eficiencia energética

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Revista del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Levante. Nº 43 Abril 2013

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Page 1: Eficiencia energética
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AGRÓNOMOS Nº 43 - 2013

Revista fundada en 1989 por el Colegio Oficial de Ingenieros

Agrónomos de Levante

ENTIDAD EDITORAFundación para la Promoción de la

Ingeniería Agronómica

COMITÉ CIENTIFICO - TÉCNICO

Ismael Escrivá PiquerasDr. Ingeniero Agrónomo

Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural

Universidad Politécnica de Valencia

Francisco Gozálvez BenaventeDr. Ingeniero Agrónomo

Isabel López CortésDra. Ingeniera Agrónomo

Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural

Universidad Politécnica de Valencia

José Luis Pérez-Salas SagrerasDr. Ingeniero Agrónomo

Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural

Universidad Politécnica de Valencia

Baldomero Segura García del RíoDr. Ingeniero Agrónomo

Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural

Universidad Politécnica de Valencia

Jaime Veyrat GarcíaIngeniero Agrónomo

COORDINADOR EDITORIALJoaquín Sánchez Marco

Ingeniero Agrónomo

De las opiniones y comentarios que se exponen son responsables los autores de los textos. Agrónomos no

comparte necesariamente las opiniones vertidas en los articulos editados.

COMITÉ DE REDACCIÓN

REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓNBotanico Cavanilles, 20 - 1ºTel. 963 890 216Fax 963 604 49846010 VALENCIAe-mail: [email protected]

DEPÓSITO LEGALV - 1800 - 1.989ISSN: 1139 - 2428

FUNDACIÓN PARA LA PROMOCIÓN DE LA INGENIERÍA AGRONÓMICA

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NOTICIAS

OPINIÓN DE NUESTROS LECTORES

EN QUÉ NOS AFECTA LA DESAPARICIÓN DE LA CONSELLERIA DE AGRICULTURA…, SINCERAMENTE CREO QUE EN NADA- Juan ZaragozaIngeniero Agrónomo

NO ME ARREPIENTO DE SER INGENIERO AGRÓNOMO- Araceli Lozoya AsensioIngeniera Agrónomo

LAS EMPRESAS DE SERVICIOS ENERGÉTICOS- D. Salvador Jiménez MartíIngeniero Industrial

PROCESOS DE EFICIENCIA ENERGÉTICA A TRAVÉS DEL BIOGAS- D. Luis Puchades RufinoIngeniero Agrónomo

EFICIENCIA ENERGÉTICA Y AUDITORÍAS ENERGÉTICAS- D. Oscar Arauz Montes

Ingeniero Industrial y Licenciado en ADE

- D. Salvador Cucó PardillosIngeniero Industrial y Diplomado en Edificación

EFICIENCIA ENERGÉTICA EN EL TRANSPORTE- Mercedes Aviñó BolinchesIngeniera de Caminos, Canales y Puertos

AHORRO Y EFICIENCIA ENERGÉTICA EN EL REGADÍO- D. Ricardo Abadía Sánchez.Dr. Ingeniero Agrónomo

LA MEDIDA Y VERIFICACIÓN DEL AHORRO ENERGÉTICO EN COMUNIDADES DE REGANTES- D. Rafael Poquet VitoriaIngeniero Agrónomo

- D. Jaime Sastre AparisiIngeniero Agrónomo

EFICIENCIA ENERGÉTICA EN LA EXPLOTACIÓN AGRARIA- D. Mariano Suárez de Cepeda MartínezDr. Ingeniero Agrónomo

LA EFICIENCIA ENERGÉTICA EN LA AGRICULTURA DE CONSERVACIÓN FRENTE A LA AGRICULTURA TRADICIONAL- D. José Luis Arrúe Ugarte Dr. Ciencias Químicas

- D. Carlos Cantero MartínezDr. Ingeniero Agrónomo

- D. Jorge Álvaro FuentesDr. Ingeniero Agrónomo

ARTÍCULOS

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EFICIENCIA ENERGÉTICA EN INVERNADEROS- D. Carlos Adrados Blaise-OmbrechtDr. Ingeniero Agrónomo

PLANTEAMIENTOS GENERALES PARA LA REDUCCIÓN DE COSTES ENERGÉTICOS EN EXPLOTACIONES AVÍCOLAS- D. J. Ramón Moreno ChuecaIngeniero Agrónomo

LA SOSTENIBILIDAD EN EL PARQUE CENTRAL DE VALENCIA- D. Ignacio Muelas Pastor.Ingeniero Agrónomo

LOS CONTROLES OFICIALES DE LOS PRODUCTOS AGROALIMENTARIOS EN EL COMERCIO EXTERIOR- D. Juan Vicente Martínez CortésIngeniero Agrónomo

SUMARIO

PARTNERS DEL COIAL

CUBIERTAS VEGETALES, LA FUTURA “PIEL DE LOS EDIFICIOS”- Comercial Projar, S.A.

INGENIERÍA Y FABRICACIÓN DE EQUIPOS Y LÍNEAS DE TRATAMIENTO Y DEPURACIÓN DE AGUAS- Vitaqua, S.A.

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Nota editorial: El comité editorial de la Revista AGRÓNOMOS quiere expresar su más sincero agradecimiento al Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos (demarcación Comunidad Valenciana) y al Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunidad Valenciana por su valiosa participación y colaboración en la redacción de un artículo en este número monográfico sobre Eficiencia Energética.

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EDITORIALNUESTRO FUTURO YA NO ES EL QUE ERA La denominada Ley ómnibus abrió la puerta a una profunda revisión de la regulación de las profesiones en España, y por lo tanto de la forma en que los profesionales desarrollan su actividad. En el ámbito de los servicios de la ingeniería, hasta ahora, la ordenación era relativamente sencilla. Existían titulaciones universitarias oficiales (Ingeniero Agrónomo) que garantizaban una formación uniforme de los profesionales y Colegios Oficiales (Colegio de Ingenieros Agrónomos) que regulaban la profesión; la colegiación era automática en el colegio y obligatoria para prestar servicios profesionales. Algunas profesiones reguladas tenían atribuciones profesionales entendidas como un catálogo de reservas de actividad para sus profesionales.

Con la entrada en vigor del denominado “Plan Bolonia”, la situación cambia por el lado de la formación de los profesionales, que deja de ser uniforme; en efecto, el catálogo de titulaciones universitarias cambia por completo, puesto que es cada universidad la que diseña sus propias titulaciones con sus correspondientes planes de estudio y además se establece una nueva estructura a tres niveles: Grado, Máster y Doctor. Para eliminar la disfunción entre formación y ejercicio profesional, dado que las Profesiones Reguladas siguen siendo las mismas, se publicaron una serie de disposiciones legales (Órdenes Ministeriales) donde se fijan los requisitos para la verificación de la títulos universitarios que habilitan para el ejercicio de la profesión, y que se resumen en que los títulos de Grado con unos determinados contenidos docentes dan acceso a la profesión de Ingeniero Técnico y los de Máster con unos determinados contenidos lectivos a la de Ingeniero.

Si bien, por el lado de la formación del profesional el problema parecía resuelto, por el lado del ejercicio profesional la situación aparece más confusa. Las reservas de actividad y la colegiación obligatoria para la prestación de servicios profesionales se considera un factor distorsionador de la competencia y en el desarrollo de la Ley Paraguas y Ley Ómnibus estaba prevista un cambio en la forma de ejercer las profesiones reguladas, cambio del que acabamos de conocer un primer borrador de lo que se venía llamando “Ley de Servicios Profesionales” que supone una revolución la forma en la que las profesiones, en el futuro, se ordenarán y regularán.

De este borrador (de procedencia desconocida, pero no desmentido) extraemos que:

• La colegiación será obligatoria sólo para aquellos que firmen proyectos y dirijan obras.

• Existirá una reserva única para ingenieros (supresión de restricciones entre ingenierías) salvo aquellas actividades especificas que sólo puedan estar reservadas a una o varias especialidades.

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• Se establecerá una “Pasarela Vertical” para que los Ingenieros Técnicos, previo cumplimiento de una serie de condiciones, puedan acceder a alguna/s reservas de actividad de los Ingenieros.

• Al igual que entre las distintas ramas de la ingeniería se eliminan, con carácter general, las reservas de actividad que desde el año 1999 tenían los arquitectos (edificación de uso administrativo sanitario, religioso, residencial en todas sus formas, docente y cultural), que pasan a compartirse con las ramas de la ingeniería que tenemos competencias en edificación; al igual que sucede con la reserva de actividad de los arquitectos técnicos en la dirección de ejecución de la obra.

• El Gobierno entiende que existen otros instrumentos más efectivos que la reserva de actividad para proteger a los usuarios y consumidores como lo pueden ser la posesión de un SRC, formación,...

Estos principios extraídos del borrador orientan claramente el espíritu de la nueva regulación de las profesiones, regulación que supone que el perímetro que acotaba las “competencias” se vuelve permeable para aquellos profesionales que demuestren que son capaces de prestar un servicio profesional. Pasamos de un modelo en el que las competencias son “estáticas” y las tiene el conjunto del colectivo de profesionales, a un modelo en el que las competencias son “dinámicas” y las tiene el profesional. Es decir, hasta ahora, el título universitario nos daba acceso a todas las actividades (en toda su amplitud y magnitud) para las que era competente el conjunto de ingenieros agrónomos, pero ahora, la obtención del título nos dará acceso “real” a un grupo de actividades acotadas en amplitud y quizá en magnitud, pero un acceso “potencial” a todas las disciplinas de la ingeniería en toda su magnitud (salvo las que estén expresamente reservadas a especialidades que no sean la nuestra).

Nuestro futuro ya no es el que era: pasamos a un modelo en el que el ingeniero puede modelar o remodelar su futuro profesional en base a su formación, esfuerzo y trabajo, que son bases de la experiencia.

Este Colegio se ha marcado como línea estratégica el garantizar la seguridad y la calidad de los servicios profesionales que prestan nuestros colegiados y para ello ha apostado por ligar el SRC al trabajo realizado (e incluso a la formación específica), incentivar y motivar, por ejemplo,la formación continua y formar parte de la Asociación de Ingenieros Profesionales de España (de la que nuestro Consejo es miembro fundador) cuya función es hacer valer no sólo la titulación del ingeniero, sino también su experiencia, conocimientos específicos en el área acreditada, así como su formación y desarrollo profesional continuo.

Los Colegios, por si alguien no lo tenía claro, van a transformase en entidades que facilitan al mercado prestadores de servicios de calidad, garantizándola y corresponsabilizándose de ello, además de ser decisivos en la reducción de los costes de la prestación del servicio profesional de calidad (que no honorarios). Nuestro colectivo lo tenía claro y vuestro apoyo al Plan Estratégico nos ha permitido ir trabajando en esa dirección.

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Salvador Jiménez Martí · Las empresas de servicios energéticos y los Ingenieros Agrónomos

Las Empresas de Servicios Energéticos y los Ingenieros Agrónomos

Salvador Jiménez MartíIngeniero IndustrialDirector AVAESEN (Asoc. Val. de Empresas del Sector de la Energía)[email protected]

Este artículo pretende analizar la eficiencia energética bajo el prisma de la figura de las empresas de servicios energéticos (ESE o ESCO en inglés), su funcionamiento y sus ventajas. A través de sus características proponemos llegar a identificar los aspectos claves de su desarrollo profundizando en la forma en la que pueden desarrollarse de forma efectiva, especialmente en el sector de interés para los ingenieros agrónomos, facilitando finalmente una expectativa de negocio a futuro.

En materia de eficiencia energética conocemos empresas que llevan a cabo proyectos de ingenie-ría centrada en aspectos de ahorro energético, en algunos casos llevan-do a cabo auditorías energéticas se-gún UNE 216501 e ISO 50001. Es-tas empresas analizan consumos y proponen medidas de ahorro, bien proponiendo la implantación de há-bitos más eficientes, bien a través de la instalación de equipos que signifi-can un mejor aprovechamiento de los recursos energéticos. En otros casos proponen una reducción en el recibo, como ocurre por ejemplo, con las ba-terías de condensadores que corrigen el factor de potencia evitando el pago de reactiva en el recibo. Luego, ya es decisión de la empresa cliente con su

propia financiación, y un instalador competente, llevar a cabo todas estas propuestas. Respecto a la instaladora de los equipos citados, dentro del cam-po de la eficiencia energética, existen empresas que hacen de ello su objeto social, siendo instaladoras especiali-zadas, y en otras ocasiones, son las propias ingenierías citadas anterior-mente, las que ampliando su objeto societario llevan a cabo dicha insta-lación. En ambos casos sigue siendo la empresa cliente la que corre con la financiación. Existe una tercera figura que es la de la empresa de servicios energéticos (ESE), contemplada por la Unión Europea en su directiva CE 32/2006, que además de poder llevar

a cabo las dos tareas anteriores, se ocupa de la financiación de todo el proceso, es decir, del pago de los cos-tes de proyecto, de la compra de los equipos necesarios y de la instalación de los mismos. La retribución de una ESE le llega vía los ahorros que con-sigue de la ejecución de las mejoras implantadas. Así pues, la retribución de la ESE se obtiene a partir de los descuentos que recibe el cliente en su factura energética por la aplicación de las mejoras propuestas, asumiendo la ESE el riesgo de la operación. Se establece pues un contrato entre la ESE y el cliente para determi-nar qué porcentaje del ahorro se des-tina a la retribución de los servicios prestados y durante cuanto tiempo. En este marco contractual entre empresas,

Palabras clave: empresa, ahorro energético, financiación.

Figura 1. Flujos en una Empresa de Servicios Energeticos. Fuente: autor.

Revista Profesional de los Ingenieros Agrónomos, Marzo 2013 · Nº 43 · ISSN: 1139 - 2428 · Págs. 7-9

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existen infinitas posibilidades ya que en un extremo, el cliente puede pagar el total de los costes de implementa-ción y en el otro extremo está el que se retribuya exclusivamente vía aho-rros. En este último caso cobra es-pecial relevancia la figura del verifi-cador de los ahorros, quien realmen-te asevera la exactitud de la medida de los ahorros y en consecuencia se retribuya correctamente, es por ello necesario contar con especialistas o entidades que estén certificadas en los protocolos de verificación y me-dida necesarios, como los IPMVP (In-ternational Protocolo of Mesure and Valuation) o EVO (eficiency valuation organization), afortunadamente en la Comunidad Valenciana contamos con instituciones tan fiables en este campo como el ITE (Instituto Tecno-lógico de la Energía). De esta manera, el éxito o no de las medidas aplicadas es en buen medida la garantía que tiene la em-presa de los servicios que le ha pres-tado la ESE. Ya que si las propuestas no dan los frutos esperados, la em-presa ESE no recibirá la retribución correspondiente. De la misma forma una ESE puede pactar con el cliente que en caso de encontrar una forma de incrementar los ahorros, estos sean compartidos por ambas partes. De esta manera la empresa cliente va a saber que en todo momento estará en el nivel máximo de eficiencia, puesto que la ESE va a ser la más interesada en que se apliquen las medidas máxi-mas de eficiencia incrementando el ahorro del cliente y también su propia retribución. Es indudable pensar que una ESE, en cierta forma, es un producto financiero que requiere de un profun-do conocimiento de la explotación a la que va dirigida por lo que la figura del ingeniero que analiza y conoce el proceso es fundamental, y es el aquí donde el papel del ingeniero agróno-mo tiene vital importancia. Nadie mejor que un ingenie-ro agrónomo conoce las posibilida-des que se puede encontrar en una industria agropecuaria, ganadera o de transformación de alimentos. Por ello es fácil imaginar aplicaciones para in-vernaderos, granjas, criaderos de ga-nado o plantas de envasado. Existe una magnífica posibi-lidad y es que en una ESE se vincule la eficiencia energética con el apor-te de esta energía a partir de fuentes renovables, como la solar, biomasa, geotermia o eólica por ejemplo. Hay casos en los que la energía obtenida por esta vía tiene el mismo coste e

incluso, a veces es más económica que la convencional. Por ejemplo, al comparar los costes de un sistema de aporte térmico para un matadero basado en gasoil, frente el mismo sis-tema alimentado por fuente solar, el ahorro es muy significativo. Y eso sucede ya desde el pri-mer año de instalación del sistema solar, incluyendo la amortización del equipo solar, pero hay que tener en cuenta que conforme pasa el tiempo, el precio del gasoil que utilizaríamos seguiría subiendo, mientras que nues-tro aporte solar se mantiene indefi-nidamente sin coste variable, ya que es el sol el que actúa como materia prima y no el gasoil… por ello a corto plazo puede ser una cuestión econó-mica pero, a largo plazo podríamos estar hablando de una cuestión estra-tégica, relacionada íntimamente con la competitividad de nuestra indus-tria. Hay infinidad de ejemplos de combinación exitosa de eficiencia energética con energías renovables, donde la figura del ingeniero agróno-mo es fundamental. La climatización de un suelo de granja por geotermia, la obtención de un sistema de frio industrial por termosolar de alta temperatura, ali-mentación eléctrica de una industria mediante aerogenerador o módulos fotovoltaicos, sistema de irrigación automática mediante un aerogenera-dor, aprovechamiento de residuos ga-naderos para la obtención de electri-cidad, biocombustible a partir aceite de jartropha, cardos, etc. Analizando el modelo ESE como sistema negocio, encontramos 3 aspectos claves sobre los que se sus-tenta el posible éxito o fracaso de este tipo de empresas: A pesar de la cantidad de pu-

blicaciones que existen al respecto, así como de las organizaciones que trabajamos en este campo, existen in-finidad de actores del mercado como empresas, ingenierías, prescriptores, etc. que desconocen la existencia de las empresas de servicios energéticos y cual es su objeto social. Luego, su visibilidad desde que la UE en 2006 definiera este tipo de empresas como uno de los actores más importantes en materia de eficiencia energética, no ha sido la esperada. Por otro lado, las empresas cliente reciben en muchas ocasiones visitas de ingenierías, instaladoras u otros, ofreciendo ahorros significati-vos en los costes energéticos del pro-ceso. En algunos casos, gracias a la capacidad de la empresa ESE, se han llevado a cabo proyectos con la sa-tisfacción plena de ambas empresas, convirtiéndose en claros casos de éxi-to. En otros, ejecutados los proyectos luego, no han demostrado el nivel de ahorro esperado. En infinidad de oca-siones la empresa cliente no ha queri-do ejecutarlos por falta de confianza en la ESE, ya que se que se trata de una relación a largo plazo. Al convertirse en un produc-to financiero, los posibles inversores, o simplemente las entidades financie-ras quieren tener la garantía de que el proyecto desarrollado es viable, segu-ro y factible. Desde AVAESEN, a instancias de las empresas de eficiencia energé-tica, se ha trabajado en los últimos años para poder actuar sobre estos 4 aspectos claves. Para ello hemos de-sarrollado jornadas de divulgación en las 3 provincias de la Comunidad Valenciana, dirigidas a empresas que puedan ser receptoras de los servi-cios de una ESE. Para ello contamos con la inestimable ayuda de las Cá-

Figura 2. Proyecto de cultivos eficientes. Yokohama. Japón. Fuente: foto del autor.

Salvador Jiménez Martí · Las empresas de servicios energéticos y los Ingenieros Agrónomos

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maras de Comercio. Con esta acción intentamos que el mayor numero de empresas cliente conociera la exis-tencia de las ESE. En estas jornadas se ponía de manifiesto las experiencias exitosas de empresas ESE de la aso-ciación que habían llevado a cabo proyectos en los sectores tan distintos como la construcción, el hospitalario, la industria de la alimentación, coo-perativas, fabricas textiles, etc. De cara a conseguir la con-fianza de las empresas, en AVAESEN se está desarrollando la creación de un sello de calidad que permita dis-tinguir a las empresas por su profesio-nalidad y capacidad para poder desa-rrollar los servicios de la ESE. De esta forma las empresas receptoras de los servicios de una ESE sabrán en todo momento que la empresa que tiene en frente dispone de los conocimien-tos adecuados, de la capacitación y de los medios necesarios para poder ofrecer en todo momento un servicio de calidad. Este certificado unido a las auditorías de los proyectos presenta-dos y al análisis jurídico realizado por los despachos de la asociación, for-man una base solida para obtener la financiación de las entidades banca-rias con las que AVAESEN tiene con-venios en desarrollo, de manera que los proyectos de ESE se convierten en realidad. Desde el propio sector se ha exigido en innumerables ocasiones que exista una normativa afecta, que

permita que los contratos entre em-presa cliente y ESE se vean ampara-dos por una ley que resuelva posibles conflictos y que ofrezca confianza a quienes trabajan en el sector. Esta po-sible ley daría cobertura a los aspec-tos que no se hubieran incluido en el contrato entre empresas. Generalmente se tiende a pensar en la energía como sólo la electricidad, cuando por norma ge-neral encontramos que los mayores consumos energéticos en una explo-tación convencional son térmicos, así pues, no es conveniente pensar exclu-sivamente en los consumos eléctricos destinados a motores si no es en otros campos, como el térmico, en el que se pueden encontrar aplicaciones muy exitosas. El campo de trabajo para un ingeniero agrónomo que dis-ponga de la capacitación energética adecuada en este ámbito puede ser muy prometedor. En Europa, las ESE de Alema-nia, Austria, el Reino Unido y Francia generan ventas anuales superiores a 16.500 millones de euros. En Estados Unidos, que lidera el sector con un volumen de negocio de 19.000 millo-nes de dólares, las ESCO (equivalente de las ESE locales) generan 90.000 puestos de trabajo. Las previsiones indican que los servicios relacionados con la efi-ciencia energética crecerán en Espa-ña hasta superar los 2.500 millones de euros en el próximo lustro, gene-rando cerca de 20.000 puestos de tra-

bajo. Así pues nos encontramos ante un sector que, a diferencia de otros, se encuentra ante un futuro más que prometedor, ya que hace de la eficiencia energética y el ahorro, su beneficio. Sólo queda que todos los actores que están en el mercado apostemos firmemente por él.

Bibliografía

El Contrato Tipo en una Empresa de Servicios Energéticos, AVAESEN (2010). Documento del Grupo de Tra-bajo de Eficiencia Energética.

Guía sobre empresas de servicios energéticos (Garrigues Medio, M. 2010). Dirección General de Indus-tria, Energía y Minas de la Comuni-dad de Madrid.

Comisión Europea. Directiva 2006/32/CE de Parlamento Europeo y del Con-sejo sobre la eficiencia del uso final de la energía y los servicios energéticos. Diario oficial de la Unión Europea. Abril 2006.

International Performance Measure-ment & Verification Protocol Con-cepts and Options for Determining Energy and Water Savings Volume I.DOE/GO-102002-1554. (2002).http://www.doe.gov/bridge.

The Efficiency Valuation Organization (EVO). http://www.evo-world.org/

Figura 3. Aspectos clave en el desarrollo de una ESE. Fuente: autor.

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Aprovechamiento de los residuos agroalimentarios–y obtención de biogás- como factor clave para obtener la eficiencia energética.

Luis Puchades RufinoIngeniero AgrónomoDirector Ludan Renewable Energy España S.L.Vocal Junta Directiva Asociación Española del Biogás (AEBIG) [email protected]

La industria agroalimentaria es uno de los sectores de mayor relevancia y consumo energético de la economía española. Una de las claves de su competitividad se basa en la reducción de los costes asociados a dichos consumos. Tradicionalmente la industria española se ha caracterizado por la notable implantación de sistemas de cogeneración que emplean combustibles fósiles, como el gas natural, pero en la actualidad ya hay toda una serie de tecnologías maduras que permiten implantar sistemas de cogeneración y eficiencia energética basados en las energías renovables, como el biogás. En el presente documento se muestran las diferentes alternativas para el aprovechamiento energético del biogás, los subproductos que pueden ser valorizados y ciertos ejemplos prácticos de industrias agroalimentarias que ya se han asociado a instalaciones de biogás.

Introducción

La industria alimentaria tiene un peso considerable en el contexto de la industria española, tanto como demandante de materias primas del sector agrario como generadora de empleo y de valor añadido. Sobre-todo para los sectores con un mayor consumo energético, la eficiencia es clave para reducir los costes y ganar competitividad. El sector ha avanza-do mucho en este camino, pero aún queda senda por recorrer y novedosas soluciones por implantar, sobretodo con unos costes energéticos en ascen-so. La cogeneración a gas natural es

Palabras clave: biogás, industria, agroalimentaria, eficiencia, residuos.

Sector Eléctrica Térmica Total Unidad

Matadero polivalente     55-193 KWh/t canalMatadero avícola     125-220 KWh/t canal

Lácteo 39-448 25-884   KWh/t de leche recibida

Cervecero 8,4-14,4 20,0-52,3   KWh/t de cervezaProductos del mar 223-2.557 7,5-70,3   KWh/t de producto acabado

Conservas genetales     50-275 KWh/t de materia primaCongelados vegetales     200-600 KWh/t de materia prima

hasta ahora la fuente energética más utilizada, pero existe un gran poten-cial para otro tipo de tecnologías, como sería la cogeneración a biogás, por la doble vertiente de proyecto de eficiencia energética y por la posibili-dad de emplear los subproductos ge-nerados por la misma. Como puede comprobarse en la Tabla 1, se requieren grandes cantidades de energía para la produc-ción de canales, leche o bebidas al-cohólicas: El biogás, la variante renova-ble del gas natural, tiene un extraor-dinario potencial de simbiosis con la industria agroalimentaria. Actualmen-

te la implantación de proyectos de aprovechamiento del biogás en Espa-ña en la industria es limitado, produc-to de una política de renovables que ha primado otros tipos de proyectos (a diferencia de la mayor parte de países europeos, que cuentan con políticas de apoyo al biogás y la industria agro-alimentaria claras), y en la actualidad se ha complicado un poco más. Los cambios legislativos, que han parali-zado las primas a las tecnologías de régimen especial, y las nuevas medi-das fiscales, están aparcando numero-sos proyectos de inversión. Es en estos momentos de vital importancia apurar al máximo la búsqueda de la eficien-

Luis Puchades Rufino · Aprovechamiento de los residuos agroalimentarios

Tabla 1. Consumos energéticos en la industria agroalimentaria. Fuente: Guías de mejores técnicas disponibles (MAPA).

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cia energética, que pasa por el aprove-chamiento del calor generado y, a ser posible, emplear los propios subpro-ductos de la industria agroalimentaria. Por tanto, España está per-diendo una interesante oportunidad de negocio para la obtención de energía eléctrica y calor a partir de la biomasa, un agravio comparativo respecto a sus homólogos europeos y también como una interesante so-lución descentralizada al problema de los desperdicios orgánicos de es-tablecimientos ganaderos, mataderos, cerveceras, industrias lácteas, superfi-cies comerciales, invernaderos y otros tipos de industrias agroalimentarias.

BREVE DESCRIPCIÓN DEL BIOGÁS

A partir de la fermentación de la materia orgánica, tanto de ori-gen vegetal, animal o de la industria agroalimentaria, es posible producir biogás. El biogás es un gas combus-tible compuesto principalmente de metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2) obtenido como resultado de la fermentación anaeróbica. La compo-sición aproximada del biogás es la siguiente: 65% CH4, 30% CO2, 1-5% otros (H2, H2O, NH3), y concentracio-nes de H2S que se deben situar por debajo de 200 ppm para evitar pro-blemas en los motores de cogenera-ción. La energía aportada por un metro cúbico de biogás equivale aproximadamente a la energía de en-tre 0,6 y 0,75 m3 de gas natural (en función de la riqueza en metano) y puede llegar a producir 2,1 kW/h de energía eléctrica renovable (el poder calórico promedio de un metro cúbi-co de biogás es de 5000 kilocalorías). En el mundo, la tendencia actual indica que cada vez son más los países que están introduciendo ta-rifas favorables de alimentación para la energía producida a partir de bio-gás. Los países europeos son un claro ejemplo y muestran un gran progreso en la materia en concordancia con la línea Directiva de la Unión Europea de obtener el 20% de su energía de fuentes renovables para el año 2020. En Alemania, por ejemplo, a finales de 2012 había más de 6.000 plantas de biogás operativas que proporcio-naban 2,000 MW/h de electricidad y se espera que la energía producida a partir de biogás llegue a los 3,500 MW/h para el año 2020. En Estados Unidos se ha legislado recientemen-te un paquete de incentivos para las empresas que desarrollen proyectos de biogás. Un reciente estudio de la ONU ha indicado que para el año

2025 se habrán construido más de 100.000 plantas de biogás en todo el mundo.

TIPOS DE SUBPRODUCTOS APTOS PARA LA GENERACIÓN DE BIOGÁS Y SUS INDUSTRIAS PRODUCTO-RAS

Los subproductos y residuos que forman el grupo de las materias primas agroindustriales interesantes para los digestores son los que provie-nen de la agricultura, pesca y gana-dería, de la industria alimentaria y de otras industrias similares, tales como: industrias de biodiesel, bioetanol o biorrefinerías. Entre estos tipos de materias primas agroindustriales merece men-cionar por su potencial en la produc-ción de biogás las siguientes:

• De origen animal: estiércoles, puri-nes, gallinaza…

• De origen vegetal: hierba, hoja de remolacha, paja, trigo, cultivos ener-géticos …

• De la industria alimentaria: bagazo de la industria cervecera, almidones, producción de caramelos, produc-ción de pastas, frutos secos, elabora-ción de cuarta gama, industria láctea, deshechos hortícolas…

• Otros residuos de la cadena alimen-taria: productos caducados, residuos, aceites de gastronomía…

• De la industria alimentaria de ori-gen animal: subproductos de origen animal no destinados al consumo humano (SANDACH). En función del riesgo que implican para la salud pú-blica, animal y del medio ambiente, y el riesgo que implican para la protec-

ción de la cadena alimentaria huma-na y animal, los subproductos SAN-DACH se clasifican en las siguientes categorías:- Categoría 1: aquellos materiales que presentan un mayor riesgo. Por ello el único destino posible de estos mate-riales es la eliminación. - Categoría 2: materiales que presen-tan un riesgo intermedio y los usos de dichos materiales son distintos de la alimentación animal, como el estiér-col y contenido del tubo digestivo o animales que mueran sin ser sacrifi-cados para el consumo, incluida la erradicación de enfermedades. Pue-den ser empleados en plantas de bio-gás.- Categoría 3: son los que tienen un menor riesgo; por ello, los usos son más amplios que en las otras dos ca-tegorías anteriores, incluyendo la ali-mentación animal en algunos casos. Pueden ser empleados en plantas de biogás.

USOS DEL BIOGÁS EN LA INDUS-TRIA AGROALIMENTARIA

Existen distintos sistemas de aprovechamiento del biogás para la industria agroalimentaria, que depen-derán en gran medida de la fuente de energía primaria que necesite cada industria en particular, y los posibles incentivos/ahorros que se generen. Se recogen a continuación las formas de aprovechamiento energético más co-munes:

• Calderas de biogás: suponen la valorización más sencilla del biogás. Una caldera a biogás no presenta grandes diferencias con una caldera de gas natural, a excepción de los quemadores. El biogás debe ser desul-furizado y deshidratado previamente para garantizar el buen funciona-

Imagen 1. Diagrama de funcionamiento de una planta de biogás. Fuente: autor.

Revista Profesional de los Ingenieros Agrónomos, Marzo 2013 · Nº 43 · ISSN: 1139 - 2428 · Págs. 10-14

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miento del equipo. Una caldera para aplicación estándar en industria agro-alimentaria, con una potencia entre 500 y 1.500 KWth, tendrá un rendi-miento instantáneo del 89% a plena carga y 92,5% a carga parcial, para una presión de servicio habitual de 4 bar. Suelen instalarse quemadores duales biogás/gas natural o biogás/gasóleo para garantizar la operativi-dad del sistema. Las calderas pueden generar agua caliente a 90 ºC o vapor.

• Motores de cogeneración: son el sis-tema de aprovechamiento energético más habitual que existe en el sector del biogás. Por cogeneración se en-tiende el sistema de producción con-junta de energía eléctrica y de energía térmica recuperada de las camisas de refrigeración y los gases de escape del motor. Los motores de cogeneración, pueden alcanzar un rendimiento energético de alrededor del 85-87%. Esto es debido a que este tipo de mo-tores presentan normalmente un ren-dimiento eléctrico del orden del 35 al 42%. Siendo el restante rendimiento térmico, es decir, de entre el 30 y el 45%. Un segundo sistema existente en este campo es el de los motores de trigeneración. Es un proceso similar al de cogeneración, en el que además de electricidad y calor, también se produce frío, utilizando como único combustible el biogás.

• Microturbinas: son sistemas de cogeneración, adecuados para pe-queñas potencias (30 a 200 kW) que pueden utilizar biogás como combus-tible, ya que las turbinas propiamente dichas no son muy utilizadas para la obtención energética de biogás (tra-bajan con potencias superiores de 500 kW a 30 MW). Las microturbi-nas pueden trabajar con biogás con un contenido en metano del 35%, presentan una mayor tolerancia al H2S que los anteriores, son menos contaminantes y el mantenimiento necesario es más sencillo que el caso

de los motores de cogeneración, pero el rendimiento eléctrico obtenido es menor, del orden del 15-30%. Las turbinas dan todo el calor residual en forma de gases de escape, por lo que el aprovechamiento es más simple que en motores donde tenemos parte del calor en agua y parte en gases.

• Existe otra aplicación del biogás que está adquiriendo gran relevancia en CentroEuropa, como es la inyec-ción directa de biogás. Cuando el biogás se inyecta en las redes de gas natural recibe el nombre de biome-tano (biogás con más del 97% de su contenido en metano). Para conseguir este porcentaje de concentración de metano, el biogás tiene que ser de-purado previamente. Esta aplicación no tiene una incidencia directa con la industria agroalimentaria, pero puede tener aplicaciones secundarias intere-santes, como es el caso de la sepa-ración del CO2 purificado del biogás, que sí tiene muchas aplicaciones en el sector agroalimentario.

GESTIÓN DE RESIDUOS Y EFICIEN-CIA ENERGÉTICA

La eficiencia energética se traduce en eficiencia económica, so-bretodo, en un país con unos precios de la electricidad para uso industrial que superaban en un 17% la media comunitaria, el pasado año, según datos de Eurostat. La Asociación Es-pañola de Cogeneración (ACOGEN) publica cifras que revelan que la in-dustria alimentaria consume el 11% de toda la electricidad destinada para procesos industriales y el 22% del combustible. Existen diversos sectores de la industria agroalimentaria que presen-tan una mayor intensidad energética, destacan ciertos tipos de ganadería intensiva, la producción de lácteos, cárnica, zumos y conservas. Ade-más, se da la coincidencia que estos sectores se encuentran entre los que

generan mayor cantidad de subpro-ductos agroalimentarios. Dentro de las actividades de estas industrias que necesitan energía están, entre otras, la calefacción de las instalaciones, la refrigeración o congelación; los pro-cesos térmicos (cocción, maduración, blanqueado, maceración...); los de transformación (troceado, triturado, mezclado...); la pasterización; el en-vasado o el almacenamiento a tempe-ratura controlada. Veamos a continuación algu-nos casos de aplicación del biogás a la industria agroalimentaria:

• Biogás en explotaciones ganaderas intensivas: las grandes explotaciones ganaderas, principalmente de mono-gástricos (gallinas ponedoras, broilers, cerdas de cría y cerdos de engorde), tienen todas las características de una compleja industria agroalimentaria, y sus consumos energéticos. Muchas de estas explotaciones ganaderas consu-men grandes cantidades de energía en forma de calor, para mantener a los animales en condiciones óptimas, y también de electricidad. Una explotación porcina de 3.000 cerdas reproductoras, como la que se ve en la imagen 4, consume entre 60.000 y 80.000 euros al año en combustibles para calentar sus ins-talaciones, además de producir entre 100 y 130 t/d de purines. La sinergia con una instalación de biogás es cla-ra. Una planta de biogás de 350 KWe y 400 KWth de potencia, como la que se ve en la imagen 5, puede generar 3 veces más electricidad de la consumi-da por la explotación porcina, y cu-brir hasta el 95% de las necesidades térmicas durante todo el año.

• Biogás en invernaderos: la produc-ción de cultivos en invernaderos evo-lucionará en el futuro hacia el control de los factores de producción, la alta eficiencia del proceso y la mejora de la economía de la producción agrí-cola, que pasa inexorablemente por

Imagen 2. Explotación porcina de 3.000 cerdas reproductoras Ingapor, en Bonete (Albacete), que ha instalado en 2012 una plantade biogás de 350 KW. Fuente: foto del autor.

Luis Puchades Rufino · Aprovechamiento de los residuos agroalimentarios

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• Biogás en la industria de produc-ción de pellets, secado de verduras y frutas: el mercado de producción de deshidratados para la alimenta-ción animal y humana se encuentra en auge. La cogeneración a biogás es una interesante herramienta para aso-ciarse a deshidratadoras para secar frutas o productos como el bagazo de cerveza, forrajes, etc. para pro-ducir pellets. Por ejemplo, el grupo cervecero Damm va a construir un in-novador proyecto de su filial Estrella de Levante para instalar una central de biogás en Murcia. Esta planta uti-lizará como materia prima el bagazo de cerveza, un subproducto resultan-te de la elaboración de esta bebida, además de otros residuos, y toda la energía térmica generada se empleará en la producción de pellets enfocados al mercado de alimentación animal a partir del bagazo. Este doble uso de ciertos productos (bioenergía-alimen-tación) tiene un alto nivel de sinergia con las plantas de biogás.

• Biogás en la industria cárnica: los subproductos de la industria cárnica son un sustrato habitual de las plantas de biogás en Europa. Su utilización

en las plantas de biogás es atractiva ya que suelen poseer niveles de ge-neración de biogás interesantes (y al-gunos productos como las grasas muy altas), suponen un problema para las industrias cárnicas que los generan y producen digestatos de elevado po-der fertilizante. Las plantas de biogás que utilicen subproductos animales o productos derivados como materia prima, deben cumplir con los requi-sitos establecidos en el artículo 10 del Reglamento (UE) nº 142/2011. Deben por tanto estar equipadas con una unidad de pasteurización/higie-nización de paso obligatorio para las materias primas de origen animal que utilicen. Recientemente grupos como El Pozo han instalado en sus instala-ciones una planta de biogás para la valorización energética de los lodos producidos en el proceso.

• Biogás en la industria láctea: las plantas de biogás se encuentran aso-ciadas a la industria láctea a través de dos procesos fundamentales: como gestión de sus residuos (principal-mente sueros de leche y lodos de las propias depuradoras) y a través de procesos de eficiencia energética, bien sea para suministrar energía y calor a la propia industria, bien sea para la transformación de los sueros en concentrados de muy elevado va-lor proteico, y por tanto, con un in-teresante precio de mercado. El suero de leche es un líquido obtenido en el proceso de fabricación del queso y de la caseína. La producción de biogás del lactosuero es muy alta por unidad de materia seca. El lactosuero deshidratado tiene numerosas aplicaciones en el mer-cado agroalimentario.Imagen 3. Invernadero en Moerstraten, caldera de gas asociada e interior del invernadero.

Fuente: foto del autor.

la reducción del coste del consumo eléctrico. La principal interacción de una planta de biogás con un inver-nadero viene a través de cuatro vías principales:- El aprovechamiento del calor de co-generación.- La fertilización carbónica (producto de la combustión del CH4).- Fertilización orgánica a través de los digestatos.- Aprovechamiento de los subproduc-tos generados en el propio proceso, pues la mayor parte de subproductos vegetales resultantes de la cosecha tienen un buen potencial de genera-ción de biogás.

Como caso práctico, se muestra a continuación el caso de un invernadero de producción de fresas, de 2ha de superficie, que se encuentra en la localidad holande-sa de Moerstarten. Dicha instalación presentaba un consumo de calor de 12.000 MW térmicos anuales, siendo el combustible utilizado el gas natu-ral, con un coste de 35 €/MW. Tras la instalación de una planta de biogás asociada de 2 MW de potencia en 2011, la empresa que gestiona la instalación dispone de energía térmica suficiente para un invernadero de 2ha para producción de fresas y 5ha de terreno calefactado (con tuberías de agua caliente en el subsuelo) para la producción de espá-rragos, adelantando su producción a toda su competencia. El consumo de calor es de 2.000 MW anuales de gas natural y 11.000 MW anuales de co-generación a biogás (350.000 € res-pecto al caso anterior). Existen interesantes apli-caciones en la relación plantas de biogás-invernaderos, con aplicacio-nes en la acuicultura, producción de microalgas o semilleros de especies subtropicales de cultivos energéticos. Todos estos procesos industriales se pueden beneficiar, de una forma u otra, de la posibilidad de aprovechar sus subproductos, de un calor a bajo coste, de la producción de fertilizan-tes o de la fertilización carbónica.

Imagen 4. Planta de biogás 2 MW Moerstraten. Fuente: foto del autor.

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• Biogás como elemento de mejora de la gestión de residuos agroalimen-tarios: muchas industrias agroalimen-tarias no tienen el tamaño suficiente para alimentar una planta de biogás por sí mismas. Además, pueden ge-nerarse algunos problemas sanitarios por albergar un centro de gestión de residuos al lado de una planta de producción agroalimentaria. No obs-tante, se generan centenares de miles de toneladas de lodos, subproductos, residuos y productos caducados de la industria agroalimentaria. Las plantas de biogás son una herramienta muy eficaz para gestionar de manera cen-tralizada este tipo de subproductos, y existen ya ejemplos en nuestra geo-grafía de instalaciones que dan un útil servicio a la industria agroalimentaria tratando estos residuos. En algunos casos, estas plantas aprovecha el ca-lor de la cogeneración para la pro-ducción de fertilizantes a partir de los digestatos, resultando en un nuevo ejemplo de eficiencia energética.

Conclusiones

Las tecnologías del biogás pueden ser una interesante herra-mienta de apoyo a la industria agro-alimentaria. No sólo combinan todos los beneficios de eficiencia energéti-ca asociados a las cogeneraciones tra-dicionales, sino que además se puede generar el combustible a partir de los subproductos que genera la propia in-dustria agroalimentaria. Existen otras sinergias posibles, que pasan por la fertilización carbónica, la producción de derechos de emisiones o la gene-ración de fertilizantes. La tecnología está madura, con miles de ejemplos de referencia implantados en toda Europa. Las apli-caciones a dicha tecnología son las que deben tratarse con más detalle para cada caso específico, y van apa-reciendo poco a poco los primeros ejemplos de plantas de biogás asocia-dos a industrias como la cervecera, láctea, cárnica o gestión de residuos.

El Estado español debe darse cuenta de la importancia del desarro-llo del biogás y facilitar su implanta-ción, cosa que hasta ahora no se ha hecho, discriminando siempre a una tecnología que puede ser una de las claves de competitividad de la indus-tria agroalimentaria española.

Bibliografía

Biogás en Valencia. Puchades, L. The bioenergy international. España, ISSN 2254-0903, Nº. 15 (2012), págs. 24-25.

Planta de producción de biogás de La Vall d´ Uixó (Castellón). Puchades, L. Revista Retema. Nº 149. (2012)

Biogás mundial hasta 2016: notable crecimiento sin noticias de España. Rico, J. (2013)

Imagen 5. Entrada de sueros lácteos en planta de biogás situada en Vall d´Uxó. Fuente: foto del autor.

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Eficiencia y auditorías energéticas en el sector industrial

G. Oscar Arauz MontesIngeniero Industrial y Licenciado en ADEDirector del Master Executive “Gestor de Proyectos e Instalaciones Energéticas”[email protected]

La importancia de mejorar la gestión y competitividad de la empresa nos obliga a ser más eficientes y reducir los costes de producción. En las empresas industriales los costes energéticos representan un porcentaje cada vez mayor de los costes totales y las empresas industriales tienen oportunidades importantes para reducirlos. La auditoría energética es la herramienta estructurada que nos ayuda a conocer los consumos energéticos en la empresa y a detec-tar las oportunidades de ahorro.

Introducción

Las políticas de ahorro y efi-ciencia energética desarrolladas por la Unión Europea y plasmadas en España en la Estrategia Nacional de Ahorro y Eficiencia Energética 2004-2012 y el Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020, tie-nen por objeto reducir la demanda de energía de los diferentes procesos que se realizan en todos los sectores eco-nómicos consumidores de energía, es decir, mejorar la eficiencia energética de dichos procesos de tal forma que consuman menos energía para obte-ner los mismos resultados. No obstante, determinar cual es el consumo de energía de un pro-ceso determinado o detectar las opor-tunidades de reducir su consumo de energía no es tan evidente en la ma-yoría de las ocasiones. La adhesión de España en la antigua Comunidad Económica Europea (CEE), que pronto se con-vertiría en la actual Unión Europea (UE), supondría una nueva dimensión

en todos los ámbitos políticos, entre los que se encuentra el energético. En este sentido, la alta dependencia energética del conjunto de los países comunitarios ha llevado a la puesta en común de políticas de ahorro co-munes que todos los Estados Miem-bros, sin excepción, han de trasponer a sus respectivos ordenamientos jurí-dicos. Estas políticas se plasman en diferentes planes de acción y directi-vas comunitarias, siendo la Directiva 2012/27/UE relativa a la eficiencia energética la que unifica y actualiza las directivas existentes en este ámbi-to. En los últimos años los costes energéticos se han elevado de forma considerable en las empresas supo-niendo un obstáculo importante de cara a la mejora de la competitividad de la mismas, lo que se ha traducido en la urgente necesidad de reducir es-tos costes de cara a su supervivencia.Para ello, es preciso conocer clara-mente el tipo y la cantidad de ener-gía que se utiliza en cada uno de los procesos que conforman la operación

industrial y determinar las acciones pertinentes para reducir los costes energéticos, sin afectar la calidad ni la cantidad de producción, es decir, necesitamos mejorar la intensidad energética de nuestro proceso indus-trial. El ahorro y uso eficiente de la energía son estrategias que nos per-miten mejorar la competitividad de las empresas y liberar recursos econó-micos para destinarlos a otras activi-dades productivas. Con el incremento en la eficiencia energética se obtiene beneficios económicos adicionales a la reducción en el coste de la energía, junto con la posibilidad de incremen-tar la producción y la reducción de emisiones contaminantes. Ante este escenario, surge la necesidad de trasladar las políticas de ahorro energético a los diferentes sectores económicos. Debido a ello, surge una nueva disciplina, que nos permitirá estudiar los consumos ener-géticos de una empresa industrial o de servicios, distribuirlos entre los diver-sos equipos, secciones o áreas funcio-

Salvador Cucó PardillosIngeniero Industrial y Diplomado en Edificación

Coordinador del módulo de energía eólica del Master Executive “Gestor de Proyectos e Instalaciones Energéticas“

[email protected]

Palabras clave: eficiencia energética, auditorías, estrategia de ahorro energético.

Revista Profesional de los Ingenieros Agrónomos, Marzo 2013 · Nº 43 · ISSN: 1139 - 2428 · Págs. 15-18

G. Oscar Arauz Montes · Salvador Cucó Pardillos · Eficiencia y auditorías energéticas en el sector industrial

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nales que la componen e identificar las posibles medidas que contribuyan a la reducción de los mismos. Con tal fin, la auditoría ener-gética se presenta como la herramien-ta fundamental de una buena gestión energética para la consecución de un plan energético que defina objetivos y metas con referencia a la situación energética actual de una forma siste-mática, sencilla y fiable. Aproximadamente el 40% de la energía eléctrica se consume en el sector industrial, representando en-tre el 60-70% de dicho consumo las instalaciones accionadas por motores eléctricos. “The Motor Challenge Pro-gramme” es un programa patrocinado por la Comisión Europea para me-jorar la eficiencia energética de las instalaciones accionadas por motores eléctricos. De los estudios realiza-dos dentro de dicho programa se ha detectado que mejorando la eficien-cia energética de las instalaciones industriales accionadas por motores eléctricos, se podría ahorrar 200.000 GWh en la Europa de los 25. Las auditorías energéticas en la industria son la herramienta nece-saria para detectar y conseguir estos ahorros.

DEFINICIÓN Y OBJETIVOS DE LAS AUDITORÍAS ENERGÉTICAS

Se puede encontrar diferen-tes definiciones en función de las fuentes bibliográficas consultadas, si bien la mayor parte de ellas coincide en los aspectos más relevantes. La auditoría energética es un proceso sistemático mediante el que:1. Se obtiene un conocimiento sufi-cientemente fiable del consumo ener-gético de la empresa.2. Se detectan los factores que afectan al consumo de energía.3. Se identifican, evalúan y ordenan las distintas oportunidades de ahorro (energético o económico) en función de su rentabilidad económica. Esta definición es similar a la establecida en la norma UNE 216501 (punto 3.12) relativa a las auditorías energéticas, que define a la misma como un proceso sistemático, inde-pendiente y documentado para la ob-tención de evidencias y su evaluación objetiva en una organización o parte de ella con el fin de conseguir los tres puntos anteriores de nuestra defini-ción. La auditoría energética se presenta por tanto como un estudio de los aspectos técnicos y económi-cos que afectan al consumo de ener-

gía de un edificio o empresa con el objetivo de implantar mejoras que conlleven un ahorro energético y/o económico. Una auditoría energética pre-senta dos partes fundamentales.

• Estudio de la situación energética actual, con el correspondiente análi-sis de costes y usos de la energía.

• Identificación de áreas o equipos susceptibles de mejora.

La auditoría energética es una herramienta de trabajo que per-mite ofrecer un mejor conocimiento del estado general de las instalacio-nes y una guía de apoyo para las futu-ras actuaciones. El diagnóstico energético permite realizar el análisis detallado en una empresa industrial, comercial o de servicios y establecer las bases para la toma de decisiones sobre la realización de proyectos de ahorro de energía. Con la auditoría energética se pretenden alcanzar las siguientes metas:

• Analizar los datos sobre consumos, costos de energía y de producción para mejorar el entendimiento de los factores que contribuyen a la varia-ción de los índices energéticos de la planta.

• Disponer de un inventario exhaus-tivo de todos los equipos consumido-res de energía existentes, en el cual se realice, para aquellos de mayor re-levancia, mención del estado de las instalaciones, características de los mantenimientos y últimas revisiones y ensayos realizados.

• Obtener el balance energético global de la planta, así como balances energé-ticos específicos de los equipos y líneas de producción intensivas en consumo de energía. Identificar las áreas de opor-tunidad que ofrecen potencial ahorro de energía.

• Determinar y evaluar económicamen-te los volúmenes de ahorro alcanzables y las medidas técnicamente aplicables para lograrlo.

• Estudiar la oportunidad de implantar instalaciones de generación de energía renovable en la empresa analizando su viabilidad económica. Analizar las relaciones entre los costos y los beneficios de las diferen-tes oportunidades de ahorro energético, para poder priorizar su implementación.

• Desarrollar un plan de acción para la realización de todos los proyectos de ahorro de energía, incluyendo me-tas y responsabilidades.

• Servir de marco para que la empre-sa impulse sus propias medidas de ahorro energético.

• Crear una sensibilidad permanente por la eficiencia energética.

FASES DE UNA AUDITORÍA ENER-GÉTICA EN LA INDUSTRIA

Las auditorías energéticas en la industria son procesos sistemáticos que requieren una correcta planifica-ción y que se desarrollan mediante una serie de fases que en la mayor parte de las ocasiones suelen ser de forma secuencial. Se pueden distin-guir 6 fases o etapas en la realización de las mismas, que son las siguientes:

FASE 1 - Planificación de la auditoría.

FASE 2 - Recopilación y revisión de datos. Mediciones en la empresa.

FASE 3 - Trabajo de campo. Revisión y análisis de los datos recogidos.

FASE 4 - Identificación y clasificación de las medidas de ahorro energético y/o económico detectadas.

FASE 5 - Revisión y análisis de los re-sultados con la empresa.

FASE 6 - Elaboración informe y con-clusiones de la auditoría.

Planificación de la auditoría

El objetivo de esta primera fase es recopilar el máximo de infor-mación posible de la empresa sobre la que se va a realizar la auditoría energética, así como estudiar el pro-ceso de producción de la empresa, analizando las mejores técnicas dis-ponibles y estudiando, si se dispone de dicha información, estudios o au-ditorías de empresas que estén en el mismo sector industrial o que utilicen tecnologías semejantes. A partir de la firma o contra-tación del trabajo por parte del clien-te, se deberá explicar por parte del responsable de la auditoría, en que va a consistir la misma, el alcance de la auditoría y sus objetivos, una planifi-cación o cronograma de actuación y la necesidad de que el cliente facilite la información preliminar para elabo-rar el cronograma de actuación.

G. Oscar Arauz Montes · Salvador Cucó Pardillos · Eficiencia y auditorías energéticas en el sector industrial

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Recopilación y revisión de datos. Me-diciones en la empresa

A partir de la información so-licitada y puesta a nuestra disposición por parte de la empresa, se debe reu-nir y analizar la misma para determi-nar:

• Tablas y gráficas de consumos men-suales, correspondientes a los últimos 12 meses de operación, de las dife-rentes energías utilizadas en la planta.

• Tablas y gráficos de la producción de la planta durante los mismos pe-riodos (meses) de los datos de consu-mo energético.

• Propiedades y consumos de mate-rias primas utilizadas en el proceso productivo.

• Turnos y horarios de funcionamien-to en la empresa y su correlación con el consumo energético. Periodos de vacaciones, pausas de mantenimien-to,…

• Identificación e inventario de los principales equipos consumidores de energía, analizando la potencia insta-lada, el horario de funcionamiento de los mismos y sus rendimientos.

• Características y capacidades de los principales equipos consumidores de energía en la planta, incluyendo siste-mas de vapor y electricidad, y líneas de producción.

• Planificación y estudio de los cam-bios previstos en la planta en los próximos meses.

Trabajo de campo. Revisión y análisis de los datos recogidos

Una vez realizadas las reu-niones iniciales, recopilada la infor-mación y analizada la misma, se debe realizar una visita a la planta objeto de estudio con el fin de evaluar el fun-cionamiento de la misma, analizar el proceso productivo y tener reuniones con el personal de la empresa. De igual forma que la audito-ría es un proceso ordenado, la visita a la instalación debe de incluir una serie de tareas a realizar en la misma, entre los que podemos destacar, en-trevistas con el personal de la planta, inspección de las instalaciones y me-diciones o toma de datos en la propia planta.

Figura 1. Diagrama de flujo de un proceso industrial, indicando los equipos consumidores.Fuente: autor.

Revista Profesional de los Ingenieros Agrónomos, Marzo 2013 · Nº 43 · ISSN: 1139 - 2428 · Págs. 15-18

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Entrevistas al personal de la planta

Las entrevistas a realizar en la empre-sa deben tener unos objetivos con-cretos relacionados con la auditora energética, entre los que nos intere-sa conocer su estructura de funcio-namiento, acciones realizadas en el ámbito energético, estrategia de la empresa en este campo, y otros as-pectos que puedan ser interesantes de la empresa o sector donde la misma se clasifica.

Inspección visual de la planta

La inspección visual de la planta tiene por objetivo conocer el funcionamiento de la misma, los pro-cedimientos de operación, el estado de las instalaciones y los movimien-tos de los materiales, comparando los datos proporcionados por la empresa con la realidad de la misma.

Toma de datos o mediciones

Las mediciones durante la realización de la auditoría energética tiene varios objetivos:

• Complementar los datos recopila-dos de la planta, para completar la in-formación en aquellos aspectos don-de no existe información disponible.

• Analizar el funcionamiento de los principales equipos consumidores de energía, analizando rendimientos y perdidas y ayudándonos a determinar ahorros potenciales.

• Apoyar a la elaboración de balan-ces energéticos de equipos y de la propia instalación. Para realizar estas medicio-nes se dispone de una instrumenta-ción específica en función del tipo de medición que se quiera realizar.

Identificación y clasificación de las medidas de ahorro energético y/o económico detectadas

Antes de terminar la fase de recogida de datos, se deben analizar los mismos y contrastarlos con los que había proporcionado la empresa con el fin de encontrar anomalías o inconsistencias en los mismos. En tal caso, puede ser necesario volver a re-petir las mediciones con el fin de ase-gurarnos la exactitud de los mismos.

Revisión y análisis de los resultados con la empresa

Para asegurar que la empre-sa tenga la disposición de aceptar las recomendaciones del equipo auditor y confirmar que todas las recomen-daciones son aplicables a sus condi-ciones particulares, es recomendable que se revisen las conclusiones de la auditoría con el personal de la empre-sa antes de llevarla a un informe final. Este punto es importante por la necesidad de comprobar que estas medidas no están ya planificadas, o que el equipo encargado de ponerlas en marcha comparte las propuestas del equipo auditor y se involucra en

conseguir los ahorros provistos.

Elaboración informe y conclusiones de la auditoría.

El informe es el producto fi-nal de la auditoría energética, su re-dacción y presentación posee una gran importancia. El informe deberá presentar todos los datos energéticos básicos de la planta en una forma consisten-te, para que se puedan comparar los parámetros energéticos de diferentes plantas. Asimismo planteará las posi-bles medidas a implementar, de forma progresiva, desde las más sencillas, que requieren poca inversión, hasta las más complejas y que pueden re-presentar elevadas inversiones. Igual-mente se tendrá en cuenta la rentabi-lidad de dichas medidas.

Bibliografia

Eficiencia Energética y Calificación energética de la edificación. Audito-rías Energéticas del sector servicios. Arauz, O. (2009). ISBN 978-84-613-6925-6. Libro de referencia del Mas-ter Ejecutivo “Gestor de Proyectos e Instalaciones Energéticas”.

Eficiencia Energética, auditorías y co-generación en la industria. Arauz, O. (2009). ISBN 978-84-613-5866-3. Li-bro de referencia del Master Ejecutivo “Gestor de Proyectos e Instalaciones Energéticas”.

Figura 2. Curva de carga eléctrica semanal y diaria de una instalación industrial.. Fuente: autor.

Curvas de Carga GENERAL

0,0

2,0

4,0

6,0

8,0

10,0

12,0

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18,0

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24

Pote

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(kW

)

Laborable Sábado Festivo

Revista Profesional de los Ingenieros Agrónomos, Marzo 2013 · Nº 43 · ISSN: 1139 - 2428 · Págs. 15-18

G. Oscar Arauz Montes · Salvador Cucó Pardillos · Eficiencia y auditorías energéticas en el sector industrial

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Eficiencia energética en el transporte

Mercedes Aviñó BolinchesIngeniera de Caminos, Canales y PuertosDecana del Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertosde la Comunidad Valenciana

La eficiencia energética en el transporte requiere la implicación de todos y en todos sus modos. Desde el pú-blico final como usuario, hasta las Administraciones Públicas, así como las asociaciones, operadores y profesionales vinculados con la planificación de infraestructuras o los fabricantes de vehículos y otros medios de transporte (fer-roviario, marítimo o aeronáutico).

La eficiencia energética en el transporte requiere la implicación de todos y en todos sus modos, siendo el público final como usuario el gran consumidor de energía por exce-lencia. Desde el público final como usuario, hasta las Administraciones Públicas, asociaciones, operadores y profesionales vinculados a la planifi-cación de infraestructuras o los fabri-cantes de vehículos y otros medios de transporte (ferroviario, marítimo o aeronáutico). Todos tenemos una responsa-bilidad con el medio ambiente y con nuestro entorno. Ha quedado cons-tatado, en múltiples estudios, que el consumo energético del transporte en los países industrializados procede, fundamentalmente, de los combus-tibles fósiles y está asociado con los principales impactos negativos del transporte: cambio climático y conta-minación atmosférica. La Comisión Europea, en el Libro Blanco del Transporte de 2001 (y en su revisión de 2006), ya afirma-ba que la sostenibilidad del modelo energético del transporte pasaba por el control de su demanda y por la me-jora de la eficiencia de los modos del mismo. Resulta importante destacar que la reducción de las emisiones contaminantes se pueden lograr, por un lado, reduciendo la necesidad del propio transporte y por otro, mejo-rando la eficiencia energética de los distintos modos de transporte y com-bustibles o equilibrando la distribu-

ción modal. Las medidas que pueden aplicarse en el sector transporte desde el ahorro y la mejora de la eficiencia energética son bien conocidas en tér-minos generales. Incluyen, desde una asigna-ción correcta de precios de la ener-gía, con su reflejo en el coste de los servicios, pasando por incentivos fi-nancieros y fiscales que favorezcan la reducción de la intensidad energéti-ca, así como la optimización de los viajes para aumentar la ocupación o la planificación conjunta de las in-fraestructuras de transporte y de los usos del suelo para reducir las distan-cias medias. Sin olvidar el desarrollo de nuevos combustibles bajos en car-

bono y motores de menor consumo.En esa línea ya se expresaba la Con-vención de las Naciones Unidades sobre Cambio Climático al destacar prácticas para mitigar las emisiones contaminantes como invertir en vehí-culos energéticamente eficientes, ve-hículos híbridos, vehículos diesel lim-pios, biocombustibles o la necesidad de incentivar el transporte público y transporte no motorizado. El transpor-te en España es responsable de casi el 31% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) relacionadas con el consumo humano de energía. Pero la inversión en materia-les novedosos y tecnología, la mejo-ra en vehículos y combustibles, los

Palabras clave: transporte, eficiencia energética, planificación.

Revista Profesional de los Ingenieros Agrónomos, Marzo 2013 · Nº 43 · ISSN: 1139 - 2428 · Págs. 19-20

Mercedes Aviñó Bolinches · COICCP · Eficiencia energética en el transporte

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avances en infraestructuras viarias, ferrocarril y transporte marítimo, así como en distribución de mercancías en centros logísticos, la mejora del transporte público o la promoción de centros intermodales, nos permite ser positivos a la hora de creer que una mayor eficiencia es posible con el es-fuerzo de todos. El transporte, en términos ge-nerales, se encuentra en una situación de continuo cambio desde hace dé-cadas. La eficiencia energética es hoy,significativamente, mejor que a fina-les del siglo XX, no sólo en cuanto a los vehículos, como se ha apuntado, sino también en cuanto a los me-canismos de planificación, diseño, construcción y gestión de las infraes-tructuras viarias y en esta línea debe-mos seguir trabajando. Aun así, habría que plantear políticas y proyectos a los que debe-ríamos sumarnos los profesionales para, en última instancia, conseguir la implicación de todos los ciudadanos.

Revista Profesional de los Ingenieros Agrónomos, Marzo 2013 · Nº 43 · ISSN: 1139 - 2428 · Págs. 19-20

Mercedes Aviñó Bolinches · COICCP · Eficiencia energética en el transporte

La ingeniería de Caminos, Canales y Puertos está comprometida con su deber de trasladar a los agentes com-petentes y a la sociedad la necesidad de articular planes de movilidad ur-bana e interurbana más racionales con el entorno y más respetuosos con el medio ambiente. El papel de los ingenieros de Caminos, Canales y Puertos es espe-cialmente importante en la toma de decisiones sobre la planificación del territorio que, entre otras premisas, garantice las necesidades de movili-dad de viajeros y mercancías en una región. Una planificación adecuada permitirá lograr la máxima eficiencia en el sistema de transportes, reducien-do su impacto en el medio ambiente y facilitando, en última instancia, la implantación de medidas dirigidas a la reducción de emisiones.

Bibliografía

Libro Blanco (Hoja de ruta hacia un espacio único europeo de transporte: por una política de transportes com-petitiva y sostenible). Bruselas (2011).

Libro Verde de Transporte y Cambio Climático. Comisión de transportes del CICCP. (2010)

Movilidad sostenible en el entorno urbano, Cediel, A. Dpto. de Transpor-te de IDEA (2009).

La eficiencia energética y ambiental de los modos de transporte en Espa-ña. Estudio del Consejo Superior de Cámaras. (2009)

Transporte: movilidad sostenible y eficiencia energética. Conclusiones del IX Congreso Nacional del medio Ambiente, Cumbre del Desarrollo Sostenible.

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Ahorro y eficiencia energética en el regadío

Ricardo Abadía SánchezDr. Ingeniero AgrónomoProfesor Titular de Hidráulica y Riegos.Director del Departamento de Ingeniería. Universidad Miguel Herná[email protected]

En este artículo se hace una revisión del consumo energético del regadío y las causas que han motivado su incremento en los últimos años. Se definen los conceptos de eficiencia energética, las auditorías energéticas y las me-didas de ahorro energético. Se da una visión de la aplicación de energías renovables al regadío y finalmente se analiza el potencial de ahorro energético existente en el regadío y el papel del ingeniero agrónomo en este proceso.

Introducción

Si bien es sabido que sin agua no hay vida posible, en la socie-dad desarrollada actual, sin energía tampoco sería posible la vida. La energía es un recurso es-tratégico clave en el desarrollo eco-nómico de la sociedad. Cualquier actividad que redunde en un incre-mento de la productividad de cual-quier sector, así como en una mejo-ra de las condiciones de vida de la población, está asociada a un mayor consumo energético. En el regadío, la importancia de este recurso es cada vez mayor debido principalmente a la mayor dependencia energética de los regadíos modernizados y al gran incremento del precio de la energía de los últimos años. A pesar de ello, mientras que en regadío existe una clara conciencia de lo que supone el consumo de agua como recurso básico, sin embargo no se tiene noción de lo que supone el consumo de energía, también como recurso básico. Así por ejemplo, si un cultivo de naranjo en el Levante espa-ñol tiene un consumo de agua anual de 10.000 m³/ha, tanto técnicos como regantes saben sobradamente que es un consumo excesivo, y que para ese cultivo, una cifra normal seria en torno a los 5.000 o 6.000 m³/ha. Sin embargo, si una zona regable cultiva-da con cítricos regados por goteo con agua de pozos de 100 m de profun-didad, tiene un consumo de energía

anual entre 1.000 y 5.000 kWh/ha, no se tiene una noción clara de cual de las dos cifras sería normal y cual sería excesiva, o si las dos cifras son excesivas, o son muy bajas. Esta falta de conciencia ener-gética se debe, por un lado, a que el consumo de energía no está asociado al cultivo en sí, sino a las característi-cas topográficas, la ubicación de los recursos hídricos respecto a la zona regable y a la presión demandada por sistema de riego existente en parce-la, y por otro, a que hasta hace muy poco, la energía no era un recurso básico en muchos sistemas de riego y además, en caso de necesitarse, era un recurso muy barato por el que no había que preocuparse lo más míni-mo. Sin embargo, desde el final del siglo XX hasta el año 2008, ha ha-bido cuatro hechos claves que han in-fluido de forma decisiva en el cambio de la configuración del regadío espa-ñol, añadiendo un recurso básico más al regadío: la energía. Estos hechos han sido los siguientes:

1. La masiva trasformación de los sistemas de aplicación de agua de riego, producida desde mediados de los años 70 del pasado siglo, pasan-do de riego por gravedad, que no necesitaba aporte de energía, a riego a presión (aspersión y goteo), que si necesitan energía para su aplicación. Actualmente, en torno al 70% de la superficie de riego en España se riega

por estos sistemas, como se puede ver en la Figura 1.

2. La ejecución de los sucesivos pla-nes de modernización de regadíos, como el Plan Nacional de Regadíos Horizonte 2008, el Plan de Choque de Modernización de Regadíos 2006-2008 y la Estrategia de Regadíos Sos-tenibles 2008-2013, han promovido la modernización de las redes colec-tivas de distribución de agua de rie-go, cambiando las acequias y canales por redes ramificadas de tuberías a presión, que suministran el caudal y la presión necesaria para abastecer a los sistemas de riego por goteo y as-persión instalados en las parcelas de cultivo. Esta modernización ha dado lugar a que se centralice en consumo energético en las Comunidades de Regantes, encargadas de asegurar el correcto aprovechamiento de las con-cesiones de agua para regadíos, reper-

Palabras clave: regadío, consumo energético, eficiencia energética, ahorro energético.

Figura 1. Reparto de la superficie de riego según sistema de aplicación.Fuente: MAGRAMA (2011).

Ricardo Abadía Sánchez · Ahorro y eficiencia energética en el regadío

Reparto de superficie de riego según sistema de aplicación

ESYRCE 2009

Otros1%

Localizada46%

Aspersión22%

Gravedad31%

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23

cutiendo en el coste del agua, el coste energético necesario para su correcta distribución y aprovechamiento.

3. La supresión definitiva de las tarifas especiales de alta y baja tensión para riegos, a partir del 1 de julio de 2008, tal y como se anunciaba en el Real Decreto 871/2007, de 29 de junio, por el que se ajustan las tarifas eléc-tricas a partir del 1 de julio de 2007.

4. La liberalización del mercado eléctrico español, obligando a los consumidores a la suscripción del contrato de suministro en el mercado libre a partir de 1 de julio del 2008, tal y como se recoge en la disposi-ción transitoria primera de la Orden ITC/1857/2008, de 26 de junio, por la que se revisan las tarifas eléctricas a partir del 1 de julio de 2008.

Como resultado de estos cuatro hechos, la dependencia ener-gética del regadío ha aumentado casi hasta valores del 100%, en el caso del regadío modernizado, y al mismo tiempo, el precio de la energía ha au-mentado más de un 80% respecto al coste de la energía antes de la supre-sión de la tarifa de riegos y la liberali-zación del mercado eléctrico (Ederra y Muguragen, 2010). Por todo ello, el gasto ener-gético se ha convertido en unos de los principales gastos en muchas Co-

de la modernización del regadío. Con el proceso de modernización las co-munidades de regantes han pasado de ser ineficientes en términos de uso del agua y muy eficientes en términos de consumo de energía, a ser más eficientes en el uso del agua pero in-eficientes en el consumo de energía (Rodriguez Diaz et al., 2009). Según Corominas (2010) para el periodo 1950 a 2007, tal y como se muestra en la Tabla 1, el consumo de agua por hectárea se ha reducido en un 21% mientras que el consumo de energía se ha incrementado un 657% para el citado periodo. Basándonos en los resultados de 24 auditorías energéticas realiza-das en comunidades de regantes con su infraestructura parcial o totalmente modernizada, localizadas en Castilla La Mancha, Alicante y Murcia (Aba-día et al., 2010), el consumo medio de energía por hectárea correspon-diente al año 2007, fue de 2.498 kWh/ha, tal y como se muestra en la Figura 3. En ella se puede ver que en 16 comunidades de regantes ese consumo es igual o superior a 1.000 kWh/ha, que el consumo máximo en dos comunidades de regantes excede de 6.000 kWh/ha, habiendo 9 con un consumo superior a 3.000 kWh/ha. Por otro lado, de acuerdo con el Protocolo de Auditorías Ener-géticas en Comunidades de Regantes publicado por el IDAE en el año 2008 (Abadía et al. 2008b), las comunida-des de regantes se clasifican en fun-ción de la energía activa consumida por hectárea desde “Poco Consumi-

Gasto energético

63,1%

7,7%

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CR1 CR2 CR3 CR4 CR5 CR6 CR7 CR8 CR9

Figura 2. Gasto energético frente a gastos totales de nueve comunidades de regantes.Fuente: autor.

Año Uso del Agua (m³/ha)Consumo de Energía

(kWh/ha)1950 8250 2061970 8000 4801980 7750 7751990 7500 10882000 7000 14352007 6500 1560

2007/1950 (%) -21% 657%

Tabla 1. Cambios en el uso del agua y la energía en el Riego. Fuente: autor.

Revista Profesional de los Ingenieros Agrónomos, Marzo 2013 · Nº 43 · ISSN: 1139 - 2428 · Págs. 22-28

munidades de Regantes, tal y como se puede apreciar en la Figura 2, en la que se muestran los gastos energéti-cos de nueve comunidades de regan-tes en el año 2008. En ella se puede ver que el gasto energético medio es del 34%, pudiendo alcanzar en algu-nas de ellas valores superiores al 70% de los gastos totales de la comunidad de regantes, por lo que urge instaurar una conciencia de ahorro energético en el regadío español. En este trabajo se hace una revisión del consumo energético del regadío y las causas que han motiva-do este incremento. Se analiza el con-cepto de eficiencia energética aplica-da al regadío. Se describe el proceso de realización de las auditorías ener-géticas en comunidades de regantes y las medidas de mejora de la eficien-cia energética. Se da una visión de la aplicación de las energías renovables al regadío. Se analiza el potencial de ahorro energético existente en las co-munidades de regantes. Finalmente se discute el papel de los ingenieros agrónomos en la gestión eficiente del regadío modernizado.

EL CONSUMO ENERGÉTICO DEL REGADÍO

Como se ha comentado an-teriormente, el consumo de energía se ha incrementado notablemente en los últimos años como consecuencia

Fuente: foto del autor.

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dora” cuando la energía activa con-sumida anualmente es menor de 300 kWh/ha, hasta “Gran Consumidora” cuando es mayor de 1000 kWh/ha, tal y como se muestra en la Tabla 2. Comparando esta clasifica-ción con los datos mostrados en la Tabla 1 y la Figura 3, se puede de-ducir que el consumo previsto en el Protocolo de Auditorías Energéticas de comunidades de regantes está cla-ramente infravalorado con respecto al consumo medio real de energía por hectárea. Esta infravaloración se debe a que en el momento en que se presentó el Protocolo, no se contaba todavía con datos reales de consumo, por lo que los valores de la Tabla 2 fueron propuestos por el grupo de tra-bajo sobre Ahorro y Eficiencia Ener-gética en regadío que se formó en el seno del IDAE, en base a la expe-riencia personal de los técnicos que formaban parte de dicho grupo, sin llegar a estar contrastados con datos reales de campo.

EL CONCEPTO DE EFICIENCIA ENERGÉTICA EN REGADÍO

El consumo energético en regadío se produce en los grupos de bombeo instalados en las estaciones de elevación. Sin embargo, su efi-ciencia energética no depende exclu-sivamente del rendimiento de dichos equipos (motores, bombas y elemen-tos accesorios) sino también del apro-vechamiento de la energía por parte de la infraestructura de riego, que de-penderá de su diseño y manejo. En el regadío modernizado, en donde la instalación conlleva la utilización de bombeos, el ahorro de energía es proporcional al ahorro de agua, de forma que cuanto más agua se ahorre, menor energía se consumi-rá. No obstante, a la hora de analizar el aprovechamiento de energía, la efi-ciencia energética se desvincula de la eficiencia del uso del agua, enten-diendo que un regadío será tanto más eficiente energéticamente, cuando para el suministro de un mismo volu-men de agua a la presión necesaria, el consumo energético sea menor. Se debe distinguir entre “efi-ciencia energética” y “eficiencia eco-nómica” de la tarifa eléctrica. La pri-mera está relacionada con el menor consumo de energía, mientras que la segunda está relacionada con un me-nor coste de la energía para el mis-mo consumo final. Es decir tener una buena tarifa contratada ahorra dinero pero no ahorra energía. La eficiencia energética de una red de distribución de agua de

rida, por tanto la eficiencia del sumi-nistro será baja. Por otro lado, la EEB repre-senta la relación entre la energía hi-dráulica suministrada (Es) y la energía consumida (Ec). Esta energía consu-mida es, en la mayoría de los casos, en forma de energía eléctrica. Repre-senta por tanto, el rendimiento de los equipos de bombeo. El proceso com-pleto de cálculo de la EEG se puede ver en Abadía et al. (2008a). Tradicionalmente se ha en-tendido por eficiencia energética del riego, únicamente la componente relacionada con el bombeo, es decir la EEB, no prestando atención a la componente del diseño y manejo del sistema, es decir la ESE. Diversos es-tudios realizados ponen de manifiesto que con medidas de mejora que afec-ten exclusivamente a la ESE, como es el cambio de manejo del sistema de distribución de agua distribuyendo en sectores independientes de demanda energética homogénea, se pueden conseguir ahorros energéticos mayo-res que con medidas de mejora que afecten exclusivamente a la EEB, pu-diendo llegar a ser del orden del 20 al 35% (Rodriguez Diaz et al. 2009; Abadía et al. 2012). A pesar de ello, la optimización de la EEG se consi-gue mediante la mejora conjunta de la ESE y la EEB (Abadía et al. 2012).

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Comunidad de ReganteskW

h/ha

_

riego a presión, llamada Eficiencia Energética General (EEG), representa la relación entre la energía requerida por los sistemas de riego en parcela suministrados (Er) y la energía con-sumida (Ec). Esta eficiencia general se puede desglosar a su vez en dos componentes que dependen ambas de la energía suministrada (Es). Estas dos componentes son la Eficiencia de Suministro Energético (ESE) y la Eficiencia Energética de los Bombeos (EEB). Por tanto, EEG se puede expre-sar según la siguiente ecuación:

La EEG puede teóricamente adoptar valores entre 0 y 1, por lo que se puede expresar en tanto por ciento. La ESE representa la relación entre la energía requerida por el siste-ma de riego (Er) y la energía hidráuli-ca suministrada por los bombeos (Es). Depende del diseño y manejo del sis-tema de distribución de agua de rie-go, ya que ambos procesos condicio-nan el suministro de energía que se aporta al sistema. Por ejemplo, si en el diseño de la red colocamos balsas de regulación a una altura excesiva, se va a suministrar al sistema mucha más energía que la realmente reque-

Figura 3. Consumo energético por ha medido en CCRR (ubicadas CR1X, en Castilla La Mancha; CR2.X, en provincia de Alicante; CR3.X en provincia de Murcia). Fuente: autor.

GRUPO DESCRIPCIÓN ESPECIFICACIONES

1 NO CONSUMIDORA EPH = 0

2 POCO CONSUMIDORA 0 < EPH ≤ 300

3 MEDIA CONSUMIDORA 300 < EPH ≤ 600

4 CONSUMIDORA 600 < EPH ≤ 1000

5 GRAN CONSUMIDORA EPH > 1000

Tabla 2. Clasificación de las Comunidades de Regantes en función del consumo de energía.Fuente: autor.

EEBESE EE

EE

EEEEG

c

s

s

r

c

r ⋅=⋅==

Ricardo Abadía Sánchez · Ahorro y eficiencia energética en el regadío

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MEJORA DE LA EFICIENCIA ENER-GÉTICA EN REGADÍO: AUDITORÍAS ENERGÉTICAS EN COMUNIDADES DE REGANTES

Una auditoría energética de una comunidad de regantes tiene como objetivo evaluar el consumo energético de la misma y proponer medidas que supongan un incremen-to de la eficiencia energética y, por tanto, un ahorro energético y econó-mico para la comunidad de regantes. Este objetivo se desglosa en los si-guientes objetivos específicos:

• Evaluar el funcionamiento de los equipos consumidores de energía.

• Evaluar el aprovechamiento energé-tico del diseño y manejo del sistema.

• Calificar energéticamente la comu-nidad de regantes.

• Proponer mejoras del sistema desde el punto de vista del aprovechamien-to energético y económico.

• Valorar energética y económica-mente las mejoras propuestas.

El proceso completo de reali-zación de una auditoría está descrito en el Protocolo de Auditorías Energé-ticas publicado por el IDAE (Abadía et al. 2008b), que se puede descargar de la web del IDAE (http://idae.electu-ra.es/materia/agricultura/). El proceso detallado de realización de una audi-toría se puede consultar en Rocamora et al. (2010). La auditoría energética debe ser una herramienta específica en-marcada dentro de una Estrategia de Ahorro Energético (EAE) puesta en marcha por la comunidad de regan-tes. El objetivo de la EAE es estable-cer un plan de gestión y actuación que permita un ahorro energético y económico para la Comunidad de Regantes, manteniendo la eficiencia energética y económica en los niveles óptimos a lo largo de toda la vida de la instalación (Rocamora et al. 2012). Uno de los aspectos claves de la auditoría energética es la pro-puesta de medidas correctoras de la eficiencia que se debe plantear a par-tir del análisis de los resultados de los indicadores evaluados en la auditoría energética. Estas medidas establecen mejoras que reduzcan el consumo energético así como los costes ener-géticos de la comunidad de regantes. Entre las medidas de mejora de la eficiencia, las hay de dos tipos:

medidas preventivas y medidas co-rrectivas. Las medidas de tipo preven-tivo son las que se deben plantear en la EAE de la comunidad de regantes y sirven para poder tomar las mejores decisiones que permitan mantener la eficiencia energética y económica de la energía en valores óptimos. Estas actuaciones se deben realizar de for-ma continua a lo largo de la vida útil de la instalación. Entre las medidas de tipo pre-ventivo se destacan tres categorías: 1) La formación y capacitación del per-sonal de la Comunidad de Regantes, que permita manejar las instalaciones con criterios de ahorro energético. 2) La monitorización y registro de pará-metros de funcionamiento, que per-mite hacer un seguimiento continuo del funcionamiento de la instalación. 3) La Definición y ejecución de un programa de mantenimiento perió-dico de instalaciones, para mantener la eficiencia energética en sus niveles óptimos. La definición de este tipo de medidas se puede ver en http://www.geoscopio.net/empresas/eficienciae-nergetica1/. Las medidas correctivas son las que se plantean en la auditoría energética, como una actuación pun-tual para mejorar la eficiencia y redu-cir el gasto energético. Se establecen también tres categorías de este tipo de medidas: 1) Medidas basadas en el manejo y/o diseño de la instalación, que mejoran la Eficiencia de Sumi-nistro Energético (ESE). 2) Medidas basadas en la mejora de los equipos de bombeo, que mejoran la Eficiencia Energética de los Bombeos (EEB). 3) Medidas basadas en la mejora de la

contratación de la energía, que me-joran la Eficiencia Económica en la contratación de la tarifa eléctrica. La definición de este tipo de medidas se puede ver en Rocamora et al. (2008 y 2010). En general, la adopción de estas medidas suelen tener plazos de amortización inferiores a un año, y en muchos casos, tanto las medidas ba-sadas en la mejora del manejo como en la mejora de la contratación, no conllevan ningún tipo de coste de implantación por lo que suelen tener una rentabilidad inmediata.

EL USO DE ENERGÍAS ALTERNATIVAS

Entre las energías renovables para emplear en el bombeo de agua para regadío, la energía solar fotovol-taica es una de las soluciones más efi-cientes. Su uso puede ser una alterna-tiva muy interesante de cara al futuro próximo, ya que podrá competir con el suministro de la red eléctrica con-vencional. Para ello es necesario que se siga desarrollando la tecnología de fabricación de las placas fotovoltaicas para que bajen los costes de implan-tación. Hasta la fecha, la alternativa fotovoltaica para autoconsumo en re-gadío se ha encontrado con varias di-ficultades para su puesta en funciona-miento, básicamente por tres motivos:

1. Es más barato el suministro de la red eléctrica que la producción de energía con paneles solares.

2. Para fomentar el uso de energías renovables, el gobierno ha venido subvencionando la retribución del

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Fuente: foto del autor.

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kWh producido (RD 661/2007 y RD 1578/2008), de forma que se podía vender a la red eléctrica a un precio muy superior al coste de compra. Por tanto, en las zonas en las que hay acceso a la red eléctrica, el uso de energía solar fotovoltaica ha venido siendo una actividad a parte del con-sumo eléctrico, ya que ha sido más rentable vender los kWh producidos con paneles solares y consumir los kWh procedentes de la red, que au-toconsumirlos directamente para el funcionamiento de las instalaciones de regadío. Por otro lado, en zonas aisladas en las que no había posibili-dad de suministro de la red eléctrica, la alternativa de los grupos electró-genos de gasoil era mucho más eco-nómica que el uso de placas solares fotovoltaicas.

3. La energía se produce a distintas horas de la que se necesita. Por tanto, la energía que no se consume, es ne-cesario almacenarla en baterías o en forma de energía potencial bombean-do agua a depósitos de almacena-miento. Esto encarece notablemente las instalaciones.

Actualmente, desde la en-trada en vigor del Real Decreto-ley 1/2012, de 27 de enero, por el que se procede a la suspensión de los

gía producida por la fuente renovable que esté en régimen de autoconsumo no podrá ser vendida a la red. A pesar de ello, todo apunta que en un futuro próximo el empleo de la energía solar fotovoltaica será una alternativa rentable a las fuentes convencionales de suministro eléctri-co.

POTENCIAL DE AHORRO ENERGÉ-TICO EN EL REGADÍO

De acuerdo con los resulta-dos de las auditorías energéticas rea-lizadas en las 24 comunidades de re-gantes, cuyo consumo energético por hectárea se muestra en la Figura 3, en la Figura 4 se muestran los valores de ESE y EEB de cada una de ellas. Se puede ver que la ESE de las comuni-dades de regantes localizadas en Cas-tilla La Mancha es significativamente más alta que las localizadas en Ali-cante y Murcia. Esto se debe a que el desnivel topográfico de estas últimas es mucho mayor, por lo que siempre hay un exceso de energía suministra-da en las zonas de menor cota que hacen que la ESE sea menor. En cuan-to a los valores de EEB se encuentran entre el 37% de la CR1.6 y el 69% de la CR1.10. Los valores medios son del 71,8% para la ESE, del 53,4% para la EEB y del 39% para la EEG. De acuer-do con las clasificaciones dadas en el Protocolo de Auditorías energéticas, tanto el valor medio de EEB como el de EEG, se clasificarían como Eficien-cia Normal. A pesar de que estos valores estén calificados como normales, el potencial de ahorro existente en estas 24 comunidades de regantes es bas-tante elevado, tal y como se puede ver en la Figura 5. En ella se observa que el ahorro debido a medidas de diseño y manejo que afectan a la ESE, es significativamente mayor en las co-munidades de regantes de Alicante y Murcia que en las de Castilla La Man-cha, lo cual es lógico dado que la ESE estas últimas es mucho mayor, como se ve en la Figura 4. El ahorro ener-gético conseguido en algunas comu-nidades de regantes puede alcanzar cifras superiores al 40% como sucede en la CR1.6. De media, el porcentaje de ahorro energético conseguido con medidas de manejo, que mejoran la ESE, es del 2,8% mientras que el con-seguido con medidas en los equipos de bombeo, que mejoran la EEB, es del 11,2%, por lo que el ahorro ener-gético medio total es del 14%. En la Figura 6 se muestra el ahorro económico que suponen estas medidas, junto al ahorro debido a las

procedimientos de preasignación de retribución y a la supresión de los incentivos económicos para nuevas instalaciones de producción de ener-gía eléctrica a partir de cogeneración, fuentes de energía renovables y resi-duos, todas las primas y e incentivos económicos para las nuevas insta-laciones de producción de energía eléctrica con fuentes renovables, han sido suspendidas. La entrada en vigor de este Real Decreto se justifica por un lado, porque se han superado las previsiones de producción de energía por estos sistemas y suponen un coste muy elevado para las arcas públicas, y por otro, porque el coste de implan-tación de estos sistemas es cada vez menor, por lo que no tenía sentido se-guir subvencionándolos como se pre-veía en los decretos de 2007 y 2008. En este momento está en pro-yecto un Real Decreto para el sumi-nistro de energía eléctrica con balan-ce neto, que permitirá deducir de la factura eléctrica los kWh consumidos procedentes de las instalaciones de energías renovables. No obstante el proyecto tiene muchos puntos oscu-ros y todavía no ha sido aprobado, a pesar de que se publicó hace más de un año. Entre los aspectos mas contro-vertidos del decreto, destacan que la potencia contratada debe ser inferior a 100 kW y que el excedente de ener-

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Figura 4. Valores de EEB y ESE medidos en comunidades de regantes (ubicadas CR1X, en Castilla La Mancha; CR2.X, en provincia de Alicante; CR3.X en provincia de Murcia). Fuente: autor.

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Mejora en equipos Mejora en diseño y manejo

Figura 5. Ahorros energéticos potenciales en comunidades de regantes (ubicadas CR1X, en Casti-lla La Mancha; CR2.X, en provincia de Alicante; CR3.X en provincia de Murcia). Fuente: autor.

Ricardo Abadía Sánchez · Ahorro y eficiencia energética en el regadío

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medidas de mejora de la contratación y uso de la tarifa eléctrica. Se obser-va que en algunas comunidades de regantes, como la CR1.2., CR1.4 y CR1.6, el ahorro potencial, solo con las medidas de mejora de equipos, puede ser mayor del 30%, pudiendo llegar hasta el 55%, a pesar de que su EEB no es excesivamente baja, como se aprecia en la Figura 4. El ahorro económico medio de medidas en equipos es del 13,1%, el de medidas de diseño y manejo del 2,6% y el de medidas de mejora de la contratación del 3,5%, siendo el ahorro medio to-tal de casi del 20% (19,25%). Se debe tener en cuenta que estos ahorros están cuantificados para el año 2007 en los que el precio de la energía era un 80% menor que el precio actual, por lo que esos por-centajes de ahorro económico con los precios actuales, pueden alcanzar valores medios entre el 25 y el 30%, con plazos de amortización inferiores a un año.

EL PAPEL DEL INGENIERO AGRÓ-NOMO EN LA GESTIÓN EFICIENTE DEL REGADÍO MODERNIZADO

El Plan Nacional de Regadíos Horizonte 2008 ha marcado un antes y un después en la modernización del regadío español. En el se establecie-ron las bases para lograr una mayor eficiencia en el uso agrícola del agua, modernizando y consolidando los re-gadíos existentes y en ejecución. Esa modernización ha consistido, además de en la modernización de las redes de distribución de agua de riego, en donde se han sustituido los canales y acequias por tuberías a presión, en la automatización de todas las infraestructuras de regadío, de forma que permitiesen planificar los riegos cuando el cultivo lo necesitase sin la presencia del regante, mejorando así la productividad del cultivo y al mismo tiempo la calidad de vida del regante. Este último aspecto ha sido

clave para asegurar el relevo genera-cional y evitar el abandono de tierras de cultivo. Todo este proceso ha dado como resultado que las infraestructu-ras de regadío cuenten hoy día con un elevado nivel de desarrollo tecnológi-co, dotándolo de complejos sistemas de telecontrol en donde se da la posi-bilidad a que el regante pueda progra-mar sus riegos y controlar su factura-ción a través de Internet, e incluso de su teléfono móvil. Esta complejidad de la nue-va infraestructura de regadío dificulta el manejo y gestión de los regadíos modernizados, contrastando con la gestión tradicional del agua a la que estaban acostumbradas las comunida-des de regantes antes del proceso de modernización. El resultado ha sido que, en muchos casos, únicamente se aprovecha una mínima parte del potencial de manejo y gestión con la que cuentan las nuevas infraestructu-ras, bien por falta de capacidad técni-ca del personal de la comunidad de regantes o bien por la imposibilidad

de abordar todos los frentes que su-pone la gestión integral de la nueva infraestructura. Esta situación ha dado lugar a que en algunas zonas, los me-dios de comunicación den titulares como “Este regadío es un Ferrari a pe-dales” (http://www.diariodejerez.es/article/jerez/1107788/este/regadio/es/ferrari/pedales.html). Entre los recursos que inte-gran el proceso de gestión integral del regadío modernizado se encuen-tran el agua, la energía, la tierra de cultivo, la infraestructura de riego, la tecnología, los recursos humanos y la gestión económica. La gestión de todos estos recursos da lugar a tareas de muy diversa índole, pero que todas ellas están relacionadas entre sí, de forma que la gestión de cada una de ellas afecta al resto. Por ello, para que pueda ser aprovechado todo el poten-cial de gestión y manejo eficiente del regadío modernizado, todos los re-cursos han estar gestionadas de forma integral. De todas estas tareas de la gestión, como se ha puesto de mani-fiesto a lo largo del presente artículo, la energía tiene un papel preponde-rante como recurso clave del regadío modernizado, al que se le debe pres-tar especial atención. En el proceso de gestión de la energía, no solo se trata de que los bombeos funcionen con un buen rendimiento, sino que el proceso también se ve afectado por una adecuada programación de rie-go, por la gestión del reparto de agua, por el manejo de la red de distribu-ción, la contratación y utilización de la tarifa eléctrica, la explotación de las posibilidades de manejo y gestión del automatismo para conseguir una

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Comunidad de Regantes

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Mejora en equipos Mejora en diseño y manejo Mejora contratación

Figura 6. Ahorros económicos potenciales de las medidas de mejora en comunidades de regantes (ubicadas CR1X, en Castilla La Mancha; CR2.X, en provincia de Alicante; CR3.X en provincia de Murcia). Fuente: autor.

Revista Profesional de los Ingenieros Agrónomos, Marzo 2013 · Nº 43 · ISSN: 1139 - 2428 · Págs. 22-28

Fuente: foto del autor.

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mayor eficiencia energética, la mo-tivación y capacitación del personal encargado del mantenimiento de la infraestructura, etc. Si bien estas labores pueden ser desarrolladas individualmente por diferentes tipos de técnicos, todas ellas están claramente enmarcadas dentro del abanico de competencias curriculares de los ingenieros agróno-mos. Además debe quedar claro que la inversión en eficiencia ener-gética en el regadío modernizado, es una inversión rentable en si misma, y que no necesita ser subvencionada para hacerla rentable. Los plazos de amortización de la mayoría de in-versiones en mejora de la eficiencia energética son muy cortos (inferiores a 1 año), y para que esos ahorros sean efectivos, es necesario que la imple-mentación de las medidas de mejora de la eficiencia energética tengan una supervisión y asesoramiento continuo por parte de un técnico competente, que cuente con una formación inte-gral en todos los procesos involucra-dos en la gestión eficiente del regadío, como son los ingenieros agrónomos.

Conclusiones

• La energía ha pasado a ser junto al agua, otro recurso básico del regadío modernizado.

• La modernización del regadío y el incremento del coste de la energía han ocasionado que, tanto el consu-mo energético como su coste, se ha-yan incrementado de forma especta-cular en las últimas décadas.

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• La eficiencia energética del regadío tiene dos componentes que afectan por igual, la eficiencia energética de los bombeos, que depende del buen funcionamiento de los equipos de bombeo, y la eficiencia de suministro energético, que depende del diseño y manejo que se hace de la red de dis-tribución.

• Las auditorías energéticas en Comu-nidades de Regantes son una activi-dad necesaria para conocer el estado actual y poder establecer las actua-ciones necesarias para optimizar el consumo energético en el regadío.

• Para mantener la eficiencia ener-gética en valores óptimos de forma continua, es necesario establecer una Estrategia de Ahorro y Eficiencia Ener-gética en las Comunidades de Regan-tes o entidades encargadas de gestio-nar el regadío.

• La energía solar fotovoltaica será una alternativa rentable al suministro energético convencional del regadío en un futuro próximo.

• El potencial de ahorro del gasto energético en las comunidades de re-gantes es del orden del 25 al 30%.

• La inversión en eficiencia energé-tica en el regadío modernizado, es una inversión rentable en si misma, teniendo plazos de amortización in-feriores a un año, por lo que no ne-cesita ser subvencionada para hacerla rentable.

• Es necesario realizar una gestión in-tegral de todos los procesos de gestión y manejo del regadío para que pueda ser aprovechado todo el potencial de gestión y manejo eficiente que permi-ten las nuevas instalaciones moderni-zadas, en donde los ingenieros agró-nomos tienen un papel clave para que el proceso se realice con éxito.

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Revista Profesional de los Ingenieros Agrónomos, Marzo 2013 · Nº 43 · ISSN: 1139 - 2428 · Págs. 22-28

Fuente: foto del autor.

Ricardo Abadía Sánchez · Ahorro y eficiencia energética en el regadío

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La Medida y Verificación del ahorro energético en Comunidades de RegantesCaso de estudio: Comunidad de Regantes de Benimodo

Rafa Poquet VitoriaIngeniero AgrónomoProfesor CMVP (Certified Measurement and Verification Professional Level 4)CEM (Certified Energy Manager)IPMVP Committee [email protected]

La medición resulta un factor clave en todo proceso de mejora. Lo que no se mide no se puede conocer y, por tanto, si en un proceso de mejora no se realizan mediciones, no se dispondrá de evidencia objetiva relativa a la existen-cia real de un ahorro energético ni a su cuantificación. En procesos de mejora en la gestión energética de instalaciones, el proceso de Medida y Verificación (M&V) del ahorro se torna clave, debido a la gran cantidad de factores que pueden influir en el consumo energético de una instalación. Las Comunidades de Regantes pueden llegar a ser instalaciones complejas donde el consumo energético se ve afectado por numerosos factores (pluviosidad, temperaturas, tipos de cultivo, manejo del riego, etc). Por tanto, el proceso de M&V de los ahorros energéticos debe planificarse con el objetivo de mantener la mayor sencillez posible dentro de un rango de precisión determinado y bajo un marco metodológico estandarizado.

Introducción

La Comunidad de Regantes del Canal Júcar-Turia Sector III – Be-nimodo (Valencia), en adelante la CR de Benimodo, se acogió en el año 2011 a las ayudas económicas exis-tentes de la AVEN (Agencia Valencia-na de Energía) para la realización de una auditoría energética de sus insta-laciones. Esta solicitud fue finalmente aprobada y la auditoría energética fue realizada durante el ejercicio 2011 por parte de la empresa colaboradora de la AVEN, Ingeniería Multidiscipli-nar EMIN. La auditoría energética reali-zada en las instalaciones de la CR de Benimodo incluye un completo Plan de medida y verificación, conforme al protocolo internacional IPMVP (Inter-national Performance Measurement & Verification Protocol). Este documen-

to servirá de base para la futura M&V (Medida y Verificación) de los ahorros reales que se deriven de las MMEE (medidas de mejora de la eficiencia energética) que se decidan implantar entre las propuestas en la auditoría. La M&V consiste en el proce-so metodológico mediante el cual se muestra evidencia objetiva del grado de desempeño o eficiencia energética de una instalación, alcanzado como consecuencia de la implantación de mejoras encaminadas a obtener un ahorro energético. Estos procesos de M&V necesitan cumplir un requisito básico: la estandarización, de modo que los procesos de M&V permitan la replicabilidad y el uso de un lenguaje y metodologías comunes y aceptadas. El protocolo internacional de medida y verificación del ahorro energético, conocido por sus siglas en inglés como IPMVP, gestionado

por EVO (Efficiency Valuation Orga-nization), cubre estas necesidades de metodologías estandarizadas e inter-nacionalmente aceptadas para la de-terminación de ahorros energéticos y económicos derivados de procesos de mejora de la eficiencia energética.

ORIGEN Y OBJETIVOS DEL IPMVP

Tras la crisis energética de la década de los setenta, durante la década de los años 80, tuvo lugar en Estados Unidos un espectacular au-mento de los proyectos encaminados a reducir el consumo energético en instalaciones mediante la mejora de la eficiencia energética de equipos y procesos. Este fuerte incremento de proyectos de mejora de la eficiencia energética se vio favorecido por dos aspectos básicos:A. La aparición de una nueva fórmula

Jaime Sastre AparisiIngeniero Agrónomo

Ingeniería Multidisciplinar [email protected]

Palabras clave: medida, verificación, m&v, eficiencia, energía, regadío, auditoría, IPMVP.

Revista Profesional de los Ingenieros Agrónomos, Marzo 2013 · Nº 43 · ISSN: 1139 - 2428 · Págs. 29-34

Rafa Poquet Vitoria · Jaime Sastre Aparisi · La Medida y Verificación del ahorro energético en comunidades de Regantes

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contractual para la implantación de es-tos proyectos, los contratos EPC (Energy Performance Contract).B. La existencia de subvenciones otorgadas por parte de la Administra-ción para estos fines.

A. Los EPC, conocidos en español como Contratos de Rendimiento Energético, consisten en una fórmula contractual en la que una ESE (Empre-sa de Servicios Energéticos) diseña, implementa y financia un proyecto de mejora de la eficiencia energéti-ca con una forma de cobro basada en un porcentaje de los ahorros que se consigan tras la implementación del proyecto. Estos contratos tienen duraciones distintas en función de la inversión necesaria, el ahorro espera-do y el porcentaje de reparto de este ahorro entre usuario y ESE. Dado que los pagos a la ESE se realizarán en función de la can-tidad de ahorros alcanzada tras la implantación de las mejoras, resulta evidente la importancia que toma el medir y verificar dichos ahorros de una forma objetiva. No obstante, la medida y verificación del ahorro no es una actividad tan sencilla como pudiera parecer. En toda instalación existen diversos factores que influyen en el consumo de energía: niveles de pro-ducción, condiciones climatológicas, necesidades de riego, patrones de uso, etc. Por tanto, los ahorros ener-géticos derivados de un proyecto de mejora de la eficiencia energética no pueden determinarse mediante una sencilla comparación de consumos energéticos entre la situación original de la instalación (Periodo de Referen-cia) y la situación de la instalación mejorada energéticamente (Periodo Demostrativo).

B. Por otro lado, la Administración estadounidense, al otorgar las ayudas para estos programas de mejora de la eficiencia energética requería de una demostración de la reducción de con-sumo. Ante estas circunstancias, empezaron a surgir en EE.UU. a fina-les de los años ochenta y principio de los noventa, distintas metodologías de M&V para determinar, con cierta ob-jetividad, los ahorros en energía de-rivados de proyectos de mejora de la eficiencia energética. Esto llevó a la Administra-ción estadounidense (Departamento de Energía) a promover un proyecto de armonización de todas las distin-tas metodologías de M&V surgidas hasta la fecha. Dicho proyecto se ini-

ció en 1994 y culminó en 1996 con la publicación de la primera versión del IPMVP, por aquel entonces de-nominado NEMVP (North American Energy Measurement and Verification Protocol). Un año más tarde se revisó este protocolo inicial para darle un enfoque internacional, apareciendo por primera vez en 1997 el IPMVP. Desde entonces se han editado más de 7 ediciones revisadas en diversos idiomas, constituyendo a fecha de hoy el referente internacional para la medida y verificación de los ahorros de energía derivados de proyectos de mejora de la eficiencia energética.

ASPECTOS BÁSICOS DE LA M&V (MEDIDA Y VERIFICACIÓN) CON-FORME AL PROTOCOLO IPMVP

La dificultad principal a la hora de determinar los ahorros de energía es que no se puede medir lo que ya no existe. Por tanto, los aho-

rros de energía no se pueden medir directamente, sino de forma indirecta por medio de la medida del consumo de energía antes y después de las me-joras. No obstante, la determina-ción de los ahorros no puede reali-zarse mediante una mera compara-ción del consumo energético antes y después de la introducción de las mejoras. Se requiere de la realización de ajustes que nos permitan situar ambos consumos (antes y después de las mejoras) bajo unas condiciones de funcionamiento equivalentes que per-mitan su comparación. Por ejemplo, supongamos que se introduce una mejora en un pozo de captación de aguas de una comunidad de regantes, consistente en la sustitución de la bomba por otra más eficiente. Si tras la mejora resul-ta que, por razones ajenas a ésta, se extrae más agua que la que se extraía en la situación original puede que no

detectemos ningún ahorro energético al comparar las facturas de la com-pañía suministradora antes y después de la introducción de la mejora, aun siendo una instalación más eficiente energéticamente. De este modo, además del consumo de energía también se de-ben medir aquellas variables que pue-dan influir en el consumo energético (variables independientes, como: tasa de producción, caudal bombeado, etc.). El periodo previo a la intro-ducción de las MMEEs es conocido como Periodo de Referencia, mientras que la situación tras la introducción de las MMEEs se conoce como Perio-do Demostrativo, ya que es el periodo en el que hay que demostrar cuales son realmente los ahorros energéticos alcanzados. El enfoque más común-mente utilizado en las técnicas de M&V es ajustar el consumo del Perio-do de Referencia a las condiciones de uso del Periodo demostrativo, con el objetivo de comparar consumos ener-géticos en situaciones equivalentes de uso. Para ello, el procedimiento consiste en caracterizar el consumo energético de la instalación en el Pe-riodo de Referencia frente a una o va-rias variables independientes que in-fluyen en su consumo de energía. De este modo, mediante la medición del valor de las variables independientes seleccionadas se podrá conocer el consumo de energía que hubiese te-nido la instalación sin las mejoras (Pe-riodo de Referencia) en las condicio-

Ilustración 2.- Modelo matemático de referencia. Fuente: autor.

Ilustración 1.- Contratos de Rendimiento Energ’etico o EPC. Diagrama descriptivo. Fuente: autor.

Rafa Poquet Vitoria · Jaime Sastre Aparisi · La Medida y Verificación del ahorro energético en comunidades de Regantes

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detectemos ningún ahorro energético al comparar las facturas de la com-pañía suministradora antes y después de la introducción de la mejora, aun siendo una instalación más eficiente energéticamente. De este modo, además del consumo de energía también se de-ben medir aquellas variables que pue-dan influir en el consumo energético (variables independientes, como: tasa de producción, caudal bombeado, etc.). El periodo previo a la intro-ducción de las MMEEs es conocido como Periodo de Referencia, mientras que la situación tras la introducción de las MMEEs se conoce como Perio-do Demostrativo, ya que es el periodo en el que hay que demostrar cuales son realmente los ahorros energéticos alcanzados. El enfoque más común-mente utilizado en las técnicas de M&V es ajustar el consumo del Perio-do de Referencia a las condiciones de uso del Periodo demostrativo, con el objetivo de comparar consumos ener-géticos en situaciones equivalentes de uso. Para ello, el procedimiento consiste en caracterizar el consumo energético de la instalación en el Pe-riodo de Referencia frente a una o va-rias variables independientes que in-fluyen en su consumo de energía. De este modo, mediante la medición del valor de las variables independientes seleccionadas se podrá conocer el consumo de energía que hubiese te-nido la instalación sin las mejoras (Pe-riodo de Referencia) en las condicio-

Ilustración 2.- Modelo matemático de referencia. Fuente: autor.

nes de uso del Periodo Demostrativo. Esta caracterización de la instalación de referencia toma finalmente la for-ma de una fórmula matemática cono-cida como “modelo de ajuste” o “mo-delo matemático de referencia”. Para alcanzar el objetivo de la M&V de los ahorros en cualquier tipo de proyecto, el protocolo IPMVP ofrece 4 opciones distintas, para dotar al proceso de una mayor flexibilidad.

• Opciones de verificación aislada de la mejora. El límite de medida (o alcance de la M&V) se establece ex-clusivamente en aquellas partes de la instalación en que se realiza la o las MMEEs. Dentro de este bloque se dis-tinguen las siguientes opciones:

Opción A. Permite la estimación de algún parámetro no clave, debiéndo-se medir el parámetro clave, que nor-malmente coincide con el parámetro sobre el que actúa directamente la MMEE.

Opción B. Igual que la opción A, pero se miden todos los parámetros.

• Opciones de verificación de la ins-talación. El límite de medida (o alcan-ce de la M&V) comprende la instala-ción completa, por lo que se miden tanto los efectos buscados con las MMEEs como todo el resto de efectos que puedan darse dentro de la insta-lación. Dentro de este bloque se dis-tinguen las siguientes opciones:

Opción C. Instalación completa. Nor-

malmente implica la utilización de las facturas energéticas del suminis-trador.

Opción D. Simulación calibrada. Se suele utilizar cuando no existen datos del periodo de referencia.

LA M&V EN LA AGRICULTURA DE REGADÍO

La principal actividad de una Comunidad de Regantes es la de pro-veer de agua a cada una de las par-celas de sus socios comuneros. Para ello se requiere de energía para poder captar, tratar, impulsar y distribuir el agua necesaria para el riego. De este modo, existe en la agricultura de regadío un número elevado de variables que afectan de modo directo al consumo energético, tales como: superficie regable, tipo de cultivos, niveles de precipitación, tipo de riego, temperaturas, cotas de las parcelas, etc. Realizar la M&V de este tipo de instalaciones controlando todas estas variables resultará, en la mayor parte de los casos, inviable económi-camente, debido su elevado número. Como no tiene sentido gastar mucho dinero para demostrar lo que se está ahorrando, resulta básico de-limitar correctamente el alcance de la M&V, estableciendo el límite de medida lo más ajustado posible a las MMEEs que se pretendan implantar. De esta manera reduciremos el nú-mero de variables a controlar, renta-bilizando el proceso de M&V.

Ilustración 3.- Cabezal de riego de la red de riego localizado. Fuente: foto del autor.

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Por lo tanto, el primer paso a realizar en la M&V en agricultura de regadío es establecer un límite de me-dida que permita conocer los ahorros de forma razonablemente fiable y con un coste asumible por el proyecto.

LA COMUNIDAD DE REGANTES DE BENIMODO

Benimodo se sitúa en la co-marca de la Ribera Alta (Valencia), al sureste de las lomas de Matamón. Se trata de una localidad cuya economía ha estado tradicionalmente vinculada con la agricultura y la ganadería. La Comunidad de Regantes de Benimodo abastece a una super-ficie total de 760 ha (superficie rega-ble), de las que 570 ha están siendo actualmente regadas. Los principales cultivos de la CR son cítricos, frutales y hortaliza. De las 760 ha de superficie regable, el 86% dispone de sistemas de riego localizado (goteo), mientras que el resto se continúa regando a manta.

Para abastecer de agua a la superficie regable la CR dispone de tres infraestructuras principales:

• Un cabezal de riego con toma des-de el Canal Júcar-Turia, con bombeo de inyección directa a la red de riego por goteo

• Un pozo de captación de aguas para el riego a manta

• Una estación de bombeo de eleva-ción desde arquetón de recogida de agua vertida por la EDAR municipal hasta un depósito de regulación

La mayor parte de las insta-laciones cuentan con un estado de conservación bueno, ya que fueron modernizadas parcialmente en el año 2007. Las MMEE detectadas en la auditoría energética abarcan tanto la parte de la infraestructura correspon-diente con la red de riego a presión como la de riego a manta, así como las condiciones de compra de la energía.

El Plan de M&V del que se trata en el presente artículo se centra sobre dos MMEEs propuestas para el cabezal de riego correspondiente con la parte de la red de riego localizado.

MATERIALES Y MÉTODOS

En el presente apartado se describe el proceso de realización del Plan M&V para la medida y verifica-ción de los ahorros futuros que gene-ren las MMEEs correspondientes con el cabezal de riego de la red de riego localizado de la CR de Benimodo.

Descripción de las MMEEs

Tras realización de la audito-ría energética, las MMEEs con mejor ratio coste/beneficio para el contrato de suministro de la estación de bom-beo de inyección directa a red (riego localizado) se concretaron en dos medidas, las cuales se describen a continuación:

Reducción de la presión de consigna en cabezal de riego mediante:

• Reprogramación del sistema de ges-tión del grupo de bombeo, permitien-do que la Comunidad de Regantes pueda variar la presión de consigna según un horario establecido acorde a las nuevas necesidades.

• Dotación a la Comunidad de Re-gantes de una aplicación que les per-mita pasar automáticamente de la ac-tual sectorización por tipos de cultivo a una nueva sectorización que, aparte del tipo de cultivo, tenga en cuenta también el sector al que pertenece cada parcela, y no permita que sea regada en los horarios en los que la presión de consigna no es la óptima.

Reducción de la presión de consigna en cabezal de riego, con lo cual disminuirá la energía demanda-da por el conjunto de grupos electro-bomba existentes en dicho cabezal. Esta medida se prevé que aporte un ahorro energético del 55%, lo que co-rresponde con un ahorro energético anual de 230.000 kW.

Reprogramación del sistema de ges-tión de arranque y paradas de bom-bas. Consistente en la modificación de la hoja de programación del gestor de arranque de las bombas.

Optimización en el uso de las bombas al seleccionar las combi-naciones de bombas más eficientes para cada rango de caudal impulsa-

Rafa Poquet Vitoria · Jaime Sastre Aparisi · La Medida y Verificación del ahorro energético en comunidades de Regantes

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do. Esta medida se prevé que reporte un ahorro energético del 35%, lo que corresponde con un ahorro energéti-co anual de 145.000 kW·h.

Opción de M&V seleccionada

La elaboración del Plan M&V de las MMEEs descritas se ha reali-zado bajo la opción C del protocolo IPMVP por las siguientes razones:

• Previsión de ahorros elevada

• Presencia de más de una MMEE

• Dificultad para determinar posi-bles efectos interactivos entre las dos MMEE propuestas

El límite de medida es la ins-talación completa, entendiendo esta por todos los equipos suministrados por el contador de la compañía eléc-trica en la instalación:

• desde la captación de agua del de-pósito de regulación por parte de las bombas,

• hasta el caudalímetro situado en la impulsión de agua tratada a hidrantes multiusuario, justo después del filtra-do y fertilización.

El establecimiento del límite de medida correcto fue el aspecto cla-

PARÁMETRO ESTADÍSTICO VALOR CALCULADO

Coeficiente de correlación R2 0,997Coeficiente de Variación CV (RSME) 0,065

Sesgo del modelo 0 %

Ilustración 4.- Ecuación de ajuste del periodo de referencia. Fuente: autor.

• Consumo energético: a través de las facturas de la compañía suminis-tradora.

• Volumen mensual bombeado: por medio de los datos recopilados por un caudalímetro instalado en el cabe-zal (Caudalímetro SIEMENS SITRANS FM MAG 8000 de DN700 instalado sobre la conducción principal a la sa-lida del cabezal).

Elaboración del modelo matemático de ajuste y su validación estadística

Se procedió a la validación estadísti-ca de un modelo de ajuste entre las variables consideradas mediante un análisis de regresión lineal, con los siguientes parámetros:

• R2 > Coeficiente de correlación.

• CV > Coeficiente de variación del modelo.

• Sesgo > Diferencia entre los datos observados y los predichos por el mo-delo sobre una base anual.

Para la determinación del sesgo se introducen los datos medi-dos de la variable independiente en la fórmula de regresión lineal deter-minada en el análisis y se compara la predicción de consumo de energía para el total de un año con la canti-dad medida por la compañía suminis-tradora.

RESULTADOS

Finalmente se obtuvo un mo-delo de ajuste bajo la opción C del IPMVP muy consistente estadística-mente. Ante el elevado valor del R2 del modelo evaluado, así como el hecho de que no introduce ningún sesgo en la predicción, se valida el modelo calculado como “modelo matemático de ajuste” del periodo de referencia, a pesar de que el valor del CV resultó ligeramente superior al valor recomendado por el IPMVP (<0,05). De este modo se llegó al es-tablecimiento de un Plan de M&V para las MMEEs propuestas, bajo la opción C y con la siguiente ecuación de ajuste:

Consumo de energía (kWh) de la instalación de refe-rencia:-1.098,67+0,25751xVolúmen de agua bombeado (m3)

Esta expresión permitirá en un futuro (con las MMEEs ya implan-

ve del éxito en la redacción de este Plan de M&V. Las MMEEs propuestas no tienen ningún efecto sobre el tipo de cultivo al que decidan dedicar las parcelas los comuneros, sino que el efecto será que para el caudal que se bombee en cada momento la eficien-cia del cabezal de riego afectado sea superior a la actual. Esta circunstancia llevó a establecer el límite de medida ex-clusivamente sobre el cabezal, don-de se producen todos los consumos energéticos afectados por las MMEEs, reduciendo con ello el número de va-riables independientes a controlar y, con ello hacer más sencillo y econó-mico todo el proceso de M&V, man-teniendo unos niveles de precisión elevados.

Selección de variables independien-tes

La presión a la salida del ca-bezal de riego se mantiene tarada a presiones constantes. Ante esta cir-cunstancia se decidió encontrar una relación entre el consumo energético (mensual) y el caudal mensual bom-beado del año 2010 (Periodo de Re-ferencia). Los datos de las variables analizadas se obtuvieron de las si-guientes fuentes:

Revista Profesional de los Ingenieros Agrónomos, Marzo 2013 · Nº 43 · ISSN: 1139 - 2428 · Págs. 29-34

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tadas) el determinar el consumo de energía que hubiera tenido la insta-lación de referencia (sin las MMEEs) para un determinado volumen de agua bombeado en el periodo demos-trativo y, de este modo, poder deter-minar el ahorro derivado del proyecto de mejora de forma objetiva, cuan-tificada y con un nivel de precisión conocido (+/- 6,55% para un nivel de confianza del 90%).

Conclusiones

Mediante el enfoque expues-to se está logrando establecer Planes de M&V que permitirán la determina-ción objetiva y fiable de los ahorros energéticos de distintas MMEEs en Comunidades de Regantes. Evidentemente la realiza-ción de las auditorías energéticas es un paso decisivo en la mejora de la eficiencia energética de la agricultura de regadío, pero este paso quedará in-completo si antes de que se acometan las MMEEs no se establecen Planes de M&V consistentes que permitan

evaluar el rendimiento real de dichas mejoras. La elaboración de los Planes de M&V permitirá también una mayor penetración del modelo EPC en los contratos con las ESEs. Este modelo de contratación posee la gran ventaja de que los intereses de las partes in-tervinientes (ESE y usuario final) son coincidentes, ambos perseguirán el máximo ahorro energético. En este sentido, la M&V del ahorro energético siguiendo metodo-logías estandarizadas como el IPMVP se presenta como una gran oportuni-dad para la mejora de la eficiencia energética.

Bibliografía

Efficiency Valuation Organization (EVO), International Performance Measurement and Verification Pro-tocol, Concepts and Options for De-termining Energy and Water Savings – Volume 1 (EVO 10000 – 1:2012), EVO, (2012).Hansen, Shirley J.; Langlois, Pierre;

Bertoldi, Paolo; ESCOs around de world: Lessons learned in 49 coun-tries, The Fairmont Press Inc. (2009) ISBN-10: 0-88173-611-2.

Doty, Steve; Turner, Wayne C.; Ener-gy management handbook – seventh edition; The Fairmont Press Inc., 2009, ISBN-10: 0-88173-609-0.Thumann, Albert; Mehta, D. Paul; Handbook of energy engineering – sixth edition; The Fairmont Press Inc., 2008, ISBN-10: 0-88173-581-7.García Pérez, A.; Métodos avanza-dos de estadística aplicada: técnicas avanzadas, UNED (2005).

Agradecimientos

Agradecemos la inestimable colaboración de la Comunidad de Regantes del Canal Júcar-Turia Sector III, de Benimodo (Valencia).

Revista Profesional de los Ingenieros Agrónomos, Marzo 2013 · Nº 43 · ISSN: 1139 - 2428 · Págs. 29-34

Rafa Poquet Vitoria · Jaime Sastre Aparisi · La Medida y Verificación del ahorro energético en comunidades de Regantes

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Eficiencia energética en la explotación agraria

Mariano Suárez de Cepeda MartínezDr. Ingeniero AgrónomoProfesor de la ETS de Ingenieros Agrónomos de Albacete.Universidad [email protected]

Los diferentes factores o condicionantes que intervienen para conseguir la eficiencia energética en una ex-plotación agraria suponen también –por ende- una mejora de la rentabilidad y optimización de los diferentes recursos empleados para la obtención del fin perseguido. Finalidad productiva, consumo de insumos y dimensionamiento de la maquinaria son algunos de los factores implicados en la obtención de la eficiencia energética.

Considerando las explota-ciones agrarias como las unidades técnico-económicas formadas por actividades relacionadas con la trans-formación de los recursos naturales en productos primarios, el objeto de las mismas consiste en rentabilizar los factores que permitan controlar e intensificar el desarrollo biológico na-tural de las plantas para la producción de materias primas y alimentos, con el mantenimiento del recurso natural.Entre los aspectos que la rentabilidad de una empresa debe considerar es-tán la implementación de medidas e inversiones a nivel tecnológico y de gestión que optimice la relación entre la cantidad de energía consumida y los productos finales obtenidos. Los factores que debe con-trolar una explotación agraria, para mejorar la eficiencia energética de la misma, son.

Finalidad productiva de la explota-ción.

La eficiencia de la energía puede incrementarse disminuyendo los insumos necesarios para producir los cultivos. La implantación de cul-tivos de menor inversión energética implica una alternativa a la vocación productiva de la explotación. Bajo la perspectiva de labo-reo de una agricultura tradicional, en el que se suceden una serie de ope-raciones agrícolas para la producción del producto agrario, la cantidad de las operaciones a realizar vienen condicionadas por el tipo de cultivo

que se implementa, lo que determina los consumos de combustible que son necesarios emplear. La sucesión de labores en el que se aplican operaciones primarias, complementarias, de siembra, de aplicación de medios de producción y de recolección, requiere según la especie productiva, unos consumos energéticos operacionales del resul-tado de uso de la maquinaria, y que condiciona una mayor o menor utili-zación de combustible, y por lo tanto el aumento o la reducción de las ne-cesidades energéticas.

Palabras clave: eficiencia energética, explotación agraria, producción, condicionantes.

Ud. Medios de producción

Labores

Tractor 1 Tractor: 135 CVAlzado 1 Arado: 2,4 mLabores complementarias 2 Cultivador pesado:

3,3 mSembradora 1 Sembradora: 8 m

Abonado 2 Abonadora: 12 m – 600 kg

Tratamiento 1 Pulverizador: 12 m – 800 L

Recolección 1 Cabezal: 5,5 m

Materias primas

Abono 1 400 kg ComplejoAbono 2 200 kg Nitrato 30%Fitosanitario 1 2 L HerbicidaSemilla 120 kg Simiente

ProducciónGrano 2500 kgPaja 2500 kg Empacado. 5,5 m

Tabla nº 1. Cuadro técnico de un cultivo. Fuente: autor.

Mariano Suárez de Cepeda Martínez · Eficiencia energética en la explotación agraria

Para determinar la inversión energética para la producción de cul-tivos, se ha de conocer el itinerario técnico del mismo (tabla nº 1), así como la energía asociada a los facto-res de producción (tabla nº 2). La aplicación de las tablas anteriores requiere del conocimien-to de una serie de características que son expuestas en las tablas nº 3 y 4, y permiten el cálculo de los consumos directos e indirectos empleados en la producción de cultivos. Los consumos directos están asociados a los consumos de com-

Revista Profesional de los Ingenieros Agrónomos, Marzo 2013 · Nº 43 · ISSN: 1139 - 2428 · Págs. 35-41

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bustibles de las operaciones agrícolas, y que para determinados aperos se mues-tra en la tabla nº 3. Un estudio ampliado y completo de los consumos de las ope-raciones agrícolas se puede consultar en [CONSUMOS, 2005]. Los consumos indirectos se asocian a los empleados en la construc-ción de la maquinaria, la fabricación de los abonos y los fitosanitarios, y los co-rrespondientes a la simiente. Para poder aplicar los consu-mos empleados en la fabricación de maquinaria, según se expone en la tabla nº 2, se debe de conocer los pesos de las máquinas, y la capacidad de traba-jo. La capacidad de trabajo equivale a la superficie trabajada por la misma en una hora (ha/h) y resulta de multiplicar la anchura del apero por la velocidad de trabajo. Su inversa es el tiempo de ejecución de la hectárea. Los estándares de características de las máquinas agrícolas extraídos de ca-tálogos de casas comerciales se muestra para determinados aperos en la tabla nº 4. Estudios más extensos y completos se pueden consultar en [AGROINGENIE-RIA, 2009]. El balance energético, por apli-cación de la tabla nº 2, para una ha de

Factor Energía Unidad Factor Energía UnidadCombustibles: Fertilizantes:

Gasolina 42,32 MJ·L-1 Nitrógeno 76,6 MJ·kg-1 UFGasoil 47,78 MJ·L-1 Fósforo 15,9 MJ·kg-1 UFGLP 32,25 MJ·L-1 Potasio 12,7 MJ·kg-1 UF

Gas natural 49,45 MJ·m3 Estiércol 3,5 KJ·kg-1

Electricidad 12,00 MJ/(kW/h)-1 Residuo de cosechas 1,0 KJ·kg-1

Equipos mecánicos: Semilla:Tractor 13,05 kJ·kg-1h-1 Trigo 12,6 MJ·kg-1

Arado de vertedera 82,6 kJ·kg-1h-1 Cebada 13,9 MJ·kg-1

Chisel 67,5 kJ·kg-1h-1 Maíz 100,0 MJ·kg-1

Cultivador 6, kJ·kg-1h-1 Veza 10,0 MJ·kg-1

Grada de discos 70,4 kJ·kg-1h-1 Girasol 4,0 MJ·kg-1

Rastra 60,9 kJ·kg-1h-1 Colza 200,0 MJ·kg-1

Fresadora 70,5 kJ·kg-1h-1 Fitosanitarios:Sembradora de chorillo 81,2 kJ·kg-1h-1 MCPA 130 MJ·kg-1 MASembradora de chorrillo

de SD 110,0 kJ·kg-1h-1 Atrazina 190 MJ·kg-1 MA

Sembradora de precisión 87,0 kJ·kg-1h-1 Glifosato 450 MJ·kg-1 MA

Pulverizador 94,2 kJ·kg-1h-1 Paraquat 458 MJ·kg-1 MAAbonadora 90,0 kJ·kg-1h-1 Ferbam 63,8 MJ·kg-1 MA

Cosechadora de cereales 54,0 kJ·kg-1h-1 Maneb 98,7 MJ·kg-1 MA

Barra de corte 106,1 kJ·kg-1h-1 Captan 114,6 MJ·kg-1 MAEmpacadora 48,4 kJ·kg-1h-1 Carbofuran 452,0 MJ·kg-1 MA

Picadora de maíz 61,0 kJ·kg-1h-1 Metyl Parathion 57,8 MJ·kg-1 MATabla nº 2. Energía asociada a los factores de producción. Fuente: autor.

Aperos

Textura del suelo/Profundidad de trabajo

Profundidad media (cm)

Ligera / Baja

(L/ha)

Ligera / Alta

(L/ha)

Pesada / Baja

(L./ha)

Pesada / Alta

(L/ha)

Subsolador 45 18,0 23,0 27,0 30,0

Vertedera 28 18,0 22,0 26,0 30,0

Arado de discos 26 15,0 19,0 23,0 27,0

Chisel 22 9,0 12,0 15,0 18,0

Rotocultor- Grada

accionada10 12,0 14,0 18,0 20,0

Grada de discos 13 6,0 7,0 9,0 10,0

Cultivador de brazos 15 4,0 6,0 8,0 10,0

Vibrocultivador 10 6,0 6,0 6,0 6,0

Grada púas 5 5,0 5,0 5,0 5,0

Tabla nº 3. Consumos de combustible en las operaciones agrícolas. Fuente: autor.

Mariano Suárez de Cepeda Martínez · Eficiencia energética en la explotación agraria

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Tabla nº 4. Estándares de determinados aperos agrícolas. Fuente: autor.

Tabla nº 5. Necesidades energéticas de un cultivo. Fuente: autor.

Tabla nº 6. Productividad energética de un cultivo. Fuente: autor.

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un cultivo con los medios de la tabla nº 1, se mues-tra en la tabla nº 5. La producción esperada permite determi-nar la productividad energética del cultivo consi-derando por una parte, el poder calorífico del pro-ducto y por otro el del residuo. La tabla nº 6 muestra el rendimiento ener-gético que produce una ha de un cultivo que re-quiere necesidades como la de la tabla nº 1. Con el balance energético se recomienda realizar la determinación de índices de rentabili-dad valorados en función de los parámetros que se desee estudiar. Así es posible contemplar índices económicos, e incluso medioambientales, como la fijación de CO2, y el balance de gases de efecto invernadero.

Condiciones limitantes de los insumos.

Entre los insumos, conocer las capacida-des productivas de las técnicas empleadas para determinar los umbrales mínimos de producción permite la toma de decisiones sobre los niveles de eficiencia energética empleada para el rendimien-to deseado.La aplicación de una determinada dosis de abona-do o tipo de fitosanitario es una decisión técnica de la explotación que se ha de considerar por su im-plicación energética, lógicamente hasta los límites que no suponga la ruina del cultivo (por ejemplo la supresión de una aplicación). Un ejemplo claro sobre la eficiencia ener-gética en la producción de cultivos es la aplicación del abono nitrogenado considerado por ser uno de los factores de mayor requerimiento energético. La limitación de carácter energético viene impuesta por el umbral en el que la aplicación de fertilizante no supone incrementos eficientes de producción.Para tener un conocimiento sobre los efectos de este elemento fertilizante sobre los cultivos se ex-pone en la tabla nº 7, en la que se muestra la varia-ción de rendimientos de un cultivo con las dosis de abonado nitrogenado. Estudios más amplios pue-den ser consultados en [IDAE, 2007]. En la tabla se observa que incrementos de dosis por encima de los 140 kg de nitrógeno apor-tado no se producen beneficios de cosecha que puedan ser energéticamente interesantes. Aún así, cualquier estudio de esta naturaleza exige el balan-ce ya realizado con anterioridad.

Dimensión del parque de maquinaria de la explo-tación.

La implicación del diseño de parque de maquinaria en la explotación es un factor de efi-ciencia energética, por la consideración de que parques de maquinaria sobredimensionados, con pocas horas de uso anual, supone grandes tamaños de máquinas, por lo que resultan unos consumos indirectos altos. Por el contrario, parques de ma-quinaria no equilibrados proporcionan bajas capa-cidades de trabajo que producen altos consumos superficiales (por ha) de combustible. También sue-le ocurrir que debido a que el peso de un apero no sube en proporción a su anchura de trabajo, una mayor dimensión de los mismos, pero sin caer en

Medio Desarrollo de cálculo Valor (MJ)

Tractor 13,05 KJ·kg-1h-1 * 4500 kg * 2,0 h 117,45

Arado 82,6 KJ·kg-1h-1 * 1200 kg * 0,8 h 79,30

Cultivador 67,5 KJ·kg-1h-1 * 1000 kg * 0,5 h 33,75

Sembradora 110,0 KJ·kg-1h-1 * 2000 kg * 0,2 h 44,00

Abonadora 90,0 KJ·kg-1h-1 * 800 kg* 0,1 h 7,20Pulverizador 94,2 KJ·kg-1h-1 * 1000 kg* 0,1 h 9,42Cosechadora 54,0 KJ·kg-1h-1 * 5000 kg* 0,3 h 81,00Empacadora 48,4 KJ·kg-1h-1 * 1200 kg* 0,3 h 17,42Abono complejo 10, 5 MJ·kg-1 * 400 kg 4200Abono nitrogenado 76,6 MJ·kg-1 * 200 kg * 0,3 4596

Herbicida 450 MJ·kg-1 * 0,5 kg 225Semilla 13,9 MJ·kg-1 *120 kg 1668Combustible 47,78 MJ·L-1 * 69 L 3298

Cultivador pesadoAncho de

trabajo (cm)

Nº de líneas Nº de filas

Peso de la máquina

(kg)

Potencia tractor recomendado

(CV)150 5 2 550 85210 7 2 700 100270 9 3 850 115330 11 3 1000 130390 13 3 1150 145450 15 4 1300 160

Sembradoras a chorrilloAncho de

trabajo (cm)

Nº de líneas

Volumen tolva (l)

Peso de la máquina

(kg)

Potencia tractor recomendado

(CV)250 20 450 590 50300 24 700 720 57,5350 28 950 850 65400 32 1200 980 72,5450 36 1450 1100 80500 40 1700 1230 87,5600 48 2200 1490 102,5800 64 3200 2010 132,5

Producto Capacidad energética Balance (MJ)

Grano 2500*3500 36575 MJ

Paja 2500*2800 29260 MJ

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Mariano Suárez de Cepeda Martínez · Eficiencia energética en la explotación agraria

la infrautilización, permite una mejor eficiencia ener-gética. Lo anteriormente expuesto exige un balance energético como el explicado y complementario al dimensionamiento del parque de maquinaria de la ex-plotación, ya que suelen ser diseñados sobre la base del cumplimiento de los tiempos disponibles para las labores al menor coste posible. Las técnicas de resolu-ción se basan en modelos, simulación y programación lineal. Un ejemplo claro de lo expuesto se encuentra en los parques de maquinaria de la tabla nº 8, para una explotación de secano de 200 ha de cereal de invier-no, en donde ambos parques son técnicamente viables. Cálculos realizados en [TIERRAS, 2012] muestran que el B es económicamente más viable que el A, pero el balance energético, como los realizados anteriormente, requerirá de la determinación de si los consumos indi-rectos del A compensan los consumos directos del B.

Dosis de nitrógeno aportado

0 kg 140 kg

180 kg

220 kg

Trigo

Rendimiento (kg)

7.000 7.100 7.200

Girasol 7.400 7.800 8.000

Cebada 7.000 7.900 8.000

Colza 7.800 8.300 8.400

Guisante 8.200 8.300 8.300

Barbecho 8.200 8.300 8.300

Parque de maq. A Vertedera Chisel Cultivador Sembradora. Abonadora PulverizadorPotencia de tractor (CV) 140 140 140 140 140 140

Anchura (m) 2,5 3,5 3,5 4,0 6,25 6,25

Características 6 cuerpos de 40 cm 11 brazos 17

brazos32

líneasTolva

600 kg Deposito 600 l

Parque de maq. B Vertedera Chisel Cultivador Sembradora. Abonadora PulverizadorPotencia de tractor (CV) 140 140 140 140 140 140

Anchura (m) 2,4 3,3 4,6 8,0 12 12

Características 6 cuerpos de 40 cm 11 brazos 23

brazos64

líneasTolva

600 kg Deposito 600 l

Laboreo tradicional Mínimo laboreo Siembra directa Producción ecológicaActividad Medio Actividad Medio Actividad Medio Actividad Medio

Labor primaria Vertedera Labor primaria Chisel Tratamiento Pulverizador Labor primar. ChiselLabor secundaria Cultivador Labor

secundaria Cultivador Abonado Abonadora Labor secun.

Abonado Abonadora Abonado Abonadora Siembra dir. Sembradora Labor comple. Grada

Labor complem. Gradas Labor complem. Cultivador Abonado Abonadora Siembra Sembradora

Sembradora Sembradora Sembradora Sembradora Tratamiento Pulverizador Tratamiento PulverizadorAbonado Abonadora Abonado Abonadora Recolección Cosechadora Recolección CosechadoraTratamiento Pulverizador Tratamiento Pulverizador Residuo Picadora Residuo PicadoraRecolección Cosechadora Recolección Cosechadora

Empacado Empacadora Empacado Empacadora

Abono 1 400 kg Abono 1 400 kg Abono 1 400 kg

Abono 2 200 kg Abono 2 200 kg Abono 2 200 kg

Fitosanitario 2 L Fitosanitario 2 L Fitosanitario 2 L+ 3 LSemilla 130 kg Semilla 130 kg Semilla 130 kg Semilla 130 kgCombustible 69 L Combustible 44 L Combustible 33 L Combustible 45 LGrano 2800 kg Grano 2700 kg Grano 2500 kg Grano 2000 kgPaja 2800 kg Paja 2700 kg Paja 0 kg Paja 0 kg

Tabla nº 9. Técnicas de cultivo según distintos sistemas de laboreo. Fuente: autor.

Tabla nº 8.Parques de maquinarias alternativos para explotación 200 has de cereal invierno secano. Fuente: autor.

Tabla nº 7.Producción de un cultivo en función de la dosis de abonado. Fuente: autor.

Page 39: Eficiencia energética

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Figura 1. Evolución del aumento del consumo específico del tractor con las horas de uso. Fuente: autor.

Tabla nº 10. Consumos superficiales de combustible en FIMA 83. Fuente: autor.

Revista Profesional de los Ingenieros Agrónomos, Marzo 2013 · Nº 43 · ISSN: 1139 - 2428 · Págs. 35-41

Selección del sistema de laboreo.

Los cálculos anteriores son válidos para seleccionar que técnica de cultivo es más eficiente desde el punto de vista energético, valorando cada una de las actividades y medios empleados según la tabla nº 9. Las técnicas cuya comparación debe ser realizada incluyen el laboreo tradi-cional, el mínimo laboreo, la siembra directa y la producción ecológica. [LACASTA, 2007].

Condiciones del parque de maquina-ria.

• Tractor más eficiente. Dada las cir-cunstancias actuales la clasificación energética de tractores es una herra-mienta para determinar la eficiencia de los mismos. Habitualmente la efi-ciencia energética de un tractor venía dada por el consumo específico que arrojaba el ensayo de homologación a la toma de fuerza según los códigos de la OCDE. Hasta determinada fecha dicho ensayo era obligatorio para que los tractores pudieran ser comerciali-zados en el territorio nacional. Con la entrada de España en el mercado único europeo y la gran variedad de modelos de tractores en el mercado, hace que los boletines de ensayo de cualquier normativa europea sirvan para la autorización de registro y cir-culación en el mercado nacional. Actualmente, en España se ha extendido una clasificación ener-gética basada en el promedio de los consumos específicos de combustible en determinados puntos de las curvas características de los motores (que re-lacionan el consumo de combustible con las condiciones de fuerza y ré-gimen que proporciona el motor del tractor), obtenidas de los ensayos de los tractores. Los puntos son los con-siderados como los más habituales de utilización por parte del usuario en cuando a sus condiciones de carga y régimen, así como otros a máximo régimen. Para los tractores con ges-tión de potencia, estos valores son corregidos por un coeficiente, que nos relaciona el valor obtenido con la gestión de potencia con respecto a los que se obtiene sin ella. Dado que los tractores son vehículos fundamental-mente de tracción e interesando que sea eficiente en este tipo de trabajos, el coeficiente anteriormente obtenido se corrige, por medio de un modelo

matemático en el que se consideran una serie de variables como son el rendimiento en la transmisión y el porcentaje estadístico de los tiempos de las formas de usos de los tractores. Con los datos de todos los tractores se construye una línea media en donde se exponen los coeficientes anterior-mente obtenidos, representativos de los consumos específicos, respecto a las potencias de los mismos. Sobre esta líneas medias se construyen unas líneas paralelas que marcan un inter-valo de valores y según se distancien de dicha línea, en positivo y negativo, se van determinando por categorías. Esta metodología tiene sus fortalezas y sus debilidades que da para la redac-ción de otro artículo.

• Sistema de rodadura del tractor. La simple o doble tracción ha de ser un factor a considerar en el momento de seleccionar un tractor con eficacia energética. Se ha de conocer que los consumos horarios en los tractores de doble tracción son similares a los de simple tracción, y que la eficiencia energética en los tractores de doble tracción, proviene de los menores resbalamientos en el laboreo lo que se traduce en un menor consumo su-perficial, por cuanto la velocidad real de trabajo es mayor en comparación con los de simple, por la menor pér-dida de velocidad. Según experien-cias realizadas se pueden encontrar diferencias de resbalamientos medios del 5-7% entre la simple y la doble tracción.

• Perdida de eficiencia con el tiem-po de uso. Varios estudios, realizados con bancos de ensayo a la toma de fuerza de los tractores, demuestran como estos pierden eficiencia con el tiempo. Uno de ellos realizado en

Figura 1. Evolución del aumento del consumo específico del tractor con las horas de uso

ΔCs= 0,0302 * Ln(H) - 0,117R2 = 0,7092

0,0%

5,0%

10,0%

15,0%

20,0%

25,0%

0 5000 10000 15000 20000 25000

Horas de uso

Dife

renc

ia d

e co

nsum

o es

pecí

fico

(%)

A (l/ha) B (l/ha) C (l/ha) D (l/ha) E (l/ha) F (l/ha) G (l/ha) H (l/ha) I (l/ha) J (l/ha) K (l/ha) L (l/ha)17,48 18,86 25,16 24,28 20,40 17,69 16,78 18,49 20,56 25,80 28,51 23,56

[TESIS, 2004] proporciona las carac-terísticas del grafico nº 1. Según dicho cuadro se puede observar como es la perdida de efi-ciencia en las horas de uso del tractor, de tal forma que, en promedio, vie-nen perdiendo un 13% a partir de las 5.000 horas.

• Conducción eficiente: Hay un ejemplo clásico que nos ilustra como la forma de conducción puede afec-tar a los consumos de combustible de tal manera que [Martín y Márquez, 1985], coincidiendo con la FIMA 83, llevaron a cabo una experiencia de campo a cargo del MAPA. El objetivo era comprobar públicamente el nota-ble despilfarro de combustible de una mala utilización de los tractores. Con este fin se convocó a 12 agricultores para que trabajaran labrando con el conjunto tractor-apero de vertedera que utilizaban en su explotación. Las pruebas se realizaron en doce parce-las, de 50x200 m de características muy semejantes, labrando a 25 cm de profundidad. La resistencia del terre-no era de 0,30 kp/cm2. Los consumos de combustibles obtenidos por cada uno de los participantes fueron los de la tabla nº 10. Asimismo, existen diversos ejemplos que muestran las variacio-nes de los consumos horarios de com-bustibles, para mismas velocidades de trabajo, según el régimen y la marcha seleccionada, para labores realizadas en el mismo medio y en las mismas condiciones. Como ejemplo, para valorar esta medida se aplica el modelo pu-blicado en [CONSUMOS, 2005], re-presentativo de la variedad de ensayos realizados (*1). En el que A es un fac-tor apero (altos, medios y bajos reque-rimientos), T es factor textura (fuerte,

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Tabla nº 11. Variación de características tractores con diagnóstico . Fuente: autor.

Mariano Suárez de Cepeda Martínez · Eficiencia energética en la explotación agraria

media y suelta), P es factor profundi-dad (alta, media, baja), M es factor marcha (cortas, medias, largas), n es el régimen del motor (rev/min), 0,333 es el consumo específico medio de los tractores (l/kw·h) y N la potencia (kw). Para el caso del consumo es-timado por medio de la fórmula em-pírica ponderada anterior para una operación de laboreo con chisel de 3,3 m de anchura de trabajo en un suelo de textura franca y condiciones medias de trabajo (profundidad, mar-cha) y a un régimen alto, con un trac-tor de 75 kW (102 CV), obtenemos que los coeficientes ponderados son: A (0,82), T (1,02), P (1,08), M (1,06); de donde resulta un consumo horario para 2300 rev/min, de (*2). Aplican-do el procedimiento para una mar-cha más larga a un régimen menor que nos proporciona la misma velo-cidad de avance, obtenemos que los coeficientes son: A (0,82), T (1,02), P (1,08), M (1,08); y el consumo es (*3). Actualmente existen tractores con sis-temas de gestión que procuran corre-gir estas deficiencias.

• Mantenimiento del tractor. Diver-sas experiencias coincidentes con los ensayos para determinar la perdida de eficiencia de los tractores con el uso, muestran que el mantenimien-

Consumo específico Caudal Potencia Apreciaciones Remedios

+ 5% + 5% + 5%Motor sobre-potenciadoRiesgo de roturas mecánicasDesperdicio de carburante

Reglar el caudal de la bomba de inyección.

+ 5% + 5% 0 Desperdicio de carburanteReglaje del caudal de la bomba de inyección y la velocidad de rotación del motor.

+ 5% + 5% - 5%Motor bajo-potenciadoMotor usadoDesperdicio de carburante

Verificar el calado de la bomba de inyección y el tarado de los inyectores y la compresión del motor.Reglar la velocidad de rotación del motor.

+ 5% 0 0 Motor verosímilmente calamitoso

Verificar el calado de la bomba de inyección y el tarado de los inyectores.Cambiar el estilo de conducir.

+ 5% 0 - 5% Motor bajo-potenciadoMotor usado

Verificar el calado de la bomba de inyección.Efectuar los trabajos de entretenimiento usuales (filtro del aire, etc.).

0 + 5% + 5%Motor sobre-potenciadoCarburante bien valorizadoRiesgo de averías mecánicas

Reglar el caudal de la bomba de inyección.

0 0 0 Rendimientos normales

0 - 5% - 5% Motor bajo-potenciado Reglar el caudal de la bomba de inyección (en caso de necesitar potencia).

- 5% 0 0 Rendimientos excelentes

- 5% - 5% - 5% Motor bajo explotadoBuen rendimiento del motor Reglar el caudal de la bomba de inyección.

to del tractor afecta a los consumos específicos, de tal manera que se comprueba que un filtro sucio pro-duce pérdidas de rendimiento en los motores, así como la falta de revisión en los sistemas de alimentación del motor. Fruto de esas experiencias se pudo realizar un árbol de decisión en el que se puede observar, tabla nº 11, las circunstancias que provocan una pérdida de eficacia de los motores: Una ITV energética dotada de frenos dinamométricos y opera-dores con experiencia pueden apoyar la toma de decisiones sobre la ac-tuación según los casos del manteni-miento del tractor. Otro factor a considerar res-pecto al mantenimiento del tractor se concreta en el correcto inflado de los neumáticos, de tal manera que el consumo de combustible se ve altera-do como demuestra y se observa en la tabla nº 12. [CONSUMOS, 2005].• Correcto lastrado del tractor para las operaciones a realizar. Es evidente que el lastrado se puede convertir en un elemento de eficiencia, o contra-riamente de perjuicio en los consu-mos de combustibles de los tractores agrícolas. Las labores que necesitan pocos requerimientos de potencia, y que no provoca resbalamiento, se be-nefician de una disminución de peso en el tractor por la reducción de la

componente de rodadura en el mis-mo, y por el contrario los aperos con alto requerimiento de potencia se be-nefician de lastre al disminuir la po-tencia empleada en el resbalamiento. Como ejemplo de alguno de los factores comentados anteriormen-te se puede consultar la experiencia mostrada en la tabla nº 13. [CONSU-MOS, 2005].Estado de los aperos. Sobre el esta-do de los aperos parece evidente que si se encuentran mal diseñados, des-gastados y no correctamente dispues-tos en el tractor, producen aumentos de consumos de combustible, ya no solo por la inestabilidad del conjun-to, sino también por los esfuerzos complementarios que se deben de realizar. Superpuesto a este factor de variación de consumo se debe de considerar los defectos que en la la-bor se pueda producir. La valoración de alguno de los fac-tores anteriormente expuestos puede ser estimados valorando un balance de potencias en los usos del tractor, que excede el objeto del presente ar-tículo.Condición estructural de la explo-tación. Es evidente que la forma y distribución de las fincas en la explo-tación puede inducir consumos com-plementarios de combustibles por va-rios motivos:

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Tabla nº 12. Consumo de tractores según condiciones de inflado de neumáticos. Fuente: autor.

Tabla nº 13. Consumo de tractores según distintas condiciones de uso. Fuente: autor.

Revista Profesional de los Ingenieros Agrónomos, Marzo 2013 · Nº 43 · ISSN: 1139 - 2428 · Págs. 35-41

Giros en las cabeceras. Los giros en las cabeceras de las parcelas suponen entre el 5% y el 8% del consumo superficial total de la explotación por los giros en las ca-beceras. En medida que crece el tamaño de las parcelas, las variaciones de los con-sumos de combustible llegan a reducirse hasta el 2%.Desplazamientos. Los desplazamientos entre parcelas suponen consumos de 0,5 L por kilómetro recorrido, de tal manera que explotaciones con alta dispersión poseen consumos suplementarios.Como conclusión de este trabajo se desea destacar los beneficios que las Asociacio-nes de Maquinaria de Uso en Común po-drían suponer sobre la eficiencia y reduc-ción de la energía en el medio rural debido a la superposición de los beneficios de los efectos expresados en este artículo.

Bibliografía

[AROINGENIERÍA]. Suárez (2009). Estan-darización de la maquinaria de labores complementarias. Libro de actas del V Congreso Nacional y II Congreso Ibérico de Agroingeniería 2009. Lugo.[CONSUMOS, 2005] Boto, J., P. Pastrana, M. Suarez. (2005). Consumos energéticos en las operaciones agrícolas en España. Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía. MAPA.[IDAE, 2007]. Ahorro, eficiencia energéti-ca y fertilización nitrogenada. IDAE. Ma-drid, 2007[LACASTA, 2008]. C. Lacasta, R. Meco (2008). Productividad energética de cul-tivos herbáceos, estudio comparativo de manejos de agriculturas convencional, de conservación y ecológica. VIII Congreso SEAE: Cambio climático, biodiversidad y desarrollo rural sostenible, 2008. Bullas (Murcia).[Martín y Márquez, 1985]. MARTÍN GON-ZÁLEZ, L. y MÁRQUEZ DELGADO, L. (1985). Consumo de combustible en con-diciones reales de campo en el laboreo de los suelos españoles. 17 Conferencia Inter-nacional de Mecanización Agraria, Zara-goza. pp: 189-193.[TESIS, 2004]. Sistemas de soporte a la de-cisión para los planes de mecanización de las explotaciones agrarias. Aplicación a un colectivo de agricultores de la región de Castilla-La Mancha. UCLM, 2004.

Tractor-apero Condiciones l/ha

International 956 A Arado trisurco

reversible 16” (1984)

Arado con un cuerpo menos 34,92

Conectada la tracción delantera 30,83

Zona de óptima utilización 29,44

Presión de inflado de los neumáticos reducida 28,10

Arado con 3 cuerpos 23,13

Mayor profundidad de trabajo 27,31

Tractor-apero Condiciones l/ha

John Deere 3340 DTArado trisurco reversible 16”(1986)

Tractor sin lastre, con la presión de inflado de los neumáticos aumentada, sin la tracción delantera conectada, con una velocidad larga, la aceleración a tope y apero con 2 cuerpos.

43,92

Tractor con lastre, con la presión de inflado de los neumáticos reducida, sin la tracción delantera conectada, con una velocidad larga, la aceleración a tope y apero con 2 cuerpos

40,63

Tractor con lastre, con la presión de inflado de los neumáticos reducida, sin la tracción delantera conectada, con una velocidad mas corta, la aceleración a 2000 rev/min. y apero con 2 cuerpos

33,20

Tractor con lastre, con la presión de inflado de los neumáticos reducida, con la tracción delantera conectada, con una aceleración mas corta, la aceleración a 2000 rev/min. y apero con 2 cuerpos.

29,00

Tractor con lastre, con la presión de inflado de los neumáticos reducida, con la tracción delantera conectada, con una aceleración mas corta, la aceleración a 2000 rev/min. y apero con 3 cuerpos.

22,50

Tractor con lastre, con la presión de inflado de los neumáticos reducida, con la tracción delantera conectada, con una aceleración mas corta, la aceleración a 2000 rev/min. y apero con 3 cuerpos, trabajando con el cambio bajo carga (HI-LO)

21,39

Ch = A * T * P * M * 0,6 * ( Nm + 0,04 ) *0,333 *N2400

Ch = A * T * P * M * 0,6 * ( Nm + 0,04 ) *0,333 *N = 0,957 *0,6 *( 2300 ) *0,333 *75 = 13,7 l/h2400 2400

Ch = A * T * P * M * 0,6 * ( Nm + 0,04 ) *0,333 *N = 0,957 *0,6 *( 1600 ) *0,333 *75 = 9,7 l/h2400 2400

*1

*2

*3

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La eficiencia energética en la agricultura de conservación frente a la agricultura tradicional

José Luis Arrúe UgarteDr. Ciencias QuímicasProfesor de Investigación del CSICEstación Experimental de Aula Dei (EEAD) [email protected]

La práctica de la agricultura de conservación (AC) en diferentes cultivos y regiones españolas es una realidad hoy día incuestionable. El menor consumo de combustible y la mayor eficiencia en los sistemas de AC con respecto al sistema convencional han determinado el apoyo a la AC en el nuevo Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020 como medida para reducir el consumo de energía y las emisiones de CO2 en el sector agrario.

Introducción

La labranza del suelo es el trabajo agrícola en el que se consume la mayor cantidad de combustible. En los últimos años, son muchos los agri-cultores que han adoptado tecnolo-gías de cultivo basadas en una reduc-ción sustancial de las operaciones de laboreo tanto en cultivos herbáceos como en cultivos leñosos. Como es bien sabido,la reducción del laboreo, la cobertura permanente del suelo y la rotación de cultivos son las tres pre-misas principales en las que se basa la agricultura de conservación (AC en adelante) frente a la agricultura tradicional, caracterizada ésta por un laboreo intensivo del suelo (Fig. 1A). En cultivos herbáceos, las principales técnicas de AC son el laboreo redu-cido o mínimo laboreo, en la que la

preparación del lecho de siembra se lleva a cabo mediante una o dos labo-res superficiales (Fig. 1B), y la siembra directa o no laboreo, en la que el sue-lo no recibe labor alguna desde la re-colección del cultivo hasta la siembra siguiente, manteniéndose todos los restos de la cosecha (Fig.1C). Ambas técnicas están incluidas dentro de lo que se denomina laboreo de conser-vación, práctica agronómica en culti-vos anuales en la que las operaciones de laboreo son de tipo vertical, sin inversión del suelo, dejandoal me-nos un 30% de la superficie del sue-lo cubierta por residuos de cosechas anteriores. Estas prácticas están espe-cialmente implantadas en cerales de invierno y primavera (cebada, trigo, maíz), leguminosas (guisante, veza) en rotación con cereales y oleagino-sas (girasol, colza). El empleo de cu-

biertas vegetales, práctica de AC más representativa en cultivos leñosos, consiste en proteger el espacio entre las hileras de los árboles (olivar, cítri-cos, almendro) mediante una cubierta vegetal viva o inerte (Fig. 1D). En las dos últimas decadas la expansión de la AC en nuestro país ha sido notoria. Según la última Encuesta Nacional de Superficies y Rendimien-tos de Cultivos en España (ver enlace al final de la Bibliografía), la super-ficie agraria española cultivada con prácticas de AC llegó en 2011 a unas 500.000 ha sólo en cultivos herbá-ceos. Actualmente, diferentes grupos de investigadores y técnicos dedican su esfuerzo al estudio y evaluación de las técnicas de AC y sus efectos sobre el suelo, el cultivo y el medioambien-te en distintas regiones y condiciones agro-climáticas españolas. Algunos

Palabras clave: laboreo de conservación, laboreo reducido, siembra directa, ahorro de energía.

Jorge Álvaro FuentesDr. Ingeniero Agrónomo

Científico Titular del CSICEstación Experimental de Aula Dei (EEAD) Zaragoza

[email protected]

Carlos Cantero MartínezDr. Ingeniero AgrónomoCatedrático de UniversidadUnidad Asociada EEAD-CSICUniversidad de [email protected]

J. Luis Arrúe · Jorge Álvaro · Carlos Cantero · La eficiencia energética en la agricultura de conservación frente a la agricultura tradicional

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resultados de estos grupos, así como los distintos aspectos técnicos, econó-micos y ambientales de la AC pueden consultarse en varias publicaciones de carácter general editadas en los últimos años(García-Torres y Gonzá-lez-Fernández, 1997; Gil-Ribes et al., 2004; Arrúe et al., 2007; González-Sánchez et al., 2010). Hay que resal-tar que gran parte de los resultados obtenidos hasta la fecha proceden de la experimentación llevada a cabo en ensayos de laboreo de larga duración (con más de 10 años desde su inicio), muchos de ellos establecidos en fin-cas de agricultores colaboradores. En la Figura 2 se presentan, a modo de ejemplo, algunos de los que actual-mente se mantienen en distintas zo-nas del Valle del Ebro.Por otro lado, la Asociación Española Agricultura de Conservación/Suelos Vivos (AEAC/SV)informa puntualmente en su página web (http://www.agriculturadeconser-

vacion.org/) de todo lo que acontece en torno a la AC dentro y fuera de nuestro país. En el documento “Ahorro y Eficiencia Energética con Agricultu-ra de Conservación” (IDAE, 2009) se describen las principales técnicas de AC que se practican actualmente en España y sus beneficios medioam-bientales y se presenta un análisis energético detallado de las mismas. En las líneas que siguen intentaremos sintetizar la información contenida en dicho documento y en otras publica-ciones sobre distintos aspectos rela-cionados con la eficiencia energética de la AC en relación con la agricultu-ra tradicional.

AHORROS DE TIEMPO DE TRABAJO Y COMBUSTIBLE

Si consideramos, en primer lugar, sólo las operaciones necesarias

para la preparación del suelo, las dife-rencias entre las prácticas de laboreo convencional (LC) y los sistemas de AC (LR y SD) deben venir determina-das por el menor número de labores a realizar en estos últimos, lo que im-plica, a su vez, una reducción en los tiempos de trabajo (horas por hectá-rea) y en el consumo de combustible (litros de gasóleo por hectárea). Como puede verse en la Ta-bla 1, la reducción en los tiempos de trabajo en AC frente al laboreo con-vencional en cultivos herbáceos os-cila entre un 16% y un 40% en LR y entre un 26% y un 60% en SD. En cuanto al ahorro en el consumo de combustible, las reducciones en el consumo de gasóleo en LR con res-pecto a LC (entre un 23% y un 42%) son menores que las que se dan con el sistema de SD (entre un 49% y un 75%). Según la Tabla 1, puede decirse que la práctica de la SD en cultivos herbáceos puede suponer un ahorro de combustible superior al 50% con respecto a la agricultura convencio-nal (IDAE, 2009). Por otro lado, el sistema de cubiertas en AC en cultivos leñosos supone una reducción media en el consumo de combustible con respec-to a la agri cultura convencional en torno al 30% (IDAE, 2009).En defini-tiva, la reducción en los consumos de gasóleo derivada del menor número de operaciones culturales en las prác-ticas de AC es, sin duda, el principal factor responsable del ahorro energé-tico que se obtiene con dichos siste-mas. Para una mayor información, recomendamos al lector interesado la consulta de los documentos de la se-rie sobre ahorro y eficiencia energé-tica en la agricultura publicados por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) del Mi-nisterio de Industria, Energía y Turis-mo. De entre ellos, hay que destacar

Figura 1. Ejemplos de sistemas de laboreo y manejo del suelo en agricultura convencional (A, labor de vertedera en cereal de invierno, Agramunt, Lleida) y en agricultura de conservación (B, laboreo reducido con vibrocultor en cereal de invierno, Coscó, Lleida; C, siembra directa de maíz en rega-dío, Bellpuig, Lleida; D, cubiertas vegetales en olivar, Les Garrigues, Lleida). Fuente: foto de autores.

Referencia CultivoTiempo de trabajo

(h ha-1) Consumo de gasóleo

(L ha-1) LC LR SD LC LR SD

Arnal (2009) Cereal de invierno 7,2 5,2 (72)1 - 90,1 67,5 (75) -Arnal (2009) Cereal de invierno 7,4 - 3,4 (46) 85,6 - 43,3 (51)

Gil-Ribes y Perea (2002) Trigo 3,1 2,6 (84) 2,3 (74) 28,4 19,1 (67) 13,2 (46)Gil-Ribes y Perea (2002) Girasol 5,3 3,9 (73) 2,6 (49) 59,4 34,5 (58) 14,9 (25)Perea y Gil-Ribes (2006) Trigo 3,1 2,4 (77) 1,4 (45) 42,5 32,9 (77) 20,7 (49)Perea y Gil-Ribes (2006) Girasol 5,0 3,0 (60) 2,0 (40) 67,6 39,7 (59) 21,7 (32)

Vallés (2007) Cereal de invierno 2,5 2,0 (80) 0,9 (36) - - -Tabla 1.- Algunos ejemplos de tiempos de trabajo y consumos de gasóleo medidos en sistemas de agricultura tradicional (LC: laboreo con-vencional) y de agricultura de conservación (LR: laboreo reducido; SD: siembra directa o no laboreo) en cultivos herbáceos.1 Entre paréntesis se indica el % con respecto al laboreo convencional. Fuente: autor.

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el Documento nº 12 sobre“Ahorro y Eficiencia Energética con Agricultu-ra de Conservación” ya menciona-do (IDAE, 2009), el Documento nº 4 sobre“Ahorro, Eficiencia Energética y Sistemas de Laboreo Agrícola” (IDAE, 2006) y el nº 18 sobre “Ahorro y efi-ciencia energética en agricultura de conservación. Experiencias en cam-po”, que recoge la opinión y los re-sultados obtenidos por un conjunto de diez agricultores que llevan prac-ticando la AC desde hace más de una década en diferentes cultivos y regio-nes de España. Igualmente, el técnico o pro-ductor interesado en la posibilidad de adoptar una determinada práctica de AC, y conocer el coste energético de la misma frente a la práctica con-vencional, tiene en la página web del Ministerio de Agricultura, Alimenta-ción y Medio Ambiente, y dentro de la Plataforma de Conocimiento para el Medio Rural y Pesquero Marino, en el Observatorio de tecnologías probadas, una herramienta (hoja de cálculo Excel) adecuada para simular y conocer el coste horario o por hec-tárea de las principales operaciones agrícolas mecanizadas o los costes de operación de cultivos y rotaciones en diferentes zonas agrícolas (v. enlace al final). El usuario puede adaptar el procedimiento de cálculo descrito en la aplicación a las características de su explotación agraria y de la práctica de AC de su interés. La información obtenida es similar a la que propor-ciona el “estimador de consumo de energía en operaciones de laboreo”, una de las herramientas desarrolla-das por el Servicio de Conservación de Recursos Naturales del Departa-mento de Agricultura de EE.UU., para fomentar el ahorro energético en la agricultura (v. enlace al final). Esta he-rramienta permite estimar el consumo y coste del gasóleo necesario para la

producción de los principales cultivos en la zona de la explotación del usua-rio y comparar el ahorro potencial de energía entre el laboreo convencional y sistemas de laboreo alternativos, ta-les como la siembra directa y el labo-reo reducido.

CONSUMO DE ENERGÍA Y EFICIEN-CIA

Para poder comparar, desde el punto de vista energético, dife-rentes sistemas de manejo del suelo para la producción de un determina-do cultivo se pueden utilizar varios parámetros, entre ellos el consumo de energía (CE) asociado a los fac-tores de producción que intervienen desde la preparación del suelo hasta la cosecha (i.e., semilla, fertilizante, herbicida, gasóleo y maquinaria), la eficiencia energética (EE), definida como el cociente entre la energía ca-

lorífica contenida en el producto final -energía metabólica del cultivo (GJ t-1) multiplicada por el rendimiento final (t ha-1)- y la energía requerida para su obtención (GJha-1) , y la pro-ductividad energética (PE) o relación entre el rendimiento final (t ha-1) y la energía requerida para su obtención, como parámetro alternativo para me-dir la eficiencia en el uso de la ener-gía (Hernanz et al., 1995; Hernanz, 2006). Dado que estos parámetros dependen no sólo del sistema de manejo del suelo sino tam bién del producto final (cultivo) y de las con-diciones edáficas y agro climáticas de la zona, interesan más las diferencias entre las prácticas agrícolas que se comparan que los valores absolutos.A tenor de los resultados obtenidos para estos parámetros energéticos en distintas regiones mundiales, puede afirmarse que los sistemas de AC son, en general, más eficientes energéti-

Figura 2.- Ensayos de larga duración para la comparación de sistemas de laboreo en Peñaflor, Zara-goza (A), y en Selvanera, Lleida (B) y sistemas de laboreo y fertilización nitrogenada en Agramunt, Lleida (C) y en Senés de Alcubierre, Huesca (D). Fuente: foto de autores.

Comunidad autónoma Cultivo

CE (GJ ha-1) EE PE(t GJ-1)LC LR SD LC LR SD LC LR SD

Madrid1 Trigo tras barbecho 18,1 16,1 16,2 3,6 4.5 4,2 0,26 0,32 0,31

Trigo tras veza 11,7 10,7 10,5 2,76 3,2 3,6 0,20 0,23 0,26

Veza tras trigo 6,5 5,9 5,6 11.5 12,6 14,6 1,27 1,39 1,61

Cebada de invierno 12,2 11,3 11,1 3,7 4,1 3,9 0,24 0,28 0,27

Cebada de primavera 13,2 12,4 12,2 3,0 3,0 2,9 0,20 0,21 0,19

Castilla-La Mancha2 Cebada 11,7 - 10,4 - - - 0,17 - 0,18

Andalucía3 Trigo 19,5 - 16,8 1,2 - 1.5 0,10 - 0,13

Girasol 4,0 - 3,1 4,5 - 5,2 0,32 - 0,37

Leguminosa 5,9 - 4,5 2,5 - 3,3 0,21 - 0,28Tabla 2.- Ejemplos de consumo de energía (CE), eficiencia energética (EE) y productividad energética (PE) con sistemas de laboreo conven-cional (LC) y de agricultura de conservación (LR: laboreo reducido; SD: no laboreo o siembra directa) en varios cultivos regiones de España.1Hernanz et al. (1995);2 Moreno et al. (2011); 3 Gil-Ribes et al. (2012). Fuente: autor.

J. Luis Arrúe · Jorge Álvaro · Carlos Cantero · La eficiencia energética en la agricultura de conservación frente a la agricultura tradicional

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reo convencional (LC) tras 15 años de ensayo en tres experimentos de larga duración localizados en el Valle del Ebro (Álvaro-Fuentes et al., 2008b). Según las previsiones del Pa-nel Intergubernamental de Cambio climático (IPCC, en inglés), en las próximas decadas se espera un im-portante incremento en las emisiones de GEI de origen agrícola debido, por un lado, a la creciente demanda de alimentos y, por otro, a los cambios en la dieta en muchos países en vías de desarrollo (Smith et al., 2007). Sin embargo, el IPCC ha identificado va-rias posibles vías a través de las cuales la agricultura puede contribuir a miti-gar las emisiones de GEI. Entre ellas figuran las tecnologías de AC (laboreo reducido y no laboreo) por su, como acabamos de ver, mayor eficiencia energética (menor consumo de com-bustible) y mayor capacidad de alma-cenamiento de C en el suelo (mayor fijación de CO2 atmosférico). En los mismos ensayos del Valle del Ebro antes mencionados, el seguimien-to de las emisiones de CO2 desde el suelo a la atmósfera a lo largo de dos campañas agrícolas (Tabla 4) permitió comprobar que las menores emisio-nes corresponden a las parcelas de AC (LR y SD), en las que una menor descomposición de los residuos de cosechas anteriores determina una menor concentración de CO2 y, con ello, una tasa de respiración del suelo más baja. Según Álvaro-Fuentes y Can-tero-Martínez (2010), en un hipotéti-co escenario en el que toda la superfi-cie agrícola de cultivos herbáceos de

camente que los sistemas de laboreo intensivo tradicionales. En la Tabla 2, que recoge datos obtenidos en Espa-ña en experimentos de larga duración con cultivos herbáceos, puede verse cómo en comparación con el labo-reo convencional (LC) el consumo de energía -en la mayoría de los casos y sin tener en cuenta las operaciones de transporte y post-recolección-es me-nor en los sistemas de laboreo redu-cido (LR) y no laboreo (SD). Además, a estos sistemas de AC corresponden los valores más altos de los indicado-res de eficiencia energética, EE y PE (Tabla 2). La implantación de cubiertas vegetales en cultivos leño sos también conlleva una reducción en el consu-mo ener gético debido principalmente a la no realización de labo res entre las calles de las plantaciones. En es-tos casos, sin embargo, los ahorros que se consiguen son menores que en los cultivos herbáceos, debido al gas-to energético que supone el manejo de la cubierta vegetal, alcanzándose valores de reducción energética en-tre un 4% y un 17% con respecto a las prácticas convencionales (IDAE, 2009).Globalmente, los numerosos estudios realizados en España avalan la mayor rentabilidad energética y viabilidad de los sistemas de AC fren-te a la agricultura convencional. Así, el ahorro energético que se alcanza en SD frente al LC puede oscilar entre un 10% y un 50% según la región y el cultivo considerado. El aumento pa-ralelo en la productividad energética oscila entre el 10% en los casos más desfavorables y el 100% en los casos

más favorables (IDAE, 2009).

CONSUMO ENERGÉTICO Y EMI-SIONES DE GASES DE EFECTO IN-VERNADERO

El consumo de energía aso-ciado al uso de combus tibles fósiles, especialmente gasóleo, requerido por las di ferentes prácticas agríco-las (laboreo, aplicación de abonos y enmiendas, riego, tratamien tos fito-sanitarios, etc.) implica inevitables emisiones a la atmósfera de gases de efec to invernadero (GEI). Si tenemos en cuenta la mayor eficiencia energé-tica en las prácticas de AC, las emisio-nes de GEI derivadas de las operacio-nes agrícolas en AC se pueden reducir también de ma nera considerable. Por otro lado, la AC introduce cambios importantes en la dinámica del car-bono (C) en el suelo favoreciendo el secuestro del mismo. Los residuos de cosecha sobre la superficie del suelo y una menor alteración mecánica de éste conllevan una reducción en la tasa de descomposición del rastrojo y un descenso de la mineralización de la materia orgánica del suelo, debido a una menor ai reación del suelo y a un menor acceso de los microrganis-mos a la misma. Todo ello determina, finalmente, un incremento en el con-tenido de C del suelo (IDAE, 2009). Como ejemplo de la mayor capaci-dad de fijación de C atmosférico en el suelo de las técnicas de AC, en la Tabla 3 puede verse cómo la acumu-lación de C orgánico en los primeros 20 cm del suelo es mayor en los siste-mas de AC (LR y SD) que en el labo-

Profundidad(cm)

COS acumulado (Mg ha-1)

Selvanera (Lleida) Agramunt (Lleida) Peñaflor (Zaragoza)

LC LR SD LC LR SD LC LR SD0-5 10,3 13,6 14,5 5,6 9,1 12,8 4,9 5,6 7,50-10 20,8 25,7 23,9 11,6 18,0 22,4 10,0 11,5 13,90-20 37,4 39,9 36,9 23,7 30,5 33,2 20,9 21,9 24,4

Tabla 3.- Contenido acumulado de carbono orgánico en el suelo (COS) según sistema de laboreo (LC: laboreo convencional; LR: laboreo reduci-do; SD: siembra directa o no laboreo) en tres ensayos de larga duración localizados en el Valle del Ebro (Álvaro-Fuentes et al., 2008b).Fuente: autor.

Ensayo Campaña CultivoEmisiones de CO2 (g CO2 m

-2 h-1)LC LR SD

Selvanera (Lleida) 2003-20042004-2005

TrigoColza

1,760,47

1,650,55

1,560,47

Agramunt (Lleida) 2003-20042004-2005

CebadaTrigo

1,030,51

0,920,45

0,870,45

Peñaflor (Zaragoza) 2003-20042004-2005

CebadaCebada

1,420,58

1,430,56

1,230,39

Tabla 4.- Efecto del sistema de laboreo (LC: laboreo convencional; LR: laboreo reducido; SD: siembra directa o no laboreo) sobre el flujo de CO2 desde el suelo a la atmósfera en tres experimentos de larga duración localizados en el Valle del Ebro (Álvaro-Fuentes et al., 2008a). Fuente: autor.

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secano en España estuviera cultivada con técnicas de AC (no laboreo y la-boreo reducido), la cantidad de C or-gánico que podría fijarse en el suelo podría suponer 2,18 Tg C año-1 en no laboreo, y 0,72 Tg C año-1en labo-reo reducido. Estas cifras suponen el 17,4% y el 5,8% del total de emisio-nes de CO2 equivalente generadas en el sector agrícola español en 2006. Más recientemente, González-Sán-chez et al. (2012) han estimado que en la superficie agrícola dedicada ac-tualmente en España a la AC (cultivos herbáceos y cultivos leñosos con cu-biertas vegetales) se estarían fijando anualmente unos 2 Tg C más que en la superficie bajo prácticas tradicio-nales, como consecuencia del efecto sumidero promovido en el suelo por la AC. Todos estos datos nos indican que la adopción creciente de prácti-cas de AC contribuirá, sin duda, a un mejor cumplimiento de los objetivos del protocolo de Kyoto en nuestro país.

EL FUTURO DE LA AGRICULTURA DE CONSERVACIÓN

El Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020 (v. enlace al final) tiene como obje-tivo reducir en 2020 un 20% nuestro consumo energético, en cumplimien-to de la vigente Directiva Europea de Eficiencia Energética. El Plan prevé

evitar la importación de 965 millo-nes de barriles de crudo (1,3 veces el consumo energético de España) y reducir las emisiones de CO2 en 400 millones de toneladas. La capacidad de fijación de CO2 atmosférico en el suelo y el ahorro y eficiencia energé-tica que supone pasar de un sistema convencional de agricultura a uno de AC ha determinado que, dentro de las medidas para disminuir el consu-mo de energía en el sector agrario, el Plan contemple un apoyo decidido a la AC, y ello tanto desde el punto de vista técnico como económico. A los investigadores en el campo de las ciencias agrarias, a través de sub-venciones para la realización de pro-yectos de investigación sobre AC en relación con el ahorro y la eficiencia energética, y a los agricultores me-diante ayudas para la adquisición de máquinas de siembra directa. Este último incentivo estaría en la línea del aprobado por el Gobierno de Australia en 2012,por el cual los agri-cultores australianos pueden adqui-rir maquinaria de mínimo laboreo y siembra directa hasta 2015 con una reducción del 15% en el impuesto que grava la compra de este tipo de maquinaria. En este caso, la medida, diseñada para incentivar la adopción de prácticas de AC para reducir las emisiones de GEI y aumentar el se-cuestro de C en los suelos agrícolas, requiere además la participación del

productor en un programa específico de investigación (v. enlace al final). El ahorro energético (en ki-lotoneladas equivalentes de petróleo) y la reducción de emisiones de CO2 (en kilotoneladas de CO2 equivalen-tes) que se pretenden conseguir en el nuevo plan de acción nacional de eficiencia energética a través de las medidas de apoyo a la AC suponen aproximadamente un 10% del ahorro total previsto para el sector agrícola y pesquero. Sin embargo, el cumpli-miento de este objetivo requerirá, en buena medida, un mayor avance en el desarrollo de técnicas de AC y maqui-naria específica de AC más eficientes energéticamente. Como muestra del interés de la Administración en poten-ciar las técnicas de AC, la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultu-ra, Alimentación y Medio Ambiente convoca anualmente la Demostra-ción Internacional de Nuevas Técni-cas de Laboreo. En estas demostracio-nes, como la edición XVI celebrada el pasado mes de noviembre en Peñalba (Huesca), pueden participar “máqui-nas y equipos que representen una innovación en el laboreo del terreno y que contribuyan al ahorro energéti-co” (v. enlace al final). En definitiva, el reto para los próximos años está en desarro-llar sistemas de cultivo y tecnicas de manejo de AC que, aparte de ser

J. Luis Arrúe · Jorge Álvaro · Carlos Cantero · La eficiencia energética en la agricultura de conservación frente a la agricultura tradicional

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Otros enlaces de interés

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energéticamente más eficientes, sean ecómicamente rentables, disminuyan el consumo de combustibles fósiles y reduzcan las emisiones de GEI a la atmósfera. Y en esta tarea deben par-ticipar todos los agentes interesados, a saber, Administracionespúblicas (central y autonómicas), investigado-res, ingenieros agrónomos, técnicos y productores.

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Eficiencia energética en invernaderos

Carlos Adrados Blaise-OmbrechtDr. Ingeniero AgrónomoDepartamento de Ingeniería Rural i Agroalimentaria Universidad Politécnica de Valencia [email protected]

El consumo energético en los invernaderos contribuye, como factor determinante, en los costes de produc-ción, por lo que la reducción del mismo los hace más competitivos. En el presente artículo se revisan técnicas sen-cillas, relacionadas con el ahorro de energía durante el manejo, así como se incide en su diseño para una eficiente climatización tanto activa como pasiva. Se comentan las aplicaciones de tecnologías recientemente aparecidas como la iluminación mediante leds y el correcto uso de otras técnicas clásicas como el empleo de pantallas térmico-som-breantes. Por último se repasa el estado actual y la posible implementación en los proyectos de invernaderos de las energías renovables como contribución a su climatización.

Introducción

Corresponde al ingeniero agrónomo, en el diseño y manejo de invernaderos, poner todos los medios y técnicas necesarios para el control y ahorro en el consumo energético de los mismos. Tanto desde el punto de vista económico, pues los costes totales de producción pueden estar muy afectados por un consumo de energía descontrolado, como desde el punto de vista ecológico, pues con invernaderos eficientes o abastecidos por energías renovables contribuimos a un planeta más sostenible. El invernadero, puede defi-nirse como una trampa de calor en la cual la radiación del sol penetra a tra-vés de una cubierta transparente ca-lentando el suelo, plantas, ambiente y estructuras. Esta cubierta a su vez no deja salir la radiación infrarroja larga proveniente de los elementos calien-tes en el mismo. En algunas latitudes, con de-terminados cultivos, o bien durante el periodo nocturno, no es suficiente la radiación solar para mantener la tem-peratura óptima en el invernadero, así mismo, en ciertas épocas del año esta puede provocar un calentamiento ex-cesivo, por lo que en general en ma-yor o menor grado se suele controlar el clima en el mismo mediante siste-mas más o menos sofisticados.

El consumo de energía en el sector agrario ha de realizarse de for-ma racional pues incide directamen-te en los costes de producción y es un factor determinante a la hora de rentabilizar el cultivo. En el caso de invernaderos bien equipados pueden representar hasta el 80% de los costes totales, siendo el consumo energético (calor, frio, iluminación, ...) el factor principal de estos (Zapata P. (2009)). Por el contrario en estudios de com-paración entre invernaderos elemen-tales y otros climatizados se observan grandes aumentos de producción (Pé-rez, J.M et al. 2003) centrados en las fechas de mayor demanda y precio en el mercado. En general, las técnicas de acondicionamiento climático activo de invernaderos suelen estar unidas a estrategias de ahorro pasivo de ener-gía, de forma que los costes de ener-gía disminuyan manteniendo a su vez el cultivo en condiciones óptimas de producción. (Raposo, C. 2004) Las estrategias básicas sobre los que se puede incidir para contribuir al aho rro y eficiencia energética de un invernadero pueden ser de tipo pasi-vo: como cubiertas, pantallas, mallas, encalados, compartimentación, etc. o de tipo activo (con consumo de ener-gía) como: iluminación, climatización, ventilación forzada, robotización y aplicación de energías renovables.

ELEMENTOS ESTRUCTURALES

Material de cerramiento

Las cubiertas utilizadas en in-vernaderos deben de tener una máxi-ma transmisión a la luz solar directa o difusa en sus radiaciones fotosinté-ticamente activas (PAR) e infrarrojo corto, de forma que el invernadero se caliente y las plantas puedan realizar la fotosíntesis. Además se debe exigir a las cubiertas que no transmitan el infrarrojo largo procedente del inver-nadero a la atmósfera, enfriando el mismo. La cubierta tradicional es el cristal en simple o doble pared con ahorros energéticos en condiciones óptimas del 40% (Papadakis y col., 2000) , siendo sustituido por razones económicas en la zona mediterránea por distintos tipos de plásticos, que pueden ser rígidos : policarbonato, metacrilato, poliéster con fibra de vi-drio y PVC o bien flexibles como po-lietilenos con aditivos térmicos, anti UV, difusores, antigoteo, multicapas.., el EVA muy térmico el PVC, o los co-nocidos por sus nombres comerciales como Mylar, Tedlar, Teflón … La radiación directa es refle-jada en parte por la cubierta del inver-nadero según su inclinación, siendo las orientaciones del invernadero que minimizan estas pérdidas las Este-Oeste, aumentando la transmitancia

Palabras clave: ahorro energía, invernaderos, energías renovables, leds.

Carlos Adrados Blaise-Ombrecht · Eficiencia energética en invernaderos

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a la radiación PAR (Castilla y col. (1990) Pieters (1994) ). La pendiente de la cubier-ta también influye en la transmisión aumentando la transmisión con el incremento de la pendiente. Se han demostrado incrementos de produc-ción superiores al 20% al emplear un invernadero de 45 º frente a otro con solo 11º pendiente sur (Quesada y col, 1998). Con orientaciones Norte-Sur el efecto de la pendiente no es importante.

Hermeticidad del invernaderoDobles paredes

Las dobles paredes constitu-yen un eficaz método contra las bajas temperaturas invernales. Consiste en incorporar una segunda lámina de po-lietileno pudiendo insuflar aire entre ambas mediante un ventilador com-presor para mantenerlas separadas. Con esto se puede reducir las pérdi-das de calor entre un 40-50% (Bian-chi, 1989) y hasta un 57% en el con-sumo de calefacción ( Bauerle y Short, 1977), aumentando la temperatura interior hasta 8ºC. Con este sistema se reducen las pérdidas de calor mo-dificando la temperatura, humedad y CO2 disponible en el interior, que hay que controlar. También se produce un descenso de la radiación que llega al cultivo, a tener en cuenta en aquellos más sensibles a este parámetro. La colocación en la pared norte de placas de policarbonato con doble o triple celda ayuda a mante-ner la hermeticidad del invernadero. Se podrían conseguir ahorros de hasta un 40% en combustible sellando grie-tas,  cubriendo algunas ventanas con plástico, eliminando huecos alrede-dor de las puertas,  aislando cimien-tos con poliuretano y paredes latera-les mediante juntas de goma-espuma ( Valera et al. 2006). La hermeticidad tiene que ir acompañada de la exigible renova-ción de aire para el correcto funcio-namiento de los cultivos. En general el exceso de hermeticidad produce un aumento de humedad y descenso de la concentración de CO2 con dis-minución de la producción a no ser que vaya acompañada de fertilización carbónica.

COMPARTIMENTANCIÓN DEL IN-VERNADERO

Esta técnica consiste en crear diferentes compartimentos dentro de los invernaderos de cultivos ornamen-tales o en los semilleros, en los que es bastante habitual tener cultivos

con diferentes necesidades térmicas, y permite disminuir las necesidades de calefacción y refrigeración. Para lograrlo, se colocan verticalmente lá-minas de polietileno. También se realiza una com-partimentación horizontal del mismo con la colocación de pantallas térmi-cas bien solapadas a los extremos me-diante bolsillos (Castilla F. 2003).

ROBOTIZACIÓN

Con la instalación de bancos móviles en los invernaderos de plan-tas ornamentales o semilleros, se lo-gra un ahorro energético por planta producida, ya que aumenta  el núme-ro de plantas cultivadas  en la misma de superficie. Por lo general, en un inverna-dero, el espacio ocupado por el cul-tivo suele ser el 65% de la superficie total del invernadero (resto pasillos), y con la instalación de los bancos móviles se consigue aumentar la su-perficie  útil  al 85%, reduciendo el uso de energía en un 30% por planta vendida (IDAE. 2008).

Fig.1.- Robot de bandejas en invernadero de or-namentales con riego por inundación.Fuente: foto del autor.

VENTILACIÓN NATURAL

Los invernaderos equipados con ventanas cenitales (Kittas et al., 1996) o ventanas cenitales y laterales son más eficaces desde el punto de vista de la ventilación natural que los invernaderos con ventanas laterales únicamente (Papadakis et al., 1996). Es conveniente orientar el invernade-ro de forma que las ventanas se sitúen perpendicularmente a los vientos do-minantes y que las ventanas cenitales abran tanto a barlovento como a sota-vento. Se dispondrá de un mínimo de superficie de ventilación del 20 al 30% de la superficie de suelo cubier-ta por el invernadero. En el caso de disponer de mallas anti-insecto deben tener una porosidad superior al 40%

para no disminuir en exceso la venti-lación natural. Es aconsejable un con-trol automatizado de las ventanas en función de las condiciones ambienta-les dentro del invernadero. Los cortavientos pueden inte-rrumpir la ventilación en los periodos cálidos sin embargo vien tos de 25 km/h (IDAE. 2008) pueden duplicar la pérdida de calor de un invernade-ro por lo que es recomendable colo-car cortavientos móviles en aquellos lugares en donde se precisen, o bien suficientemente alejados del inverna-dero de forma que no interrumpan la circulación de aire en el mismo.

ELEMENTOS COMPLEMENTARIOS

Pantallas - Mallas

Con el nombre de pantalla térmica, pantallas de oscurecimiento o malla de sombreo, se nombra en general al mismo material agrotextil dependiendo de su estructura y uso que se le dé. Pueden ser de fibras te-jidas con distinta densidad o bien de láminas o cintas planas o en espiral sobre red de poliéster. El manejo y tipo de pantallas es distinto en invierno que en verano: En invierno su función es reducir las pérdidas de calor por radiación, sobre todo por la noche, generado por los sistemas de calefacción propios del invernadero, o bien el acumulado en el mismo durante el día. Durante el día en general estarán recogidas para aprovechar toda la radiación solar po-sible. Se llaman pantallas térmicas y suelen ser cerradas, sin huecos, alu-minizadas por una o dos caras para reflejar mejor el infrarrojo nocturno y devolverlo a las plantas. Con ellas se puede producir un aumento de la temperatura nocturna de 2-3 ºC (Bai-lle et al.,1984). Se confeccionan en poliéster o polietileno. Estas pantallas también disminuyen la transpiración nocturna del cultivo reduciendo el calor consu-mido por evapotranspiración. El volu-men de invernadero a calefaccionar es menor por lo que en invernaderos co-merciales con sistemas de calefacción, estas pantallas, bien selladas por los extremos, pueden suponer incremen-tos de producción superiores al 25%. Con ahorros en combustible para cale-facción del 20 al 27% (IDAE. 2008). Las mallas térmicas de polie-tileno de baja densidad  pueden su-poner el ahorro energético del 32,5%, las de poliéster tejido un 42%,   y el poliéster   aluminizado al 100% pue-den suponer un ahorro energético del 56,5% (Baille et. Al (1985)).

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En verano también se pueden utilizar las mallas de sombreo, siendo su función evitar el exceso de radia-ción solar disminuyendo la tempera-tura en el mismo, por lo que durante la noche se suelen recoger. Son abier-tas, con huecos y se les exige la máxi-ma reflexión de la radiación infrarro-ja corta solar y máxima transmisión PAR, requisitos en general contrarios. Su instalación puede ser inte-rior o exterior al invernadero, en este segundo caso su efectividad es mayor pues la radiación interceptada y por tanto el calor eliminado se hace en el exterior del invernadero no incre-mentando la temperatura del mismo, además también protegen al inverna-dero contra granizo, sin embargo su instalación es más cara y costosa de mantener siendo además menor su duración. Estas pantallas exteriores pueden reducir la temperatura inte-rior entre 7 y 9 ºC (Castilla, F.(2003)).

Fig. 2 mallas de sombreo en invernadero de ger-bera. Fuente: foto del autor.

En instalación en el interior del invernadero, si son negras u os-curas, hacen que este se convierta en un autentico colector solar, incre-mentado la temperatura en altura del mismo, por lo que deben de ir acom-pañadas de una eficiente ventilación. Existe una amplia gama en función de su porosidad, transmisión y reflexión a elegir según el cultivo y zona cli-mática. No debemos de olvidar que retienen parte de la PAR afectando en este sentido negativamente en el cul-tivo. Las pantallas de oscureci-miento, con la capa superior alumini-zada, a tiras más o menos amplias al-ternando con tiras oscuras o de color blanco, se pueden utilizar como ma-llas de sombreo en verano reflejando la radiación incidente y disminuyen-do la temperatura interior, siempre que a su vez dejen pasar la suficiente radiación PAR. Asímismo su uso para

control del fotoperiodo e inducción a la floración está muy extendido. La duración de las pantallas se estima entre 5 y 10 años depen-diendo de su confección, uso y tra-tamientos anti UV. El control de las mismas puede ser mediante tempori-zadores o mediante sensores crepus-culares ambos a la vez en conjunción o no con termostatos diferenciales ac-tuando sobre el motor de extendido o recogida de la pantalla. El termostato diferencial impide el accionamiento alternativo brusco de modo que los procesos de retirada o extendido se realizan paulatinamente para evitar cambios repentinos de temperatura. Según se desprende de estu-dios realizados con pantallas de 75% de sombreo y 60% de ahorro ener-gético, en verano es más eficiente el control con termostato, con disminu-ción de 3 grados de la temperatura interior durante el día, mientras que en invierno se consiguen mejores re-sultados utilizando sensores crepus-culares con disminuciones del 20% en pérdidas de energía nocturna (Ra-poso, C. (2004)).

ELEMENTOS DE CLIMATIZACIÓN

Generadores de calor

El calor transferido a la at-mósfera por los gases de combustión constituye la principal pérdida ener-gética en los generadores de calor en los invernaderos con combustión indirecta. Por ello es importante dis-minuir la temperatura de salida de los humos de las calderas para mejorar su rendimiento y eficiencia energéti-ca. Una disminución de 25 °C en la temperatura de los humos puede me-jorar en un 1-2% el rendimiento de la caldera.(IDAE. 2008) La energía calo-rífica de los gases de escape se pue-de aprovechar, tanto para calentar el agua a la entrada en la caldera, como el aire que se utiliza en la combus-tión. Con este fin se suelen colocar “economizadores” que son intercam-biadores aire-agua entre los humos que salen de la caldera y el agua de alimentación o “precalentadores” que son intercambiadores aire-aire que se colocan en el conducto de salida de la caldera de los humos y después del economizador para precalentar el aire de combustión. La instalación de precalentadores permite optimizar la temperatura de salida de los gases de la caldera, reduciendo el consumo de combustible hasta en un 10 % (IDAE. 2008). En los generadores con po-tencia superior a 2.000 kW es conve-

niente instalar quemadores modulan-tes que permiten adaptar el consumo de energía a las necesidades de la instalación. Los quemadores de me-nos de 2.000 kW pueden ser de fun-cionamiento escalonado con dos posiciones de funcionamiento y con regulación automática del caudal de aire comburente. Las pérdidas de calor en la red de distribución de agua caliente suponen un incremento en el consu-mo del combustible que se precisa para atender una determinada de-manda. Para el aislamiento térmico de tuberías con diámetros nomina-les de hasta 15 cm, es aconsejable el empleo de coquillas sobre el material aislante (lana de vidrio o de roca). Otra forma de mejorar la eficiencia energética en los sistemas de calefacción es distribuyendo ade-cuadamente la cantidad de calor ne-cesaria para un correcto desarrollo del cultivo. Para ello hay que evitar calentar excesivamente ciertas zonas del invernadero que no redundan en una mejora de las condiciones de cre-cimiento del cultivo. Un ejemplo de ello es el uso de ventiladores desestra-tificadores ya que la temperatura del aire también debe ser uniforme desde el cultivo a la cubierta del inverna-dero. Una temperatura más elevada en la proximidad del techo indica un movimiento inadecuado del aire en el invernadero. Una mala circulación del aire puede producir una concen-tración del aire frío en la zona del cul-tivo y de aire caliente bajo la cubierta. Reducir la temperatura del aire junto al techo en un grado, mediante una mejora de la circulación del aire, pue-de bajar el consumo de combustible en un 10% (IDAE. 2008). El control de la temperatu-ra de calefacción con una adecuada gestión de los equipos de calefacción es la forma más rápida y más barata de reducir su consumo energético. Las diferencias entre la temperatura media del aire y la temperatura del punto de referencia de la calefacción suelen estar causadas por errores en la calibración del termostato o las sondas de temperatura o por su colo-cación en una posición relativamente fría dentro del invernadero. Mante-ner un invernadero un grado más ca-liente de lo necesario incrementa el coste de energía en un 10-15% (IDAE. 2008).

Refrigeración del invernadero

Pulverizadores. Pantallas evaporativas El principal consumo ener-gético que suponen estos sistemas

Carlos Adrados Blaise-Ombrecht · Eficiencia energética en invernaderos

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lo constituyen los compresores en la nebulización de aire mediante pulve-rizadores o los extractores en las pan-tallas evaporativas. En zonas secas con altas tem-peraturas y baja humedad relativa es recomendable el uso de sistemas de refrigeración por evaporación de agua que permiten de forma simultánea una disminución de la temperatura y un aumento de la humedad del aire. En estas condiciones la combinación de la evaporación y la ventilación puede reducir la temperatura hasta cerca de 10°C por debajo de la exte-rior (Montero et al., 1994). En el caso de temperaturas extremas de 38 °C la utilización de la nebulización puede mantener la temperatura dentro del invernadero a 25 °C.( IDAE. 2008 ) Durante el tiempo de uso de los evaporadores el invernadero debe estar ventilado ya que en caso contra-rio aumenta en exceso la humedad disminuyendo la eficacia del sistema. El agua de pulverización será descal-cificada para prevenir obturaciones que disminuyan la eficiencia del sis-tema.

Sistemas de ventilación forzada. El uso de ventiladores puede permitir un control más preciso de la temperatura del invernadero que el que puede lograrse con la ventilación pasiva. Para ello se recomienda que la tasa de ventilación sea como mínimo de 45 a 60 renovaciones de aire por hora (ASAE, 1981). La distancia entre dos ventila-dores contiguos no debe ser superior a 7,5 m para asegurar la uniformidad en el flujo del aire. Siempre que sea posible se deben situar los extractores a sotavento de los vientos dominantes en verano. Es preferible controlar el vo-lumen de aire renovado en varias fases. Para ello se pueden utilizar motores de frecuencia variable que permitan regular la velocidad de los ventiladores o conectar distinto nú-mero en función de la temperatura del invernadero.

ILUMINACIÓN

Como se puede observar en la siguiente gráfica los efectos sobre las plantas de las distintas longitudes de onda, tiene rangos distintos a los del ojo humano. Es para este, para el cual, en general, están dimensionadas las lámparas comerciales. Si quere-mos ser eficientes en la iluminación, tendremos que escoger de entre las existentes en el mercado aquellas que mejor se adapten a su cometido parti-

cular en el invernadero. En los invernaderos nos en-contramos con tres tipos de ilumina-ción:

De mantenimiento: permite realizar las funciones de mantenimiento al personal encargado del mismo en aquellos momentos del día con défi-cit de iluminación. Complementaria: prolonga artificial-mente el día en aquellas zonas o para aquellos cultivos que lo precisen con el fin de aumentar la fotosíntesis y por lo tanto la producción. Algunos estu-dios reflejan que para determinados cultivos por cada 1% de disminución de radiación puede representar hasta un 1% de disminución del rendimien-to.Fotoperiódica: con el fin de inducir o retardar floración.

La elección de la lámpara y número adecuados redunda en un ahorro de energía para lo cual habrá que tener en cuenta las siguientes consideraciones:

Iluminación de mantenimiento

Se suelen utilizar tubos fluo-rescentes o bien lámparas compac-tas fluorescentes, en muchos casos instaladas verticalmente para evitar sombras al cultivo. Las lámparas fluo-rescentes permiten suministrar una elevada intensidad luminosa sin re-calentar excesivamente el ambiente y son eficientes en cuanto a su conver-sión de energía eléctrica en luminosa (90 lúmenes/W).

Iluminación complementaria

Se trata de sustituir o com-pensar el déficit de iluminación natu-ral. Implica elevados costos de insta-lación y energía eléctrica, lo que lo hace tan costoso como para excluir la posibilidad de su utilización en los cultivos ordinarios. Con la ilu-minación artificial será conveniente

disponer de una luz con composi-ción espectral similar a la del sol. Las lámparas más apropiadas son las que tienen una relación entre las radiacio-nes rojo-anaranjado y azul-violeta (R-A), similares a las del espectro solar, 1,25. Las lámparas de vapor de mercurio suministran un espectro equilibrado, con una relación (R-A) alrededor de 2. Son apropiadas para iluminación complementaria de ele-vada intensidad porque no calientan demasiado el ambiente. Eficacia mo-derada (60 lúmenes/W). Las lámparas de vapor de sodio alta presión (100 lúmenes/W) presentan su máxima emisión en tor-no a los 586 nm, luz amarillo-naran-ja, presentando una gran eficacia fo-tosintética, 15.000 horas de duración y varias potencias 250, 400, 1.000 vatios, por lo que habitualmente son las más utilizadas en instalaciones de iluminación complementaria, pese a que su espectro de emisión es poco equilibrado.

Iluminación fotoperiódica

Cuando las plantas están iluminadas por luz blanca (todo el espectro visible), se define el estado fotoestacionario del fitocromo ( EFF) como la relación entre los flujos de energía entre infrarrojo cercano y le-jano (560 nm. y 730 nm). El estado fotoestacionario del fitocromo deter-mina la forma de crecimiento de las plantas, entendiéndose actualmente como ventajoso un valor de 0,5 que sería el correspondiente a un día cla-ro y despejado. Para inhibir la respuesta foto-periódica en plantas de día corto se puede utilizar la luz rosa o blanca fluorescente que producen la relación EFF= Pfr/(Pr+Pfr) = 0,8. Sin embargo las plantas de día largo, presentan una rígida exigen-cia en rojo lejano que debe hacerse con lámparas de incandescencia, que producen un estado fotoestacionario

Fig. 3 .- Respuesta relativa de los vegetales a distintas longitudes de onda, según la función.Fuente: autor.

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del fitocromo = 0,48 capaz también de inhibir la respuesta fotoperiódica del día corto con intensidades lumi-nosas de 50-100 lux. Por lo tanto para iluminación fotoperiódica las lámparas de incan-descencia de baja intensidad (15-25 W/m2) son las principalmente son utilizadas para iniciar o para inte-rrumpir el ciclo inductivo a pesar de su baja eficiencia (14 lúmenes/W).

Leds. Iluminación del futuro

El actual desarrollo tecnoló-gico y el abaratamiento de los costes de producción de este tipo de tecno-logía está permitiendo encontrar cada vez más sistemas Leds disponibles para el uso en agricultura. Se están comprobando muy adecuados tanto para cámaras de crecimiento como para iluminación complementaria y control del fotoperiodo en invernade-ros. El uso de Leds permite elimi-nar aquellas longitudes de onda de la luz normal que no son activas para la fotosíntesis, por lo tanto los Leds nos permiten seleccionar un rango estre-cho del espectro, con el consiguiente ahorro energético respecto a las lám-paras tradicionales. Los LEDS pueden ser configu-rado para producir niveles de luz muy altas y pueden ser colocados en las proximidades de los tejidos vegetales sin producir daños en las plantas, ya que emiten bajas cantidades de calor radiante, al contrario que los sistemas tradicionales de iluminación. Al po-der colocar las fuentes de luz cerca de los cultivos, se produce un ahorro de luz, ya que la luz emitida en las cercanías del cultivo es mejor aprove-chada por las plantas. Los Leds tienen una vida útil muy larga, tras un uso correcto de 50.000 horas se mantienen rendi-mientos luminosos del 70%. Varios estudios y ensayos han demostrado que la aplicación de combinaciones de Leds en bandas es-trechas del rojo y el azul, dan simi-lares resultados a los obtenidos con

lámparas de vapor de sodio alta pre-sión en la iluminación complementa-ria. La aplicación de iluminación LED entre filas en cultivos entutoradas para prevenir el sombreado y para mejorar la productividad de las zonas bajas de los cultivos han resultado satisfactorias, tanto combinados con otro tipo de fuentes de iluminación como en uso único. Ensayos comparativos sobre crisantemos llevados a cabo en Ja-pón entre Leds y lámparas incandes-centes concluyeron que la utilización de 2 Leds rojos de 75 W (es decir 150 W) tenía el mismo efecto que 50 lám-paras incandescentes de 75 W (3750 W), por lo que el consumo energético se reducía 25 veces. Otros estudios concluyen que el uso de Leds rojos y azules resultaba más eficiente que la iluminación fluorescente de alta potencia, obteniéndose ahorros en consumo de energía del 80%, com-pensando claramente el coste de instalación de los sistemas Leds. Mit-chell, C.A. et al. (2012) Ensayos realizados por la em-presa Philips con sus propios equipos, dan resultados espectaculares a título de ejemplo: Su módulo “GreenPower

LED interlighting” combinado con lámparas convencionales en cultivos de tomate en invernadero, obtuvieron ahorros del 30% de energía, en com-paración con el uso único de lámpa-ras convencionales. En la iluminación de 10.000 m² de fresas en invernadero (Holan-da) con sus lámparas “LED flowering lamp” en vez de alumbrado tradicio-nal incandescente se produjeron aho-rros del 85% en energía consumida. Con un módulo “Philips Green Power LED production modu-le” de 35 W, similar a la forma de un tubo fluorescente, aplicado a tulipa-nes para flor cortada en invernade-ro (Holanda) reemplaza a dos tubos fluorescentes de 58W esto representa ahorros del 65% de energía. Los ejemplos son numerosos y todos muy favorables al uso de leds, sobre todo en cámaras de cultivo y cultivo industrial en espacios sin luz solar (Philips (2008)).

APLICACIÓN DE ENERGIAS RENO-VABLES A INVERNADEROS

En este punto se pueden es-tudiar las aplicaciones de la energía solar fotovoltaica como sustituto o complemento de la energía eléctrica convencional. En determinadas zo-nas, también la aplicación de ener-gía eólica, geotérmica o de biomasa, como contribución a las necesidades energéticas del invernadero; pero quizás la energía renovable mas ensa-yada es la solar fototérmica mediante captadores planos.

Energía Solar fototérmica.

El dimensionamiento de un sistema de calefacción solar fototér-mico, que atienda a todas las necesi-dades energéticas de un invernadero, en general no será rentable pues, al ser la demanda de calefacción esta-cional, habrá muchas épocas del año en las que estará sobredimensionado. El sistema solar contribuirá en un tan-to por ciento al aporte total de de la energía necesaria, como complemen-to al sistema convencional de clima-tización. Son los cultivos ornamenta-les, exigentes en temperatura durante gran parte del año los que .permiten un óptimo aprovechamiento del siste-ma solar. Una instalación de calefac-ción de invernaderos por energía so-lar consiste básicamente en:1) Sistema de captación de la energía solar bien integrado en el invernadero o exterior a él.2) Almacenamiento de calor.

Fig. 4 .- Utilización de la lámpara “Philips Green power LED interlighting module” entre filas de tomates entutorados en invernadero (Holanda). Fuente: foto del autor.

Fig.5.- diseños especiales de invernaderos solares. Fuente: autor.

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3) Intercambiador de calor. Desde el punto de vista del intercambio térmico, los invernaderos tienen dos características importantes:Elevado coeficiente de transmisión de calor y escasa capacidad de acumula-ción de calor (inercia térmica). El principal objetivo que per-siguen los diversos métodos de cale-facción solar es la modificación de las desfavorables propiedades capto-acu-muladoras de calor del invernadero para aprovechar parte de la energía radiante, acumularla, corrigiendo el desfase temporal diario entre la dispo-nibilidad de calor y el período de ne-cesidades de calefacción y emplearla posteriormente en el calentamiento del aire o suelo del invernadero. Se utilizan dos sistemas para la calefacción solar de invernaderos:

Sistemas que utilizan el propio inver-nadero como captador solar En ellos se aprovecha la ener-gía solar incidente sobre la cubierta del invernadero en horas diurnas para calentar una masa térmica y emplear el calor almacenado en horas noctur-nas. Entre estos están aquellos diseños no tradicionales del inver-nadero que mejora la eficiencia de captación solar con almacenamiento de calor en sistemas de acumulación como piedras, tierra húmeda o en el propio terreno. La temperatura de fun-cionamiento es baja. Otros sitúan una pantalla en la parte superior del mismo que pro-duce un ligero sombreado sobre el cultivo. Se produce una acumulación de aire caliente entre dicha pantalla y la cubierta del invernadero. La acumulación del calor ex-traído se efectúa en las bancadas de cultivo conduciendo el aire caliente a través de bloques de hormigón relle-nos de rocas. Debajo de la pantalla de sombreo se dispone una capa de po-lietileno transparente para evitar los intercambios de aire caliente entre techo y cultivo. La eficiencia del ático como captador es muy baja, hasta de un 15%. A nivel experimental, tene-mos sistemas que presentan una doble capa en la pared del invernadero que contiene un fluido o un filtro fotose-lectivo que absorbe la mayor parte de la fracción infrarroja de la radiación solar y transmite la radiación PAR. El fluido se calienta durante el día y es almacenado en depósitos enterrados para ser utilizado durante la noche en la calefacción del ambiente y suelo del invernadero. La absorción de la radiación IR contribuye a reducir la

temperatura interior del invernadero durante las horas de sol. Tiene como ventajas la reducción de pérdidas tér-micas, la iluminación de las plantas con luz difusa debido al filtro foto-selectivo y la filtración de radiación infrarroja, inútil para la fotosíntesis, previniendo la excesiva transpiración de la planta. Como inconvenientes te-nemos la reducción de la iluminación sobre las plantas, el elevado coste, y la dificultad de crear un sistema es-tanco. También a nivel experimen-tal, se han probado con éxito, otros sistemas con captadores-acumula-dores de agua situados en el interior del invernadero, entre la doble capa de las paredes. Construidos a base de bolsas de plástico negro y traspa-rente colocadas alternativamente. El agua así calentada se utiliza por la noche, a través de conductos corru-gados radiantes instalados en el suelo sobre el que descansan las plantas. El exceso de agua caliente también se puede almacenar en una balsa calo-rifugada exterior. A la vez en el techo del invernadero, longitudinalmente, se instala un tubo de chapa de acero pintada de negro que se utiliza como colector solar de aire caliente el cual es forzado a pasar a través de un le-cho de rocas exterior aislado con 10 cm de poliestireno de alta densidad para su almacenado diurno. Recircu-lando por la noche el aire para cale-faccionar el ambiente del invernade-ro. Iriarte A. et al (2002). Otras experiencias con tu-bos de polietileno transparente sobre el suelo, con un 30 y el 40 % de suelo cubierto y 70-100 l/m2 consiguieron rendi mientos de captación solar entre el 30 y el 50 % con incrementos me-dios de las temperaturas mínimas de hasta 5 ºC. La alta ocupación del sue-lo interior de los invernaderos que su-pone la utili zación de estos sistemas limita su aplicación por las dificulta-des introducidas en labores como la recogida, la aplicación de fitosanita-rios. (Montero, 1987).

Sistemas con captadores solares in-dependientes La utilización de captadores solares independientes del invernade-ro es quizá el sistema más desarro-llado y extendido para calefacción de invernaderos, debido a su gran dispo-nibilidad comercial y a la experiencia adquirida en su montaje y funciona-miento. Estas instalaciones constan básicamente de tres subsistemas:Subsistema captador: formado por captadores planos que pueden uti-lizar agua o aire como fluido de tra-bajo. Habitualmente son captadores con cubierta sencilla de vidrio, plásti-co (PVC, PVF, poliéster), y absorbedor metálico con superficie no selectiva.Subsistema acumulador: consistente en un depósito de agua calorifugado. En un invernadero es posible utilizar otros medios como su propio suelo con ciertas modificaciones o depósi-tos de rocas bajo los bancos de cul-tivo.Subsistema intercambiador de calor: Su misión es ceder de forma eficiente al invernadero el calor de origen solar acumulado. Ya que se trabaja a bajas temperaturas, presentará una superfi-cie de intercambio grande, del orden de 2 á 5 veces superior a la superficie requerida por los sistemas convencio-nales que emplean agua caliente o vapor. Se ha extendido el uso del suelo del invernadero como intera-cumulador de calor calentándolo mediante tubos enterrados en el mis-mo o por contacto directo con agua

Fig. 6.- Esquema de calefacción solar de invernadero con captadores exteriores y suelo interacumu-lador. Fuente: autor.

Fig. 7 Evolución del coste de paneles en los últimos años. Fuente: foto del autor.

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caliente en disposiciones constructi-vas especiales en estos casos el sue-lo del invernadero cumple una triple misión: sirve de soporte mecánico a las macetas en las que se lleva a cabo el cultivo, permite el intercambio de calor desde los tubos de calefacción hacia el ambiente del invernadero y macetas y contribuye al aumento de la capacidad de acumulación de ca-lor del sistema e inercia térmica del invernadero. García, E. et al. (2009)

Energía solar fotovoltaica

Lo que hace unos años pare-cía imposible, es hoy una realidad: la energía fotovoltaica puede competir con las energías convencionales. A esta transformación a contribuido la bajada de precios de los paneles fo-tovoltaicos más del 50%, debido a un exceso de oferta propiciada por la disminución de la demanda debido a la actual crisis económica mundial. Estos sistemas convenciona-les constan de un campo de pane-les exterior al invernadero, baterías de acumulación con regulador de carga y convertidores de continua en alterna. Se pueden dimensionar en función de las necesidades a cu-brir del mes más desfavorable (Sanz, J.F.(2002)) . El principal inconveniente para su aplicación es disponer de un espacio extra para los colectores. Desde la aparición de los módulos de lámina delgada, se ha abierto un nuevo campo de aplica-ciones fotovoltaicas al invernadero debido a que estos paneles permiten su acoplamiento a la cubierta del mis-mo, dada su flexibilidad, escaso peso y transparencia en muchos casos. Además la reducción de rendimien-to por incremento de temperatura es del orden del 2 %, menos re levante que en los paneles clásicos de silicio (10%). En Almería, experiencias rea-lizadas con lámina delgada, cubrien-do un 10 % de la cubierta obtu vieron una producción de 8,25 KWh/m2 (Pé-rez et al., 2010). En Matsue (Japón) con un 12,9 % de ocupación se estimó una

producción fotovoltaica anual del or-den de 8 KWh/m2 (Yano et al. 2010).

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Fig.8 .- Colocación de colectores de capa fina en la cubierta de un invernadero: en línea y al tresbolillo. Fuente: autor.

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Planteamientos generales para reducción de costes energéticos en explotaciones avícolas

J. Ramón Moreno ChuecaIngeniero AgrónomoTécnico en Medio Ambiente por Diputación de ValenciaConsultor y especialista en instalaciones ganaderasProfesor Asociado [email protected]

El trabajo que se viene desarrollando en los últimos años para la optimización de los procesos productivos en las explotaciones ganaderas está siendo focalizado principalmente a través de la reducción de los costes, tanto de materias primas, como de los costes derivados del consumo de energía. En este artículo se hace un breve repaso del control del coste energético en las explotaciones avícolas de puesta y de engorde de pollo.

En la actual situación de las explotaciones ganaderas, donde pre-domina la optimización de costes de-rivada de los continuos incrementos tanto de las materias primas (pienso) como de los inputs energéticos (com-bustible y energía eléctrica), se hace necesario reducir costes como sea para ser competitivos y poder conti-nuar con el negocio. Una parte importante de los costes de explotación en las granjas, es el derivado de los consumos de energía, tanto a nivel de sistemas de calefacción así como del funciona-miento de los diferentes mecanismos (motores para accionamiento de los sistemas de distribución-alimentación y ventilación-refrigeración) y de los sistemas de iluminación. En función del tipo de granja, estos costes son más relevantes y tie-nen mayor trascendencia económica en el coste total de la producción.Este artículo se centra en dos tipos de explotaciones, GRANJAS AVICO-LAS DE PUESTA y GRANJAS DE EN-GORDE DE POLLOS donde el coste energético tiene gran relevancia en los costes de explotación y se puede/debe actuar para reducirlo.

GRANJAS AVICOLAS DE PUESTA

Actualmente los complejos avícolas de puesta están formados por varias naves y la capacidad media de las

explotaciones oscila entre 300.000-1.500.000 plazas en función del pro-pietario, su mercado y comercializa-ción que realice. Ello no implica que existan explotaciones de menor capacidad, explotaciones familiares, cuya co-mercialización del producto final (huevos) es más local y al detall. Estas tienen el mismo problema que las ex-plotaciones de mayor tamaño aunque a menor escala.Características principales de estas explotaciones:

• Con ventilación forzada (gran nu-mero de ventiladores).

• Naves cerradas y ambiente contro-lado.

• Iluminación artificial durante al me-nos 15-16 h/día.

• Gran número de motores para fun-cionamiento de cintas y transportado-res.

PLANTEAMIENTO GENERAL PARA REDUCCION DE COSTES ENERGE-TICOS

1. Instalación Eléctrica

a) Optimizar el contrato de suministro con la compañía eléctrica correspon-diente, ajustando la tarifa a la poten-

Palabras clave: coste energético, explotación avícola, optimización, aislamiento.

J. Ramón Moreno Chueca · Planteamientos generales para reducción de costes energéticos en explotaciones avícolas

cia existente en la granja.b) Disponer de batería de conden-sadores automática para minimizar consumo de energía reactiva derivada del consumo de los motores

2. Aislamiento

a) Es imprescindible disponer de un buen aislamiento térmico de la nave, fundamental en la cubierta (70-75% de pérdidas/ganancias de energía).b) Se debe considerar el coeficiente de aislamiento global de la nave UG, cuanto más bajo sea este valor mejor aislamiento (≤0,5 óptimo)c) Un buen aislamiento permite me-jorar los rendimientos de los sistemas de ventilación, calefacción y refrige-ración, reduciendo consumos energé-ticos.

Algunos datos técnicos para valorar el aislamiento:λ : conductividad térmica del material y equi-vale a los Watios que atraviesan un metro de una materia y con una diferencia de un grado kelvin (igual incremento que en centígrados).W: Watios caloríficos son w = 0,86 Kcal/hora.U: transmitancia térmica es el calor que atra-viesa una superficie con una diferencia de un grado, siendo:

U= λ/e (e = espesor en metros); (W/m2K)R: resistencia térmica al paso del calor. R = 1/UR = e/λ (e = espesor en metros); (m2K/W)

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3. Ventilación

a) Optimización de los parámetros de ventilación a través de autómatas programables con los cuales se pue-dan regular los mínimos y óptimos de ventilación según criterios técnicos (mantenimiento de HR%, nivel de ga-ses, control de amoniaco, etc). Actualmente el control de la ventilación se rige básicamente por criterios de Tª y volumen de renova-ción, calculado en mᶾh/kg./p.v.

Sonda combinada de HR y Tª para nuevo control de ventilación inteligente que tiene en cuenta la relación entre la temperatura y la humedad relativa y automáticamente crea el clima interior óptimo para las aves. Fuente: Catálogo Fancom.

Los modernos autómatas programables, consideran la sensa-ción térmica del animal (temperatura real percibida en la nave) utilizando los parámetros de temperatura, hu-medad y velocidad de aire, obtenien-do un criterio más realista que consi-derando únicamente la temperatura y en algunos casos la HR%. Con ello se logra reducir los caudales de ventila-ción y optimizar el consumo de ener-gía eléctrica de ventilación.b) Optimizar la eficiencia de los ven-tiladores/extractores, utilizando mo-delos cuya relación m3/w sea más fa-vorable, máxime cuando los precios de la e.eléctrica van al alza.

A este respecto, no se han implantado en nuestro país los ven-tiladores tipo cono o tobera de gran caudal/bajo consumo, cuya relación m3/w es más favorable que la de los ventiladores convencionales usados actualmente. Este tipo de ventilado-res es frecuente su uso en USA des-de hace más de 15 años; anualmente se publica (en USA) una relación de los modelos nuevos de mercado co-mercializados, con las características técnicas y marcas comerciales entre cuyos datos figura la relación m3/w (Cfm/watt)= air flow ratio (ver tabla 1). Los ventiladores tipo cono/tobera tienen un rendimiento supe-rior entre un 8-20% en función del modelo (menor consumo) lo cual jus-tifica su utilización.

Túnel de ensayo para ventiladores.Fuente: Universidad de Georgia. Tips Avicolas.

c) Mantenimiento de los ventiladores.Necesario para el correcto y mejor eficacia del ventilador; los controles necesarios son:

• Ajuste de la tensión de poleas de transmisión (con transmisión indirec-ta).• Limpieza de palas y rejillas perió-dicamente.• Engrase de las piezas móviles.

4. Iluminación.

En granjas de puesta, la ilu-minación pasó inicialmente del uso de lámparas de incandescencia, al uso de tubos fluorescentes, lámpa-ras de bajo consumo (fluorescentes compactas) y actualmente se están implantando progresivamente las lámparas tipo LED (bien en tubos o lámparas individuales). El ahorro energético derivado del uso de lámparas tipo led, se fun-damenta considerando dos aspectos:

• Reducción de la potencia instalada, en función de la luminosidad propor-cionada por las lámparas.• Ahorro de costes por la mayor dura-ción de este tipo de lámparas (40.000 horas frente a 5.000-10.000 horas de las actuales). Este tipo de lámparas están en continuo desarrollo, aparecien-do modelos más eficaces (relación lumen/w) y reduciendo sus costes de adquisición. Es importante comprobar el ángulo de emisión de la luz en fun-ción de la altura de colocación y superficie a iluminar (hasta 360 º). También es importante considerar que deben poder disipar el calor pro-ducido por el emisor de lo contrario reduciria su vida útil.

Granja avícola con tubos led verticales 360º.Fuente: Catálogo HATO.

GRANJAS PARA CRIANZA DE PO-LLOS DE ENGORDE

El planteamiento es similar al de aves de puesta, con las siguientes consideraciones:

1. En el arranque de pollitos es fun-damental mantener elevadas tempe-raturas durante un periodo corto de tiempo (30-32 ºC) inicial, con gran consumo energético (calefacción) por lo cual el criterio de aislamiento tér-mico adquiere una gran importancia, así como la estanqueidad de la nave.Los costes de calefacción, que los asume el granjero como parte de sus costes variables, suponen un 0,36% de estos costes. Es fundamental realizar la monitorización de los parámetros de granja Por ello y derivado del conti-nuo incremento de los combustibles (gas propano principalmente), se bus-can alternativas a los combustibles convencionales y sistemas para opti-mizar la distribución de las tempera-turas en el interior de la granja. En el mercado existen siste-mas para mejorar esta distribución y aprovechamiento de las temperaturas

Fotografia: Nave de puesta con extractores nor-males. Fuente: foto del autor.

J. Ramón Moreno Chueca · Planteamientos generales para reducción de costes energéticos en explotaciones avícolas

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así como el desarrollo de estufas de biomasa adaptadas a los combusti-bles alternativos de las diferentes zo-nas. Sistemas a considerar son los intercambiadores de calor, recien-temente aparecidos en el mercado para aplicación en granjas, eficaces en el arranque de pollitos y con gran ahorro del combustible inicial para mantener las elevadas temperaturas de arranque. Existen de diferentes caudales y rendimientos siendo muy importante comprobar su consumo eléctrico y facilidad de limpieza.

Otra alternativa de ahorro es la utili-zación de removedores de aire para desestratificar (aire caliente sube al techo con diferencias de temperaturas entre 8-12 ªC entre el suelo y techo) y así ahorrar calefacción.

En resumen, las aportaciones para ahorro energético a medio plazo son:

• Producción de energía eléctrica con placas solares para autoconsumo (con contador bidireccional).

• Utilización de energía geotérmica.

CHECK marca modelo Cfm 0,05” Cfm/w 0,05” Cfm0,10”

Cfm/w0,10”

A i r f l o w ratio

1 Aerotech 541T1CEJ 27800 25 26000 22,3 0,772 Chore Time 52157-22 27700 25,3 25800 22 0,783 Val-Co 48G34ONGA 21900 25,4 20300 22,1 0,76

Tabla 1. Relacion de algunos ventiladores con Cfm/W / ratio.Tips de Manejo Avicola.Universidad de Georgia USA. Fuente: autor.

+ 8-12 ºC

Removedor para desestratificar. Fuente:Catálogo DCOM.

Lámparas LED en nave de pollos.Fuente: Catálogo AGRILAMP.

Ventiladores tipo cono en granja avícola de pollos. Ventilación tipo túnel. Fuente: foto del autor.

Planteamiento para energía geotérmica. Haz de tubos enterrados para utilización comointercambiador de calor. Fuente: foto del autor.

Revista Profesional de los Ingenieros Agrónomos, Marzo 2013 · Nº 43 · ISSN: 1139 - 2428 · Págs. 55-57

Intercambiador de calor.Fuente: Catálogo Copilot.

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La sostenibilidad en el Parque Central de Valencia

Ignacio Muelas PastorIngeniero AgrónomoPMP. Asesor BREEAM.Socio Director de Nova Ingenierí[email protected]

Desde las fases preliminares de diseño, la UTE responsable del diseño del Parque Central de Valencia tomó la decisión de dotar a la urbanización de las características adecuadas para facilitar su posterior certificación como urbanización sostenible, según los estándares BREEAM Urbanismo. Ésta es una certificación que ayuda a los agentes de planificación a mejorar, medir y certificar de forma independiente la sostenibilidad de sus propuestas de desarrollo en la fase inicial de planeamiento urbanístico. Para adaptarse a este estándar, el diseño debe justificar el cumplimiento de los requisitos mínimos exigidos por BREEAM. Estos requisitos se agrupan en una serie de categorías.

ANTECEDENTES

En Enero de 2011, la pro-puesta de anteproyecto de urbaniza-ción y diseño de la UTE formada por las empresas inglesas Gustafson Por-ter (paisajismo) y Borgos Pieper (ar-quitectura) y las empresas valencianas Nova Ingeniería (Project Management y Sostenibilidad) y Grupotec (Ingenie-ría) fue elegida como la opción ga-nadora en el concurso internacional para desarrollar el Proyecto de Urba-nización del Parque Central y el Ba-rrio Sur. A partir de este momento se inicia el desarrollo de este proyecto,

que en la actualidad está finalizado y pendiente de su exposición pública para su posterior ejecución por fases.

LAS CIRCUNSTANCIAS

Las obras de Urbanización del Parque Central de Valencia tienen como principal objetivo la recupera-ción para la ciudad de Valencia de las 63 ha actualmente ocupadas por instalaciones ferroviarias e industrias obsoletas que se desarrollan en ali-neación Norte-Sur, desde el Bulevar Sur, hasta la Estación del Norte. Esta extensa superficie se ubica en una

zona céntrica de Valencia, dividiendo la misma en dos frentes urbanos his-tóricamente desconectados. La nueva urbanización volverá a unir estos ba-rrios, tan cercanos como incomuni-cados, desplazando el centro de gra-vedad urbano de Valencia hacia esta zona, actualmente tan degradada. El principal foco de interés de la urba-nización resultante será el largamente esperado Parque Central de Valencia, un parque urbano de 23 ha diseñado para resultar un nuevo hito en el cen-tro de la ciudad que cambiará su fiso-nomía, mejorando tanto la calidad de vida de sus ciudadanos como la ima-

Palabras clave: sostenibilidad, diseño urbano, paisaje, certificación.

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gen que la nueva ciudad resultante pueda proyectar al exterior en el fu-turo. Pero no será el único. La nueva urbanización generada integrará de-finitivamente los barrios actualmente segregados por las vías ferroviarias, mejorando sus dotaciones y aportán-doles nuevas zonas verdes diseñadas de forma cuidadosa y coherente con el propio Parque Central. Con esta ac-tuación se tendrá la oportunidad de desarrollar un nuevo barrio cuyos es-tándares respondan a requerimientos de futuro como la sostenibilidad y la calidad de vida. Para poder desarrollar la tota-lidad de las obras necesarias será im-prescindible el soterramiento previo de las actuales vías ferroviarias hasta la nueva Estación Central, así como la eliminación de algunas infraestruc-turas como el Túnel de las grandes Vías o el viaducto de Giorgeta. Estas

obras se irán desarrollando por fases o zonas de trabajo, de forma que sea posible ir disponiendo de zonas com-pletas de urbanización a medida que las obras ferroviarias se van desarro-llando y se vaya produciendo la libe-ración sucesiva de los actuales suelos ferroviarios.

EL ÁMBITO

El ámbito de la actuación se corresponde con una extensa zona de terrenos en el interior de la ciudad que va desde la Estación del Norte junto al Centro Histórico, hasta el Bu-levar Sur, quedando delimitada en sus lados Este y Oeste por las fronteras de los Distritos de l’Eixample, Extramurs, Jesús y Quatre Carreres. Ocupa una extensión de 656.624 m2 con una longitud total de unos 2,5 km de Norte a Sur y una an-

chura variable desde los 600 m en la zona que se convertirá en el Parque Central hasta los 280 m en la zona situada entre el pasillo de acceso fe-rroviario y la calle San Vicente Mártir, configurándose como un gran vacío urbano a escasos metros del corazón administrativo y comercial de la ciu-dad. Actualmente el área a urba-nizar se encuentra ocupada parcial-mente por las vías de acceso a las estaciones Valencia Nord y Valencia Joaquín Sorolla, y por un conjunto de edificios de servicios ferroviarios, entre los que se encuentran la propia estación Sorolla o edificios que con el paso del tiempo han ido perdien-do su función. También hay algunas manzanas con edificios aislados de viviendas, con las medianeras vistas, y terrenos de propiedad privada que albergan usos temporales, secunda-rios o marginales, que contribuyen a la degradación del paisaje urbano.

DISEÑO DEL PARQUE CENTRAL

El diseño refleja el paisaje y la cultura valenciana, ubicándose en una situación única dentro de la ciu-dad. A su vez tiene en cuenta los di-ferentes hábitats ecológicos próximos a Valencia: el río Turia, la Huerta, la Albufera y el Mediterráneo. Cada uno aporta elementos reconocibles y los integra en un espacio que sintetiza sutilmente las raíces históricas de Va-lencia. Se propone un diseño de tra-zos curvos, una nueva topografía que define y depura las formas de todas las colinas, ondulaciones y desniveles que conforman el nuevo escenario de este parque en el centro de la ciudad. Estas ondulaciones generan una serie de cuencos inspirados en la tradición local de la cerámica, unidos entre sí por una red de paseos peatonales. El agua, como elemento unificador y tema central, guiará a los visitantes a lo largo de canales que discurren entre los distintos cuencos hasta el corazón del parque. Habrá fuentes marcando cada una de las entradas al

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Parque Central y una gran lámina de agua interactiva junto a los antiguos edificios, que forman la Plaza de las Artes. Otro de los focos de atracción será un estanque de carácter natural que enriquecerá el parque en usos, vistas y biodiversidad. Los diferentes contenedores generados por la topografía y deli-mitados por caminos y canales se diseñan en función de los usos que albergarán posteriormente, ofrecien-do actividades, personalidad y dife-renciación en cada zona del parque.

DISEÑO URBANO

La urbanización proyecta to-das las infraestructuras urbanas que dotarán de los servicios necesarios a los solares resultantes. Se construirán un total de 4.200 viviendas, lo que equivale a 9.000 habitantes, además de aproximadamente 1.000 locales de oficinas (media de 120 m2). Tam-bién se desarrollarán los nuevos viales con sus correspondientes conexiones

al resto de la ciudad (la urbanización conectará a través del bulevar Gar-cía Lorca un total de dieciséis calles perpendiculares al mismo, calles que actualmente son fondos de saco de-bido a las vías de ferrocarril). Estas nuevas calles y aceras dispondrán de iluminación, semaforización, riego, saneamiento y drenaje, y por ellas

discurrirán las redes y las acometidas del suministro eléctrico, del gas, del agua potable, de las comunicaciones y del saneamiento de cada solar re-sultante. También se construirán en la urbanización sus parques y jardines, diseñados de forma coherente con el Parque Central.

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A. PLAZA NORTE

B. PLAZA CENTRAL Y PASEO NORTE-SUR

C.PLAZA SUR

D. PLAZA DE LAS ARTES

E. HUERTA JARDÍN

F. JARDÍN DE LOS NIÑOS

G. EXPOSICIÓN DE JARDINES

H. ANFITEATRO

I. JARDÍN DE LOS PERFUMES

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ques similares, teniendo en cuanta los criterios sociales para establecer las soluciones de diseño.

Diseño del lugar

• La ubicación de la urbanización se realiza en un suelo previamente an-tropizado, incluso contaminado.

• La mayor parte del suelo de la ur-banización sur es suelo previamente urbanizado.

• Se reutilizan una serie de edificios históricos existentes previamente.Se ha diseñado un sistema de paisajis-mo en colaboración con las autorida-des locales.

• El proyecto de urbanización va acompañado por una memoria con-ceptual de diseño.

• Ningún edificio está a más de 7500 m de una zona verde.

• Las calles de la urbanización se han diseñado como seguras, según las ”Recomendaciones de diseño y ges-tión comunitaria para la obtención de espacios urbanos seguros”

• La estrategia de iluminación mini-miza la contaminación lumínica.

SOSTENIBILIDAD

Principales características del proyecto en términos de sostenibili-dad por categoría.

Clima y Energía

• Se elaborará Estudio de Inundabili-dad según PATRICOVA. La urbaniza-ción no está en zona de inundaciones previsibles según esta cartografía.

• Se deberá realizar un Estudio Hidro-lógico que garantice que el emplaza-miento puede contener las precipi-taciones de eventos con periodo de retorno de 100 años.

• Se garantizará que la superficie de la urbanización minimice la deman-da hídrica y controle la escorrentía por medio de la topografía del Parque (bowls) y la solución de pozos de dre-naje e infiltración al freático, sistema denominado SUDS (Sistema Urbano de Drenaje Sostenible).

• Se instalarán sistemas para minimi-zar la demanda energética: lámparas LEDS, horario diurno para el Parque, edificios con elevada inercia térmica.

• Se propone el uso de fuentes reno-vables: propuesta de captadores sola-res de energía fotovoltaica.

• Las instalaciones e infraestructuras tendrán fácil accesibilidad para man-tenimiento.

• Se intentará reducir el consumo glo-bal de agua potable: uso de la red de baja presión alimentada desde el freá-tico, ordenanza de ahorro de agua, diseño de zonas verdes con adecua-da selección de especies, técnicas de riego que minimicen el consumo de agua. En este sentido se ha facilitado

al Servicio de Ciclo Integral del Agua una Ordenanza Tipo para su estudio, que podría regular si se implantase el ahorro de consumo de agua median-te recuperación de pluviales, reutili-zación de aguas grises o implantación de mecanismos de detección de fugas y averías.

Comunidad

• Se ha llevado a cabo una estrategia de diseño accesible.

• Para diseñar se ha dispuesto de in-formación de usuarios de otros par-

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• El diseño de las rutas peatonales co-necta con los servicios y son seguras y fáciles de utilizar.

Ecología y Biodiversidad

• Se deberá realizar un Estudio Eco-lógico que examine los hábitats natu-rales existentes antes y después de la intervención.

• En la especificación de los árboles y arbustos se garantiza que un porcen-taje elevado son autóctonos.

Transporte

• La urbanización dispondrá de trans-porte público operativo, estudiado mediante anejo de movilidad.

• Las paradas de transporte público no estarán a más de 1 Km de las vi-viendas, y dispondrán de zonas de espera resguardadas.

• Existe una red de bicicletas en la urbanización (y en el Parque) que conecta con la red de la ciudad. Con varias estaciones de alquiler de Valen-bisi.

• Los edificios deberán disponer de suficiente número de plazas de apar-camiento.

• Existen en la urbanización determi-nadas calles de uso prioritario peato-nal.

Recursos

• Se prescriben en el proyecto MA-TERIALES DE BAJO IMPACTO en ele-vada proporción sobre el total de los elementos superficiales. En particular se EXIGIRÁ en la puesta en obra:

- Para cualquier material de construc-ción utilizado en superficie, inclu-yendo todos los materiales que las conforman (pavimentos, bases, sub-bases…), que dispongan de etiqueta ecológica tipo I, II ó III (DAP) o ACV.- No será necesario para los suelos ve-getales o terrosos.- Los hormigones y sus elementos es-tructurales deberán aportar certifica-

do ICES (Índice de Contribución de la Estructura a la Sostenibilidad).- Las maderas deberán tener u origen responsable, aportando Certificado de aprovisionamiento Responsable tipo FSC ó CITES.

• Siempre que sea posible se prescri-ben MATERIALES DE ORIGEN LO-CAL.

• Se planteará la reutilización de varios elementos de la urbanización (adoquines de la playa de vías).

• Se ha desarrollado un Plan de Ges-tión de Residuos para la etapa de construcción, y especialmente de de-moliciones previas.

• Se ha diseñado una Estrategia de drenaje para el emplazamiento.

• Se tratará y recuperará el suelo con-taminado.

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Rutas peatonales principales

Rutas peatonales secundarias

Rutas peatonales dentro de jardines y espacios públicos

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VALENCIA PARQUE CENTRAL

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Introducción

La Administración Central Española tiene establecidos distintos controles oficiales para los productos agroalimentarios objeto de comer-cio exterior, en cumplimiento de las disposiciones legales nacionales y europeas cuyo ámbito de aplicación incluyen a esos productos. El control clave para el des-pacho aduanero de una mercancía es el control de la Administración de Aduanas, dependiente de la Agen-cia Tributaria. Este control, enfocado principalmente a la recaudación de los derechos arancelarios, va más allá de esta función. La Aduana, ór-gano ante el que se realizan los trá-mites para que un producto pueda ser importado o exportado, exigirá al agente económico o su representan-te que esos trámites sean completos y correctos, y entre ellos les obligará a presentar los certificados de los Ser-vicios Oficiales de Control paraadua-neros que la legislación haya estable-cido para cada producto en concreto, certificados que confirmarán la apti-tud de éste en diferentes vertientes. ¿Cuáles con éstas? Fundamentalmente tres por lo que respecta a los productos objeto de este informe, que se corresponden con tres tipos de control oficial, co-munes a los países desarrollados, a saber: Control Sanitario: Es el que efectúan

las autoridades sanitarias encargadas de proteger la salud de los consumi-dores. Determina la aptitud para el consumo del alimento. En España es efectuado por los Servicios de Sani-dad Exterior dependientes del Minis-terio de Sanidad y Consumo.Control de Sanidad Vegetal: Su obje-tivo es evitar la propagación de pla-gas en los vegetales. Hace particular énfasis en las plagas de cuarentena. Lo efectúan los Servicios de Sanidad Vegetal dependientes del Ministerio de Agricultura.Control de Calidad Comercial: Su fi-nalidad es certificar el cumplimiento de las normas de comercialización o de calidad comercial. Es realizado por los Servicios de Inspección SOI-VRE dependiente de la Secretaría de Estado de Comercio, actualmente ubicada en el Ministerio de Economía y Competitividad. Con objetivos similares al primero y segundo de los enumera-dos, pero referidos a la salud de los animales, cabe citar al control de Sa-nidad Animal, que realizan los corres-pondientes servicios dependientes del Ministerio de Agricultura. Como queda claro por el contexto en el que nos estamos mo-viendo, nos estamos refiriendo a con-troles en territorio aduanero, es decir, en fase de exportación o de importa-ción. Los controles en la fase de pro-ducción corresponde realizarlos, en España, a los servicios de inspección

dependientes de las Comunidades Autónomas. En este contexto estarían los controles de producción integra-da, los certificadores de la categoría ecológica, los de sanidad vegetal en campo, etc. Los servicios citados pertene-cientes a los distintos ministerios son los que con anterioridad hemos deno-minado paraaduaneros. En todos los casos aplican una legislación común, válida para toda la Unión Europea. Los controles son documentales, de identidad y físicos. Su planificación depende de cada país miembro, por lo que la incidencia de un tipo u otro de control es propia de esos países. No obstante, en caso de alerta ali-mentaria, el control físico, que impli-ca la realización de los otros dos, se lleva a cabo sistemáticamente. De la importancia que la Unión Europea concede a los con-troles de los alimentos en la fase de importación cabe citar que por lo que respecta a todos los de contenido sa-nitario, sólo se pueden llevar a cabo en determinados recintos sometidos a un diseño, mantenimiento y con-diciones de funcionamiento estrictas, que requieren autorizaciones oficiales para su puesta en marcha y son objeto de auditorías periódicas para la reno-vación de éstas. Estos recintos, que denominamos puestos de inspección fronterizos, o P.I.F.s por simplificar, se ubican en puertos y aeropuertos, y contemplan diversas zonas sepa-

Los controles oficiales de productos agroalimentarios en el comercio exterior Los diferentes controles aduaneros establecidos en nuestro país para los productos agroalimentarios objeto de comercio exterior y su procedimiento y tramitación son el objeto de estudio de este artículo.

Palabras clave: comercio exterior, aduana, mercancía.

Juan Vicente Martínez CortésIngeniero AgrónomoDirector Territorial Adjunto de Comercio (SOIVRE) en Valencia.Secretaría de Estado de [email protected]

Juan Vicente Martínez Cortés · Los controles oficiales de productos agroalimentarios en el comercio exterior

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radas para los distintos controles, en función de la naturaleza del alimento (por ejemplo: de origen vegetal o de origen animal, …). Por lo que respecta a los con-troles de calidad comercial, cabe re-señar que el corpus legal europeo, re-unido actualmente en un único texto, el R(UE) de ejecución 543/2011, es-tablecido desde hace muchos años, y actualizado progresivamente para su adaptación a la evolución de la U.E. y el comercio internacional, contiene las normas de comercialización, tam-bién llamadas de calidad, cuyo cum-plimiento se controla no sólo en la fase de importación de los productos (cómo es lo habitual en los aspectos sanitarios) en la U.E., sino también en la fase de exportación, y, por supues-to, en su comercialización en el mer-cado interior único. Antes de pasar a considerar en profundidad los controles de ca-lidad comercial y el órgano que los ejecuta en España, el SOIVRE, pre-cedemos a una breve referencia a los sanitarios y fitosanitarios.

LOS CONTROLES SANITARIOS

Los controles sanitarios efec-tuados a la importación se centran en la determinación de la inocuidad de estos productos para el consumidor fi-nal y por tanto en ellos se atiende, no sólo a las características organolépti-cas, sino a aquellos aspectos que pue-dan tener incidencia en la salubridad. Las directrices de actuación, en este campo, vienen marcadas por las directivas y reglamentos de la Unión Europea, que son de obligado cumplimiento para todos los países, así como por los planes de control na-cionales, que anualmente organizan las autoridades sanitarias. Si bien, en un inicio, la UE re-glamentó fundamentalmente aquellos aspectos relacionados con los alimen-tos de origen animal, en los últimos años la normativa se ha ampliado a todo tipo de productos, incidiendo, entre otros, en los frutos tropicales frescos, dado el crecimiento de su de-manda en el mercado interior y, por ende, el incremento observado en sus importaciones. En consecuencia se ha au-mentado el número de controles físi-cos realizados y las determinaciones analíticas efectuadas sobre este tipo de productos. Si inicialmente el con-trol sanitario se basaba en un control documental, el número de controles de identidad y físicos alcanzan cada vez un valor mayor. Fundamental-mente se centran en la determinación

de residuos de plaguicidas, así como en la detección de aditivos, como es el caso de la recién descubierta mor-folina, utilizados por países terceros y que no se encuentran recogidos en la legislación comunitaria o que supe-ran los límites establecidos por ésta. Cada vez que desde una ins-talación fronteriza europea se produ-ce un rechazo de mercancía por al-guna de las causas citadas u otras de índole sanitario, se genera una alerta alimentaria que, a través del sistema de alerta rápido de la UE (RASFF), se distribuye a todos los países. Jun-to con ello, la UE realiza misiones en los diferentes países terceros a fin de analizar los controles sanitarios efectuados en los mismos y el riesgo potencial de sus productos para el consumidor, estableciendo según los resultados obtenidos frecuencias de control. Desde hace años, el incre-mento de frecuencias afecta a frutos frescos tropicales que, en el caso de algunos países y condiciones, puede abarcar un control sistemático del 100% de las importaciones. Otro fenómeno que se ha producido en el control de importa-ción de estos productos, es la exis-tencia de los “alimentos novedosos”,

productos de consumo habitual en los países de origen pero que no han tenido distribución ni uso en la UE y que por ello son objeto de un control especial. En caso de que su consumo no pueda demostrarse en los últimos años, es necesaria su utilización por uno de los países miembros, que ser-virá de pasaporte para su distribución e importación por todo el territorio comunitario.

LOS CONTROLES FITOSANITARIOS

Importación

Las inspecciones fitosanita-rias, en el régimen de importación, tienen gran importancia ya que se consideran medidas de protección

contra la introducción en el territorio nacional y propagación en la Comu-nidad Europea de organismos nocivos para los vegetales y productos vege-tales, y se realizan a las plantas vivas y a las partes vivas de las plantas. Es decir, frutos en el sentido botánico del término (que no se hayan some-tido a congelación), hortalizas (que no se hayan sometido a congelación), tubérculos, bulbos, cormos, rizomas, flores cortadas, ramas con hojas, ár-boles cortados con hojas, hojas y follaje, cultivos de tejidos vegetales, polen vivo, vástagos, varetas para in-jertos y esquejes y cualquier otra par-te vegetal que determine la normativa comunitaria, incluidas las semillas en el sentido botánico del término. Ade-más, también se inspeccionan ma-deras y productos vegetales, esto es, aquellos productos de origen vegetal no transformados o que hayan sido sometidos a una preparación simple, siempre que no se trate de vegetales. Las acciones en materia de sanidad vegetal están legalmente respaldadas en virtud de la aplica-ción de los artículos 9, 10, 11 y 12 del Real Decreto 58/2005 de 22 de enero, donde se establece que los ve-getales, productos vegetales y otros

objetos procedentes de un tercer país, enumerados en la parte B del anexo V del citado Real Decreto, y sean in-troducidos en territorio español, se encontrarán desde el momento de entrada bajo supervisión aduanera y de la Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria hasta haber satisfecho una serie de trámites, entre los se encuentra la inspección fitosa-nitaria. El protocolo de actuación del Servicio de Sanidad Vegetal en la ins-pección de las mercancías en la fase de importación es el siguiente:

1.- Solicitud de inspección. Existen dos formas de presentar una solicitud para la inspección de mercancías en el régimen de importación. La prime-

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ra de ellas es la presentación por par-te del importador, o su representante legal, de un solicito de inspección, en impreso normalizado, junto con una documentación adicional que consis-te en un certificado fitosanitario ori-ginal y las tasas correspondientes (en los casos establecidos por la normati-va vigente), una factura o lista de em-barque y un documento de carga ma-rítimo o aéreo, en función del tipo de transporte empleado para transportar la mercancía, siendo facultativa la adición de cualquier otro documento que sirva para identificar la mercan-cía. La segunda manera es mediante el empleo del sistema informático SIF, únicamente empleado en Valencia.

2.- Registro de la solicitud. Posterior-mente, en el caso de presentar el solí-cito en papel, el personal administra-

tivo del servicio registra la solicitud, una vez cumplimentada, asignándole una fecha y un número de entrada (que más tarde facilitará su archivo).

3.- Control documental. Una vez registrada, la solicitud se traslada al inspector coordinador, que hace la inspección documental: comprueba la validez de los certificados fitosa-nitarios y el pago de las tasas corres-pondientes, en los casos que así lo re-quieran. Puede darse dos casuísticas:Si la inspección documental no es correcta se notifica al solicitante para que subsane los errores detectados.Si la inspección documental es con-forme, la documentación se traslada al inspector para la realización de la inspección de identidad y física.

4.- Control de identidad. El impor-tador, o su representante, informa al inspector en qué punto de inspec-ción se ubica la mercancía y éste se desplaza hasta ese punto para poder iniciar el control de identidad. Esta inspección consiste en comprobar si la mercancía presentada a inspección es fiel a la descrita en los documentos presentados.

5.- Inspección física. Tras la inspec-ción de identidad, el inspector rea-liza una inspección física sobre una muestra representativa de la mercan-cía. Este examen permite determinar si se da la presencia o ausencia de organismos nocivos. En este sentido puede darse diferentes situaciones:a) Que no se encuentren organismos nocivos. En esta situación, el inspec-tor dictamina que la mercancía es

conforme a la normativa vigente y firma el solicito de inspección pre-sentado (que sirve de certificado para su despacho a libre práctica). A con-tinuación, el importador o su repre-sentante legal recoge este documento en la oficina de Sanidad Vegetal y lo presenta en la Aduana, ya que este organismo requiere que el dictamen fitosanitario sea favorable para per-mitir el despacho de la mercancía.b) Que se encuentre algún organis-mo, conocido por el inspector. En este caso, puede ocurrir: b.1. Si el organismo no es de cua-rentena, existe en nuestro país y no se encuentra en niveles propios de una infestación, el inspector firma el certi-ficado y se procede como en el caso anterior. b.2. Que no existiendo en España,

el organismo no esté en la lista de cuarentena. En este caso la mercan-cía queda retenida, notificándose la incidencia a la Subdirección General de Acuerdos Sanitarios y Control en Fronteras y estudiándose si se proce-de o no el rehúso de la mercancía. b.3. Si el organismo es de cuarente-na se rehúsa la mercancía.c) Si el organismo nocivo no es iden-tificado por el inspector. Se lleva al laboratorio de la unidad para su identificación. Si la unidad no pue-de identificarlo, se cumplimenta un impreso normalizado y se prepara la muestra para ser enviada al labora-torio de referencia correspondiente. Una vez identificado por el laborato-rio se procedería según lo detallado en el punto b.

6.- Parte de interceptación. Si una mercancía es retenida se emite un parte de retención, en un modelo normalizado, a través de la aplicación EUROPHYT, que se remite a la Sub-dirección de Acuerdos Sanitarios y Control en Frontera, de forma telemá-tica, que a su vez lo envía Bruselas.

7.- Parte confirmatorio. La retención de la mercancía no implica necesa-riamente el rehúso, ya que hay de-fectos subsanables. Por ello, sobre la mercancía retenida se envía un nuevo parte en el que se informa del estado definitivo de la mercancía, esto es, si la mercancía ha sido liberada o rehu-sada.

8.- Notificaciones de rehúso. Si la mercancía se rehúsa, se notifica al importador sobre las posibles alter-nativas que tiene para el destino de la mercancía. Una vez conocido ese destino, se envía el parte definitivo a los Servicios Centrales para su remi-sión a Bruselas.

9.- Finalización de expediente. Los expedientes finalizados son pasados a una base de datos y posteriormente archivados.

Exportación

Es también competencia del Servicio de Sanidad Vegetal la ins-pección de vegetales, productos ve-getales u otros objetos en régimen de exportación, expidiéndose el corres-pondiente certificado fitosanitario, cuando proceda. La forma de llevar a cabo esta inspección es similar al caso de las importaciones y se detalla a continuación:

1.- Solicitud de inspección. El ex-

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pectores cualificados y expertos en el control de un producto determinado normalizado que da contenido a cada una de las Coordinaciones estableci-das. Además del Reglamento in-dicado, hay que citar otras disposicio-nes que regulan algunos aspectos de la calidad, como las que se refieren al etiquetado y al contenido efectivo de los productos alimenticios envasados, entre los que se incluyen las frutas y hortalizas frescas preembaladas, pero no dejan de ser complementarias de las anteriores para ciertas formas de presentación de estos productos. Regulados ambos aspectos por sendas directivas comunitarias sobre etiquetado, presentación y pu-blicidad de productos alimenticios envasados, y sobre preacondiciona-miento en masa o en volumen de los productos alimenticios envasados, respectivamente, que deben de haber sido incorporadas a las legislaciones de los países miembros, las disposi-ciones de la primera han sido agre-gadas a las normas específicas de comercialización de frutas y hortali-zas, pero no a la norma general, por lo que habrá que tener en cuenta en el control de los géneros sometidos a esta norma, no sólo ella sino también la correspondiente directiva o legis-lación derivada para el dictamen de conformidad sobre el etiquetado si están preenvasados o preembalados. Asimismo, procede citar la legislación relativa a los residuos de plaguicidas, cuya presencia en estos géneros, si para los países receptores es un problema sanitario, para los ex-pedidores no deja de ser un proble-ma comercial por la transcendencia en las operaciones comerciales que su detección comporta. En el caso de España, será el Servicio de Sanidad Exterior quien controle su presencia en los productos importados, no efec-tuándose control obligatorio de estos residuos en las exportación, salvo en el caso de las expediciones de man-darinas a los Estados Unidos de Nor-teamérica en el marco del Acuerdo de Colaboración España-Food and Drug Administration, en el que el SOIVRE y el Servicio de Sanidad Vegetal se en-cargan coordinadamente del mismo. No es estrictamente un asunto de ca-lidad comercial pero sí determinante en la comercialización del producto. Por lo que respecta a los con-troles de conformidad que contempla el R (UE) 543/2011 (artículo 11), éste indica que se efectuarán sobre la base de un análisis de riesgo para asegu-rar el cumplimiento de las normas, se trate de una importación, una expor-

portador o su representante legal presentan el solicito de inspección a la exportación, que es registrado indicando día y hora, junto con una factura o lista de embargue y, cuando corresponda, un permiso de importa-ción que refleje los requisitos fitosa-nitarios exigidos por la autoridad fito-sanitaria del país de destino. En este régimen, hasta el momento, no hay posibilidad de solicitud telemática.

2.- Control documental. El inspector coordinador comprueba si procede la emisión del certificado solicitado, si debe abonar tasa y comprueba si las declaraciones adicionales que solicitan para el certificado están de acuerdo con la normativa del país de destino.

3.- Inspección de la mercancía. Lue-go se traslada el solicito al inspector para su inspección. 3.1.- Si la inspección no es confor-me se firma el solicito, indicando el rehúso, y se entrega al solicitante. El rehúso se envía a los diferentes pun-tos de inspección de la Comunidad Valenciana y de la frontera para evitar posibles fraudes. 3.2.- Si la inspección es conforme se firma el solicito de inspección y, según él, se cumplimenta un certifi-cado fitosanitario internacional, que es recogido por el exportador o su representante legal en las oficinas del Servicio.

4.- Finalización del expediente. Fi-nalmente, los números de los certifi-cados se pasan a base de datos y una copia de ellos se archiva junto con la documentación presentada.

La inspección se realiza en los puntos de inspección tradiciona-les considerados recintos aduaneros, así como en los almacenes de con-fección, según las demandas de los exportadores y las disponibilidades de medios humanos y materiales del Servicio.

IV.- LOS CONTROLES DE CALIDAD

Los controles que tienen como objetivo comprobar la confor-midad a las normas de calidad de la calidad comercial de los productos, los realiza en España el SOIVRE. Por lo que respecta a los productos agro-alimentarios, afectan fundamental-mente a las frutas y hortalizas frescas. Ineludiblemente hay que re-ferirse al Reglamento de ejecución (UE) nº 543/2011, punto de referencia para cualquier aspecto relacionado

con el control de estos productos, al reunir en sus capítulos I y II del Título II, en un solo texto de normas armoni-zadas, todas las disposiciones existen-tes sobre este control. Adicionalmen-te, las normas de comercialización general y específica que recoge en sus anejos, son la base operativa sus-tentadora del aludido capítulo, sien-do su utilización indispensable en cualquier control de calidad de frutas y hortalizas que se haga. Finalmente, establece un método común de con-trol, también recogido en sus anejos. Como las normas de comer-cialización no son matemáticas, de hecho implican un componente sub-jetivo muy importante en su aplica-ción, procede asegurar que ésta sea apropiada y concertada. La interpre-tación común de las normas fue uno de los objetivos que dieron lugar a la institución, por parte de la O.C.D.E., en 1962, del Régimen para la Apli-cación de Normas Internacionales a las Frutas y Productos Hortícolas. Los otros dos objetivos fueron:

- la armonización de los controles y- todas las actividades que tengan por fin mejorar la aplicación de la norma según las realidades técnicas y co-merciales y su evolución.

Para la interpretación común de las normas internacionales CEPE/ONU (las específicas de la Unión Eu-ropea son las correspondientes de la Normalización de Ginebra o CEPE/ONU), la O.C.D.E. confecciona y pu-blica folletos interpretativos, con tex-tos y fotos, de clarísima referencia en el comercio internacional. Es el len-guaje común entre los agentes econó-micos (vendedores y compradores), los Servicios de Inspección y éstos, y entre los propios Servicios de Inspec-ción, a la hora de tratar de las normas y su aplicación en los controles. En relación con esto, y tam-bién para otras finalidades, hay que citar que el R (UE) 543/2011 contem-pla las Autoridades de Coordinación nacionales para los países miembros. Es clara la importancia que una figura así tiene para España, con servicios de control dependientes de las Co-munidades Autónomas (competentes para los envíos al mercado interior único). Los servicios centrales del SOIVRE, en la Secretaría de Estado de Comercio, son esa Autoridad Na-cional de Coordinación en nuestro país, y disponen para su apoyo en la aplicación coordinada de las normas por las distintas unidades del SOIVRE de los denominados Coordinadores Nacionales de Comercio Exterior, ins-

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tación o una expedición interna en el territorio comunitario. Los criterios de riesgo quedan establecidos en el Reglamento y para la aplicación de ese análisis de riesgo los agentes eco-nómicos que deben estar sometidos al mismo, viniendo definidos en el reglamento, están obligados a darse de alta en una base de datos, sumi-nistrando a los órganos competentes de control la información que éstos requieran para efectuar el citado aná-lisis. Aunque en el Reglamento se determina que los Estados Miembros (EEMM) podrán optar por no efectuar controles a los productos sujetos a la norma general de comercialización (NGC), sobre la base de un análisis de riesgo, España ha optado por efectuar controles a todos los productos. Por tanto, aunque la filosofía del Reglamento es que, en principio, todos los lotes de mercancías pueden ser objeto de control, establece meca-nismos para que el sistema de control, en aras de la fluidez comercial, sea lo más rápido posible en su aplicación, sin perder efectividad. En consecuen-cia, la incidencia de los controles de conformidad no es la misma en todos los EE.MM. Como anteriores Regla-mentos al indicado ya caminaban por la misma senda, en los últimos veinte años se ha asistido a una reducción, variable según país, en la incidencia de los controles. Los controles para la expor-tación e importación se realizan en recintos aduaneros habilitados para ello (no necesariamente en los P.I.F.s en el caso de las importaciones). En España, para las exportaciones se pueden efectuar los controles en los almacenes de confección en deter-minados casos (cuando se aplique un tratamiento de cuarentena en tránsito que requiera el precintado del conte-nedor en el momento de la carga, una vez ubicados los sensores y registra-dores de temperatura por el Servicio de Sanidad Vegetal, por ejemplo, pero el despacho aduanero seguirá hacién-dose en un recinto aduanero. En las expediciones a la U.E. los controles se llevan a cabo en los almacenes de confección de las mer-cancías. En cualquiera de los tres ca-sos, con posterioridad a los controles citados pueden efectuarse otros en cualquier etapa de la comercializa-ción, preferentemente en destino, bien en los puntos de venta al por ma-yor o en las centrales de distribución. El certificado de conformi-dad sólo se puede expedir si se com-prueba la conformidad del lote con

las disposiciones comunitarias vigen-tes para el producto que se trate, me-diante el correspondiente control. Por tanto, si no se hace el control no se puede expedir (no es obligatorio para la circulación intracomunitaria). En relación con el certificado, el artículo 13 del Reglamento establece:

• Que las Aduanas sólo podrán des-pachar (en exportación o en importa-ción) si:- se ha expedido un certificado de conformidad que, o bien acompaña a la mercancía, o, de no hacerlo, el Organismo de Control competente ha comunicado a la Aduana su expedi-ción;- el Organismo de Control ha infor-mado a la Aduana que no ha expe-dido el certificado de conformidad según el análisis de riesgo aplicado.

• La expedición de un certificado o de una comunicación a Aduanas rige siempre para los productos sujetos a norma específica de comercializa-ción (NEC) y, si el E.M. lo considera necesario, también para los sujetos a la NGC y para los destinados a trans-formación industrial o a alimentación animal. La decisión de España es que el certificado es necesario en todos los casos.

Si, a resultas del control, no se consigue la conformidad, el inspector levantará un acta de no conformidad en la que precisará los requisitos que no se cumplen. En el caso de que la mercancía proceda de otro E.M., el Organismo de Control actuante, además de notificarlo sin demora a la Comisión y a los EE.MM. que puedan verse afectados, traslada-rá copia del acta a su correspondiente en aquel para su conocimiento, de-biendo este segundo organismo infor-mar al primero de las circunstancias que atañen al envío de la mercancía en cuestión. El artículo 18 también indica que un E.M. en cuyo territorio haya sido rechazado el despacho a li-bre práctica de un lote de mercancías procedente de un tercer país, a cau-sa del incumplimiento de las normas de comercialización, lo notificará sin demora a la Comisión, a los EE.MM. que puedan verse afectados y al tercer país de que se trate si está en la lis-ta de países del anexo IV (países con controles de conformidad homologa-dos).

Bibliografía

1.- Real Decreto 58/2005, de 21 de enero, por el que se adoptan medidas

de protección contra la introducción y difusión en el territorio nacional y de la Comunidad Europea de orga-nismos nocivos para los vegetales o productos vegetales, así como para la exportación y tránsito hacia países terceros. Real Decreto 58/2005, de 22 de Enero.2.- Reglamento de ejecución (UE) nº 543/2011. Por el que se estable-cen disposiciones de aplicación del Reglamento (CE) no 1234/2007 del Consejo en los sectores de las frutas y hortalizas y de las frutas y hortalizas transformadas.3.- Orden PRE/3026/2003, de 30 de Octubre, por el que se dictan normas en inspección y control para las Di-recciones Regionales y Territoriales de Comercio.4.- Orden ITC/2869/2009, de 21 de Octubre, que modifica la ante-rior. 5.- Real Decreto 330/2008, de 29 de Febrero, por el que se adoptan me-didas de control a la importación de determinados productos respecto a las normas aplicables en materia de seguridad de los productos.6.- Orden PRE/735/2010, de 17 de Marzo, que complementa el anterior.7.- Reglamento (CE) nº 338/97 del Consejo, relativo a la protección de especies de la fauna y flora silvestres mediante el control de su comercio (C.I.T.E.S.).8.- Reglamento 865/2006 de la Comi-sión, que desarrolla el anterior.9.- Reglamento (CE) nº 407/2009 de la Comisión, que los modifica.10.- Reglamento (CE) nº 829/2011 de la Comisión (prohibición de comer-cio de ciertas especies).11.- Real Decreto 1554/2004 (fun-ciones de la Secretaría de Estado de Comercio).

Colaboraciones

Han colaborado en la con-fección de este informe:

Doña Paz Arviza (Directora del Área de Sanidad de la Delegación del Go-bierno en Valencia).

Don Francisco Javier Pastor (Coordi-nador Regional de Sanidad Vegetal Zona-3, Subdelegación del Gobier-no en Valencia, Área de Agricultura y Pesca).

a los que se agradece su participación en los capítulos dedicados a Contro-les Sanitarios y Fitosanitarios, respec-tivamente.

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Juan Vicente Martínez Cortés · Los controles oficiales de productos agroalimentarios en el comercio exterior

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NOTICIAS

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¡Éxito de participación en los Afterworks de Ingenieros!

Los colegiados de los Co-legios de Industriales, Caminos y del nuestro venimos celebrando en los últimos meses varios encuen-tros Afterworks en distintos locales elegantes en la ciudad de Valencia. El objetivo no es otro que juntar a compañeros de nuestros colectivos e intercambiar opiniones, inquietudes e incluso proyectos, uniendo el net-working con aquellos momentos de desconexión que surgen después del trabajo.

Entre las temáticas que se han abordado con éxito en el trans-curso de estos encuentros se encuen-tran; Empezar desde cero; el Desarro-llo de un Negocio o El Ingeniero comercial, en los que se han tratado aspectos relacionados con las nuevas tendencias sobre gestión de nuestra reputación a nivel profesional y social.

Establecer sinergias, hacer contactos entre profesionales y encontrar posibles colaboradores, socios o inverso-res son algunas de las experiencias que uno puede obtener cuando acude a uno de estos encuentros celebrados hasta el día de hoy.

Y es que el afterwork es una tendencia a la que cada vez se apunta más gente.

Buena compañía, sitio adecuado y muchas ganas de emprender.

Con el objetivo de conseguir que la imagen del visado refle-je su seguridad, garantía y calidad, el COIAL ha implantado unos nuevos sellos de visado que contienen más información y aportan una imagen más actual y acorde con los atributos que el visado incorpora a vuestros trabajos profesionales.

Las formas y colores empleados vienen a aportar una mejor apariencia de seguridad, orden, nitidez y diseño a los sellos, justo como deben de ser los trabajos que visamos.

Cada documento visado contará con su correspondiente di-ligencia de visado, en la que, a modo de hoja de servicios, se especifica lo que el visado aporta al trabajo profesional del ingeniero. Además, esta Diligencia de Visado incorpora un código QR y un código alfanumérico para comprobar la autenticidad del documento, aspecto que ofrece mayor seguridad al prestador del servicio, al destinatario del mismo y a las Administraciones receptoras, que de esta manera podrán evitar fraudes.

La implantación de estos nuevos servicios son una clara muestra de la voluntad del COIAL para avanzar hacia un Colegio que aporta valor a los trabajos de sus colegiados y, a sus trabajos, como instrumento de protección frente a los consumidores de sus servicios profesionales.

El COIAL cambia los sellos de visado e implanta la Diligencia de Visado electrónica permitiendo escoger idioma

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El pasado 1 de febrero se celebró una reunión entre varias instituciones relacionadas con nuestra profesión y la Comisión del Plan de Estudios del Master Universitario en Ingeniería Agronómica. En dicha reunión nuestro Decano transmitió a los presentes sus consideraciones acerca de las necesidades de formación de los ingenieros agrónomos en los próximos años.

“Desde el Colegio entendemos que tenemos que redoblar los esfuerzos de comunicación y colaboración con nuestras Escuelas de Ingeniería para que la formación de nuestros futuros compañeros sea la mejor para adaptarse a un mercado laboral sumamente complejo”. En palabras de nuestro Decano “el Colegio debe ser un nexo de unión entre la realidad laboral y la formación

El COIAL representado en un grupo de trabajo de la ETSIAMN que define los contenidos y estructura del nuevo Máster Universitario en Ingeniería Agronómica

universitaria, y esto no es sólo trabajo de la Junta de Gobierno, sino de todos los que componemos el Colegio. El buen hacer de un colectivo profesional repercute sobre todos sus miembros y los Ingenieros Agrónomos somos un buen ejemplo de cómo gracias al buen hacer de unos compañeros se han conseguido abrir nuevos campos de trabajo para el resto”.

Al nuevo título, que tendrá una clara orientación profesional, podrán acceder los titulados en un Grado en Ingeniería y ofrecerá una formación integral orientada a la adquisición de los conocimientos y las competencias que habilitan para el ejercicio de la actividad profesional del Ingeniero Agrónomo.

El Consell nombra Director General de Producción Agraria a nuestro compañero José Miguel Ferrer El Consell nombró el pasado mes de enero a nuestro compañero José Miguel Ferrer Arranz como Director General de Producción Agraria y Ganadería de la Consellería de Presidencia y Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua.  Mediante DECRETO 15/2013 de 18 de enero, el Consell acordó el nombramiento de José Miguel Ferrer Arranz como Director General de Producción Agraria y Ganadería de la Consellería de Presidencia y Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, cargo que estaba pendiente de designación desde la remodelación efectuada el pasado mes de diciembre.

José Miguel Ferrer es Doctor e Ingeniero Agrónomo por la Universidad Politécnica de Valencia, funcionario de carrera y profesor asociado del Departamento de Economía y Ciencias Sociales de la UPV.

Ha investigado en áreas como la comercialización agraria, las organizaciones y agrupaciones de productores agrarios, el cooperativismo de comercialización, las industrias agroalimentarias, y la organización común de mercados del sector hortofrutícola.

Desde el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Levante le hacemos llegar nuestra más sincera enhorabuena deseándole lo mejor en su nueva andadura.

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En torno a 80 profesionales se dieron cita el pasado mes de febrero en una jornada sobre HUELLA DE CARBONO celebrada en la ETSIAMN, en la Universidad Politécnica de Valencia. La jornada fue presentada por nuestro Decano, Baldomero Segura, que destacó el gran potencial que la huella de carbono puede tener para el sector agroalimentario en los próximos años.  En la conferencia, en la que participó entre los ponentes, nuestro compañero Luis González, se planteó la potencial ventaja competitiva que podrían tener las empresas certificadas en huella de carbono frente a los consumidores, cada vez más concienciados en la lucha contra el cambio climático. Se informó también - entre otros - sobre las normas de referencia y distintas metodologías de cálculo.  Por ende, también se hizo hincapié en la conveniencia para nuestro colectivo de instruirse en  este tema, como posible nicho de mercado de trabajo en los próximos años.

Se celebra una jornada sobre Huella de Carbono con gran notoriedad de público

El pasado mes de diciembre de 2012 se celebraron las elecciones a la Junta de Gobierno del COIAL en la que se cubrió la vacante existente en el puesto de Interventor y se renovaron varias vocalías.

Como resultado de la única candidatura presentada, D. Ismael Escrivá fue nombrado nuevo interventor de la Junta de Gobierno del COIAL, que quedó conformada por los siguientes:

Decano: D. Baldomero Segura García del RíoSecretario: D. Joaquim Aguilella RiberaInterventor: D. Ismael Escrivá Piqueras

Delegado de Alicante: D. José Manuel Carrillo CañizaresDelegado de Islas Baleares: D. Jaime Rodríguez BotaróDelegado de Castellón: D. Vicente García-Petit QuerolDelegado de Valencia: D. Silvestre Senent Salelles

Vocales: D. Pedro Beltrán Medina Dña. Raquel Aguilar PovillD. Eduardo Llorens AparisiDña. Ana María Pla MartínezD. Silverio Tarazona Martínez

Composición de la nueva Junta de Gobierno del COIALResultado de las elecciones al COIAL celebradas a finales de 2012.

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OPINIÓN DE NUESTROS LECTORES

El Comité de la Revista plantea una sección más partici-pativa en la que abre una puerta a las opiniones de los colegiados.

Creemos que vuestra colaboración activa en esta nueva sección permitirá abrir nuevos cauces de debate para las temáticas que importan a nuestro colectivo.

Esperamos vuestros correos en la dirección electrónica [email protected]

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En qué nos afecta la desaparición de la Conselleria de Agricultura…, sinceramente creo que en nada.

Desde que comencé mis estudios de Ingeniero Agrónomo en el año 92, hay una cosa que no ha cambiado: cuando digo que soy Ingeniero Agrónomo me siguen contestando lo mismo: el clásico: “ah, eso del campo….” O: “¿y eso que és?”. No sé cuál de las dos respuestas me molesta más (he de reconocer que las dos me irritan bastante). Supongo que no seré un bicho raro y más de uno habrá oído lo mismo o algo parecido.Por tanto, si como Ingenieros Agrónomos no hemos sido capaces de hacerle comprender a la sociedad quienes so-mos, y lo más fundamental: en qué podemos ayudarle, seguimos yendo mal. Mariano Rajoy prometió que volvería a haber un Minis-terio de Agricultura, y como tal lo ha cumplido, lo que nadie nos dijo es que, además, iba a desaparecer la Con-selleria de Agricultura. A mí personalmente, no me ha sorprendido, es más lo veo hasta lógico, dada la importancia que se le ha dado a esta Conselleria en los últimos 17 años. Si vemos la evolu-ción (o degradación continuada) de la misma, el resultado no podía ser otro. Recordemos que por ella han pasado un sinfín de Consellers, sin que ninguno de ellos se haya tomado en serio la agricultura, y me remito a los hechos en lo que nos afecta como colectivo de Ingenieros Agró-nomos: en primer lugar la Conselleria de Agricultura pasó a ser una institución florero, donde colocar algún com-promiso político, daba igual si el Conseller sabía algo del tema o si se lo tomaba en serio, no era lo esencial del cargo. Ha sido muy significativo el aumento del número de abogados en los altos cargos de la Conselleria, que ha ido en aumento en la misma medida en que han ido desa-pareciendo los Ingenieros Agrónomos en los gabinetes más cercanos al Conseller de turno (en algunos departamentos el Ingeniero Agrónomo se ha convertido en una especie ex-tinguida). Hay un tema que ha sido muy polémico en la Comunidad Valenciana, evidentemente estoy hablando del agua, tan ligada a la agricultura como básica para la misma, cu-yas compentencias se traspasaron a otras Consellerias. Estas Consellerias, pese a ir cambiando de nombre y de Conseller, y pese a que han devuelto las competencias en materia de regadíos a la Conselleria de Agricultura, no se han hecho practicamente efectivas.Si vamos a las cifras de gestión los resultados han sido nefastos; la ganadería está bajo mínimos, el abandono de tierras agrarias ha ido -sin parar- aumentando, los Cen-tros de Investigación Agraria como el caso del IVIA se han desmantelado con una pérdida de conocimiento que dudo que volvamos a recuperar. Además, es cuanto me-nos significativo el caso reciente del cierre por falta de pago de la Conselleria del Museu de la Taronja de Bu-rriana (los últimos meses el museo seguía abierto, pero

sin luz. ¿Alguien se imagina visitar el Museo del Prado a oscuras?...).Pero seamos prácticos ¿En qué nos afecta la desaparición de la Conselleria? Sencillamente en nada. La Conselleria no ha servido de fuente de empleo para los Ingenieros Agrónomos:En primer lugar: apenas han aparecido plazas de Ingenie-ro Agrónomo en la Conselleria, es decir, la Conselleria no ha sido una fuente directa de empleo para el colectivo. Y la verdad es que, para cualquier Conseller podría haber sido bien sencillo crear unas becas de prácticas para re-cién titulados, de esas mal pagadas y de corta duración a las que nos tiene acostumbrado el IVIA. Por lo menos con esto se justificaría la invitación del Conseller a la cena de Agrónomos.Además, de los pocos proyectos que se han hecho en la Conselleria (sobretodo desde que la gestión del agua pasó a otra Conselleria), no siempre aparecía la firma de un Ingeniero Agrónomo, y aquí hemos pecado todos. Se debería haber forzado al Conseller de turno para que los proyectos agrarios fuesen firmados por un Ingeniero Agrónomo. Para esto es fundamental que el Conseller sepa qué es un Ingeniero Agrónomo.Complementario a la redacción de los proyectos ante-riormente mencionados viene la ejecución de las obras, habitualmente por concurso público y con la necesidad de una dirección facultativa, y un Jefe de Obra (por parte

Juan Zaragoza · Colegiado COIAL · [email protected]

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de la empresa constructora). En estos casos, el Jefe de Obra propuesto por la empresa constructora y el Direc-tor de Obra deberían haber sido Ingenieros Agrónomos (¿alguien se imagina que la Consellería de Infraestructuras hubiese autorizado algún un proyecto de carreteras o de depuradoras que no fuesen firmados por un Ingeniero de Caminos?).Con estas medidas, como mínimo habríamos conseguido que se contratase a compañeros nuestros en las empresas constructoras y en las oficinas de proyectos, aunque fue-se tan sólo para poder incluir su curriculum vitae en las ofertas de concursos públicos.En mi vida profesional he revisado numeroso proyectos de regadío y de obra pública y en éstos últimos suele ha-ber un capítulo de integración ambiental o paisajística. Con respecto a los comentarios en referencia a los pro-yectos de regadío me remito al párrafo anterior, en lo que respecta al resto de proyectos de: integración ambiental, restauración de áreas degradadas, zonas verdes en ape-nas un 10% de ellos aparecía la firma de un Ingeniero Agrónomo. De la calidad de los proyectos en lo que res-pecta a aspectos de diseño agronómico, elección de es-pecies vegetales, etc., mejor ni me pronuncio al respecto.Estoy cansado de ver proyectos que incluyen zonas ver-des (como ha sido recientemente el caso del Parque de Foietes en Benidorm), o en el proyecto de la modifica-ción de las zonas verdes de la Gran Vía (en este último caso, personalmente para mí ha sido un simple arrancar unas plantas para poner otras y colocar una nueva fila de bordillos de hormigón “rosa”, sin ni siquiera respetar la estética de los bordillos de rodeno existentes), en los que no aparece un Ingeniero Agrónomo, ni tan siquiera por un error de copia-pega al copiar datos de otro proyecto.Por tanto, queda claro que al desaparecer la Conselle-ría, egoístamente hablando, creo que no nos afecta. Úni-camente por deducción lógica recordemos el plantea-miento de la reducción a lo absurdo: si cuando existía la Conselleria no nos beneficiaba en nada, al desaparecer la misma, no va a dejar de beneficiarnos (alguno pensará que hasta nos favorece porque no tenemos que pagar los gastos de la misma con nuestros impuestos y además no tenemos que invitar al Conseller de turno a la cena de agrónomos. Yo no me aventuro a tanto…)

El Ingeniero Agrónomo siempre ha sido multidisciplinar, es de las pocas ingenierías que abarca varios campos de trabajo, lo cual de entrada es bueno, pero especialmente en tiempos de crisis, dada la amplia base que nos permite poder adaptarnos al medio y trabajar en otros campos. Pero frente a esta multidisciplinariedad, deberíamos ha-bernos afianzado en algunos campos frente a otras inge-nierías o titulaciones (como ocurre, por ejemplo, con la de Tecnología de Alimentos), ya que en la práctica nos han ido comiendo terreno por todos lados.Si analizamos cualquier dato económico reciente, vemos que de los pocos sectores donde sigue habiendo algo de vida en el desolador panorama económico actual, se en-cuentra el sector agroalimentario, donde aún se mantiene empleo, y hasta se siguen desarrollando nuevos proyec-tos. Aquí deberíamos ser claramente una referencia a te-ner en cuenta, y no tengo claro que a fecha de hoy lo seamos.Por tanto, necesitamos más que nunca la implicación del Colegio y de las Escuelas de Ingenieros Agrónomos, para dar a conocer a las empresas agroalimentarias que les podemos ayudar en muchos aspectos: en asesoramien-to en las plantaciones, en asesoramiento en calidad, en desarrollo de nuevos productos, en modificaciones de líneas de proceso, en gestión,... que estamos cerca (siem-pre hemos estado ahí), y que ahora más que nunca ne-cesitan de profesionales, ya que esta crisis hará que sólo permanezcan las empresas más profesionalizadas, y por ende, las más competitivas.Pero sobretodo frente a esta crisis-estafa en la que nos han metido, tenemos que pensar objetivamente: saldre-mos de esta. Pero saldremos de esta situación por una sencilla razón, porque somos una ingeniería superior con una amplia formación y sobretodo porque nunca lo he-mos tenido fácil, por lo que estamos acostumbrados a trabajar duro para hacernos un hueco en la sociedad. Además, donde metemos cabeza nos quedamos, y eso pone de manifiesto que solucionamos problemas y que podemos convertirnos en una referencia donde nos dejan aportar nuestros conocimientos.Y con respecto a la futura Consellería de Agricultura, que por sentido común volverá a existir dentro de unos años, ésta la tenemos que “pilotar” nosotros.

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No me arrepiento de ser ingeniero agrónomo

Mi nombre es Araceli Lozoya. Tengo 32 años. Soy Ingeniero Agrónomo por la UMH y por mi esfuerzo, sobretodo. Actualmente mi situación laboral, como la de otros muchos compañeros, es desempleada. Hace años terminé la carrera universitaria y empecé mi particular ca-rrera por un empleo. Puse en práctica la mayoría de consejos que reci-bía desde los talleres y jornadas de empleo, consejos que me funcionaron en su momento y que con los años no han cambiado, como pude comprobar hace poco en una de esas charlas. En esa misma charla me di cuenta que ya no iban dirigidas para mí ya que están enfocadas, única-mente, hacia recién titulados. En mi última etapa como estudiante hice prácticas en empresa, hasta en tres oca-siones, siempre en verano, sin importarme la compensa-ción económica, por un total de 5 meses y medio. He tenido varios contratos laborales en la em-presa privada y en la pública, los cuales nunca han sido por periodos superiores a 8 meses. He sido becaria en Organismos públicos durante 2 años. Si tenemos todo en cuenta, mi experiencia profesional, a día de hoy, ronda los 5 años y medio. Casi siempre dedicada a la expe-rimentación e investigación de frutales, y al control de plagas. Nunca he dejado de formarme profesionalmente, incluyendo idiomas, pretendiendo adaptar mi currículum a las exigencias de las empresas en todo momento. A día de hoy, creo que solo hay dos cosas que no he hecho: irme fuera de España y/o desarrollar una idea de negocio. Por el momento descarto la primera opción, ya que pienso que en mi país puedo ser igual de útil o incluso más. Además, no son tantos como parece los que se han ido y han cumplido sus expectativas profesionales. Por otro lado, es la segunda opción la que empiezo a plantearme, ya que si no nos dan oportunidades debemos crearlas. Como todos, estoy inscrita en infinidad de pági-nas web buscadoras de empleo, que inundan el correo de publicidad con oferta formativa y en las que las ofer-tas de empleo escasean. En ocasiones aparecen ofertas fantasma, ya que pasan meses y no hay movimiento. También estoy registrada en algunas redes sociales, he-rramienta que encuentro útil, si se emplea bien, para estar al corriente de novedades en el ámbito profesional a nivel nacional e internacional, y ampliar mi lista de contactos profesionales. Formo parte de diferentes bolsas de traba-jo de la Generalitat Valenciana, en las cuales no se pro-duce ningún movimiento desde hace mucho tiempo. He enviado mi currículum por mail a diferentes empresas, ofertasen o no empleo. En ocasiones me he desplaza-do hasta las empresas para entregarlo personalmente. En mi opinión, en la búsqueda de empleo se han perdido completamente los formalismos, si envías un mail no hay respuesta de ningún tipo y si lo entregas en mano debes depositarlo en un buzón, una caja o por el telefonillo te dicen, amablemente, que lo tires por debajo de la puerta. En la mayoría de ofertas figura como requisito indispensable el ser joven recién titulado, cosa que ya no me consideran, o tener experiencia profesional similar en el puesto ofertado de 3 a 4 años como mínimo. Con lo

que he llegado a la conclusión de que mi edad es un fac-tor determinante. Estoy en la década de los 30, un perio-do en el que ni soy considerada lo suficientemente joven ni lo suficientemente madura y experimentada debido a tanto contrato temporal. Por este motivo, actualmente me encuentro en “el limbo de la población en edad de traba-jar”, y sé que muchos me daréis la razón en esto. Somos tantos en la misma situación, las empre-sas tienen tanto donde elegir que, a mi parecer, la pereza les puede y prefieren tirar de conocidos, a leer una infi-nidad de currículums. No quiero decir con esto que el conocido no merezca la oportunidad, sino que a muchos de nosotros no nos dan dicha oportunidad por falta de padrino (como se suele decir) y podemos ser mejores que el elegido, pero eso nunca lo sabrán. En otras ocasiones la opción se decanta por el candidato que esté dispuesto a trabajar más y cobrar menos, he llegado a ver ofertas en las que solicitaban un doctor y ofrecían 800 euros brutos mensuales. Sin embargo y a pesar de la mala situación, desesperante en algunas ocasiones y que desilusiona a cualquiera, nunca he pensado que elegí mal mis estudios porque sé que un Ingeniero Agrónomo tiene mucha im-portancia en la sociedad, aunque prácticamente no se la reconozca.

Araceli Lozoya Asensio · [email protected]

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PARTNERS DEL COIAL

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Cubiertas vegetales, la futura “piel de los edificios”Comercial Projar, S.A. · www.projar.es

Desde el punto de vista energético, las azoteas verdes aplicadas en viviendas, edificios comerciales, in-dustriales o institucionales mejoran las condiciones de aislamiento térmico y por tanto contribuyen a alcanzar la tan buscada eficiencia energética. Así lo concluyen los primeros pasos de la investigación que la empresa Projar está llevando a cabo para poder colaborar de forma to-talmente eficiente con sus clientes a la hora de desarrollar este tipo de proyectos. Ya en la antigüedad se comenzaron a utilizar dis-tintos tipos de plantas en la edificación con el objetivo de aislarlos térmicamente. Las primeras referencias de jardi-nes realizados por el hombre sobre construcciones apare-cen en la antigua Mesopotamia, muestra de las multitudes ventajas tanto estéticas como funcionales que las cubier-tas verdes presentan. Volviendo a nuestros tiempos, las azoteas ajardinadas se consolidan en los años 90’ gracias a la creciente sensibilidad ambiental y la demanda social de calidad de vida en entornos urbanos. Hoy en día son un sistema aún poco utilizado en España pero que en países como Alemania y Reino Unido ya ocupan kilómetros cuadrados de las ciudades. En la actualidad el sistema de ajardinamiento en cubiertas más utilizado es el centrado en un tipo de ve-getación extensiva, que ahorra costes de mantenimiento, ayuda a gestionar mejor los recursos y reduce la carga sobre el edificio respecto a los sistemas intensivos. No obstante, en función de los objetivos de cada proyecto pueden aplicarse tres tipos de cubierta diferentes. La implantación de cubiertas ajardinadas es una de las técnicas que más está creciendo en paisajismo, pese al momento actual. Ofrecen un valor añadido a los proyectos de jardinería o edificación y son percibidas como altamente innovadoras. En este sentido su utiliza-ción también está justificada por multitud de beneficios ecológicos, económicos y sociales. Esta combinación de beneficios ecológicos, eco-nómicos y sociales hace que podamos afirmar que las cu-biertas ajardinadas son una solución SOSTENIBLE. De manera general, un sistema de ajardinamiento en edificación interceptará los primeros 5mm de un epi-

sodio de precipitación y esta cantidad se incrementará si tenemos en cuenta la capacidad de retención que irá en función de la profundidad del sustrato. Teniendo en cuenta que con esta característica amortiguadora del agua se evitan súbitos e intensos flujos de agua en los sistemas de drenaje y además se consigue reutilizar el agua de lluvia para el riego en jardinería o usarla en inodoros, parece claro que el sistema de ajar-dinamiento en superficies de edificios aporta multitud de ventajas en el ámbito de la gestión del agua. En lo que concierne a la temperatura, según estudios realizados en Atenas, al colocar una cubierta verde sobre un edifi-cio, se constataron ahorros energéticos de hasta un 45% en calefacción y un 45% en refrigeración” (A.Niachou, 2001). Otros estudios hablan de reducciones de entre el 3 y el 10% de combustible para calefacción en edificios observados durante periodos de varios años. Esto supon-dría reducciones de entre 0,44 y 1,5 kg/m2 de CO2 en las emisiones a la atmósfera.

Otro aspecto a destacar de las investigaciones es que instalar cubiertas verdes como sistema comple-mentario a los paneles fotovoltaicos es una opción para aumentar el rendimiento del sistema de producción de energía solar. Se sabe que las instalaciones fotovoltaicas funcionan de forma más eficiente cuando se instalan jun-to a una cubierta verde debido a que se mantiene un mi-croclima más estable alrededor de los paneles solares. Por supuesto, no se puede dejar de mencionar cómo las cubiertas vegetales aportan protagonismo a las edificaciones, lo cual repercute de forma positiva en la imagen de marca proyectada. Debido también a que to-davía es un sistema poco usual, las cubiertas ajardinadas consiguen ganar mucha repercusión mediática que por supuesto en el caso de empresas y administraciones es difícil conseguir. En definitiva, Projar sigue trabajando para adqui-rir la base científica más sólida posible para demostrar las múltiples ventajas de las cubiertas vegetales por las que la compañía ha hecho una gran apuesta para los próximos años.

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Ingeniería y Fabricación de Equipos y Líneas de Tratamiento y Depuración de Aguaswww.vitaqua.es

En el presente artículo se pretende informar so-bre los distintos tratamientos secundarios utilizados en el tratamiento de las aguas residuales generadas en la indus-tria agroalimentaria,comparándolos en cuanto a los costes energéticos que se derivan de la aplicación de cada uno de ellos. Las aguas residuales de la industria agroalimen-taria se caracterizan por tener una carga orgánica media alta. Tras el pretratamiento específico para cada tipo de industria, existen numerosos tratamientos secundarios para depurar este tipo de aguas residuales. Entre los más empleados están los tratamientos biológicos mediante fangos activados (aireación prolongada, MBR, SBR…), y los tratamiento biológicos mediante lechos de contacto (filtros percoladores, biodiscos). Los tratamientos biológicos mediante fangos ac-tivos consisten básicamente en que el oxígeno disuelto en el agua es captado por las bacterias que lo emplean en sus reacciones aerobias de síntesis. Como alimento, los microorganismos utilizan la materia orgánica en di-solución, pasándola a un estadio de más baja energía. El oxígeno es suministrado mediante turbinas, compresores, etc... con el fin de mantenerlo disuelto en el agua, lo cual produce un gran consumo de energía. La depuración me-diante MBR (Biorreactor de membrana) es un proceso de fangos activados en el cual el agua depurada, en lugar de usar un decantador secundario, se usa ultrafiltración. En los tratamientos biológicos mediante lechos de contacto, las bacterias se fijan a un soporte, el agua pasa

sobre ellas y utilizan la materia orgánica soluble. Consu-men del orden del 20% de lo que consume una EDAR convencional de lodos activos. Ésto es debido a que tanto los biodiscos como los filtros percoladores necesitan un consumo energético muy bajo. Los filtros percoladores los bombeos con bajos consumos y los biodiscos, un mo-tor de pequeñas potencias para la rotación de éstos. Otro aspecto importante es la menor sensibili-dad a las variaciones de carga muy típico de este tipo de industrias. Lo cual hace que el mantenimiento sea menor debido a no ser necesarios continuos ajustes en cuanto a la dosificación de aire, caudal de purga, recirculación de fangos, etc… Asimismo, el volumen de lodos producido en tratamientos biológicos mediante lechos de contacto es muy bajo. Se debe a que las bacterias se fijan a un sus-trato en lugar de estar en suspensión. El hecho de que la producción de lodos sea baja es muy importante ya que se ahorra tanto energéticamente debido al menor uso del sistema de deshidratación de fangos, como a la explota-ción. Vitaqua es una empresa fabricante, constructo-ra e instaladora con ingeniería propia de equipamientos para el Tratamiento y la Depuración de Aguas. El diseño de las líneas de tratamiento se realiza con tecnología pro-pia, que se ha ido desarrollando a lo largo de los 30 años en los que lleva realizando su actividad.

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