PRONAFCAP, PRONAFCAP: ¿Suenan las campanas de la

navidad?Alguien le está tocando las campanitas navideñas al Ministerio de Educación.

Algunos periódicos amables ya anuncian la llegada de la buena nueva

en la educación. ¡PRONAFCAP, PRONAFCAP, BLANCO PRONAFCAP!.

Lo sentimos, muchachones y muchachonas del MED. No existe Papa

Noel. Y si existe, se ha atorado en la chimenea de San Borja. Así que, se

quedaron sin panetón.

Muchos, tal vez, no sepan que es el PRONAFCAP. Pues son las siglas del Programa Nacional de Formación y

Capacitación Permanente que el Ministerio de Educación ha tenido el

atrevimiento de implementar, supuestamente, para mejorar la

crítica calidad educativa de nuestras escuelas.

Y no tuvo mejor idea que convocar a las universidades nacionales para que participen en esta gran cruzada aprista… perdón nacional. Sí, a esas mismas universidades que durante cinco años embaucaron a sus jóvenes estudiantes con una pésima formación; y que ahora, no se sabe con qué fórmula, han logrado reconvertir, en unas cuantas capacitaciones, a sus ahora ya

viejos estudiantes en competentes profesionales de la educación.

Suponemos que la fórmula estuvo en el brillante diseño que, meticulosamente, elaboró

un selecto equipo de especialistas del Ministerio de Educación; quienes,

seguramente, recogieron la experiencia acumulada de los últimos años, en el campo de

la capacitación, a nivel nacional e internacional con la finalidad de evitar una

aventurilla pedagógica más de nuestro Ministerio y el despilfarro de los exiguos

recursos que brinda el Estado peruano a la educación en esta lamentable situación de bonanza económica sin precedentes que

vivimos.

O tal vez, el éxito de esta iniciativa haya estado en la magnífica implementación de los talleres de capacitación de Huampaní donde

acudieron prestos los catedráticos universitarios, designados para llevar la magna teoría a nuestros maestr@s; y los

equipos de capacitadores, humildes profesor@s exitosos, encargados de

transmitir esas cuestioncitas pedagógicas. Un asunto de menor rango, definitivamente.

Las dudas nos matan. Estamos empeñados en conocer la fórmula.

La fórmula está en que el PRONAFCAP, ¡DING, DONG, CHANG!, nació con la

estrella iluminando su pesebre. ¿La estrella de Belén? sí, pues, panchones. No va a ser la

de Alfonso Ugarte (Con los problemas de lectura que tenemos en este país, es mejor asegurar que todos están entendiendo). Y

cuando se nace bajo el sino de ESA estrella, no hay más remedio que aceptar la santidad del recién nacido. El PRONAFCAP vino al mundo para la redención de la educación.

Y no vayan a salir por allí algunos perros del hortelano diciendo lo contrario. Como que el

PRONAFCAP es un fraude, que tiene objetivos políticos o que tiene las mismas virtudes que un

programa de Astros de la risa. No lo admitiremos.Y aunque el rey mago blanco ya haya traído el

primer regalo anunciando que el 84% del profesorado asistió a las capacitaciones del

PRONAFCAP; todos sabemos que su implementación en las regiones ha sido más

complicado que el triunfo de Alan García en la segunda vuelta porque el desconocimiento de la

realidad del país la tuvieron que pagar, con el rabo entre las piernas, las Universidades porque no se

puede reclamar a quien te da de comer de su mano.

¿Por qué no muestra el MED los memoriales que enviaron los docentes de muchos lugares quejándose del

PRONAFCAP? ¿o nos van a decir que fueron cartas dirigidas a Papa Noel pidiendo sus regalos? Posiblemente, fue así; pero querían como regalo buenas capacitaciones.

Y los niños y las niñas, que son quienes más disfrutan de la navidad, nunca olvidarán el próspero 2007 en el que

sus docentes faltaron, como nunca antes se había visto, y eso que antes ya era demasiado, a pesar de que el MED

exigió como condición que se realizarán las capacitaciones fuera del horario escolar, los fines de

semana. Si pues, pero esa exigencia valdrá para quiénes trabajan con docentes de las ciudades; pero para quien trabaja con docentes que laboran a más de 24 horas de distancia de la ciudad más cercana. Ni en trineo aéreo

con renos voladores se alcanzaba ese despropósito.

Las familias de las zonas rurales mirarán también con añoranza el 2007 porque l@s profesores se fueron a capacitar para mejorar la calidad de la educación, aunque el comentario

magisterial general, hecho con extremado candor, fuera que el PRONAFCAP: “No es para que mejoren los aprendizajes de los niños. Es para que nosotros podamos hacer mejor las pruebas

de evaluación del Ministerio”.Efectivamente, es un programa pantalla, de exhibición

mediática. Se apoya en pruebas de evaluación, que más parecen diseñadas para estudiantes de secundaria. Y que,

cuidadosamente, el MED se ha empeñado en calificar, directamente, sin participación de sus Universidades aliadas.

¿Por qué? ¡Guau, guau! Porque el programa es tan exitoso que no podría arriesgarse a que se ponga en cuestión su calidad con pruebas mal evaluadas por instituciones que, claro han

realizado la capacitación, pero que no tienen la experticia para ese difícil tarea de evaluar. Y así el Perú avanza.

¿Y qué sucederá con las pruebas de aquellos lugares (Junín, Ayacucho, Huancavelica) donde el SUTEP de Huaynalaya hizo conocer las respuestas del examen

antes de su desarrollo a través de las emisoras radiales locales? Pues el MED le mandará una tarjeta

navideña, agradeciéndole al susodicho por haber permitido aumentar los buenos resultados de la

evaluación? (Vamos, pastores, vamos; vamos con el SUTEP y el MED, vamos a ver al niño que ha nacido en

Van de Velde) El mago negro, mejor dicho, afro-oriental porque venía de Persia, anuncia que el PRONAFCAP continuará en el 2008. Tiemble el Perú entero. ¿Vamos a permitirle a este gobierno incompetente que siga engañándonos y

malgastando nuestro dinero? ¿Tiene el Consejo Nacional de Educación algo que decir al respecto?

Aprendiendo la teoría de conjuntos y listados de sinónimos y antónimos, el profesorado no

va a mejorar la educación en el Perú. Por favor. El sistema educativo debe

reorganizarse totalmente en función de las necesidades educativas. Sólo con capacitaciones y, menos aún con

capacitaciones de este tipo, no se cambiará nada.

Pero no todo es negativo, querid@s lectores. Nos falta aún el rey cholo; nuestro rey, pues. Y podemos probar a pedirle algo, antes que nos lo envíen con un nuevo regalo amañado en el que proclame los resultados oficiosos

del PRONAFCAP.

Pidámosle todos juntos en oración o a través de una cartita. (Vale este

articulillo. Sólo tienen que adjuntar firmas.) Pidámosle… Mejor no los

presionamos en una sola dirección. Daremos tres alternativas: Que en el

2008… a.-Desaparezca el Ministerio de

Educación.

b.-Que el gobierno desarrolle políticas educativas en el marco del Proyecto Educativo Nacional con el 6% del presupuesto nacional.

c.-Que se cierren todas las escuelas

Aunque las alternativas parezcan hechas en La Ventana Indiscreta (sin ningún sesgo, por supuesto, porque Chicha es una lady), espero que unan sus mejores vibras por la mejor. GUAU, GUAU, GUAU (sólo para los que

cuidan las huertas)

Diciembre, 2007

Eduardo León Zamora (ciudadano)