el apaleador. episodio 6

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1 El Apaleador. Episodio 6. Dentro de la habitación bajo tierra, hecho prisionero por Fiona la chica del cabello largo y fuerza sobrehumana. Lalo estaba inquieto como un león enjaulado caminando de un extremo al otro. -¿Qué hago? ¡Pensá, pensá! Algo se te tiene que ocurrir no sos el apaleador, el thrasher por casualidad...bueno en realidad sí, pero eso no viene al caso...-la mirilla se abrió. -Pensé que tal vez tendríais hambre, os traje un plato de comida. Lalo se adelantó agarrando el plato y tratando de asirle la mano pero la chica la quitó con rapidez. -...Gracias... ¿Estas sola en este lugar? -Sí mi madre murió hace poco, mi tío salió al mundo y jamás regresó. En el refugio habéis visto el espíritu de la abuela, ella se encerró allí para protegernos... -¿De qué? -Los monstruos... -¿Hablas de los yetis? -No...No quiero hablar de eso... -Esta bien...si tu abuela vino acá con tu mamá y tu tío solamente, ¿Quién es tu papá? -Fue uno de los prisioneros... -¿Qué pasó con él? -Murió al igual que todos los prisioneros... -¿Lo mataron también? -Mamá quería un churumbel, no un molesto esposo... Cliff ingresó a la casa de Melquíades, sobre la mesa vio un gran libro abierto y a su lado uno de los cascos. Copiando la forma de la cabeza de un yeti se extendía rematando en una punta que probablemente en algún momento llevó un penacho de plumas, sus lados eran labrados con una seguidilla de extrañas inscripciones extendiéndose hasta cubrir los costados del rostro. En la parte frontal llevaba una réplica de la insignia de la cueva. Lo tomó en sus manos siguiendo con la punta de sus dedos las líneas del símbolo. Ensimismado no notó la presencia de Melquíades. El anciano le palmeó la espalda haciéndolo reaccionar. -Cliff, chaval sois a quien quería ver... ¿Os interesa ese cacharro? -En especial...el...ar...Símbolo. Lo he visto antes... -¡Ala, eso me interesa! ¿Dónde? -Nepal, muy cerca del Himalaya, en una cueva a gran altura... -Una cueva... ¿Habéis visto un gran círculo tallado en la roca? -Yeah, correcto, ¿Cómo lo supo?-preguntó sorprendido el americano. -Vuestros arqueólogos y paleo antropólogos encontraron lo mismo aquí...Nepal, muy cerca del origen de la leyenda del yeti tiene

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Nuevos problemas y aventuras para Lalo.

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El Apaleador

El Apaleador. Episodio 6.Dentro de la habitacin bajo tierra, hecho prisionero por Fiona la chica del cabello largo y fuerza sobrehumana. Lalo estaba inquieto como un len enjaulado caminando de un extremo al otro.

-Qu hago? Pens, pens! Algo se te tiene que ocurrir no sos el apaleador, el thrasher por casualidad...bueno en realidad s, pero eso no viene al caso...-la mirilla se abri.

-Pens que tal vez tendrais hambre, os traje un plato de comida.

Lalo se adelant agarrando el plato y tratando de asirle la mano pero la chica la quit con rapidez.

-...Gracias... Estas sola en este lugar?

-S mi madre muri hace poco, mi to sali al mundo y jams regres. En el refugio habis visto el espritu de la abuela, ella se encerr all para protegernos...

-De qu?

-Los monstruos...

-Hablas de los yetis?

-No...No quiero hablar de eso...-Esta bien...si tu abuela vino ac con tu mam y tu to solamente, Quin es tu pap?

-Fue uno de los prisioneros...

-Qu pas con l?

-Muri al igual que todos los prisioneros...

-Lo mataron tambin?

-Mam quera un churumbel, no un molesto esposo...

Cliff ingres a la casa de Melquades, sobre la mesa vio un gran libro abierto y a su lado uno de los cascos. Copiando la forma de la cabeza de un yeti se extenda rematando en una punta que probablemente en algn momento llev un penacho de plumas, sus lados eran labrados con una seguidilla de extraas inscripciones extendindose hasta cubrir los costados del rostro. En la parte frontal llevaba una rplica de la insignia de la cueva. Lo tom en sus manos siguiendo con la punta de sus dedos las lneas del smbolo. Ensimismado no not la presencia de Melquades. El anciano le palme la espalda hacindolo reaccionar.-Cliff, chaval sois a quien quera ver... Os interesa ese cacharro?

-En especial...el...ar...Smbolo. Lo he visto antes...

-Ala, eso me interesa! Dnde?

-Nepal, muy cerca del Himalaya, en una cueva a gran altura...

-Una cueva... Habis visto un gran crculo tallado en la roca?

-Yeah, correcto, Cmo lo supo?-pregunt sorprendido el americano.

-Vuestros arquelogos y paleo antroplogos encontraron lo mismo aqu...Nepal, muy cerca del origen de la leyenda del yeti tiene exactamente lo mismo...sugestivo... No os parece? A propsito Qu hacais all?-Nada importante...-contesto cortante Cliff bajo la mirada inquisitiva de Melquades.- Para qu me necesitaba?

-Anochece y Lalo an no regresa, necesito que vayis a buscarlo a la zona del Serrucho...

-He odo, es un lugar peligroso a la noche...

-Lo es, por eso os quiero a ti en esto...

-Cuente conmigo, IM IN...

En la cantera todo el equipo fuera de la cueva guardaba sus herramientas y las piezas recolectadas.

-Guardis bien todo, cenen y os van a la cama. Maana continuareis resta mucho por hacer...-dijo Sergio rboles parado frente a la mesa de campaa. Envolvi en un pao de color azul la placa dorada.

-Creis que as no se daar?-dijo Natalia.

-Eso espero. Lo pondr dentro de una bolsa en el interior de un cofre. Maana personalmente os lo llevar a Madrid...un colega prestar su generosa ayuda...

-En la universidad?

-No Natalia, mbito privado...estis completamente a cargo.

-Se lo ocultareis a los directivos?

-No se los ocultar, an no se los dir, es diferente...

-Solo tu sabis si vuestras acciones son legales a no...Espero lo sean...-dijo Natalia al retirarse un poco molesta.

-Espera y veris...-balbuce Sergio.

Lalo mastic, trag y junt del plato las migas para comrselas.

-Tenais hambre! No habis dejado ni una migaja... Fue de vuestro agrado?-dijo Fiona.

-S, gracias.-lami el plato.- Vos cocinaste?

-Sabis que s, ya os he dicho que estoy sola aqu...

-Podras haberlo trado del poblado, sos coleccionista de cosas ajenas. Este colgante.-lo sac del bolsillo-Es mo...-Me agrada tener cosas de las personas. No pens que lo encontraras...aunque tu tambin eres agradable...-dijo Fiona poniendo nfasis en la ultima frase.

Lalo tosi-COF, COF!-se dio unos golpecitos en el pecho. Me ahogu con una miga!...-le alcanz el plato.-Este es tu dormitorio No?

-A menudo s...-lo agarr.

-Y todos esos cepillos son tuyos?-Claro hombre...

-Para que tantos?

-Para peinarme, me encanta hacerlo. Uno no basta, Os gusta mi cabello?...

-Lindo, muy lacio...

-Nunca lo lavo, Queris tocarlo? Dame tu mano.-Lalo la mir con sobrada desconfianza.-No seis cobarde, no os morder.-el prisionero extendi su mano y toc los cabellos de Fiona, quien la tom entre las suyas.

-Segura que nunca lo lavaste? Se siente suave y muy limpio...

-Muy segura, dejad libre tu mano, yo la guiar...dijo Fiona tentadora.

La pas por su rostro, la frente, nariz. Con los dedos sigui el contorno su boca, sin quitar los ojos de encima de Lalo, los bes y lami. La mano libre de Lalo ara la puerta del otro lado. Fiona continu su recorrido lento a travs del cuello, sigui bajando cuando cruz por entremedio de sus generosos pechos el apaleador quit violentamente su mano. Fiona lo mir sorprendida y enojada a la vez.

-Bueno nena se acab...se termin por hoy...-la chica cerr la mirilla con furia, Lalo se agarr la mano.-Si esta mano hablara...las cosas que ha hecho y har tambin... Pobre mina!...esta recaliente, no es para menos, viviendo solita sin un hombre. Y teniendo a este pibe enfrente no puede resistirse...AAY... Como me dej! Me trepara a las paredes.-mir hacia arriba quedando pensativo unos segundos.- HMMM! Podra ser,...s!

En el exterior es de noche, Cliff lleg al lugar en busca de Lalo, parado sobre la misma loma donde lo hizo el thrasher oje el horizonte.

-If Lalo is here Ill find him... (Si Lalo esta aqu, lo encontrar).

Cliff se agach y encontr rpidamente el rastro.

-Lalo pas por aqu.-dijo al descender de la loma, avanzo encontrando dos yetis muertos-Obra del thrasher.-observ el segundo cadver muerto por una trampa.-Un buen trabajo, estas trampas son difciles de hacer.-Unos Almastys vinieron en pos de l, Cliff los mir, eran tres.-Oh, hell!.Natalia Miotti golpe llam a la puerta de Melquades, el anciano abri gustoso de verla.

-Profesora, pase esta es su casa...-la mujer entr.

-Le agradezco su hospitalidad...

-Sintese, Desea beber algo?

-No, simplemente vengo a haceros una consulta...-de su bolsillo sac un papel sombreado con carbonilla.-Encontramos una placa, posiblemente de oro. Calqu el diseo, Podra verlo y decirme su opinin?-el anciano tom el papel, sentndose se acomod sus anteojos. Su vida mirada se concentr en las lneas algo difusas pero legibles.

-Dnde esta el original?

-El profesor rboles lo tiene y lo llevara consigo a Madrid, maana por la maana...-Parece ser el fragmento de un mapa, no cualquier mapa, aqu veo algo parecido a una montaa, unas construcciones, un ro... Parece Salamea! Es imposible una falsificacin?

-Podra existir la posibilidad aunque remota, Quin querra plantar algo as...?

-Quin querra a Salamea en un mapa de metal?

-Disculpad... Sabis del apaleador? No es que me interese claro, solo curiosidad.

Melquades levant la vista.-Nia, nadie cuestiona vuestra pregunta, si os interesa Lalo como hombre, Que va! Adelante solo se vive una vez. El amor es como las plantas, no crece donde debe sino donde puede...fue a investigar un lugar, an no regresa...

- Podra estar en peligro?!!

-Despreocupaos! Envi alguien por l...

Los tres yetis rodearon al americano mirndolo a los ojos de manera amenazante, l a ellos.

-En momentos como estos me gustara ser Lalo.-teniendo su arma en una mano y el cuchillo en la otra, se lo lanzo al atacante de su izquierda clavndoselo en la frente, dispar al de la derecha. El tercero se lanz sobre l cayendo ambos al suelo, dos disparos salieron por su espalda. Quitndoselo con esfuerzo logr levantarse. El segundo herido se incorpor siendo eliminado por un certero disparo a la cabeza.

-Sweet dreams, bugger!!...(Dulces sueos infeliz!) No estuvo mal para un sujeto normal.-recuper su cuchillo limpindolo en su pantaln para guardarlo en su vaina.-El rastro sigue hacia all-avanz rpido.-Lalo voy por ti...

La habitacin parece vaca, desde arriba se escuch la voz del thrasher.

-En momentos como estos me gustara ser Cliff, me falta ms entrenamiento militar.

Fiona abri la mirilla.

-Lalo, apaleador?-mir hacia un lado y hacia el otro sin ver a nadie.- Dnde estis? Se ha escapado!...

Abri la puerta y entr mientras Lalo se sostena con sus brazos y piernas dejndose caer rpidamente. De un salto sali fuera de su prisin cerrando la puerta violentamente. Corri la traba de la puerta.-Qu hacis? Abridme!...-golpeo la puerta con rabia.

-Lo siento nena, la gayolera engayolada...-dijo Lalo, silbando se fue por el pasillo.

Se dirigi a la parte ms profunda del lugar.

-El camino va en declive, voy a llegar al fondo del asunto, literalmente hablando...-continu su marcha ingresando a un inmenso depsito acondicionado como vivienda del cual partan varios tneles.-Parece el subte, estos agujeros deben recorrer todo el pueblo!-iluminado con velas, las distintas secciones de una casa se dividan por tabiques de madera. Lalo entr a la cocina, tras l apareci Fiona, el apaleador volte velozmente.

-Fiona! Qu haces ac? Cmo saliste?

-Vivo aqu y debo conocer la manera de abrir una puerta...

La chica atac, Lalo con ambos antebrazos levantados y los puos arriba a la altura de los ojos se protegi. Fiona realiz unos toscos movimientos girando de izquierda a derecha y viceversa, lanzando golpes al mismo tiempo. El thrasher harto de todo aquello, la agarr de un brazo revolendola sobre una mesada de madera llena de frascos y utensilios. A causa el impulso se desliz de un extremo al otro llevndose por delante todo cayendo al suelo.

-Chica de larga cabellera, no tiene sentido lo que haces...

Fiona asom su cara verdaderamente enojada, se arroj hacia Lalo quien se hizo a un lado consiguiendo que estrellara su rostro contra una alacena.- UUUH! Me doli a m...! No sigas, sos bastante linda y los moretones te van a afear.

La fmina no hizo caso al consejo, intent apualarlo con un gigantesco cuchillo de cocina en su mano derecha. Lalo la detuvo, le quit el cuchillo. Sin soltarle el brazo le dio una patada en el estmago y una serie de bofetadas con el pie.

-Y podramos seguir toda la noche...

Al soltarla Fiona tambale, un suave empujn la derrumb en el suelo. El apaleador agarr una banqueta colocndosela encima y sentndose tranquilamente.- Hablemos! No me dejaste otra, Sos tan arisca que si tuviera un collar te sacara a pasear! Contame como era eso de que si portaba bien iba a vivir... EEHH?-apret la banqueta.

-Nada, solo deca...trataba de impresionaros, quera que hiciera cuanto te pidiera...

-No era ms fcil, pedirlo directamente...

-Quizs, yo...

-Ahora hablame de esta llave...-dijo sacndola de su bolsillo.

-La he visto muchas veces...jams supe para que cerradura era, os la prob con todas...me estis lastimando...-le vamos a buscar un lugar...no te desesperes, por ultimo Qu es eso de los monstruos? Tan temidos por tu abuela y vos tambin, no podes negarlo...

-Os dir cuanto queris, si me dejis libre...

-MMM, es justo...sin trucos. Te mands alguna y te esquilo como a una oveja, Estamos?

-Como t mandes...

Lalo se levant quitando la banqueta, Fiona se puso de pie tocndose el cuello.

-Poco ms y me ahogis...-un extrao sonido a lata interrumpi sus palabras.

-Eso significa algo?

-Alguien entr en las cuevas inconclusas...es una alarma...

-Gente del poblado, Almastys?

-Imposible, vienen desde dentro de la tierra, estarn aqu en poco tiempo. Sea quien sea, saldrn por el quinto tnel...

-Escondmonos para sorprenderlos...

Ingresaron cinco yetis de un metro ochenta de altura. Su pelaje era de color grisceo y caminaban totalmente erguidos. Cuatro de ellos vestan igual llevando unos cascos con visera de color oscuro. Petos broncneos, muequeras de cuero con tachas, cinturones cuya hebilla tena el smbolo de la cueva y lanzas de larga y centellantes puntas. El que encabezaba la comitiva vesta una armadura plateada labrada, en su pecho tena el smbolo. De sus hombros penda un manto color bord por fuera y azul oscuro por dentro. Brazaletes y perneras de metal pulido. Un cinturn del cual colgaba una pesada espada de dorada empuadura. Su casco era amplio y rematado con un penacho de plumas cuya tonalidad resultaba a medio camino entre mbar y anaranjado. Todos usaban botines de clavos revestidos en su cara externa por flejes de metal.

-Tengan cuidado, puede haber problemas...lo presiento...-orden el primero enrgico.

El soldado de su izquierda respondi.-Entendido Khan Bhutn...

Lalo sigilosamente vino por detrs del cuarto soldado, tomndolo del cuello los huesos del yeti tronaron sordamente. Se lo llevo arrastrando.

Fiona le hizo gestos de burla al tercero l la sigui. En una pared se vio la sombra del yeti siendo golpeado en la cabeza por detrs. Al segundo Lalo lo elimin con un golpe de hacha en la espalda ya que la coraza solo protega el frente. El primero recibi un lanzazo en la nuca de manos de Fiona usando la lanza del otro soldado. Bhutn gir encontrndose solo. A su espalda oy la voz del apaleador.

-No saba que podan hablar...

-Un solo humano es el problema...?-Fiona se acerc.

-Uno solo no...Tambin estoy yo, Qu hacis en mi hogar?-Tu hogar... JA, JA, JA!-dijo Bhutn soltando una estruendosa carcajada.-Vamos a pelear...-dijo Lalo levantando los puos.

-No siempre es necesario...

Bhutn extrajo un huevo de metal de su cinturn que dejo caer, cuando toc el suelo liber un gas soporfero. Lalo y Fiona cayeron dormidos.

-Me comisionaron para destruir el lugar, incluir a ustedes en el plan...

En el exterior Cliff alcanz la abertura por donde entr Lalo, a travs de ella lleg al tnel.

-Increble la construccin...-dijo al avanzar.

Bhutn abri una puerta a ras del suelo mientras todo a su alrededor comenzaba a prenderse fuego.

-Los depsitos secretos de plvora del Conde, a pesar del tiempo espero an sirvan...

Unos escalones lo condujeron hacia abajo donde una gran cantidad de aejos barriles apilados uno al lado del otro lo esperaban. Tomo uno y hacindole un agujero form una mecha dejando una estela desde arriba hasta el depsito donde arroj el barril. Una vez arriba de su brazalete derecho sac un pequeo cilindro brillante con la cabeza de un dragn. Al presionarla una llamarada cay sobre la plvora.

-Adis quien quiera que sean...-dijo al partir.

La plvora se consuma rpido a su paso la llama soltaba chispas hacia todas direcciones. Cliff lleg al lugar el fuego y el humo impedan ver claramente. Las llamas estaban muy altas pero logr ver a ambos en el suelo, esquivando el fuego los alcanz logrando despertar a Lalo.

-Lalo, arriba, Come on!

El apaleador se despabil-S mam! UUFF, mi cabeza...

-Aydame con la chica...-dijo Cliff.

La despertaron dirigindose los tres hasta la entrada.

-Subamos por all...-seal el americano una escalera de hierro en la pared.

Cliff subi primero, tras l Lalo y por ultimo Fiona. La llama se acercaba cada vez ms al depsito.

El americano sali, luego Lalo, Fiona asom la cabeza.

-Sal ya mismo...-exclam Cliff.

-Sal de ah, esto va a volar a la mierda...

-No...Puedo...los monstruos, los intermedios, este es mi hogar...no olvidis que os amo Lalo. Pero no me pertenecis.-dijo al desaparecer dentro del tnel.

Lalo quiso lanzarse a buscarla, estir el brazo. Cliff lo sostuvo fuertemente de la cintura.-Fiona...No...!-grit.

-Retrocede...no...tiene caso...!

Lo tir hacia atrs, una bocanada de fuego sali del hueco, la tierra tembl bajo sus cuerpos al igual que todo el poblado de Salamea pensando en un terremoto. Cuando la situacin se calm ambos se sentaron en el suelo. Lalo solt una lgrima y Cliff le dio una palmada en el hombro.-Ella lo quiso as!-dijo Cliff.Las letras titilaron en la pantalla.

...La conoc muy poco, lamente mucho su muerte. Tengo la esperanza de que cuando escribo estas lneas, ella escuche all abajo. Se que es imposible, tengo dos cosas pendientes averiguar sobre los intermedios y romperle el alma a ese tal Butn...

Cambiando de tema espero consigas ese trabajo del que tanto me hablaste, te lo mereces guachin...a pesar de todo te digo que cuides mucho a tu novia. Te lo digo en serio, capaz pienses Este esta mal por esa situacin-, puede ser no lo niego...pero sin amor no se puede vivir, as me lo demostr ella. Aunque no de la mejor forma...

Bueno...me despido, hasta la prxima...con un mejor nimo...Chau.

PD: Mandame una carne ms tierna la prxima vez, la otra pareca un buey jubilado, por lo dura.

LALO_