EL MIEDO, EL DOLOR, LA CULPA Y OTROS DISFRACES DEL EGO, Y COMO AFECTAN NUESTRA VIDA Y NUESTRO DESARROLLO ESPIRITUAL.

Miedo, esa sensación estremecedora, que sentimos cuando algo nos asusta porque no conocemos lo que presenciamos o sentimos, o porque alguna vez ya lo sentimos y nos desagrado de modo tal, que esa sensación afectó nuestra seguridad en nosotros mismos, o en las demás personas, aunque ésta última en realidad es inseguridad propia, y que nos invade turbando nuestros pensamientos desde un modo leve, hasta una sensación paralizante de nuestros pensamientos, y hasta movimientos.Dolor, esa sensación desagradable, que nos causa sufrimiento, que va desde leve hasta insoportable y que afecta nuestro estado físico y emocional, y en la que se presentan varios umbrales, dependiendo de nuestra resistencia física y emocional.Espiritualmente hablando ambos sentimientos fueron creados por el Todopoderoso, y puestos en funcionamiento cuando las dos almas primigenias Adam y Java (Adán y Eva), fueron expulsados del Gan Edén, como consecuencia de la desobediencia (ego), al no haber seguido la instrucción del Creador de no comer del fruto del Árbol del Conocimiento del bien y del mal, y esto es porque estas dos almas no necesitaban conocer la diferencia entre el bien y el mal, en ese lugar y ese momento, en otro momento compartiré respecto a las consecuencias espirituales y físicas de la desobediencia, para el hombre, y la mujer.Por esta razón estos sentimientos fueron puestos en nuestras almas y cuerpos como herramientas para distinguir entre el bien y el mal, y para crecer espiritualmente, la cuestión es que ambos sentimientos se apegan a nuestro Ego, y nos anclan en el mundo físico, si permitimos que lo hagan.Pero en realidad no fueron puestos para anclarnos al mundo físico, sino como escalones para ascender al mundo espiritual. Existen muchas variantes de miedos y dolores, pero todos parten de la misma raíz, y que es la autoprotección de nuestro peor enemigo, el Ego. Y ¿porque el Ego es nuestro peor enemigo?, por varias razones, de las cuales expresar algunas de manera enunciativa y no limitativa:1. Te hace creer que lo que vives es real.2. Te hace creer que lo que importa es la imagen que los demás tienen de ti, y no la que tú tienes de ti mismo.3. Es el que te engaña haciéndote creer que siempre tienes la razón.4. Te hace creer que entre más tienes más importante, y mejor persona eres.5. Te hace creer que sabes mucho.6. Te hace creer todo depende de ti, y te crea la ficción de que puedes controlar las cosas.Pero las anteriores son las formas más identificables y burdas de manifestación del Ego, pero por esa razón no dejan de ser importantes, pero las más peligrosas, por ser más sutiles son:7. El apego a las personas o a las cosas, disfrazado de protección o sobreprotección a nuestros seres queridos, o de “el esfuerzo que nos costó ganarlos”.8. El miedo, porque nos pone alerta para buscar “nuestra protección o la de nuestros seres queridos”9. El dolor, porque nos hace reaccionar para huir de el, en lugar de enfrentarlo.

10. La comodidad, porqué nos mantiene en nuestra zona de confort, en vez de luchar por lo que soñamos, pues nos sentimos seguros ahí.11. La religión, porque nos crea una falsa sensación de seguridad alejada de la verdadera espiritualidad, pues a través del ritualismo, la jerarquización de poder, la manipulación, y la sensación de que somos muy buenos nos alejan del verdadero conocimiento de Dios y de nosotros mismos utilizando nuestros miedos y dolor para la manipulación y el lucro a través de la:12. La culpa que nos hace sentir no merecedores de las bendiciones que llegan a nuestras vidas, por acciones pasadas que no podemos ya evitar, pero que si podemos arreglar.13. La necedad de creer que porque lo merecemos, las cosas deberán ser como hemos planeado.14. La falta de aceptación de lo que estamos viviendo, buscando una salida pronta y fácil, en lugar de buscar una solución definitiva y a largo plazo basada en el aprendizaje.15. La oración mal utilizada, pues pedimos que la fuerza Creadora nos libere del mal, en vez de pedir que nos de la mente y la voluntad para entender porque llegamos a ese punto y evitar que nos suceda lo mismo o algo peor.Pero todas las formas de Ego mencionadas y muchas que me faltaron, sólo revelan nuestra falta de fe, en el Creador, y nuestra mala estructura mental basada en este mundo físico y en el materialismo, y no que esté mal tener, lo cual no es malo, sino el como se tiene, lo que se tiene, y que se hace con lo que se tiene, recordemos el principio cabalísticos de “recibir para compartir”.Sin embargo a veces también y de manera equivocada buscamos tener para compartir, y con esto obtener algo, o buscamos tener para dejar de tener miedo y sentirnos seguros, o para aliviar nuestras culpas, o reforzar nuestra necesidad de reconocimiento o Ego.Y nos venden y la compramos una falsa espiritualidad basada en que lo merecemos todo, en que todo es justificable, si al final te arrepientes, y pides perdón, si haces determinado ritual purificador, si donas de tu dinero para la obra, en donde en realidad te manipulan para lucrar, evadiéndote de la responsabilidad de reparar tus faltas, enfrentar tus miedos y ayudar a los demás.Pero debemos de entender que nuestro cuerpo, ese que siente el dolor, sólo es un envase de nuestra alma que no muere, que es energía que se transforma, que las cosas que tenemos solo nos servirán para usarlas temporalmente en esta vida, y en la siguiente, podemos tener o no tener, dependiendo de lo que necesitemos aprender.Es necesario que aprendamos que nuestro prójimo es parte de nuestra misma energía, que todos somos Uno, que el pelearse por cosas materiales, que el desgastarse por esas cosas, que la protección del Ego, nos lleva a una situación de un dolor más grave en este mundo físico, y a la imperfección de nuestra alma.Según las leyes de la Reencarnación, siempre volvemos a pulir, y reparar nuestras relaciones con las mismas personas, pero en posiciones diferentes, para poder tener una perspectiva diferente y lograr la empatía, pues aquello que criticamos, ya lo hemos vivido.De tal suerte que busquemos crecer, ayudar, y compartir de todo lo que tengamos,

sin miedo, sin dolor, sin culpa, pues nada depende de nosotros, nada controlamos, nada tenemos y nada sabemos, lo único que importa es nuestra intención, y no veamos con malos ojos al Ego, nuestro gran oponente y sus disfraces como cosas malas, sino como herramientas de breve uso, para elevar nuestro nivel de conciencia y espiritualidad.Las soluciones de nuestros problemas o situaciones no son culpa de los demás, son nuestra responsabilidad, y Dios nos puede ayudar, pero no hará el trabajo por nosotros. Así que recuerda el Ego-miedo, el Ego-dolor, el Ego culpa, no son bancas para sentarnos, sino ruedas para transportarlos a mayores niveles de conciencia. Dios es el único que sabe, puede y controla todo, y nosotros sólo hacemos su voluntad, pero ¿Cómo lo hacemos?, con buena o con mala voluntad.