Programa: “Igualdad y Prevención de la Violencia de Género en la familia”

EL AFECTO ES COSA NUESTRA

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I. DEFINICIÓN

Afecto proviene del latín affectus que sugiere la afección que se siente por algo externo. Según la Real Academia Española (RAE) existen dos formas etimológicas:

Etimología 1

afecto 1, ta. (Del lat. affectus, a, um). 1. adj. Inclinado a alguien o algo.

2. adj. Dicho de una persona: Destinada a ejercer funciones o a prestar sus servicios en determinada dependencia.

Etimología 2

afecto 2. (Del lat. affectus). 1. m. Cada una de las pasiones del ánimo, como la ira, el amor, el odio, etc., y especialmente el amor o el cariño.

II. INTRODUCCIÓN

Las condiciones para la asistencia al niño/a quedan resumidas en el

siguiente párrafo:

“Todos coinciden en la vital importancia de una relación estable y permanente

con una madre (o con una persona que la sustituya) durante la lactancia y la

niñez, y de la necesidad de esperar que llegue un cierto nivel de maduración

antes de emprender intervenciones como el destete y la educación para el aseo

y, por supuesto, para todos los demás pasos correspondientes a la educación del

niño” (Bowlby, 1986)

II. EL CONCEPTO DE BASE SEGURA

Bowlby (1986) señala que la necesidad de figuras de apego sobre las que apoyarnos no es exclusiva de los niños, y que por tanto opera también en los adultos de todas las edades.

Los seres humanos de todas las edades son más felices y pueden desarrollar mejor sus capacidades cuando piensan que, tras ellos, hay una o más personas dignas de confianza que acudirían en su ayuda si surgen dificultades. La personas en la que se confía, puede considerarse que proporciona a su compañero (o compañera) una base segura desde la que operar.

Sin embargo esta necesidad suele olvidarse o ser infravalorada por parte de algunos adultos. ¿Somos tan independientes como suponen los estereotipos culturales?

>>Ejercicio práctico: Vínculos que nos unen y separan.

III. LA AMBIVALENCIA Y SU REGULACIÓN

Donald Winnicott (1965) ha discutido el esencial papel que

desempeña en el desarrollo humano “la formación de una

sana capacidad para experimentar sentimiento de culpa (…)

al igual que sucede con el dolor físico y la ansiedad”.

En la misma línea Freud (1900) lanzó la osada hipótesis de

que “en nuestros primeros años de vida constituye la regla, y

no la excepción, que seamos impulsados tanto hacia

nuestros hermanos, como hacia nuestros padres, por

sentimientos de ira y odio, así como por otros de apego y

amor”.

III. LA AMBIVALENCIA Y SU REGULACIÓN

CULPA

EXIGENCIA COMPULSIVA DE

SEGURIDAD

+

MANIFESTACIONES DE AMOR

EXIGENCIAS NO

SATISFECHAS •ODIO

III. LA AMBIVALENCIA Y SU REGULACIÓN

Frases coloquiales como “morder la mano que te da de

comer” o “matar la gallina de los huevos de oro” hacen

referencia a este fenómeno.

Así Oscar Wilde señala en Balada de la cárcel de Reading: Pues todo hombre mata lo que ama,

Y que lo sepan todos,

Uno lo hará con su mirada torva,

Otro mientras adula,

El más cobarde lo hará con un beso,

Y el bravo, con su espada!

IV. PROBLEMAS EMOCIONALES DE LOS PADRES

Bowlby (1986) hace mención a la posibilidad que en todo grupo familiar opera con la llegada de un nuevo miembro:

La familia en la que ha nacido un nuevo bebé constituye un punto estratégico en el que romper el círculo vicioso construido por niños/as con alteraciones que crecen para convertirse en padres con problemas psíquicos y que a su vez tratan a sus hijos de un modo que la generación siguiente desarrolla trastornos idénticos o parecidos.

>>Lectura extracto: Primera conferencia. Psicoanálisis y cuidado al niño. Página 34.

Finalmente nos tranquiliza, al menos en parte, con la siguiente afirmación “creo que el trastorno no se basa en la mera recurrencia de antiguos sentimientos sino en la incapacidad por parte del progenitor para tolerarlos y regularlos”.

IV. PROBLEMAS EMOCIONALES DE LOS PADRES

Según la Guía de Práctica Clínica sobre la Esquizofrenia y el

Trastorno Psicótico Incipiente (SNS, 2009), la Emoción Expresada

(EE) hace referencia a “una serie de actitudes de la familia hacia el

paciente (hostilidad, críticas y sobreprotección) que se relacionan

con la tasa de recaídas”. En la actualidad se puede afirmar que la EE

es modificable, y que es un potente predictor de:

• Recaídas.

• Mala evolución en la esquizofrenia y también en otras patologías.

IV. PROBLEMAS EMOCIONALES DE LOS PADRES

Daniel Goleman (1995) en su libro La inteligencia emocional. Por qué es más importante que el cociente intelectual, señala que estamos ante “una manera distinta de ser inteligente”, relacionada con cómo gestionamos nuestras emociones y las de los demás. Identifica cinco componentes básicos:

1. Autocontrol. Conocer tus sentimientos y utilizarlos para tomar decisiones acertadas.

2. Gestión de las emociones. Principalmente las negativas, de manera que los estados de ansiedad no te conduzcan a hacer cosas de las que luego te vas a arrepentir.

3. Motivación. Permanecer optimista a pesar de los contratiempos y fracasos.

4. Empatía. La capacidad de saber lo que los demás sienten sin necesidad de palabras, atendiendo a su comunicación no verbal.

5. Percepción social. Saber identificar las claves necesarias para interactuar.

“El conflicto es el estado normal de cosas en todos nosotros”

(Bowlby, 1986)