ejercicios para la voz

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Ejercicios para la voz Respiración Es el principal problema que encuentro y que incluso estuvo presente en mi persona por muchos años antes de venderlo, es la tendencia a utilizar sólo la parte superior de los pulmones al inhalar. Cuando se inhala así se siente cómo se llenan los pulmones al tiempo que se hunde el estómago. Efectivamente, se está llenando la parte superior de los pulmones, pero sólo esa región superior. La sensación de llenado proviene de la presión que se ejerce al hundir el estómago y compactar el aire en la zona superior del tórax, es entonces que uno está seguro de estar más lleno que nunca, pero es sólo una ilusión, pues no se está involucrando la capacidad completa de los pulmones. La

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EAR 2013 Rafael Sevilla

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Ejercicios para la voz

Respiración

Es el principal problema que encuentro y que incluso estuvo

presente en mi persona por muchos años antes de venderlo, es

la tendencia a utilizar sólo la parte superior de los pulmones al

inhalar. Cuando se inhala así se siente cómo se llenan los

pulmones al tiempo que se hunde el estómago. Efectivamente,

se está llenando la parte superior de los pulmones, pero sólo esa

región superior. La sensación de llenado proviene de la presión

que se ejerce al hundir el estómago y compactar el aire en la

zona superior del tórax, es entonces que uno está seguro de

estar más lleno que nunca, pero es sólo una ilusión, pues no se

está involucrando la capacidad completa de los pulmones. La

capacidad a la que se le llama respiración profunda debe permitir

que los pulmones se expandan hacia la zona baja, ocupando el

área del abdomen. En realidad el aire no llega físicamente hasta

el estómago, sin embargo se siente como si ello tuviera lugar. La

explicación de dicho fenómeno nos la puede dar el estudio del

movimiento del diafragma.

El diafragma es un músculo plano que separa los pulmones y el

corazón del sistema digestivo su función es succionar los

pulmones hacia la zona baja y permitir que se llenen debido a su

acción. Al efectuar la respiración profunda, el diafragma baja

junto con los pulmones, que al crear mayor vacío se llenan de

aire con más facilidad, y al mismo tiempo da masaje a los

órganos como el hígado, el bazo y los intestinos. Si observamos a

un bebé acostado boca arriba, notaremos que al inhalar se

expande su abdomen y al exhalar se contrae suavemente. Al

tener un sueño profundo, todas las personas recobramos dicha

respiración, pero al despertar y enfrentarnos a los problemas

cotidianos, inmediatamente nuestra respiración se concentra en

la zona alta sin darnos cuenta.

Para cantar es indispensable despertar las sensaciones de la zona

abdominal y baja espalda, pues el apoyo de la voz depende de la

presión que podamos ejercer en dicha región, en vez de usar la

engañosa sensación de llenado a la altura del esternón. Además

la respiración profunda forma parte de la verdadera naturareza

de oxigenación y recuperación energética del cuerpo humano,

que responde a su diseño anatómico. Disciplinas como el yoga o

el tai chi se han encargado de fomentar estos conocimientos

básicos para mejorar el desempeño y calidad de vida de quienes

lo practican. Quienes lo realizan podrán constatarlo.

Apoyo de la voz

Esta técnica es, por decirlo así, el cimiento del edificio sobre el

que construiremos nuestra voz melódica. Consiste en no dejar

que el aire escape en grandes porciones mientras emitimos un

sonido vocal. Es como un carburador que dosifica el aire para

que las cuerdas vocales vibren suavemente, sin ser forzadas,

queriendo dar el tono por sí solas. Explicar su funcionamiento es

un tanto difícil de expresar por el simple medio del lenguaje

escrito, es por eso que más adelante presentamos algunos

ejercicios para su exploración práctica

Columna de aire

Una vez que tenemos un cimiento

suficientemente firme (apoyo de la voz), procedemos a construir

el edificio. La columna de aire debe ser un tubo amplio por el

que circula el aire desde la zona baja de los pulmones hacia la

cavidad bucal. Para lograr esto será preciso ampliar lo más

posible el espacio de la laringe y la garganta, con el objetivo de

no interferir el flujo del sonido en la parte posterior de la lengua

y el velo del paladar. Este último, llamado también paladar

suave, es la continuación del “techo de la boca” que se extiende

hacia atrás de la cavidad bucal; es la zona suave en donde se

encuentra la campanilla.

Al inhalar, el diafragma se tensa y se hace descender la base de

los pulmones. Al exhalar, el diafragma se relaja y los pulmones

vuelven a su posición original.

Resonadores

Una vez que agregamos una abertura suficiente a un flujo de aire

controlado por el apoyo de la voz, continuamos con el siguiente

paso: la búsqueda de resonadores, que son también una

analogía, como la caja de la guitarra. Tenemos varios tipos de

resonadores, los de pecho y los de cabeza. Regularmente los

resonadores del pecho están mayormente asociados a las notas

graves o bajas, y los resonadores de cabeza están asociados

principalmente a las notas medias y medias altas de cada quien.

De manera que si cantamos grave nos será más fácil notar lo

ancho de la columna de aire, particularmente en la zona de la

garganta. Y si cantamos muy agudo, la columna de aire se

estrechará un poco y tendremos la tendencia a cerrar la boca

inconscientemente. Esto es un error intuitivo, ya que a pesar de

que la columna de aire se estrecha con estas notas agudas,

debemos tratar de mantenerla lo más amplia y relajada posible,

al igual que la boca. Si seguimos las indicaciones de apoyo y

abertura de manera consciente, los resonadores comenzarán a

activarse paulatinamente y notaremos vibraciones en distintas

zonas del cráneo. Particularmente en la nariz y entrecejo,

ayudadas con la “M” y la “N”. Podemos colocar las manos en

distintas partes de la cabeza para tratar de ir sintiendo las

vibraciones, y también en la zona del pecho, donde vibrarán con

más fuerza las notas graves.

Preparar las cuerdas vocales

Las cuerdas vocales son membranas que vibran gracias a la

acción del paso del aire, pues sin éste no producen sonido

alguno. Al hablar, regularmente vibran dentro de un cierto rango

total, pero al menos en el idioma español no implican demasiado

cambio de tono salvo por la intención de lo que se está diciendo,

por ejemplo cuando estamos emocionados. Es por eso que al

ejercitarlas para el canto, comenzarán a involucrar un rango de

afinación mucho más extenso del acostumbrado. Lógicamente

será fácil “desafinar” al iniciar con las exploraciones tonales, lo

cual es normal, y no por las imprecisiones hay que desanimarse.

Es cosa de práctica, por eso se ejemplifican más adelante algunos

ejercicios.

El canto

Hemos llegado a la parte medular del tema. Esta parte es la más

divertida, pero al mismo tiempo implica contemplar aspectos

que pueden rendir frutos sumamente contradictorios. Como

ejemplo diré que en ocasiones podremos cantar junto a un

aparato reproductor casi tan bien como el cantante, pero en

otras notaremos que es difícil entonarse con él. Esto responde a

varios aspectos, uno de ellos es la dificultad de la melodía, y

contra esto no puedo recomendar otra cosa que tratar de

comenzar con lo más sencillo que encontremos. Pero hay otro

aspecto que probablemente podremos controlar un poco mejor,

y se refiere a la tonalidad de la canción que se está intentando

cantar. Trataré de explicarlo.

Los registros

Existen muchos registros de voz, pero se pueden agrupar en

cuatro principales. En las voces masculinas hay dos registros

comunes, bajo y tenor, y para las mujeres contralto y soprano.

Los niños se encuentran en el registro de la soprano, aunque por

la edad también se pueden acercar al registro de la contralto que

es más grave. Para no ser demasiado extenso, me limitaré a decir

que los hombres en general cantan una octava por debajo de las

mujeres y los niños. Todos podemos notar que son voces mucho

más graves, salvo algunos hombres que cantan demasiado agudo

como Silvio Rodríguez, u otros que en ocasiones se les puede

confundir con mujeres, como Ricardo Montaner. O viceversa,

mujeres que cantan demasiado grave como Alejandra Guzmán,

pero éstos no son los casos más comunes. Es importante

mencionar todo esto porque a veces alguien de voz muy grave,

que seguramente es bajo o barítono (el barítono tiene la voz un

poco más aguda que el bajo, pero menos aguda que el tenor),

intenta cantar algo interpretado por una soprano, y simplemente

le parece imposible, aunque suela ser una persona afinada. O al

revés, una contralto intentando imitar a un tenor, entonces por

momentos cantará algunas notas exactamente en su registro (las

agudas del tenor son las graves de la contralto) y otras notas le

será imposible afinarlas.

Las mujeres regularmente están capacitadas para cantar junto

con discos cantados por niños, o bien los niños junto con sus

maestras pueden afinarse normalmente con los temas cantados

por mujeres (salvo las voces femeninas extremadamente graves).

A los hombres les recomiendo en general tratar de interpretar

cosas cantadas por hombres que no sean demasiado agudas,

pues las notas graves representan menos problemas. O bien se

puede intentar cantar cosas interpretadas por mujeres, pero hay

que tener presente que esto representa cantar a una octava por

debajo de la interpretación femenina.

Si practicamos los ejercicios que vienen a continuación, y

tratamos de aplicar a conciencia sus principios mientras

cantamos, lo probable es que nuestro desempeño al momento

de cantar rinda mejores resultados.

Apoyo de la voz

• EJERCICIO 1

Después de practicar y sensibilizarnos por unos momentos con la

respiración completa, tratando de enviar la sensación de

inhalación a la zona baja del vientre, procederemos con lo que

sigue:

Paso 1. Inhalar mientras ensanchamos la zona baja.

Paso 2. Emitir una “s” muy larga, que dure lo más que podamos,

aproximadamente unos quince o veinte segundos (o más si es

posible), hasta que hayamos sacado casi todo el aire. El apoyo de

la voz se ejercita justamente cuando comienza a faltarnos aire,

así que es recomendable aguantar lo más posible en esta

emisión.

Ejercicio relacionado con el tipo de administración del aire.

Paso 3. Inhalar nuevamente enfocándonos en la zona baja.

Repetir la secuencia al menos unas tres veces.

• EJERCICIO 2

Igual al ejercicio 1, pero pronunciando la letra “D”.

• EJERCICIO 3

Colocamos un trozo de papel de unos 4 x 4 cm contra una pared

lisa sin rugosidades y lo sostenemos con un dedo (fig. 3).

Aproximamos nuestra boca a la pared, de manera que nuestros

labios queden a unos 5 o 10 cm del papel; soplamos con un hilo

de aire muy fino hacia el papel, y luego quitamos el dedo. El

papel debe permanecer lo más posible pegado a la pared por el

efecto de la presión del aire que estamos emitiendo. Al dejar de

soplar el papel caerá al suelo. Este ejercicio es sumamente

poderoso y se relaciona con el tipo de administración del aire

que efectuamos durante el apoyo de la voz cantada.

• EJERCICIO 4. “EL GORILA”

Esta actividad es la combinación de dos contenidos, apoyo y

abertura. Consiste simplemente en imitar las expresiones

guturales de un gorila. Si tenemos la oportunidad de escuchar

dicho sonido en algún documental, grabación o el recuerdo de

nuestra última visita al zoológico, notaremos que es una emisión

que proviene del vientre, desde el apoyo, y suena grave.

El ejercicio consiste en ensanchar la garganta al tiempo de emitir

una “U”, luego se puede practicar con una “O” y por último con

una “A”, pero no se debe cerrar en ningún momento la garganta,

pues si se cierra a la altura de la glotis, será fácil confundir la

naturaleza del ejercicio. El hueco debe permanecer abierto, pues

el sonido necesariamente debe generarse con el impulso del

vientre y circular hacia la cavidad bucal sin obstáculos

intermedios. Los sonidos deben ser cortos y no es necesario

hacerlos con demasiada fuerza.

Columna de aire

• EJERCICIO 1

Ejercicios para abrir la cavidad bucal.

Mirarse frente al espejo y tratar de “hacer espacio” en la zona de

la cavidad bucal. Una imagen que sirve de referencia es cuando

vamos al médico y nos baja la lengua con un abatelenguas para

auscultar nuestras amígdalas. La punta de la lengua en este caso

debe permanecer al calce de los dientes incisivos inferiores,

apenas tocándolos, mientras tratamos de bajar la lengua por la

parte posterior, en donde se curva para bajar a la garganta, de

modo que se amplíe el hueco lo más posible

• EJERCICIO 2

Evocar un bostezo (puede ser también frente al espejo), como

cuando tenemos mucho sueño y ganas de ir a la cama. Entonces

notaremos que el velo del paladar se eleva ligeramente.

• EJERCICIO 3

Combinar los ejercicios 1 y 2 simultáneamente. En este punto

cabe aclarar que quizá lleve un poco de tiempo dominar estas

acciones internas, puesto que una cosa es la sensación que

supuestamente estamos evocando y otra puede ser lo que

realmente sucede, es por ello que recomendamos la observación

de esa zona frente al espejo.

• EJERCICIO 4

Emitir una “A” larga con el ejercicio de apoyo descrito antes con

las letras “S” y “D”. Si seguimos frente al espejo notaremos al

emitir la letra “A” que la acción de apoyo de la voz ayuda a elevar

el velo del paladar otro poco. Si es así y podemos ver un hueco

bastante amplio significa que vamos por buen camino.

• EJERCICIO 5

Colocar la punta de los dedos medios a los lados de la cara,

exactamente en la articulación de la mandíbula cerca de las

orejas. Abrir la boca poco a poco hasta notar cómo sobresalen

los huesos de la articulación de la mandíbula hasta lograr la

mayor protuberancia. Allí, en ese punto, donde los huesos han

sobresalido más, es donde la boca está bastante abierta. Esa

abertura es la recomendable como promedio al momento de

cantar. Por supuesto que cuando estamos cantando la boca abre

y cierra

Abertura recomendable para cantar.

continuamente a consecuencia de la utilización de las

consonantes y las vocales “E” e “I”, sin embargo al momento de

cantar es sumamente importante tratar de mantener una

abertura lo más amplia posible para no obstaculizar la salida del

sonido, pues los labios son, como analogía, la boca de la

trompeta. Si la boca está cerrada todo el tiempo, los labios

actuarán como una especie de sordina que impedirá la

proyección del sonido, en cambio, si está lo suficientemente

abierta, el sonido podrá utilizar los resonadores de la cabeza y

salir amplificado.

Preparar las cuerdas vocales

• EJERCICIO 1. “LA AMBULANCIA”

Todos hemos escuchado a una ambulancia o patrulla policial

pasar corriendo por las calles, y las reconocemos por el sonido

de sus sirenas. El ejercicio consiste en imitar directamente su

sonido, siguiéndolo desde lo más grave, hasta lo más agudo, una

y otra vez, tal como suenan las ambulancias. Dentro de lo

posible, recomiendo tratar de mantener cierta abertura en la

garganta para que no se esfuercen demasiado las cuerdas, de

cualquier modo esto es un ejercicio nuevo y debemos

experimentar de qué modo se cansan menos. Un segundo

aspecto que sin duda nos ayudará a que el ejercicio sea más

eficaz es utilizar los principios de apoyo que he mencionado

antes. Los beneficios de esta práctica, al igual que con todos los

ejercicios, irán en relación directa con la constancia de su uso. Es

decir, que si se practica una vez al mes, será menos efectivo que

un par de veces a la semana.

• EJERCICIO 2. “LA VOCALIZACIÓN”

Cada vocal tiene una colocación natural en la cavidad bucal,

generada por medio del movimiento de la lengua en conjunto

con la mandíbula. Podemos enunciarlas y corroborarlo

prácticamente.

Ordenaremos las vocales del idioma español: A, E, I, O, U de otro

modo para efectos de vocalización:

Se puede pronunciar cada vocal durante unos segundos y sentir

dónde se produce dentro de la cavidad bucal.

1. Comenzaremos por la “I” que es la vocal más frontal de todas,

esto significa que se produce más cerca de los dientes incisivos,

por un orificio muy estrecho, y la mandíbula ha cerrado un poco.

Esta vocal es poco afín a la abertura de la columna de aire;

recomiendo tratar de hacerla sin cerrar tanto la boca.

2. Sigue la “E”, que es un poco menos frontal que la “I”, significa

que la mandíbula abre un poco más y la lengua libera un poco el

espacio frontal bajando ligeramente. A esta vocal se le llama

también una vocal horizontal, esto significa que al emitirla, la

anatomía que adopta naturalmente la boca es de una forma

ligeramente horizontal. También es una vocal poco afín a la

abertura de la columna de aire, así que recomiendo igualmente

emitirla verticalizándola, es decir, permitiendo que la boca

adopte una figura algo más vertical en su forma externa y con la

mandíbula lo más abierta posible.

Posición de la boca recomendada para la emisión de la “E”.

Posición usual de la “E” que cierra demasiado el paso del aire y

del sonido, no recomendada salvo en casos particulares.

3. La “A” es la vocal más abierta de todas, la boca se puede abrir

ampliamente, tan grande como podamos, y el sonido es menos

influido por el movimiento de la lengua. Suena más bien por la

acción de abrir la boca (se puede pronunciar con la boca tan

cerrada como con la “I”, pero no es lo normal, y para cantar es

justamente lo menos recomendable).

4. La “O” es una vocal posterior, si la emitimos notaremos que el

espacio se hace por detrás, hacia la garganta, la lengua baja por

detrás ensanchando la parte posterior de la cavidad bucal.

5. Por último, la “U” es la vocal más posterior de todas, favorece

la abertura, pero el sonido suele quedarse “atrás”, es decir que

no alcanza tan fácilmente a activar los resonadores de la cabeza.

Al hablar, generalmente no notamos tales diferencias, y al cantar

llevamos inconscientemente el hábito de hablar a nuestras

melodías, pero la realidad es que las vocales, al tener naturalezas

tan distintas provocan una interrupción en la abertura de la

columna de aire casi continua. El efecto es una sobrecarga de las

cuerdas vocales, cansancio y desafinación.

Una recomendación general, si no se dispone de un maestro de

canto, es tratar de no enfatizar el sonido de la I y la E, tanto que

nos cierren la boca (que intuitivamente es lo que hacemos), sino

tratar de abrir más la boca y encontrar formas más abiertas para

pronunciarlas.

• EJERCICIO 3

Emitir una nota larga, no importa si es grave o aguda, se sugiere

la más cómoda para comenzar. Lo haremos primero preparando

el apoyo como lo hemos descrito, y tratando de conservar la

boca y garganta tan abiertas como sea posible, pronunciando

sucesivamente y sin respirar entre una y otra todas las vocales en

el nuevo orden: I, E, A, O, U. Dicho de otro modo, construiremos

una nueva vocal imaginaria que pueda conciliar con la forma

interna de la boca a todas las vocales, para que la mandíbula no

esté abriendo y cerrando en exceso.

• EJERCICIO 4

Realizar el ejercicio anterior en un nuevo tono, más agudo, luego

otro aún más agudo y así sucesivamente, hasta donde podamos,

sin lastimar las cuerdas. Luego probamos con los sonidos graves.

• EJERCICIO FINAL

¡Cantar y divertirse lo más posible, solos o acompañados!