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EFECTO DE LA IMPLEMENTACIÓN DE UN SISTEMA DE AMANTAMIENTO RESTRINGIDO SOBRE EL BALANCE ENERGÉTICO Y DESEMPEÑO REPRODUCTIVO POSPARTO EN OVEJAS DE PELO. MODALIDAD DE GRADO: AUXILIAR DE INVESTIGACIÓN PRESENTADO A: EDGAR RICARDO MORENO JEREZ UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA FACULTAD DE MEDICNA VETERINARIA Y ZOOTECNIA BUCARAMANGA 2016

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EFECTO DE LA IMPLEMENTACIÓN DE UN SISTEMA DE AMANTAMIENTO

RESTRINGIDO SOBRE EL BALANCE ENERGÉTICO Y DESEMPEÑO

REPRODUCTIVO POSPARTO EN OVEJAS DE PELO.

MODALIDAD DE GRADO: AUXILIAR DE INVESTIGACIÓN

PRESENTADO A:

EDGAR RICARDO MORENO JEREZ

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

FACULTAD DE MEDICNA VETERINARIA Y ZOOTECNIA

BUCARAMANGA

2016

EFECTO DE LA IMPLEMENTACIÓN DE UN SISTEMA DE AMANTAMIENTO

RESTRINGIDO SOBRE EL BALANCE ENERGÉTICO Y DESEMPEÑO

REPRODUCTIVO POSPARTO EN OVEJAS DE PELO.

PRESENTADO POR:

JEFFREY RODRIGO CARVAJAL BASTO

ID: 265871

JOAQUIN HUMBERTO VARGAS MUÑOZ

ID: 102042

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

FACULTAD DE MEDICNA VETERINARIA Y ZOOTECNIA

BUCARAMANGA

2016

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN ..................................................................................................... 7

1. OBJETIVO GENERAL....................................................................................... 9

1.1 Objetivos específicos .................................................................................. 9

2. MARCO TEORICO .......................................................................................... 10

2.1 Regulación del desarrollo folicular y ovulación de la hembra ovina. ......... 10

2.2 Función de las gonadotropinas. ................................................................ 14

2.3 Restablecimiento de la actividad ovárica después del parto. .................... 18

2.4 Metabolismo energético de ovejas en el periparto .................................... 22

2.5 Condición corporal .................................................................................... 25

2.6 Destete de corderos ................................................................................. 26

3. METODOLOGÍA .............................................................................................. 31

3.1 Grupos experimentales ............................................................................. 32

3.1.1 Control (GC): ............................................................................................ 32

3.1.2 Grupo 1 (G1): ............................................................................................ 32

3.1.3 Grupo 2 (G2): ............................................................................................ 32

3.2 Evaluación de la condición corporal y pesaje de los animales ................. 33

3.3 Evaluación del peso al destete de los corderos. ....................................... 33

3.4 Evaluación del balance energético negativo. ............................................ 33

3.5 Evaluación del intervalo parto-primer celo ................................................ 34

4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN ........................................................................ 36

4.1 Evaluación de la condición corporal y el pesaje de los animales. ............. 36

4.1.1 Condición Corporal. .................................................................................. 36

4.1.2 Evaluación de peso. ................................................................................. 39

4.2 Peso promedio de las crías. ..................................................................... 41

4.3 Evaluación de intervalo parto – primer celo. ............................................. 43

5. CONCLUCIONES ........................................................................................... 46

6. RECOMENDACIÓN ........................................................................................ 47

7. BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................... 48

RESUMEN

La finalidad de este estudio fue evaluar el efecto de la implementación de un

sistema de amamantamiento restringido sobre el balance energético y desempeño

reproductivo post-parto de ovejas de pelo. Se utilizaron 23 ovejas distribuidas en

tres grupos, el primer grupo consta de 7 ovejas siendo el GC: amamantamiento sin

restricción, el G1 con 8 ovejas restringido la lactancia a partir día 3 post parto, el

G2 con 8 ovejas restringido la lactancia partir de los 15 días post parto; las crías

que fueron sometidas a los tratamiento de restricción, permanecían con las

hembras por dos periodos de 30 minutos al día. Las ovejas se encontraban en un

sistema de pastoreo extensivo con pastos nativos de la región Cynodon

plectostachium y Brachiaria sp, las crías se les suministro una suplementación con

gallinero. Se le dio seguimiento semanal del peso y la condición corporal de las

ovejas, las crías fueron pesadas al momento de nacer y el destete (90 días). Se

realizaron tomas de muestras de sangre a las hembras ovinas, para pruebas

metabólicas una vez por semana, desde la 1ª semana hasta la 5ª semana

posparto, y quincenalmente a partir de la 6ª hasta las 12ª semana de lactancia.

Durante este proceso a las hembras se les detectó el primer celo post-parto,

mediante observación directa en horas de la mañana y tarde, para la cual fueron

utilizados tres machos enteros con chaleco marcador, con el objetivo de

determinar si el celo detectado en las ovejas fue seguido de ovulación, fueron

determinadas las concentraciones de progesterona en el suero sanguíneo. Para

este propósito se colectarán muestras de sangre a través de venopunción de la

vena yugular a cada 3 días desde el día del celo hasta el día 15 posterior a este.

Posteriormente se realizó el diagnostico de gestación (45 días post servicio),

mediante ultrasonografía transrectal.

Al implementar la restricción de amamantamiento de las ovejas de pelo de raza

criolla a las cuales se les restringió la lactancia a periodos de 30 minutos al día, se

obtuvo como resultado que las hembras del grupo experimental Gc promediaron

una CC de 3,5 puntos, en el peso de las hembras los grupos experimentales Gc y

G2 promediaron 37 kg y 33 kg respectivamente, en el periodo de días abiertos el

grupo experimental G2 promedio 78 días y el grupo experimental G1 promedio 96

días. Esto demostró que la implementación de un sistema de amamantamiento

restringido podría disminuir los días abiertos con relación a la primera ovulación

post parto, sin alterar significativamente el peso de las hembras y de sus crías,

donde posiblemente sería un sistema apto para la implementación del manejo post

parto en las granjas ovinas.

INTRODUCCIÓN

Actualmente en Colombia, de forma similar a lo que ocurre en otras regiones con

sistemas de producción desarrollados en climas tropicales, la ovino-cultura no

contribuye significativamente a la economía nacional, pero desempeña un

importante papel social, en los recursos económicos y alimenticios de los

campesinos de las zonas marginales. La producción ovina nacional se caracteriza

por estar sustentada, en su gran mayoría, por sistemas de explotación extensivos

con escaso nivel tecnológico (Castellano Mendez & C, 2010). En la actualidad, la

información al respecto de las características productivas y reproductivas de los

rebaños nacionales es escasa, y consecuentemente, los sistemas de producción

ovina carecen de estrategias de manejo adecuadas que ayuden a sortear los

principales problemas productivos que las aquejan, ya que implementando nuevas

alternativas y tecnologías se podría generar un nuevo mercado a nivel

internacional debido a la facilidad y rusticidad de los ovinos para los terrenos de

estas regiones.

El conocimiento de los indicadores reproductivos es requisito esencial para el

sostenimiento eficiente de los sistemas de producción animal. Los índices

reproductivos afectan directamente la productividad de las explotaciones y esta

relación se hace más evidente en determinados periodos del ciclo productivo

(Stellfug JN & JW, 2001). La fase que sigue al parto es un periodo crítico para la

productividad de los hatos ovinos, es durante este período que las hembras cesan

su actividad reproductiva y de esta manera la continuidad de la multiplicación del

rebaño se detiene.

El estado nutricional de las hembras en el periodo conocido como periparto y el

estímulo generado por el acto de amamantar, han sido señalados como los dos

factores que en mayor medida tienen influencia en la duración del anestro

posparto (RD, 1990). Buscando la implementación de nuevas alternativas y el

mejoramiento de los procesos productivos, se hace necesario sean estudiados los

beneficios que produciría la implementación del amamantamiento restringido en

las razas ovinas del trópico de pelo corto, evitándose de ésta manera la presencia

de anestro prolongados en hembras de cría que produzcan un retraso en la

recuperación posparto de las hembras, situación que puede mejorar mediante la

implementación del amamantamiento restringido propuesto. Con el propósito

también de evaluar condición corporal y rendimientos en la ganancias de peso. La

implementación del amamantamiento restringido consistió en limitar la periodo e

intensidad del amamantamiento lo cual es una alternativa para atenuar los efectos

negativos del anestro de las ovejas cría de pelo corto, convirtiéndose en opción

viable de bajo costo para mejorar el desempeño reproductivo de las ovejas,

contribuyendo así, al aumento de la eficiencia productiva de los rebaños del país.

1. OBJETIVO GENERAL

Evaluar el efecto de la implementación de un sistema de amamantamiento

restringido sobre el balance energético y desempeño reproductivo posparto de

ovejas de pelo.

1.1 Objetivos específicos

Evaluar el efecto del sistema de amamantamiento restringido sobre el

intervalo parto- primer celo, el intervalo parto- ovulación y los días abiertos

(intervalo parto- preñez) de ovejas de pelo.

Evaluar el efecto del sistema de amamantamiento restringido el peso de las

crías al destete, la ganancia diaria de peso y la condición corporal de las

ovejas de pelo.

2. MARCO TEORICO

2.1 Regulación del desarrollo folicular y ovulación de la hembra ovina.

Durante los periodos de actividad reproductiva, las ovejas manifiestan ciclos

sexuales con una duración media de 17 días, de los cuales aproximadamente 30-

36 horas corresponden al periodo de receptividad sexual.

Una vez restaurada la actividad cíclica después de un periodo de anestro, ya sea

la etapa pre-púber, el anestro postparto, el hipotálamo mediante su secreción de

GnRH tiene una capacidad de acción, tanto de generar pulsos frecuentes

(horarios) de LH en la hipófisis, como de activar la descarga básica de LH, la cual

es responsable de la ovulación (López Sebastián A. S., 1993).

El primer ciclo ovárico después de un periodo de anestro no va precedido de

síntomas de celo, y tanto su duración como la secreción de progesterona por parte

del cuerpo Iúteo, son inferiores a lo normal. Suelen ser necesarias una o dos de

estas ovulaciones antes de que aparezca la primera receptividad sexual por lo

tanto, en el comienzo de la fertilidad. Aunque ha sido ampliamente puesta en

evidencia la regulación de la dinámica del desarrollo y crecimiento de los folículos

por parte de las gonadotropinas, el papel de cada una de ellas (FSH y LH),

durante todo el periodo de la foliculogénesis aún no es del todo comprensible.

En las primeras observaciones de las descargas de FSH y LH, a lo largo del ciclo

estral de la oveja, se puede apreciar como las concentraciones plasmáticas de

FSH, tienen un brusco, incremento comenzando unas horas después del inicio del

celo (alrededor de cuatro horas), (Bazer, 1989) seguido de un incremento

posterior, aproximadamente 24 horas después, y que coincide con el momento de

la ovulación. Este segundo incremento fue considerado el responsable del

reclutamiento y selección de los folículos que han de ovular en el próximo ciclo

(Cahill, 1980).

En el caso de la LH sólo se observa una descarga que coincide con la primera

descarga de FSH, la cual es responsable de la ovulación, apareciendo ésta 20-26

horas después del comienzo de la liberación de LH (Bartlewski, 2000). Sin

embargo, la secreción pulsátil de LH, varía a lo largo del ciclo, en términos de

variaciones de la frecuencia de esos pulsos, cuando son más altas las

concentraciones de progesterona, los pulsos de LH aparecen con una frecuencia

menor de tres horas. Sin embargo, a partir de la luteolisis, el día 15 del ciclo, los

pulsos de LH se incrementan hasta alcanzar una frecuencia horaria, siendo este

incremento de los pulsos el responsable de la maduración final del folículo y

formación del folículo preovulatorio.

La FSH, por el contrario, no presenta una secreción pulsátil, observándose tan

sólo una disminución de su secreción durante la fase folicular, previamente a la

aparición del celo a pesar de que desde hace años, gracias a la enorme

sensibilidad y exactitud de las técnicas de análisis radio-inmunológicas, son bien

conocidos los niveles plasmáticos de ambas gonadotropinas, el papel concreto de

la FSH y LH en el control de la formación del folículo preovulatorio no está bien

determinado (López Sebastián A. S., 1993). Se señala que la FSH parece ser la

responsable del crecimiento del folículo, y durante su fase de reducción de las

concentraciones plasmáticas en la fase folicular se produce la selección del

folículo o folículos destinados a ovular. Por otro lado, la actividad esteroidogénica

del folículo es responsabilidad de la LH, la cual controla la secreción de

andrógenos por parte de las células de la teca folícular, que a su vez son

transformados a estradiol, gracias a la actividad aromatasa inducida por la FSH,

en las células de la granulosa (Acosta, 1983).

La FSH es la responsable de la selección del folículo preovulatorio, mientras que

la LH tendría un efecto posterior en la maduración final del mismo. La FSH como

hormona clave en la recuperación y selección de folículos (López Sebastián A. S.,

1993).

Crecimiento y selección folicular. La foliculogénesis se puede definir como un

proceso de crecimiento y desarrollo de los folículos, desde el "pool" de folículos

primordiales, hasta el estadio de preantral y antral, culminando con la atresia y

rara vez con la ovulación. A partir del día 70 de la gestación en la oveja, el ovario

del feto mantiene ya folículos en fase de crecimiento, estando presentes todos los

folículos primordiales en el momento del nacimiento. De estos folículos

primordiales, más del 99,9% nunca llega a ovular, pasando de la fase de

crecimiento a la atresia (Jolly, 1994).

Los folículos preovulatorios están presentes a lo largo de todas las fases del ciclo

estral y durante los periodos de anestro y son siempre equivalentes en número a

la tasa de ovulación correspondiente a cada raza (Cahill, 1980). Las fases de

desarrollo folicular incluyen la recuperación del folículo primordial e incorporación

a la fase de crecimiento, acontecimiento que no es gonadotropo-dependiente,

interviniendo factores intraováricos de crecimiento (algunos péptidos intraováricos

identificados como tales: IGFs, EGF, TGF, FGFs, etc). Pasan después a un

periodo a través del cual los folículos alcanzan un diámetro de 2mm, cuando son

plenamente dependientes de las gonadotropinas, con una máxima concentración

de receptores para la FSH en la granulosa y para la LH en las células tecales

(López Sebastián A. S., 1993).

En la fase de selección, durante la cual algunos folículos pasan al crecimiento y

otros a la atresia, se establece por los más desarrollados una fase de dominancia,

en la cual mantiene un sistema de defensa frente a la atresia. Los folículos

comienzan a formar el antrum a partir de los 0,2mm de diámetro, siendo muy

rápido el crecimiento final, ya que pasan en unos 5 días de 0,5 a 2mm, y es a

partir de este diámetro cuando pueden ser seleccionados para ovular a partir del

momento de la luteolisis, alcanzando el tamaño preovulatorio, a partir de 6mm, en

3-4 días (McNeilly, 1984).

2.2 Función de las gonadotropinas.

En las diferentes fases del desarrollo folicular las gonadotropinas juegan un papel

fundamental, aunque no por igual en todas las fases, incluso algunas de ellas

aparentan ser gonadotropo-independientes. La total retirada de gonadotropinas de

la circulación sanguínea mediante la hipofisectomía, resulta en un fallo de la

formación de folículos antrales (Dufour, 1979).

Durante la fase folicular del ciclo estral en la oveja, cuando se produce la selección

del folículo que va a ovular, coinciden tres aspectos de notable interés:

Se ha producido la luteolisis.

Esta lleva consigo el incremento de la pulsatilidad de Ia LH.

Hay una disminución de la secreción de FSH.

El mecanismo de inhibición del crecimiento de los folículos subordinados que

ejerce el dominante, parece que se lleva a cabo por dos vías. En el líquido folicular

del folículo dominante, se ha encontrado un factor no esteroide, una glicoproteína

(inhibina) sintetizada por las células de la granulosa. Esta glicoproteína capaz de

inhibir el desarrollo folicular se pensaba desde hace tiempo que debía actuar a

través de canales sistémicos, no intraováricos. Se ha demostrado que actúa

directamente sobre la hipófisis, inhibiendo la secreción de FSH, sin que se hayan

demostrado relaciones intraováricas entre folículos (Acosta, 1983).

El segundo mecanismo de inhibición del folículo dominante, basado en su

secreción de estradiol. Esta inhibición, la realiza sin embargo vía hipotálamo

mediante un feed-back negativo que ejerce. Al desaparecer el folículo dominante,

se produce una nueva descarga de FSH, con la formación de un nuevo folículo

dominante. Este mayor acumulo de estradiol en este folículo, le permite además

mantenerle libre de atresia por la acción que tuviera su propia inhibina (Karsch,

1980). A pesar de la depresión de FSH durante la fase folicular, el folículo durante

este periodo sigue siendo plenamente dependiente de la acción de esta

gonadotropina.

Ovulación y cuerpo lúteo. La fase folicular, coincidiendo con el momento del

celo, el folículo preovulatorio llega a su máximo tamaño y presenta una enorme

capacidad de síntesis de hormonas esteroides. El estradiol, el estrógeno más

activo secretado por la granulosa del folículo, alcanza al igual que la

androstenodiona su concentración máxima aproximadamente 24 horas antes del

comienzo del celo. Coincidiendo con el incremento de los niveles de LH, cuyos

pulsos aumentan su frecuencia a partir de la luteolisis, y que por medio de un

feed-back positivo con el hipotálamo provocan la descarga preovulatoria de LH.

Esta descarga aparece pocas horas después del comienzo del celo, siendo la

responsable de la ovulación, que aparece entre veinte y veinticuatro horas

después, junto con la formación del cuerpo Iúteo. El incremento en la frecuencia

de pulsos de LH a partir de la luteolisis y la descarga preovulatoria de LH poco

después del comienzo del celo producen cambios en la estructura del folículo que

inducen la ovulación y posterior formación del cuerpo Iúteo. Estos cambios

producen una pérdida de la organización compacta de las células de la granulosa,

con desaparición de la lámina basal y gran producción de mucopolisacáridos (Hay,

1977).

El cuerpo Iúteo se forma fundamentalmente a partir de las células de la granulosa

y de la teca del folículo que se ha roto en el momento de la ovulación, dando lugar

a las futuras células luteales grandes y pequeñas, respectivamente, que se

encuentran en el mismo número que las foliculares pero aumentan su tamaño

(O'Shea, 1979). La LH, principal hormona luteotrófica en los rumiantes

(Niswender, 1985), provoca la síntesis de progesterona por parte de las células

luteales, principalmente las pequeñas, con mayor número de receptores a la LH.

Las concentraciones de progesterona comienzan a ser detectables en sangre

periférica a partir de los tres días del celo. Esta hormona es la responsable de la

gestación, relajación del Útero y reducción de la excitabilidad del endometrio.

Otras hormonas producidas por el cuerpo Iúteo, y de gran interés, son la relaxina y

la oxitocina.

Su perfil de concentraciones plasmáticas es similar al de la progesterona, con

concentraciones máximas los días 14 Y del ciclo (Flint, 1983).

2.3 Restablecimiento de la actividad ovárica después del parto.

Uno de los parámetros que de forma más directa incide sobre los rendimientos

reproductivos, es el intervalo entre el parto y la primera ovulación fértil. La

duración de este intervalo condiciona de manera directa el número de corderos

por oveja y año, y finalmente delimita los márgenes de producción de una

determinada explotación. Este intervalo, como cualquier otro en términos de

eficacia reproductiva, es totalmente dependiente de múltiples factores,

principalmente la interacción entre la época del año en que se produce el parto y

la condición corporal en ese momento, junto con la variabilidad individual,

nutricional y de manejo. La interacción entre la lactación y la época del año es

decisiva en la determinación del periodo parto-primera ovulación fértil (Restall,

1977).

La condición corporal en el momento del parto juega un papel de gran importancia

en el restablecimiento de la actividad reproductiva, ya que el estado nutritivo de

estas hembras puede variar el intervalo a la primera ovulación desde 1 a 6 meses

(López Sebastián A. S., 1993).

Durante la lactación los niveles de prolactina están notablemente aumentados en

la oveja, debido al estímulo que provoca la succión en su secreción. En las oveja

se ha llegado a demostrar que la prolactina no es la responsable de la inhibición

de la ovulación durante la época de luz creciente o durante la lactación,

situaciones en las cuales los niveles circulantes son los más altos (Brunet, 1991).

Sin embargo, resulta de gran interés la observación de como los niveles de esta

hormona evolucionan en combinación con estos dos factores. Los

glucocorticoides, concretamente el cortisol, hormona a la también se le ha

atribuido un cierto papel en los mecanismos inhibitorios de la ovulación, sobre todo

por su acción sobre la pulsatibilidad de la LH (Dufour, 1979), se produce

igualmente un pico en la concentración plasmática similar al de prolactina,

después del parto está además condicionada por el estado uterino, principalmente

por su capacidad de regresión, siendo en muchos casos la limitante en el intento

de fecundaciones tempranas después del parto aunque el ovario haya recuperado

la capacidad ovulatorio (Sebastian, 1988).

Efecto del amamantamiento sobre el anestro posparto. Desde el punto de

vista de la biología reproductiva, la principal causa del anestro observado en el

posparto de las hembras mamíferas, no está relacionado a fallas en la actividad

ovárica, una vez que la administración exógena de hormonas gonadotróficas

puede desencadenar el proceso ovulatorio, pero sí a una inhibición en la secreción

pulsátil de la hormona liberadora de gonadotrofinas (GnRH) por parte del

hipotálamo y consecuentemente de la hormona encargada del desarrollo y la

maduración final del folículo preovulatório, esto es, de la hormona luteinizante (LH)

por parte de la hipófisis anterior (Zalesky, 1990). La inhibición de la secreción de

cantidades adecuadas de LH, en primer lugar, está dada por el efecto negativo

que ejerce el estradiol de origen placentário sobre eje hipotalamo-hipófisis, sin

embargo éste efecto cesa algunos días después del parto (Brooks, 1986), en

segunda instancia, el estímulo generado por el efecto del amamantamiento de

la(s) cría(s) sobre las hembras, induce la secreción de cantidades crecientes de

opioides hipotalámicos, específicamente del péptido β-endorfina (Boland, 1990).

Los péptidos opioides acentúan el efecto negativo del estradiol sobre la secreción

pulsátil de GnRH, y de esa manera, un estímulo continuo de amamantamiento

impide la restitución de la actividad del eje hipotálamo-hipófisis, prolongando así el

anestro en el periodo posparto (Acosta, 1983). En contraste, una reducción en la

concentración de opioides puede ser observada si el estímulo del

amamantamiento es retirado (Williams, 1994), y de esta manera la actividad cíclica

se restituye. En ovinos, este efecto puede ser observado si se realiza un destete

precoz de las crías o si el amamantamiento se restringe a 2 sesiones de 30 min

por día (Morales, 2004). También ha sido propuesta una interacción entre los

efectos del amamantamiento y el desbalance energético que sufren las hembras

en el posparto sobre la duración de la inactividad cíclica reproductiva. Los

nutrientes consumidos en esta etapa, deben ser divididos para cumplir con las

tareas de mantenimiento, producción de leche y desarrollo de las crías (Loudon,

1987). La insulina, la hormona de crecimiento y el factor de crecimiento similar a

insulina (IGF-1) han sido señaladas como las sustancias responsables de priorizar

la movilización de las reservas nutricionales, y todas ellas son sensibles de

presentar variaciones de acuerdo al estado nutricional (Zaragoza & Angosto, 2006,

p. 98), Conceptos alternos han surgido al respecto del efecto que presenta el

amamantamiento sobre el desempeño reproductivo. Ha sido planteado que existe

un componente de identificación materna y de selectividad hacia las propias crías,

que regularía la respuesta de las hembras hacía el amamantamiento. En estas

condiciones, es posible que solo las crías pertenecientes a determinada hembra,

puedan inducir el efecto inhibitorio sobre la secreción pulsátil de GnRH (Williams,

1994).

2.4 Metabolismo energético de ovejas en el periparto

El estado metabólico de un rumiante puede modificar la repartición de los

nutrientes y su uso en diferentes vías catabólicas y anabólicas, a través de

mecanismos como la homehorresis o la priorización de la distribución de la

energía para satisfacer las demandas del organismo (Bauman, 1980). Un período

de balance energético negativo alrededor del parto es considerado como la causa

primaria del desarrollo de trastornos metabólicos y pérdidas productivas y

reproductivas asociados a ellos (Robert J. Van Saun, 2000).

En rumiantes, ocurre una mínima absorción de glucosa originaria del intestino;

aproximadamente 90% de la síntesis de glucosa ocurre en el hígado a través de la

gluconeogénesis. Los principales precursores gluconeogénicos son el propionato y

aminoácidos; otros precursores son el lactato absorbido en el rumen y, el glicerol

liberado durante la lipólisis. La glucosa es el principal precursor de glicerol, la cual

aumenta la disponibilidad de glicerol y favorece la lipogénesis. La estimulación de

la movilización de triacilgliceroles en animales que presentan un balance

energético negativo ocurre como efecto de compensación por la carencia de

glicerol debido a las bajas concentraciones plasmáticas de glucosa (Boden, 1999).

El control del metabolismo de los lípidos durante el período periparto, es esencial

para mantener la homeostasis corporal; fisiológicamente, los cambios hormonales,

la liberación de catecolaminas y el aumento de la actividad del sistema nervioso

simpático debido al estrés alrededor del parto, resulta en un incremento en la

movilización de ácidos grasos no esterificados (NEFA) desde el tejido adiposo

(Kaneko, 1989) (Herdt, 2000). La concentración plasmática de NEFA fue tres

veces mayor en el primer mes posparto en ovejas alimentadas en sistema de

confinamiento que en las ovejas en pastoreo, mientras que la concentración urea

fue menor en las ovejas confinadas; los autores indican que esto se debió a la

diferencia en el suministro alimenticio, que es inferior en animales confinados que

a pastoreo al aire libre (Álvarez-Rodríguez, 2009).

Durante la lipólisis, los NEFA son transportados a otros tejidos unidos a la

albúmina plasmática, mientras que el glicerol liberado se disuelve libremente en el

plasma. En el hígado NEFA puede ser (Castellano Mendez & C, 2010) β-oxidado a

acetil-CoA (Stellfug JN & JW, 2001), esterificado a triacilgliceroles los cuales son

exportados como lipoproteínas de muy baja densidad (colesterol - VLDL) (Zurek,

1995), almacenado en el hígado en forme de triacilglicerol o destinado a la

cetogénesis (SOUZA, 1999). Los principales productos de la cetogénesis son el

acetoacetato, β-hidroxibutirato (βHB) y acetona formados a partir de la

condensación de dos moléculas de acetil-CoA (Ospina, 2010). En ovejas

preñadas, un sistema de alimentación restringido llevó a una significante reducción

en el peso vivo comparado a la alimentación control (media de 65 y 78 kg,

respectivamente), pero se observó un cambio mínimo o ningún cambio en las

concentraciones plasmáticas de glucosa, proteínas totales, triacilgliceridos,

colesterol y lactato (Tanaka, 2008).

El tejido muscular también está involucrado en los mecanismos homeostáticos

durante períodos críticos; los músculos utilizan lípidos y cuerpos cetónicos como

fuente energética, además de la movilización de aminoácidos para soportar la

gluconeogénesis hepática (Palmquist, 1994). Cuando las reservas lipídicas se

consumen ocurre una sobre demanda de proteínas corporales para sostener la

escasez de energía. El intenso uso de aminoácidos musculares genera un

agotamiento de importantes proteínas estructurales y enzimáticas en

consecuencia del déficit energético (Waltner, 1994).

La desnutrición en las ovejas también ha tenido consecuencias en los fetos, por lo

que la glucemia y las concentraciones de lactato fueron más bajos que en los

controles (no desnutridos) (Oliver et al., 2005). En ovejas gestantes, la

alimentación restringida conllevó a una reducción del peso corporal en

comparación con el control de la alimentación (peso vivo de 65 y 78 kg,

respectivamente), sin embargo, no presentó diferencias en las concentraciones

plasmáticas de glucosa, proteínas totales, TG, colesterol y lactato o en la actividad

de la lactato deshidrogenasa.

A su vez, Cuando se produce una balance energético negativo el cual suele

presentarse en el período periparto, puede haber un exceso en la producción de

cuerpos cetónicos (hipercetonemia) produciendo trastornos metabólicos como la

cetosis. Se observó que la hipercetonemia disminuye la producción de glucosa

hepática resultando en una reducción significativa de la glucemia de ovejas no

preñadas y no lactantes, en el preparto y durante la lactancia (Schlumbohm,

2004).

2.5 Condición corporal

La medición se realiza mediante una palpación a nivel lumbar, que permite estimar

la cantidad de grasa bajo la piel, indicando los niveles de reservas energéticas que

posee el animal. Está relacionado en forma positiva con el estado de

engrasamiento (de la Isla Herrera, Aké López, Ayala Burgos, & González-Bulnes,

2010). La evaluación de la condición corporal (CC), permite realizar correcciones

en el manejo y correcciones necesarias para incrementar la eficiencia productiva y

reproductiva de los animales según su estado fisiológico la técnica se basa en el

principio, que el lomo es la última parte en que se acumula la grasa subcutánea y

la primera en perderla. La cc en el ovino se evalúa palpando las apófisis espinosas

y transversas de las vértebras lumbares con los dedos. La dureza de los huesos,

el grosor de los músculos y el espesor de grasa deben evaluarse tocando el área

del lomo, arriba y hacia atrás de la última costilla. (Mueller, 2015).

2.6 Destete de corderos

Durante los primeros meses de vida los corderos se alimenta, fundamentalmente,

de la leche de la madre, que aporta hasta un 75% de sus requerimientos

energéticos, a medida que avanza la lactancia, disminuye el aporte energético de

la leche producida por la hembra. Se debe tener en cuenta que las ovejas

producen distintas cantidades de leche, circunstancia que depende, entre otros

factores, de las exigencias del cordero. La producción láctea a partir de los 2 ó 3

meses posteriores al parto tiende a estabilizarse y luego declina; paralelamente el

cordero inicia a consumir proporciones crecientes de pasto (Weary D. M., 2008).

Respuesta de estrés al destete artificial la remoción abrupta y completa de los

corderos antes de la edad del destete natural es una situación estresante para la

oveja y para el cordero, provocada por diferentes estresores:

Emocional, generado por la ruptura del vínculo madre-cría.

Cambios en el ambiente físico y social, ya que al menos uno de ambos es

alojado en un nuevo ambiente, muchas veces con otros animales con los

que no tenía contacto previo.

Cese de la succión, lo que implica el cese de los cambios neurofisiológicos

inducidos por la misma.

Cambio nutricional, generado por la pérdida de la leche y su sustitución

completa por otros alimentos.

La respuesta del animal es consecuencia de todos estos estresores en conjunto,

pero la importancia relativa de cada uno ha sido escasamente estudiada. Luego

de la separación, la oveja y el cordero aumentan la frecuencia de

comportamientos relacionados a la búsqueda del otro. Se observa un aumento de

la frecuencia de vocalizaciones (Orgeur P. B., 1999) y del tiempo que pasan

parados y caminando, además de que frecuentemente costean (cuando los

animales se mueven repetidas veces a 1 a 2 m de manera paralela al alambrado

modificando la dirección de ida y vuelta en forma continua), comportamiento que

en los corderos se asocia exclusivamente a la pérdida de la madre (Damián,

2013).

El aumento en la cantidad de vocalizaciones y el despliegue del comportamiento

costear son los cambios de comportamiento más indicativos de la respuesta de

estrés al destete. Generalmente estos cambios se producen rápidamente,

alcanzan su máxima frecuencia en pocas horas, y se manifiestan durante 3 a 4

días. El rápido cese de estos comportamientos podría estar relacionado a su falta

de efectividad, ya que generan un importante costo sin lograr respuestas positivas

(Weary D. M., 1995).

Además, al aumentar los comportamientos relacionados con la búsqueda de la

cría o de la madre, las ovejas y corderos reducen los comportamientos de

alimentación y descanso: los animales pasan menos tiempo echados, pastando y

rumiando luego del destete (Damián, 2013). En corderos recién destetados

alimentados en base a pasturas o con sustitutos lácteos, se ha observado que

algunos corderos redirigen el comportamiento de succión intentando mamar de

otros corderos (Pérez-León, 2006). La pérdida de la madre como consecuencia

del destete es un factor central en la respuesta de estrés de los corderos.

El destete también provoca cambios fisiológicos agudos indicadores de estrés en

las ovejas y corderos, como un aumento rápido en la concentración sérica de

cortisol, (Pérez-León, 2006) que es uno de los principales indicadores endocrinos

de la respuesta de estrés en ovinos. (Möstl, 2002) El aumento de la secreción de

cortisol está asociado con la modulación de la respuesta inmune del animal

(Griffin, 1989), ya que en los rumiantes se ha reportado que el destete artificial

afecta negativamente la función inmune (Ungerfeld, 2011). La cantidad de

anticuerpos sintetizados luego de un desafío antigénico es menor en los corderos

durante el período post-destete que en otros momentos (Napolitano, 1995). Luego

del destete en las ovejas se observa un aumento de los leucocitos (Orgeur P. M.,

1998), y una disminución de la concentración de proteínas totales y globulinas

(Freitas-de-Melo, 2013).

Dado que el destete es un manejo estresante y que afecta el sistema inmune,

puede aumentar la susceptibilidad del animal a enfermedades (Watson, 1991).

El destete también afecta negativamente el crecimiento de los corderos, el que

puede ser más marcado en los corderos destetados antes de completar el

desarrollo del rumen si no son criados artificialmente (Caneque, 2001). Este

retraso en el crecimiento también podría ser explicado como consecuencia del

peor estatus inmunológico y el aumento de la susceptibilidad a parasitosis

gastrointestinales, además de los cambios de comportamiento indicadores de

estrés (Damián, 2013) (Orgeur P. B., 1999). En síntesis, los cambios de

comportamiento y las respuestas fisiológicas tienen consecuencias negativas tanto

a nivel productivo como en el bienestar de los animales, por lo que es importante

desarrollar alternativas para disminuirlas.

3. METODOLOGÍA

El presente estudio se llevó acabo en el Centro Académico Agroindustrial El

Ciruelo de la Universidad Cooperativa de Colombia, el cual se encuentra ubicado

en la vereda Bejaranas bajo, en el municipio de San Gil Departamento de

Santander; con una altura de 1114 m.s.n.m., una temperatura media de 24º C, una

máxima de 32º C y una mínima de 16º C, con una extensión de 19.5 hectáreas.

El tipo de investigación realizada fue de tipo experimental, donde se utilizaron 23

hembras de raza criolla entre 2 a 5 partos, las cuales fueron sincronizadas

después de una previa selección con respecto a condiciones sanitarias y en una

buena CC, se realizó adecuación de dos potreros para la implementación del

amamantamiento restringido. En estas adecuaciones fueron introducidas las

ovejas de los grupos experimentales, conformado por ocho ovejas cada uno con

sus respectivas crías y un macho reproductor en cada grupo y un grupo control

con 7 ovejas y un macho reproductor.

Los ovinos fueron manejados en un sistema de pastoreo rotacional en praderas

permanentes de Cynodon plectostachium y Brachiaria sp con libre acceso a agua;

además, se les suministró 30 g/animal/día de suplemento mineral ganasal® al 8%,

los corderos fueron suplementados con Pithecellobium dulce.

3.1 Grupos experimentales

Las 23 hembras seleccionadas fueron asignadas de forma aleatoria, a uno de los

siguientes grupos, según el sistema de manejo del amamantamiento restringido

hasta el momento del destete (90 días).

3.1.1 Control (GC): Amamantamiento sin restricción (ad libitum); las hembras

permanecieron junto a los corderos 24h/d, desde el día del nacimiento,

hasta el destete. Este grupo consta de 7 ovejas y 11 corderos.

3.1.2 Grupo 1 (G1): Amamantamiento restringido a partir del tercer día de

nacimiento de la cría. Este grupo constó de 8 ovejas y 10 corderos. Las

ovejas ingresan al corral con las crías 30 minutos en horas de la

mañana y 30 minutos en horas de la tarde para permitir la lactancia de

las crías.

3.1.3 Grupo 2 (G2): Amamantamiento restringido, a partir de los 15 días de

nacimiento de la cría. Este grupo consta de 8 ovejas y 10 crías. Las

ovejas ingresan al corral con las crías 30 minutos en horas de la

mañana y 30 minutos en horas de la tarde para permitir la lactancia de

las crías.

3.2 Evaluación de la condición corporal y pesaje de las hembras

Fue evaluada la condición corporal en los mismos días experimentales de la

obtención de las muestras de sangre, en una escala de 1,0 a 5,0 con intervalos de

0,25 puntos, donde 1,0 representa un animal muy delgado y 5,0 un animal obeso.

3.3 Evaluación del peso al destete de los corderos.

Los corderos serán pesados al nacer y al destete en la semana 12. El pesaje se

realizará con una báscula calibrada previamente a cada pesaje.

3.4 Evaluación del balance energético negativo.

Se obtuvo, de cada hembra, una muestra de sangre mediante la venopunción de

la yugular utilizando tubos vacutainer® sin anticoagulante y otro con heparina. Las

muestras para el análisis de metabolitos indicadores de balance energético se

obtuvo en las horas de la mañana, una vez por semana desde la 1ª semana

posparto hasta la 5ª semana posparto, y quincenalmente a partir de la 6ª hasta las

12ª semana de lactancia, cuando se lleva a cabo el destete. Se determinarán las

concentraciones de beta hidroxibutirato (βHB), glucosa, colesterol total, urea,

proteína total y albúmina mediante kits enzimáticos Randox®. Las muestras serán

analizadas en espectrofotómetro semiautomático (Metrolab 1600 plus®, Tucamán,

Argentina). En el laboratorio, se centrifugaron las muestras a 3.000 rpm durante 20

minutos para la obtención de suero y plasma, los cuales serán congelados a -20

ºC hasta su posterior análisis. En total se obtuvieron 18 muestras por cada hembra

las cuales son 9 muestras de suero sanguíneo y 9 muestras con concentraciones

plasmáticas para un total de 414 muestras en total con todas las hembras de la

investigación.

3.5 Evaluación del intervalo parto-primer celo

La detección del primer celo posparto se evaluó mediante observación directa,

para lo cual fueron utilizados tres machos enteros con chaleco marcador, los

cuales permanecieron con las hembras todo el día y fueron remplazados cada

quince días durante todo el periodo de muestreo para evitar el agotamiento. Para

la detectar la presencia de los celos fueron las hembras fueron observadas dos

veces/día (mañana y tarde). Las ovejas marcadas fueron consideradas hembras

que entraron en el periodo de celo. Con el objetivo de determinar si el celo

detectado en las ovejas fue seguido de ovulación, serán determinadas las

concentraciones de progesterona en el suero sanguíneo. Para este propósito se

colectaron muestras de sangre a través de la venopunción de la vena yugular

cada 3 días desde el día del celo hasta el día 15 posterior a este (total de 6

muestras/hembras). Una vez en el laboratorio, las muestras de sangre fueron

centrifugadas a 3.000 rpm durante 20 minutos para la obtención del suero

sanguíneo, que fue envasado en crioviales de 1,5 ml e inmediatamente después

las muestras de suero se congelaron a -20 ºC hasta su posterior análisis. La

concentración de progesterona en las muestras será determinada a través de la

técnica de radioinmunoanálisis. Posteriormente se realizó el diagnostico de

gestación (45 días post servicio), mediante ultrasonografía transrectal. La

presencia de contenido uterino correspondiente a una vesícula gestacional, un feto

y las membranas placentarias serán tomadas como indicadores de preñez.

4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

4.1 Evaluación de la condición corporal y el pesaje de los animales.

El peso vivo presenta la ventaja de ser fácil de medir, pero al existir grandes

variaciones en el tamaño de los animales existentes en un rebaño, no refleja de

manera adecuada de la masa corporal de un animal, se pueden ver afectados los

datos obtenidos por el peso del contenido digestivo y en el caso de las ovejas

gestantes por el peso de los fetos y de los líquidos fetales. La condición corporal

resulta ser un método de fácil aplicación que no necesita de ningún equipo para su

determinación y además no se encuentra afectado por los estados fisiológicos del

animal, la condición corporal lo único que se requiere un grado de entrenamiento.

4.1.1 Condición Corporal.

La condición corporal representa un importante indicador de las reservas

corporales de energía disponibles en las ovejas, y tiene importantes efectos sobre

la función reproductiva.

En el transcurso de las 12 semanas se evaluó la CC semanalmente de los grupos

experimentales GC, G1, G2, en donde registraron al momento del parto, se

encontraban en una condición corporal de 3,40 ± 0,1 puntos, donde en los

primeros 15 a 20 días post parto es normal que pierdan de 0.5 puntos debido a los

cambios metabólicos y movilización de energía para suplir el desgaste que

conlleva la producción de leche lo cual con buena nutrición y suplementación se

recuperara a los 40 días post parto (Figura 1).

Figura 1. Evaluación de la condición corporal de ovejas de pelo en el transcurso de las 12 semanas.

Promedio de Condición Corporal de las hembras evaluadas en las 12 semanas donde ± ANOVA (P<0.05). G1 = grupo 1 amamantamiento restringido 3 días post parto (n=8) G2 = grupo 1 amamantamiento restringido 15 días post parto (n=8) GC = grupo control amamantamiento sin restricción(n=7).

El estudio demostró que en las primeras dos semanas se presenta una pérdida

considerable de peso, en la cual es notorio el G1 presentando la pérdida más

significativa de los 3 grupos durante el periodo del peripato presentando una

perdida promedio de 0.25 puntos comparada con G2 y GC que solo perdieron en

2,50

2,75

3,00

3,25

3,50

CC

Semana

Promedio de CC

G1

G2

Gc

promedio 0.5 punto, los resultados obtenidos por GC fueron los más favorables.

En el transcurso de las doce semanas se muestra una estabilidad de la perdida de

condición corporal; ya en la semana 5 se manifiesta una estabilidad hasta la

semana 9 cuando los grupos experimentales G1 y G2 empiezan a recuperar la

condición corporal hasta la semana 11 en la cual estabilizan nuevamente. El grupo

Gc después de que se estabilizo en la quinta semana hasta la semana 12 no

evidencio una ganancia para la recuperación de la CC, debido a la constante

secreción de leche por parte de los corderos. Una baja de la condición corporal

durante el posparto, resulta en una disminución en la fertilidad. Se ha demostrado

que en las primeras semanas después del parto, el gasto o pérdida de energía

para producción de leche, mantenimiento y funciones corporales. Para llenar este

déficit, la oveja se ve obligada a tomar reservas corporales. Las ovejas con el

mayor balance energético negativo a menudo experimentan un gran número de

días abiertos. Folículos preantrales son reclutados durante periodos de severas

deficiencias de energía y producen óvulos de mala calidad, así como, una

disfunción del cuerpo lúteo. Así es que en la primera ovulación mientras no se

restaure el balance energético serán liberados óvulos de mala calidad o

degenerados y además la formación de un cuerpo lúteo con pocos niveles de

progesterona. La actividad folicular ovárica aumenta conforme el animal entra en

un balance energético positivo. Las hormonas que parecen ser influenciadas por

un status energético positivo son: LH, FSH, Insulina, BST, etc. (Bazer, 1989)

4.1.2 Evaluación de peso.

Una forma práctica de evaluar la cantidad de energía almacenada en forma de

grasa y músculo por la hembra en un momento dado que se debe realizar en

horas de la mañana o con un previo ayuno para evitar obtener datos erróneos. La

medición del nivel de reservas por CC resulta más útil que el registro del peso

corporal, no sólo por cuestiones prácticas sino porque la información que brinda

puede prescindir del biotipo, estado reproductivo y llenado del tracto digestivo de

los animales. (Jorge Hugo Veneciano, 2014)

La comparación de los grupos experimentales en referencia al pesaje

(kilogramos) de las hembras evaluadas durante la investigación, se observó que

los grupos Gc, G1, G2, iniciaron con un promedio de peso de 36 ±1 kilogramo

reflejando que los tres grupos se comportan de una manera muy similar hasta la

novena semana donde el grupo Gc obtiene una mayor ganancia de peso. Al peso

que registraron al momento del parto y en el transcurso de las 12 semanas, en

general se presentó una variación de 2 kg (Figura2).

Figura 2. Evaluación de peso (kilogramos) de los tres grupos experimentales en ovejas de pelo en un periodo de 12 semanas.

Promedio de peso hembras evaluadas en las 12 semanas donde ± ANOVA (P<0.05). G1 = grupo 1 amamantamiento restringido 3 días post parto (n=8) G2 = grupo 1 amamantamiento restringido 15 días post parto (n=8) GC = grupo control amamantamiento sin restricción (n=7).

Los tres grupos experimentales se comportaron muy paralelamente en el

transcurso de las 12 semanas, exceptuando el grupo Gc el cual tuvo una pérdida

de peso hasta la quinta semana debido al periodo del periparto, a partir de esta

semana las ovejas encontraron el balance energético estabilizando su peso hasta

la semana del destete de los corderos, las crías disminuyeron los periodos de

lactancia al presentar el cambio de alimentación de la leche por forraje verde. Los

grupos G1 y G2 tuvieron pérdidas de pesos similares y un comportamiento

parecido en el transcurso de las 12 semanas, debido a la interrupción del pastoreo

normal dos veces al día por 30 minutos durante los periodos de lactancia lo cual

alteró el proceso fisiológico normal de rumia generando periodos de ayuno más

25

27

29

31

33

35

37

39

Kilo

gra

mo

s

Semanas

Promedio de peso

G1

G2

Gc

prolongados y periodos de stress por el manejo que fueron sometidos las ovejas,

no se presentaron perdidas de pesos significativamente en ninguno de los tres

grupos.

4.2 Peso promedio de las crías.

El destete es el proceso de separar las crías de la madre en un momento

determinado, terminando de esta manera con el suministro de la leche materna

esta práctica es de manejo rutinario en la mayoría de producciones; El peso al

destete es un registro de gran importancia determinando la ganancia de kilos que

obtuvo la cría desde el momento de nacer hasta que va hacer separado de la

madre para pasar a una nueva etapa en la producción donde evalúa la habilidad

materna, calidad del alimento y conversión nutricional. (Chieza, 2010) Los

corderos de estudio fueron suplementados con una mezcla de harinas diseñada

para pequeños rumiantes que contiene 13.78% de proteína, 5.17% de grasa,

7.50% de fibra, 10.74 de cenizas y 9.29% humedad, se les suministro

30g/animal/día de sal mineralizada al 8%, Pithecellobium dulce (gallinero) dos

raciones al día, con libre acceso de agua.

Los grupos experimentales evaluados evidenciaron la ganancia de peso

(kilogramos) de los corderos que se registraron al final del estudio. Realizando una

comparación de los tres grupos experimentales de corderos donde se puede

evaluar el peso al momento del destete, en donde el grupo GC registro un

promedio de peso de 13,1 kg. El grupo G2 con un promedio de ganancia de peso

de 9,88 kg y el grupo G1 con un promedio peso de 7,2 kg. (Figura 3)

Figura 3. Evaluacion del peso (kilogramos) al destete de la crias de ovejas de pelo en el periodo de 12 semanas.

Peso promedio de las crías donde ± ANOVA (P<0.05) G1 = grupo 1 amamantamiento restringido 3 días post parto (n=8) G2 = grupo 1 amamantamiento restringido 15 días post parto (n=8) GC = grupo control amamantamiento sin restricción (n=7).

En el estudio se reflejó que los corderos del grupo Gc registraron las mayores

ganancias de peso con 13,1 kg en promedio, el amamantamiento continúo y la

habilidad que adquieren al estar con las hembras lactantes desarrollan un mayor

aprendizaje para desarrollarse más fácilmente en el rebaño. En relación el grupo

7,2

9,88

13,1

0

2

4

6

8

10

12

14

G1 G2 Gc

Kilo

gram

os

Grupos experimentales

Peso promedio de crias

G1

G2

Gc

G1 que promedio un peso de 7,2 kg donde registro el peso más bajo de los tres

grupos estudiados evidenciando una diferencia entre los dos grupos de

aproximadamente 6 kg. El amantamiento restringido que se utilizó en este grupo

presentó cambio brusco en la dieta de los corderos los cuales fueron sometidos a

un desarrollo prematuro del rumen y a una adaptación metabólica, modificando la

digestión de un mono-gástrico del lactante a la fermentación y digestión de un

rumiante adulto. Se debe tener en cuenta que pasa de una dieta líquida a una

sólida incentivada por el hombre con el tipo de ración que se le suministra (Chieza,

2010).

Como en estudios similares los grupos control siempre mostraron un mejor

comportamiento a diferencia de los grupos restringe el amantamiento (Gladis

Morales-Terán1, 2004, p. 168).

4.3 Evaluación de intervalo parto – primer celo.

De los múltiples factores condicionantes en los sistemas de producción ovina, la

reproducción ocupa un lugar fundamental, ya que la rentabilidad económica de las

explotaciones está condicionada en gran medida por el rendimiento reproductivo

de las hembras adultas. Rendimiento reproductivo que se mide en número de

corderos producidos por oveja a lo largo de su vida y que viene determinado por

parámetros como la edad al primer parto, el intervalo entre partos, la prolicifidad y

la duración de la vida útil (Mueller, 2015).

Realizando una comparación de los 3 grupos experimentales se evaluó el periodo

de días abiertos. El grupo Gc promedio 86,4 días, el grupo G1 promedio 96,1 días

y el grupo G2 promedio 78 días abiertos. (Figura 4)

Figura 4. Periodo de días abierto de las ovejas de pelo de los tres grupos experimentales.

Días abiertos de las ovejas, donde ± ANOVA (P<0.05) G1 = grupo 1 amamantamiento restringido 3 días post parto(n=8) G2 = grupo 1 amamantamiento restringido 15 días post parto (n=8) GC = grupo control amamantamiento sin restricción (n=7).

El grupo G2 registro el menor tiempo en promedio con 78 días para la reactivación

ovárica post-parto por la restricción del amantamiento a partir de los 15 días post-

parto disminuyendo la secreción de la leche, reduciendo el perdido del periparto,

iniciando su reactivación hormonal más rápido que los otros dos grupos

experimentales. El grupo G1 en relación al grupo G2 fue el que obtuvo un

96,1

78,0

86,4

50

55

60

65

70

75

80

85

90

95

100

G1 G2 Gc

Dia

s

Dias Abiertos

promedio mayor con 96,1 días periodo para iniciar primera ovulación post-parto

evidenciando una diferencia de 18 días entre los dos grupos estudiados debido a

una caída en la condición corporal y la pérdida de peso (Fig. 1 y 2), del grupo G1

se vio afectado su primera ovulación post-parto. En estudios similares el

amamantamiento ejerció un efecto inhibitorio en el restablecimiento de la actividad

ovárica postparto en ovejas Pelibuey (Gladis Morales-Terán1, 2004). En hembras

con nutrición balanceada se ha comprobado, la formación de ondas foliculares con

presencia de folículos dominantes de diámetro semejante al de un folículo

ovulatorio, a partir de la segunda o tercera semana posparto (Jolly, 1994), pero en

las animales con nutrición deficiente, aunque también se desarrollan ondas

foliculares durante el posparto temprano, se ha observado una disminución del

diámetro y de la vida media del folículo dominante y un menor número de folículos.

Al presentarse una disminución de peso y de cc, el anestro posparto es de mayor

duración que en las que no los disminuyen (Angel, 1996). Aumentando el número

de celos silenciosos y de celos con tiempos más cortos.

5. CONCLUSION

La implementación de un sistema de amamantamiento restringido posiblemente

podría disminuir los días abiertos con relación a la primera ovulación post parto,

sin alterar significativamente el peso de las hembras y de sus crías, donde

posiblemente sería un sistema apto para la implementación del manejo post parto

en las granjas ovinas.

6. RECOMENDACIÓN

Dar un alimento balanceado de mejor calidad con el cual se van a suplementar los

corderos para no disminuir el rendimiento de los pesos al momento del destete,

administrando también en épocas de verano a todos los animales.

Mejorar las instalaciones de corrales para el manejo de la producción ovina y el

manejo que se tiene en los potreros.

Implementar un plan sanitario para el hato ovino disminuyendo la carga parasitaria

en los corderos.

Tratar el agua que se suministra en la producción.

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