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Leo llassl 1 El P.lTs 4. RESUMEN Y TEMA. 4.1. EL RESUMEN El primer aspecto en el que debes ce ntrart e al r eali zar el com entario de texto es el res umen. Resumir co nsiste en sel ecc ionar l as informacione s más importa nt es y reorgani zadas lu ego en un nuevo te,.'to, redactá ndolas co n tus propias palabras y de manera más breve. Al resumir un texto tratamos de determinar qué dice . Para ello deberemos: l. Determinar cuál es la tesis o idea que defiende el autor del texto sobre el tema qu e trata . 2. Seleccionar las id eas más importantes. 3. D ejar de lado las ideas sec undarias y los ejemplos, que no se incluirán en el resumen. 4. Redacta r el nu evo texto con tus propias palabras y en presente de indi cativo. 5. Ser breve. Ten en cue nta que , por regla gene ra l. el resum en no debe ocupar más de un cu arto de l original. 6. No incl uir la op inión personal sobre el tema que se trata. El p unt o de vista que se deb e adopt ar es el de un observador imparcial que se limita a reseñar lo que dice el texto. - Así pues . la primera lectura del texto te servirá para establece r de qué nos están hablando: el tema general ("El ''F.Ifuturc• w rimdn ·; ... ). En las si gu ie ntes lectu1· as, y trabajando por párrafos, determinarás qué ideas def1endc el aUtor sobre el te1 na (''F./ftitho/al'/ua/ e.• ,¡¡ffl, 1111 tll'f/{ ICÜI ·; '1\ 't J lll'<'f'lar!t>.J ·; "Ln cimcin ,-,,lt[ cJomimuJn par lo.• inltrc'.lt.f dt man.:n.• comtrailiN •;... ; . Una técnica qu e pued e res ultart e út il es subrayar en c ada pár rafo las id eas centra les para después trabajar sobre e ll as . Lu ego, una vez las tengas localizadas, or nalas colondoles un número segú n su importan cia. NOTA: Aunque en los ejercicios que siguen se trabajan sólo el resumen y el tema de los textos 1. 2. 3. 4 y S. a lo largo del libro se vuelve sobre e ll os para tratar otras cuestiones (estructura , modalización, ele). Por ello. es interesante que hagas los resúmenes en folios diferentes. a fin de ir completando Jo¡; comentarios en capítul os sucl"sivos. Palabras JUAN JOSÉ M!ll.ÁS Si al abrir la boca, en lugar de palabras, nos salieran libélulas, estudiaríamos entomología para conocer- nos mejor. Pero las palabras son también formas biológicas perfectamente articuladas que segregan ideas como las serpientes venenosas o las abejas miel. El entomólogo de las palabras es el lexicógrafo, ¡¡) que no es raro ver en las esquinas armado de una red con la que atrapa voces que luego ordena, al modo de una colección de insectos, en el interior de un volumen. La diferencia entre el diccionario y Las cajas de escarabajos atrave- sados por un alfiler es que en un buen diccionario de uso las palabras se mantienen vivas. Las hay con cabe- za, tórax y abdomen, o con caparazón, artejos, aguijones y labros. Muchas poseen unas formaciones oscuras que al levantarse con el misterio de las faldas dejan ver esa suerte de Lencería fina, los élitros, con los que vuelan alrededor de Los labios de las mujeres y Los hombres antes de diluirse en el aire como el hielo en agua. m

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Leo llassl 1 El P.lTs

4. RESUMEN Y TEMA.

4. 1. EL RESUMEN E l primer aspecto en e l que debes centrarte al realizar el comentario de texto es el resumen. Resum ir consiste en seleccionar las informaciones más importantes y reorgani zadas luego e n

un nuevo te,.'to, redactándolas con tus propias palabras y de manera más breve. Al resumir un texto tratamos de determinar qué dice. Para ello deberemos: ------~

l . Determinar cuál es la tesis o idea que defiende el autor del texto sobre el tema que trata . 2. Seleccionar las ideas más importantes. 3. D ejar de lado las ideas secundarias y los ejemplos, que no se incluirán en el resumen. 4. Redactar el nuevo texto con t us propias palabras y en presente de indicativo. 5. Ser breve. Ten en cuenta que, por regla general. el resumen no debe ocupar más de un

cuarto del original. 6. No incluir la opinión personal sobre el tema que se trata. El punto de vista que se debe

adoptar es el de un observador imparcia l que se limita a reseñar lo que d ice el texto. • -

Así pues. la primera lectura del texto te servirá para establecer de qué nos están hablando: el tema general ("El fiíthol~ •·¿,~, n~olojtimu~· ·~ ''F.Ifuturc• ¡¡~ w rimdn ·; ... ).

En las sigu ientes lectu1·as, y trabajando por párrafos, determinarás qué ideas def1endc el aUtor sobre el te1na (''F./ftitho/al'/ua/ e.• ,¡¡ffl, 1111 tll'f/{ICÜI ·; '1\ 'tJ J~bemt>.J lll'<'f'lar!t>.J lleo/,~qi~tn~• ·; "Ln cimcin ,-,,lt[ cJomimuJn par

lo.• inltrc'.lt.f dt a~t¡tlfi<M man.:n.• comtrailiN •; ... ; .

Una técnica que puede res ultarte útil es subrayar en cada p á r rafo las id eas centrales para después trabajar sobre ellas. Luego, una vez las tengas localizadas, o rdéna las colocándoles un número segú n su importancia.

NOTA: Aunque en los ejercicios que siguen se trabajan sólo el resumen y el tema de los textos 1. 2. 3. 4 y S. a lo largo del libro se vuelve sobre ellos para tratar otras cuestiones (estructura, modalización, ele). Por ello. es interesante que hagas los resúmenes en folios diferentes. a fin de ir completando Jo¡; comentarios en capítulos sucl"sivos.

Palabras JUAN JOSÉ M!ll.ÁS

Si al abrir la boca, en lugar de palabras, nos salieran libélulas, estudiaríamos entomología para conocer­nos mejor. Pero las palabras son también formas biológicas perfectamente articuladas que segregan ideas como las serpientes venenosas o las abejas miel. El entomólogo de las palabras es el lexicógrafo, ¡¡) que no es raro ver en las esquinas armado de una red con la que atrapa voces que luego ordena, al modo de una colección

~ de insectos, en el interior de un volumen. La diferencia entre el diccionario y Las cajas de escarabajos atrave­sados por un alfiler es que en un buen diccionario de uso las palabras se mantienen vivas. Las hay con cabe­za, tórax y abdomen, o con caparazón, artejos, aguijones y labros. Muchas poseen unas formaciones oscuras que al levantarse con el misterio de las faldas dejan ver esa suerte de Lencería fina, los élitros, con los que vuelan alrededor de Los labios de las mujeres y Los hombres antes de diluirse en el aire como el hielo en agua.

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Resumen y Tema.

Hay palabras que dicen lo contrario de lo que significan y palabras que aun no significando nada con­siguen atravesar la barrera de tos dientes y aletear como un pájaro ciego durante unos instantes ante nues­tros oídos. Algunas viven siglos y otras desaparecen a las 24 horas de ser alumbradas. Muchas sólo nacen para fecundar et lenguaje, por el que son devoradas una vez cumplida su función reproductora. A ciertas voces, después de haber sido encerradas dentro de una definición, se les escapa el significado, como el jugo ~e una

1s fruta abierta, y cuando vuelves a usarlas no tienen sentido o han adquirido uno nuevo y sorprendente. Un diccionario, pues, viene a ser un terrario en el que en lugar de ver salamandras o ranas o tritones

vemos la palabra salamandra, la palabra rana, la palabra tritón, incluso la palabra palabra, mostrándonos sus hábitos significativos o formales, sus articulaciones, su extracción social, sus intereses. Aguilar acaba de publicar el de Manuel Seco, que constituye hoy por hoy el mejor zoológico de términos vivos conocido. Al

2o recorrerlo, uno se da cuenta de que estamos hechos de palabras, como la Biblia o el Quijote, a cuyo lado, en todas las casas, debería haber un diccionario.

El País

ll,tarciCio:zJ

A Anotq las fc\e.:¡s secuncl'l ~I~S c¡ue no cleberían aparecer en el resumen fin¡¡ l.

B. S1 has subray¡¡c!o las ld~s 1mportantes, reclact<l un resumen ele la columna.

C. Observ¡¡ los resúmenes de ¡¡b¡¡lo y contestq; /cuál te parece más cortectol /Por c¡uél /Cuál o cuáles s1guen el mismo orden de expos1cíón de las !de¡¡:> de la columna?

1. Los lexicógrafos se rii~«cn a los entomólog05 porque Jmbos se eneiirgiin de c/¡¡stfiqr, unos pJiabras y oii'O> Jntmalcs. Sin embJrgo, /¡¡ ddércncta estríba en que, mtentras los tnse...--tos están muertos, las palabtas están vt~s. y, por lo tanto, su stgntfieiido ~ Ciimbt;mdo con el tiempo. Así puo. o imprcscuu/ible dtsponer ele un Jicctotwto ele uso que recop elstgmfiacJo adu:tlt.a<io ele la> palabras.

2 Siempre deberíamos tener un qtcclon¡¡rfo ii m¡¡no pon¡ue la p;¡/,)bra e; lo c¡ue nos tclenttftQ como >ere5 hwmmos. Las personas que hoJeen los diccton<Jrios, los b:icógriifos. se ocupan de fi¡at el stgnifiq<fo t/e /¡¡s paiJbras Sin embargo, éstas estJn Vll'ilS. por/o que re5ulta tmptesctndible un dtccton4rio Je u<a Jdua/1Z3,/o que e,.pftque el stgniflqdo ele l.l> pafabras tenienrlo en cuent¡¡ su evolución.

3. Los dicctonarlos son como los zoológicos. Y por e;o el tt:JbJfo ele /o:, lexicógrafos y los entomólogos se parece mucho: ¡¡mbos c/¡¡sifian. PetO hay palabm que e/ icen lo contrarto de lo que slgnifiCJn y otri1s que c/esiiparecen r.iptdamente Es muy tm¡'Ortante tener un diccionario. ~~el de M;JnueiS<:co que ha publtCildo la t't/donal Agudar o el me¡or

A la hora de resumir un texto puedes optar por dos s istemas: a. Seguir el mismo orden de exposición de las ideas que hay en texto original.

b. Partir de la tesis y organizar las ideas según su importancia. La opción b) supone un mayor esfuerzo y muestra que el alumno, en general, ha compren­

dido mejor el texto.

4.2. EL TEMA

Una vez redactado el resumen, es muy senciUo determinar el tema, puesto que éste es como un resumen del resumen.

El tema debe recoger la idea central, incluyendo, a ser posible, la intencionalidad del emisor. Uno de los elementos que puede resultar muy útil para determinar el tema de un texto es la

djstinción que los lingüistas establecen entre dos conceptos: tópico (o tema) y foco (o rema). El tópico es aquello sobre lo que se habla y que o bien se e>.:plica al principio del texto o bien

el autor supone que ya conoce el receptor. Por el contrario, el foco es lo que se dice sobre el tópi­co, o sea, es lo nuevo. E l tópico es la información ya conocida, mientras que el foco es la infor­mación nueva.

Pues bien, a la hora de redactar el tema del texto de la prueba de acceso a la Universidad, debes tener en cuenta, sobre todo, el foco, es decir, aquello que aporta el escrito, la información nueva.

m

Resumen y Tema.

Así, en el TEXTO l. "Palahra.l" de J uan José M.illás, no podemos decir que su tema sea La importancia oe !a.J oü-cionarioJ, puesto que esto es simplemente el tópico, lo que ya se sabe. Además, bajo este mismo tema podrían encuadrarse cientos de textos más.

Deberemos, pues, fijarnos en el foco1 que es lo que recogeremos en el tema de la prueba de acceso.

En el momento de redactarlo no debes buscar frases que sorprendan, porque no estás poniendo el titula r de un artículo sensacionalista. Más bien, imagina que estás poniendo el títu­lo a un epígraFe de un libro de texto. Y añade siempre un verbó que recoja la intencionalidad del emisor (el autor critica, Jefienoc) ala/1a, C.\.fJOfle, e.1:plicn ... )

Los problemas más habituales a la hora de determinar el tema de un te.x.'1:o son: a. Se enuncia el tema de manera que lo que se pretende es llamar la atención y no resumir

el contenido. b. El tema recoge sólo una parte del contenido del escrito . c . La redacción del tema se centra en los ejemplos. d. El tema propuesto no guarda relación con el texto. e. La redacción del tema es tan general que se podría aplicar a otros muchos textos.

A. Observa las siguientes propuestas de tema para el TEXTO 1 e indica cuál te parece más adecuac!o y por c¡ué: - P;¡labm. -El p;¡recic/o entre el tr;¡b;¡¡o e/ e los lev.icógr;¡(os y los entornólogos. -l.;¡ fmport;¡nct<J ele los cltccion;¡rios ele uso. -Expone l;¡ necesiclac/ de los c/icclolJ4ríos ele uso ;¡ctu;¡/iz.ados. -Los c;¡mbios y evolución ele l;¡s p;¡/;¡br;¡s.

- Necesif<Jmos buenos diccíon;¡rios porque ;¡sí s¿¡bemos cómo evolucion.:m /;¡s p;¡l;¡bras.

B. Propón una red<1cción dístmta del tema para el TEXTO 1.

C. R.ed¡¡cta el resumen y el terna de los TEXTOS 2. 3 y 4.

Prueba de acceso a la Universidad. Convocatoria de junio de 1988. Bachilleratos experimentales.

El habla es un hecho tan familiar de la vida de todos los días que raras veces nos preocupamos por defi­nirla. El hombre la juzga tan natural como la facultad de caminar, y casi tan natural como la respiración. Pero sólo hace falta un instante de reflexión para convencernos de que esta "naturalidad" del habla es, en realidad, algo totalmente distinto del proceso de aprender a caminar. En este último caso, la cultura -o, en otras pala-

s bras, el conjunto tradicional de hábitos sociales- no entra propiamente en juego. Cada niño está preparado, por el complejo conjunto de factores que llamamos herencia biológica, para realizar todas las adaptaciones muscu­lares y nerviosas que producen el acto de caminar. Puede decirse, de hecho, que la misma conformación de los músculos y de las partes pertinentes del sistema nervioso está adaptada desde un principio a los movimientos que se hacen al caminar y al llevar a cabo actividades análogas. En sentido muy concreto, podemos decir que

10 el ser humano normal está predestinado a caminar, no porque sus mayores le ayudarán a aprender este arte, sino porque su organismo está preparado, desde el nacimiento, y auh desde el momento de la concepción, para realizar todos esos desgastes de energía nerviosa y todas esas adaptaciones musculares que dan origen al acto de caminar. Dicho sucintamente, el caminar es una función biológica inherente al hombre.

No así el lenguaje. Es claro, desde luego, que en cierto sentido el individuo está predestinado a hablar, 1"5 pero esto se debe a la circunstancia de que ha nacido no sólo en medio de la naturaleza, sino también en

el seno de una sociedad que está segura -y con toda razón- de hacerle adoptar sus tradiciones. Eliminemos la sociedad, y habrá todas las razones para creer que aprenderá a caminar, dando por supuesto que logre sobrevivir. Pero igualmente seguro es que nunca aprenderá a hablar, esto es, a comunicar ideas según el sis­tema tradicional de una sociedad determinada. O, si no, separemos al individuo recién nacido del ambiente

2o social a que ha llegado y transplantémoslo a un ambiente totalmente distinto. Desarrollará el arte de cami-

m

Resumen y Tem a.

nar, en su nuevo medio, más o menos como lo hubiera desarrollado en el antiguo. Pero su habla será abso­lutamente diversa del habla de su ambiente primitivo. Así, pues, la facultad de caminar es una actividad humana general que no varia sino dentro de límites muy circunscritos, según los indivjduos. Su variabilidad es involuntaria y sin finalidad alguna. El habla es una actividad humana que varia sin límites precisos en

25 los distintos grupos sociales, porque es una herencia puramente histórica del grupo, producto de un hábito social mantenido durante largo tiempo. Varia del mismo modo que varía todo esfuerzo cre~dor, quizá no de manera tan consciente, pero en todo caso de modo tan verdadero como las religiones, las creencias, las cos­tumbres y Las artes de los diferentes pueblos. El caminar es una función orgánica, una función instintiva (aunque no, por supuesto, un instinto en sí mismo); el habla es una función no instintiva, una función

10 adquirida, "cultura~'. Edward Sapir

Cuestiones:

,

A lo largo de su exposición, el ¡¡utor conh'Cipone dos concc:ptos: hecho n<ttural y •hecho wltural . lntiJGl <:jué otros conceptos se contraponen t¡¡mbtén en el texto.

El enunc1;¡do El habl;¡ es un hecho tJn flmiliar de la v1da de todos los días que ra~s veces nos preocup¡¡mos por definirla tlínea~ 1-2) se puede div!tiit en <ios partes: una expresaJ·ía la GlliS<I y otr¡¡ la consecuencia. ¡¡. lCu.iles son c.;¡da un¡¡ de estas p¡¡rtesl b. Red:¡m ele otro modo el entmcia<.\o b·atando de m;¡ntener elrn1smo sentido.

3. A lo largo del texto, hay expresiones cuya fu nc1ón es subr¡¡yar loo; ;¡tgumentos 'iue se exponen. Por e[emplo: "Es darc, desde luego ... d ine;¡ 1.+). Busca ottos ejemplos.

Prue ba de acceso a la \Jniversida d. Convocatoria de 1989. Bachille ratos ex-pe rimentales.

Hay un idioma, digamos, general, que es el que se aprende y se enseña, el que pretende poner de acuer­do al común. Hay también distintos dialectos, que son variaciones territoriales, y tenemos por fin una gran variedad de terminologías, que son los modos peculiares de diferenciarse por medio del habla que tienen algunos grupos (ocupacionales, religiosos, deportivos, etc.). El hecho no presenta mayor dificultad siempre

s que Ms movamos dentro de las fronteras del círculo que delimita cada una de esas sublenguas. Como puede esperarse en una sociedad con un cierto dinamismo, traspasada por los medios de comunicación colectiva, el problema es que Los emisores de una terminología se dirigen con frecuencia a los receptores de otra. Estamos entonces ante la jerga, que es la terminología cuando llega al profano. En especial me interesa des­tacar aquí los sesgos que caracterizan a la jerga de los políticos, no tanto por su carácter especializado como

10 por su particular tendencia a confundir Las cosas, por la influencia que luego tienen en hacer populares cier­tos vicios del lenguaje. Veamos algunas ilustraciones.

Los políticos son responsables de esa grosera simplificación de las conversaciones que se deriva de la proliferación de La palabra tema.

En el "Telediario 2" del4 de agosto, el ministro de Defensa, Narcis Serra, responde a tres preguntas de 1s actualidad, en una de esas entrevistas-declaraciones a Las que tan dados son nuestros gobernantes. La pri­

mera pregunta es sobre la nueva Ley de disciplina militar. El ministro contesta, entre otras cosas no mucho más específicas, que "simplifica los temas". Ante La batallona cuestión de la compra del F-18, un avión cañ­simo que encima parece que presenta defectos de fabricación, Serra nos tranquiliza: "Entonces. el Ejército del Aire está en contacto constante con la Marina norteamericana y estamos vigilando Los temas", y añade

zo para remachar que "estamos día a día detrás de este tema". A la pregunta más directa: "¿Ha habido reac­ciones particularmente negativas a la reestructuración de las regiones militares?", el ministro contesta: ''En absoluto, en absoluto" y añade, entre otras vaguedades, que "es un tema que está muy debatido y asimila­do" y que "es un tema que tiene mucha racionalidad".

Varias veces he criticado esa moda o manía de utilizar la palabra tema a troche y moche, venga o no a zs cuento, convirtiéndola en comodín que todo lo quiere decir. El resultado es que acaba por no significar nada.

Es el "ruido" más característico de la actual comunicación humana. ·Dejemos la palabreja para cuando en verdad exista un temario, esto es, una lista o conjunto de enun­

ciados o proposiciones que tratar. Esto ocurre en una oposición para un puesto administrativo, en la prepa­ración de sermones y homilías, en los exámenes. Fuera de estas situaciones, la voz tema contiene significa­

lo dos muy precisos en música. Recuérdese el "Bolero" de Ravel y su famoso tema: los compases que se repi­ten con absorbente fijación.

m

Resumen y Tema.

T Pero ¿qué hacer en la prosa política cotidiana para evitar el que parece imprescindible palabro? Cualquier cosa menos ñjarse en uno solo de sus múltiples sinónimos y no salir de él. Un principio ordenador de cualquier lengua culta es que no hay dos vocablos que transmitan exactamente Lo mismo. Recurriremos, pues, a toda La

35 gama de posibles sinónimos. Cada uno de ellos nos dará un matiz nuevo, una faceta de sorprendentes reflejos. Cuando tengamos el maldito voquible en la punta de los labios, porque hay efectivamente algo pareci­

do a un temario, podemos recurrir a punto. Este será uno de los apartados del punto del día de una discu­sión, de un escrito con cierto sistema. Podemos hablar asi de "los puntos del programa electoral".

Si lo que queremos convenir es algo interesante o merecedor de que se discuta o de que se saque a la 4o luz, aunque sin especial gravedad, diremos asunto. "El asunto del afeitado de los toros", por ejemplo.

De un modo más general, para referirnos a la cosa sobre la que se habla, podemos utilizar materia. "Soy un ignorante en la materia"

Siempre que nos enfrentemos a algo que revista una especial dificultad o simplemente que pida una ave­riguación vale problema. Parece correcto referirse al"problema del terrorismo".

's Si la dificultad es algo menor, si se trata de una duda que espera algunas respuestas, nos podemos que-dar con cuestión. Por ejemplo, en la España del momento en que esto se escribe, "La cuestión de la salida o la permanencia en la OTAN". Es ésta una cuestión batallona, y nunca mejor dicho.

Amando de Miguel

Cuestiones t De c;:ntte l;:¡s stgutentes cuestiones. eltge ht'5 y contéml'ls):

1 Expltq l<ts Qt;¡detisttQs más rdev:tntes ~e este texto .. iesJe el punto <k vist;¡ de str tunCJÓil comumqttva

2. El 'lutOt ..{el texto cttl dos r;¡sgos e las vati::tctone> tettitotiales y la gran v:med;¡d de letiTllflOiogí¡¡s) pat<i explic;¡t la dJversid;¡d en el oso Je l;¡ lengua. !Qué ottos factores producen tambtén qivers1dadl

3. Sustituye l;¡ p;¡l~lm temJ en la51íneas 14-~:i por los smónimos '4Uc.: conveng;¡r¡ t.:n c;¡J;¡ cqso.

4. El <wtot <!el texto ímpliq al lector a lo largo ..te la exposición mediante va~los t·ecursos. Sd1ala y comenta al~u­nos ft;¡gmentos ~11 los que esto se ve::¡ con cl;¡~u\ad

5. DCS<!e la linea 32 h.1sta el {¡nal del texto se .:j;¡n in5ttuwones para ~usbtwr lz¡ palabr;¡ tema por otr;¡s más .apto­pt:¡das, pero no se utt!tu en ntngún q:.o el modo tmper;¡tivo.

iOué otns e.xptesiones se emplean en lug_:¡t <.\e este mcxio verlx¡lllPot qué ctees que d :wtor ev1t.a el uso ..\el hnpet.:¡tlvol

Prueba de acceso a la Universidad. Convocatoria de junio de 1999.

Y, si es preciso, los jueces ENRIQUE lÓPfZ FRANCOS

Da lo mismo que Los afectados sean den mil o quinientos mil. Es igual que representen el 2 ó el 3 por ciento del total de jóvenes entre 15 y 24 años. la anorexia es una enfermedad que provoca la alarma social y que amenaza con ser la más estúpida de las epidemias del siglo XXI.

Aunque los últimos datos de la Consejería de Sanidad de Madrid y del Insalud señalan que en los últi­s mos años se han estabilizado Los ingresos por anorexia, la delgada línea roja que separa la búsqueda del

ideal de belleza de la tragedia devastadora obliga a intensificar Las lineas de alarma y a actuar en diversos frentes.

El primero es la educación. Familias y colegios tienen que actuar unidos ante un problema que sólo puede solucionarse si se ataca precozmente. Especialmente cuando, por falta de información, no se reconocen com-

10 portamientos y actitudes que acabarán en un problema de enorme gravedad. la salud es una disciplina que debe potenciarse en los centros educativos.

El segundo es la acción social. Desde el Ministerio de Sanidad y Las instancias interesadas hay que inves­tigar las causas y las consecuencias del problema para reducirlo al mínimo. Es necesaria una presión social sobre las televisiones. públicas y privadas, para que no den cabida en sus programas a quienes defienden,

t5 promueven o imponen modelos de belleza que incitan a la anorexia. lo mismo cabe decir de diseñadores, publicistas y anunciantes. Por último, la formación de profesionales sanitarios y sociosanitarios y la dota­ción de servicios médicos especializados parece imprescindible.

Resumen y Tema.

Y, finalmente, queda el recurso a la acción judicial. Desde hace tiempo, un juez de Barcelona, a petición de las familias, ordena el internamiento de muchachas cuya vida se encuentra en peligro. Simultáneamente se ha

20 denunciado en Madrid el crecimiento de las familias que eluden cuidar a personas incapaces y cuyo patrimonio administra la Agencia para la Tutela de Adultos, dependiente de la Consejeria de Sanidad y Asuntos Sociales. Estamos ante problemas sociales que reclaman, cuando es imprescindible, la actuación de la Administración de Justicia. No hablamos de problemas alimentarios, sino de una autodestrucción inconsciente.

(La Razón, 28 de marzo de 1999, pág. 45)

Cuestiones (responde a sólo dos de lols cu~ho):

1. Explic~ el significado en el texto de l.-¡ expresión "delgadil líne;¡ ro¡;¡- (línea 5).

2. Exphc;¡ el Slgn1Hcado en el texto del;¡ form¡¡ verb;¡l eluden ClíneJ 20).

3. P;¡rt1endo del análrs1s de la modalidad orac1onal predommante en el texto. tcuál crees que es la mtenc1ón del autor.' Transcribe .;¡lgunas de las torm;¡s lmgüísticas que permiten al <tutor modal izar su enunc1ac\o.

4.. El título c!el texto r)o hace explícito el tem~ clel mismo. Pon un titulo al texto c¡ue resum¡¡ me¡or su conteni­do esencial.

A. Puedes realizar también los resúmenes ele los siguientes textos c¡ue t1enes en el capítulo 8 (TEXTO 14 Los Be4tfes de Andrés Amorós (pág. 57) y TEXTO 15 Selectivid;¡cJ de Joaquín Vidal (pág. 58).

B. Como esos textos los t1enes comentaclos, puedes compatar los resúmenes.

A En la sigwente lista tienes una serie de temas pata el TEXTO 4 ( Y. s1 es preciso, los ¡ueces ) . Repasa lo c¡ue se c!¡¡o sobte los errores más h~b!tu;¡les a la hor;¡ ele redactar el tema ele un texto y haz una nítfca de los que vie­nen <t continu¡¡ción. lndic;¡ t¡¡mb1én cuáles te parecen más ¡¡decuac!os.

m

-Anorexi¡¡, problem¡¡ soc;¡¡l o

¡¡/iment:mo.

-Un probfem<J de autcxiestrucción: l;¡ ¡¡norexi;¡.

-AnotextiJ y medtos PJYil e-.t;Jdtrla.

-/..;¡ enférmed<Jd del siglo XXI

-/..;¡ <Jnorexia sí te mteresq.

-/..;¡ •1norexi¡¡ es un problem;;¡ soct<JI.

-Err<JdiC4t /¡¡ <Jnorexi¡¡.

-Hiiy <{ue ;¡ctu;;¡r.

-Enfermecf;¡d soci<JI.

-Ano/"e)l.iiJ, no sólo <Jlimentación.

-/..;¡ <Jno/"e)l.t'q, U17 problem<J de tcxios.

-Cuerpos.

-Epiclemia estúpid3.

-Anorexta, WJJ enfermed<Jd estúptc/<J.

-Soluciones contra la <Jnorcxi<J.

- /...q iJCCión ¡udtci<JI como recurso p<Jr;¡ solucion<Jr I<J anorexf<J.

-La ;¡norexi;¡: un probfemil ele

nuestr<J sociedJd.

-Anorexi<J: befleZL1 y muerte.

-1 fagJmos fi.ente a IJ <Jnorexi;¡.

-Anorexi<J: l¡¡ epidemia del futuro.

-w necesid<Jcl ele pali:;¡r I<J ;;¡norexia inclu50 medii¡nte l.1¡ustíctiJ.

-Salucl y moJ¡¡s.

--AI;;¡rmiJ saeta!: IJ <Jnore-.:i¡¡.

-AnorexiiJ: ;;¡utodesttucctórJ inconsciente.

-Evitar IJ <JnorexiJ: e</uC4ción, <Jcción sociJI y fudici;¡l.

-/..iJ <Jnorexi;¡: un problemJ ele ¡¡du<JiicliJd y l;¡s medtci<Js par<J soluc1on<Jrfo.

-íA por /;¡ 40!

-/..;¡ <Jnotexía, un problema <{UC ¡¡fecta iJ los fóvenes.

-Soluciones urgentes i1 la <Jnorexi<J.

- De l¡¡ belfez;¡ J I<J ttJgedíiJ.

-lntervenctón de la ¡u~i:icia en problemas sociales.

-Cómo err;¡qu;;¡rliJ iJnorextiJ.

- ·Mens Silna 111 corpore sano·

-Anorexi<J, ;¡utcxiestrucctón.

-Ellos las prefieren gord<Js.

-!Conoces /;¡ gr<Jvetf¡¡d de fa <Jnorexi<JI

-El remedio a I<J muerte más joven.

-Aa¡bemos COIJ {iJ ¡¡norexta.

-Anorexi¡¡, problem<J 4e todos.

-Obsesión por autcxiestruirse.

-Ob¡etivo principal: fin de I<J ano/"e)l.iii/.

-íiS.O.S., soluctOIJCS!!

- Un mal de nuestto siglo.

-/..;¡ epiclemf;;¡ del stglo XXI.

-Tcxi<J ayuda es poC4.

-w <Jnore-.:iJ.

-Anorext¡¡, Frentes.

Resumen y Tema.

4.3. TEMA Y TÍTULO J\lluchas veces los textos de la prueba homologada de acceso a la Universidad llevan título y

están firmados. El título, en ocasiones, es útil porque en él el autor del texto sintetiza su contenido y desta­

ca la finalidad, lo cual ayudará a determinar el lema. Por ejemplo, el título del TEXTO 4 (Y, Ji u preciJo, /o,l juecu), muestra claramente que, aunque Enrique López Francos habla de medidas educativas y sanitarias (que. por otra parte, ya habían propuesto otras personas, o, al menos, eran ya conocidas) , lo que él aporta al debate es que sean los jueces los que tomen la decisión, en casos extremos, de que los anoréxicos sean alimentados aun en contra de su voluntad.

Sin embargo, otras veces, ese título tiene un carácter más periodístico y pretende llamar la atenóón del posible lector. Es el caso de, por ejemplo, el TEXTO 5, cuyo título es ''Rtífngll.J "y cuya intención es más bien lite raria.

A Observ;¡ la relactón que extste entre el título y el contentdo de los TEXTOS 14 (Los 8e<¡t/es ele Ancltés Amotós, p~g. 57) y 15 (5e/ediviclild de Joaquín Vlcbl. p~g. 58) e indica si esa tel¡¡ción es humotfsttca. itólllca sorpresiv¡¡, sintétiQ, etc.

Of.setva st~mpre ..¡né rela.:tón extste entre el título y el conhmtclo del escrtto. St d título intent¡¡ resumir el con­tenido. tenlo en cuent;¡ cuando t·edactes el tern¡¡.

2 No olvtdes que en 4lgún momento Jel coment::¡r¡o valorattvo Jeber.ls re(erirte a la rdactóll ..¡ue ex¡ste entre :1mbos y ¡ustrfic.trla desde l;¡ pe~pectiv¿¡ del autot y c.\ellcdm.

:.. A veces, en el ¿¡p.:¡rt~clo de l.:¡s cuestiones. se ptde ;:¡l ~lumno t¡ue propongil un título (si el mi~in<tlno lo tiene) o que te~.:¡cte uno ~itet·ente (si el texto y<l lo lleV<l). En este tíl-bmo c;¡so, ten en cuent;¡ que lo que se pk\e es un título que reco¡a l:¡ tests del escr1to (siem¡ne ..¡ue no se tndíc.¡ue de maner;¡ explictta ;¡lgo dtterente); es decir, Jd>es ptoponer algo srmtl:¡r al tem4 peto de m:¡ner:~ má~ hteve: nunca m~s ele 6 u 8 pal;¡bt¡¡s. Huye, pues. de los títulos ll.;¡m;¡t¡vos.

A. Busa títulos dtstintos a los textos del e1ercicro anteriot.

B. Pon un tftulo a los TEXTOS 2 y 3.

Forgcs/ El Pais

m

5. LA ESTRUCTURA DEL TEXTO.

Podemos determinar la estructura de un texto desde dos puntos de vista:

a) Las partes del texto (estructura externa).

b) La estructura textual (estructura interna).

5.1. LAS PARTES DE TEXTO.

Tradicionalmente, los textos suelen tener las siguientes partes:

• introducción o planteamiento del problema,

• desarrollo (y ejemplificación o ampliación), y

• conclusión.

Así pues, aJ analizar el texto estableceremos qué líneas o párrafos están ocupadas por la pre­sentación, cuáles por el desarrollo y cuáles por la conclus ión. Para ello, ten presente que el párrafo suele ser tanto una unidad visual (los textos se estructuran en párrafos) como de con­tenido (en cada párrafo se suele desarrollar una idea o se matiza un aspecto del tema tratado).

Pero en el examen no te puedes limitar a indicar las líneas que ocupa cada parte sino que, además, debes comentar cómo va evolucionando la tesis y hacer referencia, ahora así, a las ideas secundarias y los ejemplos que el autor emplea para conseguir su objetivo. Por ejemplo:

El texto 1 de Juan José Millas, "Palabras", podemos dividirlo en tres partes:

1. Presentadón. Líneas 1 a 5. (Desde "Si al abrir la boca ... " hasta ·: .. en el interior de un volumen"). En ella se introduce el tema, la importando de los palabras, y se los compara con los insectos. Al tiempo, se equipara el tra­bajo del lexicógrafo con el del entomólogo didendo que ambos se comportan de manera similar porque su trabajo consiste en closifícar aspectos de la realidad ..

2. Desarrollo. Líneas 5 a 18. (Desde "Lo diferenda ... " hasta ·: .. su extracción soda/"). Millós se centra ahora en las diferendas que existen entre las palabras y los insectos. La diferenda más importante es que las palabras están vivas y, por lo tanto, evoludonan y cambian. Añade, además, que hay palabras que aparecen de repente, mientras que otras desaparecen, y empleo varias metáforas para comparar el comportamiento de las palabras con el de los insectos. El desarrollo se derra can una camparadón entre un dicdonario y un terrario, en lo que nos informa de que el prime­ro nos muestra diversos aspectos de la vida de las palabras.

3. Conclusión. Líneas 18 a 21. (Desde "Aguilar acaba de publicar. .. " hasta el final). La conclusión ocupa unas breves lineas y en ella se toma como excusa la reciente publicadón del dicdonario de Manuel Seco en lo editorial Aguilar para recordarnos la importando del lenguaje y de los palabras, y la necesidad de disponer de dicdonarios que recojan su significado actualizado.

No obstante, debes tener en cuenta que no todos los textos peesentan este esquema, que sí es muy habitual en los expositivo-argumentativos.

m

La estruc tura del texto.

A Indica las patto tiel TEXTO.! t Y, si es prc.:tso. lo> ¡ueces ele Entl'ilJe López Ft<tnco, pá~- 19) y cornéntalo.

¡; Señalc1 <¡ué p<lrte5 trenen los TEXTOS 14 (Los 8e:¡t/e5, ~g ':il) y 15 (Se/ectlvfc/~cf, pág. 58)

5.2. LA ESTRUCTURA TEXTUAL Y LOS TIPOS DE TEXTO.

Para esta.Glecer las partes de un texto, su estructura, es conveniente conocer ante qué tipo d e te~'"to nos encontramos. Aunque no existe un acuerdo rotal ent re los teóricos, se arlmite la s iguiente clasificación:

TIPOS D E TEXTO -----------------------,

l . Textos narrativos. Consisten en contar una serie de sucesos, reales o imaginarios. protagoni­zados por personajes en un tiempo .Y en un espacio determinados (cuento, chi.•te, leyemJa, etc.) .

2. Textos descript ivos. Consisten en explicar o dar a conocer las características de algo o de alguien ({)e,tcrti'ctone.t literaritz.,, de pcr,•ona.•, Je alltbimle.t, de n/Jjeto,t, ele.). E ntre ellos se incluyen los te~'tos instructivos en los que se describe un proceso qu e persigue un determinado Gn, que se alcanzar·á siguiendo unos pasos (rt.•ct!fn..J ,), cocina, re_q/a.; dejue_c¡o, re_tjlamenltM, etc.) .

3. Te~'"tos argumentativos. Consisten en la defensa de una teoría o de una opinión personal mediante unns razonamientos que pretenden convencer (artíí:u!tJJ t)t• opinúfn, arlfmlo.l de trfii­

t'tl, m.myo.• filo.Jdjü·tl.l, panjlt'ltiJ, colwnnn.J pert'odi.•ticn..J, ,len!t•nct'a,t judicúzle.J, d e.).

4. Textos e.xpositivos. Consisten en la explicación y desarrollo de un tema o una idea para que el receptor lo comprenda (ltlwoJ dt l twfo, m cti·lopethtlJ, Libro.; ,)e diPII~t¡ación, m.Jayo.t cÚ.'nt(/icr~tt, eh·.).

5. Textos instruc tuvos. Consisten en dar instrucciones. consejos, normas, etc. al receptor· ( lt!ye.J, in.Jimccione.J, .lentencÚZ,t, de.).

6. Textos conversacionales. Pueden ser m·ales informales (conrwvoción e.•pontáneo) u orales planificados (cor~(erencia, debate, entrevúta, de.).

~ora: Los textos conversaciona l~s ti~ncn esquemas muy variables .v na se esmdi ará n en este libro por las pocas proba­bilidade.-; de que un texto de este tipo aparczca en el examen. ~------- -------- --- --- -- - --------- -- -- ---

Cada uno de ellos posee un esquema propio. una manera de organizar las ideas, cuyo cono­cimiento puede resultar de gran utilidad para localizar las más importantes.

ESQUEMAS D E LOS TIPOS D E TEXTO _..----------------,

l. Texto narrativo. A través de la narración contamos cuanto sucede en la comunicación cotidiana: na1Tamos el

presente y el pasado. Representación de la secuencia narrativa:

Secuencia Narrativa

;----------------- -- ------------- -------------- --- --------------~ 1 ' 1 ' ' 1 j 1

: Acción (es) ,----1---.,

Situación inicial Complicación 1 Resolución 1

Situación Final

m

" la estructura del text o .

2. Te:x-to descriptivo. Los textos descriptivos suelen ser secuencias textuales que se incluyen dentro de otro texto

(narración, argumentación, exposición y conversación) . Representación de la secuencia descriptiva:

Primero parte 1 [;]

3. Texto argumentativo.

por fin parte 3 [;]

Podemos definir la argumentación como un con junto de estrategias de un orador (o escri­to¡·) que se dirige a un auditorio (o lector) con vistas a modificar e l juicio de dicho auditorio. conseguir su adhesión o hacer que adm itan una determinada situación. idea, etc.

El esquema base de la argumentación es la sig uiente:

4. Te:x-to exposit ivo. Tienen como objeto principal expresar inl'ormación o ideas co n la intención de mostrar y

explica r o hacer más comprensibles dichas informaciones. El esquema de la secuen<.:ia expositiva es e l siguiente:

Fase de pregunta (Problema)

¿Por qué? ¿Cómo?

+ Fase resolutiva

(Resolución) (Porque)

+

Teodoro ÁJvarez, "Gfmo rt'.lllfllil' 1111 ltwto ·~ Ed. Octaedro.

Fase de conclusión (Conclusión-Evaluación)

~--- -------------------------

Estos esquemas pueden servirte de guía, pero debes terter en cuenta que lo más habitual es que estos tipos de te>.-to aparezcan mezclados: secuencias descriptivas en narraciones. teA'ios expositi­vo-argumentativos, te"<tos expositivo-explicativos, textos conversacionales y narrativos. etc.

Ráfaga MANUEL VICENT

Hace algún tiempo, en una curva de carretera, salí disparado volando en el coche por un terraplén, y durante Los cinco segundos que estuve en el aire frente al rostro de la muerte vi en el interior de la memo­ria toda mi biografía comprimida, iluminada por una brevísima ráfaga. Puedo explicar ahora la fulgurante visión que experimenté antes de caer vivo e ileso al otro lado del barranco. Mientras surcaba el espacio me

s cegó una especie de relámpago negro, tal vez fundido con los latidos de la sangre. Cerré los ojos y en ese momento no pensé en Dios ni en otra solución filosófica, ni siquiera en el golpe inminente. Mi imaginación tampoco fue cruzada por el más mínimo deseo de sobrevivir. No recordé para nada los graves problemas de este planeta: el hambre, La bomba atómica, La violencia de los fuertes, la rebelión de los pobres. También La política, el dinero y las pequeñas pasiones de los hombres se esfumaron. Pero en el cristal del parabrisas

to o en el fondo del cerebro vislumbré toda mi existencia concentrada en cuatro haces de luz.

La estructura de l texto. " El mundo había sido una apariencia y el sueño a través de él quedó reducido al vértigo de estás imágenes:

aquel caramelo verde que me regaló mi madre junto al brocal del pozo, yo por una calle de Valencia, camino de la facultad, parado ante la figura de un panadero en camiseta que estaba enseñando a hablar a un papa­gayo, el lazo de aquella niña que desaté bajo un naranjo cerca de una estación de ferrocarril. las páginas de

1s un libro que ya nunca podña escribir donde iban a brillar palabras inútiles acerca de Caín y el paso fugaz de la mirada de un ser amado. El coche volaba contra el viento piafando y yo de forma ciega en ese viaje de cinco segundos mortales aprendí cuanto sé de la realidad. Que la vida no es más que el reflejo de menta de cual­quier instante de la infanda, la levísima sensación de haber sido joven una vez, el recuerdo de un temblor de la carne unido a un perfume, la presencia oscilante o quebrada de un amor. Y poco más. Sólo después de haber-

2o me salvado comencé a pensar de nuevo en las idioteces de cada día. En la OTAN y esas cosas.

A. lCu~l es l¡¡ 1cle<1 central clcl texto? Resúmela.

B. iQué objetivo petsJgue Manuel Vicent: informarnos de algo. explic<~tnos un hecho. moqlffcar nuestra opmión/

C P¡¡ttiendo de los esquemas que has visto e1' el cuaclro anterior, explica cu~les .:le ellos ¡¡parecen en el t~to de M¡¡nuel V1cent y en qué line.:¡s.

D. ftelee los te>.ios 2 . 3 y 4. Entre ellos hay uno predomin¡¡ntemente exposit1vo, otro .argumentatiVo y. final­mente, otto expositlvo-¡¡tgumentatívo. lclentlfíGtlos.

E. Elabora los esc¡uem<~s de los TEXTOS 2, 3 y 4.

F Haz el esquema de los TEXTOS 31 (Htston'.J Je /¡¡ lengue¡ ele Manano clel Mazo Vnamuno. pág. 79-80) y 35 OcJ;om3 c\e M¡¡nuel Vícent, pág. 85)

5.3. LA ARGUMENTACIÓN

La mayoría de los textos que aparecen en las pruebas de acceso a la Universidad suelen ser expositivo-argumentativos. Por ello, resultará interesante dedicar un tiempo a analizar el tipo de argumentos que se emplean en esta c lase de textos.

Los TIPOS D E ARGUMENTOS más habituales son: - - -------------,

l. Datos y estadísticas . Su func ión es dar a l argumento un carácter científico. comprobable. Por ejemplo: Una reciente encut'.llll concluye tJUe la mayoría de lv.t e,Jpaiiole~t 1111 cree en la.tmme.tfaJ. ¡J{¿ re,,[Jto a.fimuar plll'lt' del pt'lotón t)e fa.., minorúz,}, per(l e,,fa Pe.: no len_c¡o md.t remedio t¡ll<' apartar­

me de la .tti:mpre ,,ahia opinidn de la .. • mayoría.~. tlwu¡11e /11 má,, l't'f'tJ.tímil c,t tJIIL' ,te trate tle una lmmuz eJtacJI:•tLi:a. Una t'ncue,tfaen la que ,,e aji'rma t¡tu: la ,qen/e no cret' en la,, enc/le,t/a,, e,1, por ltfgica, una muy ,to,tpecho,,a etwte.,ta ("SoncMaf!U' ·: Juan Cueto).

2 . Argumento d e autoridad. Se acude a a utoridades en la materia para incidir en un argu­mento determinado. Este tipo de argumentación suele combinarse con la c ita. Por ejemplo: Hace poco mtÍ,, o fllt'flll.l un t11io, <'clll motivo eh· 111111 cJ¡•,¡t~{ortwuu)a <' IÚdo!itJaria aduacwn del aLcalde de 111iLán rcJpecla a w uM allnuze.Je,i, Umberto E<·o c~e preguntaba m un artú·uLtJ qué puede hacet~te ... (''&lucarpara ciPtli.::Hr': Fernando Savater).

3. C itas. Por ejemplo: Et !tígico que mi amiga Carmen 11/arl{n Gaite reaccwne contra la.~ multtiuzcio­nnle.J que mllt'l!t:/1 ctJn tinu.nmenle la nuiquina de comcrno,J el coco, para Jacarnod <'1 dinero. AJl e,J. Pero

hay má..t. Por tJebajo de negocioJ y propaganda,,, como m la cancúín de Llll:, &Juaf'lJo Aute, "c¡uda la nuí.ni·a ". ('LoJ Beatle..t': Andrés Amorós).

4 . Analogías y ejemplos. Por ejemplo: ¿Qul c)irían LoJ ecoLo,qiAao:J .Ji, r)e,l()e hace velizte nño,1, La la.tn rJe /ewndidnrJ de /11,1 ballmtz.t hubit:.1e hajar)o ha.tfa ILe,qar a meno,, de la mitad nece,taria para a<tegurar La retuwacüín de La t:Jpecic? ("Lc)J niiioJ earopea.t, t:~tpecie m pl'ligro '')

La estr uctura del terto.

5. EA'Periencia p e r sona l. E.s muy habitual. junto con las generalizaciones indiscutibles y el criterio sapiencial. en las columnas. pues el autor intenta llegar al lector medio y no al espe­cializado. Por ejemplo: Stfla t¡uerfa rc/ali•mt• abara al hecho f)l' ifllt' la de.1trr::a malaúd pam t',l<'l'¡¡,¡,. t'Jirf terminando; queJará. limilnda a f1re••e.J y urgl'n/e,! nrwtacioncJ. Y afÍn ll.JÍ, yo mi.Jmo pwm 1111 apa­ratitf/ r)~ boi.Jilla m el que apunto ,1eí1c1.•, teltfonM, citad ... (Lázaro Carreter).

6. Generalizacio nes indiscut ibles o verdades eviden tes. El autor hace relerencia al sent ido común, tratando así de ganarse al lector. Por ejemplo: QJic la le1~qlla r.1 un ,,er ¡•tila, m prrwe,1o con,,laflft' de cambio, e.J n(qo que ya ,•abtamoJ de,,Je la e.JcaeÚI. Que hay paLabrtLI que mueren, olrn.J '/IIC

nacen y o/m,1 '7"" cambian ¡}e .Jt~qni(icado aL t'ilf'J'Cf' di' lr1.1 timz¡w., l'.J .mbiJ(I l)e totJa.,, ( ''Nt•u•,,penl..· ·: Elia Barceló).

7. Crite rio sap iencial : refranes. proverbios. má.~imas, sentencias. En realidad, es una vat·ian­te del anterior. La diferencia estriba en que el punto de partida es una Frase conocida popu­larmente. 11/n ,tigun lo rH::e un refran eh re a (k.c JePe lmer .r~qlll'tlfJlt!lllt' ,1u paralelo t'll ,•1 rt'}i-rmero t'dflll/1-yv/ tam/Jicn), So11re la leche ke .1e Patio 1 no l'lll.e yorru: No ka le yomr ni lamenfa~<lc por el tiempo pedri­Jo ,n'no ke lm.Jhknr a 1•er /..:ualo puede Jt'l' aho ~~r¡ara, awwnJomu·,¡/m,• ¡;m;ta.J, ~~fin de .Jtz!l'arla ka l..·a)a ainrJa -i Jlll e" polw- dt• la aen.1ia f..:ulturala f};iuft·,,-c,tpanyala. (Pertl, <~t:qdn ()i.re un refrán ht/Jreo (que tlebe tener ,1t'.Qurnmente ,lll eqtÚPaLenle en el refmnt.'ro e.1paiiol también), Sobre La leche que .Jt! vcr!Úí 1 1111

''ale l~ll'ar. Xo caf,c llorar ni lnmmtat'ttt! por t•lt Ú'mpo pafJido .tino tfllt' lm.v '/"'' 6u.tmr qui ,1e puede hacer ahora, aumuuJo nue,,fra,, jim-::a.,, a /úL Je ,,al11ar lo fJIIt' queda totlaPfa -y no e.J poca- <7e La herencia cul­lllml jur)eo-cJ¡>aiioÚI. ("Remkuentro i t:.tpermLJa " . lV\oshe Saul) .

8. Contraste de ideas. Se enfrentan dos tesis. E l texto suele ser la respuesta. a u no anterior aJ que se opone. complementa o mat iza. Por ejemplo: N(ll't',,tllta /fl'il cu•tplm; l)c,,t)e tlllc7 prr.tpedi­,,a antL:Ie.\'l;•la, la hipotética conPt'nLenclil de ••o!l'~r a /o,, lionpo.• en qut· /t~,, tbito.• y la,, l'hú:n,• o~e cdtu'a· /lan (1(11' o~eparad(l, taL y como parece ""!lt'rit~lt' t'll ¡)l'ft•rminarlot~ jill'(l,l de dt•áalc .mlm· lema.• NJuca/il'tl,t. De,ttle lue,r¡o, la,t ra::l/lit',J que ,1e lll'tzn.:an, aunque re.tpmuJan tl prabfema.t realt·,¡, "'' ¡it.lliji(·,zn .ll'fllejanlt• f''W'alrtf,,: ¡,,;.11 al conlmritJ. ("C/;Li·o.J _11 t •him/~ El País). ~------------------------- ---- - ---·

De todos modos, en gener·al. en un texto no se emplea un único tipo de argumentación sino que se combinan varios. Por ejemplo: Una de la,J md.1 ,tign~·/i'catÍ¡ •n,J lendmctÍl.t del ,,igú} XX ha ,,ú)o la I'IZ(Iit>a l't'dc/inicián rJ,•ItM rolt:,l ,1(',\'UtlLe..t y la l't'/!,1{/'1/Ctumctifll th• In pif)a famtlinr en la.• nacwne.l lÍidlidlria!r.J. Todo e/ flltlndo "'' cnn,,cú•nlr t)t' lo.t projiuu)o,, caml11n.J de aclituJe.:, hactiz la,• e:1:perimcia,, .Je.Yualu y lo.:1 modo.J ,)t• Pil'ir mu•t•o.l. La.1 pareja • .! frecuenlemcnlt' I'LI't'fl junla.t .Jin t'.l/ar ca.tada.J; hom/,re.• y mujerc,, Je CtMan c.zda t·c:: md.J tartle; cuando lo hacm, t:lmarido y la "•'P"•'il contimían tra/Jt~jandt?; lo,, malrÚJwnÚM lienen 1/lt'fltl,t

niiio.t, y dt' thllorct'un con mtÍ.J frecuencia . La~· familitz..• con un ml'io, /a.t umi)aJc.• domt~lu·a.t .1Ú1 1/lr'itJ,I, Lo,t l7t~tJilf'i.'•' con wt ,,olo prt~tJmilor y la,, ''malrtinmuiM "t)c btlllltl.ft'.\'twlt'<J ''lllll'll aumt'llln (t/ ff'l¡_-._lfoj/; 1978). ¿A qu/ .Jt' deben c,•ftM camf,io,? lflanda E}fingc-Kalman ( 1978'~ 6) •'".IJiere que mucbc1.1 de e,•lo., cambÚJJ puetlm entendcr~,e como I'IIJI.Iecucncia tJcl al::a r)e Lt1,, co.lltM y /,z ,)L~'minucidn de lo,, hme/ictÍI,, rltltmba¡il Lil};mlil. (l\\arvin H arris) . En este texto se mezcla la argumentación basada en las generalizaciones indis­c ut ibles .Y en la ape lación a autoridades en la materia.

A Rep.:¡~ los textos qu~: ha) le1do hasta ;¡hor~ y comprueba el tipo de argumentac1one5 que se emplea en ellos

B. ltienU(ICi1 el tipo t\e a~tuncntaciono que hay e r1 los sigu1entes textos:

- W mayorfa .-te fas per..on¡¡s creen una a U/J.1, que aquello que les Pi1SJ a ella> 110 5uefe pJs.Jtle J los Jem.fs Por r!femplo: h:Jrxt {,¡s C0$.15 con IJ me(or wte11ctóf1 y '70 ser bien entem:fulo. ( 1Jtstlntos Vi~Xnte Ve~Jú)

- En cualc¡wer c;¡so soy un fat¡~tico .:le lo~ sonc/eo> ,fe opmtón. me fascmar1 las estJdMIC4s .::on dectmale5. o-toy x...Juc1Jo por/,¡ m;,g/.¡ Je /.¡>-gr.mc/es ctfras r\l/m;¡yor tluston es sc1 1brupfiummte sondea4o en /;¡ acen ,¡,fomtcilio. por feléfóno. en el supermctctdo, c/ot¡c/e 5e4 por es4 ltop;¡ Je SOCJó/OojoS .J¡spui':Stos a ilftdncatme el si, el no. el no !Jk 110 .;o11testa < '5ondé<Jme • Ju,Jn Cueto 1

La estructura de l t exto.

-Aquel hombre e>.tr.wn /mJno t-i"lN 'In /,:¡~e~ nudo e .. ) Rec11r:rJv c¡uc le /'~'Yilflfé ('Ot qué h.¡bí.¡ escnto :.u fthw m..i> lámo~ (, l ¡\f~ dt¡o p:Jr,¡ ~~escuetos· ro olJbJ bu.-c<lndo ,¡.¡ueii.J I!I.XÍu~ :m libro .¡ue mdlen:m ) 110 lo h-1/lé et¡ to.U>

l.?s e~t;¡nterí<J5. A~r .:¡(le me pu:.e :¡ exrtf>lr o= lit>ro ( .l El ilt•ro era P('./1'0 1'.1NIIIO )'el hombre .Jt¡lio • Jije-e//~ ~·.l le{JIM et.l Ju;¡n Rulf~. t¡ue me enseñó ¡ mlw /,¡;. fvhitol"c.."Glj. t E..'<' bf.ro Ju111 Crtu>

- El /¡Jr.f.¡ ,., u,, he.:.ho t. m fJmtllJt· ele {¡¡ vtJJ Je toJos los ,fi~> que r;¡r;¡5 VIX(.') nm pt!XX.upo~mo; {'Qr Jelíni~IJ t:f /¡, >mPte ~ ft1l9i1 t;¡n n;¡tural come. {,¡ fi!cultJci .fe C/1111/]JI, V QSI t.ll) t:o,Jtlll:!il como IJ mrlr.K!ón Pero 5<5/o hace fJ/r;¡ ttn m:.t.IJ¡k ck ¡eJ/e~ión f'Jr.! r:ol¡\~nr:.•tno> dt' que 51 nJturJitJ.N ,f<:/ h.JI>h C'' ~·n rcJIIJ¡./ ¡/<Jo tot;¡lmente Jl5tlnl'- ¡{ pm. e" ,J .)pn:ndct .j .:.tmiiW r·i:J len~UJfe . EJW.llll 5-Jptl}

- NIX611ltfi"' 1'''"/uar JI uio unas :;,00\.'1 t>.t/.¡bt.J~ nut:V1~'' •e prc!t:f!dc tener un ¡J¡,.,m1 Vt\'O \' modc:mo. o 'llll[•lert¡ct¡­re pJ~~ noml>w· con cle!1u ng• >t. Wl uttlt7:Jt d ,fedo mdtce los ol>tecos tlel fT/1/1~<10 !!ti el que cst;¡mos meftdos. l.CJ ~..Jvte~ te el f{.¡¡,¡.¡,fo Mamftestn Jt- ¡I,L1,frtd. /um¡¡Jo roran o.Jt(I/'U k ltii:JUI'~J;.. lexrcoi"!Jc"' fl?ductor<.':> y rcc/.lgogos de /u, / '11/J-11\lb rJ1ie ltt.<p.1m:;¡.h,¡f>/Jnl.::.!. ( • \le-oloqr)mo5 Ju.;n CudoJ

Cuando una persona comienza a escribir un poem.t. un anuncio, un artículo de opinión o una definición, lo primero que se plantea es: ¿e¡ al .~l.toiJ/'1: t•dll' ICilta ?. ¿qué e,1 la que quiero mnJe_quir con mi te.T.to?. ¿rlónJe lo Poy a publti·ar!, ¿t¡wcn lo t'tl tl lar?. de. Es deci_r, lo primero que tiene en cuenta son las cuestiones relacionadas con la final idad del texto (o, desde otra perspectiva, la intención Jel autor) y el ámbito de u so (o sea. el espacio en el que el texto se leerá o se escuchará). De estas dos cuestiones se desprenderán otra serie de preguntas: ¿a r¡uiln me· r>iri;i,?, ¡qué tmtamicnlo mlplt•o?, ¿cdmo conAe_quirt! mty'm· mi objetic•o: dt•,,cu/me/1(), lale.ti.lalprinci¡u(J o de_¡d/I{Joln para ~I.Ji'nall, l·'t'!'tÍ m tí.' .:lat•o el h',\'lo ,,¡ t'mplc·o jm.,N corla.• 11 ltu;qa,r?, ¿e,J com•enÚ:nft• P•11lt'r ejemplo,,'' harcín t¡w· re.• u lit· nui,l

pe.wdo?, l'/llln:qi.tlra rc.m!tnrtí má.1 ac)ecundo: el culto. el e~4ftímla~; e/jizmiliat; ... ?, U na vez el escritor tiene más o menos claras las respuestas a esas cuestiones, o. al menos. a

algunas de ellas (tema, intención, ámbito de uso), ordena sus ideas (las estructura) y comienza a redactar.

Así pues. aunque a la hura Je analizar un texto comiences por las partes y la estructura del mismo, los escritores no se ciñen a una estructura establecida de antemano, sino que ésta es pro­ducto de las elecciones que hemos indicado antes. Y, por tanto, en el análisis no puedes desligar la estructura de todo lo relacionado con la finalidad y el ámbito de uso.

5.4. LA FINALIDAD.

¿Organizaríamos un texto del mismo modo si pretendiéramos convencer a a lguien de que es mejor utilizar palabras originales del castellano que barbarismos, que si lo que hacemos es redactar un texto con instrucciones para los alumnos sobre esta misma cuestión? Evidente­mente. no. Seleccionaríamos y organjzaríamos las ideas de modo diferente, emplearíamos un léxico d istinto en cada caso, etc.

Así pues, en estrec ha relación con la estructura textual que el autor del escrit o ha decidido utilizar, se encuentra la finalidad, el objetivo que dicho autor persigue.

El siguie nte cuadro muestra esa relación.

Flnaliclact EStructura Textual Ortentlt ~opinión y l¡¡ conqucta qel teccptot Atgume.I'Tta'tfv¡¡

tnform¡¡t qe ¡¡lgo Exposltlv¡¡

Explrcat cómo es o cómo rundona algo Descrtptfv¡¡

Contlt ¡¡lgo que pasó o que ocutte N<ittat!Ya

No obstante. en los escritos, como ya dijimos. las estructuras textuales. habitualmente, no aparecen en estado puro, sino mezcladas. Por ejemplo, el TEXTO 5 (Rdj;z,qa., de Manuel Vicent) incluye secuencias descriptivas y narrativas, pero su objetivo no es conrarnos su accidenre si no convencernos de que las cosas importantes de la vida sólo las tenemos en cuenta en situaciones ex-tremas. Es decir, su Finalidad es convencernos de algo.

m

"' La estructura del texto.

Por tanto, puedes encontrarte con textos en los que:

Flnallc!act Peto, actem~s ... Esttuctura Textual Ortentar la optmon y l.1 condudii fxpltCJ el esQdo i/dUiJI de /.1 i;Lie5f iÓI), Expositw;¡ -Jrgumen tJtM1

por c¡emplo.

Onenf:Jr /;¡ optmót¡ y /q conduct;¡ Natr<l un.1 e'<pcm:ncia petson.¡f o .-l.rgumentJtiva con )ecuenct,¡s nilrti/tivas.

colectJv¡¡ pi/ra e¡emplifícar.

tntórmar de algo Oexnbe un;¡ situ;¡cfón, un objeto, etc. Expositlvu con sc..'<.·uer¡ci¡¡s descriptw;¡s.

ETC ... ...

O sea, que las combinaciones son múltiples¡ pero ten en cuenta que en los exámenes de selec­tividad los textos más habituaJes son expositivo-argumentativos.

A. P¡¡ra complet;¡r la intormacrón sobre los textos expositivo-.1lrgumentativos, en el CAPÍTVLO 10 denes el TEXTO 27 ( L4 esttuctw·.1 externa en los textos 4tgumentatfvos y e:<positivo-argument4tivos ~e Fetn~ntkz Víz.oso, p~gs. 74-75), que te ¡¡yud<l~ <1 comprender mejor este tipo de escritos.

A lr1dic:q cu~les son l;¡s An~lidades de los TEXTOS 1, 2, 3 y 4 (págs. 15-20).

K. Relacion;¡ la Hn¡¡lk\¡¡<.\ con la t!Structura y el tipo de texto tle C<ld<l uno de ellos.

S.S. EL ÁMBITO DE USO.

¿Se redactaría igual una definición de metáfora si se va a publicar en un diccionario, en un ensayo sobre el uso de la metáfora en la poesía moderna o en un reportaje sobre la vida de Rafael Alberti? Es evidente que no. En el primer caso. el diccionario, haríamos una breve explicación del término. indicando, en todo caso, su origen etimológico, la categoría gramatical, etc. En el segundo caso, probablemente, la definición del término metáfora nos llevaría varios capítulos y se vería acompañada de clasificaciones, referencias a otros autores que han tratado el mismo tema y multitud de ejemplos. Finalmente, en el tercer caso, es casi seguro que acudiríamos a a lgún ejemplo extraído de la obra de Alberti para pasar rápidamente a otros aspectos (vida, obra, etc.). Por supuesto, en ninguno de los tres textos se ordenarían las ideas del mismo modo y el tipo de tex-to sería diferente en cada caso. Es decir, que el ámbito de uso del texto, al igual que la finalidad, determina en gran parte la estructura del texto.

E l ámbito de uso es el espacio en el que el texto se leerá o se escuchará. Por otra parte, no existe una única clasificación de ámbitos de uso, pues los espacios son múl­

tiples: depor'tivos, festivos. privados, públicos, periodísticos, profesionales, académicos. estu­diantiles. vecinales, ... No obstante, puede admitirse una primera clasificación (que siempre será incompleta), pero que resultará útil para los propósitos de este libro:

Ámbito <te Vso Géneros

Ámbito literario Poc:rr¡.¡, cuento tnfiJntt!. r¡ow.:l-1. etc.

Ámbito acaqémlco Ens<~)-o conferenct;J, c.>:.imen, =umen, etc.

Ámbito publlcttalio Anuncio. folfdo propqg,:¡ndísftco. etc.

Ámbito aqminlstr.rtfvo ActJ, tn51JIJCtJ • ..fo~>tCr de

Ámbito perl"f!Tstlco NoitctJ, .1rlfculo c:ie opil)lón rcpon:J¡e, echtortJI. et.:

La estructura del texto.

Como ves, dentro de cada ámbi to existen una serie de géneros (artfculo Je opinión, enc~ayo, tuwnctiJ, de.) que tienen características propias q ue el escritor· debe tener en cuenta a la hora de redactar. Cada género impone unas reglas. La noticia, por ejemplo, debe comenza r con un tiru­lar que recoja lo más importante; el anuncio debe destacar el producto y la marca de lo que se está vend iendo; etc.

Además, cada género tiene una serie de recw:sos (imágenes, tipos de letra, djstribución de la información en la página, márgenes, etc.) cuyo objetivo es, por un lado, facilitar la consecución de la finalidad que se persigue y. por otro, permitir al receptor identificar ante qué tipo de escri­to se encuentra.

i ¡¡-

A Lee el TEXTO 28 (Los Jmbitos efe uso ele TeteQ C.1nós y Montsettat Fet~et, pág. 75) c.¡ue tienes en el CAPÍTVLO 10. En él encontt¡¡~s un¡¡ elefimción más ac¡¡clémrca ele los ~mbitos ele uso.

B. Clasifiq los sigurentes géneros pot ámbitos ele uso: una ctónia cieportiv::J, un resumen de un texto, un efecre­to, un eslogan político, una ficha bibliogrJffc;;J, una column<J, un<J entrevist;,¡, una entr;,¡efa de diccionario, un e¡ercicto, los estqtutos efe un:1 ¡¡soci;Jción, una crític.1 cinem4fogr:ifica, unas normils efe comportilmiento en clase, un.1 ley y un Jeta efe un¡¡ reunión efe vecinos.

C. Lee el TEXTO 30 (Los géneros pettodísticos efe Álex Gtijel mo, págs. 77 -78) sobte el lenguaje el el ámbito perio­clístico y tesume sus carqdetísticas.

D. lncHq ~ c¡ué ámbitos pertenecen b, siguientes textos, justificando tu respuest¡¡ con ejemplos que muestren las a¡racterístic¡¡s básrc¡¡s. En los textos se h<m elimln<Jdo los t¿¡sgos trpog~ficos.

l. But:nils notas. 1 l/n pequeño (un gr:m) esfúerzo es/;¡ fOrmu/;¡ más segur¡¡ par;:¡ lograr el éxito. 2. P;¡r;¡ est.1blecer un phm ele choque y conse~utr el o?probaclo es necesqrio consu/t¡r con los profésores /;¡situación real respedo ;¡ /¡¡s ,¡¡fe_ rentes m.rtetias. 5 l/n profésor ele apoyo en Ci/SiJ aporta soluciones concretas..¡ los problemas que tmplc/en com­prender/;¡ matem. 4. E>f;¡b/ecel' un ntmo de tr;¡ba¡o es fúnel¡¡ment;;J/. Se sabe cuJnelo se empte7.il y cuJnelo se JQb;¡ 5. A /;¡ hor;¡ <fe estur:im resulti1 ele gri1n ilyur:J;¡ subr¡¡y;:¡r lo tmport¡¡nte con un color que llame/¡¡ atención. 6. Re4/iz.ar resúmenes o csquem;¡s logr¡¡ reelucir visuillmente /¡¡ CiJntu/ael 4e te---to. 7. Much;¡s veces, ~ ¡¡signiltur;:¡ pueele s.alvar5e mediante /;¡ re¡¡/ización ele tr<~ba¡os l'oluntilnos. 8. Peelir ayuJ¡¡ a piiclres, hermanos o profesores par;¡ ¡¡c/¡¡rar duelas. 9. El spnnt final exige eleeltCilciótJ, pero eso no stgni!Íc.1 c¡ue no se puec(an hacer clesc.msos y ver;¡ los amtgos. lnduso son necesanos para dcspe¡¡¡r la mente. Eso si, los recreos no pueden ser tres veces más /4rgos que el tiempo de tr;¡b;¡­¡o. Coral latrosa .

., L.;¡ cte:iltivtckcll~terq~ ya es compul:ílbfe. lJn escritor y un científico <ies.aftan ;¡/lector;¡ determmar cu~f qe cinco relil­tos es obr;¡ ele un ott/enaclor. OulzJ /¡¡ literJturasigil clefimenqo •fa gr;¡n línea c/e c/emah:Licíón entre el reino hum¡¡ no y el anirn;¡l·, como propuso wi//;¡¡m Go<lwin, pero su utilidad para dt>fmguir el rctno hum;¡ no del electrónico puet./e ''etse tocac/¡¡ por el osado experimento que han planteado en Internet el eswtor Oan H11rley y el espectahm en mte­ligencta ;¡rtificial5elmer Brings{ott/. Hurley y Bringsforc/ han puesto en su p5gm:¡ web (www.lnrtanNJvelist.com) cmco comienzos c/c rel¡¡tos fiter;¡rlos sobre /¡¡ tratdón. Cuatto t./e ellos son obra 4e otros tantos escritores. El qwnto lo ha lcieatfo y escrita un progt,1m4 lnfórmáttco 4e creación /Iteraría I!Jm¡¡qo Brutus /. Los usuJr/os ele/;:¡ reJ que lo deseen pueden leer vetStones más /;¡rg¡¡s <le los cmco relatos en /¡¡ págJnil web, y luego emitir sus votos sobre dos cuestiones: <:~ué texto es d q¡¡e h¡¡ escrito la máquin¡¡, y c.uál qe ellos es el mefot. Javier ~mpe<ii'O.

3. Vay;¡ munc.fo qe fu¡ana se están marcqnqo los artutos g¡¡ionist;¡:; ele IJ sene ele televtsión Compañeros . El truco es leer el perióc/ico CiJda día y meterlo en la sette, con fa clifere/Jcta ele que 4hí c/entro toJo ttene ¡¡rreglo y la vicia puede ser asumida y tesue/tq con </os fri~·olidaeles y un lug;¡r común. Lo malo es que todo eso rebota a fuer¡¡, y en vez de ser /;¡ serte /¡¡ que refle[i11a rea/id¡¡el ele los fóvenes. al final te5ultan !os fóvenes eje afuera los que terminan at:f;¡ptanclo sus convel54ctones, sus ideas, su vtcJ¡¡, ;¡ lo c¡ue /;:¡ >ene muestra. Ese es el cítculo mfemal que garantiza el éxito: un c/is­curso pl:mo y vacío, facilón, asumible sin esfúerzo. Tcxh e5.'l moralitJa ic/iot¡ y superficií¡l, mauclita. Y me qterra que semejantes personafes, irrc4/es, embusteros en su pretemfid¡¡ nat1Jr,Jiicia4, tan plilnos como el público que los rec/;¡­ma e imita, se cons.1gren como rcferenctas y ejemplos. Javier Pérez R.evette.

E. lA qué ~mbitos pe~enece11 los TEXTOS c¡ue h¡¡s trabajado h<~sta ¡¡hm¡¡/

F. iA c¡ué ~mbitos pertenecen los TEXTOS 30 (Los géneros petioefísticos ele Álex Grrjelmo, págs. 77-78), 3.1 (Hi>iotía t./e la lengua de Mar·iano elel Mazo Vn::¡muno, págs. 79-80), 16 (Recomend:Jciones p;¡r4 un aso no sexist;¡. Examen cle seledivielé!d. págs. 60-61), 33 (Reenkuentto t esperilnSél de Moshe Saul. p~gs. 82-83) y 26 (Test del buen escritor de Daniel Cassany, p~gs. 72-73).

m

·"-'---------------------------------La estructura del texto.

- -· -- - •";' --· -.- -En el examen ele prueba ele acceso a la Universidad·

1. Los textos suelen aparecer sin la tipogr;¡fT¡¡ ni l.:¡ m;¡c¡uet<t origmal Por tanto. tenqrjs menos elementos para elecitllr a qué .ámbito c.\e uso y género pertenecen.

1. Lo mjs hab1tual es. que los textos sc;¡n t.lcl ~mblto petioctístico (.lrtículos <le opinión, columnas o crítlc.1S). aun­que no c¡ued;¡n desqrtados los que pertenecen ;¡l jmb1to académ1co

3. Lo 1mport;¡nte es ¡ustific;¡t, meel1<mte cit¡¡s y e¡emplo5, su pertenenci'l a uno u otro ~mb1to.

4.. A veces, es difTcd qetermin.:¡r el género. pmque los elementos tipográficos son 1mprescmJibles p¡¡ra ello. Así. la dl(erencla entre un.:¡ columna de opmión y un artículo no se puede establecer sólo con los d<1tos del texto del examen. Para hacerlo, necesit;¡ríamos s.:¡ber cosas como l;¡ (orm;¡ en que está mac¡uetaclo el texto (si es en columna o no), si el ;¡utor es col;¡bor;¡dor h¡¡bitu¡¡l del per1ód1co, etc.

A Como todos los aspectos estudiados h;¡sta ahora están relacionados, copf¡¡ en tu cuaderno un cuadro como el de ¡¡b¡¡¡o y complétalo.

Flnalictact Ámbito <te Vso GénetoS Tipos qe Texto mas habituales

Estructuras mas habituales

Onerytar la op1111Ó11 y l;¡ .:oryducta

inFormar de ;¡lgo

E.xplic;¡r cómo o o .:órno func1onJ .li<Jo

Contar ;¡lgo que p<!só o que ocurre

Recue rda gue un aná lisis de un tex.'io no consiste en ir comentando los diferentes aspectos por sepa rado, sino que hay que conectar unos con otros. En el CAPÍTULO 8, tienes un análi­sis completo del a rtículo Cuerpo" de Rosa Montero (TEXTO 12) . Su lec tura puede servirte de ori entació n para sabe r cómo debes ir enlazando unos aspectos con otros del comentario.

A Tras l.:¡ lectur.:¡ del ¡¡n~lisls de Cuerpos de Ros;¡ Montero (TEXTO '12 págs. 50-51), hqz el resumen, tem¡¡, par­tes del texto y esttuctura clel TEXTO 6 ( /._¡¡ etic¡uet¿¡ ele Jo;¡quín Vicl;¡l) lig¡¡ndo unos ;¡spectos con otros.

Prueba de acceso a la Universidad. Convocatoria de junio de J 996.

La etiqueta JOAQUÍN VIDAL

Cuando el chaval dice que quiere comprarse un pantalón, no es un pantalón lo que se quiere comprar, sino una etiqueta.

El buen padre y la buena madre acuden con el chaval a las tiendas de juventud y no salen de su asombro. Observan detenidamente Los géneros, los sopesan, los palpan y jurañan que aquellas telas son Las mismas que

s se ponían los labradores 20 años atrás para regar sus huertas y Los pastores para cuidar las cabras en el monte. Sin embargo, a Los chavales eso les trae sin cuidado. El pantalón que quieren comprarse los chavales no

tiene nada que ver con texturas ni con urdimbres ni con aprestos. Lo importante es la etiqueta. No una eti­queta cualquiera, sino la que debe ser; que Luzca destacada sobre las posaderas, pues constituye el signo dis­tintivo de su cabal integración en el grupo.

L.a estructura del t=e=xt=o.:....• --------------------------------"-

lS

Que luego el pantalón sea un trapo o tenga agujeros es igual. Mejor dicho: debe tener agujeros y ser un trapo. Los chavales modernos repudian toda manifestación de elitísmo, abominan de aquella sociedad hipó­crita y caduca en la que sus padres, entonces jóvenes (si es que a los padres se Les concede La merced de haber sido jóvenes alguna vez), disfrazaban su verdadera naturaleza y condición vistiendo ropas bien con­feccionadas, planchadas y limpias, si había con qué comprarlas (que no solía haber, por cierto).

Los chavales, que desprecian aquellos prejuicios burgueses, se han rebelado contra la dictadura de la pul­critud y el aseo, y desarrollan su personalidad vistiendo de mendigos. En realidad visten todos iguales y pare­ce el uniforme; por el precio de ese uniforme, los mendigos verdaderos comerían una semana, y encima van anunciando gratis al fabricante con la etiqueta pegada al culo. Pero es así como se sienten Libres, ¡libres! Angelices míos.

Cuestiones:

1) Justrftca l;¡ eleccrón del título pot p;:¡tte del autoJ· Sustrtúyelo por otro que! sea :¡<lecu;¡Jo y de srmrl:t~ concisrón.

::!) Exrltc:¡ el signf(ic;¡do en el texto de: •tos género:. (4). "caf.JI (9), "elítismo• (11). tre¡mclos burgueses• (15) y /a átd3dut:1 de /4 pulcntoJ y el asco· t 15-16).

3) Ju5trfic:¡ b utrlructón de lo., paténtests en la:- líneas 12-13 y 14 y de los sf~nos de exclam:¡crón en la línc<J 18.

4) Justfhq y explica 1.'1 función desempeñ:¡da pot el pHmet· p~trafo.

Mi;:N05 LÁ~l.GOMI\ N .BOR~ 'Y' UNA I-IO:JA (N BLAI\t..U I:N LA QUE Ar-.úTA'I<!'ÁN: /(PRUEBA ESCRiTA''

Di60 ..... PARA t.ViTAR UN INOTIL D9<k'At'MMirnTO

D i;: CERO '=>

QVINO. E<!. Lomeo

m

En m~ Bonlno. Foto: Oltverlo T OSGtnl /El PaTs

6. ANÁLISIS LINGÜÍSTICO DEL TEXTO.

Hasta ahora sabes cosas como. por e jemplo. cuál es la intención del emisor·, el tema o el géne­ro textual. Y, si sabes todas esas cosas. es porque en el texto hay marcas lingüísticas que te han permitido interpretarlo y deducirlo así.

En este capítulo. aprenderás a buscar esas marcas y las relacionarás con todo lo anterior. Por ejemplo, que los destinatarios de un supuesto texto son ··1,.~· fmpf.·,ul,~ , ¡)( !t1 .~.uudllll plihlim'' podemos saberlo porque e l teA.-to lo dice así de forma explíc ita. Y, además, puedes saber que el autor no está de acuerdo con ellos porque dice ''t'll mi ••ptill<lil, ¡,, qw· ,1( ,l,baía !J,u·,·r ,·n ,.,1/<' <'t/,1(1 ('.1 ... ·; porque habla de yo/ellos. Asimismo. te has dado cuen ta de que intenta inOuir en la opinión del lector porque, en un momento dado, se emplea el imperativo y se dirige directamente a él: ''ptfn.<!•Liat~o~ulu!¡nryth!l•l, .:<1n

In flltlll/1 en t"! t"t11"i1Zifn, .ti .. . "

Antes de comenzar con el estudio de las marcas lingüísticas, puedes, si lo deseas, ver en el CAPÍTULO 8 varios comentar;os de distintas pruebas homologadas (TEXTO S 12, 13. 14 y 15). Ello te dará una idea de cómo debes ir entrelazando todos estos aspectos.

En este capítulo estudiarás los aspectos re lacionados con el análisis lingüístico del texto. El siguiente esquema te ser·virá de orientación:

6.1. El registro.

:\. El terna.

B. El modo.

C. El canal.

O. El propósito o finalidad.

6.2. La expresión de la subjetividad a través de la modalización.

1m

,\ . Las modalidades oracionales.

a. l. Las modalidades comunicativas.

a.2. Las modalidades del enunciado.

B. Elementos lé.xicos valorativos.

C. \'crbo::. modall's.

D. Derivaciones.

E. Figuras retóricas.

F. Signos de puntuación.

C. Cambios de registro.

6.,1. La dcixis.

1\. La deixis espacio-temporal.

B. La deixis espacial y social.

C. La Impersonalidad.

6.4. Lo!' conectores.

r\. Lo~ que l'Structuran el texto.

B. Los que estructuran las ideas.

C. Los que introducen operaciones discursivas.

6.5. Los mecanismos léxicos de cohesión.

i\. La repetición de palabras.

B. Sustitución por sinónimos.

C. Sustirución por hipcrónimos.

D. Sustitución por metáfcH';l.S o metonimias.

E. Sustiruci6n por calilicat'ioncs valorativas.

6.6. La enciclopedia cu ltural.

1\. Los procedimientos de citas. • ---------

Análisis lingüístico del texto.

6.1. EL REGISTRO

La competencia comunicativa de un hablante viene dada por su capaciclad de usar el regis­tro más adecuado a la. situación comunicativa. t\sí, no utilizaremos de la misma forma la lengua si mantenemos una conversación privada entre amigos que si redactamos un examen. Los fac­tores sil uacionales que determinan el registro o;;on:

• el iema

• los int.erlocutores

• el canal • el propósito o finalidad comunicativa.

A. El tema

Es la esfera de la reaJiJaJ a la que se ref-iere el texto, la temática tratada. El léxico sobre todo. pero también la sinta.:\:is y la organización del te~1:o marcan d graclo de especialización del texto. Los tecnicismos propios de las distintas ciencias o disciplinas, los vocabularios argóticos, lás expresiones coloquiales. !'rases hechas. modismos etc .. determinan la aclecuaci6n del tema al destinatario y al ámbito sociaJ de la comunicación.

B. El modo

La relación que se establece entre los interlocutores determina el nivel de fonnalidad de los textos. i \t endiendo al nivel de confianza de los interlocutores. la jerarquía que se establece entre ellos y la situación en que se produce la comunicación, el tex'io puede ser más o menos formal. Los registros más informales se suelen con·esponder con los usos privados de las lenguas (con­versaciones entre amigos. t'amíliares. etc.) y los más formales con los usos públicos (conferen­c ias. debates. etc.). El análisis de la deixis personal y social. así como la presencia de formulas de cortesía o de confianza nos permitirá determinar el grado de Formalidad de un te~-to.

C. El canal

El canal de transmisión (oral o escrito) puede determinar también el nivel de esponta neida d o preparación de un textn. En términos generales se puede decir que los usos orales son más espontáneos que los escritos, si bien hay manifestaciones orales (un recitaJo. una conferencia. etc.) que presenLan un alto grado de preparación.

Atendiendo a estos tres primeros factores: tema, modo .Y canal. podemos establecer los . . . sigUientes reg1stros:

.Registro Vulg;at Coloquial ~ndat CuliP

Tem~ Co~t.illn<> l.:PII Cott4i.lno 1.:011 Ct!tH:ra 1 \con rrc!K!IlCI~ E~pcrt3lt7.:¡,jo \COn

pre5er¡ct.l :k r•·e,er¡cl.l ,je de UIJ léxiCO Propio tlt: pre~ellCI.l Je (recue•¡te.

vul1lrt~tn~) colcx¡utJit~ono)) ·l mJtt:!rtJ pero Slll té :OICI'ITIO$)

... olo..¡ut~lí5mo;) O.CóiVOS te.:OICI51T)OS

,, .:doqutab~mosl

Moc:!o \\tJ\ ·rlottn.al lnÍotm~l fot·rn~l Muy form~l

Canal Espontánt:o t:srontá neo Ptepu.ado 1\ \u y pt·ep.Jrl<!IJ

Los distintos géneros periodísticos de opinión suelen ulilizar el registro estándar. No obs­tante, podemos encontrar. por ejemplo, artículos de opinión -<le los que aparecen tirmados por especiaJistas en la materia de que trata el tt:xto- que presenten un mayor grado de especializa­c ión léxica, que nunca llega a ser incomprensible para el lector medio. De la misma manera. no es inrrecucnte encontrar giros y expresiones coloquiales en algunos artículos o columnas que no llegan a neutralizar d registro estándar en que suelen estar escrito!..

Análisis lingüístico del texto.

D. El propósito o finalidad

Como ya has estudjado e n el punto 5.4., las Finalidades más habituales en los textos son cuatro:

l. Orientar la opinión y la conducta del receptor. 2. lnformar de algo. 3 . Explicar cómo es o cómo funciona algo. 4. Contar algo que pasó o que ocurre.

Y, como ya sabes también, cuando un hablante elabora un texto lo hace movido por una inten­ción comunicativa que se puede corresponder con las distintas funciones del lenguaje estableci­das por Jakobson. Esta intención comunicativa le hará seleccionar el tipo de texto que más se adecue a ella (narración, argumentación, descripción, etc.) y el grado de moda lización del mismo.

A En el CAPÍTVLO 10 tienes el TEXTO 29 ( p~g . 76) en el que mediante un cuadro se muestran las funciones del lengu¡¡je (teptesentltfVíl, exptesfVíl, coníltfVíl, ffflc:q, poa¡c:q y mei:q/JngüTstic:q) y se relacionan con la modali­d<lcl oracional. las marcas gramaticales y el tipo ele texto. Léelo y haz los ejercicios que allí se proponen.

ROCK > ROSENDO NO ARCHIVAD LE

Rosendo. Rosendo Mercado (guitarra y voz). Rafa J. Vega (bajo). Mariano Montero (batería). Sala La Riviera. Madrid. 1800 pesetas. 15 de octubre.

PEORO GINER Se habían consumido los dos bises de rigor, las luces se habían encendido y la música enlatada invita­

ba a salir del local. Pero la inaccesible masa rosendiana se puso contumaz y durante un largo cuarto de hora dio la brasa hasta que el carabanchelero asomó su figura de nuevo. Con este hecho de escasos precedentes, suponemos que Rosendo habrá disipado ese horror al archivo. Nos explicaremos: el guitarrista de la larga melena no oculta que teme su olvido en un cajón cada vez que se le rinde homenaje en forma de libro bio-

to gráfico o, como recientemente, disco de tributo. Es evidente que la fidelidad seguidora no va a permitir jubi­ladones antidpadas.

En A tientas y barrancas, la entrega discográfica que venía a presentar a su Madrid, Rosendo se enreda de nuevo con estos textos de birlibirloque y agudiza el sentido guitarrero. Incluso ha renovado el modelo de instrumento después de años tocando aquel otro tipo que, entre otros, sacaba partido al desaparecido

1s Rory Gallagher, figura omnipresente en la formación de Rosendo adolescente. El concierto, por incordiar un poquito, pecó de cierto estatismo en el escenario. Hasta que la muy logra·

da Flojos de pantalón contagió a los músicos la efusión juvenil y se cruzaron algunas carreras por las tablas. Por otro lado, hay que ver qué bien se conservan Las canciones procedentes del álbum Loco por incordiar 13 años después de su publicación.

zo Rosendo ha cambiado la leñodependenda por la aclamación hacia su propia música, un mérito extraor-dinario para quien recuerda lo que sufrió el personaje en las primeras temporadas con su propio nombre al frente. Solamente el acento macarra de La Fino guarda plaza en el actual repertorio. La peña hubiera queri­do marcha toda la noche, pero desde aquí podemos consolarla en parte anticipando que dentro de pocos meses el muy solicitado Rosendo grabará un nuevo disco en directo.

A El texto anterior pertenece a los géneros mixtos periodísticos pot cu<mto con¡uga inform¡¡ción con opinión. Se trat¡¡ de un¿¡ crítica musical en tomo <ti recital que el cant:¡nte de mck R.osendo oftecró en una sal¿¡ de con­ciertos. Distmgue el contenido lnfotm~vo del texto de aquél que mani(¡est¡¡ la opinión del crítico en relación con la fin¡¡lfcl¡¡ct comunicativ¡¡. 'l(Nt:.,. _ "5t\"1.l... 't 1 ~V . ~"- ro

m

Análisis lingüístico del texto.

B. El regtstto ciel te>.io podemos caractenzarlo globalmente como estándar de ¡¡cuerclo a las convenctones esta­blecidas para los textos pertoc.líst1cos. Sin embargo, al lacio ele un léxico gencr;¡l en relación con el campo con­ceptual de "música·, ~e observa la presencia de v¡¡ri¡¡s voces coloquiales e incluso ar~ótícas c¡ue ~n plen¡¡mente ¡ustttic<~d.'ls por<Jue reproducen el ha[,la de mudJos ¡óvenes <JUe (leuden ,1 este tipo de conaertos. El propio crí­tico, consciente de .:¡ue hace un uso especi;¡l ciellenguaje. se encarg¡¡ cle m;¡rcar con cursiva ;¡lgun;¡s palabras o expresiones ale¡¡¡d;¡s del estándar. Complétalas con otras de est¡ misma varie<lacl presentes en el te;<to y expltca el significado de las m1sm;¡s.

C. Sushtúyelas por otras c¡ue se acerquen más allé;<Jco propio de b lengu¡:¡ general o espeCializad¡¡. Señal.a .:¡ con­tmuación todas las pal;¡bras o expresiones que compone11 el campo conceptu¡¡l de concierto musical• y dls­tmgue l<1s que son de uso general y las c¡ue se pueden consi<.\et;¡r como más especl<)ltzadas.

D. Comprueb;¡ c¡ué otr¡¡s pal¡¡bras y expresio11es del texto están dentro de un registro estjn<\~r.

E. Vn rasgo propto del registro están<\;¡r es el perfecto uso de l<1s comillas cuando lo rec:¡were el texto, que en este qso se h.:¡ sustttw.:lo por el Q<ia vez más frecuente uso ele la cursiva, de acuerdo él los siguientes casos:

-Frase reproducid¡¡ ltteralmente en estilo directo. -Nombre propto qe animal o cos¡¡. -Sobrenombres. -Títulos de obr¡¡s litetarias, artísttQS, etc. - P;;¡ra enmarcar p<llabras e:¡ u e presentan connotaciones ele diferente tipo: metáfotas. fiases hechas. neologts-

mos, prést;;¡mos léxicos, coloqu1al1smos, voces argótios, etc. Exhae toJ¡¡s l¡¡s p¡¡labras o expre51ones <Jue <lp.:ttecen en cursiva t:n el texto y e.xplto en cada caso por <¡ué su autor hace uso t\e este procec\lmiento.

F. Escribe una conclusión en l;¡ que. en un par ele lí11eas. y desde el punto de vtsta Jel 'tema del texto, caracte­riCes glob¡¡lmente su regtsho.

6.2. LA EXPRESIÓN DE LA SUBJETIVIDAD A TRAVÉS DE LA MODALIZACIÓN

Todo enun ciado contiene dos tipos de información:

Una información sobre cualquier esfera de la realidad (dictam). - Una información que muestra la posición del hablante, su acti tud, ante el contenido de su

enunciado y ante el oyente (modn.1).

De esta forma. los textos se presentan como "marcados" o "no marcados" subjetivamente, según si el emisor expresa s us opiniones, juicios, puntos de vista, etc., sobre la real idad o si, por e l contrario, se refiere a esa misma realidad de forma "objetiva".

Así, existe un conjunto de marcas lingüísticas que per·miten aJ emisor modali::nr su enuncia­do. esto es:

l. Expresar el grado de certeza con que se aFirma lo dicho. Ej: E,, ,,,¡(}m/c qul' W.•m·a"cc·• n(lltqii'f,, ha11

traltl11 fll<'J;,,~.~ COIU)ú·i<mr,l l)r I'Üia. ¡\~• 1',1//ly .•mw·t• ,¡,. <fll<' ltM <ll'tllll't~< Úl'lltf/t<·,~~ hayan lrt!ítltlmt'}ÍII't,• <'tlllllici.tme.J rJc ¡•ic)a.

2 . .Manifestar el g rado de nece.1iiJaiJ u ohlt:qación del hecho o estado de la realidad a que se refiere su enunciado. Ej: Jlaytme imw·tirmJ.• "" riJum.·t;rn. E• a,...,,,,~úwle ,¡,..,.rtir md.1 m r<ltu·arú;ll.

3. Valorar po.1itiva o negativamente esa misma realidad. lo que le lleva a mostrar el con teni­do de su enunc iado como bueno/maJo, útil/perjudicial, etc. Ej: /Ámwttnhlrm••nt.-, huenaparltt rlc In

P"<lfJI~IIIItltÚfll de¿,., cJi.•l!il/a.• cadena.• 1!,1 dr pe:•ima mlüJad.

Los distintos procedimientos lingüísticos con que se muestra la actitud, opinión, sentimien­to. etc . del emisor pueden ser de carácter fonológico. léx ico o morfosintáctico.

Procedimientos lingüísticos modalizadores: - --------------------,

A. Las modalidades oraóonales. B. Los elementos léxicos valorativos. C. Los ,·erbos modales. D. Las deri\'aciones. E. Las figuras retós·icas. F. Los signos de puntuación. G. Los cambios de registro. -4----------------------------- ---------- - ---- ---- -

Análisis lingüístico del texto.

A. Las modalidades oracionales

A.l. Las modalidades comunicativ as - --------------------------,

Reflejan la actirud del emi!:or hacia e l receptor. Califican la oración como afirmación, pre­gunta, ruego. etc.

l . Declarativa: su l~nalidn.d es informar al destinatario. Ej: .IM.ulr/ior¡.,.,Jrla.•r.•ptlli••lr.,,,,lrrnunm w!lihr".

2. Interrogativa~ su llnalídad es Cormular pregun tas para obtener una respuesta del desti­nat ario. Ej: lE• l'lfl'io .¡ur ¡,, lllitml,lr lwt.•putínlt•.• " ''lrm 111111<''' 1111 lihrt>?

3. Imperativa: su finalidad es in(Juir sobre el destinatario a través de enunciados impositi­vos (órden es. prohibiciones) o no impositivos (ruegos. consejos. recomendaciones, suge­rencias, etc,) Ej: o,, 1'(11/t'tftll' a t.•dw leer,,,,¡,,, • -- ----- -- -- -------------- ------ - ·- -- - -------

.2. Las modalidades d e l e nunciado - ---- -------------------,

Informan de la actitud del emisor ante el contenido ele su enun ciado.

l. Enunciat iva: el emisor se limita a presentar el contenido del enu nciado afirmativa o negativamente. No obstante. en muchos textos de opinión. la presencia de esta modali­dad confiere ''objetividad" a lo dicho, al tiempo que muestra certidumbre. Se suele utili­zar el modo indicativo en su construcción. Ej: l.nntwt!n .'1 In ,¡!Jrn tMiralnnltciÍien m •!"" amf,,¡,, 1twt·•·

1 l'clll rl tJr.•a rml/1• tlt tille/ /;¡.tforin.

2. Optativa o desiderativa: presentan el contenido del en un ciado como deseable, aconse­jable, conveniente o no por parte del emisor. Ej: 1~· c{lfll'mimlr t¡flr la alm·ac'lll"··~qa.•unrln mi.\·ta m t"'l""

1·~· a'"''w r.tc·r•lnr,.,·. Se suele ut ili7.ar el modo subjuntivo.

3. Dubitativa: se trata de una modalidad Je "incertidumbre" por cuanto el emisor no asume con totalidad el contenido del enunciado. Éste se muestra como probable o impro­bable. Ej: Supn11<'111•'·' qur ,.¡,,~ijli• .\T//,•,~rrd .<lmmlt.• mr;i,.,,, pt/lil tl.~t•r lmnuwo. Es f'recuen te que se acom­pañe de fó rmulas como ignoro. •'"fiOII,tJO qm.·, parm: t/Ul', Jt: oyt: qtte, eLe. y adverbios de duda: aca.to, t¡uú:tf, 111/ l'r:. Suele haber también presencia del modo subjuntivo.

4 . Exclamativas: mediante ellas el hablante expresa contenidos de tipo emocional (emo­ción, dolor, sot·presa, asombro, alegría, rechazo, ele.). Ej: /1\{t porlf'mtM .rtpmr f'''r'w tYlmÍIItl.' • --

8 . Los elementos léxicos valorativos

• Adjetivos valorativos. Ej: {¿¡ tiJ/rrl·I'IU'itfn rl<'l "~'~"'''"·(¡"' ,/r.rn/ÍII'Itl!uul¡¡.

• Sustan6vos valorativos: del tipo tJl'•'!Jmcin, /(Ir/una, lti.t/Úna, mlidad, t)t',rmr,,, etc. Ej: l~f.,Mfmltltlt l•tfti.J l!llt•! ~:r:lrrlltji•ra t.• 1/!lfl tlpllr(l/1/idad rara mn(ll·a (l(ra.r wflnm.•.

• Adverbios y locuciones adve1·biales valorativas (modalizadores) . Pueden presentar los siguientes valores modales:

mostrar certeza o evidencia: ei'tdmlemenLe. tiertamen/e, t!/ectit~aflu'tllt',. por ,11/f'IIC.Il¡11 indl(da6/e­mrnlc, .•in duda. etc.

mostl'ar incertidumbre, posibilidad, duda: po,,i6/mwtle, anl.to, pro6a61emmt.·, t¡ui:d, lall•t·~, ele. expresar juicios de valor: lamentahlementL·, afarttmadnmmlt·, por de.tgmcút, pw ,1/1/.'l'lí'. de.

señalar una necesidad u obligación: ru•ce.~nrinmente, oblignftwinmmte.

C. Los verbos modales

• Verbos intelectivos: del tipo cl'l:et; pe11.1t1t; ,!up(l11i!l: etc. siempre que estén en 1" persona. E.j: Crr.>

''"' m la iattfigmtttl tlt lt>JtJ,, llt~"'"'•To• ha.'f tffltl in(lrilta ''"f'"'•¡J,¡J J( r1prmclrr y ,Jr J¡:,fmlttr dt /(1 tJIIt ,,r G•l1í aprrndti:mJa.

• Verbos d e sentimiento: del tipo lcrmmlat; cnlrt;l/l'et:t; apenat; ale,qnu; lmrmri.::w; tht/mlat; etc .. síempl'C que se re~ieran al emisor, estén o no en 1" persona. Ej: . lfuntrirltt·r/,, rrw:/Jml cun q11t tl~r¡n

/tel.• ptr.!tllltl.• lrlllllll 11 /,M <1111Í11t1ftv. 1 Al!lltllllltJtlf 11r1 ,,,. Mmtn !lll'th(),., o ltcmpt1Jitlrtlflr~•·ruu· "·''" ('(1(11,•/n•k,

Aná lis is lingü ístico d e l texto.

• Verbos volit ivos: del tipo querer, dt'JI'at; n<'teJilat; etc. Siempre en 1 a persona.

• Perífras is modales: Las hay de dos tipos:

Las que presentan la acción como obligatoria o necesaria según el punto de vista del emisor. Se expresan mediante: lcllt.'r t¡ue + indimti!IOj haber que+ infinitil'o,' f}ebcr + i.Jd'úzill'"o· Ej: D rbt!IUA• t'trmanrcrc l/lltf1(1., ,1i qucremru alcan.::or r/1/tJIIY!J oh¡Í'Iill(l.l.

Las que presen tan la acción como probable o no, o bien e.11.-presan conjetura o cálculo aproximado. Manifiestan, por tanto, cierto grado de incertidumbre por parte del emisor. Se expresan mediante t)cba de+ inji"niliPo, pof)er que+ Jub¡imfti'O. Ej: PtutJr mu el pr11_qmnuz mt¡iml·

·•< ú 11n •'~'" tmpáiarart /tLrtlo en IJtlcer rdr.

D. Las derivaciones

Sabido es que tanto los sufijos como los prefijos se suelen utilizar en la expresión del afecto o del desagrado. Sólo cuando adquieren estas conn otaciones podemos decir que funcionan como marcas de modalización. Ej: E.w,,,tfa.hNtil 1w mr_1¡u.•la naJa.

E. Figuras retóricas

• Ironía: l.::j: lk.•dt tJlll' ,\'tu• Yitrk ,.,./,¡ capttul Ja numtJ,,, ,,ultr r.• rmlmrnlr nwtlrrtwmimtra.• 'w cJÍfltl m ing!E.J 1111 mln1m" ,J,. úm palobrtu•.

• J nterrogación retórica: t:j: ¡Cñmfl ,,,z 11 habrr tlrgt~ni.w,·tiín m la palttti·tl r.•pmiola ,,¡ rwla hay .•iquiera en !tu• rofll'~r­

·•nctnnl!.,?

• Metáfora! Ej: E•r IIII,.•W attntad11 r,• nn " !llri.Zri.:.IJ • ni pmrt.r11 dr ¡m~.

• Hipér bole: Ej: 1/,¡}a., ü uenw.• la.• llt'tJf'!lfltM <'ocliJa,t y !t.t ~~·ltdtli.• 111~1 pmJuct tlltldltl má.• rJpartltl t/111' la.• wLca.• /¡¡,·u,t.

F. Signos de puntuación

• Comil las: para indicar que se hace uso especial de la palabra (cologuialismo. metáfora. eufemismo, etc .), siempre y cuando ese uso manifieste la actitud del emisor. Ej: f AM ptrtrfiJim.•

r~ect.oilau de thiu:m ptiblicn <¡ue .ow& llegar irJCI•ilahlrmenlr tll'Ompwia¡)¡, ¡Ir "ret"tlfllt:ll/Jac4mr.• ··,}el go6iern11 ¡le (111"1/tl.

• Paréntesis: uno de cuyos usos consiste en dar entrada a frases o expresiones que mani­fiestan la actitud del emisor. Ej: La .-tutl<rlllt cJt(, ayer 1m "'ncúr/tl (muy om,li••a, par n(rlo) a bm.tji~·io J.: llllthiw

Sin Fmnltra.·.

G. Cambio de registro

Frecuente en algunos géneros periodísticos, como la columna, la inclusión de frases o pala­bras coloquiales en un texto de registro formal, suele evidenciar la opinión del emisor respecto al tema tratado. Por ejemplo. todo el juego que hay de registros en la crítica musical de la actua­ción de Rosendo. (TEXTO 7) .

A. En el attículo 'iue tienes a contínuactón. TEXTO 8 ( Lec..::ión pq5..1dq ,¿e moc:/.1), el esct·ttor );¡VIet Matí¡¡s optn;¡ sobre l;¡ c:lfccrór¡ Jel español en Jetermmados medros d~ comunicación En él hemos Jestac.1do en tiegrltZl 1~ procedrrnier)tos ele mod:¡lrzación ~ue empl~. Cl¡¡siiTc.alos y exphc.1 su ~nesencl-l en el ~o.

8 Teniendo en cuenta la fín.:lltc.l;¡d que per.>lgue d ¡¡utor·, expltc.l cuál es la Funcrnn del let1gua¡e f'tedomlnante er1 d texto y c.órno se puede relactonilt :on l¡¡ ¡¡hund¡¡nte presenct¡¡ ele distintos proceJimtentos lle mo<ialtzación Expón tarnb11!n c¡ué ohas ftrnctones están pr-esentes en d texto y pon c¡emplo::..

C. 1;¡ temática del texto se inscr1be dentro del¡¡ Lmgüisttq· en concreto, tr.lt4 aspedos que tienen que vet con b v;¡tJación hn~üístía y la fonética txt~ae tcxlo d léxico pi'Oplo del tema v ¡;xpliG.i >U mvel de e5pecíalizac1ón

m

Lección pasada de moda JAVIER MARÍAS

Análisis lingüístico de l texto.

No soy quién para saberlo, pero no está de más hacer algún comentario sobre la actual dicción de nuestra lengua e intentar diferenciar en lo posible. Hay pronunciaciones regionales o locales que nunca debeñan con­siderarse faltas ni fallos, sino meras variantes en el habla de las gentes, y en ese sentido me parece ridícu­la la tendencia a evitar acentos andaluces, canarios o catalanes entre quienes nos relatan las noticias, y

s lamentable el esfuerzo por corregir su natural manera de hablar por parte de los locutores originarios de las correspondientes zonas. Tan correcta es la dicción de Sevilla, Tenerife o Gerona como la de Madrid o Segovia, tanto la de México, Buenos Aires o la Habana como La de Valladolid o Toledo. Seña absurdo reprochar a los argentinos que no sepan pronunciar la IJ, como si la pronunciación castellana de ese sonido fuera la única orto­doxa ( ... ).Seria lo mismo que acusar a los andaluces de no saber reproducir el sonidos antes de t, puesto que

to sí lo hacen, en su variante aspirada. Tan de buen español es la 1 patatal catalana como la de cualquier otro sitio, por la sencilla razón que el español que se habla en Cataluña no es malo ni bueno, mejor ni peor, sino simplemente otro, tan lídto y característico como el de Lima, Burgos, Pamplona o Caracas,

Es en cambio insensato que los responsables de las televisiones y las radios, injustificadamente sensibles a los acentos, no se preocupen por las dicciones. Porque las hay que no obedecen a ninguna razón geográfica

1s ni tan siquiera de clase o nivel de educación -ya que no todos los hablantes de una misma capa social incu­rren en ellas, ni dejan de incurrir individuos de las demás- sino a desconocimiento, pereza o descuido ( ... )

Otro fallo bastante común es el de decir "estijma" o "ijnorancia" en vez de "estigma" o "ignorancia", o el hostigamiento variado a que se somete al sonido doble x (g o e más s), sobre todo ante otra consonan­te, y así oímos a menudo que algo es "eccelente" o "escepcional" e incluso "ececional" sin más. Confieso

w que me irrita particularmente el defecto, que algunos intentan hacer pasar por madrileñista, consistente en maltratar nuestra d final convirtiéndola en z: "Madriz", "ciudaz", "libertaz" y así. En un andaluz es del todo admisible que diga ''Madrí'', como en un catalán ''Madrit", pero esa z bestial no pertenece a ninguna pronunciación local - se lo aseguro a ustedes, y soy de Chamberí-, sino a una incapacidad para la d rela­jada o suave que corresponde. Resultan también grotescas y afectadas (salvo en Valencia, donde es rasgo

l5 regional) las personas que al hablar diferencian la v de La b, ya que en casteUano no hay La menor distin­ción fonética entre esos dos signos. No habria mucho que reprochar a quienes pronuncian "sicólogo" o "siquiatra", ya que incluso está admitido escribir de ese modo esos términos, pero prescindir de la p que los antecedió desde los griegos me parece una concesión a la pereza ( ... ).

Con todo, no me siento para nada purista y me parece estupendo que cada cual pronuncie como le 10 venga en gana. Lo único es que, de la misma manera que no todo el mundo debe dedicarse al teatro, o a

la canción, o a la abogacía, o a la carpintería, hay muchas personas que no debeñan dedicarse a hablar en público y sin embargo ahí están misteriosamente en televisión o en radio, propagando dicciones erró­neas y dañándonos sin necesidad los oídos.

A Analiza los procedimientos de moclalizadón clel TEXTO 4 (Y si es precíso los ¡ueces ele Emic¡ue López Franco, Págs. 19-20). P¡¡ra ello, anot.-¡ primero tocios los c¡ue el autor emplea para c¡¡lilicar la anorexia como un pro­blema y clespués los utiltzados en l;¡ exposidón de las me<lklas propuest¡¡s p¡¡ra prevenir la enfermed;:¡cl. Explic¡¡ l¡¡ qistinta naturaleza ele ;¡mbos tipos ele procedimientos en relación con la intención del autor.

B. En el TEXTO 3 (de Amando de Miguel, p~gs. 18-19) ap¡¡tece varias veces el recurso de l¡¡ derivación utilizado con matiz peyorativo. Explícalo y señala ;¡si mismo tocio el léxico valoratrvo c¡ue el autor emplea para denost;:¡r ciertos usos lingüísticos.

6.3. LA DEIXIS

Los deíc ticos son elementos que están relacionados con el contexto, pues s u significado con­creto depende totalmente de la situación de enunciación. Pueden referirse a las coordenadas espacio-temporales de la enunciación (dei.xis temporal y espacial) o a los participantes en la misma (dei.xis personal) . Palabras como "yo", "tú", "aquí", "allí", "ahora", "después" sólo adquie­ren se ntido en relación con una situación concreta de enunc iac ión y partiendo del "yo ", "aquí" y "ahora" del hablante.

Aná lisis lingüis tic o del t exto.

A. La deixis espacio-temporal

El tiempo y el espacio de la enunciación son el "aquí" y ''ahora'' del hablante, es decir, el lugar en el 4ue se produce el acto comunicativo y el tiempo en que éste se produce. Las palabras que nos lo indican son:

• los adverb ios y locuciones adverbiales de lugar y t iem po, • los demostrativos, y • la fle.xión verbal.

B. La deixis personal y social

B.L LA DEIX JS PERSONAL La deixis personal señala a los participantes en el actO concreto de la en unciación. es decir,

al emisor y a l receptor que quedan reflejados en el sistema de las personas gram aticales de las siguientes categorías gramaricales:

1• Pesona gtamatfcal 2' Petsona gram~cal

Pronombtes petsonales (emt~o;) ro 'P,O::: mí -:or¡m¡go r¡o>ottO'> \recepto~) tú, te. f¡ cot1t1go vo~lros va>otra> a>

nosofr.¡~. nos 1 en 3' pt:rscona usted usted e> 1

Pronombtes posesivos lemtsor) mt. m1s, míocs). míJf>) (rt!cepto~) tu, tus tuyo<>), tuya(s).

nue5li"U (s) nuestrJ(s) viJestra(s}, vucstra(s)

Morfemas verbales de 1· person~ ,je 2·persona

Por su parte. la forma del plural nosotros puede emplearse como:

plural de modestia: equivale a yo como fo rma más distanciada de implicación que la 1" persona del singular.

valor mayestático: eq uivale también a yo y se utiliza cuando el emisor se inviste de la máxima autoridad: el Papa o los reyes.

plural incl usivo: equivale ayo+ tú (o vosotros). El emisor tiene en cuen ta al destinata­rio. En los textos argumentativos se suele utilizar para implicar al destinatario en las opi­niones del emisor.

plural exclusivo: equivale a yo + é l (o eUos). Expresa el lugar social en el que se inser­ta el emisor (nwnlm.t, lo,, e.JiudianteJ, no,J[Itra.J, LaJ muJere.~). plural colectivo: eq uivale a y o + t ú (o vosotros) + é l (o ellos). Implica a un colectivo en el que se encuentran el emisor, el receptor o receptores y terceras personas.

8.2. LA DEfXlS SOCIAL

La presenc ia de la dei.'>.is personal en los textos no sólo muestra la referencia estricta a las personas de la siruación comunicativa s ino que, como se puede apreciar en algunos de los usos de ''nosotros", señala el papel social que asume el emisor. el que adjudica a l destinatario y el ti po de relación que se establece entre ambos (distancia/proximidad. respeto/confianza. fonnali­dad/informalidad. conocimiento/desconocimiento, etc.).

Con el nombre de deixis social se nace referencia a los e lementos deícricos que proporcio­nan este tipo de información.

Se consideran deicticos sociales:

• Tú, vosotros (confianza, conocimiento, prox)midad): usted, usted es (respeto, desconoci­miento, distancia).

• Nombre y apellidos, seguidos del cargo o profesión del emisor. D e uso frecuente en a lgu­nos géneros de opinión periodísticos como forma de mostrar la autoridad del firmante en la materia.

m Anális is lingüíst ic o del texto.

• F6rmulas fijas de identificac i6n. El emisor puede referirse a sí mismo a través de ellas: fA,

ab,yf, firman!~.,. F./ qu<" J/Mcrib~. de. También por medio presentac iones colec tivas: El tlepartamm/1), El

Ct~/1/~nw, ¿d onprt.•<~, etl'.

• Sustitutos ceremonia les. Se tra ta de formas de tra tamiento de terminadas socialmente y que reflejan la estructura social e institucional de una é poca. Los cargos institucionales, la jera rquía eclesiástica, judic ial. del ejército, etc . queda reflejada en estos deíc ricos: Su

1/u.Jirf.rima, Su , /ftz¡~.;tad, .-1/tt":JI, Su Santif)ati, t"h'.

C. La impersonalidad

En a lgunos tex'i:os, el emisor hace un uso intencionado de la impersonalidad como forma de dista nciamiento y generali zación. En los textos de opini6n, el ocultamiento del emisor persigue la implicac ión del receptor y dar validez universal a sus enunc iados. Su presencia es notoria en el d i!orial. Alg unos de estos procedimientos son los siguientes:

• C.Onstru cciones con "se". Ej: S1· <'fi/I,,,(J,·m,¡m· ...

• C.Onstru cciones con el verbo "parecer". Ej: Parrt·rc'""'mli!ntrquc ...

• Perífrasis modal "hay que+ infini tivo". Ej: Hayr¡uaunt'Ú!nctiu· nla¡mólacúíndelant"a.•i(ladd"ahorrarmel'flín~

• Construcciones con el pronombre indefinido "uno/a". Ej: { 'm,nc>.•abn¡ulopinarme.•lf>.<t'tl.•<'-'·

A. Los te-.ios c¡ue vrenen a continuacrón son fi.;¡gmentos de comenta~ros en los c¡ue se <malr:zq la derxis del TEXTO 4 (Y si es preciso los ¡ueces, págs. 19-20). Comp~~a los.

1. En lo tek~ente o1 /<1 <Jdecu;Jción del texto, h<1y que indiC4t que el emtsor no o1p<1rece en el texto <1 trtulo ím$ivfdual, smo como m1embro de un colectl\'o cu.1nc/o us.~ plur;J/es ele mclus1ón ( est<tmos·, h<Jbl.mJos ). Por t<tnto, los recur505 de impersonaiiZ,;Jc/ón ~n presentes <1 lo I<Jrgo del te'<to, ~omo el uso de pcrffi.;¡sfs de obligación (•h.~y c¡ue ) o la utdíZ,;J­clón eJe/¡¡ pqriícula •se' con valor 1mperson.1l e no se recooocen J.

Adem,fs, el receptor f4mpoc:o oi~ presente en e/ te>.io, aunque se ;¡preciit c/;mmente cómo tO<};¡ la <1'9umenfación y exposición ele hechos va dirigida i1 que un tú • se concltmCJe e/ el problema Je la anore>:ia. Por otro /¡¡c/o, h;¡y que 1nc/1C4r que a pesar t}e la mexistenci</ de c/eídiC05 <le personiJ existen en el fe>.io v;¡nos procedi­mientos de moci<Jftz.Kíón que mJs t.1rJe se iJnaiJZJn. Sólo h¡¡y c/eíctJCOS Je espacio ( lt1ildncl·) y tiempo r •s¡glo XXI ")

2. Respecto a la preenciiJ de los Interlocutores en el texto, no encontramos m3l'C4s o c/eictícos personales cid em1sor (no hay form;Js de pnmerq persona), m t.1mpoco del receptor. Lo que si estJ presente es el p/urq/ incluswo , que engloba t.'lnto .1/ emisor como al receptor, hilciém/olo pilriícipe ciel d1scurso. Estos plu111les san ·estamos y ·hablamos . A pcsilt

de la iJliSC11CJ<1 de m<uas ele primer;J pel'SOnil del }fngu/¡¡r en el te,'to, e>tiJmG:~ ;¡nfe un discurso moclaliaclo.

B. Con la inform;¡ción que te han pi"Opotcionado los fragmentos anterrores y tus propias conclusiones, red<1cta un breve texto en el que analices la deixis de ese mismo texto.

C. la abun<tancia <te c\eícticos del emisor en los textos suele estar esttech;¡mente relacionad;¡ con la presencra de distintos p~ocedimlent:os de mcxlal r:zqc¡ón. Comprueba esto en el TEXTO 8 ( Lección pas:Jc:/a e/ e mcx.Ja de Javier Marias. ~g . 38). Analrza tambien la c\erxrs del recepto~.

Editorial CHICOS Y CHICAS

• 1

No resulta fádl aceptar, desde una perspectiva antisexista, la hipotética conveniencia de volver a los tiempos en que los chicos y las chicas se educaban por separado, tal y como parece sugerirse en determi­nados foros de debate sobre temas educativos. Desde luego, las razones que se avanzan, aunque respondan a problemas reales, no justifican semejante paso atrás; bien al contrario. Si la igualdad, se supone que

5 deseable, vivida por los chicos en los colegios que practican la coeducación supone un conflicto cuando tie­nen que enfrentarse a un mundo plagado de desigualdades, no parece muy lógico volver a un sistema en que esas mismas desigualdades se vivan como algo natural desde la infancia. Ello será coherente, pero es profundamente injusto. El que la discriminación se viva con malestar, como algo anómalo o nocivo, es la primera condición para estar en condiciones de luchar contra ella .

En general, los problemas que pueden surgir en la educación comun de chicos y chicas son et resultado de un estado de cosas en el que la desigualdad y la discriminación predominantes en nuestra sociedad han sido vividas e incorporadas también al proceso educativo. la coeducación contribuye, sin duda, a ir elimi­nando esos rasgos, aunque no es el único factor; es justamente, uno de los pocos mecanismos eficaces en la Lucha por La igualdad. La vuelta atrás implicaría un agravamiento de los problemas al propiciar una más

ts eficaz interiorización de pautas sexistas desde la infancia, lo cual no parece ser precisamente deseable. Se aducen también Las posibles ganancias en el rendimiento académico de unos y otras. en régimen de sepa­ración, debido al diferente ritmo de su desarrollo intelectual. Cabe decir, al respecto. que Los inciertos bene­ficios conseguidos desde el obtuso punto de vista que reduce La educación a una mayor o menor destreza en el manejo de las matemáticas o de la historia se verían ampliamente compensados por los perjuicios cau-

10 sados en la educación más general de las futuras personas adultas como hombres y mujeres Libres, solida-rios e iguales, independientemente de su sexo. El País.

A El TEXTO 9 es un e<l!to~l Jel c\larto El P¡¡ís en el gue se c.lefienc.le 1;:¡ conven1enc1a de que ch1co) y chiCi!S se edu­quen ¡untos, ¡:¡ l ttempo c¡ue se rebaten los argumentos de los partidarios de la sep:¡r;¡e~ón por sexos. Marcados en negrita ;¡p¡¡tecen lo~ distintos ptocedtmtentos de tmpersonal1z;¡ción de los c:¡ue se sirve el e,itfotialista para re(otzqr la validez umvets<ll de st~s afirm¡¡c1ones e implicar, por t;¡nto, en l ~s mtsmas ;¡l receptor Analízalos y rel;¡ctona su presencia con el género textu¡¡ l.

B. Anqltz.1 qhot.1 tod4s la~ exptestones que (ormulan los ¡utctos que le merecen ¡¡l editorialista la po~tura contrat1;¡ il la suy:¡. Expltc<t t¡¡mblén con c¡ué expresione~ refuerza los argumentos ubl1zados para defender Ll coeduac1ón.

C. E.xplta el graJo de cerl:e~ <¡ue manifiesta el edítoríalist~ ante sus ¡¡(trmaciones. P¿¡t;1 ello ten en cuent¿¡, ¡¡de­más de los distintos proced1m1entos de mod¡¡hzación, la mod~ll<:lad ot;lctonal utiltz;¡da

D. El edttorr<ll antenor es UIJ d.;¡ro e¡emplo de texto argumentativo Señalct l;¡ tests del mismo y los argumentos y contract tgumentos en los que se ¡¡poya.

6.4. LOS CONECTORES Los coneclores son mecanismos de cohesión que re lacionan entre sí las ideas de un escrito,

pues "conectan" semánticamente d ive rsos segmentos textua les. rormalmente son muy variados, ya que desempeñan es ta función d iversas categorías grama­

ticales como conjunciones, adverb ios. locuciones conjun tivas o adve rb ia les, verbos, etc. La pre­sencia de estas p iezas lingüísticas en un texto fac ilita la interpretación de los enunc iados porque la relación entre los dos segmentos qu e re lac iona no ha de se r in fe rida por· el lecto r al encontra r­se de forma explíc ita . Ate ndiendo a su finalidad, se pueden clasif'icar de la siguiente manera:

A. Los que estructuran el texto S i entendemos el tex to metafóricamente como un "camino ", tendrá un inicio, un desarrollo v

una conclusión situados en un ti empo y en un espac io. Este tipo de conectores irá ma rcando 1~ sucesivas etapas de ese "camino", mostrando así la o rgan ización del discurso.

Conectores que esttuctutan d texto Pata empezar CinlciaQores): par;¡ empeur. antes que naJa. pnmcro .:ic toJo. en pnmcr luy.1r etc

Pata marcar oN!en (oN!ena<lores): pnmero, en primer layar. en segunda lugar, por últtmo, etc

Pata l~ucit un tem¡¡ nuevo (de transición): por atm /,¡Jo, en otro orden Je C05i/5. otro aspe...-to e>, etc.

Pata contlnu¡¡t con d mismo tem¡¡ (contlnuatlvos): en e:-te ;enttJo. entonces, .1dem.~s • . 15tmtsma, .¡;,í pue;,, tgu.¡/mentc:. etc

Pata Q!stlngult (<l!stributlvos): por un /aJo, pot otro. por un.; p.¡rte, poi' otra t.:SI;;~s • • 7que/los etc.

Pata resu mlt: c:n tCSumen. brevemente. l'tc'Qpitul:wdo. en con¡unto, etc

Pata ln<llcat espacio o tiempo: ;~ntes. hast¡ el momento. m.i> .¡rnb:J. h.J>IJ ¡¡c¡uí, en este momento .1c¡uí ,¡hora, JI mtsmo ftempo, mteniiJ>. ,¡ la ,.cz después, lu~o. mJ.' aba¡o seywd.Jmente. mJ; ;¡.fe/.mte. etc.

Pata aca~r (conduslvos): en conclu>ión, en tesumen, en sum-4. en fin por últtmo. par;¡ termii¡Jr en clefímlti'J de

m

Análisis lingüístico d el texto.

B. Los que estructuran las ideas

Expresan las relaciones lógico-semánticas en tre las ideas del te:x.1:o conectando oraciones o enunciados.

Conectores que estructuran las !<leas

~r.¡ ¡¡fi¡¡c:llt~ ¡¡c:llclóJ) y ¿¡cfemJs, encim<J, c/espués, me/uso. iguiilrnente, asirmsrno, ._....._ c/el mismo modo, etc .

~ntra§) contr¡¡¡¡rgumentlt pero, en CJmbio, sin embargo, no obstante. por el contrario. a pesJr c/e, .1hor<1 bien, de toc/c1s m.merc1s, así y todo, e con-baste): con todo. etc.

P¡¡r.¡ lndlc¡¡t c¡¡us{(c¡¡us¡¡les}) ¿¡ cqusq de. porque, por ello, puesto que, y.1 que, c1.1c/o que, etc.

P¡¡r.¡ lndle<tt consecuenc~ en consecuenciil, por consiguiente, e/ e .1hí que, efe clone/e se sigue, así pues, por (/o) tanto, luego, etc.

P¡¡r.¡ lndle<tt condición ~~~n¡¡les): <1 conc/ición de, con t<JI Je <¡ue, si. ¿¡ menos que, etc.

P<tra lndle<t~ones tempo~ cuanc/o. ele pronto, en ese momento, más tarde. luego, mientr¿¡s tanto, una vez, en aquel tiempo, etc.

P¡¡r.¡ lndlc¡¡Ei"¡¡dones esp¡¡dél~ enfrente, delante, c/etrJs. ;;JI fondo, ¡¡b;¡¡o, ¿¡ {<J¡zqwerc/¡¡, etc.

C. Los que introducen operaciones discursivas

Sir·ven para mostrar la posición del emisor ante su enu nciado o bien para orientar sobre el tratamiento de la información.

Conectores que lnboctuoen ones <liscurslvas

De expresión del punto de vlstél: en m1 opinión, 4 rm jutcio, según considero. tengo p.1r4 mí. ,7 mi entender, etc.

De manf{est¡¡dón de certeza: es evidente, es indudiible, 114Jie tgr¡orq, es tncw::stion;¡b/e. está claro que. etc

De confirm¡¡clón: en efécto. por supuesto, efectivamente, por Jescont.?Jdo. etc.

De tem~clón: 1·especto 4, por lo que resped¡¡ ¡¡, ¿¡ propósito e/ e, referente .?J.

en lo que se ref;ere J. en lo que concterne J . etc.

De refOrmul¡¡dón, expllc¡¡dón, ¡¡d¡¡r.¡dón: esto es, es decir, o se¡¡, 4 saber, me¡or t/icho, en otr<Js piilabr;¡s, etc.

De efempllfic¡¡dón: por e¡emplo. en p¿¡rticuiJr • .J saber, ¿¡sí, pong.1mos por a so, sin ir más le¡os. etc.

A. Retome¡ el TEXTO 4 e Y si es prectso los {ueces, p~gs. 19-20). En él ap;;¡rece un conector t\e los ~ue relac1on¡¡n las !c:\e;¡s y v;¡ríos de los que estructur;¡n el texto. Señ~lalos y expltc.t~ en c.t~da caso par¡¡ ~ué los utili~ el emisor.

B. En d TEXTO 8 (Lecciones p4SJd4s Je moa<J de J¡¡víer M¡¡ri;¡s, p~g. 38) ;¡p;:¡recen v;¡r¡os conectores de conttélS­te. Señálalos y ¡ustifica su ptesenc1a.

C. Estudi<l los conectores argument\tivos c¡ue ;¡p<trece11 en el TEXTO 7 ( Rosencio, pág. 34.) ¡ustili"cando su pte­<senci¡¡ en cada c¡¡so. Exphca también todos los conectores c¡ue ¡¡parecen en el segundo p~rrafo.

D. El TEXTO S (RJ{qg,1 de M<muel Vicent, págs. 24-25) com1enza con una secuenc1a n¡¡rrativa E no justifica la pre-5encia ele conectores temporales. Subráyalos y explica 'lué hechos o sens;¡ctones mtroducen.

m

Análisis lingüístico del texto.

A lntro4uce conectores de contraste o ele consecuenci¡¡, según convengél ¡¡l sigmficado, en los esp¡¡c1os en bl¡¡n­co de los enunciados que vienen;¡ cont1nu;¡ción. No repit¡¡s ninguno.

-1..4 escue(¡¡ mtxt:¡ hJ hecho posible (¡¡ convwend;¡ e11 el m¡¡rco escof,7¡- de los dos sexos.... ......... .• un estudio l"é!Cte11te h¡¡ te~•ef;¡c/o que (:¡s mrl¡¡s siguen est;Jnqo dtscnmm.Jdil5. pues los maest/'Os se dmgen ;¡ el/;¡s menos que J los niños y en tér­mmos c/tférentes.

- Lo> niños suelen serQrJdenz.¡Jos por sus m:¡estr05 como vtofentos. agreswo~. creatwa.; e mqutc:fos y, .¡ veces, como tími-do> e 1nm.1duros. .. ............ , l.¡s niñ¡¡s son constderadas mJs m:1dw·¡¡s, det¡¡/f¡st.¡s y tr.~bJfador;¡s, m.fs tr.¡nqwl:¡s y sumts.Js y tambtén. ¡¡ veces. mJs desenvueft:¡s

-1..4 ese u e(¡¡ mtxtit Jebe contribwr ¡¡ (;¡ tgu.1ft1.1<1 entre fas sexos ., el tratamierrto dispenSJdo ,; Jmbos debe ~er fumbtén tgu¡¡­lit¡¡rlo.

-Los resuffudos Je/ estu<lto ponen de relieve que se h¡¡ super;¡Jo, en general, l.:¡) Jtscnmmilctot7es instituctonilftzJdilS en las adivtc/qcles de clase ... , subsisten ,itférenctJs importantes en el tr¡¡t.~tmento verb;¡/ a mños y mñiJs.

-Los re;u/tJdos del estudto no c/e¡Jn lugilr a <lucias; las mñas siguen est<Jndo dtscrimlnadas en lil escue/;¡ mt;..t¡¡ . ............... , se h.1ce nece54rio .1c/optar medtdJs que permttan G1mbt;¡r estos hJbitos ¡r¡consctentes.

B. lnclica qué típo ele conectores h¡¡s emple¡¡clo en cac!a c¡¡so y por qué.

C. Complet;¡ los enuncl;¡dos que v1e1Jen a continu¡¡ción procur;¡nclo que quede elata la relación semántica que mtroc\uce el conector entre las partes que lo integran.

-Tocio el mundo está de ¡¡cuerdo en l¡¡ impotfi1nci4 de /4 eciuactón. •' De :1ní que ..... .. . ... .. .... . ... .. .... ........ .. . ... .. .. ........... ..... ..... .. ................................................................................... .

•' 5m emb:Jrgo ......... ........ ..... ... ....... ........... ..... ............ ......... . . ............................. _.... ..... .. . .................. - ............ .

-P¡¡rece que en{re los ¡óvenes no est~ bten visto htJbl¡¡r bien.

<> No ob5t<Jnte.. ... .. ...................................................................................................... -.......... ........... .. ................... •

<> Por/o t;tt¡to .................. ..................................................................................................................................................... .

-LiJ gr¡¡mátic.q debe esf;¡r incfutdil en l;¡ pf09tilmi1ción c/e lengu¡¡. <> Ahor<J bten ......................................................................................................... _ .............................................................. . " En cor¡secuenct;J ........... ...... .. ... .. .. ..... ........... ... .. ..... ........ ... .. ...... ... .. .... .. .... .. ... .......... ... . .. ... .. .. . ....... .... ... .. . .. ..... .. . .. ...

-LiJs ¡¡signtJtur¡¡s opt¡¡ttvqs pretender di1t respuest¡¡ i1 l;¡ diversidi1d ele ¡¡ptitudes y motivqcíones del ¡¡lumn<Jdo.

" Con todo .... .. ........................ ................... • .. ............................. ·-........ ......... • .. ............... _, .......................... ..

<> Por consiguiente .................................................................................. .............................................................................. .

6.5. LOS MECANISMOS LÉXICOS DE COHESIÓN

El léxico de los te>..1:os hace referencia a la esfera de la realidad a la que éstos aluden, es decir, a sus re ferentes. De esta forma, el léxico nos pone en contacto con el tema de los textos y las formas en que éste progresa. Para mantener esta referencia, la lengua utiliza diversos mecanis­mos de reiteración que, además de centrar el referente, informan sobre el grado de complejidad del léxico utilizado y pueden mostrar la actitud del emisor respecto a l contenjdo de su enuncia­do. Son los siguientes:

A. La repetición de palabras. Cuando el chaval Jice que quiere compmr,te wz pantalón, 110 e,l 11n pantalón lo queJe quiere t·ompmr .•tiw unal'liquda. El buen padre y la buena madre amiJen con el chaval a ÚzJ LiendOJ de JÍII•enfiiO y no Jtden de Ju a,wmbro. OhJervan detenida­mente !tv .91nenM, /(JJ .•opl'.•an, fu.¡ palpan y ¡itrarfan t¡flt a.!JUi!liOJ teÚI.J Jon lfl.J miJIIUhl que Je pon(an lru lahmiJor<'.t 20 añ(JJ alrá.t pam ''e.9fll' .111.• h11er/a.J y lo.t pnJtoreJ para Cllldar fnJ cabra<! ()ef monlc.

Sin embargo, a fu.¡ chm•ale.1 uo ieJ /rae ,Jin mwado. (. .. ). Joaquín Vida!

B. Sustitución por sinónimos: Ej.: Cua.mlo el chaval Jia que quure comprarJt 1111 pantalón, 110 e.J 1111 pantalón ftJ queJe r¡uierl! l'Dmprar JIÍlo una dÜ¡uda. El hum padre .lf la huma madrt! acudm con,.¡ aiJolucel!te a In" tienda,, Ui! ¡itvm/uo (..) .

m

m Anális is lingüístico del texto.

C. Sustitución por hiperónimos. E l hiperónimo es una palabra que, en su significación, engloba a otras. Asf, mueble es el biperónimo de ,tilla, me.ttl, armario, e.Jtanted a ele.

Ej.: Cuando el chawd th;-e f/1/t' quin't! mmpmr.tr //JI pantal6n~ 1111 r.• tma preniJa Je l•e,Jtir lo t¡ur Jr t¡uicrr comprar.•liw /Uitl t'fiquda.

D. Sustitución por metáfora o metonimia. M etáfora: Rtl.!mdo hrzhrá di.Jir,¡Jo .111 hormr al archivo. MM <'.~plinlmtM: rf.t¡wiarn:rta t1t larga mrlma tmu•_ ,ru ol••ido en 1111 ca;iín.

1\t\ eton Ím ia: En In pwfatÍJr rueíJa ¡¡,. prr11.1n, el t1iralor r.!pa,iolmo.l/ró .uu tahl~U m c.rte tipo Je at'ln.r.

E. Sustitución por calificaciones valorativas. Ej.: Lt7 anorexia r.1 una m/t'rmednlJ qur provoca la alarnw ,toda! y qur amentL.'tl t:{lfl .•rr In má.• ut1ipiiJa ue la.t epidemia.! ¡),./

.11glo XXI.

Por o tro lado, actúa ta mbién como un p ode roso mecanismo de cohesión el campo concep­tual en que se sitúa el texto. Forman pa1·te del campo conceptual el conjunto de pa labras y expresiones que comparten un ámbito o esfera de la realidad. Así, en la c rítica musical sobre el conc ie rto del cantante Rosendo "filo archiva61e': funciona como un mecanismo de cohesión el conjunto de palabras que aluden al acto obje to de c rítica: un conc ierto mus ical.

Además, el análisis del campo conceptual de los textos nos p ermitirá no sólo evidenciar la temática en que éste se sitúa, sino también valorar el grado de esp ecializac ión de l mismo.

A Retomq el TEXTO 1 (P;¡/;¡bras de Ju;¡n José Millás, págs. 15-16). En él, su qutor utiliz.a dos c;¡mpos conceptu;¡­les cl;¡ramente diferenclat\os. Del segundo, /;¡ entomol09í;¡, se su-ve metafóric<lmente patq refle.x1on:¡r sobre el primero, /;¡ lexícogr4ft;¡. Extrae todqs lils palqbtas que contotmqn ;¡rr¡bos C<lmpos y explica col) qlgunos ejem­plos los pqtalclismos c:¡ue. según Juqn José Mlllás, existen entre qmbas d1sc1plinas.

B. En tres ocasiones en el texto ap~recen sustitutos ck •p;¡/;Jbr;¡/s·. Explic<l cuáles son y qué mec;¡nismos cle sus­titución lé>:ica se h<m empleado.

C. Los mec;¡nismos cle sustitución pueden operqt también en el c:qso <le los conectores. Lee el TEXTO 11 ( C;¡/¡¡b,1ZiJ5 .:le Joaquín Viclill. p~gs. 48--49) y observ.¡ en él b qbunclante presendq de conectores de contraste c:¡ue en nin­gún c;¡so se rep1ten. Valora cujles de ellos pcxltí¡¡n ser intetcambi;¡bles en este contexto.

Verdugos ROSA MONTERO

Hace cinco días, la novísima prueba del ADN salvó a un preso norteamericano cuatro horas antes de su ejecución. lafevers tiene 34 años y lleva quince en el corredor de la muerte. le condenaron porque tenia manchas de sangre en sus pantalones; ahora se ha demostrado que esa sangre no era de la· víctima. Que la pena de muerte asesina inocentes de modo habitual es una obviedad que nadie discute. Según un informe

s de 1987, entre 1900 y 1985 fueron condenados a morir en Estados Unidos 350 inocentes; 23 llegaron a ser ejecutados. La abundancia en el error seña razón suficiente para acabar con esta ignominia, pero es que además el asesinato legal envilece a la sociedad y no sirve para nada. Porque no sólo no baja la criminali­dad. sino que a veces la incrementa.

Amnistía Internacional está haciendo una campaña contra la pena de muerte. Estados Unidos no es, por 10 desgracia, el único país que la utiliza: hay en total unos 90 (frente a 105 que son abolicionistas). Pero prác­

ticamente todas las democracias han abandonado tan salvaje métod9, de modo que, al permanecer dentro del club de los verdugos, Estados Unidos se codea con unos colegas entrañables: Irak, libia, Cuba, China, Afganistán, Irán ... Esto es, todos sus enemigos, gentes a las que dice dar Lecciones de derechos humanos. Por cierto, que Estados Unidos va a La cabeza en la ejecución de menores y subnormales, como Terry

t s Washington, que murió en 1997 en Tejas. Según las pruebas psicológicas, su edad mental era de siete años; fue incapaz de colaborar en su propia defensa y durante el juicio no se enteró de lo que estaba pasando.

m

~sis lingüístico de l texto. rn En lo poquito que llevamos de año, los norteamericanos ya han eliminado a 19 personas; y en lo que

queda de marzo hay otras quince ejecuciones previstas. Con la silla eléctrica que quema las vísceras y los cabellos y provoca agonías de veinte minutos. O con una inyección letal, supuestamente indolora, pero en

20 realidad llena de fallos: puede tardar diez angustiosos minutos en funcionar. Los españoles tenemos a un preso, Joaquín Martínez, sometído a esta infamia. No es concebible que en el año 2000 un país tan moder­no como Estados Unidos siga siendo tan bárbaro.

A Lec el TEXTO 10 ele Ros<¡ Montero (\lerJugos) y >ub~~y~ todas las pal::¡bras Cfue con(ot·man el c:¡mpo concep­tu~l de pena de muerte' .

B An.~liz..:¡ todos los mecanismos de sustll:uctón léxrca <¡ue utiltz.a la ;¡utot;:¡ para refemse :¡ la pena <le muerte y cómo éstos permrten mostrqt su opinión <1nte esa practrdl.

e Comptueh~ la ptaencla de 1;:¡ Jtonfa como procedimiento de mo<lalrz.<IClÓn D El texto es cklramente ctl'<lumentatrvo. Señala 1~ tais <iel mismo y los prrncipales argumentos en los que se

.:¡poy¡l.

6 .6. LA ENCICLOPEDIA CULTURAL

Todas las personas poseen un conocimiento del mundo cuya amplitud depende de la expe­rienciay de la Formación de cada individuo. Esta enciclopedia per·sonal y cultural se activa tanto para la elaboración de textos como para su interpretación. De esta forma, el hablante utilizará aquellos conocimientos y creencias que mejor le sirvan para lograr su intención comunicativa, resp etando siempre los conocimientos que presupone en el receptor para que éste pueda inter­pretar el texto conForme a los designios del emisor.

En un comenta rio es necesario poner de relieve las referencias culturales presentes en el texto. el conocimiento enciclopédico del hablante que refleja (en relación con aspectos o fenó­menos sociaJes, culturales, históricos, científicos. etc., tanto del p1·esente como del pasado o del futuro) y en qué medida esa enciclopedia contribuye a lograr el pmpósito del emjsor.

Un aspecto importante de este conocimiento del mundo se muestra a través de las citas. La cita es un procedimiento textual que incorpora un enunciado en el interior de otro y permite la diversidad de voces en un texto. La cita puede ser total o parciaL fiel o aproximada según el pro­pósito comunicativo del hablante. que puede ser muy variado: refutar un a¡·gumento, aportar verosimilitud, vivacidad o realismo, recurrir a un criterio de autoridad, etc. En el análisis tex­tual convendrá, pues, señalar las citas que contiene el te)l:to, indicando el procedimiento utiliza­rlo y el propósito del autor.

Los principales procedimientos de citas que aparecen en los textos de opinión son los siguientes:

l. C itas en estilo directo: en ellas el hablante utiliza un verbo de lengua (del tipo "deci r ", "apuntar", "advertir", etc.) antepuesto o pospuesto aJ discurso citado que se muestra lite­ralmente y entre comillas. Ej.: ¿,~, r~ltM, l,l( ''nwno~lm•• dltiJ;~, t'fnlt.• t¡unll.Jrlt•ñaln mmn¡u( lnalimmta "<"flll'''l"

J~(ti1úf Shnke.rpeur.:, ,,( .uMlcntan principalmmle tltltltrt!cha ana.Jiral J( P""'er m propti:Jm) e.w:lu"i"a a Ú1 pe"'t"ltl runa da. Luis Rojas Marcos.

2. Citas en estilo indirecto: en eUas el hablante utiliza un verbo de lengua seguido de la con­junción "que" y, a continuación, el discurso citado reproducido indi rectamente. tl/urh.~' htJm­

¡,,.~.· r.rrtltl(>('l'n ya <¡ue ·"' pnrlidpacúfn en la" tarm.1 dnml.•licfl<t (¿/ r.•ca.ta.

3. Citas en estilo indirecto en cubierto: en ellas se reproduce el discurso ajeno sin mostrar ninguna señaJ ni sintáctica, ni gráfica, pues desaparece el verbo de lengua y las comillas. En algunos casos se añaden expresiones citativas como "para X". "según X", "en palabras de X", etc. Ej .: &gún la Úll'~.•liyadón ll~··ruln a mb,, ¡mrw/,lllt:ÚíltJ,t/11 itali,m,, r.•patit!i:a(}o m f,t/tu)i,,, .mlw la fizmi/ti,, la

mnyt~rfn r)r fo,, ¡mdrl'.• arluafe,, de Italia no lunm mmo tntlllrln tlr 1'(/acúín Mral con ltr.~ hi;i~· la qru: /uwtrtnt ,.,,,, ·""'f'ttJrr.• ,.¡',"'

la'''"' mnnltll'Íttron ,..,,,,,,., nwdrc.•. Fernando Savater.

m

Análisis lingüístico del texto.

A. Loe¡¡ liza tod~s las c1tas que aparecen en los siguientes enund.:¡dos:

1. H;¡ce poco m~s o menos un ¡¡ño. con motivo de una cle54fórtunada e insol;,iqn.~ ¡¡ctuación del ;¡lcalcle de Milán respec­to¡¡ unos ínmlgt:intes ;¡lb:Jneses. llmberto Eco se preguntab:J en un artículo qué puecle h<Jcerse como respuest;:¡ i1 tales comport;¡m1entos incJvilíz;Jdos. Desde lut:9o, </ecía Eco, es superfluo recor</;¡rle al aleiJ/de los prmclp1os ele la clignicJ.;¡,j hum;¡na >'sus derechos( .. .). Lo único efectwo a largo plazo es educ;¡r ;¡ los ht¡os de ese ¡¡lcalcle >' ;¡ los de quienes le \'Ola­

ron par¡¡ que s1entan repugnancia racional ante la c/lscrimi!14ción. Fernando Sqv;¡ter. 2. ( ... )En mt caso es cterto que disfi.uto mucho con los escntos de JaVIer Marias( ... ); pero eso no evita que en oc.1siones

como t.'sta no compilrta su opmlón. El artículo se llam;¡b:J ·curst/eri;¡s lingüístJcas y expteSab:J con la grJCiil f,¡¡b1tual en MJrí;¡s un;¡ opmtón muy vte¡;¡. Veníil ;:¡ dec1r que ellengu;¡¡e puede p<Jrecer sex1st;:¡ pero que en clefímtwa no lo es ( l;¡ lengu;¡ es un instrumento útd, y como fu/ está lleno de convenciones que en sí mismas no presuponet¡ necesari;¡mente dtscttminacfón ·);y en concreto sostenía. c1tándose a sí mismo de un texto antenor. que no habí;¡ que Jbolir /¡¡ pJI,¡bra ·hombre como genérico (en fi.-1ses como el hombre contemporáneo·. por e¡emp/o) 4 fiJvor de /4 • cursilerí;¡ feminis­t;:¡ R.oS<I Montero.

5. El sensacionalismo (en los met/tos de comumcac1ónJ no se ;¡hmenta sólo de~ o violencia. La luch¡¡ por el pocler poiT­tico o económico atiza por 1gu.1lla calclera de/¡¡ intromisión inmisencorde en las v1clas pel'50n:Jies. Todo vale pata trans­Fórm.¡r en fnqwskJores i1 pertódicos y -penochst;¡s. ~1c1no V;¡rgas Llosa sosten fa en el artículo por el que recib1ó ¡¡yer el prem1o Orteg¡¡ y Gasset de 1999. ·Nuevas Inquisiciones • que l¡¡ c;¡us.¡ últím-1 ele esliJ a/;¡rmi/nte ilpuesta 1nfórmiltiva es la lvnalízación de lil cultura Imperan te. un hecho contra el que el escntor no encuentr.1 cura. Ec!ltort¡¡l de • El P~ís".

4. Ante las cae/a l't'Z m3s numeros;¡s crfticas con{rq el deterioro cultur;¡/ y ét1co ele múltiples pi'CJ9ramas ele telc.'Visión. l-1 ¡us­tífícaclón por parte ele los propiet<?nos ele la.. medios de comumcaciót¡ y 4e los perio4fstas responsables cle los ·re1lrly shows es unánime al señalar que tilles espac1os responden a la clemanc/a genetalfzacl<1 del público. En voz b;J¡.¡, no se reca­tan en emplear un:; terminol09ía más clara y contundente. fnclicanc/o que el mercado es quien mancliJ. El mercado es el rey. Manuel Núñez Encabo.

5. Los n4z1s -cabezas rapacf;¡s y cazacfo¡-¡¡s ele cuero, o con brgote y brazalete, il l;¡ ;¡ntrgu:J us;¡nza- son sólo /¡¡ cremita del café con leche. Oeba¡o está la su5ti1ncta. llnii vecm;¡ ele mi bamo. por e¡emplo. una mu¡er que se levantiJ a las seis piJril limpiar casqs iJ¡en¡¡s, que luego tr;¡¡m;¡ hasta {;¡s tilntiJs en su propio hogar. me atA•trtíó en la calle hace un;¡s sem;¡nas: 'Cuic/ado con ese negro clqo. mirando al much;Jcho que vení-1 en direroón contr:;rla y señalando después mí bolso. M<~ruta T ottes.

B. Explic¡¡ ;¡hora a quién se cit¡¡ en c:qcia c¡¡so. mecliante qué procedimiento y con qué propósito.

Cuando comentes un texto de la prueba de acceso a la Universidad, ten en cuenta que, con el tiempo de que dispones, es imposible comentar todos los aspectos con el detalle con que los has estudiado en este apartado del análisis lingüístico. Los siguientes consejos te resultarán útiles:

1. Conec:Q est;¡ f.Jse .:lel coment.:¡rto con l.:¡s :mterjores. Lo que ya sabes t!d texto -su tem¡¡, su estructur¡¡, su (¡na­liclad. etc.- Jebe orienta•· el an~lists ltngi.iíshco.

2 Selecciona sólo las C..ltaderístJcas lmgi.iísbc¡¡s Jel texto que o;ean tdevqntes. es m.ls tmpott¡¡nte l¡¡ calic!acl que la Gtntidac!.

3. Adem~s de clescriblt los dtstmtos rasgos lingüísticos del texto. explica y fustifica su presencia en el texto por razont."S <le ;¡decuactón y cohesión.

4. No debes hacer un •mvent'1r1o de recut5o~ lmgüísttcos :.m relac1ón ¡¡lgun;¡ con las 1Jeas del texto El plano de la e.xprestól) est~ en estrech¡¡ rclactón con el phmo del content.:lo.

S. No p1erdas .:le v1st:¡ l;¡ totalrc!aci Jel <m.11t)IS l1ngüístt.:o. P;¡ra ello, ~ona l.:¡s distmt;¡s opet'i.ICiones prevtst;:¡s en e~t:¡ fase <!el coment:ltlo.

6. Haz una recRcclón general que en9lohe los <ilstintos elementos del a11~lts1s lingüístico. Esto te ayttdará a rela­clon;¡r w¡:¡s operaciones con otr;¡s y cv1t.:¡r~ d peligro de prescntlr esta (ase como un qt.il09o

7. Pon stempte ejemplos del texto.

m

",4 LOS ADVERBiOS SE LOS.DISTIN6UE .t:UQ SU

JliPOTENUSA PECIOLADA IX OR!XN VERTEBRADO"

Qulno 1 E<!. Lumen

7. VALORACIÓN CRÍTICA DEL TEXTO Y OPINIÓN PERSONAL.

La última parte del comentario consiste en la valoración crítica del te.h'to. Es ahora cuando debes mostrar tu capacidad de análisis y tu madurez.

Habitualmente se confunde el análisis crítico con la opinión personal. y los comentarios se reducen a expresiones del tipo: ",1/,· ha,qtMiacJ,, muriN ,·.1/c ftwlt' p(lrqtu hn/Jia tJ,. un tmw ''" ,,cltw!iJaJ ... ", o "E.,¡,,.V <?1111 -

plel<wunte ,le ll<'llt!f'(/o <'tln el /mm !al y ctlfllll!o ha planletUio d aular. .. " o frases sitn ilares. Sin embargo, valorar un texto consiste en: • Analizar desde un punto de \·ista crítico las ideas expuestas en el rexto. • Reforzar las tesis expuestas por el autor con argumentos propios o refutar las ideas del texto a par-

tir de las nuestras. • Observar el grado de precisión del texto. • Lndicar si se trata de un texto objetivo o subjetivo. • Señalar las ideas que subyacen al texto. • Relacionar el tema con oiTos temas y con otros autores que lo hayan tratado también. • Relacionar e l texto con lecturas, ensayos. pelkulas .... que hayas leído o visto y que traten el mismo

tema. desde el mismo o desde otro punto de vista. • Finalmente, puedes C;\:presar tu opinión personal en términos de "mi' /m ,qu.ttndo! no mt• hn .fJII.:!l(/(1(1"

el texto que has analizado siempre que lo justiliqucs. Puedes aprovechar este punto para comentar si el autor consigue su propósito (orientar la opinión del lector, modilicar su conducta. informarlo, etc.) y el interés del texto (por su actualidad, por su intemporalidad, por la originaJidad del punto de v ista, ... ).

A la hora de redactar el comentario crítico, ten en cuenta los siguientes consejos:

1. En ~en~d. sé respetuoso .:on d .:¡utot t\el texto Sude ;a un;¡ persona ulorrn:td-4 y <¡Ue corJo~e brer} lptob~­Hcmente rne¡or ,;¡u e tú) el te m;¡ .que tr~t;¡

2. A>í pue>. no mtente." >et 4em;¡~r:¡qo poliímico. Mj~ bren m¡¡tlz¡¡ L1s oprnronc~ expte).:l4~' en el te.xto. P:u·;¡ dio. busc;¡ 'ltgumerrtos nuevo~ y .::oménqlos :trvy~n.:lote en tu pt·o¡'iil expetlen.:l;a.

3. No te hm1tes ;¡ c:,phcw de nue\O lo que Jfce el texto por~ue ,e supone <:¡ue eso y-'1 lo h:¡s htecbo ante.>. 4. Ar.I'Ovech.:¡ lo gue h;¡5 ;¡rrcnJkio en clase lrtlos.:>IÍ·:¡, Lengu:¡, H1stort~. Físrc:¡, etc.) ~W:t 1puy;¡r tus :¡rgumcntos

y (untl:lment:ar tu o~'lOión S. Utdtz;¡ e:cmpl~ ::..1c:1-los 1.\e tu<. expcrrencr¡¡~ y ..:onoctrnrcr¡tos. y h~z Jlustón ;¡ pc:li .. ul:¡o. 'itle h;¡y;¡s \'l~io o ltbros

o ~rtículo., <jue h.:tya' leido rel;¡cton,::¡clos cot} el kma

6. ,\Jo comrence~ el comf!f1{,::¡rro de manera ahrupt;¡ Bus.::;¡ una m.lnerl de en)az;;¡t con lo o;¡uc ha" tlrcho JnteS. Por e¡cmrlo: ! !no.[.: la< ft:l1li1' </U~ .-e m<mü.m en e./ ,_o.;cnto 1 .¡ue no se t/<.'$;¡rrvi!Jn, )UII<jUe m<! J'Jrec~ tun,f.rment.;/ e< el ,fe .

7. No . .je .. 1tques dem:¡)l:ldo tiempo J explrqrcu~l es tu orrn1ón petsord. PtoDlhlemente se -ie-iuce Je lo que has ~icho :tnterlorrnentc y no h.1ga fu Ita explrca~b mj5, Y céntrate en el -:ornent:mo ele si d tex'to con:.t.;¡ue su rro­p&.;tto, :>t está bren en(oc;¡do. :;¡ t:S mtere ... .:¡nk. ek.

m

Valorac ión c ritica de l texto y opinión personal.

Antes de realizar Jos ejercicios que se proponen a continuación, puedes leer los comentarios que tienes en el CA PÍTULO 8. O , por lo menos, echarle un vistazo al comentario valorativo que, sobre el TEXTO 12 (CuerpoJ de Rosa Montero, págs. 50-51), se incluye allí.

A. Lee los comentarios valorativos redactados por ;¡lumnos que siguen y que pertenecen al TEXTO 4 { ~ st es pre-ciso, los jueces' ). Luego, califfcalos (muy bien, bien. regul<lr-bien, regular, regult~r-mal, mal. muy mal).

B. Indica brevemente qué otros temas po<1tían haberse incluido.

C. Coment¡¡, a partir de la lista de arrib<t, qué ;¡spectos se han tt¡¡t;¡do en cacl;¡ coment;¡rio y cu~les se han olvic\ado.

D. Corrige los errores de reclaccrón y expresión que hay en los siguientes coment<lrios. 1. Respecto a m/ opinión sobre el tema trafuclo, tengo que elecir que estoy ele ;¡cuerelo con el illlfor en que hace {¡¡/t;¡ mfór­

mación 4/ respecto, clebe extstir comuniC4ción entre piielres e h¡¡os, debemos abort;¡r esos •estúpiclos' cánones ele belle­za anoréxícos que úntC4mente cot7Siguen 1/ev¡¡r a la e¡¡fermeciacl a /;¡ pet5oniJ que lo sufre. En esto tienen mucha culpa los mec/ios ele comuniC4ción que extJenelen unos moclelos ele bel/ez;¡ a loscu<lles se quieten <Jelilpt;¡¡-/os fóvenes seiJ como seiJ. Me p<lrece que el ;¡ufo¡- ha hecho u ni/ buen.1 qisposictón ele! texto estructur~nelolo con uniJ inttoc/ucción, y tres Gen­tes dtstintos t~tqelos C4di1 uno ele formil mcftvidual par;¡ llegar iJ una conclusión.

2. En lo que respectq a la opinión pel'50n¡¡/ sobre el texto, pttmero eltrí¡¡ que estoy¡¡ rnvor eJe la tesis defénelfcla por el autor, y¡¡ que consic/ero que lit itnorexiit es una enfermerliiel muy grave y c;¡el¡¡ vez m~s común entre/;¡ gente ¡oven. Creo que es necesana /;¡ aduitctón ele lits familias, colegtos, accfón social y cu;¡nelo se;¡ necesal'io rec:urnr ;¡ la acción ¡udict;¡/. Poclemos aprecl¡¡r que el texto es de interés gener;¡l y de ;¡ctwftelaJ, pu~to que 6i:e es un problema que otj presente en nuestros elí¡¡s.

3. Pe/'50n;¡/mente opmo que no eleberiqn elarse situaciones como las que se cJ;¡n en lv1acirkl a las puertas eJe/ sfglo XXI. Casos como ese nos demuestran que el sentido común f¡¡mbtén elebería sauna ¡¡signaturq obltgaela p:Jril no encontr¡¡t·nos C4SOS tQn mhumanos como éste. Respecto al tem;¡ ele 13 ;¡norexia, también creo que el.1utor tiene r.1zón y !.1 prevención y la ínformiJción deberí;¡n ser la me{or cu~. •

4. En mí opinión el ·~um;¡ que muchas petsonas tienen por iJIC4nzqr un cJetermmacfo cuerpo, proviene t/eltmpe~tivo qe belleza que did¡¡n /;¡ mcx/;¡, /¿¡ pub!tctdad y el eme, o sea, lit ficctón. Nos .:le¡amos tnfluir mucho por este tipo de cosqs y no pensqmos en lo que ele vercf;¡d importa en un;¡ petSo¡¡;¡: su pel'50n:Jiiciael o los wlores mota!~ que teng;¡ inculcacJos. Vivimos r:n un;¡ socíeelael en la c¡ue los famosos ponen de mocla tocio lo que tOCiJn. Sin emb.ugo, no tenemos que olvt­el;¡r c¡ue, en /;¡ mayor fa de los casos, el cuerpo ele esos moclelos que conlemp/;¡mos con envidtiJ ;¡ tr;¡vés de nuestros tcle­vtsores, no es elebido ;¡ l;¡ elret;¡ o al e¡ercicio, sino a /;¡ cienci;¡. AdemJs. es de consic/erable lmpomncia destqe4r el gran interés ele! texto, ¡¡sí como )U actualidad. Hace poco, diseñado­res y agenci:¡s ele moclelos decidferon no contriJt"qr moclelos con menos de un¡¡ t;¡/1¡¡ 58;¡ 40 y l¡¡s cifi.as dan que penSiir: más de 500.000 pel'50nas en España paelecen ;¡norexta, en especial, fóvenes. Sin emb;Jrgo. est¡;¡ propuesta de dísei1;¡do­tes no es la solución, pues /¡¡solución ~ en nuestr¡¡ mano, es electr, empezando por unit mismiJ. Yo nunca tenelré una ta//iJ o unos músculos perfectos. pero no me preocupa en ;¡bso/uto el aelapt;¡rme o no .:¡ los estereotipos eJe bellez;¡ ele losqemás.

E. Escribe un comentatio valor;¡tlvo de este mismo texto.

A. Haz el comentario v;¡lorativo del TEXTO 11 (C;¡/abazas de Joaquín ViciaD .

Prueba de acceso a la Universidad. Convocatoria de junio de 1997. Bachilleratos experimentales.

Calabazas JOAQUÍN VIOAL

La cosecha de calabazas se anuncia abundante y sabrosa. Como siempre, por otra parte. Los chicos ya terminan sus exámenes, recibirán las notas y habrá de todo, pero quienes suspendan van a sufrir lo que no está escrito en los papeles.

Primero por la rabia que da; después, por La frustración de haber terminado el curso sin aprovechamiento; s luego, por el panorama de un verano hincando los codos; finalmente, por las reacciones enfurecidas que sue­

len provocar a la gente mayor los suspensos de la gente menor.

Valorac ión critica del texto y opinión personal.

Teóricos de la enseñanza y sus recovecos elucubrarán, no obstante, brillantes disquisiciones sobre la res­ponsabilidad de los padres, de los maestros y del sistema educativo en el fracaso escolar, y a lo mejor a algún chaval le sirven para librarse de un capón, si da la casualidad de que su padre lee semejantes ladri­

to llos y se los cree. Los chavales saben, sin embargo, que el suspenso suele ser consecuencia de la vagancia, independien­

temente de Las responsabilidades dichas, que también cuentan. Lo saben, y bastante tienen con el (emor­dimiento por haber perdido el tiempo durante nueve meses y la preocupación por recuperarlo en tres. Sólo les falta ahora que lleguen sus mayores cargándoles culpas complementarias, restregándoles por el morrete

ts el enorme sacrificio que hacen para pagar los estudios; el veraneo que voló a causa del suspenso; el honor de la familia, humillado con semejante baldón; el ejemplo de Jaimito, que saca matriculas a pesar de ser bajito.

Felicitar a los chavales por la cosecha de calabazas no parece adecuado, eso es cierto, mas organizar un Dos de Mayo y arrancarse las barbas en un ataque de ira son reacciones desproporcionadas a un problema

20 elemental para el que siempre hay remedio: el mundo no se acaba por un suspenso. En cambio, coger el vídeo y tirarlo por la ventana, pues mira, no deja de ser una idea.

Cuestiones (eltge dos y contést¡[.:¡s)·

1) Expltc.;¡ el ">igntfíc.;¡do en el texto de: A) •v:¡n .~sufrir lo que no esf-1 e:>erifo en los p:¡peles , B) elucunt4tJn < .. .) brill:mtes disquisiciones; C) si(. .. ) su p4dre lee seme¡cmtes 14c.lrt!los·; D) un Dos de ¡\14yo·.

2) lndtc<l [.:¡s p'li<Jbtas o expresiones <lel texto c:¡ue son ptoptas de un lengu;:¡¡e coloc:¡w.:¡l.lPot qué l;¡s utiliZ4f

5) Explica l¡¡ rel;¡ctón que se c:!<l entte el pt·ímet p~rr:¡(o y el segundo 4el texto. Srtúa 1::¡ tests o kle<1 fund<lmental. el <ies;¡rrollo o cuerpo de la ;¡rgument;¡ctón y la conclustón.

4) lA qué hipotético lector v;¡ t\ltlgtdo el texto! Justifica tu respuesta b;¡s5nqote. sobre tocio, en las m;¡tc.)s del em1sot y cid receptor.

Fotges 1 El Pafs

m

Helena Almerci<l, 'Ouve-me' 1 El P.lts

8. TEXTOS COMENTADOS.

En este capítulo encontrarás dos textos de la prueba homologada comentados por profesores y otros dos textos comentados por aJumnos de 2° de Bachillerato. Las actividades que te propo­nemos al final de cada comentario consisten en que corrijas los errores y completes los análisis.

El objetivo de estos comentarios no es sólo el de que te sir·van de modelo, sino también de punto de partida para tus propios análisis. Ten en cuenta que a comentar se aprende comen­tando, y que debes ser tú el que, partiendo de los aciertos y errores, mejore las propuestas.

Los comentarios de los alumnos están realizados con límite de tiempo, es decir, en una situa­ción similar a la que tú te encontrarás en el examen de selectividad. Eso sí, sin el nerviosrsmo del examen de acceso a la Universidad.

8.1. TEXTOS COMENTADOS POR PROFESORES

Los dos primeros comentarios son una muestra de cómo debería ser un análisis exhaustivo de un texto. Antes de leerlos debes tener en cuenta varias cosas:

• Están hechos por profesores. • Están realizados con más tiempo que el que tú tienes en el examen de prueba de acceso y han

podido corregirlos, comentarlos, contrastarlos. etc, aunque los comentarios no son exhaustivos. • Los que han esc•·ito el comenta•·io hace mucho tiempo que aprobaron el examen de selectivi­

dad y, por tanto, no tenían la presión psicológica que tú tendrás. • En cualquier caso. en este mismo capítulo tienes otros textos de selectividad comentados por

alumnos, que siempre se parecerán más a lo que eres capaz de hacer tú.

Así pues, los análisis que siguen son simplemente una muestra de cómo deben ir engarzán­dose los diferentes aspectos del comentario, de manera que no resulte un simple inventario de frases hechas con más o menos sentido. Observarás que el método seguido en los dos comenta­rios no es exactamente e l mismo (el segundo se ajusta más al modelo que te proponemos). Ello es así para mostrar que no hay una forma única y correcta de realizar un comentario.

Prueba de acceso a la Universidad. Convocatoria de septiembre de 1996. Bachilleratos experimentales.

Cuerpos ROSA MONTERO

El trauma se renueva todos los años por estas fechas, a causa de la distancia insalvable entre La belle­za neumática de las modelos y ta tibia y precaria carnecilla de nuestros pobres cuerpos. Ahí están, recién llegadas de la Semana Santa, miles de mujeres que hoy se odian un poco más que ayer: porque en la ajus­tada ropa primaveral se sintieron desparramadas y blandas como focas.

Textos comentados.

Es muy dificil, y a veces hasta heroico, llegar a quererte y a aceptarte a ti mismo en lo fundamental, en tus limitaciones y tus logros; y a este ímprobo esfuerzo las mujeres hemos de añadir un combate contra el fantasma del ñsico perfecto. El ingente negocio de la estética invierte muchísimos millones en promocio­narse, de modo que no es de extrañar que cada año aumente la obsesión tirana por el cuerpo. Y así, inclu­so las revistas del corazón, tan sensibles ellas a los tópicos sociales, contribuyen últimamente al comecocos,

10 y en los pies de fotos no hacen más que decir que si Fulana se mantiene guapísima o que si Mengana está hecha una ceporra. El machaque ambiental es tan feroz que todas tenemos las neuronas cocidas y la celuli­tis nos produce mucho más espanto que las vacas locos.

Y, sin embargo, la realidad es otra. Lo real es que la carne es blanda y declinante, y que ni la salud ni el atractivo ñsico tienen nada que ver con una anatomía despampanante: o sea, que puedes enloquecer al

1s sér amado aun teniendo las mejillas arrugadas y las nalgas flojas. Dicen que Play Boy quiere sacar desnuda y en portada a Ursula Andress, que ha cumplido ya 60 años. Está bien que el recalcitrante Play Boy reco­nozca por lo menos que existen las mujeres mayores; pero lo revolucionario sería retratar no ya el cuerpo de la Andress, recosido para mimetizar la juventud, sino un cuerpo verdaderamente sesentón: bien vivtdo, arru­gado, sano y viejo.

Cuestiones í.elige ..jos y contéstal~s):

1 )U)ilNCl bt <!lección ..¡el titulo po~ r.1rk ..\el;¡ ~uto¡-" Esc~íl'>e otro titulo que se¿¡ .:¡decu;¡4o y 4e Simlbr COnCISión.

1 . F..xpl! c;¡ d srgr¡¡(¡c¿¡Jo er; el texto de El tr¡¡un};¡ U). •rúc.l5 ~4). •ímprobo es(uerzo (6), anatomü despam­p¿¡n;¡nte <1-l-) y ' recalcitrante' \ "16)

3 Just1ÓQ h utiliz.1c1ón d<! la letr.) cutSiv.l en las línc;¡s 9 ( l.:¡s ttMst:¡s ele! cot-azón' ). 12\ v;¡ca' loc.h ). 15l•Piay Boy") y '17 ( cx1~ten ) lnt.\ic:¡ las (undone: c.le los dos puntos en l<1s líneas 14- y 18.

J. E.xphc;¡ el si~mfic.:¡do Je l;¡ fr.1sc Y, sin cmhqtgo. la reali<l.:¡d es ott::¡_ (15) en el contexto clel :¡rtículo. Indica el valor func1on:¡l del p~rrafo Introducido por la misma-

l. CoMENTARIO CRÍTICO

• Tema d e l te.xrto y ¡·esumen d e su con ten ido. Rc.Jll/111'11: la ,lt/CI".:rlatl t1dunl r),.,,túw mucho dinero. a lrtll '<~, de !u puML~·idarJ, a Únpti!Jer La moda rlef_(f..¡¡~·o pe!:(ec­

¡,,, Adt·nuÍ,i, ·'" IT.torÚI L,¡ "anatonuíz tle.Jfllllllflil /11711/e "a In .•aftu) y ti nfrndil'o_li:,¡m, Pera la realit1ad d~.·mm·.Jtra tfiiC,

con el pth•O rh• lo.• aiio,J, el Cll<'l'fW I'IUIIIItÍI y .1c llena, ine:coraúlem ente. t1e tJI'I'I~t¡a,J, y tjtli' e,m tltl lltM impir)e rh:!frular

c)t•lnmnr ni_qn;::nr r),. bll<'l1n .•alud.

Eltt'ma 'lile .Jc rlc'<lllrroL!a m elte,\·to e.• la crílt~·a rl La perl't!t~Ja influetl<'Úl tfllt' la p 1161LddmJ ejerce .1obrt llrMolro,,

y lo.J tmwna.• que no,• eren (V c.Jpecúzfm.:nl<' 11 la.• nwjtre.J m el lerrcnr1 de la ,·,¡//ticn).

• Partes del texto y organ ización estructural. El t,•,y fo ,.,,¡á e,lfrttcfurarJo en !re.• parte.J:

a. La introducclÍín (lútl'tl.• l a 6), en la que,)(' twplica el trauma qut• ,•u(ren mucha.t nwjere.1 a nwda de In pro­

,\'LÚu(JmJ t7el .•erano, cj1oca tri la que cJef,crdn moJlrar ,tu,, cuer¡m.1.

b. /:,[ tkmrrol/o (/.7 a 19), m la qut ,lt! e.\p/ican la.• m u.m.1 CJll<' dan or~i¡en aL trauma: la morm<' pn·.•Úín ,ltl<'t~zl

IJ II<', .•nbn ·lorlo t•l nc.qncin c7t· la c,lfétim, e¡i•rcc .•nbre la m ujer para que l.•! a /Jlf,ltjfiC la pt'lfeC'ctiín fl..• tcn.

c. La concltt.IÍÓn ({_ 20 a 29), ett la que aparece la le,tL~• que nw nltene La autora: la ,m/m) y eL !JOCC ttnwm.•o no

r>epetu)en m ab.,olu/tl de la pafcccliin jf.ltca.

Cada una de la.J parlt!.• t'ot'neic}e t'llll 1111 ptÍrl'l~(o rJ..! lt'.Y/o, tfllt e,1 e.\·po.•itiPo-amumentaÚI•tl. La parl<' c.\'fliiJiliPa ·'"

t•ncuentm en lo.• r)o.• pninem.• ptfrrafo,J en lo.• tfllt' .t<' toma conw e.\'t'Lt.lll llll w·onlecimienlo, la.• j~'''"' t¡ue La rci'¿Jfa

"Pitzy Bo_v" c7aJittlriÍ t1 [ 'r,ll/lll Aruh:,1,,, para refmlti· 1111 femímmo .•octid tjllt' ,~(reta f w u7amt·ntalmt•nfe a la.1 m u¡'c·­

re,J: la Ú!/lllt'llCIÍl de la puúlicidad en In fijiu·Liín ele Lo.1 ctÍm111e,J jl.Jti·o.J. E.1to.l ctítwne.J impon m nwrJefo,J imptl.!ih/e,J t)<'

a!t'tln::ar para ftz mayoda de fa.J mujere.J, lo cuaf_qenem _qmtuk• / ru,t/raciom•.J.

El úLtimo ptirrt~¡¡, c)I'L le.cto e.1argumenla/Í••o y en i/ ,1e 1/ll/e,llf'tl qul e,J Ú1 tftle le ocurre m la realti7arl a la m ayflría

dt! la roblaritÍn: la c}ecrepilur)_f/._,¡t_.a. Rn ¡•,rlt· ptfrmjil, f lllllf/lú' /10ft¡ rltá e.Yplú:i!amenle, propanf ({t/11 reiii·ILiín canlrn la

di.:Lar)um del ne,qoáo y una tu·eptacLifn eJe{ !t~qt~·a dett!I'Ú/f'tl_j'í.tÍl'tl deL m erptl mn el pa.((l deL tiempo, a.l! t'lltllil fa Ctiii.Jitl­

lacúfn 0<' que la capactiJnr7 ,)e .•er tlllllu)o tlfl guarda rt'fnción ···,.ea!" ni ''natural" can la p<'t/eccúfn JI._• Lea ( ''¡Hurlt:.t mlo­

quc•cc•r al o~er <11/ltlUa ... ") . A.•í ptll',J, la ttw:•. que /11 autora ,IU,tJitl't' ,Je encutntm nljüuzl, por /c1 tflll' la t',lfrllclt/1'111'.1 induc-

m

Textos comentados.

1 i1•a. Dt• ,·,I/ e modo, Ro,• a ,lfon/~:tv• crm,,~i¡ur lllttlllou:r rltitl<'n~• clr//,•ctor ba.•l ,1 d/intl!, ya qur 1111 dr.Jmhre ,¡ oi'Ji·lo ,J, . . rtt ,~ICtÚo (pt~l{t.lltll' c.m!rd la clidnrlum rll' la puUti·t(lmJ) htl<•lcl /a,l ú/iinuz.1 lú1ea,, f'i•em/v l't'I'Oiul'illlwrti> ... ').

/.;.tJÍilcl!idtllJ ele/te.\:/ ti, •••• por tan la, ¡lf'li-nlar !ttapilliiÍn y la 1'1/rtrllldtl dt ¡,~, lecitlrt',l 1'11 e/,lt'lllti)oarri/Ja olt'/JI/1(/(Io.

Prr/,•nt't'l' al ámht'lo ¡),· 1/JtJ prrio¡)¡;,¡ica, pur.• /m la 1111 lt'llm rle tu·tualirJnr) t'.'l:pl'('.•amlo frz., idtt/.1 dt•laulor Jobre ,.¡ mit~no. Por la 6rtl'rdar) rJr//,•,ylt'l'"''"l' l)t•ducÍt\•t' t'.l 111111 columlltl. ya <JIIl'lrala prímrrotk Llamartutt'.•lraalt'IICÍtÍII a

ltm•t~' rld lflulo (''Cutr¡lo,t '')y, ¡zr)m~ri.t, o~r ,dmrtJrr el/1'11/fl ,J,.,,¡)c 1111 punto 1Jt 1'/;,¡,¡¡wl~''"z't! <' inlmltlllllllllt:m•r rl,itlt'­

ri.t ,ltl!t'rtor h,t.•la ti fi'nalrdm,lt/111),, la rnun,·itwiín ,),.la '""';'y lllili.:amJ,, un lm,IJIIIIJÍ' cltu~l .V plrZptldt1 ¡)l' tr(llt(a,•.

• Análisis lingüístico de l texto . Para t'Oil.••:<Juir ,,¡,,1/ljtli••a, tl1•múor. Ro.•a Afoll/l!rcl, t¡ut <'J pcriwJt:,ta tle "/~/ Paf.• ·; adnpla ,·/papel tlt' majt'r t~/t-1'­

/ada por el proMrma </tll' <'l'itim y .1e itlt•tJ/~{it•a t'/111 ,·1 r.:aplor tll'llt,\'lo ("{,u lllllJI'I't'•' ") ba.J/a t:l punto de ntili~ar m

l'tll'til.J tll'll.•ionr., La /" pt!~•ona ,Jtl plural ("lluNlm., po6re.1 mcqll't t'flll.' ·; "la.t IIIIIJ-.,rt'•' hemo.• dt aiiadir. .. ·; "ft¡tJa,

ltllemo.• "). E11 al m.• o,·n.ttimt'•' t•mplt'tl la ·'•:IJIItUJa f'l'l'.ltiiUI ¡)t/.IIÚ.tJIIItll' rtjÜ·ihu)o.lt' 11 /oda.• !a,t pt!O•tlllfl·'· t•amlll'·' .V

lllll/~'f'i:.' ("&ttnuy chfft·il .. , 1/r_qar a t¡uerrri.J:.y tznplar[L 11 ti tru".lmo '). F..•la •'C:I/11111)11 f'I'J;Itllltl lt• ,,¡,~·t pammo.•lmr

t¡m·/n.• t'art•nr.• lam/.i/n ,•t~f,~·" t! 11/t.•lfltl pmbltow, tl/11/t¡llt llll en tlll .</rado ltlll tlCil<'tt/1/lc.

hl tle.tlinalarwmtf,, ,J,'n·do dtllt.\'lt• ,.,,,como ya .te lmt>ic·bo. ''/a,• mujt'l't',l ·; tllllltJIIt'l'/l¡~ tlt' ¡'.\'1'/uyt• c1 /o,, l'ri/Wit',l.

El di.tcllf~ttJ t.•!ti _{ner/cmt•nlt' mo,la/i.=.arlo ya dr,1rJ,. ,·1 init/,1 lllt'llilltllt l'!tt.ttl dt adj~ltt'll.l y tliminutil'rt,t ( "cut'tlltl

!lt'lii111Íli~'r' tlt /a,1 11/tll)t/o,t"/rt'llll' ti la "¡i/lt~r y IJI't'Ctlria carnecilla de 11/tt',tlro.• pniJ/'e.• l'flt'l'f'tl.l '') o mt•rltanlc· t'tllllfllll'll·

t'lillle,t /1(1 (,\'t'llfll,f ¡)r humor,. inr/¡:qnaridn r:ll' ,rin/Íc/'1111 dt·.tptli'IWI/11/)tf,l y Manrla, / 1'1 11111'./;,,.11,1 ''). L(l,l adilii'W .1/1/1

c!tlrtll/lt'flh· l'alorttlÚ•o,¡ y mu,·,•IM/1 In o¡n'111lín dt·ln tlltlnru ,,,,!Jre lo 1fllt' e,l/tÍ tlicienrlo ("haoim ·; "fmpn1Vtl e • .¡itt'l'..:.tl ·; .. ,,f¡,,¡•,lt~fn 11i•ana ·: ... ). 1iunbif11 .lt alw•rpa l,r ¡,~,nftr tt/11111 pro,·crlimienltl 11wrlali~ador (")' a.•t ltr.• rel'tJirz.• tlt•/,·om­

;:,ín, /1111 .1/'fl,ltfllt'.• rffa.• .. '') . .-J<quna.• tJr ltz.1 c',\'f'l\',1 /tltlt'•' hllll/11/'/;,¡¡,.ll,t e,•lfÍII .l(l('tllftl,l dt'f lti~IJIItlJI! c't1lllt¡IIIÍ1f (/a <'tlfll·

partzcitin 1'1111 la,, {¡mz.,, "twtlri/mytn al amu•c·a,·w ·: "t'lmaclmt/111' ntt'lh(.nmlll~·ntal': ",,¡ , lfl'n,r;ann 1'.•/tÍ hct·hn filia

ccporra ·; 1'/c.) con altMÚI!l<'•' a bt'cbn.t Cti/Wt'Íl)o.t tflll' pcrmÍ/1'17 jtiC,f/17.1 dt palabm.• (''ntl.l pmdua 1111f., c.•ptwlo r¡ue In,, ••am.1 lnm.• ''); cll tlo/I(Je ''t•aca.• "puct>c ·'t'r intel'f'l 'l'l<lf)a como ·:qtJrda.• ".11 ''Iom.• "pt!t'dt htll'tr 1'<'/l't\'llt'ta a In ti/Mt·•t~in

f'tJI' man!t·ner/11 llm•tt y la pom l'"""~'"l'''''lnnp,wla ,,afiiiJ.

, llllltJll<' ,·1 11'.'1:1•> e,, t:mll,zl, <lf'tll't'<'<'ll 1111/t'/;M ra.~t¡"•' tlt ¡,~(.wma/¡{J,II}, e.•peátJim,•tJ/r t'll elnil'l'llr.\'IÍ·o, con¡mlalwll.l

,',\'ll'tlúla.• dc•llcn.fJtlll);' co/o¡¡uia/, tal y como.•t' /m ,,¡;,ft, md.• arril1a. 1:.•/a.t ¡1t1labra,, ciJot'/111 1'•111 o/r11,, IM(I,, !llti.t cttft,,,,

¡)1'/len.tJIIaji- tJIII' ,,,. arlt•icrlm t'll la ar!JÍ'Iil'at·Úin t•tdomiÍI'tl ("illl[t'lllt' ll•:fJr1t'l;l ·: "ún¡¡r,t/lo t',:flit'r;:o ·: .. ,.,.,.,:,ta rccalci­

lrwtll' ·;de.) y tn /t1 f,,ll_t¡ilm) rJc ltr.• omc1Í111t:.• (preJ.n11i11rz /,¡ .lld•ordillaCJiíll ). /)e,.¡¡,,,," thlul't' 1f11t' l'tl tlin:qitlo/1 1111

l<'cll'l' cuflc, (t•ocabulan,,: ''miouli.::nr'; "n,•umtílti·w ·: dt. J y t'llltMtlo (a/u.11iin 11 In.• "1'llt't1.J lora.• ·; "f'/,ry B<'.V ·;ti d /,•e¡uá•mo "pt't• ,J,jnlw ''), f111<'•' ,•1 /c·.r/11 prc•.•,·nla nl'rlo.• r}t}i'eultnrJr,l. SI' rrm a.•/. ,·onla mc•::t·!a ¡)f rrqi..tro.• linqiií.•li­

L!!!.!.. 1111 l ono lmm¡w¡;,¡¡,.,, r ti·tinti·o, tJIIl' I',Jt'!t¡llt ¡we.,idt• tlle.\·l¡>.

en .f/l'llt'f'llf, ,11' /m_vt ¡)¡• 111/ 11•'<1 ,lt'.\'/:l(tl cJt//m.<liUl)Í' _v ,1(' 11{/I'Ít't'/1' 1/1/tl CIIÚ.Jtu)a .lc'II'Ct'I~Í/1 ¡ltll<~'l:lc'tlcJIIt' 1'1•Íftl Ctlt'l' <'11

tl!t~l/1'11 rlr t/111' la nuyrr ,)r/11' ,·.•1111'.fJIIa¡m para l'tllltJIII:,¡ar 11 /o.• o'tll'l'll<'••: ''fo:, ¡}~/ft'illlt:qar n r¡tu•n·rlr y tlt'tpfrrrlc' a ti

nu:ll/ttl·; 'inu•tl,•.• en!.ltjttecc·r al !!J:L tlllttldo ·; "un <'llt'riJtl l't'nlmlernmenle .Jt.•en/,ín ... ·: &/a.J e.r¡rr,•,ttilll<'•' I'"'·Jen ,,,.,.

aplil'a¡),¡,, a t'Ualtjllli'r ¡N'I\•ona iiiiJeptnllitnlt'llli'llh' rlt' .111 .lt.\'0 u ·'l'<'tiÍII .•t.\'wtf.

1'.'/tono !ll'lll'f'llltle/c.wrilo ,.,, al>,•olulamt'lrlt· inínim. tl,·/1,¡ t'flnlril>uyc r¡11e la proptÍ1 pt'tiotlt:•ta ,,,. pmpclll.t/ll a .•(

llll;tt/111 como tj<'mp/a del prohlema ci!tLJ,,. E•lo, atlt•md.t, lt• pcrmilr llltM!rar al re.J/,¡ tJ,· nuy(re,J. c'll ,.f,íliimo pdrr,¡f;,,

<'lfríl ¡),•f>aia ,,,.,. t'l modo1lt• flt'll.ttll' <filie• la timnftt ¡),·/a moda.

L'/ te.\'/cl <'·'• flll<'.l. lclllllmmlt' .•u6irlio•o .V• t'll fl, ¡1/it'(/c apr<'cint~•t't'/.qr(I(Jo tlt•/Ír,J~qnat•Úf!l •/111' lt• produl't'll ·'ll auto·

rtl í'lll'rlotl¡l,, ¡,,,, ,u],¡,t 1'/1 rlnu:11111> t't'l'tli': pt•n.tt11' Ctl/1111 Ir haan f't'll.•ar In.• rhi·/,u)o.• dt' la puMti·irJm). J>,,,. ,.,,,, .tt! rú)¡~·/1-li.:a tlclcrmintlllanll111l'l'll rle l'tZ.::t•nar 111/.'t}¡iwlt·la mljriÍ•·arJifll y, f1t>r 1'.10, td lc.r/c>.•t rti•rro con 111111 tiiUIIlt'l'lll'Í<illt/111',

nhom, ba cnnl/,iarJo rltono P•'.vornlit•n qut' la puMin(Jm) 1,· dn: "un mrrpo: !>ien l'it·úh arru.fJtUifl, ,t//fl/1 y flieji1 ·~ Na,,, mu.wlt¡t/1'/a t'l/1111/t' l'at'tiín ,,,. t'ierrc C//11 t:fllt)jetio•o "¡•ti:ú' '', '/"'' lm.v•· ,)e cutrll¡nit:rt't!/;'1111;,1111, y'/"<' y,rno ticn,•la.l c'•lll ·

11¡1/aci.nu,, w:qali11a,• •¡w·ll' o/cii~Jt1 la pu6/ici,Jad. PO!VIIt' dt lot¡llt dl' /rain e.• dt tJUt' tlt'tpf<'nw,, la 1\'alidad. 1iunpom t\t l'tl.•llaf d u,,,, ,Je la Clli\IÍt•ll t'tll'f,,,,r/1/> ht!.\'/~1/t'n ·: E• t'llllltlt7c·cir qnc, ha.•ltl ,¡/;rlra, "Play B,>y "no.~r ha/lía cJIII)III'IIt'n­

la 1/1' IJIII', athllá..• ¡)t' fa,! //lllr)f/,1.1, /my milfonr,t tJr 11111);'/'e,t IIIII.VIIt'/.',1, )'_I;J/n_r¡m_li'arf,¡,t t~l fort'l't,fUL'Ífllltll'lU.

/_,¡ iranft1 ''''"• '';,¡~· t'll ,·timo R11.1t1 ill lln!t•rt• .tr /mrfa dl' la.• ttl:qtmunlact;1/u,, ¡lt lrt,t mujert.•. E1a /lltrla lltl t'•'• t:/1

nwrJ11 a(tJifll¡/, d,•,•pecLtl'tl, pur.•lo tfllC rl tila le tli'ttrrr lamitnw: cae t'll la.l rede.1 r)e la puMicúlmJ. };r d n/l:l/lt¡l{{/u/o cltl ü;l:/¡1 ("Cut•r¡m.> ') pnrc'a .ft~t¡erti· que t,l/tín ••ado.t, tJIIt' ,,,;{ll ,11111 1111 CIII'rlitorlo y 1/W' lo r¡ut• Pemw •'" '"·' anutwiw ,ton

(olt~qtvz/i'a,t (t1/.1r.ula.•, t'.wnta,• dt' .•enltimi:n/tl.•, ,1111 rtfatttfll c'/111 {,¡ l'tda. Lo inlcrtWIIII•' ,}¡·/ artfclllo t',t l:tfll/,1 R11.1r1 , t[on/trono.• l'll.l<'ll(/ a pm.•a1; a all/l'flillll'l' la rt•a/i(JaJ, la ••ida a /,¡ jliútfn

,le la puMú·irlad, flt/1'11 l'l'llrlmt>.l, r)¡· r.lt' lll••rlo, /o,, lnutmrt.• qut ,,e .fJI'Ill'l'll/1 a .tJrtlll parlt· eJe la pob/acidn, ma,ltllliw1 y

fcmmúuz.

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Textos comentados. 1 2. VALORACIÓN CRÍTICA Y O PINIÓN PERSONAL

• Valoración de las ideas del texto.

( Lfe_t¡adoJ a t'.Jle punto, le .mgerimoJ n(rJIIIUZ.I poJibi!íJacJu para que la.t de.larml&<t.)

Cónw cambian loJ cánone.• .ft.ni:OJ con el til'mpo {Ruf1etM, pil'!eJ numma.• a principtÍJJ de .Jlglfl, diwn.J de In /c•r-1 i/iJarJ, nwJelw "gruua~t "Ul' principio Je ··~i¡lo, moiJelfl,t e,lqueléltt'tL.J, de.) .

La in.f/m:nda de puMicíJao en la ••t.da cotúhiwa (cuerpo.J "danone ~ I'CI'LJta.J con dieta.J, .tJimna..ltÚ,I, ... eL <'llllo al cuerpo).

La iiJeaLi::actiín U<' la JÍ111etzlnd. El intmto de ocuLtar y retra..1ar Úz Peje;:.: Lo,t et~/emi.Jmo.:~ ('tercera eQarJ'; "lo,, mayore,J ·: ... ) .

La liberacufn de la mujer 1 la diclarJura Je! ft.•ico perfecto.

La íJrolo,qm Liberadora lJrl arl fculo.

La prrocupacuín de la Jocit-dnrl por trm fl.J que, t:n el fondo, Jon banakl. Olvido, .1in mzbargo, tle prob!t•mfl.J flm­dnmenlalr.l: miLLont:<J de perJona,l mueren (),. hambre en eL Sw; micntra..1 en el Norte ,,e hacen Jit'La..1 de ade(qa­:::;¡¡mÚ'nlo.

úu dieta.t y la ,1aüuJ (buLimia 1 anore:cta).

El len.quaje ,•e.Yilfa.

La Limitacitín Jcl alractil•o o Je /¡¡ capacíJaJ Je enamorar a otra pervona aL a.1peflo juicn. Etclh!m.

Fúlafmenle, potJr[a uarve una opinión perJOilal .Jobre el tema planteado y Jolm• el /e;do anaL~tu)o (mpaciJaJ para con. te,quti· ,f/l o/Jjd il'o, inleré.J Jel le.xlo, ele.).

A Lee las inclfcac1ones que se dan en el CAPÍlVLO 7 sobre el comentqrío vqlo¡qtivo y teclada el comentario y la opJnión personal sobre este mismo texto a partir de las sugerenctas de ~rriba. Antes de mlciarlo, puedes leer el siguiente comentario va lor~tlvo realizado por un alumno sobre ese mismo texto

I/ no ele los tem<1s e¡ u e <!p.lrecen en el te>.io de R.osq f\ fontero es el ciel culto ;¡l cuerpo en l.; soc¡ecJold Jctual. Es mcte­íble que. conocJenqo los grJncles problemas e¡ u e, en línéJS gene1-ales, nos concJetnen ;¡ tO</os ( confi1minJdón, hambre. cle>igaalclades socJ;¡/es ... ), se le dé t'Jnfa impomnci;¡ J /<1 estétic;¡. Este fenómeno tan arraigado del ~culto al cue1po (bonito, L'So sí), c<Jc/<1 vez es m<1yor: gimnasioS, dietas, operJciones Je estét1cq, crem4s mil:1grosqs ... un sfnffn Je s;Jc;¡¡pe­rr;¡s que, con ffnes puramente comerci:¡les. h:u-~n que /JOS sintamos me1or. Y q¡go yo' /se sentír4 me¡or consigo mism;¡¡ es;¡ ¡oven .¡ue pes;¡ 58 Kg. y c¡ue no le unporn momse con tal qe no comer?

En 1.-ez <fe preocupamos por me¡ot;¡r interiormente (que e> lo c¡ue ven/aclerJmente te llena), nos preocupamos por ser m§s bellos. Y toe/o porque al abrtr una revi>tl y enchufar el televisor o 41 aml-1r por/;¡ c;¡lle y contemplar los cqrte/es publicitarios no c/ej;¡mos ele ver cuerpos y cqras bonifas.

Toe/os hemos oído. e incluso ;¡lgun.~ vez ptonunci:¡qo, l:¡ f:m famosqlí-.1se ele •lo que cuent;¡ es lo ele 4entro' pero, no nos eng;¡ñemos, lqwén qwerc ser féo!, lquíén c¡uíere e~-t;¡r gordo/ Est§ e/;¡ ro que .1 to4os nos gustJ sentimos bien C\ieriormente y agr;¡c(;¡r ;¡ los ciemás; pero ífJCiuso el mjs feo o el más gordo tfene en su fnteríor aspectos mar;¡vf!fosos c¡ue, quiZás, por lo ceg.tclos que estamos 4 cauQ ele los estereotipos Je bel/eu, no nos pqr;;mos 4 contemp!Jr. Al igual que el m.'is 5e.XÍ o fa m§s gu;¡p.J no tienen por qué ser •tontos . como tJmb1én c/1ce otr:¡ ~mosq Cll!enci;¡ popul:¡r.

Y, en rcafti:/aci. lo 4c dentro es lo único c¡ue prevalece con los años, pero /cómo d4mos cuenta! Si un;¡ moJe/o enw­¡e.;e ó engonJ;¡, pues se ambia y Jnclando. Esto se V<' cf4r;¡mente en el munJo de la tnterpret4ción. Grilncfes 4dnces (,¡ ell;¡¡s le; af'<:ti m~s). tienen problemas de trab.J1o y acept;¡n cualqwer p4pcl. sólo porque p;¡¡r;¡ e/!;¡s t;¡mbién paS4n los ;¡ños. T;¡mb1én e> mcreíble /.:¡ c.mtli:/:¡c( de guap05 que pue./es l'et en un.:¡ pdícul4. iAc;¡so en Hoflywocx/ no existen los feos!

Yo no condeno que la gente se cwcie, se :u·regle .. -A tO</os nos gustJ sentimos gu;¡pos, atr;¡divos. etc., pero sí eritr­eo los e><tremos que se deriv.:¡n ele esta ob:;esrón ( depresione>. enfermeJades. operaciones e/ e estét/c;¡ en ac{ofocentes .¡ue 111 tan stqu¡era se han cles.:¡rrol!.~do complet4mentc ... ) y considero ..¡ue 14 m;¡yor re.spons;¡br/11./a<i Jeque e5fJ5 cos.1s ocu­rran se le pu<X/e attlbwr a los mel/ios de comunicqcJón y;¡ la publicJJ4d.

Por toJo ello, estoy totalmente ele ;¡cuerdo con lo que de maneri1 dihXta, humor[<;tfeJ y <Jtractw;¡ pi;Jnte;; Ros¡¡ Montero en sc1 texto. En el fontlo, lo que preten<ie es que se.1mos conscientes cie est4s amp4ñas que nos ¿¡f.tCJn to..Jos los .;¡ños. Y eso creo que lo consigue. Es más. al ponerse e/1;¡ mfsm;¡ romo sufi.ldor;¡ qe est4s c<JmpJii;¡s, h¡¡ce que com­ptclJJ;¡s me¡or el problem¡¡. Porque much~ veces l~mos .1rtículos muy ser1os en fos que person¡¡s muy u7tehgentes nos dicen lo <fUe hemos ele h4cer. Y tú, leyénciolo, te s1entes muy tonto porque tienes /.1 seJJs:iCÍÓJJ ele que el ;¡rifcul1st4 no cqe en los mismos ertores que tú. Sin embargo. en este to:to, s1entes que te estj habl;Jnl/a ;¡lguten e¡ a e se eqaiVOQ romo tú y que tiene l,1s mí~m4s dud;¡> que tú. Y ;¡sí, el mens.:J(e final surte m;¡yor efedo: .~ceptémonos como som05.

m

Prueba de acceso a la Universidad. Convocatoria de septiembre de 1999.

Educar para civilizar FERNANDO SAVATER

Textos comentados.

Hace poco más o menos un año, con motivo de una desafortunada e insolidaria actuación del alcalde de Milán respect9 a unos inmigrantes albaneses, Umberto Eco se preguntaba en un artículo qué puede hacerse como respuesta a tales comportamientos incivilizados. Desde luego, deda Eco, es superfluo recor­darle al señor alcalde los principios de la dignidad humana y sus derechos, porqu-e si no los conoce ya a

s sus años es difícil que vaya a aprenderlos de un día para otro. Lo único efectivo a medio y largo plazo es educar a los hijos de ese alcalde y a los de quienes le votaron para que sientan repugnancia racional ante la discriminación. Y también para que comprendan que la ciudadanía verdadera consiste en compartir dere­chos universales y no en sentirse parte de un pueblo o comunidad privilegiada, cerrada sobre sí misma y recelosa ante los desafortunados.

10 Éste es el objetivo de dos campañas de las que quisiera darles breve noticia. La primera de ellas está promovida por una de las ONG más fiables que existen en la actualidad, Médicos del Mundo, y propone una tarea de sensibilización acerca del lenguaje que utilizamos corrientemente (y sobre todo, que utilizan los medios de comunicación) a propósito de tos inmigrantes. Los destinatarios de esta campaña, según la sabia recomendación de Umberto Eco, son los colegios de ESO y bachillerato.

1s La xenofobia es una actitud que no se contagia tanto por las ideas (en general, los xenófobos carecen de ellas) como por las palabras. Pensemos, por ejemplo, en el uso descalificador que ciertos nacionalistas de nuestro país dan hoy al término "español" o -los más finos y, por tanto, más repugnantes- a su ridícu­la variante de "españolista". No califican objetivamente nada, sino que expresan solamente una voluntad de excluir o rechazar a aquellos con quienes deben -subrayemos el deben, porque de ese deben no hay esca-

2o pe- seguir conviviendo. La campaña de Médicos del Mundo se refiere a los usos verbales discriminadores para referirse a los inmigrantes, muchos ya casi oficializados y manejados aun por personas que no se con­sideran en modo alguno xenófobas. El más característico es el de hablar de "inmigrantes ilegales", o inclu­so sencillamente de "ilegales". ¿Cómo puede ser "ilegal" una persona? El principio básico de dignidad en que se basan los derechos humanos consiste en no juzgar nunca Lo que las personas son, sino limitarse a

2s valorarlas por lo que hacen. Puede ser ilegal o irregular una forma de inmigración, pero nunca la persona que la practica. Se empieza por hablar de gente "ilegal", se pasa luego a calificar a esos mismos o a otros de "gente de dignidad cero" y se termina apoyando leyes de limpieza étnica o de exterminio higiénico de delincuentes.

La segunda campaña viene promovida por la Unicef del País Vasco, y su objetivo es explicar a las niñas 10 y niños el contenido de la Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada en 1989 y ratificada ya por

191 países, entre ellos afortunadamente el nuestro. Dar a conocer a los más jóvenes esos derechos -que enlazan desde su categoña de edad con los derechos humanos básicos- es el primer paso para hacerles entender que hay que respetar los derechos de todos tos demás, así como también exigirlos cuando son violados donde fuere y solidarizarse con quienes sufren tales violaciones. Es importante subrayar desde el

1s principio que tales derechos no son algo que se tiene de modo pasivo, sino un instrumento para participar en lo común y para responsabilizarse por lo que afecta a los semejantes. ¡Ojalá que esta iniciativa peda­gógica tenga éxito precisamente en el País Vasco, donde tanto se necesita defender lo que nos une al dis­tinto frente a quienes no pretenden más que oponer y disgregar!

(El País semanal, 3 de enero de 1999, pág. 10).

Cuestiones < re5ponJe ;:¡ sólo dos de las cuatro cuestione~ propuestas)

1. Explica elsigru(!Qqo en el te><to qel sustanl1vo sens¡b¡/iz¡¡c/ÓIJ (línea 12).

2 Explica el :.igmflcac:lo en el texto t.!el.sust;¡J1t1vo scnofofw1 Clínc.l15). Para ello pue4o h.:¡.::er alusión. Si lo qe~c­as. a la etimología del término y:¡ su Formación.

3. lOué función <lesempt:iiln las comJII.:¡s t lincJs 18, ::!2-:!3 y 26-27) y la lett:¡ cursiVa (líneas 24 y 25) en el texto-'

.¡. /Con qué rnarc.:¡s lmgüisttqs y en .¡ué lugatL'5 -iel texto comprometed :¡utot .:¡ sus lectores con la neco¡J¡¡d Je llevar a (efizi:érmlno l¡¡:. ompailas eclucattvas sobre l.:¡s que escnbel

Textos c omentados.

t. COJ'.l.ENTARJO CRÍTICO

• Tema de l texlo y resumen de su contenido. E•latn11,, anlr un lt':rf11 que IÚ'11c eonw lt'llltl f,¡ llt'Ct:.•idarl de pl't'l't'IIÜ' la ,\'l'nojiJ/,úz maJimtlc la rtJumi'WII y cuyn

l'tl!llc'lltJt>/undnmcnlal Je puede rt',,LLmir de fa.ll'guli'llft manera: para tl'llar ttllu)¡tl'/aJ ÚtJnfií)arin,l y .wntf/i)/m,l como &t rlt•f alrnft)e rJe J/i/dn <'OIII ra tÍIIIIl_qratJ/u albrtlli'••I'J, ~~· il<'l'l'<lflrÚl, mm o Jerin/a U. F.m. t>d11mr a Lo.• 111/Í,, j(íi'CIICJ 1'11

fa tutivcr,~tdw/1() de Lo,, dt:t'I!,'Vtl<l humano.•. En t:Jla L!ncn Jt• .tiltÍtlll rJoJ rt'ct',ollh·.• cnmpatioJ llel'fuJaJ a mbo por !aJ

Oi\'G'.J ;/1éJico.• JcL JI fundo y La Unü:cf Jt:L Paú l n.,t't1. L.1 /"va rli'r~rjl()a a et•ilar t'l!t'11.lJIIajr rJi,m.¡,ni11alrmi1 co11 rc.J­

pcdo 11 lw imni.t¡mnie.•. y la 2' 11 promo11r:r r:l conoctinit>nla y t•l n·Jpt·lo a /,~, pri11cipin.J t¡tu' tÍMpiran la Cmtc•mct~in ·•obre ¡,," /Jerccht~l del Nti¡,,, &•la tí/lima ,le bact• mct·.•aria cn .•u ríml1iln de apliml'liín, rl Pnf.1 Vtt.ICtl, p11e.1 hace bin­

l'apié <'11 lo t/lh' 111/1! 11 l1~1 dl'/'e.t bu mal/ti.• ji·cn/t• t t !tlol r¡ut! fltlJ!ttlan /11 importancia de fv tflll' 1111,1 dt};n•nt:t~T.

• Partes del texto y organización estructural. Hl cnnlt•mí),, tlrlte.\'lo .te th~•lrilllt.V~' !'tl.t~/ilrmt· n La .l(t¡uirtllt' e.J/ructura tnlcnza:

r parlt!: (/tnen,l 1 -8). En t•Lit] ,1( tÍifrnthll't! t!l ll'f/111 (li.d /(.l.;[o ya Jtñaladnanlt!I'ÚJI'//1.1'/IIC. El autor ,1(' t• irl't' rlt• la ttn/aJ,~ta del alcalrJe r)e ,1/ildn pam apoyar la.t id,•a,l rJ,• / l. Heo ,mbre fa net!Mtilad de prrl't:nti• La :\·t•ntljf//1/¡¡ medianil' la úJuc.u·tiín. A cJh' mia,Je .c..·aPa/er que .tr/loo~e alcan:a la aulfnJú·n ciudat)ania rr,•prlnm)o lw dowbo,• di' !odw.

2'' parir: (!útta.• 9->2). En ,•/la, Sa,•alct; pclllt! t'rJnW e;;·mp/o dt/J mmpniin.• prtl'<'lllil'll.l !ft•c•ada,l ti ,·aho por

i Ultlii'tli.l ¡)e/ ,J1wult> y l 1m<4 t7d /'a/.1 M.•~·o.

¡.;,¡n pnrll', a ,,u vt·~ ,1/' ¡medt' t)il'ithr t'll tJtJ,• ,,,fi,¡~t~rlr.•: a): (lúlt'a.• 9-:!5): A1ltJú:o,, del llfwuJoprdl'!u)e t¡tle /o,•jdl'wN t'I'/Ún /~1,111.11"' fti¡gfil.Jit(·¡¡,, d1~crinuimlrll't~~~ bacÚ1

/o.1 t/11/Ugranle.•.

/1): (lfnt·a,l 26-32). Unit4 del Pa{.• V(z,rco quitrt· t¡lle lo" niíitJ.I t'l)tUl::t•an y rt.Jptlm la Ctnll•mción ,,rJflt'L' ¡,,,, Dert:cho,, del Niiio.

5" parle: (!fm•tl.l 51-i-1). El au/or/',\'f>I'I'Jn .ru dc.••'tl dr t¡lll' /c~cnmpaña di' { 1nú·ej l<'ll.tJll l.\'t/111'111111 p11l• t/Lfl' ttt'l.'l'­,lita dt/emJcr lo r¡11t w11· n ,•u.• ha6ilaltll'·' (ratlt a lo.• t¡ltt /ltt.•l'an l't'martar lo .¡tu! lo.• .Jtpam.

Rt'•lfltdo ala.• idmd drllt'.\'111, lVIIl.• tii!JII/'17 1'1 palrÚII omanwtÚPO rle prf.lhfemfl-,11/luniín. Ji/ pmblt'llllll'l'fll)rla rindo p,,.¡,ltl rumpurlamienlu.< ,\'tnt[(.,!Jo.l <' liiJU!iclatÚ.I 1'11 niiAtiro prtf.• y w /,¡,¡ de 1111&1/m rnlormJ y la ,,of11rití11 ,,,. l''"lrtit

alcan.:ar mtJian/e mmpatia.l et)ucalÚ'ILI tiir~i¡t-.ltt.! a lti.J IIUÍJ jiÍwneJ pam que ,,',.11/flll ''n:pii_<JIIOIII'tll ntc:t~llltJI" tlll/1'

la rh1crimint1rtÍf11 y l~'.lflt'fcn y ha.tJall l'l~.•pdarlrl.f drn•rhtM huma/lo,,.

De c.¡/ a f.wma, cl!fluf,, t1e/ l<wlo "fit)nrar para t•ivtfl.zar ·; •'Í<'IIt a .•inteti.:ar Úl /t,,l:l tl(/'l't1tlt{Ja por d aulor plltJ,

par¡,, dicho ba.•la abom, .re (,¡fti!rt qm, pm•a Sm•alc1¡ ''cic·ilt~mJa "1/tll'.• arwt'LLa pel'.llltltl qw• t',lciudnt)mla tlt• 1111 paf.1

rico,, rljiMifZ<)o a ,Jert'cbtl -t·onw t'ltlll<"••lr,, ,, /t,zltil - ,,lÍlc' aqut'lLtz r¡wt l'l.',lpt'la y tWt.Í¡t! l'f I'Mflt'l'' rJt 1,1 tllll•'•''~"z/ü),ltl ,)e

ltlJ ,J,•recbt~<~ hummw .. •.

F..•! a t't)m prúmi)()/ del ll':t:/o./1' ap(lya /,á.,ltamenll· c11 dtM lieru de tlf'll/J.Jnt'fllo.t: en prima lt~qar; 1111 am/LJJU!tllo dt

rtuloriJarJ al .•cf'IIJI\te tlt• u11a n:f'lr:.\'1(111 ,),./ ctmo.·itlofil~í.·•~f'n e inlrfn·/ u al italiano l f. lit· o ,,of•rr la impnl'lflllt'ÚI ,J,. la l'tlu­

,·acirín y. m .le,t¡ull(),, lu¿¡IJI; el twrt! iflll', para Jll 11'.11;1, .•upn11r11 lll.J l'iemp¿M ¡)1.' Lct.l th• mmpruio.• prrc•mlit•ll.l Ur:Pcu)a.•

a rnf,o por fll:tJallizncinnr~• thlil'tl()a,o a la rle/m .. •a dr /o,, dt'f't't'bn.• bumam~•.

Otra.• tiJ,'tl., tinportant,.,, t¡w: a6arcan Jtj.•rmte,, aJpe.-Lu,, ""'" pmMmtdlti·" pl11n1t·arJu ,,,m la.J ,,t:quientr.•: La unic•tt~•alü),u) dt•!t~.• di'recbo .. • httmano.•.

LaJ pn;tulla.• dchen ,1/'r ¡it:_qndaJ pnr ,,fl,l ndo.1 y por .111,, Vrl'bo.l, y llltllt'fl por{,! '1"'' •'""· m!mdirwlop11r f,I/¡J

ti/timo el nr~~¡en <' malc¡uú:r nlra circunJla11cia ptr.wnal.

ú1 tin¡wrlatu·t~1 1/Ul' tiene, pam nm••i11ir rtrmdnicamtlllt', inctilir <'11 lv t¡ll<' tmr n /u.• flt't:lllnn,,, .V"" t'll lo'/"'' frl,l .lt'ftll'/1.

El pd~i¡ro de utili=ar un lm.quajr ¡~,;,frimúmtort(• baá11 lw innugmni.L'J, put:.l fllit'dt ,,cr l'lprima r • ./al>dn tle l/1117 cadrn,¡ de cotMl'l'llcm·itl.f e,•frcmet't'tJom.•.

• Análisis lingüístico del texto. Pt1rt1 t'.\'pont'l' lodoloanlt·nilli el autor tlellt·.v.lo atili:a un rt!qÍ..J/1'17 &Jldndar _v formal, como L'OI'I'I!·•POIIti<' al címbi­

{cl pcr¡~¡Jf.IILC/1 enrl r¡llt' ,1,. in.,,.r/h,·. E//,, pw:clt tlrrhu·ir.•t' p(ll't{Uc ,.,, 1111 /exlr> de ttdllnlid111J, f'lll't• httt'í' re,/'rrt•!ICW a 111111

nolicin tlc prm.ta aporecirla 1'11 dft1J tlltlcrLiweJ, y rll' inii'I~{J !/t'llt'm/. pm•.t 1'/ lt'mo lrnt.u)o. lo,• dt'I'I'CI)(hf lmmillltld, 110tl

t~(edcuialt'tlo,l. Re.•ptt:ltl alpi11aa. e.J u11 arli.:ulo tlt ''l'i11iti11 y, ca,•i Ctlll "l!.'lllt'iJad, Wlll cfl!unuul,¡mc.• tieac llllliltt­lo 1/amalil'tl, ,.,tllf•ct•c. no e.Jlfi &l<'l'llo ptlru 1111 plihlico e.tpt:ctoli::JLdo. y, por"""· Ji' mtplett/111 re!¡t:ilm c¡ue pcrmilt ,,,.,.

c11mprouJirlo ,,¡" llillgullo rJifiruLtaJ por r:llrclor mcdu1. l l r)t'III{Í,,, tal y mnw e.t bahiltlllf 1'11 /ao1 mluntntl.l. vienr jii··

fllt11)1, pnr ,.¡ au/111' prrt> .•i11 bat't'r rr:_/'t•rrnrin a ,111 Ctllllfldi'nria 11 cw;qo ( raledrálim, tlt·m;·n, jtl,f.w/;1, etc.).

"'"L-------------------------------------------------------------------------------~-e_xt_o_s __ c_om __ e_n_t_a_d_o __ s.

t l.•l, ,.¡ trntamt~nlo ,)e/ ll'lna , .. , ,qeneraL. t'i/11 1111 amplio ll:..:iro rcfrrirlo al mmpn mnct•ptual de loo~ tJert'cbo,l hwna­ntl,l, t¡ue ,1c t.-..:pre,lfl bá.n(·nmenle fl traili.J ,)e ,ru,r/anlir•tl.l alloltmclll.l C/111111 'ílt.i¡nirJad lmmana ·: "ciw)m)fi!IÚI ~ '()er<'­t'hf1,• uni1•1'1~•ale,1 ·; 'í)i.Jrrim/nacián ·: ·:wnofo/ni.l ·; "Ccm~>ellCÍtín .10bn· lo.• Drrahn,t ,Jel Niño ·; ele .. t¡ut' wa/,¡uitr lectnr medio de prell.l/1 mliende .Jin J~ji'mLtmJ, pem que Jia /la.lfantt' dtl ll/lm coámú·nlo que, tlrl lmw, lim<' rl twlm: RMprrlfl a lfl .•inta..ÚJ ¡)e/ ltwlo, ,1/' plltdt' .•e11alarque t•L au/11r r}a entmda 11 diAintw ftpfl,• 1Jr oraÚmtrJ cmJrJ/na¡)a,l .V ,,ufw·dioada,J c¡11e indti.·an .111.qran dmnitui1 dt•l Jt'.Jl,•mn lin_qiif..Jlti·n. Pnr poner a(qwu1.1 t')flflplo,l, podemw .•eíialnr la pre.trnrin iJr omn'nne.•./i'ntl le.• runndfl e;rplica /,1..1 ¡1/lje/tl'l'·' dt• la /arta tducatit'a ("para tflll' ,tti•nlan repu_r¡nanci'n racio­nal ,ulfc•la tll:t¡•rtininaádn ·; "pam que compl'<'ll(laa que La ciudadtln(a l't'rdadrrn Cflll.ll:lfe t'n cr>mparlir 1Jrrcchn.• uni­r•et<Jale.• "):la dt' aflw¡;taliva,truamln mnlraptmr ,/ii,r úhz.rtoll otra., di/crenlt',l ("f1 principti• hti,tÍt'tJ nv con.•wlc f'IIIIO

.fu.~.tJar /111/lt'll /o tJIIt' .ltl/1 la.! pel'tltJIIJl,l ..Jon. ,ttiw va/llt·arfa,l por/o ,¡ur har,•n '')¡o la.• rlr rrlatÍI'tl 1'/lllllf)o llt'l't'<l¡ta Cllll­

t1m,l([rla Li~/twmtln;ín ( ''r)e /a.1 t¡w• qlll:•icra darle.1 no/ icia ", ''¿•/ princL¡,,¡, IHinro dt• rhj¡nidad w que"'' hrwfl n f,M rlerr­rhwlmmtllltlol ").A t!ltl.tt: pu.·de mit1dir In lllm/1(Janlt' pri'Jfllri'n ¡)f .fltf,orthíwda .. t ,r /tJianiÚ•tz..t ('',\'t prt'_tJllllla/Jt7 tll 1111

artímlo .¡ulpun)r hacml/' ·: "/,o tlnico<'};·l'livo, tlllll'diÍI y lat:qo plt!.::il, c.• ed11car a Lo,,_¡iívt•tu•..J ")y 1Je cnordinndn..J cnpu­

{,¡tlpa,l tfllt', flcfinilit~amen/,•, nwt•.tlmn un pe,jcdo 1'111/tii'IJI/trllfn rle lao~ pfi.Jihili¡)adt.• e.\'prt·,,¡,,ll..t tll' la ,tillfll,\'1:,. !111 pre.wncin Jr l frmina.• a/1,1/mdn.1 <'11 rtlaciáncon d camoo conaplual dt•!o.t dt!nxh,,. huiiLtliWJ¡ In c·vmple.fiJarl

dt la ,ltJ/Ia:\'J,I ulili=ada- 1'1111 prt,lt:m:IÍ1 di' l'arÚ.I.l fljJW rJ,• <WJNhnada,, y .t~~barrhnttdn.•-; el daminin de la mnJ,~qai'IÍín ••erha/ -uliLi.::andn rlt'.Jtinf•lJ Ú.t!.171(1•M y modo.• Pt•rf,alr.l-; la imnía t>t• r¡l/1' hm·c• g¡¡/a i'/1 a<lJIIIIII,I llt'il.IIÍI/It,l ("/o,t md,1 jiiu1,1 ". "m gtmwd, f,M ,\'I'Jlly;,¡,,,,t cart!rm de tfl,¡,t "), tl.l{ t'lllllt1 el emplro dt! la inlt•rr,~qacidn rdórictl ("¿CJnw ¡nu:d,•

,ter "il".qa/" lllltl pt:l<ttllltl.~) 11!1.1 l.ltlan pt'lhtar tfllt' t!..llczmo,• al/Ir 1111 /,wtfl ,.,.,)al'fm)p t'n un ra,11ellam' ~~·lándar. pero ,·,,cr/lo p11r ruta per.tt11111 r¡tte t'O!Uil'e muy llf~'/1 rl lema t/111' lmla, llllllt¡tlt' at¡td In ht1.1Jil Ctl/1 1111 cartirler dú'IJ~t¡atÍfltl, y tfll<' po.1ee 1111 ampli,1 dmni11¿1 J,• la lcn_IJilll <'11 la tfll<' l'cit'I'IJ,e.

lí11)tl In tllllt'!'ÜII' ,ltf'<'t' pt'tji•c/cllnt/1/t a La ú'nalíJad ¡}l'f h·,~:to tJW! no,.,, ¡Jira tJilt' ll11mar la a/,•nniin .•obre La ignu· minia Jr lo.• ¡'()111f111'1amientoJ .wm~(of,a,• .Y mm•mt·er al lel'lor tlt la lll'Ct·.tÍf)a¡} eJe rt'.ipdar 1,~,~ tltrt't'!}IJJ Óll!llll/10,1. Pam dio eL autor utili::a ll/t llÍJv rle lc.-..:lo ewpo.ILILI1n-ar,qumtnlalil'tJ, en el que. mÚ:nlra.J la t'.YPIIJtáiín owpn loJ primerv.• pnrrafn.t, m 1''" qu,• .tf planlt•a rlloua, 1,¡ ar,qtunrnlal'ión .tr cm/ra rll f,¡,, párm/ÍIJ .finalr,l. Hn ¡,tll'IW lt~qita, mnut

cOI'f'l'·'fi('IZde a e.tle ltÍI(I dt 11',1.'/o, ,1/! lJ/Mff'l't7 la pre.•,·ncin de ParÚt.J jimcÚmt!..t ltiuui'[J!ÍmJ de forma ba.•Lanle equi/tlmr-

1)11. t l.r{, la n:/~rmt'tÍd cuando, por ejempl11, twpliM la,• mmpaíiaJ prtWIIIl1•a.1 e)¡• Úl.• ,),~, OJ\'[;,1; la <'•''PI'~'·•Ú•a, ya prt·­,tt!/111' en rl t(/ufu y t'll nquelltlJ tll'tll'ttl/ll',l ,V ptírrafvJ en lo.• tJilt' nuwifie..Jia, pt!r e¡(mp/o, ,Jil indt/¡nacicín ante /v,• cvm­

porlamit•nlo,r .rctuí/of,tl,l .Y Ln t'rl/lalil'll l'llnnrlo. pt•r ejemp/<1, n11.1 im•ila 11 compntlir JIIJ opinul!le.t nuJtirnlt·la prt•.rcn­l'Íll de LaJ }•rma,l l'tr6a/e,1 ·¡,,•n•CIIl•J.t "11 ",•uhrayemn.l ., amha.1 con ••alor inclllJil'o. Dt'.tltlCtll'tnw..J lambiln la pre,¡cn­ctÍI de lnfunctiín metnlin!Jii'fAica t•nelpárra/o lt'rcl'm, curzmJ,. re/ll'.l.'Ínna ,1n/ll'l' /,¡,, u.1o.• IL'n,qiif.t/tco.• ot:•,·rimina!PrÍfl,,.

En la línm ya ,tt!ñal,lda onterú.wmt·nll' ¡)c• intentar alraa nl/a{(w hacia ,ltl.l po.•ti.•time,1, ¡.mcJnno.• .11iuar la pre­·••·nún tlf a<quno,l ,Jetcticfl,• d,•l 1'1111;,,.,. mm,J la.• /ormn.t l'erf,rde.• cnn ,.afor inc/u,lti'O 'i•rno~rma.J "y ·:,ubrnyema,J ': aJl como el ptMC.ÚI'il "nue.1l1~1 paí.1 "y ti pronombre "no.t lllt<' ·• Ct>ll /a.1 r¡nc tllllt!.JII'tl la cmm11údad a In que ,11' refti:rt La fll'tl•

Mem.ílira ¡),:/ tc,,·to. SóLn utili.::a una ,., .. ~In 1" pt•r,lona dcl.lin_qular pam referir,•e al t·mi.tor ('(¡uúiera darle.• f,re•·t nolt'ci'n ") y ammpaiitwdfl a u11 vt'l'bfl 1•olt'til'fl cnmn j(Jima dt• aprfi.'CÚnaátín aL led{lli alt¡ue. por rr..1pe1.t• al ámbilt• púMLi·o ¡}e La cnmunicacú.ín, le a.•ignn d tratamiento fomwl c)e "tt.~ll't)': No hay otm.• deíctiÍ'/1.1 dt'l rtc't'plor; ,)¡·/o cu(/1

flllt'IJ,. fhJucir.•l' que eL ft•,\·ln l'fl thí·~qirJo a un !t'rtnrii!ÚI'fl\.tal. Ya /;rl/t/IJ .teiialado anlu la prNencia en d /e.J:to de lafuncüín e.-.:prt.:tiwz que o~e nutc.•tra a lravé..; de rliwr.to,l pro­

ctuimienlfiJ f)e nwcJali.~a.·itfn. A.Jf, la inrlt:qnación y "repu_qnancia ",¡ue Jll.Jcitan en t!l autor lo.~ comporlami.mltM .~:cluí­J;,!Jo,l ,1r tw¡m: .. •a medianil' la cu~'tlil'aetifn i•aiomlit•a de .Jigtw dt'.JCfllijicador: ''de.Jajorlunada e liz.Joft()aria aduactiín ,),•1 almLdc •: "r:nlllpvdtunirnlo,, incivi.LizodtJ.I .. v. w ,Jll t•arianL<' infiiiÍ'fl, "lo.1 mtf.J ji'mJ.J, y!""' fm¡{,J, 111d,l 1'l'flll.lJI1171l­lc.l':·la prt:,t¡llllfa retiírica "¿Ctíllll1 puer)e .•el' ¡f,galunn flt'I'Jt>!la ·;. lo.1 ,llt.l/anlil•tl,, ••nlomtillll,t: "valunlaf} ,),. r.-..:cluir" "e.\·trrnuizio ht:qunú:o c)r Jelinmrnl~· ·~ ele. Por otra parle, t:.J de ,,efialarla •'<'..IJIIri.JmJ con que 111/tt:cill'll ti autor ,ltltf icJm.1 ("El principio bá..1Íca ¡)1' fh:q11irJad ... cmz.•ÍJ!e m 1111 ju:~.qat: ... IIÍll• /im/tal~tc a 1•alorarla,1 por lo t¡u<' bacen ·; "F.~ importante ,mhrayar r¡ue talt'.• dfrtchfl.t ... 'J qur pone de relú:ve /.a. /irme.::LT Je .•u.J juicio.J t!.l.'pn'Jlu}o,J medianil' tJI't1CUJ-ne.t <'IIWICÍalit'a,l.

Finaúntntt, eL te;tto .JI! cierra t'tlll una orar1ifn e;t:cfamntiva tn In f/111' Sm•nter 1'.'\pre.•a ·'" l'olflt'rnn.::.a t'll lo.1 IUtd­/ac)oJ r)f In Campaña de Unicef Para rrforzllrtz, Jt' empLm una pt'l'f/ra..•it dt' obligactiín ( "dondt• tanto .tt! n.ecc.•ita de/l'tu)er "), que mue.1tra cLaramente La finn/ú)fl{) cM ltwlo: m-ienlar la flpinión .V la cnm)uda rlc/ l.e.:t(}l:

2. VALO RACIÓN CRÍTICA Y O PINIÓN PERSONAL

A Escttbe el comentatro v.:¡lorattvo ~e este texto. Antes de h¡¡cerlo. prepar;¡ ur¡¡¡ l¡st¡¡ tie los temas rdaciOn<iclOs y Jesqrró!l¡¡los después.

Textos com entados.

8.2. TEXTOS COMENTADOS POR ALUMNOS.

Prueba de acceso a la Universidad. Convocatoria de 1994.

Los Beatles ANDRÉS AMOR0S

A uno, casi le da vergüenza, ya, nombrarlos. Después de la muerte de John Lennon, ha habido tanta comercialización, tanta sociología barata, tanto remember de ocasión, tanta mala literatura ... Peor aún: si uno se atreve a mencionarlos, no dejará de acudir un perfecto imbécil para decirte que hablas de ellos por­que Lennon ha muerto; si no ... Citándolos, corre uno mas riesgo de ser acusado de pedante que si mencio-

s nara a Scñabin o a Satie; y, a la vez., le despreciarán por hortera más que si confesara que le gusta Julio Iglesias o Rocío Jurado.

En fin ... To.da la estupidez humana no puede estropear una hermosa melodía, una de esas canciones que logran hacer rimar uno de los pareados más diñciles: alegría y poesía.

Es lógico que mi amiga Carmen Martín Gaite reaccione contra las multinacionales que mueven continua­to mente la máquina de comernos el coco, para sacarnos el dinero. Así es. Pero hay más. Por debajo de nego­

cios y propagandas, como en la canción de Luis Eduardo Aute, "queda la música''. Sin ánimo de parecer exquisito, sin miedo de ser tachado de snob, hipócrita, etc., quiero decir que sigo

adorando a los Beatles. Sin literatura, sin sociología, sin semiología, sin metafísica. Sencillamente, su músi­ca, su humor frente a las convenciones rígidas, su ternura, su alegria, la frescura de su voz.

ts ¿Tiene sentido hacer tantos distingos para proclamar que algo le gusta a uno? Así nos tienen cogidos. Pero, hoy, llega un niño, alguien que no ha caído todavía en las garras de la cultura o la sociología, de lo que está in y lo que esta Q.Yt y te cuenta, lleno de emoción, que ha descubierto los discos de los Beatles y que son maravillosos, que quiere aprenderlos todos, que le gustaría entender la letra y poderlos cantar, acompañándose a la guitarra. Y le brillan los ojos, mientras tararea, desafinando mucho Michelle o Yesterday.

20 Así, "la gran cadena del ser" (lovejoy) no se interrumpe. No hablo de cultura. Esas canciones son, ya, una alegria para todos, para siempre.

Cuestiones <eligt: ~os cuestiones y contéstal~~) .

.,

3.

4

Explicad si~nrR.:ado de la expresrón •comemos d coco . lEs coherente su uttilzqctón con el estilo ernpi~Jo en el arl:kulo/ iPot .:¡ué?

lPot qué es retóttQ la mten·og:¡c!ón ele la line;¡ 15l lA ;,¡wén pregunt¡l Eltrrw1.1 la (rase mterrogatíY.l y sust.tú­yda por otra ;¡firmatJv.:¡ con el rnisrno o 51rnik:¡t st9nifiqdo.

iPor t:Jué el ;¡utor utiliz:1 puntos 5uspens1vos :¡ contmw¡CJón de •tanta •nala ltteratura Clínea 2)l Susittuye el tétmmo llter::¡iura pot atto aJecu¡¡qo par::¡ esta rt:lse.

Ll> Nl.:¡bt;¡s subr;¡y;¡q¡¡s en el texto se del>en co11'1Je~t como si estuvtet¡¡n es.::rit¡s en cursiv;¡. :Por ctué utiliza el ~utor las com1ll~s y la cursiY.l en las líne:ls 2, 11, 17, 19 y 201

ÜOMENTAJUO CRÍTICO

RrJwnen v tema.

El autor .IOJticne que, aunque dÍ e.1 cierto que fa., multinacionale.J ejercen ,r;ran ¡,~/fuencia en el mercado con ,Jll.l

mmujoJ, el é.:r:ito de Lo.J BeatfeJ IW .Je tlehe únicamente a e.JtJ. Si .JilJ cnncLÍme., 1w lo merccie.Jen, no lmbie.Jen Jtdo tan aprea{u)a,J en ,111 llWfllt'll/tJ, lll /o clegutf'Ían Jiell()O aclualmenfe.

El tema eJ 1'1 recha:::11 hacin la _qentt' que .m he., tima la mtÍJtca dt' loJ Beat!eJ porque 110 La percwen como un hecho cuftural ,tino como llll negocin.

El te.1:lo parece e:.~ lar dti·igitlo a Carmen l1fartú1 Gaite, a la que cnl{/lca conw "amiga·: y que Jienle cierto recha­

::o hacia /o.¡ Bmde.J, por Jll afirrnación de que /a.¡ multinacionaLeJ JIJII la.J que hacen que foJ Beatfe., J~l¡an guAlllulo.

Da la impre.11iín eJe que e.J!e e.•crila e.! la rupue.lla a otro publicar)o anlcriormml<' por cJicha a u/ora en alguna puhli­cación t7iaria. A.tl pue.t, el ámhita r)e 11.10 puede Jlf' periodÍ.IÚClJ. ReJpecto a ,fl{ alnrro. da la .Jelblación de que .Je fl•afa

~e wz arl {m/o dl' apimiín o ww columna por el len_quaje, la pre.1mcia de wz 1 it ular ("fA¡ Beatle.J ") , a.JÍ como ,!u e.1:len ­

.Jión y eL hecho de t¡ue e.Jll/irnuÚ)o por André.J AnwrtfJ.

m

1 TeJCtos comentados.

EL te.\·/ o"·' claramente ar_qumcnlalic•o, awu¡m· ,lullf:lJIIIllt'llfnctiín Clllf,ll~•le dalamt•nlc ,·n La rt.:{errncin a la inoten­clÍl dt lo,, miio.• ("Sin.•t•m¡~J/ogín, din ,1ocioú~qín, ... ") que todnl'ia no han caúJo en Úl,1 garm.J de fa pu6firúJaJ. AdcmtÍ.J, hay cierta contraargumentación al comentar rl etJ.tO di' Jo/m Len non. Y Jll liiudiJnJ (.) fa de crilicar a LaJ puóltlllfl,l que ,1tíln con.•idemn mltura aquello que e.• .Jerit) y com•mcionaL, y la de defender Úl mtí.Jica de IO.J BealkJ y la mftum dt' lo,, ,lcntúnirnto.• . . A,¡{ put:J, prt:tcndc tm~·ntar la opiru~fn y la conc)ucta Jd lfct01:

Re.1pecto a la .•ituactiín cmnunicntiva. podemo.• t)ecir que el autor rw e.• wt entmdido en la materia porque lo JiCt' eJe I!Ulllertl expre.•a (",,¡fl ánimo 1Je parecer tWqlll:li!o, ... ") y porque el fm.IJtllljÍ: que empLea e.J 0/',11'/ifadaJo y Jivu(r¡atic•o (''comerno.• rl coco·; "le deJpra iÍ.trán p11r hortera·; ·:llJl !iltralura, .rt'n .JOciolo_qía, ... ") . El paptd que adopta Andr¿J Amnrtf.l e.• 1'1 de un afinonado a In mú.•ica que, co11w walquitr po.Ji61e lector. ,,,. rigt' por .Ju .IJilJfll pmJollaL a la ht1ra de clecichi· .1i una cancti.fn o wt .IJrupo merecm J IL COIZJWeración. E.1 una manera, pueJ, de apro.'I:Úwuve al lecL01: EL le.\ 'ltl tiene 1111 intcrl.nculor e.lplkilo("Carmm Ainrtín Gaite ''), awu¡ue, al haber ,1/dll pu6licado. no CJ el túzit·o receplor i:Jelnu:uno.

Elte.r.:lo no e.1 propio de una l'et'l:Jla c',lpedali:=aua, pue.J no tilcfuye r)ocumentactifn y e.1M lleno de 6arlmri•mtv ("remember ") y bmma.J. Y porque la rzr.r¡umentaclÍin apela aL JmtiJo L'tllnLÍn eJe! lector mec)ú,.

Re.1pedo a la opimifn per.Jtmal, he oe decir t¡ue a m{ preci1amen/e Ú1,1 Beatle.11W me pmducm nin.qtín tipo r)e emo­cüfn. Alguna,, m nclÍme,• me .fJtMian y olraJ 1111. Pero qw• a m[ 1111 me t¡uiten el dueña, no quierl' t)ecir IJilf .•u imprt'JW­nante ¿cito, ajmo al paJo Jef tiempo, ,,e deba tínicamenle a !a,l arltinmia_.l eJe la,1 J¿,ct~qrá/ica..>. CoincúJn mn la npi­mi.fn del au/1}1: Ali eJacJ me impiac poner q'c:mpfo,¡ de .tJrupo., que, con ,J/m ilar e,1tilo al eJe lo.J Bentle~1, y de la mt~11na época, (k!{ruüzron de un fuga:: l.1:ilo, y cayeran pronto en el olvitJo. Ewno quit:re r)ecir que ninguna multtiltlctÍmnl In.• apoyara. Se_q11roque .1{, y ·'f.IJilro que intmftí hacer lo po,ltNe para que Jll im•e!<fiOn dü·,te ltM maynre.J l1mejiciod. U11n t•e~ rHcl7o e.1ta, quirro 111.tlll~/c,•tar mi parcial acut'rcJo con tu¡llello,l tflil' tl.'l '!JII I'll /1 que fa.¡ multtiwcionale.J ¡,~f'/uym mucho m lw.r¡u.•/o,l del ptíh!ico. t1fanteniencJo mi po.1/ura anterúu; lamhitn fe Joy In IYl;:tÍII a c.•ta,l lÍllinw.• (Carmen t1/arHn Gaile) porque loqur /Jwcan ,tt'empre e,l el ne.qoctÍJ, .•Lit impartarll'J ni In m/it)aJ de lo que apaynnni ,,¡la mtíti­ca 11 ftM grupo.• t1a a quedar o no in.Jt:rilrl.l en eL lilm1 de La lfútoria.

A. Completa ac;¡uellos aspectos de la estructur¡¡ Untem:¡ y externa) que no están comentados.

B. El an~lis1s olvicla l;:¡s cuestiones rdac1on¡¡cl~s con la deixis, l;¡ motlalid¡¡d otaclon;¡l, los procedimientos ck cohe­Sión, etc. Añáclelos.

C. la opmlón pet5<>nal no mduye un comentario valo~tivo. Indica qué temas podrían tratatse en este apatt;:¡do.

Selectividad JOAQUÍN VTDAL

Miles de muchachos se están jugando en estos momentos su futuro. Sin haber hecho la mili siquiera, sin dejar de jugar a las chapas aún muchos de ellos, los resultados que obtengan en el examen de selectividad decidirán si van a ser el día de mañana aquello a lo que les inclina su vocación.

Miles de muchachos cuya vocación por la medicina han demostrado desde su más tierna infancia pues ~ siempre estaban estudiando anatomía con las amiguitas de su hermana, miles de muchachos cuya vocación

por la abogacía han demostrado desde su más tierna infancia pues siempre estaban embarullando a la pan­dilla, miles de muchachos cuya vocación por el periodismo han demostrado desde su más tierna infancia pues siempre estaban recopilando periódicos para venderlos al peso, dependen de su nota en el examen de selectividad para que el aspirante a medico sea eso o licenciado en Románicas, el aspirante a abogado, eso

' 0 o solícito ATS. el aspirante a periodista, eso o aviador, y, si tampoco, auxiliar de vuelo en parapente. Las autoridades academicas sostienen que en determinadas facultades y escuelas tecnicas no hay plazas

para tanto candidato y procede su selección, de manera que sólo los muy estudiosos, o muy memoriones, o muy expertos en el noble arte de elaborar chuletas, puedan entrar en ellas, y proponen al resto que vaya allá donde no exista tanta demanda. De donde se deduce: a) que aquellas facultades y escuelas darán los

15 licenciados vocacionales que el pais necesita, b) que las restantes darán licenciados inservibles pues les trae sin cuidado su licenciatura, e) que miles de muchachos decidirán toda la vida que tienen por delante cuan­do aún no han vestido el caqui y están jugando a las chapas, d) que la selectividad habrá hecho un pan como unas obleas.

Textos comentados.

COMENTt\RIO CRfTJCO

EL te.,·lfl de Jaaquú1 l'idal .1e puede re.1w1Úr del .uguimlc mo,J,,: ,1 rt'.I/1/Jado de/,lr/etli••tl po11r m_JÍtegt• .. !_(utum J,. lflllChí.•tilltJ.I iÍC'(IIC:,I nlfflt)fY,I (}t• ((}ac), pmJirnrJo Jr'l' 1/11 oi/I.Jtámfo pt!ra t¡lle 110 <'jel':::an ,ll/ 1'/lt'tiCÚin, ,YI1 t¡fll', al r':l:I"'.Jfir

/anta ¡}e m a rula en a(quna.; j:11'uftade.1 y e:.wllc/a,, ilcnica.1, ha dt• haber una ,le/eccitín. E.• lo r.• 1u:qa 1 Íl•o (1•11' t)rh• rnz,•­IU'J: /o,l t'dlluhÍ7flle.; lflll' llfl (llll'lJnn JefJltll' o•ll 110CllÚdll, 1/0.It:l'l'il'á!l (fl 1111 futuro pnrn /o que han /',1/ll()iatlo. y, nrJmuÍ,I, la elecciifn tlr una cnrrem la bacen rJema.ti.arJo pr¡lflfa.

El twm rlrl h•.yfo <'•' U !la cril t~·a ni .fb1tmw de ,lelectil•i't)li(J.

S<',.iJIÍil le e.•Lruc/ura e:l.'!erna del ft:.\'lo, .!..1/e ,1e ptli'r)e ,]i,,iJir al dtl.l parle,•. Úl prima•a va dr.ltlt• 1'/ prillriÍJifl ha.•ht In nÚilll} del lÍÜimo párrt~¡;,,. ..... allá donde no t'.VI;da tan/a denuuu)a ·~ En el primer ptirm/11 ,·lau/,¡r t'.\'f'!tí·n f/111' rl lit! u m dt muchí.lim,,., cbm•u/e,• uttí rn JÍtego porltz ,,ef.ectic•iJad, que e.• la re.tpon.•aMe d,• qtu·. yn ,)t!Jtlt' mu_v jríl't!/1r.•, rlii111 lo <flll' l'flll a ,1rr rlt• lllayon•J. ptuh'enr)¡J 110 L'tlinárJir e,1ta elucidn L't'll .111 ••oractdn.

1:1 ·••:•JIItu1,1f1tÍrr,~(., inJt;,¡,. r11 la mi.mtíl tiJm y aíit¡,),. t'll {tillO¡},· bmma e,/emplo.• c•n /o.• que• lo.• chaPalt•.• J,•,lcJc• muy f'l't¡ut'iia,• han denuMtmrlo ,,u ••ocaa;íu (médt~·t/,,, abt~tJndt'·'· pc'f'IÍ1tlúta.t),

En,.¡ tercer pdr!'tl/;,t'.\'f'OIIe l,z ;it.•l~/iiyu·t~fn qut•la.• tW/{IrlfJmlt,• 11rcuJ/mira.• rlnn a lat'.\'1:1/~:ncia ,Je la .•e!edil•itJmJ: hay ,Jt'lna..•liuh••'lltulitla/,l.• pnrn ¡,,,, plaza..• qu<' ,,,. ,~(1'1·/nll. ¡ f,¡uí, .Jnn<¡utíl Vtilal mnlr.;tn , .. ,.plu:rmdo que .u'ólo la,• qu•·

o/1/t'll.</1111 1/ltl,V(II' ptm/uartÍÍ/1, pii(Jiemlo ,,,.,. /o.• "m11y l'.•flltlt,,••h•. 1,,,, memoriom•,• 11 ~'·''f'l'rl,,• r11 t•la!ltl/'111' .-huida.• ·: a.tpt'l'llllflll' .•( qut t'l'l'tim. potlrtfn ,·ntmr rlt'llll,· <Juti•mn .. l.•l tl,:¡a t'nlrt••·t·r •/111' .w rr•lartin lw tfllt' <'llf'lfll <'11 ti c'.\'•11111!11 11 ll•flll'llo.l IJIIf il'll.tJIIIllllllt'hll 11/t'n/orin. pt'nl 110 m¡>al'lilruJ c·r!tti:n.

l•;n lt1 ·••:qunda parlt' tlrl /,wfo. r¡ue •'<1 rle.ule ''/),· domlt.· •"' ,)uJ11a ... "/;,,,,,a ,.{li.llal. ,.1,11tlt1r ''·"l"'"e dtM opím~lll<'•'­<'llllt'lu.•uln,·,• n:/n,·ionado.• mn 1,, nnlen;>t: Primera. '/"'' ,,,¡¡,,¡J,·/a,• /ncllltmlr.• <'11 dmu}t! !Jay pol'a.• plt~.:a.• ,,,r/tJ,~ill pr••­k,,ionale.• 1íl /le.• fl<ll't¡llt' /;,r/11'/Ín ,.,,¡ urltiu),, lo '/"'' quenirn, .V t¡m·lo.• •!111' han ft'llll¡,, tfll<' t'tun6tirr ,olf.l pl'l:/;•rt'llda.; ,•.:rlin pro_(e.•tÍ>nnle.• i111ítilr.•. i~ ,·n.•cqullr1tl ll~tJ111: </111'111.• ,.,,¡1/(Jian/t•.• .•nn /o,lal'fn drma.•tiuJo ¡(í¡•cne.• pam ,Jt!árlir.•ll./ttlllm. 1' W7<l mndu .. •uín_(úud: la ,,ef,·cti••lilmJ ,.,1 tl/1 ,u;,¡,·nwa/1 .• 11/ulnnu'lllt "•:tJali""·

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11'11 la prtltl•n r1t• ,,,.fel'li••¡{lnrl P•'" .•IMII<:/~7.•1•'·' re.•t~ltarlo.•. C.m(l) In /e,Jt:, ,.,. em·tu•nlm aljiiltll, rf lt'.\'ltJ c·,r .tinldi::anlt ,, llltlul'l il'll. 1 ,,,. ¡}¡~· <ll:lfll/1/f'lll 0,1 IJtí.•iro.• oltl/1.' ltt./111'1'11/tul ,),. lo.• a. •pira nte.• ( "eo~lrín ;it.tJallclll tl la.• chapa.• "y .. 1111 han l,,.r/;,, el.•rn·ú·t; , militar") y la l'<llllrnat:qumellltt<'tÍÍn(rtnlc ,, la po.•lum l)<' la,• t/1/lorit),zrll',t acrullmicn.t. l:.'n t'.•lr .tt'll­tido, el autor rrilicn 1" liljiJ.•Io ril'l ,•i.;t,•nm rlc .•I'Wrci,ín, ptli'<' 1'11/r,¡nin 1111 ,,,;¡" l11.• llltÍ.• c.•fii,Jio,t¡l,• .• 11'no t.un/11/11 lo.• "mt•monÍ•m·.• " ( ,·afi(ti·aci.ín dt'Jf'l'<'lit'<l) .V lo,• '111<' mqill' •'<' ha!f•lll la.• ,·/;nlt•!a.l. 1 /,¡,·¡~¡ t',,¡,,,, úll imo.• muc.rl m ncr/11 írd­nica .•impaiiÍr, p11e.• mi!/Íi·n .•tt nt'li••tilnrJ romo 1111 "t~r!e".

[ lfl jiiw/idnd, ¡ntt!,t, ,.,, fa de· orit:ll/ar la 11pinúín dt! lo,1 ft•t'lore,l. E/ dm/Jilo dt 11.111 ,.,, e/perimhl/t~·,,, /ttll/rl por .111

/r11ma cwlrma (litulm; ¡orzji'rmatl,,, t'.\'ll'tl.•tim) mmo por ,·/tipo rlt' lll:qtunentm·t~in (,•tnt·illa ). t!llollo (tlt•,,fl~/;ulm),,) y rl it'/1111 ( ,J,, at'l ttrz!idad m elmt~menlll dt.• Jll puhlicaátín).

Hn mnn/11 n In ,,domnifn trfticn del te.,·to .•e pueden rJe,<lal'ttr mrin.• punltM.

Fn prtÍilt!l' fn.qlu: alt~qualt¡ur el autor. optiw qut la .;cfcdt•·idad l't'Jttl!n n•:qatit·n m C'llrtthl a.;pct'ltM, _va IJU<' a catt.lll rle t'lla lllltcho,• e,•/ mJia11/ <'·' n,, puecJen t.•lwdinr lo qut•le.• .tJu.tfa. Aum¡w· lam6iin opino t¡llt' t111 ,11flo el.1ei~Ttifv e.1 ne_qa­IÍI'tl panz e.!/ a, ya t¡ttr lllll<'hí.•im<l.l md.lfaciore,• inlt'!vtencn en t¡tu tmo ·'1' ¡J..cJique o llcltl lo IJU<' !t' .tJtl.lf,z:j;dla rle plte,l­lr•,• tlt• tmf,a;i1, aLt.lt'net~z de ~i¡ualdncJ rJe optlrlunidacJt'.•, rte.

1\ 'o (,1/tly dt• tlatt•rtlc• mnel autor en que el hecho ele .¡ut, ,ti llll t'.tltuJianlt' 1111 ,~,ill(lia lo t¡lll' t¡ult'l't', r.•olc coll(}¡(io­'uz y lo Cclllí'Úrh· 1'11 tfll pro}·.•Limo! imíJil. AtJemá.•, e,tla idt:a /lcl lo tU'!Jl/lllenla rlc nin,qtín modoc'll t'l /esto.

También .1e fllltdc .tetialar d alh• grarJo tJ.: ,tuh;i:ti••Ídlll) t)t! /o.1 at:qumcnfo,l tle! lt'.\'ftl. E.11o !t lltc•il a empll'tlr la il'rl­nftz y la,t llfW/111.• para .qanar.•e !.1 opi.ntiin rJel Úclor.

Otro a,!ptdo al que t·ahc IJacer mencuf11 t.• t¡tN t'! atll<11; al re.f~rir,te a lo.• "chtll'aÚ.t ·; ,,.;¿, Lo hace a 1,,,, l'tlf'llnt',l, awu¡ue .tupmt.IJII t¡ut, tn tlj;mrJo, quitrt haarlo a lo,t ¡)¡1,1 .te.'<:o,l. Sin emf,argo . .foatJllÚI ViJal en nin_qtin m,mzento ele/ le.v.lo ulili::a palabra a(qww m la t¡u~ mu<'<tlre que .Jc aweiYJa de úz,1 IIUIJCI'<'<f. De hecho, /orJo,• ltM <')tmp/tl,t t'.l/tftl rxlm[Jw del mwulo rlt• loJ Ptu·rmrJ: jÍU',qan a &1,1 chapaJ, hacen el ,11'/'l'tcio militar; /o,t mér}ico,, at~o•cullan a.IU,, amt ­yuiltz..•. e(,·. Crt(l, pttt.J, t¡lll' d tr.\'ltl adolece de cterlo machi.Jmo in~>olunlarú1.

A. l~.l5 Je acuettlo .:on l:l proput:!>ta de eshuctura edema 4el texto/

B. Comenta todo lo rel;¡ctonado con el uso ele l;¡ l<!ngu;¡ del texto (reg¡stro de!XI5, cohestón,etc.)

C El te>:to es d¡¡ramente .1rgurnentallvo, pero lhay ~lgür¡ otro trpo <le o;ecuet¡ciasllDór1det

D. Añade argumento:. propios.:¡ l¡¡ v;¡lor¡¡cfón crítica.