El Cachorro

Feo

Había una vez, era una familia alegre de los

perros. El papa perro y la mama perro se

amaron a su cachorro mucho. Ellos vivían en

callejón de la ciudad, y estaban muy

contentos.

Un día, ellos dieron un paseo por la ciudad. De

repente, oyeron un ruido raro. El papá miró

alrededor y empujó el cachorro detrás de unas

cajas. Siguiente,

un receptor del

perro apareció y

atrapó los dos

perros. Tomó el

papá y la mamá

lejos, y el

cachorro estuvo

todo solo.

Un gato que todo había visto, tomó en el cachorro.

El gato amó al cachorro, pero sus gatitos se

odiaron él. Ellos continuamente le burlaron y le

torturaron. Cuando el gato y su camada se

encontraron con los otros gatos, ellos no les gustó

el cachorro. Muchos de los gatos silbaron algo a él,

y los otros gatitos le arañaron. El gato consoló el

cachorro y lamió sus heridas.

Sin embargo, fue demasiado para el cachorro. Una

noche, después el gato había metido en el

cachorro y los gatitos, el cachorro se escabullí.

Corrió por un callejón y lejos de los otros gatos.

Después de caminar unos cuadros, vino sobre tres

otros perros. Pensando poder a pertenecer con

ellos, se acercó. Aunque el cachorro intentó a estar

amable, a los otros perros no quisieron nada hacer

con él. Uno perro se reyó, “¡Que cachorro raído!”

Él siguiente adoptó un aire despectivo, “Anda a

pasear.” Los otros perros siguientes gruñeron con

amenazas. Rápidamente, el cachorro giró y huyó.

Fue a las calles ocupadas. El cachorro vio otros

perros viviendo allí, pero eludieron el cachorro. El

cachorro pobre no pude buscar alguien amigos.

De repente, ¡GRAZNIDO! ¡GRAZNIDO! El

cachorro había deambulado en la calle ocupado. Él

corrió rápidamente afuera la calle y en la callejón

otra vez. Se escondió allí detrás de un cubo de la

basura hasta que mañana vino. Finalmente, día

vino.

El cachorro fue por mirar por comido. Después

olfateó muchas bolsas de la basura, vino a través de

la basura de un restaurante. Todas las sobras

habían sido tiradas y el cachorro ansiosamente

empezó comiendo. De repente, un hombre vino

afuera y gritó, “¡Oye! ¡Sal de aquí!” Después el

hombre tiró unas cosas al cachorro y gritó mucho,

el cachorro huyó sin terminando su desayuno.

Recorrió por unas

horas, estando muy

cansado, él estuve

sobre a enterrar

cuando dos gente

cruzaron su paseo. Fueron un chiquito y su madre.

“¡Mamá! ¡Oye, mire, Mamá! ¡Un cachorro!” El

chiquito exclamó con excitación. La madre estuvo

muy sorprendida. “¿Cariño? ¡Mantiene de ese

perro! ¡Él pudo a tener las pulgas o dolencias!” Pero

el chiquito se agachó próximo al cachorro

tembloroso. “Todo es bien. No te duelo.” Después

mucho pidiendo y negociando, el chiquito tomó el

cachorro a su casa.

Él cuidó muy bien del cachorro y di él mucho

amar. Después de un año en el cuidado del

chiquito, el cachorro creció en un perro grande y

bello. Por todos lados el chiquito fue, el cachorro

fue. Un día, el chiquito di un paseo al área donde

ella primero encontré el cachorro. Mientras ellos

caminaron, el cachorro oyó los maullidos afligidos

de unos gatos.

Rápidamente, siguió el sonido. Después de correr

unas cuadras, encontró los gatitos con quien él

creció. Unos perros tacaños gachos estaban

intimidando los gatitos. Pero, ahora, el cachorro

fue más grande de esos perros. Gruñendo, se

asustó a alguien lejos. Cuando los gatitos

reconocieron el cachorra, ellos se dieron las gracias

a alguien pero estuvieron avergonzados. El

cachorro se dijo, “No preocupe. He encontrado una

casa ahora. Tengo una familia ahora. Espero que tú

encuentras una también.” Con este, giró y fue al

chiquito. Y ellos vivieron felices para siempre.

El Fin