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Facultad de Medicina. Universidad de
Sevilla.
Educación Para El Asma Bronquial Valoración de los conocimientos adquiridos sobre aspectos educativos de asma en estudiantes del último curso de Medicina.
Irene Sánchez Vicente 19/05/2015
1
Universidad de Sevilla.
Facultad de medicina.
TRABAJO FIN DE GRADO.
Grado en Medicina
Educación Para el Asma Bronquial. Valoración de
los conocimientos adquiridos sobre aspectos
educativos de asma en estudiantes del último
curso de Medicina.
Irene Sánchez Vicente
Departamento de Farmacología, Pediatría y Radiología
Tutor: Dr. Manuel Praena Crespo
Presentación: 17 DE JUNIO 2.015. SEVILLA
Estudio de Investigación
En Sevilla a 19 de Mayo de 2.015
2
ÍNDICE
1. Resumen, Palabras Claves/ Abstract, Key Words
1.1. Resumen, Palabras claves Página 3
1.2. Abstract, Key Words Página 4
2. Introducción
2.1. Concepto de asma Página 5
2.2. Patogenia Página 6
2.3. Epidemiología del asma bronquial infantil Página 6
2.4. Diagnóstico del asma Página 6
2.5. Tratamiento del asma Página 8
3. Objetivos Página 14
4. Material y Métodos
4.1. Muestra Página 14
4.2. Recogida de datos Página 15
4.3. Herramienta de medida Página 15
4.4. Análisis estadístico Página 16
5. Resultados Página 16
6. Discusión Página 22
7. Conclusiones Página 32
8. Anexos
8.1. Anexo 1: Consentimiento Informado Página 33
8.2. Anexo 2: Cuestionario de conocimientos sobre asma (NAKQ) Página 34
8.3. Anexo 3: Datos Participantes Página 37
8.4. Anexo 4: Corrección Cuestionario NAKQ Página 37
9. Bibliografía Página 38
3
1. RESUMEN, PALABRAS CLAVES/ABSTRACT, KEY WORDS
1.1 Resumen, Palabras Claves
Introducción: El asma bronquial es la enfermedad crónica con mayor prevalencia en la
infancia. La falta de tratamiento curativo hace que los objetivos principales a considerar al
abordar al paciente asmático sean el control de la sintomatología y la obtención de una calidad
de vida similar a la de un niño no asmático. La educación sanitaria es incluida en las guías y
protocolos que abordan el tratamiento del paciente asmático como un elemento clave para el
control y manejo de la enfermedad convirtiéndose en una parte fundamental del tratamiento
del paciente asmático.
Material y Método: Se calcula tamaño muestral necesario a partir de una población
finita de 350 estudiantes obteniéndose una muestra representativa de 52 estudiantes. Se
realiza muestreo aleatorio simple y se obtienen 90 participantes de los que solo 58 contestan
el cuestionario y son incluidos en el estudio (tras la firma del consentimiento informado). A
continuación se recogen datos acerca de la edad, sexo, titulación universitaria previa,
antecedentes familiares, antecedentes personales y participación en programa educativo
previo. Se recogen los resultados en una tabla Excel y se procede a su análisis.
Resultados: La puntuación media obtenida por los estudiantes de Medicina tras la
realización del cuestionario fue de 22.14 +/- 2.70, resultado significativamente menor al
esperado. El grupo que presentó mayor puntuación fue el que refería antecedentes personales
de asma (24.29 +/- 1.97). Las preguntas que registraron mayor porcentaje de error fueron las
preguntas abiertas en las que se observaron gran variabilidad de respuestas. Solo una de las
preguntas fue contestada correctamente por el 100% de los estudiantes, en cambio, ninguno
de ellos contestó correctamente la totalidad del cuestionario.
Conclusiones: Sólo el 53.4% de los estudiantes del último curso de Medicina obtienen
una puntuación de 25 +/- 2 (puntuación esperada inicialmente) por lo que no se confirma
nuestra hipótesis inicial de que el 80% de los estudiantes deberían obtener una puntuación de
25 +/- 2. La falta de conocimiento puede originar la incapacidad de los estudiantes de Medicina
de realizar intervenciones terapéuticas efectivas en los enfermos asmáticos en el futuro.
Palabras Claves: asma, educación, conocimientos, estudiantes, cuestionario, NAKQ.
4
1.2 Abstract, Key Words
Introduction: Bronchial asthma is the most prevalent chronic disease in childhood. The
lack of curative treatment makes the main objectives to consider in addressing the asthmatic
patient are control of symptoms and obtaining a quality similar to that of a non asthmatic child
lives. Health education is included in the guidelines and protocols that address the treatment
of asthmatic patients as a key element for the control and management of the disease
becoming a fundamental part of the treatment of asthmatic patients.
Methods: sample size required is calculated from a finite population of 350 students
obtaining a representative sample of 52 students. Simple random sampling is performed and
we are obtained 90 participants which only 58 answered the questionnaire and are included in
the study (after signing the informed consent). The following data on the age, sex, university
degrees, family history, personal history and previous participation in educational program are
collected. The results are shown in a table of Excel and the results are processed.
Results: The average score for the medical students after completion of the
questionnaire was 22.14 +/- 2.70 resulted in significantly lower than expected. The group with
the highest score was the one who referred personal history of asthma (24.29 +/- 1.97). The
questions that recorded more errors were open questions in which great variability of
responses were observed. Only one question was correctly answered by 100% of students;
however none of them correctly answered the entire questionnaire.
Conclusions: Only 53.4% of students in their final year of Medicine obtained a score of
25 +/- 2 (score initially expected) so our initial hypothesis that 80% of students should get a
score of 25 +/- 2 not confirmed. Lack of knowledge can result in the inability of medical
students to perform therapeutic interventions effective in the asthmatic patients in the future.
Key words: asthma, education, knowledge, students, questionnaire, NAKQ.
5
2. INTRODUCCIÓN
2.1 Concepto de asma
El asma bronquial es definida según la guía The Global Initiative on Asthma (GINA)
como una “enfermedad heterogénea caracterizada por un proceso inflamatorio crónico de las
vías respiratorias. En individuos susceptibles esta inflamación origina episodios recurrentes de
sintomatología respiratoria como sibilancias, disnea, opresión torácica y tos, que varían en el
tiempo (generalmente más frecuentes por la noche y por la mañana temprano) y en intensidad,
junto con un limitación variable al flujo aéreo espiratorio, que suele ser reversible bien
espontáneamente o con tratamiento.”1
Las variaciones de la sintomatología, a menudo, son provocadas por factores como el
ejercicio, la exposición a alérgenos o irritantes, cambio de clima o infecciones respiratorias
virales; todos ellos actúan como factores desencadenantes (capaces de precipitar un ataque o
crisis asmática). Además, los pacientes asmáticos, pueden experimentar brotes episódicos
conocidos como exacerbaciones que pueden ser potencialmente mortales y que suponen una
importante carga tanto para el paciente como para la sociedad.1
El asma, generalmente, se asocia a una hiperreactividad bronquial frente estímulos
directos o indirectos y a una inflamación crónica de las vías respiratorias. Estas características
pueden persistir aunque la sintomatología esté ausente o la función pulmonar sea normal, sin
embargo, también pueden normalizarse con el tratamiento.1
Debido a la heterogeneidad de la enfermedad, los enfermos suelen ser agrupados en
diferentes “fenotipos” en función de sus características demográficas, clínicas y/o
fisiopatológicas. Los fenotipos más comúnmente encontrado en los pacientes asmáticos son el
asma alérgico (suele comenzar en la infancia y asociarse a antecedentes de enfermedad
alérgica como eczema, rinitis alérgica o alergia a medicamentos o alimentos), asma no
alérgica, asma de inicio tardío (de aparición en edad adulta) o asma con limitación fija al flujo
aéreo.1
En la infancia resulta complejo identificar a un paciente asmático según la definición
anterior, por ello surge una definición más operativa según la cual hablamos de un niño
asmático cuando éste ha presentado tres episodios de asma definidos por la presencia de
sibilancias acompañadas o no de tos, disnea y dolor torácico.2
6
2.2 Patogenia
El asma es una enfermedad multifactorial en la que participan tanto factores genéticos
o endógenos (que determinan la personalidad alérgica o asmática) como factores exógenos
(alérgenos, infecciones respiratorias, ejercicio) que actúan como desencadenantes de las crisis.
La base patogénica esencial de la enfermedad asmática es la respuesta inflamatoria
desencadena por el contacto de sustancias irritantes exógenas o de alérgenos con la mucosa
de las vías respiratorias inferiores. Esta respuesta inflamatoria favorece la contracción del
músculo liso bronquial y con ello la obstrucción de las vías aéreas.3
2.3 Epidemiología del asma bronquial infantil
El asma bronquial es la primera causa de enfermedad en la infancia y adolescencia
con una prevalencia de en torno al 10% de la población infantil y adolescente. La prevalencia y
la morbi-mortalidad están en aumento a nivel mundial.4
En España, según datos del estudio ISAAC, se constata un aumento de la prevalencia
de asma (entre los años 1.994-2.003) en los niños de 6-7 años del 7 al 10,7% en varones y del
5.3 al 8.2% en mujeres, dicho aumento no se constata entre los 12-13 años.1
La enfermedad asmática en la infancia constituye uno de los problemas de Salud
Pública a nivel mundial más importantes en la actualidad ya que, además de suponer una
enorme carga para la familia y la sociedad, es una de las enfermedades que genera mayor
repercusión en la asistencia sanitaria.5 Dicha repercusión está causada por la enorme
dependencia de los Servicios Sanitarios, el elevado consumo de recursos y tiempo (tanto en
Atención Primaria pediátrica como en los Servicios de Urgencias), el elevado número de
hospitalizaciones ocasionadas por asma en niños y el gran gasto farmacéutico que genera
como consecuencia de la gran cantidad de fármacos que, en la mayoría de los niños, son
necesarios para conseguir el control de la enfermedad.
Además del consumo de recursos, y con ello del aumento de costes en salud, el asma
infantil origina, en muchos niños, una gran limitación en su calidad de vida y la de sus
familiares así como un elevado absentismo escolar y laboral a causa del mal control de la
enfermedad en el niño.
2.4 Diagnóstico del asma
El diagnóstico de asma en la infancia se basa en cuatro pilares fundamentales6,8:
síntomas y signos típicos de la enfermedad (diagnóstico clínico: muy inespecífico pero
7
imprescindible para la sospecha inicial y continuar con el proceso diagnóstico); demostración
de obstrucción al flujo aéreo reversible total o parcialmente de forma espontánea o tras la
administración de tratamiento broncodilatador (diagnóstico funcional, cuya prueba
principal es la espirometría, imprescindible para el diagnóstico definitivo de asma en niños
mayores de 5-6 años); exclusión de otras probables causas, enfermedades pulmonares y
extrapulmonares, que puedan manifestarse con sintomatología similar a la del asma
(diagnóstico diferencial) y determinación del papel que ejercen los desencadenantes y/o
agentes etiológicos responsables de la enfermedad (diagnóstico etiológico/alergológico),
recurriéndose a la realización de estudios complementarios cuando sea necesario descartar
diagnósticos alternativos o concomitantes.
Los cuatro pilares diagnósticos mencionados son importantes en el diagnóstico del
asma, sin embargo, en la práctica clínica, es el diagnóstico clínico el que cobra mayor
protagonismo. La presencia de síntomas respiratorios (tos de predominio nocturno y al
levantarse, sibilantes, disnea y/u opresión torácica) de forma episódica o recurrente y con
respuesta aceptable al tratamiento broncodilatador hace muy probable el diagnóstico de
enfermedad asmática.5
A pesar de su importancia, el diagnóstico clínico no permite confirmar la presencia de
asma; para ello debemos recurrir a pruebas funcionales pulmonares como la espirometría y el
test de broncodilatación, las cuales demostrarán la presencia de la obstrucción al flujo aéreo
reversible total o parcialmente de forma espontánea o farmacológica5 y esto, junto con una
clínica compatible, permite confirmar el diagnóstico de asma. El principal problema en la
infancia es que para realizar las pruebas funcionales se requiere de la colaboración del
paciente por lo que no pueden utilizarse en niños < 5 años (lactantes y preescolares), en estos
niños, el diagnóstico se basa en la presencia de antecedentes de episodios recurrentes y/o
tos persistentes en una situación donde el asma es muy probable y en la que se han
descartado otras causas menos frecuentes.5
Los fenotipos de asma en la infancia no se mantienen, pueden cambiar a medida que
el niño crece, por lo que es útil disponer de un “índice de riesgo” que nos permita identificar
los niños preescolares que con mayor probabilidad van a terminar desarrollando asma
persistente. Según el estudio de Melbourne “Epidemiological Study of Chilhood Asthma”7 la
gravedad inicial del asma será un factor pronóstico que aumentará la probabilidad de
desarrollo de asma persistente.
8
2.5 Tratamiento del asma
Una vez confirmado el diagnóstico de asma en el niño, debe instaurarse tratamiento
tan pronto como sea posible ya que se ha demostrado que el inicio precoz del tratamiento
(con bajas dosis de corticoides inhalados) disminuye la frecuencia y gravedad de las
exacerbaciones, consigue una mayor mejoría de la función pulmonar.1 Además, con el inicio
del tratamiento precoz se puede prevenir la mortalidad por asma en la infancia y mantener
una calidad de vida adecuada tanto del niño como de su familia.
Dado que actualmente no disponemos de tratamiento curativo, el objetivo terapéutico
que debe alcanzarse con esta enfermedad es el control de los síntomas y la prevención de las
crisis6, 8 para, en definitiva, conseguir que el paciente tenga una calidad de vida óptima, similar
a la de un individuo sin la enfermedad. Sin embargo, esto no es siempre conseguido; la
variabilidad y complejidad de la enfermedad así como la falta de adherencia e incumplimiento
terapéutico de los pacientes impiden el óptimo control de la enfermedad.
Según la Estrategia Global de Tratamiento y Prevención del Asma, el tratamiento del
asma debe ser integral6, 8, 9 incluyendo, además del tratamiento farmacológico, la evitación de
factores desencadenantes, la inmunoterapia y programas educativos.
La identificación de los factores desencadenantes de la sintomatología del paciente
asmático es esencial en el tratamiento de la enfermedad ya que de ellos dependerá el control
y curso del asma. Una vez identificadas las circunstancias que favorecen la aparición de la
sintomatología deben llevarse a cabo medidas específicas para su evitación siendo
insuficientes las medidas generales de control ambiental.
La identificación y control de los factores que empeoran y/o desencadenan una crisis
de asma pueden mejorar, por sí mismos, la calidad de vida y reducir la necesidad de
tratamiento farmacológico.8
El tratamiento farmacológico es la parte del tratamiento del paciente asmático más
conocida y estudiada. La GINA2 diferencia dos tipos de fármacos:
- Fármacos aliviadores o de rescate (agonistas β2 de acción corta, corticoides orales (en
ciclos cortos), oxígeno, bromuro de ipratropio,…) que se utilizan durante los periodos
de exacerbaciones para aliviar la obstrucción al flujo aéreo y la hipoxemia de forma
precoz. Los agonistas β2 de acción corta también se recomiendan para la prevención a
corto plazo de la broncoconstricción inducida por el ejercicio.
9
- Fármacos controladores (corticoides inhalados y orales, anti-leucotrienos o agonistas
β2 de acción prolongada (siempre junto con corticoides inhalados), teofilinas,
fármacos biológicos como omalizumab,… Estos fármacos son utilizados como
tratamiento de base de la enfermedad para mantener el control de ésta a lo largo del
tiempo. De todos ellos, los corticoides inhalados son los fármacos empleados con
mayor frecuencia ya que han demostrado disminuir el número y la gravedad de
exacerbaciones, mejoría en la calidad de vida del enfermo además de una disminución
en el número de hospitalizaciones relacionadas con el asma. Por todo ello se ha
convertido en el tratamiento preventivo más efectivo del asma de diferentes grados
de gravedad. El resto se asocian a los corticoides cuando con éstos no se consigue el
control de la enfermedad.
Los fármacos controladores deben utilizarse de forma escalonada (figura 1) en función del
grado de control que presente el paciente y siempre intentando conseguir el control con el
mínimo número de fármacos y a la mínima dosis eficaz. Para ello, es importante saber que un
paciente asmático se considera controlado cuando se consigue ausencia de síntomas diurnos,
despertares nocturnos por el asma, exacerbaciones o limitación de la actividad (incluyendo
ejercicio); además de no necesitar medicación de rescate y presentar una función pulmonar
normal (FEV1 > 80%). 8
A pesar del arsenal terapéutico del que disponemos actualmente y de las numerosas guías
clínicas y protocolos publicados acerca del manejo de dichos fármacos en el asma, múltiples
estudios ponen en evidencia un aumento alarmante de los índices de morbi-mortalidad en la
infancia a causa de la enfermedad asmática, lo que demuestra el mal control de la enfermedad
y la necesidad de la educación sanitaria como elemento básico en el tratamiento del
paciente.10
10
Figura 1. Tratamiento escalonado del asma en niños mayores de 3 años.8
La educación sanitaria es definida, según la OMS11, como como “un proceso
continuo, integrado en los cuidados y centrado sobre el paciente. Comprende actividades
organizadas de sensibilización, información, aprendizaje y acompañamiento psicosocial
relacionado con la enfermedad y el tratamiento prescrito. Contempla ayudar al paciente y a
sus próximos a comprender la enfermedad y el tratamiento, cooperar con los profesionales
educadores, vivir lo más sanamente posible y mantener o mejorar la calidad de vida. La
educación debería conseguir que el paciente fuera capaz de adquirir y mantener los recursos
necesarios para gestionar óptimamente su vida con la enfermedad. Es un proceso dirigido a las
enfermedades crónicas”.
Incluye transmisión de conocimientos, adquisición de habilidades y modificaciones en
el estilo de vida.12
La educación sanitaria es un componente esencial en el tratamiento del asma infantil.
Debe ofrecerse a todos los niños asmáticos y sus familias e iniciarse en el momento en el que
se diagnostica la enfermedad mediante la identificación de las necesidades de cada paciente y
su familia, a partir de las cuales el paciente recibirá formación e información para conseguir un
buen control de su enfermedad, participando de forma activa en el manejo de ésta, y mejorar
su calidad de vida hasta lograr que sea similar a la de un niño sin asma (estos son los objetivos
más importantes que se pretenden con la educación sanitaria).10
11
Los programas educativos no sólo pretenden transmitir información acerca de la
enfermedad, también tiene como objetivos la adquisición de habilidades y actitudes necesarias
para el automanejo de la enfermedad y la toma de decisiones autónomas.4 Educar no es solo
transmitir información, además del conocimiento de la enfermedad, se requiere el
conocimiento de las habilidades necesarias, que deben ser transmitidas y adquiridas por los
pacientes, para promover el autocuidado (conseguir que éstos participen activamente en el
manejo de la enfermedad).10
Para que un programa educativo pueda desarrollarse con éxito deben cumplirse tres
requisitos:
- En primer lugar, debe incluir entre sus contenidos: conocimientos sobre aspectos
básicos del asma (comprender la enfermedad), sobre la prevención de los factores que
pueden desencadenar o agravar una crisis y estimación de la gravedad de ésta, sobre
el tratamiento farmacológico (tipos de tratamientos y diferencias entre ellos) y sobre
el manejo de inhaladores. Además debe incluirse un plan de acción por escrito y
previamente pactado con el niño/adolescente o su familia en el que se expresa de
forma clara y sencilla como debe ser el manejo ante una crisis, cuando acudir a
urgencias o a su pediatra y las modificaciones o ajustes del tratamiento de
mantenimiento.10, 12
- En segundo lugar, es imprescindible una adecuada formación de los profesionales
sanitarios encargados de la educación del paciente4 quienes deben tener los
conocimientos y habilidades incluidas en los programas educativos para, de esta
forma, poder transmitirla a los pacientes incluidos en éstos.
- Por último, es necesario el entrenamiento periódico de habilidades y actitudes
aprendidas así como visitas de seguimiento periódicas para evaluar los conocimientos
y fomentar la adherencia al tratamiento. 10
Las visitas de seguimiento han demostrado ser eficaces en el mantenimiento de los
resultados obtenidos gracias a los programas educativos.
La educación sanitaria es responsabilidad de todos los profesionales sanitarios
encargados de la asistencia de niños asmáticos, sin embargo, son los sanitarios que desarrollan
su labor en Atención Primaria (pediatras y enfermera/os) los que tienen mayor responsabilidad
en la educación ya que tienen más accesibilidad y pueden ofrecer una asistencia integral y
12
continuada4. El entorno del niño también debe ser incluido en la educación del paciente
cobrando especial importancia el papel de la familia y el profesorado (sobre todo el profesor
de educación física).
La intervención educativa en el paciente asmático puede desarrollarse a dos niveles:
1. Individual. Tiene como principal objetivo la transmisión de la información básica sobre
el asma (identificación de sintomatología, actitud ante el inicio de una crisis,
conocimientos básicos acerca de la medicación,…).13 Debe realizarse tanto en el niño
como en sus padres, para que éstos actúen de educadores de sus hijos (sobre todo en
los niños pequeños).
2. Grupal. Normalmente utilizada como apoyo y refuerzo a la educación individual,
considerándose que no debe sustituir en ningún caso a ésta. Cuando se aplica de
forma adecuada puede favorecer la adquisición de habilidades (manejo de
inhaladores, ejercicios respiratorios,…).14
Cano Garcinuño et al9 realizaron, en 2007, un estudio en el que se evaluó la eficacia de
programas educativos grupales en pacientes asmáticos y sus cuidadores aplicados en
13 centros de atención primaria de Cuba, España y Uruguay. En él se demostraba que
la educación grupal en el asma dirigida sólo a niños o a niños y sus cuidadores reducía
la morbilidad de la enfermedad y el número de hospitalizaciones por paciente debidas
al asma, sin embargo, no se demostraba mejoría de la calidad de vida de los niños
estudiados.
Actualmente se disponen de sobradas evidencias científicas que demuestran el
indiscutible papel que juega la educación sanitaria en el manejo del asma. Los programas
educativos en los que se incluye: información general sobre la enfermedad asmática, control
de los factores de riesgo, identificación precoz de las crisis, uso correcto del FEM, hoja de
diario de síntomas, uso correcto de inhaladores y habilidades de autocontrol, son útiles en
niños y adultos para disminuir la morbi-mortalidad y la demanda asistencial del paciente
asmático.10
Como vemos se trata de un pilar fundamental en el tratamiento del niño asmático y
como tal debería ser conocido por cualquier profesional sanitario. Además, como se ha
mencionado anteriormente, para que un programa educativo sea exitoso es necesaria la
13
adecuada formación de los profesionales sanitarios responsables de la intervención
terapéutica.
Con respecto a esta formación, sería importante comenzarla al inicio de la formación
de los profesionales sanitarios. La mayor parte de los estudiantes que inician sus estudios en
Medicina terminan ocupando puestos de Atención Primaria (tanto en paciente adulto como en
paciente pediátrico), quienes, como se ha visto, son los profesionales sanitarios que tienen un
papel más importante en las intervenciones terapéuticas del paciente asmático.
Los estudiantes de Medicina, al finalizar su formación, deberían haber adquirido los
conocimientos básicos sobre el asma además de su manejo y las habilidades necesarias para
conseguir el automanejo de ésta por parte del paciente. El objetivo final de la educación es
conseguir el autocuidado del paciente, que actúe de forma autónoma siendo capaz de tomar
decisiones sobre su enfermedad (evitación de desencadenantes, modificaciones de
tratamiento en función del grada de control percibido,…).
Nuestra formación acerca de la enfermedad asmática en la infancia se ha basado
principalmente en conocimientos teóricos acerca de la patología, centrándonos especialmente
en: concepto, etiología, patogenia, diagnóstico, tratamiento farmacológico de la
enfermedad,… (aspectos más importantes para el manejo de la patología), mientras que en
otros aspectos que inciden en la enfermedad y que ayudan al conocimiento más profundo de
la enfermedad no se ha podido profundizar.
La existencia de un cuestionario sobre conocimientos básicos de asma validado en
español como es el cuestionario de Newcastle (NAKQ)15, el cual ha demostrado su fiabilidad,
nos permite valorar los conocimientos de los estudiantes del último curso de Medicina,
quienes serán los encargados de realizar intervenciones terapéuticas en el futuro.
Existen otros estudios en los que se han realizado intervenciones similares a la que se
nos plantea, un ejemplo es el estudio publicado por García-Marcos et al16 en el que se valoran
los conocimientos acerca del asma en estudiantes de primer año de enfermería en tres
ciudades diferentes, que nos permitirán conocer las diferencias entre los resultados ambos
grupos de estudiantes.
Por todo ello, se ha considerado realizar un estudio en el que se proceda a la valoración de
los conocimientos adquiridos por los estudiantes de Medicina durante su formación utilizando
el cuestionario sobre asma NAKQ validado al español en 200815, teniendo en cuenta que para
que los objetivos de formación en el asma se hayan alcanzado, al menos, el 80% de los
14
estudiantes deberían conseguir una puntuación de 23 (25+/-2), puntuación mínima alcanzada
por el grupo de altos conocimientos sobre asma con estudios universitarios que participaron
en el proceso de valoración del cuestionario utilizado.
3. OBJETIVO
Este estudio tiene como objetivo valorar los conocimientos sobre asma en estudiantes del
curso 2014-15 de la carrera de Medicina en Sevilla.
Se pretende estimar la proporción de estudiantes con un nivel de conocimientos medidos
por la versión española del Newcastle Asthma Knowledge Questionarie (NAKQ), que obtienen
una puntuación de al menos 23 (25 +/- 2).
Como objetivo secundario se pretende conocer las áreas más deficitarias dentro del
conocimiento de la patología asmática que presentan los estudiantes del último curso de
Medicina de Sevilla.
4. MATERIAL Y MÉTODO
4.1 Muestra
Partimos de una población finita de 350 estudiantes de Medicina en Sevilla que
estaban matriculados en el último curso (2014/2015). A partir de dicha población se calculó el
tamaño muestral representativo considerando que la proporción de estudiantes que
alcanzaban al menos 23 puntos en el cuestionario NAKQ era del 80%, con un nivel de confianza
del 95% y un margen de error del 10%. A continuación se aplicó la fórmula para poblaciones
finitas (de esta forma se evitaron los errores α y β) y se obtuvo una muestra de 52
estudiantes.
Fórmula
𝑛 = z2p(1 − p)
c2
donde
15
Z = valor tipificado en una distribución normal (1.96 para intervalo de confianza al 95%)
= proporción esperada en la población
c = margen de error expresado en forma decimal (0.04 = ±4)
Una vez calculado el tamaño muestral necesario se realizó un muestro aleatorio simple
mediante una tabla de números aleatorios y se obtuvieron 90 participantes (38 más de los
necesarios) ante la posibilidad de la negativa a la participación en el estudio por parte de los
individuos seleccionados. Posteriormente se les hizo entrega del consentimiento informado
(anexo 1) junto con el cuestionario sobre asma de Newcastle (anexo 2). El cuestionario no fue
contestado de forma inmediata pudiendo los participantes llevarlos a sus domicilios y
entregarlos posteriormente. Se recogieron cuestionarios a lo largo de las dos semanas
siguientes a su entrega (entre el 06-17 abril 2015). Durante esas dos semanas se fue
recordando a los participantes el plazo para entregar los cuestionarios a través de correo
electrónico. Una vez pasado el plazo previsto para la entrega de los cuestionarios y alcanzado
el tamaño muestral necesario para el estudio (se habían recogido 58 cuestionarios) se decidió
concluir el proceso de inclusión de los estudiantes en el estudio.
Finalmente fueron 58 los estudiantes que accedieron a firmar el consentimiento y
contestar el cuestionario siendo éstos los participantes finales del estudio.
Los cuestionarios no tenían identificación personal por lo que fueron numerados de
forma aleatoria conforme iban siendo entregados por los participantes.
4.2 Recogida de Datos
Además del consentimiento y el cuestionario, a los participantes del estudio se les hizo
entrega de un documento en el que se tomaba nota a cerca de su edad, género, antecedentes
personales y familiares de asma, titulación universitaria previa así como participación previa en
programas educativos sobre asma (anexo 3).
4.3. Herramienta de medida
La herramienta de medida utilizada ha sido la versión española del Newcastle Asthma
Knowledge Questionnarie (NAKQ) validada en 2.008 por Praena Crespo et al15. El cuestionario
consta de 31 ítems que valoran conocimientos sobre síntomas, factores desencadenantes y
tratamiento del asma. De los 31 ítems, 25 son preguntas cerradas que se contestan con
verdad/falso y 6 son preguntas abiertas, valoradas según las instrucciones de la misma
herramienta, pudiéndose obtener una puntuación de 0-31 según los aciertos obtenidos.
16
4.4 Análisis estadístico
Los datos obtenidos en los cuestionarios fueron volcados en una tabla Excel para su
procesamiento. Se obtuvo el número de aciertos y fallos por preguntas y por participantes así
como el porcentaje de aciertos en función de la pregunta contestada.
Posteriormente los cuestionarios fueron agrupados en función de las variables a
estudiar y se procedió al cálculo de la media y la desviación típica del número de aciertos en
cada uno de los grupos. La variable participación en programa educativo para el asma no fue
utilizada ya que ninguno de los participantes había participado previamente en programas
educativos.
La corrección del cuestionario se realizó siguiendo como referencia las respuestas que
aparecen en el artículo en el que se realizó la validación del cuestionario NAKQ al español15
(anexo 4). Sólo se consideraron respuestas correctas, en las 6 preguntas abiertas de las que
constaba el cuestionario, aquellas en las que se incluían las aceptadas en el artículo. Todas las
preguntas que aparecieron sin contestar se consideraron como incorrectas.
5. RESULTADOS
La tasa de participación en el estudio fue del 64.4% (de los 90 cuestionarios distribuidos
inicialmente solo se obtuvieron 58, n=58). El número de aciertos y fallos obtenidos en los
participantes en relación con la pregunta contestada aparece reflejado en la figura 2.
Solo una de las preguntas del cuestionario fue acertada por el 100% de los participantes,
aquella que afirma que el asma es una enfermedad infecciosa, el resto han sido contestadas
erróneamente al menos por uno de los participantes del estudio. Ninguno de los participantes
ha contestado correctamente todas las preguntas del cuestionario.
Solo 31 de los 58 participantes obtuvieron una puntuación de al menos 23 (25 +/-2) al
realizar el cuestionario lo que significa que sólo el 53.4%, de los estudiantes alcanzaron la
puntuación inicialmente esperada de al menos 23 puntos (25 +/- 2), no alcanzándose el 80%
inicialmente esperado (se consideró que al menos el 80% debían alcanzar una puntuación de al
menos 23 (25 +/-2)).
17
En la tabla 1 aparece reflejado el porcentaje de aciertos de cada una de las preguntas del
cuestionario siendo las preguntas en las que se ha obtenido mayor porcentaje de aciertos
(entre el 90-99%) aquellas que se relacionan con la posibilidad de llevar una vida normal con el
tratamiento adecuado, el empeoramiento en relación con el hábito tabáquico de los padres, la
prevalencia, la necesidad de tratamiento preventivo, el componente genético de la
enfermedad, algunas características fisiopatológicas como que los niños con asma tienen las
vías aéreas anormalmente sensibles o la relación entre el consumo de productos lácteos y el
asma. Por el contrario, las que cuentan con el mayor porcentaje de fallos han sido las
preguntas abiertas (6, 10, 11, 21 y 23) en las que se pedía a los participantes:
- Nombrar factores desencadenantes de un ataque de asma (pregunta 6). Sólo 12
participantes fueron capaces de identificar la alergia, las infecciones respiratorias y el
20
54
53
53
52
46
23
10
17
51
40
50
53
52
17
13
0
22
6
18
43
30
53
18
6
2
1
12
16
7
4
38
4
5
5
6
12
35
48
41
7
18
8
5
6
41
45
58
36
52
40
15
28
5
40
52
56
57
46
42
51
54
0 10 20 30 40 50 60
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
Fallos
Aciertos
Preguntas
Figura 2. Número de aciertos y fallos en relación con las preguntas contestadas.
18
ejercicio como factores desencadenantes de un ataque de asma siendo el ejercicio y
los alérgenos los que son mencionados con mayor frecuencia por los 46 participantes
que no contestan correctamente la pregunta (60,9%), mientras que de éstos, sólo el
6.5% son capaces de reconocer las infecciones respiratorias. Aparecen con frecuencia
variable, entre las respuestas dadas por los participantes, otros desencadenantes
como: el estrés (30.4%), los fármacos (17.4%), el humo del tabaco (19.6%), el aire frío
(26.1%) o los cambios de temperatura (19.6%).
- Identificar dos fármacos que deben utilizares en el tratamiento de mantenimiento
(pregunta 10) y en la crisis de asma (pregunta 11). La pregunta relacionada con el
tratamiento de mantenimiento contaba con un porcentaje de aciertos
significativamente menor (12,1%) que la relacionada con el tratamiento durante la
crisis (31%).
En la pregunta relacionada con el tratamiento de mantenimiento la respuesta que
aparece con más frecuencia son los β2 adrenérgicos como tratamiento de
mantenimientos sin asociarlo a los corticoides (82.4%) seguida de los corticoides.
Otros tratamientos incluidos por los participantes para el mantenimiento del asma
son: teofilinas, antihistamínicos, omalizumab o anticolinérgicos. Ninguno de los
participantes incluye la asociación de β2 adrenérgicos de acción prolongada junto con
corticoides inhalados o cromonas como tratamiento de mantenimiento.
En relación con el tratamiento durante la crisis de asma, los fármacos que se
mencionan con más frecuencia (88%) son los corticoides (solo el 11.8% de los que
incluyen corticoides entre sus respuestas especifican que estos deben ser orales) y los
β2 adrenérgicos de acción corta. Otras respuestas que se encuentran al analizar los
resultados como tratamiento ante crisis asmáticas son los antihistamínicos, adrenalina,
antileucotrienos o β2 adrenérgicos de acción prolongada.
- Identificar circunstancias que pueden impedir la efectividad del tratamiento durante
un ataque de asma (pregunta 21). Sólo el 25.9% de los participantes son capaces de
dar dos razones por las que el tratamiento de una crisis puede no ser efectivo. Las
razones que son mencionadas con mayor frecuencia por los participantes son la mala
técnica inhalatoria y la necesidad de aumentar la dosis (32.8% y 13.8%
respectivamente). Otros motivos que se mencionan (no considerados como correctos)
son: necesidad de añadir otro fármaco para conseguir el efecto deseado, tiempo
19
insuficiente para lograr el efecto de la medicación administrada, resistencia al
tratamiento empleado, necesidad de utilizar un fármaco más potente, ataque de
elevada gravedad.
- Enumerar medidas eficaces para prevenir un ataque de asma durante el ejercicio
(pregunta 23). El 91.3% de los participantes no son capaces de mencionar dos
medidas eficaces para prevenir un ataque de asma durante el ejercicio. La medida que
aparece con más frecuencia en los participantes es la administración de medicación
previa al ejercicio (no todos los participantes especifican que deben de ser de acción
corta). El calentamiento y la realización de ejercicio en ambiente húmedo y cálido
aparecen con mucha menor frecuencia (3,8% y 11.3% respectivamente). El 28.3% de
los participantes con respuesta incorrecta consideran la realización de ejercicio no
intenso (leve-moderado) como una forma para evitar la aparición de crisis, otras
medidas de evitación encontradas al analizar las respuestas con la realización de
ejercicio en zonas libres de alérgeno o no realizar ejercicio al aire libre.
Se detectan resultados llamativos (con porcentaje de aciertos entre el 60-70%) en
preguntas como la número 1, en la que se pide identificar los síntomas típicos de asma (34.5%
de error), aquellas relacionadas con la fisiopatología del asma, como la número 7, en la que se
afirma que los pitos en un ataque de asma se deben a la contracción muscular de las vías
aéreas (39.7% de error), en la pregunta relacionada con el manejo inicial de una crisis en el
domicilio (51.7% de error) y otras preguntas como la número 18, en la que se afirma que los
medicamentos inhalados para el asma tiene más efectos secundarios que los tratamientos
administrados por vía oral (37.9% de error) o la número 24 en la que se afirma que los niños
con asma se hacen adictos a sus medicinas (31% de error).
Preguntas en las que se afirma que el asma o sus tratamientos dañan el corazón, que el
asma es un “problema de nervios”, que la mejor manera de medir la gravedad del asma es
que el médico le escuche el pecho, que el asma es más problemática por la noche o que se
dispone de poco tiempo para tratar un ataque de asma antes de que éste resulte fatal para el
paciente presentan un porcentaje de error de alrededor del 20-30%.
Posteriormente se analizaron los resultados en función de las variables incluidas en el
estudio (tabla 2) y se encontró que el grupo en el que se obtenía mayor número de aciertos
era el grupo con antecedentes personales de asma (24.29 +/- 1.97) frente a 21.84 +/- 2.67
obtenido por los participantes sin antecedentes personales de asma. La pregunta en la que se
20
detectó mayor porcentaje de error en los participantes con antecedentes personales de asma
fue la número 6 en la que se pedía nombrar los factores desencadenantes del asma (fallada
por el 100% de los participantes con antecedentes personales de asma), a ésta le seguían las
preguntas 23 y 22 como preguntas con mayor porcentaje de error.
En relación con el género, la proporción de mujeres que participaron en el estudio fue
significativamente mayor a la de los hombres (43 participantes eran mujeres frente a 15
hombres). Además, las mujeres mostraban mayor número de aciertos (22.74 +/- 2.58) que los
hombres (20.4 +/- 2.32).
Con respecto al resto de variables se encontró mayor número de aciertos en el grupo de
edad comprendido entre los 20-24 años (donde se encontraban la mayoría de los
participantes) frente a los grupos de edad comprendido entre 25-30 años y 31-34 años), en el
grupo de participantes que no poseían titulación universitaria previa (frente a los que sí la
poseían) y en el grupo en los que no existían antecedentes familiares (frente a los que sí
mencionaban familiares afectos).
Pregunta Aciertos (%)
1. Indique los tres síntomas principales de asma 65.5
2. 1 de cada 10 niños tendrán asma en la infancia 93.1
3. Niños con asma tienen vías aéreas anormalmente sensibles 91.3
4.Un niño en una familia con asma, casi seguro que sus hermanos y hermanas
la padecerán
91.3
5. La mayoría niños con asma sufren un aumento de mucosidad al beber leche
de vaca
89.6
6. Indique los factores desencadenantes de un ataque de asma 20.7
7. Los pitos en un ataque de asma pueden deberse a contracción muscular
pared vías aéreas
60.3
8. Los pitos en un ataque de asma pueden deberse a la inflamación del
revestimiento de vías aéreas
82.8
9. El asma daña el corazón 70.7
10. Indique dos tratamientos de mantenimiento del asma 12.1
11. Indique tres tratamientos útiles en un ataque de asma 31
Tabla 1. Porcentaje global de aciertos obtenido en relación a la pregunta contestada.
21
12. Los antibióticos son parte importante del tratamiento en la mayoría de los
niños con asma
86.2
13. La mayoría de niños con asma no deberían consumir productos lácteos 91.3
14. Las vacunas para la alergia curan el asma 89.6
15. Una persona muere de un ataque de asma porque el ataque debió
comenzar tan rápido que no hubo tiempo para administrar tratamiento
70.7
16. Las personas con asma normalmente tienen “problemas de nervios” 77.6
17. El asma es infeccioso 100
18. Los medicamentos inhalados para el asma tienen menos efectos
secundarios que las pastillas/jarabes
62.1
19. Los ciclos cortos de corticoides orales habitualmente causan efectos
secundarios importantes
89.6
20. Algunos tratamientos para el asma dañan el corazón 69
21. Niño de 5 años que sufre un ataque de asma y no mejora 5 minutos
después de haber realizado dos inhalaciones de ventolín. Indique algunas
razones
25.9
22. En un ataque de asma que se está tratando en casa su hijo necesita el
inhalador cada 2 horas. Pese a mejorar, después de dos horas respira con
dificultad. Es correcto continuar con el tratamiento cada 2 horas (teniendo en
cuenta que le niño no empeora)
48.3
23. Indique dos formas de ayudar a prevenir ataques de asma durante el
ejercicio
8.7
24. Niños con asma se hacen adictos a sus medicinas 69
25. La natación es el único deporte adecuado para los niños con asma 89.6
26. El hecho de que los padres fumen puede empeorar el asma de su hijo/a 96.6
27. Con el tratamiento adecuado la mayoría de los niños asmáticos deberían
llevar una vida normal sin restricciones
98.3
28. La mejor manera de medir la gravedad del asma es que el médico le
escuche el pecho
79.3
29. Es asma es normalmente más problemática durante la noche 72.4
30. La mayoría de niños con asma padecen un enlentecimiento en su
crecimiento
87.9
31. Los niños con síntomas frecuentes de asma deberían tomar medicinas
preventivas
93.1
22
Tabla 2. Número de respuestas correctas en función del sexo, la edad, la existencia de
antecedentes familiares o personales de asma y la existencia de titulación universitaria previa.
Aciertos (Media +/- DE)
Total 58 (22.14 +/- 2.70)
Sexo
Mujeres 43 (22.74 +/- 2.58)
Varones 15 (20.4 +/- 2.32)
Edad
20-24 51 (22.21 +/- 2.62)
25-29 3 (21.33 +/- 1.52)
30-34 4 (21.75 +/- 3.77)
Titulación universitaria
previa
Si 2 (20 +/- 4.24)
No 56 (21.83 +/- 2.69)
Antecedentes personales
Si 7 (24.29 +/- 1.97)
No 51 (21.84 +/- 2.67)
Antecedentes familiares
Si 11 (21.72 +/- 2.76)
No 47 (22.23 +/- 2.58)
6. DISCUSIÓN
El asma bronquial es una enfermedad muy compleja, con gran variabilidad y prevalencia
en nuestro medio, que origina un enorme impacto a nivel global no sólo en los pacientes
afectos y en sus familiares sino también en la sociedad.
23
La educación del niño-adolescente asmático y su familia se considera un elemento esencial
en la intervención terapéutica. A través de la educación conseguimos cambios en actitudes y
conductas del paciente y su familia que les llevará a mejorar su calidad de vida.
En el presente estudio, se ha valorado el grado de conocimientos acerca del asma que
poseen los estudiantes del último curso de Medicina en Sevilla. Para ello se ha utilizado como
herramienta el cuestionario de conocimientos sobre asma de Newcastle (NAKQ) validado al
español en 2.008 por Praena Crespo et al15 y se ha considerado que, al menos, el 80% de los
estudiantes deberían tener una puntuación de 23 (25+/-2), puntuación obtenida por el grupo
de altos conocimientos sobre asma con estudios universitarios en el estudio de valoración del
cuestionario.
Las preguntas que contaban con menor porcentaje de aciertos fueron las preguntas
abiertas de las que constaba el cuestionario, de ellas, las que resultaron más problemáticas
para los participantes fueron las preguntas relacionadas con el tratamiento, con los factores
desencadenantes y con las medidas eficaces para prevenir un ataque de asma durante el
ejercicio.
Resultados similares fueron observados en un estudio realizado por García Marcos et al16,
en el que se realizó la valoración de los conocimientos sobre asma en estudiantes del primer
curso de enfermería en tres países europeos diferentes (Cartagena, Manchester y Colonia). En
las tres ciudades se observaron pobres resultados en las preguntas relacionadas con el
tratamiento de mantenimiento del asma y con el tratamiento utilizado durante las crisis
(porcentaje de acierto en ambas preguntas de < 30%). Sin embargo, debemos considerar que
en el estudio realizado a los estudiantes de enfermería, éstos aún no habían recibido
formación puesto que el cuestionario fue contestado durante su primer curso, al contrario que
en el estudio que se ha realizado en los estudiantes de Medicina (durante su último curso),
quienes ya han recibido formación acerca de la enfermedad, por lo que se esperaría que éstos
últimos obtuvieran mejores resultados a los que tenían los estudiantes de enfermería.
Los resultados obtenidos en relación a las preguntas anteriormente mencionadas por los
estudiantes de Medicina nos llevan a cuestionarnos qué puede haber fallado durante la
formación. Revisando los contenidos impartidos durante la carrera de Medicina, la
enfermedad asmática ha sido impartida en dos asignaturas diferentes: Patología Médica del
Sistema Respiratorio y Pediatría. En ambas asignaturas se han explicado los conceptos
requeridos en estas preguntas profundizando especialmente en el tratamiento del paciente
asmático (tanto durante la crisis como en el tratamiento de mantenimiento) por lo que los
24
resultados obtenidos no pueden explicarse por una formación inadecuada, en este caso podría
explicarse debido a que los estudiantes que han participado en el cuestionario no han sido
capaces de integrar los conceptos adecuadamente por lo que les ha resultado difícil ponerlos
en práctica ante un cuestionario que previamente no han podido “prepararse”.
La falta de conocimientos demostrada por los estudiantes de Medicina en relación al
tratamiento de mantenimiento de la enfermedad asmática puede tener importantes
consecuencias para el paciente. Un estudio por Thomas J et al17 demostró que el tratamiento
de mantenimiento con corticoides inhalados en pacientes asmáticos se asocia a una
disminución en el número de hospitalizaciones, menor número de visitas a urgencias, mejor
control de los síntomas, menor uso de corticoides orales y mejor función pulmonar (medida
con espirometría por FEV1). En este estudio también se demostró que ningún fármaco en el
asma es tan efectivo como los corticoides inhalados para el control de la enfermedad.
La ausencia de los conocimientos relacionados con el tratamiento de mantenimiento
impiden el control de la enfermedad y con ello que el paciente pueda conseguir una calidad de
vida óptima (similar a la de una persona sin asma), objetivos fundamentales del tratamiento de
enfermedades crónicas, como es el caso de la enfermedad asmática, en la que no es posible
alcanzar la curación.
Si comparamos los resultados obtenidos por los estudiantes de Medicina con los obtenidos
por los estudiantes de enfermería de Cartagena16 (ciudad española que participó en el estudio)
observamos que en ambos grupos las preguntas relacionadas con los factores genéticos de la
enfermedad, su fisiopatología, el papel de las vacunas en la curación de la enfermedad, la
natación como único deporte adecuado para los niños con asma, el empeoramiento de la
enfermedad como consecuencia del hábito tabáquico en los padres, la posibilidad de llevar
una vida normal con el tratamiento adecuado, el enlentecimiento en el crecimiento que
pueden presentar los niños con asma o el hecho de considerar el asma como una enfermedad
infecciosa presentan un porcentaje de aciertos superior al 80%. Podemos considerar que nos
encontramos ante preguntas deducibles y de baja dificultad para personas con interés por
cuestiones sanitarias, de ahí que no se manifiesten excesivas diferencias entre ambos grupos
(sin formación específica en el caso de los estudiantes de enfermería y tras la formación en el
caso de los estudiantes de Medicina). De hecho, el grupo de bajos conocimientos en la
validación del cuestionario utilizado15 también obtienen en la mayoría de estas preguntas un
porcentaje de aciertos en torno al 70%.
25
Al contrario, encontramos diferencias significativas entre el porcentaje de aciertos en
preguntas como la número uno en la que en ambos cuestionarios se pide nombrar los
síntomas típicos de asma. En el grupo de participantes del estudio realizado en estudiantes de
enfermería el porcentaje de aciertos obtenido fue del 37% en Cartagena, del 51% en
Manchester y del 67% en Colonia; en los estudiantes de Medicina, el porcentaje de aciertos
fue del 65,5% algo inferior al de los estudiantes de enfermería de Colonia. Aunque puede
considerarse que los resultados obtenidos son aceptables, no era esperado obtener un
porcentaje del 34.5% de estudiantes de Medicina que no han sido capaces de nombrar los
síntomas típicos de asma, algo esencial para el diagnóstico de la enfermedad y que no puede
justificarse de forma alguna. Se ha comprobado que existe una importante confusión entre los
estudiantes con respecto a la sintomatología y la fisiopatología del asma identificado como
síntomas la hiperreactividad bronquial y la obstrucción reversible al flujo aéreo, conceptos
básicos que han sido explicados reiteradamente durante la formación recibida.
En las preguntas en las que se afirman que el consumo de productos lácteos puede agravar
el asma o desencadenarlo se observa una diferencia de entorno al 20% de aciertos entre el
grupo de estudiantes de enfermería y de Medicina. Esta diferencia puede deberse a que tras la
formación se ha conseguido aclarar la inexistente relación entre el asma y la alergia a la
proteína de la leche de vaca.
Otras diferencias significativas entre los dos grupos en los que se ha realizado valoración
de conocimientos sobre asma se detectan en las preguntas en las que se afirma que el asma es
más problemática durante la noche, que los niños se hacen adictos a sus medicinas, que los
ciclos cortos de corticoides orales causan efectos adversos importantes, que el asma es un
problema de nervios, que los antibióticos son una parte importante del tratamiento o que el
asma daña el corazón. Los estudiantes de Medicina presentan un porcentaje de aciertos mayor
que el grupo de enfermería (alrededor de un 20-30% mayor). La explicación podría ser la
misma dada anteriormente, existen muchas falsas creencias en relación con la enfermedad
asmática que en los estudiantes de Medicina, al haber recibido formación sobre dicha
patología, han sido aclaradas algo que no ha sucedido en los estudiantes de enfermería.
Una de las preguntas del cuestionario que se contestaban con verdad/falso que ha
resultado más problemática para los estudiantes ha sido aquella que trataba acerca del
manejo inicial de una crisis asmática en el niño. La pregunta simulaba un caso en el que un
niño en domicilio con ataque de asma, tratado con inhalador cada dos horas a pesar de
experimentar mejoría continuaba con respiraciones dificultosas. Lo que se pedía era identificar
26
si, a pesar de que el niño no empeoraba, era correcto o no continuar con el tratamiento cada 2
horas. En los estudiantes de Medicina esta pregunta ha sido acertada por el 48.3% de los
participantes (menos de la mitad de los participantes han tenido claro que hacer ante esta
situación).
En el artículo publicado por García Marcos et al16 en el que se valoran los conocimientos
sobre asma en estudiantes de enfermería encontramos una pregunta similar: durante un
ataque de asma que comienza a las 11 p.m., con tratamiento en domicilio, su hijo requiere
salbutamol inhalado cada 2 horas. Su hijo está mejorando pero después de dos horas sigue
respirando con dificultad. A pesar de que no empeora, es correcto utilizar el tratamiento cada
dos horas hasta que contacte con su pediatra a las 9 a.m. de la mañana siguiente. Esta
pregunta ha contado con un porcentaje de aciertos del 55%, 53% y 60% en los estudiantes de
enfermería de Cartagena, Manchester y Colonia respectivamente.
Si comparamos ambos resultados vemos un porcentaje de error similar en todos los
grupos siendo los estudiantes de enfermería de Colonia los que han obtenido mejores
resultados y los estudiantes de Medicina los que han obtenido peores resultados.
En esta pregunta se incidía sobre el manejo inicial que un niño debe tener durante un
ataque de asma, en su domicilio y qué hacer ante la presencia o ausencia de respuesta así
como en función de la sintomatología que presente el paciente. Para que un paciente o su
familiar sean capaces de tomar decisiones autónomas sobre su enfermedad deben recibir la
formación y es el profesional sanitario el encargado de transmitirla.
Uno de los objetivos principales de la educación sanitaria en el asma (igual que otras
enfermedades crónicas) es conseguir el automanejo de la enfermedad por parte del paciente,
que éste sea capaz de tomar decisiones autónoma con respecto a su enfermedad incluyendo
que sea capaz de modificar el tratamiento en función de la sintomatología que presente o de
medidas objetivas como el PEF. Esto requiere, por parte del profesional, un conocimiento
profundo de la enfermedad así como del paciente (identificar sus necesidades, sus creencias,
sus perspectivas, intereses,…). Para conseguir este objetivo se disponen de herramientas
como el Plan de Acción, documento escrito y pactado con el niño/adolescente y su familia en
el que se expresa de forma clara y sencilla qué medicación debe tomar de forma diaria, cómo
debe ser el manejo de una crisis (tipo de medicación de rescate, cantidad y tipo de sistema a
utilizar), cuándo acudir a urgencias o a su pediatra y las modificaciones o ajustes que puede
realizar en su tratamiento de mantenimiento en función de la sintomatología que presente4.
27
Los planes de acción por escrito han demostrado ser eficaces en la mejora en la función
pulmonar, disminución del número de ausencias a la escuela por asma y disminución del uso
de medicación de rescate12.
La falta de conocimientos en los estudiantes de Medicina acerca de la forma de actuación
inicial ante una crisis pone de manifiesto la incapacidad de éstos para poder desarrollar
intervenciones terapéuticas educativas eficaces.
La pregunta relacionada con el uso de medicación inhalatoria en el paciente asmático ha
presentado un 62.1% de aciertos, en el cuestionario utilizado por García Marcos et al16 no
encontramos esta pregunta.
Resulta llamativo que 22 participantes del estudio consideren que los medicamentos
inhalados para el asma presentan mayores efectos secundarios en el paciente que el uso de
tratamiento oral (pastillas/jarabes). Uno los principales motivos por el que la vía de elección
para los pacientes asmático es la vía inhalatoria es por la disminución de los efectos
secundarios relacionados con el tratamiento frente a la vía oral.
En un artículo publicado por Thomas J et al17 se estudió la seguridad del tratamiento con
corticoides inhalados (base del tratamiento de mantenimiento de un paciente asmático) y se
demostró que el beneficio de la terapia con corticoides inhalados es significativamente mayor
que los posibles riesgos que ésta pueda presentar. Se demostró que no se asocian a una menor
densidad ósea en el niño y que, a pesar de poder producir un retraso en la velocidad del
crecimiento vertical, éste no es significativo, de hecho, se ha demostrado que los niños
asmáticos cuya enfermedad está mal controlada también sufren un retraso en la velocidad del
crecimiento vertical.
Se han detectados respuestas contradictorias en preguntas relacionadas entre los
participantes del estudio. Un ejemplo es lo que se ha detectado entre las respuestas de la
preguntas número 25 y 27. En la primera, se afirmaba que la natación es el único deporte
adecuado para los niños con asma, y en la segunda que con el tratamiento adecuado los niños
con asma deben llevar una vida normal sin restricciones en sus actividades. La primera
pregunta (falsa) ha contado con un 69% de aciertos mientras que la segunda (verdad) cuenta
con un 98,3% de aciertos.
Resulta contradictorio que los participantes que consideran que el niño asmático con
tratamiento adecuado puede llevar una vida normal sin restricciones y que a la vez considere
que él único deporte que pueden realizar es la natación (clara restricción en sus actividades).
28
Esto nos lleva a pensar que los participantes no han contestado el cuestionario con total
concentración, que aunque no de excesiva dificultad sí requería concentración para ser
completado, ya que son preguntas relacionadas y próximas entre sí en el cuestionario. Habría
bastado con revisar las respuestas para detectar esta relación y obtener un porcentaje de
aciertos al menos similar en ambas preguntas. Esta falta de atención podría explicar algunas
de las preguntas que han sido falladas en el cuestionario y que han impedido a los
participantes conseguir mejores puntuaciones.
El grupo de participantes que ha obtenido mejores puntuaciones en el cuestionario han
sido aquellos que referían antecedentes personales de asma (24.29 +/-1.97), resultado
significativamente mayor que el obtenido por los participantes que no referían antecedentes
personales de asma (21.84 +/-2.67). Todos los participantes con antecedentes personales de
asma han obtenido una puntuación de 25 +/- 2 excepto uno de ellos que ha obtenido una
puntuación de 22. A pesar de estos resultados, se detectan errores llamativos en preguntas
relacionadas con conceptos básicos de la enfermedad y su manejo. Ninguno de los
participantes con antecedentes personales de asma han sido capaces de reconocer los tres
factores desencadenantes de un ataque de asma y más de la mitad de ellos son incapaces de
identificar dos fármacos utilizados en el tratamiento de la enfermedad o contestan
erróneamente preguntas relacionadas con la fisiopatología básica del asma.
También se han identificado errores en preguntas relacionadas con que el asma es un
problema de nervios, que daña al corazón o que lo dañan los fármacos que se utilizan para su
control, que los niños con asma sufren un aumento de mucosidad al beber leche de vaca, que
los niños con asma se hacen adictos a sus medicinas, que no van a tener una vida normal a
pesar del control de la patología o el manejo ante una crisis.
Esto errores pueden estar en relación con que ninguno de ellos ha participado en un
programa educativo, lo que pone de manifiesto que a pesar de las evidencias encontradas con
la educación sanitaria para el paciente asmático, no se desarrollan suficientes programas
educativos en los centros sanitarios.
Esta relación fue encontrada por Praena Crespo et al18 en un estudio publicado en 2011
donde se analizaban los conocimientos, actitudes y calidad de vida en los pacientes
adolescentes con asma. Con dicho estudio se pretendía poner en evidencia la necesidad de
desarrollar programas educativas en los centros de enseñanza y al valorar los conocimientos
que los adolescentes con asma (con el mismo cuestionario que se ha utilizado en este estudio)
tenían sobre su enfermedad se constató un bajo nivel de conocimiento, lo que ponía en
29
evidencia los escasos programas educativos que se desarrollaban en los centros sanitarios
(tanto centros de Atención Primaria como centros hospitalarios).
El grupo de participantes que han presentado peores resultados ha sido el formado por los
participantes con titulación universitaria previa (20 +/-4) en relación a los que no poseían
titulación previa (21.83 +/-2.69). Además, se detecta una gran variabilidad entre las
respuestas.
Solo dos participantes mencionaban tener titulación universitaria previa, uno de ellos
consiguió una puntuación de 23 y el otro participante obtuvo una puntuación de 17. Esta
variabilidad puede explicarse en relación a la titulación de cada uno de ellos; el participante
con mayor puntuación poseía una titulación relacionada con ciencias de la salud por lo que
había recibido formación acerca de la enfermedad asmática previamente, sin embargo, el otro
participante no había recibido dicha formación ya que su título estaba relacionado con las
ciencias ambientales (aunque sí había recibido formación durante la carrera de Medicina).
Mientras que el participante con titulación relacionada con las ciencias de la salud obtenía
la puntuación esperada (25+/- 2) similar a la encontrada por Praena Crespo et al15 en el grupo
de altos conocimientos en el estudio realizado para la validación del cuestionario utilizado, el
participante con titulación previa relacionada con las ciencias ambientales obtenía una
puntuación similar al grupo de bajos conocimientos del mismo estudio.
Los participantes con antecedentes familiares tuvieron una puntuación menor (21.72 +/-
2.76) a la de los participantes que no tenían familiares asmáticos (22.23 +/- 2.58)
encontrándonos en ambos casos con resultados que no alcanzaban los esperados (25 +/- 2).
Analizando el grado de parentesco del familiar afecto con asma y la puntuación obtenida
por cada participante no se ha podido establecer una relación directa entre ambos, se ha
observado que participantes con familiares afectos que no son de primar grado obtienen
puntuaciones mayores a los que tienen familiares de primer grado afectos de asma. Estos
resultados ponen de manifiesto la falta de conocimiento de la enfermedad tanto en la familia
como en los propios pacientes. Por tanto, según los resultados del estudio podemos afirmar
que los conocimientos de asma en los estudiantes con familiares afectos por dicha patología
no están influidos por este hecho (el tener familiares afectos no condiciona un mejor
conocimiento y por tanto una mayor puntuación).
En relación a la edad, todos los participantes se encontraban entre los 22 y los 34 años. Los
mejores resultados se encontraron en los participantes que se encontraba entre los 20-24 años
30
(22.21 +/-2.62) frente a los grupo de 25-29 años y 30-34 años (21.33 +/- 1.52 y 21.75 +/- 3.77
respectivamente).
Podría esperarse un resultado contrario al obtenido ya que los participantes que se
encontraban en rangos de edades superiores han recibido formación superior previa (2 de
ellos tenían titulación universitaria previa) lo que podría relacionarse con un mayor grado de
conocimientos acerca de la patología del niño asmático.
No se ha cumplido nuestra hipótesis de trabajo, el 80% de los estudiantes no han
obtenido una puntuación de al menos 23 (25 +/- 2) en el cuestionario. La media de aciertos
encontrada en los estudiantes de Medicina ha sido significativamente menor que la registrada
por el grupo de altos conocimiento en la validación del cuestionario que se ha empleado para
medir el grado de conocimientos de los estudiantes de Medicina sobre el asma (22.14 +/-2.70
en estudiantes de Medicina frente a 24.92 +/- 2.85 en el grupo de altos conocimientos).
El grupo de altos conocimientos había recibido formación acerca de la enfermedad ya que
estaban incluidos en programas educativos, sin embargo, pese a poseer titulación universitaria
ésta no estaba relacionada con el ámbito sanitario, es por ello que se preveía que los
estudiante de Medicina debían tener el mismo grado de conocimientos acerca de la
enfermedad que este grupo de personas ya que, aunque no han participado en programas
educativos, han recibido formación acerca de la enfermedad durante sus estudios.
Este resultado hace que nos planteemos que los estudiantes del último curso de Medicina
no han adquirido los conocimiento necesarios para poder realizar intervenciones educativas
eficaces, ya que para que éste pueda ser útil para el paciente, el profesional sanitario debe
tener un conocimiento profundo acerca de la enfermedad para transmitir la formación
adecuada además de las habilidades necesarias a los pacientes que participen en él.
La falta de conocimientos para realizar intervenciones educativas eficaces en el paciente
asmático puede tener consecuencias negativas tanto para el paciente y su familia como para la
sociedad.
Múltiples estudios demuestran la eficacia de la educación terapéutica en el niño asmático.
Una revisión sistemática de ensayos clínicos publicados hasta 1998 realizada por Wolf et al
para demostrar la eficacia de la educación en el automanejo de la enfermedad concluyó que la
educación de los niños con asma dirigida al autocontrol de la enfermedad producía una mejora
en la función pulmonar (mejoría moderada en las mediciones de flujo espiratorio y escalas de
autoeficacia) así como una disminución en el número de noches con asma. También se
31
encontró una disminución de los días de absentismo escolar por asma, del número de
actividades restringidas y del número de visitas al servicio de urgencias debidas a la
enfermedad, sin embargo, no quedaba claro el efecto que la educación sanitaria tenía sobre
los ataques de asma o los ingresos hospitalarios9, 11.
Otro estudio prospectivo realizado para determinar la eficacia de un programa de
automanejo en niños con asma también se demostró que el entrenamiento de niños con
asma a través de programas educativos produce una mejoría en su valoración de la función
pulmonar, conocimientos de medidas profilácticas y aumento de la utilización de medicación
controladora. Además se evidenció una mejora en la percepción de los síntomas y prevención
del asma por parte de los padres quienes se mostraban más capacitados para el uso de
medicación de mantenimiento y para el manejo de exacerbaciones11.
También se han encontrado evidencias de que la intervención educativa en pacientes
asmáticos produce una la mejora en el control de la enfermedad a corto, medio y largo plazo
así como una disminución en las necesidades de tratamiento farmacológico en el niño11, la
cual viene determinada por la disminución en el número de crisis y en la necesidad de
tratamiento de rescate en los niños que reciben educación sanitaria para el asma.
Estudios con máximo nivel de evidencia han demostrado que los resultados obtenidos en
niños que participan en programas educativos son mejores cuando la enfermedad es
moderada-grave y cuando son incluidos en dichos programas poco después del diagnóstico4, 12.
Además del efecto en el control de la enfermedad y en la calidad de vida del paciente, los
programas de educación sanitaria en el asma han demostrado ser costo-efectivos11.
El asma bronquial en la infancia supone un gran impacto económico en los países
desarrollados. La elevación de los costes tanto directos (uso de recursos sanitarios) como
indirectos (pérdidas de días de escolarización, pérdidas de días de trabajo en lo cuidadores,…)
hace necesario un esfuerzo por parte de los sanitarios para conseguir el control de la
enfermedad11.
Diversos estudios han analizado el impacto económico de los programas educativos en
pacientes asmáticos. Éstos han demostrado que los niños incluidos en dichos programas
presentan una reducción significativa11 de:
- Número de consultas en el Servicio de Urgencias
- Número de visitas médicas no programas
32
- Porcentaje de
- Pérdidas de días de escolarización
Además, hospitalizaciones presentan una mejoría en la prescripción y uso de fármacos
antiinflamatorios y broncodilatadores.
Todo esto, en definitiva, produce una reducción del uso de recursos, una disminución de
los costes en salud (tanto directos como indirectos) y una mejoría en la calidad de vida del
paciente.
Queda demostrado, por tanto, que el uso de programas de educación sanitaria en niños-
adolescentes asmáticos es efectivo ya que produce una mejora en el control de la
enfermedad y la calidad de vida del paciente así como una reducción en el uso de recursos y
en los costes de salud.
La falta de conocimientos adquiridos en los estudiantes de Medicina durante su periodo de
formación universitaria hace muy difícil la realización de intervenciones educativas eficaces en
el niño asmático, y como se ha demostrado, esto va a repercutir negativamente en el paciente
y su familia (peor control de la sintomatología, peor calidad de vida) así como de la sociedad.
7. CONCLUSIONES
Tras la realización de este estudio hemos detectado que los estudiantes del último curso
de Medicina no han alcanzado la puntuación esperada en el cuestionario de Newcastle sobre
conocimientos de asma. Menos del 80% (53.4%) logran una puntuación de 25 +/- 2.
Los estudiantes de Medicina han obtenido un media de 22.14 +/- 2.70, significativamente
menor a la esperada (25 +/- 2) que fue obtenida por el grupo de altos conocimientos sobre
asma en el estudio realizado para la validación del cuestionario utilizado al español por Praena
Crespo et al15. El área de conocimiento más deficitaria es la relacionada con el tratamiento
farmacológico tanto de la crisis como del mantenimiento.
Esta falta de conocimientos por parte de los estudiantes de Medicina sobre el asma impide
la realización de intervenciones terapéuticas eficaces, lo cual, tiene efectos negativos tanto en
el paciente y su familia: no se consigue buen control sintomático ni mejora en la calidad de
vida así como disminución en el número de exacerbaciones; así como en la sociedad, mayor
coste derivado de un mayor uso de recursos sanitarios y farmacológicos así como un mayor
absentismo escolar derivado de la enfermedad asmática.
33
8. ANEXOS
8.1 Anexo 1: Consentimiento Informado
Estimado/a compañero/a:
La educación sobre asma hace posible que el tratamiento del asma obtenga los mejores
resultados posibles en el control de la enfermedad. Durante nuestra licenciatura hemos
recibido formación sobre el diagnóstico y el tratamiento del asma, pero tenemos dudas acerca
de si tenemos suficiente conocimientos operáticos para educar a nuestros pacientes con asma.
Es por ello que he tomado como temática de mi Trabajo Fin de Grado el valorar los
conocimientos sobre asma del alumnado del último curso de la carrera de Medicina,
basándome en un cuestionario validado de 31 preguntas (que identifica personas con altos y
bajos conocimientos sobre asma. Para ello, es preciso contestar el siguiente cuestionario
acerca de la enfermedad asmática, en el que se realizan 31 preguntas 6 abiertas y 25 cerradas.
El estudio será realizado bajo los postulados éticos de la Declaración de Helsinki y las
directrices de la Sociedad Española de Epidemiología.
Beneficios del estudio
Como beneficios potenciales de la realización de este estudio podemos aportar los
siguientes:
1. Objetivar grado de conocimientos adquiridos para el manejo del asma
2. Obtener un feedback para el profesorado de Medicina que permita mejorar la
formación en educación
3. Distinguir los gaps de conocimientos en esta área formativa para mejorarlos.
4. Mejorar la atención al asma de los pacientes asmáticos con asma
Perjuicios del estudio: No se contemplan, excepto el tiempo que se precisa en rellenar el
cuestionario que es inferior a 15 minutos.
Revisión de documentos originales, confidencialidad y protección de datos de carácter
personal
De acuerdo con la Ley 15/1999 de Protección de datos de Carácter Personal los datos
personales que se requieren (por ejemplo edad, sexo, datos de salud, etc.) son los necesarios
34
para cubrir los objetivos del estudio. En ninguno de los informes del estudio aparecerá tu
nombre y tu identidad no será revelada a persona alguna, salvo para cumplir los fines del
estudio. Estos datos serán custodiados por la alumna investigadora
Yo, (nombre y apellidos) _________________________________________________________
He leído esta hoja de información que se me ha entregado.
He podido hacer preguntas sobre el estudio y he recibido suficiente información sobre
el estudio
Comprendo que mi participación es voluntaria y puedo retirarme del estudio cuando
quiera, sin tener que dar explicaciones, sin que esto repercuta negativamente en la
consideración de mi persona
Presto libremente mi conformidad para participar en el estudio
En ______ a ____ de _____________________ de 2015
Firmado
8.2 Anexo 2: Cuestionario de conocimientos sobre asma (NAKQ)
En este cuestionario debes contestar lo que sabes sobre asma y su tratamiento. Lee despacio
cada pregunta o frase y contéstala a continuación. Por favor, no dejes ninguna sin contestar.
Hay preguntas que se contestan escribiendo en los renglones lo que piensas y otras que se
contestan resaltando con un círculo verdad si estás de acuerdo, o Falso si no estás de acuerdo.
1. ¿Cuáles son los tres síntomas principales del asma?
2. Uno de cada 10 niños tendrá asma en algún momento durante su infancia Verdad / Falso
3. Los niños con asma tienen los bronquios anormalmente sensibles Verdad / Falso
4. Si un niño en una familia tiene asma entonces es casi seguro que todos sus hermanos y
hermanas la padecerán también Verdad / Falso
5. La mayoría de los niños con asma sufren un aumento de mucosidad cuando beben leche de
vaca Verdad / Falso
35
6. Anote todas las cosas que sabe que precipitan un ataque de asma (a veces llamados factores
desencadenantes
7. Durante un ataque de asma los pitos pueden deberse a la contracción muscular de la pared
de las vías aéreas pulmonares Verdad / Falso
8. Durante un ataque de asma, los pitos pueden deberse a la inflamación del revestimiento de
las vías aéreas pulmonares Verdad / Falso
9. El asma daña al corazón Verdad/ Falso
10. Anote dos tratamientos (medicinas) para el asma que se toman regularmente todos los
días para evitar que se produzcan ataques de asma
11. ¿Qué tres tratamientos (medicinas) para el asma son útiles durante un ataque de asma?
12. Los antibióticos son una parte importante del tratamiento para la mayoría de los niños con
asma Verdad / Falso
13. La mayoría de los niños con asma no deberían consumir productos lácteos Verdad / Falso
14. Las vacunas para la alergia curan el asma Verdad / Falso
15. Si una persona muere de un ataque de asma, esto normalmente quiere decir que el ataque
final debió de haber comenzado tan rápidamente que no hubo tiempo para empezar ningún
tratamiento Verdad / Falso
16. Las personas con asma normalmente tienen “problemas de nervios” Verdad / Falso
17. El asma es infeccioso (es decir, te lo puede contagiar otra persona) Verdad / Falso
18. Los medicamentos inhalados para el asma (por ejemplo, el inhalador Ventolín, Terbasmín)
tienen menos efectos secundarios que las pastillas /jarabes Verdad / Falso
19. Los ciclos cortos de corticoides orales (como Estilsona, Dacostín, Prednisona)
habitualmente causan efectos secundarios importantes Verdad / Falso
36
20. Algunos tratamientos para el asma (como el Ventolín) dañan el corazón Verdad / Falso
21. Un niño de 5 años sufre un ataque de asma y toma dos inhalaciones de Ventolín inhalador
(inhalador dosificador). Después de 5 minutos no mejora. Da varias razones de por qué puede
haber pasado esto
22. Durante un ataque de asma que está tratando en casa su hijo necesita el inhalador con
cámara (o mascarilla) cada 2 horas. Está mejorando pero después de 2 horas, aún respira con
dificultad. Teniendo en cuenta que el niño no empeora, es correcto continuar con el
tratamiento cada dos horas. Verdad / Falso
23. Anote varias formas de ayudar a prevenir ataques de asma mientras se hace ejercicio
24. Los niños con asma se hace adictos a sus medicamentos para el asma Verdad / Falso
25. La natación es el único deporte adecuado para los asmáticos Verdad / Falso
26. El hecho de que los padres fumen puede empeorar el asma de su hijo/a Verdad / Falso
27. Con el tratamiento adecuado, la mayoría de los niños con asma deberían llevar una vida
normal son restricciones en sus actividades Verdad / Falso
28. La mejor manera de medir la gravedad del asma de un niño es que el médico le escuche el
pecho Verdad / Falso
29. El asma es normalmente más problemática durante la noche que durante el día Verdad
/ Falso
30. La mayoría de los niños con asma tienen un enlentecimiento del crecimiento Verdad
/ Falso
31. Los niños con síntomas frecuentes de asma, deberían tomar medicinas preventivas
Verdad / Falso
Por favor, ahora repasa todas las respuestas y mira que no te hayas dejado ninguna
pregunta sin contestar
MUCHAS GRACIAS POR TU COLABORACIÓN
37
8.3 Anexo 3: Datos Participantes
Edad:
Sexo V M
Títulos Universitarios previos (indique titulación):
Antecedentes personales de asma SI NO
En caso de respuesta afirmativa
- ¿Ha participado en programas educativos? SI NO
Antecedentes familiares de asma (indique familiar afecto)
8.4 Anexo 4: Corrección cuestionario NAKQ.
Pregunta 1: Tos, Pitos y Ahogos
Pregunta 2: Verdad
Pregunta 3: Verdad
Pregunta 4: Falso
Pregunta 5: Falso
Pregunta 6: Alergias, resfriados y ejercicio
Pregunta 7: Verdad
Pregunta 8: Verdad
Pregunta 9: Falso
Pregunta 10: Dos de: corticoides inhalados, cromonas, montelukast, combinación de
corticoides y β2-adrenérgico de acción larga.
Pregunta 11: Dos de: β2-adrenérgicos de acción corta, bromuro de ipratropio, corticoides
orales y oxígeno.
Pregunta 12: Falso
Pregunta 13: Falso
38
Pregunta 14: Falso
Pregunta 15: Falso
Pregunta 16: Falso
Pregunta 17: Falso
Pregunta 18: Verdad
Pregunta 19: Falso
Pregunta 20: Falso
Pregunta 21: Dos de: medicamento caducado/vacío, mala técnica, dosis insuficiente.
Pregunta 22: Falso
Pregunta 23: Dos de: calentamiento, β2-adrenérgico de acción corta o cromonas antes del
ejercicio, mejorar el control del asma, respirar por la nariz, ambiente húmedo y cálido.
Pregunta 24: Falso
Pregunta 25: Falso
Pregunta 26: Verdad
Pregunta 27: Verdad
Pregunta 28: Falso
Pregunta 29: Verdad
Pregunta 30: Falso
Pregunta 31: Verdad
9. BIBLIOGRAFÍA
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