rescatar la teoría de la racionalidad limitada, elaborada por el estadounidense
Herbert Simon. Este científico multidisciplinario, estudioso de la economía,
psicología y epistemología entre otros campos, postuló que la persona no puede
regir su comportamiento enteramente por la razón, así como tampoco puede
100 A lfred o G uerre ro Tapia, 2007, op cit, p. 247
101
hacerlo enteramente por sus sentimientos. Ante esta dicotomía Simon propone
que el individuo:
...actúa dentro de una estructura de conocimiento del mundo objetivo, de la realidad, limitada por el volumen de información, por la calidad y por su capacidad de información. Por lo tanto la primera consecuencia de la racionalidad limitada es que el hombre, para actuar con racionalidad, ha de elaborar un modelo mental de la situación real y sólo puede decirse que opera y se comporta racionalmente cuando se relaciona su comportamiento con su modelo mental. (...) Puede decirse que el hombre obra siempre racionalmente en función del modo de percibir el medio, pero como nunca percibe el medio objetivo por no disponer de toda la información, su imagen o mapa mental no es un isomorfo de la realidad, y es ese mapa el que se interpone entre el medio real y su conducta; por consiguiente su racionalidad es limitada.101
Esta conclusión a la que llega Simon es crucial para la comprensión de la
relación entre los mapas mentales y la conducta humana, ya que deja claro en
primer lugar la incapacidad del ser humano de percibir objetivamente su entorno
por lo que sus comportamientos sociales y espaciales se ven influenciados
grandemente por la cantidad y calidad de información que se posea del ambiente
físico, del espacio, y de la realidad en general, ya que ésta serán la materia prima
del modelo mental que se construya de él. Es así que en Simon se puede
descubrir un complemento importante para la definición que Boulding hace de la
imagen: ésta ya no es sólo el eslabón entre el medio físico y la conducta humana,
sino que es también una barrera, un obstáculo que se interpone entre el espacio y
las potencialidades de la persona.
Así tenemos que las imágenes mentales, o los mapas mentales en este
caso, no son objetivos, sino que tienen un carácter de parcialidad y simplificación
que les es propio; Estébanez lo expresa de la siguiente manera:
Conviene señalar que los esquemas o mapas mentales no son más que una simple metáfora; (...) puede ser una metáfora útil, puesto que nos indica lo que la gente necesita conocer con respecto a la ciudad (localización, distancia, dirección, atributos), lo que realmente conoce (una información incompleta, esquemática y
101 José Estébanez, op cit, p. 367-368
102
distorsionada) y cómo la gente adquiere la información espacial.Sin embargo, son muchos los autores que creen que el mapa mental debe relacionarse no sólo con los designativos, es decir, con lo que es y el lugar que ocupa en el medio, sino también con las emociones que los individuos sienten hacia las características de los diferentes lugares, es decir, conviene reparar en el aspecto valorativo y apreciativo del medio.102
El autor llama a los mapas mentales una metáfora, pero parece más
atinado concebirlos como sinécdoques; es por eso que se decidió nombrar este
apartado como sinécdoque urbana, siendo ésta una figura retórica en la que una
parte o algunos elementos considerados como representativos de un conjunto son
tomados por significantes del conjunto entero103, lo cual es esencialmente el
mecanismo que hace funcionar a este tipo de cartografías, que constituyen
representaciones en las que fragmentos del espacio urbano son seleccionados y
reelaborados de manera individual, aunque también, como ya se menciono, hasta
cierto punto colectiva, proporcionando así elementos de análisis respecto a la
competencia lectora de cada informante, el grado de introyección del capital
simbólico tanto histórico como cultural, y en general el tamaño y organización del
espacio vivido.
102 José Estébanez, op cit, p. 383103 A le jand ro Tapia, 1991, De la Retórica a la Imagen, M éxico: UAM Xoch im ilco, p. 72
103
3. MEXICALI EN CIFRAS:
Visión Panorámica
Este apartado resume la información obtenida de la primera parte del trabajo de
campo que consistió en la recopilación de 160 mapas o cartografías mentales
para conformar la llamada muestra Mexicali, de la cual se habló en el apartado 3.2
referido a la metodología. La indicación que recibieron los informantes para
elaborar el mapa fue la siguiente:
“ Imagina que te encuentras con alguien que no conoce la ciudad de Mexicali, pero que quiere conocerla, y te pide que le dibujes un pequeño mapa donde
señales los elementos que consideras más importantes de la ciudad.”
Como ya se mencionó, ese primer acercamiento a la ciudad a partir de sus
habitantes permitió obtener una visión panorámica sobre la manera en que la
ciudad es percibida y organizada por pobladores de distintas zonas de Mexicali y
de diferentes grupos de edad, con el fin de generar un marco hermenéutico, o un
contexto referencial que, por contraste, contribuya al desmontaje y la comprensión
de la imagen urbana percibida y representada por los habitantes de la colonia
Rivera Campestre. Los 160 mapas mentales recabados fueron sometidos a una
lectura de tipo cuantitativa y se hizo lo mismo con la muestra Rivera con fines de
tener una primera lectura contrastada del fenómeno. (En los anexos se muestra
algunos de estos mapas mentales de la Muestra Mexicali).
El análisis permitió descubrir que los integrantes de la muestra Mexicali en
su mayoría no organizan su experiencia de la ciudad en base a barrios, sino a
partir de nodos e hitos geográficos considerablemente compartidos entre estratos
y grupos de edad. El análisis de esta información permitió detectar un conjunto de
hitos y nodos geográficos presentes en todos los grupos de edad estudiados, los
cuales concentraban el mayor número de menciones. Estos referentes geográficos
fueron en orden decreciente: la plaza comercial La Cachanilla, la línea fronteriza
104
que divide a Mexicali de Calexico, California, la Universidad Autónoma de Baja
California, el Centro Cívico y Comercial, la plaza de toros Calafia, el museo Sol del
Niño, el Bosque de la Ciudad y otras plazas comerciales como la Nuevo Mexicali,
Galerías o San Pedro y después de todos estos, el centro de la ciudad conocido
coloquialmente como "el pueblo” .
1 6 - 2 5
2 6 - 3 5 B
J___LCuenta de Pza
Cach anilla Cuenta de UABC Cuenta de CALAFIACuenta de NIDO / C.
GEOCuenta de M SOL
NIÑO26 24 16 15 15
Cuenta de Pza Cachanilla Cuenta de CALAFIA Cuenta de UABC Cuenta de Bosque
Cdad.Cuenta de Linea t
Front17 17 12 12 11
3 6 - 4 5 C_________________________ i____ i______ i____ i______ ■ ___
Cuenta de Linea 1 Front.
Cuenta de Pza Cachanilla
Cuenta de Centro Cvico
Cuenta de UABC Cuenta de CALAFIA
29 26 24 20 15
4 6 - 5 5^ ■ i i i i i
Cuenta de Linea / Front
Cuenta de CentroCvico
Cuenta de Pza Cachanilla Cuenta de UABC Cuenta de CALAFIA
19 19 17 15 13
Esta tabla permite observar los principales elementos urbanos
representados por los participantes de la muestra Mexicali. Se puede notar el
posicionamiento que tienen algunos de estos elementos en los distintos grupos de
edad, y cómo el interés fluctúa de acuerdo a las distintas generaciones. Se hace
evidente que hay tres elementos que se encuentran entre los primeros cinco
lugares de todos los grupos de edad: en primer lugar la Plaza Cachanilla (centro
comercial), y la Universidad Autónoma de Baja California, seguidos de la Plaza de
Toros Calafia. Este último caso es el más sorprendente ya que el inmueble se
encuentre cerrado desde hace varios años y no existe una gran afición taurina en
la localidad, por lo que su importancia descansa más en su presencia visual y
simbólica que utilitaria. Particularmente interesante es el caso de la línea fronteriza
que solo aparece como primer lugar en dos de los grupos, los de mayor edad,
mientras que en el grupo de 16 a 25 ni siquiera figura entre las primeros cinco
posiciones.
105
La categoría de "bordes” propuesta por Lynch es definida de la siguiente
manera:
Son los límites entre dos fases, rupturas lineales de la continuidad, como playas, cruces de ferrocarril, bordes de desarrollo, muros. Constituyen referencias laterales y no ejes coordinados. Estos elementos fronterizos, si bien posiblemente no son tan dominantes como las sendas, constituyen para muchas personas importantes rasgos organizadores...104
La información recopilada de la muestra Mexicali con respecto a los bordes
nos presenta una ciudad mayormente abierta, es decir con una noción difusa de
los límites de la ciudad de no ser por el borde norte que corresponde a la línea
fronteriza. Observando la ciudad se puede apreciar que ciertamente el borde norte
ha sido un eje organizador ya que la ciudad por muchos años creció en
semicírculo, a manera de media naranja, conservando como centro la garita
internacional; pero esto ha cambiado con el tiempo, sobre todo a partir de la
apertura de centros comerciales que han restado afluencia al centro y han
fragmentado la ciudad; fenómeno que se ha agudizado después de la apertura de
una segunda garita internacional en la parte oriente de la ciudad, en la llamada
"zona dorada”.
104 Kevin Lynch, op cit, p. 62
106
En este cuadro que corresponde al indicador de los bordes se aprecia
claramente lo difusos que son los límites de la ciudad al manifestarse un alto
grado de dispersión en los mapas, dejando un solo borde claro y contundente: la
línea fronteriza.
Como se mencionó al inicio de este apartado, la noción de barrio como
elemento organizador de la ciudad no es recurrente en los sujetos entrevistados.
Pero es de resaltar que las únicas secciones de la ciudad separadas e
identificadas con un carácter común que podrían entrar en la definición de barrio
propuesta por Lynch como secciones o distritos concebidos bidimensionalmente
en los cuales se podría entrar mentalmente, con un carácter común reconocible y
con ciertos detalles en la representación, son la zona hotelera, el Centro Cívico,
donde se ubican mayormente oficinas de gobierno y comercios pequeños, el
Centro de la Ciudad también de carácter comercial y sin zona habitacional, y en
cuarto lugar Pueblo Nuevo, la colonia popular más antigua y de mayor tradición de
la ciudad, con igual número de menciones que la zona de "antros” .
A continuación se presentan dos planos de la ciudad de Mexicali; en el
primero se encuentran señalados los principales elementos de tipo nodos, hitos y
sendas registrados en los mapas mentales de la muestra Mexicali, para que el
lector pueda apreciar su ubicación real en la traza urbana. El segundo mapa
contiene los mismos elementos pero de acuerdo a la información recabada en la
muestra Rivera, de manera que se puedan apreciar las diferencias y que se
perciban los puntos con mayor carga de sentido en los dos grupos. No será tan
claro apreciar la densidad de elementos ya que no están incluidos todos los
mencionados, sino sólo los principales doce hitos y nodos de cada grupo
107
PLANO DE MEXICALICON ELEMENTOS DIBUJADOS POR MUESTRA MEXICALI
PLANO DE MEXICALICON ELEMENTOS DIBUJADOS POR MUESTRA RIVERA
108
4. IMÁGENES DESDE EL SUROESTE: Mexicali Vivido desde la Rivera
Ya se ha señalado en el segundo apartado, al hablar del crecimiento de la ciudad
de Mexicali, la forma en que las vías del tren se constituyeron en eje fragmentador
del asentamiento, en frontera entre dos niveles socioeconómicos distintos y por
consiguiente dos formas diferentes de vivir el espacio. Ese eje de las vías del tren,
al que con el tiempo se le sobrepusieron el Blvd. López Mateos continuado por la
carretera a San Luis Río Colorado Sonora, fue y sigue siendo un referente para
distinguir la zona oriente que alberga al Nuevo Mexicali y a la llamada "zona
dorada”, de la zona oeste o poniente de la ciudad con menos crecimiento, más
problemas sociales e inclusive menos fertilidad en las tierras de cultivo. Es
precisamente en el poniente donde se encuentran "los Santorales” , conjunto de
colonias marginadas, todas con nombres de santos, donde se han registrado
muertes inexplicables relacionadas con la contaminación, la riquetsia105 y la falta
de servicios de la zona.
Con esto no se quiere decir que todo el oeste de la ciudad tenga esta clase
de problemas sociales, ecológicos o delincuenciales, sino que existe una
percepción enraizada en este tipo de lógica espacial que parece haber subsistido
en Mexicali desde sus inicios y que esta investigación tendrá la oportunidad de
poner a prueba.
Es por eso que este apartado se titula "imágenes desde el suroeste”, ya que
parte de la premisa de que se está observando a la ciudad no desde su centro
sino desde una periferia, y esa periferia es el suroeste, el lado occidental de las
vías, el lado donde no hay zona dorada y el progreso llega un poco más lento.
Desde ahí se inicia esta lectura de los mapas mentales de la muestra Rivera,
analizando las cartografías de los informantes en busca de las unidades léxicas
que componen los distintos sintagmas urbanos para, a partir de ahí, descubrir las
105 Enferm edad transm itida po r una garrapata que se piensa que fue la causa de num erosas m uertes d u ran te el 2008 en la zona de los santorales. La h ipótes is de la rique ts ia com o única causante de esas de func iones no ha sido com probada a cabalidad.
109
reglas sintagmáticas y los programas narrativos que este texto y estos lectores
hacen posible. A este respecto es importante tener en cuenta una premisa,
vastamente conocida pero enunciada de manera concreta por Gutiérrez Sáenz: no
se escoge sino lo que se conoce,106 lo cual implica que el tipo de elecciones
realizadas por los pobladores nos proporcionará información sobre la experiencia
urbana, el conocimiento y el acceso que el grupo de informantes ha tenido con
respecto a la ciudad en la que habitan.
El trabajo de análisis será minucioso, tal vez en ocasiones repetitivo en la
revisión de los diferentes sintagmas, pero es necesario para detectar la forma en
que la virtualidad del paradigma urbano se concretiza para este grupo particular de
personas, y para ensayar una explicación de los procesos humanos y culturales
que este espacio posibilita para sus habitantes.
106 Raúl G utié rrez Sáenz, 1988, In troducc ión a la Ética, M éxico: Esfinge, p. 59
110
Análisis individual de los Mapas Mentales de la Muestra Rivera
Informante 1-R
Este mapa pertenece a la informante más joven de la muestra Rivera. Cuenta con
20 años, de sexo femenino, nacida en la colonia Rivera Campestre, donde ha
vivido toda su vida.
111
En su mapa señala siete elementos o unidades léxicas:
1. La línea borde o frontera internacional
fuente de subsistencia
Lugar de abrigo familiar
Lugar para restablecer la salud. Clínica del IMSS que le
corresponde por su lugar de residencia.
Lugar comercial, de esparcimiento. También llamado "el
pueblo”, es el centro antiguo de la ciudad y parada de
todos los camiones urbanos
Lugar comercial, de esparcimiento. Plaza.
Lugar de residencia, abrigo familiar
2. Trabajo papá
3. Casa Abuelo
4. Clínica 28
5. Centro
6. Cachanilla
7. Casa
Estas unidades léxicas están unidas por líneas que simbolizan sendas, es decir
calles, las cuales carecen de nombre y parecen dar vuelta y unir específicamente
los elementos que este informante decidió elegir para formar su sintagma. Es
importante mencionar que no hay calles representadas que no unan alguno de los
elementos seleccionados, por lo que se puede concluir que las sendas, en este
caso, funcionan más como nexos sintagmáticos que como unidades léxicas
independientes.
Se aprecia la existencia de cinco paradigmas en este sintagma:
1. Lugares de residencia. (casa propia)
2. Lugares de trabajo. (Trabajo papá)
3. Lugares para restablecer la salud. (Clínica 28)
4. Lugares comerciales o de esparcimiento. (La Cachanilla)
5. Lugar de frontera (la línea)
Un sexto paradigma lo constituirían las sendas como meros lugares de flujo o de
tránsito, pero ya se mencionó que éstas parecen cumplir principalmente la función
de nexos sintagmáticos.
112
En este mapa mental las categorías arriba y abajo corresponden a norte y sur
respectivamente, y las categorías izquierda-derecha corresponden a oeste-este,
por lo que se detecta una congruencia de la distribución espacial del mapa con los
puntos cardinales y con la distribución urbana.
"La línea”, constituye el principal borde físico artificial con que cuenta la ciudad, y
llama la atención que en ella no se hace referencia a las garitas o puentes
internacionales, por lo que el elemento "la línea” está ejerciendo únicamente la
función de borde y no de puerta, como también podría haber sido. El resto de los
límites de la ciudad no están marcados de manera explícita pero sí están
sugeridos por los elementos que se representan más cercanos a las orillas de la
hoja. Así tenemos que para esta informante el extremo sur de la ciudad lo marca
la colonia Rivera Campestre, el extremo oriente lo marca el lugar de trabajo de su
papá, en la carretera al aeropuerto, y el extremo poniente lo marca la Plaza
Cachanilla, dejando la mitad poniente de la ciudad como territorio ignoto, es decir,
en el "afuera”.
Los elementos con los que la informante conforma su sintagma
urbano aparecen en todo momento expresados de manera
lingüística, solo aparecen dos representaciones iconográficas
' • extralingüísticas en el caso de su casa, y en el caso de “trabajo
papá”, en el que aparece el texto rodeado de un recuadro,
marcando la diferencia con el resto de los elementos. Es de
resaltar el hecho de que la mayoría de las unidades léxicas se encuentran en el
extremo de una senda, o inmediatamente al lado de alguna, como si fuera un
camino expresamente para llegar a ese lugar, pero hay solo un elemento que
parece permanecer independiente o desligado del sistema, es la "Línea”, que no
tiene vía de comunicación directa con la senda que conecta al resto de las
unidades.
113
Informante 2-R
Este mapa pertenece a una informante de sexo femenino, de 26 años de edad,
nacida en Sinaloa, con 20 años residiendo en Mexicali, 19 de éstos en la colonia
Rivera Campestre.
114
En su mapa se detallan 13 elementos o unidades léxicas distribuidas en una
retícula ortogonal.
1. Colonial
2. 30
3. 31
4. B. Juárez
5. IFE
6. 18 marzo
7. Trabajo
8. J. Sierra
9. Calle I
10. E
11. Zaragoza
12. Reforma
Nombre de un hotel
Número de la clínica de especialidades del IMSS
Número de la clínica materno-infantil del IMSS
Posiblemente una escuela de la zona
Oficinas del Instituto Federal Electoral
Escuela Secundaria
Lugar donde labora la informante como asistente doméstica.
Avenida Justo Sierra, tránsito sur-norte
Calle de un solo sentido norte-sur
Calle E, tránsito sur-norte
Calle de doble sentido este-oeste
Calle de doble sentido este-oeste
13. Calle sin nombre e inconclusa que corresponde a la ubicación de la Avenida
Obregón, misma que culmina en el edificio de Rectoría.
14 - 17. Cuadros dibujados sin ningún nombre sobre calle Zaragoza.
Su mapa mental abarca un perímetro de aproximadamente 7 cuadras hacia
el oeste de la avenida Justo Sierra en su extremo norte, en una zona residencial
llamada Colonia Nueva, a dos cuadras de la línea internacional. Llama la atención
que su mapa está elaborado como mirando de norte a sur, esto es que la parte
superior del dibujo corresponde al sur de la ciudad, la parte inferior corresponde al
norte, el extremo izquierdo al este y el derecho al oeste. La mayor superficie sin
utilizar de la hoja es la parte baja de la misma, el norte geográfico de la retícula
urbana que correspondería a las calles Obregón y Colón del lado mexicano, y el
resto a la ciudad de Calexico, California, en Estados Unidos. Es interesante que a
pesar de la cercanía con la línea fronteriza ésta no aparezca dibujada en el mapa,
ni tampoco el edificio de la Rectoría de la UABC, que queda dentro de los
márgenes del dibujo.
115
Se pueden distinguir los siguientes paradigmas en este sintagma:
1. Lugares de tránsito o flujo: Sendas
2. Lugares para restablecer la salud (clínica 30 y 31 del IMSS)
3. Lugares de estudio (18 de marzo)
4. Lugares de trabajo (su trabajo)
La proliferación de espacios vacíos en el mapa
mental habla de vastos territorios desconocidos o
de escaso interés para la informante; y la ausencia
de bordes o límites geográficos que son sustituidos
por "fronteras abiertas” , es decir calles que
simplemente quedan inconclusas, evidencian una
noción difusa de aquello que está en el "afuera” del
marco sintagmático de sentido.
Se detecta un elemento agramatical, que es la referencia al hotel colonial
que puede funcionar sólo como un hito geográfico; así mismo llaman la atención
dos factores: la ausencia del paradigma "lugares
de entretenimiento” y el tamaño tan reducido del
espacio urbano representado en el mapa mental.
116
Informante 3-R
Col. Independencia UABC / Cs. Humanas Col. Rivera Campestre
DISTRIBUCION ESPACIAL DE LAS UNIDADES LEXICASINFORMANTE3-R
117
Este mapa pertenece a un informante de sexo masculino, de 26 años de edad,
nacido en Mexicali, que vivió sus primeros 6 años de vida en la Colonia
Independencia y a partir de los 6 años se mudó a la Colonia Rivera Campestre.
Actualmente es estudiante de la Universidad Autónoma de Baja California,
específicamente de la Facultad de Ciencias Humanas, y trabaja en una
maquiladora de la zona oriente de la ciudad, cerca de la línea internacional.
En su mapa mental se detallan tres unidades léxicas y cuatro figuras
humanas muy cerca de un sol.
1. Rivera Campestre Colonia donde reside actualmente
2. Independencia Colonia donde vivió en su infancia y donde tiene
familiares
3. UABC La universidad donde estudia (Universidad
Autónoma de Baja California)
4. 4 Figuras humanas
5. Sol
Este mapa mental tiene varias particularidades: carece totalmente de
sendas, por lo que las unidades léxicas flotan libres en un espacio con baja
densidad de elementos y sin una estructura definida, evidenciando una falta de
sentido del conjunto. Dos de los elementos dibujados por el informante
corresponden a barrios, lo cual es poco común en el corpus de mapas recopilados
hasta ahora, pero estos barrios carecen de detalles hacia el interior, por lo que se
presentan como bloques abstractos en el sentido usado por Lynch de "(imágenes)
generalizadas y exentas de contenido sensorial”.107 En el extremo superior
derecho se ubica un conjunto de elementos interesante por ser ajenos a la
estructura urbana propiamente dicha: se trata de un sol de grandes proporciones,
que es el elemento más grande de todo el mapa, y junto a este una hilera de 4
figuras humanas dispuestas en posición muy cercana unos de otros sin llegar a
107 Kevin Lynch, op cit, p. 109
118
tocarse, y muy cercanos al sol. La relación proxémica entre el sol y las figuras
humanas constituyen la liga sintagmática más clara y cercana de todo el mapa,
que puede hacer referencia al papel tan determinante que juega el clima
extremoso de la zona en la relación que los habitantes establecen con el espacio
urbano y con los semejantes.
Se pueden distinguir los siguientes paradigmas en este sintagma:
1. Lugares de residencia (La Rivera, Independencia)
2. Lugares de estudio. (UABC)
3. Elementos climáticos en relación al espacio vivido. (sol)
119
Informante 4-R
DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LAS UNIDADES LÉXICAS
Plaza Cachanilla Parque Vicente Guerrero Museo Sol del Niño Tianguis del Caballito Glorieta
I NFORMANTE4-R
Este mapa pertenece a una informante del sexo femenino, de 28 años de edad,
nacida en Guanajuato y residente de Mexicali desde hace 18 años. La mayor parte
120
de esos 18 años ha residido en la Colonia Rivera Campestre. Actualmente se
dedica al hogar.
En su mapa mental se detallan cinco unidades léxicas
1. Plaza Cachanilla Centro comercial
2. Parque Vicente Guerrero Ubicado a 300 metros de la Plaza Cachanilla. Es
3. Sol del Niño
4. Tianguis del Caballito
5. Glorieta
llamado parque público pero se debe pagar una
cuota por entrar.
Museo infantil con pantalla Imax
Centro comercial de tipo externo y relativamente
económico.
Senda sin nombre que traza un círculo alrededor
de un espacio vacío.
Este mapa mental, a pesar de contener pocas unidades léxicas, plantea
una clara relacionalidad entre ellas, lo cual se manifiesta en la senda circular que
las une conformando un complejo estructurado y compacto en la representación,
aunque en la traza urbana los elementos estén separados por varios cientos de
metros. La senda aquí funge como nexo sintagmático que otorga estructura y
legibilidad al sintagma. Me parece importante destacar la manera en que dicha
senda hace un círculo completo como si se tratara de un complejo cerrado, una
privada, mientras que en la traza urbana es una glorieta, es decir que la senda
permite la vuelta pero la calle continúa en su dirección sur-norte.
Otro dato a resaltar es que en esa glorieta que aparece vacía en el mapa
mental está ubicada la escultura de Vicente Guerrero montado a caballo, elemento
arquitectónico que da nombre a dos de las unidades sintagmáticas representadas:
"Tianguis del Caballito” y "Parque Vicente Guerrero”, pero a pesar de eso el
monumento no aparece registrado en el mapa mental. En cuanto al locus de la
informante podemos ver que se sitúa desde el sur "viendo” hacia el norte, por lo
que el "arriba” del dibujo corresponde al norte, el "abajo” al sur, y en este punto se
121
hace evidente que el "este” y el "oeste”, o la izquierda y la derecha, no son las
categorías principales que articulan este mapa.
Es posible reconocer tres paradigmas principales en este sintagma
1. Lugares de entretenimiento, que podríamos dividir en:
a) Lugares de entretenimiento al aire libre o abiertos (parque)
b) Lugares de entretenimiento cerrados (museo, Cachanilla)
c) Lugares de entretenimiento gratuitos (Cachanilla)
d) Lugares de entretenimiento de paga (Parque, museo)
2. Lugares de compra, que también se podrían dividir:
a) Lugares de compra al aire libre o abiertos (Tianguis)
b) Lugares de compra cerrados (Cachanilla)
3. Lugares de tránsito o flujo. (Senda, glorieta)
122
Informante 5-R
BarriosSendas
IndustriaPlazas comerciales Garitas
UABC
DISTRIBUCION ESPACIAL DE LAS UNIDADES LEXICASINFORMANTE5-R
Este mapa fue elaborado por un informante del sexo masculino, de 27 años de
edad, nacido en Sinaloa, residente de Mexicali desde hace 22 años, vivió primero
en Pueblo Nuevo y después en la Rivera desde hace aproximadamente 18 años.
Estudió ingeniería y actualmente es dueño de un café internet ubicado dentro de
su misma colonia.
123
El sintagma urbano elaborado por este informante presenta una densidad de
elementos léxicos:
1. 9na Calle Novena cruza hasta la garita Nuevo Mexicali, es la
única vía de contacto con las garitas.
2.Lázaro Cárdenas Avenida
3. Carr. San Luis Senda
4. Carr. San Felipe Senda
5. López Mateos Senda incompleta, solo llega hasta la Cachanilla
6. C. Colón Senda
7. Calle 11 Senda
8. Carr. A Tijuana Senda
9. Terán Terán Senda
10. Justo Sierra Senda que aparece sin nombre e incompleta, solo llega
hasta la UABC
11. Garita Centro Puente internacional
12. Garita Nvo. Mexicali Puente internacional más reciente.
13. Centro Centro histórico también llamado "pueblo”
14. Cachanilla Centro comercial
15. UABC Universidad Autónoma de Baja California
16. Coca Cola Industria
17. Bimbo Industria
18. Plaza Nvo. Mexicali Plaza comercial
19. Plaza Galerías Plaza comercial
20. Colegio Militar Cuartel, campos de entrenamiento y residencias
militares.
21. Palaco Colonia popular y tradicional de Mexicali.
22. Villas del Rey Fraccionamiento reciente del poniente de la ciudad.
23. Pueblo Nuevo Colonia popular y tradicional de Mexicali
24. Hidalgo Colonia popular de alta criminalidad.
25. Valle de Mxli. Referencia a la frontera entre lo urbano y lo rural.
124
26. Linea discontinua La frontera internacional está marcada con una línea
discontinua, lo cual le da porosidad, la hace menos
rígida y refleja la connotación permeable que tiene la
frontera para alguien que tiene documentos para
cruzarla.
Llama la atención la el grado de detalle en este mapa y la densidad de
elementos. Es importante resaltar que la línea fronteriza carece de nombre pero
igual está marcada como el límite o borde hacia el norte, el borde occidental lo
representa la calle 11, y el borde oriental está marcado por el comienzo del Valle
de Mexicali, región agrícola adyacente a la ciudad.
Es interesante admirar como dos de las avenidas principales de la ciudad:
López Mateos y Justo Sierra aparecen incompletas, no terminan en la frontera
como sucede en la traza urbana, sino que sólo llevan hasta dos puntos de interés
del informante: la Cachanilla y la Universidad.
Se aprecia una relativa fragmentación entre la ciudad y la frontera, ya que
solo están unidas por la calle novena, y se aprecia que la mayor cuota de sentido
del espacio urbano para este informante se encuentra en las inmediaciones del
cruce entre Lázaro Cárdenas, López Mateos y Justo Sierra.
Otro punto interesante de esta cartografía es la gran cantidad de
referencias halladas sobre barrios, lo cual no es muy común en la zona. Se
descubren estos espacios populares y las prácticas de convivencias que llevan
aparejados, como categorías organizadoras del espacio de relevancia para este
informante, muy posiblemente debido a su historia personal dado que vivió en
Pueblo Nuevo y asistió a la escuela secundaria en Palaco. Curiosamente la
colonia donde vive hoy en día, que es la Rivera Campestre, no es registrada en su
mapa. Se hace patente por las rutas dibujadas y por las calles inconclusas que
este informante se moviliza en vehículo personal y no en transporte público.
125
Con respecto al locus del informante se aprecia que registra la ciudad viéndola de
sur a norte, identificándose el arria con el norte, el abajo con el sur, la izquierda
con el oeste y la derecha con el este.
Cabe mencionar que los espacios que presentan mayor vacío de detalles y por lo
tanto refleja un desconocimiento y una percepción de la zona y sus contenidos
como “otredad”, son la llamada "zona dorada” y todo el sector de Centro Cívico,
que es un lugar de relación con las instituciones del poder político en la forma de
trámites burocráticos, pagos de servicios, etc.
Se aprecia la existencia de siete paradigmas en esta compleja estructura
sintagmática.
1. Lugares de residencia
a) Colonias populares (Palaco, Pueblo Nuevo, Hidalgo)
c) Fraccionamientos (Villas del Rey)
2. Lugares comerciales (plaza Galerías, plaza Nvo. Mexicali, Centro, la Cachanilla)
3. Lugares de entretenimiento (plaza Galerías, plaza Nvo. Mexicali, Centro, la
Cachanilla)
3. Lugares industriales (Bimbo, coca cola)
4. Lugares de estudio (UABC)
5. Lugares de tránsito o de flujo.
a) sendas foráneas - que comunican a Mexicali con otras entidades
(carretera a San Luis, carretera a San Felipe, carretera a Tijuana)b) sendas internas - que comunican al interior de la ciudad
(9na, Lázaro Cárdenas, López Mateos, Colón, 11, Terán Terán, Justo Sierra)
6. Garita como lugar de Puerta Internacional
7. Línea internacional como borde.
126
Informante 6-R
| SendasParque Juventud 2000
| Parque Vicente Guerrero 0 Plazas Cachanilla
^ Plaza Juventud 2000
DISTRIBUCION ESPACIAL DE LAS UNIDADES LEXICASINFORMANTE6-R
127
Este mapa fue elaborado por una informante del sexo femenino, de 33 años
de edad, nacida en Nayarit, y con veinte años de residencia en la ciudad. A los
tres meses de llegar a residir a Mexicali se mudó a la Colonia Rivera Campestre,
por lo que tiene diecinueve años con 9 meses viviendo en dicha colonia. Ella es
viuda y madre de tres hijos.
El sintagma urbano representado en su cartografía presenta una baja
densidad de unidades léxicas, tan solo cuatro elementos independientes y varios
fragmentos de sendas sin nombre que funcionan como nexos que unen a estos
elementos representados con el "afuera” del dibujo, haciendo evidente el carácter
parcial de la representación y la noción de que existe un contexto no representado
desde el cual se llega a estos cuatro elementos que son considerados como lo
más importante de Mexicali. Los elementos sintagmáticos son:
1. Parque Vicente Guerrero
2. Plaza Cachanilla
2-a. Ley
2-b. Dorians
2-c. Coopel
2-d. Tortas Omar
2-e. Burguer King
2-f. Solo un precio
Ubicado cerca del centro de la ciudad, en los
terrenos de la antigua Jabonera del Pacífico. Es
dibujado en la parte superior izquierda, y
ocupando casi un cuarto de página.
Plaza comercial. La ubica en la parte inferior
izquierda de la página, ocupando más de un
cuarto de hoja. La plaza está dividida de manera
ortogonal, en una retícula de 3x3, en la que se
observan, de izquierda a derecha y de arriba
hacia abajo, los siguientes elementos:
Supermercado
Tienda de departamentos, principalmente ropa.
Tienda de departamentos, principalmente ropa y
muebles.
Comida rápida
Comida rápida
Tienda de departamentos
128
2-g. Joyería
2-h. Zapatería
2-i. Imagínate
joyería
zapatería
Videojuegos y entretenimiento.
3. Parque Juventud 2000 Parque al aire libre con juegos para niños.
Representado en menos de un cuarto de página,
con tan solo dos árboles, y menos juegos que el
parque anterior. La entrada cuesta 5 pesos.
4. Plaza Juventud Se refiere a la plaza Juventud 2000,
representada con una traza ortogonal, en una
retícula 4x2, en la que se observan de izquierda
a derecha y de arriba hacia abajo los siguientes
elementos:
4-a. CFE Comisión Federal de Electricidad, sucursal donde
se pueden hacer los pagos de la luz.
4-b. Elektra Tienda de muebles y electodomésticos que
vende a crédito.
4-c. Max Tienda de ropa.
4-d. Solo un Precio Tienda de departamentos.
4-e. Comida China Considerada la comida típica de la ciudad.
4-f. Bancomer Institución bancaria
4-g. Casa de Empeño Institución que presta dinero a cambio de
prendas.
4-h. Farmacia Tienda que vende artículos para restablecer la
salud.
Llama la atención la claridad en la organización de esta cartografía mental,
cuya superficie se divide por un eje vertical en una estructura virtualmente de
espejo. La parte superior dedicada al entretenimiento al aire libre en la forma de
parques, y la parte inferior dedicada a las plazas comerciales. El hemisferio
129
izquierdo del dibujo corresponde al complejo Cachanilla-Vicente Guerrero,
notablemente más grande que su contraparte derecha en la que se ubica el
complejo Juventud 2000, de parque y plaza comercial del mismo nombre. Ambas
zonas son accesibles vía transporte urbano. Un elemento particularmente
interesante de este mapa es que presenta el interior de las plazas comerciales por
lo que permite analizar los distintos paradigmas que orientan esta elección
sintagmática. De acuerdo a los elementos representados en cada una de las
plazas se puede apreciar un uso de la Plaza Juventud 2000 en un sentido más
utilitario, al estar representadas ahí funciones como el pago de servicios, el acceso
a recursos económicos a través del banco y del empeño, y la farmacia, mientras
que en la Plaza Cachanilla se ubican elementos de tipo más suntuario y de uso
menos frecuente: joyería, zapatería, videojuegos, comida rápida, etc.
Se puede identificar la existencia de los siguientes paradigmas en la estructura
sintagmática:
1. Sendas como lugares de tránsito o de fluyo.
2. Sendas como nexos sintagmáticos
3. Lugares de entretenimiento
a) interno o bajo techo (La Cachanilla, Juventud 2000, imagínate)
b) externo o al aire libre (parque Vicente Guerrero, parque Juventud 2000)
4. Lugares para comer - Restaurantes. (Tortas Omar, Burguer King, comida china)
5. Lugares comerciales
a) de ropa (Dorians, Coppel)
b) de muebles (Coppel, Elektra)
c) de comida (Ley, Solo un precio)
d) de joyas (la Cachanilla)
e) de zapatos (Cachanilla)
f) de medicinas (Juventud 2000)
6. Lugares para pagar servicio de electricidad. (Juventud 2000)
7. Lugar para realizar actividades financieras. (Bancomer, casa de empeño)
8. Lugar para restablecer la salud. (farmacia de juventud 2000)
130
Informante 7-R
Sendas Centro Cívico Barrio La Chinesca
^ Plaza del mariachi ^ Plazas La Cachanilla ic J Garitas £ Seguro Social 0 Plaza Nvo. Mexicali
D IS T R IB U C IO N E S P A C IA L D E L A S U N ID A D E S L E X IC A SNFORMANTE
7-R
131
Este mapa fue elaborado por una informante del sexo femenino, de 36 años de
edad, nacida en Nayarit y residente de Mexicali desde hace 23 años. Fue pionera
de la colonia Rivera Campestre, por lo que tiene 20 años de vivir en ella. Esta
mujer, ama de casa y estudiante, es madre de tres hijos y abuela de uno, y cuenta
con automóvil propio para movilizarse en la ciudad.
El sintagma urbano representado en su cartografía refleja una articulación
en base a sendas, llamando la atención la ausencia de una de las avenidas más
importantes de la ciudad como es la Justo Sierra.
El mapa mental corresponde con los puntos cardinales, la parte alta de la
página corresponde al norte geográfico con la línea internacional y la garita, hacia
el suroeste la salida a San Felipe, y la calle novena como borde o límite de la
ciudad hacia el sur. Otro punto relevante de esta representación es el hecho de
que el dibujo se carga hacia el lado izquierdo de la hoja, es decir, hacia el oeste de
la ciudad, dejando un área más grande hacia el este-derecha virtualmente vacía.
De esto se desprende que el este de la ciudad es percibido y representado como
"tierra ignota” , carente de lugares relevantes simbólicamente, y por lo tanto
mayormente desprovisto de sentido, motivo por el cual es representado como un
vacío total. Existen otros espacios vacíos en la cartografía personal de esta
informante, pero son más pequeños y cruzados por sendas. De hecho el área
dónde se concentran la mayoría de elementos lexicales, aparte de sendas, es en
el cuadrante superior izquierdo de la hoja, que corresponde al noroeste de la
ciudad. El listado de elementos lexicales representados es el siguiente:
1. Centro Cívico Área donde se encuentran ubicadas las oficinas
de gobierno federal, estatal y municipal, así como
el correo, centros bancarios, etc.
2. La Chinesca Barrio chino ubicado en el centro de la ciudad, de
larga tradición e importancia histórica en la
ciudad, actualmente es zona comercial.
132
3. Plaza del Mariachi Parque con kiosco ubicada en el centro de la
ciudad; uno de los pocos que siguen siendo
gratuitos y que por su cercanía con la línea
fronteriza y por el establecimiento de casas de
apoyo a migrantes en sus inmediaciones es
frecuentado casi exclusivamente por esos grupos
de población flotante. En el extremo oriental del
parque, principalmente en las noches, se ubican
grupos de mariachis que ahí esperan a ser
contratados para fiestas o serenatas.
4. Garita Centro Con un gran tamaño en la parte norte del mapa
se representa la garita o puente internacional con
los Estados Unidos y a su lado, a manera de una
serie de barras verticales, se representa la línea
divisoria o la barda que divide a Mexicali de
Calexico, California. El hecho de representarla
como un conjunto de líneas verticales inconexas
que no abarcan todo el borde norte del mapa
refleja una noción de permeabilidad de esta
frontera, debido posiblemente a que la informante
tiene pasaporte, por lo que el borde no es visto
como límite.
5. C. Comercial la Cachanilla Plaza comercial
6. S. Social Clínica del Seguro Social que por su ubicación en
el dibujo corresponde a la clínica 28, a la que
estaría adscrita la informante por su zona de
residencia.
7. C. Comercial Nuevo Mexicali Plaza comercial ubicada en la zona del Nuevo
Mexicali, que cuando fue construida era conocida
como "la cachanillita”.
133
8. Garita Nueva
9. Mega
10. Costco
11. Lázaro Cárdenas
12. López Mateos
13. Salida a Tijuana
14. Novena
15. Carretera a San Felipe
16. Sánchez Taboada
17. Monumento a Lázaro
Cárdenas
Segundo puente fronterizo de la zona oriente de
la ciudad, dibujado más pequeño que la garita
centro.
Supermercado de la cadena Comercial
Mexicana, ubicado en una cuchilla junto a la
carretera a San Felipe que lleva a la casa de la
informante.
Tienda departamental que exige membrecía para
el ingreso.
Senda interna
Senda interna
Senda que se presenta como extensión de la
senda Lázaro Cárdenas, y que conecta a esta
ciudad con Tijuana.
Senda y borde sur de la ciudad para este
informante.
Senda que conecta a la ciudad con el puerto de
San Felipe, y en cuyas márgenes está ubicada la
colonia Rivera Campestre, lugar de residencia de
la informante.
Glorieta de donde surge la carretera a San Felipe
y la carretera a San Luis Río Colorado, Sonora,
misma que es dibujada por la informante pero a
la que no pone nombre.
Glorieta que contiene una escultura del ex
presidente Lázaro Cárdenas, lugar donde
convergen dos de las vialidades más importantes
de la ciudad: el Blvd. Lázaro Cárdenas y el Blvd.
Benito Juárez, mismo que no es dibujado por la
134
informante y que se ubica en el lado oriente de la
ciudad.
18. Puente o distribuidor vial Representado por la informante en el cruce entre
el Blvd. Lázaro Cárdenas y el Blvd. López
Mateos, de construcción reciente, alrededor del
2005.
En esta cartografía mental es importante resaltar la carga de sentido que tiene la
mitad occidental de la ciudad con respecto a la oriental, así como el rol del Blvd.
López Mateos como eje divisor de las dos parcialidades urbanas. Esto hace
evidente que en este caso las sendas no funcionan como nexos sintagmáticos
sino que tienen valor por sí mismos como ejes articuladores del espacio. Al igual
que en otras de las cartografías estudiadas se puede apreciar una baja densidad
de unidades léxicas, y la mayoría de las representadas se ubican en el extremo
noroeste del mapa.
Los paradigmas identificables en esta estructura sintagmática son los siguientes:
1. Lugares de tránsito o de flujo.
Sendas foráneas (carretera a San Felipe, salida a Tijuana)
Sendas internas (novena, Glorieta Sánchez Taboada, Lázaro Cárdenas,
López Mateos, puente o distribuidor vial)
2. Lugares de entretenimiento
a) interno o bajo techo (la cachanilla, centro comercial Nvo. Mexicali)
b) externo o al aire libre (parque del mariachi)
3. Lugares comerciales (la chinesca, mega, costco, la cachanilla, centro comercial
nuevo Mexicali)
4. Lugares para pagar servicios públicos (Centro Cívico)
5. Lugares para hacer trámites gubernamentales. (Centro Cívico)
6. Lugar para realizar actividades financieras (Centro cívico)
7. Lugar para restablecer la salud. (Seguro Social,
135
8. Lugar de frontera en el sentido de borde permeable (la línea)
9. Lugar de frontera en el sentido de puerta (garita centro, garita nueva)
10. Lugares históricos o monumentos (la chinesca, monumento Lázaro Cárdenas)
136
Informante 8-R
DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LAS UNIDADES LÉXICAS
I Sendas Centro Cívico Zona Centro
^ Plazas La Cachanilla | Garitas
( $ Aeropuerto £ Casa del informante
I NFORMANTE8-R
Este mapa fue elaborado por un informante del sexo masculino, de 38 años de
edad, nacido en el Valle de Mexicali, es decir en la zona rural aledaña a la ciudad,
137
y quien ha vivido en la colonia Rivera Campestre desde sus inicios hace 20 años,
por lo que se le considera uno de los pioneros del asentamiento. El informante
está casado y tiene tres hijos. Su lugar de trabajo se encuentra ubicado cerca del
aeropuerto y se moviliza en vehículo propio, ya sea carro o motocicleta.
El sintagma urbano elaborado por este informante presenta una baja
densidad de unidades léxicas, mismas que se enlistan a continuación:
1. Garita Centro.
2. Garita Nueva
3. Zona Centro
4. Centro Cívico
5. Plaza Cachanilla
6. Aeropuerto.
7. Carretera San Felipe.
8. Casa del informante
Puente fronterizo. Cabe mencionar que tanto
esta garita como la garita nueva son
representadas a manera de elementos flotantes
en la parte superior de la hoja, pero sin estar
estar unidos a una línea que simbolice la
frontera.
Puente fronterizo.
Señala a manera de barrio toda la zona
comprendida por el centro de la ciudad.
Área donde se encuentran ubicadas las oficinas
de gobierno federal, estatal y municipal, así como
el correo, centros bancarios, etc.
Centro comercial.
Puerto aéreo internacional de Mexicali
Senda que conecta la ciudad con el puerto de
San Felipe.
El informante dibuja un círculo señalando su casa
en el extremo más al sur de la hoja.
Hay varios puntos importantes en esta cartografía. Primero señalar que
algunos de los elementos representados corresponden con la orientación
geográfica de la ciudad, como por ejemplo las garitas dibujadas en el extremo
superior que corresponde al norte, y su casa representada en el extremo inferior
que corresponde al sur, tal como está ubicada la colonia Rivera Campestre.
138
Esta cartografía parece estar dividida por una línea imaginaria que parte la
superficie del papel por la mitad en un eje horizontal; la mayoría de los elementos
urbanos representados se encuentran en la mitad superior o mitad norte de la
hoja, enlazados por una serie de calles carentes de nomenclatura que no
corresponden con la traza urbana física de la ciudad, y que en la cartografía
mental funcionan como nexo sintagmático entre los distintos elementos lexicales.
Hay algunos elementos que se encuentran más alejados de las sendas, como es
el caso de la garita centro, la zona centro y la plaza Cachanilla, a diferencia del
Centro Cívico, la garita nueva y el aeropuerto que se encuentran directamente
adyacentes a la senda.
El caso de la mitad inferior o mitad sur del mapa es particularmente
interesante ya que, como se mencionó, representa en el extremo inferior a la
propia casa, y un poco por encima de ésta dibuja en un eje horizontal, es decir
este-oeste, la carretera a San Felipe, lo cual es incongruente con la traza urbana
física ya que la mencionada carretera tiene una dirección norte-sur. Es este caso
la carretera es representada como un elemento inconexo de la traza urbana,
flotando en el sur del dibujo, sin conectarse con la ciudad, y al mismo tiempo
sirviendo como barrera entre el lugar de residencia del informante y la ciudad. El
mapa hace evidente una distancia simbólica entre el espacio de residencia y la
ciudad, de la cual se encuentra separada e inconexa. Es de llamar la atención que
no hay otros elementos en la mitad inferior del dibujo que compartan esta
inconexión, ya que tanto la carretera a San Felipe como la casa flotan en un vasto
espacio vacío.
Se pueden distinguir los siguientes paradigmas en este sintagma:
1. Lugares de residencia (casa del informante)
2. Lugares de tránsito o de flujo.
a) Sendas foráneos (carretera San Felipe)
b) Sendas internas (sin nombre)
3. Sendas que funcionan como nexos sintagmáticos. (calles sin nombre)
139
3. Lugares de entretenimiento interno o bajo techo (la cachanilla)
4. Lugares comerciales (la cachanilla)
5. Lugares para pagar servicios públicos (Centro Cívico)
6. Lugares para hacer trámites gubernamentales (Centro Cívico)
7. Lugares para realizar actividades financieras (Centro Cívico)
8. Lugares de frontera en el sentido de puerta (garita centro, garita nueva)
9. Lugares para emprender un viaje (aeropuerto)
140
Informante 9-R
141
Este mapa fue elaborado por una informante del sexo femenino, de 38 años de
edad, nacida en Sinaloa, residente de Mexicali desde hace 13 años, mismos que
ha vivido en la colonia Rivera Campestre. Es madre de tres hijos a quienes cría
sola. Actualmente es trabajadora de gobierno y comerciante, y cuenta con
automóvil para movilizarse en la ciudad.
La cartografía elaborada por esta informante cuenta con gran cantidad de
detalles y una alta densidad de unidades léxicas, pero llama la atención que su
representación urbana se circunscribe a la zona del Centro Cívico y Comercial de
Mexicali, sin registrar elementos fuera de este espacio.
El elemento central de este mapa es el complejo de los edificios de
gobierno que conforman un gran cuadrangular con una esquina "chata” . Estos
edificios están dispuestos alrededor de una especie de patio central con plantas
en el perímetro y con una plaza vacía al interior.
Al exterior de este elemento central se encuentra el espacio de lo que
podemos llamar el barrio del Centro Cívico organizado en un patrón reticular u
ortogonal, es decir, con calles que se cruzan formando ángulos rectos. Llama la
atención que en la medida en que los elementos se alejan de los edificios de
gobierno van perdiendo especificidad, hasta llegar a hileras de manzanas
idénticas unas a otras sin ningún nombre que las identifique. Es importante
resaltar la inclusión en esta cartografía de elementos forestales como árboles y
pasto y algún otro tipo de plantas.
Las unidades léxicas que conforman el sintagma urbano representado por
esta informante son las siguientes:
1. Centro Cívico Nombre con que se designa al complejo de
edificios de los tres niveles de gobierno.
2. Estacionamiento Una manzana completa dedicada a este
propósito.
142
3. Familia Sana
4. CESP
5. Plaza Fiesta
6. Araiza Inn
7. Tortillería.
8. Salón Flores.
9. PEMEX
10. Funeraría.
11. OXXO
12. Telnor
13. Solo un precio
14. MAS
15. DAX
16. LEY
Institución de salud sin fines de lucro dedicada a
la detección y prevención de enfermedades entre
la población de escasos recursos.
Comisión Estatal de Servicios Públicos de
Mexicali. Es una dependencia de gobierno en
donde se realizan los pagos del servicio de agua
potable.
Plaza comercial en la que se encuentran
principalmente tiendas de ropa, restaurants, una
librería, oficinas gubernamentales y un Samborns
con su respectiva tienda de artículos varios.
Hotel.
Alimento básico.
Probablemente un salón de belleza.
Abasto de gasolina.
La funeraria más grande de la ciudad.
Tienda de autoservicio.
Oficina donde se paga el servicio de teléfono.
Tienda de artículos varios y económicos.
Antigua tienda de ropa muy conocida en la
localidad y que está marcada como un local
cerrado.
Tienda de perfumería y cosméticos.
Supermercado
Una de las cosas más interesantes de este mapa es que es una ventana
para conocer a detalle la zona de centro cívico y poder identificar sus funciones.
Estas funciones nos permiten reconocer los siguientes paradigmas en este
sintagma urbano:
1. Lugares para realizar trámites gubernamentales (Centro Cívico,
2. Lugares para restablecer la salud (Familia Sana,
143
3. Lugares para efectuar pagos de servicios (CESP, Telnor)
4. Lugares relacionados con el cuidado y mantenimiento de un vehículo
(estacionamiento y gasolinera).
5. Lugares de comercio
5-a. comercio de alimentos (oxxo, ley, tortillería)
5-b. comercio de ropa (Más, el Aguila, etc)
5-c. comercio de productos de arreglo personal (cosméticos, perfumes)
6. Lugares dedicados al arreglo personal (salón de belleza)
7. Lugares dedicados a la velación de difuntos. (funeraria)
8. Lugares de tránsito o flujo (sendas sin nombres)
9. Lugares de entretenimiento cerrado (Plaza Fiesta)
144
Informante 10-R
145
Este mapa fue elaborado por una informante de sexo femenino, de 38 años de
edad, que nació fuera de la ciudad pero no quiso revelar su lugar de origen. Llegó
a Mexicali hace 20 años y desde entonces vive en la colonia Rivera Campestre.
Ella está casada y tiene dos hijos.
La cartografía elaborada por esta informante tiene una serie de
particularidades; la primera es que en el dibujo se identifican tres complejos o
conjuntos de elementos que corresponden a lugares fuera de la ciudad de
Mexicali: el complejo Cañón de Guadalupe conformado por un tronco y varias
ramas de palmera, y una poza de agua en la que se distingue lo que parece ser
una mujer bañándose. El segundo complejo es el de La Rumorosa, nombre de la
sierra rocosa que se encuentra entre Mexicali y Tecate; este complejo está
conformado por la representación de una montaña, con un camino que hace curva
alrededor de ésta y dos vehículos que transitan por el camino, uno de los
vehículos es pequeño y el otro es un tráiler. El tercer complejo es el del Mar del
Golfo, el cual está conformado por la representación de olas y un ser humano que
parece ser hombre que mira hacia el mar. Estos tres complejos son lugares
turísticos de tipo natural que se encuentran en los alrededores de la ciudad de
Mexicali.
La segunda particularidad de esta cartografía es la inclusión de seres vivos
en la representación, ya que además de las dos figuras humanas ya señaladas se
pueden observar tres patos nadando en el lago del Bosque de la Ciudad, y tres
aves más que parecen ser flamingos en un estanque más pequeño del mismo
complejo del Bosque, en el cual se observa también el trenesito que rodea el
parque y varios árboles.
Además de estos cuatro complejos que se ubican en las cuatro esquinas
del mapa mental encontramos en una línea horizontal en la mitad superior de la
hoja tres unidades léxicas que corresponden propiamente a la ciudad; de izquierda
a derecha tenemos primero un circo, es decir una unidad de entretenimiento de
146
tipo efímero, en el sentido de que solo está presente por temporadas y puede
moverse a diferentes lugares de la ciudad por lo que no permite una ubicación en
la traza urbana; el segundo elemento es un restaurant de comida rápida de la
cadena de McDonalds, que es distinguible por la gran letra M que se alza sobre el
dibujo pero que tampoco es posible ubicarlo en la traza urbana porque podría ser
cualquiera de los diferentes restaurants McDonalds que hay en la ciudad; y por
último, en el extremo derecho de la hoja está representada la Plaza Cachanilla.
Es importante señalar que este mapa mental, aunque rico en detalles,
representa solo elementos aislados e inconexos, en baja densidad, de lugares de
entretenimiento tanto dentro como fuera de la ciudad. Carece totalmente de
sendas o vialidades, y sugiere una organización en base a la diferencia entre los
espacios "naturales” representados como saliéndose por las orillas de la hoja, y
los espacios artificiales propios del espacio urbano, representados en línea recta
dentro de la hoja (a excepción de la plaza Cachanilla a la que le falta una línea
que cierre su margen derecho).
Las unidades léxicas que componen esta cartografía son:
1. Cañón de Guadalupe Oasis ubicado entre la Laguna Salada y la
Sierra de San Pedro Mártir, donde existen
aguas termales y una gran cantidad de
palmeras.
2. La Rumorosa Zona rocosa de la Sierra de Juárez que se
encuentra entre Mexicali y Tecate. En su
parte más alta tiene una altitud de más de
mil metros sobre el nivel del mar.
3. Mar del Golfo
4. Bosque de la Ciudad Parque de diversiones ubicado en la
ciudad de Mexicali que cuenta con lago,
vastas zonas arboladas, un tren pequeño
Playa del Golfo de California
147
6. McDonalds
7. Cachanilla
5. Circo.
para pasear niños alrededor del bosque,
juegos mecánicos, museo y zoológico.
Atracción itinerante.
Cadena de restaurantes de comida rápida.
Plaza comercial.
Los paradigmas que se pueden identificar a partir de este sintagma son:
1. Lugares de entretenimiento
a) Naturales (Cañón de Guadalupe, la Rumorosa, mar del Golfo, bosque de
b) Artificiales (Circo, McDonalds, la Cachanilla)
c) externos - al aire libre (Cañón de Guadalupe, la Rumorosa, mar del
d) internos - bajo techo (Circo, McDonalds, la Cachanilla)
e) urbanos (bosque de la ciudad, Circo, McDonalds, la Cachanilla)
f) foráneos (Cañón de Guadalupe, la Rumorosa, mar del Golfo)
2. Lugares para comer (McDonalds)
3. Lugares comerciales (la Cachanilla)
la ciudad)
Golfo, bosque de la ciudad)
148
Informante 11-R
Centro de la Ciudad Sendas
Industria^ Plaza la Cachanilla
0 Harinera El Rosal (Industria)
# UABCPlaza Juventud 2000
DISTRIBUCION ESPACIAL DE LAS UNIDADES LEXICASI NFORMANTE11-R
149
Este mapa fue elaborado por un informante de sexo femenino, de 43 años de
edad, nacida en Nayarit, que llegó a residir a la ciudad de Mexicali hace 23 años.
Reside en la colonia Rivera Campestre desde hace 17 años, está casada y tiene 3
hijas y una nieta. Ha colaborado en varias campañas electorales del Partido de
Acción Nacional y actualmente funge como lideresa de la colonia frente a
proyectos de dicho partido. Regularmente se moviliza en la ciudad con vehículo
propio pero por largas temporadas lo ha hecho utilizando el sistema de transporte
público.
La cartografía elaborada por esta informante esta principalmente organizada en
base a las sendas; las principales que trazó y a las cuales puso nombre fueron las
que conectan a la ciudad con el exterior, como es el caso de la carretera a
Tijuana, a San Felipe y a San Luis. En cuanto a sendas internas de la ciudad solo
dibuja dos y no les pone nombre; estas corresponden al Blvd. Adolfo López
Mateos, del cual interrumpe su trazo a la altura de la Plaza Cachanilla, y a un lado
de este comienza a trazar el Blvd. Benito Juárez pero interrumpe su trazo a la
altura de la Universidad Autónoma de Baja California. Tanto el este como el oeste
de estas dos avenidas que corren de norte a sur de la ciudad aparecen como
espacios vacíos de lugares significativos.
Las unidades léxicas que conforman el sintagma urbano representado por esta
informante son:
1. Juventud 2000 Plaza comercial ubicada en el oeste de la ciudad.
2. Fábricas La informante traza tres fábricas que
corresponden al corredor industrial de la
carretera a San Luis.
3. El Rosal Referencia a una industria harinera que la
industria harinera de trigo de larga tradición en
Mexicali, con más de 60 años de existencia en la
región.
150
4. UABC Universidad Autónoma de Baja California,
máxima casa de estudios de la localidad.
Centro comercial y de entretenimiento.
Centro Histórico, también llamado "pueblo”,
donde se concentran actividades comerciales.
Senda foránea.
Senda foránea en las márgenes de la cual está
ubicada la colonia Rivera Campestre.
Senda foránea en las márgenes de la cual está
ubicado el corredor industrial, es decir los
parques industriales de la localidad.
5. Plaza La Cachanilla
6. Centro de la Ciudad.
7. Carretera a Tijuana
8. Carretera a San Felipe
9. Carretera a San Luis
Se puede decir que, a diferencia de otros de los mapas mentales analizados, éste
tiene una marcada orientación hacia la función industrial de la ciudad, es decir a
su actividad económica, y utiliza las sendas como el elemento organizador del
espacio. En este sintagma se pueden reconocer los siguientes paradigmas:
1. Lugares industriales o de trabajo (fábricas, molino El Rosal)
2. Lugares comerciales (la Cachanilla, Centro de la Ciudad, Juventud 2000)
3. Lugares de entretenimiento interno o bajo techo (la Cachanilla, Juventud 2000)
4. Lugares de estudio superior (UABC)
5. Lugares de tránsito o de flujo.
a) sendas foráneas - (carretera a Tijuana, a San Felipe y a San Luis)
b) sendas internas - sin nombre
151
Informante 12-R
152
Este mapa fue elaborado por una informante de sexo femenino, de 43 años de
edad, nacida en Esperanza, Sonora, de donde llegó a Mexicali aproximadamente
a los 3 años de edad. Vivió en una vecindad del tradicional barrio Pueblo Nuevo
hasta los 21 años, cuando se casó, y entonces cambió de residencia a los
alrededores de la calle 11, después a la colonia Hidalgo, famosa por su fuerte
problemática social y de violencia, y finalmente a la colonia Rivera Campestre
cuando esta recién se fraccionó y entregó a los pobladores. La informante es
madre soltera de tres hijos, dos de ellos aún en la educación básica, y una mayor
que la hizo abuela. Ella es la única proveedora para sus dos hijos pequeños a
quienes mantiene a partir de la economía informal, vendiendo tamales, trabajando
como albañil, levantando bardas o despachando gasolina.
El mapa mental elaborado por la informante es altamente conceptual estructurado
por dos elementos primordiales: el centro cívico como lugar donde se establecen
las relaciones con los distintos niveles de gobierno, los trámites oficiales
necesarios, y las oficinas de los servicios públicos (renta, luz, agua, placas) y la
línea fronteriza como un espacio de vida y fuente de subsistencia tal como lo
describe ella misma: Este es otro mundo (el de la línea,, es otro comercio bien
independiente de este (la gente alrededor del Centro Cívico,), este es otra manera
de vivir. Eso es lo que tiene Mexicali, siempre se ha dicho, en Mexicali no te
mueres de hambre porque aunque sea barriendo las calles pero comes, entonces
aquí es otro mundo este el de la línea, de toda la gente que te vende que el agua,
que la soda, los polleros, lo que tú no quieras, es otro mundo aquí, otro pequeño
mundo alrededor de la línea, no del caracol108, porque el caracol es nada más un
cruce, osea el caracol es meramente que podría decirse, como se le dice,
meramente ... como una entrada y salida, es como una puerta nomás, pero la vida
está aquí.109
108 Caracol se re fie re al ed ific io no rteam ericano donde se encuentran las ofic inas de m igración. Las personas que en tran a so lic ita r algún perm iso o hacer algún trá m ite tien en que esperar haciendo fila en una escalera de caracol y de ahí v iene el nom bre con el que es conocida la estructu ra com ple ta .109 Entrevista realizada en M arzo del 2010.
153
1. Sector Salud
2. Sector Comida
Las unidades léxicas identificadas en la representación sintagmática son las
siguientes:
Aunque no señala una clínica o espacio
específico hace alusión a todas las instituciones
dedicadas a proveer servicios de salud a la
población.
Igualmente, no especifica un elemento o un
espacio dedicado a esta actividad sino la
actividad misma de proveer de alimentos.
Plaza comercial y de entretenimiento.
Espacio de relación con los diferentes niveles de
gobierno, donde se hace el pago de servicios
públicos.
Borde o frontera entre México y Estados Unidos,
y también conjunto de personas que en auto o a
pie hacen fila para cruzar al vecino país.
6. Gente Los habitantes de la ciudad.
3. La Cachanilla
4. Centro Cívico
5. Línea
Este mapa mental que como se mencionó tiene una fuerte carga conceptual
anclada en dos lugares focales, la línea y el centro cívico, deja al descubierto sus
paradigmas relacionados con las necesidades básicas de alimentación, salud,
vivienda con servicios, y dinero para pagarlos. En su simplicidad esta cartografía
simbólica pone en evidencia el vacío de sentido del que, para esta informante,
sufre el resto del espacio urbano, posiblemente porque son lugares que han
permanecido inaccesibles para ella.
Los paradigmas identificados son:
1. Lugares para restablecer la salud (sector salud)
2. Lugares para abastecerse de comida (sector comida)
3. Lugares que provean de servicios públicos (Centro Cívico)
4. Lugares para relacionarse con las autoridades de gobierno (Centro Cívico)
154
5. Lugares de trabajo (la línea)
6. Lugares comerciales (la Cachanilla)
7. Lugares de entretenimiento interno o bajo techo (la Cachanilla)
155
Informante 13-R
El presente mapa fue elaborado por una
informante de sexo femenino, de 44
años de edad, nacida en Sonora,
residente de Mexicali desde hace 20
años y residente de la colonia Rivera
Campestre desde hace 17 años. La
entrevistada es madre de dos hijos, y
trabaja en el gobierno municipal.
Esta cartografía presenta varias
particularidades, la primera es que está
dibujada viendo del norte hacia el sur,
por lo que los polos quedan invertidos:
en la parte superior del mapa se observa
el límite territorial con San Luis Río
Colorado Sonora, un poco más abajo se
representa el Valle de Mexicali, es decir
el espacio del municipio dedicado a las
actividades agrícolas, y luego ya
comienza el extremo sur de la ciudad,
mientras que en la parte inferior del
dibujo se observa el extremo norte
caracterizado por la ciudad de Calexico,
California. Se puede decir que es una
cartografía que se realiza mirando a
Sonora, tierra natal de la informante.
156
DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LAS UNIDADES LÉXICAS
Centro de la Ciudad Bella VistaCentro Cívico
| Colonia Hidalgo Fracc. Nuevo Mexicali
Palaco Robledo
I Sendas
IMSSGlorieta Sánchez Taboada
Centenario
Tecnológico de Mexicali Ferrocarril
I NFORMANTE13-R
La segunda característica particular de este mapa mental es la profusión de
elementos y la cantidad de detalles que ofrece, al grado de que la informante
utilizó dos páginas para completarlo.
El eje central del mapa es una senda que conecta San Luis Río Colorado,
Sonora, con el Centro Cívico de Mexicali. A los lados de esa larga senda,
haciendo una lectura de arriba hacia abajo, podemos ver dos barrios de mucha
tradición en la ciudad: Palaco y Robledo, uno a cada costado. Aunque no hay
elementos dibujados dentro de ellos, el tamaño y los bordes que los circundan, así
como el hecho de estar centrados en la hoja superior, permiten identificar una
importancia atribuida a estos dos espacios.
Flanqueando estos dos barrios se encuentran dos sendas, en el lado
izquierdo el Blvd. Lázaro Cárdenas, y en el lado derecho la carretera a San Felipe,
donde como se ha dicho se encuentra ubicada la colonia Rivera Campestre, y que
una vez más no es dibujada por la informante.
157
Esta estructura virtualmente simétrica continúa hacia abajo en la segunda
pero ahí pierde esta cualidad de espejo, reflejando una zona menos estructurada y
por lo tanto se puede inferir que menos conocida o con menos carga simbólica
para la entrevistada. De la glorieta de Sánchez Taboada surgen dos sendas, hacia
la izquierda la Justo Sierra, y hacia la derecha la López Mateos, que es cruzada
por la continuación de la Lázaro Cárdenas que se pierde hacia la derecha del
dibujo y el oeste de la ciudad. Debajo de este cruce de sendas se encuentro un
vasto espacio ya no ordenado por sendas sino con una fuerte carga de elementos
flotando en lo que corresponde al espacio del Centro Cívico. Más adelante el
barrio Bella Vista, seguido del Centro de la ciudad y finalmente Calexico, como si
fuera un elemento más de Mexicali, sin huellas de línea fronteriza o de garitas. Por
el extremo izquierdo de esta segunda hoja se observan referencias al ferrocarril y
al Instituto Mexicano del Seguro Social.
Llama profundamente la atención la gran cantidad de barrios representados
por la informante en su cartografía mental, ya que no es común en este grupo
poblacional el organizar el espacio a partir de la vida barrial, menciona seis barrios
algunos cercanos a su lugar de residencia y otros no; pero lo que más llama la
atención es el hecho de que su propio barrio no es representado. Lo cual refuerza
la idea de una desconexión del propio barrio con respecto a la ciudad, hace más
firme la tesis de un escaso sentido de pertenencia y de un proceso de apropiación
de la ciudad inconcluso.
Las unidades léxicas detectadas en este sintagma urbano, aunque ya se
mencionaron en párrafos anteriores, se enlistan a continuación:
1. Valle de Mexicali Zona agraria del municipio
2. Ejido Puebla Anteriormente una zona agraria que en la
actualidad está virtualmente integrada a la
mancha urbana.
3. Fracc. Nuevo Mexicali Hace referencia a una gran cantidad de
fraccionamientos construidos en una fase de
158
4. Centenario
5. I.T.M.
6. Comercio.
7. Fracc. Palaco
8. Fracc. Robledo
desarrollo urbano hacia el oriente de la ciudad
como parte de la preparación para el auge
maquilador de la década de 1990.
Parque Centenario es una unidad deportiva
construida con motivo del primer centenario de la
ciudad de Mexicali celebrado en 2003.
Instituto Tecnológico de Mexicali, institución
educativa orientada al área de las ingenierías.
Zona comercial, lo marca de manera poco
específica por lo que no se pudo señalar en el
mapa de distribución espacial de las unidades
léxicas.
En realidad no lleva el título de fraccionamiento
sino de colonia, y es un asentamiento de larga
tradición en Mexicali ya que a principios del siglo
XX fue una estación del tren Intercalifornia que
conectaba California con el estado de Arizona,
cruzando por territorio mexicano de Mexicali
hasta el poblado de Algodones, haciendo posible
así el tránsito de trenes costa a costa en los
Estados Unidos. De acuerdo a los lugareños el
nombre PALACO se debe a una compañía
norteamericana denominada Pacific Land
Company. En la actualidad su nombre ha sido
cambiado por el de Colonia González Ortega,
pero la gente sigue reconociéndola por su
nombre tradicional.
Se refiere a la colonia Robledo, ubicada entre la
carretera a San Felipe y la carretera a San Luis.
Este es un asentamiento reconocido por su alta
peligrosidad debido a su problemática social de
159
delincuencia y drogadicción. Se dice que debe su
nombre a que en la zona existían arboles de esa
especie.
Glorieta.
Asentamiento de alta peligrosidad por su
problemática social de delincuencia y
drogadicción.
Hace referencia a la estación de ferrocarril,
ubicada frente al Centro Cívico.
Designa al área donde se encuentran ubicadas
las oficinas de gobierno federal, estatal y
municipal, así como las oficinas para pago de
servicios, el correo, centros bancarios, etc.
12-a. Escuela de Medicina de la UABC
12-b. Poder Ejecutivo
12-c. Juzgados
13. Bella Vista Colonia de escasos recursos. Es un barrio muy
antiguo, reconocido por los pobladores de la
ciudad como una zona de alta peligrosidad,
ubicado detrás de la cárcel, y del panteón
número 1; tiene la particularidad de ser de los
pocos asentamientos que se conservan en la
ciudad con una traza urbana orgánica o, para
seguir a Capel, "no reglada”: es el crecimiento no
planificado, en el que la expansión se realiza
siguiendo los ejes de comunicación, a partir de la
aldea o del núcleo inicial. (...) Podríamos
clasificarlo como no reglado, es decir, no sujeto a
precepto, ordenamiento o regla urbanística.uo
9. Sánchez Taboada
10. Colonia Hidalgo
11. Ferrocarril
12. Centro Cívico
0 Horacio Capel, 2002, La Morfología de las Ciudades: I Sociedad, cultura y paisaje Urbano, Barcelona: Serbal, p. 99
160
Esta característica morfológica en contraposición
al resto de la ciudad que responde a una traza
ortogonal, así como su ubicación tan cercana al
centro histórico de la ciudad hace evidente la
antigüedad del asentamiento y su singularidad
que la convierten en un interesante caso de
estudio.
14. Centro de la Ciudad. Centro Histórico, también llamado "pueblo”
donde se concentran actividades comerciales.
15. IMSS Instituto Mexicano del Seguro Social
16. Carretera a San Luis Senda foránea
17. Carretera a San Felipe Senda foránea
18. López Mateos Senda interna norte-sur
19. Lázaro Cárdenas Senda interna este-oeste
20. Justo Sierra Senda interna norte-sur
21. Madero Senda interna este-oeste
22. Calexico Ciudad fronteriza del lado estadounidense.
23. San Luis Ciudad más cercana del Estado de Sonora.
Llama la atención que en este mapa mental no aparecen tiendas o centros
comerciales específicos, y sólo se nombra un lugar de entretenimiento, el cual es
de tipo deportivo. Con esto dicho se puede proceder a identificar los paradigmas
correspondientes a estas elecciones sintagmáticas:
1. Lugares para restablecer la salud (IMSS, Escuela de Medicina)
2. Lugares para relacionarse con las autoridades de gobierno (Centro Cívico)
3. Lugares de trabajo (Centro Cívico, donde ella labora)
4. Lugares de entretenimiento externos, al aire libre (parque Centenario)
5. Lugares de Residencia (Ejido Puebla, Fracc. Nuevo Mexicali, Palaco, Robledo,
Hidalgo, Bella Vista)
6. Lugares de estudio (Escuela de Medicina de la UABC, Tecnológico de Mexicali)
161
7. Lugares de tránsito o de flujo.
a) Foráneo (carreteras a San Luis y San Felipe)
b) Internas (López Mateos, Lázaro Cárdenas, Justo Sierra, Madero)
8. Ciudades vecinas (Calexico, San Luis Río Colorado Sonora)
162
Informante 14-R
Este mapa fue elaborado por un informante de sexo masculino, de 45 años,
nacido en Sonora, y que vive en la Rivera desde hace 18 años. Es casado, padre
de dos hijos, y trabaja como agente de ventas. Se observa una baja densidad de
163
elementos léxicos en su representación de la ciudad, con solo dos elementos
identificables unívocamente: la plaza de toros Calafia y la línea divisoria entre
México y Estados Unidos. Los elementos restantes son más de tipo conceptual,
como la representación de una fábrica con todo y su chimenea humeante, que
podría ser cualquier fábrica de la ciudad.
Es interesante notar que, de entre todos los elementos susceptibles de ser
seleccionados para esta representación de los elementos más importantes de la
ciudad, el informante decidió integrar dos unidades léxicas pertenecientes al
universo de sentido del ambiente natural y no propiamente urbano: por un lado el
campo, con surcos y plantas en crecimiento, imagen que está en estrecha relación
con el pasado histórico de esta ciudad; y por el otro una representación de
grandes proporciones de un sol para el cual el entrevistado reserva casi la mitad
de la hoja. El sol se yergue en el cuadrante superior izquierdo, con sus rallos
ondulantes, y el mayor tamaño de todos los elementos dibujados, haciendo
referencia a la fuerza dominante del clima que se cierne encima de esta ciudad y
que tiene una influencia marcada en la manera en que el lugar es vivido. Este es
el segundo mapa mental que incluye al sol como elemento léxico, (ver mapa del
informante 3-R).
Tal pareciera que más que un mapa estamos ante una postal de la ciudad en la
que el informante intentó incluir elementos representativos e identificables con la
ciudad, presentándolos a manera de collage, flotando en la hoja sin guardar una
relación directa con la imagen urbana, ni estableciendo relaciones espaciales
entre ellos. No hay sendas, el único borde claro como en muchos casos es la línea
fronteriza, y hay un sol que pareciera mantener alejados de sí a los elementos, ya
que ninguno se representa cercano al astro.
A continuación se presenta el listado de unidades léxicas representadas por el
informante en su sintagma urbano:
164
1. Barda o muro
2. Fábrica
3. Campo
4. Calafia
5. Sol
División física que marca la frontera entre México
y Estados Unidos.
Representación genérica de la actividad industrial
en la ciudad.
Representación genérica de la actividad agrícola
propia de la zona del Valle de Mexicali.
Plaza de toros que representa un hito geográfico
de la ciudad, lugar dedicado a la realización de
conciertos y eventos especiales más que a la
"Fiesta Brava”, imagen reconocida por los
mexicalenses, a pesar de que tiene casi dos
años clausurada por daños ocasionados por el
terremoto de marzo del 2010.
Representación gráfica del calor extremo que
caracteriza a la ciudad durante por lo menos tres
meses del año.
A partir de estas elecciones sintagmáticas realizadas por el informante se pueden
detectar los siguientes paradigmas de entre los cuales el informante realizó su
selección, nótese que por el carácter de la representación gráfica los paradigmas
detectados son distintos a los que se habían encontrado hasta ahora:
1. Actividades económicas realizadas en la ciudad (Campo y fábrica)
2. Estructuras representativas de la ciudad (Calafia y barda o muro)
3. Clima típico de la ciudad. (Sol que representa al verano mexicalense)
165
Informante 15-R
I Bosque de la Ciudad Centro de la Ciudad
UABC0 Centro Estatal de las Artes A Curiors - Curiosidades
DISTRIBUCION ESPACIAL DE LAS UNIDADES LEXICASI NFORMANTE15-R
Este mapa fue elaborado por una informante del sexo femenino, de 46 años de
edad, originaria del Valle de la Trinidad en la Sierra de Baja California. Ella reside
en Mexicali desde hace 26 años, y habita en la colonia Rivera Campestre desde
166
hace 19 años con su esposo y dos hijos. Su ocupación es la docencia de nivel
primaria.
El mapa mental elaborado por esta informante está dividido en dos partes; del lado
izquierdo se encuentran los elementos relacionados con la naturaleza,
representada por el Bosque de la Ciudad, con árboles, palapas con mesas, y un
río. Del lado derecho de la hoja se encuentra una composición de elementos
propiamente urbanos conectados por una calle sin nombre que cumple la función
de nexo sintagmático. Los elementos representados, aunque no son muchos,
llevan una cierta lógica y se perciben como un conjunto ordenado en relación con
el sistema vial.
Los elementos léxicos elegidos por este informante para conformar su sintagma
urbano son:
1. Bosque de la Ciudad Conjunto icónico que incluye árboles, palapas,
mesas, silla y un río.
2. Calle sin nombre Esta calle, como se mencionó en párrafos
anteriores cumple la función de establecer una
relación entre los elementos urbanos
representados en la mitad derecha del mapa
mental. (nexo sintagmático)
3. Arcos de las curiosidades Estos arcos representan a aquellos que están en
el centro de la ciudad, cerca de la garita por
donde se cruza a pie la frontera. Estos arcos
hacen referencia a la actividad turística de la
localidad.
4. CEART Centro Estatal de las Artes. Recinto dedicado al
arte y la cultura, cuenta con salas de para
exposiciones de arte, librería, y una serie de
aulas e instalaciones para la educación artística
del público de todas edades.
167
5. Centro de la Ciudad Centro Histórico, también llamado "pueblo”,
donde se concentran actividades comerciales.
6. UABC Universidad Autónoma de Baja California.
7. Parques Esta es una referencia genérica a los espacios
de esparcimiento al aire libre, de los cuales no
hay muchos en la ciudad.
De esta selección de elementos con la cual la informante elabora su sintagma
urbano, se pueden detectar los siguientes paradigmas:
1. Lugares en contacto con la naturaleza (bosque de la ciudad)
2. Lugares de tránsito o de flujo (calle sin nombre)
3. Lugares de entretenimiento
a) interno o bajo techo (CEART)
b) externo o al aire libre (parques)
4. Lugares de estudio (UABC, CEART)
5. Lugares para el consumo para turistas (curiosidades)
El tipo de actividades que permiten los elementos elegidos por la informante nos
remiten al universo no de la vida diaria en la que se compra comida, se trabaja, se
habita, o se pagan servicios; sino a un universo de esparcimiento, de
entretenimiento y de cultura. Se podría decir que es una versión de la ciudad como
experiencia educativa y enriquecedora.
168
Informante 16-R
DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LAS UNIDADES LÉXICAS
El presente mapa fue elaborado por una informante del sexo femenino, de 45
años, nacida en Nayarit, que llegó a Mexicali hace 27 años y reside en la colonia
Rivera Campestre desde hace 19 años. La informante es madre soltera con 2 hijos
169
y trabaja como operadora en una maquiladora cercana a la colonia. No tiene
vehículo propio por lo que se moviliza a pie o utilizando el servicio de transporte
público.
La cartografía mental que ella elaboró presenta una estructura clara y
ordenada en la que los elementos léxicos seleccionados están unidos por calles
sin nombre que tienen un origen y un destino únicos. Se puede decir que en ese
sentido es una cartografía cerrada únicamente a los puntos de interés de la
usuaria, lo cual puede estar influenciado por el hecho de ser usuaria del transporte
público por lo que la ciudad se experimenta en rutas predeterminadas que dejan al
resto de la ciudad como territorios desconocidos o vacíos de sentido. Debido a
esto se puede decir que en este caso las calles juegan el rol de nexos
sintagmáticos entre las unidades léxicas seleccionadas por la autora.
La representación de la carretera a San Felipe es particularmente
interesante ya que esta es dibujada de manera horizontal, más como un borde de
la ciudad que como una línea que conecta con ella, y eso llama la atención ya que
para un habitante de la Rivera Campestre dicha carretera es la senda que conecta
a su colonia con la ciudad. En cambio en esta representación la carretera es
dibujada como un elemento independiente que en su extremo derecho conecta
con el parque industrial donde la informante trabaja, y en el izquierdo queda
abierto sin hacer referencia a que ahí comienza Mexicali. El segundo dato
interesante con respecto a la representación de esta carretera es que, como ha
sucedido con otros informantes, la entrevistada se abstiene de registrar la
ubicación de su propia colonia en el mapa que representa a la ciudad, lo que
refleja una desconexión simbólica de su lugar de residencia con respecto al todo
que es la mancha urbana.
Otro dato interesante en esta cartografía es la inclusión de dos hospitales
entre los elementos más importantes seleccionados, lo que refleja una alta
valoración del tema de la salud para esta informante.
170
Las unidades léxicas elegidas por la informante para elaborar su sintagma
urbano se enlistan a continuación.
1. Carretera a San Felipe Senda foránea
2. Parque Industrial el Dorado
3. Centro Cívico
Lugar de trabajo de la informante
Espacio donde se concentran las oficinas
gubernamentales, las oficinas para pago de
servicios e instituciones de salud.
3-a. CFE Comisión Federal de Electricidad
3-b. Gobierno del Edo. Oficinas gubernamentales
3-c. Hospital General
4. Cruz Roja
5. Centro de la Ciudad
Atención médica
Atención médica
Centro Histórico, también llamado "pueblo”,
donde se concentran actividades comerciales, y
donde se encuentra ubicada la central del
transporte público, ahí llegan y de ahí salen todos
los camiones urbanos.
6. Cachanilla Centro comercial y lugar de entretenimiento.
7. Bosque de la Ciudad. Parque de diversiones que cuenta con lago,
vastas zonas arboladas, un tren pequeño para
pasear niños alrededor del bosque, juegos
mecánicos, museo y zoológico.
A partir de este sintagma urbano se pueden detectar los siguientes
paradigmas:
1. Lugares de tránsito o flujo
a) sendas foráneas (Carretera a San Felipe)
b) sendas que funcionan como nexos sintagmáticos (calles sin nombre)
2. Lugares de entretenimiento
a) interno o bajo techo (La Cachanilla)
b) externo o al aire libre (Bosque de la Ciudad, Centro de la Ciudad)
171
3. Lugares para comprar cosas (La Cachanilla, Centro de la Ciudad)
4. Lugares para pagar servicios públicos (CFE, Gobierno del Estado, la
Cachanilla)
5. Lugares para hacer trámites gubernamentales. (Gobierno del Estado)
6. Lugar para restablecer la salud. (Hospital General, Cruz Roja)
7. Lugares de trabajo. (Parque Industrial Dorado)
172
Informante 17-R
DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LAS UNIDADES LÉXICASI NFORMANTE17-R
Sendas
Auditorio del EstadoNido de los Aguilas
Cruz Roja
La CachanillaTeatro del Estado
Parque Vicente Guerrero
Museo Sol del Niño
173
Este mapa mental fue elaborado por una informante de sexo femenino, de 46 años
de edad, originaria de Los Mochis, Sinaloa. Tiene 12 años de residencia en la
ciudad y en la colonia Rivera Campestre, además de que trabajó en la misma
colonia desempeñando labores secretariales y de atención al público en la oficina
parroquial durante 6 años. Es casada, tiene tres hijos, dos nietos, y su medio de
transporte es el automóvil.
La cartografía muestra una organización del espacio en base a sendas,
mismas que la informante conoce inclusive por nombre. La parte superior del
mapa corresponde con el norte geográfico, y la inferior con el sur, por lo que se
puede decir que es correspondiente con los puntos cardinales.
El mapa refleja únicamente tres zonas con fuerte carga de sentido: la zona
alrededor de la glorieta conocida como del “caballito” donde se encuentran la
Cachanilla, el Museo del Niño, el Parque Vicente Guerrero y el Teatro del Estado
sería la primera zona; la segunda sería el complejo de la Ciudad Deportiva, donde
están el Nido de los Águilas (equipo de beisbol) y el Auditorio del Estado (ahora
casa del equipo local de basquetbol “los Soles”); la tercera zona corresponde a un
elemento aislado que podría parecer agramatical en este contexto deportivo y de
entretenimiento, pero que lo encontramos como elección recurrente en el caso de
informantes del sexo femenino, me refiero a la Cruz Roja.
Llama la atención que a pesar de que se dibujan las carreteras a Tijuana y
San Luis y se les pone nombre, la carretera a San Felipe no es dibujada, o tal vez
es una de las dos sendas que se ven salir hacia la parte baja del dibujo pero no se
les pone nombre. Esto es importante porque, como se ha mencionado, la carretera
a San Felipe es la vía de acceso a la colonia Rivera Campestre.
El listado de unidades léxicas seleccionadas por la informante para elaborar
su sintagma urbano es el siguiente:
174
1. La Cachanilla
2. Teatro del Estado
3. Parque Vicente Guerrero
4. Museo Sol del Niño
5. Estadio Nido
6. Auditorio del Estado
7. Cruz Roja
8. López Mateos
9. Justo Sierra
10. Línea Internacional
11. Calzada Aviación
12. Lázaro Cárdenas
13. Carretera Tijuana
14. Carretera San Luis
Centro comercial y de entretenimiento.
Teatro que se utiliza en contadas ocasiones para
presentar obras de teatro traídas de fuera del
Estado, o para eventos locales.
Zona de áreas verdes con juegos infantiles
localizada en terrenos pertenecientes
antiguamente a la compañía Jabonera del
Pacífico. El parque fue por mucho tiempo un
espacio público gratuito pero actualmente es
necesario pagar una cuota para entrar.
Museo infantil con pantalla Imax.
Es el estadio de beisbol conocido como el Nido
de los Águilas, el equipo local. También se utiliza
como escenario para eventos artísticos.
Es un estadio de basquetbol, casa del equipo
local de basquetbol llamado Los Soles, y también
se utiliza para eventos artísticos o religiosos.
Clínica de atención médica para todo público.
Senda que corre en dirección norte-sur
Senda que corre en dirección norte-sur
Marcada como una senda que parte del Blvd.
Justo Sierra hacia el este.
Senda que corre en dirección este-oeste
Senda que corre en dirección este-oeste
Senda foránea
Senda foránea
A partir de las unidades léxicas seleccionadas estos son los paradigmas
detectados:
1. Lugares de tránsito o flujo.
a) sendas foráneas (Carretera a Tijuana, carretera a San Luis)
175
b) sendas internas (López Mateos, Justo Sierra, Línea Internacional,
Calzada Aviación, Lázaro Cárdenas)
2. Lugares para restablecer la salud (Cruz Roja, Hospital General)
3. Lugares de entretenimiento
a) interno o bajo techo (Auditorio del Estado, Teatro del Estado, Museo Sol
del Niño, la Cachanilla)
b) externo o al aire libre (Parque Vicente Guerrero, Nido de los águilas)
4. Lugares comerciales. (La Cachanilla)
5. Lugares para observar deportes. (Nido de los águilas, Auditorio del Estado)
176
Informante 18-R
Bosque de la Ciudad Centro de la Ciudad La Cachanilla Sol del Niño
DISTRIBUCION ESPACIAL DE LAS UNIDADES LEXICASI NFORMANTE18-R
177
Este mapa fue elaborado por una informante del sexo femenino de 51 años,
nacida en La Paz, Baja California Sur, y residente de Mexicali desde hace 19
años. Todo el tiempo que ha vivido en Mexicali ha residido en la colonia Rivera
Campestre. La informante es casada, tiene 3 hijos y varios nietos, y actualmente
se dedica al hogar aunque en ocasiones trabaja como asistente doméstica. No
posee vehículo propio, por lo que se moviliza regularmente en transporte público o
es llevada por familiares o amigos.
La cartografía presenta únicamente cuatro unidades léxicas dibujadas de manera
aislada unas de otras. No hay calles ni elementos que establezcan relaciones
espaciales. De cualquier manera en el mapa de la distribución espacial de las
unidades léxicas se puede observar que tres de los elementos señalados se
encuentran muy cercanos físicamente, tanto la Cachanilla y el museo Sol del Niño
están muy próximos a la zona del centro de la ciudad, y todos se encuentran en la
ruta de los principales camiones urbanos.
El caso del bosque de la ciudad como área de esparcimiento es muy importante
porque es el principal pulmón de la ciudad, cuenta con un lago y juegos
mecánicos, pero en los últimos años ha visto incrementarse sus precios de
entrada al punto de hacerlo virtualmente inaccesible para la población de escasos
recursos que tiene varios hijos, ya que entre los costos de entrada, los juegos, y la
comida, termina siendo un precio difícil de pagar para familias que viven en un
presupuesto restringido por los bajos sueldos de la maquila.
En este mapa en particular se hace necesario resaltar los vastos espacios vacíos
y la percepción de la ciudad como un conjunto de elementos aislados e inconexos.
El listado de las unidades léxicas que conforman el sintagma urbano de este
informante es el siguiente:
178
1. Centro de la Ciudad
2. Cachanilla
3. Bosque de la Ciudad.
4. Sol del Niño
Centro Histórico, también llamado "pueblo”,
donde se concentran actividades comerciales, y
donde se encuentra ubicada la central del
transporte público, ahí llegan y de ahí salen todos
los camiones urbanos.
Centro comercial y lugar de entretenimiento.
Parque de diversiones que cuenta con lago,
vastas zonas arboladas, un tren pequeño para
pasear niños alrededor del bosque, juegos
mecánicos, museo y zoológico.
Museo infantil con pantalla Imax.
Los paradigmas que se pueden identificar a partir de los elementos sintagmáticos
son los siguientes:
1. Lugares de entretenimiento
a) abiertos o al aire libre (Bosque de la ciudad, Centro de la Ciudad)
b) cerrados o bajo techo (La Cachanilla, Museo Sol del Niño)
2. Lugares de comercio (La Cachanilla, Centro de la Ciudad)
179
Capítulo IV
Un Modelo y una CiudadA m anera de conclusión...
180
Así - dice alguien- se confirma la hipótesis de que cada hombre lleva en la mente una ciudad hecha sólo de diferencias, una ciudad sin figuras y sin forma, y las ciudades particulares la rellenan.111
Italo Calvino
1. Lo visto y no visto.
Una vez que se ha hecho el recorrido a través de las cartografías mentales de los
informantes de la muestra Rivera, y que se han analizados cada una de sus
unidades léxicas, su ubicación y sus relaciones espaciales, es posible ir
detectando la estructura subyacente que articula a esta ciudad a partir de la
identificación de los diferentes paradigmas, de entre los cuales los habitantes
seleccionan un conjunto de elementos para construir su propio enunciado de lo
que es la ciudad, al que se le llama sintagma. Es importante recalcar que los
habitantes construyen su sintagma a partir del conjunto de paradigmas que les son
conocidos. Cada uno de los elementos de un paradigma puede ser intercambiado
por otro elemento que cumpla la misma función sin alterar la gramaticalidad del
sintagma.
El presente análisis detectó la existencia de treinta y siete paradigmas
distintos en las cartografías de la muestra Rivera, mismos que son identificados en
la siguiente tabla, donde se hace patente la relación de cada uno de los
paradigmas con los informantes que los utilizaron. Se puede observar que hay
grupos de paradigmas que comparten universos de sentido, como por ejemplo los
cinco diferentes paradigmas de lugares de entretenimiento, o los diez detectados
para lugares de compra. Este grado de especialización en algunos de los
conjuntos paradigmáticos nos habla de actividades de gran relevancia para el
grupo cultural que se analiza.
111 Ita lo Calvino, 1995, op cit, p. 44
181
P A R A D IG M A 1-R 2-R 3-R 4-R 5-R 6-R 7-R 8-R 9-R 10-R 11-R 12-R 13-R 14-R 15-R 16-R 17-R 18-R sum a
1 S en d as fo rán eas X X X X X X X 7
2 S en d as in te rn as X X X X X X X X X X X 1 1
3 S en d as com o nexos s in tag m ático s X X X X X X 6
4 L u g ar de fro n tera com o b o rd e o "L ínea" X X X X 4
5 L u g ar de fro n tera com o g arita o puerta X X X 3
6 Lu g ares d e e n tre ten im ien to al a ire lib re X X X X X X X X X 9
7 Lu g ares d e e n tre ten im ien to cerrados X X X X X X X X X X X X X 13
8 Lu g ares d e e n tre ten im ien to gra tu ito s X X X X X 5
9 Lu g ares d e e n tre ten im ien to de paga X X X 3
1 0 Lu g ares d e e n tre ten im ien to p ara observ . d ep o rtes X 1
1 1 Lu g ares d e c o m p ra cerrad o s (plazas) X X X X X X X X X X X X X 13
1 2 Lu g ares d e c o m p ra ab ie rto s (tian g u is , centro ) X X X X 4
13 Lu g ares d e c o m p ra de co m id a X X X X 4
1 4 lu g ares d e c o m p ra d e ropa X X 2
1 5 Lu g ares d e c o m p ra de m u eb les X 1
1 6 Lu g ares d e c o m p ra de jo y a s X 1
1 7 L u g ar de co n su m o p ara tu ris ta s (cu rio s id ad es) X 1
1 8 Lu g ares d e c o m p ra de zap ato s X 1
1 9 Lu g ares d e c o m p ra a rreg lo (m a q u illa je perfum ería ) X 1
2 0 Lu g ares d e c o m p ra RESTA U R A N T X X 2
2 1 Lu g ares p ara res tab lecer la sa lud X X X X X X X X X 9
2 2 Lu g ares d e estu d io X X X X X X 6
23 Lu g ares d e trab a jo X X X X X X 6
2 4 Lu g ares d e re s id en c ia en la c iudad X X X X 4
2 5 L u g ar de re s id en c ia p ro p io X X X 3
2 6 Lu g ares p ara p a g a r s erv ic io s X X X X X X 6
2 7 Lu g ares p ara h a c e r trám ites g u b ern am en ta les X X X X X X 6
2 8 Lu g ares p ara ac tiv id a d e s fin a n c ie ra s X X X 3
2 9 Lu g ares In d u s tr ia le s X X X 3
3 0 Lu g ares p . cu id a d o y m a n ten im ien to d e v e h íc u lo X 1
3 1 Lu g ares p . cu id a d o y a rreg lo personal X 1
3 2 E lem ento c lim á tic o en re lac ión al e s p ac io (SOL) X X 2
3 3 Lu g ares h is tó r ic o s y m o n u m en to s X 1
3 4 L u g ar para em p ren d er un v ia je (aeropuerto ) X 1
3 5 Lu g ares d e d ic a d o s a v e la r d ifu n to s X 1
3 6 C iu d a d e s ve c in as X 1
3 7 C am po X X 2
182
2. El Modelo Semiótico-Informacional
Como ya se mencionó, este es un apartado de cierre en el que se
expondrán las conclusiones a las que la investigación permitió llegar y las nuevas
líneas de investigación que se abrieron para alimentar búsquedas futuras.
Teniendo como sustento la revisión teórica y del análisis del trabajo de
campo, el siguiente paso consiste en utilizar ese bagaje para hacer explícito el
sistema de comunicación subyacente detrás de la experiencia urbana de Mexicali.
Esto debido a que un análisis semiótico de un sistema de objetos complejo como
lo es una ciudad, requiere hacer evidente, para el caso estudiado, quién habla a
quién sobre qué asunto, mediante qué conducto y qué código112 o códigos.
Para llevar a cabo este proceso de esclarecimiento se tomará como
referente el modelo comunicativo semiótico-informacional desarrollado por
Umberto Eco y Paolo Fabbri,113 del cual se habló en el capítulo I. Este modelo fue
desarrollado en la segunda mitad de la década de 1970, y su trascendencia dentro
de los estudios comunicacionales se debe a que incluyó la cuestión de la
significación en la ecuación comunicativa, cosa que no hacían los modelos
anteriores, y con esto ratificó la pertinencia de este tipo de preocupaciones en los
estudios de la comunicación y al mismo tiempo abrió campos nuevos para la
investigación sobre todo en el área de la recepción.
Como se puede observar en el siguiente esquema, el modelo tiene
reminiscencias de la teoría informacional desarrollada casi treinta años antes y
que había gozado de amplia aceptación. El modelo propuesto por Eco y Fabbri
conserva elementos de aquél esquema como el emisor, el destinatario, y el canal,
pero su gran innovación consiste en la inclusión de no uno sino dos códigos,
además de sus respectivos subcódigos, y en vez de un solo mensaje, tres. Con
112113
Herón Pérez M artínez, 2000, op cit, p. 346M auro W o lf, 1991, op c it, p. 139
183
estas modificaciones el modelo se presenta lleno de posibilidades para analizar la
complejidad y reflejar la polisemia propia de un estudio que considera el vasto
universo de la recepción.
e m is o r — s.
Mensaje em itidocom osign ificante c a n a l Mensaje recibido n c c n M a t a d i / " \ Mensaje recibido
portador de un com osign ificante como significadodeterm inado
significado
▼
------- C ó d ig o ------
V— S u b c ó d ig o s -
Establecer la relación entre el esquema y el caso estudiado no siempre es
un proceso sencillo, sobre todo cuando el estudio es sobre un fenómeno
extramediático como sucede en esta investigación que versa sobre un texto
urbano, pero se irá abordando cada uno de los elementos por separado,
definiéndolo y explicando a través de este modelo los hallazgos de la presente
investigación, para lo cual es conveniente conservar en mente dos cosas: primero,
como ya se mencionó en el capítulo III, que una ciudad, en principio, no está
construida para comunicar pero sin embargo comunica, y eso es lo que este
proyecto ha intentado explicitar y lo que se resumirá en las siguientes líneas, y
segundo, que la semiótica se interesa primordialmente por el cómo de la
comunicación, es decir, el mecanismo subyacente.
184
3. Los Elementos del Modelo
El emisor
Es decir, "el que habla.” En el caso de estudio de una ciudad no es una figura tan
claramente ubicable. Ciertamente este texto urbano fue construido por "alguien”
pero ese alguien no es un individuo en particular sino un conjunto de individuos,
un ente plural que no solo se desdobla en sentido sincrónico sino también y sobre
todo en un sentido diacrónico. Desde esta perspectiva cualquier ciudad debe ser
considerada como una coproducción, en la que intervienen tanto actores
individuales como instituciones sociales o gubernamentales de muy diversa índole
a lo largo periodos largos de tiempo que en el caso de Mexicali, que es una ciudad
joven, son más de cien años. Todos los individuos que intervinieron en el
palimpsesto que es la ciudad son en cierta medida emisores, algunos voluntarios
pero la mayor parte de ellos involuntarios, de este texto hecho de textos y de
intertextualidades que es la ciudad. Es por eso que se dedicó todo un capítulo de
esta investigación al aspecto histórico del desarrollo urbano, para hacer explícita la
enorme cadena de sucesos y de intencionalidades que fueron dando forma a la
ciudad que analizamos hoy en día, misma que seguirá mutando en un proceso
constante de transformación que refleja su cualidad de ser un ente social vivo.
Si se quiere señalar de manera particular a alguna de las instituciones más
representativas o que haya tenido una mayor influencia en la versión actual del
tejido urbano podríamos mencionar a los gobiernos estatales y municipales, que
con sus Planes Urbanos de Desarrollo del Centro de Población de Mexicali
realizados periódicamente desde noviembre de 1984 han establecido lineamientos
y políticas, y han planificado los ejes de desarrollo de la mancha urbana,
cambiando el rostro del paisaje urbano, pero en un proceso que no deja de ser de
reescritura sobre una superficie ya cargada de significaciones y de funciones, de
la cual no debemos olvidar que no son los únicos responsables.
185
El Canal
Constituye el sistema material de paso entre el mensaje emitido y la sensación resultante para el receptor humano. Los canales pueden ser fisiológicos o técnicos y clasificarse de acuerdo al modo de recepción sensorial (contacto táctil, audición, visión, equilibrio, olfativo, gustativo, etc,) o al modo de transporte físico (sonoro, visual, etc,).114
Atendiendo a esta definición se percibe que la ciudad física, con sus olores,
sonidos, sus edificios o lotes baldíos, sus distancias, baches, señalizaciones, y
clima, todo eso que la ciudad engloba constituye el canal multimodal que permite
al receptor o destinatario una experiencia sensorial variada y constante. Se puede
decir que el canal al que se refiere este punto es la ciudad en general, como
fenómeno urbano; esa que definió Jordi Borja y que se citó en el segundo capítulo
de este trabajo:
Entendemos por ciudad el producto físico, político y cultural complejo, (...) que hemos caracterizado en nuestra cultura, en nuestro imaginario y en nuestros valores como concentración de población y de actividades, mezcla social y funcional, capacidad de autogobierno y ámbito de identificación simbólica y de participación cívica. Ciudad como lugar de encuentro, de intercambio, ciudad como cultura y comercio. Ciudad de lugares y no únicamente espacio de flujos donde podemos construir lugares de centralidad por medio de los flujos y los puntos nodales.115
Este es un concepto general que se manifiestan aquí como una estructura abierta
a una variedad de posibilidades de concretización.
El Destinatario
En sentido literal, es aquél a quien va dirigida la comunicación, es decir el que
recibe el mensaje. Este destinatario o receptor de acuerdo a lo expresado por esta
teoría semiótico-informacional, suele presentar una asimetría con respecto al
emisor. Se puede decir que este modelo es un esquema que pone en el centro de
su óptica al destinatario, concebido éste en toda su complejidad, atendiendo a sus
114115
Jesús M aría A gu irre , 1990, La ideología Como Mensaje y Masaje, Venezuela: M o n te Avila, p. 324.Jordi Borja, 2003, op cit, pp. 61-62
186
singularidades históricas, contextúales y de competencia lectora que van a marcar
los procesos de la decodificación quedando el mensaje abierto a una pluralidad de
lecturas posibles y de usos que se puedan hacer del mensaje decodificado. Para
el caso de la presente investigación lo destinatarios seleccionados son el grupo de
informantes clave que habitan la Colonia Rivera Campestre, al que se ha
denominado muestra Rivera; ellos son un grupo de individuos en su mayoría
inmigrantes, que comparten el espacio descrito en este trabajo y que como lo
señaló Simon en su teoría de la racionalidad limitada, (abordada en la el capítulo
III de este texto) toman decisiones en base a una información incompleta y
sesgada de su entorno.
El Mensaje
Es una comunicación enviada por alguien; se le puede llamar el QUÉ de la
comunicación. En semiología, unidad que desglosa el contenido de una
información o de un espectáculo (a la vez la idea contenida y el medio visible o
sonoro que soporta esa idea). El mensaje es elaborado sobre la base de uno o
más códigos, para transmitirse y ser interpretado sobre la base de los mismos u
otros códigos.116 En esta definición obtenida de Aguirre se hace referencia al doble
rol del mensaje, como significante y como significado, utilizando las categorías
saussureanas que forman al signo. Esta distinción es particularmente pertinente
ya que el modelo semiótico-informacional contempla tres versiones distintas del
mensaje: dos de tipo significante y una de tipo significado.
a) Mensaje emitido como significante portador de un determinado significado.
En el caso estudiado por esta investigación, el mensaje emitido como significante
es la ciudad física, con sus calles, sus barrios, sus parques, las colonias populares
de la zona poniente y los fraccionamientos privados de la zona oriente, los
puentes, las zonas pavimentadas y las zonas sin pavimentar. Toda la ciudad es el
mensaje multimodal emitido que permanece frente al destinatario en calidad de
virtualidad, susceptible de ser conocida. Aquí vale la pena agregar que aunque la 116
116 Jesús M aría A gu irre , 1990, op cit, p. 343
187
ciudad física permanece inerte para ser conocida, hay imágenes de esa misma
ciudad que utilizan medios electrónicos o impresos para llegar hasta donde los
destinatarios se encuentran, portando mensajes significantes que transmiten
ideas, conceptos, y promueven actitudes respecto a la ciudad. Dichos mensajes
pueden ser emitidos por instancias gubernamentales, por el sector empresarial o
por instancias turísticas; no se niega la presencia de este tipo de mensajes pero la
presente investigación no se ha centrado en el fenómeno mediático alrededor de
la ciudad sino en el proceso comunicativo originado desde la experiencia urbana.
b) Mensaje recibido como significante.
El mensaje que el destinatario recibe como significante, es decir, aquél que aún no
ha pasado por los filtros de la decodificación, ya es un corpus distinto a aquél
construido por el emisor. En el caso del texto urbano esta premisa es
particularmente clara, ya que el todo que es la ciudad con su riqueza de
elementos, la complejidad de sus relaciones espaciales, el tamaño, los espacios
prohibidos y los permitidos, etc., constituye una realidad inasible objetivamente
para cualquier individuo. Y aun pensando que la dimensión del texto o mensaje
fuera posible de abarcar, éste sería visto solo desde una posición que sería la
posición o el locus del destinatario, por lo que siempre quedarían zonas oscuras
que pasarían desapercibidas o que serían recibidas en una versión transformada
por el destinatario, por lo cual seguiría siendo una versión limitada. Una
representación objetivada de ese mensaje que es recibido como significante es,
en el caso de esta investigación, el conjunto de los mapas mentales, que como ya
se mencionó son sinécdoques urbanas, versiones parciales y distorsionadas de la
ciudad que se experimenta de manera limitada por sus habitantes.
Es importante recalcar que no se está diciendo que los mapas mentales
sean en sí mismos el mensaje recibido como significante, no podrían serlo ya que
son reelaboraciones realizadas por los habitantes en los cuales han intervenido
una serie de mediaciones, producto de los desfases entre códigos, las asimetrías
entre emisor y receptor, los distintos bagajes experienciales, el contexto, la
188
competencia lectora y un largo etcétera que ya está plasmado en las cartografías
mentales. Lo que se dice es que en estas representaciones se pueden vislumbrar
aquellos elementos del mensaje enviado como significante que fueron recibidos
por los pobladores.
c) Mensaje recibido como significado
Finalmente llegamos a la tercer versión del mensaje que este modelo propone,
caracterizada por ser una de un amplio abanico de posibilidades de
actualizaciones del mensaje decodificado, es decir, una de muchas lecturas
posibles, la cual ya ha pasado por los filtros de la decodificación y es aquella
imagen acústica o visual que resulto de las distintas instancias de mediación y de
las variadas competencias lectoras.
Los autores lo explican de manera muy clara:
Entre el mensaje entendido como forma significante que transmite un cierto significado, y el mensaje recibido como significado, se abre un espacio sumamente variado y articulado. En él entra en juego -desde un punto de vista semiótico- el nivel en el que destinador y destinatario comparten las competencias relativas a los diferentes niveles que fundamentan la significación del mensaje; desde el punto de vista sociológico, en dicho espacio aparecen las variantes relacionadas con los factores de mediación entre individuo y comunicaciones de
117masas.
En resumen se puede decir que estos tres mensajes, o mejor dicho, estas tres
etapas distintas del mensaje, enunciadas en el modelo semiótico-informacional,
hablan de una minuciosidad en el análisis y de una atención puntual a la noción de
proceso comunicativo, con el abanico de lecturas que este es capaz de generar.
El Código y los Códigos
El modelo semiótico-informacional utiliza como eje de su análisis la noción
de código. Tradicionalmente el código es concebido como un conjunto de reglas o
117 M auro W o lf, 1991, op cit, p. 140
189
normas que fijan el funcionamiento del lenguaje.118 Bajo esa perspectiva se
asumía que este código debía ser compartido entre el emisor y el destinatario o
receptor, para poder dar lugar al fenómeno comunicativo, pero Eco y Fabbri
advirtieron que existía un mayor nivel de complejidad en el proceso de codificación
y decodificación al introducir la noción de más de un código dentro de un mismo
proceso comunicativo: La propia multiplicidad de los códigos y la infinita variedad
de los contextos y de las circunstancias hace que un mismo mensaje pueda
codificarse desde puntos de vista diferentes y por referencia a sistemas de
convenciones distintos.119
Es por esto que para el estudio de la ciudad se deben reconocer no uno
sino un conjunto de códigos y de subcódigos para los emisores y otro conjunto de
códigos y subcódigos para los receptores. Es posible que emisores y receptores
coincidan en algunos de estos códigos, pero tal como se verá en esta
presentación de resultados, la realidad nos mostrará que existen también muchos
desfases.
En el caso del espacio urbano, entenderemos los códigos como esas
normas o convenciones que regulan la articulación y el uso de los espacios de la
ciudad. Para definir los códigos del emisor en esta investigación rescataremos tres
tipos de códigos:
Códigos de los Emisoresa) Código histórico de la traza urbana.
Se refiere a un tipo de ordenamiento del espacio de la ciudad que sigue la
tradición urbanística anglosajona, como lo expresa Padilla Corona:
El criterio urbano utilizado en la traza de la nueva población fronteriza (Mexicali) obedeció, sin alteraciones significativas, al modelo estadunidense preestablecido en el valle; esto es, a la traza en damero, con calles verticales y horizontales, perpendiculares
118119
Jesús M aría A gu irre , 1990, op cit, p. 325M ique l Rodrigo A lsina, 1995, Los Modelos de la Comunicación, M adrid : Tecnos, p. 90
190
entre sí y de acuerdo a la norma de establecer la población dentro1 0í)de un cuadrilátero de una milla de lado. 0
En este ordenamiento original de la ciudad no figuraron, y siguen sin figurar,
los elementos tradicionales de la organización espacial hispano colonial como la
plaza central con los poderes religioso y político a los costados.
b) Código lingüístico
En este caso "código lingüístico” hace referencia a las lenguas humanas, es decir
al idioma, que consiste en un conjunto ordenado de unidades significativas que se
combinan siguiendo ciertas reglas formando un sistema para dar a conocer algo.
En la lengua121 que es un sistema particular y variable, se resguardan
tradiciones históricas y culturales, se conserva la experiencia de un pueblo y se
codifican las experiencias personales, que después se actualizan por medio del
habla, la cual está codificada en el sistema común que, para esta investigación, es
el español.
b) Código sintáctico.
Hace alusión a los criterios seguidos para la articulación de espacios urbanos, es
decir a la manera en que están relacionados unos elementos con otros. Para
analizar estas interrelaciones se utilizan las categorías propuestas por Kevin
Lynch (sendas, barrios, bordes, hitos y nodos) ya descritas en el apartado
metodológico de este documento.
c) Código semántico.
Se entiende por código semántico del emisor a una particular ordenación espacial
basada en categorías que norman el uso de suelo al tiempo que confieren sentido
a un espacio en función de la utilización y prácticas sociales preestablecidas o
previstas para dicho espacio. De acuerdo a las Planes de Desarrollo Urbano del
120121
A n to n io Padilla Corona, 2006, op cit, p. 228 Herón Pérez M artines, 2000, op cit, p. 187
191
Centro de Población de Mexicali, B.C. este código semántico está conformado por
las siguientes categorías:122
- Vivienda
- Comercio y Servicios
- Industria
- Equipamiento Urbano y Áreas Verdes
- Infraestructura y Vialidad Primaria
- Grandes Baldíos.
d) Código socioeconómico en base a zonas
Consiste en unos parámetros de organización del espacio que establecen una
relación explícita entre zonas de la ciudad y posición socioeconómica de sus
habitantes, tal como lo muestra el Programa de Desarrollo Urbano de Población
1995: El uso predominante (de suelo) es la vivienda, que alcanza un 61.09%,
pudiendo identificar diferentes tipos: hacia el Este, tipo residencial; hacia el
Sureste, tipo interés social y hacia el Sur y Oeste, tipo popular.123
e) Código del sentido de la circulación
Tiene que ver con la organización del tránsito vehicular. Al igual que el resto del
país y en la mayor parte del continente americano, en Mexicali se transita del lado
derecho de las calles, exceptuando dos de los cruceros construidos en zonas de
mucho tránsito durante las remodelaciones viales posteriores al cambio de siglo
(entronque de Blvd. Lázaro Cárdenas con Venustiano Carranza y entronque de
Blvd. Gómez Morín con Calzada Cetys) en las que se ha invertido el sentido de la
circulación para dar mayor fluidez a los automóviles. Estos cambios de sentido
han generado cierta resistencia e inseguridad por parte de algunos de los
usuarios, sobre todo aquellos que no utilizan esas vías de manera cotidiana, por lo * 123
"V ers ión Abreviada del Programa de Desarro llo U rbano del C entro de Población de M exica li, B.C.", en Periódico Oficial del Estado de Baja California, Tom o CII, No. 6, 10 de Febrero de 1995, p. 28123 "V ers ión Abreviada del Programa de Desarro llo U rbano del C entro de Población de M exica li, B.C.", ib id, p. 29
192
que prefieren evitar dichos cruceros, a los que la gente se refiere de manera
coloquial como "la vuelta inglesa”.
Subcódigos de los EmisoresEste rubro de los subcódigos hace referencia a categorías utilizadas por los
emisores que están menos sistematizadas que los códigos ya mencionados, pero
que son sentencias o postulados compartidos por los emisores que influyen en la
lógica de la organización espacial y en las decisiones que acompañan a dicha
lógica organizativa. Estos subcódigos se manifiestan en frases que corren a
manera de slogans publicitarios, o que permean en el imaginario local aunque no
sean verbalizadas o materializadas de manera oficial. Ejemplos de ello serían: "la
industria es primero”, la cual es una premisa que legitima que se destinen más
recursos a estas zonas industriales y al embellecimiento de la ciudad para que sea
vista por los inversionistas, que a subsanar necesidades más puntuales de otros
sectores.
La idea de que Mexicali es una ciudad para automovilistas tiene como base
una situación económica de años pasados y una legislación y regímenes
arancelarios que favorecían el que muchas personas, aún de escasos recursos,
tuvieran automóvil; esto tenía un efecto en la organización del espacio, desde el
ancho de las avenidas, la falta de banquetas para el tránsito peatonal, la falta de
puentes peatonales, el deficiente sistema de transporte urbano, y la dispersión de
la ciudad, son solo algunos.
La ciudad del progreso, es otra sentencia muy arraigada en la localidad que
repercute en el espacio urbano, ya que fomenta una orientación de recursos al
mantenimiento de la imagen de la ciudad en un sentido estético, sobre todo de las
zonas industriales y las vías de acceso a la ciudad, mientras que hay grandes
zonas con altos niveles de pobreza que carecen de servicios públicos, o que
nunca han tenido pavimento, lo cual conlleva riesgos para la salud y, por el tipo de
suelo de la localidad, imposibilita la movilidad de grandes sectores cuando llueve.
193
Espacios públicos para el deleite visual. Es común, sobre todo en épocas
recientes, que se construyan espacios, plazas, esquinas inclusive, que incluyen en
ocasiones áreas verdes, pero que están diseñados únicamente para ser vistos
desde fuera, desde el automóvil, como si se tratara de un escaparate, o que son
hechos para ser usados por unos pocos y en pocas ocasiones. Tal es el caso de
la Plaza Centenario, amplia superficie donde se ubica un astabandera
monumental, un mural que contiene la historia de Mexicali, y cien fuentes
pequeñas que representan los cien años que cumplió la ciudad en 2003. Este
espacio podría ser un lugar de recreo, un paseo familiar, un espacio para
reencontrarse con la historia local y reforzar la identidad, solo que carece de
bancas y de sombras, por lo que la misma estructura lleva imbuida una forma de
habitar o de utilizar, y esta Plaza Centenario, como otros espacios de la ciudad,
son solo para ser vistos desde los automóviles y no vividos. A este respecto cabe
recordar las palabras de un informante de la muestra Mexicali, un actor de poco
más de 60 años, que respecto a esta plaza dijo:
194
"(Un espacio) mal usado, yo tenía muchas esperanzas en que este lugar, por el trabajo éste (mural "Un Siglo Fértil”) y por el trabajo que hicimos Tamayo (otro actor) y yo de ir calentando ese lugar para que la gente fuera en la noche, Tamayo llevaba circo y yo iba a contar cuentos para que la gente se acostumbrara a ir pero... nos corrían... nos corrían.”124
Situación similar se observa en los exteriores de la Plaza de Toros Calafia,
donde se inauguró en fechas recientes un mosaico de grandes dimensiones hecho
con espejos y piedras de la localidad, que incluye la palabra “Mexicali” en medio
de una serie de representaciones de animales de la fauna local y símbolos del
auge agrícola como la mota de algodón. El trabajo, de factura muy cuidada se
encuentra junto a una pequeña área verde pero, al igual que sucede en el caso de
la Plaza Centenario, carece de bancas y de sombras para que los peatones se
sienten a observarlo, se apropien del lugar y lo incluyan en sus prácticas
cotidianas. Es un espacio para verse desde lejos.
124 Entrevista a Pedro González, m aestro , ac to r y cuenta cuentos mexicalense. S ep tiem bre de 2010.
195
196
Códigos de los Destinatariosa) Códigos Lingüísticos.
Corresponde a la misma descripción realizada para los códigos de los
emisores. Se puede decir que el lingüístico es un código compartido entre los dos
polos del proceso de la comunicación; ambos comparten el mismo idioma y ambos
son capaces de utilizar este código para comprender los mensajes escritos en la
ciudad, sus señalizaciones y los elementos publicitarios que se encuentran en la
vía pública. Este código compartido en cuanto a idioma y regionalismos, simplifica
la comunicación y la utilización de la ciudad.
b) Código del sentido de la circulación
Como ya se mencionó en el apartado sobre los códigos de los emisores, éste está
relacionado con la organización del tránsito vehicular. Con la salvedad de que
algunos informantes reportaron no haberse adaptado al cambio de sentido en los
cruceros mencionados como "vueltas inglesas”, por la subversión del sentido
habitual de tránsito y prefieren no utilizar estas vías.
c) Códigos sintácticos
Como se mencionó anteriormente los códigos sintácticos son los que regulan la
articulación de los elementos urbanos, es decir, tienen que ver con las
interrelaciones. A este respecto hay un dato que salta a la vista al observar las
cartografías mentales de los sujetos de estudio y que está relacionado
directamente con la sintaxis urbana: es la percepción de desconexión registrada
en muchos de los mapas mentales.
La ciudad es percibida por algunos informantes como un espacio con
elementos discontinuos e inconexos, con ciertos puntos de interés que flotan de
manera aislada, lo cual puede reflejar una falta de experiencia sensorial de esos
espacios y posiblemente un desconocimiento del entorno circundante, lo cual que
dificultaría la movilidad independiente de estos individuos en la ciudad.
197
En general los códigos sintácticos que más aparecen en los destinatarios
estudiados tienen que ver con algunos puntos de entretenimiento y lugares de
compra, pero la codificación relacional está regulada en muchos casos por rutas
de transporte público y por las grandes vías de comunicación que relacionan los
puntos de interés sin conocimiento profundo del resto del entorno (con sus
excepciones, claro está).
También es frecuente observar densidad de detalles y de relaciones
espaciales claramente dibujadas al interior de pequeños enclaves de la ciudad,
pero los enclaves aparecen inconexos del resto del espacio urbano. En algunos
casos se detectó la representación de sendas inexistentes en la realidad, pero que
eran utilizadas en las cartografías como nexos entre elementos espaciales. Es
importante hacer notar que en estos códigos relacionales del espacio urbano la
vivienda propia de la mayoría de los entrevistados está excluida de la imagen, por
lo que se puede interpretar como una noción de que el hábitat propio está
desarticulado del resto del espacio urbano.
d) Códigos semánticos
Como se mencionó en el apartado sobre emisores, estos códigos se refieren a la
ordenación espacial de la ciudad basada en el sentido que los destinatarios o
receptores le confieren a los distintos lugares o zonas. Este se puede inferir a
partir de las funciones identificadas en el análisis a través de la categoría de los
paradigmas.
- La categoría que más menciones obtuvo entre los informantes fue la que
corresponde a los lugares de entretenimiento. Al hablar de
entretenimiento se englobaron las acepciones de tiempo libre y la
recreación, entendido el tiempo libre como aquel tiempo liberado de la
jornada laboral que permite descansar del trabajo para después volver a él
"con nuevos ánimos”. Este tiempo libre ha sido una conquista de las luchas
gremiales y pretende, además del descanso, proveer oportunidades para la
198
cultura y la sociabilidad, pero en el transcurso del tiempo estos periodos de
libertad laboral se han visto relacionados cada vez más con las actividades
de consumo, posiblemente porque para mantener el sistema y ante la gran
oferta de bienes de consumo se hace necesario que los trabajadores
detengan la producción para poder consumir. Así tenemos que la mayoría
de los informantes reportó como espacios de entretenimiento los centros
comerciales que, siguiendo las categorías de Rabotnikof125 mencionadas en
el capítulo I, son privados en cuanto a que están cerrados, tienen puertas,
techo y aire acondicionado, y paradójicamente son considerados como
públicos en el sentido de que permiten la entrada a visitantes sin cobrar el
ingreso. Digo paradójicamente porque un centro comercial es en su
régimen de propiedad eminentemente privado, lugar de comercio, pero en
la ciudad que ocupa a este estudio los centros o plazas comerciales son
vistos como los espacios públicos por antonomasia.
- Los lugares de compra o comerciales son la segunda categoría en
importancia de acuerdo al número de menciones. En primer lugar se
ubicaron aquellos lugares que, como se comentó en el punto anterior, son
plazas comerciales cerradas; lo cual pudo estar influenciado en un inicio por
el clima extremoso de Mexicali, pero motivado también por los bienes de
consumo que en esas plazas se expenden. Como se observa en la tabla
presentada al inicio de este capítulo los principales productos que
explícitamente se consumen son los alimenticios. Casi la cuarta parte de los
informantes señaló visitar también los tianguis y los locales comerciales del
centro de la ciudad, que son zonas que poco a poco han ido perdiendo
popularidad y uso debido a la competencia por la proliferación de plazas
comerciales cerradas.
5 Nora R abotn ikof, 2003, "In trod ucc ión : pensar lo púb lico desde la c iudad", en Ramírez Kuri, Patricia, Espacio Público y reconstrucción de ciudadanía, M éxico: FLACSO / M igue l Angel Porrua.
199
- Las sendas, tradicionalmente son lugares o vías que organizan y conectan
los elementos ambientales, son espacios de flujo y también son
potencialmente espacios para el encuentro, la socialización, el
reconocimiento y el juego; pero en el caso de los sujetos de estudio llama la
atención el escaso uso de este elemento. Se revela un conocimiento
limitado de la ubicación de las calles y sus nombres, así como un fenómeno
interesante que es la representación de calles "imaginarias” , es decir, vías
que conectan de manera ininterrumpida sólo los sitios de interés del
informante, actuando como conectores de elementos urbanos y confiriendo
unidad a elementos dispersos pero significativos para los informantes.
- Los lugares para restablecer la salud es una categoría que llama la
atención de manera particular ya que es mencionada por la mitad de los
informantes de la muestra Rivera, pero únicamente por población femenina.
Lo más interesante es que esta categoría se descubre como relevante para
mujeres de todas las edades, aún aquellas que son jóvenes y gozan de
buena salud. Lo anterior invita a reflexionar sobre la distribución de roles en
razón de género, y sobre la existencia de espacios masculinos y espacios
femeninos dentro de la estructura simbólica de la ciudad. Esta categoría y
el hecho de que algunas informantes registraron hasta dos instituciones de
salud o farmacias en sus cartografías mentales puede leerse como un
indicio de que dentro de la estructura familiar del grupo elicitado existe una
distribución de actividades que atribuye el rol del servicio y de cuidado de
los enfermos a la población femenina.
- Lugares de frontera es una categoría que aparece casi en la tercera parte
de los informantes. Es sorpresivamente bajo el número de menciones o de
registro de este elemento en las cartografías mentales ya que la línea
fronteriza constituye el único borde fijo y estable en una ciudad, además de
que es uno de los principales atractivos que históricamente han motivado la
migración a esta zona. El sentido con el que este elemento fronterizo es
representado en los mapas mentales es, con mayor frecuencia, en su
200
sentido de borde o límite, aunque también hay personas que lo perciben
como puerta o garita, lo cual puede indicar que lo perciben como un límite
flexible y permeable que admite la entrada. Es importante mencionar que la
ciudad cuenta con dos garitas y una tercera está en proceso de
construcción.
- Los lugares de estudio como categoría de sentido del espacio fueron
mencionados reiteradamente por los informantes; se mencionan desde la
popular Escuela Secundaria 18 de Marzo, hasta instituciones de educación
superior como el Instituto Tecnológico de Mexicali y la Universidad
Autónoma de Baja California. Los informantes que mencionaron esta
categoría semántica son tanto jóvenes como adultos, y no todos eran
estudiantes al momento de participar en este estudio, por lo que se puede
inferir un posicionamiento del paradigma educativo entre la población
participante en este ejercicio.
- El lugar de trabajo como concepto es un espacio físico en el cual las
personas invierten alrededor de la tercera parte de su día, al que acuden
con regularidad por lo que involucra una cierta ritualidad cotidiana, un
espacio en el cual, en el mejor de los casos, las personas tienen la
oportunidad de poner en juego sus habilidades, desarrollar nuevas
destrezas, socializar, y al mismo tiempo obtener la remuneración de la cual
depende la subsistencia personal o familiar y la calidad de vida. Es un
espacio que la cotidianeidad va cargando de sentido, al tiempo que dibuja
una ruta invisible en la ciudad, a través de la cual hay que hacer un tránsito
reiterado, lo cual se supondría que carga dicha ruta de experiencias
sensoriales y de significaciones. Ante el potencial de información que esta
categoría semántica podría aportar llama la atención que son muy pocas
las personas que registran su propio lugar de trabajo en la representación
que hacen de la ciudad, algunas dibujan fuentes de trabajo genéricas como
fábricas, otras registran los lugares de trabajo de sus familiares cercanos,
como en el caso de la informante no. 1, que al no tener empleo propio
registra el de su papá; tan solo tres de los informantes lo dibujaron su
201
fuente de empleo (informantes no. 2, 13 y 16), todas ellas mujeres, y todas
estableciendo relaciones explícitas con elementos distinguibles del entorno
físico, y de éstas, la informante no. 16 es la que más se acerca a establecer
la conexión entre su lugar de trabajo y su residencia. Esto remite
nuevamente al fenómeno de desarticulación del espacio urbano y a la
patente limitación en el conocimiento del espacio urbano ya tratada
anteriormente y que se refleja en los mapas de la distribución espacial de
las unidades léxicas elaborados para acompañar cada una de las
cartografías mentales en las que se registra la ubicación física de los
elementos registrados en los mapas mentales para mostrar en qué zonas y
con qué densidad de elementos se construye el mundo cotidiano
representado, en relación con el espacio físico construido y con la cantidad
de elecciones posibles que ofrece la ciudad.
Subcódigos de los DestinatariosYa se mencionó en el apartado dedicado a los subcódigos de los emisores que los
subcódigos hacen referencia a categorías menos sistematizadas que los códigos
pero que influyen poderosamente en la lógica con la cual la organización espacial
es percibida e interpretada, y por lo tanto influyen también en el uso que se hace
de los distintos espacios de la ciudad. En estrecha relación con esta noción de los
subcódigos está la acepción de mediaciones desarrollado por Jesús Martín
Barbero, en la que habla...
Del modo en que las gentes producen el sentido de su vida, del modo en que se comunican y usan los medios, (como) el mestizaje que no es sólo aquel hecho racial del que venimos, sino la trama hoy de modernidad y discontinuidades culturales, de formaciones sociales y estructuras del sentimiento, de memorias e imaginarios que revuelven lo indígena con lo rural, lo rural con lo urbano, el folklore con lo popular y lo popular con lo masivo. (...) desplazamiento metodológico para re-ver el proceso entero de la comunicación dese el otro lado, el de la recepción, el de las resistencias que ahí tienen su lugar, el de la apropiación desde los usos. 126
126 Jesús M artín Barbero, 1991, De los Medios a las Mediaciones: Comunicación, cultura y hegemonía, M éxico: Gustavo G ili, pp. 9-10
202
Es por esto que la búsqueda de los subcódigos es la búsqueda de las
mediaciones, de aquellos argumentos conscientes o inconscientes, de aquellas
prácticas de uso del espacio que reflejan luchas, negociaciones por la apropiación
del espacio urbano entendido como un medio y como el lugar donde se construye
la vida cotidiana, y también discontinuidades entre la experiencia hecha memoria y
la realidad observada.
Bajo esta lógica se detectaron una serie de características y prácticas
culturales que llevan implícitas una forma particular de utilizar y percibir el espacio
circundante. Se puede decir que condicionan la experiencia de los informantes y al
hacerlo contribuyen a una particular conformación de la imagen mental que dichas
personas construyen en su mente sobre el espacio urbano y sobre el lugar que
ellos, como individuos y como grupo, ocupan dentro de él.
El primero de estos subcódigos detectado tiene que ver con la migración,
que conlleva una serie de experiencias urbanas y espaciales formadas en otros
entornos que obedecen a lógicas distintas. Una de las experiencias de mayor
influencia es haber vivido en ciudades de otras zonas de México, construidas bajo
el esquema hispano-colonial:
De la tradición colonial señala como sus características más notables la traza reticular en damero, una plaza central, con orientación de sus esquinas a los cuatro puntos cardinales; inmediatos a ella los espacios para la iglesia y las casas reales, símbolos de una fuerte hegemonía religiosa y política. 127
Para personas que han crecido con el esquema mental de estas ciudades
construidas bajo la lógica hispano-colonial, encontrarse de repente en una ciudad
policéntrica, sin el esquema de plaza, con los poderes político y religioso dispersos
y distantes físicamente, y con una marcada ausencia de espacios públicos, la
comprensión y la adaptación a dicho espacio puede resultar bastante compleja.
127 Antonio Padilla Corona, 2006, op cit, p. 9
203
Es precisamente este desfase, es decir, esta experiencia perdida en los
inmigrantes de una plaza central como elemento articulador del espacio y de las
relaciones sociales, punto de encuentro y de reconocimiento del otro, lugar abierto
para la recreación, igualador relativo de la sociedad, lo que puede constituirse en
una de las causas principales de esa percepción desarticulada de la ciudad
reflejada en los mapas mentales.
El segundo subcódigo detectado tiene que ver con la situación económica
de la población elegida entendida como una instancia de mediación. Tal como se
mostró al final del Capítulo II, el 25% de los habitantes de esta colonia ganan
menos de dos salarios mínimos al mes, y el 57% gana de 2 a 5 salarios mínimos.
Esto proporciona una idea de la precariedad económica en que viven estas
familias que habitan en la periferia de la ciudad. Si se establece la relación entre
los ingresos económicos, las nuevas políticas que han encarecido la importación
de vehículos, los elevados costos del transporte urbano que tiene una cuota por
pasaje de $11.50, y las rutas de camión mal diseñadas que hacen necesario en
muchas ocasiones el uso de dos camiones para llegar al punto deseado, se
comprende en primer lugar que el acceso a la ciudad de este grupo poblacional es
limitado y que por lo tanto los habitantes categorizan a la ciudad y la utilizan en
razón del costo de ingreso y de uso. Es bajo la lógica de este subcódigo
económico que se visibiliza la importancia que cobra para los informantes el
complejo recreativo y comercial formado por la Plaza Cachanilla, el Parque
Vicente Guerrero, el Museo Sol del Niño y el Tianguis del Caballito. Todos
ubicados sobre una de las principales y más antiguas sendas de la ciudad, con
rutas de camión accediendo a la zona, con un espacio refrigerado y gratuito como
es la Plaza Cachanilla y con el Tianguis del Caballito, también gratuito, para
proveer bienes de consumo a costo relativamente bajo. El Museo Sol del Niño que
se nombra como parte de este complejo funge como hito geográfico más que
como espacio de recreo debido a sus altos costos de ingreso; y el parque Vicente
Guerrero, aunque no es gratis sí es una opción económica, y constituye una de las
204
principales áreas verdes de la ciudad que está equipada con juegos infantiles y
sombras para hacer días de campo.
Un caso similar es el del complejo de la Plaza Juventud 2000 y el parque
del mismo nombre, representados en los mapas mentales de varios informantes.
Fueron construidos en la zona poniente de la ciudad y constituyen un espacio de
recreación de tipo comercial gratuito que es la plaza, y un espacio recreacional-
deportivo de bajo costo que es el parque. Ambos son de edificación reciente,
como su nombre lo indica, y no tiene la misma accesibilidad vía transporte urbano
que el complejo de La Cachanilla pero poco a poco se va posicionando en la zona.
Un tercer elemento mediador de la relación entre la ciudad y los sujetos
estudiados y que influye en la manera en que éstos organizan y perciben el
espacio es el medio de transporte. Como se pude ver este subcódigo está
estrechamente relacionado con el factor económico mencionado en los párrafos
anteriores ya que es el poder adquisitivo del sujeto el que determina grandemente
el tipo de transporte que se privilegia en la ciudad. De cualquier manera merece
una mención aparte ya que no es lo mismo caminar una calle que recorrerla en un
autobús con todo lo que eso tiene de experiencia comunitaria, u observarla desde
la comodidad del asiento de un automóvil, en privado, y posiblemente
“encapsulado”, es decir, con los vidrios cerrados para que no se escape el aire
acondicionado ni entre el ruido. La siguiente es una reflexión sobre el efecto que el
automóvil y la velocidad tienen en la manera en que se experimenta la ciudad:
A medida que el espacio urbano se convierte en una mera función del movimiento, también se hace menos estimulante. El conductor desea atravesar el espacio, no que éste atraiga su atención. La condición física del cuerpo que viaja refuerza esta sensación de desconexión respecto al espacio. La propia velocidad dificulta que se preste atención al paisaje. Como complemento del aislamiento que impone la velocidad, las acciones necesarias para conducir un automóvil, el ligero toque del acelerador y de los frenos, las miradas continuas al espejo retrovisor, son micromovimientos comparados con los arduos esfuerzos que exigía conducir un coche tirado por caballos. Navegar por la geografía de la sociedad contemporánea exige muy poco esfuerzo físico y, por tanto,
205
participación. Lo cierto es que en la medida en que las carreteras se han hecho más rectas y uniformes, el viajero cada vez tiene que preocuparse menos de la gente y de los edificios de la calle para moverse, realizando movimientos mínimos en un entorno que cada vez resulta menos complejo. De esta manera la nueva geografía refuerza los medios de masas. El viajero, como el espectador de televisión, experimenta el mundo en términos narcóticos. El cuerpo se mueve pasivamente, desensibilizado en el espacio, hacia destinos situados en una geografía urbana fragmentada y discontinua.128
Esta larga cita de Richard Sennett permite tomar conciencia de la manera en
que se suele experimentar el espacio urbano en la época contemporánea, la
desconexión sensorial con la que se recorre el espacio cotidiano, muy distinto a la
experiencia evocada constantemente por de Certeau con respecto al "andar la
ciudad”, recorrerla paso a paso para hacerla propia:
La historia comienza a ras de suelo, con los pies (...) un estilo de aprehensión táctil y de apropiación cinética. Su hormigueo es un innumerable conjunto de singularidades. Las variedades de pasos son hechuras de espacios. Tejen los lugares. (...) El acto de caminar es al sistema urbano lo que la enunciación (el speech act) es a la lengua o a los enunciados realizados. Al nivel más elemental, hay en efecto una triple función "enunciativa”: es un proceso de apropiación del sistema topográfico por parte del peatón (del mismo modo que el locutor se apropia y asume la lengua); es una realización espacial del lugar (del mismo modo que el acto del habla es una realización sonora de la lengua); en fin, implica relaciones entre posiciones diferenciadas, es decir "contratos” pragmáticos bajo la forma de movimientos (del mismo modo que la enunciación verbal es "alocución”, "establece al otro delante” del locutor y pone en juego contratos entre locutores). El andar parece pues encontrar una primera definición como espacio de129enunciación.129
Muy sugerente la propuesta de de Certeau sobre la importancia del acto de
andar en la construcción de la ciudad, en el proceso de apropiación de la misma,
en la actualización del espacio, y en el establecimiento de relaciones entre uno
mismo y los "otros”, todo comparándola con el acto del habla. Pero esta dos
experiencias de ciudad tan opuestas, desde la experiencia "encapsulada” del
8 Richard S ennett, 1997, Carne y Piedra: El cuerpo y la ciudad en la civilización occidental, M adrid : Alianza,pp. 20-21129 M iche l de Certeau, 2007, op cit, p. 109-110
206
automóvil en un extremo, a la experiencia del caminante en el otro nos lleva a una
encrucijada debido al cuarto elemento mediador detectado: el clima, que en una
ciudad desértica como Mexicali es determinante. Ya se ha tratado este tema en
páginas anteriores, pero en ocasiones parece que enunciar una cifra en grados,
centígrados o Fahrenheit, dice poco sobre lo que es la experiencia del calor. Por
eso se incluyen a continuación dos testimonios sobre personas que han
experimentado en su piel las inclemencias del verano mexicalense, José
Revueltas y Germán Dehesa en boca de Trujillo Muñoz:
La capital del Estado de Baja California es conocida (...) por ser un horno, un infierno, un lugar donde vivir cuesta y donde el sol es una presencia constante. (...) José Revueltas, en los años cuarenta, se insoló llegando a Mexicali al querer conocer la ciudad a pie en pleno mediodía. Cincuenta años más tarde, en septiembre de 1995, Germán Dehesa, el periodista y escritor mexicano, por estar casado con una cachanilla, le tocó llegar a Mexicali todavía en verano y disfrutar la ciudad en todas sus reverberaciones (...): "Para llegar a Mexicali hay que cruzar medio desierto (...) Llegamos directamente al hotel, nos estacionamos, abro la puerta, me bajo y el hornazo que sentí no es para ser descrito. (...) La garganta se colapsa, zumban las orejas y los ojos se te desgobiernan.130
Estos son los cuatro principales instancias de mediación detectadas en el
grupo de informantes: la migración con el desfase de códigos espaciales que trae
aparejada, la organización económica del espacio, el transporte que está
estrechamente ligado con la economía y, por último, el clima, que habilita y
deshabilita espacios en función de las estaciones del año, que en Mexicali solo
son dos, influyendo de manera determinante en la manera en que se vive la
ciudad.
Descodificación Aberrante
Por último resta mencionar un elemento muy importante de este modelo
comunicativo ideado por Eco y Fabbri: la descodificación aberrante. Ésta sucede
cuando los destinatarios efectúan una interpretación de los mensajes disconforme
130 Gabriel Trujillo Muñoz, 2002, op cit, p. 159
207
con las intenciones del emisor y con la forma en que éste había previsto que se
llevara a cabo la descodificación.
Entre los sujetos emisores y receptores puede haber puede haber por ejemplo carencia total de código, disparidad de código, hipercodificación o hipocodificación, interferencias circunstanciales, deslegitimación del emisor y así sucesivamente (...) La asimetría de los papeles comunicativos en la comunicación de masas y el complejo conjunto de factores sociales en la que se lleva a cabo, configuran una situación en la que la comprensión es estructuralmente "problemática”, es decir, no identificable a priori con las intenciones comunicativas del emisor.131
Este tipo de desfase es entendido dentro de este modelo como un elemento
inherente a la comunicación que tiene la virtud de poner en movimiento los
procesos negociadores y propiciar los mecanismos de apropiación y de
resignificación que los destinatarios o receptores efectúan constantemente con el
entorno.
131 Mauro Wolf, op cit, p. 141
208
4. Y la Ciudad Habló: comentarios finales
El presente trabajo partió de una premisa básica sobre la cual se asentó
todo el proyecto: que la ciudad es un texto y por lo tanto un medio de
comunicación. A lo largo del análisis se ha revisado teóricamente esta afirmación,
se ha acudido a un grupo de informantes para solicitar su apoyo en la elaboración
de una serie de mapas mentales y éstos han sido analizados de manera
minuciosa. Se han detectado los paradigmas que nos permiten conocer las
distintas funciones que la ciudad encierra para este grupo poblacional, se ha
descubierto un rostro de la ciudad vista desde sus márgenes y en ese rostro se ha
descubierto un discurso fragmentado, desarticulado, organizado por una serie de
paradigmas que conforman un sistema, pero dentro de los cuales el que se
descubre como principal y como base es el de las posibilidades económicas,
aunado al paradigma de los lugares de entretenimiento celebrados en el "adentro”
con connotación comercial, frente a los celebrados en el "afuera” de connotación
más comunitaria y deportiva. Estas categorías mencionadas ahora de manera
sucinta pero abordadas a detalle en páginas anteriores, ponen en evidencia que
la imagen de la ciudad que poseen estos habitantes es aún muy parcial, lo que
refleja un bajo nivel de apropiación del espacio y un movimiento escaso dentro de
la mancha urbana.
Se descubrió también que dentro del grupo de informantes existe una
marcada distribución de roles en base al género, dato que se hizo evidente en la
relevancia de la categoría "lugares para recobrar la salud” entre la población
femenina, mientras que no obtuvo ninguna mención de la población masculina.
Se hizo evidente que los modelos de organización urbana de los emisores
y de los receptores son dispares, los emisores actuales de la ciudad siguen
construyéndola teniendo en mente un modelo extranjero, mientras que la
población local recién llegada, como los informantes de este proyecto, tienen
grabada en su mente y en su historia otra codificación del espacio, que privilegia
209
más la vida comunitaria, el encuentro, el descanso y la recreación como actividad
social y no necesariamente privada.
La falta de articulación en las representaciones mentales de los
informantes, la poca densidad de elementos en sus mapas, el desconocimiento
de nombres y ubicación de calles, el reflejo de una escasa relación con el medio
urbano al exterior de su propia colonia y sobre todo el vacío de sentido de vastas
zonas urbanas que no figuran siguiera en las cartografías mentales, por lo que
son enormes "no lugares” con pequeñas islas de espacios cargados de sentido;
todo esto son evidencias que apuntan a reforzar la hipótesis planteada en este
trabajo de que, para los migrantes más recientes que fungieron como informantes
de este proyecto, la ciudad está asentada sobre un eje de fuerzas de atracción y
exclusión, y que ese eje articula la ciudad y marca los espacios prohibidos y
permitidos, los espacios que acogen y los que rechazan; erigiéndose así una
fuerza segregante inherente al sistema que no genera las oportunidades para que
la población migrante se integre auténticamente y logre apropiarse de la historia,
de los espacios y del capital simbólico que estos conllevan. Y el mayor problema
es que no solo no genera las oportunidades sino que sigue una política constante
de privatización de los espacios públicos que limita progresivamente las
oportunidades de vivir la ciudad de los sectores desprotegidos, iniciando un
camino que puede llevar a la guetización que, aunado a los problemas de venta y
consumo de drogas que ya existen en colonias como la Rivera Campestre, puede
detonar en un futuro cercano en serios problemas sociales.
Todos estos hallazgos individuales que surgieron del análisis fueron
puestos en el contexto de un modelo de comunicación, logrando identificar cada
uno de los elementos del modelo y haciendo evidente el sistema que se escondía
detrás del proceso comunicativo. Para esto se utilizó el modelo desarrollado por
Umberto Eco y Paolo Fabbri, ambos semiotistas italianos que encontraron la
manera de evidenciar la riqueza y complejidad de los procesos de recepción,
introduciendo de esta manera un instrumento de análisis que permite desglosar y
210
hacer patente la disparidad en códigos, intencionalidades, en contenidos, en
bagaje experiencial e histórico, en educación y en esquemas de pensamiento; lo
cual deriva en una asimetría en competencias lectoras a cada uno de los
extremos del proceso comunicativo y que afecta grandemente el resultado del
mecanismo de decodificación. Estas discrepancias y asimetrías, lejos de ser
vistas como un defecto el proceso comunicativo, son apreciadas como elementos
diferenciadores que ayudan a comprender la polisemia, la multitud de lecturas
posibles y la cualidad de apertura de los textos, que son considerados como
incompletos hasta que el lector-receptor los actualiza y los completa. Todas estas
teorías de la recepción encuentran su antecedente en otro de los teóricos en los
que se basa este proyecto: el literato Wolfgang Iser de la Escuela de Constanza,
de Estética de la Recepción, para luego ser reelaboradas por Eco quien junto con
Fabbri dan origen a este modelo.
El esquema semiótico-informacional se muestra así como una herramienta
de gran utilidad para aquellos que deseen emprender estudios comunicacionales
extramediáticos centrados en el fenómeno de la recepción y de las mediaciones
implicadas en él.
Bajo esta misma perspectiva se utilizaron otros referentes teóricos que
enriquecieron el análisis y que, desde muy diferentes disciplinas, mostraron una
convergencia con la postura principal asumida en este proyecto. Conceptos como
el de lo cotidiano de Michel de Certeau fueron revisados e integrados al análisis;
de Certeau entiende la configuración de lo cotidiano precisamente en aquellos
intersticios entre los poderes institucionales dominantes y las prácticas sociales
de los dominados, que buscan movilizar sus recursos para plantar
microrresistencias y, desde dentro, utilizar los esquemas impuestos o
prefabricados bajo una lógica distinta que favorezca en cierta medida a sus
propios fines y a sus propias prácticas culturales, de tal manera que les permita
conservar su cualidad de "otro” aún en medio del sistema impuesto.
211
Por último quiero mencionar otra de las hipótesis de este proyecto que
encontró su corroboración tanto en la teoría como en la práctica, y me refiero a la
siguiente esbozada en la página 99 de este documento. Se hablaba de la
marginación simbólica de los pobladores de la Rivera Campestre en relación con
la importancia de la imagen ambiental enunciada por Kevin Lynch, y eso llevó a
estructurar la siguiente hipótesis: que una experiencia social limitada produce una
imagen ambiental también limitada, afectándose los procesos de apropiación del
espacio, el sentido de pertenencia, el fortalecimiento del tejido social y la
sensación de seguridad. Esta afirmación se vio respaldada después por los
desarrollos teóricos de Herbert Simon en relación a la racionalidad limitada, al
señalar que los individuos deben elaborar un modelo mental de la situación real en
que viven, y que dicho modelo servirá de base para la toma de decisiones del
sujeto rigiendo su comportamiento. Esto quiere decir que su comportamiento será
considerado racional en la medida que se apegue a su modelo mental,
introyectado a partir de la realidad que éste experimentó. Pero cuando el sujeto no
dispone de toda la información necesaria, es decir, cuando la calidad y cantidad
de la información que recibe de su entorno a partir de la experiencia está
incompleta, su mapa mental también estará incompleto y esto comprometerá
seriamente la racionalidad del sujeto y se podrá decir que su racionalidad estará
limitada.
Así nos damos cuenta de que estamos ante un círculo vicioso: por un lado
la hipótesis planteada señala que una experiencia urbana limitada produce una
imagen mental limitada de la ciudad; después el trabajo de campo arrojó evidencia
de que los sujetos de estudio, habitantes de la Colonia Rivera Campestre, han
desarrollado una imagen mental bastante limitada y fragmentada de la ciudad; y
finalmente, basándonos en la teoría de Herbert Simon podemos inferir que una
imagen mental limitada produce y tiende a perpetuar una experiencia urbano-
social limitada, ya que dicha imagen puede constituirse en una barrera que
obstaculiza la experiencia social y urbana del individuo en el futuro. Ahora, si
pensamos que estas imágenes tienen un carácter relativamente comunitario,
212
entonces nos daremos cuenta de que el desarrollo de grupos sociales
desfavorecidos económicamente se ve seriamente comprometido, sobre todo en
espacios urbanos como Mexicali que sufren una escasez de espacios públicos o
que están viviendo el proceso de la privatización de los mismos.
Lo mencionado en los párrafos anteriores sobre el círculo vicioso no
excluye de ninguna manera la competencia de los destinatarios para realizar una
recepción activa y creativa en la que desplieguen sus recursos y su bagaje cultural
dentro del proceso comunicacional entre la ciudad y sus receptores. Esto lo señala
Martín Barbero al decir que los estudiosos de la comunicación tendríamos que
entenderla como un espacio de apropiación cultural, de activación de la
competencia y la experiencia creativa de la gente, y de reconocimiento de las
diferencias,132 Esta es una premisa válida y probada, pero que parte nuevamente
de recursos limitados, por lo que sería importante pensar en mecanismos para
democratizar la ciudad y fomentar un uso más justo y equitativo.
Sólo resta hacer un último comentario sobre el uso de categorías
tradicionalmente utilizadas en los estudios del lenguaje, dentro de una
investigación sobre el espacio urbano y la recepción. Se podría pensar que se
intenta meter "con calzador” el universo de las categorías lingüísticas en los
estudios de la ciudad y la cultura pero no es así. Este uso más bien nos debería
invitar a reflexionar que el lenguaje, como facultad humana, es la herramienta con
la que construimos la realidad, y por lo tanto la sintaxis, la semántica, los
paradigmas y los sintagmas, por mencionar algunas, son herramientas
conceptuales que nos permiten ordenar el mundo que conocemos y que vivimos, y
al mismo tiempo nos ayudan a entenderlo y descubrir los mecanismos
subyacentes que lo hacen funcionar.
132 Jesús M artín Barbero, 1990, La Com unicación desde las Prácticas Sociales: Reflexiones en to rn o a su investigación, M éxico: Universidad Iberoam ericana, p. 16
213
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219
ANEXOS
Varón, 32 años, nacido en Mexicali, residente del Fraccionamiento Gran Venecia,
dedicado a la docencia, percibe un salario de 2 a 5 salarios mínimos
220
Varón, 30 años, nacido en Mexicali, residente de la Colonia Pueblo Nuevo.
Percibe un ingreso de 2 a 5 salarios mínimos.
221
Mujer de 28 años, nacida en Sonora, residente de Mexicali desde hace 13 años.
Estudiante residente de la colonia Villa Florida. El ingreso percibido es de 2 a 5
salarios mínimos.
222
Hombre de 22 años, nacido en Tijuana, residente en Mexicali desde hace 8 años,
actualmente es estudiante y vive en Villanova. El ingreso percibido es de 2 a 5
salarios mínimos.
223
VdM
tf
oisn
C
Mujer de 46 años, residente en la ciudad desde hace 25 años. Se dedica al hogar y residen en el fraccionamiento Alianza. El ingreso del hogar es de menos de 2 salarios mínimos.
224
«Co
a
2O
jj
Mujer de 37 años, nacida en Mexicali, residente del Fraccionamiento Los Naranjos, dedicada al hogar. El ingreso del hogar es de 6 a 10 salarios mínimos.
225
Mujer, 45 años, nacida en Mexicali, bibliotecaria y residente de Villa Colonial, percibe de 2 a 5 salarios mínimos.
226
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uovez m^to^^U.
¿PK^
Varón de 36 años, nacido en Mexicali, residente de la Colonia Independencia, de ocupación policía, percibe más de 10 salarios mínimos al mes.
227
Varón, 45 años, nacido en Zitácuaro, Michoacán, residente en Mexicali desde hace 18 años, de profesión bibliotecario. Reside en el Infonativ Cóndor, y percibe de 2 a 5 salarios mínimos.
228