el apaleador. episodio 8

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4 El Apaleador. Episodio 8. Noche en Salamea, un cielo límpido y estrellado. Miles de puntos de luz titilaban, Lalo recostado sobre el pasto con las manos cruzadas detrás de su cabeza pensaba melancólico. -“El cielo es el mismo en todas partes, pero en ningún lugar se ve mejor que en tu país. No aprecias esas cosas hasta que las perdes...Espero volver algún día, definitivamente, acá estoy...bien digamos...tengo trabajo...comida...a punto de conseguir amor...”-un Almasty asomó su rostro con un gesto amenazante tapando la visión de Lalo, rápido el apaleador lo tomó del cuello con sus piernas y sin soltarlo lo tiró al suelo. Una vez ahí le quebró las vertebras cervicales. Empujándolo con sus pies estiró las piernas.-“...Y mucha tranquilidad...”-se levantó sacudiéndose la ropa quitándose el pasto. -Vamos a patrullar un poco, ¡A ver que onda...! El cementerio es un lugar cercado en su frente por una reja, a ambos lados unas paredes bajas de piedra. Muy bien cuidado, cruces y lápidas de piedra se ven de un extremo al otro. Lalo pasó por el lugar sin prestarle demasiada atención, hasta que escuchó algo inusual deteniéndose un momento. -¿Y eso? ¿Qué será? Era el sonido, algo lejano, de una respiración frenética. A su vez sonaba como si estuvieran escarbando la tierra. Lalo sigilosamente se aproximó sin ver a nadie aunque los sonidos se hacían más fuertes. No cabía duda provenían de allí. Dudó un instante hasta que se decidió a entrar. Avanzó observando varios metros adelante casi tapado por unas lápidas, un bulto que se movía. Al acercarse lo distinguió mejor, de rodillas sobre una tumba se encontraba escarbando un yeti diferente de los vistos hasta ahora. Similar a los de la montaña en la forma de su cráneo pero con una altura menor, un pelaje de tonalidad grisácea y manchas blancas. Concentrado en su tarea no advirtió la presencia del apaleador. Tras él Lalo carraspeó sin que le prestara atención, volvió a hacerlo un poco más fuerte con el mismo resultado.

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Mas aventuras en Salamea de Lalo y los suyos.

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El Apaleador

El Apaleador. Episodio 8.Noche en Salamea, un cielo lmpido y estrellado. Miles de puntos de luz titilaban, Lalo recostado sobre el pasto con las manos cruzadas detrs de su cabeza pensaba melanclico.

-El cielo es el mismo en todas partes, pero en ningn lugar se ve mejor que en tu pas. No aprecias esas cosas hasta que las perdes...Espero volver algn da, definitivamente, ac estoy...bien digamos...tengo trabajo...comida...a punto de conseguir amor...-un Almasty asom su rostro con un gesto amenazante tapando la visin de Lalo, rpido el apaleador lo tom del cuello con sus piernas y sin soltarlo lo tir al suelo. Una vez ah le quebr las vertebras cervicales. Empujndolo con sus pies estir las piernas.-...Y mucha tranquilidad...-se levant sacudindose la ropa quitndose el pasto.

-Vamos a patrullar un poco, A ver que onda...!

El cementerio es un lugar cercado en su frente por una reja, a ambos lados unas paredes bajas de piedra. Muy bien cuidado, cruces y lpidas de piedra se ven de un extremo al otro.

Lalo pas por el lugar sin prestarle demasiada atencin, hasta que escuch algo inusual detenindose un momento.

-Y eso? Qu ser?Era el sonido, algo lejano, de una respiracin frentica. A su vez sonaba como si estuvieran escarbando la tierra. Lalo sigilosamente se aproxim sin ver a nadie aunque los sonidos se hacan ms fuertes. No caba duda provenan de all. Dud un instante hasta que se decidi a entrar. Avanz observando varios metros adelante casi tapado por unas lpidas, un bulto que se mova. Al acercarse lo distingui mejor, de rodillas sobre una tumba se encontraba escarbando un yeti diferente de los vistos hasta ahora. Similar a los de la montaa en la forma de su crneo pero con una altura menor, un pelaje de tonalidad griscea y manchas blancas. Concentrado en su tarea no advirti la presencia del apaleador. Tras l Lalo carraspe sin que le prestara atencin, volvi a hacerlo un poco ms fuerte con el mismo resultado.

-Debe ser sordo o se hace el boludo, no se...Escuchame una cosa bicho peludo, yeti come muertos...Me vas a dar bola o Te tengo que pegar para que lo hagas?...

El yeti levant la cabeza mirndolo unos instantes, continu su tarea-Me estas jodiendo!...Trata de matarme con la indiferencia... Me cansaste!

Lo tom de los hombros revolendolo contra un costado, la bestia rod sobre unas tumbas incorporndose

-Dale ven, atacame!...Hac algo...La puta madre...-el yeti lo mir sin mover un msculo-Me pregunto Qu mirar tanto?-Lalo se dio vuelta revisando la tumba profanada.- Vas a comerte un muerto?-el ser peludo vino rpido por detrs empujndolo con fuerza hacia delante. Lalo vol quedando colgado cabeza debajo de una cruz. Velozmente se levanto muy enojado.

-Ah, bicho traidor! Ahora vas a ver!

Lalo lo atac, la bestia se protegi deteniendo todos y cada uno de sus golpes. Con un solo movimiento lo hizo rodar por el suelo. El apaleador de un codazo rompi la mitad de una lpida. Tom un fragmento y golpe con ello la espalda del yeti mientras escarbaba. El animal cay al suelo.- Qu te pareci eso?-el cado desde el piso barri una de las piernas de Lalo cayendo l tambin. Ambos se enfrentaron uno y otro reciban y devolvan golpes. El apaleador trab la mano derecha de su atacante quien le gir el brazo hacindolo tronar.- AAAHH!-con su mano izquierda utilizando la palma lo golpe fuertemente en el pecho lanzndolo hacia atrs. Lalo cay dentro de una tumba abierta de la cual le sobresalan las piernas.- No se de quien ser! Pero seguro era ms petiso que yo!-sali con bastante esfuerzo.- Mi brazo!-ya fuera se lo acomod, primero lo gir hasta que sonara.- AAAYY!-luego agarrando la lpida lo estir hasta que volvi a sonar.- AAHH! Por fin!-corri fuera del cementerio, mirando hacia un lado y hacia el otro pate el suelo furioso.- Se fue! Con lo que tard ya debe estar en Tanzania!...Bueno, no lo agarr pero al menos no se llev al muerto... Bicho mugriento!...Voy a tener que hablar con Melquades sobre esto...-dijo al partir.En al cabaa a la maana siguiente Lalo preparaba el desayuno en la cocina cuando Winy apareci despeinada vestida con un top corto de color claro, una bombachita blanca y sus zapatillas de lona, esta vez blancas. Lalo la vio entrar sin quitarle los ojos de encima.

-Buen da...-dijo Winy al bostezar y estirarse echando su cuerpo hacia atrs-Qu estas preparando? Tiene lindo olor...

El apaleador la escrut con atencin de arriba abajo.-Unas tostadas, caf con leche, dulce de fruta casero o si prefers dulce de leche...

-UUUHH! Qu bueno! Sabs cuanto hace que no como dulce de leche? Pasa algo?

-S, podras vestirte...ponete algo ms de ropa, Por favor!...

-Qu?...-con cara de pcara dio una vuelta.- No te gusta?....

Lalo carraspe.-EEEHHMM, S.... COMO NO ME VA A GUSTAR!...No quiero que te resfres, esta un poquito fresca la maana...

-No te hagas problema, nosotros no nos enfermamos de nada. Decime Alguna vez tuviste gripe?

-Ahora...que lo pienso...nunca...

-Ves?...

-En serio te digo...vestite...ser apaleador, pero no soy de piedra. Yo me conozco...vamos a terminar mal...

-Por ahora...te hago caso...-sali de la cocina bajo la mirada de Lalo.

-UUUFF!-dijo Lalo al pasarse la mano por la frente.-Esta mina busca que la tire al suelo y le d para que tenga, para colmo, no esta nada mal...Si fuera un poco fea sera ms fcil...-suspir.-Le sacara esa bombachita con los dientes...Tranquilo Lalo, tranquilo! Imaginate que es un pibe... Lo nico que me faltara es que lo sea!...

En la mesa de la cocina el desayuno estaba servido mientras Lalo trataba de acomodar un florero en centro.

-Ah quedo, perfecto!- dijo triunfante. Winy regreso peinada, vestida con una camisa roja a cuadros y un jean algo gastado.-Como podes verme vestpara vos.-Solt suavemente.

-Cof, cof, cof!- Fue lo nico que expreso Lalo al atragantarse con una tostada.

-Respira, levanta los brazos.-Sugiri ella mientras se sentaba. Miro el florero y lo corri de un manotazo. Esta cosa me molesta ac en el medio. El dueo de casa le sirvi caf. -Gracias caballero, muy amable.

-Qu te pareci tu habitacin?

-Muy buenahumilde pero muy cmoda. Me encanta la cama-dijo pcaramente. Mira que dorm en muchos lados. Algunos terribles pero comparados con ellos tu habitacin en una mansin. Revolvi el caf y prob un largo sorbo.- MMMM! Impresionante, el mejor caf con leche que tome en aos.-Vi que lavaste tus zapatillas, estn blancas y relucientes.

-No, tengo varios pares iguales. Algunos ms limpios que otros. Sos observador, no pens que te daras cuenta.- dijo Winy sonriendo.

-Tampoco tenias tanta ropa.- Ella dejo escapar una carcajada.- Y tu moto? Ya la arreglaste?-Difcil conseguir la pieza rota. La voy a hacer yo misma.

-As que tambin sabes de mecnica, hablando de tus conocimientos. Anoche me encontr con un yeti que no haba visto.

-Vas a ver muchas cosas la mayora ni te las imaginas. Y como era, el coso ese?-Gris con blanco, parecido a los de la montaa aunque un poco mas bajo. Trataba de desenterrar un muerto del cementerio para comrselo supongo y no lo deje. Saba pelear muy bien pero lo que mas me extrao fue como si no quisiera lastimarme.-Eso si es nuevo!-Exclamo sorprendida.

-Lo buscaba y aun as no atacaba. No quera pegarme! Me daba por las pelotas que me ignorara.

-Un pacifista, era el Gandhi de los yetis. Mira perdname pero nunca me cruce con algo as hasta ahora.

-Anoche no escuchaste nada o sentiste algo entre sueos?

Winy encendi un cigarrillo con su encendedor Zippo plateado, lanzo una bocanada y tardo unos segundos en responder mientras miraba el humo que se disipaba como si buscara la respuesta all.

-No pibe! Tengo el sueo muy pesado cuando me acuesto caigo como un bfalo al que le encajaron un tiro. Si pasara un desfile militar por al lado de mi cama no me enterara.

-Cambiando de tema, esta noche voy a cenar con Natalia, ac en mi casa.

-La profesora Miotti. Cocinas vos?-Lalo asinti con la cabeza.- Puedo venir?-El la miro de mala manera.- Ya se tonto! Es un chiste, en una cena romntica no tengo nada que hacer. Me doy un paseo por ah y despus vengo a dormir. No me van a ver.-Te lo agradezco- Dijo el Apaleador mientras se pona de pie.

-Para que somos colegas

Melquiades lea un gigantesco y ajado libro apoyado sobre la mesa de roble frente a la cual estaba parado. A un lado tenia una placa dorada. La lectura del anciano fue interrumpida por la brusca entrada de Lalo.-Lalo, Qu os trae por aqu? Necesito comentaros sobre esta placa.

-Eso puede esperar, yo necesito tu consejo. Sobre mujeres.

-Pues es mas interesante.- Ambos se sentaron frente a frente -Suelta el rollo, chaval!

-Bueno, por donde empiezosiento algo por Natalia Miotti, un gran cario.-Y t quisierais que fuera algo ms. Debo deciros que ella esta muy interesada en ti, aunque aun no se anima a demostrarlo abiertamente.

-Estas seguro?

-Pues claro hombre, has lo que os venga en gana. La vida es corta, supongo que la de un apaleador menos.

-Espero lo contrario- respondi Lalo preocupado por el comentario del anciano.-Pero no es tan fcil Melq. Ahora para colmo, surge Winy.-Entonces?-Pregunto Melquiades entornando los ojos.

-Entonces la mina esta instalada en mi casa. No es del tipo de mujer con la cual tendra una relacin. Pero me busca, si sigue as me va a encontrar y no quiero. Aun as termino imaginando como seria ella en la cama y eso me enloquece ms todava.-Aj! Y?

-Y si me acuesto con ella siento que estoy cagando a Natalia. Adems vive conmigo.

-Estis en pareja con Natalia?

-No todava.

-Winy piensa quedaros para siempre?

-No que yo sepa.

-Lalo, haced lo que os plazca. Tened en cuenta a vuestro corazn.

-Y si encamo con Winy y le gusta tanto como para quedarse?-No os consideris el centro del mundo, nadie es tan importante. De todos modos tened mucho cuidado con vuestra husped, no confo del todo en ella. Habis visto la cicatriz de su mano?

-Puede ser una herida de guerra.-Lalo se queda pensativo un instante.-Pero a nosotros los apaleadores cuando nos hieren no nos quedan cicatrices. Ella me lo dijo.

-Le creis?

- Si, vi cuando le atravesaron el hombro con una lanza y no le quedo ninguna marca.

-Ya os dije, divirtete pero tened cuidado.

Llego la noche y Lalo trabajaba apurado en la cocina de su cabaa ya vestido para la ocasin vigilando el horno.-Este cordero tiene que salir genial- Son un golpe en la puerta de entrada- Debe ser ella!-Grito mientras corra a atender. Frente a la puerta se detuvo unos segundos auto tranquilizndose, suspiro profundo y abri.- Bienvenida, Natalia! Estas muy linda.La arqueloga entro y pudo apreciarse a la luz su vestido floreado y su chaqueta de cuero.-Gracias, traje una botella de vino- Dijo al alcanzrsela, Lalo miro la etiqueta fingiendo saber de vinos.

-Ooh, buena cosecha. Ponete cmoda, dame tu abrigo as lo cuelgo.- Ella se lo dio y l lo lanzo hacia el perchero como si fuera una pelota de bsquet acertando fcilmente. Te tengo preparada una cena impresionante, ya vas a ver.-Que os parece si tomamos un copa?-Mientras esperamos que se termine de hacer el cordero, es una muy buena idea.-Lalo quito el corcho sin mucho esfuerzo haciendo girar el sacacorchos con un solo dedo. Sirviendo dos copas y dndole la primera a su invitada propuso un brindis.- Por qu brindamos?-Salamea?-Propuso tontamente ella.

-Dejame a mi. Brindo porque esta sea una noche muy especial para vos ya para m. Que la pasemos muy bien y si es as, podamos repetirlo.

-Brindo por eso.- Las copas chocaron sonoramente como si fueran dos campanitas, ambos bebieron y se quedaron mirando el uno al otro fijamente. Dejaron sus bebidas a un lado y se besaron primero dulce y luego apasionadamente. Lalo se detuvo de golpe sobresaltado.-El cordero!- Exclamo mientras corra a la cocina para sacarlo del horno. Fuuuiiisss! Justo a tiempo!-Apoyo la bandeja en la mesada sobre una madera, un ruido reson en el exterior.- Quedate ac, voy a ver!- Le dijo a Natalia quien estaba apoyada en el marco de la puerta de la cocina.Por la ventana del living se vio pasar una sombra.

-Hay alguien afuera. Natalia por nada del mundo salgas de la casa.

-Y tu que haris?

-Investigar- Respondi el Apaleador con resolucin.

Lalo sali de la cabaa y recorri su permetro observando huellas de yeti en el suelo, se agacho a verlas ayudado por una linterna. Es un yeti.-Continuo su ronda hasta que un grito desde el interior de la vivienda reson en la noche y en su piel.- No la puta, entro por la puerta de atrs! Corri para ver salir al yeti gris y alejarse corriendo con la bandeja del cordero.- Hijo de una gran perra, este vino para joderme la vida! Natalia, Estas bien?!- Pregunto al entrar a la cabaa. La mujer algo temblorosa se le hecho a los brazos.-Si, si. Fue de sorpresa y se llevo la cena.

-Ya me va a or.-Lalo se dirigi a la habitacin subterrnea que tiene debajo del living levantado una portezuela en le suelo. Bajando una escalera llego hasta un armario de donde agarro el hacha mas grande que encontr y un ballestin con sus flechas que colg de su cinturn- Voy a colgar la cabeza de ese desgraciado sobre la chimenea- Bramo enfurecido.Emprendi la bsqueda mientras el yeti devoraba muy tranquilo el cordero, finalmente el Apaleador lo encontr.

-Ladrn angurriento, desgraciado infeliz.- Dijo al lanzar un hachazo que el yeti esquivo gilmente y filo de la hoja dio de lleno en la bandeja cortndola al medio junto con los restos de la cena.- Lalo recibi una patada en la espalda que lo mando al suelo hacindole perder su arma. Se levanto intentado sacar el ballestin pero la bestia se lo quito arrojndoselo lejos.- Si lo prefers as, entonces mano a mano va a ser!Ambos peleaban y se golpeaban sin haber ventaja entre ellos, puetazos y patadas venan de un lado hacia el otro. Natalia con marcada curiosidad y preocupacin se acerc a ver.-Lalo, estis bien?

-Si, Qu haces ac?- Al decir esto se distrajo y su contrincante aprovecho para derribarlo de un golpe lanzndose encima. La lucha contino en el suelo.- Estoy ocupado, andaadentro! Mientras recupero la cena.- En un momento de la pelea el Apaleador logra extraer de su cinturn una flecha para hundrsela en el brazo izquierdo al yeti. La bestia grito de dolor y Lalo le dio un fuerte puetazo en la mandbula quitndoselo de encima. El yeti vol varios metros cayendo pesadamente en la oscuridad. El argentino se incorporo para mirar la bandeja con animo desconsolado.- No dejo nada!- Unos pasos se alejaron en las sombras. Lalo alumbro con su linterna pero su rival ya no estaba solo quedo la flecha y un rastro de sangre.- Otra ves se fue!- Mascullo suspirando.-Bueno, voy a ver que hay en la heladera.Las letras titilaron en la pantalla.

Despus de esta molesta intromisin Natalia nerviosa con lo sucedido decidi dejar la cena para otra ves. Eso no me gusto para nadaigual me lo tuve que bancar. En cuanto al yeti gris, ya lo voy a agarrar y va a ser una linda alfombra. Sobre Winy te puedo decir que sigue tratando de arreglar su moto, espero sea pronto sino no se lo que puede pasar.Y vos pibe me debes un mail. Estas corto de dinero, tiempo o ambos? No seas ratn, por lo menos un par de lneas para saber si todava vivs. Y contame sobre las creativas ideas de tu novia. Siempre me cay bien, a la distancia ms.Bueno te mando un beso a vos y otro para el tatuaje de tu novia. Escrib, se extraa mucho a los amigos. Chau.

PD: No te olvides de mandarme un asado TIERNO, por favor. LALO_El amanecer hace poco que llego, la luz del sol se colaba por las cortinas entreabiertas de la ventana. Winy dorma de espaldas en su cama con la mejilla derecha apoyada sobre la almohada. Un poco destapada se ve su espalda, sus brazos y manos. Giro hacia su izquierda quedando boca arriba. En su brazo izquierdo se vea una herida en cruz con un avanzado proceso de cicatrizacin.