El Caso de la Plaza BerkeleyLos 20 casos paranormales mas extraos de la historiaLos fantasmas pueden salvar vidas o quitarlas. El ms mortfero de los asesinos espectrales de todos los tiempos fue el fantasma que, en el siglo XIX, habitaba en el nmero 50 de Berkeley Square (plaza de Berkeley) en Londres. Nadie sabe quin era ni cmo era, porque fueron pocos los que despus de verlo, pudieron vivir para contarlo. Y los que sobrevivieron a la experiencia, generalmente quedaron reducidos a la incoherencia por el miedo. Una de las primeras vctimas del espectro fue sir Robert Warboys. Desafiado por sus amigos a pasar una noche en la clebre residencia del fantasmas, sir Ribert acept de inmediato. El propietario de la casa, inquieto, insisti en que se tomaran precauciones y sir Robert fue obligado a llevar un arma. Qued convenido que, si ocurra algo inusual, el aventurero deba tirar de una cuerda, atada a una campanilla en una de las habitaciones del piso inferior. A medianoche, cuarenta y cinco minutos despus de que sir Robert hubiese subido al piso superior, el propietario y los amigos del aristcrata oyeron que la campanilla sonaba violentamente. Mientras suban a toda prisa por la escalera, escucharon un disparo. Cuando irrumpieron en la habitacin, Sir Robert estaba muerto, pero no por una herida de bala. Sus ojos miraban fijamente, con terror; sus labios formaban una mueca y sus dientes estaban apretados. Sir Robert haba muerto de miedo. Aos despus, dos marineros de Pritsmouth paseaban por Berkeley Square cuando les llam la atencin una casa en cuyo frente colgaba un cartel con esta leyenda: "Se alquilan habitaciones". Edward Blunden y Robert Martin ignoraban que esa casa encerraba un secreto espantoso; para ellos, era simplemente un alojamiento donde pasar la noche. Despus de recorrer las desordenadas y descuidadas habitaciones, llegaron por ltimo a un dormitorio relativamente pulcro, en el piso superior. Martin se qued dormido muy pronto, pero Blunden estaba nervioso: mientras yaca en su cama, inquieto y despierto, oy extraos pasos que se acercaban lentamente a la puerta del cuarto. Despert a su compaero, y los dos hombres pudieron contemplar, con horror, que la puerta se abra poco a poco, para dar paso a un ser enorme, oscuro y deforme. El ser atac a Blunden y lo atrap antes de que ste consiguiera llegar a la ventana. Martin aprovech para huir, escaleras abajo hacia la calle, en busca de ayuda. Le cont lo que pasaba a un polica y ambos regresaron rpidamente a la casa. Pero ya era demasiado tarde. El cuerpo destrozado de Blunden, con el cuello roto y el rostro fijado en una mueca terrorfica, yaca en las escaleras que llevan al stano. Las otras vctimas del demonio asesino de Berkeley Square forman una lista que incluye a una joven husped de la cada que enloqueci de terror; a un hombre que dur all una noche y fue encontrado muerto al da siguiente; a la criada de una familia que alquil la casa. La criada muri en el hospital tras ser encontrada moribunda en el suelo gimoteando :"no dejis que me toque". Intrigado por stas y otras narraciones sobre la casa del fantasmas, un valiente del reino resolvi, en el siglo XIX, llegar hasta el fondo del misterio. El cazador de fantasmas era lord Lyttleton, un descendiente del hombre a quien su amante, desde el ms all, haba advertido que estaba condenado a morir en el trmino de tres das. Lyttleton decidi pasar una noche en la habitacin predilecta del espectro. Llev consigo dos armas de fuego: una pistola cargada con balas y otra con una carga de amuletos, formada por monedas de plata de seis peniques, para defenderse de los espritus demonacos. Durante esa noche, se vio obligado a disparar un pistoletazo con las monedas de plata: apuntaba contra una forma oscura que haba saltado sobre l. Es posible que los amuletos se mostraran eficaces, porque Lord Lyttleton sobrevivi y pudo narrar su aventura en Notes and Queries, que se public en 1897. En ese libro, Lyttleton hace constar que no abrigaba duda alguna acerca de que la habitacin de Berkeley Square 50 resultaba "sobrenaturalmente fatdica para el cuerpo y el alma". En la actualidad, sin embargo, el fantasma parece haber dejado de rondar, de tender sus mortferas acechanzas en Berkeley Square. El nmero 50 de la plaza alberga hoy una librera, y la plaza misma es clebre entre los londinenses por otra razn: la frecuenta un melodioso ruiseor .