el bruxismo infantil

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39 CONCEPTO El hecho de que el esmalte de los dientes temporales contiene una menor proporción de sales minerales, es decir que está menos mineralizado que el de los dientes permanentes, unido al mayor volumen de poros, podría explicar que en la dentición temporal se evidencie en ocasiones un aumento de la atrición y la abrasión (1). Esto que normalmente es fisiológico, se agrava y se puede hacer patológico, cuando el paciente tiene el hábito de rechinar los dientes. En la mayoría de los estudios revisados se describe el bruxismo como una parafunción donde la mandíbu- la realiza movimientos no funcionales durante el día y/o la noche de forma voluntaria o involuntaria. En estos movimientos siempre están involucrados los dientes, que se ponen en contacto con sus antagonistas produciendo un apretamiento o rechinamiento caracte- rísticos. Los autores denominan bruxismo nocturno o incons- ciente al que se produce durante el sueño y bruxismo diurno o consciente al que se produce durante el día. Al revisar la historia de la Odontología, también se describe el término bruxomanía, que era como se deno- minaba el bruxismo hasta 1931. Posteriormente, se eli- minó el sufijo manía para descartar el carácter de locura que confiere esta palabra. A pesar de ello sigue habiendo autores que aún utilizan este término de “bruxomanía” cuando la parafunción se produce por el día, designando al bruxismo nocturno como “bruxismo” propiamente dicho. El bruxismo no fue considerado como actividad que pudiera producir lesiones secundarias hasta 1901, en que Karolyi lo relacionó con la enfermedad periodontal (2,3). ODONTOLOGÍA PEDIÁTRICA Copyright © 2002 SEOP Y ARÁN EDICIONES, S. L. ODONTOL PEDIÁTR (Madrid) Vol. 10. N.º 3, pp. 135-141, 2002 RESUMEN El esmalte de los dientes temporales contiene una menor proporción de sales minerales, lo que unido al mayor volumen de sus poros, explica el mayor desgaste que se observa en den- tición temporal. Esto que normalmente es fisiológico se agra- va cuando el paciente presenta bruxismo. En su etiología, además de los factores periféricos (morfo- lógicos) se distinguen también factores centrales. En el pasa- do, los factores morfológicos como las discrepancias oclusa- les, fueron considerados como el principal factor causal del bruxismo. Actualmente se acepta que estos factores juegan sólo un papel menor. En este artículo se hace una revisión de las principales teorías que explican su génesis, así como de las principales tendencias en su tratamiento. PALABRAS CLAVE: Bruxismo. Bruxismo niños. ABSTRACT The enamel of the temporal teeth contains a minor propor- tion of the mineral salts, together with the volume of their pores explain the wear that is observed in temporal dentition. This, that normally is phisiological, is increased when the patient presents bruxism. In Bruxism’s etiology, desides peripheral (morphological) factors, central factors can be didtinguished. In the past, mor- phological factors, like occlusal discrepances, have been con- sidered the main causative factors for bruxism. Nowadays, these factors play only a minor role. In this paper we made a review of the theories that explain their genesis, as well as of the main tendencies in their treatment. KEY WORDS: Bruxism. Children bruxism. El bruxismo infantil E. VALLEJO BOLAÑOS, E. GONZÁLEZ RODRÍGUEZ*, R. DEL CASTILLO SALMERÓN** Profesora Titular de Odontología Integrada Infantil. *Profesora Titular de Odontopediatría. **Profesor Titular de Prótesis. Facultad de Odontología. Granada Artículo de Revisión

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bruxismo

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    CONCEPTO

    El hecho de que el esmalte de los dientes temporalescontiene una menor proporcin de sales minerales, esdecir que est menos mineralizado que el de los dientespermanentes, unido al mayor volumen de poros, podraexplicar que en la denticin temporal se evidencie enocasiones un aumento de la atricin y la abrasin (1).Esto que normalmente es fisiolgico, se agrava y sepuede hacer patolgico, cuando el paciente tiene elhbito de rechinar los dientes.

    En la mayora de los estudios revisados se describeel bruxismo como una parafuncin donde la mandbu-la realiza movimientos no funcionales durante el day/o la noche de forma voluntaria o involuntaria. Enestos movimientos siempre estn involucrados losdientes, que se ponen en contacto con sus antagonistas

    produciendo un apretamiento o rechinamiento caracte-r s t i c o s .

    Los autores denominan bruxismo nocturno o incons-ciente al que se produce durante el sueo y bruxismodiurno o consciente al que se produce durante el da.

    Al revisar la historia de la Odontologa, tambin sedescribe el trmino bruxomana, que era como se deno-minaba el bruxismo hasta 1931. Posteriormente, se eli-min el sufijo mana para descartar el carcter de locuraque confiere esta palabra. A pesar de ello sigue habiendoautores que an utilizan este trmino de bruxomanacuando la parafuncin se produce por el da, designandoal bruxismo nocturno como bruxismo propiamentedicho.

    El bruxismo no fue considerado como actividad quepudiera producir lesiones secundarias hasta 1901, en queKarolyi lo relacion con la enfermedad periodontal (2,3).

    1113-5181/02/10.3/135ODONTOLOGAPEDITRICACopyright 2002 SEOP Y ARN EDICIONES, S. L.

    ODONTOLPEDITR (Madrid)Vol. 10. N. 3, pp. 135-141, 2002

    RESUMEN

    El esmalte de los dientes temporales contiene una menorproporcin de sales minerales, lo que unido al mayor volumende sus poros, explica el mayor desgaste que se observa en den-ticin temporal. Esto que normalmente es fisiolgico se agra-va cuando el paciente presenta bruxismo.

    En su etiologa, adems de los factores perifricos (morfo-lgicos) se distinguen tambin factores centrales. En el pasa-do, los factores morfolgicos como las discrepancias oclusa-les, fueron considerados como el principal factor causal delbruxismo. Actualmente se acepta que estos factores jueganslo un papel menor. En este artculo se hace una revisin delas principales teoras que explican su gnesis, as como de lasprincipales tendencias en su tratamiento.

    PALABRAS CLAVE: Bruxismo. Bruxismo nios.

    ABSTRACT

    The enamel of the temporal teeth contains a minor propor-tion of the mineral salts, together with the volume of theirpores explain the wear that is observed in temporal dentition.This, that normally is phisiological, is increased when thepatient presents bruxism.

    In Bruxisms etiology, desides peripheral (morphological)factors, central factors can be didtinguished. In the past, mor-phological factors, like occlusal discrepances, have been con-sidered the main causative factors for bruxism. Nowadays,these factors play only a minor role. In this paper we made areview of the theories that explain their genesis, as well as ofthe main tendencies in their treatment.

    KEY WORDS: Bruxism. Children bruxism.

    El bruxismo infantil

    E. VALLEJO BOLAOS, E. GONZLEZ RODRGUEZ*, R. DEL CASTILLO SALMERN**

    Profesora Titular de Odontologa Integrada Infantil. *Profesora Titular de Odontopediatra. **Profesor Titular de Prtesis. Facultad de Odontologa. Granada

    Artculo de Revisin

  • ETIOLOGANumerosos factores han sido atribuidos como causas

    del bruxismo; sin embargo actualmente no hay acuerdounnime entre los diferentes autores, lo que ha llevado aafirmar que la etiologa del bruxismo an no es bienconocida. A continuacin se describen los factores msrelevantes concernientes al bruxismo infantil, a los quehace referencia la bibliografa:

    Factores psicolgicos.Factores odontolgicos.Otros.Probablemente ninguno de estos factores acte de

    forma aislada, sino en forma conjunta.

    FACTORES PSICOLGICOS La mayora de los trabajos hacen referencia a los fac-

    tores psicolgicos como posibles agentes causales delbruxismo. Los psiclogos consideran que el bruxismosera una respuesta a problemas personales no resueltoso bien a la imposibilidad de expresar sentimientos deansiedad, odio y agresividad (4).

    Actualmente est considerado que la tensin emo-cional, la ansiedad y la vida estresante actual son fac-tores importantes en la etiologa del bruxismo (5).Este hecho ha sido demostrado en diversos estudiosrealizados en adolescentes (4,6,7); en nios, sinembargo, hay desacuerdos; algunos autores encontra-ron en sus estudios una correlacin significativa entrela tensin emocional y el bruxismo (6), mientras otrosno encontraron relacin alguna (8). sta fue una delas razones que motiv la realizacin del trabajo deVanderas y cols. (9), donde se estudiaron un total de314 nios y nias de edades comprendidas entre 6 y 8aos. En estos nios se pretenda valorar de formaobjetiva el nivel de ansiedad por medio de las medi-ciones de las concentraciones de catecolaminas enorina de 24 horas y despus determinar si el bruxismoestaba relacionado con la ansiedad. Los estudios reali-zados hasta ahora fueron ms subjetivos, pues las con-diciones emocionales fueron medidas mediante cues-tionarios. Los resultados mostraron que haba unasignificante y fuerte asociacin entre las concentra-ciones de catecolaminas y el bruxismo, aumentandolos riesgos de desarrollo del bruxismo y la severidaddel mismo con el aumento de los niveles de catecola-m i n a s .

    Dentro de este apartado de factores psicolgicoscomo posibles agentes causales, algunos autores inclu-yen las condiciones socioeconmicas y culturales bajola sospecha de que algunas de estas condiciones podranfavorecer estrs psicolgico y bruxismo. Con este pro-psito en el trabajo de Delgado Jimnez y Pujol Massa-guer (10), se estudiaron 801 nios y nias con edadescomprendidas entre 3 y 5 aos. Se establecieron dosgrupos de nios de acuerdo con los niveles socioecon-mico culturales. En este trabajo el bruxismo no presentdiferencias significativas entre ambas poblaciones deestudio. Los autores no pudieron comparar sus resulta-dos con otros, pues no se haba publicado ningn traba-jo similar hasta entonces.

    FACTORES ODONTOLGICOS Clsicamente se le dio mucha importancia a estos

    factores, considerando que las maloclusiones, las dis-crepancias oclusales y las restauraciones defectuosaseran los principales factores del inicio del bruxismo. Enla actualidad, sin embargo, estos factores no se conside-ran como precipitantes del bruxismo (6,11-12).

    Los datos clnicos y las investigaciones han puestotres argumentos en contra:

    1. No todos los sujetos que padecen bruxismo pade-cen los problemas oclusales que se hipotetizan.

    2. La terapia oclusal es muchas veces ineficaz paracontrolar el bruxismo.

    3. La creacin experimental de interferencias oclusa-les no provoca respuestas bruxistas (13).

    Nosotros estamos de acuerdo con estas afirmaciones,pues al revisar la literatura encontramos desacuerdos entrelos resultados de los autores. As cuando se pretendi verla relacin entre bruxismo y maloclusiones esquelticasclase I, II y III, Lindqvist (14) no encontr diferenciasestadsticamente significativas en ningn tipo de estasmaloclusiones entre nios con y sin bruxismo. Resultadossimilares obtuvo Egermark (15). Sin embargo, Nilner (16)estudiando las mismas maloclusiones, s encontr relacio-nes estadsticamente significativas entre el bruxismo y lasmaloclusiones esquelticas clases II y III.

    Tambin encontramos discrepancias cuando se rela-cionaron otras maloclusiones esquelticas con el bruxis-mo. En el trabajo de Brandt (17) los nios con aumentodel resalte incisivo, aumento de la sobremordida, mor-dida abierta anterior o mordida cruzada posterior, pre-sentaron relaciones estadsticamente significativas entreel bruxismo y aumento de la sobremordida y aumentodel resalte incisivo. Sin embargo, Gunn (18), que us elmismo mtodo que el autor anterior, no encontr rela-cin entre el bruxismo y aquellas maloclusiones.

    Lo mismo podemos decir de los trabajos que relacio-nan las maloclusiones funcionales con el bruxismo,donde los mismos y otros autores, hallan resultadosdiferentes. As en dos trabajos de Lindqvist, realizadoscon el fin de ver la relacin entre las interferencias oclu-sales y el bruxismo, se observan desacuerdos. En el pri-mer trabajo (19) no encontraron diferencias estadstica-mente significativas en la frecuencia de interferenciasoclusales entre el grupo de nios bruxistas y no bruxis-tas. Al contrastar estos resultados con los obtenidos enel segundo trabajo del mismo autor (20), se compruebaque en este ltimo los nios bruxistas presentaron unamayor frecuencia de interferencias que los nos bruxis-tas. Siguiendo en esta lnea de estudio se encuentran eltrabajo antes mencionado de Gun (18) y el de Egermark(21), en los que se hall que no haba relaciones estads-ticamente significativas entre ningn tipo de interferen-cias oclusales y el bruxismo.

    OTROS FACTORES

    Factores relacionados con el sueo

    Actualmente las teoras basadas en el sistema nervio-so central y en los trastornos del sueo han adquirido un

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    40

  • gran auge y apoyo de la comunidad cientfica, existien-do en la actualidad unidades hospitalarias especficas,cuyas investigaciones sern de gran inters para elmejor conocimiento del mecanismo por el que se produ-ce esta enfermedad y secundariamente su correcto abor-daje teraputico, que dada su prevalencia creciente y susrepercusiones clnicas, as lo requiere (22).

    Para algunos autores el bruxismo nocturno sera unaparasomnia; sta se define como un evento psquicoindeseable que ocurre exclusiva o predominantementedurante el sueo, a menudo asociado con variables gra-dos del despertar. Este desorden del sueo, segn laescuela actual de pensamiento de la etiologa del bruxis-mo nocturno, estara mediado centralmente y precipita-do por el estrs emocional. La caracterstica comn detodas las parasomnias es la asociacin con patronesanormales del sueo. Algunas parasomnias pueden ocu-rrir simultneamente, como sonambulismo y terroresnocturnos y por tanto, las personas con una parasomniapueden presentar alguna ms. Tambin cabe destacarque las parasomnias en la niez representan una varia-cin normal en el proceso de maduracin del sistemanervioso central y hay que tener en cuenta que si lasalteraciones del sueo son frecuentes o persistentes, untrauma psicolgico puede ser la causa (7,23,24).

    Factores genticos

    Se ha barajado en la etiologa del bruxismo, un factorgentico implicado relacionndose significativamentecon sntomas psicosomticos (25,26), habindose encon-trado que nios con alteraciones musculoesquelticas ycon retraso mental, rechinan los dientes con mayor fre-cuencia (27).

    El estudio de los factores genticos como posiblescausantes del bruxismo ha sido motivo de algunos tra-bajos como el realizado por Abe y Shimakawa (28),donde se encontr que haba mayor frecuencia de bru-xismo en nios cuyos padres haban tenido episodios debruxismo en la niez.

    Factores relacionados con la salud general

    Los nios con parlisis cerebral presentan frecuente-mente desgaste dental que clsicamente ha sido atribui-do al bruxismo; sin embargo, recientemente el trabajode Shaw y cols. (29) demuestra que la etiologa del des-gaste dental est relacionada con el reflujo gastroesof-gico que padecen estos nios.

    Las pacientes con sndrome de Rett, desorden neuro-nal progresivo que afecta muy raramente y de formaexclusiva a nias, no conocido hasta el ao 1983, pre-sentan en el 95% de los casos bruxismo (30).

    Tambin se ha descrito que nios con rinitis o asma,rechinan o desgastan sus dientes con ms frecuencia.

    Los nios con infeccin por parsitos intestinales,principalmente oxiuris vermicularis,clsicamente se hadescrito que padecen bruxismo (2).

    El hecho de que el bruxismo sea ms frecuente deter-minadas patologas como lesiones corticales, epilepsia,hipertiroidismo, etc., ha llevado a pensar que el bruxis-

    mo puede ser consecuencia de estas enfermedades (13).Sin embargo tal y como afirmaba Rugh (31), el hechode que el bruxismo se presente en sujetos que estnafectados por otras enfermedades no implica que searesultado de ellas. Tambin se ha demostrado que algu-nas medicaciones pueden aumentar los episodios bru-xsticos (32-35).

    No cabe duda de que las teoras que combinan varia-bles dentales y psicolgicas son muy atractivas tantodesde el punto de vista terico como teraputico, perono debemos olvidar que su formulacin es vaga (36) yno existen suficientes datos que la soporten.

    La teora dopaminrgica surge a finales de los setentay primeros de los ochenta basndose en la sospecha dela existencia de una hiperfuncin dopaminrgica centraltal y como ocurre en otras enfermedades que cursan contrastornos del movimiento orofacial (37,38). Determina-das afecciones neurolgicas que afectan primordialmen-te a los ganglios de la base (sndrome de Rett, Corea deHuntington, etc.), cursan con movimientos estereotipa-dos orales que presentan similitud con el bruxismo.Igualmente se han observado episodios de rechinamien-to mediante la administracin de frmacos que liberandopamina en el sistema nervioso central, tanto en elhombre como en el animal de experimentacin (39,40).As se ha llegado a afirmar que la dopamina es el princi-pal neurotransmisor involucrado en la etiopatogenia delos movimientos estereotipados orales.

    PREVALENCIA

    Existe una amplia variacin en la prevalencia delbruxismo. Para algunos autores es del 70-80% en lapoblacin general (16), siendo similar en la poblacininfantil (78%) (1). Sin embargo, otros establecen inter-valos ms amplios del 15 al 90% en la poblacin adultay del 7 al 88% en la poblacin infantil (41). En la revi-sin de la literatura tambin hemos encontrado autoresque describen una prevalencia menor, del 8 al 21% enadultos y del 13 al 26% en nios (42). La prevalenciadel bruxismo en nios tambin difiere segn la denti-cin, mientras que en la temporal es del 7 a 7,7%, en lamixta el porcentaje de nios bruxistas aumenta hasta los11 aos (22%) y despus comienza a descender (4).

    Por otra parte, aunque la mayora de las personas quepadecen bruxismo muestran signos de ste, slo del 5 al20% de la poblacin son conscientes de ello. Esta es unade la razones por la que es difcil determinar la preva-lencia exacta del bruxismo (3), la cual, en nuestra opi-nin, depender de cmo se halla realizado el estudio.No es lo mismo determinar el nmero de personas quepadecen bruxismo slo mediante un cuestionario, que siadems se examinan las facetas anormales de desgasteen los dientes y otros parmetros; en este segundo casola prevalencia sera mayor.

    ASPECTOS CLNICOSLos sntomas caractersticos del bruxismo son el

    inaudible o audible, consciente o inconsciente apreta-miento, rechinamiento, golpeo intermitente (chasqui-

    41

    Vol. 10. N. 3, 2002 EL BRUXISMO INFANTIL 137

  • dos) o balanceado de los dientes en cntrica o fuera decntrica, en momentos diferentes de la deglucin y tritu-racin de los alimentos, durante el da y/o la noche.

    La sintomatologa y las repercusiones van a dependerde la resistencia de cada una de las estructuras involu-cradas y de la duracin, frecuencia e intensidad de laactividad bruxista. Aunque las fuerzas del bruxismopueden transmitirse a las estructuras del sistema masti-catorio, algunas de ellas se absorben sin efectos secun-darios, mientras que otras pueden provocar alteracionesde diversos grados. Las estructuras que se van afectarson los dientes y sus tejidos de sostn, los msculosmasticatorios y las articulaciones temporomandibulares.

    MANIFESTACIONES EN LOS DIENTES YTEJIDOS DE SOSTN

    Los signos ms habituales son las facetas anormales,en reas inusuales, de desgaste dental, que pueden serde leves a graves y estar localizadas o diseminadas entodos los dientes (Figs. 1 y 2). El desgaste puede serintenso en el sector anterior y causar problemas estti-cos (Fig. 3), incluso puede haber un desgaste generali-zado que determina una disminucin en la dimensin

    vertical de la cara (Fig. 4). Tambin se puede encontraraumento de los espacios interproximales e impactacinde los alimentos (Fig. 5). En denticin mixta y en adul-tos jvenes los desgastes se suelen observar en los inci-sivos inferiores que se vuelven muy sensibles a estmu-los trmicos. En denticin temporal el porcentaje defacetas de desgaste, tanto en dientes posteriores comoanteriores, sin embargo, es superior al de denticin mix-ta (4,8). Los dientes en la mayora de los casos danmuestras del hbito en la forma de coronas molaresaplanadas y desgaste lingual de los dientes antero-supe-riores. Algunos nios aprietan los dientes con tal fuerzaque el rechinamiento hace que se salte el esmalte delrea labioincisal en los dientes anteroinferiores (43).

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    42

    Figs. 1 y 2. Abrasin en superficies oclusales de los molarestemporales.

    Fig. 3. Aspecto esttico a causa de la abrasin en incisivossuperiores, por bruxismo.

    Fig. 4. Disminucin de la dimensin vertical a causa del bru-xismo.

    Fig. 5. Aumento de los espacios interproximales.

  • En casos severos, el bruxismo con frecuencia produ-ce fracturas de restauraciones, fisuras en los dientes eincluso fracturas tanto de la corona como de la raz. Amenudo, los pacientes manifiestan sensibilidad inexpli-cable de los dientes (sin caries y sin restauraciones),sobre todo hipersensibilidad trmica y dolor sin procesoalveolar aparente. Los dientes, adems de pulpitis, tam-bin pueden presentar necrosis pulpar; pudindoseobservar, por otra parte, procesos de hipercementosis.

    La enca puede presentar un blanqueamiento no habi-tual (Fig. 6), sobre todo al morder, y en ocasiones seaprecian los festones de McCalls, bandas de encahiperplsica en la unin dentogingival.

    El bruxista no slo destruye la anatoma oclusal yensancha el plano oclusal sino que adems la fuerzaejercida puede aumentar, en ocasiones, la reabsorcindel hueso alveolar. Al progresar la enfermedad perio-dontal los dientes comienzan a moverse, la tendencia arechinar aumenta y a menos que se controle puede lle-var a una rpida prdida del hueso alveolar (3,4,8).

    En otras ocasiones, sin embargo, ocurre lo contrario,la fuerza que se transmite desde los dientes al huesoalveolar aumenta la densidad de ste (2).

    MANIFESTACIONES MUSCULARES Y EN LAARTICULACIN TEMPOROMANDIBULAR

    Son los msculos de la masticacin, las estructurasdel aparato estomatogntico ms fcilmente afectadas.Contraccin y desarrollo elevado de los msculos mase-teros, pterigoideos y temporales, debido al aumento dela actividad de estos msculos. Fisiolgicamente el bru-xismo est determinado por dos tipos de actividad mus-cular. Los movimientos rtmicos de apertura y cierre detipo masticatorios y las contracciones isotnicas de losmsculos masticatorios que llevan a los dientes unaposicin de mxima intercuspidacin, apretamiento(bruxismo central silencioso) o a una posicin excntri-ca (bruxismo excntrico, que genera un ruido caracters-tico, rechinamiento, producido por los dientes). Losmsculos implicados van a presentar, adems, dolor,sobre todo a la palpacin, pudiendo existir un trismus(disminucin en la apertura bucal) de variable gradua-cin. Adems, el bruxismo puede ser el causante de la

    cefalalgia que refieren algunos pacientes, por tensinmuscular (2,4,8,22).

    En la articulacin temporomandibular es caractersti-co el dolor variable y los ruidos articulares. El dolor porlo general es sordo, pudindose localizar en las mismaarticulacin o en estructuras vecinas. Muchos pacientesrefieren tener la articulacin cansada al levantarse. Losruidos articulares son de craqueamiento y de crepita-cin. Estos ruidos se producen ms a menudo durante laapertura bucal, cuando los incisivos estn separadosunos milmetros. A pesar de esta sintomatologa, en laarticulacin temporomandibular no se evidencia ningu-na modificacin radiolgica (3); sin embargo en laliteratura tambin se describen casos de aplanamientoconsiderable de la superficie articular del cndilo (8).

    Los sntomas musculares y articulares descritos semanifiestan con mayor intensidad en adultos que ennios, en stos los sntomas suelen ser ms discretos (7)y, por otra parte, no todos los nios bruxistas los presen-tan. Este ltimo hecho ha sido demostrado en los traba-jos de varios autores, de los que cabe destacar el estudiorealizado por Kieser y Groeneveld en 150 nios y niasbruxistas con edades comprendidas entre 6 y 9 aos.Del total de nios y nias alrededor del 30 y del 18%presentaban dolor y crujidos en la articulacin respecti-vamente y el 27% refirieron dolor a la palpacin en losmsculos masticatorios. Por otra parte, segn los auto-res, el bruxismo en la infancia no necesariamente va aser el responsable de una futura disfuncin temporo-mandibular en la edad adulta; este hecho, sin embargo,no est claro actualmente, pues hay desacuerdos entrelos autores (44) .

    Finalmente, merece mencionar el hecho de que elbruxismo puede aparecer como una parafuncin aisladao en asociacin con otras. Algunos trabajos han estudia-do esta asociacin, encontrndose que alrededor del49% de los nios bruxistas adems se mordisqueabanlas uas (44,45).

    TRATAMIENTO

    La etiologa multifactorial del bruxismo a la quehacen referencia la mayora de los autores, va a repre-sentar una gran dificultad a la hora de planificar un tra-tamiento. No obstante, el odontlogo debe tener presen-te la importancia que los autores dan a los factorespsicolgicos, por lo que durante la consulta deber pres-tar atencin al estado psquico general del paciente, enel que podra apreciar procesos inusuales de nerviosis-mo, irritabilidad y otros indicadores de tensin quenecesiten tratamiento especializado.

    Por lo general, el odontlogo deber ocuparse de pre-venir y reducir los efectos lesivos que produce el bru-xismo en el paciente. No obstante, debe hacer conoceral paciente la importancia de las repercusiones que elbruxismo puede tener en el sistema estomatogntico yayudarle a que se haga consciente de la actividad para-funcional, en los casos que sta se produzca durante elda y as poder reducirla o eliminarla (3,46).

    En denticin mixta o en las etapas permanentes deldesarrollo, la provisin de frulas de goma blanda puedenbrindar alivio al nio (43). Tambin el nio puede benefi-

    43

    Vol. 10. N. 3, 2002 EL BRUXISMO INFANTIL 139

    Fig. 6. Blanqueamiento no habitual de la enca en la unindentogingival a consecuencia del bruxismo.

  • ciarse con el uso de una frula acrlica que ajuste en losdientes del maxilar superior y que sea dura, sobre todoen las caras oclusales. En opinin de algunos autores, lasfrulas, por una parte, disminuiran las fuerzas parafun-cionales y, por otra, distribuiran dichas fuerzas, con loque se protegera el sistema masticatorio y disminuirala carga en la articulacin temporomandibular (3,46).Tambin algunos autores proponen el uso de un obtura-dor nasal transicional como instrumento para modificarla conducta en estos pacientes (47).

    Para el nio que tiene slo la denticin primaria oen quien apenas estn erupcionados los primerosmolares permanentes y tiene totalmente abrasionadaslas coronas de los molares primarios, se demostr queel tratamiento de eleccin sera el uso de coronas deacero inoxidable para restaurar el tejido coronariodaado y recuperar la dimensin vertical. La restaura-cin de las coronas a su altura original permite laerupcin total de los primeros molares permanentes.las coronas de acero inoxidable bien realizadas, elimi-nan las interferencias oclusales y reducen la resisten-cia de trabajo lateral durante el rechinamiento. En lamayora de los casos en que se utiliz este tratamien-to, los padres comunicaron que pareca haberse elimi-nado el bruxismo (43).

    Si el nio presenta interferencias dentarias o bienmaloclusiones, aunque la mayora de los autores opi-nan que no son las responsables del bruxismo, debenser corregidas dentro del tratamiento integral delp a c i e n t e .

    La fisioterapia por lo general se reserva para losadultos, pues los sntomas musculares y de la articula-cin temporomandibular son muy leves en los nios yrara vez van a requerir tratamiento. Por esta razn tam-poco es aconsejable el uso de relajantes musculares,tipo diacepam, que por otra parte, deben usarse a cortoplazo.

    EVOLUCIN Para algunos autores el bruxismo se considera

    como un patrn parafuncional normal, probablementeasociado con los cambios de la denticin. Los niosque bruxan empiezan a la edad de los cuatro a losocho aos y en un alto porcentaje de estos nios amedida que aumenta su edad el bruxismo desaparece;siendo el bruxismo infantil, por tanto, una condicinlimitada que no necesariamente progresa a bruxismoen el adulto (3,44).

    CONCLUSIONES

    Dentro de los hbitos bucales que se presentan en laedad infantil, el bruxismo, cuando se presenta de formasevera, es uno de los ms dainos ya que puede amena-zar la conservacin de uno o ms dientes, as como pro-ducir dolor a nivel de la musculatura y regin temporo-mandibular.

    Se piensa que el bruxismo, en gran parte de los casoses una respuesta a la tensin nerviosa y al estrs, al pro-ducirse sobretodo en nios muy tensos e irritables.

    Como hemos indicado antes, a pesar de que el bru-xismo infantil no necesariamente progresa a bruxismoen el adulto, sin embargo, el odontlogo debe poner eltratamiento que corresponda, comenzando siempre conmedidas sencillas y en caso preciso remitir el caso alespecialista apropiado, a fin de descartar problemas sis-tmicos o psicolgicos.

    AGRADECIMIENTOS

    A Alicia Fernndez Arias por su colaboracin en latraduccin de los artculos extranjeros.

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