el adiós de jesús, un discurso narrado

14
EL ADIÓS DE JESÚS, UN DISCURSO NARRADO Notas sobre la mediación de la Escritura en Jn 13-17 Agustín del Agua INTRODUCCIÓN Como eruditos del NT, hemos sido instruidos en la lectura de los evangelios no como relatos, sino como estratos de tradición. La llegada del análisis narrativo al estudio académico de los evangelios ha tenido, sin embargo, implicaciones hermenéuticas a las que no es posible renunciar. Con todo, la investigación se ha mostrado in- fluenciada en exceso por la literatura moderna de ficción. Los evan- gelios están escritos en una tradición (AT) antes que en una forma li- teraria. De ahí que, si es el texto el que rige al método y no viceversa, los evangelios deban considerarse en el marco de la narrativa bíblica y sus peculiaridades inalienables, teniendo en cuenta, al propio tiem- po, lo que son categorías constitutivas e intemporales de toda narra- ción literaria (narrador, trama, personajes, punto de vista, audiencia, marco...). Éstas expresan el mensaje narrativo de los evangelios (como categorías semánticas y no sólo literarias) por medio del re- curso a patrones (tuvpoi) del AT que dan el sentido al relato (teolo- gía, cristología, eclesiología...). El kerigma lo desarrollan, pues, los sucesivos relatos, a través de dichas categorías, por medio de la inter- pretación tanto narrativa como exegética del AT 1 . Su descodificación permitirá hacer avanzar la comprensión tanto literaria como teológi- ca del relato joánico, puesto que sólo así puede el lector entender cómo le comunica el texto su mensaje. Toda consideración del AT en el Nuevo parte del hecho de que la resurrección de Cristo suscitó y reveló definitivamente la reinter- 165 1. Cfr. A. DEL AGUA, Interpretación bíblica en los Evangelios (procedimientos judíos), en F. FERNÁNDEZ RAMOS (ed.), Diccionario de Jesús de Nazaret (Monte Carmelo, Bur- gos 2001), 622-37.

Upload: oduver

Post on 18-Dec-2015

5 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

exegesis

TRANSCRIPT

  • EL ADIS DE JESS, UN DISCURSO NARRADONotas sobre la mediacin de la Escritura en Jn 13-17

    Agustn del Agua

    INTRODUCCIN

    Como eruditos del NT, hemos sido instruidos en la lectura delos evangelios no como relatos, sino como estratos de tradicin. Lallegada del anlisis narrativo al estudio acadmico de los evangeliosha tenido, sin embargo, implicaciones hermenuticas a las que no esposible renunciar. Con todo, la investigacin se ha mostrado in-fluenciada en exceso por la literatura moderna de ficcin. Los evan-gelios estn escritos en una tradicin (AT) antes que en una forma li-teraria. De ah que, si es el texto el que rige al mtodo y no viceversa,los evangelios deban considerarse en el marco de la narrativa bblicay sus peculiaridades inalienables, teniendo en cuenta, al propio tiem-po, lo que son categoras constitutivas e intemporales de toda narra-cin literaria (narrador, trama, personajes, punto de vista, audiencia,marco...). stas expresan el mensaje narrativo de los evangelios(como categoras semnticas y no slo literarias) por medio del re-curso a patrones (tuvpoi) del AT que dan el sentido al relato (teolo-ga, cristologa, eclesiologa...). El kerigma lo desarrollan, pues, lossucesivos relatos, a travs de dichas categoras, por medio de la inter-pretacin tanto narrativa como exegtica del AT1. Su descodificacinpermitir hacer avanzar la comprensin tanto literaria como teolgi-ca del relato jonico, puesto que slo as puede el lector entendercmo le comunica el texto su mensaje.

    Toda consideracin del AT en el Nuevo parte del hecho de quela resurreccin de Cristo suscit y revel definitivamente la reinter-

    165

    1. Cfr. A. DEL AGUA, Interpretacin bblica en los Evangelios (procedimientos judos),en F. FERNNDEZ RAMOS (ed.), Diccionario de Jess de Nazaret (Monte Carmelo, Bur-gos 2001), 622-37.

  • pretacin cristiana del AT (cfr. Lc 24, 27) y, sobre todo, de la nove-dad absoluta del encuentro transformante con l. Los evangelios ha-biendo sido escritos como memoria (del Jess histrico) y presencia(del Seor resucitado), simultneamente, reflejan (en su calidad denarraciones) tanto la dimensin histrica como la kerigmtica delacontecimiento de Jess. El relato del evangelio en sus cuatro versio-nes es reflejo, pues, de la identidad narrativa o experiencial de la fecristiana, que slo se comprende contando (y recontando) el aconte-cimiento de Jesucristo como la actuacin escatolgica de Dios en lahistoria (su plena revelacin). Este modo narrativo de confesar la feen el NT est en continuidad con la fe narrativa de la tradicin vete-rotestamentaria. Como Israel recont su historia segn su proceso defe en la actuacin de Dios en ella, as tambin en los relatos de losevangelios se percibe un proceso de fe que crece al recontar el acon-tecimiento de Cristo como la actuacin escatolgica de Dios en lahistoria de salvacin. El hecho de recontar supone siempre nuevosrecursos al AT.

    Se trata de considerar la mediacin que desempea el recurso ala Escritura2 en la presentacin del camino de Jess y del creyente enel discurso jonico del adis de Jess (Jn 13-17). Este ensayo se centraen el uso de la Escritura por parte de los actores del relato, siguiendolas categoras ya mencionadas de anlisis narrativo. Los recientes en-foques, sensibles al texto en s y al lector, permiten centrarse en elmodo en que la Escritura aporta su parte en el efecto dinmico de laconstruccin del texto3. Dicho enfoque es diferente de aquellos estu-dios dedicados al seguimiento y anlisis de tradiciones exegticas delAT presentes en el texto jonico4, as como de los que tratan de iden-

    EL ADIS DE JESS, UN DISCURSO NARRADO

    166

    2. Cfr. J. LIEU, Narrative Analysis and Scripture in John, en S. MOYISE (ed.), TheOld Testament in the New Testament. Essays in Honour of J.L. North (JSNTSup. Series189; Academic Press, Sheffield 2000), 144-63, 145 n. 4: Los estudios narrativos delcuarto evangelio tienden a ignorar cuestiones como el uso de la Escritura, y ven el ca-mino de Jess y el del creyente como accesible al lector sin mediacin; cfr., p. ej.,R.A. CULPEPPER, F. SEGOVIA (eds.), The Fourth Gospel from a Literary Perspective (Se-meia, 53; Scholars Press, Atlanta 1991).

    3. Cfr. J. BEUTLER, The Use of Scripture in the Gospel of John, en R.A. CULPEP-PER, C. BLACK (eds.), Exploring John: In Honor of D. Moody Smith (Westminster/JohnKnox Press, Philadelphia 1966), 147-62.

    4. As, p. ej., los estudios de H. MANESCHG, Die Erzhlung von der ehernenSchlange (Num 21, 4-9) in der Auslegung der frhen jdischen Literatur. Eine tradi-tionsgeschichtliche Studie (Peter D. Lang, Frankfurt am Main-Bern 1981), 385-426;R. VICENT, La fiesta juda de las cabaas (Sukkot). Interpretaciones midrsicas en la Bi-blia y en el judasmo antiguo (Verbo Divino, Estella [Navarra] 1995), 223-33.

  • tificar las versiones especficas y formas del texto bblico en las citasdel AT en el cuarto evangelio5. Sin excluir dichos estudios, este quieredestacar la forma narrativa de interpretacin del AT en el Nuevo, quese halla en el discurso jonico pronunciado por Jess en el marco dela ltima Cena (Jn 13-17).

    1. LTIMA CENA Y DISCURSO DE DESPEDIDA DE JESS (JN 13-17)

    El tema de los caps. 13-20 est enunciado en 13, 1 con elanuncio del narrador de que Jess era consciente de que le haba lle-gado la hora de pasar de este mundo al Padre, manifestando en elmomento final su amor por los suyos que estaban en el mundo. Enlos cinco captulos que la narracin dedica a la ltima Cena, slolos suyos estn presentes para or hablar a Jess de su plan paraellos, y, seguidamente, en los tres captulos que describen la pasin,muerte y resurreccin, Jess es glorificado y asciende al Padre queahora es tambin Padre de ellos (20, 17). As, esta segunda parte delrelato ilustra el tema del prlogo (1, 12-13): Pero a todos los que lerecibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, esto es, los nuevossuyos son los que creen en su nombre, no los que fueron su pro-pio pueblo por nacimiento. ltima Cena y discurso de despedida deJess (caps. 13-17) son, pues, una seccin bien delimitada del relatodel cuarto evangelio, que puede ser estudiada como trama episdicaque forma parte de la cadena narrativa conjunta o trama unificadoradel relato. Segn todos los evangelios, Jess habla en esta cena la no-che de su muerte, pero en Juan el discurso dura mucho ms. Su am-plio tiempo narrante (Erzhlzeit) es claro ndice del mensaje que elnarrador quiere transmitir al lector.

    En el relato inicial de la ltima Cena (cap. 13), la narracinjonica tiene paralelos con el material de los sinpticos, donde, a lamesa, Jess habla de Judas y, a continuacin, predice la triple nega-cin de Pedro. En vez de las palabras sobre el pan y el vino, Juan na-rra el lavatorio de pies a los discpulos. Propia de Juan es tambin la

    AGUSTN DEL AGUA

    167

    5. Tal como son analizadas y documentadas por M. MENKEN, Old Testament Quo-tations in the Fourth Gospel: Studies in Textual Form (Kok, Campen 1996); B. SCHU-CHARD, Scripture within Scripture: The Interrelationship of Form and Function in theExplicit Old Testament Citations in the Gospel of John (SBLDS, 133; Scholars Press,Atlanta 1992).

  • presencia del discpulo amado. Una vez que Judas ha salido de lacena (13, 30), el relato ofrece una breve introduccin (13, 31-38) alltimo discurso; en ella, Jess habla de su prxima glorificacin ypronuncia su mandamiento nuevo. En el cuerpo del discurso que si-gue (caps. 14-17), Jess se dirige a los suyos ante la proximidad de sumuerte. El discurso es una composicin hecha por el narrador, com-parable al sermn del monte en Mateo o a la coleccin de palabras deJess que Lucas rene en su seccin central de la subida de Galilea aJerusaln. El discurso de Jess presenta como mensaje final unitariodiverso material hallado en los sinpticos no slo en la ltima Cena,sino disperso por el ministerio pblico de Jess. La exgesis reconoceuna triple divisin en el discurso: el cap. 14, en que Jess habla de supartida, los caps. 15-16, acerca de la vid y los sarmientos, los disc-pulos y el mundo, junto a algunos temas que se asemejan a la divisinanterior, y, finalmente, el cap. 17, en que se halla la sublime conclu-sin del discurso conocida como la oracin sacerdotal de Jess6.

    2. EL NARRADOR

    En la exgesis del cuarto evangelio hoy se reconoce que su na-rrador es tributario, para lo esencial de su pensamiento, de las gran-des corrientes que atraviesan y animan el AT. El acontecimiento deCristo ha venido a consumar las promesas de la antigua alianza, deah que el narrador jonico recuente su historia de Cristo en funcinde los grandes temas bblicos tradicionales. As, el xodo es un temade fondo en todo el evangelio de Juan, no slo en mirada retrospec-tiva hacia el pasado, sino referente para comprender la vida de Jess.Las menciones de las fiestas judas y las autoproclamaciones de Jesscomo camino, verdad y vida, como la vid verdadera, etc., ejer-cen, pues, en el evangelio de Juan una funcin especial: le sirven alnarrador para encuadrar la revelacin pblica que Jess hace de supersona y misin. Las fiestas del judasmo del tiempo son, pues, elprisma y catalizador de la meditacin que Jn hace sobre Jess; tam-bin su viaje a Jerusaln se sita en la gran fiesta de la Pascua. Se trata,por ello, de destacar los temas veterotestamentarios de fondo que sehallan en el discurso de despedida, como clave para entender el ke-

    EL ADIS DE JESS, UN DISCURSO NARRADO

    168

    6. Cfr. R.E. BROWN, An Introduction to the New Testament (Doubleday, New York1997), 351-56.

  • rigma jonico de la revelacin de Dios en la entrega de Cristo hastala muerte. La Escritura y sus tradiciones son el medio intelectual dereferencia teolgica del cuarto evangelio.

    El narrador jonico se introduce en el relato de la ltima Cenaproporcionando al lector aclaraciones necesarias para comprender eltexto (13, 11), de ah que se le haya calificado de mago que musita(whispering wizard )7. El lector debe entonces aprender a percibir loscomentarios del narrador, porque ellos son los que programan en rea-lidad la lectura del relato8. Estos son en ocasiones los que invitan adescodificar el relato por referencia a la Escritura: esto no lo com-prendieron sus discpulos de momento; pero cuando Jess fue glori-ficado, cayeron en la cuenta de que esto estaba escrito sobre l, y queera lo que le haban hecho (Jn 12, 16; cfr. 2, 17.22).

    3. JN 13-17: DISCURSO NARRADO Y SU MODO

    El tratamiento narrativo de un discurso (discurso narrado)9,pronunciado por un personaje que forma parte del entramado de unrelato, implica considerar este tipo de discurso como relato de pala-bras, distinto del relato de acontecimientos10. El primero es unacontecimiento verbal, no, en cambio, el segundo. Asimismo, los dis-tintos modos de narrar un discurso dependen de la distancia y dela perspectiva11 adoptadas por el autor de un relato con respecto alas palabras del personaje. Todo discurso narrado se mueve, pues, en-tre estos dos modos de presentacin: o simple narracin (digesis) oimitacin (mimesis)12. El cuarto evangelio presenta ah una de sus ca-ractersticas ms notables, ya que ha desarrollado la cristologa y laeclesiologa en el modo mimtico del discurso narrado.

    La estructura narrativa de los caps. 13-17 es anloga a la del res-to del relato. Al relato del hecho, el lavatorio de pies, le sigue el dis-

    AGUSTN DEL AGUA

    169

    7. R.A. CULPEPPER, Anatomy of the Fourth Gospel. A Study in literary design (For-tress, Philadelphia 1983), 15s.

    8. Cfr. D. MARGUERAT e Yvan BOURQUIN, Cmo leer los relatos bblicos. Iniciacinal anlisis narrativo (Presencia Teolgica 106; Sal Terrae, Santander 1998), 168-98.

    9. Cfr. G. GENETTE, Narrative Discourse: An Essay in Method (Cornell UniversityPress, Ithaca, NY 1980).

    10. Cfr. G. GENETTE, Figuras III (Lumen, Barcelona 1989), 219-69.11. Ibid., 219s.12. Cfr. A. DEL AGUA, Eclesiologa como discurso narrado: Mt 13, 2-52, EstEcl 72

    (1997) 217-69.

  • curso de Jess, porque la revelacin consiste en hechos y palabras in-trnsecamente conexos. El narrador jonico emplea en el discurso deadis de Jess (Jn 13-17) el modo mimtico de discurso narrado, pararecontar el kerigma de Jesucristo y presentarlo de un modo directo allector. Es Jess mismo el que se dirige a l. As, Jess se dirige a lossuyos, al contemplar cercana su partida. El flujo del discurso vienepromovido por los presentes que hacen preguntas que reflejan su in-comprensin: Toms (14, 5), Felipe (14, 8), Judas [no el Iscariote](14, 22) y algunos discpulos (16, 17-18).

    4. DISCURSO COMO ACONTECIMIENTO VERBAL Y TIPOLOGA DEL AT13

    Como composicin discursiva14 (Redekomposition), la despedi-da de Jess segn Jn ha sido escenificada15, en trminos de forma ycontenido16, sobre la base del patrn (typos) narrativo de un testa-mento o discurso de adis con que un orador (a veces un padre asus hijos) anuncia la inminencia de su partida (13, 33; 14, 2-3; 16,16), produce preocupacin (14, 1.27; 16, 6.22); recuerda su vida pa-sada, palabras y hechos (13, 33; 14, 10; 15, 3.20; 17, 4-8), estimu-lando a los destinatarios a emularlos e incluso superarlos (14, 12), aguardar los mandamientos (14, 15.21.23; 15, 10.14), y a guardar launidad entre ellos (17, 11.21-23). Puede desearles paz y dicha (14,27; 16, 22.33), rezar por ellos (17, 9), predecir que sern perseguidos(15, 18.20; 16, 2-3), y nombrar un sucesor (pasajes del Parclito)17.La tipologa o figura veterotestamentaria del discurso de adis18 da

    EL ADIS DE JESS, UN DISCURSO NARRADO

    170

    13. Cfr. F. KERMODE, The Genesis of Secrecy. On the Interpretation of Narrative(University Press, Harvard 1979), 101-23.

    14. Cfr. R.E. BROWN, El Evangelio segn Juan XIII-XXI (Cristiandad, Madrid1979), 821-23.

    15. Se trata de un captulo fundamental de la forma narrativa de interpretacin delAT en el NT segn los procedimientos de historiografa creadora cristiana, cuyomtodo consiste bsicamente en la escenificacin en forma episdica. Cfr. A. DELAGUA, Interpretacin bblica en los Evangelios (procedimientos judos), en F. FERNNDEZRAMOS (ed.), Diccionario de Jess de Nazaret, o.c., 624-30.

    16. Cfr. R.E. BROWN, El Evangelio segn Juan XIII-XXI, o.c., 838-43; ID., An In-troduction to the New Testament, o.c., 352.

    17. Cfr. E. CORTS, Los discursos de adis de Gn 49 a Jn 13-17 (Herder, Barcelona1976).

    18. Discurso de este tipo es el de Jacob a sus doce hijos (Gn 49), el de Moiss a Israel(Dt 33), el de Josu a Israel (Jos 23-24) y el de David (2 S 23, 1-7; 2 Cro 28-29). Estegnero literario o patrn semntico/hermenutico se hizo muy popular en los ltimos si-

  • no slo forma literaria, sino sentido (dimensin semntica) herme-nutico a un discurso escenificado (en estilo episdico) como relatode semejanza histrica (history like narrative)19.

    5. TRAMA UNIFICADORA Y TRAMA EPISDICA

    A diferencia de una novela, un evangelio no tiene apenas ac-cin, porque carece de intriga y suspense, al menos en el grado quepor tales entiende la novela actual. Los evangelistas, ms bien, tuvie-ron que configurar los materiales recibidos en un todo coherente. Paraello, tuvieron que dar un sentido a los hechos y convencer al lector deque dicho sentido estaba implcito a lo largo de todos ellos. La tramainterpreta los hechos colocndolos en una secuencia, un contexto, unmundo narrativo, que define su sentido. Los hechos aislados son,pues, secundarios para el relato o mensaje que les da sentido. Para darcoherencia interna y transmitir el significado del relato, los evangelis-tas seleccionaron, configuraron y dispusieron el material de forma quesu secuencia creaba cierta progresin y causalidad. Narrador y perso-najes cooperan para transmitir sentido al relato.

    Cada evangelista cuenta esencialmente la misma historia, pero lastramas y acentos de los evangelios difieren entre s. La diferencia no sedebe slo a la creatividad de los evangelistas, sino tambin a la situa-cin y necesidades religiosas de sus lectores. La fluidez de las tradi-ciones evanglicas fue tal que los evangelistas fueron capaces de con-figurarlas en diferentes estructuras de trama. Por tanto, los evangeliosno slo tienen tramas, sino que la trama es, en cierto sentido, la in-terpretacin que el evangelista hace del relato, algo que ninguno deellos pudo evitar. Escribieron en orden a proponer su desarrollo (ex-plicitacin) de la historia del evangelio.

    Pues bien, algunos rasgos literarios apuntan la configuracinde la trama jonica. Primero, los hechos se han dispuesto en orden

    AGUSTN DEL AGUA

    171

    glos a.C., tal como lo podemos ver por la literatura apcrifa, p. ej., en Jubileos los discur-sos de adis de No (10), de Abrahn (20-21), y el de Rebeca e Isaac (35-36), y todo elTestamento de los doce Patriarcas. En el NT se encuentra el de Pablo en Hch 20, 17-38 y2 Tm 3, 1-4, 8, y uno de Pedro en 2 P. Paralelos del ltimo discurso de Juan en esta lite-ratura se encuentran en R.E. BROWN, El Evangelio segn Juan XIII-XXI, o.c., 838-43.

    19. Cfr. H.W. FREI, The Eclipse of Biblical Narrative. A Study in Eighteenth andNineteenth Century Hermeneutics (Yale University Press, New Haven-London 1974),passim.

  • diferente: Jess se mueve entre Judea y Galilea, y la confrontacin enel templo es el primer acto pblico ms que su provocacin final. Es,por ello, probable que el evangelista sea el responsable de la secuen-cia de hechos fijada en el evangelio. Los dilogos y discursos de Jnson sensiblemente ms artificiosos y menos realistas que los de los si-npticos. Aparte de que Jn no est exento de realismo (cfr. 2, 9-10),tambin hay evidencia de la elaboracin del material discursivo porrazones temticas y teolgicas en los sinpticos (cfr. Mt 5-7). Hay,pues, evidencia de la configuracin de una trama en Jn. Repeticio-nes, imgenes, temas, signos, confrontaciones sobre la Ley y la iden-tidad de Jess, comparecencias de Jess en las fiestas en Jerusaln, ydilogos con seguidores y oponentes se repiten de continuo. Todosestos rasgos apuntan a una cuidada confeccin de una secuencia uni-ficada y a una causalidad lgica que se desarrolla por la repeticin deescenas y dilogos en el evangelio.

    As, el prlogo no slo introduce a Jess como el logos divino,sino que tambin introduce las claves para la trama del evangelio. Jn1, 11-12 ha sido considerado como un sumario del evangelio: [laPalabra] vino a los suyos, y los suyos no la acogieron. Pero a los quela recibieron los hizo capaces de ser hijos de Dios: a los que creen ensu nombre. Y el v. 14 caracteriza el ministerio de Jess: Y la Palabrase hizo carne, y puso su morada entre nosotros, y hemos contempla-do su gloria.... Manifestar el nombre del Padre (17, 6.26) es darlo aconocer (1, 18). Estas declaraciones autoritativas acerca de la misinde Jess, cuyo xito es la esencia de la trama jonica, sugiere los di-versos aspectos de la misma. A pesar de la oposicin, su obra ser re-velar al Padre, dando testimonio de la verdad (personal no proposi-cional), y quitar el pecado del mundo. La cruz es su glorificacin.Cuanto ms anuncia esta misin redentora, tanto ms revela su iden-tidad y ms intensa se hace la hostilidad contra l.

    El narrador da comienzo al tramo episdico de Jn 13-17 con laexplicacin de que Jess saba que haba llegado la hora de su retor-no al Padre. El diablo ya haba sealado a Judas el papel de traidor(13, 2). Para indicar el sentido purificador de su muerte inminente,Jess lava los pies a los discpulos. Por ltima vez, Jess predice sutraicin y, habiendo dado a su traidor el bocado, lo enva a la nochepara poner en marcha las fuerzas de las tinieblas que, paradjicamente,van a llevar a Jess a la glorificacin. Los discpulos, que no son ca-paces de seguirlo, reciben el mandato de amarse unos a otros, perohasta Pedro le negar esta noche. El les preparar un sitio, volver

    EL ADIS DE JESS, UN DISCURSO NARRADO

    172

  • para habitar con ellos en Espritu, y enviar al Parclito, que ensea-r, recordar, los confortar, dar testimonio de l, y convencer almundo. Los discpulos afrontarn un severo testimonio. Sern ex-cluidos de la sinagoga, perseguidos y dispersados, pero tendrn ale-gra y paz. Antes de levantarse de la mesa, Jess ora por l, por los su-yos, y los que seguirn unindose a la fe. De nuevo, Jess reconoceque la hora ha llegado (17, 1; cfr. 12, 23; 13, 1; 16, 32) y ruega serglorificado, de forma que los discpulos sean apartados del mundo,unidos al Padre, y enviados a continuar la obra de revelar a Jess anteel mundo (17, 21-23)20.

    Puesto que la trama es, en cierto sentido, la interpretacin queel evangelista hace de la historia de Jess, lo dicho ha de completarsecon el estudio del marco y del punto de vista evaluativo.

    6. EL MARCO DEL DISCURSO DE ADIS Y EL AT

    El narrador comienza sealando el tiempo y el contexto vital21

    (Sitz im Leben) de la accin: Antes de la fiesta de la pascua, sabien-do Jess que haba llegado la hora de pasar de este mundo al Padre,tras haber amado a los suyos que estaban en el mundo, los am hastael extremo. Durante la cena... (13, 1s.). El lector ha de situarse, portanto, en medio de la celebracin de la cena de Pascua, en cuyo am-plio discurso de adis Jess va a manifestar a los suyos el sentido dela hora, momento culminante en que el narrador concentra la re-velacin de Dios como Amor a su Iglesia, a travs de la Alianza queDios sella con ella en la muerte y resurreccin de Jess y perpeta enla Eucarista, de cuya institucin el narrador sabe ya conocedor a sulector. El alto significado teolgico y religioso, acumulado por la tra-dicin juda de la fiesta de Pascua en tiempo de Jess, va a ser el me-dio providencial que habra de ayudar a despuntar la teologa de lagran Redencin pascual cristiana. Conocer, pues, este marco [patrnnarrativo] es ineludible al lector, ya que Jn [y los escritores del NT]han expresado la obra redentora de Jess en relacin explcita con elciclo del xodo, ms an, esta tradicin polivalente y rica es el me-dio sobre el que gravita la formulacin de la Pascua cristiana.

    AGUSTN DEL AGUA

    173

    20. R.A. CULPEPPER, Anatomy of the Fourth Gospel, o.c., 77s.; cfr. D. MARGUERATe Yvan BOURQUIN, Cmo leer los relatos bblicos. Iniciacin al anlisis narrativo, o.c.,67s.; 90s.

    21. Cfr. D. MARGUERAT e Yvan BOURQUIN, Cmo leer los relatos bblicos, o.c., 127s.

  • La complejidad de sentido alcanzado por la celebracin de lafiesta aparece tambin en las conexiones con la teologa pascual delNT. La cena pascual celebraba la creacin del mundo, la vocacin deAbrahn, la eleccin del Pueblo en el xodo culminado por la Alian-za (Dt), el sacrificio redentor de Isaac o Aqed, unido a los temas delsiervo de Yahveh, la espera del Mesas, etc., que el rabinismo habaesquematizado en TgEx 12, 42, pero cuya mutua conexin haba co-menzado ya en el mbito del propio AT. Las cuatro noches del textotargmico citado no agotan, sin embargo, la temtica de la Pascua.As, otro aspecto lo constituyen las conexiones entre Pascua y Alian-za, as como la dimensin comunitaria. En dicho contexto, Israel re-tomaba conciencia de ser un pueblo, la comunidad que Dios invita adarle culto, solidario con sus antepasados que haban vivido la pri-mera pascua liberadora donde el hijo primognito de Yahveh vinoal mundo22. De la Pascua de Jess nace tambin su Iglesia.

    7. PUNTO DE VISTA EVALUATIVO Y AT

    El conjunto de la narracin jonica recuenta la historia de Je-ss como la revelacin a los hombres del misterio trinitario de Dios.Como enviado del Padre, al que ahora vuelve, Jess confa la revela-cin a su Iglesia (los suyos). Despus de enseanzas tan profundasa lo largo del relato era necesario hacer una sntesis sobre lagran revelacin (16, 25-33). Estos versculos constituyen la mejorsntesis de la cristologa jonica: sali del Padre, vino al mundo, dejael mundo y vuelve al Padre. Estas grandes lneas constituyen el kerig-ma jonico ms puro. Slo a la luz de la Pascua y bajo la accin ilu-minadora del Espritu, el misterio de Jess comienza a desvelarse enun progreso permanente. Hasta ahora, sus hechos y palabras, su viday su mensaje, haban permanecido en el misterio sin descubrir todasu dimensin23.

    En esta parte culminante del relato jonico, Jess realiza la mi-sin de revelador del Padre en el acto de amor hasta la muerte. Comola fe de Israel se concentra en aquella confesin de fe que rememora

    EL ADIS DE JESS, UN DISCURSO NARRADO

    174

    22. Cfr. R. LE DAUT, La Nuit Pascale. Essai sur la signification de la Pque juive partir du Targum dExode XII, 42 (Biblical Institute Press, Rome 1963), passim.

    23. F. FERNNDEZ RAMOS, Juan, Evangelio de, en ID. (ed.), Diccionario de Jess deNazaret, o.c., 685-702, 698.

  • la Pascua juda: Yahveh sac a Israel de Egipto, la Pascua ser tam-bin el acontecimiento fontal de la fe cristiana, que se resume en laprimitiva confesin de fe cristiana: [Jess] fue entregado por nuestrospecados [cfr. Is 53, 6], y resucitado para nuestra justificacin [cfr. Is53, 11] (Rm 4, 25). La Pascua, segn la etimologa popular juda,era el paso de Yahveh; ahora, los suyos van a ver el paso de Je-ss (a travs de su muerte): sabiendo Jess que haba llegado su horade pasar de este mundo al Padre... (13, 1)24.

    Ha comenzado la hora de la gran manifestacin de Dios. Denuevo, Jn estructura esta teofana de Dios en dos momentos queson, como la estructura de toda revelacin, signo y palabra. La cenatiene un signo, el lavatorio de pies, y como interpretacin e ilumina-cin de este signo, aparece el discurso de despedida de Jess. Jn omi-te el relato de la institucin eucarstica25, pero el discurso de Jessculmina el kerigma de la revelacin siguiendo el patrn narrativo ve-terotestamentario de la Alianza26 (Dt), tan vinculado a la cena dePascua. Revela la identidad de la Iglesia, nacida de la Pascua de Cris-to, por transposicin narrativa de motivos de Alianza. As, el manda-miento nuevo (13, 34s.; cfr. 15, 12.17) recuerda la Nueva Alianzade Lc 22, 20 y 1 Cor 11, 25 cumplimiento de Jr 31, 31-34, yest en todo momento en parangn con el declogo, del que viene aser su resumen (cfr. Rm 13, 10: el amor es la plenitud de la Ley).

    Las exigencias de amor de Jess a los suyos parecen estar tam-bin en paralelismo con las exigencias de amor exclusivo que Yahvehexiga a su pueblo en el Sina (Dt 6, 5). Asimismo, el tema de la paz(Jn 14, 27) pertenece a la ideologa de la Alianza. La propia insisten-cia en la observancia de los mandamientos (14, 15.21...; 15, 10.24...)viene a ser la halak cristiana en parangn con el Deuteronomio y suproyeccin a la Alianza. Los propios vnculos entre Dios y su Pueblo,

    AGUSTN DEL AGUA

    175

    24. Se desconoce la etimologa de pesaj. Una tradicin juda interpretaba la pala-bra Pascua (cfr. Ex 12, 11s.) en sentido de Paso con referencia al paso del marRojo, Ex 14. Cristo (y nosotros con l) va a pasar de este mundo al Padre, la TierraPrometida. La Vulg., que parece ser testigo de esta tradicin, lo explica: id est, tran-sire (esto es, el paso), pero esto no tiene apoyo en el hebreo. Ex 12, 13.23.27 expli-ca que Yahveh ha saltado u omitido o protegido las casas de los israelitas, perose trata de una explicacin secundaria.

    25. Los sinpticos centran el relato de la ltima cena de Jess en la institucin dela Eucarista (Lc 22, 21-38 esboza un cierto discurso) como banquete y memorial dela Nueva Alianza (Lc 22, 20 y 1 Cor 11, 25) realizada en la sangre de Cristo. Por suparte, Jn omite este relato y, en su lugar, cuenta el lavatorio de pies (13, 1-20).

    26. Cfr. R.E. BROWN, El evangelio segn Juan XIII-XXI, o.c., 855s.

  • expresados en el AT con la imagen de Israel como la via de Yahveh(Is 5; Os 10, 1; Jr 2, 21; Ez 15, 1-6; Sal 80, 9-12.15s.), expresan enla transposicin jonica de la alegora de la vid y los sarmientos (Jn15, 1-17) la vinculacin de Alianza entre Jess y los suyos como elverdadero Israel de Dios27. La alegora contiene cristologa y eclesio-loga a la vez (cfr. Mt 16, 18).

    8. PERSONAJES Y MEDIACIN DEL AT

    El lavatorio de pies aparece vinculado a la cena pascual y a laentrega de Judas. Jess se entrega como Siervo de Yahveh y Cor-dero que quita el pecado el mundo (cfr. Jn 1, 29). Jess mismo es elCordero de la cena para purificacin de los hombres, pues, al adop-tar la forma de Siervo y al entregar su sangre en la cruz, ha hecho po-sible la verdadera Pascua. Ha conquistado el nuevo Pueblo de Dios.Juan parece centrar la cena en la figura del Siervo; Jess hace el ges-to del esclavo. Pero este gesto no es simplemente un gesto de humil-dad moral. Es la revelacin del misterio teologal del Cordero que hatomado sobre s los pecados de los hombres (sentido expiatorio delcordero pascual en la tradicin juda). Se significa ocultamente, a lavez, el rito de la Pascua como liberacin y el rito de la fiesta de la Ex-piacin en que un cordero era inmolado por los pecados de todo elpueblo. Todo, pues, se centra en la persona del Siervo que se entregaen la forma de obediencia al Padre (cfr. Jn 3, 16: tanto am Dios almundo que entreg a su Hijo unignito).

    Los discpulos la comunidad son presentados desde el ATpor recurso a uno de los smbolos con que Israel se identific comoPueblo de Dios, la via elegida de Dios. Yo soy la vid, vosotros lossarmientos (Jn 15, 5), es no slo una frmula de identificacin,sino de revelacin de cumplimiento histrico salvfico. Jess como lavid verdadera personalidad corporativa forma, junto con lossarmientos la comunidad, el verdadero Israel, es decir, el Pue-blo escatolgico de la Nueva Alianza que Cristo ha fundado en supropia sangre. El Jess jonico ha sustituido instituciones y fiestas ju-das; ahora se retrata a s mismo como la vid del Nuevo Israel. Como

    EL ADIS DE JESS, UN DISCURSO NARRADO

    176

    27. R. SCHNACKENBURG, El Evangelio segn San Juan III (Herder, Barcelona 1980),139-41; cfr. A. DEL AGUA, El mtodo midrsico y la exgesis del NT (Institucin S. Jer-nimo, Valencia 1985), 229-32.

  • sarmientos unidos a l, los cristianos darn fruto complaciendo aDios, su viador. Dios pretende que la vida en Cristo sea la comuni-cacin libre y permanente de la savia por los sarmientos28.

    9. AUDIENCIA Y AT

    Ms all de la audiencia histrica, el Jess jonico se dirige allector implcito. Se requiere que ste experimente y entienda el textoen conformidad con la ndole narrativa o experiencial de la fe cristia-na. El lector cristiano, a quien se dirige el narrador, tiene que estarfamiliarizado con la historia de Jess y con la Escritura y sus tradicio-nes (AT; instituciones y fiestas judas, as como creencias y prcticas).Slo as podr entender el relato en unidad de sentido con el con-junto de la historia de salvacin como kerigma de la revelacin es-catolgica de Dios en la persona de Jess (verdad personal). En otrostrminos, ha de adoptar el punto de vista del narrador29.

    10. TIEMPO (CRONOLOGA) Y AT

    La cronologa jonica de la hora en el encabezamiento deldiscurso de adis (13, 1) lleva tambin el signo de la tipologa vete-rotestamentaria. La cronologa tiene, as, un alto sentido cristolgico(revelatorio). El vocablo hora es de procedencia apocalptica e in-dica el momento singular de la intervencin de Dios en la historia dela salvacin, semejante a la expresin el da del Seor. Toda la vidade Jess est marcada por su hora. sta llegar en el momento de lapasin. As, con el anuncio explcito de que ha llegado su hora (13,1) se indica la intervencin escatolgica y nica de Dios en la fase fi-nal de la vida de Jess, incluyendo su pasin, muerte, resurreccin,glorificacin y efusin del Espritu. Esta es la hora de la total revela-cin de Dios (el kerigma jonico). Esta es la hora que domina todo elrelato de Jn hasta dividirlo en dos partes: la vida pblica, en que Je-ss dice que no ha llegado su hora (Jn 2, 4; 7, 30), y la hora, cuyasignificacin (revelacin) escatolgica es declarada por el discurso de

    AGUSTN DEL AGUA

    177

    28. Sobre la vid y los sarmientos, cfr. F. SEGOVIA, The Theology and Provenance ofJohn 15: 1-17, JBL 101 (1982) 115-28.

    29. R.A. CULPEPPER, Anatomy of the Fourth Gospel, o.c., 205s.

  • despedida (13-17). La hora es, pues, la hora de la muerte de Jess quees tambin la de su glorificacin (13, 1; 17, 1). En esta hora l apare-ce ante el mundo creyente como el enviado de Dios, del Padre, acuyo lado retorna ahora (13, 1). La salvacin escatolgica del fin delos tiempos ha sido inaugurada por la hora de Jess (1 Jn 2, 18)30.

    El alargamiento del tiempo de contar (Jn 13-17) coincide conuna insistencia en la significacin del momento para el kerigma jo-nico de la revelacin. El evangelista quiso dirigir su obra entera haciala pasin y resurreccin de Jess como a su meta final.

    CONCLUSIN

    La descodificacin del discurso de adis de Jess, narrado porla escuela jonica, ha puesto de manifiesto que el camino de Jess yel del creyente no son accesibles al lector del evangelio sin la media-cin de la Escritura. La Escritura y sus tradiciones son el medio inte-lectual por el que el cuarto evangelio recuenta la historia de Jesscomo kerigma de la revelacin del misterio de Dios como Amor.

    La mediacin semntica de la Escritura en cada una de las ca-tegoras de anlisis narrativo revela que el relato evanglico de la es-cuela jonica es una narracin segn las Escrituras, como elementohermenutico fundamental de referencia.

    Se trata, pues, de un claro ejemplo de forma narrativa de inter-pretacin del AT en el NT. sta hace uso de los procedimientos dehistoriografa creadora cristiana, componiendo un discurso de seme-janza histrica (history like narrative), en que recuenta palabrasde Jess escenificadas como un discurso de adis o testamento de Je-ss para los suyos. El Jess jonico revela as el sentido de su muertecomo entrega salvadora de Dios al mundo [juicio de amor]. Esta esla contribucin de la escuela jonica al desarrollo del kerigma primi-tivo cristiano.

    EL ADIS DE JESS, UN DISCURSO NARRADO

    178

    30. H. HAAG, A. VAN DEN BORN y S. DE AUSEJO, Hora, en ID., Diccionario de laBiblia (Herder, Barcelona 1981) 870-72; F. FERNNDEZ RAMOS, Hora, en ID. (ed.),Diccionario de Jess de Nazaret, o.c., 568s