educación y sociedad en américa iatina: algunos cambios conceptuales y politicos

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De Juan Carlos Tedesco. En "Para que sirve la escuela" de Daniel Filmus.

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    Educacin: y ~ Sociedad enAmrica Iatina algunos cambios

    CONCEPTUALES Y POLITICOS sY-

    Hasta hace unos aos era un lugar comn evocar la crisis de los paradigmas tradicionales de interpretacin de los fenmenos sociales como justificacin ante la perplejidad que producan los significativos e imprevistos cambios de la realidad. La teora de la educacin no fue una excepcin y buena parte de la literatura producida especialmente durante la dcada 1970-80 estuvo dedicada a analizar la incapacidad de los paradigmas tericos para explicar los fenmenos ms importantes de la realidad educativa.

    1 Director Oficina Internacional de Educacin - UNESCO

  • La crisis econmica de comienzos de los aos SO releg esta discusin a un segundo plano. La preocupacin por resolver las situaciones de emergencia concentr todas las energas y slo ahora, cuando la crisis es analizada no como un fenmeno coyuntural sino como la expresin del agotamiento de un patrn de desarrollo, aparece una nueva formulacin del vnculo entre educacin y sociedad con posibilidades de orientar no slo el trabajo terico sino las decisiones polticas con una perspectiva de medino; o largo plazo.2

    Este texto intentaren su primera parte, presentar las ideas que constituyen el ncleo central del nuevo marco terico para interpretar las relaciones entre educacin y sociedad. Esta presentacin se apoyaran'..el documento antes citado^La segunda parte, en cambio, c^ ^ iju y e un intento de revisar algunos de los cambios conceptu al emanas importantes producidos 'entre las versiones tradicionale^jfgjactuales, mostrando algunas paradojasy lecciones aprendXapJque -en cierta forma- explican l dsa-rrollo de estas nueyasapeas y alertan sobre posibles riesgos.

    2. E l C O N O C M L E O T alcb M O FACTOR C E N T R A L DE LO SNUEVOS P A T R O N E lgE D E S A JP J 0 1 X 0

    La hiptesis cetraf de la nueva conceptualizacin acercade las relaciones entre' educacin y sociedad consiste en sostener que el conocimiento es el factor clave del crecimiento econmico y de las relaciones sociales. La fundamentacin terica y las evidencias empricas ms importantes que apoyan este planteo provienen, ai menos, de tres fuentes distintas: la teora del crecimiento econmico, los anlisis acerca de las organizaciones y la gestin empresaria y las teoras acerca de las perspectivas futuras de la sociedad.

    Desde el punto de vista de la teora econmica, las formulaciones ms recientes se caracterizan por sostener el carcter

    2 La versin ms reciente de estos cambios conceptuales y su expresin en trminos de una estrategia de accin poltica se encuentra en el docum ento producido por la CEPAL y la UNESCO y que fuera discutido y aprobado en el ltimo perodo de sesiones de la CEPAL CEPALUNESCO. Educacin yconocimiento: eje de la transformacin productiva con equidad. Santiago de Chile, 1992.'

    14

  • endgeno de las fuentes de crecimiento. Entre dichas fuentes se destaca, precisamente, la produccin y acurra de conocimientos. Robert Lucas,3 4 en un texto que ha s id o considerar do el aporte ms relevante hasta la fecha de la r i u ev a teora del

    ^ ; crecimiento econmico, reformula el modelo n coclsico^ iffcor ^|g porando explcitamente la calidad y la p re p a ra c i n de fmente

    en la economa. En la formulacin de Lucas, el r itm o d'crcci' y fc ; miento de la economa no es determinado por in g in as (como la poblacin y Ja tecnologa, que no s e explican ni

    controlan desde la poltica econmica), s in o por yipables .iSR end genas: el capital humano, las relaciones internacionales y

    *3*fas -polticas econmicas dedos gobiernos.

    El nfasis en el pap3|del conocimiento ha S fS la b o r a c i n de una abundante literatura desde e l in b d e la jg|feord e la oiganizacin^yda gestin empresar. LosZP&ihis

    p los estilos de gerenciafdestinados a adecuarse a l rap|dofe.-ri- ||f|nso flujo de informaciqgpal aprovechamiento

    gis capacidades de las pejfonas son actualmente moJvp|e~un rutinio permanente.^ DHios cambios han sid o

    Siifem cuatro J -----

    las redes-, en las empresas modernas las estrufti ramidaies jerrquig&;y cenadas son reemplazad: redes planas, interactivas y abiertas. Se ^plios poderes decisorios a los unidades d i reccin central asume un rol de definicin e s tra te gias y evaluacin de resultados. El concepto;!ave en esta lnea de cambio es el concepto de "inteligencia distribuida'', cuya apiieabiiidad es posible a latecnologa basada en la microelectrnica.

    (II) la adaptabilidadh.preferencia por productos e s ta n d a rizados y por la produccin en masa pierde im portancia. En su lugar, aparece la nocin de fbrica fo c ib le y

    3 R obert Lucas. On the Mechanics of Economic Development, in c * /M onetary Economics, 22, June 1988.4 Carlota Perez. "El nuevo patrn tecnolgico. Microelectrnica y agj'nnizz* -cin, en M. Torres et al. Textos sobre Ingeniera de Canas, U C \ f1991.

    15

  • adaptable a mercados cambiantes en volmenes y especificaciones. En lo que se refiere al personal y a sus capacidades, la adaptabilidad se expresa especialmente a travs de la polivalencia. Se tiende a equipos mul- tiprpsito y a plantas multiproducto donde se valoriza la capacidad del personal para.moverse de un rea a otra .y. para participar del trabajo en equipo.

    (JXiyWmjora oH nt^ el cambio cmo rutina es la premisa de la empresa moderna. No existe un ptimo fi- . jo% La-mueva organizacin se cpcibe como una mquina ^de. aprender y mejorar;^omp^ un sistema para idenfiq|r problemas y encontr^|ouciones. Esto exi- fe^ ^ p ainbio radical de actitiK ld ikdos recursos hu- -^ ^ n stim u lan d o su capacitcSnrpermanente y su

    ------------ =_ rt

    S . a w g g^ ngla empresa mode|i^onsidera la concer- Sorny la cooperacin com o sfpara elevar la com- jfifiyidad. Esto se da hacia acfentro de la empresa! a

    -$gggp^l.a- participacin p len^pcreativa de todo el . , m g g y hacia afurala tra%;gs|He la colaboracin ||em presarial. La co m p et^ ^ ^ n tem acio n al tiene ^u^m^cada vez menos entre^nW esas individuales y Imaehtre grupos, pases y cadenas^ >

    Ademas de los tericos del crecimiento econmico y de lagestin empresaria, tambin los anlisis sobre las perspectivas futuras de la sociedad identifican al conocimiento y a la informacin como factores clave de la estratificacin y las relaciones sociales. Para algunos autores, este cambio en el rol del conocimiento permite efectuar pronsticos fuertemente optimistas. Toffler, por ejemplo, sostiene que el conocimiento es sustancialmente ms democrtico que las fuentes tradicionales de poder. El conocimiento es infinitamente ampliable, no se gasta con su uso sino todo lo contrario, no se expresa en objetos materiales sino en smbolos que estn en el cerebro de las personas y su produccin exige condiciones de libertad esencialmente democrticas.

    Desde esta perspectiva, la libre circulacin de la informacin, la participacin, la creatividad, la innovacin, la libertad

  • de expresin, dejan de ser solamente demandas polticas o educativas para convertirse en condiciones de la competencia econmica. Este hecho crea condiciones favorables para futuras nuevas alianzas entre grupos tradicionalmente enfrentados: los intelectuales, lo cientficos, los artistas, los defensores de los derechos civiles/por.un lado, y los accionistas, capitalistas y altos directivos de;,las empresas por el otro. Ambos dependen de cambios profundos* en el sistema educativo, que permitan el acceso de todosjarJos medios de produccin ~ydef circulacin de informaciri.|c%:| S i''" -Sfe'S)*.

    La visin ppinist representada y popularizad^por Toffler no es, obviam|ig^3dpica ni la ms aceptadaen&glps analistas del utur^nfes^anlisis alternativos elfibfipps recientemente se e n c M it^ e i presentado pr Andr0Crz,^ quien sostiene que d ^ ^ ^ ^ d e produccin basado enp bu so intensivo de conocigip^^^olo puede asegurar con|icfphes de plena realizacin;p^bn una minora de tra b a ja te fs . Para esta minora habra de seguridad en el emj^ep, a cambiode una disposiai^gcppipleta a reconvertirse yj||aEentificarse con los reque^ ^ ^ ^ y d e la empresa. Pero p S Q g ra r estas condiciones en ^ ^ ppm ora ser preciso crear^|ng||ipnes de fuerte in seg u rid fS j^ es to de la fuerza de t r f e ^ ^ g

    Segn e s t ^ ^ tg c ^ la sociedad del fu tu rg ^ | f ltos riesgos de segntentlcfqn^ estimacin estadstica citada por Gorz en base a datos'aefmvestigaciones realizadas en Alemania indicara que slo el 25% de la mano de obra podra ser incorporado al ncleo estable de la economa con condiciones plenas de participacin y desarrollo personal, otro 25% podra ser incorporado en lo que- Gorz denomina periferia estable" y el 50% restante seran empleos externos o perifricos precarios. A partir de estos datos Gorz sostiene que el trabajo ya no constituye el fundamento de la integracin social. Si la accin social contina operando sobre la base de la lgica econmica y del trabajo, la exclusin, la marginalizacin y la dualizacin de la sociedad sern fenmenos inevitables y crecientes. Para evitar es- 5 6

    5 Alvin Toffler. El Cambio del Poder. Barcelona, Plaza y Jan es E d , 1 9 9 0 .6 Andr Gorz. M etbamorpbose du Travail. Pars, Ed. Galilee, 1988.

  • tos efectos ser preciso apelar a una poltica basada en la reduccin de la jornada de trabajo y en la profesionalizacin masiva de la poblacin. En palabras del propio Gorz: La banaliza- cin de las competencias y de las calificaciones elevadas es el medio ms indispensable y ms eficaz para combatir la dualiza- cin de la sociedad. Dicho en otros trminos, una educacin de buena-_calidad y equitativamente distribuida aparece tambin desd' esta postura como la prioridad en trminos de estrategias de desarrollo sustentable.

    3 . Los NUEVOS CO N CEPTO S Y LOS PA ISES-EN DESARROLLO

    Lasfievas ideas acerca del desarrollo social y el creci- mienCpnmico estn penetrando rpidamente en los pases en desamlo. Dicha penetracin tiene lugar en un contexto de despMarjzcin dei debate poltico pera de creciente polariza- cin^bil, agudizada por los efectos iniciales de las polticas de ajste econmico. Desde esta perspectiva, lo peculiar del a p rta te lo s pases en desarrollo, en especial de Amrica Latina, l-dbate sobre el crecimiento econmico es el nfasis en qulffcpolticas econmicas enfrentenrsimultneamente el pro-- bnSjdl crecimiento y el de la equidad social. En este enfoques-integrado, la equidad social n c'cs concebida como un factor externo al proceso de crecimiento econmico sino como una variable cuyo comportamiento tiene significativos efectos productivos e institucionales y sin cuya consideracin es imposible explicar y garantizar el carcter sostenido de los procesos de crecimiento econmico.7

    La variable que permitira articular y compatibilizar ios objetivos de crecimiento y equidad es el progreso tcnico. Crecimiento sin progreso tcnico implica seguir apoyando la compe- titividad en la disminucin del salario y en la depredacin de los recursos naturales. Pero ios anlisis sobre las perspectivas de la economa internacional indican que estos factores no pueden garantizar procesos de crecimiento sostenido, por dos razones fundamentales: (I) porque el peso de un bajo costo en

    7 CEPAL Equidad y T r a t i s f o r m a c i n Productiva: un enfoque integrado. Santiago de Chile, 1992.

  • a,es se estn convirtiera 1 que las ew c 101da en los proceso!? do en un factor de p e n c a s a

    r z s z z s r " s s k s i * .sarroilo y de e L ? W compatible0 lc y ^ los pases de la r e g j ^ S C'a,es f *'*0 d

    la educacin e n lo s neva forma de ^* * la C E P A t * " educacin en / m, UNESCO analiza el Crir d cu rpresenta una e s t r a t ^ P1tr6n cmultneo de los o f e d aCdn cncebir desarroJ. equidad y de S cS T J * ^ ^ 0^ ? * ^ ra redundante r e n de imeS racin y corap ,tivid ejemplos q u ^ Sr 0S daHes d e T ^ ^ ^ n

    ' * >. s r e s ^ s t ;Os Probl39

  • mas, el significado de algunos conceptos y, eventualmente, alenar sobre algunos riesgos de estos nuevos esquemas.

    4. Cambios en los conceptos de igualdad y diversidad

    El debate educativo del pasado" se basaba en el supuesto que la democratizacin de la educacin implicaba garantizar el acceso a procesos homogneos de form acin. El sevicio pblico educativo se organiz sobre la b ase de un modelo nico, escasamente diferenciado desde el punto de vista de la oferta.La educacin bsica obligatoria adopt la"misma estructura organizativa^.curricular para zonas urbanas - rurales y para po- blacion^I^tca y culturalmente distintais^La enseanza media, aunqueB|reciralternativas distintas, estafe jbrganizad a sobre la

    abase d el^ gd lo dominante del bach illrat general, preparatorio panTSm versidad. Las m od alid ad estern ativas al bachillerato tendmra adoptar su modelo o , en ltim a instancia, su fun- cin prepanitona para el acceso a las carreras universitarias. La

    "Unives^S^ainvertida en la aspiracin^fim l de todos los estu- :diantes^^M erv su carcter de n ica ^ ftr n a t iv a vlida d e es- f- Ludiosbbstiaindarios.

    lelo ha sufrido, sin duda a uvcs^Sir;nbargo} lo que nos in teres jd ^ tacar es q ue la ten-

    EsTe:Tnodlo ha sufrido, sin duda algnm cam bios significa-

    sin ntfe hoinogeneidad y d iferen ciaci n :.fiie una de las ten- -siones constantes de las transform aciones edu cativas y q u e , en esa tensin, la homogeneidad era c o n c e b id a co m o la alternativa democrtica de la pugna. Los in te n to s d e d iferen ciac i n fueron recurrentemente percibidos c o m o in ten to s d e a le lar a lo s nuevos sectores sociales del a cce so a la s vas q u e d istribuan smbolos y conocimientos socia lm en te s ig n ifica tiv o s . E s ta percepcin se basaba en datos reales: lo s s e c to r e s s o c ia le s sobre los cuales se intentaba introducir la d ife re n c ia c i n fu e ro n siem pre los sectores medios, para q u ie n e s ta n to d e sd e el punto de vista de los valores como desde el p u n to d e v ista d e su s posibilidades de insercin social, la fo r m a c i n c l s ica e ra la salida ms natural.

    Sin embargo, lo peculiar de A m r ic a L a tin a fu e q u e cuando la ampliacin del acceso super a la s c a p a s m e d ia s y alcan z a

  • sectores populares, la aspiracin masiva por obtener el acceso a las vas ms prestigiosas de la formacin educativa se mantuvo. Existen numerosos estudios que intentan explicar esta significativa capacidad de modelo cultural tradicional para penetrar en todos los sectores sociales. Las hiptesis ms frtiles son las que aluden a los niveles relativamente altos-de autonoma o

    ide desarticulacin entre actores econmicos;-Actores polticos y culturales que ha caracterizado la historia d :rAmrica Latina.8 En este sentido, uno de los fenmenos ms impresionantes de la dcada pasada es, sin duda, la enorme~Bfh que se ha producido entre la ampliacin de los circuits^d distribucin de mensajes culturales; modernos (educacimioriiial, diarios, televisin, telfonps^etc.) y el descenso en |^tcagk:idad material para satisfacSJaj^iexpeaativas generad^ptM ste acceso, expresada a travsjcfe" cada del salarioreal ^ e-Ta poblacin.9

    rgS^ jr.En todo caso,-a|idificultades por garanti^ tSh^cceso uni

    versal a la formadSn^tradicional, manteniendqjjiweles altos y hom ogneos de calidad, son bien conocidasM Sm spuesta, en consecuencia, fu e -*J^ a riri n progresiva d|m enism os de diferenciacin en in te r io r de los sistemas formalmente homogneos. N u m ero sq ^ ^ ^ Sio s efectuados partic^aTnLente duran-

    T i / J j ' , " T~-l . . . ' *- 'v? ' * * 1te la decada de lojff|Q|analizaron estos meca^sm i ^ y su conclusin ms clara fd&jfoje la homogeneidad dJ|ferta escolar, en contextos de fu ^^^esig u ald au social, es ^fjm erH e formal.La discriminacin Opera a travs de m ecanisniBffpfdpios de la- oferta escolar, basados en los niveles de cercanafCbn el modelo cultural y pedaggico que ofrecen las instituciones escolares. Los estudios actuales sobre el tema de la segmentacin interno, de la oferta escolar avanzan un paso m s co n respecto al punto al cual haban llegado los efectuados en la dcada de los 7 0 . Un reciente estudio de la Cepal 10 sobre los estudiantes del c i clo bsico de educacin media, por e jem p lo , muestra no s lo la com probacin em prica de la segm entacin intema de l a

    8 V er Alain T o u ra in e . A ctores sociales y Sistem as po lticos en A m rica L a tin a . Santiago d e Chile, PR EA LC , 1987 .9 V er C EPA L-U N ES C O , op. c il , pp . 2 4 -2 9 .30 G erm n W . R am a. A prend en los estudiantes en el Ciclo Bsico de e d u c a cin M edia? M o n te v id e o /A N E P -C E P A L , junio d e 1 9 9 2 .

  • oferta escolar, sino el cambio conceptual y poltico operado en la manera de analizar este fenmeno. Uruguay, como se sabe, es un pas donde la tradicin homogeneizadora del sistema educativo ha sido probablemente la ms importante de Amrica Latina. Los datos del estudio muestran que los resultados de esta oferta pedaggica comn son significativamente diferentes segn el tipo de establecimiento. Los alumnos de los liceos privados urbanos obtienen puntajes tres veces superiores a los puntajes obtenidos por los alumnos del mismo ciclo bsico que asisten a escuelas tcnicas del interior del pas y C2si dos veces superiores a los alumnos de los liceos pblicos urbanos.

    El documento de la Cepal, (ajo Ja autora de Germn W. y '' Rama, sostiene al respecto que la'pasin nacional por la in te ^ gracin nacional no ha permitido apreciar adecuadamente n ie las diferencias individuales, que dgjjaran mayor o menor capacidad para aprender o interesarse por ciertos conocimientos, ni las urgencias de ciertos sectores de la sociedad en adquirir conocimientos prcticos para ingresar-al mercado de trabajo que los espera al trmino del Ciclo Basido Unico.11

    Este enfoque supone un candn^terico y poltico impo|||ggy^ tante. Desde el punto d vista t jg n cq , aprendimos a reco n o c jp fllffl que diversidad y desigualdad ;^gJconceptos diferentes. Desd|||jJ~ el punto de vista poltico, impica reconocer que a travs procesos formalmente homogneos se producen resultados he^ terogneos y, 2 la inversa, que para obtener resultados homogneos, en muchos casos es preciso aceptar y promover la diversidad a nivel de los procesos. En sntesis, hemos comenzado a admitir que la integracin nacional y la equidad social suponen eliminar la desigualdad pero no la diversidad.

    Pero si bien este reconocimiento resuelve algunos viejos dilemas, plantea otros, tanto a nivel conceptual como poltico.En los anlisis clsicos del desarrollo capitalista, se sostena la hiptesis segn la cual el aumento de la diversidad estaba asociado a la disminucin de la desigualdad. La mayor diferencia- * cin social era, desde este punto de vista, uno de los indicadores ms elocuentes de modernizacin, crecimiento econm ico

    11 id. p g . 16.

    7.2

  • y equidad social; En las nuevas realidades social e-s, esta asociacin ha dejado de ser tan clara y evidente. A sistim os, en cambio, a situaciones donde se registra un aumento significativo y simultneo d la desigualdad y de la diferenciacin. Los datos sobre distribucin del ingreso y sobre porcentajes de poblacin que vivemgn condiciones de pobreza extrema con firm an que Amrica Cajana sigue siendo una de Iasjreg ion es del mundo con distribucin ms inequitativa de la riqueza. P e ro al mismo tiempo, jWhformacin disponible permite apreciar d os fenmenos importantes: (I) la mayor y creciente diferenciacin interna d e s p o b la c i n que vive en condiciones d e pobreza y (II) la anijfiactn creciente de todos lospecanismos d e acceso a los- cir^^d||de distribucin de merSagS (televisin, radio, educacirJ|tG|jque generan expectativplho slo de a lto consumo sin1j||jgjm consumo sofisticado y^pimente personalizado Cservi^PId salud, alimentacin, vivienda, t ie m p o libre, etc., que segdirigen a satisfacer necesidades -individuales).

    Desde|eJ|jj!jnto de vista de las polticas/social es, e s te temaacerca de la fo caliza-

    pobres, a s com oest en laSSeide las actuales discusiones cin o nfd||programas para los se|| su carctq ^ ^ ^ ria lizad o o masificado-^|tcmo ya f u e r a expresado -fi|||jligun tiempo, nadie puejj||iponer, bajo e l pretexto de ^ ^ ce sid a d de atender necesicB3es masivas, q u e la atencin pejgjmlizada es menos necesariafen los serv icio s destinados a sectores de bajos recursos que en los servicios para poblacin de altos recursos. En el caso de la educacin, por ejemplo, son numerosas y diversas las evidencias acerca d e las. peculiaridades con las cuales los nios provenientes de fa m ilia s de b a jo s recursos enfrentan las exigencias del p r o c e s o de aprendizaje.

    La respuesta poltica a estas demandas diferenciadas l i a sido, en el caso de la educacin, la descentralizacin y la m a y o r autonom a de los establecimientos. No es nuestro p ro jp o s ito discutir aqu el tema de la descentralizacin, la autonom a de los establecimientos y sus mayores o menores efectos d e m o c r a - tizadores. El punto que nos interesa destacar, en c a m b io , es que la discusin sobre el tema de la desigualdad y la d i f e r e n ciacin ha adquirido un carcter mucho ms ligado a la e v 'a .lu a -

  • cin real del impacto de las polticas sobre las posibilidades de igualizncin de los resultados que a expectativas tericas derivadas de paradigmas ideolgicos.

    5- Cambios de roles en el Estado y en i aSOCIEDAD OVIL .

    En el debate educativo tradicional, la actividad pblica estaba fuertemente asociada a la equidad y a la ^satisfaccin de necesidades derivadas del inters general. La forma de lograr esta relacin del sector, pblico con los interesesjgenerales fue una fuerte independencia de las presiones externas." La evolucin de esta independencia, sin embargo, d i@ g ar a efectos perversos bien conocidos por todos. El sector publico, al independizarse de los intereses externos, adopt uM ^uerte tendencia a satisfacer casiexcusivamente las necesidadesfy los intereses de la propia administracin del servicio. "3pg|:

    En el caso particular del sector educativo, ^ ind ep end encia con respecto al tuvo caractersticas .especficas, dondelo externo fue asanMup a negativo. En el casgdpla enseanza primaria, la escuel^Jfue creada como espacicg|S|socializacin alternativo a las^ge'ncias tradicionales*, la famil;: y la Iglesia, fuentes de patroiTeflfie socializacin opuesropbs valores seculares que deben'fransmitir la escuela. En elfcaso de la universidad, lo externo fue normalmente identificado con el sector productivo y su expresin institucional, la empresa. Y todos conocemos muy bien cmo, particularmente en la cultura universitaria latinoamericana, la universidad percibi a la empresa privada como un mbito negativo para la produccin y la circulacin de conocimientos independiente de intereses de lucro privados.

    Tambin en este aspecto la realidad reciente nos ha enseado que la situacin es distinta al imaginario tradicional, tanto en. los pases desarrollados como en los pases en desarrollo. Con respecto a los primeros, el ejemplo ms ilustrativo es el del rol del Sector pblico en l investigacin cientfica y tcnica en los EE.UU. Es bien sabido que en EE.UU. ha sido el gobierno y, en particular, el Departamento de D efensa, el gran finan- dador de la investigacin cientfica. Los grandes proyectos co -

  • imo la bomba atmica, los misiles intercontinentales y la llegada del hombre a la luna jams hubieran sido encarados por e m -. presas privadas. La actividad gubernamental en estos campos, sin embargo, gener una intensa actividad econmica y los productos de estos proyectos tuvieron una fuerte influencia en el desarrollo de productds; comerciales.

    Pero hacia mediados, de la dcada de los 80, sin embargo, Jas tendencias del desarrollo .tecnolgico de la industria militar

    ' y de Ja industria en gnral comenzaron a ser divergentes.12 La divergencia se puso de:mamflesto en, al menos, seis sentidos:

    ;gT '- (I) Mientras el Pentgona prefera mantener relaciones pro-r^gjdongadas y estables CQnvmgresas aisladas de las in cert^ % b res . jp g d e la competencia, pW ^e^iyoT parte de los p ro y eS ^ m ili-

    '^^glpptares exigen tems atai^^eSpecializados, el desarroljcry el ^-r marketing de nu evos

    la competencia domstica

    (II) Como el desarfB^ r ^ u e v a s productos en loslproyec- tos militares requiere p rM S o g de largo plazo en el cual las fir-

    .^ ^ m a s necesitan organ izaS^ g^ d u ccin , estar seguras dSla^de-

    S anda, disponer del c j^ ^ Jp fe p a r a r la mano de chraJpQ|la ocupacin por la a^fflegb om ercial de los r e s u l p l?de " ' pas a segundo plan|gg.

    I comerciales es estimulado por

    bsica^

    (II) Como las nuyf-JgjSTmuy especficas, el

    afandas de la industria mili'areran_-J a n t o de Defensa opt pqn/desa-

    I 1* rrollar un sistema paraleJ^ftphvestigaclon y desarrollo que le asegurara la satisfaccin a|sis especificaciones. Esta tendencia, lejos de estimular la aplicacin comercial de las nuevas tecnologas, tendi a alejar a los cientficos e ingenieros de esas preocupaciones. .

    (IV ) Las innovaciones tecnolgicas inspiradas por la industria militar tendieron a detenerse antes de alcanzar el nivel de la reduccin de costos, etapa absolutamente necesaria para su transferencia al nivel comercial. La baja preocupacin del Pentgono por el problema de los costos no inspiraba tendencias a la eficiencia productiva.

    12 R o b ert B . R eich. Tales f a New A m erica. T im es Book, 398 7 .

    25

  • (V) El xito comercial requiere que los productores estn expuestos a la competencia internacional, que innoven constantemente para adaptarse a los consumidores a nivel mundial. El Pentgono, sin embargo, aisl a las compaas americanas de los riesgos de la competencia global.

    (VI) Finalmente, y desde el punto de vista de la distribucin de los .conocimientos, es obvio que el carcter estatal-mi- litar de la produccin de conocimientos limit seriamente la cooperacin-entre los cientficos y, de esta manera, se cerr una de las fuentes ms importantes de la produccin de conocimientos. s

    Este ejemplo, basado en la principal fuente de produccin de conocimientos a nivel mundial, muestra claramente cmo han cambiado los roles del sector pblico y del sector privado con relacin-a los intereses generales. Obviamente, esta modalidad defncionamiento y de cambio no es transferible al caso de la relacin entre sector pblico/sector privado e investigacin cientfica en Amrica Latina. Aqu, al contrario, la caracterstica -dominante fue la desarticulacin entre investigacin cientficaf^ctividad productiva, sea sta responsabilidad del sector pblico o privado. El alto nivel de autonoma entre ambas dimensiones jug un rol paradojal: hizo posible un nivel ue desarrollos que super ias limitaciones de la demanda pero, al mismo tiempo, otorg a dicho desanollo una significativa fragilidad y carcter corporativo. En ltima instancia, este tipo de comportamiento se explica por el patrn de desarrollo vigente en la regin, donde la incorporacin de progreso tcnico a la produccin no jug ningn rol importante.

    Si, en cambio, el anlisis del problema del rol del Estado y del sector privado se coloca en el contexto de un patrn de desarrollo basado en la incorporacin de progreso tcnico a la produccin, los problemas y. las perspectivas cambian y se complejizan significativamente. En contextos de este tipo, la racionalidad de invertir en ias personas se aprecia claramente desde la perspectiva del sistema social y econm ico en su conjunto, pero puede ser irracional desde el punto de vista particular de una empresa. Esta situacin abre perspectivas e interrogantes a los cuales ser preciso prestar atencin en el futuro

  • SSZ ^S^" " fc * > n . * t a S s r r **? Ccin se justifia slo si la calidad a a in'ersi n soc,al en edun de con los motivos de h t i - E formaci6n x correspon,a inversin educativa on resnmn may r depende"d>* cos del d s e m e - , sPect0 a requerimientos esnpnfiCho de nueTas en P^ UCtV comP a d a P o ^

    J J . 1* * 4 m p d i o dudadaT E * * * oase del postulado de h J teo esta en hantes citado deiepal y la U m c o ' S J P d