el afroperuanismo en la reconstrucción de una identidad nacional diaspórica

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Mario ReyEn la diáspora peruana, la producción musical y la danza constituyen los vehículosprimarios a través de los cuales se reconstruye y se preserva el archivo cultural. Estasactividades también proporcionan un sentido de holgura en la comunidad desplazadacomo juntura auditiva para reconstruir la autorepresentación cultural y la memoriacolectiva. Por lo tanto, las maneras en las cuales la música contribuye a la formación y almantenimiento de la identidad cultural entre los peruanoamericanos en Miami, elenclave diaspórico peruano mayor de los Estados Unidos, contrasta nítidamente con lasde la patria.

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  • El Afroperuanismo en la reconstruccin de una identidad nacional diasprica

    Mario Rey, PhD.

    En la dispora peruana, la produccin musical y la danza constituyen los vehculos primarios a travs de los cuales se reconstruye y se preserva el archivo cultural. Estas actividades tambin proporcionan un sentido de holgura en la comunidad desplazada como juntura auditiva para reconstruir la autorepresentacin cultural y la memoria colectiva. Por lo tanto, las maneras en las cuales la msica contribuye a la formacin y al mantenimiento de la identidad cultural entre los peruanoamericanos en Miami, el enclave diasprico peruano mayor de los Estados Unidos, contrasta ntidamente con las de la patria.

    La experiencia diasprica presenta una serie de condiciones en las cuales se examina el aporte musical en la formacin de una identidad cultural de grupos inmigrantes. Ciertamente, entre los retos principales que confronta la comunidad diasprica est la retencin de esas construcciones de la imaginacin nacional conocida como su identidad colectiva durante el proceso de integracin y asimilacin a la sociedad anfitriona. Estos retos indican que las formaciones diaspricas no son entidades objetivas, sino subjetivamente reconocidas unidades de identidad, basadas en conceptos de semejanzas y solidaridad. Segn Safran, la retencin de la memoria colectiva, y el "mito" que rodea la patria son dos de las caractersticas bsicas compartidas por las disporas (1991, 83-84). Estas comunidades inmigrantes generalmente gravitan alrededor del smbolo de la patria, al cual mantienen una lealtad subjetiva, y la esperanza de un "regreso" (e.g., Doughty 1970, Little 1973). La tensin diasprica que estos factores generan es doble. Primeramente, las comunidades luchan por delinear y mantener los bordes que los circunscriben de la sociedad anfitriona, mientras que por necesidad, interactan con los miembros de esa sociedad. En segundo lugar, esclarecen el sentido de sus experiencias migratorias y manipulan esas experiencias de manera que legitimize la continua existencia en el exilio. Por lo tanto, las disporas precisan de desarrollar y sostener autorepresentaciones culturales -prcticas esenciales para la supervivencia de las formaciones inmigrantes (Turino 2004, 4), y la polmica fundamental diasprica de "identidad, diferencia, y difusin" (Tllyan 1996, 28).

    La construccin de una conciencia etnocomunal requiere la seleccin de ciertas prcticas o rasgos socio-culturales para la autorepresentacin grupal, basada en semejanzas generalmente reconocidas, y mediante el cual los sujetos se identifican a diferencia de los dems. La negociacin de esta identidad colectiva durante el proceso de adaptacin social, vital para la supervivencia de una cultura inmigrante, dota ciertas caractersticas culturales con suma importancia. Enmarcadas como formas de representacin para la percepcin y consumo pblico, las prcticas musicales tienen una funcin imprescindible en la formacin de la identidad colectiva. Para las comunidades diaspricas, la msica constituye un sitio para la recuperacin histrica, aliviando, aunque provisionalmente, el mayor temor de los inmigrantes -la irrevocable perdida de memoria. La produccin y el consumo musical tambin funcionan como actos culturales de oposicin, mediando entre la asimilacin y la resistencia.

    En la dispora peruana, la produccin musical y la danza constituyen los vehculos primarios a travs de los cuales se reconstruye y se preserva el archivo cultural. Estas actividades tambin proporcionan un sentido de holgura en la comunidad desplazada como juntura auditiva para reconstruir la autorepresentacin cultural y la memoria colectiva. Por lo tanto, las maneras en las cuales la msica contribuye a la formacin y al mantenimiento de la identidad cultural entre los peruanoamericanos en Miami, el enclave diasprico peruano mayor de los Estados Unidos, contrasta ntidamente con las de la patria. Como grupo tnico diverso, la seleccin de un gnero focal para la representacin de identidad, basada en las preferencias culturales de un solo sector de la poblacin, representa un asunto espinoso. Mientras que el gusto popular de un grupo inmigrante vara en funcin de clase social, edad, raza, y orientacin poltica, no es claro porqu un subgrupo en una sociedad musicalmente pluralista favorece un gnero en particular. En Per, el sentido de pertenencia nacional histricamente se ha enmarcado en la dicotoma representada por la minora criolla y la mayora andina. Sin embargo, la reconstruccin y popularizacin de la tradicin musical afroperuana ha aumentado la visibilidad de esta poblacin

  • demogrficamente disminuyente, y por otra parte, ha introducido la voz negra en el debate ideolgico acerca de la representacin nacional.

    Situada en medio de mltiples comunidades latinas miamense, de la cual los cubanoamericanos representan estadsticamente el grupo preponderante, un tema corolario sale a relucir referente al papel que la msica mantiene en relacin a los patrones de contacto intergrupal. La interaccin entre los diferentes grupos inmigrantes locales impacta considerablemente la formacin de la identidad colectiva. El hecho de que estas comunidades colectivamente crean un paisaje sonoro en el cual un inventario substancial de prcticas y productos musicales se sostienen, puede facilitar adherencia o rechazo a un sentido de peruanidad.

    Este artculo explorar el aporte afroperuano como recurso expresivo para la construccin de una identidad colectiva inmigrante, y su contribucin al desarrollo de una esttica intercultural miamense, particularmente con respecto a la supuesta "cubanizacin" de una cultura pan-latina o supra-tnica. El estudio contextualiza la produccin musical como espacios en los cuales las solidaridades comunitarias se puedan expresar en relacin a la hegemona musico-cultural cubana, y evala su eficacia como lingua francaentre los limeos y los habaneros. El artculo tambin describir y analizar la reconstruccin de una tradicin musical negra en Per, su exportacin al sur de la Florida , y su resignificacin diasprica subsiguiente como emblema de una cultura nacional multirracial.

    Msica y la identidad diasprica

    La msica y la danza sirven una funcin primaria en el proceso migratorio de reconstruir una nueva identidad cultural. El modo en que la experiencia diasprica forja el gusto musical conlleva implicaciones importantes para la autodeterminacin cultural y el equilibrio social. Esto es indudable, puesto que el repertorio central musical expresa las cualidades esenciales del grupo, y como tal, tiende a encapsular la identidad colectiva. Tanto el consumo como la produccin musical, incluyendo actividades tales como escuchar y bailar, crean un medio por el cual las identidades y los confines que demarcan las colectividades son negociados y movilizados. Como el lenguaje, la msica que se escucha contribuye a la estabilizacin de una identidad diasprica. Por lo tanto, la msica y el baile adquieren una funcin ms adaptiva que recreacional en la poltica del desplazamiento.

    Como expresin metafrica, la msica popular proporciona un smbolo potente para la determinacin social, e imparta un sentido de pertenencia y solidaridad. Representa un vehculo para autodeterminacin comunitaria, enorme en su capacidad de articular el carcter y los valores fundamentales del grupo cultural. Si una subcultura inmigrante determina que un gnero en particular es representativo de las experiencias, metas, costumbres, y los valores de la colectividad, surgir posteriormente como emblema focal en la matriz cultural, vinculado convencionalmente e intencionalmente con el grupo correspondiente. Para las comunidades inmigrantes, estas autorepresentaciones musicales afirman orgenes y proveen un afianzamiento irrefutable que cabalgan sobre dos culturas. Para la juventud en particular, la msica popular constituye el idioma expresivo ms valorado entre las opciones ofrecidas por la cultura.

    Sin duda, las complejidades psicosociales diaspricas se reflejan en la cultura popular. La identidad, sin embargo, no se refleja simplemente en msica y danza. Estas actividades "proporcionan los medios por los cuales las jerarquas de localidad son negociadas y transformadas" (Stokes 1994, 4). La msica diasprica contribuye a la transformacin en dos maneras, la cohesin interna y la diferenciacin externa. En el anterior, la msica une los miembros diaspricos a travs de signos manipulados como emblemas de identidad que sugieren un antecedente comn. Por ejemplo, en contextos sociales donde la msica y el baile son los modos expresivos dominantes, brotan los recuerdos de la patria natal, y los valores tradicionales culturales son reforzados. El baile en particular crea un sentido de unidad a travs del movimiento colectivo. Para la diferenciacin externa, la msica talla un espacio cultural distinto, y le proporciona a la comunidad una voz con la cual afirma su diferencia cultural.

    Abarcando un amplio sistema de parmetros sncronos (e.g., ritmo, meloda, armona, timbre, dinmica, tempo, instrumentacin, textura, y en el caso de la msica vocal, el lenguaje simblico), los acontecimientos musicales proporcionan un campo semitico excepcionalmente rico. Ms que cualquier otra forma artstica, la msica y el baile representan componentes esenciales en la formulacin de significados culturales diaspricos, produciendo efectos complejos en los dominios sociales y afectivos.

  • Como campo de actividad simblica, estas prcticas culturales expresivas disipan cualquier duda que la "msica funciona para integrar la sociedad" (Merriam 1964, 226).

    Dilogos diapricos

    En los Estados Unidos de Amrica, los enclaves hispnicos del condado de Miami-Dade ejemplifican la experiencia diasprica urbana. Aproximadamente 58% (1.3 millones) de los residentes del condado son hispanos. Mientras que los cubanos representan la mayora demogrfica, el reciente influjo de centro y sudamericanos, crea ms diversidad y balance de fuerzas poltico-ideolgicas en la comunidad latina. Sin embargo, en esta ciudad donde solo el 25% de los residentes hablan ingls en su hogar, el nacionalismo y la retencin cultural representan rasgos psicosociales sobresalientes.

    Una verdadera plaza fuerte de cultura inmigrante, Miami se ha denominado " La Segunda Habana ," la renombrada capital del exilio cubano. A travs de un proceso de transculturacin, los cubanos intentaron replicar su cultura expresiva dentro de la sociedad heterognea anfitriona, reforzando los lazos psicolgicos con la cultura base premigratoria. De tal modo se fue iniciando la "cubanizacin" paulatina de Miami. Manteniendo una fuerte adherencia a la cultura pre-Revolucionaria como matriz social, el sector cubano tenazmente ha resistido su absorcin total dentro de la cultura dominante. La adquisicin de prosperidad econmica y de poder poltico ha facilitado la tendencia de funcionar como una entidad autnoma e insular. Al igual que otras formaciones diaspricas que tienden a mitificar a la patria natal, el sector cubano ha luchado por revivir un pasado glorificado a travs de la memoria histrica colectiva.

    Dentro de la jerarqua demogrfica hispana miamense, y enfrente de la hegemona cultural cubana, la comunidad peruana representa un estrecho sector de aproximadamente 25.000 residentes, limeos en su mayora. Sin embargo, dotado con un fuerte sentimiento de urgencia y un espritu de superacin, el pujante colectivo es considerado entre los ms prsperos econmicamente. A pesar de su comparativamente pequea poblacin, la comunidad peruanoamericana tiene los recursos financieros, la infraestructura social, y los incentivos divagadores para representarse como una verdadera dispora, y por consiguiente, contarse entre los grupos ms contribuyentes al paisaje sonoro de Miami. Pero las tradiciones musicales se recontextualizan y se reinterpretan de acuerdo a la nueva hibridacin social. Por consiguiente, configuraciones sincrticas emergen en una cultura expresiva que responden a la historicidad de esa identidad hbrida, al igual que a los subconjuntos ms especficos derivados de la poblacin afroperuana (e.g., segunda-generacin-peruanoamericana, afro-peruanoamericanos, etc.).

    Con respecto a la relacin tridica entre la cultura base, el pas anfitrin, y la dispora (Sheffer 1986), las comunidades peruanoamericanas y cubanoamericanas difieren en su acoplamiento simblico con la patria natal. Esto tiene implicaciones profundas para la produccin musical popular. Para los cubanoamericanos, quienes hasta cierto punto han resistido la asimilacin cultural, la "patria" retiene un estatus simblico elevado segn lo sugerido en recientes escritos acerca de las disporas (e.g., Clifford 1994, Sheffer 1986, Tllyan 1996). Por otra parte, para los peruanoamericanos, que por general no acentan el tema de un "regreso," reconciliando la tensin producida entre un distante hogar en el Per, y las realidades de la vida cotidiana inmigrante no es un subtexto comn en su msica popular. En el caso los afro-peruanoamericanos, el uso del pas de origen como la base de la identificacin grupal se complica aun ms por el hecho de que ellos simultneamente se perciben como parte de la dispora africana. Con tantas bases de identidad, la patria original constituye solo un retazo del complejo, comprobando de hecho, "el proceso de ser diasprico es inevitablemente incompleto, mutable, y desordenado" (Slobin 2003, 288).

    Forjando una identidad nacional disporica

    Entre los factores que facilitan forjar una comunidad musical inmigrante est la formacin de una organizacin o cmara de comercio profesional. El establecimiento de la Asociacin de Artistas Peruanos en Miami crea un foro para intercambios musicales, promueve el talento local, realza la autoestima de msicos profesionales, y valida a travs de concursos. Sobretodo, la organizacin es indispensable para negociar un repertorio musical representativo. Las organizaciones culturales, tales como la Asociacin anteriormente mencionada, involucran a los peruanos en el proceso musico-artstico por medio de acontecimientos y actividades culturales que aglutinan una identidad colectiva de los diversos sectores regionales y sociales del grupo. Por otra parte, el patrocinio de estos acontecimientos refuerza un sentido de comunidad, y enfoca la conciencia disporica en cuestiones de asimilacin, aislamiento, y la

  • continuidad histrica social. Para el mantenimiento de la identidad, la funcin musical es un dispositivo cuyo efecto es inigualable por cualquier otra actividad social disponible al miembro diasprico

    En la formacin de un repertorio esencial, se enmarcan los gneros que reflejan los valores culturales y promuevan el estatus alegado del grupo dentro de la jerarqua social. Generalmente, se reconocen cuatro esferas principales de produccin musical. Estos complejos musicales son: 1) Msica Andina o Msica de la Sierra , 2) Msica Criolla, 3) Msica afroperuana, y 4) Tropical. En los siguientes prrafos se halla una breve descripcin de estas esferas musicales y sus consumidores tpicos.

    Msica Andina

    Las tradiciones andinas son localmente representadas por varias agrupaciones. Sin embargo, la poca demanda comercial por la msica de la sierra, y la devaluacin general de la cultura indgena por la dispora limea relegan estas expresiones a eventos folclricos o a los acontecimientos patrimoniales. Es importante reconocer que aunque los elementos de la cultura andina fueron promovidos simblicamente como emblemas de identidad nacional en Per, no se observa una atadura afectiva similar con la cultura amerindia entre los peruanoamericanos urbanos, quines en su mayora se definen tnicamente y culturalmente como criollos. Por lo tanto, ningn aspecto del indigenismo es semejantemente validado en el contexto diasprico.

    Msica Criolla

    Trascendiendo fronteras nacionales, la msica criolla ha sido favorecida por el pblico Peruano, independientemente de raza o clase social. Representado por gneros tales como el vals y la marinera, la msica criolla suele invocar sentimientos de seguridad a la audiencia con temas vinculados al pueblo, la tierra, y la vida cotidiana. Esta esfera musical evoca un pasado que es ambamente real e imaginado, enmarcando con una ansiosa nostalgia, los recuerdos de un lugar histrico que, en toda probabilidad, son transfigurados e idealizados. Adems, gneros tales como el vals y el tonderito invariablemente invitan la participacin espontnea de la audiencia a travs de palmadas y peticiones de los ejecutantes por "las palmas!" Estos gneros proporcionan un sentido de familiaridad a la comunidad desplazada a travs de un instante sensorio para configurar la memoria colectiva.

    Msica afroperuana

    Vinculadas histricamente con la msica criolla son las expresiones afroperuanas. Aunque es una tradicin mayormente reconstruida, incorporando elementos cubanos, brasileos, y africanos, la msica del Per negro es distinguida por la aparicin de gneros tales como el land, el festejo, y el penalivio. El renacimiento de estas expresiones musicales casi olvidadas, crea un sitio imaginario que sugiere una africana privada de historicidad memorial. El inters en general por estas expresiones subculturales precipit su mercaderizacin y difusin comercial subsecuente. Adems, este repertorio no demostr ningn retraso apreciable en su importacin a Miami, debido en gran parte a los esfuerzos artsticos de Chabuca Granda (1920-1983), quin dedic sus ltimos aos a la interpretacin y difusin de la msica criolla y afroperuana en Miami.

    La msica de estas dos esferas (la msica criolla y afroperuana) permanece firmemente anclada en la tradicin, proporcionando opciones musicales conducidas por una mezcla de recuerdos y nostalgia por una patria idealizada. Estas selecciones reflejan las maneras que los peruanoamericanos elaboran autorepresentaciones musicales, ejercen un protectivismo cultural, y refuerzan los lazos psicolgicos con la cultura base. Por consiguiente, este complejo representa un sitio de contesta sobre el significado del pasado, porque la memoria colectiva esta constantemente recreada a travs de la msica de estas dos importantes esferas.

    Corriente comercial y tropical

    Las preferencias de los jvenes peruanoamericanos, que suelen reducir las diferencias intergrupales, son regidas por tendencias musicales superculturales masivas. Arraigados a la cultura popular juvenil norteamericana, estos sujetos se adhieren an a la cultura peruana, y negocian sus identidades hbridas en maneras complejas. Reemplazando la msica autctona estn las expresiones agrupadas bajo la tal denominada categora "tropical," incluyendo salsa, y otras msicas bailables como la cumbia. La

  • sintetizacin de tecnologa musical contempornea con su combinacin de sonidos electrofnicos, minimacin de cualidades andinas, y una capacidad de sensualizacin facilita la recontextualizacin diasprica de la technocumbia, segn lo ejemplificado por varios artistas locales. Sin embargo, esta msica tambin ha sido desplazada por el raggaetn. El gusto por los gneros sincrticos y fusiones musicales con ritmos urbanos norteamericanos caracteriza la dualidad de la identidad musical del joven peruanoamericana. La salsa, el rock, y fusiones de pop-rock andino coexisten como gneros focales en el repertorio de los jvenes oyentes que no responden a las condiciones afectivas de la experiencia inmigratoria. El rock-alternativo peruano, que encapsula el cdigo musical de la tal denominada "Miami scene" (escena miamense), es ejemplificada por una generacin de jvenes artistas peruanoamericanos. Los estilos urbanos y el Anglo-imitativo rock mestizo, ostensiblemente representando lo mejor de ambas culturas, coexisten como apropiaciones musicales que marcan la constitucin de nuevas identidades. Por otra parte, la juventud afroperuana tambin demuestra una cierta afinidad con la cultura hip-hop, y gira en torno a las expresiones urbanas afroamericanas como base para sus propios estilos y preferencias musicales.

    En ambiente multitnico que sostiene una amplia gama de ritmos autctonos, el surgimiento de un gnero emblemtico para la identidad peruanoamericana representa una proposicin primordial. Aunque las tradiciones musicales de la sierra no son valoradas por la comunidad diasprica como en Per, son las expresiones criollas que indudablemente resuenan. Mientras que estas dos esferas musicales y sus consumidores personifican posturas opositoras en el espectro de aculturacin-resistencia -es la msica negra que media entre ellas. La amplia difusin de la msica afroperuana en las ltimas dos dcadas, y sus races tri-raciales acoplan con la cultura multitnica miamense. Por lo tanto, estas expresiones adaptivas paulatinamente estn reemplazando a la msica criolla como smbolos culturales de una identidad nacional desplazada, elevando el estatus del sector dentro de la jerarqua hispana regional, histricamente compuesta de comunidades socioeconomicamente estratificadas.

    Afroperuanismo como memoria cultural "imaginada"

    La introduccin de una voz afroperuana constituye un nuevo captulo en lucha libertadora peruana. Representando menos de un por ciento de la poblacin nacional, los afroperuanos han sido histricamente omitidos del debate sobre la formacin tnica nacional. Debido a las desventajas econmicas causadas por una forma sutil de racismo, ms la carencia de metas comunes y poder poltico, los peruanos negros retrocedieron profundamente en oscuridad nacional. La meta de convertirse en una entidad tnica reconocible fue emprendida por el poeta negrista y etnlogo Nicomedes Santa Cruz (1925-1992), que revalid la herencia africana en la imaginacin nacional, y reinterpret el concepto de "peruanidad."

    Santa Cruz entenda que el proceso de desarrollar una identidad positiva era vital para la integracin completa de los negros en una sociedad en que formaban parte, pero a quienes se les negaba el valor de sus contribuciones culturales. Su intento en perfilar la significacin del peruano negro revitaliz el inters por el patrimonio cultural africano entre otros artistas e intelectuales. Acudiendo a la africana en el Per como el enfoque de una identidad cultural distinta, Santa Cruz reconoci las varias influencias de la epistemologa africana en el arte y folclor, ms la importancia de los rituales religiosos sincrticos como vehculos de resistencia a la hegemona postcolonial (Apter 1992, 223-224; 1991, 254-255). Los artistas y msicos negristas plasmaron productos socialmente relevantes que abarca la expresin del subalterno discursivamente. Reformando el pasado a travs de la valorizacin y el fundimiento de elementos adversariales, el movimiento proyect la expresin africanista al nivel nacional, desafiando los conceptos que dominaban acerca de la significacin de peruanidad y el mestizaje cultural. La preocupacin de Santa Cruz sobre temas de identidad y marginalizacin social fue la fuerza impulsora detrs de sus obras, que funcionaban fundamentalmente discursos musicales dilucidando su poltica de inclusin tnica.

    Aunque Santa Cruz era uno de los exponentes mximo del movimiento de negritud hispano parlante, la reafirmacin de valores africanistas fue expresada principalmente no en trminos literarios, sino con la produccin musical. Esta reconstruccin de un repertorio musical exclusivamente africanista comenz por Santa Cruz y el historiador Jos Durand (1935-1990) a fines de los aos 50. A pesar de su endorso de un "folclor peruano con aspectos negros ms bien que de un folclor negro" (Lewis 1983, 60), sus teoras referentes al aporte africano en el baile y la msica nacional fueron mayormente basadas en la especulacin.

  • El afroperuanismo musical -la herencia negra en la msica afroperuana- se ha reconstruido fundamentalmente en base de algunos recursos histricos disponibles, un repertorio escaso, y la nocin novelesca de una "memoria ancestral," independientemente de la veracidad histrica. En varios casos, la reconstruccin incluy los movimientos bsicos de algunos bailes sin evidencia histrica cualesquiera (por ejemplo, el land). En general, es una tradicin "inventada," sintetizado de los elementos autctonos y apropiaciones forneas. Este proceso de preservacin musical result en la reafricanizacin de un repertorio afroperuano casi extinto. Sin embargo, mantenindose al margen de cualquier movimiento social y libre de agenda poltica facilit su disolucin como producto comercial durante los aos 80. Estos experimentos, por otra parte, marcaron una juntura significativa en la evolucin de un repertorio tradicional peruano, convirtindose en un foro de discusin para la negociacin de una identidad nacional que reconoce el aporte africano.

    La resistencia al africanismo musical fue manifestada por los esfuerzos ideolgicos eurocentristas de la lite criolla que pretenda blanquear la presencia negra en el paradigma cultural nacional. Los partidarios del afroperuanismo, por otra parte, perciban la msica nacional como espacio cultural simblico, abarcando mltiple vertientes ideolgicas que reflejan la realidad socio-histrica peruana. No obstante la oposicin ideolgica y las inexactitudes histricas implicadas en la reafricanizacin de estos gneros, Santa Cruz, con mucho xito, le dio comienzo al afroperuanismo musical. A pesar de una poblacin decreciente en porcentaje, los afroperuanos indudablemente mantienen una fuerte presencia musico-cultural. Sus manifestaciones musicales son nicas entre las culturas de las Amricas por motivo de su herencia tri-racial, mezclando tradiciones africanas, espaolas, e incaicas, dando por resultado productos culturales sincrticos a los que Santa Cruz les denominaba como indoblanquinegros, blanquinegrindios, o negrindoblancos (Santa Cruz 1964, 38-39).

    Sin embargo, afroperuanismo como entidad musical adquiri resonancia simblica solo hacia los fines del vigsimo siglo. Dos factores sociales contribuyeron a su auge repentino. Primeramente, a pesar que Santa Cruz advocaba la participacin peruana en movimientos de liberacin negra al nivel internacional, esta revisin musical ni se deriv de ninguna vertiente sociopoltica, ni se perciba estar vinculada a ninguna organizacin de conciencia negra. En segundo lugar, los afroperuanos histricamente se han identificado con los criollos, y no se manifiestan como grupo radicalmente distinguible de otros, con los cuales mantienen una alta incidencia de misigenacin. El mismo proceso de creolizacin ha inhibido la solidificacin de una conciencia negra como institucin. Sin embargo, los acontecimientos musicales en El Carmen -el centro de produccin musical negra en Per- son vistos a su vez como sitios "alternativos" en los cuales la solidaridad comunitaria se articula en contesta a la nacionalizacin y produccin transnacional del folclor andino. Aunque la msica y la danza funcionan como los principales marcadores de identidad para los grupos marginales, la atenuacin de una conciencia negra a travs de la creolizacin disminuy la viabilidad del afroperuanismo musical como emblema cultural, pero sin embargo, ha facilitado su difusin como espectculo comercial promulgado por los medios de comunicacin en masa desde los aos 80. Como expresin de negritud, esta fuente actualmente sirve como modelo musical para muchos jvenes afroperuanos, compitiendo fuertemente con la invasin de gneros pan-tnicos tal como el hip-hop latino. La reciente participacin representativa de la msica afroperuana en la cultura nacional se atribuye, en gran parte, a su vigencia en el extranjero, notablemente entre culturas inmigrantes latinas en los EE.UU., hecho que afirma el apotegma "validacin a travs de visibilidad" (Slobin 1992).

    La presencia negra en la msica diasprica

    A pesar de la obra pionera de Santa Cruz y Durand, la relevancia de la msica y el baile afroperuano es directamente atribuible a los experimentos del conjunto Per Negro. Este grupo limeo, fundado por Santa Cruz y el coregrafo Ronaldo Campos de la Colina (1927- 2001), singularmente revalido el legado africano en Per, y reinterpret el concepto de "peruanidad," elevando la visibilidad de la minora negra a un nivel global. Los esfuerzos de esta agrupacin han sido tan exitosos que en Miami, los ritmos afroperuanos son comnmente denominados y anunciados comercialmente como la msica del "Per Negro." La emergencia de la msica afroperuana en Miami sealaba varias cuestiones claves, tal como: 1) la clarificacin de identidad en un contexto multicultural; 2) el uso del festejo como capital cultural; 3) el establecimiento de las peas, 4) la funcin icnica de instrumentos musicales en el paisaje sonoro local, y 5) las afinidades musicales otras culturas circuncaribeas.

    Clarificacin de identidad

  • La ejecucin musical afroperuana actualmente representa una va primaria para proyectar peruanidad e identidad minoritaria inmigrante. Aunque estos gneros no son distintamente peruanoamericanos, la comunidad, no obstante, ha adoptado el repertorio como un emblema diasprico que es multivocal, un smbolo de herencia multicultural trasplantada a un ambiente paralelamente politnico. La accesibilidad de esta msica a otros hispanos floridanos, y su concordancia con la esttica intercultural de Miami contribuyeron a su auge. Por lo tanto, la cultura expresiva afroperuana es empleada para afirmar y elevar el estatus del sector dentro de la jerarqua regional de comunidades diaspricas.

    Festejo como emblema musical

    Entre los gneros focales del repertorio afroperuano, el festejo ha logrado una posicin privilegiada, dominando el paisaje musical urbano con inmensa popularidad. El gnero es actualmente el foco de muchos acontecimientos pblicos y reuniones sociales, un smbolo potente de autoimagen cultural, satisfaciendo las preferencias estticas de los oyentes independientemente de factores raciales o estratos sociales. La emergencia del festejo fue significativa porque realiz una funcin dual, respondiendo a las necesidades ambas internas y externas. Internamente, el gnero contribuye al mantenimiento de una identidad diasprica peruana, usando la msica e imgenes del Per costero en un contexto nuevo, personal, y significativo. Externamente, como expresin metafrica de la heterogeneidad cultural peruana, proporciona una va para consolidar una poblacin diversa, e impartir un sentido de pertenencia en medio de un complejo cultural hispanoamericano. Por otra parte, la popularidad del gnero no solo aumenta su viabilidad como emblema musical nacional, sino incrementa la valorizacin en general de la cultura afroperuana.

    Con su nfasis ambos en el texto y los ritmos bailables, el festejo se convierte en un vehculo eficaz para desarrollar identificaciones culturales de sus oyentes y practicantes. Rtmicamente, el festejo consiste en un patrn sincopado. Las parejas bailan en pasos sueltos sin brazos entrelazados, con ondulaciones pronunciadas en las caderas tpicas de los hispano-caribeos. Con respecto al texto, esto es un gnero predominantemente autoreferencial; es decir, aborda el tema de su propia ejecucin, sus virtudes, y la idiosincrasia de las personalidades locales directamente vinculadas a este ritmo. En general, el texto comunica un significado indexical y afectivo. Sin embargo, en su contexto diasprico, se amplifica la negritud y aumenta notablemente el enfoque racial en los temas.

    Interpretando las canciones como textos literarios revela las temticas focales de dislocacin y preocupacin con las construcciones raciales de la cultura anfitriona. Por ejemplo, la negociacin de una existencia negra en el exilio se trata en el tema de Vctor "Chocolatn" Casanova "Negro soy." Como una afirmacin de negritud, el texto hace la pregunta retrica "Y que?" con un desafo pronunciado, ejemplificado por la siguiente frase: "a m me llaman negro /y negro soy/ y que?" La lucha por superar la denigracin racial y la autoimagen negativa se articula a travs de la sincdoque del "cabello." La reiteracin de la palabra "negro" crea la estructura anafrica del refrn fijado en un formato de llamada-y-respuesta, con el cual l puede estratgicamente sealar el rasgo ms saliente e inmutable de la identidad -el color de la piel. La anfora ("negro") sirve para destacar la clasificacin racial de la cual l no tiene ningn control, una definicin impuesta por la cultura dominante que histricamente conlleva matices discriminatorios y opresivos. La repeticin musemtica del vocablo se convierte en un canto de apoderamiento para el sujeto autnomo negro, mientras que el protagonista divulga que "desde mis entraas/siempre resonaba la misma palabra/ negro, negro, negro." Una distincin jerrquica de clase se hace con el uso de los trminos "negro" y "persona del color" como en lo siguiente: "algunos me llaman negro/otros son gente de color." Lo que distingue el texto de este tipo de festejo diasprico es el tono particular del discurso racial. Notablemente desafiante y vigoroso en su afirmacin de una identidad tnica, el tono es netamente incompatible con las narrativas culturales inherentes en los festejos de Per, an cuando describen aspectos de la experiencia negra. Sin embargo, las construcciones raciales articuladas en el texto de Casanova claramente resuenan con los autoconceptos minotarios norteamericanos. El tono y el tratamiento de este tema es innegablemente informado por los discursos racializados en los EE.UU. Por lo tanto, la presencia de un discurso "negro," en este caso, expresa no tanto una identidad afroperuana como una afro-latina-miamense.

    La pea y las fuerzas instrumentales

    La produccin musical afroperuana se circunscribe a los centros nocturnos, eventos culturales comunitarios, conciertos, funciones sociales, y fiestas particulares. Sin embargo, las peas y los certmenes musicales representan el foro principal para la interaccin musical. Como contexto primario

  • para la produccin musical, las peas proporcionan un punto de la solidaridad, manifestadas tpicamente en los restaurantes-tabernas despus del horario de cena. Por lo general, las agrupaciones son compuestas de voces, guitarra acstica, bajo elctrico, cajn, y otros instrumentos de percusin como la tumbadora, el cencerro, y el bongo. No obstante, los ritmos afroperuanos se expresan a travs de una variedad de fuerzas interpretativas, incluyendo solistas, conjuntos, y agrupaciones mayores. Entre los exponentes locales ms destacados se hallan el cantautor/guitarrista ya mencionado "Chocolatn" Casanova, nombrado el "mejor artista musical local del milenio" por la prensa farandulera, y Per Expresin, sealado como el mayor conjunto afroperuano en el exterior con un elenco de 13 msicos y bailarines. El simple hecho de que varios de sus miembros estn emparentados con el difunto Ronaldo Campos de la Colina , el coregrafo fundador de la compaa pionera Per Negro, dota el conjunto con cierto "pedigr" musical. La participacin simultnea de msicos en conjuntos estilsticamente diversos es un aspecto curioso de la produccin musical peruana local. La fluidez intergrupal, potencialmente un problema logstico, le permite al msico no solamente un mayor nmero de contratos remunerados, sino tambin la oportunidad de realizarse en una variedad de estilos musicales. Sin embargo, son pocos los msicos afroperuanos que pueden dedicarse exclusivamente a su profesin.

    La iconicidad del cajn

    Un denominador comn entre la mayora de los artistas afroperuanos es que son conjuntamente cajoneros. Esta concordancia revela el papel icnico que desempea el cajn en la cultura afroperuanista. Datado desde los fines del siglo XIX, el instrumento es un tambor de madera derivado de las cajas de fruta usadas en las haciendas durante la poca colonial. La caja es montada a horcajadas por su ejecutante y percutida. Originalmente vinculado a la msica afroide, el cajn fue incorporado posteriormente a la criolla, donde actualmente forma parte del tro inseparable que es "voz, guitarra, y cajn." Constituyendo el primer instrumento mulato, segn Ortiz, el cajn es "arrojado por le blanco y acariciado por el negro" (1995, 23). El cajn ha atravesado una trayectoria migratoria entre los continentes y hemisferios, como lo demuestra la tradicin flamenca que se ha apropiado ampliamente de este tambor. Aportando una variada fuente rtmica-sonora, el cajn fija la metrortmica del grupo, ejecutando contrapuntos, figuraciones constantes, u ostinato rtmico. Un componente sonoro integral de todos los conjuntos criollos y afroperuanos, el cajn ancla el ritmo. Sin embargo, en la interpretacin afroperuana, no es raro intervenir en la meloda con un pasaje solostico cajonero. Adems, cuando hay dos cajones presentes, el primero (denominado como "hembra") tpicamente articula un ostinato rtmico, mientras que el segundo ("macho") improvisa. A lo contrario, los dos pueden ejecutar un contrapunto rtmico.

    El gusto por la msica bailable en la comunidad hispana de Miami y el aporte rtmico del cajn han transformado el instrumento como smbolo de una identidad nacional desplazada. El estatus elevado de este idifono ha legitimizado la msica de cajn como punto focal en competencias organizadas, algo esencial para la preservacin musical de la comunidad. Por consiguiente, la Asociacin de Artistas Peruanos patrocin el "Primer Gran Festival del Cajn" en agosto de 2002, como foro para exponer los principales intrpretes del cajn y de los ritmos afroperuanos. La exposicin inesperadamente atrajo a casi 50 cajoneros locales, confirmado la legimitidad del instrumento como recurso expresivo en la comunidad. La concurrencia del festival fue resaltada por el msico y fabricante de instrumentos Jhonny (sic.) Mora. Construyendo hasta cinco cajones por semana, l estima que solo la mitad de estos sern utilizados musicalmente; la otra mitad adornar hogares peruanoamericanos. En este contexto, el cajn acta como un smbolo de cultura ergolgica musical peruana, desempeando una funcin ms socio-psicolgica que musical. El uso casero del cajn como denotador cultural, en conexin con la importancia simblica otorgada a las grabaciones importadas, ejemplifica lo que Sols ha llamado neolgicamente el "pathoscape," o sea, el paisaje sonoro emocional (2004, 234).

    La prominencia del cajn en cultura peruanoamericana es reforzada por mltiples factores, principalmente un cambio en preferencias musicales en torno hacia el afroperuanismo. Otro factor es que se establece un punto de afinidad con la comunidad hispnica dominante, en vista que los cubanos tambin emplean el cajn. Sin embargo, sta no es la nica concordancia compartida con la produccin musical cubana que facilita su acoge en el sur de la Florida.

    La Conexin cubana

  • No es inusual que las influencias, prstamos, y apropiaciones interculturales sean manifestados. Es natural que la experiencia diasprica incorpore selectivamente rasgos de la patria natal, del pas anfitrin, y de las otras formaciones inmigrantes para plasmar una sola matriz cultural coherente. Por consiguiente, toda la formacin de identidad es emergente y compuesta (Turino 2004, 14). La msica afroperuana ilustra la dinmica central de formaciones culturales diasprica a travs de la combinacin de variados elementos estilsticos derivados de la composicin tnica de la comunidad inmigrante en el sur de la Florida. Sin embargo, los intercambios creativos con el grupo local estadsticamente preponderante -los cubanoamericanos- predatan a la inmigracin peruana.

    Histricamente, el vnculo cubano se establece desde el auge internacional de la msica bailable cubana a mediado del vigsimo siglo. El ms destacado de los ritmos populares de la isla era el son, que emergi de ser un gnero marginal en los fines del siglo diecinueve hasta llegar a realizar un papel emblemtico como la expresin musical preeminente de Cuba. El estatus del gnero fue alentado a causa de su integracin de caractersticas afrohispanas derivadas de la msica popular, folclrica, y de concierto. Conjuntamente, el gnero refleja una sntesis equilibrada de la esttica rural y urbana en la cual los elementos instrumentales, vocales, y poticos son paralelamente acentuados. Histricamente vinculado a la clase obrera y los subalternos, el gnero funde los opuestos binarios (e.g., hispano/africano, dominante/subalterno, rural/urbano), y satisface las preferencias musicales de oyentes socialmente y racialmente diversos. El establecimiento del son como emblema de identidad, y el simbolismo del septeto sonero, tendran un impacto formativo en el desarrollo de una esttica musical afroperuana. Adems, el xito rotundo del son comercial a mediados de siglo XX, dotndolo como un tipo de gnero hegemnico, apresur la importacin de otros ritmos cubanos al Per.

    Posteriormente, los limeos acogieron entusisticamente a la rumba, el mambo, la guaracha y el bolero cubano. Estos gneros fueron resignificados como msica pan-latina, y apropiados completamente o parcialmente modificados por la comunidad global. Los elementos coreogrficos de la rumba cubana, tal como el "vacunao" (los empujes plvicos, pantomima de cpula sexual), fueron incorporados en la reconstruccin danzaria del land por Per Negro. Santa Cruz tambin introdujo gneros emblemticos tales como la habanera en el repertorio. Estas apropiaciones de elementos musicales cubanos durante los aos 50 fueron reforzadas posteriormente por la interaccin entre las comunidades diaspricas peruanas y cubanas en Miami, rindiendo hibridaciones musicales que sugieren el nexo tridico de Lima-Miami- La Habana.

    A pesar de estos antecedentes, hay un esfuerzo por mantener una tradicin autntica en medio de un contexto diasprico. Por consiguiente, muchos artistas peruanos miamenses, renuentes a la incorporacin de afrocubanismos, profesan una firme resistencia hacia la hegemona musico-cultural cubana. Irnicamente, la cuestin de "autenticidad" se complica an ms en vista que la tradicin musical afroperuana es predominante "imaginada " o "inventada." Cualquier pretensin acerca de la pureza cultural expresiva diasprica se desvanece puesto que los hechos demuestran lo contrario. De hecho, una breve encuesta acerca de las influencias musicales entre los artistas peruanoamericanos revel el impacto formativo que tuvieron los artistas y conjuntos cubanos tales como Willy Chirino (b. 1947), Irakere, Celia Cruz (1924-2003), Beny Mor (1919-1963), Tro Matamoros, y Los Papines. Por lo tanto, sera insensato negar una cierta "cubanizacin" de la msica inmigrante afroperuana, a pesar de su supuesta resistencia a las influencias forneas, segn sus ejecutantes. Una examinacin profundizada de la prctica musical afroperuana revela varias otras consonancias con la msica cubana. Estas semejanzas se manifiestan en los planos estructurales, rtmicos, textuales, organolgicos, y coreogrficos, segn lo indicado en las siguientes secciones.

    Estructura y ritmo

    En la estructura musical de varios gneros afroperuanos, ciertas caractersticas derivadas del son cubano y de la rumba estn presentes, particularmente las del yamb -un subgnero del complejo rumbero cuya interpretacin emplea el cajn. Las afinidades son las ms marcadas, sin embargo, en el componente rtmico. Por ejemplo, en el patrn rtmico del festejo se destaca el ubicuo tresillo cubano, toques o golpes del cajn basados en el "ritmo de habanera," y los tambores articulan a menudo el patrn sincopado de la conga. Los ritmos afrocubanos tambin se pueden invocar durante un contrapunto en el cual tres cajones elaboran una acentuada, intricada polirtmica que imita a los toques sagrados de los tambores bat.

    Texto

  • Ocasionalmente, las figuras mas destacadas del repertorio popular afrocubano se citan en los textos (e.g., Beny Mor en el tema "Negro soy" de Casanova), no solo como expresin de solidaridad negra, pero tambin en reconocimiento de la enorme contribucin de estos artistas de la msica popular latina a nivel internacional. Tambin, las tradiciones sagradas afrocubanas se evocan espordicamente a travs de las referencias religiosas, cnticos lucumies, y el uso de jitanjforas derivadas de la santera (e.g., babaloricha). A pesar de las evocaciones inequvocas de la santera en algunos textos, los msicos afroperuanos realmente no han adoptados estas u otras creencias de adoracin de cultos afrocaribeos.

    Instrumentacin

    Los idifonos (instrumentos cuyos cuerpos producen el sonido al ser percutidos, sacudidos, o frotados) y los membranfonos (tambores una membrana tensa) se han introducido al archivo tmbrico afroperuano desde la edad de oro de la msica cubana, y subsiguientemente reforzado por el fenmeno salsero. Los cencerros, las claves (palillos de madera percusivos), la tumbadora, y el bongo fueron incorporados en la msica peruana desde los aos 60. Entretanto, los cajones repiqueteaban en La Habana en realizacin rumbera (especficamente el yamb). Sin embargo, a diferencia de su pariente peruano, el cajn cubano se halla en tres tamaos con registros diferentes, y rara vez se destaca en funcin solostica. En Miami, el cajn cubano generalmente se circunscribe a espectculos nocturnos coreogrficos. Tambin se halla un sincretismo organolgico -el batajn- una familia de tambores comercialmente fabricadas que sintetiza las propiedades del bat con el cajn.

    Danza

    El baile representa otra esfera donde fuertes correspondencias interculturales se conjugan. Per Negro, hasta cierto punto la entidad originadora de la esttica e interpretacin danzaria afroperuana contempornea, incorpora elementos del yamb y el guaguanc en su espectculo escenogrfico. Santa Cruz asumi errneamente que el land estaba relacionado al lund brasileo y a la rumba cubana, gneros de los cuales el se apropi e incorpor elementos en su coreografa. Los bailes ms celebrados del repertorio, tales como el zapateo (tambin oriundo del oriente de Cuba), el zambamalat, y el alcatraz, tienen coreografas altamente estilizadas y ms apropiadas para el escenario que para la pista de baile. La complejidad de estos y otros gneros reconstruidos limita su viabilidad como bailes sociales para un pblico que en su mayora favorece la salsa. Por lo tanto, el ritmo que surge como el ms representativo de la dispora peruana es el festejo, que adems posee varias semejanzas estilsticas con el guaguanc cubano.

    Conclusiones

    La comunidad peruanoamericana en el sur de la Florida est motivada por un deseo irreprimible de construir una identidad poltica- y culturalmente vinculada a la patria, como tambin a la sociedad anfitriona, y an afirmar su distintividad de los otros sectores hispanos en Miami. Como las diferencias intergeneracionales invariablemente surgen en las formaciones diaspricas, las distintas esferas de produccin musical nacional se validan desigualmente entre los peruanoamericanos. Los ritmos sincrticos urbanos reflejan la experiencia bicultural de los jvenes oyentes, mientras que una mezcla de memoria y atadura nostlgica a una patria mtica rige la preferencia por la msica criolla entre los inmigrantes de primera generacin. Sin embargo, trascendiendo barreras raciales, generacionales, gnero, y clase social son los denominados "ritmos de negro."

    En los ltimos aos, la msica afroperuana ha representado un componente esencial para formar una comunidad integrada de la heterogeneidad tnica y geogrfica de los peruanoamericanos. La msica refleja las complejidades de la experiencia diasprica, y de las histricamente determinadas prcticas de intercambio cultural. Aunque indudablemente respaldada por su afinidad expresiva con el sector dominante de Miami, esta msica, no obstante, perfila la imagen grupal peruanoamericana en distincin a las ms generalizadas identidades tnicas "hispanas" o "latinas."

    La discusin precedente analiz cmo la produccin musical y las actividades de la pea, la iconicidad del cajn, y el bailar festejo son utilizadas en la interseccin del multiculturalismo y la construccin de una identidad inmigrante. Las expresiones adaptivas de los msicos inmigrantes, que funcionan como emblemas culturales de una identidad nacional desplazada, alzando no solo la visibilidad de la comunidad peruanoamericana y su posicin en la jerarqua hispana floridana, pero tambin facilitando la reconfiguracin diasprica de la memoria colectiva a travs de la voz musical de un Per negro.

  • Notas

    El trmino "dispora" como sustantivo o forma de adjetivo ("diasprico") ser empleado no solo como trmino descriptivo refirindose al dispersado o a la comunidad expatriada, pero tambin como modo de consciencia empapado en narrativas socio-histricas que realcen ciertas formas y prcticas culturales expresivas.

    Salvo indicacin al contrario, todas las traducciones de textos citados en ingls son mas.

    Fuente: Oficina de Censo de Estados Unidos, 2000.

    Ibd.

    Segn Fernando Ortiz (1940), la transculturacin es un proceso paulatino de cambio y transferencia cultural a consecuencia de un contacto intergrupal sostenido. Un aspecto notable del concepto es la presuncin que el grupo subordinado o la cultura receptora fundamentalmente determina qu aspectos de la cultural dominante sern apropiados.

    Fuente: Consulado General del Per, Estados Unidos.

    El autor y etnlogo Nicomedes Santa Cruz propone un repertorio central de 15 gneros y subgneros musicales exclusivamente afroperuano. stos son festejo, socabn, agua de nieve, zaa, ing, zapateo, cumanana, land, pregn, penalivio, son de los diablos, habanera, samba-malat, alcatraz, y marinera. Para una descripcin completa de cada gnero, consulte la disertacin de Tompkins, actualmente el ms comprensivo anlisis de la cultura musical afroperuana (Tompkins 1981).

    En conformidad con esto, Juan Reyes, presidente de la Asociacin de Artista Peruanos en Miami, afirma que a pesar de la popularidad de la msica criolla, los msicos y conjuntos musicales ms solicitados son actualmente aquellos que cultivan el gnero afroperuano.

    A pesar del contexto de desigualdad racial y discriminacin social sutil, no ha habido un "problema negro" reconocido por el estado como lo ha habido con los amerindios (Romero 1994, 311), dando lugar al surgimiento del indigenismo. Por lo tanto, ningn movimiento sociopoltico ha emergido para defender la causa de la cultura negra, y con el cual un movimiento paralelo musico-artstico pudiera ser vinculado.

    No obstante el auge actual de la cultura expresiva afroperuana, hay una carencia de investigaciones etnomusicolgicas sobre la tradicin musical negra en Per, pues los intereses acadmicos han indudablemente favorecido las contribuciones de la poblacin indgena como el enfoque temtico de estudios musicolgicos. Aunque estas expresiones musicales se han documentado en parte (Tompkins, 1981), se han realizados pocas investigaciones acerca de esta poblacin, y no se ha publicado ningn estudio a profundidad que aborde el tema de la identidad tnica negra actual.

    Es interesante reconocer que "Chocolatn" Casanova, an siendo afroperuano, nunca interpret la msica negra hasta inmigrar a los EE.UU. en 1998. Anteriormente en Per, fue imitador y cantante de bossa nova. Sin embargo, Casanova logr xito comercial en Miami solo como interprete de la msica afroperuana.

    Miami New Times, Mayo 11, 2000, 42.

    Fecha conmemorativa del primer aniversario de la Resolucin Directoral Nacional No. 798 del Instituto Nacional de Cultura, que declara el cajn como patrimonio cultural de Per.

    El septeto sonero tradicionalmente esta compuesto de guitarra, tres (un pequeo cordfono con tres rdenes de cuerdas), bongos, claves, maracas, contrabajo, trompeta, y ocasionalmente una tumbadora.

    El artista afroperuano Pedro Casanova, por ejemplo, interpreta el prstamo cultural como acto de "desacato" al folclor nacional.

  • Esta declaracin est basada en entrevistas conducidas entre 2002-2004 con varias decenas de msicos y bailarines peruanos en Miami.

    El llamado "tresillo cubano" o "tresillo criollo" es un patrn rtmico que consiste de tres notas sincopadas en pulso binario.

    Los tambores bat es un conjunto de tres membranfonos consagrados, vinculados a la prctica de santera, forma de religiosidad sincrtica afrocubana que se comunica con los orichs (deidades predominantemente Yoruba).

    El trmino "jitanjforas" se refiere a vocablos o elocuciones ininteligibles, cuyos valor fonmico y eufnico predomina sobre el semntico. Estas expresiones, que en su mayora son inventadas, frecuentemente se emplean para producir aliteracin rtmica carente de significado en si. (Ortiz 1975, 294).

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