Desde el siglo II hasta finales del siglo VIII la educación era única y exclusivamente para los privilegiados que querían tener algún cargo en el clero.

Luego Carlomagno pidió al clero que se crearan escuelas donde se enseñara lectura a los niños de clase privilegiada y también a los hijos de padres libres; por esta causa el emperador Luis el piadoso promovió unas leyes que decían que cualquier persona que ingresara a un monasterio solo podía estar allí si se proponía hacerse fraile, y también que en los monasterios no podían haber escuelas, todo esto dio origen a la fundación de escuelas abiertas a todos.

En el siglo XIII el decreto anterior fue renovado y decía que las personas que no tenían la posibilidad de educarse intelectualmente podían dirigirse a las iglesias a recibir clases gratuitamente.

En los inicios del renacimiento ciertas escuelas evolucionaron y dieron paso a la creación de un nuevo establecimiento llamado “la universidad”, en unas enseñaban el trívium (gramática, retórica, dialéctica) Y en otras enseñaban el quatrivium (aritmética, astrología, geometría y música).

A finales del siglo XIV los maestros en países Germanófonos pedían una enseñanza de acuerdo a las necesidades del pueblo y crearon escuelas, obviamente bajo la autoridad del clero.

En le siglo XVI los libros básicos eran La Biblia, el Catecismo y el Salterio, en esta época se empezaron a crear las cofradías, la lectura y la escritura empezaron a tener importancia.