el aprendizaje cooperativo en ed. física para fomentar la solidaridad en los alumnos

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FACULTAT DE FORMACIÓ DEL PROFESSORAT Màster Activitat Motriu i Educació El aprendizaje cooperativo en Educación Física para la transmisión de actitudes solidarias a otros ámbitos PROYECTO DE INVESTIGACIÓN Barcelona, Septiembre 2008 Dirigido por: Dr. Francesc Buscà Donet Presentado por: Brenda N. Bär

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FACULTAT DE FORMACIÓ DEL

PROFESSORAT

Màster Activitat Motriu i Educació

El aprendizaje cooperativo en Educación Física para la transmisión

de actitudes solidarias a otros ámbitos

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

Barcelona, Septiembre 2008

Dirigido por:

Dr. Francesc Buscà Donet

Presentado por:

Brenda N. Bär

Agradecimientos A mis alumnos “prestados” de este primer año, por hacerme entender la razón por la que merece la pena seguir estudiando y mejorando día a día como persona y como docente. A veces, el reforzador más fuerte para seguir peleando por las propias creencias; otras por hacerme aterrizar y pisar suelo firme. Mención especial a mi tutor del trabajo, el Dr. Francesc Buscà, por sus sabios consejos, por orientarme y animarme en momentos difíciles, pero también por respetar mi opinión en el trabajo. Gracias por la confianza depositada en mí. A la Dra. Teresa Anguera y la Dra. Núria Puig, por sus correcciones desinteresadas al trabajo. A la Dra. Merche Ríos y al maestro Txema Córdoba por darme a conocer el aprendizaje cooperativo y motivarme para creer en nuevas posibilidades de aportación a la sociedad desde la escuela y desde la Educación Física. A mi madre, Inés, y a mis amigos, Almudena, Adell, Voki y Marta, que aunque desconozcan a veces de que les hablo, siempre me ofrecen una palabra de apoyo cuando la necesido. Además, por compartir la profunda ilusión de vivir en un mundo más justo y solidario, cada uno desde ámbitos totalmente diferentes sumando granitos de arena para una misma causa. Y sobre todo a David, mi compañero en todos los aspectos y mi más firme apoyo en todo momento. Por reforzar mi autoconfianza, aguantar y ayudarme a superar mis momentos de desánimo, y por regalarme alegría cada día. Gracias de todo corazón.

A todos ellos, espero que este trabajo pueda estar a la altura de la ayuda recibida y que algún día pueda ser más que papel.

ÍNDICE

PRESENTACIÓN……………………………………………………………… 1

1- Introducción y justificación ………………………………………………………………. 2- Estructura del trabajo…………………………………………………………………………

1 5

OBJETO DE ESTUDIO………………………………………………………. 7

1- Pregunta de investigación…………………………………………………………………… 2- Problemática……………………………………………………………………………………….. 3- Objeto teórico………………………………………………………………………………………

7 8 11

MARCO TEÓRICO

Introducción…………………………………………………………………………………………… 19

CAPÍTULO I: La función social de la Educación…………………… 20

1- La escuela como institución sociabilizadora…………………………………..…. 2- Desde una perspectiva bio-psico-social de la temática educativa…… 3- La teoría del desarrollo cognitivo de la moral……………………………………

20 21 22

CAPÍTULO II: Aprendizaje cooperativo................................... 23

1- Concepto de aprendizaje cooperativo ………………………………………………. 2- Componentes del aprendizaje cooperativo……………………………………….. 3- El Aprendizaje cooperativo para el desarrollo de valores………………….

23 25 26

CAPÍTULO III: Aprendizaje cooperativo en Educación Física..

27

1- Aplicando el aprendizaje cooperativo en Educación Física ……………… 2- Los juegos y actividades cooperativas ………………………………………….…. 3- Investigaciones en este campo ………………………………………………………… 4- Actitudes que se promueven……………………………………………………………..

27 28 29 31

LA INVESTIGACIÓN

CAPÍTULO IV : La metodología de investigación ....................

33

1- Los objetivos de la investigación ................................................ 2- Diseño metodológico................................................................. 3- Instrumentos .......................................................................... 4- Análisis de datos por instrumento .............................................. 5- Control de validez de la investigación………………………………………………. 6- Limitaciones y perspectivas de futuro .........................................

33 34 44 50 52 54

BIBLIOGRAFÍA ...................................................................... 55 ANEXOS

PRESENTACIÓN

"(...) no enseñamos a nuestros niños a amar lo aprendido; nosotros les enseñamos a que se esfuercen para conseguir notas más altas. No les enseñamos a los niños a amar los deportes;

nosotros les enseñamos a ganar partidos".

Terry Orlick (1989: 19)

1. Introducción y justificación

Nuestra sociedad actual cambia a una velocidad de vértigo y los valores éticos y

morales a veces quedan diluidos dentro de un río que sólo apunta al progreso, sin siquiera

saber que significa éste en nosotros cómo seres sociales. Predicamos con principios

universales sobre a igualdad de las personas, la cooperación entre los pueblos y la

construcción de un mundo de paz y solidaridad; pero vivimos en constante contradicción, ya

que, participamos de una sociedad jerarquizada, individualista y competitiva, en la que el

“tener” ha convertido en sustituto del “ser” y donde importa el triunfo y el logro personal

sobre cualquier cosa. La escuela no es ajena a ésta problemática: como reflejo de la

sociedad, se ve impregnada de valores contraproducentes, competitivos y poco solidarios de

ésta; pero como motor de cambio de la sociedad, se ve en la obligación de abogar por una

educación en valores para un mundo donde lideren unos principios básicos para todos y

todas1: justicia, libertad y solidaridad.

En la escuela el trabajo de actitudes y valores ha cobrado una nueva relevancia y en

los últimos años, la Educación Física se ha entendido como una asignatura importante para

esta tarea; pero en repetidas ocasiones éstas se han supuesto implícitas con el trabajo

ordinario y de aparición “mágica” mientras se trabajaban los aprendizajes procedimentales y

conceptuales. Supuestamente la educación en actitudes y valores positivos esta presente en

nuestra área sin que la reforcemos, o que nos plantemos una metodología de trabajo

basada en este tipo de aprendizaje, pero no es así. En la escuela se predican actitudes

solidarias y de cooperación, para luego pedir a sus alumnos que compitan entre ellos por

una mejor nota o por simplemente ganar un juego. En Educación Física este hecho incluso

se ve reforzado por su tradición heredada del mundo deportivo, donde reina la competición,

valor contrario a las actitudes solidarias para una sociedad mejor.

1 Somos conscientes del problema de género en la lengua castellana. Desde este trabajo intentaremos evitar situaciones de exclusión del género femenino siempre que sea posible. Aunque en casos que complique la comprensión del texto se utilizará el término en masculino y nos estaremos refiriendo a los dos sexos por igual, simplemente que no se hará la aclaración en cada momento para facilitar la lectura.

-1-

En este trabajo nos vamos a situar en el marco de las actitudes solidarias que podrían

emanar de la acción docente en las clases de Educación Física. Plantearemos una serie de

propuestas que buscan la coherencia entre nuestro pensamiento y nuestras acciones

orientadas a promover entre los alumnos una formación en actitudes desde las clases de

educación física y, más concretamente, profundizaremos en el papel que las actividades y

metodologías cooperativas pueden jugar en el proceso educativo. En concreto queremos

comprobar si la aplicación de aprendizaje cooperativo en Educación Física puede servir para

el aprendizaje de actitudes solidarias, que se den tanto en la Educación Física como en

otros ámbitos escolares (las aulas generalistas). Así desde la Educación Física podríamos

potenciar un verdadero trabajo en actitudes solidarias y transmitirlas a otros contextos fuera

de nuestra clase.

Desde nuestro punto de vista, consideramos que la Educación Física es una

asignatura ideal para alcanzar el principal objetivo de la educación: integrar al niño en la

sociedad en la que se desenvuelve, y así favorecer la integración de todos y cada uno de

nuestros alumnos en el grupo clase, independientemente de las características motrices de

éstos, eliminando situaciones de rechazo, complejo y marginación y trabajando unos valores

solidarios que favorezcan actitudes positivas hacia los demás. También consideramos que

la competición se introduce demasiado pronto en nuestras clases de forma indiscriminada y

el profesor no evalúa los daños que causa, y no creemos que sea ésta la única manera de

presentar la Educación Física. En las situaciones competitivas lo importante es el resultado:

el niño engañará, hará trampas, incluso dañará a sus compañeros con tal de ganar. Este

tipo de juego determina por un lado individuos, egoístas, orgullosos, engreídos y algunos

incluso violentos (siempre ganan); y personas frustradas e inseguras (siempre pierden). Eso

sí algunos dicen que estimula el “espíritu de superación”, de superación del otro habría que

añadir. El verdadero espíritu de superación es superar un reto, no a una persona. Jugar con

otros es mejor que jugar contra otros (Velázquez Callado, 2004). Tenemos que saber ver

que la competición no es lo que motiva a los niños realmente, es el reto; lo que sucede

frecuentemente es que superar a los demás a veces es el único reto. Hemos de conseguir

que la actividad sea un desafío para el niño.

Velázquez Callado (2004) nos recuerda una premisa básica: pese a que las a clases

de educación física se basan casi en su totalidad en la enseñanza de actividades, juegos o

deportes competitivos, ningún estudio ha demostrado que el ser humano sea competitivo

por naturaleza. “Por el contrario, hay autores que defienden que el ser humano, uno de los mamíferos más

indefensos de la escala animal, ha llegado a ser lo que es no tanto gracias a su inteligencia

sino a su capacidad para cooperar” (en Giraldo, 2005: 25). -2-

Por lo tanto, entendemos que nuestra capacidad de actuar cooperativamente con el

resto de los seres humanos, es aquella que nos ayuda a mantener la sociedad en la que nos

desarrollamos.

Habitualmente el niño comienza a competir sin siquiera haber aprendido a cooperar. El

padre que pregunta antes a su hijo ¿cómo habéis quedado? en lugar de ¿qué tal te lo has

pasado? El mismo autor afirma en una entrevista que normalmente el comportamiento

educativo de la competición se centra en abordar los problemas que se manifiestan mientras

se compite, es decir, se pone al niño a competir y luego se le pide que coopere.

Compartimos con él su creencia que el proceso debe ser inverso: primero hay que enseñar

a cooperar, el niño debe comprender que lo importante, el niño debe comprender que lo

importante de la actividad es la diversión, las relaciones con sus compañeros, etc. y

después podrá comenzar a competir y lo hará sin problemas. Con nuestra mentalidad

occidental tendemos a querer acabar, a pensar solo en nuestro bienestar actual. Los juegos

cooperativos enseñan una manera diferente de relacionarnos con los demás, no solamente

para superarlas y motivarnos creyéndonos mejores que los demás, sino para recorrer un

camino juntos, enseñan a pensar de otra manera. Luego cada uno decidirá aquello que le

parezca y tendrá que asumir las consecuencias de sus actos.

Los cambios que se están dando en la sociedad y las nuevas necesidades conllevan

modificaciones educativas. En 1996, la UNESCO2, en un informe elaborado por una

comisión de expertos presidida por Jacques Delors, propuso que:

- “La educación del S. XXI debe ampliar y modificar sus objetivos en torno a 4 pilares

básicos: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos.

- Dar un papel más activo a los alumnos en su aprendizaje.

- Enseñar a cooperar y desarrollar los proyectos propios.

- Luchar contra la exclusión y contra el fracaso escolar para evitar la violencia.

- Promover la participación y distribuir el protagonismo. Estas modificaciones implican

cambios no sólo en los objetivos sino también en los contenidos, en la metodología y en

los materiales. Todo esto teniendo en cuenta siempre el respeto a las diferentes culturas, a

la propia identidad individual de cada alumno, basada en la tolerancia y en los derechos

humanos.

Por lo tanto HAY QUE:

- Adecuar el estilo de enseñanza-aprendizaje a la diversidad de alumnos.

2 Citado por Belen Martínez en su conferencia Aprendizaje cooperativo y atención a la diversidad en el Seminario de Pedagogía Terapeutica en Zaragoza 2002-2003.

-3-

- Enseñar de forma clara y explícita cómo se construye el conocimiento y las normas de la

cultura escolar.

- Superar modelos etnocéntricos que conducen al rechazo de otras culturas

- Desarrollar la tolerancia.”

Para cumplir estas premisas el aprendizaje cooperativo puede dar mucho de sí, ya que

para este trabajo, será preciso que el profesor ceda parte del control, que ejerce en la tarea

educativa, a sus alumnos, asumiendo el reparto del protagonismo y haciendo un trabajo

reflexivo sobre sus actos, y esto sucede con las metodologías cooperativas.

Según Puig (1991), la captación de los valores no se produce a través del intelecto, por

el contrario, responden a la lógica del sentimiento y no únicamente desde un ideal de justicia

sino también desde ideales de felicidad. Por lo tanto, tendremos en cuenta que adquirimos

los valores conjuntamente con nuestras vivencias, principalmente con aquellas que

entendemos como vivencias justas para todos, así como las que favorecen que seamos

felices y tengamos un mayor bienestar. Desde este punto de vista, el papel y la actitud del

docente constituye el agente más relevante en la transmisión de valores en las escuelas.

Aspectos como la relación que establece con los alumnos, el clima de clase que propicia, la

metodología utilizada, etcétera, cobran especial relevancia. En este sentido, para favorecer

una educación en valores en nuestras clases, debemos no solo predicar sobre ellos sino

involucrarnos nosotros y hacer que se involucren los niños. Por eso creemos que las

metodologías cooperativas pueden ser una gran herramienta para conseguir este objetivo.

Pero debemos recordar que en este camino no estamos solos, hay que unir esfuerzos

para impregnar estos valores en la sociedad actual. Muchos de los libros sobre juego

cooperativo (Orlick, 1978, 1997) acaban promoviendo directrices para seguir en otras áreas

o incluso para los padres, para comentar a amigos, etc. Si queremos propiciar un cambio en

los valores de nuestra sociedad, no basta con dos horas a la semana (obviamente que se

trata de un comienzo importante) pero necesitamos inculcar estas ideas para transferirlas y

compartirlas con todo el mundo. En este trabajo nos limitaremos a un trabajo desde la

Educación Física para valorar su contribución, pero en la realidad escolar este trabajo seria

más positivo si fuera compartido como una idea general de la comunidad educativa.

Dejando aparte la justificación de la temática, en lo que refiere a las motivaciones

personales para encauzarme en este trabajo, la historia ha sido cuál príncipe de Serendip3,

la casualidad ha acabado guiando mi destino. El tema que se presenta en este trabajo, todo

3 Los tres príncipes de Serendip es un cuento persa del siglo XVIII en el cual los protagonistas, unos príncipes de la isla Serendip (la actual Sri Lanka), solucionaban sus problemas a través de increíbles casualidades. De aquí Horace Walpole se apodera del término Serendipity (Serendipia).

-4-

y tener nociones sobre la existencia del aprendizaje cooperativo, nunca me había llamado

especial atención; pero después de adentrarme en él, ha acabado quitándome el sueño

muchas noches. Soy una ferviente detractora de la Educación Física como reflejo de una

tradición deportiva, creo que podría ir mucho más allá de este legado, pero nunca me había

adentrado en un planteamiento de una metodología firme para el trabajo de los valores que

es posible trabajar desde nuestra área. Así que descubierto por casualidad en un momento

de ahogo en el mar de las dudas, me ha conseguido enseñar muchas cosas y he disfrutado

mucho en la elaboración de esta propuesta. Espero poder transmitirla con la máxima

claridad y divulgar unas ideas que me parecen de una relevancia importante en una

sociedad como la actual.

2. Estructura del trabajo

La estructura del trabajo responde a la finalidad propuesta y sigue el orden que

creemos más lógico para transmitir la información con la máxima claridad posible. La

distribución de la información esta basada en unas pautas clásicas para la realización de

una investigación. Tras esta presentación se presenta el objeto de estudio, haciendo

hincapié en la problemática que le da origen y en su definición, así como en sus

constructores teóricos.

Dentro del marco teórico encontramos tres capítulos dirigidos a presentar la teoría

funcional para las explicaciones posteriores y definir las vías a seguir en llevarse a cabo la

investigación. Siendo este trabajo un proyecto, no se trata de capítulos excesivamente

cargados de información, sino introductorios a las vías teóricas que seguirá esta

investigación. En el capítulo I se establecen las bases de lo que entendemos por educación

y sobre su función social, así buscamos dejar claro nuestro planteamiento sobre la

educación de las actitudes y el papel del aprendizaje cooperativo en esta labor. En el

capítulo II, repasamos el estado de la cuestión sobre aprendizaje cooperativo de manera

general. En el capítulo III se centra la temática a tratar dentro de la Educación Física,

buscando abarcar las publicaciones relacionadas con nuestra investigación, aclarar

conceptos y recaudar información que nos será útil más adelante.

Posteriormente se presenta un apartado con cuatro capítulos centrados en la

investigación. En el capítulo V se hace referencia a cómo se llevará a cabo la investigación:

metodología, diseño, muestra, instrumentos y criterios de rigor. Hasta aquí abarca esta

propuesta de investigación, en una investigación posterior en el capítulo VI nos centraremos

en el trabajo de campo, para continuar con un con un capítulo VII donde se presentarán los

-5-

resultados a los objetivos planteados y una discusión de éstos. Mientras que en el VIII y

último capítulo el lector encontrará las conclusiones principales de nuestro trabajo y una

auto-avaluación de lo que ha significado la tarea investigadora: analizando si se han

conseguido los objetivos, cómo se ha llevado a cabo la investigación, si han surgido nuevas

problemáticas y así se dejarían una líneas de estudio abiertas que podrían ser

investigaciones posteriores que servirían para continuar avanzando dentro de esta temática.

-6-

OBJETO DE ESTUDIO

Barriga y Henríquez (2004) dicen que el objeto propio es aquel que nace de las

inquietudes científicas del investigador mismo, de sus propios deseos de saber. Por eso

después de presentar la problemática que nos atañe, centraremos este estudio en el

aprendizaje de actitudes solidarias desde la EF mediante estrategias cooperativas, con la

intención de que se puedan transfería a otras materias escolares.

1. La pregunta de la investigación

Basándonos en los criterios para elaborar una buena pregunta de investigación de

Quivy y Campenhoudt (1997), hemos sintetizado la finalidad de nuestra búsqueda en forma

de una pregunta para que la guíe. Fruto de esta reflexión inicial a raíz del tema presentado

en el anterior apartado, la cuestión que resulta es la siguiente:

Se trata de una pregunta de evaluación y control de los efectos porque después de

aplicado el plan de aprendizaje cooperativo en Educación Física lo que se desea saber es si

con éste, realmente, se ha alcanzado el resultado esperado en las aulas generalistas

(Heinemann, 2007).

Las actitudes solidarias que se investigarán en este trabajo serán: compartir, ayudar,

respetar, comunicarse, cooperar, la afinidad y la aceptación entre el grupo en general, la

aceptación centrada en alumnado con NEE, centrada en alumnado nouvingut4, el control de

los impulsos agresivos y la empatía y preocupación. La investigación se centrará en la

observación de estas actitudes tanto dentro como fuera del aula de Ed. Física, en las aulas

generalistas de diferentes asignaturas mientras los alumnos realizan un trabajo en grupo,

comparando las actitudes solidarias que se daban antes del programa de Ed. Física

cooperativa y después de un curso de aplicación de éste.

4 Término catalán para nombrar a aquellas personas inmigrantes recién llegadas de contextos extranjeros y que todavía están en un período de adaptación a la nueva situación que se les presenta. Se considera que pasado un tiempo (3 años de escolarización), si bien siguen siendo extranjeros por su nacionalidad, a nivel de socialización dejan de ser nouvinguts.

Mediante el uso del aprendizaje cooperativo en Educación Física, ¿se pueden

transmitir actitudes solidarias al contexto del aula generalista en una situación

de trabajo en grupo?

-7-

Esta investigación no pretende solamente responder a la pregunta principal con la

visión del investigador-observador sino que, también busca recabar información de los

participantes para interesarse por el pensamiento práctico sobre el tema y explorar en sus

reflexiones.

2. Problemática del estudio

Creemos que existe una doble relación entre la escuela y la sociedad: la escuela como

reflejo de la sociedad y escuela como motor de cambio de ésta. La primera entiende que la

escuela se ve impregnada de los valores que reinan en la sociedad, no está ajena a éstos

ya que la influencia externa es muy fuerte. Pero la segunda entiende la escuela como una

parte de la sociedad con la capacidad de conseguir cambios sobre ésta, es decir, que desde

la escuela, desde la institución que acompaña a los niños durante su desarrollo tenemos

influencia para ayudar a conseguir una sociedad más justa. Obviamente se trata de un

fenómeno complejo, no es un cambio instantáneo y mucho menos sencillo, pero tenemos

que ser conscientes de la potencia e importancia de nuestra tarea como formadores de

individuos. El deseo de que la realidad siempre cambie ha sido uno de los motores para el

progreso. Ello nos lleva a valorar una alternativa: entender la escuela como un agente de

transformación individual y colectiva, un medio para la evolución personal y el cambio social

(Omeñaca, Ruíz; 1999). Si la igualdad, la libertad, la justicia y la cooperación son valores

asumibles por todos, debemos incorporarlos como metas a las que acercar la realidad que

nos rodea.

Nuestro planteamiento es que la Educación Física como una asignatura componente

de la escuela puede contribuir al cambio, por eso, hemos decidido realizar este estudio para

comprobarlo. Desde la Educación Física es posible educar en un sistema de valores,

podemos a través del aprendizaje cooperativo vivenciado de manera lúdica, promover

formas de vida basadas en la ayuda y colaboración como medio para el progreso y el

bienestar individual y social. Éste será, sin duda un punto de partida para contribuir desde

nuestra área a la construcción de una cultura para la paz, igualdad, cooperación y

solidaridad. Nuestra intención es trabajar con metodología cooperativa en nuestras sesiones

de Educación Física buscando aquellas actitudes que se le atribuyen a este tipo de

experiencia, más serán explicadas con más detalle, para luego corroborar si gracias a esta

intervención se produce algún cambio en los niños y niñas en el aula ordinaria en sus

interacciones durante trabajos grupales, en lo que se refiere a las conductas pro-sociales

que permiten vivenciar actitudes solidarias entre el grupo. (Fig. 1)

-8-

Persiguiendo este objetivo nos oponemos a un enfoque individualista y competitivo, tan

afincado en la Educación Física por su pasado arraigado al mundo del deporte. La

Educación Física que deseamos se basa en un cambio en los planteamientos iniciales del

área, una de las principales promotoras de la competición de manera implícita y explícita.

Nuestro objetivo es conseguir desde la Educación Física, tan promotora de la competición,

devolver la actitud contraria a las aulas: la cooperación. Queremos un planteamiento de

Educación Física que no elimine la competición, sino que antes de enseñar a competir,

enseñe a cooperar, a ayudar, a preocuparse por el otro a compartir entre todos una

actividad, un reto; luego la competición podrá entenderse de otra manera.

Son muchos los autores (Traver, 2000; Orlick, 1997; Garaigordobil, 1996, 1993;

Jonshon, 1999, Slavin, 1995; Vinuesa, 2002; Sharan, 2004) que desde hace años defienden

el aprendizaje cooperativo como herramienta para sensibilizar a los niños frente a las

situaciones que viven con sus compañeros, mostrando los beneficios de la cooperación a

nivel social y cognitivo. La Educación Física escolar juega un papel muy importante dentro

del desarrollo social del alumnado, allí se dan gran parte de sus interacciones sociales dado

el carácter motriz del área. Por eso esta investigación surge por la necesidad de cambio, de

solucionar algunos de los problemas que desde nuestra experiencia como docentes hemos

percibido y de los cuales pensamos que la escuela debería preocuparse:

Fig. 1 Objeto teórico de la investigación

SOCIEDAD

ESCUELA

EF

Trabajo de actitudes solidarias

Las actitudes solidarias se dan también en

otros contextos escolares

Hipótesis

Indicadores - Observaciones de

actitudes de los alumnos en las diferentes clases.

- Reflexiones de los participantes.

Como motor de cambio Como reflejo

-9-

- Prácticas contrarias a los valores educativos: Los valores que hemos ido

promoviendo desde la EF no siempre han sido los idóneos, durante años ha

primado la competitividad, el espíritu de eliminación del más débil, frustración de

los menos hábiles, entre otros. En los últimos años se empiezan a ver cambios en

los planteamientos del aula pero todavía nos pesa demasiado el pasado para que

se pueda dar una verdadera transformación. Esto provoca situaciones donde los

valores que queremos enseñar chocan con aquellos acabamos viendo en el

alumnado. Prestando atención a lo que acontece en las aulas, con frecuencia

observamos que uno de los problemas son las peleas y el recelo entre grupos, la

incapacidad de trabajo en equipo, y la falta de motivación de los alumnos, los niños

se comportan de manera despreocupada con sus compañeros, hay poca

solidaridad en la clase y demasiado egoísmo (Garaigordobil, 1993:92). Si no son

capaces de ser solidarios con aquellos que conocen el día de mañana menos lo

serán con la sociedad en general.

- Prima la preocupación por los contenidos conceptuales: Nos olvidamos de la escuela

como educadora de ciudadanos y existe una tendencia a centrarse en el

aprendizaje de conceptos (y de procedimientos en el caso de la EF) sin importar su

utilidad, por acabar los temas del libro y no por preocuparnos del niño/a como un

ser social que debe aprender a vivir en una sociedad sostenible para todos

(Fernández Enguita, 1999). La escuela debe preocuparse por educar una sociedad

que se preocupe por ser cada día más justa para todas las personas. Perpetuar la

cultura o dar continuidad a los aprendizajes son solo algunas de sus funciones,

pero no tienen que eclipsar a las demás.

- Poca transferibilidad de los aprendizajes: Cada asignatura se convierte en un

compartimiento que trabaja por su cuenta, pero el niño/a sigue siendo sólo uno/a

(Morin, 2004: 148). Hay poca costumbre de trabajar de manera transversal,

haciendo que aquellos aprendizajes que el alumnado aprende en una asignatura

encuentren utilidad en otra y así poder darles un contexto significativo de

aplicación, más allá de la asignatura donde han sido enseñados.

Partiendo de estos problemas, mediante esta experiencia se pretende desde la

Educación Física educar en la cooperación porque es una manera de trabajar la actitud de

solidaridad, tan falta en la sociedad actual, para que esta pueda ser más justa para todos y

todas. Por ello esta investigación pretende estudiar como fomentar desde de la Educación

Física: el apoyo mutuo, la actitud de solidaridad, respeto por los demás, resolver conflictos

-10-

de manera constructiva y mejor aceptación de todos, y transferir esto a otros contextos.

Somos conscientes de que introducir una actitud cooperativa en un mundo que va en

dirección contraria es complicado, pero nos sentimos en la obligación de comprometernos

con esta causa desde nuestro trabajo diario y aportar nuestra parte, que en definitiva, es una

obligación, ya que significa velar por una mejora para los niños y niñas.

3. Objeto teórico

La solidaridad como actitud

Nuestro principal objeto de estudio en este trabajo serán las actitudes solidarias, para

empezar a definir estas primero deberíamos partir del concepto de actitud y de solidaridad.

Los dos conceptos son constructos sociales de definición poco clara que no siempre se han

entendido de la misma manera. Por este motivo, en un estudio final, sería importante

ampliar estas definiciones apoyándonos en autores como García Roca (1998), Cortina

(1989), Escámez (1993), Garzón y Garcés (1989), Sánchez Vázquez (1978), Rokeach

(1973, 1980), Bolívar (1995), García Guzman (1992), Pascual (1992), Colom (1987), Camps

(1990, 1994), Vinuesa (2002), entre otros. Para este proyecto resumiremos esta información

a la más relevante para la comprensión de la propuesta.

El concepto de “actitud” proviene de la psicología social americana y basándonos en la

Teoría de la acción razonada de Fishbein y Ajzen (1975) la entenderemos como una

predisposición aprendida para responder consistentemente de un modo favorable o

desfavorable con respecto a un objeto social dado. En definitiva, la actitud es la

consecuencia de los valores y normas que la preceden, y es una tendencia evaluadora (ya

sea positiva o negativa) con respecto a personas, hechos o cosas. Las actitudes reflejan

cómo nos sentimos con respecto a algo o a alguien y predicen nuestra tendencia a actuar de

una determinada manera. Por este motivo nos hemos centrado en las actitudes y no en los

valores, porque estas son expresiones de los valores, consecuencia visible de éstos y

también son de más fácil observación.

Para definir “solidaridad”, volvemos a tener un problema complejo que en un estudio

futuro valdría la pena abordar. Existe un valor supremo por encima de todos: la justicia, no

en su sentido legal sino de justicia social. Si el mundo fuera justo ya estarían implícitos otros

valores que están relegados a éste, es decir, un mundo justo es un mundo donde hay

libertad, solidaridad e igualdad. Por este sentido no sería ética una solidaridad que

pretendiera substituir al ideal de la justicia (Camps, 1994), es más bien desde el análisis de

-11-

las imperfecciones de la justicia, que podemos entender la solidaridad como un valor

complementario para su total consecución en la sociedad actual. Apoyándonos en Traver,

en este trabajo entenderemos la solidaridad como “la relación de fraternidad, de recíproca ayuda, que vincula a los diversos miembros de una

comunidad colectiva o grupo social, en el que el sentimiento de pertenencia a un mismo grupo

y en la conciencia de unos intereses comunes. Está basada, en el hecho de compartir ideas,

propósitos y responsabilidades con los demás miembros del grupo; constituyendo la

interdependencia de la meta, las relaciones de reciprocidad y redistribución, la compasión, el

reconocimiento del otro como persona que posee capacidades y potencialidades en sí misma,

y la universalización como la tendencia de nuestros actos, las principales características de

esta relación”. (Traver, 2000: 377)

Esa solidaridad, entendida sobre apoyo mutuo, es la base sobre la que se debe

edificar la justicia, e intenta cubrir una necesidad que la justicia por sí sola, por el hecho de

ser impersonal y universal no puede satisfacer. Por este motivo sería necesaria una

profundización más amplia en este ámbito para entender la actitud solidaria de este estudio

como una búsqueda de una sociedad más justa.

Constructores teóricos estudiados

Basándonos en las actitudes las cuales que se trabajan gracias al aprendizaje

cooperativo (tema que se tratará en el Capítulo III), hemos seleccionado aquellas que, a

nuestro parecer son más pertinentes basándonos en dos criterios: Favorecen conductas pro

sociales y actitudes solidarias, y son de posible observación dentro de aula ordinaria. Las

actitudes seleccionadas se convertirán en los constructores5 de nuestra investigación, que

tendremos que transformar en indicadores observables. Mediante este proceso,

denominado operalización, entenderemos que los indicadores serán la advertencia de la

existencia de la constructor, su conexión entre la idea conceptual y la realidad (Heinemann,

2007).

A continuación se presentan los constructores seleccionados y una breve explicación

de cómo serán entendidos para este estudio, con intenciones de ampliar estas definiciones

posteriormente. Han sido separados para una mejor comprensión en tres dimensiones

según sus características: actitudes a potenciar, actitudes a controlar y condiciones del

contexto.

5 Hablamos de “constructores” y no de “variables”, puesto que no son conceptos medibles ni utilizaremos para ello herramientas baremadas.

-12-

DIMENSIONES CONSTRUCTORES INDICADORES

1. A

ctitu

des

a po

tenc

iar

1.1. Compartir 1.1.1. Dejar material pedido

1.1.2. Ofrecer material

1.1.3. Manipulación del material conjunto

1.2. Ayudar 1.2.1. Pedir ayuda

1.2.2. Prestar ayuda a una demanda previa

1.2.3. Ofrecer ayuda sin ser esta pedida

1.3. Cooperar 1.3.1. Participar conjuntamente en la elaboración de

una tarea

1.3.2. Discutir en grupo sobre el trabajo

1.3.3. Aceptar las opiniones y aportaciones de los

demás

1.4. Comunicar 1.4.1. Explicar sentimientos, vivencias y emociones

personales

1.4.2. Preguntar sobre sentimientos y vivencias

personales a los demás

1.4.3. Dar apoyo a otra persona sobre temas

personales

2. A

ctitu

des

a co

ntro

lar

2.1. Faltas de

respeto

2.1.1. Faltar el respeto a un profesor

2.1.2. Faltas de respeto a las normas de clase

2.1.3. Insultar a un/a compañero/a

2.1.4. Despreciar los sentimientos, creencias y

valores de otra persona

2.1.5. Despreciar aportaciones de una persona de

clase

2.1.6. Ignorar unas decisiones tomadas de manera

conjunta

2.2. Impulsos

agresivos

2.2.1. Intención de atacar

2.2.2. Ataque físico a un compañero leves por parte

de un individuo

2.2.3. Ataque físico graves por parte de un individuo

2.2.4. Pelea física entre dos o más personas de tipo

leve

2.2.5. Pelea física entre dos o más personas de tipo

grave

3. C

ondi

cion

es

del c

onte

xto

3.1. Cohesión del

grupo

3.1.1. Cohesión de grupo

3.2. Inclusión de

todas las personas

3.2.1. Valoraciones afectivas por parte de las demás

personas de clase

3.2.2. Valoraciones efectivas por parte de las demás

personas de la clase

3.2.3. Valoraciones afectivas-efectivas por parte de

las demás personas de la clase.

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1. Actitudes a potenciar

Las actitudes a potenciar son aquellas que favorecen la solidaridad entre compañeros y que ayudan a que esta pueda darse. El programa de aprendizaje cooperativo busca reforzarlas parar que se den en más frecuencia.

1.1. Compartir Entendiéndola como la capacidad de dar al otro algo que se tiene. Utilizar un mismo objeto entre diferentes personas se tenga o no la posesión de éste. Entenderemos como compartir todas aquellas actitudes de: 1.1.1. Dejar material pedido: aquellas en que un alumno pida un material y los demás

accedan a dejárselo.

1.1.2. Ofrecer material: cuando un alumno, sin haber sido pedido con anterioridad, ofrece material a su compañero que pueda necesitarlo.

1.1.3. Manipulación del material conjunto: si dos o más personas comparten material

utilizándolo de manera conjunta al mismo tiempo. Por ejemplo, cuando utilizando unas tijeras dos niños, uno espera a que otro acabe una parte para cogerlas un momento, luego el otro continua y así se las van pasando entre ellos.

1.2. Ayudar Actitud similar a la cooperación, ya que implica prestar cooperación pero no es necesario que sea para un objetivo común, ayudar es para el otro sin ánimo de lucro propio. Serán consideradas cómo ayuda aquellas situaciones en las cuales una persona haga un esfuerzo poro facilitarle algo a compañero sin que sea una obligación en la tarea, sino que se dé voluntariamente y también se tendrán en cuenta las situaciones donde pidan ayuda o la ofrezcan. Quedan estructuradas de la siguiente manera: 1.1.4. Pedir ayuda: Cuándo una persona manifiesta a otra que necesita de su ayuda de

manera explícita haciéndole una petición de ésta.

1.1.5. Prestar ayuda a una demanda previa: conductas donde una persona acceda a ayudar a otra, cuando le ha sido pedida esta ayuda de manera clara.

1.1.6. Ofrecer ayuda sin ser esta pedida: si una persona ofrece a otra su ayuda, sin

que esta le haya pedido expresamente con anterioridad que la necesitase, es decir, que la acción sea totalmente voluntaria de la persona que ofrece su ayuda.

1.3. Cooperar

Conductas en que los individuos se ayudan para conseguir un fin común; la principal diferencia con la “ayuda” es que en este caso la finalidad es común a los que participan, obteniendo un beneficio todos por ayudar, no es desinteresada la ayuda. Se consideraran de cooperación las actitudes de los individuos para trabajar juntos,

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compartir ideas en grupo, las defenderlas y lidiar presiones de grupo, estructuradas de la siguiente manera: 1.3.1 Participar conjuntamente en la elaboración de una tarea: Totas aquellas en las

cuelas los alumnos estén trabajando de manera conjunta para una tarea común a los dos. Ejemplos: colorear a la vez un dibujo, hacer cada participante una parte de un trabajo que luego acabará otro. No se entenderían como cooperativas aquellas conductas donde se repartan el trabajo y cada uno tenga una parte asignada, la condición es que varias personas realicen cada tarea, no de manera fraccionada.

1.3.2 Discutir en grupo sobre el trabajo: cuando se producen intercambios de opiniones sobre el trabajo para tomar decisiones sobre aquello que se hace y dónde se observen razonamientos para justificar la manera en la cual se quiere llevar a cabo el trabajo.

1.3.3 Aceptar las opiniones y aportaciones de los demás: acciones de escucha de la

opinión del otro y aceptación de ésta. Serán consideradas las conductas donde se observe que a partir de las discusiones, las opiniones son tomadas en cuenta y se produce un cambio de perspectiva por parte de algún miembro.

1.4. Comunicar

En la solidaridad un factor importante es comunicar nuestros sentimientos y pensamientos a los demás para así ser comprendidos. Es la única manera de que los demás se preocupen por el prójimo, comprendiéndole. Es importante pues, la comunicación entre alumnos y con el profesor y aquí la tendremos en cuenta para la expresión de los propios sentimientos y pensamientos para con los demás. No entenderemos en esta variable todo acto de interacción, sino que, consideraremos aquellos donde expresen sentimientos o pensamientos personales tales como opiniones o reflexiones, los apoyos a alguna persona que comparta sus emociones, y las preguntas que demuestren interés por conocer cómo está una persona o sobre sus pensamientos. Se expresa de la siguiente manera:

1.4.1. Explicar sentimientos, vivencias y emociones personales: Se entenderán todas aquellas conductas espontáneas en las cuales las personas se abran y expliquen sentimientos, vivencias y emociones personales ya sea respecto al trabajo planteado o a otros ámbitos.

1.4.2. Preguntar sobre sentimientos y vivencias personales a los demás: Conductas referidas a la acción de interesarse por los sentimientos y vivencias personales de los demás y preguntar al respecto.

1.4.3. Dar apoyo a otra persona sobre temas personales: Aquellas acciones

empáticas de las personas de entender a los demás, dar consejo y apoyo moral sobre las vivencias o sentimientos explicados.

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2. Actitudes a controlar

Las actitudes a controlar son aquellas opuestas a las actitudes solidarias y del todo contraproducentes para que la solidaridad pueda surgir. Son actitudes que con el trabajo cooperativo se busca controlar.

2.1. Faltas de respeto

Se considerarán todas aquellas ofensas hacia el profesorado y el alumnado de tipo negativo cómo también las faltas de respeto a las normas de funcionamiento del centro. 2.1.1. Faltar el respeto al profesorado: Dentro de este constructor entenderemos

cualquier conducta que sea ofensiva hacia el profesorado, ya sean insultos, burlas, maneras de contestar poco correctas y reacciones de negación a cumplir alguna orden dada por el maestro o la maestra.

2.1.2. Faltas de respeto a las normas de clase: Todas aquellas conductas en las cuales no se respete una norma de la clase de la cual se tenga previa consciencia. Por ejemplo: tirar papeles al suelo, gritar, escribir en la pizarra sin permiso, etc.

2.1.3. Insultar a un/a compañero/a: Aquellas referentes a insultos ofensivos o burlas a otra persona compañera de clase.

2.1.4. Despreciar los sentimientos, creencias y valores de otra persona: Cuando se

hagan burlas, se hable con desprecio o se menosprecie la importancia de las creencias, sentimientos y valores del otro.

2.1.5. Despreciar aportaciones de una persona de clase: Todas aquellas en las cuales

no se tenga en cuenta una opinión o aportación de una persona sobre temas del trabajo grupal. Nos referimos exclusivamente a los momentos donde una persona intente aportar su manera de entender la situación y no le dejen explicarse, le den negativas sin razonarlas siquiera o las descarten sin ningún motivo.

2.1.6. Ignorar unas decisiones tomadas de manera conjunta: Se consideraran parte de

este constructor aquellas acciones premeditadas de desobedecer a unas decisiones tomadas previamente de manera conjunta. Es decir, cuando habiendo el grupo tomado unas decisiones previas, una o más personas desobedezcan a éstas, dando a prevalecer su opinión personal por sobre la acordada por el grupo.

2.2. Impulsos agresivos:

Se consideraran todas las acciones súbitas de agredir a una persona del alumnado o profesorado, ya sea verbal o físicamente. Entenderemos todas las intenciones de atacar a una persona, graves y leves, las peleas y las provocaciones con agresividad. Pueden confundirse con las faltas de respeto, pero aquí nos centramos en el carácter agresivo de la acción que puede incluir una falta de respeto o no.

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2.2.1. Intención de atacar: Acciones en las cuales se denote la intención de una persona de emprender un ataque físico hacia otra.

2.2.2. Ataque físico a un compañero leves por parte de un individuo: Acciones en las

cuales un ataque físico sea llevado a cabo con consecuencias leves, de una persona hacia otra, siendo sólo uno el agresor.

2.2.3. Ataque físico grave por parte de un individuo: Acciones en las cuales un ataque

físico sea llevado a cabo con consecuencias graves, de una persona hacia otra, siendo sólo uno el agresor.

2.2.4. Pelea física entre dos o más personas de tipo leve: Acciones en las cuales se

lleven a cabo ataques físicos de tipo leve entre dos o más personas, siendo varios los agresores hacia una persona o una acción múltiple de personas que se agreden entre ellas.

2.2.5. Pelea física entre dos o más personas de tipo grave: Acciones en las cuales se

lleven a cabo ataques físicos de tipo grave entre dos o más personas, siendo varios los agresores hacia una persona o una acción múltiple de personas que se agreden entre ellas.

3. Condiciones del contexto

Las condiciones del contexto son los constructores que se refieren al conjunto del grupo clase como un contexto de relaciones. Buscamos analizar si hay variaciones en el contexto relacional del alumnado a partir del programa de Ed. Física cooperativa, para observar si se dan mejoras a nivel de cohesión de grupo e inclusión de todo el alumnado y así conseguir un clima de clase más favorable a la solidaridad.

3.1. Cohesión del grupo

Es el grado con que los miembros de un grupo se sienten atraídos mutuamente entre todos, haciendo que todos se sientan parte de la clase. Para la solidaridad es importante la cohesión porque cuando sentimos confianza con los demás y sentimiento de pertenencia, se pueden dar mayores acciones solidarias con las personas que identificamos de esta manera. Hay diferentes maneras de evaluar la cohesión y nos hemos decantado por la sociometría. Utilizando el sociograma podemos explorar el grado de cohesión y estructura íntima del grupo a través de las manifestaciones de atracción o rechazo de las personas miembros, determinando la posición de cada uno con relación a los demás y dando una visión global de la situación de los alumnos en relación a los demás. 3.1.1. Cohesión de grupo: Sentimiento de unión como grupo, en el cual las elecciones

son variadas y no existen casos extremos de marginación o gran liderazgo.

-17-

3.2. Inclusión de todas las personas: En la solidaridad tiene que entrar todo el mundo, no se han de tener perjuicios para con quién, así que es muy importante que estas actitudes puedan darse hacia todos los compañeros. Por este motivo, luego de buscar cohesión a nivel general de grupo, nos centraremos en el grado de aceptación de las personas con diferentes niveles de aprendizaje y dificultades físicas (barreras de aprendizaje) y del alumnado nouvingut, que suelen tener más riesgo de exclusión del grupo. De esta manera podemos observar si ha habido variaciones hacia estas personas en concreto después de aplicado el programa de aprendizaje cooperativo. No debemos tener prejuicios y pensar que siempre estas personas tienen que ser aquellas menos incluidas en el grupo. En el caso de tener unos resultados iniciales que no nos demuestren una exclusión, no sería necesario tenerlos en cuenta para este apartado por el simple hecho de tener una discapacidad o ser inmigrantes.

3.2.1. Valoración afectiva por parte de las demás personas de clase: si se da una

valoración, a nivel de afecto, por otras personas de la clase, si les caen bien al resto de la clase, si quieren estar con ellas y si son queridas dentro de la clase.

3.2.2. Valoración efectiva por parte de las demás personas de la clase: si se da una valoración efectiva, es decir, si lo escogen para realizar trabajos o estudiar, esto significaría una valoración académica de la persona.

3.2.3. Valoraciones afectivas-efectivas por parte de las demás personas de la clase: si se dan valoraciones de tipo mixto, en las cuales juega un papel importante tanto la parte afectiva como efectiva. Suelen ser aquellas donde se busca a una persona que te caiga bien y que además valores por su labor en la tarea que se pide. En la edad infantil afectivo-efectivo son los juegos en el patio o en EF, por lo tanto, aquí veremos si son de las personas escogidas para estas actividades

-18-

PRIMERA PARTE:

MARCO TEÓRICO

“Todos para uno, y uno para todos”.

Alexandre Dumas

en “Los tres mosqueteros”

Introducción al marco teórico

Un trabajo de estas características debe tener obligatoriamente una base teórica que

lo sustente. Abrimos este apartado referente al marco teórico para exponer a grandes rasgos

nuestras bases teóricas para plantear este proyecto. Entendemos que debiese existir una

fundamentación más amplia y de más peso cuando se lleve a cabo la investigación, pero ahora

en los tres capítulos siguientes, nos limitaremos a los puntos básicos para este planteamiento

inicial.

En el primer capítulo nos centraremos en la función social de la educación para

entender cuál es la misión de la escuela más allá de la mera transmisión de conocimientos.

Nos plantearemos una perspectiva bio-psico-social del individuo, entendiendo que somos seres

complejos con diferentes aspectos tanto a nivel biológico, como psicológico y social; y todos

estos deben ser atendidos por la escuela. Para este planteamiento tendremos en cuenta que el

alumnado dentro de la clase no solo recibe información del profesor, sino también de las

relaciones diversas entre los participantes de la escuela que deben de tenerse en cuenta

dentro del planteamiento educativo. Acabaremos este capítulo explicando la teoría del

desarrollo cognitivo de la moral, defensora de que los alumnos aprenden por experimentación

de conductas en las cuales se apliquen las actitudes a enseñar y por razonamiento sobre las

mismas; planteamiento clave para nuestra manera de tratar las actitudes en este trabajo.

En el segundo capítulo haremos un repaso al concepto de aprendizaje cooperativo y

sus componentes, para definir con qué tipo de estrategias trabajaremos durante la fase

experimental. También dedicaremos un espacio a justificar la elección de este método para el

desarrollo de actitudes, en concordancia con la teoría del desarrollo cognitivo.

En el tercer capítulo ubicaremos el aprendizaje cooperativo en el mundo de la

Educación Física, sin la necesidad de volver a definirlo puesto que se trata de la misma

metodología en cualquier área, pero sí centrándonos en la manera de aplicarlo. También se

mencionarán estrategias útiles y se explicarán las características que deberán cumplir las

actividades y juegos que utilizaremos. Finalmente procederemos a explicar las investigaciones

más importantes realizadas en este campo, para así justificar nuestra posible aportación y

sustentarnos teóricamente para extraer cuales son las actitudes que se ha comprobado

empíricamente se promueven con el uso de esta metodología. De esta manera, con estos tres

capítulos, daremos por asentadas las bases mínimas para la comprensión de la propuesta que

aquí se presenta.

-19-

CAPÍTULO I

LA FUNCIÓN SOCIAL DE LA EDUCACIÓN I

1- La escuela como institución socializadora

La sociedad necesita una homogeneidad que es reforzada y perpetuada por la

educación, siempre dejando una diversidad necesaria y adaptándose a las necesidades de

ésta (Durkheim, 1973). Por este motivo la escuela sirve de instrumento de socialización de

las generaciones jóvenes, siendo el medio por el cual logrará crear en su corazón las

condiciones esenciales para la propia existencia.

Cada uno de nosotros consta de dos seres inseparables: uno hecho de nuestros

estados mentales y nuestra personalidad, el ser individual y otro que consta de nuestro

sistema de ideas, valores y hábitos. Estos últimos ya no son nuestros, sino del grupo del que

formamos parte, éste es el ser social. La educación construye este ser en cada uno de

nosotros. Según Durkheim, el niño al entrar en la vida introduce su naturaleza individual y es

la sociedad quien se encuentra ante él con la necesidad de convertir a ese ser asocial y

egoísta para que pueda llevar una vida moral y social. Ésta es la obra de la educación, crear

en el hombre un ser nuevo.

Según Quintana (1993) la escuela tiene una función socializadora más importante que

cultural e intelectual. Como institución responde a la necesidad social de trasmitir la cultura a

las jóvenes generaciones y de socializarlas, integrándolas en la colectividad y preparándolas

para desempeñar un papel activo en ella. Distingue diferentes funciones de la escuela

dentro de su utilidad socializadora: transmisión de pautas culturales de comportamiento,

conservación de la organización social, adoctrinamiento, iniciativa por la vida social,

homogenización social y sometimiento a la realidad social.

Por lo tanto, se entiende que la escuela tiene la función importante de socializar, lo que

conlleva una gran responsabilidad para con las generaciones futuras. Es por este motivo

que tiene que plantearse muy bien qué tipo de socialización quiere hacer. Hay que tener en

cuenta que dentro su función social tiene dos misiones diferenciadas: por un lado, ser

transmisora y conservadora del orden social, y por otro ser un estímulo hacia el cambio y el

progreso social. Por lo tanto ha de hacer un planteamiento de qué tipo de valores, actitudes,

iniciativas y experiencias ofrecerá a sus alumnos para que no sólo sean personas

preparadas para vivir en sociedad, si no con suficiente criterio para conseguir que nuestra

sociedad progrese hacia una sociedad más justa para con todos y todas.

-20-

Entendemos que la función socializadora de la escuela implica el trabajo de valores,

actitudes y hábitos prosociales y las asignaturas han de contribuir a estas adquisiciones. En

este marco de escuela socializadora, se entiende nuestro trabajo en actitudes desde la

Educación Física. En una investigación final será interesante ampliar información sobre esta

temática y compararla con la visión crítica otros autores como Fernández Enguita (1999).

2- Desde una perspectiva bio-psico-social de la temática educativa

Una vez presentada nuestra intención, se ha tomado la decisión de abordar el tema

desde una perspectiva bio-psico-social que considera al individuo desde un modelo holístico

como un ser que participa de las esferas biológicas, psicológicas y sociales. La educación

tiene que entender al individuo en su totalidad, porque sólo abordando estas tres esferas se

puede garantizar el éxito en una educación integral, pero igualmente tendrá un papel más

importante en su dimensión social y cultural. Nacemos en un medio social, en el marco de

estructuras sociales como la escuela, la familia, así como otras instituciones formales o

grupos informales que nos influyen en nuestro desarrollo y éste modelo así lo defiende.

Según Arias (1998) sobre la parte biológica y sensorial que condiciona nuestro

funcionamiento neurofísico para el aprendizaje poco los educadores podemos hacer. Sin

embargo, nuestra posibilidad recae sobre las condiciones sociales de origen cultural que

incluye, juicios, valoraciones, creencias, actitudes y comportamientos que afectan

significativamente la labor de la educación y la enseñanza. Las condiciones para el

desarrollo social que se encuentran en la familia, la escuela y la sociedad en general, llegan

a convertirse, en otra razón esencial que produce alteraciones del aprendizaje y el desarrollo

en las personas.

Teniendo en cuenta estas premisas, en el presente estudio nos basaremos en la EF

como transmisora de factores sociales y culturales en el ser humano. En una dirección

similar a la marcada por Ovejero (1990: 94) tenemos en cuenta que “el ser humano es un

animal con un protagonismo importante de lo social, hasta el punto que cada vez va siendo

menos animal y más social, y en la medida que es más animal es menos social, menos ser

humano”. De aquí que sus relaciones con otras personas sean el origen de sus más

profundas satisfacciones y también sus más profundas desdichas.

Por este motivo, como ya indicaba Garaigordibil (1993: 90), es lógico que un objetivo

fundamental de las ciencias psicológicas y de la salud sea precisamente mejorar las

capacidades del ser humano para desenvolverse con eficacia en su ambiente social, es

decir, mejorar las habilidades o destrezas sociales. En el ámbito educativo es nuestra

-21-

pretensión con este programa de aprendizaje cooperativo en el área de EF ayudar al

desarrollo de las actitudes solidarias que promueven relaciones sanas y positivas entre los

participantes, para así poner nuestro granito de arena contra una sociedad cada vez más

fría con el prójimo.

En la escuela resulta necesario abordar los procesos de adquisición de conocimiento

tanto en su dimensión individual e interna, como social y cultural. Por lo tanto, se han de

tener en cuenta el grupo-clase como un sistema de relaciones socio-afectivas. Esto supone

que el profesorado debe participar de un modelo pedagógico en el que lo individual no

puede entenderse al margen de lo social y cultural, aunque los cambios y reorganizaciones

internas de los esquemas de interpretación de la realidad sean de naturaleza individual. En

los últimos veinte años ha habido un cambio a nivel de entender la educación escolar, un

ejemplo es Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) donde se entienden

las escuelas como centros de ciudadanía y fuertes impulsores de actitudes éticamente

valiosas.

Cortina afirma (citada por Traver, 2000, p15) que: “en la educación moral, la formación en actitudes es una tarea básica, más importante

todavía que la transmisión de contenidos; y no tanto por aquella extraña y grotesca idea de que

al cabo los contenidos se olvidan, mientras que la inteligencia permanece, como si pudiera haber

desarrollo de la inteligencia sin el de la memoria, sino porque, la moral, la actitud, la

predisposición del que obra, sigue siendo una pieza clave de la educación.”

Por estos motivos entenderemos que todo el grupo clase se incluye en un entramado

de relaciones sociales de carácter complejo y peculiar, que constituye el marco psicosocial

donde se vive y donde se desarrolla el proceso educativo, y el desarrollo del niño. La

perspectiva psicosocial de lo educativo implica considerar el aula como un grupo, en el que

se articulan un conjunto de relaciones socio-afectivas, las cuales deben ser un eje

importante del trabajo educativo que persigue una formación integral de las personas. En

este contexto encuadramos este trabajo sobre el aprendizaje cooperativo en la Educación

Física y los valores que de este se transfieren a otros contextos.

3- La teoría del desarrollo cognitivo de la moral

Existen diferentes teorías del desarrollo de la moral: la del desarrollo cognitivo,

defendida por Lawrence Kohlberg, Jonh Dewey, Jean Piaget, William Damon, William Perry,

Ralph Mosher; la teoría del aprendizaje social defendida por John Locke, John Watson y

B.F. Skinner; y la teoría psicoanalítica que es defendida por Sigmund Freud y Bruno

-22-

Betteelheim. En este proyecto nos limitaremos a explicar aquella que nos parece más

adecuada a nuestro pensamiento y en la cual basaremos el desarrollo moral de las actitudes

de la investigación: La teoría del desarrollo cognitivo.

Basándonos en Vinuesa (2002), entendemos esta teoría como aquella basada en la

idea de que el individuo no aprende de modo condicionado, sino que busca estímulos para

auto-organizarse y estructurar su propia evolución. Así su desarrollo estructural se entiende

como una interacción activa con el entorno. Para esta teoría el objetivo de la educación es

crear condiciones para que el aprendiz madure y pase a estadios sucesivamente superiores

de razonamiento y desarrollo moral. Las estrategias a utilizar se apoyan en presentar

problemas genuinos y solucionables o conflictos, y así crear un conflicto cognitivo en la

persona, un desequilibrio moral a resolver. El conflicto cognitivo puede venir dado por la

exposición a situaciones en las que hay que tomar decisiones que provocan contradicciones

internas en la estructura del propio razonamiento moral, o mediante la exposición al

razonamiento moral de otras personas que discrepa por su contenido o estructura. De esta

manera, la persona avanza desde estadios más bajos de una orientación por castigo-

recompensa, a más elaborados de orientación por una ética universal, donde la persona

razona con conciencia y principios propios.

CAPÍTULO II

EL APRENDIZAJE COOPERATIVO

"Participando de estas actividades entramos en contacto los unos a los otros por el corazón. Rompemos con la creencia de que estamos separados y aislados. Y percibimos cuan bueno e

importante es ser una persona y respetar la singularidad del otro. De ahí la principal lección - AMAR".

Brotto (1995, p. 39):

1. Concepto de aprendizaje cooperativo

Antes de adentrarnos en otras temáticas, sería interesante conocer y entender a qué

nos referimos con el término aprendizaje cooperativo. Deutsch (1949, 1979) define una

situación cooperativa como aquélla en la que las metas de los individuos separados van tan

unidas que existe una correlación positiva entre las consecuciones o logros de sus objetivos,

de tal forma que un individuo alcanza su objetivo sólo si también los otros participantes

alcanzan el suyo. Por tanto, estas personas tenderán a cooperar entre sí para conseguir sus

-23-

respectivos objetivos. En el mundo educativo, son diversos los autores y autoras que han

definido el aprendizaje cooperativo con algunos matices, definiciones que en una

investigación más amplia sería interesante abarcar. Pero, para entendernos en este

proyecto, basándonos en el análisis bibliográfica realizada (Slavin, 1995; Traver, 2000;

Ovejero, 1990; Sharan y Sharan, 2004; Jonhson, Jonhson y Holubec 1999) nos referiremos

al aprendizaje cooperativo como un conjunto de dinámicas y estrategias, seleccionadas por

el profesor, que planifican la interacción entre un grupo de alumnos que se responsabiliza de

su aprendizaje de manera que las metas de los individuos van unidas. Por lo tanto, existe

una correlación positiva entre las consecuciones o logros de sus objetivos, de tal forma que

un individuo alcanza su objetivo si y sólo también los otros participantes alcanzan el suyo.

Para disipar dudas: no nos referimos a una organización cooperativa de la escuela

como institución sino a la aplicación de la cooperación en las estrategias de enseñanza y

aprendizaje de nuestras sesiones; tampoco se trata de un trabajo en grupo, la cooperación

es mucho más que estar físicamente cerca unos estudiantes de otros, discutiendo sobre el

tema que se está tratando, ayudando a otros estudiantes o repartiendo el material entre los

restantes miembros del grupo, aunque cada uno de estos aspectos es importante en el

aprendizaje cooperativo (Johnson, Johnson y Holubec, 1999).

Ovejero (1990) nos habla de que ya desde Rousseau y pasando por Ferrer, Cousinet,

Nelly, Freinet, etc., han sido muchos los pedagogos radicalmente opuestos a la competición

como técnica escolar para motivar al alumno, por considerarla perjudicial para la formación

psicológica, social y moral del alumno. Estos autores son antecedentes del aprendizaje

cooperativo aunque tampoco hablasen de él en sentido estricto.

Gómez Gutiérrez (2007) y Pujolàs (2001) se remonta a los orígenes del aprendizaje

cooperativo como respuesta a la diversidad en las aulas: tanto a nivel cultural, educativo,

intereses, etc. Con grupos heterogéneos y dispares surgieron estrategias para afrontar este

fenómeno y se crearon un amplio y diverso conjunto de técnicas, estrategias y recursos

metodológicos. Estas herramientas didácticas quedarían a disposición del equipo docente

para componer con ellas un complejo mosaico metodológico capaz de responder a las

necesidades concretas de cada situación escolar, de cada centro en particular. “Esta es una

de las grandes ventajas del enfoque de aprendizaje cooperativo, que no se trata de un

método de enseñanza, sino que se trata de un enfoque educativo-instructivo.” (Gómez

Gutiérrez; 2007: 10). Entonces lo realmente importante en el aprendizaje cooperativo acaba

siendo la creencia educativa de que el aprendizaje se refuerza cuando es fruto de procesos

cooperativos, de ayuda mutua; por encima de la competición y confrontación entre las

-24-

personas que son ideas más propias de los enfoques educativos tradicionales. Podríamos

concluir, según este autor, diciendo que no hay un método de aprendizaje cooperativo, hay

una creencia pedagógica de fondo, la cooperación y un conjunto de recursos metodológicos

muy amplio y diverso para llevarla a cabo, para hacerla realidad en contextos escolares muy

distintos, según las necesidad de cada uno.

Entendemos que el aprendizaje cooperativo parte de la convicción de que los alumnos

no sólo aprenden porque el profesor les enseña, sino que también gracias a la interacción

que se establece entre ellos (Pujolàs, 2005), enseñándose los unos a los otros, puesto que

la cooperación entre iguales que aprenden juntos, en una relación más simétrica, es tan

importante como la intervención más asimétrica entre estos y el profesor que les enseña. En

las estructuras cooperativas los grupos son heterogéneos y el profesor comparte la

responsabilidad de enseñar con los alumnos, la ayuda mutua entre sus miembros se

fomenta de forma expresa, y el trabajo en equipo, acompañado de la responsabilidad

individual de cada uno de sus miembros es un elemento esencial de esta estructura de

aprendizaje. El maestro debe funcionar como dinamizador y organizador de las actividades

en una idea parecida a la propuesta por la metáfora del andamiaje (Wood, Bruner y Ross,

1976). Bruner con su metáfora del andamiaje nos puede ayudar a entender esta nueva

situación de aprendizaje, la función del maestro es preparar el andamiaje, a modo de obrero

de la construcción, para que sea el alumno el que construya su propio conocimiento junto a

sus compañeros. Para que el maestro prepare el andamio más adecuado y así facilitarle al

alumno la edificación de su estructura cognitiva, debe saber cómo va la edificación, es decir,

cuales son los conocimientos que ya tiene el alumno y cómo los ha construido.

Siguiendo con esta metáfora, el maestro para facilitar la construcción del conocimiento de

sus alumnos igual que cualquier arquitecto que se hace cargo de una obra, tiene que

conocer el estado de la misma. Por eso no se trata de los alumnos que trabajan solos y

totalmente por su cuenta, tienen un guía (el maestro) que es quién prepara el tejido de las

actividades que se llevaran a cabo en las sesiones.

2. Componentes del aprendizaje cooperativo

El aprendizaje cooperativo es una metodología didáctica aparentemente sencilla y de

fácil comprensión, aunque en realidad en muchas ocasiones se obvian algunos de los

elementos básicos, sin los cuales no podríamos hablar exactamente de estar practicando un

aprendizaje cooperativo. Para conseguir una verdadera dinámica cooperativa cuando

planteamos este tipo de aprendizaje, es necesaria la presencia de una serie de condiciones,

-25-

que constituyen los componentes esenciales del aprendizaje cooperativo (Johnson, Johnson

y Holubec, 1999):

- Interdependencia positiva: El docente debe proponer una tarea clara y un objetivo

grupal para que los alumnos sepan que habrán de hundirse o salir a flote juntos. Los

miembros de un grupo deben tener en claro que los esfuerzos de cada integrante no sólo

lo benefician a él mismo sino también a los demás miembros. Esta interdependencia

positiva crea un compromiso con el éxito de otras personas.

- Responsabilidad individual y grupal: El grupo debe asumir la responsabilidad de

alcanzar sus objetivos, y cada miembro será responsable de cumplir con la parte del

trabajo que le corresponda. El grupo debe tener claros sus objetivos y debe ser capaz de

evaluar, por un lado el progreso realizado en cuanto al logro de esos objetivos, y por otro,

los esfuerzos individuales de cada miembro. El propósito es fortalecer a cada miembro

individual, aprendiendo juntos.

- Interacción estimuladora: Cada miembro del grupo anima a sus compañeros y

favorece sus esfuerzos para completar la tarea. En lugar de criticar al compañero lo que

ha hecho mal, se le anima y se le ofrece ayuda para superar sus dificultades.

- Habilidades interpersonales y de grupo: Estrategias necesarias para funcionar como

parte de un grupo. Los miembros del grupo deben saber cómo ejercer la dirección, tomar

decisiones, crear un clima de confianza, comunicarse y regular los conflictos. - Evaluación grupal: Análisis por parte del grupo sobre en qué medida están

alcanzando sus metas y manteniendo relaciones de trabajo eficaces. Los grupos deben

determinar qué acciones de sus miembros son positivas o negativas, y tomar decisiones

acerca de que conductas conservar o modificar.

3. El aprendizaje cooperativo para el desarrollo de valores

“La enseñanza-aprendizaje de valores no se identifica, en modo alguno, con la transmisión

de ideas, conceptos o saberes, algo a lo que la escuela desde hace tiempo viene acostumbrada.

Es otra cosa, reclama y exige la referencia a la experiencia del valor” (Ortega, Mínguez y Gil,

1994: 18).

Experimentar los valores en uno mismo y en los demás es condición indispensable

para poder adquirirlos y obrar en su consecuencia, ya que, sin praxis no existe la educación.

Teniendo en cuenta la teoría cognitiva de la moral, entendemos el aprendizaje cooperativo

como una herramienta idónea para crear conflictos cognitivos y reforzar el aprendizaje de la

moral. Puesto que se trata de estrategias que no evitan los conflictos sino que buscan

crearlos y resolverlos con el razonamiento de los alumnos, no solo con el ejemplo del

-26-

profesor o su capacidad de proporcionarnos por su parte el código moral a seguir. Según

Martínez Martín (1998), la educación en valores debe procurar un deutero-aprendizaje, un

aprender a aprender, y el aprendizaje cooperativo favorece un verdadero aprendizaje en

valores y no sólo el enseñar valores. Este tipo de metodología pone énfasis en dotar a los

alumnos experiencias para obtener herramientas racionales de juicio moral y así conseguir

un contenido moral claro y definido, un contenido propio pero en concordancia con la

sociedad que nos rodea. De esta manera podemos ayudar a construir los propios principios

éticos de los individuos, razonados por ellos y con respeto por los demás.

CAPÍTULO III

EL APRENDIZAJE COOPERATIVO EN LA EF “No quiero jugar contra ti, quiero jugar contigo.

No quiero aprender contra ti, quiero aprender contigo. Solo así podré vivir contigo”

1. Aplicando el aprendizaje cooperativo en Educación Física

Después de haber definido el aprendizaje cooperativo de manera general no tiene

sentido volver a hacer una definición dentro del ámbito de la Educación Física, puesto que

nos referimos al mismo tipo de metodología que es posible de aplicar en cualquier

asignatura. Solamente nos debiéremos plantear y analizar la manera de llevar a cabo

aprendizaje cooperativo en nuestras sesiones de Educación Física. No existen una serie de

instrucciones aplicables de manera sistemática para que nuestras clases sean cooperativas

sino que se trata de una filosofía a seguir buscando adaptaciones para que se logren sus

componentes y dinámicas. Sin cerrarnos a que sean las únicas posibilidades para aplicar el

aprendizaje cooperativo en Educación Física, Velázquez Callado (2004) propone

adaptaciones a nivel de actividades, agrupamientos y materiales y diferentes tipos de

organizaciones para desarrollar las sesiones. Para elaborar nuestro plan de Educación

Física Cooperativa, nos apoyaríamos en las estrategias que destaca este autor cuando hace

un repaso por las diferentes estructuras que algunos autores han propuesto para la

introducción de las metodologías cooperativas en Ed. Física. Algunas de ellas también son

aplicables a áreas más conceptuales y otras específicas pensadas para nuestra asignatura.

En esta propuesta nos limitaremos a mencionar algunas (adjuntamos un resumen de cada

una en el anexo 2): Jigsaw o Puzzle (Aronson, 1978), Enseñanza Recíproca (Mosston,

-27-

1978), Marcador Colectivo (Orlick, 1990), El club de los pequeños amigos de la naturaleza

(Velázquez Callado, 2004), Co-op Play (Grineski, 1996), Piensa, comparte y actúa (Grineski,

1996), Yo hago-nosotros hacemos (Velázquez, 2003), Descubrimiento compartido

(Velázquez, 2003). En un proyecto final, seria ampliada toda esta información basándonos

en estos autores para elaborar un plan de acción en la Educación Física para transformarla

promoviendo el aprendizaje cooperativo y a su vez potenciando la participación,

desvinculando el juego del resultado y repartiendo el protagonismo.

2. Los juegos y las actividades cooperativas

“Algunas personas quieren ser famosas Algunas personas quieren ser grandes cerebros.

Yo quiero ser como mi abuelo Con los ojos enmarcados por arrugar de reírme.”

“Objetivos” por Paul Teskey

Unos de los mayores problemas de la sociedad actual es la poca solidaridad entre las

personas, la “inhumanidad” de los humanos y en contraposición a ésta realidad surgen y se

impulsan los juegos cooperativos. Actualmente los juegos infantiles están eclipsados por los

juegos competitivos, organizados, especialmente aquellos promovidos por intereses

deportivos profesionales. Estos han remplazado a los juegos tradicionales que tenían

principios cooperativos y de absoluta recreación. Según Orlick (1997) la mayor necesidad

educativa consiste en promover la cooperación, la responsabilidad personal y los valores

humanizadores rescatando a través del juego estos valores.

Una puntualización a comentar es que no se debe confundir los juegos cooperativos

con el aprendizaje cooperativo, no hablamos del mismo concepto. Los juegos cooperativos

son una actividad, una herramienta que se puede utilizar dentro del aprendizaje cooperativo,

pero no engloba su totalidad de su enfoque metodológico. En el mundo de la actividad

motriz han sido la gran puerta para comenzar a trabajar cooperativamente desde nuestra

área y replantearnos el sistema competitivo que tenemos como herencia del mundo

deportivo profesional; además son una actividad primordial dentro de un trabajo cooperativo

desde el área motriz, por este hecho no queríamos dejar de hacer una breve explicación.

Además debemos tener en cuenta que las características que los autores atribuyen a este

tipo de juegos han de estar presente en nuestras sesiones al aplicar estrategias

cooperativas aunque no utilicemos propiamente el juego como medio, es decir, las

actividades que planteemos también deberían cumplir los principios que presentaremos

sobre el juego cooperativo. Por eso incluimos este apartado que marca las directrices que

-28-

deben cumplir las actividades que llevemos a cabo en nuestras sesiones para favorecer el

aprendizaje cooperativo.

“La idea de los juegos cooperativo es sencilla: jugar con otros es mejor que jugar contra otros;

superar desafíos, no superar a otros; y ser liberados por la verdadera estructura de los juegos para

gozar de la propia experiencia del juego. Ningún jugador tiene que mantener su estima a costa de la de

otro” (Orlick, 1997)

Para comentar las características de los juegos cooperativos en un trabajo final, nos

apoyaríamos en las características propuestas por Orlick (1978, 1997), Slavin (1995) y

Omeñaca y Ruíz (1999) (Resumen en Anexo 3) y teniendo en cuenta estas características

se deben articular las actividades que alimenten nuestras dinámicas cooperativas en las

clases de EF. Podemos utilizar las estrategias y las actividades, a modo de constructores,

para conseguir una dinámica general de tipo cooperativo, con unos principios claros de

aprendizaje cooperativo como funcionamiento general de la clase.

3. Investigaciones sobre aprendizaje cooperativo en Educación Física

Hemos considerado importante revisar las investigaciones previas en esta temática

para ver el tipo de investigaciones que se han llevado a cabo y su metodología, y así poder

encausar la nuestra propia y poder hacer alguna aportación nueva a la temática. Nos

hemos basado en las revisiones bibliográficas de Omeñeca y Cilla (1999) sobre

investigaciones en EF para encontrar los estudios de: Orlick (1981), Orlick, Mender y Kerr

(1982), Blazic (1986), Grineski (1993, 1989, 1996), Gloveer y Midura (1992, 1995), Trigo Aza

(1994), Velázquez Callado y Fernández (2002), Fernández Río (2003); y además hemos

revisado otros trabajos de: Garaigordobil, (1993, 2003, 2005), Velázquez Callado (2004),

Traver (2000). En el anexo 4 se encuentran los detalles resumidos de cada investigación, en

este apartado comentaremos escuetamente lo que extrajimos de ellas.

Hemos podido concluir que durante los últimos años, la investigación en relación a

actividades cooperativas ha salido del laboratorio y se ha instalado en la escuela en

demanda de una mayor validez externa. La mayoría de estos estudios han sido

experimentos de campo que comparaban grupos experimentales que trabajaban con

actividades cooperativas con grupos control que seguían participando de manera ordinaria.

Utilizaban para ello diversas técnicas de recogidas de datos diversas: observación directa y

sistematizada, cuestionarios, diarios de campo, entrevistas, sociogramas y tests baremados.

-29-

Los resultados de estos estudios eran similares y bastante concluyentes en cuanto al valor

educativo de este tipo de actividades.

A partir de ellas comprobamos que el aprendizaje cooperativo es una metodología

aplicable a cualquier área de conocimiento y, si bien, la mayor parte de las investigaciones y

estudios realizados se han centrado en materias de tipo fundamentalmente conceptual, en la

última década han sido varios los trabajos orientados a implementar el aprendizaje

cooperativo en el área de Educación Física área de notable tradición competitiva en sus

prácticas. En este sentido, debemos comenzar destacando que el aprendizaje cooperativo

en Educación Física es todavía una metodología muy innovadora hasta el punto de que la

mayoría de los pocos estudios existentes están realizados en la década de los noventa y en

los primeros años del siglo XXI. Aún así, la evidencia empírica demuestra, también en el

ámbito motriz, las ventajas del aprendizaje cooperativo sobre las metodologías tradicionales

basadas en el trabajo individual y competitivo.

Para finalizar, podemos concluir que la investigación en relación a las actividades

cooperativas ha conocido un auge especial en los últimos años con resultados muy

alentadores; pero llama la atención que pese a que la documentación analizada valora

positivamente la introducción de actividades cooperativas en los programas educativos de

Ed. Física sin que se aprecien inconvenientes ni dificultades, el profesorado del área sigue

siendo reticente a la implantación de estos programas cooperativos (Arumí y colaboradores,

2003, en Omeñaca y Cilla, 1999). Velázquez Callado (2004) acata este fenómeno a la poca

formación inicial de los profesionales sobre este tipo de estrategias diciendo que derivadas

de la falta de formación inicial, aparecen unas concepciones cuestionables, que justifican la

omnipresencia de la competición en los programas escolares alegando un mayor

rendimiento individual, una mayor motivación entre los alumnos o, simplemente, que hay

que prepararlos para la sociedad competitiva en la que se van a desenvolver y dedica un

estudio en 2004 para rebatir estos argumentos y abogar por un mayor conocimiento de las

estrategias cooperativas y sus beneficios entre la comunidad docente, reto aún pendiente.

Por lo tanto, vemos que aunque hayan surgido diversas investigaciones en los últimos años,

aún queda trabajo por hacer. De aquí surge nuestra necesidad de abordarlo desde una

perspectiva difusora entre los maestros y el además querer traspasar el ámbito donde se

aplican y ver si estas se trasmiten actitudes a otros contextos diferente, para poder probar

con más claridad su utilidad.

-30-

4. Actitudes que promueve el aprendizaje cooperativo en EF

Basándonos en los estudios comentados anteriormente sobre el uso de técnicas

cooperativas en el mundo de la educación, para esta investigación es relevante extraer las

conclusiones que se obtienen entorno a las actitudes que se promueven. Entre éstos hay

bastante acuerdo en lo que refiere a estas actitudes que se acaban atribuyendo al

aprendizaje cooperativo tanto por su orden formal como por las interacciones que entre los

miembros se dan. En este apartado intentaremos centrarnos en aquellas que tienen relación

con las experiencias motrices y comentarlas para ver qué ventajas podemos encontrar con

la aplicación de este tipo de metodologías. Éstas han estado basadas en las opiniones de

Garaidordobil (1995, 1992), Ovejero (1990), Traver (2000), Orlick (1978, 1990) y en

Omeñaca y Ruíz (1999); este último a su vez recoge investigaciones de: Johnson y otros,

1981; Ruiz Graupera y otros, 1997; Coll y Colomina, 1992; Orlick, 1986; Graham, 1992;

Grineski, 1996; Mosston, 1993; Slavin, 1992; Lobató, 1998; Echeita, 2006). Se diferenciará

entre aquellas que se refieren al rendimiento académico (o mejora en el ámbito motriz en

nuestro caso de la Educación Física) o a la conducta social que se da gracias a las

interacciones personales.

Rendimiento académico o motriz: - La estructura de meta coopera es superior a la competitiva en cuanto al rendimiento de los

participantes en la actividad motriz.

- Sólo el aprendizaje basado en la repetición de acciones en situaciones cooperativas no ofrecían ventaja por sobre las situaciones competitivas

- Mejoras en el funcionamiento de las capacidades intelectuales, aumentando particularmente la capacidad crítica y la calidad del procesamiento cognitivo de la información, lo que estimula el rendimiento académico.

- Fomenta la posibilidad de respuestas creativas.

- Mejora de la expresión oral.

- Adquisición Habilidades intelectuales de meta cognición.

Conducta social: - Favorece una conducta pro social con una mayor adquisición de competencias y destrezas sociales,

se dan las situaciones para que los alumnos puedan vivenciar actitudes solidarias.

- Fomentan actitudes relacionadas con la cooperación y el respeto.

- Mejora en la comunicación entre alumnos y con el profesor, los niños expresan más lo que sienten.

- Se dan más conductas favorables a compartir.

- Favorece una situación de confianza.

- Ayuda a reducir los prejuicios e incrementar las actitudes positivas.

- Hay más afinidad entre compañeros y mayor aceptación entre ellos, ya que, aprenden a relacionarse.

- Aprenden a trabajar juntos: compartir ideas en grupo, defenderlas, lidiar presiones de grupo, actitud de escucha, etc.

-31-

- Aumenta su capacidad de autonomía en las tareas.

- Mejor aceptación de las personas de diferentes culturas.

- Suele haber un mayor control de los impulsos agresivos por parte de las personas más dadas a esta conducta

- Mayor adaptación a las normas, ya que, éstas también son más abiertas y discutidas con los alumnos.

- Disminución del grado de rechazo de las personas con diferentes niveles de aprendizaje o con dificultades físicas, cada uno participa dentro de sus posibilidades y se le valora y ayuda.

- Fomentan la armonía en el grupo, el buen clima.

- Favorece la empatía y la preocupación por los demás, posibilidad de ver el problema desde el lugar del otro para así poder comprenderlo y ayudarlo.

- Aumento de la autoestima de los participantes, así se puede ayudar a la prevención de alteraciones psicológicas y desajustes en el comportamiento cívico-social.

- Mayor disposición hacia el altruismo, pérdida del egocentrismo por parte de los niños y niñas, para abrirse a los demás.

- Aumento de la motivación intrínseca de los estudiantes, más eficaz que la extrínseca que favorece el sistema competitivo, ésta es hacia las tareas y los niveles de aspiración.

- Valoración más positiva de la escuela y la tarea docente.

- Favorece una Educación Física no sexista.

- Se ven mejor a ellos mismos, mejores compañeros, y miran con mejores ojos a los demás.

- Una distribución más justa del poder, ya no está centralizado en el profesor y los alumnos como recibidores pasivos, ahora son protagonistas, deben entender que tienen la capacidad de generar conocimiento y que hay que aprender a gestionarlo.

-32-

SEGUNDA PARTE:

LA INVESTIGACIÓN

“Cuando creíamos tener todas las respuestas,

nos cambiaron las preguntas”.

Graffiti anónimo.

CAPÍTULO IV

LA METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN

1. Los objetivos de la investigación

Abrimos la segunda parte de este trabajo relacionada con el diseño de nuestra

investigación. En esta parte presentamos los objetivos perseguidos por la misma, es

importante que estén correctamente definidos porque serán los que guíen al investigador en

su tarea. El objetivo principal de nuestra investigación será:

- Valorar en qué grado el uso de aprendizaje cooperativo en las sesiones de EF de los

centros estudiados contribuyen al fomento de actitudes solidarias transferibles a

otras áreas curriculares.

Para conseguir este objetivo principal es necesaria la consecución de diferentes

objetivos específicos:

- Constatar si la utilización, por parte del profesorado de Educación Física, de

estrategias cooperativas logra un incremento de las actitudes solidarias ya

mencionadas en la clase de Educación Física cuando hacen un trabajo conjunto.

- Confirmar si después de aplicado el programa de aprendizaje cooperativo en EF, se

dan estas actitudes solidarias mencionadas fuera de la clase de EF, en el aula

ordinaria en situación de trabajo en grupo.

- Comprobar si después de la experiencia con uso de aprendizaje cooperativo en

Educación Física, hay un cambio de actitud hacía los alumnos que presentan

barreras de aprendizaje6. Por lo tanto, observar si mediante esta experiencia

conseguimos favorecer la inclusión de este alumnado con más riesgo, si se producen

mayores conductas positivas hacia ellos y si se les tiene más en cuenta en la clase.

- Transformar las prácticas educativas de un grupo de maestros de EF hacia un estilo

cooperativo.

6 Nos referimos a aquellos que se han “etiquetado” como con necesidades educativas especiales con este término para quitarles la connotación negativa que se ha creado en torno a NEE. Extraído de Ainscow (2001).

-33-

- Implicar a la comunidad educativa en el proyecto y fomentar actitudes de trabajo

conjunto entre ellos.

2. Diseño metodológico

Metodología de la investigación

Enfoque socio crítico de la investigación: La investigación/acción

Teniendo en cuenta la naturaleza del objeto de estudio y los objetivos planteados,

decidimos adoptar el enfoque socio-crítico, que surge de los problemas de la sociedad y se

construye con la mira siempre puesta en cómo solucionarnos, siempre implica

transformación de la realidad (Carr y Kemmis, 1988). En el campo de la investigación

educativa ha sido defendido por investigadores de la talla de Carr, Kemmis, Escudero,

McTaggart; y dentro del ámbito de la EF, destacan Bain, Kirk, Tinning, Sparkes y Fernández

Balboa.

Dentro del enfoque crítico nos centraremos en un método de investigación-acción. Nos

decidimos por este planteamiento teniendo en cuenta las críticas de Devís Devís (1996:59)

al mundo de la investigación en Educación Física: “1. La generalización de los resultados científicos colisionan con las características

particulares de los diferentes programas de EF, las escuelas y el profesorado que, además

trabajan en el incierto y cambiante mundo de las clases de EF.

2. La identificación de los hechos discretos y atomísticos de la realidad de las clases se

dirigen a la descripción de comportamientos observables y cuantificables, separando lo que

sienten y piensan las personas docentes del trabajo que realizan. Además olvidan el contexto en

que se desarrolla la actividad real de los profesores/as […].

3. El olvido de las dificultades organizativas y estructurales del trabajo docente en EF para

trasladar el conocimiento científico a la práctica de la enseñanza. El trabajo de profesores/as y

investigadores/as corresponde a dos mundos epistemológicos diferentes. Los profesores/as se

ocupan de satisfaces las necesidades de su alumnado, mientras que los investigadores se

dedican a producir y diseminar los resultados de sus investigaciones. […] Incluso difieren en la

naturaleza del conocimiento que utilizan en su trabajo, ya que los profesores /as usan un

conocimiento práctico sometido a los cambios de su quehacer profesional y los investigadores/as

utilizan la formalidad del conocimiento científico.

4. La relación entre investigador/a y profesor/a corresponde a la de un experto con un

simple aplicador de aquello que le dice el investigador/a. la ideología positivista y la racionalidad

técnica no sólo afecta al trabajo de los investigadores/as y al uso del conocimiento en la

enseñanza de la EF. Los investigadores/as son expertos generadores de conocimiento y los

profesores/as ignorantes consumidores del mismo. -34-

5. Existen diferencias palpables entre los hallazgos de los investigadores/as y las

demandas particulares de la práctica de la enseñanza, así como diferencias entre la formación

académica de los profesores y la realidad de su práctica profesional.

6. Aunque la investigación positivista proporciona mucha información sobre ciertas

variables de la enseñanza, su repercusión en la mejora de la misma es nula o muy limitada

porque no son relevantes ni útiles para las situaciones y personas implicadas en las prácticas

reales de la enseñanza.”

Ante estas observaciones decidimos abordar nuestra investigación bajo un

planteamiento de investigación acción, ya que, según Latorre (2005), genera cambio social y

cocimiento educativo sobre la realidad social y/o educativa, proporciona autonomía y da

poder a quienes la realizan; todas características que creemos ayudan a contrarrestar las

críticas anteriores y que son necesarias para conseguir nuestros objetivos ya planteados.

Nos basamos en autores de la talla de Elliott (1993), Kemmis (1984), Lomax (1990), Lewin

(1946), Zuber-Skerritt (1992) para definir el diseño de investigación-acción en el cual

fundaremos nuestra investigación. Estos autores entienden la investigación-acción como un

estudio de una situación social con el fin de mejorar la calidad de la acción dentro de la

misma; como una reflexión de las acciones humanas y las situaciones sociales vividas por el

profesorado que tiene objetivo ampliar la comprensión de los docentes sobre sus problemas

prácticos con la finalidad de proponer mejoras y llevarlas a cabo. La intervención se basa en

la investigación debido a que implica una indagación disciplinada.

Este planteamiento es idóneo, ya que, desde este trabajo buscamos entender la

investigación en educación como investigación dentro del proyecto educativo y

enriquecedora del mismo para ofrecer explicaciones adecuadas del hecho educativo

estudiado que nos ayuden a comprenderlo y mejorarlo, como defiendo Elliott (1989) que se

consigue con este planteamiento. La investigación- acción abandona la obsesión por lo

mesurable y observable en tanto que pretende la mejora de la realidad social, obviamente

que necesitaremos observar o medir para conseguir información pero nuestro principal

objetivo es conseguir resultados que pueda aportar una mejora para la comunidad

educativa. Freire (1978) al hablar de la educación la define como “praxis, reflexión y acción

del hombre sobre el mundo para transformarlo”. Si queremos influir sobre la realidad será

mediante una acción que posibilite la transformación y mejora de la misma. Por eso

queremos hacer esta investigación para ir más allá de la mera presentación de resultados

empíricos, sino conseguir un razonamiento sobre ellos en el que hagamos partícipe a la

comunidad educativa.

-35-

Nos interesa hacer partícipes a los miembros de la comunidad educativa en el

proyecto, ya que, Según Barret (1989, en Traver, 2000) “Cuando los profesores participan en una investigación pragmática se ven obligados a

utilizar todas las estrategias cognitivas de aprendizaje. Estas estrategias les dan una oportunidad

de expresar, de formalizar conceptualmente, la base que fundamenta sus acciones y sus

decisiones prácticas; de esta manera, las estrategias permiten que los profesores obtengan una

visión nueva de su práctica docente y que la reinterpreten gracias a un nuevo marco perceptual”.

(2000:340)

Por eso, será junto a ellos que elaboremos una propuesta de mejora del trabajo con

valores desde la Educación Física basada en los resultados obtenidos, independientemente

de cuáles sean éstos.

Algunos critican este tipo de investigación como carente de objetividad. Es importante

destacar que busca la objetividad por otros medios que la investigación cuantitativa, la

objetividad se encuentra en el ámbito del significado intersubjetivo, en el contraste al

confrontar opiniones diversas sobre un mismo hecho; utiliza como criterio de evidencia el

acuerdo en el contexto de la vida social ordinaria. Tratar de mejorar la práctica y la

comprensión mediante una combinación de reflexión sistemática e innovación estratégica

Basándonos en Elliott (1993) nuestro planteamiento de investigación se llevará a cabo

según las siguientes características:

- Se centrará en la resolución de problemas a los que se enfrenta el profesorado para

llevar a la práctica sus valores educativos.

- Supondrá una reflexión simultánea sobre los medios y los fines de la enseñanza de

la EF para el profesorado. Como fines, los valores educativos se definen por las

acciones concretas que selecciona el profesorado para realizarlos. Por lo tanto, al

reflexionar sobre la calidad de su enseñanza, el profesorado deberá hacerlo sobre

los conceptos de valor que la configuran y moldean.

- Será una práctica reflexiva. Como forma de autoevaluación, la investigación-acción,

hará que el profesorado evalúe sus propias cualidades tal como se ponen de

manifiesto en sus acciones. En esta perspectiva, las acciones serán concebidas

como prácticas morales más que como simples expresiones técnicas. En un contexto

de una práctica moral, la autoevaluación supondrá un tipo determinado de auto-

reflexión: la reflexividad.

- Integrará la teoría en la práctica, ya que, las teorías educativas se pondrán de

manifiesto en las acciones de los docentes durante la investigación, en sus valores y

-36-

creencias. Esas teorías se desarrollaran mediante el proceso reflexivo sobre la

práctica, así el desarrollo de la teoría como la mejora de la práctica se consideraran

procesos interdependientes.

- Supondrá el diálogo entre profesionales, ya que trabajaran juntos diversos docentes

de diferentes centros e investigadores. Todos ellos deberán trabajar en equipo y

serán responsables de los resultados de la investigación-acción, tanto para mejora

de las prácticas de EF en la escuela como para la obtención de resultados

científicos.

Aún teniendo muchos puntos a favor para su utilización en este proyecto, vale la pena

mencionar algunos costes o problemas que pudieren surgir durante su puesta en práctica,

para así tenerlos presentes y poder preverlos (Carr y Allen, 1998; Schempp y Martinek,

1988; en Devís Devís, 1996):

- Conflictos personales y deterioro de las relaciones entre los participantes.

- Posibilidad de resultar una experiencia frustrante para el investigador.

- Problemas y reservas ligados a la presencia de un observador en las clases.

- Falta de reconocimientos externos a la propia participación en la investigación.

Algunos de los problemas son difíciles de solucionar por nuestra parte, pero para lo

relacionado con los conflictos personales, previamente, durante los cursos de formación,

haremos un trabajo con las personas implicadas para mejorar las relaciones personales con

el grupo y buscar de cuidarlas durante la experiencia para que nadie pueda sentirse mal

implicado personalmente. También es importante, para la falta de reconocimiento externo,

que habrá un reconocimiento a su aportación, una valoración del trabajo realizado mediante

cursos puntuables y posibilidades de hacer publicaciones sobre su experiencia.

Metodología de la investigación: Complementariedad cuantitativo/cualitativo

"El investigador social ha de tener la actitud de artesano frente a los problemas de la

investigación social, ésta es una mejor garantía de calidad en el trabajo [...] nos asegura que el

cuidado y orgullo que siente por su producto lo llevará a tomarse el tiempo para buscar la mejor

forma de hacer algo”. Barriga y Henríquez, (2004).

En la frase inicial, los autores nos dan a entender que a lo único que le debemos

fidelidad durante nuestra investigación, es a ella misma. Tenemos que tener ética científica

para dar garantía de calidad a nuestro trabajo, para conseguir una aportación fiable y

-37-

verdadera a, en nuestro caso, la comunidad educativa. Por esta razón las elecciones que

debamos hacer durante la investigación tienen que velar siempre por el bienestar de ésta,

han de ser aquellas que más convengan a un buen planteamiento científico en busca de

resultados verdaderos y de utilidad. Por este motivo, ya iniciamos este capítulo con los

objetivos de nuestra investigación, a los cuales responden todas nuestras decisiones

durante la elaboración de este trabajo.

Hemos querido hacer esta introducción porque el tema metodológico ha sido y sigue

siendo polémico en el marco de la investigación en Ciencias Sociales, polémica de la cual

este trabajo no está exento. Tradicionalmente el posicionamiento de los investigadores se

centró en la disyuntiva de metodologías cualitativas / cuantitativas. Según Anguera (2000),

durante décadas se han vertido ríos de tinta para argumentar las bondades de una u otra, y

habitualmente desde planteamientos rígidos y encastillados; pero desde hace algún tiempo

ha ido adquiriendo fuerza la idea de la necesaria complementariedad entre ambas.

Hay investigadores que manifiestan una preferencia marcada y casi excluyente por la

evaluación cuantitativa, mientras que otros prefieren la cualitativa. Pero cada vez es mayor

el número de los que optan por la combinación de ambos, contemplando la utilización de

técnicas propias de uno y otro conforme a las características del estudio a realizar. En este

estudio, basándonos en autores como Anguera (2000), Bericat (1998) y Cook y Reichardt

(1986), nos pronunciamos en este sentido, considerando que debería intentarse una

redefinición del debate, y eliminando lo que durante décadas se ha propuesto como

necesaria elección de metodología cuantitativa/cualitativa. Creemos que no deberíamos

adherirnos solamente a una de ellas, cuándo los dos tienen características interesantes para

tratar nuestra problemática; por eso nos decantamos por una idea de un planteamiento

flexible entre ambas, así las metodologías pueden beneficiarse mutuamente entre sí y

complementarse. Autores como Shulman (1989) o Fenstermarcher (1989) apuestan por

apoyar la fórmula de un pluralismo metodológico, que no comporta una idea de “todo vale”,

sino que deben haber unos criterios de validez de la investigación muy claros intersubjetivos

y metodológicos.

Dentro de este planteamiento flexible y plural que presentamos, utilizaremos

elementos de las diferentes metodologías, tanto cuantitativas como cualitativas, para

obtener información para la investigación. Si bien el diseño inicial tendrá un sentido basado

en la investigación-acción y desde un planteamiento crítico de la educación, luego no nos

ligaremos a un tipo marcado de método a seguir si no que escogeremos aquellos que

creamos más indicados para nuestros objetivos. -38-

Contexto de aplicación

Habiendo definido los objetivos de nuestra investigación y el enfoque a darle, es

importante comentar el contexto en el cual se llevará a cabo. Nuestro contexto será la

ciudad de Barcelona, y hemos escogido para el proyecto 6 centros públicos de condiciones

socioeconómicas similares. En todos los centros se dan condiciones idóneas con las

personas docentes, existe una muy buena aceptación de proyecto, ya que, se han

presentado voluntariamente para participar. Los profesores/as siempre se quejaban de

problemas de competitividad y poca solidaridad entre los alumnos y tienen la intención de

que mediante la EF se pueda colaborar para educar en otros valores más positivos. En

todas estas escuelas el área de EF cuenta con 2 horas de docencia semanales y una cierta

relevancia dentro de la institución escolar. También hay acuerdo con las personas maestras

de las aulas generalistas para el apoyo y participación en los grupos y los directores y

directoras ven con buenos ojos el proyecto. Los padres y las madres fueron comunicados de

la grabación en vídeo y han dado su consentimiento con el derecho de protección de datos

de menores correspondiente, por lo tanto en este trabajo no se darán nombres de los

centros ni de los alumnos para cumplir con esta petición.

Participantes

Para llevar a cabo este proyecto es importante la participación de diferentes personas,

todas con funciones específicas dentro de cada equipo:

Equipo investigador externo: Este grupo estará formado por el investigador principal y dos

profesionales de apoyo, un psicólogo y un pedagogo que ayudaran en la puesta en marcha

del proyecto (cursos de preparación) y en la obtención y análisis de datos. El investigador

principal, por su parte, también colabora en las funciones de los profesionales de apoyo,

pero además tiene las funciones de diseñar el proyecto y coordinarlo.

Equipo investigador interno: Este grupo estará formado por los 6 profesores de EF que

formen parte del proyecto activamente como educadores e investigadores. Junto al equipo

investigador externo conformaran los que llamaremos, a partir de ahora grupo de

investigación.

Alumnado: Los alumnos y alumnas estarán distribuidos con sus respectivos profesores en

grupos de 25, en los cuales habrá al menos algún niño nouvingut y otro que presente

barreras de aprendizaje. -39-

Para conseguir a los participantes para realizar esta investigación se ha delimitado,

de manera general, el universo de trabajo al alumnado de los Centros de Educación

Primaria de la ciudad de Barcelona; pero por la imposibilidad de poder acceder a todos ellos

hemos seleccionado una muestra de manera intencional. Se trata de un muestreo no

probabilístico, los elementos han sido elegidos a criterio del investigador, con ayuda de los

dos expertos (escogidos también de manera intencionada y confiando en su profesionalidad

en cualquier investigación), sobre la base de lo que se cree que los elementos

seleccionados pueden contribuir al estudio.

Por eso, en primera instancia hicimos una selección al azar de entre los centros que

respondían al universo de trabajo. Posteriormente nos entrevistamos con el profesorado

perteneciente a la muestra elegida y valoramos su participación en función de:

- La disponibilidad manifestada por los profesores para compartir la experiencia

(hacer un curso, completar diarios, participar de discusiones, etc.) y la facilidad de

acceso al investigador.

- La existencia en el grupo de alumnado con barreras de aprendizaje y nouvingut en

situación de poca aceptación.

- El parecido de las circunstancias socioeconómicas entre los centros escogidos y a

nivel de horario.

En definitiva en el estudio se acaba empleando un diseño con un equipo investigador

con cuatro maestros de EF, un investigador, un pedagogo y un psicólogo, en donde cada

maestro tiene un grupo de 25 alumnos. En concreto se trabajará con 6 grupos naturales de

alumnos (150 participantes) en los cuales se tomaran medidas de pre-intervención como

datos previos para comparación con el pos-intervención, cuando ya se haya aplicado el

proyecto de aprendizaje cooperativo en EF. Se ha escogido que sean alumnos de ciclo

medio de primaria basándonos en dos puntos principales: primero, que se trata de alumnos

con mínimo 3 o 4 años por delante en la escuela, dato importante si es necesario hacer un

seguimiento; segundo, en esa etapa en EF se pueden introducir los deportes de manera

cooperativa más fácilmente con adaptaciones, sin ser tan juegos infantiles como el ciclo

inicial, que ya normalmente no son competitivos, ni una situación muy forzada con alumnos

de ciclo superior poco acostumbrados a esta metodología y con una tradición de deporte

competitivo más marcada.

-40-

Descripción del proceso de investigación

Según Latorre (2005) la investigación-acción se suele conceptualizar como un

“proyecto de acción” formado por “estrategias de acción”, se trata de un proceso que se

caracteriza por su carácter cíclico, que implica un “vaivén”, una espiral dialéctica, entre la

acción y la reflexión, de manera que ambos momentos quedan integrados y se

complementan. El proceso se considera flexible e interactivo en todas las fases o pasos. A

modo de síntesis, diversos autores (Kolb,1992; Karr y Kemmis 1988; ambos en Latorre,

2005) defienden el proceso como una espiral de ciclos constituidos por las siguientes fases:

planificar, actuar, observar y reflexionar, siendo estas la base para mejorar la práctica

educativa. Cada uno de los momentos implica una mirada retrospectiva, y una intención

prospectiva que forman conjuntamente una espiral autoreflexiva de conocimiento y acción.

Basándonos en Kemmis (1989; en Latorre, 2005), presentamos el siguiente cuadro

con las fases de aplicación de nuestro proyecto.

Etapa Inicio (Tiempo dedicado)

Personas implicadas Actividades

1. FASE DE PLANIFICACIÓN

Objetivos:

- Formular un diseño inicial de investigación y el plan de actuación. - Formar a los maestros en la temática del aprendizaje cooperativo y en investigación

colaborativa. - Implicarlos en el proyecto de manera activa y fomentar las actitudes de trabajo conjunto. a. Planificación inicial

Septiembre ‘09

(3 meses)

Investigador

principal,

profesionales de

apoyo,

profesionales

consultados

Realizar la planificación inicial del proyecto,

realizar consultas para su corrección y

diseño provisional de los instrumentos a

utilizar.

Contrastación con los profesionales de

apoyo que formaran parte del equipo

investigador y con ellos diseñar la formación

del profesorado a participar. Encontrar a los

participantes docentes en las escuelas y

preparar la entrada al campo.

b. Estudio piloto Diciembre ‘09

1 mes

Equipo

investigador in. y

profesor piloto.

Utilizando a un profesor ya formado en

aprendizaje cooperativo y su grupo, se hará

un estudio similar al planteado pero de

manera reducida, para probar y afinar los

instrumentos y recabar experiencia.

-41-

c. Formación del profesorado

Enero ‘10

8 meses (con

reuniones

intermitentes)

Equipo

investigador in,

profesores

colaboradores en

la formación y

docentes

implicados

Formar a los maestros y maestras para

llevar a cabo sus clases con aprendizaje

cooperativo en EF y sobre valores.

También será importante su formación como

investigadores, ya que tendrán que recaudar

información mediante los diarios de

aprendizaje, los cuales deberán aprender a

utilizar.

En estas clases es necesario fomentar las

relaciones personales positivas entre ellos

con la práctica.

Los profesores acabaran los elaborar la

programación de EF para ciclo medio

basada en aprendizaje cooperativo, que es

aquella que se aplicará en sus clases.

2. FASE DE ACTUACIÓN Objetivos:

- Recoger los datos de la situación inicial y de seguimiento mediante los diarios. - Poner en práctica las unidades de programación basadas en aprendizaje cooperativo y

comentar las reflexiones al respecto para así continuar la formación de los maestros d. Toma de datos iniciales

Septiembre ‘10

1 mes

Investigadores y

alumnos

Se pasan los sociogramas, se hacen las

observaciones iniciales y se analizan para

obtener unos resultados iniciales pre-

intervención, en EF y en el aula ordinaria.

e. Puesta en marcha 1

Octubre ‘10

8 meses

Investigadores y

alumnos

Se aplica el programa de aprendizaje

cooperativo en EF y se van rellenando los

diarios de aprendizaje.

3. FASE DE OBSERVACIÓN Objetivos:

- Recoger datos de la situación final del ciclo f. Toma de datos1

Junio ‘10

1 mes

Investigadores Se realizan las observaciones en EF y en el

aula ordinaria y se pasan los sociogramas,

para poder ser comparados con los iniciales

y se recogen los diarios.

-42-

4. FASE DE REFLEXIÓN Objetivos:

- Contrastar los datos iniciales y finales de las observaciones y los sociogramas. - Comentar con el grupo los resultados y reflexionar al respecto de los datos y las experiencias

finales de los diarios. g. Análisis de datos 1

Julio’10

1 mes

Investigadores Se analizan los datos obtenidos y se

presentan al grupo.

h. Evaluación 1 Julio- Septiembre

‘10

1 mes

Investigadores Con los datos de los instrumentos, entre

todos los investigadores se reflexiona sobre

ellos y se valoran. Se realiza un informe y

toman decisiones para la revisión de la

planificación, así se hacen las

modificaciones necesarias para conseguir

mejores resultados.

En el cuadro anterior, se ve desarrollado el primer bucle de un proceso cíclico de

investigación-acción, ya que desde este primer inicio del proyecto, debería darse un proceso

continuado de repetición de las fases buscando una mejora constante en los objetivos

propuestos. En el siguiente gráfico podemos observar su evolución cíclica, de manera en

que los procesos se van encadenando y a partir de la reflexión del primer ciclo surge la

planificación del segundo, siempre buscando un avance y mejora para la realidad con la que

se trata.

Planificación 1

Acción 1 Observación 1

Reflexión 1 CICLO 1

CICLO 2

CICLO 3, CICLO4, …

Planificación 2

Acción 2 Observación 2

Reflexión 2

Los momentos de la investigación-acción (Kemmis, 1981)

-43-

En el momento que el investigador principal crea conveniente, según el proceso de

aplicación del proyecto, puede dar por finalizada su intervención dejando al equipo

investigador de docentes continuar con su gestión propia. En ese momento se procederá a

las redacciones de los informes finales, que ya podrían haber sido comenzados con

anterioridad, para así dar por finalizado el proyecto por nuestra parte. Se puede ofrecer una

ayuda de gestión externa a los maestros para transformar el proyecto en uno más práctico y

sencillo para ellos o incluso hacer una modificación en sus objetivos, según cuales sean sus

intenciones.

3. Instrumentos para la recogida de la información

Observación

Nos hemos decantado poro este tipo de método observacional sistematizado y no

participante. Éste se desarrolla en contextos naturales o habituales a los participantes y

consiste en un procedimiento científico que pone de manifiesto la ocurrencia de conductas

perceptibles, para proceder a su registro organizado y su análisis, tanto cualitativo como

cuantitativo, mediante un instrumento adecuado y parámetros convenientes, posibilitando la

detección de las relaciones de diverso orden existentes entre ellas y evaluándolas. Estas

conductas, por la espontaneidad o habitualidad con que ocurren, pondrán de manifiesto

todos aquellos elementos que se requiere destacar para alcanzar su objetivación adecuada

(Anguera, 2003). Por estos motivos este método puede servirnos en nuestra investigación

para observar, en EF y en las aulas generalistas, las actitudes solidarias del objeto de

estudio; y constatar si a partir del programa de aprendizaje cooperativo se da un incremento

de éstas.

Descripción del instrumento

Basándonos en Anguera (2003) nuestro diseño de observación es de tipo nomotético /

seguimiento / multidimensional, un diseño diacrónico sincrónicos o lag-log. Para este diseño

y dado el carácter cotidiano de la situación, el contexto natural dónde se desarrolla y el

hecho que se ha de recoger información relativa a la conducta; se ha optado por la

elaboración de un instrumento ad hoc. Dentro de los métodos observacionales, adquirimos

una postura a favor del formato de campo, que creemos se adecua mejor a las necesidades

del estudio, ya que cuantifica las conductas en un sistema de categorías mutuamente

excluyentes, siendo un sistema multidimensional, al cual se le pueden añadir códigos una

vez iniciada su utilización y es de fácil utilización en situaciones complejas; todas

-44-

características que nos hacen decantarnos por él. (Más información sobre el instrumento en

los anexos 1.1 y 1.2).

Ventajas y limitaciones

Después de hacer una revisión de la literatura sobre el método observacional

(Anguera, 2000, 1991), nuestra toma de decisión favorable a la metodología observacional,

cómo técnica, la basamos en los siguientes argumentos:

- Queremos observar comportamiento espontáneo y su ubicación en contextos naturales o habituales para el individuo o la colectividad y esta metodología permite que no se vea alterada la naturalidad. Al utilizar una técnica que no hace implícita una elicitación de la respuesta, prima claramente la espontaneidad en su realización, y, por consiguiente, la no mediatización de ningún artefacto metodológico (como sería el sesgo de reactividad).

- Es la que mejor se adapta a la complementariedad entre lo cualitativo y lo cuantitativo, ya que, simplificando drásticamente, siempre requerirá de la elaboración de un instrumento ad hoc a partir del cual se efectuará un registro (metodología cualitativa), y éste deberá someterse a un control de calidad y un análisis adecuado (metodología cuantitativa).

- La naturaleza del instrumento utilizado en la obtención de los datos. En metodología observacional no se puede disponer de un instrumento estándar, sino que debe elaborarse ad hoc para cada estudio con el fin de que se adapte totalmente a la conducta y al contexto que interesan, y dado que tanto las conductas como los contextos en los cuales tienen lugar son sumamente heterogéneos, resulta obvia la especificidad singularizada del instrumento.

De igual manera que podemos reconocer los aspectos positivos que tiene y por los

cuales ha sido la preferida para este trabajo, veamos las limitaciones para tenerlas en

consideración en el mismo (Anguera, 1990):

- Imposibilidad de prever la ocurrencia de las conductas de interés, lo cual repercute en la disponibilidad instantánea para llevar a cabo un registro sistemático y en la decisión adoptada acerca del muestreo observacional.

- Complejidad de las situaciones que se observan que dificulta el proceso de codificación de estas conductas.

- Es necesaria una gran garantía de objetividad en la observación para que no se realice una inferencia a nivel de contenido.

- Inconsistencia de los datos si se obtienen de forma puntual, ya que factores diversos dan lugar a fluctuaciones que requieren un lógico seguimiento de sesiones sucesivas de observación en un período de tiempo, para hallar estructuras o patrones con cierta estabilidad. Para evitar esto es importante incorporar la dimensión de temporalización en la fase de recogida de datos.

-45-

Protocolo de actuación

La recogida de las muestras de observación se realizará mediante grabaciones de

cámaras (4 cámaras, una en cada lateral) el observador estará presente en el espacio físico

para comprobar el buen funcionamiento y realizar anotaciones pero la observación detallada

se llevará a cabo a posterior luego del visionado de los vídeos.

Disposición previa: Previamente a las observaciones que formaran parte del

experimento realizaremos unas observaciones exploratorias, de carácter casual, pero que

tiene una gran importancia y debe prolongarse suficientemente. De esta manera

conseguiremos: a) acotar el problema; b) disminuir el sesgo de reactividad; c) mejora el

entrenamiento de los observadores; y d) el bagaje de informaciones anecdóticas recogidas

será muy útil para la toma de decisiones diversas y para realizar ajustes en el planteamiento

de la investigación (criterios de constancia intersesional, técnica de muestreo intrasesional,

número mínimo de sesiones, afinación del instrumento de observación, etc). Estas

observaciones previas se realizaran el primer mes del curso (septiembre).

Requisitos a mantener durante las sesiones: Se debe tener en cuenta que éstas

serán sesiones de trabajo en grupo o de retos grupales en EF para potenciar que se puedan

dar acciones interpersonales. Todas ellas cumplirán con los siguientes requisitos:

- Mantenimiento de constancia intersesional: se observarán las sesiones de medio natural (1hs/semana), matemáticas (1hs/semana) y lengua (1hs/semana) en el aula ordinaria, y las 2 horas de EF en el polideportivo, durante 3 semanas. Escogiendo en todos los casos la primera hora que tengan en la semana que sea de 1 hs entera de duración y en horario de mañanas. En total se observaran un total de 9 hs por grupo en el pretest y 9 hs en el postest de clases ordinarias y 6 hs por grupo en el pretest y 6 hs en el postest de EF.

- Constancia intrasesional: En el caso de haber una interrupción de cualquier tipo durante más de 6’ (10 % del tiempo total) esta sesión no será considerada válida y se procederá a la observación de otra de las mismas características en el futuro.

- Tratamiento de disrupciones temporales: se velará porque no ocurran pero en el caso de sucederse, se empleará el mismo criterio que antes, si supera los 6’ la sesión no es válida.

- Identificación de la sesión: Se deberá identificar la misma rellenando una ficha, donde también se pueden agregar las anotaciones que el observador cuando se encuentre en el campo considere pertinentes. (Ficha en anexo 1.2)

Plan de muestreo: se observaran las sesiones de EF y de aula ordinaria siguiendo las

siguientes pautas:

-46-

A nivel intersesional:

a) Observaremos 3 semanas antes de comenzar la experiencia (3 últimas de octubre) para el pretest y 3 semanas después de aplicada la experiencia para el postest (2 últimas de mayo y primera de junio).

b) Observaremos 5 clases por semana: 1 de matemáticas, 1 de medio natural y 1 de lengua para el aula ordinaria. Siempre será la primera hora se la semana en horario de mañana, horario que tendrá una mínima variación entre los centros. En EF se observaran las 2 hs semanales durante 3 semanas

c) En total observaremos 30 sesiones (15 en pretest y 15 en postest). d) La sesión comenzará a ser observada desde el momento que entra el primer niño a

la clase, si es a primera hora, o en el momento que salga el profesor anterior. e) Se darán por finalizadas con la marcha del profesor de la asignatura observada,

pudiendo esta variar de los 60’ teóricos.

A nivel intrasesional:

Se realizará un muestreo de ocurrencias dónde se registran todos los sucesos

relacionados con las conductas propuestas para observar, independientemente de la

persona que lo lleve a cabo. Tiene sus limitaciones puesto que la condiciones de

observación no siempre son óptimas, es difícil el registro si las conductas se suceden

rápidamente, no son claramente selectivas en la atención a todos los casos.

De estas ocurrencias se podrían registrados tipos de dimensiones temporales:

frecuencia y duración. Esta investigación realizará un estudio de tiempo continuo estudiando

la frecuencia de las actitudes independientemente de su duración.

Sociograma

El sociograma es una herramienta que permite conocer la estructura social de los

alumnos dentro de clase, con los que grupos que se conforman, los líderes y los alumnos

que son rechazados. Por lo tanto, mediante este método podremos conocer si hay un

cambio de estructuración social dentro de la clase a partir de la aplicación del programa de

EF con aprendizaje cooperativo y si los alumnos nouvinguts y con barreras de aprendizaje

consiguen un cambio de status positivo.

Descripción del instrumento

Este sociograma analiza las relaciones interpersonales a través de preguntas

principales, una a nivel afectivo: ¿me gustaría sentarme en una excursión con él/ella?; a

nivel efectivo: ¿me gustaría hacer un trabajo con él/ella?; y a nivel afectivo-efectivo: ¿Me

gusta jugar con él/ella en EF y en el patio? El día que los alumnos lo realizan se encuentran

con tres cuestionario, cada uno para cada pregunta y en ellos apuntados los nombres de

toda la clase y al lado una casilla para rellenar con una puntuación. Las puntuaciones que

-47-

deberán dar van del 1 al 5 con la siguiente indicación: 1, nada; 2, un poco; 3, normal; 4,

bastante y 5, mucho. Luego hay diferentes preguntas para desviar la atención y disimular la

razón principal del sociograma, ya que, para no sesgar el resultado, a los niños no les

decimos su verdadera función. (Podemos encontrar un ej. del instrumento en el anexo 1.3.)

Ventajas y limitaciones

Basándonos en Casanova (1991) y en Ander-Egg (1987) podemos entender como

principales ventajas del sociograma:

- La rapidez y facilidad con la cual se pueden conseguir los datos de un esquema

social de la clase.

- La practicidad de éstos para efectuar acciones en la clase.

Por otro lado, las mismas autoras definen como limitaciones que nos afectan y a

tener en cuenta que:

- Son datos de tipo cuantitativo y no sabemos las razones de las elecciones de los

niños ni la veracidad de éstas. Por ello también tendremos en cuenta las

observaciones al respecto de los maestros en sus diarios para contrastar estas

informaciones.

- Son elecciones circunstanciales, del momento y las preferencias de los niños

cambian con facilidad sobre todo en épocas de maduración progresiva, como son las

educativas. por este motivo sería interesante un seguimiento a lo largo de los ciclos.

- Puede crear una atmosfera perjudicial si no es bien presentado. En este sentido,

intentaremos presentarlo como un supuesto de una excursión e información que

quieren los maestros para el grupo, explicarles la confidencialidad de los datos y la

normalidad de que prefiramos una compañía que otra.

Protocolo de actuación

Explicaremos a los niños que tendrán que rellenar unos cuestionarios, que será

privada toda la información y para no influir en sus respuestas, les diremos que es para la

organización de una excursión y que sus compañeros no sabrán los resultados. Les

explicaremos como rellenar los cuestionarios y los pasaremos dos veces por año, una al

inicio del curso y otra al acabarse este, en los momentos pre y pos intervención. Serán los

investigadores externos los que recogerán e ingresaran los datos en el programa

correspondiente para su análisis.

-48-

Diario de aprendizaje

El diario de investigación combinado con diario de aprendizaje (Holly, 1989, en

Ainscow 2001) será utilizado por los participantes como elemento de evaluación continua de

su formación como profesionales. Se busca reforzar notablemente el valor de la escritura

como medio para dar sentido a la experiencia y como proceso para el autoestudio para

transformar las prácticas educativas de los maestros. Por eso lo haremos en forma de

comentario posterior donde cada maestro (tanto los de EF como los generalistas) es libre de

participar en la medida que desee. Además será un vínculo entre la comunidad educativa

investigadora mediante el cual podrán luego reflexionar en conjunto e implicarse con los

demás compañeros investigadores comparando sus opiniones y reflexionando sobre sus

experiencias de manera conjunta.

Descripción del instrumento

Este diario se elaborara con una técnica de registro narrativo, a través de la cual se

tomaran notas relacionadas con la nueva dinámica y anécdotas significativas que se den en

las clases. Estos registros son un informe descriptivo sobre lo que ocurre en las sesiones,

en relación a las interacciones que se dan, como a los contenidos verbalizados por los

implicados que reflexionan y comentan sobre las actividades. El diario será un instrumento

de participación libre elaborado por el equipo investigador, incluidos los maestros, con unas

pautas comunes pero totalmente adaptables a los docentes que los llevaran. De esta

observación no hay una previa estructuración que articule la recogida de datos ya que,

basándonos en Garaigordobil (1996), el objetivo es ver hasta qué punto la actividad

consigue los objetivos propuestos (comunicación, ayuda, cooperación, etc.). El profesor y el

investigador han planificado juntos las sesiones y saben lo que esperan de cada actividad,

se trata de ver si se pone de manifiesto aquello que ellos esperan de estos factores.

(Podemos encontrar un ejemplo del instrumento en el Anexo 1.4.)

Ventajas y limitaciones

Teniendo en cuenta a Colàs y Buendía (1992) y Holly (1989; en Ainscow, 2001),

podemos distinguir las siguientes ventajas de los diarios que nos interesen:

- Puntos de vista personales

- Sencillo y barato

- Proporciona información sobre la base de continuidad

- Es un medio de revisión de las prácticas, reflexión y formación para el profesorado.

-49-

Para conseguir una correcta utilización debemos tener en cuenta, según los mismos

autores, las siguientes limitaciones, las cuales comentaremos con el profesorado en su

formación como investigadores para que no caigan en estos errores:

- Anotar no el incidente, sino su interpretación.

- Usar el anecdotario en defensa propia del que lo ha escrito.

- Anotar incidentes sin dejar constancia del contexto o situación en que tuvo lugar, cuando este contexto es interesante.

- Dejarse impresionar por los acontecimientos negativos más que por los positivos y apenas dejar constancia de estos últimos.

- Dejarse llevar por juicios preconcebidos, y seleccionar, para bien y para mal, lo que debe ser anotado. Este aspecto debe ser tenido en cuenta también por los investigadores formadores, de no influir en los maestros.

Protocolo de actuación

En alguna de las reuniones iniciales entre el equipo investigador completo debatirán

y elaboraran las pautas a seguir con el diario, según sus intereses y preocupaciones. A

partir del inicio de la experiencia, cada clase elabora un diario, tanto la maestra de EF como

la tutora de aula podrán realizar comentarios en él y apuntar sus impresiones y reflexiones.

En las reuniones de investigadores se irán comentando los diarios para facilitar la reflexión y

aprendizaje por parte de los maestros en la aplicación del aprendizaje cooperativo en EF y

al mismo tiempo realizar un seguimiento del proyecto. En acabar un ciclo, el diario se

recogerá para proceder a su análisis por parte de los investigadores del grupo 1, análisis por

lo tanto, externo a los maestros; para luego presentar unos resultados finales de estos

diarios de los cuales extraer conclusiones.

3. Análisis de datos

Antes de adentrarnos en la temática del análisis de datos, cabría hacer una alusión a

las características diferenciales que han dirigido esta investigación; desde la perspectiva del

planteamiento y que también influirán ahora en el análisis de los datos obtenidos, cabe

recordar que se ha optado por una investigación que intenta ser de una perspectiva

metodológica integradora (Biddle y Anderson, 1986; Anguera, 2003) entre la investigación

cuantitativa y la cualitativa. Por eso, en realizar el análisis de los datos obtenidos, se ha

optado por una aproximación cualitativa posterior al análisis cuantitativo de los mismos.

Es preciso tener en cuenta que el análisis de los datos será diferente para los

obtenidos por cada instrumento pero acabaremos con una triangulación de todos ellos, para

-50-

de esta forma complementar una visión más global del hecho estudiado y estar en mejores

condiciones para efectuar la emisión de las conclusiones de la experiencia. Además nuestra

idea siempre ha sido extraer, desde las conclusiones de la investigación, unas premisas

que los profesores pudieran poner en práctica y comprobar ellos mismos, acompañadas de

ejemplos prácticos de los diarios que puedan proporcionar una cercanía a su realidad, para

conseguir que emprendan acciones de mejora educativa. Por eso nuestra iniciativa es

realizar un análisis complementario entre los datos de los formatos de campo y con el

pensamiento del profesorado (diario de campo). De esta manera buscamos acercarnos al

pensamiento práctico de los integrantes de los procesos de enseñanza- aprendizaje y no

extraer conclusiones ajenas a ellos. Como afirma Fenstermacher (1989, citado por Traver,

2000) “los beneficios que la investigación educativa ofrece para mejorar las prácticas se

realizarán en el perfeccionamiento de los razonamientos prácticos docentes, no en los

resultados de ésta”.

Formato de campo

Con los datos obtenidos por el formato de campo, las grabaciones de las clases

codificadas con la ayuda de un programa informático específico para los métodos

observacionales (MATCH VISION STUDIO o TEME CODER), analizaremos la frecuencia de

las actitudes. Para el análisis de estos datos se ha optado en un primer momento, por

utilizar un sistema estadístico de análisis (SPSS) que deriva de las características de los

diseños experimentales (Traver, 2000) para posteriormente, adentrarnos en una valoración

más cualitativa que profundice en las matizaciones de los efectos observados. Pero primero

necesitamos comparar la homogeneidad de los grupos experimentales y control en el

momento pre intervención para establecer si tienen diferencias significativas en el estado

inicial. Para esto realizamos una prueba “T” para muestras independientes.

Luego necesitaremos establecer una comparativa estadística entre los grupos

experimentales en sus dos momentos (pre–pos intervención) y con el grupo control, para

poder observar las variaciones en cada ítem del formato de campo, tanto medias como

desviaciones típicas. Con estos datos se elaboraran tablas comparativas y gráficos sencillos

dónde se aprecien las variaciones de uno y otro grupo respecto a cada apartado y en

actitudes solidarias en general (la totalidad de apartados).

Sociograma

El programa que utilizaremos para analizar los datos es el mismo que crea el

sociograma que se pasará , el SOCIODAT. Después de introducidos los datos, nos ofrece

-51-

tres tablas con su representación y el cálculo del índice de cohesión grupal en cada tabla:

una de las relaciones afectivas, otra efectivas y de efectivas-afectivas. Cada tabla ha de ser

analizada en particular comparando la posición de los niños y niñas con el índice grupal y

con su propia puntuación media recibida por todos los alumnos. Estas tablas han de ser

analizadas en particular y comparadas entre pre y pos intervención para obtener resultados.

Diario de aprendizaje

Los datos de los diferentes diarios serán transcritos e ingresados al programa para en

análisis de datos cualitativos: “NVIVO”. Allí se categorizaran según el tipo de contenido

(reflexión sobre valores, inconveniente, ventaja, atención a la diversidad, etc.) y así luego se

proseguirá a la comparación entre todos los comentarios para encontrar puntos en común

entre las reflexiones de los diferentes profesores participantes. Estos datos ya categorizados

se extrapolaran del diario correspondiente para crear archivos temáticos, donde se

acumulen todas las reflexiones de los participantes relativas a cada contenido. A partir de

aquí se podrá extraer información sobre cuál ha sido en general el pensamiento de los todos

participantes durante la experiencia sobre cada una de las categorías. Con esta idea se

persigue el objetivo de enriquecer las observaciones realizadas por el investigador con las

reflexiones de los involucrados que las han vivenciado, así conseguir una aproximación al

pensamiento práctico de éstos.

4. Control de validez de la investigación

Quizás uno de los puntos más controvertidos se encuentra, para cualquier perspectiva

científica, en la presentación clara y racional de sus criterios de veracidad, es decir, de la

profundidad con la que es capaz de demostrar el rigor de sus explicaciones, construcciones

y conocimientos. Además de tener en cuenta el valor de la ética del investigador como

criterio de rigor importante, para garantizar la rigurosidad de este estudio nos hemos basado

en Guba y Lincolh (1980 en Yagüe, 1998) que defiende que el problema del rigor para

cualquier investigación científica, puede ser organizado a través de cuatro criterios: Valor de

verdad, Aplicabilidad, Consistencia y Neutralidad. Como en nuestro estudio nos acogemos a

dos metodologías diferentes (cuantitativa en el sociograma, cualitativa en el diario y una

combinación de ambas en la observación), debemos tener en cuenta mecanismos para dar

rigor y relevancia al estudio para ambas. Basándonos en Guba (1985), en la siguiente tabla

quedan expresados los criterios para cada metodología junto a las consideraciones que

hemos decidido tener en cuenta inicialmente para este estudio:

-52-

Aspecto

general

M. Cuantitativos M. cualitativos

Criterio Procedimientos Criterio Procedimientos

Valor de la

verdad

Validez interna - Rigor de la recogida de datos. - Fiabilidad del instrumento,

constatada por la prueba piloto y por las pruebas estadísticas.

- Carácter exhaustivo de la muestra, dentro de nuestro contexto para el sociograma recogemos datos de todos los niños; y para la observación del total de sesiones del trabajo en grupo.

Credibilidad - Observaciones persistentes por parte de los investigadores docentes.

- Triangulación de investigadores: de observadores en los diarios y de analizadores de datos en los Formatos de campo.

- Triangulación de técnicas: la observación y los diarios recogen información sobre la misma realidad que se puede contrastar.

- Comprobaciones de los sociogramas con la opinión de los maestros del centro.

Aplicabilidad Validez externa/

Generabilidad

- Pruebas piloto de los instrumentos y ajustes.

- Descripción de la situación de las tomas de datos.

- Descripción exhaustiva del contexto

Transferibilidad - Muestreo teórico - Descripción exhaustiva de la metodología de

investigación y del programa de EF a aplicar. - Recogida de abundantes datos.

Consistencia Fiabilidad - Mediciones estadísticas para comprobar estabilidad del instrumento (Por ej. con el Alpha de Cronbach.)

Dependencia - Identificación del rol de investigador como dinamizador de la investigación.

- Descripciones minuciosas de los informantes. - Identificación y descripción de las técnicas de análisis

y recogida de datos

Neutralidad Objetividad - Ética del investigador. - La publicación abierta del método

de la investigación. - La triangulación de los datos para

compararlos con los que analizan la misma realidad.

Confirmabilidad - Triangulación de observantes. - Descripciones de baja inferencia por parte de la

investigadora principal. - Explicación del posicionamiento del investigador. - Recogida de datos sistemática en la observación.

-53-

5. Limitaciones y perspectivas de futuro

Este capítulo tiene dos intenciones claras, por un lado, poner de manifiesto los limites de

esta propuesta de investigación con la intención de tenerlos en cuenta de cara a una futura

puesta en marcha de la misma; y por otro lado, presentar diferentes vías de investigación

relacionadas con esta temática en las cuelas nos sería interesante trabajar.

Limitaciones

- La tradición de la EF tan arraigada al mundo deportivo, que aunque esté cambiando, todavía

le queda un camino por recorrer. Tenemos que formar a las personas que formaran parte de

la investigación e involucrarlas en el proyecto de manera convincente, pero puede que para

ellos signifique un gran cambio en su metodología.

- La inexperiencia propia sobre la temática y en la realización de proyectos de investigación,

también ha sido un factor complicado junto a la dificultar de redactar en un estilo apropiado.

Lo que debería mejorarse con práctica, formación y experiencia, tanto en aquello

relacionado con el aprendizaje cooperativo como en temas de investigación.

- El momento personal, a nivel de trabajo, estudios y vida personal este año era complicado

de compaginarlo todos y conseguir cumplir con los plazos estipulados. De cara a una

posible puesta en marcha del proyecto, es importante asegurarse de tener la disponibilidad

que dirigir un equipo implica. Además de tener en cuenta que la implicación de los docentes

y los alumnos, requiere una responsabilidad importante en el proyecto para con ellos, no es

posible pedir implicación por parte de otras personas y no poder cumplir con ello uno mismo.

Perspectivas de futuro

- Ampliar el estudio en el sentido de la opinión de los maestros sobre la aplicación de

innovaciones relacionadas con aprendizaje cooperativo, es decir, centrarlo más en sus

vivencias al aplicarlo.

- Aplicar un diseño similar con esta metodología pero en varias asignaturas, no limitarnos

a la EF y avaluar su impacto a nivel general.

- Adentrarnos en la opinión del alumnado en un estudio de estas características, ver que

significaría la aplicación de aprendizaje cooperativo en EF para ellos.

-54-

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ANEXOS

ANEXO 1: EJEMPLOS DE INTRUMENTOS PROVISIONALES

1.1. EJEMPLO DE FORMATO DE CAMPO 1.2. FICHA COMPLEMENTARIA AL FORMATO DE CAMPO 1.3. EJEMPLO DE CUESTIONARIO DEL SOCIOGRAMA 1.4. EJEMPLO DE ESQUEMA DEL DIARIO DE APRENDIZAJE

ANEXO 2: ESTRATEGIAS DE APLICACIÓN DEL APRENDIZAJE COOPERATIVO EN EDUCACIÓN FÍSICA ANEXO 3: CARACTERÍSTICAS DE LOS JUEGOS COOPERATIVOS ANEXO 4: INVESTIGACIONES RELACIONADAS CON EL APRENDIZAJE COOPERATIVO

ANEXO 1

EJEMPLOS DE INTRUMENTOS PROVISIONALES

1.1. EJEMPLO DE FORMATO DE CAMPO (FC)

En el siguiente diseño de FC podemos ver el ejemplo de definición de los dos primeros constructores teóricos. Debemos recordar que el FC es una herramienta abierta a la cual se le pueden añadir categorías durante su utilización.

1.Compartir Categoría Subcategoría Descripción Código Dejar material

Respuesta positiva

Responde positivamente al préstamo.

1 D P

Respuesta reticente

Responde con un tono reticente dando a entender que no le hace mucha gracia dejar el objeto

1 D R

Respuesta negativa

Responde negativamente sin dejar el material

1 D N

Ofrecer material

Respuesta petición grupal

Ofrece un material en respuesta a una petición indirecta hecha en general a todo el grupo

1 O PG

Ofrece por acción propia

Observa que se necesita un objeto y lo ofrece.

1 O AP

Ofrece obligado

Ofrece un objeto obligado por la presión de un compañero o de un docente.

1 O O

Manipular material conjunto

Discusión Se discuten por la utilización de un material conjunto perteneciente al grupo.

1 M D

Adueñarse Se guardan el material conjunto en su zona sin devolverlo a la zona común.

1 M A

Pedir educadamente

Piden el material conjunto de forma educada, preguntando si puden utilizarlo.

1 M PE

Compartición sin inconvenientes

Se producen actos de compartir casi insconscientes, devuelven el material al sitio, otro lo coge y no se producen percanses.

1 M CsI

2. Ayudar Categoría Subcategoría Descripción Código

Pedir ayuda Demanda directa personal

Pide ayuda directamente a un compañero.

2 P DDP

Demanda directa impersonal

Pide ayuda al grupo de manera impersonal, sin dirigirse a ninguna persona en concreto.

2 P DDI

Demanda indirecta

Comenta de manera indirecta que necesita ayuda.

2 P DI

Prestar ayuda demanda previa

Acepta positivamente

Acepta de buen grado dar su ayuda 2 PA AP

Acepta negativamente

Acepta sin hacerle gracia la idea de prestar ayuda

2 PA AN

Acepta obligado

Acepta obligado por presión externa (de compañeros, de docentes, etc.)

2 PA AO

Niega la petición

Se niega a dar la ayuda pedida 2 PA N

Ofrecer ayuda

Petición y ofrecer

Ofrecerse tras una petición impersonal a todo el grupo.

2 O PO

Observar y ofrecer

Detectar una necesidad y ofrecer ayuda por iniciativa propia.

2 O OO

1.2. FICHA COMPLEMENTARIA AL FORMATO DE CAMPO

Grupo:

Sesión nº:

Asignatura: Fecha: Hora:

Entorno Físico:

Nivel social relativo de los sujetos

Actividad realizada:

Información de carácter institucional y administrativo:

Otras anotaciones:

1.3. EJEMPLO DE CUESTIONARIO DEL SOCIOGRAMA Nombre: Grupo:: Fecha

Contestas las siguientes cuestiones con tus preferencias personales. Pon una cruz en la columna del número que prefieras siguiendo la siguiente indicación: 1 = Nada 2 = Un poco 3 = Normal 4 = Bastante 5 = Mucho

1. Preferiría ir de excursión a…

2. Me gustaría sentarme en el autocar con…

3. Me gusta hacer un trabajo con…

4. Me gustaría hacer un trabajo en grupo sobre...

5. Me gusta jugar en el patio y en EF con…

6. Prefiero jugar a…

Lugares 1 2 3 4 5 Fabrica de papel Granja de animales + respuestas

Alumnos/as 1 2 3 4 5 Todos los nombres del alumnado

Alumnos/as 1 2 3 4 5 Todos los nombres del alumnado

Temas 1 2 3 4 5 Medio natural Educación Física + respuestas

Alumnos/as 1 2 3 4 5 Todos los nombres del alumnado

Actividades 1 2 3 4 5 Baloncesto Juegos de saltar a cuerda + respuestas

1.4. EJEMPLO DE ESQUEMA DEL DIARIO DE APRENDIZAJE Se ha de tener en cuenta que este instrumento ha de ser práctico para los maestros, por eso son ellos mismos quienes deberán adecuarlo para su propio uso, siempre manteniendo unos criterios comunes consensuados en las reuniones de grupo. En principio propondremos algunos momentos a tener en cuenta y el siguiente esquema para identificar la sesión y recoger anotaciones. No se trata de observarlos siempre de todas las sesiones, sino de irse centrándose en ellos durante el curso. Elementos posibles a tener en cuenta para observar y luego para analizar:

En relación a la aplicación de aprendizaje cooperativo: 1. Hasta qué punto la actividad consigue sus objetivos (comunicación, ayuda, cooperación…).

Las personas docentes han planificado las sesiones junto a los investigadores externos y saben lo que se espera de estas. Se trata de observar si se pone de manifiesto lo que se esperaba de las actividades.

2. Estrategias más útiles. 3. El modo de acogida emocional de la actividad. 4. El grado de participación de los alumnos. 5. La activación emocional de los niños en el transcurso de la actividad.

En relación a su formación docente y como investigadores: 1. Su opinión sobre la funcionalidad de las reuniones. 2. Sus reflexiones sobre su propia experiencia como docentes que aplican una nueva manera

de actuar. 3. Como se ven dentro de la investigación y su experiencia como investigadores e

investigadoras.

En relación al objeto de estudio: 1. El respeto por las reglas del juego. 2. Los conflictos que aparecen y el modo en que se resuelven. 3. Los procesos de comunicación del grupo. 4. Su percepción al respecto de las actitudes solidarias de los niños. 5. Las peleas que se dan físicas, faltas de respeto, etc. 6. Las formas de organización grupal de la actividad, si hay momentos de marginación de

alumnos y alumnas o si surgen líderes.

Identificación de la sesión

Maestro: Grupo: Día y hora:

Tipo de información: Anécdota, Reflexión posterior…

Número de Sesión y Actividad que se realizaba:

Peculiaridad de la sesión o contexto:

Comentarios y observaciones:

ANEXO 2

ESTRATEGIAS DE APLICACIÓN DEL APRENDIZAJE COOPERATIVO EN EDUCACIÓN FÍSICA

Jigsaw o Puzzle (Aronson, 1978)

1. Los alumnos se distribuyen en grupos pequeños, de entre tres y seis personas,

preferentemente heterogéneos en sexo, etnia y nivel de habilidad. 2. La tarea a aprender se divide en tantas partes como miembros componen cada grupo. 3. El profesor entrega información de una parte distinta de la tarea a cada miembro del

grupo. Esta persona es responsable de entenderla y aprenderla, y luego será responsable de explicársela al resto de compañeros de su grupo.

4. Comisión de expertos. Todas las personas de los distintos grupos se reúnen para analizar lo que cada uno entendió de la información proporcionada por el profesor, consultarse las dudas mutuamente, etcétera. En definitiva, mejorar su conocimiento de la tarea encomendada con la ayuda de los demás.

5. Los diferentes expertos vuelven a sus grupos de origen y se ocupan de que cada compañero aprenda la información que ellos dominan.

6. Para comprobar si el trabajo de los diferentes grupos ha sido el correcto, el profesor puede llamar a cualquier persona y pedirle que explique cualquiera de las partes que ya tendría que dominar.

Enseñanza recíproca

(Mosston, 1978) 1. Todos los participantes se agrupan en parejas. 2. El profesor expone la tarea a realizar y da información acerca de los elementos que es

importante observar en su realización. 3. Un miembro de la pareja ejecuta la tarea mientras el otro observa y corrige los posibles

errores. 4. Cuando el ejecutante domina la tarea, intercambia su rol con su compañero. De esta

forma, se convierte en observador mientras su compañero es el ejecutante. 5. Cuando ambos dominan la tarea, el profesor puede realizar una comprobación antes

de asignar a la pareja un nuevo trabajo. Hay algunas variantes cooperativas más complejas que parten de la estructura de enseñanza recíproca de Muska Mosston. Las más destacadas son: • Pairs-check-perform (parejas-comprueba-actúa), desarrollada por Steve Grineski (1996) a partir de la estructura de Kagan (1992) “Pairs check” (comprobación en parejas). En este caso, la clase se divide en grupos de cuatro, divididos en dos parejas. Dentro de cada pareja se desarrolla la estructura de enseñanza recíproca e inicialmente es la segunda pareja, y no el profesor, la que se encarga de determinar si los dos miembros de la primera pareja dominan la tarea encomendada o no. Sólo una vez que ambas parejas dominan la tarea hay comprobación por parte del docente. • Learning teams (equipos de aprendizaje), desarrollada por Steve Grineski (1996) a partir de la estructura de Slavin (1980) “Students Team-Achievement Divisions” (equipo de estudiantes-repartos del logro) y de la de los hermanos Johnson “Learning together” (Aprendiendo juntos) (Johnson y Johnson, 1975; Johnson y otros, 1984). En este caso, el profesor explica la tarea que los alumnos realizarán, hace una demostración y comprueba que la clase la entendió para, a continuación, dividir la clase en grupos de cuatro personas, cada una asume un rol diferente: ejecutante, observador-anotador, proporcionador de feedback y organizador de grupo. Los miembros del grupo van pasando por todos y cada uno de los diferentes roles.

• PACER o Performer And Coach Earn Rewards (ejecutante y entrenador ganan recompensas), desarrollada por el norteamericano Tim Barrett (2003). Añade al Pairs-Check-Perform una interdependencia de recompensa, otorgando puntuación a los grupos con base en una evaluación externa del profesor y permitiéndoles la realización de una actividad motriz placentera para ellos si alcanzan un número de puntos previamente determinado.

Marcador colectivo

(Orlick, 1990) 1. Todos los participantes actúan individualmente o en pequeños grupos realizando una

tarea encomendada por el profesor. 2. Los individuos o grupos obtienen puntos en función de una serie de criterios

previamente determinados y cada persona es responsable de controlar su propia puntuación.

3. Los puntos obtenidos por cada persona, o por los distintos grupos, se suman al marcador colectivo de la clase.

4. Se pueden establecer recompensas si la clase logra un número de puntos determinado. La tarea puede repetirse varias veces y la clase obtiene como puntuación la mejor que se haya conseguido. En función de esa puntuación, el profesor puede establecer algún tipo de recompensa como repetir una actividad que haya gustado a los alumnos. En caso de que no lleguen a un mínimo de puntuación, los diferentes grupos deberán repetir la tarea.

“El club de los pequeños amigos de la naturaleza”. (Velázquez Callado, 2004)

Se trata de un tipo de dinámica para motivar al grupo y hacer una autoevalición y coevaluación de las actitudes que se tienen en la clase. De manera parecida al marcador colectivo de Orlick, Velázquez Callado propone un sistema de evoluciones a partir de animales de la naturaleza que se desarrolla de la siguiente manera: 1. Cada uno escoge un insecto, incluso el profesor. 2. Cada sesión se repartirán puntos si algún niño o el profesor comenta una buena

conducta que ha realizado un compañero 3. También al final de cada clase, el docente extrae de una bolsa un número al azar y

formula tres preguntas relacionadas con la clase del día, al niño o a la niña, cuyo número de clase coincida con el número extraído: “¿has ayudado a recoger el material?”, “¿has puesto tu mejor empeño al realizar las actividades propuestas?”, “¿has trabajado con compañeros distintos de los habituales?”, etcétera. Estas preguntas estarán relacionadas con las conductas que el docente quiere reforzar.

4. El niño o la niña se anotará un punto por cada respuesta y por cada comentario, pudiendo conseguir un máximo de 5 al día.

5. Cuando llegue a 10 puntos evoluciona a otro tipo de animal (de insecto a pájaro, luego árbol, etc).

6. El profesor solo evoluciona cuando todos sus alumnos pasan de nivel y hasta que no pase el profesor el que esta en el nuevo nivel no puedo conseguir puntos. Así que ha de interesarse porque sus compañeros los consigan: puede ayudar a valorar sus conductas positivas, cederle preguntas de las que tocan al azar para que avance, etc.

7. De esta manera conseguimos un refuerzo de las conductas solidarias positivas, un aumento de la preocupación por el prójimo para una valoración de los actos y también una mejora de la autoestima.

Co-op Play

(Grineski, 1996) Co-op Play o Juego cooperativo se basa en la estructura Learning Together (Aprendiendo juntos) desarrollada por los hermanos Johnson (Johnson y Johnson, 1975; Johnson y otros, 1984) y en los trabajos del canadiense Terry Orlick (1982 y 1990).

1. El profesor explica la actividad que desarrollará y comprueba que el grupo la entendió

bien. 2. Insiste en que sin la colaboración de todos no se alcanzará el objetivo encomendado y

recuerda algunas conductas que facilitan esta acción: animar a los compañeros, compartir el material, etcétera.

3. Los alumnos participan en la actividad y el profesor refuerza las habilidades y los comportamientos que facilitan que el grupo alcance su objetivo.

4. Tras la realización de la actividad, se lleva a cabo una evaluación del grupo orientada a descubrir qué hechos facilitaron o dificultaron el logro del objetivo propuesto.

5. El profesor anima a los alumnos a pensar y compartir cómo facilitar o complicar esta actividad. A partir de las ideas propuestas se pueden crear y practicar nuevas actividades cooperativas.

PIENSA, COMPARTE, ACTÚA

(Grineski, 1996) Esta estructura orientada a la Educación Física está basada en otra desarrollada por Kagan para áreas más conceptuales, «Piensa, júntate y comparte» (Think, pair, share) (Kagan, 1992).

1. El profesor propone un desafío cooperativo al grupo, es decir, un desafío que requiera de la ayuda de todos para poder ser resuelto.

2. Los estudiantes piensan individualmente las posibles soluciones al problema planteado.

3. Cada estudiante expone al resto de sus compañeros de grupo las soluciones que ha pensado.

4. El grupo prueba, al menos, una solución de cada uno de los miembros que lo componen.

5. De entre todas las soluciones se elige una que parezca la más eficaz y se ensaya una y otra vez hasta mejorarla y lograr superar el reto propuesto.

Velázquez (2004) piensa que se habría que añadir un nivel anterior al piensa, el siente, es decir, observa cuáles son tus sentimientos, tus miedos, tus temores ante la situación que se te plantea y ponte también en el lugar de los demás porque eso va a influir en la eficacia de las posibles soluciones.

Yo hago-nosotros hacemos (Velázquez, 2003)

1. El docente forma grupos de cuatro a seis personas, preferentemente heterogéneos en etnia, sexo y nivel de habilidad.

2. Se propone una tarea motriz abierta, con diferentes posibilidades de ejecución correcta.

3. Cada miembro del grupo ensaya individualmente diferentes propuestas y, de entre todas, elige dos que sea capaz de realizar correctamente.

4. Se juntan los grupos. 5. Cada integrante del equipo muestra a sus compañeros la ejecución correcta de una de

las dos respuestas que eligió. Es responsable de que todos sus compañeros del grupo realicen la tarea correctamente.

6. El profesor puede seleccionar a un miembro de cada grupo para que ante toda la clase ejecute correctamente las cuatro respuestas que su grupo planteó puede pedir a todos los miembros del grupo que, a la vez, muestren a la clase, una tras otra, sus propuestas.

7. Cabe la posibilidad de que, en grupo, se intente mejorar cada respuesta dada, acordando y ensayando nuevas acciones para dificultar su ejecución.

8. Se pueden otorgar recompensas en función de la calidad del trabajo realizado, con base en parámetros previamente definidos y conocidos por los alumnos.

Descubrimiento compartido

(Velázquez, 2003) 1. El profesor hace una propuesta abierta de acción motriz y cada alumno explora

individualmente las distintas posibilidades de respuesta. 2. El profesor pide que, de todas las respuestas, cada alumno retenga un número

reducido, tres por ejemplo, y las ensaye repetidas veces hasta que sea capaz de dominarlas.

3. Se forman parejas. Cada miembro de la pareja enseña a su compañero las respuestas que da. Ambos son responsables de dominar todas las respuestas diferentes y de conseguir que su compañero lo haga también. En nuestro caso, cada pareja dominará entre tres (si todas las respuestas de ambos miembros hubieran sido iguales) y seis (si todas hubieran sido diferentes) posibilidades motrices.

4. Cada pareja selecciona entre sus respuestas un número determinado, tres por ejemplo, y ambos miembros las ensayan repetidas veces hasta que son capaces de realizarlas correctamente y al mismo tiempo. La única condición para elegir las respuestas que se van a ensayar es que cada miembro de la pareja debe aportar, al menos, una propuesta.

5. Dos parejas se unen y forman un grupo de cuatro. Cada pareja enseña a la otra las tres respuestas que han elegido. Cada alumno es responsable de dominar todas las respuestas diferentes y de conseguir que todos los compañeros que ahora forman el equipo también lo hagan.

6. El grupo de cuatro selecciona entre sus respuestas un número determinado, con la condición de que ambas parejas deben aportar, al menos, una propuesta. El grupo ensaya repetidas veces las respuestas elegidas hasta que todos los miembros del grupo son capaces de realizarlas correctamente y al mismo tiempo.

7. Dos grupos de cuatro se unen para formar un grupo de ocho personas. Cada grupo de cuatro muestra y enseña al otro las propuestas que han elegido. Como en los pasos anteriores, cada alumno es responsable de dominar todas las respuestas diferentes y de conseguir que todos los compañeros que ahora forman el equipo también lo hagan.

8. El grupo de ocho selecciona entre sus respuestas un número determinado, con la condición de que ambos grupos deben aportar, al menos, una propuesta. Los alumnos ensayan repetidas veces las respuestas elegidas hasta que todos los miembros del grupo son capaces de realizarlas correctamente y al mismo tiempo.

9. En algunos casos, a partir de la combinación de las respuestas elegidas, puede realizarse una coreografía con un fondo musical que se muestra al resto de la clase; en otros, todo el grupo, o una parte del mismo (tres personas, por ejemplo, elegidas al azar) puede mostrar, una tras otra, las respuestas seleccionadas y ejecutarlas al mismo tiempo.

10. Se pueden otorgar recompensas en función de la calidad del trabajo realizado, con base en unos parámetros previamente definidos y conocidos por los alumnos.

ANEXO 3

CARACTERÍSTICAS DE LOS JUEGOS COOPERATIVOS

No entraremos a analizar el juego como concepto, ya que no es el eje central de este trabajo, pero vale

la pena hacer una puntualización sobre nuestra concepción al respecto. Entenderemos el juego aplicado a la

Educación Física como un instrumento educativo en la formación personal entendida de un modo global, no

solo como medio para la educación motriz sino también para la educación en un sentido más amplio,

aceptando una concepción constructivista de nuestra materia curricular

Terry Orlick, además de profesor de la School of Human Kinetics and Leisure Studis en la Universidad

de Onttawa, (Ontario, Canada), fue investigador y pionero de estas experiencias con juegos cooperativos. En

1978 expuso las primeras conclusiones de una experiencia basada en los juegos y deportes cooperativos que

desarrolló en Canadá. Los juegos utilizó algunos fueron inventados por él o por colegas, otros por los niños y

otros transformaciones de juegos competitivos en cooperativos. Además estudió otras culturas más

cooperativas y sus juegos, como las canicas en los aborígenes australianos, juegos tradicionales de las tribus

de Nueva Guinea, juegos esquimales y de la República China, entre otros. Tardaron varios meses en ver

resultados pero pudieron comprobar como la mayor parte de los niños pasaban a ser más considerados y

preocupados por los demás.

Orlick concluyó que este tipo de juegos tiene que estar diseñado para poder ser practicados por

cualquier tipo de persona independientemente de su edad, tamaño, habilidad o sexo y pueden jugarse en

variedad de sitios y con material convencional. En definitiva él buscaba juegos que tuvieran cuatro

componentes básicos, que eran esenciales en un juego cooperativo: cooperación, aceptación, participación y

diversión. Estas características las trata en su publiación de 1978 y se hicieron diferentes ediciones hasta la

publicación de un segundo libro sobre el tema mucho más ampliado (Orlick, 1997). En este libro sin

abandonar la idea de juego como diversión lo potencia como el medio natural de los niños y niñas para el

desarrollo personal y el aprendizaje positivo. Juegos cooperativos como medio ideal para un aprendizaje

social positivo porque es natural, activo y muy motivador. En esta ampliación profundiza sobre el juego

cooperativo vinculado a la libertad en diferentes ámbitos:

- Libres de competir: Una característica distintiva de los juegos cooperativos es su estructura interna. Ésta se configura de tal manera que el objetivo es común a todos los participantes del juego, nos liberamos de la necesidad de superar a los demás y es mayor la oportunidad para mantener relaciones positivas.

- Libres para crear: La estructura cooperativa determina un fin común para todos los participantes, pero no indica un camino para conseguirlo. Se da la opción del pensamiento divergentes, experiencia positiva de búsqueda de soluciones creativas y gran satisfacción personal.

- Libres de exclusión: la exclusión alimenta sentimientos de desconfianza en las propias posibilidades, baja autoestima, y priva de la posibilidad de seguir participando para mejorar. Los juegos cooperativos rompen con la eliminación y dan la posibilidad de fallar para la corrección.

- Libres de elección: “proporcionar elecciones a los niños demuestra respeto por ellos y les confirma la creencia de que son capaces de ser autónomos” (p18). Da la posibilidad de poner en marcha la iniciativa individual y esta abierto a los deseos de los participantes.

- Libres de agresión: el resultado se alcanza por unión de esfuerzos y no por oposición, disminuye la posibilidad de aparición de comportamientos destructivos o agresivos.

Slavin (1995) se centra en tres condiciones para que las actividades sean cooperativas, dos ya

señaladas: una meta común y contribución de cada uno de los participantes; pero añade una tercera, a la

cual no se han referido otros autores: necesidad de que los jugadores dispongan de habilidades sociales y

capacidades motrices y cognitivas para superar las exigencias del juego.

A modo de síntesis Omeñeca y Ruíz (1999), hacen una revisión del término y destacan diferentes

características que una actividad o juego debe cumplir para ser cooperativo:

- En su formulación, demandan colaboración entre los miembros del grupo para un objetivo común.

- Todos los integrantes del grupo tienen un papel a desarrollar, actividad conjunta y participativa.

- Exige la coordinación de labores, no se trata de suma de esfuerzos sino de adecuación de acciones a las realizadas por el resto de participantes como respuesta al reto.

- Representa un disfrute de medios, una exploración creativa de posibilidades más que una búsqueda de metas; un entorno para la recreación en las acciones con los compañeros.

- Atiende al proceso, especial importancia a lo enriquecedor de la acción coordinativa.

- No fomenta la competición, libera de la necesidad de enfrentamiento con los demás.

- No excluye, todas las personas por encima de sus capacidades tienen algo que aportar.

- No discrimina, no hay distinción de buenos y malos, chicos y chicas, ganadores y perdedores, etc. Resalta la actuación de un grupo que disfruta participando, mientras que exalta la igualdad entre sus miembros.

- No elimina. El error va seguido de la posibilidad de continuar explorando y experimentando.

ANEXO 4

INVESTIGACIONES RELACIONADAS CON EL APRENDIZAJE COOPERATIVO

Para comenzar, una de las personas de obligatoria citación, puesto a que es de los

pioneros en el uso de actividades cooperativas en el ámbito motriz, es Terry Orlick, que en

el año 1981 valoró el efecto que las actividades lúdicas cooperativas producían en las

conductas de compartir y en las manifestaciones de alegría de una muestra de 71 niños de

5 años. Trabajó con un dos grupos control y dos experimentales sometidos a un programa

de juego tradicional. El grupo experimental cooperativo mostró diferencias positivas en las

conductas de compartir, pero las muestras de alegría se incrementaron en ambos grupos

sin diferencias significativas.

En un estudio posterior de Orlick con Mender y Kerr (1982) se intentaron evaluar las

influencias de los juegos cooperativos en las cualidades motrices y en la conducta prosocial

de cooperación en un grupo de 19 niños de 7-10 años. Los resultados concluyeron una

mejora del grupo experimental cooperativo en el aprendizaje motriz (principalmente en la

coordinación dinámica general y en el equilibrio) y un incremento de las interacciones

positivas a nivel de cooperación.

En la misma línea, un estudio de Blazic (1986) con una muestra de 76 niños de 10

años; comparó un grupo experimental, de juego cooperativo, con un grupo control, que no

participaba en el programa. Las conclusiones dejaban constancia de un incremento de las

interacciones de tipo cooperativo.

También el norteamericano Steve Grineski (1993) realizó un estudio para comprobar

los efectos que las estructuras de objetivo individuales, competitivas y cooperativas tenían

en alumnado de 7-8 años. Este estudio concluyó que los alumnos que participaron en

grupos cooperativos demostraron mejoras de su condición física y exhibieron niveles más

altos de interacciones sociales positivas que los alumnos de grupos con estructuras de

meta individuales o competitivas. Gracias a veEl mismo autor había profundizado

anteriormente, en su tesis doctoral, en los efectos que los juegos tenían en el

comportamiento social de alumnado de Educación Infantil. La principal conclusión de este

estudio fue que los juegos cooperativos favorecían conductas positivas de comportamiento

social en mayor medida que los juegos competitivos (Grineski, 1989). Grineski también

demostró que un programa de Educación Física basado en actividades cooperativas

favorecía las interacciones sociales positivas en niños de 8 a 12 años con problemas de

comportamiento y desórdenes emocionales, más que otro en el que las actividades se

estructuraban de forma individual (Grineski, 1996).

En concordancia con los resultados de estos estudios, Donald Glover y Daniel Midura

(1992, 1995) han desarrollado y evaluado un programa de Educación Física basado en

desafíos físicos cooperativos. Entre sus conclusiones destacan que el trabajo mediante

propuestas cooperativas planteadas en forma de reto favorece la capacidad del alumnado

para trabajar en equipo, desarrolla las habilidades sociales y permite a todos los alumnos

tener experiencias de éxito mediante la práctica motriz, lo que a su vez repercute en un

aumento de su autoestima. Las canadienses Sandra Gibbons y Kathie Black (1997)

examinaron durante siete meses la efectividad de este programa en estudiantes de

enseñanzas medias, en concreto en alumnado de entre 12 y 14 años y encontraron que

permitía mejorar la autoestima del alumnado, la aceptación social, la competencia atlética y

su comportamiento en las clases.

Estas experiencias motivaron a Garaigordobil Landazábal, profesora titular de la

Facultad de Psicología de la Euskal Herriko Unibertsitatea (Universidad del País Vasco), a

realizar estudios sobre el juego cooperativo que denotan la diversidad de juegos que

trabajan la cooperación, creatividad y el gran valor socializador de estos. Su tesis doctoral

sobre juegos cooperativos para favorecer la socialización de los alumnos fue presentada en

el año 1992 y desde entonces ha realizado diversas investigaciones (1995, 2003, 2005)

donde ha estudiado programas de juegos cooperativos en niños de 4 a 12 años. Entre las

conclusiones de este estudio, Garairgordobil destaca la mejora de la cooperación grupal y

de las conductas prosociales altruistas, el significativo descenso de las conductas

agresivas, el incremento del autoconcepto global del alumnado, el relevante incremento de

los mensajes positivos hacia los compañeros y la práctica desaparición de los negativos y

una mejora de la creatividad, por lo que apuesta por la integración de este tipo de

actividades cooperativas en los proyectos educativos de las escuelas, al tiempo que

plantea la necesidad de ir integrando las metodologías cooperativas en la práctica diaria.

El tipo de metodología empleada en sus estudios es bastante similar: comparación de

grupos control con grupos experimentales en pruebas previas y posteriores a una

aplicación de un programa de juego cooperativo; utilizando diferentes cuestionarios, tests y

observaciones y diarios de campo para obtener datos.

También en España, Trigo Aza (1994) realizó un estudio relacionado con la

valoración, por alumnos de secundaria, de un programa de Ed. Física centrado en juegos

cooperativos y actividades creativas de expresión. Utilizó cuestionarios que dieron unos

resultados favorables para el programa con un 88,8 % de los alumnos que lo encontró

positivo.

Velázquez Callado y Fernández (2002) elaboraron, aplicaron y evaluaron un programa

de Educación Física para la paz basado en actividades no competitivas y dirigido a

alumnado del tercer ciclo de Educación Primaria y primer ciclo de Secundaria. Programa

que aún funciona gracias a la existencia del Grupo de Educación Física para la paz “La

Peonza” de Valladolid. Entre las conclusiones de sus estudios destacan que no se

observaron diferencias en cuanto al nivel de rendimiento motor con los programas de

Educación Física tradicionales, pero si una mejora significativa a nivel actitudinal del

alumnado que trabajó con el programa no competitivo incrementándose el número de

conductas cooperativas, de ayuda al otro, de trabajo en equipo, la valoración de las

manifestaciones culturales motrices de otros pueblos y la disminución progresiva de los

conflictos en las clases y, lo que es más importante, su regulación autónoma por parte del

alumnado.

Por su parte, Fernández Río (2003) desarrolló un programa de Educación Física

basado en el aprendizaje cooperativo con estudiantes de Educación Secundaria y

Bachillerato destacando en sus conclusiones las ventajas de la metodologías cooperativas

con respecto a las tradicionales para favorecer el autoconcepto general, la valoración de la

habilidad física, la valoración de la apariencia física, la relación con los compañeros, de

igual o distinto sexo y la relación con los padres. Fernández Río concluye que el

aprendizaje cooperativo favorece una mayor valoración de la asignatura de Educación

Física por parte del alumnado, aumentando también su responsabilidad personal y su

participación en las actividades propuestas en las clases. En este sentido la metodología

cooperativa hace que el alumnado relacione directamente su valoración de la clase de

Educación Física con la responsabilidad que adquiere a través de ésta; por el contrario,

alega Fernández Río, la metodología tradicional hace que el alumnado relacione

directamente la valoración de la clase de Educación Física con el ser hábil en deportes o

tener una buena condición física.

Muchos son los estudios similares (Singa Polvi y Risto Telama, 2000; Eliana Rossetti

Fausto, 2001; Pardo y Chagas, 2001; Jonson y col 1981; Slavin 1992; Brown, 1992;

Cascón y Martín, 1986; Guitart, 1990; Jares, 1989, 1991, 1992; Loos, 1989; etc.), y otras

tantas las experiencias que trabajan con actividades cooperativas. Todos estos estudios

ponen de manifiesto la superioridad de las metodologías cooperativas sobre aquellas de

carácter individual o competitivo y favorecen una Educción Física de calidad para todos los

alumnos, sin distinción por sus características personales. Velázquez Callado (2004)

concluye, después de hacer una revisión de investigaciones al respecto, que las estrategias

cooperativas en Educación Física propician la calidad en esta área permitiendo a todos y

cada uno de nuestros alumnos, con independencia de sus características personales,

desarrollar al máximo sus habilidades y destrezas motrices, su condición física, sus

habilidades expresivas, etc., y todo ello en un marco inclusivo centrado en las relaciones

interpersonales y en la comunicación grupal que, a buen seguro, crea un clima positivo de

clase, facilita los procesos de socialización y permite una transferencia de las situaciones

de aula a otros contextos de la vida.

Fuera del ámbito de la Educación Física, pero de relevancia para nuestra

investigación, debemos comentar la tesis doctoral de Traver (2000) sobre el uso de la

técnica de Puzzle de Aronson en la escuela primaria para fomentar valores solidarios entre

los alumnos. Traver compara grupos experimentales de 5 centros de Castellón que

trabajan con la técnica de Puzzle de Aronson en diferentes asignaturas, con grupos control

que siguen su trabajo ordinario. Como instrumento utiliza un cuestionario sobre actitud

solidaria para los niños y otro para los profesores sobre su satisfacción con respecto a esta

innovación. Obtiene resultados positivos con aumento de la actitud de solidaridad en los

grupos control y logra ver una cierta reticencia inicial de los profesores hacia este tipo de

trabajo pero una buena opinión posterior a la experiencia.