editorial gente nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando...

368

Upload: lekhanh

Post on 28-Sep-2018

230 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

1

Page 2: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

2

Page 3: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

3

Editorial Gente Nueva

Page 4: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

4

Edición: Amanda Calaña CarbonellCubierta: Bladimir González LinaresDiseño: Caridad Sanabia de LeónCorrección: Janet Rayneri Martínez

© Sobre la presente edición: Editorial Gente Nueva, 2009Primera edición, 2006Primera reimpresión

ISBN 978-959-08-0845-X

Instituto Cubano del Libro, Editorial Gente Nueva,calle 2, no. 58, Plaza de la Revolución, La Habana, Cuba

Page 5: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

5

Palabras preliminares

Para cualquier adolescente del mundo arribar a laventurosa edad de los quince años viene a significaralgo así como estar de puertas y ventanas abiertas,centro del universo y el universo mismo.

Ana Frank tenía quince años cuando víctima del odio yde lo más execrable del hombre muere en Bergen-Belsen, un campo de concentración nazi, por el únicodelito de ser judía.

Ana nació el 12 de junio de 1929 en Alemania, enFrancfort del Meno, y cuando apenas tenía cuatroaños fue llevada por sus padres, que huían de laspersecuciones nazis, a Holanda. Allí fue a la escuela,tuvo amigos y admiradores, creció y se hizo una jo-vencita: ¿qué adolescente no ha sido llamada al or-den alguna vez en sus clases por parlanchina? Analo fue y sorteó con verdadero ingenio la prueba; ¿quéadolescente no gusta de tener amigos, de confiarse aalguien, de agradar al sexo opuesto? Ana no fue la me-nos, tuvo amigos, gustaba del flirteo y la mutua sim-patía, y cuando quiso confiarse sin reservas buscó aKitty, su muñeca. Pero las hordas fascistas llegarontambién a Holanda y ya Ana no pudo seguir circu-lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener escuela… Ana y su familiatuvieron que esconderse y Ana solo tenía trece años.Había comenzado un Diario que continuó en su es-condite ubicado en el anexo o las habitaciones deatrás de un edificio. Lo escribió entre el 12 de junio

Page 6: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

6

de 1942 y el 1o de agosto de 1944, y la destinatariafue su muñeca, o ella misma, y por feliz azar, tam-bién nosotros. Conmovedor testimonio de la infati-gable adolescencia de una apenas niña, de suencontrarse con el mundo y de afianzarse en él, desu agudeza en el conocimiento de sí misma y de losdemás, de sus contradicciones y conflictos, de la in-comunicación con la madre, de sus primeros encuen-tros amorosos, de su singular inteligencia.

En uno de los días del Diario llega a decir: «vi surgir enmi imaginación los campos de concentración y lasceldas solitarias». Cuando el 4 de agosto de 1944,entre las diez y las diez y media de la mañana, lapolicía nazi, alemana y holandesa, invade el anexo yson apresados los ocho allí escondidos, la brutalidaddel hombre, su enemistad con el hombre dio a la ino-cencia ya no la imaginación, sino la certidumbre deldolor, del odio, y de la muerte. Entonces, para quiense confiesa «al salir de aquí lo que más yo deseo esvolver a la escuela», no hubo ya más escuelas. Paraquien «considero a Assy van Marxueld un autor for-midable. Tengo la firme intención de leer todos suslibros a mis hijos», porque Ana era capaz de devorarvolúmenes enteros de la más variada y real cultura,la deshumanización del hombre, su xenofobia, le im-pidió llegar a la adultez y tener hijos.

También dice: «…tendré un lugar en el mundo y tra-bajaré para mis semejantes».

Cuando junto a Margot, su hermana, fue trasladadade Auschwitz a Bergen-Belsen, al norte de Alemania,a finales de octubre, y como consecuencia de unaepidemia de tifus mueren, Margot, a finales de febre-ro, y Ana, a principios de marzo de 1945, sentimosque, ciertamente, su anhelado lugar en el mundo:ser periodista, quedó trunco. No así «un lugar», pues

Page 7: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

7

el de Ana será siempre el de su Diario, y su eternajuventud.

El campo de concentración en el que se encontrabafue liberado por las tropas inglesas el 12 de abrilde 1945, a un escaso mes de haber muerto Ana, peroconforme a su voluntad: «trabajaré para mis seme-jantes», seguimos sintiendo su canto de amor y deesperanza, su preferida Pequeña serenata nocturna,de Mozart, como infalible antídoto contra la necedady el crimen; y su clamor de justicia y de virtud paraque no volvamos a desgarrarnos en lo más íntimoante otras Anas.

AMANDA CALAÑA CARBONELL

Page 8: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

8

Page 9: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

9

Espero poder confiártelo todo como hasta ahorano he podido hacerlo con nadie;

confío también que tú serás para míun gran sostén.

ANA FRANK12 de junio de 1942

Page 10: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

10

Page 11: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

11

Domingo, 14 de junio de 1942

El viernes 12 de junio me levanté antes de lasseis, cosa comprensible puesto que era el día demi cumpleaños. Ahora bien, no me permiten sertan madrugadora. Tuve, pues, que contener micuriosidad durante una hora todavía. Al cabode tres cuartos de hora, ya no podía más. Metrasladé al comedor, donde Morito, el gato, me re-cibió frotándose la cabeza contra mí y hacién-dome mil gracias.

A las siete fui a ver a papá y a mamá, y pude,por fin, desempaquetar mis regalos en la sala.La primerísima sorpresa fuiste tú, uno de mismás hermosos regalos probablemente. Un ramode rosas, una plantica, dos ramos de peonías, heahí como yo vi esa mañana la mesa ornada dehijas de Flora, seguidas de muchas otras du-rante el día.

Papá y mamá me han obsequiado con generosi-dad, sin hablar de nuestros numerosos amigos yrelaciones, que también me han agasajado bas-tante. Recibí, entre otros, un juego de sociedad,muchos bombones, chocolate, un rompecabe-zas, un cepillo. Mitos y leyendas neerlandesas, deJoseph Cohen, Cámara oscura, de Hildebrand,

Page 12: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

12

Daisy’s Bergvacantie, un libro formidable, y unpoco de dinero que me permitirá comprar Losmitos griegos y romanos. ¡Magnífico!

Más tarde, Lies vino a buscarme para ir a laescuela. Durante el recreo, he obsequiado congalleticas a profesores y alumnos, y despuéshubo que volver a la tarea.

Termino por hoy. ¡Salve, Diario! ¡Te encuentromaravilloso!

Lunes, 15 de junio de 1942

Ayer por la tarde tuve mi primer recibo de ani-versario. La proyección de un filme: El guardiándel faro, con Rin-tin-tín, que agradó mucho amis compañeros. Resultó muy bien, y nos di-vertimos mucho. Mamá quiere siempre saber conquién me gustaría casarme más tarde. Ya nopensará más en Peter Wessel, porque, en estostiempos, me he esforzado por quitarle esa ideafija, tanto he hablado de él sin pestañear niruborizarme. Durante años estuve muy ligada aLies Goosens y Sanne Houtman. Entretanto, tra-bé relación con Jopie de Wall en el liceo judío;siempre estamos juntas, y se ha transformadoen mi mejor amiga. Lies, aunque todavía la veaa menudo, se ha encariñado con otra muchacha,mientras que Sanne, trasladada a otra escuela,se ha hecho de amigas allí.

Page 13: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

13

Sábado, 20 de junio de 1942

Hace varios días que estoy sin escribir; necesi-taba reflexionar, de una vez por todas, sobre loque significa un Diario. Es para mí una sensa-ción singular la de expresar mis pensamientos,no solo porque yo no he escrito nunca todavía,sino porque me parece que, más tarde, ni yo niningún otro se interesará por las confidenciasde una escolar de trece años. En fin, eso care-cede importancia. Tengo ganas de escribir, y aúnmás, de sondear mi corazón sobre toda clase decosas.

«El papel es más paciente que los hombres».Esta frase acudió a mi espíritu un día de ligeramelancolía en que estaba aburriéndome a másno poder, la cabeza apoyada en las manos, de-masiado disgustada para decidirme a salir o aquedarme en casa. Sí, en efecto, el papel es pa-ciente, y, como presumo que nadie se preocu-pará por este cuaderno encartonado dignamentetitulado Diario, no tengo ninguna intención dedejarlo leer nunca, a menos que encuentre enmi vida el amigo o la amiga a quien enseñárselo.Heme aquí llegada al punto de partida, a la ideade comenzar un Diario: yo no tengo amiga.

A fin de ser más clara, me explico mejor. Na-die podrá creer que una muchacha de trece añosse encuentre sola en el mundo. Desde luego,no es del todo exacto: tengo padres a quienesquiero mucho y una hermana de dieciséis años;tengo, en suma, una treintena de camaradas

Page 14: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

14

y, entre ellos, las llamadas amigas; tengo admi-radores en abundancia que me siguen con lamirada, mientras que los que, en clase, estánmal situados para verme, tratan de asir mi ima-gen con la ayuda de un espejito de bolsillo. Tengofamilia, amables tíos y tías, un hogar agradable.No. No me falta nada en apariencia, salvo la ami-ga. Con mis camaradas solo puedo divertirme ynada más. Nunca llego a hablar con ellos másque de banalidades, hasta con una de mis ami-gas, porque es imposible hacernos más íntimas;ahí está la dificultad. Esa falta de confianza esquizás mi verdadero defecto. De cualquier modo,me encuentro ante un hecho cumplido, y esbastante lastimoso no poder ignorarlo.

De ahí la razón de este Diario. A fin de evocarmejor la imagen que me forjo de una amiga lar-gamente esperada, no quiero limitarme a sim-ples hechos, como tantos hacen, sino que deseoque este Diario personifique a la amiga. Y estaamiga se llamará Kitty.

Kitty no me conoce aún, y por ello debo con-tarle a grandes rasgos la historia de mi vida. Mipadre era un hombre de treinta y seis años cuan-do se casó con mi madre, que tenía veintiocho.Mi hermana Margot nació en 1926, en Francfortdel Meno. Y yo, el 12 de junio de 1929. Siendo ju-díos ciento por ciento, emigramos a Holanda en1933, donde mi padre fue nombrado director dela «Travies N. V.», empresa asociada con la «Koleny Cía.», de Amsterdam. Las dos estaban domici-liadas en el mismo edificio.

Page 15: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

15

Desde luego, la vida no estaba exenta de emo-ciones para nosotros, pues el resto de nuestrafamilia se hallaba todavía defendiéndose de lasmedidas hitlerianas contra los judíos. A raíz delas persecuciones de 1938, mis dos tíos mater-nos huyeron y llegaron sanos y salvos a los Es-tados Unidos. Mi abuela, entonces de setenta ytres años, se reunió con nosotros. Después de1940, la situación empeoró rápidamente. Enprimer lugar, la guerra, la capitulación, y la in-vasión alemana, llevándonos a la miseria. Dis-posición tras disposición contra los judíos. Losjudíos se vieron obligados a llevar la estrelladistintiva, a ceder sus bicicletas. Se les prohibiósubir a los tranvías y conducir coches. Solo de-bían hacer sus compras en los almacenes se-ñalados con el distintivo de «tienda judía»,únicamente de tres a siete de la tarde. Se lesprohibió salir de sus casas después de las ochode la noche, e incluso pasear por sus propiosjardines o quedarse en casa de algún amigo. Seles prohibió ir al teatro, al cine o a cualquier lugarde diversión. Se les prohibió ejercitarse en tododeporte público: prohibido el acceso a la pisci-na, a la cancha de tenis y de hockey, o a otroslugares de entrenamiento. Se les prohibió fre-cuentar a los cristianos. Se les obligó a asistir alas escuelas judías, y muchas otras restriccio-nes semejantes.

Y así seguimos malviviendo, sin poder haceresto ni aquello ni lo de más allá. Jopie suele decir-me: «No me atrevo a hacer nada por miedo de

Page 16: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

16

que esté prohibido». Nuestra libertad ha sidoobjeto de severas restricciones; sin embargo, lavida aún se puede soportar.

Mi abuela murió en enero de 1942. Nadie sabecuánto pienso en ella y cuánto la quiero aún.

Yo estaba en la escuela Montessori desde eljardín de infantes, es decir, desde 1934. En laclase de 6B tuve como maestra a la directora,la señora K. Al terminar el año, fueron adio-sesdesgarradores, lloramos las dos. En 1941, mihermana Margot y yo entramos en el liceo judío.

Nuestra pequeña familia de cuatro personasno tiene todavía mucho de qué quejarse, y asíllego a la fecha de hoy.

Sábado, 20 de junio de 1942

Querida Kitty:Estoy aquí dispuesta, hace buen tiempo y lacalma reina, pues papá y mamá han salido yMargot ha ido a jugar al ping-pong con otroscompañeros a casa de una amiga.

Yo también juego mucho al ping-pong en es-tos últimos tiempos. Como todos los jugadoresa mi alrededor adoran los helados, sobre todoen verano cuando el ping-pong hace sudar acualquiera, el partido termina generalmente conuna visita a la confitería más cercana y permiti-da a los judíos: Delphes o el Oasis. No es menes-ter pensar en el dinero; hay tanta gente en elOasis, que siempre se encuentra un caballero o

Page 17: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

17

un admirador de nuestro gran círculo de ami-gos para brindarnos más helados de los que po-dríamos ingerir en una semana.

Debe sorprenderte el oírme hablar, a mi edad,de admiradores. ¡Válgame Dios! Habrá que creerque es un mal inevitable en nuestra escuela. Tanpronto como un compañero me propone acom-pañarme a casa en bicicleta, se entabla la con-versación, y nueve de cada diez veces, se tratade un muchacho que tiene la fastidiosa costum-bre de apasionarse, y no quitarme los ojos deencima. Al cabo de un momento, el arrebatocomienza a disminuir, por la buena razón de queyo no presto demasiada atención a las miradasardientes y sigo pedaleando a toda velocidad.Si, por casualidad, empieza con rodeos mien-tras habla de «pedir permiso a su papá», yo mebalanceo un poco sobre mi bicicleta, se cae micartera, y el muchacho está obligado a bajarsepara recogerla, tras lo cual me ingenio para cam-biar enseguida de conversación.

Este es un ejemplo de los más inocentes. Es-tán también los que me envían besos o tratan deapoderarse de mi brazo, pero esos equivocan elcamino. Bajo diciendo que puedo pasarme sinsu compañía, o bien me doy por ofendida, ro-gándoles claramente que se vuelvan.

Dicho esto la base de nuestra amistad quedaestablecida. Hasta mañana.

Tuya,ANA

Page 18: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

18

Domingo, 21 de junio de 1942

Querida Kitty:Todo el quinto año tiembla en la espera del con-sejo de profesores. La mitad de los alumnos sepasa el tiempo haciendo apuestas sobre los olas que pasarán. Nuestros dos vecinos, Wim yJaime, que han apostado el uno al otro todo sucapital de las vacaciones, nos enferman de risaa Miep, a Jong y a mí. De la mañana a la nochese les oye: «Tú pasarás». «No». «Sí». Ni las miradasde Miep, implorando silencio, ni mis accesos decólera pueden calmar a estos dos energúmenos.

En mi opinión, la cuarta parte de nuestra clasedebería ser aplazada, visto el número de asnosque en ella hay, pero los profesores son la gentemás caprichosa del mundo; y quizás, por unavez, les dé por sentirse generosos.

En cuanto a mis amigas y a mí, no tengo muchomiedo; creo que saldremos del paso. No me sien-to muy fuerte en Matemática. En fin, no quedamás que esperar. Entretanto, tenemos ocasiónde alentarnos mutuamente.

Yo me entiendo bastante bien con mis profeso-res, nueve en total, siete hombres y dos mujeres.El viejo señor Kepler, profesor de Matemática, haestado muy enfadado conmigo durante bastantetiempo porque yo charlaba demasiado durante lalección: advertencia tras advertencia, hasta quefui castigada. He tenido que escribir una mono-grafía sobre el tema: Una charlatana. ¡Una charlata-na! ¿Qué podía escribirse sobre eso? Ya veríamos

Page 19: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

19

luego; después de haberlo anotado en mi cua-derno, traté de quedarme tranquila.

Por la noche, en casa, terminados todos mis de-beres, mi mirada tropezó con la anotación de lamonografía. Me puse a reflexionar mordiendola punta de mi estilográfica. Evidentemente, yopodía, con letra grande, separando las palabrastodo lo posible, expresar en longitud algunasideas dentro de las páginas fijadas —era el abe-cé del oficio—, pero la dificultad residía en ha-llar la última frase que probase la necesidad dehablar. Seguí pensando y, de repente, ¡eureka!¡Ah, qué satisfacción la de llenar tres páginasseguidas, sin mayor esfuerzo! Argumento: lacharla excesiva es un defecto femenino, que yome esfuerzo por corregir un poco, aunque sinlibrarme de él por completo, pues mi propia ma-dre habla tanto como yo, si no más; en conse-cuencia, poco puede hacerse por remediarlo, yaque se trata de defectos hereditarios.

Mi argumento hizo reír mucho al señor Kepler;pero cuando en la clase siguiente yo reincidí enmi parloteo, me impuso una segunda monogra-fía. Tema: Una charlatana incorregible. Volví asalir del paso, después de lo cual el señor Keplerno tuvo motivos de queja durante dos lecciones.A la tercera me pasé de la raya.

—Ana, otra penitencia por charlar. Tema: «Cua,cua, cua», dice la señora Decuá.

Carcajada general. Yo me eché a reír con ellos,tenía que hacerlo, aunque sabía que mi imagi-nación estaba agotada sobre el tema. Necesita-ba encontrar algo original. La casualidad vino

Page 20: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

20

en mi ayuda. Mi amiga Sanne, buena poetisa,se me ofreció para redactar la monografía enverso, de principio a fin. Me regocijé. ¿Keplerquería burlarse de mí? Me vengaría, burlándo-me yo de él.

La monografía en verso resultó magnífica. Setrataba de una mamá-pata y de un papá-cisne,con sus tres paticos; estos, por haber hecho de-masiado cuacuá fueron mordidos a muerte porsu padre. Afortunadamente, la broma tuvo lasuerte de agradar al fino Kepler. Hizo su lecturaante nuestra clase y en otras, con comentariosen su apoyo.

Tras este acontecimiento, no he vuelto a sercastigada por charlar. Al contrario, Kepler essiempre el primero en decir alguna broma sobreel tema.

Tuya,ANA

Miércoles, 24 de junio de 1942

Querida Kitty:¡Qué canícula! Nos ahogamos. Todo el mundoestá congestionado, recocido. Con este calor,cubro todas las distancias a pie. Empiezo ahoraa comprender qué cosa tan maravillosa es untranvía; pero a nosotros, los judíos, ese placerya no nos está permitido. Tenemos que valernosde nuestras piernas como único medio de loco-moción. Ayer por la tarde tuve que ir al dentis-ta, que vive en Jan-Luykenstraat, no muy lejos

Page 21: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

21

de la escuela. Al regreso, me dormí en clase. Porfortuna, en estos días, la gente nos ofrece algo debeber sin necesidad de pedirlo, y la asistentedel dentista es verdaderamente amable.

Aún tenemos acceso al paso del canal. En elmuelle Joseph Israel hay una barquita que haceel servicio. El barquero ha accedido a hacernospasar. Si los judíos soportan tantas penurias,no es por culpa de los holandeses.

Desde que para Pascuas me robaron mi bici-cleta y la de mamá fue entregada a los cristia-nos, desearía no ir a la escuela. Por suerte, lasvacaciones se acercan. Solo me queda una sema-na de sufrimiento que pronto será olvidada.

Ayer por la mañana tuve una sorpresa bastanteagradable. Al pasar por delante de un depósitode bicicletas, oí que alguien me llamaba. Dán-dome vuelta, vi a un muchacho encantador, enquien ya reparara la víspera, en casa de mi ami-ga Eva. Se me aproximó, un poco tímido, y sepresentó: Harry Goldman. Quedé algo sorpren-dida, incapaz de comprender bien qué quería.Era muy sencillo. Harry deseaba acompañarmea la escuela.

—Si lleva usted el mismo camino, conforme—dije yo, y en marcha los dos.

Harry tiene ya dieciséis años, y habla de todaclase de cosas de una manera divertida. Estamañana estaba de nuevo en su puesto. Y no veopor qué eso habría de cambiar.

Tuya,ANA

Page 22: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

22

Martes, 30 de junio de 1942

Querida Kitty:Hasta hoy no he tenido tiempo de escribir. Paséla tarde del jueves en casa de unos amigos. Elviernes, tuvimos visitas, y así sucesivamente.Durante una semana, Harry y yo hemos empe-zado a conocernos mejor. Él me ha contado unabuena parte de su vida: llegó a Holanda sin suspadres, y vive en casa de sus abuelos. Sus pa-dres se han quedado en Bélgica.

Harry tenía un flirteo con Fanny. La conozco:es un modelo de dulzura y de aburrimiento.Desde que se encontró conmigo, Harry se hadado cuenta de que la presencia de Fanny le daganas de dormir. Yo le sirvo, pues, de desperta-dor o de estimulante, como tú quieras. Nuncase sabe en qué puede uno ser útil en la vida.

El sábado por la noche, Jopie se quedó a dor-mir en casa, pero el domingo, después de me-diodía, se fue a reunir con Lies, y yo me aburrílo indecible. Harry tenía que venir a verme alanochecer, pero me telefoneó alrededor de lasseis. Atendí el teléfono, para oírle decir:

—Habla Harry Goldman. Por favor, ¿puedohablar con Ana?

—Sí, Harry, soy yo.—Buenas tardes, Ana. ¿Cómo estás?—Bien, gracias.—Siento no poder ir luego, pero tengo algo que

decirte. ¿Te molestaría que yo estuviera frente atu puerta dentro de diez minutos?

—Al contrario, conforme. Hasta luego.

Page 23: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

23

—Hasta luego. Hasta ahora.Corté.Me cambié enseguida de vestido y me arreglé

un poco el pelo. Acto seguido me asomé a la ven-tana, nerviosa. Por fin lo divisé. Por milagro, nome precipité abajo. Me armé de paciencia hastaque sonó el timbre. Bajé a abrirle la puerta, y élfue derecho al grano.

—Escucha, Ana. Mi abuela te encuentra dema-siado joven para ser mi amiga, y dice que debovolver con Fanny Leurs. ¡Pero tú sabes que heroto con Fanny!

—No, no lo sabía. ¿Han peleado?—No, al contrario. Yo le había dicho a Fanny

que, puesto que no nos entendíamos muy bien,era inútil verse a cada momento; que ella podíaseguir yendo a nuestra casa cuando quisiera yque yo confiaba poder ir a la de ellos, como ca-maradas. Yo tenía la impresión de que ella fre-cuentaba, como se dice, a otro muchacho, y poreso hablé del asunto con displicencia. Ahorabien, eso no era verdad. Mi tío me dijo que debodisculparme con Fanny, pero naturalmente yono lo creo necesario, y por eso no quiero. Desdeluego, ello no es más que una entre varias razo-nes. Mi abuela insiste en que yo salga con Fannyy no contigo, pero no pienso hacerlo. Los viejosson a veces tan anticuados, que no tienen arre-glo. Yo necesito de mis abuelos, por supuesto,pero, en un sentido, ellos también me necesitana mí… Yo tendré siempre libre la tarde del miér-coles, porque mis abuelos me creen en una lec-ción de escultura en madera; en realidad, voy aun club del movimiento sionista. Mis abuelos

Page 24: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

24

no me lo permitirían porque están en contra delsionismo. No soy un partidario fanático, pero el mo-vimiento significa algo, y de cualquier modo meinteresa. Sin embargo, en los últimos tiemposhay tanto revuelo en ese club que tengo la in-tención de dejarlo. Iré allí por última vez el miér-coles próximo. En ese caso, yo podría vertesiempre el miércoles por la tarde, el sábado porla tarde y por la noche, el domingo por la tarde,y quizás con más frecuencia todavía.

—Pero si tus abuelos se oponen, irás contapujos.

—Al amor no se le ordena. Es así.Recorrimos un trecho de camino juntos. Al pa-

sar por delante de la librería de la esquina, via Peter Wessel que hablaba con dos amigos. Erala primera vez, desde hacía mucho tiempo, queél me saludaba de nuevo. Eso me causó un granplacer.

Harry y yo seguimos recorriendo y contorneandolas calles, y, al fin de cuentas, nos pusimos deacuerdo para una cita: yo debía encontrarmeante su puerta, al día siguiente por la tarde, alas siete menos cinco.

Tuya,ANA

Viernes, 3 de julio de 1942

Querida Kitty:Harry vino ayer a casa para conocer a mis pa-dres. Yo había comprado una torta, bizcochos ybombones para el té. Había un poco de todo,

Page 25: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

25

pero ni Harry ni yo pudimos quedarnos largorato en una silla, el uno al lado del otro, y nos fui-mos a pasear. Eran ya las ocho y diez cuando élme trajo a casa. Papá estaba muy enojado. De-cía que yo no tenía el derecho de regresar tantarde, en vista del peligro que para los judíossuponía encontrarse fuera de casa después delas ocho. Tuve que prometerle que, en lo sucesi-vo, regresaría a las ocho menos diez.

Mañana estoy invitada a ir a su casa. Mi ami-ga Jopie me lanza siempre pullas sobre Harry.En verdad, yo no estoy enamorada, no. Pero measiste el derecho de tener amigos. Nadie encuen-tra nada de extraordinario en que yo tenga uncompañero o, según la expresión de mamá, un ca-ballero.

Eva me ha contado que una noche, que Harryestaba en su casa, le preguntó:

—¿A quién prefieres, a Fanny o a Ana?—Eso no te importa —le contestó él.Durante todo el resto de la velada, no tuvie-

ron ya ocasión de hablar juntos, pero, al irse, élle dijo:

—Si quieres saberlo, prefiero a Ana. Pero nose lo digas a nadie.

Y se fue.Por mil cosas, puede notarse que Harry se ha

enamorado de mí. Yo lo encuentro divertido, yademás, cambia mi vida. Margot diría de él:«Harry es un buen muchacho». Opino lo mismo,y hasta algo más. Mamá no se cansa de alabar-lo: buen muchacho, bien educado, muy ama-ble… Me encanta que todo el mundo, en casa,

Page 26: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

26

lo halle de su gusto. Él también ha simpatiza-do con ellos. Encuentra a mis amigas demasiadoniñas, y no se engaña.

Tuya,ANA

Domingo por la mañana, 5 de julio de 1942

Querida Kitty:El acto de fin de curso, que tuvo lugar el viernesúltimo en el Teatro Judío, fue todo un éxito. Misnotas no son del todo malas: tengo un insufi-ciente, un 5 en Álgebra, un 6 para dos asigna-turas, y, para las otras, varios 7 y dos 8.

En casa estaban muy contentos, pues, a pro-pósito de puntos, mis padres no son como losdemás. Se dijera que les importa poco que lasnotas sean buenas o malas. Para ellos, bastacon que yo esté con buena salud y que no seainsolente, aun con todo mi derecho a divertir-me. Lo demás, según ellos, se arreglará solo. Encuanto a mí, es lo contrario: no quiero ser malaalumna después de haber sido admitida concarácter provisional en el liceo, puesto que hesaltado un año al salir de la escuela Montessori.Pero con el traslado de todos los niños judíos alas escuelas judías, el director del liceo, despuésde algunas palabras, consintió en recibirme,lo mismo que a Lies, a título de prueba. Yo noquerría defraudar la confianza del director.

Page 27: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

27

El resultado de Margot es brillante, como siem-pre. Si «la más grande distinción» existiera en elliceo, ella la habría obtenido. ¡Qué cabeza!

Papá, en estos últimos tiempos, se queda amenudo en casa. Oficialmente, se ha retiradode los negocios. ¡Qué sensación tan desagradablepara él la de sentirse inútil! El señor Koophuisha retomado la Casa Travies y el señor Kraler lafirma Kolen y Cía. El otro día, cuando nos pa-seábamos alrededor de nuestra plaza, papá em-pezó a hablar de un escondite. Decía que iba aser muy difícil para nosotros vivir separados porcompleto del mundo exterior.

—¿Por qué hablar de eso? —le pregunté yo.—Escucha, Ana —repuso él—, tú sabes bien

que, desde hace más de un año, nosotros trans-portamos muebles, ropas y enseres a casa deotras personas. No queremos que nuestros bie-nes caigan en manos de los alemanes, y menosaún queremos caer nosotros mismos. No los espe-raremos para irnos. Podrían venir a buscarnos.

—Pero, papá, ¿para cuándo será eso?Las palabras y la seriedad de mi padre me ha-

bían angustiado.—No te inquietes. Nosotros nos ocuparemos

de todo. Diviértete y aprovecha tu despreocupa-ción todo el tiempo que aún puedas hacerlo.

Eso fue todo. ¡Oh! Con tal que esos sombríosproyectos no se realicen… todavía…

Tuya,ANA

Page 28: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

28

Miércoles, 8 de julio de 1942

Querida Kitty:Me parece que han pasado años entre el domingopor la mañana y hoy. ¡Qué de acontecimientos!Como si el mundo entero se hubiera vuelto bocaabajo de repente. Sin embargo, ya ves bien, Kitty,todavía vivo y, como dice papá, es lo principal.

Sí, en efecto, vivo todavía, pero no me pregun-tes dónde ni cómo. Tú no comprendes nada denada ¿verdad? Por eso me es necesario, prime-ro, contarte lo sucedido a partir del domingo porla tarde.

A las tres, cuando Harry acababa de irse paravolver más tarde, llamaron a nuestra puerta. Yono lo oí, porque estaba leyendo en la terraza,reclinada al sol en una mecedora. De pronto,Margot apareció por la puerta de la cocina visi-blemente turbada.

—Papá ha recibido una citación de las SS —cu-chicheó—. Mamá acaba de salir para buscar alseñor Van Daan.

Van Daan es un colega de papá y amigo nuestro.Yo estaba aterrada: todo el mundo sabe qué

significa una citación; vi surgir en mi imagi-nación los campos de concentración y las cel-das solitarias. ¿Íbamos a dejar a papá partirhacia allí?

—Claro que no se presentará —dijo Margot,mientras esperábamos en nuestro cuarto el re-greso de mamá.

—Mamá ha ido a casa de los Van Daan parasaber si podemos habitar, desde mañana, nuestro

Page 29: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

29

escondite. Los Van Daan se ocultarán allí, connosotros. Seremos siete.

Silencio. Ya no podíamos pronunciar una pa-labra más, pensando en papá, que no sospecha-ba nada. Había ido a visitar a unos ancianos alhospicio judío. La espera, la tensión, el calor;todo eso nos hizo callar.

De repente, llamaron.—Es Harry —dije yo.—No abras —dijo Margot, reteniéndome.Pero no era necesario. Oímos a mamá y al se-

ñor Van Daan que hablaban con Harry antes deentrar y que luego cerraban la puerta detrás deellos. A cada llamada del timbre, Margot o yobajábamos sin hacer ruido para ver si era papá.Nadie más debía ser recibido.

Como el señor Van Daan quería hablar a solascon mamá, Margot y yo nos vimos obligadas adejar la habitación. En nuestro dormitorio,Margot me confesó que la citación no era parapapá, sino para ella. Asustada de nuevo, empe-cé a llorar. Margot tiene dieciséis años. ¡Quie-ren, pues, llevarse a las muchachas de su edad!Por suerte, como mamá ha dicho, no irá. Papá,al hablarme del escondite, sin duda hacía alu-sión a esta eventualidad.

Ocultarse… ¿Adónde iríamos a ocultarnos?¿En la ciudad, en el campo, en una casa, en unachoza, cuándo, cómo, dónde…? Yo no podía for-mular estas preguntas que iban acudiéndomeuna a una. Margot y yo nos pusimos a embalarlo estrictamente necesario en nuestras maletas.Empecé por meter dentro este cuaderno, a conti-nuación, mis rizadoras, mis pañuelos, mis libros

Page 30: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

30

de texto, mis peines, viejas cartas. Estaba obsesio-nada por la idea del escondite, y embalé las cosasmás inconcebibles. No lo lamento, pues tengoen más estima mis recuerdos que mis vestidos.

Por fin, a las cinco, papá regresó. Telefonea-mos al señor Koophuis para preguntarle si po-día venir a casa esa noche. Van Daan partió enbusca de Miep. Miep está empleada en las ofici-nas de papá desde 1933, y es nuestra gran ami-ga, lo mismo que Henk, su flamante esposo. Miepvino para llevarse una maleta llena de zapatos,de vestidos, de abrigos, de medias, de ropa inte-rior, prometiendo volver por la noche. Luego, lacasa se vio sumida en un profundo silencio. Nin-guno de nosotros cuatro tenía ganas de comer,hacía calor y todo parecía extraño. La gran saladel primer piso había sido alquilada a un talseñor Goudsmit, hombre divorciado, que pasa-ba de los treinta. Al parecer no tenía nada quehacer esa noche, porque no logramos librarnosde él antes de la diez; todas las buenas palabraspara hacerle marchar antes habían resultadovanas. Miep y Henk van Santen llegaron a lasonce, para volver a irse a medianoche con me-dias, zapatos, libros y ropa interior, todo metidoen una maleta de Miep y en los bolsillos profun-dos de Henk. Yo estaba extenuada, y aun dándo-me cuenta de que era la última noche que iba apasar en mi cama, me dormí inmediatamente. Ala mañana siguiente, a las cinco y media, mamáme despertó. Por suerte, hacía un poco más defresco que el domingo, gracias a una lluvia tibiaque iba a persistir todo el día. Cada uno de noso-tros se había vestido como para una expedición

Page 31: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

31

al polo Norte, a fin de llevarse todas las ropasposibles. Ningún judío, en estas circunstancias,hubiera podido permitirse salir de su casa conuna valija llena. Yo llevaba puestas dos cami-sas, tres calzones, un vestido, encima una fal-da, una chaqueta, un abrigo de verano, dos paresde medias, zapatos cerrados, una boina, unabufanda y otras cosas más. Me ahogaba ya antesde partir, pero nadie se preocupaba de eso.

Margot, con su cartera llena de libros de texto,había sacado su bicicleta del depósito para se-guir a Miep hacia un destino lejano y por noso-tras dos desconocido. Yo seguía sin saber dóndequedaba el lugar misterioso de nuestro refugio.A las siete y media, cerramos la puerta de nues-tra casa. El único ser viviente al que pude deciradiós fue a Morito, mi gatico, que iba a encon-trar buena guarida en casa de unos vecinos,según las últimas instrucciones que dejamos enuna breve carta al señor Goudsmit.

Dejamos en la cocina una libra de carne parael gato y la vajilla del desayuno; quitamos de lascamas sábanas y frazadas, todo lo cual debíadar la impresión de una partida precipitada.Pero, ¿qué nos importaban las impresiones?Teníamos que irnos a todo trance, y se tratabade llegar a buen puerto. Todo lo demás no con-taba ya para nosotros.

La continuación, mañana.Tuya,

ANA

Page 32: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

32

Jueves, 9 de julio de 1942

Querida Kitty:Nos pusimos en camino bajo una lluvia persis-tente. Papá y mamá llevaba cada cual una bolsade provisiones llena de Dios sabe qué, y yo conmi cartera repleta a reventar.

Los obreros matinales nos miraban con lásti-ma; sus rostros expresaban el pesar de no poderofrecernos un medio de transporte cualquiera;nuestra estrella amarilla era por sí sola elocuente.

Durante el trayecto, papá y mamá me revela-ban a migajas y pedazos toda la historia del es-condite. Desde hacía varios meses habían hechotransportar, pieza por pieza, una parte de losmuebles, así como la ropa de casa y parte denuestra indumentaria. La fecha prevista de ladesaparición voluntaria había sido fijada parael 16 de julio. A raíz de la citación, hubo que ade-lantar diez días la partida, de manera que íba-mos a contentarnos con una instalación másbien rudimentaria. El escondite estaba en el in-mueble de las oficinas de papá. Es un poco di-fícil de comprender cuando no se conocen lascircunstancias; por eso, tengo que dar expli-caciones. El personal de papá no era numero-so: los señores Kraler y Koophuis, luego Miep, ypor último Elli Vossen, la taquidactilógrafa deveintitrés años; todos los cuales estaban al corrien-te de nuestra llegada. Al señor Vossen, padre deElli, y a los dos hombres que lo secundaban enel depósito no le habíamos dicho nada.

Page 33: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

33

El edificio está constituido de la siguiente ma-nera: en la planta baja, un gran almacén que sir-ve asimismo de depósito. Al lado de la puertadel almacén está la puerta de entrada de la casa,detrás de la cual una segunda puerta da accesoa una escalerita. Subiendo esta escalera, se llegaante una puerta, cuya parte superior es de vidrioesmerilado, en el que antes se leía: DESPACHO, enletras grandes. Es el despacho que da al canal;es muy grande, muy claro, con archivos en lasparedes y, ocupado por un personal reducidoactualmente a tres: es allí donde trabajan, duran-te el día, Elli, Miep y el señor Koophuis. Atrave-sando una especie de vestuario, donde hay uncofre y un gran armario que contiene las reser-vas de papel, sobre, etc., se llega a una piezapequeña, bastante oscura, que da al patio; an-tes era la oficina del señor Kraler y del señorVan Daan, y ahora es el reino del primero. Ade-más, puede llegarse a la oficina del señor Kralerpor una puerta de vidrio al final del vestuario,que se abre desde el interior de la oficina y nodesde afuera.

Por la otra salida de la oficina del señor Kralerhay un corredor estrecho, y se pasa enseguidapor delante de la carbonera. Subiendo cuatroescalones se llega al fin al digno santuario, orgu-llo del inmueble, en cuya puerta se lee: PRIVADO.Allí se ven muebles oscuros e imponentes, el li-nóleo cubierto de algunas hermosas alfombras,una lámpara magnífica, un aparato de radio,todo de primer orden. Al lado de esta habita-ción, una gran cocina espaciosa, un fogón de

Page 34: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

34

gas con dos hornillas, y una pequeña calderapara el baño. Al lado de la cocina, el retrete. Esees el primer piso.

Por el corredor de la planta baja se puede su-bir una escalera de madera blanca, al cabo de lacual hay también un descansillo que forma tam-bién corredor. Allí se ven puertas a derecha eizquierda; las de la izquierda llevan al fren-tede la casa: grandes habitaciones que sirven dedepósito y almacén, con un desván y una bu-hardilla. Puede llegarse también a las habita-ciones delanteras por la segunda puerta deentrada, trepando por una escalera muy empi-nada, bien holandesa, como para quebrarse bra-zos y piernas.

La puerta de la derecha lleva al anexo, que daa los jardines. Nadie en el mundo sospecharíaque esta simple puerta pintada de gris disimu-la tantas habitaciones. Se llega a la puerta deentrada subiendo algunos peldaños; al abrirla,se entra en el anexo.

Frente a esta puerta de entrada, una escaleraempinada; a la izquierda, un corredorcito quelleva a una habitación que se ha transformadoen el hogar de la familia así como en el cuarto delseñor y la señora Frank; al lado, un espacio máspequeño, transformado en estudio y dormitoriode las señoritas Frank. A la derecha de la esca-lera hay una habitación sin ventana con mesade tocador para las abluciones; hay también unpequeño reducto donde se ha instalado el retre-te; lo mismo que una puerta con acceso al dor-mitorio que yo comparto con Margot.

Page 35: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

35

Al abrir la puerta del descansillo del segundopiso, sorprende encontrar tanta amplitud y luzen el anexo de una casa tan vieja. Las casas quebordean los canales de Amsterdam son las másantiguas de la ciudad. Esta gran habitación,equipada con una hornilla de gas y un fregade-ro, que hasta ahora sirviera de laboratorio, estádestinada a ser el dormitorio de los esposos VanDaan, así como cocina, sala, comedor, estudio otaller.

Un cuartico pegado al corredor servirá de mo-rada a Peter Van Daan. Hay un desván y unabuhardilla exactamente como en la casa del fren-te. ¡Eso es todo! Tengo el honor de recibirte ennuestro suntuoso anexo.

Tuya,ANA

Viernes, 10 de julio de 1942

Querida Kitty:He debido aburrirte en serio con esa larga y fati-gosa descripción de nuestra nueva casa, pero leconcedo la máxima importancia a que tú sepasdónde he caído.

Ahora, la continuación de mi relato, porque,claro, no había terminado. Tan pronto como lle-gamos a la casa sobre el Prinsengracht, Miepnos hizo subir al anexo y cerró la puerta apenashubimos entrado. Estábamos solas. Llegada enbicicleta antes que nosotros, Margot nos aguar-daba ya. Nuestra gran habitación y todas las

Page 36: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

36

otras se encontraban en un desorden inimagi-nable. Todas las cajas, trasladas en el transcursode los meses precedentes, yacían en el suelo,sobre las camas, por todas partes. En el cuartico,la ropa de cama, frazadas, etc., se apilaban has-ta el techo. Había que arremangarse y ponerse ala faena de inmediato, si queríamos dormir esanoche en lechos decentes. Ni mamá ni Margotse hallaban en condiciones de levantar el dedomeñique y se dejaron caer sobre los colchones,extenuadas, desdichadas, y suma y sigue. Mien-tras que papá y yo, los únicos ordenados de lafamilia, opinábamos que había que ocuparse deeso y sin tardanza.

De la mañana a la noche estuvimos vaciandocajas, arreglando los armarios, poniendo orden,para por fin caer muertos de fatiga en camasbien hechas y limpias. No habíamos comido ca-liente durante el día, cosa que no nos habíamolestado en lo más mínimo. Mamá y Margotestaban demasiado cansadas y deprimidas paracomer, y tanto papá como yo teníamos dema-siado que hacer.

El martes por la mañana reanudamos el trabajoinacabado. Elli y Miep, que se ocupan de nuestroaprovisionamiento, habían ido a buscar las ra-ciones. Papá se puso a perfeccionar el camuflajede las luces para la defensa pasiva; fregamos ylavamos el piso de la cocina. Hasta el miércoles,no tuve un minuto para pensar en la convul-sión que, de la noche a la mañana, cambiabapor completo mi vida. Por fin, he encontrado un

Page 37: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

37

momento de tregua para contarte todo esto ydarme cuenta también de lo que me ha sucedi-do y lo que aún puede suceder.

Tuya,ANA

Sábado, 11 de julio de 1942

Querida Kitty:Ni papá, ni mamá, ni Margot, son capaces dehabituarse al carillón de la Westertoren, quesuena cada cuarto de hora. Por mi parte, yo lohe encontrado enseguida maravilloso, sobre todode noche, cuando un sonido familiar da aliento.¿Te interesa quizás saber si me gusta mi escon-dite? Debo decirte que yo misma no lo sé aún.Creo que nunca podré considerar mi hogar estacasa, lo que no significa que aquí me sienta des-graciada. Tengo más bien la impresión de queestoy pasando un período de vacaciones en unapensión muy curiosa. Tal opinión a propósitode un escondite puede parecerte extraña, peroyo no la veo de otra manera. Nuestro anexo esideal como refugio. Aunque húmedo y estram-bótico, es un lugar suficientemente confortable,y único en su género, que sería inútil quererencontrar en el resto de Amsterdam y quizás entoda Holanda.

Nuestro dormitorio, con sus paredes lisas, pa-recía desnudo, pero gracias a papá que, conantelación, ya había traído todas mis fotos deartistas de cine y mis postales, pude ponerme a

Page 38: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

38

la obra con cola y pinceles, y he transformadomi cuarto en una amplia ilustración. Ha que-dado mucho más alegre, y cuando lleguen losVan Daan, veremos lo que se puede hacer conla madera del desván. Quizás se puedan sacarde ella anaqueles, vasares y otras lindas chu-cherías.

Mamá y Margot se han repuesto un poco. Ayer,por primera vez, a mamá se le ocurrió hacer po-taje de frijoles colorados, pero, charla que techarla, se olvidó de ello a tal punto, que fue im-posible arrancar de la cacerola los frijoles car-bonizados.

El señor Koophuis me ha traído un libro, Boegvoor de Juegd. Anoche, los cuatro fuimos a laoficina privada para oír la radio de Londres. Yoestaba tan preocupada, pensando que alguienpudiera oírla, que le supliqué a papá que volvié-ramos al anexo. Comprendiendo mi angustia,mamá subió conmigo. También por otras cosas,tenemos mucho miedo de ser oídos o vistos porlos vecinos. Hemos hecho las cortinas desde elprimer día que llegamos. No son cortinas pro-piamente dichas, compuestas como están deretazos de tela, ninguno de los cuales es igual aotro, ni de forma, ni de color, ni de clase, ni dediseño. Papá y yo cosimos todos esos retazos conla torpeza de los profanos en el oficio. Estos or-namentos abigarrados han sido sujetos con chin-ches a las ventanas, y ahí quedarán hasta el finde nuestra permanencia.

El edificio de la derecha está ocupado por unagran casa mayorista, el de la izquierda por un

Page 39: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

39

fabricante de muebles. ¿Podrán oírnos? Nadiese queda en esos inmuebles después de las ho-ras de trabajo, pero no hay que fiarse. Hemosprohibido a Margot que tosa de noche, aunqueha atrapado un fuerte resfriado, y la atiborra-mos de codeína.

Me regocija la llegada de los Van Daan, fijadapara el martes; estaremos en mayor número,será más alegre, y habrá menos silencio. Es so-bre todo el silencio lo que me crispa por la tarde ypor la noche. Daría no sé qué porque uno denuestros protectores viniera a dormir aquí.

Me siento oprimida, indeciblemente oprimidapor el hecho de no poder salir nunca, y tengomuchísimo miedo de que seamos descubiertosy fusilados. He ahí una perspectiva menos rego-cijante.

Durante el día estamos obligados a caminarde puntillas y a hablar despacio, para que nonos oigan en el almacén. Me llaman.

Tuya,ANA

Viernes, 14 de agosto de 1942

Querida Kitty:Hace un mes que te dejé, pero en verdad no ha ha-bido novedades ni nada divertido dignos de sercontados. Los Van Daan llegaron el 13 de julio.Los esperábamos el 14, pero como los alema-nes habían empezado a inquietar a una cantidadde gente entre el 13 y el 16, con citaciones a

Page 40: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

40

diestra y siniestra, los Van Daan prefirieron lle-gar un día antes, para mayor seguridad. El pri-mero en aparecer a las nueve y media de lamañana, cuando todavía estábamos desayu-nando, fue Peter, el hijo de los Van Daan, queacaba de cumplir dieciséis años. Es un gran dia-blo bastante fastidioso y tímido, que trajo con-sigo a su gato, Mouschi. No espero gran cosa deél, como compañero. El señor y la señora llega-ron media hora más tarde. La señora provocónuestra hilaridad al sacar de su sombrerera ungran orinal.

—Sin orinal, en ninguna parte me siento enmi propia casa —declaró.

Era el primer objeto que encontraba su sitiofijo, debajo del diván-cama. El señor no habíatraído orinal, sino su mesa plegadiza para el té.

Los tres primeros días hicimos todas las co-midas juntos en una atmósfera de cordialidad.Después de estos tres días, todos sabíamos quenos habíamos transformado en una sola gran fa-milia. Como durante toda la semana habían for-mado parte aún del mundo exterior, los VanDaan tenían muchas cosas que contarnos. En-tre otras, teníamos gran interés en saber quéhabía sido de nuestra casa y del señor Goudsmit.

El señor Van Daan habló:—El lunes por la mañana, el señor Goudsmit

me telefoneó para preguntar si podía pasar porsu casa, cosa que hice inmediatamente. Estabamuy nervioso. Me mostró una cartica dejada porlos Frank, y me preguntó si había que llevar elgato a casa de los vecinos. Yo le dije que sí, desde

Page 41: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

41

luego. El señor Goudsmit temía una investiga-ción, y por eso examinamos grosso modo todaslas habitaciones, poniendo en ellas un poco deorden, y también desembarazamos la mesa.

»De pronto, observé sobre el escritorio de laseñora Frank una libreta de notas en la que es-taba escrita una dirección de Mëstricht. Aunsabiendo que la habían dejado intencionalmen-te, simulé sorpresa y susto, rogando al señorGoudsmit que quemara aquel maldito papel sintardanza.

»Mantuve durante todo el tiempo que yo igno-raba la desaparición de ustedes, por lo que des-pués de haber visto aquel trozo de papel, se meocurrió una idea y le dije:

»—Señor Goudsmit, me parece recordar algoque podría tener relación con esta dirección.Ahora recuerdo que un oficial de jerarquía sepresentó un día en la oficina, hace alrededorde seis meses. Aquel oficial estaba destinado ala región de Mëstricht y parecía ser un amigo de lajuventud del señor Frank, a quien había prome-tido ayuda y protección en caso necesario.

»Añadí que, según todas las probabilidades, aqueloficial había debido mantener su palabra, facili-tando de una u otra manera el paso de la familiaFrank a Suiza, a través de Bélgica. Le recomendéque contara eso a los amigos de los Frank quepidieran noticias de ellos, aunque sin hablarnecesariamente de Mëstricht.

»Después me marché. La mayoría de los ami-gos de ustedes han sido puestos al corriente. Lohe sabido por diversos conductos.

Page 42: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

42

Nosotros encontramos esta historia muy diver-tida, y nos reímos aún más de la desbordadaimaginación de la gente, de la que nos dabanprueba otros relatos del señor Van Daan. Asíhubo quien nos había visto a los cuatro en bici-cleta una madrugada; y una señora que preten-día saber a ciencia cierta que habíamos sidometidos en un auto militar en plena noche.

Tuya,ANA

Viernes, 21 de agosto de 1942

Querida Kitty:Nuestro «escondite» puede, de ahora en adelan-te, pretender ese nombre. El señor Kraler opi-naba que debíamos colocar un armario delantede nuestra puerta de entrada, pues se estánpracticando muchos registros debido a las bici-cletas ocultas, pero un armario giratorio que seabriera como una puerta.

El señor Vossen se ha esforzado como ebanis-ta en la fabricación de este hallazgo. Entretan-to, fue puesto al corriente de las siete pobresalmas ocultas en el anexo, y se muestra servi-cial a más no poder. En este momento, parapoder llegar a las oficinas, hay que encorvarseprimero y luego saltar, porque los peldaños handesaparecido. Al cabo de tres días, cada frenteestaba adornada de un bonito chichón, porquechocábamos contra la puerta baja. Por eso, enel reborde se ha puesto un parachoques: una

Page 43: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

43

bolsita rellena de virutas. ¡Veremos cómo re-sulta eso!

No hago gran cosa en materia de estudios; hedecidido estar de vacaciones hasta septiembre.Luego, papá será mi profesor, pues, temo haberolvidado mucho de cuanto aprendí en la escuela.

No hay que contar con cambios de nuestra vida.No me entiendo en absoluto con el señor VanDaan; en cambio, él quiere mucho a Margot.Mamá me trata a veces como una niña, lo queme resulta insoportable. Fuera de eso, no va-mos mal. Peter no gana con que se le conozca:es un fastidioso, un haragán tendido en la camatodo el día; a veces juega a que trabaja, se lasda de carpintero, y luego vuelve a ser el mismoasno. ¡Qué imbécil!

Hace buen tiempo afuera, y hace calor. A pe-sar de todo lo aprovechamos regodeándonos enla cama-jaula del desván, por donde el sol entraa raudales a través de la ventana abierta.

Tuya,ANA

Miércoles, 2 de septiembre de 1942

Querida Kitty:El señor y la señora Van Daan han reñido demanera inaudita. Nunca había oído cosa seme-jante, porque papá y mamá no pensarían jamásgritar así al hablarse. La causa: una verdaderainsignificancia, por la que no valía la pena acalo-rarse. ¿Qué quieres?, cada cual tiene sus gustos.

Page 44: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

44

Resulta, naturalmente, menos divertido paraPeter, que está siempre enquistado entre el unoy el otro. Pero, perezoso como es, y delicado porañadidura, nadie lo toma en serio. Ayer estabainsoportable porque tenía la lengua azul en lu-gar de roja, singularidad que desapareció enun abrir y cerrar de ojos. Hoy sufre de tortícolisy se pasea con una bufanda anudada al cuello;el caballero se queja también de lumbago. Él en-tiende de eso, porque se trata de dolores entreel corazón, los riñones y los pulmones. Es unverdadero hipocondríaco (es esa la palabra, ¿ver-dad?).

Entre mamá y la señora Van Daan hay bas-tantes desacuerdos; existen, desde luego, razo-nes para quejarse. Te daré un ejemplo: la señoraVan Daan ha retirado del armario donde se en-cuentra nuestra ropa en común, todas sus sába-nas, con excepción de tres. Ella juzga naturalque la ropa de mamá deba servir para todo el mun-do. Se va a sentir muy decepcionada cuandocompruebe que mamá ha seguido su ejemplo.

Además —por más que la señora refunfuñe—nos servimos de su juego de mesa y no del nues-tro para la comunidad. Ella trata por todos los me-dios de saber qué hemos hecho de nuestrosplatos, que no están lejos y hasta mucho máscerca de lo que ella supone, pues están en eldesván, alineados en cajas de cartón, detrás deun montón de carteles. Los platos son inha-llables, y huelga decir que tomamos precaucio-nes para que nos alcancen durante nuestrapermanencia aquí. A mí me suceden a cada

Page 45: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

45

momento accidentes: ayer, se me cayó un platosopero perteneciente a la señora Van Daan y sehizo trizas.

—¡Oh! —exclamó ella furiosa—. ¿Es que nopuedes tener más cuidado? Es todo lo que poseo.

En estos últimos días, el señor Van Daanme prodiga pequeñas amabilidades. Si eso leagrada…

Esta mañana mamá ha vuelto a abrumarmecon sus sermones; eso me horripila. Nuestrasopiniones son completamente opuestas. Papá esblando, aunque a veces llegue a enfadarse con-migo durante cinco minutos.

La semana pasada, nuestra vida monótona fueinterrumpida por un pequeño incidente: se tra-taba de Peter y de un libro sobre las mujeres. Atítulo de información, se permite a Margot ya Peter leer casi todos los libros que nos prestael señor Koophuis. Pero se juzgaba que un librosobre un tema tan especial, solo debía ser leídopor las personas mayores. Ello bastó para des-pertar la curiosidad de Peter: ¿qué podía haberde prohibido en aquel libro? A hurtadillas, se losustrajo a su madre, mientras ella charlaba connosotros, y escapó al desván con su botín. Esoanduvo bien durante varios días. La señora VanDaan había observado los manejos de su reto-ño, pero no se lo hizo saber a su marido, hastaque este lo olfateó por sí solo. ¡Cómo se encole-rizó! Al recuperar el libro, creyó la cuestión ter-minada. Mas no contaba con la curiosidad desu hijo, que no se dejó intimidar, en lo más mí-nimo, por la firmeza del padre.

Page 46: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

46

Peter trataba por todos los medios de leer hastael fin aquel volumen tan interesante. Entretanto,la señora Van Daan había venido a pedirle suopinión a mamá. Mamá juzgaba que, en efecto,aquel libro no era adecuado para Margot auncuando la mayoría de los otros se la concedía.

—Hay una gran diferencia, señora Van Daan—dijo mamá—, una enorme diferencia entreMargot y Peter. Ante todo, Margot es una mucha-cha, y las muchachas están siempre más ade-lantadas que los muchachos. Además, Margotya ha leído muchos libros para mayores y nobusca lecturas prohibidas; y, por último, Margotes más ilustrada y, con su experiencia de cua-tro años de liceo, ha desarrollado más su inte-ligencia.

La señora estaba completamente de acuerdocon mamá, aunque no permitía leer a los jóve-nes los libros para adultos.

Lo cierto es que Peter acechaba los momentospropicios para apoderarse del libraco, cuandonadie lo sospechaba. La otra tarde, a las siete ymedia, cuando todo el mundo escuchaba el radioen la oficina privada, él se llevó su tesoro al des-ván. Hubiera debido bajar de allí a las ocho y me-dia, pero el libro era tan interesante que no prestóatención a la hora, y apareció en el momento enque su padre regresaba a su habitación. ¡Adivi-nas la segunda parte! Un pescozón, una bofeta-da, un golpe. En el espacio de un minuto, el libroestaba sobre la mesa, y Peter en el desván. Esaseran las circunstancias en el momento de ce-nar. Nadie se preocupaba por Peter, que seguía

Page 47: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

47

castigado. La comida prosiguió, todo el mundoestaba de buen humor, charlábamos, reíamos.De pronto, un silbido agudo nos hizo palidecer.Todos dejaron cuchillos y tenedores y se mira-ron con espanto. Y, enseguida, se oyó la voz dePeter gritando por el cañón de la estufa:

—Si ustedes creen que voy a bajar, se equivocan.El señor Van Daan tuvo un sobresalto, tiró su

servilleta y, con el rostro hecho fuego, rugió:—¡Basta! ¿Me oyes?Temiendo una pelea, papá lo tomó del brazo y

lo siguió al desván. Nuevos golpes, una disputa.Peter volvió a su cuarto, cerró de un portazo, ylos señores regresaron a la mesa. La señorahubiera querido guardar un bocadito para suquerido hijo, pero el señor fue inflexible.

—Si no se disculpa de inmediato, lo obligaré apasar la noche en el desván.

Surgieron las protestas, diciendo que privarlode la cena era ya suficiente castigo. ¿Y si Peterse resfriaba, adónde irían a buscar un médico?

Peter no se disculpó y volvió al desván. El se-ñor Van Daan resolvió no ocuparse más del asun-to. Sin embargo, a la mañana siguiente pudocomprobar que su hijo había dormido en sucama, lo que no impidió que, a las siete, volvieraa subir al desván. Fueron necesarias las per-suasiones amistosas de papá para hacerlo ba-jar. Durante tres días, miradas de enojo, silencioobstinado; luego, todo volvió a entrar en caja.

Tuya,ANA

Page 48: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

48

Lunes, 21 de septiembre de 1942

Querida Kitty:Hoy me limito a las noticias corrientes del anexo.

La señora Van Daan es insoportable; yo medejo atrapar sin cesar, debido a mi parloteo sinfin. Ella no pierde nunca ocasión de sacudirnoslos nervios. Su última manía es la de evitar ellavado de las cacerolas; las pequeñas sobras queencuentra, las deja dentro, en lugar de ponerlasen un plato de vidrio como nosotros solemoshacer, y todo eso se estropea. Y cuando a Mar-got le toca el turno de lavar la vajilla y encuen-tra siete utensilios por fregar, la señora le dicecomo si nada:

—¡Margot, Margot, tienes trabajo!Papá me ayuda a establecer nuestro árbol

genealógico paterno. Sobre cada cual me cuen-ta una breve historia, y eso me interesa extraor-dinariamente.

El señor Koophuis me trae libros cada quincedías. Me entusiasma la serie Joop ter Heul. Todocuanto escribe Cissy van Marxveldt me gustasobremanera. He leído Locura de verano por lomenos cuatro veces; y las situaciones burlescasme siguen haciendo reír.

He reanudado mis estudios. Me esfuerzo muchocon el francés, y cada día me aprendo de memo-ria cinco verbos irregulares. Peter la ha empren-dido con el inglés, con enormes suspiros. Acabande llegar algunos libros de texto. Yo había traídouna provisión de cuadernos, de lápices, de go-mas y de etiquetas.

Page 49: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

49

Escucho a veces a la Holanda de ultramar. Elpríncipe Bernardo acaba de hablar. Tendrá otrohijo alrededor de enero, ha dicho. Me he alegra-do. Aquí se sorprenden de que yo sea tan mo-nárquica.

Hace algunos días, los mayores juzgaban que,al fin y al cabo, yo era bastante tonta. Aquelmismo día, tomé la firme resolución de poner-me de inmediato al trabajo. No tengo la menorintención de volver a encontrarme en la mismaclase a los catorce o quince años.

A continuación hablaron de libros, pero casitodos los libros de los mayores me están veda-dos. Mamá lee en este momento Hombres, muje-res y criados, que Margot tiene el derecho deleer, pero yo no. Antes, tendré que ilustrarmemás como mi inteligente hermana. Se ha habla-do también de mi ignorancia; no sé nada de filo-sofía, de fisiología y de psicología. Quizás seamenos ignorante el año próximo. Acabo de co-piar del diccionario estas difíciles palabras.

Compruebo una cosa desastrosa: no tengo másque un vestido de mangas largas y tres chaqueti-cas para el invierno. Papá me ha permitido tejerun pulóver blanco con lana de oveja; la lana no esmuy bonita, cierto, pero su calor será una com-pensación. Tenemos más ropas nuestras en casade otras personas; lástima que no podamos ir abuscarlas antes de que termine la guerra e, in-cluso así, quién sabe si nos las guardarán.

Hace un momento, apenas yo terminaba deescribir sobre la señora Van Daan, ella tuvo laocurrencia de entrar en la habitación. ¡Tac! Dia-rio cerrado.

Page 50: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

50

—¿Qué, Ana? ¿No me permites ver tu Diario?—No, señora.—¡Vamos! ¿Ni siquiera la última página?—No, señora, ni siquiera la última página.Me ha dado un buen susto. En esa página ella

no aparecía muy fotogénica que digamos.Tuya,

ANA

Viernes, 25 de septiembre de 1942

Querida Kitty:Ayer estuve «de visita» en casa de los Van Daanpara charlar un poco; eso me ocurre de vez encuando. A veces se pasa allí un momento agra-dable. Entonces, se comen bizcochos que sabena insecticida, pues la caja de lata donde los guar-dan está metida en la alacena que huele a al-canfor, y bebemos limonada.

Se ha hablado de Peter. Yo he dicho que Peterme ha acariciado a menudo la mejilla, que a míeso me parece insoportable, y que me desagra-dan tales demostraciones.

Con entonación paterna, me preguntaron si,en realidad, yo no podía encariñarme con Peter,porque, según ellos, él me quería mucho. «¡Oh,Dios mío!», pensé, y dije:

—¡Oh, no!¡Qué ocurrencia!Dije también que encontraba a Peter un poco

torpe y tímido, como todos los muchachos que noestán acostumbrados a frecuentar muchachas.

Page 51: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

51

Debo decir que el comité de nuestros protecto-res, hablo de los señores, demuestran bastanteingenio. Escucha lo que han inventado para darnoticias nuestras al apoderado de la Travies, elseñor Van Djick, que es responsable de las mer-cancías clandestinas y que es amigo nuestro.

Nuestros protectores expiden una carta meca-nografiada a un farmacéutico, cliente de la casa,que vive en la Zelandia meridional. Este encuen-tra en ella un sobre escrito por papá y entonces elfarmacéutico se sirve de este sobre para enviarsu respuesta. Tan pronto como llega, nuestrosprotectores sustituyen la carta del farmacéuticocon una frase preparada por papá, dando seña-les de vida; la correspondencia de papá, que ellosenseñan al señor Van Djick, parece haber pa-sado de contrabando por Bélgica y mandada víaZelandia porque es limítrofe de Bélgica, dondeel contrabando es cosa corriente, y, además,porque no se puede ir allí sin permiso especial.

Tuya,ANA

Domingo, 27 de septiembre de 1942

Querida Kitty:Mamá la coge de nuevo conmigo, como ya escostumbre en estos últimos tiempos. Es por esoque no nos entendemos muy bien. Con Margottampoco marchan las cosas. Entre nosotros nose dan los estallidos que oímos a veces en casade nuestros vecinos de arriba, pero no por ello

Page 52: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

52

la situación es más agradable para mí ni muchomenos. Estas dos naturalezas, las de mamá yMargot, me son extrañas. Yo llegué a compren-der mejor a mis amigas que a mi propia madre.¡Es lamentable!

La señora Van Daan está, una vez más, de unhumor aplastante; es muy caprichosa, y guardalo suyo bajo llave cada vez con mayor encarni-zamiento. Mamá podría responder a la desapa-rición de un objeto Frank con la de un objetoVan Daan. Así aprendería.

Hay personas que se complacen en educar nosolo a sus propios hijos, sino también a los aje-nos. Los Van Daan pertenecen a esta catego-ría. No se ocupan de Margot: ¡ella es la cordura, ladelicadeza y la inteligencia personificadas! Perolos mayores necesitan de alguien que sea disi-pado e insoportable, y, claro, yo me transformoen el chivo expiatorio. Por eso, lo que no recaesobre Margot recae automáticamente sobre mí.Más de una vez sucede que, a la mesa, las pa-labras de censura y las respuestas insolenteshacen fuego. Papá y mamá me defienden conardor; sin ellos, yo no podría sostener esta luchay mantener algún amor propio. Aunque mis pa-dres no cesan de reprocharme mi cotorreo, re-comendándome que no me entrometa en nada yque sea más modesta, cosecho más fracasos queéxitos. Y si papá no exteriorizase tanta pacien-cia conmigo, hace tiempo yo habría abandona-do toda esperanza de poder satisfacer a mis pa-dres, cuyas exigencias, sin embargo, no son atal punto difíciles de entender.

Page 53: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

53

Si se me ocurre servirme pocas legumbres y to-mar más papas, los Van Daan, sobre todo la se-ñora, se sublevan: dicen que estoy demasiadomimada.

—Vamos, Ana, un poco más de legumbres.—No, señora, gracias —digo yo—. Me basta con

las papas.—Las legumbres verdes son buenas para la

salud. Tu madre lo dice también. Vamos, un pocomás —insiste ella, hasta que papá intervienepara aprobar mi negativa.

Entonces, la señora estalla:—¡Había que ver lo que sucedía en nuestra

casa! ¡En nuestra casa, por lo menos, sabíamoseducar a los hijos! Yo no lo permitiría nunca, siAna fuera mi hija…

Es siempre el comienzo y el final de sus pe-roratas: «Si Ana fuera mi hija…» Por fortuna, nolo soy.

Volviendo a este tema de la educación, un si-lencio siguió a las últimas palabras de la seño-ra. Luego, papá repuso:

—Yo considero que Ana está muy bien educa-da. Hasta ha aprendido a no contestar a sus lar-gos sermones. En cuanto a las legumbres, esereproche está particularmente fuera de lugarviniendo de usted.

La señora estaba derrotada, ¡y cómo! Por «re-proche fuera de lugar», papá aludía a la porciónmínima de legumbres que ella misma se servía.La señora se cree con el derecho de cuidarse unpoco, porque sufre del estómago; se sentiría

Page 54: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

54

molesta si comiera demasiadas legumbres an-tes de acostarse. De cualquier modo, que medeje en paz y cierre el pico. Es gracioso verlaenrojecer por cualquier pretexto. Yo no, y eso,desde luego, la horripila, aunque se lo guardepara sí.

Tuya,ANA

Lunes, 28 de septiembre de 1942

Querida Kitty:Mi carta de ayer estaba lejos de estar termina-da, pero me vi obligada a cesar. No resisto latentación de ponerte al corriente de un nuevomalentendido, pero, antes, otra cosa.

Juzgo muy extraño que las personas mayoresdiscutan con tanta facilidad por cualquier mi-nucia. Hasta ahora yo estaba persuadida de queeso de pelearse era una costumbre de niños, de laque cada cual se libraba con la edad. Puede pro-ducirse una «verdadera» disputa, por una razónseria, pero las palabras proferidas aquí no tie-nen ninguna razón de ser y están ahora a laorden del día; a la larga, tendría que habituar-me a ello. Ahora bien, no es el caso, y no mehabituaré nunca mientras esas discusiones,utilizan esta palabra en lugar de «disputas», seproduzcan por mi causa. Ellos no me recono-cen ninguna cualidad, yo no tengo nada bue-no, en absoluto nada: mi apariencia, mi carácter,

Page 55: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

55

mis maneras, están condenadas una detrás deotra, y con minuciosidad criticadas, a juzgar porsus discusiones interminables. Pero hay algo alo que nunca estuve acostumbrada: a sus gritosy a esas palabras duras que estoy obligada aabsorber poniendo buena cara. ¡Es superior a misfuerzas! Eso no puede durar. Me niego a sopor-tar tantas humillaciones. Les demostraré queAna Frank no nació ayer y cuando les diga, deuna vez por todas, que comiencen por cuidar supropia educación antes de ocuparse de la mía,no podrán reaccionar y terminarán de una vezpor cerrar el pico. ¡Qué maneras! ¡Son unos bár-baros! Cada vez que eso ocurre, quedo descon-certada ante semejante desenfado, y, sobretodo… ante semejante estupidez (la señora VanDaan); pero tan pronto como me recobre —y noha de tardar— les contestaré «tac-tac» y sin vuel-tas. ¡Así cambiará la música!

¿Es que en realidad estoy tan mal educada?¿Soy tan pretenciosa, tan terca, tan insolente,tan tonta, tan perezosa, etc., etc., como ellospretenden? ¡Oh!, ya sé que tengo muchos defec-tos, pero ellos exageran. ¡Si supieras, Kitty, cómome hacen hervir la sangre esas injurias y esosinsultos! Pero no será por mucho tiempo más.¡Mi rabia no va a tardar en estallar!

Basta ya. Te he fastidiado bastante con misdisputas. Sin embargo, hubo una conversaciónmuy interesante a la mesa, y tengo ganas decontártela.

Ya no recuerdo cómo, pero se terminó por ha-blar de la modestia legendaria de Pim (Pim es el

Page 56: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

56

apodo que se da a papá). Las personas más idio-tas no podrían discutir este hecho. De pronto,la señora, que no puede seguir una conversa-ción sin aplicarla a sí misma, dijo:

—Yo también soy modesta, y mucho más quemi marido.

¡Qué descaro! ¡Solo con decirlo demuestra sumodestia! El señor Van Daan, que juzgaba ne-cesario aclarar el «mucho más que mi marido»,contestó, muy tranquilo:

—Yo no me empeño en ser modesto. Sé porexperiencia que las personas modestas no vanmuy lejos en la vida.

Y volviéndose hacia mí añadió:—Nunca seas modesta, Ana. ¡Eso no te ayu-

dará para nada!Mamá aprobó este punto de vista. Pero la se-

ñora Van Daan tenía, naturalmente, que decirsu palabra sobre un tema tan interesante comola educación. Esta vez se dirigió, no a mí, sino amis padres.

—Ustedes tienen un concepto singular de lavida, al decirle a Ana una cosa semejante. Enmi juventud… Pero, ¡ah, qué diferencia! Y estoysegura de que, en nuestros días esa diferenciaexiste todavía salvo en las familias modernascomo la de ustedes.

Estas últimas palabras estaban destinadas almétodo moderno de la educación, proclamadorepetidas veces por mamá.

La señora se había puesto roja de emoción.Mamá, en cambio, permanecía impasible. La

Page 57: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

57

persona que enrojece es arrastrada de más porsus emociones y corre el riesgo de perder máspronto la partida. Mamá, con las mejillas pálidas,quiso zanjar esta cuestión lo más pronto posi-ble, y apenas si reflexionó antes de responder:

—Señora Van Daan. Yo opino, en efecto, quees preferible ser un poco menos modesta en lavida. Mi marido, Margot y Peter, los tres sondemasiado modestos. Su marido, Ana, usted yyo, no somos lo que se puede decir modestos,pero no nos dejamos atropellar.

SEÑORA: Querida señora, no la comprendo. Yosoy verdaderamente la modestia personificada.¿Qué la hace a usted dudarlo?

MAMÁ: Nada en concreto. ¡Pero nadie dirá queusted brilla por su modestia!

SEÑORA: ¡Me gustaría saber en qué falto yo demodestia! Si no me ocupase de mí misma, nadieaquí lo haría, y se me dejaría morir de hambre.Pero eso no es una razón para dejar de admitirque soy tan modesta como su marido.

Esta autodefensa ridícula hizo reír a mamá,a pesar suyo. La señora, de más en más irri-tada, continuó su perorata con una linda prosasazonada de palabras interminables, en un mag-nífico alemán-neerlandés y neerlandés-alemán,hasta que esta oradora nata, perdida en sus pro-pias palabras, tomó la resolución de abandonar lahabitación. Al levantarse, se volvió para dejarcaer su mirada sobre mí. ¡Era como para verlo!En el momento en que ella estuvo de espaldas,yo tuve la desgracia de menear la cabeza, sin

Page 58: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

58

apenas darme cuenta, con una expresión de lás-tima mezclada sin duda de ironía, a tal puntome sentí fascinada por la oleada de sus pala-bras. La señora se crispó, se puso a lanzar inju-rias en alemán, sirviéndose de una jerga soezy muy vulgar. ¡Era un lindo espectáculo! Si hu-biera podido dibujar, le habría hecho un cro-quis en esta actitud, de tal manera resultabacómica, demasiado cómica la pobre y estúpidamujer.

Después de esta escena, de cualquier modo,estoy segura de una cosa: peleándose abierta-mente de una buena vez es como se aprende aconocerse a fondo. ¡Es entonces cuando en reali-dad puede juzgarse un carácter!

Tuya,ANA

Martes, 29 de septiembre de 1942

Querida Kitty:¡Las personas escondidas adquieren experien-cias curiosas! Figúrate que no tenemos bañera,y que nos lavamos en una tina. Y como hay aguacaliente en la oficina, quiero decir, en todo elpiso inferior, los siete aprovechamos esta ven-taja por turno.

Pero como somos muy distintos unos de otros,para algunos se plantea el problema del pudor,que cada cual posee en diferente medida. Asícada miembro de la familia se ha reservado su

Page 59: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

59

rincón personal a manera de cuarto de baño.Peter se da el suyo en la cocina, a pesar de lapuerta de vidrio. Cuando piensa en bañarse, vie-ne a anunciar que durante media hora no ha-brá que pasar por delante de la cocina. Estamedida le parece suficiente. El señor Van Daanse toma el suyo en su dormitorio; la seguridadde lavarse en su cuarto le recompensa el fasti-dio de subir el agua al segundo piso. Papá haelegido la oficina privada como cuarto de baño,y mamá la cocina, detrás de la pantalla de laestufa; Margot y yo nos hemos reservado la ofi-cina de la parte anterior, y allí nos pasamos unbuen rato chapoteando. Todos los sábados porla tarde se bajan las cortinas, y la que aguardasu turno espía por una estrecha rendija a toda laextraña gente de afuera que viene y va.

Desde la última semana, mi cuarto de bañodejó de agradarme y me puse, pues, a buscaruna instalación más cómoda. Peter me dio unabuena idea: la de colocar mi pequeña tina en elespacioso retrete de la oficina. Allí puedo sen-tarme, hasta encender la luz, cerrar la puertacon llave, hacer correr el agua sucia sin ayudade terceros, y estoy al abrigo de miradas indis-cretas. El domingo utilicé por primera vez minuevo cuarto de baño y, resulta cómico decirlo,lo juzgué el más práctico de todos.

La semana pasada, los plomeros trabajaron enel piso de abajo en la conexión de agua que debíaser llevada desde el retrete de las oficinas hastael corredor. Esta transformación no es más que

Page 60: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

60

una precaución contra un invierno riguroso,destinada a impedir el hielo en las cañerías ex-teriores. Esta visita de los plomeros nos resulta-ba muy desagradable. No solo no había que tocarlos grifos del agua durante el día, sino que ha-bía también una orden de no servirse de los re-tretes. Quizás no sea muy delicado el contartelo que hicimos en tal caso, pero no soy lo sufi-cientemente gazmoña para callarme sobre elparticular.

Desde la utilización de nuestro anexo, papá yyo estábamos cada uno provisto de un orinalimprovisado, a falta de uno verdadero, sacrifi-cando para ello dos grandes recipientes de vi-drio del laboratorio. Durante los trabajos, pu-simos los recipientes en la alcoba, donde notuvimos más remedio que guardarlos. Con todo,eso se me antojaba menos horrible que vermeforzada, como lo estaba, a permanecer encerra-da en una habitación, inmóvil en una silla, sintener el derecho de hablar durante todo el día.No puedes imaginar el suplicio de la señoritaCuacuá. Ya durante las horas de trabajo no ha-cemos más que cuchichear; pero no hablar enabsoluto y no moverme es cien veces más terri-ble. Después de tres días de este régimen, mesentía entumecida y ya no sentía mi trasero. Porsuerte, los ejercicios físicos de la noche alivian.

Tuya,ANA

Page 61: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

61

Jueves, 1º de octubre de 1942

Querida Kitty:Ayer tuve un miedo terrible. A las ocho sonó eltimbre con persistencia. Solo se me ocurrió unacosa: que eran ellos. Pero todo el mundo afirmóque se trataba de pilletes o del cartero, y metranquilicé.

El silencio aumenta alrededor nuestro de díaen día. Lewin, un joven químico y farmacéuticojudío, trabaja en la cocina de las oficinas para elseñor Kraler. Conoce el edificio como su bolsi-llo; por eso tememos que un día se le ocurrasubir a ver su antiguo laboratorio. Somos bue-nos como las imágenes de los altares. ¿Quiénhabría podido sospechar, hace tres meses, queAna-azogue sería capaz de quedarse inmóvil enuna silla durante horas y horas, sin moverse?

El 29 era el aniversario de la señora Van Daan.Aunque no haya podido festejárselo con pompa,se la honró con flores, con regalitos y platos de-liciosos. Los claveles rojos de su marido pare-cen ser una tradición familiar. Hablando de laseñora, te diré que su flirteo constante con papáme fastidia sobremanera. Ella le acaricia la meji-lla y los cabellos, se levanta la falda por sobre larodilla, se hace la chistosa…, todo para atraerla atención de Pim. Por suerte, Pim no la juzgabonita ni ocurrente, y no se presta a ese juego.Por si no lo sabes, soy bastante celosa por natu-raleza, y eso me resulta insoportable. Mamá nobusca el flirteo con el señor Van Daan, y yo no hevacilado en decírselo a la señora.

Page 62: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

62

Peter, ¿quién lo hubiera creído?, es capaz dehacer reír de vez en cuando. Ambos sentimospredilección por los disfraces, y eso el otro díafue causa de una gran hilaridad general. Él apa-reció con un vestido de cola perteneciente a sumamá, y con un sombrero de mujer, y yo con untraje de él y una gorra. Los mayores rieron has-ta saltárseles las lágrimas. Nosotros también.Nos divertimos de veras.

Elli compró en la tienda De Bijenkorf faldaspara Margot y para mí. Es pacotilla de la peorclase, verdaderos sacos de yute, y costaron, res-pectivamente, 24 y 7.50 florines. ¡Qué diferen-cia con lo de antes!

Te anuncio nuestra última diversión. Elli selas ha arreglado para hacernos llegar, a Mar-got, a Peter y a mí lecciones de taquigrafía porcorrespondencia. El año que viene, ya verás, es-peramos ser taquígrafos perfectos. De cualquiermodo, yo me siento muy importante pensandoque estoy aprendiendo esa especie de códigosecreto.

Tuya,ANA

Sábado, 3 de octubre de 1942

Querida Kitty:Ayer hubo bulla otra vez. Mamá provocó unaescena terrible al contar a papá todos mis pe-cados. Ella se echó a llorar, yo también, y esome dio un dolor de cabeza espantoso. Terminé

Page 63: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

63

por decirle a papá que yo lo quería a él muchomás que a mamá. Él me contestó que eso pasa-ría, pero le costará trabajo hacérmelo creer. Esnecesario que me esfuerce por permanecer tran-quila con mamá. Papá querría verme solícitacuando mamá tenga dolor de cabeza o no se sien-ta bien. Por ejemplo, debería llevarle algo sinhacerme rogar. Pero yo no lo hago nunca.

Estudio mucho el francés, y estoy leyendo LaBelle Nivernaise.

Tuya,ANA

Viernes, 9 de octubre de 1942

Querida Kitty:Hoy no tengo que anunciarte más que noticiasdeprimentes. Muchos de nuestros amigos judíosson poco a poco embarcados por la Gestapo, queno anda con contemplaciones, y los transpor-tan en furgones de ganado a Westerbork, al grancampo de concentración para judíos, en Dentre.Westerbork debe ser una pesadilla. Cientos ycientos están obligados a lavarse en un solocuarto, y faltan los retretes. Duermen unos enci-ma de otros, amontonados, en cualquier rincón.Hombres, mujeres y niños duermen juntos. Delas costumbres, no hablemos: muchas mujeresy muchachas están embarazadas.

Imposible huir. La mayoría está marcada porel cráneo afeitado, y otros, además, por su tipode judío.

Page 64: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

64

Si eso sucede ya en Holanda, ¿qué será en lasregiones lejanas y bárbaras de las que Wes-terbork no es más que el vestíbulo? Nosotros noignoramos que esa pobre gente será masacrada.La radio inglesa habla de cámara de gases. Des-pués de todo, quizás sea la mejor manera demorir rápidamente. Eso me tiene enferma. Miepcuenta todos los horrores de manera tan impre-sionante, que ella misma se siente convulsiona-da. Un ejemplo reciente: Miep ha encontradoante su puerta a una vieja judía paralítica,aguardando a la Gestapo, que había ido a bus-car un auto para transportarla. La pobre viejase moría de miedo bajo los bombardeos de losaviones ingleses y temblaba viendo los hacesluminosos cruzándose en el cielo como flechas.Miep no ha tenido el valor de hacerla entrar ensu casa. Los alemanes prodigan los castigos.

Elli ha recibido también lo suyo: su novio tie-ne que partir para Alemania. Ella teme que losaviadores que vuelan sobre nuestras casas de-jen caer su cargamento de bombas, a menudomillares de kilogramos, sobre la cabeza de Dirk.Bromas tales como que «nunca tendremos mil»,y «una sola bomba basta», me parecen fuera delugar. Cierto que Dirk no es el único obligado apartir. Todos los días hay trenes atestados demuchachos de ambos sexos destinados al trabajoobligatorio en Alemania. Cuando se detienen enel trayecto, en tal o más cual cruce, algunos tra-tan de escapar, lo que resulta a veces, pero enmuy pequeña proporción.

Page 65: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

65

Aún no he terminado con mi oración fúnebre.¿Has oído hablar alguna vez de rehenes? Es suúltimo invento para castigar a los saboteadores.La cosa más atroz que pueda imaginarse. Ciu-dadanos inocentes y en absoluto respetables sonarrestados, y aguardan en la cárcel su condena.Si el saboteador no aparece, la Gestapo fusila acinco rehenes sin más rodeos. Los diarios pu-blican a menudo los anuncios de defunción deesos hombres, ¡bajo el título de «accidente fa-tal»! ¡Hermoso pueblo el alemán! ¡Y decir que yopertenecía a él! Pero no, hace mucho tiempo queHitler nos hizo apátridas. Por lo demás, no hayenemigos más grandes que los alemanes y losjudíos.

Tuya,ANA

Viernes, 16 de octubre de 1942

Querida Kitty:Estoy muy ocupada. Acabo de traducir un capí-tulo de La Belle Nivernaise, anotando las pala-bras que ignoro. He resuelto también un execra-ble problema de Matemática, y he escrito trespáginas de gramática francesa. Problemas, todoslos días; esto no va adelante. Papá los detestatambién y yo me las arreglo mejor que él, pero,a decir verdad, ni uno ni el otro nos sentimosmuy fuertes, de manera que, a menudo, nece-sitamos recurrir a Margot. Yo soy la más ade-lantada de los tres en taquigrafía.

Page 66: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

66

Ayer terminé de leer Los exploradores. Es en-cantador, pero está a cien codos de Joop ter Heul.En general, considero a Cissy van Marxveldt unautor formidable. Tengo la firme intención deleer todos sus libros a mis hijos.

Mamá, Margot y yo somos de nuevo las mejo-res amigas del mundo; es mucho más agrada-ble. Anoche Margot vino a tenderse a mi lado.Ambas en mi cama tan minúscula, no tienes ideade lo divertido que era. Ella me preguntó si undía podrá leer mi Diario. Le dije que sí, para cier-tos pasajes; le pedí lo mismo para el suyo, yestá de acuerdo. De una cosa a otra, hablamosdel porvenir. Le pregunté qué quería ser, peroella no quiere hablar de eso y lo mantiene engran secreto. Se habló con vaguedad de la en-señanza; no sé si ella hará algo en ese sentido,pero creo que sí. En el fondo yo no debería sertan curiosa…

Esta mañana me tendí en la cama de Peter,después de echarlo de allí. Estaba furioso, lo queme importa bien poco. Ya es hora de que semuestre un poco más amable conmigo. Más tar-de, en la noche, le regalé una manzana.

Le he preguntado a Margot si me encontrabamuy fea. Ella me ha dicho que tengo una expre-sión atractiva y unos ojos bonitos. Bastante vago,¿no te parece?

Hasta la próxima.Tuya,

ANA

Page 67: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

67

Martes, 20 de octubre de 1942

Querida Kitty:Tengo aún la mano que me tiembla, aunque elterror de hace dos horas debería estar olvidado.En el edificio hay cinco aparatos Minimax contraincendios. El carpintero, o algún otro obrero queno sé cómo se llama, tenía que venir a reempla-zar esos aparatos; estábamos al corriente, peronadie nos había advertido de que era para hoy.

Sucedió que ninguno de nosotros ha observa-do las reglas del silencio impuestas en semejan-tes circunstancias. En un momento dado oí desdeel descansillo sendos martillazos del otro ladode nuestra puerta-armario. Enseguida pensé enel carpintero y fui a decirle a Elli, que comía connosotros, que no bajase. Papá y yo montamosguardia a la puerta para enterarnos de la partidadel obrero. Después de haber trabajado un cuar-to de hora, dejó su martillo y sus otras herra-mientas sobre nuestro armario, o así lo creímos,y llamó a nuestra puerta. Cada uno de nosotrospalideció. ¿Habría oído algo y querría examinaraquella armazón misteriosa? Se hubiera juradoque era eso, pues el hombre golpeaba, tiraba, yempujaba sin cesar. Aterrorizada, casi me desva-necí pensando que aquel extraño iba a descubrirnuestro hermoso escondite. Fue en ese precisoinstante, cuando yo ya creía entregar el alma,que oí la voz del señor Koophuis, que decía:

—¡Ábranme!, ¿quieren? ¡Soy yo!Abrimos de inmediato. Se le había trabado el

pestillo que sujeta la puerta del armario y del quelos iniciados se sirven desde fuera; por eso,

Page 68: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

68

nadie pudo prevenirnos de la hora de los traba-jos. El obrero se había ido, y el señor Koophuis,al venir a buscar a Elli, no lograba abrir la puer-ta-armario.

¡Qué alivio, y no de los menores! En mi imagi-nación, aquel tipo dispuesto a entrar en nues-tro refugio asumía proporciones de más en másformidables; a la larga, se había transformadoen un verdadero gigante y en el fascista más fa-nático, por añadidura.

Bien, por suerte esta vez, el miedo se ha ter-minado.

El lunes nos divertimos mucho. Miep y Henkvan Santen pasaron la noche con nosotros.Margot y yo dormimos con papá y mamá, a finde ceder nuestro lugar a los jóvenes esposos.Hicimos una comida deliciosa, pero el festín fueinterrumpido por un cortocircuito causado poruna de las lámparas. ¿Qué hacer? Había otrostapones en la casa, solo que el tablero eléctricose encuentra en el fondo del almacén, por lo quedar con él en la oscuridad es toda una empresa.Los hombres decidieron, sin embargo, arriesgar-se, y después de diez minutos se pudo apagar lagraciosa iluminación de las velas.

Hoy me he levantado muy temprano. Henk te-nía que irse a las ocho y media. Miep bajó a laoficina después de un buen desayuno en fami-lia, encantada de librarse del trayecto en bici-cleta, pues llovía a torrentes.

La semana próxima, Elli, a su vez, vendrá apasar una noche con nosotros.

Tuya,ANA

Page 69: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

69

Jueves, 29 de octubre de 1942

Querida Kitty:Papá está enfermo, y su estado me inquietamucho: sufre de eczema, con fiebre alta. Se di-ría que es sarampión. ¡Como te imaginarás, nisiquiera podemos ir a buscar al médico! Mamáse esfuerza por hacerlo sudar. Quizás su fie-bre baje.

Esta mañana Miep nos ha contado que el de-partamento de los Van Daan ha sido saqueado.Todavía no se lo hemos dicho a la señora, ya tannerviosa en estos últimos tiempos. No tenemosganas de oír sus jeremiadas con respecto a suhermoso servicio de mesa y a las lindas sillitasque dejó allí. Nosotros también nos vimos obli-gados a abandonar casi todo lo que era bonito,pero no se gana nada con lamentarse.

Desde hace poco se me permite leer algunoslibros para personas mayores. Me he enfrasca-do en Eva’s Jeugd, de Nico van Suchtelen. Noveo gran diferencia entre los libros para mucha-chas y este. En él se habla de mujeres que exi-gen un montón de dinero para vender su cuerpoa hombres desconocidos, en calles dudosas. Yome moriría de vergüenza. Además, he leído queEva pasa unos días al mes indispuesta. ¡Así! ¡Oh,qué ganas tengo de estarlo yo también! Se debesentir una muy importante.

Papá ha sacado de la biblioteca las tragedias deGoethe y de Schiller, y va a leerme algunas pá-ginas cada noche. Ya hemos comenzado con Don

Page 70: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

70

Carlos. Para seguir el buen ejemplo de papá,mamá me ha puesto en las manos su libro derezos. He leído algunas plegarias en alemán, pordescargo de conciencia; son hermosas, pero nome dicen gran cosa. ¿Por qué me obliga ella aexteriorizar sentimientos religiosos?

Mañana encenderemos el fuego por primeravez. ¡Cómo vamos a ahumarnos! ¡Hace tiempoque no se deshollina! ¡Ojalá ese artefacto fun-cione!

Tuya,ANA

Sábado, 7 de noviembre de 1942

Querida Kitty:Mamá está terriblemente nerviosa, lo que mepone en evidente peligro. ¿Es acaso un azar quesea yo siempre quien sufra las consecuencias ynunca Margot? Anoche, por ejemplo: Margotestaba leyendo un libro ilustrado con dibujosmagníficos; como se fue un momento de la ha-bitación, dejó su libro a fin de reanudar su lec-tura tan pronto como volviera. Yo no tenía nadaque hacer y lo cogí para mirar las imágenes. Asu regreso, Margot viendo su libro en mis ma-nos, frunció el ceño y me rogó que se lo devol-viera. Yo hubiera querido retenerlo un instantemás. Margot se enfadó de veras, y mamá inter-vino, diciendo:

—Margot está leyendo ese libro. Debes dárselo.

Page 71: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

71

Entró papá en la habitación y sin saber a cien-cia cierta de qué se trataba, notó, sin embargo,el gesto de víctima de Margot, y exclamó:

—¡Querría verte a ti si Margot se pusiera ahojear uno de tus libros!

Yo cedí de inmediato, y, después de haber de-jado el libro, salí de la habitación…, humillada,según la expresión de papá. No se trataba de sen-tirse humillada, ni de estar molesta. Yo estabaapenada.

En toda justicia, papá no debió reprendermesin preguntar la causa de nuestra discusión. Yohubiera devuelto el libro a Margot, y mucho máspronto, si papá y mamá no hubiesen interve-nido; en cambio, se alinearon enseguida de par-te de mi hermana, como si yo le hubiera causadouna ofensa considerable.

Mamá protege a Margot, huelga decirlo; ellasse protegen siempre. Estoy tan acostumbrada aello, que me he vuelto indiferente a los repro-ches de mamá y al humor irritable de Margot.

Yo no las quiero sino porque son mi madre ymi hermana. En cuanto a papá, es otra cosa.Me repudro cada vez que él exterioriza su prefe-rencia por Margot, que aprueba sus actos, quela colma de elogios y de caricias. Porque yo es-toy loca por Pim. Él es mi gran ideal. No quiero anadie en el mundo tanto como a papá.

Él no repara en que no se porta con Margotigual que conmigo. ¡Margot es, sin duda, la másinteligente, la más amable, la más bella y lamejor! Pero, de todos modos, yo tengo un pocoel derecho de ser tomada en serio. Siempre he

Page 72: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

72

sido el payaso de la familia, siempre tratada deinsoportable, siempre el chivo expiatorio: siem-pre soy yo quien expía y quien paga, ya sea reci-biendo reprimendas, ya sea guardándome paramí sola mi desesperación. Las amabilidades pa-sajeras ya no pueden agradarme, ni tampoco lasconversaciones llamadas serias. Yo espero depapá algo que él no es capaz de darme.

No estoy celosa de Margot, nunca lo he esta-do. No envidio su belleza ni su inteligencia. Todocuanto pido es el cariño de papá, su afecto verda-dero no solo a su hija, sino a Ana, tal como es.

Yo me aferro a papá porque él es el único quemantiene en mí los últimos restos del sentimien-to familiar. Papá no quiere comprender que, aveces, siento una necesidad irresistible de de-sahogarme, de hablarle de mamá. Se niega aescucharme y evita todo cuanto se relaciona consus defectos.

Más que todo lo demás, es mamá, con su ca-rácter y sus faltas, quien pesa terriblemente so-bre mi corazón. Ya no sé qué actitud adoptar;no puedo decirle que es desordenada, sarcás-tica y dura…, y, sin embargo, no puedo sopor-tar el ser siempre acusada.

En todo yo soy distinta a ella, y chocamos siem-pre. Yo no juzgo el carácter de mamá, porqueno me corresponde a mí juzgar; pero la compa-ro con aquella cuya imagen he forjado. Mi ma-dre para mí no es «la madre», y me es necesariopor eso llenar yo misma ese vacío. Me he alejadode mis padres, bogo un poco a la deriva, e igno-ro cuál será mi puerto de atraco. Todo eso por-que tengo en el espíritu un ejemplo ideal: el ideal

Page 73: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

73

de la mujer que es madre, y del que no hallonada en aquella a quien estoy obligada a llamarmamá.

Siempre me he propuesto no detenerme en losdefectos de mamá, no ver más que sus cuali-dades, y tratar de encontrar en mí lo que en vanobusco en ella. Mas no lo he conseguido, y lo des-esperante es que ni papá ni mamá sospechanque ellos me faltan en la vida y que yo los re-pruebo por esta razón. ¿Hay padres capaces dedar entera satisfacción a sus hijos?

En ocasiones se me ocurre que Dios quiereponerme a prueba, no solo ahora sino tambiénmás tarde. Lo principal es hacerse razonable,sin ejemplos y sin palabras inútiles, a fin de sermás tarde la más fuerte.

¿Quién otro leerá nunca estas cartas, si no soyyo misma?

¿Quién otro me consolará? Porque yo necesitoa menudo consuelo; muy a menudo me faltanlas fuerzas, lo que hago no es suficiente, y norealizo nada. No lo ignoro; trato de corregirme, ytodos los días hay que empezar de nuevo.

Me tratan de la manera más inesperada. Undía, Ana es la inteligencia personificada y sepuede hablar de todo delante de ella; al día si-guiente, Ana es una pequeña ignorante que nocomprende nada de nada y que se imagina ha-ber sacado de los libros cosas formidables. Aho-ra bien, yo no soy ya la nenita a quien se festejacon risas benévolas por cualquier motivo. Ten-go mi ideal, es decir, tengo varios; tengo mis ideasy mis proyectos, aunque todavía no pueda

Page 74: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

74

expresarlos. ¡Ah!, todas las cosas que se pre-sentan a mi espíritu de noche, cuando estoy solae incluso de día, cuando me veo obligada a so-portar a quienes me fastidian y que se engañansobre todo lo que yo quiero decir. Al fin de cuen-tas, me vuelvo siempre a mi Diario, que es paramí el principio y el fin, porque a Kitty no le faltanunca la paciencia. Yo le prometo que, a pesar detodo, me mantendré firme, recorreré mi camino,y me tragaré las lágrimas. Pero, ¡cómo me agra-daría ver un resultado, ser alentada, aunque solofuera una vez, por alguien que me quisiera!

No me juzgues, sino considérame, al menos,como un ser que siente a veces que la copa sedesborda.

Tuya,ANA

Lunes, 9 de noviembre de 1942

Querida Kitty:Ayer festejamos el decimosexto aniversario dePeter. Recibió algunos regalos preciosos, entreotros, un juego de ruleta, un neceser para afei-tarse y un encendedor. Él no fuma mucho, esdecir, raramente, pero eso es elegante.

El señor Van Daan nos trajo la mayor sor-presa al anunciarnos, a las trece horas, que losingleses habían desembarcado en Túnez, en Ar-gel, en Casablanca, y en Orán. La opinión detodo el mundo era: «Es el comienzo del fin», peroChurchill, el primer ministro inglés, que, sinduda, había oído las mismas exclamaciones,

Page 75: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

75

dijo: «Este desembarco es un gran acontecimien-to, pero no hay que denominarlo el comienzo delfin. Yo más bien diría el fin del comienzo». ¿Apre-cias la diferencia? De todos modos, hay motivospara sentirse optimista. Stalingrado, que los ru-sos defienden desde hace tres meses, sigue sincaer en manos de los alemanes.

Para hablar en el lenguaje del anexo, voy adescribirte cómo nos aprovisionamos. El pan noslo trae un amable panadero que el señor Koop-huis conoce bien. No disponemos de tanto comoanteriormente en casa, pero es suficiente. Com-pramos de forma clandestina tarjetas de ra-cionamiento, cuyos precios no cesan de subir:de 27 a 33 florines, en el momento actual, ¡porun trozo de papel impreso!

Nuestros invitados del piso superior son muyglotones. Además de nuestras 150 latas de le-gumbres, hemos comprado 135 kilogramos delegumbres secas, que no están destinadas anosotros solos, sino también al personal de ofi-cinas. Estas legumbres estaban embaladas enbolsas que pendían en nuestro pequeño corre-dor, detrás de la puerta-armario; el peso hizoreventar algunas costuras. Decidimos, pues, ali-near nuestras provisiones de invierno en el des-ván, y confiar a Peter el fastidio de subirlas. Cincode las seis bolsas habían llegado a su desti-nosin contratiempo. Pero cuando el muchacho es-taba subiendo la sexta, la costura posterior seabrió, y dejó caer desde lo alto de la escalerauna lluvia, mejor dicho, una granizada de frijo-les colorados. Como contenía alrededor de 25 ki-logramos, aquella bolsa derramó su contenido

Page 76: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

76

con un estrépito de juicio final. En la oficinaimaginaban ya que la casa iba a hundirse. Gra-cias a Dios, no estaban allí más que los inicia-dos. Asustado durante un instante, Peter notardó en echarse a reír al verme al pie de la es-calera, tal como una isla engullida por las olasde frijoles colorados que me subían hasta lostobillos. Nos pusimos a recogerlos, pero son tanpequeños y tan lisos, que siempre quedan algu-nos en todos los rincones posibles e imposibles.A raíz de este accidente, ya no pasamos por laescalera sin recuperar con sendas genuflexio-nes los restos de frijoles, que llevamos a la se-ñora Van Daan.

Casi me había olvidado decirte que papá se harestablecido completamente.

Tuya,ANA

P. S. La trasmisión radial acaba de anunciar queArgel ha caído. Marruecos, Casablanca y Oránestán, desde hace algunos días, en manos de losingleses. Ahora esperamos el turno de Túnez.

Martes, 10 de noviembre de 1942

Querida Kitty:Una noticia formidable: ¡vamos a recibir a unapersona suplementaria en nuestro escondite!Siempre habíamos pensado en poder albergar yalimentar a una octava persona. Pero temíamosabusar de la responsabilidad de Koophuis y

Page 77: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

77

Kraler. A raíz del terror creciente, papá se deci-dió a tantear el terreno; nuestros dos protecto-res estuvieron de acuerdo:

—El peligro para ocho es el mismo que parasiete —dijeron ellos con mucha lógica.

Nos pusimos a deliberar y pasamos revista alcírculo de nuestros amigos. ¿Quién, entre ellos,estaba aislado y podía acordarse de nosotros? Noera difícil descubrir uno. En el transcurso de unconsejo de guerra, durante el cual papá rechazóciertas proposiciones de los Van Daan en favorde miembros de su familia, se pusieron de acuer-do sobre el elegido: un dentista llamado AlbertDussel, cuya esposa estaba a salvo en el extran-jero. Nosotros no habíamos tenido con él más queun trato superficial, pero su reputación de idea-lista nos lo hacía simpático, lo mismo que a losVan Daan. Como Miep lo conoce, ella ha sido laencargada de comunicar a Albert Dussel nues-tra invitación y de organizar lo demás. En casode que él acepte, Margot irá a dormir en la cama-jaula, y él compartirá el dormitorio conmigo.

Tuya,ANA

Jueves, 12 de noviembre de 1942

Querida Kitty:Sabemos por Miep que Dussel ha aceptado go-zoso. Ella ha insistido para que se prepare lomás pronto posible, con preferencia para el sá-bado. Esto a él le pareció poco probable: tenía

Page 78: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

78

que poner sus fichas en orden y la caja al día; yaún debía atender a dos clientes. Miep ha veni-do esta mañana para ponernos al corriente deeste retraso eventual. No nos agradaba prolon-gar el plazo, pues todos estos preparativos exi-gen de parte de Dussel explicaciones a personasque nosotros preferimos dejar en la ignorancia,sea de lo que sea. Miep va a intentar convencera Dussel para que llegue el sábado.

¡Pues bien, no! Dussel se ha negado diciendoque vendrá el lunes. Juzgo idiota que no se so-meta enseguida a una proposición sensata. Sise deja atrapar en la calle, no podrá poner susfichas en orden, ni su caja al día, ni cuidar asus pacientes. ¿Para qué postergar? En mi opi-nión, papá ha cometido una tontería al consen-tir. Ninguna otra novedad.

Tuya,ANA

Martes, 17 de noviembre de 1942

Querida Kitty:Dussel ha llegado. Todo ha pasado sin tropie-zos. Miep le había dicho que tenía que encon-trarse a las once de la mañana frente a la oficinade correos donde, en un lugar convenido, unseñor lo estaría esperando para conducirlo. Fuepuntual a la cita. Dussel vio que se le acercabael señor Koophuis, a quien también conocía yque le rogó que pasara por la oficina a ver a

Page 79: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

79

Miep, pues él había tenido un impedimento.Koophuis tomó el tranvía para volver a la ofici-na, en tanto que Dussel seguía el mismo cami-no a pie, para llegar allí a las once y veinte. Llamóa la puerta. Miep lo ayudó a quitarse el sobre-todo procurando que la estrella fuera invisible,y lo introdujo en la oficina privada, dondeKoophuis lo ha retenido hasta que se hubo idola mujer de la limpieza. Anticipando como pre-texto que se necesitaba la oficina privada, Miephizo subir a Dussel, abrió el armario giratorio yfranqueó el alto umbral del anexo ante el hom-bre desconcertado.

Nosotros estábamos con los Van Daan en círcu-lo alrededor de su mesa aguardando a nuestroinvitado con café y coñac. Miep le había hechoentrar primero en nuestra vivienda; él recono-ció enseguida nuestros muebles, pero de ahí apensar que no estábamos separados más quepor un tabique… Cuando Miep se lo dijo, estuvoa punto de desmayarse, pero ella no le dio tiem-po y le mostró el camino.

Dussel se dejó caer en una silla, nos miró al-ternativamente sin poder pronunciar una síla-ba, como si tratase de leer la verdad en nuestrosrostros. Luego tartamudeó:

—Pero… aber, ¿ustedes no sind en Bélgica?¿No vino der Militär en el auto, la huida, nichtlogrado?1

Nosotros le explicamos toda la historia del ofi-cial y del auto, ese rumor que habíamos hecho1Dussel no hablaba bien el neerlandés. (Todas las notasson del Editor.)

Page 80: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

80

correr adrede para desorientar a los curiosos, y,sobre todo, a los alemanes, que habrían vueltoa buscarnos, tarde o temprano. Dussel quedóturulato ante tanto ingenio, y su mirada volvió apasearse de uno a otro, hasta que nos rogó quele dejásemos ver de más cerca nuestro suntuo-so pequeño anexo, maravillosamente práctico.

Después de haber terminado la comida connosotros, se fue a dormir un poco, y, luego detomar una taza de té, se ocupó de poner en or-den sus cosas, que Miep trajera antes de su lle-gada, comenzando a sentirse un poco en su casa,sobre todo cuando le entregaron los reglamen-tos del anexo, obra del señor Van Daan:

Prospecto y guía del anexo

Instalación especial para la permanencia provi-sional de judíos y de simpatizantes.Abierto todo el año.Sitio aislado, rodeado de verdor, en el corazón deAmsterdam. Vecinos excluidos. Se llega a él enlos tranvías 13 y 17, o bien en un coche o unabicicleta. En caso de prohibición por los alema-nes de esos medios de transporte, se puede llegara pie.Alquiler: gratuito.Dieta: sin grasas.Cuarto de baño: con agua corriente (¡ay!, sin ba-ñera).Amplios almacenes: reservados a las mercancíasde cualquier clase.Central de radio propia: con trasmisiones direc-tas de Londres, Nueva York, Tel Aviv y muchos

Page 81: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

81

otros lugares. A partir de las seis de la tarde, esteaparato está a disposición de los habitantes de lacasa, que hacen caso omiso de las prohibiciones, yque, por excepción, pueden escuchar una trasmi-sión alemana, por ejemplo, la de música selecta.Horario de descanso: desde las diez de la noche alas ocho de la mañana. El domingo, hasta las diezy cuarto. En razón de las circunstancias, se ob-servan también las horas de descanso diurno in-dicadas por la dirección. En interés común, cadacual debe respetar estrictamente las horas de des-canso prescritas.Uso del idioma: sea el que fuere, se ruega hablaren voz baja y hablar una lengua civilizada; es de-cir, no el alemán.Cultura física: todos los días.Vacaciones: prohibido abandonar el lugar hastanueva orden.Lecciones: una lección de taquigrafía por sema-na. El inglés, el francés, las matemáticas y la his-toria a toda hora.Departamento especial para animales domésticos:cuidados asegurados, salvo para los piojos, res-pecto a los cuales hay que pedir una autorizaciónespecial.

Reglamento de comidas:

Desayuno: todos los días, excepto los festivos, alas nueve de la mañana. Domingo y feriado: has-ta las once y media.Almuerzo: parcial o completo, de la una y quincea la una y cuarenta y cinco.Cena: caliente o fría, sin hora fija, en razón de lastrasmisiones radiales.

Page 82: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

82

Obligaciones con el comité de reaprovisionamiento:estar siempre dispuesto a secundar a nuestrosprotectores.´Aseo personal: la tina está a disposición de cadacual los domingos, a partir de las nueve. Se pue-de tomar un baño en el retrete, en la cocina, en laoficina privada o en la oficina de la parte ante-rior, a su elección.Bebidas alcohólicas: bajo prescripción médica so-lamente.Fin.

Tuya,ANA

Jueves, 19 de noviembre de 1942

Querida Kitty:No nos hemos engañado con Dussel. Es unapersona muy correcta. Ha consentido en com-partir conmigo el pequeño dormitorio; a decirverdad, esto no me entusiasma demasiado: unextraño que comparte mi intimidad no me cua-dra, pero es menester que cada cual haga losuyo, y yo soporto de buena gana este sacrificio.«Todas esas cosas carecen de importancia cuan-do podemos salvar a alguien», dice papá, conrazón.

Desde el primer día, Dussel me ha pedido todaclase de explicaciones. Así, por ejemplo, cuáleseran las horas de la mujer de la limpieza, cómonos las arreglábamos para el baño, y las horasde acceso al retrete. No hay por qué reírse: todo

Page 83: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

83

eso no es tan simple en un escondite. Duranteel día se trata de no llamar la atención, a fin deevitar que nos oigan desde la oficina, sobre todosi hay alguien de afuera, como la mujer de lalimpieza; en estos casos, todas las precaucionesson pocas. Yo se lo he explicado lo más claro po-sible, pero he tenido la sorpresa de hallarlo unpoco lento de comprensión; repite cada pregun-ta dos veces, y no retiene las respuestas. Confíoen que eso pasará. Es probable que aún no seha acostumbrado a este cambio tan brusco.

Por lo demás, parece que las cosas marchan.Dussel tenía mucho que contarnos sobre el mun-do exterior, del que nosotros no formamos partedesde hace tanto tiempo. Sus relatos son tris-tes. Muchos amigos han desaparecido, y su des-tino nos hace temblar. No hay noche en que loscoches militares verdes o grises no recorran laciudad; los alemanes llaman a todas las puer-tas para dar caza a los judíos. Si los encuen-tran, embarcan de inmediato a toda la familia;si no, llaman a la puerta siguiente. Los que no seocultan no escapan a su suerte. Los alemanesse dedican a eso sistemáticamente, con la listaen la mano, golpeando a la puerta tras la cualles aguarda un rico botín. A veces se les pagarescate, a tanto por cabeza, como en los merca-dos de esclavos de antaño. Es demasiado trágicopara que tú lo tomes a broma. Por la noche, veoa menudo desfilar esas caravanas de inocen-tes, con sus hijos llorando, arrastrándose bajoel comando de algunos brutos que los azotan ylos torturan hasta hacerlos caer. No respetan a

Page 84: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

84

nadie, ni a los viejos, ni a los niños, ni a las mu-jeres embarazadas, ni a los enfermos: todos sonbuenos para el viaje hacia la muerte.

¡Qué bien estamos nosotros aquí al abrigo yen la calma!

Podríamos cerrar los ojos ante toda esa mise-ria, pero pensamos en los que nos eran queri-dos, y para los cuales tememos lo peor, sin podersocorrerlos.

En mi cama, bien abrigada, me siento menosque nada cuando pienso en las amigas que másquería, arrancadas de sus hogares y caídas eneste infierno. Me horroriza la idea de que aque-llos que estaban tan próximos a mí se encuen-tran ahora en manos de los verdugos más cruelesdel mundo.

Por la única razón de ser judíos.Tuya,

ANA

Viernes, 20 de noviembre de 1942

Querida Kitty:Ninguno de nosotros sabe ya cómo tomar lascosas. Hasta ahora, las noticias sobre el terrornos llegaban con cuentagotas, y habíamos re-suelto mantener nuestra moral conservando entodo lo posible nuestro buen humor. Cuando aMiep se le escapaba una mala noticia referentea alguno de nuestros amigos, mamá y la seño-ra Van Daan se echaban a llorar cada vez, de

Page 85: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

85

manera que Miep prefirió no contar nada más.Pero Dussel, tomado por asalto, nos ha narradotantos horrores espantosos y bárbaros, que nonos es posible olvidarlos tan pronto. Sin embar-go, esto terminará por pasar también, y necesa-riamente volveremos a los chistes y a las bromas.De nada sirve quedarse mustios como estamosahora; ni a nosotros, ni a los que están en peli-gro. Volver melancólico a todo el anexo no tieneningún sentido.

A todo esto se añade otra miseria, pero que esde naturaleza personal, y de la que no deberíaocuparme al lado de las que acabo de contarte.Sin embargo, no puedo dejar de decirte que cadavez me siento más abandonada, que noto que elvacío crece en torno mío. Antes, las diversionesy los amigos no me dejaban tiempo para reflexio-nar a fondo. En estos días de ahora, tengo lacabeza llena de cosas tristes, tanto a propósitode los acontecimientos como a propósito de mímisma. Cuando más ahondo, más me percato deque, por querido que me sea, papá nunca reem-plazará a mis amigos de antaño: todo mi peque-ño dominio. Pero, ¿por qué importunarte concosas tan inconsistentes? Soy muy ingrata, Kitty,lo sé, pero al regañárseme sin cesar, me hacenpasar verdaderos malos ratos, y, además, porañadidura, ¡me aflige tanto esa otra miseria!

Tuya,ANA

Page 86: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

86

Sábado, 28 de noviembre de 1942

Querida Kitty:Hemos gastado demasiada electricidad, hasta he-mos rebasado los límites. Resultado: la másgrande economía y la perspectiva de que noscorten la corriente durante quince días. Es re-gocijante, ¿eh? Pero, ¡quién sabe! Tal vez conun poco de suerte… Está demasiado oscuro apartir de las cuatro o de las cuatro y media.Matamos el tiempo con toda clase de tonterías,tales como adivinanzas, cultura física, hablaringlés o francés, criticar libros…, y a la larganos cansamos. Desde anoche, tengo algo nue-vo: tomo los gemelos y miro las habitaciones ilu-minadas de nuestros vecinos. Durante el día,no nos está permitido descorrer las cortinas niun centímetro, pero por la noche no veo ningúnmal en ello.

Yo no me había dado cuenta antes de que losvecinos pudieran ser gente tan interesante…, almenos los nuestros. He sorprendido a unos enel momento de su comida, más allá a toda unafamilia que estaba filmando, y al dentista deenfrente que atendía a una anciana miedosa.

El señor Dussel, que tenía la reputación dequerer a los niños y entenderse muy bien conellos, se revela un educador del más viejo estilo,y predica a lo largo del día.

Como yo tengo la rara suerte (¡) de compartirmi habitación, demasiado estrecha, ¡ay!, con elhonorable pedagogo, y como paso por ser la másmal educada de los tres retoños, no sé cómo

Page 87: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

87

esquivar sus reprimendas y sus sermones, y ter-mino por hacerme la sorda.

Si la cosa quedara ahí, sería soportable. Peroel señor se muestra un espía de primer orden, yhace de mamá otra espía, ¿comprendes?

Primero me dejo atrapar por él, y enseguidaviene el remache de mamá. Por suerte que ten-ga, la señora Van Daan me llama cinco minutosdespués para hacerme responder de tal o máscual cosa. A diestra y siniestra, por sobre micabeza, por todas partes estalla la tormenta.

En realidad, no resulta cosa fácil eso de servircomo símbolo de todos los defectos en una fa-milia autoritaria. Por la noche, en la cama, pa-sando revista a los numerosos pecados y faltasque se me atribuyen, me pierdo de tal maneraen ese montón de acusaciones, que me echo areír o me pongo a llorar, según mi estado deánimo.

Después me duermo con esa sensación extra-ña de querer ser otra de la que soy, o tambiénde no ser como yo quiero, o de proceder quizás demanera distinta a como yo querría o a como soy.¡Caramba! No lo veo claro, y tú tampoco, desdeluego; discúlpame por esa confusión, pero nome gusta hacer correcciones, y, en la actuali-dad, la falta de papel nos prohíbe romperlo. Solome resta aconsejarte que no releas la frase pre-cedente y, sobre todo, que no trates de profun-dizarla, porque nunca sacarías nada en limpio.

Tuya,ANA

Page 88: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

88

Lunes, 7 de diciembre de 1942

Querida Kitty:Con un día de diferencia, nuestra Chanuka1 ySan Nicolás han caído en la misma fecha esteaño. Para la fiesta de la Chanuka no hemos pre-parado muchas cosas: solo algunas golosinas, ysobre todo, las velitas. Debido a la escasez develas las encendimos únicamente durante diezminutos; pero el canto ritual no fue olvidado, yeso es lo principal. El señor Van Daan fabricóuna lámpara de madera y así la ceremonia sedesarrolló como es debido.

La noche de San Nicolás, el sábado, fue muchomás linda. Elli y Miep habían excitado nuestracuriosidad, cuchicheando todo el tiempo conpapá, y sospechábamos que algo se preparaba.

Y, por supuesto, descenso general a las ochode la noche por la escalera de madera, y ense-guida las tinieblas del largo corredor que llevaal vestuario. Yo tenía la piel de gallina, y sentíanostalgia del anexo. Como esa habitación no tie-ne ventana, podía encenderse la electricidad,tras lo cual papá abrió el gran armario. Todo elmundo exclamó: «¡Oh, qué bonito!» En mediohabía una gran cesta adornada con papelesmulticolores y, sobre ellos, una máscara de Pe-dro, el Negro.

Nos apresuramos a transportar la cesta a nues-tra casa. Cada cual encontró en ella su regalito,acompañado de un cumplido de circunstancias,de acuerdo con la costumbre holandesa.1Fiesta de los macabeos, celebrada por los judíos.

Page 89: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

89

Yo he recibido un bizcocho en forma de muñe-ca, papá un aprieta-libros, etc. Todos los rega-los eran muy ingeniosos, y resultó muy divertido,tanto más que nosotros, hasta entonces, nuncahabíamos celebrado la fiesta de San Nicolás. Paraser la primera vez, había sido un éxito.

Tuya,ANA

Jueves, 10 de diciembre de 1942

Querida Kitty:El señor Van Daan fue en un tiempo comerciantede embutidos en general, salchichones y otrasespecialidades. Fue tomado en las oficinas depapá por su experiencia en los negocios.

Hemos encargado mucha carne en el mercadonegro, desde luego, para hacer conservas, envista de los tiempos difíciles. Era un curioso es-pectáculo ver cómo las tripas se convertían ensalchichas, después de haber sido atiborradasde carne picada y repicada, y sazonadas con to-dos los ingredientes. Enseguida, comimos de esoen el almuerzo, con un poco de choucroute.1 Perolos salchichones van a ser puestos a secar en eltecho, pendientes de un palo con hilos. Cadacual, al entrar en la habitación y ver la exposi-ción de salchichones frescos, se echaba a reír.No era para menos.

La habitación resultaba irreconocible. Cubiertocon un delantal de su mujer, que lo hacía más1Aliño de col picada y fermentada.

Page 90: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

90

voluminoso, el señor Van Daan estaba muy ocu-pado con la carne: sus manos cubiertas de san-gre, su cabeza de un rojo de sangre y su delantalmanchado de rojo, le daban el aspecto de unverdadero carnicero. La señora se ocupaba detodo a la vez: aprender su lección de neerlandés,cuidar la sopa y mirar a su marido, suspirandoy gimiendo de dolor al acordarse de su costillarota. ¡Así aprenderá a no hacer, a su edad, ejer-cicios idiotas de cultura física! ¡Todo eso paraafinar un poco su grueso trasero!

Sentado al lado de la estufa, Dussel ponía com-presas de manzanilla en su ojo inflamado. Pimhabía colocado su silla en el delgado rayo de solque se filtraba por la ventana y de vez en cuan-do alguien tropezaba con él. Sin duda, el reu-matismo lo hacía sufrir, pues semejaba a un viejodiácono encorvado, mirando con gesto de irrita-ción los dedos del señor Van Daan. Peter jugabaa la pelota con su gato. Mamá, Margot y yo es-tábamos pelando papas; en suma, nadie teníala cabeza en lo que hacía, a tal punto Van Daanllamaba la atención.

Dussel ha inaugurado su nuevo consultorioodontológico. Por si te divierte, voy a contartecómo ha sido. Mamá estaba planchando cuan-do la señora Van Daan se ofreció como primerapaciente. Se sentó en medio de la habitación.Con gesto importante, Dussel abrió su estuchey sacó sus instrumentos, pidió agua de coloniacomo desinfectante y vaselina en reemplazo dela cera.

Page 91: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

91

Miró el interior de la boca de la señora, tocóun diente o un molar, lo que la hizo estremecercomo si fuera a morirse de dolor en tanto quelanzaba sonidos inverosímiles. Tras un largoexamen, según dice la señora, aunque no durómás de dos minutos, Dussel empezó a hacerun agujerito. Pero no fue posible. La señora,tomada de improviso, revoleó brazos y piernas,hasta que Dussel soltó con brusquedad su pe-queño gancho…, que quedó en el diente de laseñora.

¡Entonces comenzó el lindo espectáculo! Laseñora lanzó los brazos en todas direcciones, llo-rando todo lo que ello sea posible con tal instru-mento en la boca, y tratando de arrancar elpequeño gancho, que se había hundido todavíamás. Muy tranquilo, el señor Dussel miró la es-cena, brazos en jarras. Los demás espectadoreseran presas de una risa loca. Esto era estúpido,pues estoy segura de que yo hubiera chillado másfuerte que ella.

Después de muchas contorsiones, golpes, gri-tos y llamadas, la señora terminó por arrancar-se el gancho, y el señor Dussel continuó sutrabajo como si nada hubiera sucedido.

Se desempeñó con tanta rapidez, que la seño-ra no tuvo tiempo para recomenzar, gracias a lamanera en que fue secundado. Dos ayudantes,personificados en el señor Van Daan y yo, re-sultaron valiosos. Todo ello me hizo pensar enun grabado medieval que lleva esta leyenda:«Charlatán trabajando».

Page 92: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

92

Por fin, la señora se mostró impaciente; teníaque cuidar su sopa y toda su comida.

De una cosa estoy segura: ¡ella no se ofreceráya, tan pronto, como paciente en el consultoriode nuestro dentista!

Tuya,ANA

Sábado, 12 de diciembre de 1942

Querida Kitty:Estoy cómodamente instalada en la oficina delfrente, y puedo mirar afuera por la rendija de laespesa cortina. Aunque en la penumbra, tengotodavía bastante luz para escribirte.

Resulta extraño ver pasar a la gente. Me pareceque todos tienen prisa y que a cada instante vana chocar contra sus propios pies.

En cuanto a los ciclistas, a la velocidad quevan ni siquiera llego a distinguir sus fisonomías.

La gente de este barrio no es nada atractiva,sobre todo los niños, que están muy sucios; nose les tocaría sino con pinzas. Verdaderos hijosdel arrabal, muermosos, que hablan una jergaapenas comprensible.

Ayer por la tarde, cuando Margot y yo tomába-mos nuestro baño, le dije:

—Si pudiéramos atrapar a esos chicos quepasan por aquí, uno detrás de otro para darlesun baño, lavarlos, cepillarlos, zurcirles sus ro-pas y dejarlos enseguida…

Page 93: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

93

Margot me interrumpió:—Los verás mañana lo mismo de sucios, con

idénticos harapos, como antes.Pero yo no me dejo llevar. Hay otras cosas que

ver. Hay autos, barcos, y la lluvia. Oigo el tran-vía y su mugido, y eso me distrae.

Nuestros pensamientos varían tan poco comonosotros. Forman un círculo perpetuo, que va delos judíos a los alimentos, y de los alimentos ala política. Entre paréntesis, hablando de judíos,ayer, por entre las cortinas, vi pasar a dos; yoestaba muy triste, tenía la sensación de traicio-nar a esa gente y de espiar su desgracia. En-frente de la casa hay una barca habitada por unbarquero y su familia, con su perrito que noso-tros no conocíamos más que por sus ladridos ysu colita, que divisábamos cuando él daba lavuelta a la embarcación.

Ahora que la lluvia persiste, la mayoría de lagente está oculta bajo su paraguas. ¡Qué reme-dio! No veo más que impermeables, y a vecesuna nuca debajo de una gorra. Casi no vale lapena mirar a nadie. Ya he visto bastante a esasmujeres obesas de tanto comer papas, vestidascon un abrigo verde o rojo, los tacones gasta-dos, la bolsa al brazo. Algunas tienen el rostrobondadoso, otras, aspecto macabro; eso depen-de del humor de sus maridos.

Tuya,ANA

Page 94: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

94

Martes, 22 de diciembre de 1942

Querida Kitty:Todo el mundo en el anexo se regocija con lanovedad: tendremos 125 gramos de mantequillapor Navidad. El diario anuncia un cuarto de kilo-gramo, pero esa ración está reservada a los privi-legiados que obtienen sus tarjetas del Estado, yno a los judíos ocultos que, por economía, com-pran cuatro tarjetas para ocho personas.

Cada uno de nosotros ha querido amasar conmantequilla. Esta mañana he preparado bizco-chos y dos tortas. Hay mucho que hacer; poreso, para obedecer a mamá, he tenido que in-terrumpir mis lecciones y mi lectura hasta quese haya terminado el trabajo de la casa.

La señora Van Daan guarda cama debido a sucostilla lastimada. Todo el día se está quejando,hay que renovarle sus compresas y no se con-tenta con nada. Me gustaría volver a verla depie y en sus cosas. Hay que hacerle justicia: esmuy activa y ordenada. Cuando se encuentra enbuen estado físico y moral, hasta se muestra bue-na compañera.

Porque me dice: «¡chis, chis!» todo el día cuan-do hago demasiada bulla, mi compañero de cuar-to cree poder permitirse el lanzarme sus «¡chis,chis!», durante la noche. ¿Es que ya no tengo elderecho de darme vuelta en la cama? Me niegoa hacer caso a eso, y tengo la firme intención dedevolver un «¡chis, chis!», la próxima vez.

Me hace rabiar, sobre todo el domingo, cuandoenciende la luz por la mañana temprano para ha-cer gimnasia. Eso dura, me parece a mí, ¡pobre

Page 95: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

95

víctima!, horas y horas, porque desplaza sinparar las sillas que me sirven de cabecera bajomi cabeza todavía dormida. Después de haberterminado sus ejercicios de ablandamiento, agi-tando con movimientos enérgicos los brazos, elseñor empieza a arreglarse, yendo ante todo a lapercha para buscar sus calzoncillos. Ida y vuel-ta. Lo mismo para su corbata olvidada sobre lamesa, chocando, como es natural, cada vez, con-tra mis sillas.

Pero, ¿para qué aburrirte con viejos señoresinsoportables? Mis gemidos no harán cambiarlas cosas. En cuanto a mis medios de venganza,tales como destornillar la lámpara, cerrar lapuerta con llave, esconder las ropas, renuncio aellos para que reine la paz.

¡Oh, me he vuelto muy razonable! Aquí se nece-sita buen sentido para todo: para aprender a escu-char, para callarse, para ayudar, para ser amable,y para Dios sabe qué. Temo que abusen de micerebro, ya de por sí no demasiado lúcido, y queno quede nada de él después de la guerra.

Tuya,ANA

Miércoles, 13 de enero de 1943

Querida Kitty:Toda esta mañana me han molestado, y no hepodido acabar nada convenientemente.

El terror reina en la ciudad. Noche y día, trans-portes incesantes de esa pobre gente, provistastan solo de una bolsa al hombro y de un poco de

Page 96: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

96

dinero. Estos últimos bienes les son quitadosen el trayecto, según dicen. Se separa a las fa-milias, agrupando a hombres, mujeres y niños.

Los niños, al volver de la escuela, ya no en-cuentran a sus padres. Las mujeres, al volverdel mercado, hallan sus puertas selladas y no-tan que sus familias han desaparecido.

También les toca a los cristianos holandeses,pues sus hijos son enviados a la fuerza a Ale-mania. Todo el mundo tiene miedo.

Centenares de aviones vuelan sobre Holandapara bombardear y dejar en ruinas las ciudadesalemanas; y, a cada hora, centenares de hom-bres caen en Rusia y en África del Norte. Nadieestá al abrigo de la guerra, pues el globo enterose halla en ella, y aunque los aliados la ganen,todavía no se ve el final.

Y nosotros estamos bien, mucho mejor, huel-ga decirlo, que millones de otras personas. Es-tamos aún a salvo, y nos comemos el dinero quepretendemos nuestro. Somos a tal punto egoístasque nos permitimos hablar de la posguerra, rego-cijándonos con la perspectiva de ropas nuevasy de zapatos, etc., cuando deberíamos economi-zar cada céntimo para salvar a los afligidos des-pués de la guerra, o al menos, todo lo que quedepor salvar.

Se ve a los niños de aquí circular con blusitade verano y zuecos, sin abrigo, ni gorra, ni me-dias, y nadie acude en su ayuda. No tienen nadaen el estómago y, royendo una zanahoria, aban-donan el apartamento frío para salir al frío y lle-gar a una escuela más fría aún. Muchos niños

Page 97: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

97

detienen a los transeúntes para pedirles un tro-zo de pan. Holanda ha llegado a eso.

Podría seguir durante horas hablando de la mise-ria acarreada por la guerra, pero eso me desalientacada vez más. No nos queda más que aguantary esperar el término de estas desgracias.

Judíos y cristianos esperan, el mundo enteroespera, y muchos esperan la muerte.

Tuya,ANA

Sábado, 30 de enero de 1943

Querida Kitty:Me repudro y rabio, sin poder demostrarlo. Megustaría gritar, golpear con los pies, llorar, sacu-dir a mamá, sacudirla bien; querría no sé qué…¿Cómo soportar de nuevo, cada día, esas pa-labras hirientes, esas miradas burlonas, esasacusaciones como flechas lanzadas por un arcodemasiado tenso, que me atraviesan y que sontan difíciles de retirar de mi cuerpo?

A Margot, a Van Daan, a Dussel y también apapá yo querría gritarles: «Déjenme en paz, déj-enme dormir una sola noche sin mojar de lágri-mas mi almohada, sin esos latidos en mi cabezay sin que los ojos me ardan. ¡Déjenme partir,abandonarlo todo, sobre todo este mundo!»

Pero soy incapaz de eso, no puedo traslucirlesmi desesperación, no puedo exponer a sus mira-das las heridas que me causan, ni soportar sulástima o su burlona bondad, lo que me haría

Page 98: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

98

gritar tanto más. Ya no puedo hablar sin que seme juzgue afectada, ni callarme sin ser ridícula,soy tratada de insolente cuando respondo, deastuta cuando tengo una buena idea, de pere-zosa cuando estoy fatigada, de egoísta cuandocomo un bocado de más, de estúpida, de apoca-da, de calculadora, etc., etc. Durante todo el díano oigo más que eso, que soy una chiquilla inso-portable; aunque me ría y finja desentenderme,confieso que eso me hace efecto. Tomaría a Diospor testigo y le pediría que me diese otra natu-raleza, una naturaleza que no provocara la có-lera ajena.

Pero es imposible, no puedo rehacerme, y sébien que no soy tan mala como pretenden. Hagocuanto puedo por contentar a todo el mundo ami alrededor; te aseguro que mis esfuerzos losdejarían asombrados. Así, cuando estoy encasa de nuestros vecinos, me río a la menor cosapara no darles a entender que soy desgraciada.

Más de una vez, después de reproches inter-minables y poco razonables, le he lanzado amamá, en la cara:

—No me importa lo que tú dices. No te ocupesde mí. Yo soy un caso desesperado, ya lo sé.

A renglón seguido me ha sido menester oír queera una insolente, y durante dos días se ignorami existencia, o poco más o menos, y luego todoes olvidado y vuelve a entrar en su órbita… paralos demás.

Me es imposible ser un día la chiquita dócil,cuando la víspera estuve a punto de lanzarles

Page 99: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

99

mi odio a la cara. Prefiero mantenerme en unjusto término medio, que desde luego no tienenada de justo, y guardarme para mí mis pensa-mientos. Si vuelven a tratarme con desprecio,adoptaré por una vez la misma actitud haciaellos, para probar.

¡Ah, si fuese capaz de hacerlo!Tuya,

ANA

Viernes, 5 de febrero de 1943

Querida Kitty:No creas que no ha habido más altercados por-que ya no te los menciono; eso no ha cambiado.Poco después de su llegada, el señor Dusselhabía tomado nuestra incompatibilidad de ge-nio más o menos a lo trágico, pero ahora haempezado a acostumbrarse y ha abandonadotodo esfuerzo por tratar de arreglar las cosas.

Margot y Peter son ambos tan aburridos y fas-tidiosos, que no se les debería incluir entre losque se llaman «jóvenes». Yo sirvo de contraste, yoigo a cada momento:

—¡Margot y Peter no harían eso!¡Los dos ejemplos eternos! Me sacuden los

nervios.Te confieso que no me gustaría ser como

Margot; la encuentro demasiado indiferente ytornadiza; es la primera que cede en una con-versación, y está siempre de acuerdo con quiendice la última palabra. Yo, por mi parte, quiero

Page 100: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

100

ser más firme de espíritu. Pero estas teorías melas guardo para mí. ¿Acaso no se burlarían si lasexpusiera como defensa?

En la mesa, la atmósfera es muy tensa la ma-yoría de las veces. Por suerte, los estallidos soninterrumpidos en ocasiones por las comedorasde sopa, es decir, por los pocos iniciados de laoficina que vienen a buscar una escudilla.

Esta tarde, el señor Van Daan ha hecho notar,una vez más, que Margot come muy poco.

—Sin duda, para mantener la línea —agregóen tono zumbón.

Tomando la defensa de Margot, como de cos-tumbre, mamá dijo en alta voz:

—No puedo seguir soportando sus estúpidasobservaciones.

La señora Van Daan enrojeció como una peonía.El señor miró de frente por un segundo, y se ca-lló. El uno o el otro nos hacen reír tarde o tem-prano. Pocos días atrás, la señora Van Daan sehabía exaltado a propósito de sus recuerdos dejuventud, de una tontería irresistible: se enten-día con su padre a las mil maravillas, había teni-do tantos pretendientes, y así sucesivamente.

—Y, ¿saben ustedes? —prosiguió—, mi padreme aconsejó que dijera a un caballero que seestaba volviendo demasiado demostrativo: «¡Se-ñor, no olvide usted que soy una dama!»

Nos echamos a reír a carcajadas.Tuya,

ANA

Page 101: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

101

Sábado, 27 de febrero de 1943

Querida Kitty:Pim espera el desembarco de un día a otro. Chur-chill tuvo una pulmonía, de la que se restable-ció lentamente. Ghandi, el liberador de la India,hace, una vez más, huelga de hambre.

La señora Van Daan pretende ser fatalista.Pero, ¿quién es la más chillona durante los bom-bardeos? Nadie más que Petronella.

Henk nos ha traído el sermón impreso por losobispos y distribuido entre los fieles de la igle-sia. Es magnífico y está muy bien escrito: «Ho-landeses, no se queden acostados, combatan,todos y cada uno, con sus propias armas, por lalibertad de la patria, del pueblo y de la religión.Den socorro sin titubeos». ¡Y eso viene del púlpi-to! ¿Van a secundar enseguida? Nuestros corre-ligionarios no lo harán.

Imagínate lo que nos sucede. El propietario havendido este edificio, sin avisar antes a Kraler yKoophuis. La otra mañana tuvieron la visita delnuevo propietario, acompañado de un arquitec-to, que ha venido a examinar la construcción.El señor Koophuis se encontraba por fortunaaquí para hacer los honores; les enseñó todala casa, salvo nuestro anexo, diciéndoles que lallave de esta puerta la tenía en su domicilio. Elnuevo propietario no ha insistido. ¡Con tal deque no vuelvan para echar una ojeada al anexo!Nos veríamos en un buen aprieto.

Papá ha renovado uno de los ficheros, que nosservirá a Margot y a mí para los libros que yahemos leído. Cada uno inscribirá el título de los

Page 102: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

102

libros, el autor, etc. Yo tengo un cuaderno espe-cial para las palabras extranjeras.

Las cosas marchan mejor entre mamá y yodesde hace algunos días, pero nunca seremosla una confidente de la otra. Margot está cadavez más pronta a sacar las uñas, y papá tienealgo que lo fastidia, pero es siempre muy bueno.

Nuevas raciones de mantequilla y de margari-na en la mesa. En cada plato, tantas materiasgrasas. En mi opinión, los Van Daan no tienenla noción del reparto equitativo, pero mis padrestemen demasiado las disputas para permitirseuna observación. Por mi parte, yo no perdería unaocasión de portarme igual con esa gente.

Tuya,ANA

Miércoles, 10 de marzo de 1943

Querida Kitty:Anoche, durante un bombardeo, tuvimos uncortocircuito. No puedo librarme del miedo a losaviones y a las bombas, y me paso casi todas lasnoches en el lecho de papá, buscando allí pro-tección. Es una niñería, lo admito, pero si tútuvieras que pasar por eso… Los cañones ha-cen un estruendo de mil diablos, que nos vuel-ve sordos. La señora fatalista estaba a punto desoltar las lágrimas cuando dijo, con una vocecitaquejumbrosa:

—¡Oh, qué desagradable es eso que tiran!Lo que quería decir: «Me muero de miedo».

Page 103: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

103

A la luz de las velas era menos terrible que enla oscuridad. Yo me estremecía como si tuvierafiebre y suplicaba a papá que reencendiera lavelita. Él era inflexible: había que permaneceren la oscuridad. De repente, empezaron a tirarcon las ametralladoras, lo que es cien veces másaterrador que los cañones. Mamá saltó de la camay encendió la vela, a pesar de que papá refunfu-ñaba. Mamá se mantuvo firme, replicando:

—¿Es que tomas a Ana por un viejo soldado?Asunto concluido.¿Te he hablado ya de los otros miedos de la

señora Van Daan? Creo que no. Sin ello, no es-tarías al tanto de las aventuras del anexo. Unanoche, la señora creyó oír ladrones en el des-ván: percibía sus pasos, no cabía duda, y esta-ba tan asustada, que despertó a su marido. Peroen ese momento los ladrones habían desapare-cido: el señor no oyó más que el tumulto de loslatidos del corazón de la fatalista.

—¡Oh, Putti! (apodo del señor). Seguro se hanllevado los salchichones y todas nuestras bolsasde frijoles. ¿Y Peter? ¿Estará todavía en su cama?

—No te alarmes, no han robado a Peter. Notengas miedo y déjame dormir.

Pero no hubo más remedio. La señora sentíatal pavor que ya no podía volver a dormirse. Al-gunas noches después despertó a su marido y asu hijo debido al ruido que hacían unos fantas-mas. Peter subió al desván con una lámpara debolsillo, ¿y qué vio? ¡Brr! ¡Un montón de ratas quehuían! Los ladrones habían sido descubiertos.

Page 104: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

104

Hemos dejado a Mouschi en el desván para quecace a los indeseables, que no han vuelto, por lomenos de noche.

Noches atrás, Peter subió a la buhardilla abuscar periódicos viejos. Al asirse a la escotillapara mantener el equilibrio cuando iba a bajarla escalera, apoyó la mano, sin mirar, en… unarata enorme. Le faltó poco para que rodase deterror y de dolor, porque la rata le mordió el bra-zo, ¡y cómo! Al entrar en nuestra habitación es-taba pálido como la cera y con su pijama todomanchado de sangre: apenas si se mantenía enpie. ¡Qué sorpresa tan fea! No es divertido esode acariciar a una rata que, por añadidura, lomuerde a uno. Es espantoso.

Tuya,ANA

Viernes, 12 de marzo de 1943

Querida Kitty:Permíteme que te presente a mamá Frank, últi-ma campeona de los niños. Ella reclama mante-quilla suplementaria para los jóvenes; se tratade los problemas de la adolescencia moderna,Problema tras problema, mamá los defiende atodos y entabla la lucha en pro de la juventud,y, aunque los mayores protestan, el triunfo siem-pre es suyo.

Un frasco de conserva de lengua a la escarla-ta se ha echado a perder. Cena de gala paraMouschi y Bochi.

Page 105: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

105

Tú no conoces aún a Bochi, que, sin embargo,formaba ya parte del edificio antes de nuestrallegada al anexo. Es el gato de la oficina, o, me-jor dicho, del almacén, donde tiene a raya a lasratas. Su nombre político se explica como si-gue: la empresa poseía dos gatos, uno para elalmacén y otro para el desván. Cuando estosdos gatos se encontraban, libraban siempre bata-llas monstruosas. El del almacén atacaba siem-pre primero, mientras que, a la larga, el deldesván salía siempre vencedor. Así como en lapolítica. Agresivo, o alemán, al gato del almacénse le había dado el nombre de Bochi, y Tommy, algato del desván, por su carácter inglés. Tommyha desaparecido, y Bochi nos distrae cuandobajamos a la oficina.

Comemos tantos frijoles blancos y colorados,que ya no puedo verlos. ¡Se me paraliza el cora-zón con solo pensar en ellos! Las pequeñas cenasantes de ir a dormir han sido suprimidas.

Papá acaba de declarar que no está de buenhumor, muestra los ojitos tristes, ¡pobre viejo!

Soy esclava del libro El golpe en la puerta, deIna Boudier-Bakker. La descripción de la fami-lia resulta muy bien, y está perfectamente es-crito, aunque los capítulos referidos a la guerray la emancipación de las mujeres me gustanmenos: en verdad, eso no me interesa bastante.

Violentos bombardeos sobre Alemania. El se-ñor Van Daan está enfadado, y con razón: notiene cigarrillos. Deliberación sobre el problemade comer o no comer legumbres en latas; deci-sión a nuestro favor.

Page 106: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

106

Ya no me sirve mi calzado, salvo los botines,que son poco prácticos para la casa. Un par desandalias de esparto al precio de 6.50 florines,ha durado una semana, después de ser puestasfuera de combate. Miep quizás encuentre algoen el mercado negro. Tengo que ir a cortarle elpelo a Pim. Él asegura que no querrá otro pelu-quero después de la guerra, a tal punto me de-sempeño bien en mi tarea. ¡Yo le daría crédito, sitan a menudo no le hiciera un corte en la oreja!

Tuya.ANA

Jueves, 18 de marzo de 1943

Querida Kitty:Turquía va a entrar en guerra. Gran emoción.Aguardamos las trasmisiones conteniendo elaliento.

Viernes, 19 de marzo de 1943

Querida Kitty:Decepción, apenas una hora después de la ale-gría. Turquía aún no está en guerra. El discursodel ministro no era más que un llamamiento asuspender la neutralidad. Un vendedor del cen-tro de la ciudad ha gritado: «¡Turquía al lado delos ingleses!» Liquidados así en un abrir y cerrarde ojos, sus diarios llegaron hasta nosotros consus falsas noticias.

Page 107: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

107

Los billetes de 500 y de 1 000 florines van aser declarados caducos. Quienes se ocupan delmercado negro van a verse en apuros, pero esmucho más serio para los propietarios que ocul-tan su dinero y para quienes están escondidospor la fuerza de las circunstancias. Cuando sequiere cambiar un billete de 1 000, se ve obli-gado a declarar y justificar su procedencia. Po-drán utilizarse para pagar los impuestos hastala semana próxima.

Dussel ha hecho traer su perforadora. Bienpronto voy a ser sometida a un examen mi-nucioso.

El Führer de los germanos ha hablado delantede sus soldados heridos. ¡Triste audición! Pre-guntas y respuestas poco más o menos de estaclase:

—Mi nombre es Heinrich Scheppel.—¿Dónde fue usted herido?—En el frente de Stalingrado.—¿Qué heridas?—Los pies helados y fractura del brazo izquierdo.Esta trasmisión se parecía al teatro de títeres.

Los heridos parecían estar muy orgullosos desus heridas. Cuantas más tenían, más orgullo-sos se sentían. Uno de esos parecía demasiadoturbado para hablar convenientemente, por lasimple razón de que le fue permitido tender alFührer la mano…, si es que le quedaba una.

Tuya,ANA

Page 108: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

108

Jueves, 25 de marzo de 1943

Querida Kitty:Ayer, cuando estábamos agradablemente reuni-dos papá, mamá, Margot y yo, Peter entró de re-pente y murmuró algo al oído de papá. Pude oír:«Un tonel derribado en el almacén», y «alguienque está tocando a la puerta», tras lo cual salie-ron enseguida. Margot había comprendido lomismo, pero trataba de calmarme, porque, porsupuesto, yo me había puesto lívida.

Ya solas, las tres, no había más que aguardar.Apenas dos minutos más tarde, la señora VanDaan, prevenida por Pim, vino a reunírsenosmuy despacio. Después de otros cinco minutos,Peter y Pim reaparecieron, muy pálidos, y noscontaron sus desventuras. Se habían puesto enacecho al pie de la escalera, al principio sin re-sultado. De pronto —nada de ilusión— oyerondos golpes violentos, como si golpeasen dos puer-tas. De un salto Pim subió hasta nuestra casa;al pasar, Peter avisó a Dussel, que, como siem-pre, era el último en unirse a nosotros. Todosnos pusimos en marcha para subir a casa de losVan Daan, no sin antes quitarnos el calzado. Elseñor Van Daan estaba en su cama con un fuerteresfriado y nos agrupamos alrededor de su ca-becera para cambiar, en voz baja, nuestras sos-pechas.

Miedosas, la señora Van Daan y yo casi dába-mos vuelta a los ojos cada vez que el señor to-sía; por fin, uno de nosotros tuvo la luminosa

Page 109: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

109

idea de darle codeína, y los accesos se calmaronde inmediato.

Tras una espera interminable, hemos supues-to que, como no se repetía ningún ruido, los la-drones hubiesen oído nuestros pasos en aquellasoficinas cerradas, y hubieran emprendido lafuga. Pensamos con aprensión en el receptor deradio, a cuyo alrededor las sillas formaban círcu-lo, y que todavía estaba sintonizado con Ingla-terra. Si la puerta hubiera sido forzada podríanadvertir a la policía, denunciando tal irregulari-dad, lo que nos acarrearía graves consecuen-cias. El señor Van Daan se levantó, se puso elabrigo y el sombrero, siguió a papá, y ambosbajaron la escalera. Peter, que para mayor se-guridad se había armado de un gran martillo,se unió a ellos. Las señoras, Margot y yo queda-mos en una espera angustiosa durante cincominutos. Por fin, los señores reaparecieron paradecirnos que todo estaba tranquilo en la casa.Quedaba entendido que no utilizaríamos el aguade los grifos, ni la descarga del retrete. Pero laemoción causó el mismo efecto en cada uno denosotros. Se hacía cola frente al retrete: puedesimaginar el olor…

Cuando un incidente de tal clase sucede, siem-pre hay un montón de cosas que se mezclan aél, y en este caso: primero el carillón de la Wes-tertoren ya no sonaba, y por tanto, yo me veíaprivada de ese amigo que me infundía confian-za, y, segundo, nos preguntábamos si la puertade la casa había sido bien cerrada la víspera,porque el señor Vossen había partido antes de

Page 110: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

110

la hora esa tarde, e ignorábamos si Elli pensóen pedirle la llave antes de que se fuera.

Solo alrededor de las once y media de la nochecada uno de nosotros pareció un poco más tran-quilo. Los ladrones nos habían alarmado a esode las ocho. A pesar de su rápida fuga, nos hi-cieron pasar una velada de execrable incertidum-bre. Bien pensado, nos pareció improbable queun ladrón se arriesgara a forzar una puerta deentrada, a una hora en que la gente circula aúnpor las calles. Además, uno de nosotros sugirióque el capataz de nuestros vecinos podía habertrabajado hasta más tarde, que el ruido podíaprovenir de allí, puesto que las paredes erandelgadas. En tal caso, la emoción general ha-bría jugado una mala pasada a nuestro oído, ynuestra imaginación habría hecho lo demás,durante aquellos instantes críticos.

Nos acostamos, por fin, aunque nadie tuvierasueño. Papá, mamá y Dussel pasaron una nochecasi en blanco; en cuanto a mí, puedo decir, sinexageración, que apenas si cerré los ojos. Al alba,los señores bajaron hasta la puerta de entradapara observar la cerradura: todo estaba en or-den, y, por tanto, nos tranquilizamos.

Cuando contamos a nuestros protectores loocurrido y las inquietudes causadas en todossus detalles, empezaron a burlarse de nosotros;pasado el susto, es muy fácil reírse de estas co-sas. Solo Elli nos ha tomado en serio.

Tuya,ANA

Page 111: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

111

Sábado, 27 de marzo de 1943

Querida Kitty:Hemos terminado el curso de taquigrafía porcorrespondencia, y vamos a dedicarnos a hacerprácticas de velocidad.

¡Cómo nos estamos ilustrando! Aún tengo co-sas que contarte sobre mis estudios durante losdías de tumba, que así llamo yo a este períodoque nos obliga a vivir escondidos, con la espe-ranza de que no será por mucho tiempo. Meentusiasma la mitología y, sobre todo, los dio-ses griegos y romanos. «Es una chifladura pasa-jera», dicen los que me rodean; nunca han oídohablar de una escolar que aprecie a los dioses aese punto. ¡Bah, seré yo quien rompa el fuego!

El señor Van Daan sigue resfriado, o mejor di-cho, tiene la garganta un poco irritada. Resultafantástico con sus aspavientos. Hace gárgarascon una infusión de manzanilla y se pincela elpaladar con azul de metileno, se desinfecta losdientes, la lengua, hace inhalaciones, y, además,el caballero está de mal humor.

Rauter, uno de los grandes bonetes nazis, hapronunciado un discurso: «Todos los judíos de-berán abandonar los países germánicos antesdel 1º de julio. La provincia de Utrecht será de-purada del 1º de abril al 1º de mayo, como si setratase de extirpar cucarachas. Después, las pro-vincias de Holanda del norte y del sur, del 1º demayo al 1º de junio». Llevan a esa pobre genteal matadero como un tropel de animales enfer-mos y sucios. Pero prefiero no hablar de eso,porque es una pesadilla.

Page 112: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

112

Una buena pequeña noticia: el buró de colo-cación alemán ha sido saboteado, le han pren-dido fuego, Algunos días más tarde, otro tantocon el buró de la población, en el que hombresdisfrazados de polizontes alemanes han mania-tado a los centinelas y se han apoderado de im-portantes documentos.

Tuya,ANA

Jueves, 1º de abril de 1943

Querida Kitty:Nada de pescado de abril hoy —ver fecha—;1 alcontrario, hay algo serio, que justifica que diga:«Una desgracia nunca viene sola».

Ante todo, el señor Koophuis, ese protector quenunca deja de alentarnos, tuvo ayer una fuertehemorragia del estómago y tiene que guardarcama al menos por tres semanas. Luego, Elliestá con gripe. Además, parece que el señorVossen tiene también una úlcera en el estóma-go, y será internado en el hospital, la semanapróxima, para que lo operen. Por añadidura, im-portantes conversaciones de negocios iban a en-tablarse, y ya habían sido fijados los detallesentre papá y Koophuis. El tiempo faltaba para

1Antes de ordenar Carlos IX, rey de Francia, a finales delsiglo XVI, que el año comenzara el 1º de enero, comenzabael 1º de abril, por lo que este día, en algunos países deEuropa, se formulan aún felicitaciones.

Page 113: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

113

poner bien al tanto a Kraler, el único portavozque nos quedaba.

Esta reunión de hombres de negocios en laoficina privada, tenía a papá muy ansioso encuanto al resultado.

—¡Si yo pudiera estar presente! ¡Ah, si yo pu-diera estar allí! —exclamaba.

—¿Por qué no pegas el oído al suelo? —le acon-sejaron—. Como ellos están en la oficina priva-da, lo oirás todo.

El rostro de papá se iluminó. Ayer por la ma-ñana, a las once y media, Margot y Pim, puesdos oídos valen más que uno, se tendieron a todolo largo para tomar el puesto de escucha. Laconversación, inacabada por la mañana, se pos-tergó hasta la tarde. Papá estaba acalambradopor aquella postura poco práctica, e incapaz deproseguir la campaña de espionaje. A las dos ymedia, cuando las voces se hicieron oír, me rogóque lo reemplazara al lado de Margot. Pero lasconversaciones se eternizaban y se hacían tanaburridas, que me dormí sobre el linóleo duro yfrío. Margot no se atrevió ni siquiera a tocarme,y mucho menos a llamarme, por miedo al me-nor ruido que delatara nuestra presencia. Medesperté después de una buena media hora yme había olvidado de la conversación importan-te, Menos mal que la atención de Margot no ha-bía flaqueado.

Tuya,ANA

Page 114: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

114

Viernes, 2 de abril de 1943

Querida Kitty:¡Ay!, otro pecado viene a agregarse a mi ya lar-ga lista. Anoche, cuando ya estaba acostada,aguardando a papá que debía orar conmigo, an-tes de darme las buenas noches, mamá entró, sesentó en la cama y me preguntó con humildad:

—Ana, ya que papá no está todavía aquí, ¿quie-res que oremos juntas esta vez?

—No, mamá —contesté.Mamá se levantó, dudó un momento, se diri-

gió despacio hacia la puerta, de donde se volvióde repente y, con el rostro demudado por la aflic-ción, dijo:

—Prefiero no enojarme. Al cariño no se le or-dena.

Las lágrimas resbalaban por sus mejillas cuan-do cerró la puerta.

Yo permanecí inmóvil, juzgándome odiosa porhaberla rechazado con tanta rudeza, aunquesabiendo que no podía responder de otra ma-nera. Yo soy incapaz de hipocresías, e incapazde orar con ella a disgusto. Lo que ella me habíapedido era imposible.

Sentí lástima de mamá, la compadecí de todocorazón, pues por primera vez en mi vida medaba cuenta de que mi frialdad no le era indi-ferente. La pesadumbre se leía en su cara cuan-do dijo que al cariño no se le ordena. La verdades dura. Sin embargo, mamá me ha rechazado—es también la verdad—, me ha abrumado siem-pre con sus observaciones intempestivas y sintacto, y se ha burlado de cosas que yo me resisto

Page 115: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

115

a tomar en juego. Ella se ha estremecido, lo mis-mo que yo me estremecía al recibir cada día susduras palabras.

Ella ha llorado largo rato y ha pasado una nocheen blanco. Papá no me mira casi, y, cuando susojos se cruzan con los míos, puedo leer en ellos:«¿Cómo has podido ser tan mala, cómo te has atre-vido a causar esa pena a tu madre?»

Ellos esperan que yo me disculpe, pero es impo-sible disculparse en un caso semejante, porquehe dicho una verdad que, tarde o temprano,mamá se verá obligada a reconocer. Ya no nece-sito aparentar, pues me he vuelto indiferente alas lágrimas de mamá y a las miradas de papá.Por primera vez, ambos han caído en la cuentade lo que yo siento. No puedo sino apiadarme demamá, que se ve obligada a guardar su compos-tura ante mí. Por mi parte, he resuelto callarmey mantenerme fría; no retrocederé ante ningu-na verdad, sea la que fuere, pues cuanto mástarde en decirla, más costará oírla.

Tuya,ANA

Martes, 27 de abril de 1943

Querida Kitty:Las disensiones hacen retumbar toda la casa.Mamá está en mi contra, los Van Daan contrapapá, la señora contra mamá. Todo el mundoestá encolerizado. ¿Nos divertimos, eh? Los in-numerables pecados de Ana han sido puestosde nuevo sobre el tapete, en toda su amplitud.

Page 116: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

116

El señor Vossen está en el hospital. El señorKoophuis se ha restablecido más pronto de loque se creía, pues, por esta vez, su hemorragiadel estómago ha sido combatida sin contratiem-po. Nos ha contado que el buró de población hasido tan bien tratado por los bomberos, que nosolo han extinguido las llamas, sino que, ade-más, han dejado todo el interior bajo agua. Esome alegra.

El Hotel Carlton está en ruinas: dos aviones in-gleses con un pesado cargamento de bombasincendiarias, han acertado con el Offiziersheim,dando fuego a todo el inmueble de la esquina.Los ataques de la R. A. F. a las ciudades alema-nas son cada vez más numerosos. Se acabó eldescanso por la noche: tengo unas ojeras enor-mes por falta de sueño. Nuestra alimentaciónes abominable. Desayuno: pan duro y sucedáneode café. Comida: espinacas o ensalada, desdehace quince días. Las papas, de 20 centímetrosde largo, saben a podredumbre azucarada.¡Quienes deseen adelgazar no tienen más quehacerse pensionistas del anexo! Nuestros veci-nos no dejan de lamentarse; pero nosotros to-mamos la situación menos a lo trágico. Todoslos hombres que hayan sido movilizados o quehayan combatido en 1940 son llamados para eltrabajo obligatorio en Alemania. ¡Una medidamás, sin duda, contra el desembarco!

Tuya,ANA

Page 117: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

117

Sábado, 1º de mayo de 1943

Querida Kitty:Al reflexionar, de vez en cuando, sobre la mane-ra de cómo vivimos aquí, llego casi siempre a lamisma conclusión: en comparación con los ju-díos que no están escondidos, nosotros debe-ríamos creernos en el paraíso. Sin embargo, mástarde, cuando todo retorne a la normalidad yhabitemos, como antes, nuestra casa con pul-critud arreglada, no podré dejar de asombrarmeal recordar hasta qué punto nos vemos ahorareducidos.

Reducidos, en el verdadero sentido de la pala-bra, en lo que concierne a nuestra manera devivir. Por ejemplo, desde que estamos aquí, uti-lizamos el mismo hule de la mesa, que ya nopuede llamarse limpio después de un uso tanprolongado. Trato a menudo de frotarlo con unpaño, pero este tiene más agujeros que el paño.Por mucho que se lave y se enjabone la mesa,nunca se logra nada satisfactorio. Durante todoel invierno, los Van Daan han dormido sobre unretazo de franela que no se puede lavar aquí,por la mala clase y la escasez de los jabones.Papá lleva un pantalón raído y una corbatadeshilachada. El corsé de mamá ha exhalado hoysu último suspiro, en tanto que Margot se pa-sea con un corpiño demasiado pequeño, de dospresillas.

Mamá y Margot han llevado alternativamente,durante todo el invierno, las mismas tres cami-sas; las mías se han vuelto tan cortas, que nisiquiera me llegan al ombligo.

Page 118: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

118

Desde luego, todas estas cosas son pasajeras,y por tanto intrascendentes, pero a veces tengomis aprensiones: «Nosotros, que nos adapta-mos a nuestras cosas requeteusadas, desde miscalzones hasta la brocha para afeitar de papá,¿volveremos a ver un día el tren de vida de lapreguerra?»

Esta noche, los aviones han bombardeado detal forma, cuatro veces, que he empaquetadotodas mis cosas. Hoy, hasta he preparado unamaletica con lo más necesario en caso de huida.Mamá me ha preguntado, y con razón:

—¿Adónde quieres huir?Toda Holanda es castigada por sus numero-

sas huelgas. Ha sido declarada en estado de si-tio, y su ración de pan reducida a 100 gramospor persona. ¡Ahí tienen los niños que no hansido buenos!

Tuya,ANA

Martes, 18 de mayo de 1943

Querida Kitty:He sido espectadora de una batalla monstruosaentre aviones ingleses y alemanes. Por desgra-cia, algunos aliados han sido obligados a aban-donar sus aparatos incendiados y a saltar enparacaídas. Nuestro lechero, que vive cerca dela ciudad, ha visto a cuatro canadienses senta-dos en la cuneta del camino; uno de ellos habla-ba con fluidez el holandés, le ha pedido fuego

Page 119: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

119

para su cigarro y le ha contado que ellos forma-ban un equipo de seis hombres. El piloto estabacarbonizado, y el quinto se había ocultado nosabían dónde. La Feld-gendarmerie ha ido a re-coger a esos cuatro hombres en perfecta salud.¿Cómo es posible conservar tal presencia de es-píritu después de un salto tan formidable?

A pesar del calor primaveral, estamos obliga-dos a encender la estufa todos los días para que-mar los restos de hortalizas y otros residuos.Como tenemos que preocuparnos del hombre delalmacén, no podemos utilizar los cubos. La me-nor imprudencia bastaría para delatarnos.

Todos los estudiantes que hayan terminado opiensen proseguir sus estudios este año han sidoinvitados a firmar una lista presentada por ladirección, comprometiéndose a simpatizar conlos alemanes y con el nuevo orden. El ochentapor ciento no ha querido renegar de su concien-cia y de sus convicciones, y han tenido que su-frir las consecuencias. Todos los estudiantes queno han firmado serán enviados a un campo detrabajo alemán. Si todos los jóvenes son con-denados a trabajos forzados en tierra de nazis,¿qué va a quedar de la juventud holandesa?

Cuando la pasada noche estaba yo en la camade papá, y mamá había cerrado la ventana, debi-do al bombardeo, oí, de pronto, que uno de nues-tros vecinos saltaba de la cama. Era la señoraVan Daan, y al mismo tiempo, la detonación es-pantosa de una bomba. Grité: «¡Luz, luz!» Pimencendió. Yo esperaba ver la habitación devo-rada por las llamas de un momento a otro. No

Page 120: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

120

sucedió nada. Subimos en el acto a ver qué era loque les había alarmado. El señor y la señora VanDaan habían visto una luz rosada en el cielo. Elseñor pensó que había fuego no lejos de noso-tros, y la señora creyó que las llamas se habíanapoderado de nuestra casa. La detonación de labomba la hizo saltar sobre sus piernas temblo-rosas. Pero como por aquí no había sucedidonada, volvimos a meternos todos en la cama.

Los disparos se reanudaron apenas un cuartode hora más tarde. Entonces, la señora VanDaan se levantó y bajó a la habitación del señorDussel, buscando allí la calma que inútilmenteprocuraba encontrar al lado de su marido.Dussel la recibió con estas palabras:

—Ven a mi cama, hijita.Lo que provocó en todo el mundo una loca risa

histérica, que bastó para ahuyentar el miedo yhacer olvidar el estruendo de los cañones.

Tuya,ANA

Domingo, 13 de junio de 1943

Querida Kitty:Para mi cumpleaños, papá me ha escrito uncumplido que es demasiado bonito para dejarde mencionarlo. Pim no puede componer poe-mas sino en alemán, y Margot se encargó de latraducción. Según el fragmento que cito aquí,podrás juzgar si Margot se ha desempeñado bien

Page 121: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

121

en su cometido. Suprimo el comienzo, que no esmás que un resumen de los acontecimientos delaño transcurrido:

Aunque ya no niña, aún eres la más joven,y tu vida no es fácil; cada cual quiere hacerseun poco dueño tuyo y, como tal, ostentapretendidos derechos, contra tu voluntad:—Soy yo quien te lo digo.—Yo sé por experiencialo que has de hacer o no…Un día y otro díadurante todo el año,te toca ir oyendotan sagradas verdades.¿Fallas de los fiscales?:jamás tienen valor.Ningún regaño suyo nunca les duele a ellos,y solamente tú vas soportando el peso.Y hasta tus pobres padres tienen la obligaciónde actuar como juecesaun sin saber ser justos.Parecería extraño que a ti se te ocurrieracriticar a los grandes;aunque es bien natural,ya que estás circundadade estos viejos gruñones, que lanzan sus sermonesque tú has de engullirte como píldora amargapor conservar la paz.Mas si el tiempo transcurre, no ha sido disipado,pues están los estudios,y cuentas con los libros,y leer te entretiene.Un punto delicado es la coquetería:—¿Qué me pondré esta tarde?—¿Qué me pondré mañana?

Page 122: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

122

—Ya no tengo calzones.—¡Qué harapo de camisa!—¡Oh, mi pobre calzado!¡Ah, eso sí que es plaga! ¡Sí que es calamidad!

He suprimido también algún otro pasaje que Mar-got no ha logrado poner en verso. ¿No te parecelindo este poema? Además, he sido muy obse-quiada: tres bonitos regalos, entre ellos, un grue-so libro sobre mi tema preferido: La mitología deGrecia y de Roma. A propósito de golosinas, tam-poco tengo de qué quejarme; como benjamina,pienso que cada cual me ha sacrificado un pocode sus últimas reservas. En realidad, me hanhonrado demasiado, dadas las circunstancias,y he recibido más de lo que merecía.

Tuya,ANA

Martes, 15 de junio de 1943

Querida Kitty:Siempre tengo cosas que contarte, pero a me-nudo las paso por alto, por no juzgarlas bastanteinteresantes y, asimismo, por miedo de aburrir-te con demasiadas cartas. He aquí las últimasnovedades. Seré breve.

No han operado la úlcera del señor Vossen. Enla mesa de operaciones, el cirujano ha compro-bado que había un cáncer demasiado avanzadoya para extirparlo. Han vuelto a coserlo y lo obli-gan a permanecer en el hospital durante tressemanas, alimentándolo bien antes de mandarlo

Page 123: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

123

a su casa. Lo compadezco de veras, y si pudierasalir, no habría dejado de ir a verlo con frecuen-cia, para proporcionarle alguna distracción.¡Cómo extrañamos al bueno de Vossen, que nostenía tan al corriente de todo cuanto sucedey se dice en el almacén, prestándonos ayuda yalentándonos! ¡Pobre amigo! ¡Qué desastre!

El mes próximo habrá que ceder el aparato deradio. El señor Koophuis está obligado a entre-gar el suyo a las autoridades. Pero nuestro pro-tector ha comprado en el mercado negro unaparato de bolsillo, que reemplaza al gran re-ceptor «Phillips». Es una lástima tener que des-prenderse de un aparato tan bueno, pero unacasa que sirve de escondite no puede permitirseel lujo de atraer la atención de las autoridadescon una irregularidad. Vamos a colocar aquí elreceptor de bolsillo. Un receptor clandestino, encasa de judíos clandestinos que compran en elmercado negro con dinero clandestino, se encon-trará como en su casa. Todo el mundo se esfuer-za por entrar en posesión de un viejo receptorpara sustituir el que las autoridades reclaman.Cuanto peores son las noticias, más la voz ma-ravillosa de las trasmisiones de ultramar signi-fica para todos ese alentador «¡ánimo, arriba elcorazón, volverán tiempos mejores!» de que nopodemos prescindir.

Tuya,ANA

Page 124: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

124

Domingo, 11 de julio de 1943

Querida Kitty:Con referencia una vez más al problema de lacrianza puedo asegurarte que me esfuerzo porhacerme útil, por ser amable y cariñosa, en unapalabra, por cambiar el clima y atenuar la lluviade las observaciones. ¡Qué estupidez la de pre-tender ser ejemplar con quienes no congenia-mos! Pero, en verdad, comprendo que con un pocode hipocresía gano mucho más que con mis opi-niones sinceras, que nadie ha pedido ni estima-do nunca.

A veces me olvido de interpretar la comedia yno puedo contener mi rabia cuando se produceuna injusticia, de manera que necesito soportardurante cuatro semanas o más las alusiones a«la chiquilla más insolente del mundo». ¿No escomo para compadecerme? Por suerte, no soy re-zongona, pues me agriaría de más en más y per-dería para siempre mi buen humor.

Tengo ganas de dejar un poco la taquigrafía,después de todo el tiempo que le he dedicado…Primero, para poder consagrarme mejor a misotras asignaturas, y luego, por mis ojos. ¡Otracalamidad! Cada día me vuelvo más miope, yhace tiempo que hubiera debido usar lentes (¡uf,parecería un búho!), pero imaginarás que noso-tros, para salir… Ayer, en toda la casa no se hahablado más que de los ojos de Ana, porquemamá ha sugerido que yo fuera al consultoriodel oculista acompañada de la señora Koophuis.Ante esta sola perspectiva creí desmayarme.

Page 125: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

125

Salir… no, es una tontería. ¿Puedes imaginár-telo? ¡Salir a la calle! ¡Estar en la calle! Es ini-maginable. Al principio, solo al pensarlo, tuvemi buen susto; luego, me sentí encantada. Perono es tan sencillo como parece. Esta decisiónconcierne a todo el mundo, y como todos los in-teresados tienen algo que decir, no han podidoponerse de acuerdo así como así. Todas las difi-cultades, todos los riesgos han sido pesados ysopesados, aun cuando Miep se haya ofrecidoenseguida para acompañarme.

Yo no tardé en sacar mi abrigo gris, pero meha quedado tan pequeño, que parece pertene-cer a mi hermana menor. Siento verdadera cu-riosidad por ver qué resulta de eso, aunquepienso que ellos no se seguirán ocupando delproyecto, porque, entretanto, los ingleses handesembarcado en Sicilia, y papá, una vez más,está persuadido de «un final próximo y rápido».

Elli nos confía, a Margot y a mí, una gran partede su trabajo de oficina; eso la ayuda muchísimoy a nosotros nos da importancia. Se trata de cla-sificar la correspondencia y de inscribir las ven-tas; todo el mundo puede hacerlo, pero nosotrassomos muy concienzudas.

Miep está siempre cargada como un pequeñoasno. No hace más que transportar paquetes.Casi todos los días recorre kilómetros para descu-brir legumbres que trae en grandes sacos ata-dos a su bicicleta. Cada sábado, sin falta, llegacon cinco libros de la biblioteca, que nosotrosesperamos toda la semana con impaciencia,igual que unos niñitos a quienes se ha prome-tido un juguete.

Page 126: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

126

Jamás las personas libres podrían concebir loque los libros significan para las personas escon-didas. Libros, más libros, y la radio… Esa es todanuestra distracción.

Tuya,ANA

Martes, 13 de julio de 1943

Querida Kitty:Con permiso de papá, ayer, después de almor-zar, pregunté a Dussel si, por favor, quería con-cederme (¡más cortesía, imposible!) el uso de lamesa que compartimos en el cuarto, dos tardespor semana, de cuatro a cinco y media. Una pe-queña explicación: yo la utilizo todos los días,de dos a cuatro, mientras Dussel duerme la sies-ta. A partir de las cuatro, la habitación y la mesame están vedadas. Por la tarde, hay demasiadagente en el cuarto de mis padres para poder es-tudiar allí y, además, a papá también le gustautilizar la mesa cuando tiene trabajo.

Yo considero haber pedido algo razonable, y lohice por pura cortesía. ¿Y qué imaginas que elseñor Dussel contestó? «No». Lisa y llanamente.«No». Yo estaba indignada. Le pregunté la razónde ese «no», bien decidida a no dejarme avasa-llar. ¡Pero él me mandó con viento fresco! Heaquí lo que me dijo:

—Yo también tengo que trabajar. Si no trabajopor la tarde, no trabajo. Tú no tienes nada serioque hacer. La mitología no es trabajo; tejer y

Page 127: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

127

leer, tampoco. Me he reservado el uso de la me-sita, y no pienso cederla.

He aquí mi respuesta:—Pero, señor Dussel, yo trabajo en serio, muy

en serio, y en la habitación de mis padres esimposible hacerlo por la tarde. ¡Le ruego que ten-ga la amabilidad de reflexionar sobre lo que lehe pedido!

Acto seguido, Ana, muy ofendida, le volvió laespalda, e hizo como si el gran doctor no exis-tiera, Yo lo veía todo rojo frente a aquel Dusseltan abominablemente mal educado (¿verdad?),cuando yo me había mantenido tan correcta. Porla noche, me las arreglé para hablar a solas conPim; le conté cómo habían sucedido las cosas, ydiscutí con él de qué manera tenía que portar-me, porque no quería ceder y deseaba resolverel asunto por mí misma, si era posible. Pim medio algunos vagos consejos, entre otros, el deaguardar hasta el día siguiente, porque me sen-tía demasiado exaltada.

Pero eso no me gustaba. Después de limpiar lavajilla, me reuní con Dussel en mi cuarto. Te-niendo a Pim en la habitación de al lado y la puer-ta abierta, el aplomo no me faltaba. Empecé:

—Señor Dussel, usted quizás juzgue que novale la pena considerar mi pedido con másdetenimiento, sin embargo, yo le ruego que re-flexione.

Dussel, con la más amable de sus sonrisas,observó:

—Sigo dispuesto, en todo instante, a hablarde ese asunto, aunque lo juzgue terminado.

Page 128: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

128

A pesar de la interrupción de Dussel, seguíhablando:

—Cuando usted llegó a nuestra casa, quedóbien entendido que, al compartir la habitaciónconmigo, compartiríamos también su uso, y us-ted aceptó ocuparla por la mañana, en tanto queyo dispondría de ella por la tarde, ¡toda la tarde!Ni siquiera le pido tanto: dos tardes por semaname parece cosa razonable.

Dussel saltó como si una fiera lo hubiese mor-dido:

—Tú no tienes ningún derecho… Y, además,¿adónde quieres que vaya yo? Le diré al señorVan Daan que me construya un compartimientoen el desván para trabajar allí tranquilo; aquíno se está tranquilo en ninguna parte. No sepuede vivir contigo sin reñir. Si tu hermanaMargot hubiera venido a pedírmelo eso estaríamás justificado, y yo no habría pensado siquie-ra en negárselo; pero a ti…

Siguieron entonces los consabidos sermones:la mitología, el tejido, etc. Es decir, humillacio-nes para Ana. Ella, sin embargo, no se dio poraludida, y dejó terminar a Dussel:

—Pero, ¿qué quieres?, contigo es inútil cual-quier discusión. Tú eres el egoísmo personifica-do, solo piensas en hacer lo que se te antoja, noretrocedes ante nada ni ante nadie con tal desalirte con la tuya. Nunca he visto una niñaigual. Pero, en resumidas cuentas, me veré obli-gado a aceptarlo; de lo contrario, terminaré poroír más tarde que Ana Frank ha fracasado ensus exámenes porque el señor Dussel se negó acederle la mesa a la señorita.

Page 129: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

129

Y así siguió, sin miras de acabar; a la larga, yono podía seguirlo ya. O pensaba: «Voy a darletal bofetada, que se estrellará contra el techocon todos sus embustes»; o me decía: «¡No pier-das la brújula, que este tipo no vale la pena!»

Por fin, el señor Dussel se quedó sin resuello,pero a la vez, el enfado y el triunfo se leían en sucara cuando dejó la habitación, con los bolsillosde su gabán repletos de papelotes. Yo corrí haciapapá para repetirle mi pequeña discusión entodos sus pormenores, por si acaso no la habíaescuchado. Pim decidió volver a hablar de ellocon Dussel esa noche; el diálogo duró una me-dia hora. Ellos recapitularon, poco más o me-nos, como sigue: se trataba de saber si Ana teníao no derecho a su mesita. Papá le recordó queellos ya habían hablado antes de eso. Entoncesél había tenido la debilidad de darle la razón paramantener el prestigio de los mayores frente alos muchachos. Después de pensarlo mejor papátenía que admitir que se había equivocado.Dussel protestó y dijo que Ana no tenía ningúnderecho a tratarlo como un importuno que seapodera de todo. Papá protestó a su vez, dicien-do que él acababa de ser testigo de la conversa-ción entre Dussel y yo, y que nada de semejantehabía sido dicho. Algunas observaciones aún,de una parte y de la otra, y papá terminó pordefender mis estudios, que Dussel denominabami egoísmo y mis futilezas. Este se contentó conrefunfuñar.

Por último, no tuvo más remedio que accedery dejarme estudiar dos tardes, sin interrupción

Page 130: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

130

hasta las cinco. Ha adoptado un gesto de sufi-ciencia, y no me ha dirigido la palabra durantedos días. A las cinco en punto, viene a tomar po-sesión de su mesita, hasta las cinco y media,por pura niñería, naturalmente.

Una no puede pedirle a un viejo mono de cin-cuenta y cuatro años que cambie de manera deser.

Tuya,ANA

Viernes, 16 de julio de 1943

Querida Kitty:¡Un robo más, y esta vez de veras!

Esta mañana, a las siete, cuando Peter, comode costumbre, bajó al almacén, notó enseguidaque la puerta de este así como la de entrada es-taban abiertas de par en par. Informó de ello aPim, que se apresuró a sintonizar el aparato deradio en la onda de Alemania, y a cerrar concuidado la puerta del despacho privado antesde volver a subir con Peter.

La consigna para estos casos: no abrir ningúngrifo, y, por tanto, no lavarse, mantenerse quie-tos, estar en acecho hasta las ocho, no utilizarel retrete… Consigna estrictamente observada.Los ocho habíamos dormido bien durante lanoche y nos alegrábamos de no haber oído nada.Solo alrededor de las once y media el señorKoophuis ha venido a contarnos toda la histo-ria: los rateros debían haber abierto la puerta

Page 131: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

131

de entrada con una ganzúa, y forzada la del al-macén. Como allí no había gran cosa que robar,habían probado suerte con el primer piso.

Se han llevado dos cajitas que contenían 40florines, tarjetas de traspaso de valores y, lo másimportante, todos los bonos de azúcar, que re-presentan una provisión de 150 kilogramos.

El señor Koophuis piensa que todos estos la-drones y nuestros misteriosos visitantes de haceseis semanas, que entonces no lograron abrirlas tres puertas, deben ser los mismos.

Este incidente ha tornado de nuevo tormento-sa la atmósfera, pero el anexo no parece por elloresentirse. Hemos tenido la satisfacción de ha-ber podido conservar las máquinas de escribir yla gran caja, que subimos a casa todas las no-ches, para colocarlas en nuestro armario.

Tuya,ANA

Lunes, 19 de julio de 1943

Querida Kitty:El domingo, en el norte de Amsterdam hubo unterrible bombardeo. Una devastación espantosa.Calles enteras en ruinas. Se necesitará ciertotiempo antes de poder retirar todos los cadáve-res. Hasta ahora, se han contado 200 muertos ynumerosos heridos. Los hospitales están ates-tados. Se habla de niños que buscan a sus pa-dres, perdidos bajo las cenizas aún calientes.

Page 132: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

132

Me estremezco al pensar en el ruido sordo ylejano que es para nosotros el presagio de estadestrucción.

Tuya,ANA

Viernes, 23 de julio de 1943

Querida Kitty:Quiero contarte lo que cada uno de nosotros de-sea hacer al salir de aquí. Lo que más deseanMargot y el señor Van Daan es meterse hasta labarbilla en un baño muy caliente, y quedarseen él por lo menos una media hora. La señoraVan Daan, antes de cualquier otra cosa, quiereir a comer golosinas. Dussel no puede pensarmás que en Lotte, su mujer. Mamá, en su tazade café. Papá, en visitar al señor Vossen. Peteren ir al cine. Y yo me sentiría tan extasiada ytan contenta, que no sabría por dónde empezar.

Lo que más yo deseo es estar en mi casa, po-der circular con libertad, moverme y, en fin, serdirigida en mis estudios, es decir, volver a laescuela.

Elli nos ha regalado frutas, ¡al precio que es-tán…! Las uvas a 5 florines el kilogramo, y lasgrosellas a 70 céntimos el medio kilogramo. Unmelocotón a 50 céntimos, y los melones a 1.50 elkilogramo. Y todas las noches puede leerse enlos diarios: «¡El alza de los precios es una espe-culación!»

Tuya,ANA

Page 133: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

133

Lunes, 26 de julio de 1943

Querida Kitty:Ayer, día tumultuoso, y lleno de emociones. Sinduda, tú te preguntarás cuándo pasamos un díasin emociones.

Alarma por la mañana, durante el desayuno,pero nos despreocupamos, porque eso quieredecir que los aviones se acercan por la costa.Luego me tendí durante una hora, debido a unfuerte dolor de cabeza, y me reuní con los de-más alrededor de las dos de la tarde. A las dos ymedia, apenas Margot había terminado de or-denar su trabajo de oficina, las sirenas se pu-sieron a rugir; ella volvió a subir enseguidaconmigo. En buena hora, pues cinco minutosdespués, se produjeron tales sacudidas, que loscuatro nos refugiamos en el corredor. No cabíanengaños: la casa temblaba y las bombas no es-taban lejos.

Yo me aferré a mi maletica, más para asirme aalgo que para huir, pues de ningún modo noso-tros podíamos salir. Nuestra huida solo sería enúltima instancia, y la calle nos reserva tantospeligros como los bombardeos. Después de me-dia hora hubo menos aviones; en cambio, unaenorme batahola en la casa. Peter había vueltoa bajar de su puesto de observación del desván.Dussel se hallaba en el despacho. La señora secreía a salvo en la oficina privada. El señor VanDaan había visto todo el espectáculo desde labuhardilla. Y nosotros nos habíamos quedadoen el pequeño corredor. Subí a la buhardilla para

Page 134: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

134

ver las columnas de humo sobre el puerto, delas que ellos hablaban. Pronto nos invadió unolor a quemado, y el aire de afuera se transfor-mó en una bruma espesa.

Como el espectáculo de un gran incendio no esuna diversión, cada uno de nosotros retornó pocodespués a sus ocupaciones. ¡Y dichosos de po-der hacerlo! Por la noche, a la hora de la cena,nueva alarma. Por una vez, comíamos bien, peroel rugido de las sirenas me quitó el apetito. Sinembargo, todo permaneció tranquilo hasta laseñal del final de la alarma, tres cuartos de horamás tarde. Apenas fregados los platos, alarma,detonaciones, y un número inconcebible de avio-nes. «¡Cielos, dos ataques en un solo día es de-masiado!», pero no se nos pedía nuestra opinión.Una vez más, lluvia de bombas, ahora por el otrolado, por Schipol, según el comunicado inglés.Subiendo y bajando, los aviones hacían vibrarel aire y me ponían la piel de gallina. A cadamomento yo me decía: «Adiós, esta bomba espara ti».

Puedo asegurarte que cuando me acosté, a lasnueve, mis piernas temblaban todavía, A me-dianoche exactamente: los aviones. Dussel es-taba desvistiéndose; despertada por los primeroscañonazos, no hice caso de eso y salté de mi camapara ir a refugiarme en la de papá. Dos horas devuelo y de tiros incesantes; luego, silencio. Mevolví a mi cama, y me dormí a las dos y media dela mañana.

A las siete me desperté sobresaltada. Van Daanestaba con papá. Mi primer pensamiento fue el

Page 135: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

135

de los ladrones. Oí que Van Daan decía: «Todo»,y pensé que lo habían robado todo. Pero no. Estavez la noticia era maravillosa, la más deliciosadesde hacía varios meses, ¿qué digo?, desde quecomenzó la guerra. «Mussolini ha presentado surenuncia al rey de Italia». Exultábamos, todosy cada uno. Después de la espantosa jornadade ayer, por fin un buen presagio…, una es-peranza. La esperanza del final, la esperanza dela paz.

Kraler ha venido a decirnos que Fokker habíasido arrasado. Esta noche, dos nuevas alarmas.Estoy extenuada por las alarmas y por la faltade sueño, y no tengo ganas de estudiar. Es lasacudida de Italia lo que nos tiene despiertos, yla esperanza de ver el fin de todo eso, quizáseste mismo año…

Tuya,ANA

Jueves, 29 de julio de 1943

Querida Kitty:La señora Van Daan, Dussel y yo estábamos fre-gando los platos. Yo había guardado un silencioabsoluto, lo que casi nunca ocurre, e iba contoda seguridad a llamarles la atención.

A fin de evitar cuestiones y lograr una distrac-ción, yo había encontrado un tema que creíaneutro: el libro Enrique, el de la acera de enfren-te. ¡Ay, cómo me engañé! Si la señora Van Daanno me zahiere, es Dussel quien lo hace, y yo

Page 136: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

136

debía suponerlo pues fue él quien nos había re-comendado dicho libro como extraordinario yexcelente. Ni Margot ni yo habíamos encontradoen él nada extraordinario ni excelente. Sin dejarde secar los platos, admití que el autor estabaacertado en el retrato del muchacho, pero que,en cuanto a lo demás…, era preferible no ha-blar; y me atraje la indignación del señor.

—¿Cómo puedes comprender la psicología deun hombre? Vaya y pase, si se tratara de unniño (!). Tú eres demasiado joven para un libroasí; ni siquiera estaría al alcance de un hombrede veinte años.

(Entonces, ¿por qué nos lo recomendó tan ca-lurosamente a las dos?)

Dussel y la señora Van Daan prosiguieron susobservaciones por turno:

—Tú sabes demasiado para tu edad. Tu educa-ción deja mucho que desear. Más tarde, cuandoseas mayor no encontrarás ya atractivo en nada,y dirás: «Todo eso ya lo leí en los libros, haceveinte años». Apresúrate, pues, a enamorarte ya encontrar un marido, pues, si no, corres elriesgo de sufrir decepción tras decepción. Tú hasaprendido todas las teorías. ¡No te falta más quela práctica!

¡Qué concepto tan curioso tienen ellos de laeducación, al azuzarme siempre contra mis pa-dres. ¡Y al callarse delante de una muchacha demi edad cuando los sorprendo hablando de «co-sas para los mayores»! Sin embargo, en su opi-nión, es un método también excelente. ¡No haymás que ver los resultados!

Page 137: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

137

En el primer momento, los hubiera abofeteadoa los dos, que no encontraban nada mejor queponerme en ridículo. Estaba fuera de mí. ¡Ah, sipudiera saber cuándo me veré libre de esa gen-te! La señora Van Daan…, ¡qué muestra! Y esella, esa gran persona, quien debería servirmede ejemplo…, sí, de mal ejemplo.

Todos están de acuerdo en que es muy indis-creta, egoísta, hipócrita, calculadora, y que estásiempre en desacuerdo sobre cualquier cosa. Aeso puede añadirse la vanidad y la coquetería.En fin, ¡es una fantasmona! Podría escribir so-bre ella volúmenes enteros, y, ¿quién sabe?,acaso un día me ponga a hacerlo. Todo el mun-do es capaz de crearse una aureola. Con los des-conocidos, sobre todo con los hombres, laseñora es amable, y así engaña de buenas aprimeras.

Según mamá, es demasiado tonta y no vale lapena atormentarse por ella. Margot la considerainsignificante. Pim la encuentra demasiado fea,física y moralmente. Y yo, que al principio notenía ningún prejuicio, debo admitir, tras mu-chas vueltas, que tienen razón los tres, y estoylejos de ser demasiado severa. Tiene tantos de-fectos, que no hay por donde tomarla.

Tuya,ANA

P. S. Te advierto que, al escribir lo que antece-de, estoy todavía bajo los efectos del enojo.

Page 138: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

138

Miércoles, 4 de agosto de 1943

Querida Kitty:Hace más de un año que te cuento muchas co-sas sobre la vida del anexo, y, sin embargo, nun-ca llegaré a darte de él una idea exacta. Haytantos detalles, que una se pierde, y hay dema-siada diferencia entre la vida que llevamos y lade las personas normales en tiempo normal. Hoyte daré un resumen de nuestra vida. Comenza-ré por el final de la jornada.

Alrededor de las nueve de la noche todo elmundo se ocupa de sus preparativos para dor-mir, provocando un desplazamiento de cosas delque no tienes idea.

Se apartan las sillas y se van a buscar las fra-zadas y se las despliega; todo el mobiliario deldía se transforma. Yo duermo en el divancito queno tiene más que un metro y medio de largo yque, por tanto, precisa dos sillas como cabece-ra. Un acolchado, las sábanas, las almohadas ylas frazadas, todo hay que retirarlo del lecho deDussel, donde esos objetos son colocados du-rante el día.

Más allá se oye un crujido tremendo. Es lacama-jaula de Margot, cuyos travesaños de ma-dera hay que atiborrar de almohadones y demantas para que su colchón sea un poco másblando.

En la casa de nuestros vecinos se oye tambiénun estruendo terrible: no es más que la camade la señora que es empujada hacia la ventana,para que los pequeños orificios nasales de Su

Page 139: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

139

Gracia, vestida de una «mañanita»1 rosa, pue-dan tener un poco de aire vivificante.

A las nueve, después de Peter, tomo posesióndel tocador y me entrego a una higiene minu-ciosa. De vez en cuando, si hace calor, apareceuna pulga nadando. Además, me cepillo los dien-tes, me pongo las rizadoras, me reviso las uñas,y empleo trozos de algodón embebidos en aguaoxigenada para dorar la pelusilla negra de milabio superior, y todo ello en poco más de unamedia hora.

A las nueve y media, apuro la salida del bañocon la toalla sobre los hombros y, con el jabónen una mano, orinal, horquillas, rizadoras y algo-dón en la otra, salida rápida, seguida a menudopor una llamada de atención de mi sucesor, algomolesto por algunos cabellos que ondulan so-bre la mesa del tocador.

A las diez, extinción de los fuegos. Buenasnoches. Durante un buen cuarto de hora, cruji-dos de los lechos y de los muelles rotos, sus-piros, y luego silencio, siempre y cuando losvecinos de arriba no empiecen a regañar.

A las once y media la puerta del tocador se oyechirriar. Un tenue hilillo de luz penetra en eldormitorio. Crujido de suelas, y luego la som-bra de un gran gabán, que agranda al hombreque lo lleva. Dussel ha terminado su trabajo enel escritorio de Kraler. Durante diez minutos,ruidos de pasos, frote de papeles y ordenamien-to de sus vituallas, y acto seguido, él se hace la1Prenda de vestir femenina que cubre de los hombros has-ta la cintura, y que se usa cuando se está en la cama.

Page 140: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

140

cama. La silueta desaparece otra vez. De vez encuando, ruido sospechoso del retrete.

A las tres, me levanto para hacer una pequeñanecesidad en la vasija de hierro enlozado, a modode orinal, y que está bajo mi cama sobre unaalfombrita de goma que protege el piso. Cadavez que esto me ocurre, retengo la respiración,pues tengo la impresión de oír una verdaderacaída de agua precipitándose desde lo alto deuna montaña. Repongo el orinal en su sitio y lapequeña forma blanca en camisón —la obsesiónde Margot, que al verla exclama siempre: «¡Oh,qué camisón tan indecente!»— vuelve a su cama.

Sigue por lo menos un cuarto de hora de in-somnio, escuchando los ruidos nocturnos. ¿Noentran ladrones en la casa? Además, están losde las camas, arriba, al lado, en la misma habi-tación, que me informan sobre los que duermeny los que se agitan.

Si es Dussel quien no puede dormir, resultamuy fastidioso. Primero, percibo un ruidito comode un pez que traga aire, repetido no menos dediez veces; en lo sucesivo, se humedece los la-bios, creo, y hace chasquear la lengua, o bienda vueltas y más vueltas hasta el cansancio,hundiendo las almohadas. Cinco minutos deinmovilidad completa. Pero no me hago ilusio-nes, pues estas maniobras pueden repetirsehasta tres veces, antes de que el doctor Dusselse amodorre por fin.

No es raro que nos sorprendan, entre la una ylas cuatro de la madrugada, los aviones y las

Page 141: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

141

detonaciones ininterrumpidas. Casi siempre yahe saltado de la cama antes de saber qué ocurre.A veces, sigo pensando, ocasión que aprovechopara repasar mis verbos irregulares franceses,o pelear mentalmente con nuestros vecinos. Ental caso, yo misma me sorprendo de encontrar-me todavía en mi cuarto cuando suena el finalde la alarma. Es normal entonces que me apode-re presurosa de una almohada y de un pañuelo,me ponga un batón y corra en zapatillas hastadonde está papá, como lo ha dicho Margot enun verso de aniversario:

En la noche, al primer disparo,la puerta gime, y es más que seguroque llegan el pañuelo, la almohada y la niña…

Llegada al lecho paterno, tengo menos miedo, sal-vo cuando las sacudidas son demasiado fuertes.

A las siete menos cuarto, rrring… Es el peque-ño despertador, que puede hacer oír su voz apetición. A veces, también por sorpresa. Ring…ring…, ring… La señora lo ha parado. ¡Crac…!El señor se ha levantado. Pone agua a hervir yhace sus abluciones.

A las siete y cuarto, chirría la puerta. Le tocael turno a Dussel de prepararse. Ya sola, des-corro las cortinas…, y el nuevo día comienza enel anexo.

Tuya,ANA

Page 142: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

142

Jueves, 5 de agosto de 1943

Querida Kitty:Te describo la hora neutra.

Son las doce y media, todo el mundo respira.Los hombres del almacén han ido a almorzar.Oigo a la señora que pasa el aspirador a su únicaalfombra. Margot recoge sus libros; se preparapara la enseñanza holandesa sobre la educaciónde los niños retardados, categoría a la que po-dría muy bien pertenecer Dussel. Mamá se dis-pone a dar una mano a la buena cocinera VanDaan, y yo me voy al tocador para ordenarlo unpoco y para refrescarme.

A la una menos cuarto, llegan uno detrás de otro:primero, el señor Van Santen, luego Koophuis oKraler. Elli, y, a veces, también Miep.

A la una, agrupados alrededor del receptor debolsillo, todo el mundo escucha la B. B. C.; sonlos únicos instantes en que los miembros delanexo no se interrumpen, y oyen hablar a al-guien que no puede ser contradicho, ni siquierapor el señor Van Daan.

A la una y cuarto, distribución de víveres. Cadauno de los invitados del despacho recibe unaescudilla de sopa y, cuando hay postre, se re-parte con ellos. Contento, el señor Van Santense sienta en el diván o se apoya contra la mesa,con su escudilla, su diario y el gato. Y refunfuñacuando alguna de estas tres cosas le falta.Koophuis, que es una fuente excelente, da lasúltimas noticias de la ciudad. Se adivina la llega-da de Kraler por su paso pesado en la escalera,

Page 143: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

143

y por el golpe violento que asesta a la puerta,tras lo cual, entra, frotándose las manos, pre-suroso u ocioso, taciturno o locuaz, según estéde humor.

A las dos menos cuarto, el almuerzo de los ofi-cinistas ha terminado. Se levantan, y cada cualvuelve a sus ocupaciones. Margot y mamá frie-gan la vajilla. Los esposos Van Daan van a dor-mir la siesta a su cuarto. Peter al desván. Papáse tiende en el diván. Dussel en el suyo. Y Ana sepone a estudiar. Es la hora tranquila; como todoel mundo duerme, no será molestada. Dusseltiene sueños de glotón, eso se ve, pero no lo miromucho tiempo: los minutos están contados, puesa las cuatro en punto el doctor se pone de pie,reloj en mano, para que, sin más demora, yodespeje la mesita.

Tuya,ANA

Lunes, 9 de agosto de 1943

Querida Kitty:Continuación del horario. Es la hora de cenar.

A la cabeza, el señor Van Daan, que es el prime-ro en servirse, y en abundancia, de todo lo quele gusta. Ello no le impide dirigir la conversa-ción y dar su opinión, que hace ley. ¡Pobre de quiense atreviera a contradecirlo! Porque sabe reso-plar como un gato enfurecido… ¿Qué quieres?,a mí me agrada tanto callarme…

Page 144: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

144

Él está muy seguro de sus opiniones y persua-dido de que es infalible. Tiene muchas cosas ensu cabeza, de acuerdo, pero esa no es razón paratanta suficiencia y presunción. Su fatuidad esvertiginosa.

La señora: mejor sería que me callara. Ciertosdías, cuando está de mal humor, desearía mu-chísimo no verla. Bien pensado, ella es la causade todas las disputas. ¡Oh, no cabe duda! Cadacual evita con todo cuidado incurrir en su enojo.Es por excelencia una provocadora. Cuandopuede provocar, está en su elemento: enojar aAna con la señora Frank, enojar a Margot conpapá…, aunque esto es menos fácil.

En la mesa no se priva de nada, aunque más deuna vez se imagine lo contrario. Las papas máschicas, los mejores trozos, lo mejor de todo; «ele-gir», es su divisa. Los otros seguirán su turnocuando la señora haya encontrado lo que desee.

Y habla. Que se le escuche o no, que nos inte-resemos o no en lo que expresa, eso, al parecer,no tiene ninguna importancia. Seguramente pien-sa: «Lo que la señora Van Daan tiene que decirinteresa a todo el mundo…»

Y con esa sonrisa de coquetería y esa preten-sión de saber hablar de todo, esmerándose con eluno y con el otro, dándoles buenos consejos…,todo eso puede causar buena impresión. Pero,conociéndola mejor, de eso no queda gran cosa.

Característica no. 1: su actividad. No. 2: su jo-vialidad, en caso de buen humor. No. 3: su coque-tería. Y, a veces, una mueca encantadora. Heahí a Petronella van Daan.

Page 145: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

145

El tercer invitado no se destaca. El joven VanDaan es taciturno y apagado la mayor parte deldía. En cuanto a su apetito devora a lo Van Daany nunca está satisfecho. Después de una comidade las más sustanciosas, pretende, con la indife-rencia más completa, poder comer aún el doble.

Margot, cuarta invitada, come como un paja-rito y no habla en absoluto. No tiene apetito sinopara las legumbres y las frutas. Es tratada como«niña mimada» por Van Daan. En nuestra opi-nión, su mal apetito proviene de la falta de airey de movimiento.

Mamá, quinta invitada, gran conversadora,excelente apetito. Nunca se la tomaría por ladueña de casa, como la señora Van Daan. ¿Porqué? Pues porque la señora se ocupa de la coci-na, en tanto que mamá limpia las cacerolas, lava,plancha, etcétera.

Número 6 y 7, no me extenderé en lo que serefiere a papá y a mí misma. Pim es el más dis-creto de todos. Cuida primero de que cada unose haya servido. Él no necesita nada. Todo loque es bueno, lo destina a los niños. He ahí labondad personificada…, y al lado suyo, el incu-rable manojo de nervios que soy yo.

El doctor Dussel se sirve, no mira a su alrede-dor, come, no habla… Absorbe cantidades enor-mes, y, ya sea bueno o malo, nunca dice queno. Su pantalón le llega hasta el pecho; llevauna chaqueta roja, zapatillas negras y gafas decarey. Con esta indumentaria se le puede vertrabajar en la mesita, trabajar siempre, con laúnica interrupción de su pequeña siesta durante

Page 146: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

146

la hora neutra, sus comidas, etc.; su lugar predi-lecto…, el retrete. Tres, cuatro, cinco veces aldía. Alguien se impacienta frente a la puerta delretrete, apretando los puños y haciendo ruidocon los pies. ¿Crees que hace algún caso? Leimporta un comino. De las siete y cuarto a lassiete y media, de doce y media a una, de dos ados y cuarto, de cuatro a cuatro y cuarto, deseis a seis y cuarto, y de once y media a me-dianoche. No se necesita reloj: son sus «sesio-nes» a hora fija. Él las observa con rigor, y no sepreocupa para nada de las súplicas del otro allado de la puerta, que anuncian un desastre in-minente.

No. 9: no pertenece a los miembros de la granfamilia, pero se cuenta entre los invitados. Ellitiene muy buen apetito. No deja nada, no es re-milgada. La menor cosa le agrada, con gran sa-tisfacción también de nuestra parte. Siempre debuen humor, servicial, buena: he ahí sus vir-tudes.

Tuya,ANA

Martes, 10 de agosto de 1943

Querida Kitty:Mi último hallazgo: en la mesa, me hablo a mímisma más que a los demás. Es un éxito desdedos puntos de vista. Ante todo, ellos se alegrande no tener que dejarme ya la palabra por muchotiempo; además, ya no tengo que sulfurarme con

Page 147: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

147

las opiniones ajenas. En cuanto a mi opiniónpersonal, yo no la juzgo más tonta que la de losdemás, y por eso me la guardo para mí. Otrotanto en lo que se refiere a la comida: si tengoque tragarme una cosa que detesto, tomo miplato, trato de imaginar que hay en él algo deli-cioso y, sin apenas mirarlo, ya lo he engullidotodo antes de darme cuenta. Para levantarmepor la mañana, que tanto me pesa, otra manio-bra: salto de la cama diciéndome: «Volverás aacostarte enseguida, con toda comodidad», perocorro a la ventana, quito el disfraz de la defensapasiva, aspiro el aire fresco por la rendija entrea-bierta hasta que estoy bien despabilada. Ense-guida, a quitar las sábanas para no dejarme ten-tar. Mamá llama a eso «el arte de vivir». ¿No teparece divertido?

Desde hace una semana, nadie tiene ya lahora exacta. El reloj de nuestro querido y fielWestertoren ha sido quitado, sin duda para lafundición de metales destinados al material deguerra. Yo sigo esperando que el reloj sea reem-plazado por un invento cualquiera, un artefactode hierro o de cobre, por ejemplo, que recuerdeal barrio su campanario.

Esté yo donde esté, mis pies suscitan la admi-ración a mi alrededor. A pesar de las circuns-tancias, estoy muy bien calzada, gracias a Miepque ha descubierto un par de zapatos de oca-sión, por 27.50 florines; son de gamuza, conrefuerzos de cuero, de un rojo borra de vino ycon tacones bastante altos. Me aumentan mucho

Page 148: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

148

la estatura. Tengo la impresión de andar conzancos.

Dussel ha estado a punto de poner nuestrasvidas en peligro. Ha tenido la ocurrencia de en-cargarle a Miep un libro prohibido: una sátirasobre Hitler y Mussolini. Al volver en bicicletacon el famoso librito, tuvo un choque con unosSS motociclistas. Perdiendo la cabeza, ella lesgritó: «¡Canallas!», y se escabulló a toda prisa.Prefiero no pensar en lo que habría acontecido,si la llevan a la comisaría.

Tuya,ANA

Miércoles, 18 de agosto de 1943

Querida Kitty:Podría titular lo que sigue: «La tarea diaria de lacomunidad: pelar papas».

Uno va a buscar los periódicos; otro, los cu-chillos, reservándose el mejor para sí; un terce-ro, las papas; un cuarto, la cacerola llena deagua. El señor Dussel comienza. Si no pela siem-pre bien, en todo caso pela sin interrupción ymira a diestra y siniestra para ver si los demáslo hacen de la misma manera que él.

—Ana, mira un poco cómo yo tengo el cuchilloy pelo de arriba abajo. No, así no… Así.

Yo respondo tímidamente:—Pero yo estoy acostumbrada, señor Dussel,

y lo hago con rapidez.

Page 149: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

149

—Sin embargo, yo te enseño la manera máscómoda. Puedes fiarte de mí. En resumen, mees igual. Haz como quieras.

Seguimos pelando. Miro de soslayo a mi veci-no. Agacha la cabeza, perdido en sus pensamien-tos, ¿piensa en mí?, pero se calla.

Aún no hemos terminado de pelar. Luego, miroa papá que está en el otro lado; pelar papas noes para él un fastidio, sino un trabajo de preci-sión. Cuando lee, en su frente se graba una arru-ga profunda; pero, cuando ayuda a prepararpapas, judías u otras legumbres, parece imper-meable a todo pensamiento, y adopta su expre-sión de papas, asegurándose de que no entreganinguna que no esté perfectamente pelada; conuna expresión semejante la imperfección es in-concebible.

Mientras trabajo no tengo más que levantarlos ojos para estar informada. La señora VanDaan trata de llamar la atención de Dussel. Pri-mero, le lanza una mirada furtiva y él finge nohaber notado nada, Enseguida, ella guiña el ojo,pero él prosigue absorto en su trabajo. Luego ellase ríe; Dussel permanece impasible. La señorano ha logrado ningún resultado, y va, pues, aproceder de otra forma. Corto silencio. Después:

—Putti, ¿por qué no te pones un delantal? Ma-ñana me veré otra vez obligada a desmancharteel pantalón.

—¡No me ensucio!Otro silencio breve.—Putti, ¿por qué no te sientas?

Page 150: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

150

—Estoy bien de pie. ¡Lo prefiero!Intervalo.—Putti, ten cuidado. ¡Te salpicas!—Sí, mami, tendré cuidado.La señora busca otro tema de conversación.—¿Viste, Putti? Los ingleses no han reanuda-

do los bombardeos. ¿Por qué?—Porque hace demasiado mal tiempo, Kerli.—Pero ayer hacía buen tiempo, y no hubo

aviones.—¿Hablamos de otra cosa?—¿Y por qué, si a mí me agrada saber lo que

tú piensas de eso?—No pienso nada en concreto.—¿Por qué?—Cállate, querida.—El señor Frank contesta siempre a su esposa

cuando ella le pregunta algo, ¿verdad?Ella ha tocado el punto sensible del señor Van

Daan. Él se calla: es su defensa. Y ella prosigue:—¡Nunca harán el desembarco!El señor palidece. Viendo el efecto que ha pro-

ducido, la señora enrojece, y luego persiste:—¡Los ingleses no terminan nunca nada!La bomba estalla:—¡Cierra el pico, maldita sea!Mamá se muerde los labios para no soltar la car-

cajada. Por mi parte, me mantengo muy seria.He ahí una muestra. Eso se repite casi todos

los días, a menos que se originen antes los re-gaños; en tal caso, se callan el uno y el otro, conobstinación.

Page 151: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

151

Faltan papas: subo a buscarlas al desván. Veoa Peter que espulga al gato. Levanta los ojos, elgato aprovecha y, ¡hop!, huye por la ventanaabierta al alero.

Tuya,ANA

Viernes, 20 de agosto de 1943

Querida Kitty:A las cinco y media en punto, los hombres de-jan el almacén para volver a sus casas.

Cinco y media: llega Elli, como anunciadorade la libertad.

Empezamos a movernos. Subo con Elli a casade los Van Daan, para darle su parte de nuestropostre de la noche. Aún no ha tenido tiempo desentarse, y ya tiene que prestar atención a losdeseos de la señora:

—Querida Elli, me gustaría…Elli me mira. Sabe muy bien que la señora no

pierde ocasión de expresar sus deseos a todo elque se presenta. Sea quien fuere. Seguramentepor eso cada cual se abstiene, en lo posible, deir hasta su alojamiento.

Seis menos cuarto: partida de Elli. Bajo dospisos, paso por la cocina para trasladarme a laoficina privada, y luego al depósito del carbón;abro la puertecita por la cual Mouschi acecha alos ratones. Mi gira de inspección me lleva al es-critorio de Kraler. Van Daan abre cajones y cla-sificadores para encontrar la correspondencia

Page 152: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

152

del día. Peter se encarga de la llave del almacény de Boschi. Pim sube a nuestra casa las máqui-nas de escribir, Margot busca un sitio tranquilopara liquidar su trabajo de oficina, la señora poneel agua sobre la llama y mamá se acerca con laspapas. Todo el mundo tiene su tarea.

Peter no tarda en volver del almacén y preguntadónde está el pan. Casi siempre, está puesto enel armario de la cocina. Hoy, no. ¿Se habrán ol-vidado del pan? Peter se dispone a ir al despa-cho de la puerta anterior a ver si lo han traído.Antes de entrar en él, se pone en cuatro pataspara no ser visto desde fuera, avanza hasta elarmario de acero, donde, en efecto, ve el pan, seapodera de él y da media vuelta; pero antes deque pueda salir, Mouschi ha salido por sobre suespalda, y se mete debajo del escritorio.

Peter juega al escondite con el gato, al que nopuede dejar en ese local, y por fin logra atra-parlo por la cola. Mouschi resopla, Peter suspi-ra. Ya lo tiene… No. Mouschi huye y se instalajunto a la ventana para lamerse muy compla-cido, contento de haber escapado de su amo.Como último recurso, este le tiende un trozo depan, Mouschi se deja seducir, y la puerta secierra detrás de ellos.

He seguido esta escenita desde la puerta en-tornada. El trabajo prosigue. Tic, tac, tac… Lla-man tres veces. Es hora de ir a la mesa.

Tuya,ANA

Page 153: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

153

Lunes, 23 de agosto de 1943

Querida Kitty:Continuación de la distribución del tiempo enel anexo.

Por la mañana, a las ocho y media en punto.Margot y mamá están nerviosas:

—¡Chis…! ¡Papá, silencio!—¡Pim, chis…! Son las ocho y media. Ven aquí,

no dejes correr el agua, camina sin hacer ruido.Y otras exclamaciones semejantes para papá,

que está en el cuarto de baño. Debe volver a suhabitación a las ocho y media en punto. Todoslos grifos son cerrados, la descarga del retreteestá prohibida. Nada de ruido, es la consigna.Hasta que no llegue el personal de oficina, loshombres del almacén podrían oírnos en el si-lencio de los locales vacíos.

A las ocho y veinte, tres golpecitos en nuestrotecho anuncian que Ana puede ir a buscar susopa de avena a la cocina. Bien, ya está pre-parado mi plato de perros. Subo a buscarlo. Deregreso a mi cuarto, tengo que darme prisa: pei-narme, no hablar más, reponer la cama en sulugar. Silencio, es la hora. La señora se ponesus zapatillas, el señor también; todos los rui-dos son ahogados.

Ahora comienza la apoteosis del cuadro de fa-milia ideal. Yo me dedico a mis lecciones o apa-rento hacerlo; Margot, otro tanto; papá se instalacon su Dickens y su diccionario, claro está, so-bre el borde de la cama desfondada y gimiente,

Page 154: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

154

de colchones que no merecen ya ni ese nombre;dos almohadas travesaños pueden también serútiles, pero papá las rechaza enérgicamente:

—¡No las quiero!Enfrascado en su lectura, no mira ya a nadie;

se ríe de vez en cuando y, a veces, quiere obligara mamá a escuchar una anécdota. Respuesta:

—No tengo tiempo.Él queda cariacontecido por espacio de un se-

gundo, y luego sigue leyendo; un instante des-pués, impresionado por un párrafo divertido,hace una nueva tentativa:

—Lee esto, madre. No es largo.Mamá está siempre instalada en el diván, le-

yendo, cosiendo, tejiendo o estudiando, eso de-pende. Le sucede que se acuerda de repentede algo, y se apura en decir:

—Ana, recuerda que… Margot, ¿quieres ano-tar…?

Nuevo silencio. Margot cierra de un golpe sulibro. Papá frunce el ceño, su arruga de lecturareaparece, y vuelve a sumirse en su libro. Mamáempieza a parlotear con Margot, y yo, por miparte, escucho, porque soy curiosa. Y Pim, ¿quépiensa de eso…? ¡Son las nueve! ¡Desayuno!

Tuya,ANA

Page 155: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

155

Viernes, 10 de septiembre de 1943

Querida Kitty:Cuando te anuncio un nuevo acontecimiento,se trata casi siempre de una cosa desagradable.Esta vez ocurre algo maravilloso. El miércoles 8 deseptiembre, por la noche, la trasmisión de lassiete nos anunció: Here follows the best news ofthe whole war. Italy has capituled! (¡Italia ha ca-pitulado sin condiciones!) A las ocho y cuartofue la trasmisión de la Holanda de ultramar:«Holandeses, hace una hora, acababa yo de ter-minar mi crónica diaria, cuando hemos recibidola espléndida noticia de la capitulación de Ita-lia. Puedo asegurarles que nunca he roto mispapelotes con tanto placer». Tocaron God Savethe King, el himno inglés, y La Internacional. Comosiempre, la Holanda de ultramar ha sido muyalentadora, aunque sin demostrar demasiadooptimismo.

Sin embargo, no todo es color de rosa entrenosotros. El señor Koophuis está enfermo. Ya tehe dicho cuánto lo queremos todos; nunca sesiente bien, sufre mucho, no puede comer niandar demasiado, y, a pesar de todo eso, siem-pre está de buen humor y demuestra un corajeadmirable. Mamá tiene razón al decir: «El solbrilla cuando el señor Koophuis entra en nues-tra casa».

Pues bien, acaban de transportarlo al hospi-tal, donde tiene que soportar una grave ope-ración intestinal. Tendrá que quedarse allí porlo menos cuatro semanas. Si hubieras visto de

Page 156: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

156

qué manera se despidió de nosotros…, comosi saliera para dar un paseo. Es la sencillez enpersona.

Tuya,ANA

Jueves, 16 de septiembre de 1943

Querida Kitty:En el anexo, las cosas van de mal en peor. En lamesa, nadie se atreve ya a abrir la boca salvopara comer, porque la menor palabra corre elriesgo de ser mal interpretada o de molestar auno o a otro. Me dan todos los días valeriana paracalmarme los nervios, lo que no impide que aldía siguiente me sienta todavía más fastidiada.Conozco un remedio mejor: reír, reír de buenagana; pero nosotros casi nos hemos olvidadoya de la risa. Si esto dura aún mucho tiempo,temo verme con una larga cara seria, de labioscolgantes.

Las cosas no mejoran porque todos tenemosla aprensión, ahora, de la insuperable proximi-dad del invierno.

Existe otro motivo de preocupación: uno de loshombres del almacén, un tal V. M., recela algosobre el anexo. Se prescindiría sin más trámitesde la opinión de V. M., pero ese hombre no pue-de ocultar su gran curiosidad, no se deja enga-ñar con facilidad y, por añadidura, no inspiraninguna confianza.

Una vez, Kraler, como medida de prudencia, tuvoque dar un rodeo para reunirse con nosotros. Es

Page 157: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

157

decir: a la una menos diez se ha puesto el abri-go, y ha ido a la farmacia de la esquina; cincominutos después, se ha servido de la otra puer-ta de entrada para subir a nuestra casa, comoun ladrón, por la escalera que da acceso a ella.Quería irse a la una y cuarto, pero, habiendosido interceptado por Elli que ha podido pre-venirle de que V. M. se encontraba en la ofici-na, ha dado media vuelta y se ha quedado connosotros hasta la una y media. Entonces, seha descalzado y, con los zapatos en la mano, havuelto a bajar por la misma escalera con tal pru-dencia, que, a fuerza de evitar el crujido de lospeldaños, ha tardado un cuarto de hora en vol-ver a su despacho, como si viniera de la calle.

Entretanto, liberada de V. M., Elli ha vuelto abuscar al señor Kraler que ya había partidohaciendo sus ejercicios acrobáticos por la otraescalera. ¡Un director que baja descalzo y se veobligado a calzarse en la calle! ¡Extraño pres-tigio!

Tuya,ANA

Miércoles, 29 de septiembre de 1943

Querida Kitty:Es el cumpleaños de la señora Van Daan. Lehemos regalado un pequeño pote de confitura,aparte de tarjetas para queso, carne y pan. Sumarido, Dussel y nuestros protectores se han li-mitado también a las cosas comestibles, además

Page 158: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

158

de las flores. ¡En nuestros días, se hace lo quese puede!

Esta semana, Elli ha estado a punto de sufriruna crisis de nervios; le habían hecho tantosencargos, insistido tan a menudo sobre las co-sas urgentes y sobre lo que nos faltaba, rogán-dole que volviera porque había comprendido mal,que estuvo a punto de perder la brújula. No esde sorprenderse, cuando se piensa en todo el tra-bajo acumulado en la oficina. Ella reemplaza aMiep, con gripe, y a Koophuis, enfermo; además,tiene un tobillo lastimado, y se siente apesadum-brada por su pena de amor y por un padre rega-ñón. Nosotros la hemos consolado diciéndole quenuestra lista de encargos se acortaría por sí sola,si ella tuviera la energía y la firmeza suficientepara decirnos que le falta el tiempo.

En cambio, noto que hay tirantez entre papá yVan Daan. Papá, por una u otra razón, está fu-rioso. ¡Es lo que nos faltaba! ¡Si al menos yo nome viera mezclada en estas escaramuzas! Van avolvernos locos.

Tuya,ANA

Domingo, 17 de octubre de 1943

Querida Kitty:Koophuis ha vuelto, gracias a Dios. Está toda-vía paliducho, pero ya se ha puesto en marcha,lleno de ánimo, encargándose de vender ropaspor cuenta de Van Daan. Los Van Daan andan

Page 159: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

159

cortos de fondos; resulta desagradable, pero esasí. La señora tiene abrigos, vestidos, zapatospara revender, pero no quiere deshacerse denada, mientras que el señor no logra deshacer-se ni de su traje porque pide un precio demasia-do elevado. No se sabe en qué terminará todoesto. La señora no tendrá más remedio que des-prenderse de su abrigo de pieles. La disputaentre marido y mujer sobre el asunto ha sidoviolentísima; ahora, en cambio, asistimos a lafase de reconciliación: «¡Oh, querido Putti!» y«¡Kerli querida!»

La cabeza me da vueltas todavía al pensar enlas injurias lanzadas en nuestra honorable mo-rada desde hace un mes. Papá no abre la boca.Cuando alguien se dirige a él, se muestra hura-ño, como si temiera tener que intervenir en unnuevo litigio. Los pómulos de mamá están rojosde emoción. Margot se queja de dolores de ca-beza. Dussel, de insomnio. La señora se lamen-ta todo el día, y yo… yo me vuelvo completamenteidiota. En verdad, termino por olvidar con quiénhabíamos reñido y con qué persona hemos hecholas paces.

Solo el estudio hace olvidar, y estudio mucho.Tuya,

ANA

Page 160: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

160

Viernes, 29 de octubre de 1943

Querida Kitty:Otra discusión tormentosa entre el señor y laseñora Van Daan. Cuestión financiera. Los VanDaan se han comido su dinero, ya te lo escribí.Hace algún tiempo, el señor Koophuis habló deun amigo suyo que trabaja en el comercio depieles; el señor Van Daan, atando cabos, opinóque debía venderse un abrigo de pieles de sumujer. El abrigo es de piel de conejo y hace die-cisiete años que la señora lo usa. Han obtenidopor él 325 florines, un precio enorme. La señorahubiera querido guardarse para ella ese dinero,a fin de poder comprar nuevas ropas despuésde la guerra. Hubo que remover cielo y tierrapara que su marido llegara a hacerle compren-der que de esa suma había necesidad urgentepara el hogar.

No puedes imaginarte qué alaridos, qué gri-tos, qué injurias y qué accesos de cólera. Erahorrible. Nosotros nos situamos al pie de la es-calera, conteniendo la respiración y preparadospara subir a separar a las furias. Todo eso re-percute en el sistema nervioso y causa tal ten-sión, que por la noche, cuando me acuesto, lloroy agradezco al cielo el tener una media hora paramí sola.

El señor Koophuis está ausente de nuevo; susmales del estómago no le dan tregua. Ni siquie-ra sabe si la hemorragia ha sido bien contenida.Por primera vez lo hemos visto deprimido cuando

Page 161: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

161

nos anunció que se iba a su casa porque no sesentía bien.

En cuanto a mí, la única novedad es que notengo ningún apetito. Constantemente me re-piten: «¡Qué mala cara tienes!» Te confieso quehacen lo indecible porque mi salud no flaquee;me dan azúcar de uva, aceite de hígado de ba-calao y tabletas de levadura y de calcio.

Mis nervios me juegan malas pasadas: estoyde un humor espantoso. La atmósfera de la casaes deprimente, soñolienta, aplastante, sobre todoel domingo. Afuera, ningún canto de pájaro; den-tro, un silencio mortal y sofocante planea sobretodos y todas las cosas, y pesa sobre mí como siquisiera arrastrarme a profundidades insonda-bles.

En momentos así, me olvido de papá, mamá yMargot. Indiferente, voy de una habitación a otra,subiendo y bajando las escaleras, y me veo comoel pájaro cantor cuyas alas han sido brutalmen-te arrancadas y que, en la oscuridad total, sehiere al golpearse contra los barrotes de su es-trecha jaula. Una voz interior me grita: «¡Quierosalir, quiero aire, quiero reír!» Ni siquiera con-testo ya: me tiendo en un diván y me duermopara acortar el tiempo, el silencio y la espantosaangustia, porque no llego a matarlos.

Tuya,ANA

Page 162: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

162

Miércoles, 3 de noviembre de 1943

Querida Kitty:Papá ha hecho traer un programa del Insti-

tuto de Enseñanza de Leyde, a fin de que nosdistraigamos aprendiendo. Margot ha recorridopor lo menos tres veces el voluminoso tomo, sinhallar en él un curso que nos resulte de verasagradable. La decisión de papá fue rápida: haelegido un curso de «latín elemental» por corres-pondencia, que no ha tardado en llegar y Margotse ha dado a él con entusiasmo. Es demasiadodifícil para mí, aunque me gustaría mucho apren-der latín.

Por juzgar que yo necesitaba también algonuevo, papá ha pedido a Koophuis una Bibliapara niños, a fin de ponerme al corriente delNuevo Testamento.

—¿Es que quieres regalarle a Ana una Bibliapara Chanuka? —preguntó Margot, bastanteconsternada.

—Sí…, y pienso que la fiesta de San Nicolásserá además la mejor ocasión.

—Yo no veo muy bien a Jesús entre los ma-cabeos.

Tuya,ANA

Page 163: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

163

Lunes por la noche, 8 de noviembre de 1943

Querida Kitty:Si tú leyeras mis cartas una detrás de otra, nopodrías dejar de notar que varían según esté bieno mal dispuesta. No me agrada depender de mihumor, eso me fastidia; pero en el anexo no soyla única, pues todo el mundo está malhumora-do. Cuando leo un libro que me impresiona,necesito hacer un gran esfuerzo de readapta-ción antes de ir a encontrarme de nuevo con loshumanos de nuestra casa. De no ser así, ellosme juzgarían una especie de fenómeno. No vasa tardar en notar que paso en este momento porun período de depresión. No sabría decirte porqué he caído en tal pesimismo, pero creo que esmi cobardía, con la cual ando siempreforcejeando.

Este anochecer, cuando Elli estaba todavía ennuestra casa, llamaron a la puerta, largo rato ycon insistencia. Me puse lívida, tuve cólicosy palpitaciones, todo eso solo por la angustia.

De noche, una vez acostada, me veo en unaprisión, sola, sin mis padres. O voy a la venturapor una carretera, o me imagino el anexo pastode las llamas, ¡o que vienen a buscarnos a todosdurante la noche!

Miep nos dice a menudo que nos envidia, por-que gozamos de reposo. Hay quizás en ello algo deverdad, pero Miep olvida nuestras angustias dia-rias. Ya no concibo siquiera que el mundo puedavolver a ser normal para nosotros. Cuando se meocurre hablar de la «posguerra» es para mí algoasí como un pequeño castillo en España, una

Page 164: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

164

cosa que nunca se realizará. Nuestra casa deantes, las amigas, las bromas en la escuela, ¡oh!,pienso en todo eso como si hubiera sido vividopor otra persona que no fuera yo.

Veo, a los ocho del anexo, como si fuéramosun trozo de cielo azul rodeado poco a poco pornubes sombrías, pesadas y amenazantes. Elpequeño círculo, este islote que nos mantieneaún a salvo, se achica constantemente por lapresión de las nubes que nos separan todavíadel peligro, cada vez más cercano. Las tinieblasy el peligro se estrechan a nuestro alrededor,buscamos un escape y, por la desesperación,chocamos los unos contra los otros. Miramoshacia abajo, allá donde los hombres luchanentre sí; hacia lo alto, allí donde solo reinan lacalma y la belleza, de las que, sin embargo, es-tamos impedidos por la masa de las tinieblasque nos cierran el paso, cual muro impenetra-ble que está a punto de aplastarnos, pero queaún no es bastante fuerte. Con todas mis fuer-zas suplico e imploro: «¡Círculo, círculo, ensán-chate y ábrete ante nosotros!»

Tuya,ANA

Jueves, 11 de noviembre de 1943

Querida Kitty:Tengo el mejor el título que corresponde a estecapítulo: «Oda a mi estilográfica. In memoriam».Mi estilográfica ha sido siempre para mí una cosa

Page 165: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

165

preciosa; la aprecié mucho, sobre todo por sugruesa pluma, porque yo no puedo escribir biensino con una estilográfica de pluma gruesa. Lavida de mi estilográfica fue larga y muy intere-sante; así que te la contaré brevemente.

La recibí cuando tenía nueve años. Llegó en-vuelta en algodón, en un pequeño paquete pos-tal con la mención: «Muestra sin valor». Habíarecorrido su camino: venía de Aix-la-Chepelle,desde donde me la mandaba mi abuelita, mibuena hada. En tanto que el viento de febrerohacía estragos, yo estaba en cama con gripe. Lagloriosa estilográfica, reclinada en su estuchede cuero rojo, era la admiración de todas misamigas. Yo, Ana Frank, podía estar orgullosa,porque al fin poseía una estilográfica.

A la edad de diez años me permitieron llevarla ala escuela, y la maestra me permitió utilizarla.

A los once años mi tesoro se quedó en casa,porque la maestra de sexto se atenía con rigoral reglamento de los portaplumas y tinteros es-colares.

A los doce años, en el liceo judío, mi estilográ-fica volvía a entrar en funciones con tanto máshonor y autenticidad, cuanto que estaba encerra-da en un nuevo estuche con cierre relámpago,que contenía, además, un portaminas.

A los trece años, la estilográfica me siguió alanexo, donde desde entonces ha galopado comoun pura sangre sobre mi Diario y sobre mis cua-dernos.

Y acaba su existencia en mi año decimocuarto…

Page 166: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

166

En la tarde del viernes, después de las cinco,salí de mi cuartico para seguir trabajando en lahabitación de mis padres. Instalada enseguidaa la mesa, fui empujada sin demasiada suavi-dad por Margot y papá que iban a dedicarse asu latín. Abandonando mi estilográfica sobre lamesa, utilicé el rinconcito que accedían a de-jarme para escoger y frotar los frijoles, es decir,para eliminar los enmohecidos y limpiar los bue-nos.

A las seis menos cuarto recogí todos los dese-chos y los tiré. La estufa, que en los últimos díascasi no funcionaba, escupió una llama enorme;ahora marchaba bien, y eso me alegraba. Cuan-do los «latinistas» terminaron me dispuse a pro-seguir mi tarea epistolar, pero mi estilográficano aparecía. Busqué yo. Buscó Margot. Mamá,papá y Dussel buscaron también. Esfuerzo in-útil: mi tesoro había desaparecido sin dejar ras-tros.

—Quizás se haya caído en la estufa, con losfrijoles —sugirió Margot.

—¡Vamos! ¡No puede ser! —repuse yo.Por la noche, como seguíamos sin dar con mi

estilográfica, empecé a creer, como todo el mun-do, que había ardido. La prueba: aquella llamaenorme, que solo podía ser provocada por labakelita.

En efecto, la triste suposición se trocó en ver-dad a la mañana siguiente, cuando papá retiróde las cenizas el sujetador de la estilográfica. Lapluma de oro se había derretido sin dejar elmenor rastro.

Page 167: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

167

—Debe haberse fundido en una de las piedrasrefractarias —sugirió papá.

Me queda un consuelo, por mínimo que sea: miestilográfica ha sido incinerada y no enterrada.Confío que otro tanto será para mí, más tarde.

Tuya,ANA

Miércoles, 17 de noviembre de 1943

Querida Kitty:No nos faltan contratiempos: hay epidemia enla casa de Elli; ella está enferma y no podrá,pues, venir a nuestra casa durante seis sema-nas. Resulta muy molesto, pues está encargadade nuestro reaprovisionamiento y de nuestrosencargos; además, ella nos levanta la moral, yextrañamos muchísimo su ausencia. Koophuissigue en cama, y desde hace tres semanas so-porta un régimen severo: leche y avena cocina-da. Kraler se siente exhausto.

Las lecciones de latín por correspondencia deMargot son corregidas por un profesor que pa-rece muy amable, y por añadidura, espiritual.Sin duda se siente encantado de tener una alum-na tan capaz. Margot le manda sus leccionesfirmadas con el nombre de Elli.

Dussel pierde por completo el tino. Nosotrosnos preguntamos por qué. No despega los labioscada vez que nos reunimos en casa de los VanDaan. Todos lo hemos notado, y, al cabo de variosdías de esta comedia, a mamá le ha parecido

Page 168: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

168

oportuno ponerlo en guardia contra el carácterde la señora Van Daan, que podría hacerle lavida imposible, si él persistiera en su silencio.

Dussel contestó que el señor Van Daan habíasido el primero en no dirigirle más la palabra, yque no le correspondía a él, Dussel, dar el pri-mer paso.

Quizás no recuerdes, pero ayer, 16 de noviem-bre, se cumplió un año de la entrada de Dusselen el anexo. Con tal motivo, obsequió a mamácon una pequeña maceta de flores, sin regalarnada a la señora Van Daan. Ahora bien, esta,mucho antes de la fecha memorable, había hechodiversas alusiones directas, dando a entendera Dussel que esperaba de él una invitación ge-neral.

En lugar de expresar su gratitud por la acogidadesinteresada que le hemos dispensado, guardóun silencio absoluto. En la mañana del 16 lepregunté si debía felicitarlo o presentarle miscondolencias; él me contestó que aceptaba lo unoy lo otro. Mamá quiso atribuirse el hermoso pa-pel de pacificadora, pero sin resultado, y esta-mos en statu quo.

Der Mann hat einen Geistund ist so klein von Taten!(¡El hombre es grande en su espíritu,pero pequeño en sus actos!)

Tuya,ANA

Page 169: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

169

Sábado, 27 de noviembre de 1943

Querida Kitty:Anoche, antes de dormirme, tuve de repente unavisión: Lies.

La vi ante mí, cubierta de harapos, el rostroenflaquecido y hundido. Sus ojos no dejaban demirarme, inmensos, muy tristes y llenos de re-proches. En ellos yo podía leer: «¡Oh, Ana! ¿Porqué me has abandonado? ¡Ayúdame, ven a auxi-liarme, hazme salir de este infierno, sálvame!»

Estoy imposibilitada de ayudarla. Solo puedoser espectadora del sufrimiento y de la muertede los demás, y rogar a Dios que traiga a miamiga hacia nosotros. No vi más a Lies, a nadiemás, y comprendí. La había juzgado mal, yo erademasiado niña aún para comprender. Ella sehabía encariñado con su nueva amiga, y yo ha-bía procedido como si quisiera quitársela. ¡Porlo que ella ha debido pasar! Sé lo que es eso,porque yo también lo he experimentado.

Antes me sucedía, como en un relámpago, elcomprender algo de su vida, pero enseguida vol-vía a caer, como perfecta egoísta, en mis pro-pios placeres y resabios. Fui mala. Ella acabade mirarme con sus ojos que suplican en su ros-tro lívido. ¡Ah, qué desamparada está! ¡Si tansiquiera pudiera ayudarla!

¡Ay, Dios mío! ¡Decir que yo aquí lo tengo todo,todo cuanto puedo desear, y que ella es víctimade una suerte ineluctable! Ella era por lo menostan piadosa como yo. Ella también quería siem-pre el bien. ¿Por qué la vida me ha elegido a mí

Page 170: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

170

y por qué la muerte la aguarda quizás a ella?¿Qué diferencia había entre ella y yo? ¿Por quéestamos tan alejadas la una de la otra?

A decir verdad, yo la había olvidado desde ha-cía meses. Sí, desde hace casi un año. Acaso nodel todo, pero nunca se me había aparecido así,en toda su miseria.

Lies, si vives hasta el final de la guerra y vuel-ves a nosotros, espero acogerte y compensarteun poco del mal que te he causado.

Pero es ahora cuando ella necesita de mi soco-rro y no cuando yo me encuentre en la posibili-dad de ayudarla. ¿Piensa ella todavía en mí? Encaso afirmativo, ¿de qué manera?

¡Dios mío, sostenla, para que al menos no estésola! ¡Oh, si Tú pudieras decirle mi compasión ymi cariño, tal vez encontraría la fuerza para so-portar!

Que así sea. Porque no veo solución. Sus gran-des ojos me persiguen aún, no me abandonan.¿Habrá encontrado Lies la fe en sí misma, o lahabrán enseñado a creer en Dios?

Ni siquiera lo sé. Nunca me tomé el trabajo depreguntárselo.

¡Oh, Lies, Lies, si pudiera sacarte de allí, si almenos pudiera compartir contigo todo de lo queyo disfruto! Es demasiado tarde, ya no puedoayudarla, ni reparar mis errores para con ella.Pero jamás la olvidaré, y rezaré siempre por susuerte.

Tuya,ANA

Page 171: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

171

Lunes, 6 de diciembre de 1943

Querida Kitty:En la proximidad de la fiesta de San Nicolás,todos pensábamos sin quererlo en la bonita cestadel año pasado; por eso me parecía tanto máspenoso dejar pasar la fiesta este año. Por largotiempo me devané los sesos para dar con algo ama-ble que pudiera divertirnos.

Después de haber consultado a Pim, nos apli-camos de inmediato en la composición de uncumplido de circunstancias.

El domingo por la noche, a las ocho y cuarto,subimos a casa de los Van Daan, cargados conla cesta de la ropa, decorada por nosotros con si-luetas y lazos azules y rosas recortadas en pa-pel de seda. La parte superior de la cesta estabacubierta con un gran papel de embalaje, al cualse hallaba pegada una carta. Una sorpresa detal envergadura causó una gran impresión.

Yo desprendí la carta y leí en alta voz:PrólogoDe vuelta San Nicolás este año,ni siquiera el anexo lo ha olvidado.¡Ay! Para nosotros no es tan agradableni divertido como el año pasado.Entonces, ¡ah!, sí éramos optimistasy creíamos firmemente en la victoria.Pensábamos celebrar este añouna alegre fiesta en toda libertad.Pero puesto que de aquel día guardamos recuerdo,y aunque los regalos brillen por su ausencia,

Page 172: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

172

el pueblo enteropuede miraren su zapatoy allí encontrar…

Cuando papá hubo levantado el papel-tapa, lacesta y su contenido provocaron estallidos derisa interminables. Cada cual pudo recobrar allíel zapato que le pertenecía, en cuyo interior ha-bíamos escrito cuidadosamente el nombre y ladirección del propietario.

Tuya,ANA

Miércoles, 22 de diciembre de 1943

Querida Kitty:Una fuerte gripe me ha impedido volver a escri-birte antes de hoy. Es terrible estar enferma encircunstancias semejantes. Cada vez que teníaque toser, me acurrucaba bajo las frazadas, tra-tando de imponer silencio a mi garganta con elresultado de que la irritaba más; había que ve-nir a calmarme con leche y miel, azúcar y pasti-llas. Cuando pienso en todos los tratamientosque debí soportar, me dan todavía vértigos. Exu-dorantes, compresas húmedas, cataplasmas enel pecho, tisanas calientes, gargarismos, untu-ras, cocciones, limones exprimidos, el termóme-tro cada dos horas, e inmovilidad completa.

Me pregunto cómo me he repuesto teniendoque pasar por todo eso. Lo más desagradable eratener sobre mi pecho desnudo la cabeza llena

Page 173: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

173

de brillantina de Dussel dándoselas de médicoy queriendo sacar conclusiones de los ruidos demi pobre tórax. No solo sus cabellos me cosqui-lleaban, sino que me sentía muy incómoda, apar-te del hecho de que ya hace unos treinta añosque él dejó de ser estudiante y que obtuvo sudiploma de médico. ¿Qué venía ese tipo a hacersobre mi corazón? Él no es mi bienamado, almenos que yo sepa. Por lo demás, yo me pre-gunto si todavía es capaz de distinguir entrelos ruidos normales y los dudosos, porque susoídos necesitan con urgencia una buena inter-vención; me parece que cada vez se vuelve mássordo.

Ya he hablado bastante de enfermedades. Bas-ta. Me siento mejor que nunca, he crecido uncentímetro, he aumentado un kilogramo, estoypálida y me siento impaciente por recomenzarmis estudios.

No tengo ninguna novedad sensacional queanunciarte. Por extraordinario que parezca, todoel mundo se entiende bien en casa, nadie sepelea; no habíamos conocido una paz semejan-te desde hace por lo menos seis meses. Elli noha vuelto todavía.

Para Navidad tendremos una ración suplemen-taria de aceite, de bombones y de confitura. Nopuedes imaginarte lo magnífico que es mi rega-lo: un broche hecho con monedas de cobre, bri-llante como el oro, en fin, espléndido. El señorDussel ha regalado a mamá y a la señora VanDaan una hermosa torta, para cuya prepara-ción comisionó a Miep. ¡Pobre Miep, con todo eltrabajo que ella tiene ya…! Yo, por mi parte, le

Page 174: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

174

reservo a ella una pequeña sorpresa, como tam-bién a Elli. Le he pedido al señor Koophuis quehiciera preparar pastelitos de mazapán con elazúcar de mi avena matinal, que he ido econo-mizando durante dos meses.

No hace frío. Un tiempo que amodorra. La es-tufa hiede. Lo que se come pesa sobre el estóma-go, provocando detonaciones por todas partes.Las mismas noticias por la radio. Atmósfera desopor.

Tuya,ANA

Viernes, 24 de diciembre de 1943

Querida Kitty:Ya te he dicho cuánto la atmósfera del anexodepende de nuestro humor personal. Cada cualriñe con los suyos, y juzgo que en mi caso eso setransforma en una enfermedad crónica que co-bra proporciones inquietantes.

Himmelhoch jauchzend und zum. Tode betrübt(Alegría celestial y tristeza mortal). Esto podríaaplicarse a mí. Me siento consciente de la «ale-gría celestial» al pensar en todo lo que se nos hadado aquí, y al hecho de haber escapado al des-tino desdichado de los otros niños judíos; perola «tristeza mortal» me invade con frecuencia,como hoy, por ejemplo, a raíz de la visita de laseñora Koophuis que nos habla de su hija Corry;ella va a remar con amigos, participa en la acti-vidad de un teatro de aficionados, ensayan co-medias, se reúnen en el club de hockey. No creo

Page 175: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

175

estar celosa de Corry, pero al oír hablar de suvida siento un enorme deseo de salir y de diver-tirme como una loca, y de reírme hasta que meduela el vientre. Sobre todo ahora, durante lasvacaciones de Navidad, encerrados como estamosentre nuestras cuatro paredes, como parias…

Quizás esté mal hablar de eso; doy la impre-sión de una ingrata, y sin duda exagero. Pero apesar del mal efecto que pueda causarte, soyincapaz de reservarme todo eso para mí, y re-torno a lo que ya te dije desde el principio: «Elpapel es paciente».

Cuando una persona de afuera entra en casa,con la frescura del viento en sus ropas y el fríoen su rostro, quisiera ocultar mi cabeza debajode las frazadas para hacer callar este pensamien-to: «¿Cuándo podremos respirar el aire fresco?»Y como no puedo esconder la cabeza debajo delas frazadas, y por el contrario, me veo obligadaa mantenerla alta y derecha, los pensamientosvienen y vuelven innumerables. Créeme: des-pués del año y medio de vida enclaustrada, haymomentos en que la copa está a punto de des-bordarse. Sea cual fuere mi sentido de la justi-cia y de la gratitud, no me es posible ahuyentarmis pensamientos. Ir en bicicleta, ir a bailar,poder silbar, mirar a la gente, sentirme joven ylibre: tengo sed y hambre de todo eso, y deboesforzarme por disimularlo. Imagínate que losocho empezáramos a quejarnos y a poner malacara. ¿Adónde iríamos a parar? A veces me hagoesta pregunta: «¿Existe alguien en el mundocapaz de comprenderme, que pueda olvidar quesoy judía; y que solo viera en mí a la muchacha

Page 176: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

176

que pide nada más que una cosa: divertirse, di-vertirse?» Lo ignoro, y no sabría hablar de esocon nadie, porque, en tal caso, me echaría a llo-rar. Sin embargo, llorar alivia en ocasiones.

Pese a mis teorías y a lo que me atormento,me falta a cada instante la verdadera madre queyo imagino y que me comprendería. Todo cuan-to pienso, todo cuanto escribo le está dedicado,en la esperanza de llegar a ser más tarde paramis hijos la Mamsie cuya imagen me he forjado.Una madre grave, sin duda, pero que no tomaratan en serio todo lo que dijeran sus hijos. La pa-labra Mamsie me pertenece. Sin que pueda ex-plicar por qué me parece que lo expresa todo. Afin de aproximarse a mi ideal, he pensado llamara mamá Mammis, para no decir Mamsie. Ella es,por decirlo así, la Mamsie incompleta. ¡Cuántome gustaría llamarla así! Y, sin embargo, ellaignora todo eso. Por suerte, porque se apenaríademasiado.

Tuya,ANA

Sábado, 25 de diciembre de 1943

Querida Kitty:Este día de Navidad me recuerda particularmen-te la historia de un amor de juventud que Pimme contó el año pasado, por la misma época.Entonces yo no podía comprender tan bien elsentido de sus palabras. ¡Cómo me agradaríaque volviera a hablarme de eso! ¡Al menos, po-dría probarle mi simpatía!

Page 177: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

177

Pim debió contarlo por necesidad de confiarsea alguien, aunque solo fuera una vez. Él, quetantos «secretos del corazón» ha recibido; por-que Pim no habla nunca de sí mismo. No creo queMargot tenga la menor idea de todo cuanto Pimha sufrido. ¡Pobre Pim! No podrá hacerme creerque lo ha olvidado todo. No olvidará nunca. Seha vuelto tolerante. Confío que, con el tiempo,seré un poco como él, sin tener que pasar portodo eso.

Tuya,ANA

Lunes, 27 de diciembre de 1943

Querida Kitty:El viernes por la noche, nosotros, judíos, feste-jamos la Navidad por primera vez. Miep, Elli,Koophuis y Kraler nos prepararon una deliciosasorpresa. Miep nos hizo una torta de Navidadadornada con estas letras: «Paz 1944». Elli nosregaló 50 céntimos de galletas de una calidad deantes de la guerra. Para Peter, Margot y yo, unpote de yogur, y para los mayores, a cada uno,un porrón de cerveza. Todo estaba muy linda-mente envuelto, con una estampita en cada pa-quete. Aparte de eso, los días de Navidad hantranscurrido sin nada especial.

Tuya,ANA

Page 178: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

178

Miércoles, 29 de diciembre de 1943

Querida Kitty:Anoche volví a sentirme triste. Vinieron de nue-vo a mi mente la abuelita y Lies. ¡Oh, la queridaabuelita! ¡Qué buena y dulce era! Nosotros ig-norábamos que padecía de una enfermedad muygrave, que mantuvo en secreto hasta el últimomomento.

¡Qué fiel nos era! Nunca hubiera dejado quenos derrumbáramos. Yo podía hacer cualquiercosa, ser insoportable a último grado, pero abue-lita siempre me disculpaba.

Abuelita, ¿me quisiste sin comprenderme tútampoco? No sé. Nadie iba nunca a confiarsecon ella. ¡Qué sola debía sentirse a pesar delcariño de todos nosotros! Hay quien puede sen-tir la soledad, aunque esté rodeado de afectos sipara nadie es el Amado con A mayúscula. ¿YLies? ¿Vive aún? ¿Qué hace? ¡Oh, Dios, proté-gela y devuélvenosla! Lies, tú me haces entreverlo que hubiera podido ser mi suerte; con fre-cuencia me pongo en tu lugar. ¿Por qué, enton-ces, tomar tan en serio lo que sucede en casa?¿No debería yo sentirme contenta, dichosa y sa-tisfecha, salvo cuando pienso en ella y en sussemejantes?

Yo soy una egoísta y una cobarde. ¿Por quéafligirme y pensar siempre en las peores des-gracias hasta gritar de miedo? Porque mi fe, apesar de todo, no es bastante fuerte. Dios me hadado más de lo que merezco, y, sin embargo,cada día sigo acumulando culpas.

Page 179: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

179

Cuando se piensa en su prójimo, es como parallorar todo el día. Solo resta implorar a Diospara que haga un milagro y salve todavía algu-nas vidas. ¡Con tal de que Él oiga mis plegarias!

Tuya,ANA

Domingo, 2 de enero de 1944

Querida Kitty:Esta mañana al hojear mi Diario, me he deteni-do en algunas cartas que hablaban de mamá, yme he aterrado por las duras palabras que uti-licé para ella. Me he preguntado: «Ana, ¿vieneverdaderamente de ti ese odio? ¡Oh, Ana, debe-rías sentir vergüenza!»

Estupefacta, con una de las páginas en lamano, he tratado de descubrir las razones deesta cólera y de esta especie de odio que se ha-bían apoderado de mí al punto de confiártelotodo. Porque mi conciencia no se calmará hastaque yo haya aclarado contigo estas acusaciones.Olvidemos un momento cómo llegué a eso.

Sufro y he sufrido siempre de una especie demal moral; es algo así como si, habiendo mante-nido siempre mi cabeza bajo el agua, viera yolas cosas, no tal como son, sino deformadas poruna óptica subjetiva; cuando me hallo en eseestado, soy incapaz de reflexionar sobre las pa-labras de mi adversario, lo que me permitiríaobrar en armonía con aquel a quien he ofendi-do o apenado por mi carácter demasiado vivo.

Page 180: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

180

Me repliego entonces en mí misma, solo veo miyo, y derramo sobre el papel mis alegrías, misburlas y mis pesares, sin pensar más que enmi propia persona. Este Diario tiene mucho va-lor para mí, porque forma parte de mis memo-rias; sin embargo, en muchas páginas yo podríaañadir: «Pasado».

Yo estaba furiosa con mamá, y a veces sigoestándolo. Ella no me ha comprendido, es ver-dad; pero yo, por mi parte, tampoco la he com-prendido a ella. Como me quería de veras, medemostraba su ternura; pero como yo la coloca-ba a menudo en una situación desagradable y,además, las tristes circunstancias la habíanpuesto nerviosa e irritable, ella me reñía… lo que,al fin y al cabo, era comprensible.

Me lo tomé demasiado en serio al sentirmeofendida, al ponerme insolente y demostrar-me mal dispuesta hacia ella, lo que no podía me-nos que apesadumbrarla. En el fondo, solo haymalentendidos y desacuerdos de una parte y dela otra. Nos hemos envenenado la una a la otra.Pero eso pasará.

Yo he sido incapaz de comprenderla, y me hetenido compasión, y ello es también comprensi-ble. Cuando se tiene un temperamento tan vivocomo el mío, surge la cólera, tras el enojo. Enotro tiempo, antes de mi vida enclaustrada, estacólera se traducía en algunas palabras vehemen-tes, en algunos golpecitos de pie a espaldas demamá, y me sentía calmada.

Esta época, en la que yo podía formular unjuicio sobre mamá en una crisis de lágrimas, ha

Page 181: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

181

sido superada. Me he vuelto más razonable, y,de igual modo, mamá está un poco menos ner-viosa. Cuando ella me fastidia, casi siempre mecallo, y ella hace otro tanto. Así todo parece mar-char mejor. Me es imposible sentir por mi madreel amor apegado de una hija. Me falta ese senti-miento.

Adormezco mi conciencia, bien que mal, conla idea de que el papel es menos sensible quemamá, porque ella llevaría mis injurias en sucorazón.

Tuya,ANA

Miércoles, 5 de enero de 1944

Querida Kitty:Hoy voy a confiarte dos cosas. Ello va a ser largo.Pero es necesario que se las cuente a alguien, ynadie más que tú, que yo conozca, puede guar-dar el silencio, ocurra lo que ocurra.

En primer lugar, se trata de mamá. Me hequejado mucho de ella, aún ahora hago cuantopuedo por ser amable. De repente, acabo de des-cubrir lo que le falta. Mamá nos ha dicho quenos considera como amigas suyas más que comohijas. Es muy bonito, no digo que no, sin em-bargo, una amiga no puede reemplazar a unamadre. Yo necesito sentir por mi madre el res-peto que se siente por un ideal.

Algo me dice que Margot no piensa en absolutocomo yo, y que nunca comprendería lo que acabo

Page 182: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

182

de decirte. En cuanto a papá, él evita toda con-versación concerniente a mamá.

En mi opinión, una madre debe ser una mujercuya primera cualidad es el tacto, sobre todofrente a hijas de nuestra edad, y que no obrecomo mi madre que se burla de mí cuando lloro,no por dolor físico, sino por algo muy distinto.

Hay una cosa, quizás insignificante, pero quenunca le he perdonado. Hace mucho tiempo,antes de venir al anexo, tuve un día que ir aldentista. Mamá y Margot me acompañaron, yme dieron permiso para llevar la bicicleta. Al salirlas tres del dentista, mamá y Margot me dijeronque iban al centro para ver o comprar algo queya no recuerdo bien. Yo quise seguirlas, perome despidieron, porque iba en bicicleta. Me sentítan furiosa, que las lágrimas me subieron a losojos, lo que las hizo soltar la carcajada. Entonces,yo lo vi todo rojo, y les saqué la lengua, así enplena calle. Una anciana que pasaba por allíen ese instante se quedó horrorizada. Volví acasa, y debí llorar largo rato. Es curioso, pero laherida que mamá me causó en aquel momentome sigue doliendo todavía cuando lo recuerdo.

Hay otra cosa, solo que me resultará difícilhablarte de ella pues es sobre mí misma.

Ayer leí un artículo de la doctora Sis Heyster,a propósito de la manía de ruborizarse. Este ar-tículo parece escrito para mí. Aunque yo no en-rojezca tan fácilmente, me parece que las otrascosas de que habla se me pueden aplicar a lamedida.

Page 183: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

183

He aquí poco más o menos lo que escribe: «Unamuchacha, durante los años de pubertad, serepliega en sí y empieza a reflexionar sobre losmilagros que se producen en su cuerpo».

Yo también noto esta sensación; por eso, enestos últimos tiempos, me parece estar cohibi-da delante de Margot y de mis padres. En cam-bio, aunque sea más tímida que yo, Margot nodemuestra sentir la menor inhibición.

Lo que me sucede me parece maravilloso; nosolo las transformaciones visibles de mi cuerpo,sino lo que se verifica en mi interior. Aún cuan-do yo nunca hable a nadie de mí, ni de todasestas cosas, pienso en ellas y las refiero aquí.

Cada vez que estoy indispuesta —solo me hasucedido tres veces—, tengo la sensación de lle-var en mí un secreto muy tierno, a despecho deldolor, de la languidez y de la suciedad; es por-que, a pesar de las pequeñas molestias de estospocos días, me regocijo en cierto modo desde elmomento en que voy a sentir ese secreto unavez más.

Sis Heyster dice también en su artículo quelas muchachas de esta edad no están muy se-guras de su condición; pero no tardarán en re-conocerse como mujeres, con sus ideas, suspensamientos y sus hábitos personales. Comome encuentro aquí desde alrededor de mis treceaños, he comenzado a reflexionar sobre mí mis-ma mucho antes que las otras muchachas, yme he percatado antes que ellas de la «indepen-dencia» individual. Por la noche, en la cama,siento a veces una necesidad inexplicable de

Page 184: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

184

tocarme los senos, sintiendo entonces la calmade los latidos regulares y seguros de mi corazón.

Inconscientemente, tuve sensaciones semejan-tes mucho antes de venir aquí, porque recuerdoque, al pasar la noche en casa de una amiga,tuve entonces la irresistible necesidad de besar-la, lo que desde luego hice. Cada vez que veo laimagen de una mujer desnuda, como, por ejem-plo, Venus, me quedo extasiada. Me parece deuna belleza tan maravillosa, que he tenido quehacer un esfuerzo para retener las lágrimas.

¡Si al menos tuviera una amiga!Tuya,

ANA

Jueves, 6 de enero de 1944

Querida Kitty:Como mi deseo de hablar de veras con alguiense ha vuelto por fin demasiado fuerte, se me haocurrido elegir a Peter como víctima.

Más de una vez he entrado en su habitación.La encuentro muy simpática, sobre todo a la luzde la lámpara eléctrica. Peter, por huraño quesea, nunca pondría a la puerta a nadie que fue-ra a molestarlo; no me quedé, pues, mucho tiem-po, por miedo a que me juzgara fastidiosa.Buscaba un pretexto para quedarme a su ladosin que se diera cuenta, charlando, y ayer apro-veché una buena ocasión. Se ha apoderado dePeter una verdadera pasión por las palabras cru-zadas, y se pasa en eso todo el día. Me puse a

Page 185: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

185

ayudarlo y, muy pronto, nos hallamos el uno alfrente del otro en su mesita, él en la silla, yo enel diván.

Resultaba extraño. Yo no tenía más que mirarsus ojos azules oscuros y su sonrisa misteriosaen la comisura de los labios… Esto me hacíasoñar.

Pude leer en su rostro su embarazo, su faltade aplomo y, al mismo tiempo, una sombra decertidumbre de saberse hombre. Al ver sus tor-pes movimientos, algo se enterneció en mí, nopude impedirme de mirar sus ojos sombríos, decruzar nuestras miradas una y otra vez, supli-cándole con las mías de todo corazón: «¡Oh!, ¿noquieres dejar ese inútil parloteo y decirme quéte sucede?

Pero la velada transcurrió sin nada de espe-cial, salvo que yo le hablé de esa manía de son-rojarse, no con las palabras que empleo aquí,sino diciéndole que con el tiempo no tardaría encobrar aplomo.

Por la noche, en la cama, esta situación mepareció muy poco regocijante, y encontré detes-table la idea de implorar los favores de Peter.¿Qué no se haría por satisfacer los deseos? Laprueba: mi propósito de ir a ver a Peter más amenudo y hacerlo hablar.

Pero no hay que pensar que yo esté enamoradade Peter. Nada de eso. Si los Van Daan hubie-ran tenido una hija en lugar de un hijo, de igualmodo hubiera tratado de buscar su amistad.

Esta mañana, al despertarme, alrededor de lassiete menos cinco, sabía enseguida lo que yo

Page 186: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

186

había soñado. Estaba sentada en una silla, yenfrente de mí, Peter… Wessel; hojeábamos unlibro, con ilustraciones de Mary Bob. Mi sueñofue tan claro, que hasta recuerdo los dibujos.Pero el sueño no había terminado. De repente,la mirada de Peter se cruzó con la mía, y yo mehundí en sus hermosos ojos de un castaño ater-ciopelado. Luego Peter dijo con especial ternu-ra: «¡Si yo lo hubiera sabido, hace mucho tiempoque habría acudido a ti!» Bruscamente me volví,porque no podía ya dominar mi turbación. En-seguida sentí una mejilla contra la mía; unamejilla muy suave, fresca y bienhechora… Eradelicioso, muy delicioso…

En ese instante me desperté. Su mejilla esta-ba aún contra la mía, y seguía sintiendo susojos morenos que miraban hasta el fondo de micorazón, tan de veras que él podía leer en elloscuánto lo había amado y cuánto lo amo todavía.Mis ojos se llenaron de lágrimas ante la idea dehaberlo perdido de nuevo, pero al mismo tiempome regocijó la certidumbre de que aquel Petersigue siendo mi predilecto y lo será siempre.

Es curioso notar cuántas imágenes concretasme acuden durante el sueño. Una vez vi a Memé,mi otra abuela, con tanta claridad ante mí, quepude distinguir en su piel las gruesas arrugasaterciopeladas. Enseguida se me apareció abue-lita como ángel guardián; tras ella Lies, que re-presenta para mí el símbolo de la miseria detodas mis amigas y de todos los judíos. Cuandooro por ella, lo hago por todos los judíos y portodos los desamparados. ¡Y ahora, Peter, mi

Page 187: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

187

querido Peter! Nunca antes se me había apareci-do así con tanta nitidez. Lo he visto ante mí. Nonecesito su fotografía. ¡No puedo verlo mejor!

Tuya,ANA

Viernes, 7 de enero de 1944

Querida Kitty:¡Qué tonta soy! Me he olvidado completamente decontarte las historias de mis otros admiradores.

Cuando yo era muy pequeña —eso data del jar-dín de infantes—, le tomé simpatía a KarelSamson. Ya no tenía padre, y vivía con su ma-dre en casa de una tía. Robby, el primo de Karel,hermoso muchachito de cabellos negros y muydelgado, siempre atraía más la atención queaquel extraño Karel, grueso y redondo. Yo nohacía caso a la belleza, y durante años quisemucho a Karel.

Siempre jugábamos juntos, pero, fuera de eso,mi amor no halló reciprocidad. Enseguida, PeterWessel apareció en mi camino, y se convirtiópara mí en verdadero entusiasmo, un entusias-mo de niña. Él también me encontraba simpáti-ca, y, durante todo un verano fuimos insepara-bles. Cuando pienso en ello, me veo todavíaatravesar las calles cogidos de la mano, él consu traje de algodón blanco, yo con vestido esti-val muy corto. Al término de las grandes vaca-ciones, al regreso de las clases, él estaba ya encuarto y yo todavía con los pequeños. Venía a

Page 188: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

188

buscarme a la escuela, o bien yo iba a buscarloa la suya. Peter Wessel era la imagen de la be-lleza, alto, delgado, con un rostro grave, serenoe inteligente. Tenía cabellos negros y ojos casta-ños magníficos, tez mate, mejillas tersas y narizpuntiaguda. Me enloquecía su risa, que le dabaun aspecto audaz de muchacho travieso. Lue-go, yo me fui al campo para las vacaciones. En-tretanto, Peter se había mudado para ir a vivircon un compañero mucho mayor que él. Este,sin duda, le hizo notar que yo no era más queuna mocosa. Resultado: Peter me dejó. Yo loamaba a tal punto que no podía resignarme, yme aferré a él hasta que comprendí que si meempecinaba así por más tiempo, me tomaríanpor una cualquiera. Pasaron los años. Peter te-nía amigas de su edad, y ya no se tomaba eltrabajo de saludarme; pero yo era incapaz deolvidarlo. En el liceo judío muchos muchachosde mi clase se habían enamoriscado de mí; yome sentía encantada, halagada, pero eso no mecausaba la más mínima impresión. Luego fueHarry quien se prendó de mí, más seriamente,pero, como ya lo he dicho, nunca más volví aenamorarme.

Dice un proverbio que las heridas se curancon el tiempo, y así era conmigo. Yo creía haberolvidado a Peter Wessel, pensando que ya nome impresionaba. Sin embargo, su recuerdo vi-vía tan fuerte en mí, en mi subconsciente, que aveces me confesaba celosa de sus otras amigas,y por esta razón ya no lo encontraba tan atrac-tivo. Esta mañana he comprendido que nada

Page 189: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

189

había cambiado entre nosotros; al contrario, miamor por él ha crecido y madurado conmigo.Ahora veo bien que Peter debía juzgarme dema-siado niña para él; pero eso no me impedía su-frir por su olvido total. Desde que su rostro seme ha aparecido con tanta claridad, tengo lacerteza de que nadie podría nunca adentrarseasí en mi corazón.

Me siento toda turbada por ese sueño. Cuan-do papá me besó esta mañana, hubiera queridogritarle: «¡Oh, si tú fueras Peter!» No puedo ha-cer nada sin pensar en él, y durante todo el díano ceso de repetirme: «¡Peter! «¡Querido Peter…!»

¿Quién podrá ayudarme? No me queda másque proseguir la vida de todos los días y rogar aDios para que, si alguna vez salgo de aquí, Éllleve de nuevo a Peter a mi camino, a fin de que,al leer en mis ojos mis sentimientos, diga: «¡Oh,Ana! ¡Si yo lo hubiera sabido, hace tiempo quehabría acudido a ti!»

Al mirarme al espejo, me he encontrado com-pletamente cambiada. Veo mis ojos claros y pro-fundos, mis mejillas teñidas de rosa, lo que nome sucedía desde hace muchas semanas; miboca parece también más dulce. Parezco dicho-sa y, sin embargo, no sé qué de triste en mi ex-presión ha hecho desaparecer de repente lasonrisa de mis labios. No puedo ser dichosa, por-que debo decirme que estoy lejos de los pensa-mientos de Peter Wessel. Con todo, sigo viendosus hermosos ojos que me miran, y siento toda-vía su mejilla fresca contra la mía…

¡Peter, Peter! ¿Cómo apartarme de tu imagen?¿Quién que ocupase tu lugar podría dejar de

Page 190: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

190

ser más que un vil remedo? Te amo. Con unamor incapaz de crecer más en mi corazón. Estan fuerte, que necesita expandirse y revelarseen mí de un solo golpe, en toda su inmensidad.

Hace una semana, ayer mismo, si me hubie-ran preguntado cuál de mis amigos sería paramí el mejor marido, habría contestado: «No losé»; mientras que ahora lo gritaría sobre todoslos techos: «¡Peter Wessel! Porque lo amo de todocorazón, con toda mi alma. ¡Y me abandono porentero a él!» Con una sola condición: no quieroque me toque más que la cara.

Una vez hablando de la sexualidad, papá medijo que yo no podía comprender aún el deseo,cuando a mí me parecía haberlo comprendidosiempre. Bien. Ahora lo comprendo del todo. ¡Nadame sería tan querido como él, mi Peter!

Tuya,ANA

Miércoles, 12 de enero de 1944

Querida Kitty:Elli ha vuelto hace quince días. Miep y Henk,por haber comido quién sabe qué, han tenidodurante dos días fuertes dolores de vientre, queno les daban tregua. En este momento yo tengola chifladura de la danza clásica y ensayo conseriedad mis pasos todas las noches. Vestida conuna combinación azul cielo con encajes, per-teneciente a mamá, me he fabricado una túnicade danza ultramoderna. Una cinta estrecha

Page 191: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

191

alforzada en lo alto la cierra por encima del pecho,y en el talle, otra cinta más ancha y rosa com-pleta el efecto. He tratado en vano de transfor-mar mis zapatillas de gimnasia en escarpinesde bailarina. Mis miembros adormecidos em-piezan a recobrar su antigua elasticidad. Unode los ejercicios es formidable: sentada en el sue-lo, cojo un talón en cada mano, y trato de levan-tar al aire las dos piernas sin doblar las rodillas.Trampeo un poco utilizando un almohadón comoapoyo, para no maltratar demasiado mi pobretrasero.

El último libro leído por los mayores es Ama-necer sin nubes. Mamá lo ha encontrado extraor-dinario; en él se habla mucho de los problemasde la juventud. Yo me he dicho a mí misma, conironía: «¡Trata primero de comprender un pocoa la juventud que tienes a tu alrededor!»

Pienso que mamá se forja ilusiones sobre nues-tras relaciones con nuestros padres; se imaginaque se ocupa constantemente de la vida de sushijas y se cree única en su género. En todo caso,eso solo puede referirse a Margot, pues creo quemamá nunca ha pensado en los problemas nien los pensamientos que me preocupan. No tengoel menor deseo de hacer notar a mamá que unode sus retoños es diferente a la imagen que ellase forja de él, porque se sentiría consternada y,desde luego, no sabría obrar de otra manera;por consiguiente; prefiero ahorrarle el pesar queello le causaría, tanto más que para mí en nadacambiaría la situación.

Mamá se percata bien de que yo la quiero me-nos de lo que la quiere Margot, pero imagina

Page 192: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

192

que esto es circunstancial, y que pasará. Margotse ha vuelto tan amable que no la reconozco; yano enseña las uñas tan a menudo, y nos hemoshecho muy amigas. Ha dejado de tratarme comosi yo fuera una chiquilla insignificante.

Parecerá extraño, pero a veces me miro comosi viera por otros ojos que los míos. Entonces,bien a mis anchas, examino las cuestiones deuna cierta «Ana»; recorro las páginas de mi vidaen mi Diario, como si se tratara de una extraña.Antes, en nuestra casa, cuando no reflexionabatanto, tenía en ocasiones la sensación de no for-mar parte de nosotros cuatro, e imaginaba quecrecía como el pato salvaje. Durante un tiempointerpreté también el papel de huérfana; o, asi-mismo, me castigaba con mis propios reproches,diciéndome que nadie tenía la culpa si yo que-ría hacerme la víctima, cuando todo el mundoera tan bueno conmigo. Yo hacía seguir estecapricho de otro, obligándome a ser amable; porla mañana, al oír pasos en la escalera, esperabaver entrar a mamá para darme los buenos días;yo era afectuosa con ella, pero también porqueme sentía feliz de verla tan amable conmigo.Luego, bastaba una de sus observaciones unpoco ásperas para que yo me fuera a la escuelatoda desalentada. Al regreso, la disculpaba di-ciéndome que podía tener preocupaciones; llega-ba, pues, a casa muy alegre, hablaba hasta porlos codos, pero la misma escena se repetía, yvolvía a irme, pensativa, con mi cartera de útiles.

Otra vez regresaba con la firme intención de en-furruñarme, de no decir palabras, lo que olvidaba

Page 193: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

193

enseguida, tantas eran las novedades que teníaque contar; dirigidas a mamá, que, en mi opi-nión, debía estar siempre dispuesta a escuchar-me en cualquier circunstancia. En el colmo delos caprichos, yo no escuchaba ya los pasos porla mañana, me sentía sola, y mojaba una vezmás de lágrimas la almohada.

Aquí las cosas se han agravado más. En fin, túlo sabes.

En medio de estos contratiempos, Dios me hasocorrido enviándome a Peter…

Juego un momento con mi medalloncito, lobeso y pienso: «Me río de todo. Peter me perte-nece, y nadie lo sabe». Así puedo vencer cual-quier inconveniente. ¿Quién puede sospecharlo que sucede en el alma de una escolar?

Tuya,ANA

Sábado, 15 de enero de 1944

Querida Kitty:No tiene sentido alguno eso de repetirte a cadapaso nuestras disputas y querellas en sus me-nores detalles. Para terminar con ello, digamosque hay muchas cosas que no compartimos, comola manteca y la carne, y que hacemos freír nues-tras papas fuera de la cocina común. Desde hacealgún tiempo nos concedemos un pequeño su-plemento de pan de centeno, porque a partir delas cuatro de la tarde, empezamos a sentirnosobsesionados por la hora de la cena, sin poder

Page 194: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

194

imponer silencio a los rumores insólitos de nues-tros estómagos vacíos.

El cumpleaños de mamá se acerca a grandespasos. Kraler le ha traído azúcar, lo que desper-tó los celos de los Van Daan, pues la señora nofue objeto de la misma atención el día de su cum-pleaños. Nuevas pullas, crisis de lágrimas y diá-logos ásperos. ¡Bah! De nada vale que te fas-tidiecon todo eso. Cuanto puedo decirte, Kitty, esque ellos nos fastidian a nosotros cada vez más.Mamá ha hecho el voto irrealizable de no ver alos Van Daan durante quince días.

No ceso de preguntarme si la convivencia conotras personas, sean quienes fueren, lleva for-zosamente a las disputas. ¿O será que, en nues-tro caso, hemos tenido mala suerte? ¿Es mez-quina y egoísta la mayoría de la gente? Quizásesté yo bien situada para adquirir un cierto co-nocimiento de la gente, pero empiezo a sentir-me cansada. Ni nuestras querellas, ni nuestrasganas de aire y de libertad harán detener laguerra; por eso estamos obligados a sacar denuestra permanencia aquí el mejor partido, yhacerla soportable. Me pregunto por qué mepongo a sermonear. Si he de estar aquí muchotiempo más, corro también el riesgo de trans-formarme en una seca solterona. ¡Y tengo tan-tos deseos de aprovechar todavía mis años deescolar!

Tuya,ANA

Page 195: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

195

Sábado, 22 de enero de 1944

Querida Kitty:¿Podrías decirme por qué las personas ocultan contanto recelo todo lo que sucede en su interior?¿Cómo es posible que en compañía de los de-más yo sea tan distinta a lo que en realidad soy?

¿Por qué desconfían unos de otros? Debe ha-ber una razón, no lo dudo, pero cuando notoque nadie, ni siquiera los míos, corresponden ami deseo de confianza, me siento desdichada.

Me parece haber envejecido desde la noche demi sueño memorable; me siento más que nunca«un personaje independiente». Te sorprenderámuchísimo cuando te diga que hasta a los VanDaan los miro con otros ojos. Ya no comparto laidea preconcebida de los míos en lo que atañe anuestras discusiones.

¿Cómo puedo haber cambiado tanto? Ya ves,se me ha ocurrido pensar que si mamá no hu-biera sido lo que ella es, si hubiese sido unaverdadera Mamsie, nuestras relaciones habríanresultado diferentes. Desde luego, la señoraVan Daan no es fina ni inteligente, pero me pa-rece que si mamá fuera más dúctil, si demos-trase más tacto en las conversaciones espinosas,más de una discusión podría ser evitada.

La señora Van Daan tiene una gran cualidad:la de ser sensible al razonamiento. A pesar desu egoísmo, de su avaricia y de sus entrome-timientos es fácil convencerla de que ceda, si seevita ponerla nerviosa o no se provoca su rebel-día. No se consigue tal vez siempre al primer

Page 196: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

196

intento, pero se trata de tener paciencia o devolver a empezar varias veces, de ser necesario,para obtener un progreso.

Todos nuestros problemas sobre la educación,las historias de «niños demasiado mimados», laalimentación, todo eso hubiera tomado un rum-bo muy distinto si hubiésemos hablado de elloamistosamente y con franqueza, en vez de limi-tarnos a no ver más que el lado malo de los de-más. Yo sé lo que vas a decir, Kitty: «Pero, Ana,¿eres tú quién hablas? ¿Tú, que te has vistoobligada a soportar tantas injusticias y duraspalabras de esa gente?» Pues bien, sí, soy yoquien habla así.

Quiero llegar al fondo de las cosas y vuelvouna y otra vez sobre ellas; y no como un papa-gayo. Voy a estudiar a los Van Daan a mi mane-ra para ver lo que hay de justo y exagerado ennuestra opinión. Si acabo sintiéndome defrau-dada, me pondré al lado de mis padres; si no,trataré de hacerles ver en dónde está su errory, en caso de fracasar, tendré el valor de mi pro-pia opinión y de mi propio juicio. Aprovecharétoda ocasión de discutir sin tapujos nuestrasdivergencias con la señora, y de hacerle ver misideas imparciales, aún a riesgo de que me tratede impertinente.

Quizás fuera injusto que yo me irguiera con-tra mi propia familia, pero, en lo que me concier-ne, a partir de hoy, los chismorreos pertenecena las nieves de antaño.

Hasta hoy había creído a pie juntillas que sololos Van Daan eran responsables de todas nues-tras disputas. Pero también mi familia ha tenido

Page 197: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

197

algo que ver en eso. Al principio, somos noso-tros los que siempre tenemos razón, pero laspersonas inteligentes, como las que componenmi familia, están obligadas a dar prueba de superspicacia y de su tacto frente a los demás.Confío en poseer una brizna de esa perspicaciay hallar la ocasión de aplicarla.

Tuya,ANA

Lunes, 24 de enero de 1944

Querida Kitty:Me ha ocurrido una cosa muy extraña. Al me-nos, así lo creo. Tal vez la palabra «extraña» nosea la más apropiada.

Antes, tanto en nuestra casa como en la es-cuela, se hablaba del sexo, a veces con misterio,a veces con vergüenza. Las alusiones sobre elparticular se hacían solo cuchicheando, y quiense mostraba ignorante era zaherido. Yo juzgabaeso estúpido, y pensaba: «¿Por qué hablan deesas cosas con tanto misterio? Es ridículo». Pero,como no tenía remedio, me callaba todo lo posi-ble o trataba de ser ilustrada por mis amigas.

Ya puesta al corriente de muchas cosas, hablétambién de ello con mis padres. Mamá me dijoun día: «Ana, te doy un buen consejo. No discu-tas nunca este tema con muchachos. Si algunoempieza a hablarte de ello, no respondas». Re-cuerdo todavía mi respuesta: «¡Claro que no,vaya idea!»

Page 198: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

198

Las cosas quedaron así. Al principio de nues-tra permanencia en el anexo, papá, de tiempoen tiempo, dejaba escapar detalles que yo hu-biera preferido conocer por mamá, y extendí miconocimiento gracias a los libros y a las conver-saciones a mi alrededor. Sobre el particular, casicomo excepción, Peter van Daan nunca ha sidotan fastidioso como los compañeros de clase.

Su madre nos contó una vez que ni ella ni sumarido han hablado nunca de esas cosas de-lante de Peter. Ella ignoraba o fingía ignorarhasta qué punto su hijo estaba informado.

Ayer, mientras Margot, Peter y yo pelábamoslas papas, charlamos como de costumbre y, alhablar de Boschi, yo pregunté:

—Seguimos sin saber si Boschi es un gato ouna gata, ¿verdad?

—Sí —repuso él—, es un gato.Yo me eché a reír, diciéndole:—¡Un lindo gato que espera gaticos!Peter y Margot se pusieron a reír también. El

equívoco era demasiado extraño: Peter habíahecho notar, dos meses atrás, que Boschi ten-dría gaticos en breve plazo: su vientre aumenta-ba a ojos vistas. El grosor, sin embargo, proveníade muchas pequeñas rapiñas, y los gaticos noparecían crecer, y mucho menos nacer.

Peter quiso defenderse y dijo:—Nada de eso. Si quieres, puedes venir a com-

probarlo tú misma. El otro día, mientras jugabacon él, me di cuenta que se trataba de un gato.

Impelida por mi gran curiosidad, lo acompañéal almacén, pero Boschi no daba recepción y no

Page 199: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

199

aparecía. Aguardamos un momento; luego, comoteníamos frío, volvimos arriba. Después oí quePeter bajaba de nuevo. Armándome de valor paraatravesar sola la casa silenciosa, llegué al alma-cén. Sobre la mesa de embalaje, Boschi jugabacon Peter que acababa de ponerlo sobre la balan-za para controlar su peso.

—¡Hola! ¿Quieres verlo?Sin más miramientos, tendió al animal boca

arriba, sujetándolo hábilmente por las patas, yla lección comenzó:

—Aquí tienes el sexo masculino. Eso, algunospelos, y eso otro su trasero. El gato hizo unapirueta y volvió a ponerse sobre sus lindos zapa-tos blancos.

Si otro muchacho me hubiera mostrado el «sexomasculino», nunca más hubiera vuelto a mirar-lo. Pero Peter continuó hablando sin segundaintención, con sencillez, de este tema penoso, yacabó por ahuyentarme toda aprensión. Juga-mos con Boschi, charlamos juntos, y nos mar-chamos sin la menor preocupación de aquelenorme local.

—Si quiero saber algo, siempre termino encon-trándolo por casualidad en algún libro. ¿Tú no?

—¿Por qué? Se lo pregunto a mi padre. Él sabede todo mucho más que yo, y, además, tieneexperiencia.

Ya habíamos llegado al pie de la escalera, y yono había dicho nada más. ¡Cómo se cambia!Jamás hubiera creído poder hablar de eso contanta naturalidad, ni siquiera con una mucha-cha. Estoy segura de que mamá nunca ha hecho

Page 200: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

200

alusión a eso al advertirme que no hablase conlos muchachos. De cualquier modo, me sientodiferente de los demás días y, a pesar mío, pien-so en la pequeña escena y la juzgo bastante cu-riosa. Pero al menos he aprendido algo: que hastacon los muchachos se puede hablar de eso sinbromear y sin falsa vergüenza.

¿Hablará Peter de todo a sus padres, y será élen realidad tal como se me mostró ayer?

Después de todo ¡¡no me importa!!Tuya,

ANA

Jueves, 27 de enero de 1944

Querida Kitty:En estos últimos tiempos me he aficionado muchoa los árboles genealógicos de las familias rei-nantes; de ello deduzco que, a fuerza de buscar,uno puede muy bien remontarse hasta la Anti-güedad haciendo descubrimientos cada vez másinteresantes.

Aunque me aplico particularmente a mis de-beres escolares (empiezo a entender bastantebien las audiciones de la B. B. C.), me paso unagran parte de los domingos recortando y clasifi-cando mi colección de artistas de cine, que ad-quiere un volumen respetable.

El señor Kraler me alegra mucho todos los lu-nes trayéndome Cine y Teatro. Aunque mi círcu-lo, menos frívolo, piense que eso es derrochardinero en extravagancias, de todos modos hay

Page 201: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

201

en ellos cierta sorpresa al oírme citar los nom-bres exactos de los actores de filmes estrenadoshace un año o más. Elli va mucho al cine, conun amigo suyo, durante sus horas de libertad;ella me anuncia los títulos de las películas queverá el sábado, y enseguida yo me informo le-yendo las críticas a toda marcha. No hace muchotiempo mamá decía que yo no tendría ya nece-sidad de ir más tarde al cine para desquitarme,a tal punto los filmes, sus artistas y las críticas,se habían grabado en mi memoria.

Si se me ocurre usar un nuevo peinado, cadacual tiene el ojo crítico, y siempre puedo espe-rarme la pregunta:

—¿A qué estrella de cine estás imitando?Y nadie me cree más que a medias cuando res-

pondo que es una de mis creaciones.En cuanto al peinado, no dura más de una me-

dia hora; tras lo cual me siento tan contrariadapor las observaciones, que corro al cuarto debaño para arreglarme el pelo como todos los días.

Tuya,ANA

Viernes, 28 de enero de 1944

Querida Kitty:Quizás creas que te tomo por una vaca, al obli-garte a rumiar cada vez las mismas noticias. Lamonotonía debe hacerte bostezar, y juzgarás queya es hora de que Ana aparezca con algo nuevo.

¡Ay, ya lo sé! No hago más que desenterrar vie-jas historias. Eso aburre, y a mí también, desde

Page 202: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

202

luego. Cuando, a la mesa, no se habla de políti-ca ni de menús suculentos, mamá y la señoraVan Daan rivalizan en relatos de sus historiasde juventud —¡que nos sabemos de memoria!—,o bien Dussel empieza a chochear a propósitodel amplio guardarropa de su mujer, o sobrecaballos de carrera, de canoas que hacen agua,o de muchachos que nadan desde la edad decuatro años, y de sus calambres que reclama-ban sus cuidados. Si cualquiera de nosotrostoma la palabra, cualquier otro puede terminarla historia empezada.

Cada anécdota la conocemos con anticipación;solo el narrador la festeja, riendo por completo solo,juzgándose muy espiritual. Los diversos leche-ros, almaceneros y carniceros de antes, yo meimagino verlos con una barba, a tal punto surecuerdo es venerado a la mesa. Nada de todocuanto ha sido puesto y repuesto sobre el ta-pete, en el anexo, puede mantenerse joven y fres-co. Es imposible.

Podría acostumbrarme, después de todo, si almenos los mayores se abstuvieran de repetirhasta el cansancio los relatos que conocen porKoophuis o por Miep y Henk, añadiéndoles aveces detalles de su propia imaginación, de ma-nera que me pellizco el brazo por debajo de lamesa para no interrumpir y poner sobre el rectocamino al locutor entusiasta. Las muchachitaseducadas, tales como Ana, no tienen bajo nin-gún pretexto el derecho de rectificar a los mayo-res, sean cuales fueren sus errores, susembustes o sus invenciones.

Page 203: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

203

Un tema predilecto de Koophuis y de Henk, esel de hablar de los que se ocultan. No ignoran quetodo cuanto concierne a nuestros semejantes ysus escondites nos interesa sobremanera, quenos afligimos sinceramente cuando son atrapa-dos, y saltamos de alegría cuando sabemos queun prisionero se ha escapado.

Sin embargo, hasta ese tema es ya tan habi-tual como poner las pantuflas de papá debajode la estufa. Organizaciones como la «Holandalibre», que urden falsos documentos de identi-dad, suministran dinero a las personas ocultas,les preparan refugios, proveen de trabajo clan-destino a los jóvenes; tales organizaciones sonnumerosas. Asombran por su acción desintere-sada, ayudando y haciendo vivir a otros a costade su propia vida. El mejor ejemplo lo tengo aquí:el de nuestros protectores, que nos sacan ade-lante hasta ahora, y que, lo espero, lograrán suobjetivo hasta el final, porque deben resignarsea sufrir la misma suerte que nosotros en casode denuncia. Nunca hacen alusión o se hanquejado de la carga que, sin duda, representa-mos para ellos.

Todos los días suben a nuestra casa, hablande negocios y de política con los señores, de apro-visionamiento y fastidios de la guerra con lasdamas, de libros y periódicos con los niños. Entodo lo que les resulta posible, se muestran jo-viales, traen flores y regalos para los cumplea-ños y días de fiesta, y están siempre dispuestosa sernos útiles. Jamás olvidaremos el valor he-roico de quienes luchan contra los alemanes;

Page 204: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

204

pero existe también el valor heroico de nuestrosprotectores, que nos demuestran tanto cariño ybenevolencia.

Se hacen correr los rumores más absurdos;sin embargo, los hay que son verídicos. Estasemana, por ejemplo, el señor Koophuis nos hacontado que en la Gueldre hubo un partido defútbol, uno de cuyos equipos se componía solode hombres escondidos y el otro de miembros dela guardia civil. En Hilversum ellos han gastadotambién una broma: a raíz de la nueva distribu-ción de tarjetas de racionamiento, se ha hechoacudir a los «fuera-de-la-ley» a cierta hora pararecoger sus tarjetas que se encontraban sobreuna mesita, discretamente apartadas. Hay quetener agallas para hacer eso en la nariz y en lasbarbas de los nazis.

Tuya,ANA

Jueves, 3 de febrero de 1944

Querida Kitty:El país ha sido ganado por la fiebre del desem-barco. Si tú estuvieras aquí serías como yo: o tedejarías impresionar por los preparativos ex-traordinarios, o te burlarías de las personas quese excitan tanto, quizás, ¡quién sabe!, para nada.

Todos los diarios se ocupan de lo mismo; eldesembarco trae a la gente enloquecida. Se leenartículos tales como este: «En caso de desembar-co de los ingleses en Holanda, las autoridades

Page 205: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

205

alemanas tomarán todas las medidas para ladefensa del país; si es necesario, se recurrirá ala inundación». Distribuyen pequeños mapasgeográficos de Holanda con las regiones a inun-dar. Como Amsterdam se encuentra en esa zona,nos preguntamos lo que sucedería con un me-tro de agua en las calles.

Este difícil problema ha provocado las más va-riadas respuestas:

—Ir en bicicleta queda descartado; será me-nester cruzar a pie por el agua.

—¡Qué va! Se irá a nado. Todo el mundo sepondrá en traje de baño, sin olvidar el gorro, ynadaremos bajo el agua todo lo posible; así, na-die verá que somos judíos.

—¡Ah, qué jactancioso! Yo veo ya a las señorasnadar cuando las ratas se pongan a morderlessus lindas piernas.

Esto lo dice un hombre, claro está, pero ya ve-remos quién gritará más cuando llegue el caso,si ellos o nosotras.

—Nunca podremos salir de la casa; el edificioes tan viejo, que se desplomará en cuanto co-mience la inundación.

—Escuchen todos, y déjense de bromas. Va-mos a arreglarnos para conseguir una pequeñalancha.

—No vale la pena. No hay más que tomar uncajón, el embalaje de las latas de leche en eldesván, y remar con bastones.

—Por mi parte, yo caminaré con zancos. Eracampeona en mi primera juventud.

Page 206: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

206

—Henk van Santen no necesitará hacerlo; car-gará a su mujer sobre los hombros, y será Miepquien tenga zancos.

Ahora ¿eh?, tú puedes forjarte una idea. Porlo menos, más o menos aproximada. Estas char-las son acaso divertidas en el momento, peroello no ocurrirá así en la realidad. Ya se verá.

Un segundo problema del desembarco no seha hecho esperar: ¿qué hacer si los alemanesquieren evacuar Amsterdam?

—Partir con todo el mundo, disfrazándonos lomejor posible, transformándonos. ¡Eso!

—No partiremos bajo ningún pretexto. Lo únicoque se debe hacer es quedarse aquí. Los alema-nes son capaces de trasladar a toda la pobla-ción hasta Alemania, y allí hacer morir a todo elmundo.

—Sí, por supuesto, nos quedaremos aquí. Esel lugar más seguro. Vamos a tratar de persua-dir a Koophuis de que venga a habitar la casacon su familia. Encontrarán una bolsa de aserríny dormirán en el suelo. Miep y Koophuis podríantraer ya las frazadas.

—Nos quedan 30 kilogramos de trigo; habráque pedir más. Henk se ocupará de las legum-bres secas; tenemos todavía alrededor de 30 ki-logramos de frijoles y 5 kilogramos de arvejas, yno olvidemos las 50 latas de legumbres.

—Mamá, ¿quieres hacer el inventario de lasotras reservas?

—Diez latas de pescado, 40 latas de leche, 10 ki-logramos de leche en polvo, 3 botellas de aceite,

Page 207: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

207

de manteca salada 4 potes y 4 de carne, 2 bo-tellas de frutillas, 2 botellas de frambuesas congrosellas, 20 botellas de tomate, 5 kilogramosde copos de avena, 4 kilogramos de arroz, y nadamás.

No está tan mal. Pero hay que pensar en ali-mentar a nuestros invitados, y, si transcurrenvarias semanas sin poder reaprovisionarnos,nuestras reservas nos parecerán menos impor-tantes.

Tenemos suficiente carbón y leña, así comovelas. Cada cual va a coserse una bolsita paracolgársela del cuello, destinada a guardar el di-nero, en caso de partida.

Habrá que redactar listas de las cosas que lle-varíamos con nosotros, si nos viéramos obligadosa huir, y cada cual puede empezar ya a prepa-rar una bolsa para el hombro. Cuando ese mo-mento se avecine, dos de nosotros permaneceránen su puesto de observación, uno en la buhar-dilla trasera, el otro en la de la fachada.

—Dime, ¿qué haremos de todas nuestras re-servas si cortan el agua, el gas y la electricidad?

—En tal caso, se cocinará en la estufa; conagua de lluvia hervida. Haremos una reservade agua, comenzando por llenar todos los reci-pientes.

Estos son los comentarios que se escuchantodos los días, que si se desembarcó por aquí,por allá, y las discusiones sobre el hambre, lamuerte, las bombas, los extintores, los jergones,los certificados de judíos, los gases asfixiantes,etc., etc. Todo esto, desde luego, no tiene nada

Page 208: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

208

de reconfortante. Una muestra más, si me per-mites, de las conversaciones de los hombres delanexo con Henk:

Anexo: Nosotros tememos que los alemanes,al dar media vuelta, arrastren a toda la pobla-ción con ellos.

Henk: Imposible. No tienen tantos trenes a sudisposición.

Anexo: ¿Trenes? ¿Piensa usted que van a ins-talar a nuestros ciudadanos en pequeños vago-nes? Nada de eso. Les dirán que se sirvan desus piernas como medio de transporte.

(Per pedes apostolorum, como dice siempreDussel).

Henk: No lo creo. Ustedes lo ven todo demasia-do tétrico… ¿Qué puede interesarles el arras-trar a toda la población?

Anexo: ¿Ha olvidado usted lo que dijo Goebbels?:«Si se nos obliga a retirarnos, cerraremos tam-bién la puerta de todos los territorios ocupados».

Henk: Ellos han dicho muchas cosas.Anexo: ¿Cree usted a los alemanes demasiado

nobles o demasiado caritativos para tal acción?El pensamiento de ellos es este: «Si nosotrosdebemos perecer, todos los que están bajo nues-tra dominación perecerán con nosotros».

Henk: Digan ustedes lo que quieran, yo no lo creo.Anexo: Siempre ocurre la misma historia: no

darnos cuenta del peligro hasta que se nos echaencima.

Henk: Después de todo; tampoco ustedes sa-ben nada con certeza. Todo eso no son más quesuposiciones.

Page 209: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

209

Anexo: Nosotros ya hemos pasado por eso, enAlemania primero, aquí después. ¿Y qué sucedeen Rusia?

Henk: Olviden ustedes por un instante la cues-tión de los judíos. Yo creo que nadie sabe lo quepasa en Rusia. Los ingleses y los rusos hacencomo los alemanes: exageran para que rinda supropaganda.

Anexo: No lo creemos. La radio inglesa ha dichosiempre la verdad. Aún admitiendo que sus tras-misiones sean exageradas, eso no impedirá austed reconocer la realidad. Porque usted nopuede negar el hecho de que millones de perso-nas inocentes son asesinadas o asfixiadas congases, sin ninguna contemplación, lo mismo enRusia que en Polonia.

Te ahorraré nuestras otras conversaciones. Yome siento muy tranquila, y no presto atenciónalguna a ese revuelo que hay a mi alrededor.Que viva o que muera, tanto me da, poco más omenos. Ahí tienes a lo que he llegado. El mundono va a girar por mi causa y, de cualquier modo, noseré yo quien cambie los acontecimientos.

Solo me resta ver venir las cosas. No me ocupomás que de mis estudios, y confío en que el finalserá bueno.

Tuya,ANA

Page 210: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

210

Sábado, 12 de febrero de 1944

Querida Kitty:El sol brilla, el cielo es de un azul intenso, elviento es agradable, y mi alma despierta a todoslos deseos… Unos deseos locos de charlar, de li-bertad, de amigos, de soledad. Tengo unos de-seos locos… de llorar. Noto que querría estallar.Las lágrimas me apaciguarían, lo sé, pero soyincapaz de llorar. No me quedo quieta, voy deuna habitación a otra, me detengo para respirara través de la rendija de una ventana cerrada, ymi corazón late como si dijera: «Pero vamos, sa-tisface de una buena vez mi deseo…»

Creo sentir en mí la primavera, el despertar dela primavera; lo siento en mi cuerpo y en mi alma.Me cuesta lo indecible portarme como de cos-tumbre, tengo la cabeza enmarañada, no sé quéleer, qué escribir, qué hacer. Languidez… Lan-guidez… ¿Cómo hacerte callar…?

Tuya,ANA

Domingo, 13 de febrero de 1944

Querida Kitty:Desde ayer, algo ha cambiado para mí. Yo sen-tía una nostalgia terrible —la tengo aún—, pero…me siento un poco, muy poco, muy vagamenteapaciguada.

Noté esta mañana —seré honesta—, que, congran alegría de mi parte, Peter no ha dejado de

Page 211: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

211

mirarme de cierta manera. De una manera muydistinta a la habitual; no podría explicártelo deotra forma.

Siempre pensé que Peter se había enamoradode Margot, y ahora, de repente, tengo la sensa-ción de que me equivocaba. Yo no lo he miradodurante el día, adrede; al menos, no mucho, puescada vez he visto su mirada clavada en mí, yademás… además es verdad, un sentimientomaravilloso me ha impedido mirarlo con dema-siada insistencia.

Querría estar sola, por completo sola. Papá noha dejado de notar que algo pasa, me sería im-posible contárselo todo. Querría gritar: «Déjen-me en paz, déjenme sola». ¡Quién sabe! Acasoun día estaré más sola de lo que desee.

Tuya,ANA

Lunes, 14 de febrero de 1944

Querida Kitty:El domingo por la noche, con excepción de Pimy yo, todo el mundo escuchaba el programamusical: Música inmortal de compositores ale-manes. Dussel no dejaba de tocar el botón delaparato, lo que fastidiaba a Peter, y, desde lue-go, también a los demás. Después de media horade nerviosismo contenido, Peter le rogó en untono más o menos irritado que soltara el botón.Dussel le contestó desdeñosamente: «Ich mach’das shon». (Estaba sintonizando). Peter se enfadó,

Page 212: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

212

repuso con insolencia, y fue apoyado por VanDaan; Dussel se vio obligado a ceder. Eso fuetodo.

Este incidente no tiene nada de extraordi-nario en sí, pero parece que Peter se lo tomó apecho. En todo caso, esta mañana vino a reu-nírseme en el desván, donde yo estaba revol-viendo en un cajón de libros, para hablarme deello. Como yo no sabía nada, lo escuchaba conatención, lo que hizo a Peter dar rienda suelta asu historia.

—Y ya ves —dijo él—,yo me callo, pues sé deantemano que nunca consigo dar con las pala-bras en un caso semejante. Empiezo a tarta-mudear, enrojezco, y lo digo todo al revés; a lalarga, no tengo más remedio que interrumpir-me, porque no logro decir lo que quiero. Tam-bién ayer sucedió así. Yo quería decir otra cosa.Pero una vez lanzado, perdí el hilo de mis ideas, yeso es terrible. Antes yo tenía la mala costum-bre de servirme de los puños mejor que de laspalabras. Era una mala costumbre, pero te ase-guro que me gustaría recuperarla. Te lo asegu-ro. Ya sé que esa manera de proceder no mellevará a nada. Por eso te admiro. Tú dices lascosas sin rodeos. Tú dices a la gente lo que tie-nes que decir. Tú no tienes nada de tímida.

—Te equivocas — respondí—. La mayoría delas veces digo las cosas de una manera distinta acomo me proponía hacerlo. Luego, una vez arras-trada, hablo demasiado. Es una plaga que túdesconoces.

Yo me reía para mí al pronunciar estas últi-mas palabras. Pero quise tranquilizarlo, sin que

Page 213: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

213

se diera cuenta de mi alegría; tomé un almoha-dón para sentarme en el suelo, las rodillas en elmentón; fui toda oídos.

Estoy de veras encantada: el anexo alberga,pues, a alguien que sufre las mismas crisis defuror que yo. Peter parecía aliviado por poderdar rienda suelta al peor lenguaje para criticara Dussel; sabía que yo no era una delatora. Encuanto a mí, pasé un momento delicioso, sin-tiendo con él una comunión que solo había cono-cido con algunas de mis amigas, en otro tiempo.

Tuya,ANA

Miércoles, 16 de febrero de 1944

Querida Kitty:Es el cumpleaños de Margot.

A las doce y media, Peter ha venido a admirarlos regalitos. Se ha entretenido charlando mástiempo que de costumbre, lo que no habría hechode haberse tratado de una simple visita de cor-tesía. Por la tarde, he ido a buscar el café y tam-bién las papas, pues puedo muy bien agasajar aMargot una vez por año. Peter ha quitado ense-guida de la escalera sus papeles, para dejarmepaso, y le he preguntado si había que cerrar latrampilla del desván.

—Sí —me contestó—, es preferible. Al volver,no tienes que golpear: yo te abriré.

Dándole las gracias, he subido al desván, dondehe pasado diez buenos minutos eligiendo en el

Page 214: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

214

gran tonel las papas más pequeñas. Me dolía lacintura y empezaba a tener frío. No he golpeado,claro está, y he abierto yo misma la trampilla;sin embargo, él ha acudido a mi encuentro y,muy servicial, se ha encargado de la cacerola.

—He buscado con empeño —dije yo—, pero nolas he encontrado más pequeñas.

—¿Has mirado en el tonel grande?—Sí, he metido bien las manos y lo he revuel-

to todo.Yo había llegado al pie de la escalera, cuando

Peter, cacerola en mano, se detuvo para exami-narla bien.

—¡Ah, es un buen trabajo! —dijo.Y en el momento en que yo le tomaba el reci-

piente, añadió:—¡Te felicito, muchacha!Al decir esto, su mirada era tan tierna, tan

cálida, que toda me enternecí. Me daba cuentade que él quería serme agradable; y como lo ig-noraba todo de la elocuencia encomiástica, pusoen su mirada toda su expresión. ¡Cómo lo com-prendo y cuánto se lo agradezco! En este mismoinstante sigo sintiéndome toda feliz al evocar suspalabras y la dulzura de sus ojos.

Mamá hizo notar que no había allí suficientespapas para la cena. Muy dócil, me brindé parala segunda expedición.

Al llegar de nuevo hasta Peter, me disculpé pormolestarlo dos veces seguidas. Él se levantó, sesituó entre la escalera y el muro, me tomó por elbrazo y me cerró el camino.

Page 215: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

215

—Para mí no es una molestia. Yo lo haré.Le dije que no valía la pena, que esta vez no

necesitaba elegir papas chicas. Convencido, mesoltó el brazo. Para el regreso, vino a abrirme latrampilla y, otra vez, me tomó la cacerola de lasmanos.

En la puerta, le pregunté:—¿Qué haces en este momento?—Francés —fue la respuesta.Le pregunté también si no quería mostrarme

sus lecciones, y, después de haberme lavado lasmanos, me senté en el diván.

Después de haberle dado algunas indicacio-nes de francés para su lección, nos pusimos losdos a charlar. Me ha contado que, más tarde,querría ir a las Indias Holandesas y vivir en unaplantación. Ha hablado de su familia, del mer-cado negro; pero terminó por decir que se sen-tía por completo inútil. Le dije que parecía sufrirun fuerte complejo de inferioridad. Él habló tam-bién de los judíos, diciéndome que le habría re-sultado mucho más cómodo ser cristiano. Mepreguntó si no podría pasar por tal después de laguerra. Le pregunté si es que quería hacersebautizar, pero no se trata de eso. En su opinión,después de la guerra, nadie sabrá si es judío ocristiano.

Durante un segundo, he sentido el corazónoprimido: ¡qué lástima que él no pueda despren-derse de una vez de un resto de cinismo! Des-pués nuestra conversación ha sido agradable.Hemos hablado de papá, de la humanidad y demuchas cosas, que ya ni siquiera recuerdo.

Page 216: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

216

No me he ido hasta las cuatro y media.Por la noche, ha vuelto a decir algo muy boni-

to. Se vinculaba a la foto de una artista que yole había regalado y que pende de la pared de sucuarto desde hace más de año y medio. Como legusta tanto, yo lo invité a escoger algunas otrasartistas de mi colección.

—No —repuso él—. Prefiero guardar esta sola;la veo todos los días y se ha convertido en miamiga.

Ahora comprendo mejor por qué abraza aMouschi con tanta frecuencia. Se ve que él tam-bién siente necesidad de ternura.

Luego ha dicho también (iba a olvidarlo):—No conozco el miedo. Solo temo las enferme-

dades, incluso cuando no es nada grave. Peropienso en eso cada vez menos.

El complejo de inferioridad de Peter es de ve-ras terrible. Se cree siempre estúpido, mientrasque a Margot y a mí nos considera las más inte-ligentes. No sabe cómo agradecerme cuando loayudo en su francés. Tengo la firme intenciónde decirle un día: «Estás en el buen camino; eresmucho más fuerte que nosotras en inglés y engeografía».

Tuya,ANA

Page 217: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

217

Viernes, 18 de febrero de 1944

Querida Kitty:Cada vez que subo al desván por una u otra ra-zón, mi objetivo verdadero es verlo a «él». Ensuma, mi vida aquí ha mejorado; porque ahora,alguien forma el centro de mi vida, y eso me re-gocija.

Al menos, el objeto de mi amistad se encuen-tra siempre en casa, es fácil, y no necesito te-mer a ninguna rival, con excepción de Margot.No creo estar enamorada, no; pero algo me diceque el sentimiento entre Peter y yo puede llegara ser muy bello: una amistad que aumentarácon la confianza. Todos mis momentos de ocio lospaso en su cuarto; cuando llego, ya no es comoantes, cuando él no sabía qué actitud adoptar;ahora es todo lo contrario, y, al irme, estoy yadel otro lado de la puerta y él no ha cesado to-davía de hablar.

Mamá no ve con buenos ojos mis idas y veni-das; dice que no hago más que estorbar a Peter,y que debo dejarlo en paz. ¿Es que no compren-derá nunca que yo también estoy capacitadapara la intuición?

Cuando subo al cuarto de él, me mira siemprecon expresión curiosa. Cuando bajo, me pregun-ta dónde he estado. Eso me parece insoporta-ble, inadmisible.

Tuya,ANA

Page 218: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

218

Sábado, 19 de febrero de 1944

Querida Kitty:Un sábado más. Ya sabes lo que eso significa.

Silencio relativo por la mañana. He ayudadoun poco en la cocina, en casa de nuestros veci-nos; en cuanto a «él», solo ha cambiado conmigoalgunas miradas furtivas. A las dos y media,cuando cada cual se va a su habitación para lahora de la siesta, me he instalado en la oficinaprivada, provista de frazadas, para leer o escri-bir con tranquilidad. Eso no ha durado largorato, pues yo no podía más; la cabeza se me hacaído sobre el brazo, y he estallado en sollozos.Dando libre curso a una ola de lágrimas, mesentía muy desdichada. «Él». ¡Ah, si tan siquie-ra viniera a consolarme! Subí de nuevo a mi casaa las cuatro, preparándome para ir a buscarpapas. Mi corazón latió de esperanza con la ideade un encuentro, y entré en el cuarto de bañopara arreglarme el pelo. En ese instante oí quebajaba al almacén para jugar con Boschi.

De repente, sentí que las lágrimas me subíana los ojos y entré a toda prisa en el retrete, lle-vándome conmigo el espejo. Linda cosa el estarinstalada allí, en actitud correcta, con mis lá-grimas cayendo en manchas sombrías sobremi delantal rojo. Me sentía horriblemente des-graciada.

Pensaba, poco más o menos, así: «¡Oh, Peter,quiere decir que nunca te conquistaré! ¡Quiénsabe! Es probable que no me encuentre ningúnatractivo y que no sienta ninguna necesidad deconfiarse. Puede ser que piense en mí, pero

Page 219: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

219

de manera superficial. Solo me resta proseguirsola mi camino, sin confidente, sin Peter. Otravez días sin esperanza, sin consuelo y sin ale-gría: eso es lo que me espera. ¡Oh, si tan siquie-ra pudiera apoyar la cabeza en su hombro parasentirme menos sola y menos abandonada! Qui-zás no sienta ningún afecto por mí y mira a losdemás con la misma ternura. ¿Por qué, pues,imaginé que todo eso era para mí sola? ¡Oh,Peter, si pudieras verme y oírme! Es posible quela verdad sea desoladora: en tal caso, no podríasoportarla».

Pero, poco después he sentido mi esperanzarenacer, mi alegría volver, en tanto que mis lá-grimas resbalaban todavía en mi interior.

Tuya,ANA

Miércoles, 23 de febrero de 1944

Querida Kitty:Desde ayer hace buen tiempo, y me siento porcompleto cambiada. Cada mañana voy al des-ván donde Peter trabaja y donde el aire de afuerarefresca mis pulmones saturados de moho. Des-de mi sitio preferido, en el suelo, miro el cieloazul, el castaño aún desnudo, en cuyas ramasbrillan unas gotas de agua, las gaviotas y otrospájaros plateados que cortan el aire con su vue-lo rápido.

Él había apoyado la cabeza contra la gruesaviga. Yo estaba sentada. Respirábamos juntos

Page 220: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

220

el aire fresco, mirábamos afuera, y entre noso-tros había algo que no había que interrumpircon palabras. Por largo rato permanecimos mi-rando el cielo, y cuando tuvo que dejarme parair a cortar leña, yo sabía que él era magnífico.Subió la escalera, seguido de mí, y durante elcuarto de hora que cortó la leña no cambiamosuna palabra. Yo permanecía de pie, para mirar-lo: él se aplicaba a cortar bien la leña, para de-mostrarme su fuerza. Yo también miré por laventana abierta, tras la cual se divisa una granparte de Amsterdam. Por encima de los tejadosse ve hasta la línea del horizonte, de un azul tanlímpido, que ya no se distingue. Me dije: «Mien-tras exista este sol radiante, este cielo sin nu-bes y yo lo sienta en mi alma, no puedo estartriste».

El mejor remedio para el que tiene miedo, sesiente solo o desdichado, es el de salir al airelibre, y buscar un lugar aislado donde esté en co-munión con el cielo, con la naturaleza y con Dios.Únicamente entonces se siente que todo estábien así, y que Dios quiere ver a los hombresfelices en la naturaleza simple, pero bella. Mien-tras esto exista, y sin duda, será siempre así, es-toy segura de que todo pesar hallará su consuelocualesquiera que sean las circunstancias.

Quizás no tenga yo que esperar mucho tiempopara compartir este instante de dicha supremacon aquel que lo haya vivido como yo.

Tuya,ANA

Page 221: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

221

Pensamiento:Muchas cosas nos faltan aquí, muchas y des-

de hace mucho tiempo, y de ellas me veo priva-da tanto como tú. No quiero decir físicamente,pues tenemos lo que necesitamos. No. Hablo delas cosas que suceden en nosotros, tales comolos pensamientos y los sentimientos. Siento lanostalgia, tanto como tú, del aire y de la liber-tad. Pero he empezado a creer que poseemos elprivilegio de tener una compensación enormepor todas esas privaciones. De ello me he perca-tado de repente, esta mañana, frente a la venta-na abierta. Quiero decir: una compensación delalma.

Mirando afuera, es decir, a Dios, y abrazandocon una mirada recta y profunda, a la naturale-za, yo me sentía dichosa, nada más que dicho-sa. Y te digo Peter, mientras esa dicha esté en ti—gozar de la salud, de la naturaleza y de mu-chas otras cosas más—, y seas capaz de sentir-la, volverá a ti.

Puede perderse todo, la riqueza, el prestigio;pero esa dicha en tu corazón solo puede, cuantomás, ensombrecerse, y volverá a ti siempre,mientras vivas. Siempre que levantes los ojos,sin temor, hacia el cielo, estarás seguro de serpuro y volverás a ser feliz, suceda lo que suceda.

Page 222: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

222

Domingo, 27 de febrero de 1944

Mi muy querida Kitty:En el fondo, de la mañana a la noche, yo no hagomás que pensar en Peter. Me duermo evocandosu imagen, sueño con él durante la noche, y medespierto todavía bajo su mirada.

Tengo la impresión muy nítida de que, al con-trario de las apariencias, Peter y yo no somosmuy diferentes el uno del otro. Te diré por qué:a Peter, lo mismo que a mí, le falta una madre.La suya es demasiado superficial, solo piensaen coquetear, y no se interesa de lo que puedapensar su hijo. La mía se interesa mucho pormí, pero está desprovista del instinto maternal,tan hermoso y tan sutil.

Peter y yo luchamos con lo que constituye elverdadero fondo de nuestro ser: aún no esta-mos seguros, ni el uno ni el otro, y somos dema-siado jóvenes y de naturaleza demasiado tiernapara soportar bien las brusquedades de nues-tros mayores. Cuando me veo en el deber desoportarlas mi reacción es directa: quiero «irme».Como es imposible que me vaya, empiezo a si-mular: me debato y causo tal batahola, que todoel mundo querría verme en el otro extremo de latierra.

Peter, al contrario, se repliega sobre sí mismo,casi no habla, permanece también taciturno, ca-vila y se esconde tras su timidez.

Pero ¿dónde y cómo vamos a poder, por fin,encontrarnos?

Page 223: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

223

¿Podrá llegar mi cerebro a dominar mi deseo?¿Y por cuánto tiempo, además?

Tuya,ANA

Lunes, 28 de febrero de 1944

Mi muy querida Kitty:La noche, como el día, es una pesadilla. Lo veoa todas horas, o casi, sin poder ir hasta él; nece-sito vigilarme para no traicionarme, aparentarjovialidad, mientras que todo en mí no es másque desesperación.

Peter Wessel y Peter van Daan se han fundidoen un solo Peter, que yo amo y que es bueno, yque yo quiero para mí sola.

Mamá me fastidia, papá es amable y me fasti-dia, por lo tanto, aún más; en cuanto a Margot, mefastidia más que mis padres, pues tiene preten-siones de belleza y yo querría estar tranquila.

Peter no se ha reunido conmigo en el desván;ha ido a la buhardilla para un pequeño trabajode carpintería. A cada chirrido, a cada marti-llazo caía una nueva partícula de mi valor, y meentristecía cada vez más. A lo lejos, un carillóntocaba: rechtop van lijf, van ziel. (El cuerpo ergui-do y erguida el alma). Soy sentimental, ya lo sé.Estoy desesperada y no soy razonable: eso lo sétambién. ¡Oh, ayúdame!

Tuya,ANA

Page 224: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

224

Miércoles, 1º de marzo de 1944

Querida Kitty:Mis propios intereses pasan a segundo plano,debido a… un robo. No es divertido eso de repe-tirse, pero yo no puedo remediarlo: los raterossienten cierto placer en honrar a Kraler y Cía.con sus visitas. Este robo es mucho más com-plicado que el de julio de 1943.

Anoche, cuando el señor Van Daan, como decostumbre, se trasladó al despacho de Kraler, alas siete y media, vio que las puertas de cristal yla puerta del escritorio estaban abiertas. Sor-prendido, decidió inspeccionar los lugares, y tuvootras sorpresas; las puertas del vestuario esta-ban también abiertas y había allí un desordenespantoso, sobre todo en la oficina delantera.Su primer pensamiento fue: «un ladrón». Parasaber a qué atenerse, bajó hasta la puerta deentrada, y la examinó: todo estaba cerrado y lacerradura de seguridad intacta. «¡Bah! —se dijo—. Peter y Elli no han dejado el escritorio en or-den después de su trabajo de la tarde».Permaneció un buen momento en el despachode Kraler, apagó la luz antes de subir, sin cavi-lar demasiado sobre el misterio de las puertasabiertas y del desorden.

Esta mañana, Peter, después de haber llama-do a nuestra puerta, nos anunció la noticia másbien inquietante de que había encontrado abiertade par en par la puerta de la calle. Nos dijo ade-más que el aparato de proyección y la nueva

Page 225: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

225

cartera de documentos de Kraler habían desa-parecido del armario. Peter fue encargado decerrar la puerta, y Van Daan contó su descubri-miento de la víspera por la noche, dejándonos atodos muy inquietos.

Toda la historia se resume en que el ladrón de-bía tener en su poder un duplicado de la llavede seguridad, pues la puerta no había sido for-zada. Debe haber entrado al anochecer, más bientemprano, y haberla cerrado. Luego, molestadopor Van Daan, sin duda, se ha ocultado hasta queeste se ha ido; tras lo cual, ha huido con su bo-tín, a toda prisa, olvidándose de volver a cerrarla puerta. ¿Quién puede tener un duplicado denuestra llave? ¿Por qué el ladrón no ha ido alalmacén? ¿Será culpable alguno de los hombresdel almacén? ¿Y no irá a denunciarnos, puestoque ha oído y hasta quizás visto a Van Daan?

Es horrible no saber si el ladrón se detendrá ahío si se le ocurrirá la idea de abrir nuestra puer-ta una vez más. ¿O se habrá asustado al ver aun hombre dando vueltas por las oficinas?

Tuya,ANA

Jueves, 2 de marzo de 1944

Querida Kitty:Hoy he pasado un buen momento con Margoten el desván. Aunque este halago no fuera elque yo esperaba, noto que, con gran frecuencia,su sensibilidad se corresponde con la mía.

Page 226: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

226

Mientras fregábamos los platos, Elli ha habladocon mamá y la señora Van Daan de su propiodesaliento. ¿Qué alivio puede esperar de ellas?

Nunca adivinarás el consejo de mamá: Elli notenía más que pensar en todas las personas quemueren todos los días en la Tierra.

¿Cómo consolar a un desdichado con sus pro-pios pensamientos de desgracia? Yo he dichoesto, y he recibido como respuesta:

—Tú no puedes hablar todavía de esas cosas.¡Qué tontos y qué necios son a veces los mayo-

res! ¡Como si Peter, Margot, Elli y yo no tuviéra-mos todos los mismos sentimientos, que invocanla ayuda del amor de una madre o de los íntimosamigos, los de verdad! Pero nuestras dos ma-dres no tienen ni un adarme de comprensiónhacia nosotros. Quizás la señora Van Daan seaun poco más capaz que mamá. ¡Oh, cuánto mehubiera gustado decir a Elli algo que la reconfor-tase, sabiendo por experiencia qué se desea oír!Pero papá intervino, poniéndome a un lado.

¡Qué tontos son todos! Nunca nos preguntannuestro parecer. Y se jactan de ser ultramoder-nos. Según ellos, nosotros no tenemos opinión.«Cállate». Se puede decir eso, pero no tener opi-nión, es algo inexistente. Se puede tener unaopinión por joven que uno sea, y nadie puedearrebatárnosla.

Lo que nos ayudaría de veras, tanto a nosotroscomo a Elli, es un cariño abnegado, del que cadauno de nosotros se ve privado. Nadie es capazde comprendernos y mucho menos los filósofosidiotas de aquí, porque somos más sensibles y

Page 227: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

227

estamos más avanzados en nuestras ideas quecualquiera de ellos; mucho más de lo que sos-pechan, y desde hace rato.

Esta tarde, atrapé al vuelo a Peter, y charla-mos juntos por lo menos tres cuartos de hora. APeter le cuesta lo indecible hablar de sí mismo;ello no ha venido sino muy despacio. Las fre-cuentes disputas de sus padres sobre política,sobre cigarrillos y un montón de cosas, todo melo ha contado. Se mostraba muy tímido.

A mi vez, yo le he hablado de mis padres. Él hadefendido a papá, diciendo que era un seductory que no se podía dejar de quererlo. Enseguidahan sido puestos sobre el tapete su familia y lamía. Él se sorprendió al saber que sus padresno eran siempre personas gratas entre nosotros.

—Peter —le dije—, tú sabes que yo soy franca.Entonces, ¿por qué no decírtelo, puesto que co-nocemos sus defectos?

Entre otras cosas, le dije:—Peter, me gustaría mucho ayudarte, si tú lo

deseas. Tú estás siempre enquistado entre losdos. Nunca dices nada. Pero yo sé que todo esote tortura.

—En efecto, tú podrías socorrerme mucho.—Lo mejor sería quizás que hablases con mi

padre. Puedes decírselo todo. Él es muy discreto.—Sí, tu padre es un verdadero camarada.—Tú lo quieres mucho, ¿eh?Peter asintió con la cabeza, y yo agregué:—Pues él también te quiere mucho a ti.

Page 228: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

228

Peter levantó la cabeza, y se sonrojó; era deverdad conmovedor ver el efecto de estas pocaspalabras.

—¿De veras? —preguntó.—Claro que sí —dije—; una alusión hoy, otra

alusión mañana, y yo me doy cuenta de lo quequiere decir.

Peter, como papá, es un seductor. ¡Imposibledejar de quererlo!

Tuya,ANA

Viernes, 3 de marzo de 1944

Querida Kitty:Esta tarde, mirando la llama de las velas,1 mesentí toda tranquila y dichosa. En realidad, en ellaveo a mi abuelita. Es mi abuela quien me guarday me protege, y quien me devuelve mi alegría.

Pero hay otro que domina todo mi ser. Ese otroes… Peter. Hace un momento, cuando fui a buscarlas papas, me detuvo en la escalera, con mi cace-rola llena, para preguntarme:

—¿Qué haces esta tarde?Yo bajé y me senté en los peldaños, después

de dejar la cacerola en el suelo; y nos pusimos aplaticar. Solo una hora después las papas llega-ron a su destino.

Peter no ha dicho una palabra más de sus pa-dres; hemos hablado solo de libros y de otros1Es tradición judía que el viernes por la noche se encien-dan velas.

Page 229: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

229

tiempos. ¡Qué mirada tan ardiente tiene esemuchacho! Creo que voy a enamorarme de él. Siya no lo estoy. Por lo demás, esta noche, él hadejado escapar una palabra al respecto, cuandoentré en su habitación, después de haber ter-minado de pelar las papas.

—Tengo calor. Basta mirarnos a Margot y a mípara conocer la temperatura. Cuando hace frío,estamos pálidas; cuando hace calor, estamoscoloradas.

—¿Enamorada? —preguntó él.—¿Por qué he de estar enamorada?Mi respuesta fue más bien una tontería.—¿Por qué no? —dijo él.Enseguida ha sido menester que nos reunié-

ramos con los otros para comer.¿Qué ha querido decir? Esta noche me las he

arreglado para preguntarle por fin si mis char-las no lo molestaban, a lo que él ha contestadosimplemente:

—En absoluto…¿Se ha expresado así por timidez? No lo sé.Kitty, soy como una enamorada que solo sabe

hablar de su amor. Desde luego, Peter es unverdadero amado. ¿Cuándo podré decírselo así?No antes de que él me llame su amada. Perotendrá que ponerse guantes para empezar a co-nocerme; demasiado que lo sé. Y él es celoso desu soledad; por eso, no puedo darme cuentahasta qué punto le agrado. En todo caso, comen-zamos a conocernos un poco; pero atrevernos adecir las cosas que ardemos de ganas de decir-nos… ¡Cómo querría haberlo hecho! Eso vendrá

Page 230: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

230

quizás más pronto de lo que pienso, ¡quién sabe!Muchas veces, en el transcurso del día él medirige una mirada de inteligencia, a la que yorespondo con un guiño, y ambos quedamos en-cantados.

Parece absurdo emplear la palabra «encantado»al hablar de él, pero él piensa igual que yo, deeso estoy absolutamente convencida.

Tuya,ANA

Sábado, 4 de marzo de 1944

Querida Kitty:Por fin he pasado un sábado menos fastidioso,menos triste y monótono que de costumbre, loque no me ocurría desde hace meses y meses.Se lo debo a Peter y a nadie más.

Esta mañana, cuando fui a colgar mi delantalen el desván, papá me preguntó si no queríaquedarme para una conversación en francés. Yome alegré mucho de poder explicar algo en fran-cés a Peter, y enseguida pasamos al inglés. Papáleyó a Dickens en alta voz. Sentada en la mismasilla que papá y muy junto a Peter, el cielo pare-cía abrirse para mí.

A las once, me fui a mi cuarto. A las once ymedia, en el momento de volver a subir, él esta-ba ya en la escalera aguardándome. Charlamoshasta la una menos cuarto. Cada vez que yo meausento, después, por ejemplo, de la comida, élme dice, sin dejarse oír por los demás:

—Hasta luego, Ana.

Page 231: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

231

¡Oh, qué feliz soy! ¿Empieza a quererme, al finy al cabo? De cualquier modo, es un muchachosimpático, y quizás, ¡quién sabe!, vamos a tenerconversaciones magníficas.

La señora Van Daan parece consentir en mispláticas con su hijo, pero hoy me ha lanzadouna pulla, diciendo:

—¿Puedo dejarlos solos a los dos, allá en eldesván?

—Desde luego —protesté yo—. ¿Pretende us-ted, por casualidad, ofenderme?

De la mañana a la noche, gozo viendo a Peter.Tuya,

ANA

Lunes, 6 de marzo de 1944

Querida Kitty:Leo en el rostro de Peter que tiene la cabeza tancolmada como yo. Y anoche, la señora me fasti-dió con su burla, al decir: «El pensador». Peterenrojeció, y yo… yo me transformé en una pilaeléctrica.

¡Que no pueden callarse esas personas!Tú no puedes saber hasta qué punto me ape-

na verlo tan solo y sin poder hacer nada por él.Comprendo, como si yo misma hubiera pasadopor ello, cómo deben exasperarlo las perpetuasdisputas y las demostraciones de cariño de suspadres. ¡Pobre Peter, él también está necesitadode amor!

Me ha dicho que podía muy bien pasarse sinamigos, mis oídos resuenan todavía con la dureza

Page 232: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

232

de estas palabras. ¡Ah, cómo se engaña! Y pien-so que, en el fondo, él no cree en eso para nada.

Se aferra a su soledad, simula indiferencia yjuega a la persona mayor, porque se ha impues-to ese papel, y porque no quiere librarse nuncade él. Pobre Peter, ¿cuánto tiempo aguantarásaún? Ese esfuerzo sobrehumano, ¿no provoca-rá, tarde o temprano, una reacción terrible?

—¡Oh, Peter! ¡Si me dejaras ayudarte…! Jun-tos, nosotros dos, podríamos vencer nuestrasoledad común.

Y no digo nada de todos mis pensamientos.Me siento dichosa cuando lo veo y, por añadi-dura, cuando el sol brilla. Ayer, mientras melavaba la cabeza, hice un estruendo de todoslos diablos; sabía que él estaba en la habitaciónde al lado. Era algo más fuerte que yo, comosiempre. Cuanto más fuerte siento en mí unacierta gravedad, mi proceder es aún más el deuna loca.

¿Quién será el primero en descubrir esta ar-madura y en quebrarla? Es una suerte que losVan Daan no hayan tenido una hija. Nunca miconquista hubiera sido tan difícil, tan bella nitan espléndida como con un muchacho.

Tuya,ANA

P. S. Ya sabes que te escribo con toda franque-za; por eso quiero añadir que, en el fondo, solovivo de estos encuentros. Siempre espero ver queél también me aguarda, y me siento transpor-tada de alegría cuando noto una de sus íntimas

Page 233: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

233

y tímidas iniciativas. Apostaría que él siente tan-tos deseos como yo de encontrar las palabras.Ignora que, precisamente, son sus esfuerzosdesamparados los que más me conmueven.

Martes, 7 de marzo de 1944

Querida Kitty:Cuando empiezo a reflexionar sobre mi peque-ña vida de 1942, todo se me antoja irreal. Estapequeña vida bendita era vivida por una Anamuy diferente de la que ahora ha conquistadocierta cordura. Sí, era una vida bendita. Admira-dores en cada esquina, una veintena de amigas—no todas íntimas, desde luego—, ser la predi-lecta de la mayoría de sus profesores, y mimadaa más no poder por sus padres, con bombones,y dinero de bolsillo… ¿Qué más pedir?

Tú me preguntarás cómo pude ganarme la sim-patía de la gente a ese punto. Lo que dice Peter:la «seducción», no me parece del todo justo. Cadaprofesor encontraba ocurrente mis salidas y misobservaciones; mi rostro era alegre, mi sentidocrítico original y encantador. Yo era una coque-ta incorregible, divertida, y nada más. Algunade mis cualidades me hacían popular, es decir,mi aplicación, mi honestidad, mi franqueza y migenerosidad. Nunca le hubiera negado a un con-discípulo que copiase uno de mis deberes; losbombones los repartía a manos llenas; y jamásfui vanidosa.

Page 234: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

234

Toda esta admiración ¿no habría hecho de míuna arrogante? Tuve una suerte, la de ser arro-jada de pronto a la realidad, y he necesitado másde un año para acostumbrarme a una vida des-provista de toda admiración.

¿Mi reputación en la escuela? Fue así: siem-pre la primera en gastar bromas, la eterna ja-ranera, nunca llorona ni caprichosa. Para queme acompañasen en bicicleta o ser objeto de unaatención cualquiera, no tenía más que levantarel dedo meñique.

A Ana, la escolar de entonces, yo la veo en elretroceso del tiempo como una muchacha en-cantadora; pero muy superficial, que no tienenada en común conmigo. Peter, muy a propósi-to, ha dicho de mí:

—Cada vez que te veía, tenías al lado a dosmuchachos o más, y una fila de muchachas.Reías siempre y eras el centro del grupo.

¿Qué queda de aquella muchacha? No he olvi-dado la risa ni las ocurrencias, y no me cansode criticar a la gente como antes, quizás mejorque antes; soy todavía capaz de coquetear, si…yo quiero. Esa es la cuestión: me gustaría, porespacio de una velada, de algunos días o de unasemana, volver a ser la de antes, alegre, aparen-temente despreocupada. Pero, al cabo de unasemana, me sentiría saturada, y vería con grati-tud al primero que llegara y fuese capaz de ha-blar algo que valiera la pena. Ya no necesitoadoradores o admiradores seducidos por unasonrisa lisonjera, sino amigos cautivados por mi

Page 235: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

235

carácter y mi proceder. Comprendo que estasexigencias reducirían mucho mi círculo de ínti-mos, pero ¿qué se ha de hacer? Lo importantees que conservase algunas personas sinceras ami alrededor.

A pesar de todo, mi felicidad de 1942 tampocoera completa. Con frecuencia me sentía aban-donada. Pero como no paraba de la mañana a lanoche, me impedía pensar demasiado en ello, yme divertía cuanto podía. Consciente o no, tra-taba de ignorar el vacío que sentía divirtiéndo-me así. Mientras que ahora me gusta mirar lascosas de frente y estudiar. Aquel período de mivida terminó para siempre. Los años de escuela,su tranquilidad y su despreocupación, nuncamás volverán.

Los he superado y ya no los deseo; sería inca-paz de seguir pensando solo en la diversión; unapequeña parte de mí no dejará de exigirme se-riedad.

Mi vida, hasta el nuevo año 1944, la veo a travésde una lupa despiadada. Primero, nuestra casabañada de sol; luego aquí, desde 1942, el bruscocambio, las disputas, las reprimendas, etcé-tera. Yo fui tomada desprevenida, como si hu-biera recibido un mazazo, y, para darme ánimome volví insolente.

La primera parte de 1943: crisis de lágrimas,soledad infinita, lenta comprensión de todos misdefectos que, graves ya, parecían multiplicarse.Durante todo el día me la pasaba hablando conrazón o sin ella, tratando de poner a Pim de mi

Page 236: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

236

parte. No lo conseguí. Me hallaba sola ante ladifícil tarea de cambiarme, a fin de no seguirprovocando reproches; porque los reproches medeprimían y me desesperaban.

La segunda parte del año, fue un poco mejor;me transformé en jovencita, y los mayores comen-zaron a considerarme más bien como uno deellos. Empecé a reflexionar, a escribir cuentos.Por fin comprendí que los demás no tenían ya elderecho de utilizarme como una pelota de tenis,enviándome a un lado y a otro… Decidí cambiary formarme según mi propia voluntad. Pero loque más me conmovió fue cuando tuve que con-fesarme que ni siquiera papá sería nunca miconfidente. Ya no podría tener confianza en na-die, salvo en mí misma.

Después de año nuevo, el otro cambio, mi anhe-lo… Era mi deseo tener a un muchacho por amigoy no a una muchacha. Existía también el des-cubrimiento de mi dicha, bajo mi caparazón desuperficialidad y de alegría. De tiempo en tiem-po, al hacerme más seria, me sentía conscientede un deseo sin límites por todo lo que es belle-za y bondad.

Y por la noche, en la cama, al terminar misoraciones con las palabras: «Gracias, Dios mío,por lo que es bueno, amable y hermoso», mi co-razón se alegraba. Lo «bueno» es la seguridadde nuestro escondite, de mi salud intacta, detodo mi ser. Lo «amable» es Peter, es el desper-tar de una ternura que nosotros sentimos, sinosar todavía, ni el uno ni el otro, a nombrarla o

Page 237: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

237

tan siquiera a rozarla, pero que se revelará: elamor, el porvenir, la felicidad. Lo «hermoso» esel mundo, la naturaleza, la belleza, y todo cuan-to forma la belleza.

Yo no pienso ya en la miseria, sino en la belle-za que sobrevivirá. He aquí la gran diferenciaentre mamá y yo. Cuando se está desalentado ytriste, ella aconseja:

—¡Pensemos en las desgracias del mundo, yalegrémonos de estar protegidos!

Yo, por mi parte, aconsejo:—Sal, sal a los campos, mira la naturaleza y el

sol, ve hacia el aire libre y trata de reencontrarla dicha en ti misma y en Dios. Piensa en la be-lleza que se encuentra todavía en ti y a tu alre-dedor. ¡Sé dichosa!

En mi opinión, el consejo de mamá no condu-ce a nada, porque, ¿qué se debe hacer cuandouno se encuentra en la desgracia? ¿No salir deella? En tal caso, uno está perdido. En cambio,juzgo que volviéndose hacia lo que es bello —lanaturaleza, el sol, la libertad, lo hermoso quehay en nosotros— nos sentimos enriquecidos.Al no perder esto de vista, volvemos a encon-trarnos en Dios, y se recobra el equilibrio.

Aquel que es feliz puede hacer dichoso a losdemás. Quien no pierde ni el valor ni la confian-za, jamás perecerá por la miseria.

Tuya,ANA

Page 238: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

238

Domingo, 12 de marzo de 1944

Querida Kitty:En estos últimos días, mi silla está abandona-da, ya no me siento; soy un vaivén perpetuo demi cuarto al desván.

Me alegra mucho hablar con Peter, pero tengoun miedo cerval de molestarlo. Él ha vuelto ahablarme de cosas de antes, de sus padres y desí mismo. Eso no me basta ni poco ni mucho, yme pregunto por qué deseo más. Al principio,él me encontraba insoportable, y la impresiónera recíproca. Ahora, yo he cambiado de pare-cer: ¿le ha sucedido a él igual? Pienso que sí,mas ello no significa que seamos verdaderoscamaradas, lo que para mí haría mucho más so-portable nuestra permanencia aquí. Yo no de-bería atormentarme; me ocupo de él condemasiada frecuencia, de manera que no nece-sito entristecerte con mi pesar. Pero te confiesoque me siento sobre ascuas.

El sábado por la tarde, después de habernosllegado de afuera una serie de malas noticias,me sentía tan trastornada, que me tendí en midiván para dormir un poco. Solo pedía dormir afin de no pensar en eso. Mi sueño profundo duróhasta las cuatro, después de lo cual hubo quereunirse con los demás. Me costó mucho con-testar a todas las preguntas de mamá; con papátuve que alegar dolor de cabeza, a fin de expli-car mi siesta. En suma, no mentí: yo tenía undolor moral de cabeza.

Las personas normales, las muchachas demi edad deben juzgar que me muestro chiflada

Page 239: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

239

apiadándome así de mí misma. Pero, como hetomado la costumbre de decirte cuanto me pesaen el corazón, te diré que el resto del día estoytodo lo alegre, todo lo segura de mí y todo loinsolente que me es posible, a fin de evitar cual-quier interrogatorio y no tener que deprimirme.

Margot es muy amable, y no desea nada mejorque ser mi confidente, pero a mí me es imposi-ble contárselo todo. Es cariñosa, bella y buena,pero peca de cierta despreocupación por las co-sas profundas. Me toma en serio, demasiado enserio, y, sin duda, se devana los sesos pensan-do en su hermanita, examinándome con la mi-rada a cada cosa que digo, como si cavilara: «¿Eseso verdad o está interpretando una comedia?»Estamos juntas demasiado tiempo. Eso es lomalo, porque a mí no me gustaría tener a miconfidente siempre a mi alrededor.

¿Saldré alguna vez de este laberinto de pensa-mientos, y veré en ellos claro algún día, paraquedarme en paz?

Tuya,ANA

Martes, 14 de marzo de 1944

Querida Kitty:Quizás te divierta —a mí, no— saber lo que va-mos a comer hoy. Como la mujer de la limpiezaestá en las oficinas, me he instalado en estemomento en la mesa de los Van Daan. Me cubrola nariz con un pañuelo embebido en perfume

Page 240: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

240

de antes de la guerra. Tú no comprendes toda-vía pero ya llegará.

Nuestros proveedores de falsas tarjetas de ra-cionamiento se han dejado atrapar. Aparte denuestras raciones, ya no nos quedan frijoles, nimaterias grasas. Como Miep y Koophuis estánenfermos, Elli no puede efectuar los encargos.La melancolía reina en casa, y las comidas seestán resintiendo. A partir de mañana, no ten-dremos un gramo de grasa, ni de mantequilla nide margarina. El desayuno ya no consiste enpapas fritas (para economizar el pan), sino ave-na con leche; como la señora gritaba por el ham-bre, hubo que comprar leche integral en elmercado negro. Y hoy se prepara, para la cena,papas y coles rizadas del tonel de conserva, cuyoolor exige la protección de mi pañuelo. El hedorde estas coles, metidas en el tonel desde haceun año, es absolutamente increíble. Toda la ha-bitación apesta a ciruelas podridas mezcladascon un desinfectante enérgico, y a huevos po-dridos. ¡Puah! Solo la idea de tener que comersemejante comida me sobresalta el corazón.

Agrega a esto las extrañas enfermedades quelas papas han contraído aquí: de dos cubos depapas, hay uno que va derechito a la estufa. Noshemos divertido haciendo el diagnóstico de es-tas enfermedades, y hemos encontrado el cán-cer, la viruela y el sarampión. Además, no tienenada de agradable eso de vivir en un escondrijodurante el cuarto año de guerra. ¿Es que no vaa terminar nunca esta porquería?

Page 241: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

241

En verdad, me importa muy poco este proble-ma de la alimentación. ¡Si al menos las otrascosas pudieran hacer la vida más agradable! Lamonotonía comienza a trastornarnos. Todos es-tamos saturados.

He aquí las opiniones de los cinco adultos pre-sentes sobre la situación actual:

La señora Van Daan:—El papel de Cenicienta ya no me entusias-

ma. Quedarme sentada buscándome las pulgas,me fastidia; por eso, me pongo de nuevo a coci-nar. No sin lamentarme, porque es imposiblecocinar sin materias grasas, y todos esos peque-ños olores sospechosos me hacen daño en elcorazón. Y, como recompensa, mi pena tiene queacostumbrarse a los gritos y a la ingratitud, puessi algo no está bien, yo tengo la culpa. Ade-más,juzgo que la guerra no adelanta mucho, y losalemanes terminarán por lograr la victoria. Sien-to un pánico horrible de vernos morir de ham-bre, y maltrato a todo el mundo cuando estoyde mal humor.

El señor Van Daan:—Ante todo, fumar, fumar y fumar. Al lado de

eso, la bazofia, la política y los malos humoresde Kerli no son tan graves como parecen. Kerlies muy amable.

Pero cuando no tiene nada que fumar, todo vamal. Solo se oye:

—Voy a caer enfermo, nos alimentamos dema-siado mal, yo necesito carne. Kerli no lo com-prende, porque es tonta.

Page 242: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

242

Después de esto, los esposos arman entre síun altercado.

La señora Frank:—La alimentación quizás no tenga mucha im-

portancia, pero, de todos modos, me agradaríacontar con una pequeña tajada de pan de cen-teno, pues tengo un hambre terrible. Si yo fuerala señora Van Daan, hace mucho que hubiesecontenido esa manía de fumar de su marido. Peronecesito un cigarrillo enseguida, porque los ner-vios me están dominando. Los ingleses se enga-ñan a menudo, pero la guerra adelanta, a pesarde todo; aún tengo el derecho de hablar, y mealegro de no estar en Polonia.

El señor Frank:—Todo marcha bien, y yo no necesito nada.

Un poco de paciencia todavía. Podemos aguan-tar. Mientras haya papas, no digo nada. Tendréque pensar en dar una parte de mi ración a Elli.La política marcha a pedir de boca. ¡Soy muy,muy optimista!

El señor Dussel:—Se trata de terminar mi tesis a tiempo. La

política se muestra excelente. Nunca nos atra-parán. Es imposible. En cuanto a mí, yo… ¡Yo,yo, yo…!

Tuya,ANA

Page 243: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

243

Miércoles, 15 de marzo de 1944

Querida Kitty:¡Uf! Me he librado un instante de la serie negra.

Todo el santo día se repite, poco más o menos:«En caso de que esto o aquello suceda, tendremosdificultades; o si alguno cayera enfermo, esta-ríamos solos en el mundo, y si…» En fin, tú em-piezas a comprender y a poder adivinar el finalde las conversaciones del anexo.

Los «si, si…» lo llenan todo. El señor Koophuisha sido compelido a trabajar la tierra; Elli pade-ce un fuerte resfriado, y probablemente tendráque quedarse en su casa mañana; Miep no seha curado todavía de su gripe, y Koophuis se hadesvanecido a causa de otra hemorragia del es-tómago. Una verdadera serie de calamidades.

Mañana, los hombres del almacén tendránasueto todo el día. En caso de que Elli no venga,la puerta de entrada permanecerá cerrada; ten-dremos que andar con mucho cuidado para nohacer ruido, y así evitar que los vecinos nos oi-gan. Henk vendrá a ver las fieras a la una, einterpretará, pues, el papel de guardián del Jar-dín Zoológico. Por primera vez desde hace muchotiempo nos ha hablado un poco de lo que ocurreen el mundo exterior.

Había que vernos, sentados en coro a su alre-dedor, cual una imagen que ostentase el epígra-fe: «Cuando abuelita cuenta un cuento». Hahablado, hablado, ante un público excelente,sobre el racionamiento, y a petición nuestra, delmédico de Miep.

Page 244: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

244

—¡El médico! ¡No me hablen de ese médico! Lohe telefoneado esta mañana, y he tenido quecontentarme con pedir un remedio contra la gripea una insignificante enfermera. Ella me respon-dió que había que ir a buscar las recetas por lamañana, entre las ocho y las nueve. En cuantoal médico, no acude al teléfono sino en caso degripe muy seria, y le dice a uno: «Saque la len-gua y diga ¡aah! ¡Sí, lo oigo! Tiene usted la gar-ganta inflamada. Le preparo una receta; podráusted dársela al farmacéutico. ¡Buenos días,señor!» Es así. Los médicos no se molestan: ser-vicio exclusivo por teléfono.

No quiero reprochar nada a los médicos. Alfin y al cabo, solo tienen dos manos, como no-sotros, y con los tiempos que corren su núme-ro ha disminuido y se sienten abrumados. PeroHenk nos ha hecho reír con su conversación te-lefónica.

Puedo imaginar la sala de espera de un médi-co en tiempo de guerra. No son ya a los pobresenfermos a quienes se desprecia, sino a los quese presentan por la menor tontería y que sonmirados de arriba abajo, pensando: «¿Qué vie-ne usted a buscar aquí? Haga cola si quiere,usted también. Los enfermos verdaderos tienenprioridad».

Tuya,ANA

Page 245: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

245

Jueves, 16 de marzo de 1944

Querida Kitty:Hace un tiempo maravilloso y no veo la hora deir al desván. Será dentro de un momento.

No es extraño que Peter esté mucho más tran-quilo que yo. Tiene su propia habitación, en lacual estudia, reflexiona, sueña y duerme; mien-tras que yo, yo soy empujada de un lado paraotro. Es raro que me encuentre sola en este cuar-to por obligación compartido, cuando tengo lanecesidad de estar sola. De ahí mis escapadasal desván, donde me encuentro a mí misma porun instante, aparte de los momentos pasadoscontigo. Basta de aburrirte con mis jeremiadas.Al contrario, estoy bien resuelta a ser valerosa.Gracias a Dios, los demás no pueden adivinar loque sucede en mí; salvo que de día en día estoymás distante de mamá, soy menos cariñosa conpapá, y ya no siento deseos de hacerle a Margotla menor confidencia. Me he vuelto hermética.Ante todo, se trata para mí de conservar mi aplo-mo exterior, a fin de que se ignore ese conflictointerior que no quiere cesar. Conflicto entre micorazón y mi cerebro. Hasta ahora, es este últi-mo quien sustenta la victoria. Pero ¿no va amostrarse aquel más fuerte? ¡Lo temo a veces, ylo quiero a menudo!

¡Oh, qué difícil es no dejar escapar nada de-lante de Peter! Sin embargo, a él le toca empe-zar. Resulta penoso, al cabo de cada día, nohaber visto realizarse todas las conversacionesya materializadas en mis sueños. Sí, Kitty, Ana

Page 246: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

246

es extraña, pero la época en que vivo también esextraña, y las circunstancias más extrañas to-davía.

La cosa más maravillosa, y ya es algo, es po-der escribir todo lo que siento; si no, me ahoga-ría. Me gustaría saber lo que Peter piensa detodas estas cosas. No he dejado de esperar queun día podamos comentarlas juntos. Sin embar-go, él tiene que haberme adivinado, por poco quesea, pues a Ana, tal como ella se muestra —y has-ta aquí él no conoce más que a esa— él no po-dría amarla jamás.

¿Cómo podría, él, tan partidario de la tranqui-lidad y el reposo, simpatizar conmigo, que nosoy más que torbellino y estruendo? ¿Sería elprimero y el único en el mundo que habría mira-do detrás de mi máscara de cemento? ¿Y la arran-cará pronto? ¿No dice un viejo proverbio que amenudo el amor nace de la compasión y que losdos andan juntos, cogidos de la mano? Este esmi caso, ¿verdad? ¡Porque yo me compadezcode él tanto como a menudo me compadezco a mímisma!

No sé en realidad cómo arreglármelas paraencontrar las palabras de entendimiento. En-tonces, ¿cómo esperarlas de él, que le cuestaexpresarse mucho más que a mí? Si pudieraescribirle, al menos sabría a qué atenerme so-bre lo que tanto deseo decirle. Pero hablar esdemasiado difícil, ¡es atroz!

Tuya,ANA

Page 247: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

247

Viernes, 17 de marzo de 1944

Querida Kitty:¡Uf! Una ráfaga de alivio barre el anexo. Kralerha sido eximido del trabajo obligatorio por lamunicipalidad. Elli, dirigiéndose a su resfriadoha dado un pequeño golpe a su nariz y le haprohibido que la moleste hoy. Todo ha vuelto aser estupendo, salvo que Margot y yo estamosun poco cansadas de nuestros padres. No te heocultado que, en estos momentos, las cosas novan muy bien con mamá; en cuanto a papá, sigoqueriéndolo como siempre, y Margot los quierea ambos; pero, a nuestra edad, a veces querría-mos vernos libres en nuestros movimientos yno depender siempre de la decisión paterna.

Cuando subo al desván, me preguntan lo quevoy a hacer; no puedo servirme sal a la mesa, ytodas las noches, a las ocho y cuarto, mamá mepregunta si no es la hora de desvestirme. Cadalibro que leo pasa por la censura, aunque enverdad, la censura no es demasiado severa, y seme permite leer casi todos los libros. Eso noimpide que tanta objeción y pregunta de la ma-ñana a la noche nos crispe a ambas.

Hay otra cosa que les preocupa, en lo que a míconcierne, y es que ya no tengo ganas de besitos yde carantoñas, y los tiernos diminutivos los juzgoafectados. En suma, me gustaría poder dejar amis padres queridos aunque solo fuese por un pocode tiempo. Anoche, Margot ha vuelto a decir:

—Si tengo la desgracia de suspirar dos vecessosteniéndome la cabeza, me preguntan ense-guida si tengo jaqueca o qué me pasa.

Page 248: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

248

Al darnos cuenta, las dos, de lo poco que que-da de nuestro ambiente familiar, antes tan ar-monioso y tan íntimo, nos confesamos que esun golpe duro. No es de extrañar que la mayoríade las veces nos encontramos en postura falsaporque siguen tratándonos como niñas. Eso solovale para las cosas físicas, pero olvidan que, enlo moral, hemos madurado aún más de lo queles sucede a otras muchachas de nuestra edad.

A despecho de mis catorce años, sé muy bienlo que quiero, puedo decir quién tiene o no tienela razón, y formarme un juicio; concibo las co-sas como las veo y, por extraño que pueda pare-cer en una escolar, me siento más cerca de losadultos que de los niños. Tengo la impresión deser absolutamente independiente de todos cuan-tos conozco.

Si quisiera, aventajaría a mamá en las discu-siones y controversias, pues soy más objetivaque ella y exagero menos. Soy también más or-denada y más hábil, lo que me da, sí, puedesreír, una superioridad sobre ella en muchas co-sas. Para amar a una persona, me es menes-ter sentir por ella admiración y respeto; sobretodo, admiración.

Todo marchará bien cuando pueda conquistara Peter, pues lo admiro desde muchos puntosde vista. ¡Es un muchacho cabal, y es hermoso!

Tuya,ANA

Page 249: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

249

Domingo, 19 de marzo de 1944

Querida Kitty:El día de ayer fue para mí importante. Yo habíaquerido saber a qué atenerme. En el momentode sentarnos a la mesa, pude cuchichearle:

—¿Practicas taquigrafía esta tarde, Peter?—No —repuso él.—Quisiera hablarte enseguida. ¿Conforme?—Sí.Después de secar los platos, para salvar las

apariencias me quedé primero con sus padres,sentada junto a la ventana. Poco después fuia reunirme con Peter en su habitación; se habíaquedado de pie, a la izquierda de la ventanaabierta; yo me puse a la derecha y hablamos.La oscuridad relativa de afuera se presta más a laconversación que cualquier luz, facilitando las co-sas para mí, y también para Peter, si no yerro.

Nos dijimos tantas cosas, que nunca podríarepetirlas del todo. Pero era maravilloso. La máshermosa velada que haya pasado en el anexo.Te diré, en breve resumen, los diferentes temasde nuestra conversación. Ante todo, las dispu-tas: yo dije que eso no me afectaba ya tanto comoel abismo que se había abierto entre nosotros ynuestros padres. Peter escuchó mis historias defamilia.

En determinado momento, inquirió:—Ustedes se besan todas las noches, antes de

acostarse, ¿verdad? Un beso en cada mejilla, ¿eh?—¿Uno solo? No, muchos, muchos. Apuesto

que no es tu caso.—No, yo casi nunca he besado a nadie.

Page 250: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

250

—¿Ni siquiera a tus padres el día de tu cum-pleaños?

—Sí, es verdad.Discutimos sobre la confianza, la confianza que

nosotros no hemos otorgado a nuestros padres;los padres de él se la habían solicitado, pero élno quiso concedérsela. Huía a la buhardilla parapoder lanzar sus reniegos completamente solo.En cuanto a mí, le dije cómo de noche, en lacama, daba rienda suelta a mis lágrimas. Lehablé también de la amistad entre Margot y yo,muy reciente después de todo, y sin poder de-círnoslo todo, porque estábamos siempre jun-tas. Hablamos un poco de todo.

¡Oh, ya lo sabía yo! ¡Lo encontré tal y como melo imaginaba!

Luego, hablando de 1942, ¡qué distintos éra-mos en aquella época! Tales como somos, a duraspenas, nos podríamos reconocer. Al principio,ninguno de los dos podíamos oírnos el uno alotro. Oyéndome y viéndome a cada instante, élme encontraba fastidiosa, y en cuanto a mí, yono había tardado en juzgarlo una nulidad, ne-gándome a comprender a un muchacho que noera un conquistador. Ahora me regocijo de ello.Cuando él me habló de su aislamiento volunta-rio, le dije que no veía gran diferencia entre mibullicio y su calma; que a mí también me gustala tranquilidad, pero que, por toda intimidad,solo me queda mi Diario. Él dijo que estaba agra-decido a mis padres por tener con ellos a sushijas; por mi parte, también yo me alegro de que élesté aquí. Nos dijimos todo eso, y además, que

Page 251: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

251

yo lo comprendía al querer mantenerse apartado,no ignorando las relaciones entre él y sus padres.

—Me agradaría tanto ayudarte.—¡Pero si tú no dejas de ayudarme! —dijo él.—¿Cómo, así? —inquirí muy sorprendida—¡Con tu alegría!Es lo más hermoso que él me haya dicho. Era

exquisito. Debe haber empezado a quererme,como camarada, y esto me basta por el momen-to. Por más que busque las palabras, no lasencuentro; a tal punto soy dichosa. Perdóname,querida Kitty. Mi estilo, hoy, se ha venido abajo.Solo te he referido algunas impresiones vitales.Tengo la sensación de compartir un secreto conPeter. Cada vez que él me mira con esos ojos,con esa sonrisa y ese guiño, me parece que seenciende en mí una llamita. ¡Con tal de que esosiga así! ¡Con tal de que podamos seguir pasan-do horas juntos, horas y horas de felicidad!

Tuya, agradecida y transportada,ANA

Lunes, 20 de marzo de 1944

Querida Kitty:Esta mañana, Peter me ha preguntado por quéno iba más a menudo por la noche, diciéndomeque yo no lo molestaba en absoluto, y que sucuarto era bastante grande para los dos. Yo lehice notar que nunca me permitirían ausentar-me todas las noches, pero a él le pareció que nohabía que dar a ello demasiada importancia.

Page 252: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

252

Entonces, yo le propuse la noche del sábado,siempre que hubiera luna…

—En tal caso —repuso él—, la admiraremosde abajo más bien que de arriba.

Entretanto, una sombra se ha cernido sobrenuestra dicha. Lo había pensado más de unavez: Peter le gusta también a Margot. No sé siella lo ama, pero eso me inquieta. Tengo la impre-sión de hacerle daño cada vez que me encuentrocon Peter, y lo más curioso de la historia es queella sabe ocultar muy bien sus sentimientos.

En su lugar, yo estaría enferma de celos; Margotme asegura que yo no tengo ninguna necesidadde apiadarme de ella.

—Debe ser fastidioso eso de sentirse como latercera rueda de una carreta —he agregado.

—¡Oh, estoy acostumbrada! —ha contestadoella, no sin amargura.

Confieso que esto no se lo he trasmitido a Peter;más tarde, quizás; primero tenemos un montónde cosas que decirnos.

Anoche, pequeña reprimenda de mamá, desdeluego, bien merecida. Yo haría mejor preocupán-dome de no llevar demasiado lejos mi indiferenciahacia ella. Hay, pues, que volver a empezar. Tra-temos de ser amables, a pesar de todo, y pres-cindamos de las observaciones.

Pim se muestra también menos cariñoso. Susesfuerzos por no seguir tratándome como unaniña lo han enfriado demasiado. Ya veremos.

Basta por hoy. No tengo nada más que mirar aPeter, y eso es más que suficiente.

Tuya,ANA

Page 253: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

253

He aquí una prueba de la bondad de Margot: unacarta que he recibido hoy, 20 de marzo de 1944:

Ana:Al decirte anoche que no estaba celosa de ti, nofui franca sino a medias. Quiero más bien decir:no estoy celosa ni de ti ni de Peter. Pero me afligeun poco que yo no haya encontrado hasta aquícon quien poder hablar de mi sentir y de mis pen-samientos; y nada de eso tengo por el momento.No es cuestión de despecho. No tengo por quéguardarles rencor al uno o al otro. Al contrario.Si ambos se tienen confianza mutua y llegan aser grandes amigos, tanto mejor. Aquí tú te vesdemasiado privada de todo lo que debería corres-ponderte.Además, estoy segura de que la persona con quienme confiaría y querría, pues, intimar, no es Peter;confieso que nunca llegaría a eso con él. Ese al-guien tendría que adivinarme aún antes de queyo necesitara hablarle mucho de mí misma. Ten-drá que ser superior a mí en espíritu, y Peter ja-más me ha causado tal impresión. Sin embargo,imagino muy bien esa especie de intimidad entrePeter y tú.Nada tienes, pues, que reprocharte. Y, sobre todo,no pienses que me arrebatas algo. Nada seríamenos verdad. Si se entienden bien, con ello,no hacen más que salir ganando, tanto Peter,como tú.

Mi respuesta:Querida Margot:Tu carta es demasiado amable, pero no me tran-quiliza por completo.

Page 254: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

254

La intimidad entre Peter y yo, tal como tú la ves,aún no ha llegado; pero, una ventana abierta y laoscuridad se prestan mejor a la conversación quela luz del día. Así, pueden confiarse sentimientosque no gritaríamos sobre todos los techos. Su-pongo que Peter te inspiraba una especie de afec-to de hermana mayor, y que, por lo menos, tegustaría ayudarlo tanto como yo. Acaso tengasocasión de hacerlo un día, sin que exista esa inti-midad con que nosotros soñamos. En tal caso, laconfianza tendría que ser recíproca; he aquí porqué la brecha entre papá y yo se ha ensanchado.No hablemos más de ello, ni tú ni yo. Si necesitassaber algo, escríbemelo, por favor; podré contes-tarte mucho mejor por escrito que verbalmente.No puedes imaginar cuánto te admiro, y mientrassienta a mi lado tu bondad y la de papá —pues,en ese sentido, ya no veo gran diferencia entreustedes dos—, conservaré la esperanza de vivir.

Tuya,ANA

Miércoles, 22 de marzo de 1944

Querida Kitty:Anoche recibí una nueva carta de Margot:

Querida Ana:Tu cartica me ha dado la desagradable impresiónde que para ti, ir a estudiar o charlar en el cuar-to de Peter es un caso de conciencia frente a mí.Te aseguro que te engañas. Aquel que adquiereese derecho, responderá un día de la confianzaque yo deposite en él; por el momento, yo no da-ría ese lugar a Peter. Está claro.

Page 255: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

255

Sin embargo, Peter se ha vuelto para mí una es-pecie de hermano, exactamente como tú lo hasdicho en tu carta, pero… un hermano más jovenque yo. Quizás tendamos nuestras antenas el unohacia el otro y hallemos más tarde un terreno co-mún de hermano y hermana; pero aún no estamosen eso, y quizás no lo estemos nunca.No me compadezcas, te lo repito. Disfruta todocuanto puedas de la buena compañía de tu nue-vo amigo.

De cualquier modo, yo encuentro la vida másbella. Creo, Kitty, que el anexo va a ser cruzadopor el soplo de un gran amor, de un amor verda-dero. No pienso para nada en casarme con él. Nosueño con eso. Es demasiado joven todavía, yno sé qué clase de hombre será más tarde. Tam-poco sé si nos amaremos lo bastante para queambos queramos casarnos. En todo caso, estoypersuadida de una cosa: él me quiere también,aunque no podría decir de qué manera.

Puede muy bien necesitar una buena camara-da o haber sucumbido a mis encantos de mu-chacha, o considerarme como una hermana; deello no llego a formarme una idea muy clara.

Cuando él dijo, a propósito de las disputasentre sus padres, que yo lo ayudaba siempre,me conmovió por entero: era el primer paso desu amistad, en la que quiero creer. Ayer le pre-gunté qué haría él si la casa se llenara súbita-mente de una docena de Anas que fueran todoel tiempo a molestarlo. Y él me contestó:

—¡Si todas fueran como tú, no sería tan terrible!

Page 256: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

256

Es para mí la hospitalidad personificada; debe,pues, sentirse muy contento cuando me ve. En-tretanto, se ha dado a su francés con aplicaciónejemplar; estudia incluso en la cama, hasta lasdiez y cuarto. ¡Oh! Cuando pienso de nuevo enel sábado por la noche, en nuestras palabras,en las delicias de aquel momento, me siento con-tenta de mí misma por primera vez. Meditandootra vez sobre aquello, en este instante, no cam-biaría ni una sola palabra de cuanto dije, lo queno me ocurre sino después de reflexionar mu-cho.

Que ría o que se quede serio, es hermoso. Estodo amabilidad y bondad. Creo que lo que másle ha impresionado es el haber descubierto enmí, no a la pequeña Ana superficial que los de-más conocen, sino a una criatura diferente, unespécimen tan soñador como él y en pugna conidénticas dificultades.

Tuya,ANA

Mi respuesta a Margot:Me parece que lo que nos resta es dejar que lascosas sucedan. Un acuerdo entre Peter y yo nopuede tardar: o nos quedamos como estamos o seproduce el cambio. No sé lo que saldrá de ello; encuestiones como estas no veo más allá de la puntade mi nariz. Sin embargo, he tomado una deci-sión, y es esta: en caso de que Peter y yo consolide-mos nuestra amistad, le diría que tú también loquieres mucho, y que puede preguntártelo a ti, silo juzga necesario. Tú no querrás, ya lo sé, pero estoes asunto tuyo. Ignoro por completo lo que Peterpiensa de ti, pero no dejaré de preguntárselo.

Page 257: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

257

Nada de malo hay en ello, estoy segura. ¡Todo locontrario! Ven a reunirte con nosotros en el des-ván o en otra parte donde estemos. Nunca nosestorbarás. No te asombre hallarnos en la oscuri-dad. De común acuerdo, es en ese momento cuan-do nosotros hablamos mejor.¡Valor! Yo también lo necesito, y no resulta siem-pre fácil. Vendrá tu turno, quizás más pronto delo que imaginas.

Tuya,ANA

Jueves, 23 de marzo de 1944

Querida Kitty:Nuestros asuntos van un poco mejor. Gracias aDios, nuestros proveedores de falsas tarjetas deracionamiento han sido puestos en libertad.

Miep ya vuelve, desde ayer. Elli sigue mejor, apesar de su tos persistente. Pero Koophuis ten-drá que guardar cama aún por bastante tiempo.

Ayer, un avión se desplomó en la vecindad;los hombres de la tripulación pudieron saltar atiempo y aterrizar con sus paracaídas. El apara-to se estrelló contra una escuela vacía, y cau-só algunos muertos y un ligero incendio. Losalemanes ametrallaron a los aviadores. Era es-pantoso. Los espectadores holandeses perma-necieron mudos ante semejante cobardía, yestuvieron a punto de estallar de rabia. Noso-tros, es decir, las mujeres de la casa, tuvimosun miedo cerval. ¡Qué abominables son esasametralladoras!

Page 258: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

258

He tomado la costumbre de subir por la nocheal cuarto de Peter para respirar allí aire fresco.Me pongo en una silla a su lado, y me sientocontenta mirando hacia fuera.

¡Qué tontos son los Van Daan y Dussel cuan-do me ven desaparecer en su habitación! Unade las observaciones:

—Ana y su nuevo hogar.O esta otra:—Los muchachos reciben a las muchachas, a

esta hora, en la oscuridad. ¿Es correcto eso?A estas palabras que pretenden ser espiritua-

les, Peter opone una presencia de ánimo asom-brosa.

Desde luego, también a mamá le cuesta ocul-tar su curiosidad; se muere de las ganas de saberde qué hablamos; pero no se atreve a preguntarnada, sabiendo que corre el riesgo de dar unpaso en falso. Peter, hablando de los mayores,dice que todo eso no son más que celos: estáncelosos porque nosotros somos jóvenes y por-que no hacemos el menor caso de sus odiosasadvertencias. A veces, él viene a buscarme y, apesar de todas sus buenas intenciones, enroje-ce como una amapola y empieza a tartamudear.Yo no enrojezco nunca, y lo celebro, porque debeser una sensación muy desagradable.

Papá dice siempre que soy una presumida. Noes verdad. Pero sí soy coqueta. Todavía no heoído alabar mucho mi belleza. Salvo a un con-discípulo que me decía que yo era encantadoracuando me reía. Ayer, Peter me dirigió un piropo

Page 259: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

259

sincero. Para divertirme un poco, voy a referir-te, poco más o menos, nuestra conversación:

Peter suele decir:—¡Vamos, una risita!Terminé por preguntarle:—¿Por qué quieres que me ría siempre?—Porque resulta encantador. Al reír, aparecen

tus hoyuelos. ¿Cómo puede ser?—He nacido con hoyuelos en las mejillas y

en la barbilla. Es el único signo de belleza queposeo.

—No, eso no es verdad.—Sí, sé demasiado bien que no soy hermosa.

Nunca lo he sido y nunca lo seré.—No comparto en absoluto tu opinión. Yo te

encuentro muy bonita.—No es verdad.—Si lo digo es porque es verdad. ¡Puedes fiarte

de mí!Naturalmente, yo le devolví el cumplido.Todos tienen algo que decir sobre la repentina

amistad entre nosotros. Sus pequeños chis-morreos poco nos interesan, y sus observacio-nes no son originales. ¿Es que los diferentespadres han olvidado ya su propia juventud? Sediría que sí. Nos toman siempre en serio cuandodecimos algo en son de broma y se ríen cuan-do nos sentimos serios.

Tuya,ANA

Page 260: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

260

Lunes, 27 de marzo de 1944

Querida Kitty:La política juega un papel capital en nuestra his-toria de clandestinos y, como ese tema me inte-resa muy poco, lo he descuidado en estos últimostiempos. Hora es de que se consagre una carta ala política.

Es natural que todas las opiniones sobre talcuestión difieran, y es todavía más lógico que sehable de eso en época de guerra. Pero…, paralos mayores, es tema de perpetuas disputas, loque resulta estúpido.

Que rían, que hablen, que apostrofen, que seencaprichen, que hagan lo que quieran, mien-tras se mojen en su propia salsa, eso no hacedaño a nadie; pero que dejen de pelearse, por-que eso ya no tiene gracia.

La gente trae de afuera muchas noticias fal-sas; en cambio, nuestra radio todavía no hamentido, hasta ahora. Henk, Miep, Koophuis yKraler cambian de humor según la política deldía: o son optimistas, o pesimistas. Henk es el másestable de todos.

En cuanto al anexo, el clima político generalcambia muy poco. Las innumerables discusio-nes sobre el desembarco, los bombardeos, losdiscursos, etc., etc., provocan exclamacionestales como:

—¡Imposible!—Por la voluntad de Dios, si aún están en los

preparativos, ¿qué va a ser de nosotros?—Todo marcha cada vez mejor.

Page 261: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

261

—Me parece muy bien. Es excelente.Optimistas y pesimistas, y no olvidemos a los

realistas, todos se desgañitan con la misma ener-gía infatigable para exponer su opinión, y cadacual cree ser el único que tiene razón, lo que noofrece ninguna novedad. Cierta señora está muyenfadada por la confianza desmesurada que sumarido dispensa a los ingleses, y cierto señorataca a su esposa por sus reticencias desdeño-sas con respecto a su Inglaterra bienamada.

Nunca se cansan de ello. Yo lo utilizo hastacomo medio, con resultados infalibles, pues danun brinco como si hubieran sido picados por unaavispa: dejo caer una sola palabra, hago una solapregunta, una frase basta para hacer perder la ca-beza a toda la familia.

Como si ya no estuviéramos saturados con lastrasmisiones alemanas de las Wehrmacht1 yla B. B. C. de Inglaterra, desde hace un tiempo senos aflige con las trasmisiones de la Luftlagemel-dung.2 Es muy hermoso, pero existe el reversode la medalla. Los ingleses hacen de su radioun arma de propaganda constante, para rivali-zar únicamente con los embustes alemanes, sir-viéndose de los mismos medios. Desde entoncesse conecta el radio tan pronto como desperta-mos, luego, a cada hora propicia, de la mañanaa la noche, hasta las nueve, y a menudo hastalas diez o las once. Lo que prueba que, por pa-cientes que sean los mayores, parecen perder el1Noticias del frente.2Noticias sobre bombardeos.

Page 262: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

262

cerebro de vez en cuando…, salvo algunas excep-ciones, y no quiero ofender a nadie. Para estarinformados durante el día nos bastaría con unasola trasmisión, con dos como máximo. Pero esosviejos obstinados… ¡bueno, tú ya sabes lo queyo pienso de ellos!

El programa de los trabajadores, la Holandade ultramar, Frank Phillips o Su Majestad Gui-llermina, cada uno llega por turno, no se olvidande nadie. Y cuando no están a la mesa o acosta-dos, se amontonan alrededor del radio para ha-blar de comestibles, insomnios y política.

¡Oh, es interminable! Se trata de no volversecomo ellos. ¡Ojo con la vejez! De todos modos, losviejos de aquí no tienen gran cosa que temer.

Te doy, como ejemplo, una escena durante eldiscurso de Winston Churchill, amado por to-dos nosotros.

Domingo por la noche, a las nueve. La teteraestá sobre la mesa, y los invitados hacen su en-trada. Dussel se instala a la izquierda del radio,el señor Van Daan delante de Peter al otro ladodel receptor, mamá al lado del señor, y la seño-ra detrás. En la mesa, Pim, flanqueado porMargot y por mí. Los caballeros contienen la res-piración. Peter cierra los ojos en un esfuerzo porcomprenderlo todo. Mamá está vestida con unlargo batón negro. Despreocupándose del dis-curso, los rugidos de los aviones en ruta haciaEssen hacen estremecer a la señora; Margot yyo estamos tiernamente unidas por Mouschi,dormido sobre una rodilla de cada una de noso-tras; y papá sorbe su té. Margot tiene puestas

Page 263: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

263

las rizadores y yo estoy en camisón, que se meha quedado demasiado corto y estrecho.

Al vernos, se diría: «¡Qué familia tan unida, quéintimidad, qué paz!» Por una vez, es verdad. Perotemo que llegue el final del discurso. Ellos ape-nas si pueden esperarlo, temblando ya de impa-ciencia de poder discutir tal o cual pormenor.Pss, pss, pss… Una corriente de provocación,aún imperceptible; a la que seguirá la discusión,la disputa y la discordia.

Tuya,ANA

Martes, 28 de marzo de 1944

Mi muy querida Kitty:Podría escribir sobre política páginas y páginas,pero tengo un montón de otras cosas que con-tarte. Hoy, mamá me ha hecho notar que misvisitas a los pisos superiores se hacen demasia-do frecuentes; según ella yo estaría poniendocelosa a la señora Van Daan. Otra cosa: Peterha invitado a Margot a unirse a nosotros. ¿Porcortesía? ¿O le interesa de veras? Lo ignoro. Heido, pues, a preguntarle a papá si le parecía quedebía preocuparme por los posibles celos de laseñora; a él le ha parecido que no. Entonces,¿qué? Mamá está enfadada, y además, celosa.Papá nos permite de todo corazón, a Peter y amí, nuestras veladas amistosas; le alegra ver quenos entendamos tan bien. Margot quiere a Petertambién, pero se siente de más, sabiendo que

Page 264: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

264

entre tres no se dicen las mismas cosas que en-tre dos.

Mamá cree que Peter está enamorado de mí.Yo no pido nada mejor; en tal caso, estaríamosiguales y podríamos comunicarnos mejor. Ad-mito que, en compañía de los demás, nos lanza-mos más de una mirada furtiva, y que a veces élse fija en mis hoyuelos, pero yo no puedo reme-diarlo, ¿verdad?

Aquí me tienes en una situación difícil. Mamáestá en mi contra, y papá cierra los ojos frenteal combate tácito que entre mamá y yo se hasuscitado. Ella está triste, porque me quieremucho; yo no estoy triste en absoluto, porquesé que ella lo está por falta de comprensión. YPeter… Yo no quiero renunciar a Peter, que estodo amabilidad y a quien admiro tanto. Lo exis-tente entre nosotros podría transformarse enalgo muy hermoso. ¿Por qué esos viejos pre-tenden meter la nariz? Por suerte, estoy ha-bituada a ocultar mis sentimientos, y logroocultarles que estoy loca por él. ¿Y él hablará deeso alguna vez? ¿Sentiré algún día su mejillacontra la mía, como sentí la del otro Peter en misueño? ¡Oh, Peter y Peter! ¡Los dos no son másque uno, los dos son el mismo Peter! Ellos nocomprenden, nunca sospecharán que nos bas-ta con estar solos, sentados el uno al lado delotro, sin hablar, para estar contentos. No com-prenden lo que nos impulsa el uno hacia el otro.¡Ah, estas dificultades! ¿Cuándo serán vencidas?De cualquier modo, hay que vencerlas; así eldesenlace será bellísimo. Cuando lo veo tendido,

Page 265: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

265

la cabeza sobre los brazos y los ojos cerrados,no es más que un niño; cuando juega con Mouschies un encanto; cuando carga las papas u otrascosas pesadas, está lleno de fuerza; cuando va amirar los bombardeos o a sorprender a los ladro-nes en la noche, es valeroso; y cuando es des-mañado y torpe, resulta sencillamente delicioso.

Prefiero recibir de él una explicación a tenerque enseñarle algo; querría reconocerle supe-rioridad en todo, o en casi todo.

Supondrás que me importa muy poco lo quepuedan decir las mamás. ¡Ah, si tan siquiera élquisiera hablar!

Tuya,ANA

Miércoles, 29 de marzo de 1944

Querida Kitty:Anoche, en la trasmisión de ultramar, el minis-tro Bolkestein ha dicho en su discurso que des-pués de la guerra se coleccionarían cartas ymemorias concernientes a nuestra época. Fuenatural que todos los ojos se volvieran hacia mí;mi Diario parecía tomado por asalto. ¡Figúrateuna novela sobre el anexo publicada por mí!¿Verdad que sería interesante? (Solo el títuloharía creer en una novela policial).

Pero hablemos con seriedad. Diez años des-pués de la guerra, causaría un extraño efectomi historia de ocho judíos en su escondite, sumanera de vivir, de comer y de hablar. Aunque

Page 266: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

266

de ello te haya dicho mucho, en realidad sabesmuy poco, poquísimo.

¡Todas las angustias de las mujeres durantelos bombardeos sin tregua! El del domingo, porejemplo, cuando 350 aviones ingleses descar-garon medio millón de kilogramos de bombassobre Ijmuiden, haciendo temblar las casas comobriznas de hierba en el viento. Además, el paísestá infectado por toda clase de epidemias. Túno sabes nada de estas cosas, porque si quisie-ra contártelo todo en sus detalles, no cesaría deescribir a lo largo del día. La gente forma colapara la menor de sus compras; los médicos estánimposibilitados de ir a ver a sus enfermos, cuan-do les roban su vehículo, y esto es lo corriente;el robo y las raterías están a la orden del día, atal punto, que nos preguntamos cómo nuestrosholandeses han podido convertirse en ladronesde la noche a la mañana. Los niños de ocho aonce años rompen los cristales de los escapara-tes y rapiñan lo que encuentran a mano. Nadiese atreve ya a dejar su casa cinco minutos, pormiedo de que sus bienes desaparezcan durantesu ausencia. Cada día hay anuncios ofreciendorecompensas por la devolución de máquinas deescribir robadas, alfombras persas, relojes eléc-tricos, telas, etc., etc. Los relojes eléctricos delas calles y los teléfonos de las cabinas son des-montados hasta el último hilo. No tiene nada deextraño que la población esté convulsionada:todos tienen hambre, y las raciones de una se-mana no bastan siquiera para vivir dos días,exceptuando los sucedáneos del café. Ante las

Page 267: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

267

perspectivas del desembarco, envían a los hom-bres a trabajar a Alemania. Los niños estánenfermos y mal nutridos, todo el mundo estámal calzado y mal vestido.

Unas medias suelas cuestan 7.50 florines. Lamayoría de los zapateros remendones no acep-tan clientes, a menos que esperen cuatro me-ses, al cabo de los cuales tu calzado puedehaberse perdido.

Una cosa apreciable es el sabotaje contra lasautoridades, que aumenta día tras día, a pesarde las medidas cada vez más severas contra elpueblo, que no se contenta con una pésima ali-mentación. Los servicios de racionamiento, lapolicía, los funcionarios, o bien se agrupan allado de los ciudadanos para ayudarlos, o bienactúan como soplones y provocan sus arrestos.Por suerte, muy pocos neerlandeses están si-tuados de este lado.

Tuya,ANA

Viernes, 31 de marzo de 1944

Querida Kitty:Hace todavía bastante frío, y la mayoría de lagente está sin carbón desde hace un mes. ¿Com-prendes? Lo que nos calienta es el optimismoque nos causa el frente ruso, cuyas noticias sonsensacionales. No quiero ocuparme de política,pero de todos modos voy a contarte la situa-ción: los rusos se encuentran frente al gran cuar-tel general alemán, y se acercan a Rumania por

Page 268: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

268

el Pruth; están cerca de Odesa; cada nocheaguardamos un comunicado especial de Stalin.

Todo Moscú resuena de salvas; pienso que ha-cen temblar a la ciudad entera. Esta manera deexteriorizar su alegría debe recordarles el asedio.

Hungría está ocupada por los alemanes; hayallí todavía un millón de judíos que, sin duda,también van a pasar malos momentos.

Se murmura un poco menos de Peter y de mí.Ambos somos grandes amigos, estamos juntossiempre que nos es posible, y hablando de todo yde todos. Cuando abordamos temas delicados,no necesito recurrir a la moderación, como se-ría el caso si hablase de esas cosas con otrosmuchachos. Es de verdad maravilloso.

Decididamente, mi vida aquí ha cambiado. Hamejorado mucho. Dios no me ha abandonado, ynunca me abandonará.

Tuya,ANA

Sábado, 1º abril de 1944

Querida Kitty:A pesar de todo, sigo encontrándome frente a lasmismas dificultades. Sin duda ya sabes a quéme refiero, ¿verdad? Me muero de las ganas deun beso, del beso que se hace esperar. ¿Me con-sidera él todavía como una camarada? ¿No soynada más para él?

Tú sabes bien que yo soy fuerte, bastante fuertepara llevar sola la mayoría de mis pesares. Nunca

Page 269: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

269

estuve habituada a compartirlos con nadie, nun-ca me he confiado a mamá. Pero, al lado de él,¡cómo me gustaría apoyar mi cabeza en su hom-bro y encontrar allí el anhelado reposo!

Ese sueño de la mejilla de Peter no me aban-dona; imposible olvidar ese instante en que todose tornaba infinitamente hermoso. ¿Y él? ¿No lodesea tanto como yo? ¿No será que la timidez leimpide confesar su amor? ¿Por qué me quieretan a menudo a su lado? Dios mío, ¿por qué nodice nada?

Es mejor que me calle. Me tranquilizaré. He deencontrar la fuerza necesaria y, con un pocode paciencia, quizás eso llegue por sí solo. Loque no impide que… Y eso me tiene mortificada.Doy la impresión lamentable de correr hacia él.Siempre soy yo quien va a su lado, y no él haciamí.

Pero se debe a la disposición de nuestras ha-bitaciones, obstáculo que deberá sortear.

Tuya,ANA

Lunes, 3 de abril de 1944

Querida Kitty:Contra lo habitual, vas a recibir una carta con-sagrada por entero a la alimentación; porque esteproblema no se plantea solo en el anexo, sinoen toda Holanda, en toda Europa, por todas par-tes, y sigue siendo un factor primordial.

Después de veintiún meses que nos alberga-mos aquí, hemos hecho el experimento de «una

Page 270: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

270

alimentación periódica», y hemos tenido variasde ellas. Vas a saber lo que es. Durante un ciertoperíodo, nos vimos obligados a comer el mismomenú. Por largo tiempo hemos tenido escaro-las1 con avena y sin avena, puré de legumbrescon papas, hervidas o a la sartén; espinacas,nabos, salsifíes,2 pepinos, tomates, coles, etc.,etc. No es divertido, por ejemplo, comer colestodos los días en el almuerzo y en la cena, perouno se resigna cuando tiene hambre. Actual-mente atravesamos el peor momento, porque laslegumbres frescas no se encuentran. Nuestros al-muerzos de esta semana, constan de frijoles co-lorados, arvejas partidas, papas con bolitas deharina, o papas simplemente, nabos, por la gra-cia de Dios, o zanahorias podridas. Comemospapas a todo pasto, empezando por el desayu-no, debido a la falta de pan. Para la sopa, utili-zamos frijoles blancos y colorados, y papas, opaquetes de sopa juliana, a la reina, y otra vezfrijoles colorados. Hasta el pan los contiene enbuena parte.

Por la noche, comemos siempre papas adere-zadas con una salsa de fantasía, y, además, porsuerte, una ensalada de remolacha de nuestrareserva. Una pequeña referencia a las bolitas deharina, que fabricamos con harina de pan y leva-dura: ellas empastan la boca y son tan pesadas,1Planta herbácea con hojas basales partidas, muy nume-rosas, dispuestas en roseta que se comen crudas o en en-salada.2Planta herbácea bienal, de raíz fusiforme, blanca y co-mestible.

Page 271: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

271

que causan la impresión de tener piedras en elestómago. Pero dejemos eso.

Nuestras golosinas, una vez por semana, son:una tajada de salchichón (de hígado), y merme-lada sobre pan seco. No solo seguimos con vida,sino que a veces, hasta nos regodeamos connuestra comida frugal.

Tuya,ANA

Martes, 4 de abril de 1944

Querida Kitty:Durante mucho tiempo me he preguntado paraqué sigo estudiando. El fin de la guerra se hayatodavía tan alejado, que parece irreal, fantás-tico. Si no termina en septiembre, nunca másvolveré a la escuela, pues ya no podría recupe-rar los dos años perdidos. Mis días solo han sidocolmados por los pensamientos y los sueñosvinculados a Peter; solo me ocupo de Peter, hastasentir una desazón de la que no tienes idea. Elsábado fue terrible. En el cuarto de Peter, a du-ras penas, he podido contener las lágrimas; pocodespués reí con Van Daan, alegre por habertomado un ponche de limón, excitándome yomisma con una alegría nerviosa. Pero, una vezsola, después de haberme puesto el camisón,me dejé resbalar al suelo e hice mis oraciones,largas e intensas; luego, me desplomé y me echéa llorar. Un sollozo fuerte me devolvió la con-ciencia, e hice cesar mis lágrimas, para queno me oyeran. Después, traté de recobrarme,

Page 272: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

272

diciendo: «Es necesario, es necesario, es nece-sario…» Completamente acalambrada por miacurrucamiento, me acosté; eran casi las once ymedia. Se había acabado.

Y ahora se ha acabado todo. Se trata de estu-diar para no ser ignorante, para adelantar, parallegar a ser periodista, que es mi deseo. Estoysegura de poder escribir, de ser capaz de escri-bir; algunas de mis novelitas pueden pasar, misdescripciones del anexo no carecen de agudeza,hay párrafos elocuentes en mi Diario, pero… deahí a saber si tengo verdadero talento…

Mi mejor cuento de hadas es El sueño de Eva,es el colmo, no sé dónde he ido a buscar eso. Lavida de Cady tiene buenos momentos aquí y allá,pero en su conjunto no es gran cosa.

Aquí, yo soy mi solo crítico, y el más severo.Me doy perfecta cuenta de lo que está bien o malescrito. Quienes no escriben desconocen lo mara-villoso que es escribir. Antes yo deploraba nosaber dibujar, pero ahora me entusiasma po-der, al menos, escribir. Y si no tengo bastantetalento para ser periodista o para escribir libros,¡bah!, siempre podré hacerlo para mí misma.

Yo querría adelantar, hacer algo. No puedo ima-ginarme viviendo como mamá, la señora VanDaan, y todas esas mujeres que cumplen consu deber y son olvidadas más tarde. Ademásde un marido y varios hijos, necesitaré tenerotra cosa.

Quiero seguir viviendo, aún después de mimuerte. Por eso le estoy agradecida a Dios que,desde mi nacimiento, me dio una posibilidad: la de

Page 273: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

273

desarrollarme y escribir, es decir: la de expresartodo cuanto acontece en mí.

Al escribir me olvido de todo, mi pesar desa-parece y mi valor renace. Pero —he ahí la cues-tión primordial—, ¿seré alguna vez capaz deescribir algo perdurable; podré algún día serperiodista o escritora?

Confío que sí. ¡Oh, cómo lo deseo! Pues, al es-cribir, yo puedo concretarlo todo: mis pensa-mientos, mi idealismo y mis fantasías.

Hace mucho tiempo que no sigo trabajando enLa vida de Cady. He pensado el desarrollo, aun-que no progresa, y no he dado con la manera deavanzar. Quizás nunca logre terminarla; estanovelita acaso encuentre su fin en el cesto delos papeles o en la estufa… Lo lamentaría, pero,bien pensado, «a los catorce años se tiene de-masiada poca experiencia para adentrarse en lafilosofía».

¡Adelante, pues, con un nuevo valor! Ya llega-rá eso, pues estoy resuelta a escribir.

Tuya,ANA

Jueves, 6 de abril de 1944

Querida Kitty:Tú me has preguntado qué me interesa y cuálesson mis manías, y me apresuro a responderte.No te asustes, porque son bastantes.

En primer lugar: escribir. Pero, en el fondo,eso no entra en la categoría de las manías.

Page 274: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

274

En segundo lugar: hacer árboles genealógicos.Estoy haciendo indagaciones en todos los docu-mentos, periódicos y libros, sobre la genealogíade las dinastías de Francia, de Alemania, deEspaña, de Inglaterra, de Austria, de Rusia,de los países nórdicos y de Holanda. En la ma-yoría de los casos he llegado a un lindo resulta-do, a fuerza de leer y de anotar las biografías ylos libros de historia, buena parte de los cualeshe copiado.

Desde luego, mi tercera manía es la historia, ypor eso papá ya me ha comprado muchos libros.Espero con impaciencia el día en que podré re-volver los anaqueles de la biblioteca pública.

En cuarto lugar: la mitología de Grecia y deRoma; poseo ya diversos libros sobre el tema.

Otras manías: las fotos de familia y de artistasde cine.

Me entusiasman los libros y la lectura. La histo-ria del arte y la literatura me interesan, sobretodo cuando se trata de escritores, de poetas yde pintores. Los músicos vendrán acaso un día.

Siento resuelta antipatía por el álgebra, la geo-grafía, y todo cuanto es matemáticas. Me gus-tan, en cambio, todas las demás asignaturasescolares, pero sobre todo, la historia.

Tuya,ANA

Page 275: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

275

Martes, 11 de abril de 1944

Querida Kitty:La cabeza me da vueltas. No sé por dónde em-pezar.

El viernes (Viernes Santo) jugamos al juegode sociedad, lo mismo que el sábado por la tarde.Estos días han pasado de prisa, sin nada queseñalar. Invitado por mí, Peter vino a mi cuartoa las cuatro y media; a las cinco y cuarto subi-mos al desván, donde nos quedamos hasta lasseis. De seis a siete y cuarto hubo la trasmisiónde un hermoso concierto de Mozart; me gustó,sobre todo, la Pequeña serenata nocturna. La ha-bitación me parecía casi demasiado estrecha. Labuena música siempre me causa el mismo efec-to: me conmueve profundamente.

En la noche del domingo, a las ocho, me insta-lé con Peter en el desván de la parte anterior deledificio; para mayor comodidad, llevamos denuestra casa algunos almohadones del divánpara convertir un cajón en asiento. Sobre losalmohadones, tan estrechos como el cajón, estu-vimos ovillados el uno junto al otro, apoyandola cabeza en un montón de otros cajones, y soloéramos espiados por Mouschi.

De pronto, a las nueve menos cuarto, el señorVan Daan nos silbó y vino a preguntarnos si noteníamos el almohadón de Dussel. Dimos los dosun salto, y bajamos con el almohadón, el gato yVan Daan.

Este almohadón trajo cola, porque habíamostomado el que le servía de almohada, y Dussel

Page 276: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

276

estaba furioso. Tenía miedo a las pulgas del des-ván e hizo una escena delante de todo el mun-do, debido al maldito almohadón.

Peter y yo, para vengarnos, escondimos doscepillos duros en su cama, y este pequeño in-termedio nos hizo reír bastante.

Pero no reímos mucho tiempo. A las nueve ymedia, Peter llamó suavemente a nuestra puer-ta y preguntó a papá si querría ir a ayudarlo; nopodía arreglárselas con una frase de inglés.

—Hay algo que va mal —dije yo a Margot—.¡Ese pretexto es demasiado burdo!

Tenía razón: había ladrones en el almacén. Enun mínimo de tiempo papá, Van Daan, Dussel yPeter se encontraron abajo, en tanto que Margot,mamá, la señora y yo, nos quedamos aguardando.

Cuatro mujeres, unidas por la angustia, parlo-tean siempre, y es lo que nosotras hicimos, has-ta que oímos un golpe violento. Luego, silencioabsoluto. El péndulo señalaba las diez menoscuarto. Cada una de nosotras se puso pálida,aunque guardando la calma a pesar del miedo.¿Qué habría sido de nuestros hombres? ¿Qué sig-nificaba aquel golpe? ¿Habrían tenido que lucharcon los ladrones? A las diez, pasos en la esca-lera: papá, pálido y nervioso, entró, seguido delseñor Van Daan.

—Apaguen todas las luces. Suban sin hacerruido. Es de temer que venga la policía.

No había tiempo para sentir miedo. Las lucesfueron apagadas; yo apenas si tuve tiempo decoger un batón antes de subir.

—¿Qué ha ocurrido? ¡Vamos, cuenten!

Page 277: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

277

Ya no había nadie para hacerlo, pues los cua-tro habían vuelto a bajar. No reaparecieron has-ta diez minutos más tarde, todos a la vez; dos deellos montaron guardia junto a la ventana abiertaen el cuarto de Peter; la puerta del descansillofue cerrada con cerrojo, lo mismo que la del ar-mario giratorio. Se puso un trapo de lana alre-dedor de la lamparita de noche, y fuimos todooídos.

Al percibir desde el descansillo dos golpes se-cos, Peter bajó a la planta baja y vio que unaplancha faltaba en el panel izquierdo de la puertadel almacén. Giró sobre sus talones para adver-tir al defensor de la familia, y los hombres baja-ron para reconocer el terreno. Llegados alalmacén, Van Daan perdió la cabeza y gritó:

—¡Policía!Se oyeron pasos presurosos hacia la salida.

Los ladrones huían. A fin de impedir a la policíaque viera el agujero que ellos habían hecho enla puerta, nuestros hombres intentaron repo-ner la tabla en su sitio, pero un puñetazo delotro lado la hizo caer al suelo. Durante algunossegundos los nuestros quedaron perplejos antetanta osadía; Van Daan dio algunos golpes en elsuelo con un hacha. Silencio de muerte. Nue-vos esfuerzos para tapar la tronera. Nueva in-terrupción: una pareja que pasaba por el muellese había detenido y enviaba la luz enceguecedorade una linterna al interior del almacén. Al oíruna interjección de uno de nuestros hombres, letocó el turno a la pareja de huir como antes los

Page 278: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

278

ladrones. Antes de reunirse con los demás de-trás de la puerta disimulada, Peter abrió conrapidez las ventanas de la cocina y del despa-cho privado, e hizo caer el teléfono al suelo.

Fin de la primera parte de la aventura

Nosotros suponíamos que la pareja de la linter-na iría a advertir a la policía. Era domingo por lanoche, primer día de Pascua; al día siguiente,lunes de Pascua, nadie vendría al despacho.Por lo tanto, no podríamos movernos antes delmartes por la mañana. ¿Te imaginas? ¡Dos no-ches y un día que teníamos que pasar en seme-jante angustia! Ninguno de nosotros se hacía ilu-siones; la señora Van Daan, la más miedosa, nisiquiera quería que se mantuviera encendi-doel ventilador, y nos quedamos en la oscuridadcuchicheando y diciendo: «¡chis, chis!», al menorcrujido.

Diez y media, once. Ningún ruido. Papá y elseñor Van Daan venían a vernos alternativamen-te. Once y cuarto: oímos movimiento abajo. Encasa, solo nuestra respiración era perceptible,pues todos estábamos como petrificados. Oímospasos en los pisos inferiores, en el despachoprivado, en la cocina, y luego… en la escaleraque lleva a la puerta disimulada. Nuestra respi-ración se había cortado. Ocho corazones latíana punto de romperse, al oírse los pasos en laescalera y las sacudidas en la puerta-armario.Este instante es indescriptible.

Page 279: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

279

—Ahora estamos perdidos —dije yo, viéndo-nos a todos llevados por la Gestapo aquella mis-ma noche.

Tiraron de la puerta-armario dos veces, tresveces. Algo cayó y los pasos se alejaron. Hastaentonces, estábamos salvados. Sentimos un es-calofrío; oí dientes que rechinaban, no sé dón-de; nadie dijo nada.

El silencio reinaba en la casa, pero había luzal otro lado de la puerta disimulada, visible des-de nuestro descansillo. ¿Les había parecido mis-terioso aquel armario? ¿Se había olvidado lapolicía de apagar la luz? Nuestras lenguas sedesataron; ya no había nadie en la casa, quizásun guardia delante de la puerta…

Recuerdo tres cosas: habíamos agotado todaslas suposiciones, temblábamos de miedo, y cadacual necesitó ir al retrete.

Los recipientes estaban en el desván, y solo elcesto de papeles de Peter —una especie de cubode hierro batido— podía servirnos de recipiente.Van Daan fue el primero en pasar. Lo siguiópapá. Mamá tenía demasiada vergüenza. Papállevó aquel depósito al dormitorio donde Margot,la señora y yo, muy contentas, lo utilizamos, ymamá también, al fin de cuentas. Se reclamabapapel a un lado y a otro; por suerte, yo lo teníaen el bolsillo.

Hedor del recipiente, cuchicheos… Era media-noche, y todos estábamos fatigados.

—Tiéndanse en el suelo y traten de dormir —dijoalguien.

Margot y yo recibimos cada una un almohadóny una manta; ella se puso delante del armario, y

Page 280: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

280

yo debajo de la mesa. En el suelo, el hedor eramenos terrible; sin embargo, la señora tuvo elcuidado de ir a buscar un poco de polvo de cloroy un trapo para tapar el recipiente.

Cuchicheos, miedo, hedor, pedos, y alguiensobre el recipiente a cada minuto. Yo estaba tanextenuada que caí en una especie de sopor alre-dedor de las dos y media, y no oí nada hasta lastres y media. Me desperté con la cabeza de laseñora sobre mi pie.

—Siento frío. ¿No tiene usted, por favor, algoque echarme sobre los hombros? —pregunté.

No preguntes lo que recibí: un pantalón de lanasobre mi pijama, un suéter rojo, una falda ne-gra y unos calcetines blancos. Enseguida, laseñora se instaló en la silla, y el señor se tendióa mis pies. A partir de ese momento, me puse apensar temblando incesantemente, de modo queVan Daan no pudo dormir. La policía iba a vol-ver. Yo estaba preparada para ello. Tendríamosque decir que nos ocultábamos. O tropezaría-mos con buenos holandeses y estaríamos sal-vados, o tendríamos que enfrentarnos con losN. S. B.,1 cuyo silencio trataríamos de comprar.

—Hay que ocultar el radio.—Tal vez en el horno —repuso el señor.—¡Bah! Si nos encuentran, encontrarán el ra-

dio también.—En tal caso, encontrarían también el Diario

de Ana —agregó papá.

1Civiles informantes, de la Nacional-Socialista, al serviciode la Gestapo.

Page 281: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

281

—Deberías quemarlo —propuso la más mie-dosa de todos nosotros.

Estas palabras y las sacudidas a la puerta-ar-mario me hicieron pasar los instantes más pun-zantes de mi vida.

—¡Mi Diario, no! ¡Mi Diario no será quemadosino conmigo!

Papá ya no replicó nada, por fortuna.Se dijeron un montón de cosas. Repetir todo

aquello no tendría sentido. Consolé a la señora,que estaba muerta de miedo. Hablamos de hui-da, de interrogatorios por la Gestapo, de arries-garse o no hasta el teléfono, y del valor.

—Ahora debemos portarnos como soldados, se-ñora. Si nos atrapan, sea, nos sacrificaremos porla reina y por la patria, por la libertad, por laverdad y el derecho, como nos lo anuncia laHolanda de ultramar. Pero nosotros arrastramosa los otros en nuestra desgracia. Y eso es lo es-pantoso. Eso es lo atroz.

Después de una hora, el señor Van Daan ce-dió de nuevo su sitio a la señora, y papá se pusoa mi lado. Los hombres fumaban sin cesar, in-terrumpidos de tiempo en tiempo por un pro-fundo suspiro, luego una pequeña necesidad, yasí sucesivamente.

Las cuatro, las cinco, las cinco y media… Melevanté para reunirme con Peter en el puesto devigía, ante su ventana abierta. Así, tan cercael uno del otro, podíamos notar los tembloresque recorrían nuestros cuerpos; de vez encuando nos decíamos algunas palabras, pero,sobre todo, aguzábamos el oído. A las siete, ellos

Page 282: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

282

quisieron telefonear a Koophuis para que man-dase a alguien aquí. Anotaron lo que iban a de-cirle por teléfono. El riesgo de hacerse oír por elguardia apostado ante la puerta era grande, peroel peligro de la llegada de la policía era más gran-de aún.

Se concretaron a esto:Robo: visita de la policía, que ha penetrado

hasta la puerta-armario, pero no más lejos.Los ladrones, al parecer estorbados, han for-

zado la salida del almacén, y han huido por eljardín.

Entrada principal con cerrojo. Kraler se vioobligado a salir la víspera por la otra puerta deentrada.

Las máquinas de escribir y la máquina decalcular están a salvo en el gran armario del des-pacho privado.

Tratar de avisar a Henk para que busque lallave en casa de Elli antes de trasladarse a la ofi-cina, adonde entrará so pretexto de dar de co-mer al gato.

Todo salió a pedir de boca, telefonearon aKoophuis, y trasladaron las máquinas de escri-bir desde nuestra casa al armario. Luego se sen-taron alrededor de la mesa a esperar a Henk o ala policía.

Peter se había quedado dormido. El señor VanDaan y yo quedamos tendidos en el suelo hastaoír un ruido de pasos firmes. Me levanté sinhacer ruido:

—Es Henk.—No, no, es la policía —respondieron los demás.

Page 283: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

283

Llamaron a nuestra puerta. Miep silbó. La se-ñora Van Daan ya no podía más; estaba pálidacomo una muerta, inerte en su silla, y si la ten-sión hubiera durado un minuto más se habríadesmayado.

Cuando Miep y Henk penetraron, nuestra ha-bitación debía ofrecer un marco delicioso; solola mesa merecía una foto. Encima de la revistaCine y Teatro, abierta en una página consagradaa las danzarinas, había mermelada y un medi-camento contra la diarrea; además, en revoltijo,dos potes de dulces, un mendrugo grande y otrochico, un espejo, un peine, fósforos, ceniza, ci-garrillos, tabaco, un cenicero, libros, un calzón,una linterna, papel higiénico, etcétera.

Como es de suponer, Henk y Miep fueron aco-gidos con lágrimas de alegría. Henk, después dehaber arreglado la tronera en la puerta, se pusoen camino para avisar a la policía del robo.

Enseguida, quería hablar con Slagter, el sere-no, que había dejado una nota para Miep, di-ciendo que había visto la puerta violentada y quehabía avisado a la policía.

Disponíamos, pues, de una media hora paraasearnos. Jamás he visto producirse un cambiotan grande en tan poco tiempo. Después de ha-ber hecho las camas, Margot y yo hicimos cadauna, una visita al retrete; luego nos cepillamoslos dientes, nos lavamos y nos peinamos. Ense-guida yo puse en orden el dormitorio, y muypronto subí hasta el alojamiento de los VanDaan. La mesa estaba ya limpia. Prepararon elté y el café, hicieron hervir la leche —iba a ser

Page 284: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

284

enseguida la hora del desayuno— y nos pusimosa la mesa. Papá y Peter estaban ocupados envaciar los recipientes que habíamos utilizado porla noche, y en limpiarlos con polvo de cloro.

A las once, ya de vuelta Henk, estábamos to-dos sentados alrededor de la mesa, agradable-mente, y, poco a poco, empezábamos ahumanizarnos.

Henk contó:Slagter dormía todavía, pero su mujer repitió

el relato de su marido: al hacer su ronda por losmuelles, había descubierto el agujero en la puer-ta; había ido, pues, a buscar un agente, y jun-tos recorrieron el inmueble. El martes iría a vera Kraler para contarle lo demás. En la comisaríaaún no estaban al tanto del robo; tomaron notapara venir el martes.

Al pasar, Henk se había detenido en casa denuestro proveedor de papas, que vive muy cer-ca de aquí, y le había hablado del robo.

—Ya lo sé —dijo este con laconismo—. Al re-gresar anoche con mi mujer, vi un agujero en lapuerta. Ella iba a proseguir sin prestar atención,pero yo saqué mi linterna y miré dentro. Los la-drones iban a escapar en ese momento. Paramayor seguridad, preferí no telefonear a la poli-cía. Pensé que era mejor para ustedes. Yo no sénada, y no me meto en nada.

Henk le agradeció y partió. Ese sin duda sos-pecha de los clientes a quienes son entregadassus papas, porque él las trae siempre a la horadel almuerzo. ¡Un tipo decente!

Page 285: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

285

A la una acabamos de fregar los platos. Henkse había ido y todo el mundo se fue a dormir. Yome desperté a las tres menos cuarto, y noté queDussel había desaparecido. Aún toda adormi-lada, encontré por casualidad a Peter en el to-cador, y nos citamos en la oficina.

Me arreglé un poco y bajé.—¿Quieres arriesgarte hasta el desván de de-

lante? —me preguntó él.Accedí, tomé mi almohadón al pasar, y en

marcha. El tiempo era espléndido, pero prontolas sirenas comenzaron a rugir; nosotros no noshabíamos movido. Peter puso su brazo alrede-dor de mis hombros, yo hice otro tanto, y nosquedamos así, uno en brazos del otro, muy tran-quilos, hasta que Margot nos llamó para el caféde las cuatro.

Comimos nuestro pan, bebimos la limonada ygastamos bromas, como si nada hubiera ocurri-do, y todo volvió a quedar en orden. Por la noche,felicité a Peter por haber sido el más valiente detodos.

Ninguno de nosotros había visto el peligro tande cerca como la noche anterior. Dios debe ha-bernos protegido particularmente. Reflexiona unmomento: la policía ante la puerta-armario bajola luz eléctrica, y nuestra presencia pasó inad-vertida.

De ocurrir un desembarco, todos y cada unoencontraría la manera de defenderse, pero eneste caso, la angustia llegó a paralizarnos, nosolo por nosotros, sino también por nuestrosprotectores inocentes. «Nos hemos salvado.

Page 286: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

286

¡Sálvennos de nuevo!» Es todo cuanto podemosdecir.

Esta aventura ha traído bastantes cambios. Elseñor Dussel, de ahora en adelante, ya no tra-bajará en la oficina de Kraler, sino en el baño.Peter hará una ronda a las ocho y media, y otraa las nueve y media de la noche. No más venta-na abierta en su cuarto durante la noche. Lacaza del retrete, prohibida a partir de las nuevey media. Esta tarde se hará venir a un carpinte-ro para reforzar las puertas del almacén.

Nunca terminarán las discusiones en el anexo.Kraler nos ha reprochado nuestra imprudencia.Asimismo, Henk opinaba que, en situacionessemejantes, ninguno de nosotros debía apareceren los pisos inferiores. Nos han refrescado lamemoria sobre nuestra condición de «clandesti-nos», nuestra categoría de judíos, enclaustra-dos entre cuatro paredes, sin ningún derecho ycon mil obligaciones. Nosotros, judíos, no tenemosel derecho de hacer valer nuestro sentimiento;solo nos resta ser fuertes y valientes, aceptartodos los inconvenientes sin pestañear, confor-marnos con lo que podemos tener, confiando enDios. Un día terminará esta terrible guerra; undía seremos personas como los demás y no solojudíos.

¿Quién nos ha marcado así? ¿Quién ha resuel-to la exclusión del pueblo judío de todos los otrospueblos? ¿Quién nos ha hecho sufrir tanto hastaaquí? Es Dios quien nos ha hecho así, pero tam-bién será Dios quien nos elevará. Sí. A pesar deeste fardo que soportamos, muchos de nosotros

Page 287: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

287

seguimos sobreviviendo; hay que creer que,como proscritos, los judíos serán puestos undía como ejemplo. ¡Quién sabe! Acaso llegueel día en que nuestro Antiguo Testamento en-señe el bien al mundo, es decir, a todos los pue-blos… y que en eso radique la única razón denuestro sufrimiento. Jamás llegaremos a ser losrepresentantes de un país, sea el que fuere;nunca seremos holandeses o ingleses, seremosjudíos, por añadidura. Pero deseamos seguirsiéndolo.

¡Valor! Tengamos conciencia de nuestra mi-sión sin quejarnos, y estemos seguros de nues-tra salvación. Dios no ha dejado nunca caer anuestro pueblo. En el correr de los siglos nosvimos obligados a sufrir, y, en el correr de lossiglos, también nos hemos fortalecido. Los dé-biles caen, pero los fuertes sobrevivirán y no cae-rán jamás.

La otra noche yo sabía en el fondo de mí mis-ma que iba a morir. Aguardaba a la policía. Es-taba preparada. Presta, como el soldado en elcampo de batalla. Iba, de buen grado, a sacri-ficarme por la patria. Ahora que me he salvado,me doy cuenta de mi primer deseo de la pos-guerra: ser holandesa.

Amo a los holandeses. Amo a nuestro país. Amosu idioma. Y querría trabajar aquí. Dispuesta aescribir yo misma a la reina, no cejaré antes dehaber logrado ese objetivo.

Me siento cada vez más apartada de mis pa-dres, cada vez más independiente. Por joven quesea, me siento con más valor de vivir y más justa,

Page 288: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

288

más íntegra que mamá. Sé lo que quiero, tengoun norte en la vida, me formo una opinión, ten-go mi religión y mi amor. Me siento conscientede ser mujer, una mujer con una fuerza moral ymucho valor.

Si Dios me deja vivir, iré mucho más lejos quemamá. No me mantendré en la insignificancia,tendré un lugar en el mundo y trabajaré paramis semejantes.

Comprendo en este instante que el valor y laalegría son dos factores vitales.

Tuya,ANA

Viernes, 14 de abril de 1944

Querida Kitty:La atmósfera sigue tensa. Pim tiene los nerviosa flor de piel. La señora Van Daan está resfriada,en cama, y su nariz es una verdadera trompe-ta. El señor está verde: ni un polvillo cualquierapara fumar. Dussel, como no ha olvidado el sa-crificio de su comodidad de la otra noche, rabiay se agota con sus objeciones, etc. Por lo demás,en este momento no tenemos demasiada suer-te. Hay un escape de agua en el retrete, pues lazapatilla de la llave se ha gastado; pero, graciasa nuestras numerosas relaciones, eso quedarápronto arreglado. A veces soy sentimental, yalo sé; pero… a veces también tengo mis motivospara serlo. Cuando, en medio de un estruendoinsensato, no importa dónde, me encuentro muy

Page 289: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

289

al lado de Peter, sobre un duro cajón, su bra-zo alrededor de mí, mi brazo a su alrededor, y éljuega con un mechón de mi pelo; cuando afueralos pájaros hacen vibrar sus cantos, y se ve a losárboles reverdecer, cuando el sol nos llama, y elcielo está demasiado azul, ¡oh, entonces, enton-ces mis deseos ya no se cuentan!

Solo veo rostros descontentos y sombríos. Nooigo más que suspiros y quejas reprimidas. Cual-quiera diría que, de repente, todo anda mal en-tre nosotros. En el anexo no hay nadie que sirvacomo director de orquesta; cada cual pelea consus propios nervios, sin ser capaz de llegar auna conclusión. Cada día se oye: «¡Si esto ter-minara!»

Mis estudios, mis esperanzas, mi amor, mivalor, todo eso me hace mantener la cabeza altay ser juiciosa.

Estoy persuadida, muy persuadida, Kitty, deque hoy me hallo un poco descentrada, ignoroel porqué. Todas las cosas se confunden, no lle-go a encadenar, y mucho me temo que, más tar-de, alguien pueda interesarse por mis tonterías.Las confidencias del pato feo será tal vez el títulode mis papelotes. El señor Bolkestein y los co-leccionistas de documentos de guerra no halla-rán gran interés en mi Diario.

Tuya,ANA

Page 290: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

290

Domingo 16 de abril, por la mañana, antes delas once

Querida Kitty:Graba bien el día de ayer, porque es muy impor-tante en mi vida. ¿No es acontecimiento importan-te para cualquier muchacha el recibir su primerbeso? Pues esa es la razón. El beso de Bram enmi mejilla derecha no cuenta, como tampoco eldel señor Walker en mi mano derecha.

Voy a contarte cómo el beso me cayó repenti-namente del cielo. Anoche, a las ocho, estabacon Peter, sentada a su lado en el diván, y él notardó en rodearme con su brazo.

—Si te apartaras un poco —dije yo—, no medaría de cabeza contra tus libros.

Él retrocedió casi hasta el final, y yo pasé mibrazo por su espalda para sentirme bien abra-zada, de manera que estaba sin duda sepulta-da. No era la primera vez que estábamos así,pero nunca hasta entonces tan cerca el uno delotro. Él me estrechó muy fuerte contra sí; miseno derecho, al tocar su corazón, hizo latir elmío con golpes más rápidos. Pero el momentoaún no había llegado. Él no permitía que mi ca-beza dejara de reposar sobre su hombro, comono fuera para apoyar la suya en el mío. Despuésde unos cinco minutos, me incorporé, pero él,enseguida, tomó mi cabeza entre sus manos yla estrechó contra sí. ¡Oh, era exquisito! Casi nohablé, a tal punto era grande mi placer. Con sumano algo torpe acarició mi mejilla, y mi brazo,jugó con mis cabellos, nuestras cabezas unidas

Page 291: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

291

la mayoría del tiempo. La emoción que se apo-deró de mí no puedo describírtela, Kitty. Me sen-tía demasiado dichosa, y creo que él también.

Alrededor de las ocho y media nos levanta-mos. Yo me quedé mirando cómo Peter se poníalas sandalias de gimnasia para hacer la rondade la casa con el menor ruido posible. No sétodavía cómo fue, pero, antes de bajar, él mebesó de repente, en la mejilla izquierda, entrelos cabellos, al lado del oído. Escapé como unacebra, sin volverme, y me siento llena de espe-ranza para hoy.

Tuya,ANA

Lunes, 17 de abril de 1944

Querida Kitty:¿Crees tú que mis padres me permitirían estarcon un muchacho en un diván y que nos besá-ramos? ¿Un muchacho de diecisiete años y me-dio y una muchacha de casi quince? En el fondo,creo que no, pero este pequeño asunto solo a míme concierne. ¡Me siento tan tranquila y tansegura en sus brazos, con todos mis ensueños!¡Qué impresión la de sentir su mejilla contra lamía, y qué delicia el saber que alguien me aguar-da! Pero… siempre hay un pero, ¿se contentaráPeter con eso? Desde luego, aún no he olvidadosu promesa, pero… ¡es un muchacho!

Ya sé que empiezo demasiado pronto. ¡No habercumplido quince años y ya ser tan independiente!

Page 292: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

292

Para los demás, eso podría parecer incompren-sible. Estoy casi segura de que Margot nuncabesaría a un muchacho sin que antes fuera cues-tión de noviazgo o matrimonio; pero ni Peter niyo forjamos ningún proyecto. Seguro que mamátampoco tocó a ningún hombre antes de cono-cer a papá. ¿Qué dirían mis amigas si me supie-ran en brazos de Peter, mi corazón contra supecho, mi cabeza sobre su hombro o con su ca-beza pegada a la mía?

¡Vamos, Ana, es vergonzoso! Pero, en realidad,yo no lo encuentro vergonzoso para nosotros,que estamos privados de todo, segregados delmundo y abrumados de preocupaciones y de an-gustias, sobre todo en los últimos tiempos. ¿Porqué nosotros, que nos amamos, habríamos deguardar las distancias? ¿Por qué esperar hasta laedad conveniente? ¿Por qué pedir demasiado?

Yo me he propuesto ocuparme de mí misma.Él nunca querría causarme un pesar. Razónsobrada para no escuchar más que nuestroscorazones y dejar que seamos felices los dos.¿Por qué no? Sospecho, Kitty, que tú adivinas unpoco mi vacilación, la cual se me ocurre, pro-viene de mi franqueza que se opone a toda gaz-moñería. ¿Crees que debo contarle a papá lo quehago? ¿Te parece que un tercero comparta nues-tro secreto? Perdería su magia, pero, además, alcontarlo, ¿me tranquilizaría yo moralmente? Voya pedirle a «él» su opinión.

¡Ah, sí! Todavía tengo muchas cosas que de-cirle, pues las caricias por sí solas no lo sontodo. Confiar nuestros pensamientos… Para eso

Page 293: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

293

es necesario ser el uno del otro. Reconocer estabase de confianza nos hará más fuerte a ambos.

Tuya,ANA

Martes, 18 de abril de 1944

Querida Kitty:Todo marcha bien aquí. Papá acaba de decir quepueden esperarse para antes del 20 de mayooperaciones en gran escala, tanto en Rusia comoen Italia y en todo el Occidente. La idea de salirde aquí y de recuperar la libertad me parece cadavez más lejana.

Ayer tuve con Peter una conversación retarda-da desde por lo menos diez días. Se lo expliquétodo a propósito de las muchachas, y le hablésin escrúpulo de las cosas más íntimas. La ve-lada terminó con un beso recíproco, muy cercade mi boca: es en verdad una sensación maravi-llosa.

Pienso llevar un día de estos mi libro de bellaprosa, a fin de que profundicemos juntos cier-tas cosas. No encuentro ninguna satisfacción enestar cada día el uno en brazos del otro, y megustaría saber que él piensa lo mismo.

Tras nuestro invierno clemente, hemos tenidouna primavera magnífica; el mes de abril es es-pléndido, ni demasiado calor ni demasiado frío,con algún pequeño chubasco de vez en cuando.El verdor de nuestro castaño va desplegándoseaquí y allá, y hasta se ven sus pequeños frutos.

Page 294: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

294

El sábado, una encantadora atención de Elli: cua-tro ramitos de flores; tres de narcisos y uno de ja-cintos silvestres, este último para mí.

El álgebra me aguarda, Kitty. Hasta la vista.Tuya,

ANA

Miércoles, 19 de abril de 1944

Querida:¿Hay algo más bello en el mundo que mirar lanaturaleza por una ventana abierta, oír el gorjeode los pájaros, sentir las mejillas tibias por el sol,y tener en los brazos al muchacho que se ama?

¡Me siento tan bien y tan segura con su brazoalrededor de mi talle, en silencio! No es posibleque esté mal, pues esta tranquilidad es bienhe-chora. ¡Ah, con tal que nadie venga a estorbar-nos nunca, ni siquiera Mouschi!

Tuya,ANA

Jueves, 27 de abril de 1944

Querida Kitty:Esta mañana, la señora Van Daan ha estadomalhumorada, quejándose sin cesar. Primero porsu resfriado: no tiene pastillas y está cansada desonarse. Además, odia al sol que no brilla, el de-sembarco que no viene, la ventana camuflada,

Page 295: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

295

etc., etc. Nos ha hecho reír de tal manera, queha terminado por reírse con nosotros.

En estos momentos estoy leyendo El empera-dor Carlos V, escrito por un gran profesor de laUniversidad de Gotinga; tardó cuarenta años enescribir este libro. En cinco días no he podidoleer más que cincuenta páginas. El volumen tie-ne quinientas noventa y ocho. Puedes calcularel tiempo que deberé dedicarle, ¡y hay un se-gundo tomo! Pero es muy interesante.

Resulta disparatado lo que una escolar puedeaprender en un solo día. Por ejemplo, hoy heempezado a traducir del holandés al inglés unfragmento de la última batalla de Nelson. Ense-guida he proseguido mi historia de los paísesnórdicos, la guerra de 1700-1721. Pedro, el Gran-de, Carlos XII, Estanislao Leczinsky, Mazepa.Von Götz, el Brandeburgo, la Pomerania y Di-namarca… ¡todo ello incluyendo las fechas!

Luego, he abordado el Brasil: lectura sobre eltabaco de Bahía, la abundancia del café, loshabitantes (un millón y medio) de Río de Janei-ro, de Pernambuco y de São Paulo, sin olvidarlos del Amazonas. Sus negros, mulatos, mesti-zos, blancos, con más de un cincuenta por cien-to de analfabetos, y la malaria. Me quedaba aúntiempo para recorrer un árbol genealógico: Juan,el Antiguo, Guillermo Luis, Ernesto Casimiro I,Enrique Casimiro I…, hasta la pequeña Marga-rita Francisca, nacida en 1943, en Ottawa.

Mediodía: en el desván he proseguido mi pro-grama con la historia de las catedrales… hastala una. ¡Uf!

Page 296: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

296

Después de las dos, la pobre niña (hum, hum)retoma los estudios, empezando por los monosde nariz aplastada o puntiaguda. ¿Sabrías de-cirme cuántos dedos tiene un hipopótamo?

Luego le toca el turno a la Biblia: el Arca deNoé, Sem, Cam y Jafet. Enseguida Carlos V.En el cuarto de Peter leeré Henry Esmond, deThackeray, en inglés; cambiar para dedicarseal vocabulario francés, y, al final, comparar elMississippi con el Missouri.

Todavía sigo con mi resfriado, y se lo he conta-giado a Margot, lo mismo que a papá y a mamá.¡Con tal de que Peter no lo contraiga! Él ha in-sistido para que yo lo besara, y me ha llamadosu «Eldorado». ¡No tiene ningún sentido, pobremuchacho! ¡Pero lo quiero igualmente!

Tuya,ANA

Viernes, 28 de abril de 1944

Querida Kitty:Nunca he olvidado mi sueño sobre Peter Wessel(ver principio de enero). Hoy mismo, al pensaren ello, siento su mejilla junto a la mía, dándomela sensación maravillosa de que todo es bueno.

Con mi Peter de aquí, llego a veces a sentir lomismo, pero nunca había sido con la misma fuer-za, hasta… anoche, cuando nos abrazamos, enel diván, como de costumbre. De repente, la pe-queña Ana de todos los días se transformó, y,en su lugar, apareció la segunda Ana, esa que

Page 297: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

297

no es audaz, ni divertida, sino que solo pide sertierna y querer.

Yo estaba acurrucada junto a él, y, sintiendola emoción apoderarse de mí, las lágrimas mesubieron a los ojos, una cayó sobre su overol entanto que la otra resbalaba a lo largo de mi na-riz. ¿Lo habría notado él? Ningún movimiento lotraicionó. ¿Tenía la misma emoción que yo? Nodijo casi nada. ¿Se dio cuenta de que tenía otraAna ante sí? Estas preguntas quedan sin res-puesta.

A las ocho y media me levanté para ir a la venta-na, donde siempre nos despedimos. Yo temblabatodavía. Seguía siendo la Ana número 2 cuandoél se me acercó. Le eché los brazos al cuello ybesé su mejilla, y, en el momento de besar laotra, nuestros labios se encontraron y su bocase apretó contra la mía. Presas de una especiede vértigo, nos estrechamos el uno contra el otro,y, nos besamos como si aquello jamás debieracesar.

Peter necesita ternura. La jovencita se le harevelado a él por primera vez en su vida; porprimera vez también él ha visto que la más travie-sa de ellas oculta un corazón, y puede transfor-marse tan pronto como se está solo con ella. Porprimera vez en su vida, él ha dado su amistad,se ha liberado. Nunca antes había tenido unamigo o una amiga. Ahora, nosotros nos hemosencontrado; yo tampoco lo conocía, jamás ha-bía tenido un confidente, y he ahí las consecuen-cias.

Esa es la misma pregunta que no me abando-na: «¿Esto es correcto? ¿Está bien ceder tan

Page 298: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

298

pronto, con la misma intensidad y el mismo de-seo de Peter? ¿Tengo el derecho yo, una mucha-cha, de abandonarme así?» No hay más que unarespuesta: «Yo tenía ese deseo… desde hacemucho tiempo, me siento muy sola, y ¡por fin hepodido consolarme!»

Por la mañana nos mantenemos como siem-pre, muy bien. Por la tarde, bastante bien, salvoalgún raro desfallecimiento. Por la noche, el de-seo del día entero se toma desquite, con el gozoy la dicha de todas las veces precedentes, am-bos pensando nada más que el uno en el otro.Cada vez, tras el último beso, yo querría esca-par, no mirarlo más a los ojos, estar lejos, lejosde él, en la oscuridad, y sola.

¿Y dónde estoy después de haber bajado loscatorce escalones? En la luz brutal, entre lasrisas y las preguntas de los otros, cuidando deno exteriorizarles nada. Mi corazón es aún dema-siado sensible para suprimir de golpe una im-presión tal como la de anoche. La pequeña Anatierna es demasiado rara y no se deja cazar contanta facilidad. Peter me ha emocionado, con máshondura de lo que nunca lo había estado, sal-voen sueños. Peter me ha agitado, me ha dadovuelta como a un guante. Después de eso, ¿notengo el derecho, como cualquier otro, de en-contrar el reposo necesario para restablecer elequilibrio en el fondo de mi ser?

¡Oh, Peter! ¿Qué has hecho de mí? ¿Qué quie-res de mí? ¿En qué va a terminar esto? ¡Ah! Conesta nueva experiencia empiezo a comprender

Page 299: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

299

a Elli y sus dudas. Si yo fuera mayor y él mepidiera en matrimonio, ¿qué le diría? ¡Sé hones-ta, Ana! Tú no podrías casarte con él, pero de-jarlo es también difícil. Peter tiene poco caráctertodavía, demasiada poca voluntad, demasiadopoco valor y fuerza moral. Moralmente, solo esun niño, no mayor que yo; no pide más que ladicha y el apaciguamiento.

¿Es que, en verdad, yo no tengo más que ca-torce años? ¿Es que soy una tonta escolar? ¿Unapersonita sin experiencia, desde todo punto devista? No. Yo tengo más experiencia que losdemás; poseo una experiencia que pocas perso-nas de mi edad han conocido. Tengo miedo demí misma, miedo de que mi deseo me arrastre,y miedo de no mantenerme recta, más tarde, conlos otros muchachos. ¡Oh, qué difícil es! Exis-ten el corazón y el cerebro, siempre el uno y elotro; cada cual habla en el momento determina-do, pero, ¿cómo saber si he elegido bien el mo-mento?

Tuya,ANA

Martes, 2 de mayo de 1944

Querida Kitty:El sábado por la noche le pregunté a Peter si nole parecía que yo debía contarle algo a papá;consintió, después de alguna vacilación. Eso mealegró, pues era la prueba de un sentimientopuro. Al volver a mi alojamiento me las arreglé

Page 300: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

300

para ir a buscar agua con papá. En la escalerale dije:

—Papá, comprenderás sin duda que cuandome encuentro con Peter no estamos sentados aun metro de distancia el uno del otro. ¿Qué teparece? ¿Está mal eso?

Papá no respondió enseguida. Luego dijo:—No, yo no lo encuentro mal, Ana; pero aquí

en este espacio tan restringido, sería preferibleque fueras prudente.

Dijo algo más en ese sentido durante nuestroestudio. El domingo por la mañana me llamópara decirme:

—Ana, he reflexionado sobre lo que me has di-cho.

Yo empezaba a tener miedo.—Nuestra permanencia en el anexo no es la

más indicada para un flirteo. Yo los creía a am-bos buenos camaradas. ¿Qué sucede? ¿Se haenamorado Peter?

—Nada de eso, en absoluto —contesté.—Sí, desde luego, yo los comprendo muy bien

a los dos, pero es preferible que guardes másdistancia; no vayas tan a menudo a su cuarto,apártate un poco, que es mejor para él. En es-tas cosas, el hombre es activo, y la mujer puederesistirle. En la vida normal, cuando se circulaal aire libre es algo muy distinto, ves a otrosmuchachos y amigas, puedes marcharte, prac-ticar deportes, estar al aire libre; pero aquí,viéndolo a cada momento, puede suceder quequieras marcharte sin poder hacerlo. Si no me

Page 301: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

301

engaño, lo ves a cada momento. Sé prudente,Ana, y no lo tomes demasiado en serio.

—No lo tomo en serio, papá, pero Peter es muycorrecto y amable.

—Sí, pero le falta carácter. Lo influenciaría tan-to lo bueno como lo malo. Espero que se man-tenga en su rectitud, porque su fondo es bueno.

Seguimos charlando un poco, y acordé con papáque él hablase también con Peter.

El domingo por la tarde, en el desván, Peterme preguntó:

—¿Qué, Ana? ¿Has hablado con tu padre?—Sí —dije—, iba a contártelo. Papá no ve en

ello ningún mal, pero dice que aquí, donde esta-mos unos sobre otros, nuestros encuentros po-drían dar lugar a cualquier equívoco…

—Quedó convenido entre nosotros ¿verdad?,que nunca habría rozamientos. ¡Yo tengo la fir-me intención de atenerme a eso!

—Yo también, Peter. Pero papá no sospechabanada, creía que solo éramos buenos camaradas.¿Te parece que eso no es posible entre noso-tros?

—Claro que sí. ¿Y tú?—Yo también. Le dije a papá que tengo entera

confianza en ti. Porque es verdad, Peter. Tengola misma confianza en ti que en papá. Te estimolo mismo. Y no me engaño, ¿verdad?

—Espero que no.Parecía muy tímido y se ruborizó ligeramente.—Yo creo en ti, Peter —proseguí—; estoy se-

gura de que tienes carácter y de que te abriráspaso en la vida.

Page 302: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

302

Hablamos de toda clase de cosas, y más tardele dije:

—Ya sé que cuando salgamos de aquí, tú yano pensarás en mí.

Él se exaltó:—No es verdad, Ana. ¡Oh, no! ¡Tú no tienes

ningún derecho a pensar eso de mí!Me llamaron.

Papá le ha hablado. Él me lo ha dicho hace unmomento:

—Tu padre creía que esta camaradería podíamuy bien terminar en amor, pero yo le he con-testado que los dos nos cuidaríamos de eso.

Papá ha vuelto a decirme que me aparte unpoco y que espacie mis visitas al cuarto de Pe-ter, por la noche; pero yo no pienso lo mismo.He dicho que, no solo me gusta la compañía dePeter, sino que le tengo confianza. Y para pro-bárselo, quiero reunirme con él; si no, mi ausen-cia sería una prueba de desconfianza.

Naturalmente, lo hago.Tuya,

ANA

Miércoles, 3 de mayo de 1944

Querida Kitty:Primero, las pequeñas noticias de la semana.La política está de asueto: nada, en absolutonada que señalar. Poco a poco me pongo a creerque habrá un desembarco; imposible dejar que

Page 303: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

303

los rusos se las arreglen solos. Por lo demás,ellos tampoco se mueven ya en este momento.

¿Te he dicho que nuestro Boschi ha desapa-recido? Desaparecido sin dejar rastro desde eljueves último. O bien está ya en el cielo de losgatos o bien un aficionado a la carne ha hechode él un plato delicioso. Quizás alguna mucha-cha se adornará con su piel. Esta idea entris-tece a Peter.

Desde el sábado almorzamos a las doce y me-dia. Por economía, el desayuno solo consta deuna taza de avena. No hay manera de encontrarlegumbres. Para el almuerzo tuvimos ensaladacocida podrida. Ensalada cruda o cocida, y es-pinacas… ese es nuestro menú. No hay otracosa, salvo las papas podridas: ¡un artificio de-licioso!

No es menester mucha imaginación para com-prender esta eterna letanía de la desesperación:«¿De qué sirve esta guerra? ¿Por qué los hombresno pueden vivir en paz? ¿Por qué esta devas-tación?»

Pregunta comprensible, pero nadie ha encon-trado la respuesta final. En realidad, ¿por quése construyen en Inglaterra aviones cada vezmayores con bombas cada vez más pesadas y,al lado de eso, habitaciones en común para lareconstrucción? ¿Por qué se gasta cada día millo-nes en la guerra y no hay un céntimo disponiblepara la medicina, los artistas y los pobres? ¿Porqué hay hombres que sufren de hambre, mien-tras que en otras partes del mundo los alimentosse pudren en el lugar porque sobran?

Page 304: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

304

¡Oh! ¿Por qué los hombres han enloquecidoasí? Jamás creeré que solo los hombres podero-sos, los gobernantes y los capitalistas sean res-ponsables de la guerra.

El hombre de la calle se alegra también muchode hacerla. Si no, los pueblos hace rato que sehabrían rebelado. Los hombres han nacido conel instinto de destruir, de masacrar, de asesinary de devorar. Hasta que toda la humanidad, sinexcepción, no sufra un enorme cambio, la guerraimperará, las reconstrucciones, las tierras cul-tivadas serán otra vez destruidas, y la huma-nidad no tendrá más que volver a empezar.

A menudo me he sentido abatida, pero nuncaaniquilada; considero nuestra estancia aquícomo una aventura peligrosa, que se torna román-tica e interesante por el riesgo. Considero comocosa divertida para escribir en mi Diario cadauna de nuestras privaciones. Me he propuesto,de una vez por todas, llevar una vida diferente delas simples dueñas de casa. Mis comienzos noestán exentos de interés, son buenos, y por esopuedo reírme de una situación cómica en elmomento de los más grandes peligros.

Soy joven, muchas de mis cualidades duermentodavía, soy joven y lo suficientemente fuertepara vivir esta gran aventura que forma par-te de mí, y me niego a quejarme todo el santo día.Me favorece mi naturaleza dichosa, mi alegría ymi fuerza. Cada día me siento crecer en espíri-tu, siento que se aproxima la libertad, que la

Page 305: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

305

naturaleza es bella; siento la bondad de cuan-tos me rodean, ¡y siento hasta qué punto estaaventura es interesante! ¿Por qué habría dedesesperarme?

Tuya,ANA

Viernes, 5 de mayo de 1944

Querida Kitty:Papá no está contento de mí; él esperaba queyo, por mi voluntad, dejara de subir cada nocheal cuarto de Peter. Quiere que acabemos con elbesuqueo. Esta palabra me horroriza oírla. ¿Noera ya fuera de lo común hablar de eso? ¿Porqué entonces, se pone a envenenarme? Piensodiscutirlo hoy con él. Margot me ha aconsejadomuy bien. He aquí, poco más o menos, lo queme propongo decirle:

«Creo, papá, que tú aguardas de mí una expli-cación, y aquí la tienes: tú estás decepcionado,porque hubieras querido que yo guardase dis-tancias; quieres, sin duda, que a mi edad yo seauna muchacha correcta, tal como tú te la hasforjado; pero te engañas.

»Desde que estamos aquí, es decir, desde juliode 1942, y hasta hace muy poco, mi vida no tuvonada de fácil. Si tú pudieras saber cuántaslágrimas he derramado por las noches y lo des-graciada que me siento en mi soledad, compren-derías mejor por qué quiero reunirme con Peter.

Page 306: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

306

»Eso no se produjo de la noche a la mañana.Llegué a vivir sin el apoyo de mamá o de quien-quiera que fuese, a costa de luchas, de muchasluchas y lágrimas; me costó caro llegar ser tanindependiente como lo soy ahora. Puedes reírtey no creerme, pero eso no me importa. Tengoconciencia de haber crecido sola, y no me sientoen lo más mínimo responsable ante ustedes. Site digo todo eso es porque no quiero que piensesque soy una muchacha que finge; en cuanto amis actos, me siento responsable de mí misma.

»Cuando me debatía completamente sola, to-dos ustedes y tú también, cerraron los ojos y setaparon los oídos; no me ayudaron, al contra-rio, solo recibí regaños porque era demasiadoestruendosa. Al llamar así la atención, yo pen-saba hacer callar mi pena, me obcecaba porhacer callar aquella voz interior. Durante másde un año y medio interpreté la comedia, díatras día, sin quejarme, sin apartarme de mipapel, sin desfallecer. Ahora la lucha ha ter-minado. He ganado, tengo mi desquite. Soy in-dependiente de cuerpo y de espíritu, ya no ne-cesito una madre; me he vuelto fuerte a fuerzade luchar.

»Y ahora que tengo la certidumbre de habervencido, quiero proseguir sola mi camino, el ca-mino que me parece que es bueno. Tú no puedes,no debes considerarme como una niña de ca-torce años, porque todas estas miserias me hanenvejecido; me propongo obrar según mi con-ciencia, y no lamentaré mis actos.

Page 307: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

307

»Desde luego, podrás impedirme que me reú-na con Peter. O me lo prohíbes por la fuerza oconfías en mí en todo y para todo, ¡y me dejasen paz!

Tuya,ANA

Sábado, 6 de mayo de 1944

Querida Kitty:Ayer, antes de cenar, puse en el bolsillo de papáuna carta en la que le decía todo lo que ya te heexplicado. Estuvo agitado toda la noche, segúnMargot. (Yo estaba lavando los platos arriba).¡Pobre Pim! ¡Qué impresión debe haberle cau-sado esa lectura! ¡Es tan sensible! Advertí ense-guida a Peter para que no le diga ni le preguntenada. Pim no ha tratado de discutir el inciden-te conmigo. ¿Será partida ganada?

Todo marcha suavemente. Las noticias de afue-ra son increíbles: media libra de té cuesta 350florines; una libra de café 80 florines; la mante-ca 35; cada huevo 1.45. ¡Se paga 14 florines porcien gramos de tabaco búlgaro! Todo el mundotrafica en el mercado negro. Cada muchacho tie-ne algo que ofrecer. El hijo del panadero nos haconseguido unos hilitos de seda para zurcir alprecio de 0.90; el lechero se ocupa de falsas tar-jetas de racionamiento, y un empresario de pom-pas fúnebres negocia con el queso. Cada día hayun asalto, un asesinato o un robo; los agentes depolicía participan en ellos como profesionales,

Page 308: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

308

pues cada cual quiere llenar su estómago, deuna u otra manera. Como está prohibida todaalza de salarios, la gente se ve impelida al deli-to. La policía tiene su trabajo en buscar a losniños perdidos; cada día desaparecen mucha-chas de quince, dieciséis y diecisiete años.

Tuya,ANA

Domingo por la mañana, 7 de mayo de 1944

Querida Kitty:Gran conversación con papá, ayer por la tarde.He llorado amargamente y él ha llorado conmi-go. ¿Sabes lo que me ha dicho, Kitty?

—He recibido muchas cartas en mi vida, ¡peroesta es la más hiriente de todas! Tú, Ana, tan que-rida siempre por tus padres, que siempre hanestado dispuestos a defenderte, y siempre lohan hecho, ¿tú pretendes no tener ninguna res-ponsabilidad con nosotros? Pretendes decirmeque te hemos abandonado, que te hemos deja-do sola, que no te hacemos justicia… No, Ana.¡Eres tú quien comete un gran error al ser asíde injusta! Quizás no querías decir eso. Pero lohas escrito. ¡No, Ana! ¡Nosotros no hemos mere-cido semejante reproche!

¡Oh, es horrible cometer tal error! Es la cosamás innoble que yo haya hecho en mi vida. Paraque él me respetase, yo no he hecho más queempecinarme, hablando de mis lágrimas y demi pesar con la presunción de una persona

Page 309: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

309

mayor. He tenido una gran pena, desde luego,pero acusar de esa manera al bueno de Pim,quien lo ha hecho todo por mí y sigue hacién-dolo, era más que innoble.

Tanto mejor si me ha hecho salir de mi torrede marfil. Tanto mejor si mi orgullo ha recibi-do un pequeño impacto. Porque yo era dema-siado presuntuosa. ¡Señorita Ana, lo que ustedha hecho está lejos de ser perfecto! ¡Causar se-mejante pesar a quien se dice querer, e inten-cionalmente por añadidura, no es más que unabajeza!

Lo que más me avergüenza es el modo comopapá me ha perdonado. Va a quemar la carta, yse ha vuelto tan amable conmigo que se creeríaque él es el culpable. ¡No, Ana! ¡Tú tienes toda-vía mucho que aprender! ¡En lugar de encarara los demás y acusarlos, harías mejor en volver aempezar!

He tenido mis penas, sí. Pero todos los de miedad pasan por eso, ¿verdad? Yo interpretabauna comedia antes de tener conciencia de lo quehacía; me sentía sola, pero rara vez vencida. Hayque avergonzarse de eso, y me avergüenzo terri-blemente.

Lo hecho, hecho está; pero es posible corregir-se. Volver a empezar desde el principio, quierohacerlo, y no debe ser demasiado difícil, puestengo a Peter. ¡Con su apoyo podré hacerlo!

Ya no estoy sola en el mundo. Él me quiere, yolo quiero, tengo mis libros, los cuentos que es-cribo y mi Diario. No soy demasiado fea, ni de-masiado tonta, soy alegre por naturaleza… y se

Page 310: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

310

trata también de tener buen carácter. ¡Ese es,pues, mi propósito!

Sí, Ana. Tú te has dado perfecta cuenta. Tucarta era demasiado dura, y fue un gran error.Por si fuera poco, ¡te sentías orgullosa de haberlaescrito!

Tomando ejemplo de papá, conseguiré enmen-darme.

Tuya,ANA

Lunes, 8 de mayo de 1944

Querida Kitty:En el fondo, aún no te he contado nada de misorígenes, ¿verdad? Creo que no, y es una razónpara empezar enseguida. Los padres de papáeran muy ricos. Su padre tenía una fortuna queél mismo se había labrado, y su madre proveníade una familia acaudalada y distinguida. La ju-ventud de papá fue, pues, una vida de «hijo depapá». Cada semana, velada, baile o fiesta, resi-dencias suntuosas, lindas muchachas, banque-tes, etc. Todo ese dinero se perdió con la primeraguerra mundial y la inflación. Papá, con su edu-cación esmerada, debió reírse ayer cuando, porprimera vez en su vida de cincuenta y cinco años,rebañó el fondo de la sartén de la mesa.

Mamá proviene también de padres ricos. Amenudo escuchamos boquiabiertos sus histo-rias de fiestas de esponsales con doscientos cin-cuenta invitados, cenas y bailes de sociedad.

Page 311: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

311

Ahora ya no se nos puede llamar ricos, pero con-fío en que nos reharemos después de la guerra.

Al contrario de mamá y de Margot, te aseguroque yo no me contentaría con una vida restrin-gida. Me gustaría ir un año a París y otro a Lon-dres, para estudiar las lenguas y la historia delarte. ¡Comparada con Margot, que aspira a sercomadrona en Palestina! Tengo todavía llena laimaginación de hermosos vestidos y de perso-nas interesantes. Como ya te lo he dicho, querríaver algo del mundo, adquirir alguna experien-cia. Para eso, un poco de dinero no vendría mal.

Esta mañana, Miep nos ha hablado de una fies-ta de compromiso a la que estuvo invitada. Tan-to el novio como la novia pertenecen a familiasadineradas; resultó, pues, muy elegante. Miepnos ha embobado con su descripción del menú:sopa de legumbres con bolitas de carne, queso,panecitos, entremeses con huevos, rosbif, tortade moka, vinos y cigarrillos, todo a discreción(mercado negro).

Miep se bebió diez vasos de aguardiente. Noestá mal para una antialcoholista, ¿eh? Si ellahizo así, me pregunto en cuánto la habrá sobre-pasado su marido. Es obvio que todos los invi-tados estaban un poco achispados. Entre ellos,había dos policías militares que fotografiaron alos novios. Se diría que Miep no puede olvidarun solo instante a sus protegidos clandestinos:al enterarse que ellos eran de los «buenos», ano-tó inmediatamente el nombre y la dirección deestos hombres, por si alguna vez tuviera necesi-dad de ellos.

Page 312: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

312

Miep ha conseguido que nuestra boca se hi-ciera agua. Nosotros que nos contentamos parael desayuno con dos cucharadas de sopa de ave-na, y que tenemos el estómago vacío la mayorparte del tiempo por no comer más que espina-cas medio cocidas (para conservar las vitami-nas) y papas podridas, ensalada cruda o cocida, yde nuevo espinacas. Nos morimos de hambre, enla espera de llegar a ser tan fuertes como Pope-ye… ¡aunque de esto no tenga la menor prueba!

Si Miep hubiera podido llevarnos a esa fiestade compromiso, es casi seguro que no habría-mos dejado un solo panecito a los otros invita-dos. Puedo decirte que estábamos literalmentepegados a ella, sacándole las palabras de la boca,como si nunca hubiésemos oído hablar de co-sas buenas y de personas distinguidas.

Y esto rige para las nietas de un millonario.¡Qué extrañas vueltas da la vida!

Tuya,ANA

Martes, 9 de mayo de 1944

Querida Kitty:Mi cuento Ellen, el hada buena, está terminado.Lo he vuelto a copiar en un hermoso papel decartas, con algunos adornos en tinta roja, y lohe cosido. No queda mal, pero ¿no es demasia-do poco para el aniversario de papá? No lo sé.Margot y mamá han compuesto cada una de ellasuna felicitación en verso.

Page 313: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

313

Esta tarde, el señor Kraler ha venido con lanoticia de que la señora M., que antes trabajabacomo vendedora en la casa, ha expresado el de-seo de venir a hacer su café a la oficina, todoslos días, a las dos. ¿Comprendes? Ninguno denuestros protectores podrá ya subir a nuestracasa, las papas ya no podrán sernos entrega-das, el almuerzo de Elli quedará suprimido, elretrete nos será prohibido, no podremos mover-nos, etcétera.

Nos hemos devanado los sesos, todos, paraencontrar pretextos que la hagan disuadir de suproyecto. El señor Van Daan ha sugerido que sele pusiera en su café un laxante enérgico.

—¡Ah, no! —respondió el señor Koophuis—.Todo menos eso, porque no saldría nunca de laincubadora.

Carcajadas.—¿De la incubadora? —preguntó la señora—.

¿Qué significa eso?Explicación:—¿Puede emplearse siempre esa palabra? —vol-

vió a inquirir ella, con toda ingenuidad.—¡Qué esperanza! —repuso Elli, riendo—. Si

entra usted en una gran tienda y pregunta dóndequeda la incubadora, nadie la comprenderá.

Hace buen tiempo, Kitty. Un tiempo espléndido.¡Ah, si pudiera salir!

Tuya,ANA

Page 314: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

314

Miércoles, 10 de mayo de 1944

Querida Kitty:Ayer, en el desván, estábamos con nuestra lec-ción de francés, cuando oí de pronto que caíaagua. Iba a preguntarle a Peter lo que era, cuan-do él ya había corrido a la buhardilla donde es-taba la causa del desastre. Mouschi, al encontrarsu «incubadora» demasiado mojada, hacía susnecesidades al lado, en tanto que Peter, conmano firme, quería poner al gato en el lugar indi-cado. Se armó un estrépito, y el culpable, cuan-do hubo terminado, huyó por la escalera.

Sin embargo, Mouschi había tratado de uti-lizar su recipiente con aserrín. Su orina res-baló de la buhardilla, por una rendija, al techodel desván y, por desgracia, justo encima de laspapas. Y como el techo del desván está provistode pequeños agujeros, gotas amarillas cayeronsobre un montón de medias y algunos libros quese hallaban sobre la mesa. Yo me moría de risa,a tal punto el incidente resultaba cómico:Mouschi metido debajo de una silla, Peter conel agua de cloro y un trapo, y Van Daan calman-do a todo el mundo. El desastre fue en breveremediado, pero nadie ignora que el pipí del gatoexhala un hedor espantoso. No solo las papasde ayer nos dieron la prueba flagrante, sino queel aserrín que papá ha quemado lo demostrabatambién.

Tuya,ANA

Page 315: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

315

P. S. Ayer y esta noche, trasmisión de nuestrabienamada reina, que se toma vacaciones a finde regresar a Holanda con nuevas fuerzas. Hahablado de su regreso en un porvenir cercano, deliberación, de valor heroico y pesadas cargas.

Enseguida, un discurso del ministro Gerbran-dy. Por último, un sacerdote ha implorado a Diospara que vele por los judíos y por todos cuantos seencuentran en los campos de concentración, enlas cárceles y en Alemania.

Jueves, 11 de mayo de 1944

Querida Kitty:Te parecerá extraño, pero estoy tan ocupadaen este momento que me falta tiempo para ter-minar todo el trabajo que se me ha acumulado.¿Quieres saber todo lo que tengo que hacer?Pues bien, mañana tendré que terminar La vidade Galileo, porque hay que devolver el libro a labiblioteca. Hasta ayer no empecé, pero conse-guiré terminarlo.

Para la semana próxima tengo que leer La en-crucijada de Palestina y el segundo tomo deGalileo. Ayer terminé la primera parte de Vidade Carlos V, y tengo gran necesidad de ordenartodas las notas y los árboles genealógicos. Ten-go, además, las notas de otros libros, en totaltres páginas de palabras extranjeras por recopiary que tendré que aprenderme de memoria. Tam-bién está mi colección de artistas de cine, tan

Page 316: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

316

revuelta, que me es absolutamente necesarioclasificarla; pero este caos me llevará días, yme temo que tendrá aún que quedarse aban-donada a su suerte, por el momento, pues laprofesora Ana, como ya te dije, se siente des-bordada. Teseo, Edipo, Orfeo y Hércules meaguardan. Aguardan que mi cabeza se ponga enorden, porque sus acciones se han introducidoen ella como un tejido de hilos embrollados ymulticolores. Myron y Fidias también tienennecesidad urgente de ser tratados, pues, si no,corren el riesgo de desaparecer del cuadro. Pasalo mismo, por ejemplo, con la guerra de los SieteAños y la de los Nueve Años; es para mí unaconfusión inexplicable. ¡Cómo hacer con una me-moria tan desdichada como la mía! ¡Prefiero nopensar lo que será cuando tenga ochenta años!

Y me olvido de la Biblia… Me pregunto cuántotiempo tardaré en llegar a la historia del bañode Susana. ¿Y qué quieren decir con los críme-nes de Sodoma y Gomorra? ¡Qué de preguntasy qué de cosas por aprender! He abandonadopor completo a Lislotte von cer Pfalz. Ya ves, Kitty,que me siento desbordada.

Ahora, otra cosa. Ya sabes desde hace tiempocuál es mi mayor anhelo: llegar un día a serperiodista, y más tarde una escritora célebre.¿Seré capaz de concretar mi ambición? ¿O esmi manía de grandeza? Habrá que verlo, perohasta aquí los temas no me faltan. En todo caso,después de la guerra, querría publicar unanovela sobre el anexo. No sé si lo conseguiré,

Page 317: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

317

pero mi Diario me servirá de documento. Ade-más del anexo, se me han ocurrido otros temas.Ya te hablaré de ellos largamente, cuando hayancobrado forma.

Tuya,ANA

Sábado, 13 de mayo de 1944

Querida Kitty:Ayer, por fin, fue el aniversario de papá, coinci-diendo con sus diecinueve años de matrimonio.La mujer de la limpieza no estaba en la oficina,y el sol brillaba como no había brillado todavíaen 1944. Nuestro castaño está en plena floración,de arriba abajo, con sus ramas carga-das dehojas, y mucho más hermoso que el año pasa-do.

Koophuis ha regalado a papá una biografía deLinneo, y Kraler un libro sobre la naturaleza.Dussel le ha regalado Amsterdam te Water, y VanDaan se ha presentado con una enorme caja,adornada con una envoltura ultra artística, quecontenía tres huevos, una botella de cerveza,una botella de yogur y una corbata verde. Allado de esto, nuestro pote de dulce pareció in-significante. Mis rosas huelen deliciosamentebien, y los claveles de Miep y de Elli, aunque sinolor, son muy bonitos. Pim ha sido muy agasaja-do. Han traído cincuenta pastelitos: ¡exquisitos,maravillosos! Papá ha obsequiado tarta de miel,

Page 318: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

318

cerveza a los caballeros y yogur a las damas.Todo el mundo ha disfrutado.

Tuya,ANA

Martes, 16 de mayo de 1944

Mi muy querida Kitty:Para cambiar un poco, después del tiempo quecallo sobre el tema, te comunico una pequeñadiscusión de anoche entre el señor y la señoraVan Daan.

SEÑORA: Los alemanes deben haber reforzadoel Muro del Atlántico de manera insospechada.Harán cuanto esté en su poder para impedir eldesembarco de los ingleses. A pesar de todo, ¡esformidable esa fuerza de los alemanes!

SEÑOR: ¡Sí, sí! Colosal.SEÑORA: Sí…SEÑOR: A la larga, ganarán todavía la guerra.

¡Son tan fuertes esos alemanes!SEÑORA: Es muy posible. Aún no estoy conven-

cida de lo contrario.SEÑOR: Prefiero no seguir contestando.SEÑORA: Pero no puedes impedírtelo. Es supe-

rior a ti mismo.SEÑOR: ¿Qué quieres? Contesto por no dejar de

decir algo.SEÑORA: Pero, de todos modos, contestas, aún

cuando solo sea por querer tener razón. Sinembargo, tus pronósticos están siempre lejos deser justos.

Page 319: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

319

SEÑOR: Hasta ahora nunca me he equivocado.SEÑORA: ¡Es falso! Opinabas que el desembarco

sería para el año pasado, que Finlandia ya ha-bría firmado la paz, que Italia quedaría liquidadadurante el invierno, y que los rusos tomaríanLemberg. ¡Oh, no! Decididamente, tus pronósti-cos no valen mucho.

SEÑOR: (Levantándose). Bueno, ¿quieres cerrarel pico? ¡El día que tenga razón, ya te lo demos-traré! Estoy ya hasta la coronilla de tus tonte-rías y espero el momento de restregártelo porla nariz.

Fin del primer acto

Yo hubiera querido soltar la risa, y mamá tam-bién. Peter se mordía los labios. ¡Oh, esa insufi-ciencia de los mayores! Antes de proferir susobservaciones delante de los hijos, sería mejorque comenzasen a aprender algo.

Tuya,ANA

Viernes, 19 de mayo de 1944

Querida Kitty:Desde ayer, no me siento bien, y he vomitado—¡y eso, para Ana…!—, y he tenido dolor de vien-tre y todas las calamidades imaginables. Hoyestoy algo mejor, tengo mucha hambre, peroprefiero abstenerme de los frijoles colorados estanoche.

Page 320: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

320

Todo sigue bien entre Peter y yo. El pobremuchacho necesita, mucho más que yo, algunaternura. Se ruboriza aún cada noche con el besode adiós, y nunca deja de mendigar otro. ¿Seréyo lo bastante buena para consolarlo por lapérdida de Boschi? Eso no importa, porque éles muy dichoso desde que sabe que alguien loquiere.

Después de mi difícil conquista, domino unpoco la situación.

Pero no hay que pensar que mi amor hayamenguado. Peter es un encanto, pero en lo quea mí concierne, en lo que se vincula con el fondode mí misma, lo he cerrado de nuevo. Si él quie-re romper la armadura una vez más, necesitaráuna lanza mucho más firme.

Tuya,ANA

Sábado, 20 de mayo de 1944

Querida Kitty:Anoche, al volver del cuarto de Peter y entrar encasa, vi el florero de los claveles por el suelo, amamá de rodillas con un trapo, y a Margot tra-tando de pescar mis papeles.

—¿Qué sucede? —pregunté con aprensión,quedándome inmóvil en el lugar.

Mi carpeta de árboles genealógicos, mis cua-dernos, mis libros, ¡todo flotaba! Estuve a pun-to de llorar, y tan conmovida que hablé a tontasy a locas, no recuerdo qué, pero Margot me ha

Page 321: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

321

repetido exageraciones tales como «irrevoca-blemente perdido, espantoso, horrible, irrepa-rable», y Dios sabe qué más. Papá se echó a reír,así como Margot y mamá; pero yo, yo tenía lá-grimas en los ojos viendo perdido todo mi traba-jo y mis minuciosas notas.

El «daño irreparable», visto de cerca, no era tangrave. En el desván, despegué con cuidado to-dos los papeles, y los puse a secar. Viéndolos,yo también solté la risa: María de Médicis pen-día al lado de Carlos V, y Guillermo de Orange allado de María Antonieta, lo que hizo decir a VanDaan: Rassenschande (profanación de razas).

Dejé al cuidado de Peter mis papelotes y escapé.—¿Cuáles son los libros estropeados? —pre-

gunté a Margot que examinaba mi tesoro.—El álgebra —dijo Margot.Acudí enseguida para ver, pero lamento decir

que ni mi libro de álgebra estaba en mal estado.Nunca he detestado tanto un libro como esemamotreto. En la hoja de la portadilla figuranlos nombres de por lo menos veinte propietariosprecedentes; está viejo, amarillento, cubierto degarabatos y de correcciones. ¡Un día me volverévándala y haré trizas ese volumen innoble!

Tuya,ANA

Page 322: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

322

Lunes, 22 de mayo de 1944

Querida Kitty:Papá perdió, el 12 de mayo, una apuesta con laseñora Van Daan a quien ha entregado cincopotes de yogur. El desembarco no se ha efec-tuado aún; puedo decir con absoluta certeza quetoda Amsterdam, toda Holanda, sí, toda la costaoccidental de Europa hasta España no hace másque hablar y discutir del desembarco, apostary… esperar.

La atmósfera de espera no puede ser más ten-sa. Una buena parte de aquellos que nosotrosincluimos entre los buenos holandeses han deja-do de creer en los ingleses; todo el mundo no seconforma con el famoso bluff inglés —¡oh, no,lejos de eso!—; hay quienes necesitan por finpruebas, acciones grandes y heroicas. Nadie miramás allá de la punta de su nariz, nadie piensaen los ingleses como personas que se defiendeny pelean por su país; todo el mundo cree queestán obligados a salvar a Holanda en breve y lomejor posible.

¿Qué obligaciones han contraído los ingleses connosotros? ¿De qué manera los holandeses han me-recido esa ayuda generosa que esperan con tantaseguridad? Por triste que sea, los holandesespueden prepararse para las decepciones; a des-pecho de todo su bluff, Inglaterra no tiene quereprocharse más que los otros países grandes ypequeños ahora ocupados. Sin duda, los ingle-ses no vendrán a presentarnos sus excusas,porque si nosotros podemos reprocharles que

Page 323: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

323

se hayan dormido durante los años en que Ale-mania se armaba, no podríamos negar que to-dos los demás países, sobre todo los limítrofescon Alemania, se durmieron lo mismo. La políti-ca del avestruz de nada nos servirá. Inglaterra yel mundo entero lo saben harto bien. Por eso,los aliados, todos y cada uno, y sobre todo In-glaterra, se verán obligados a hacer enormessacrificios.

Ningún país querrá sacrificar a sus hombresen el interés de otro país, e Inglaterra no será laexcepción. El desembarco, la liberación y la li-bertad vendrán un día, pero la hora será fijadapor Inglaterra y Norteamérica, y no por el con-junto de territorios ocupados.

Con gran disgusto y consternación hemos sa-bido que muchas personas se han vuelto contralos judíos. Hemos oído decir que el antisemitis-mo se ha apoderado de ciertos círculos donde,antes, jamás se hubiera pensado en eso. Losocho hebreos nos sentimos profundamente, muyprofundamente afectados. La causa de este odiocontra los judíos es plausible, a veces hastahumana, pero es inadmisible. Los cristianos re-prochan a los judíos que, ante los alemanes, ten-gan la lengua demasiado larga, traicionando asus protectores y haciendo sufrir a los cristia-nos, por culpa de ellos, la suerte horrible y latortura de tantos de nosotros.

Todo eso es verdad, pero hay que ver el reversode la medalla, como en cualquier otro caso. ¿Loscristianos, en nuestro lugar, obrarían de mododiferente? ¿Un hombre, sea judío o cristiano,

Page 324: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

324

puede callarse ante los medios de que se sirvenlos alemanes? Todo el mundo sabe que eso escasi imposible. ¿Por qué, entonces, exigir lo im-posible de los judíos?

En los grupos de la Resistencia corre un ru-mor vinculado a los judíos alemanes otrora emi-grados en Holanda, y ahora en los campos deconcentración de Polonia: estos no podrían des-pués de la derrota de Hitler, regresar a Holan-da, donde tenían el derecho de asilo, sino quese les obligaría a volver a Alemania.

Oyendo eso, ¿no es lógico que nos pregunte-mos por qué se sostiene esta guerra larga y pe-nosa? ¡Se nos ha repetido siempre que nosotroscombatimos juntos por la libertad, la verdad yel derecho! Si ya se declara la división en plenocombate, ¿el judío saldrá de él inferior una vezmás? ¡Oh! Es triste tener que admitir el viejoaforismo: «De la mala acción de un cristiano eseste el responsable. La mala acción de un judíorecae sobre todos los judíos».

No puedo comprender eso de los holandeses,un pueblo bueno, honrado y leal que, al juz-garnos así, juzga al pueblo más oprimido, al másdesgraciado y quizás al más digno de compa-sión del mundo entero. Solo me resta confiarque esta ola de odio contra los judíos sea pasa-jera, que los holandeses se muestren pronto ta-les como son, guardando intactos su sentido dela justicia y su integridad. Porque el antisemi-tismo es injusto.

Y si este horror sucediera, el pobre puñado dejudíos que queda en Holanda terminaría por

Page 325: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

325

dejarla. También nosotros liaríamos nuestrosbultos y reanudaríamos la marcha, abandonan-do a este hermoso país que tan cordialmentenos recibió y que, sin embargo, nos vuelve laespalda.

Quiero a Holanda. Hasta había confiado en queme serviría de patria. Lo he esperado yo, unaapátrida, y lo seguiré esperando.

Tuya,ANA

Jueves, 25 de mayo de 1944

Querida Kitty:Todos los días ocurre algo. Esta mañana nues-tro proveedor de papas y legumbres ha sidoarrestado: tenía a dos judíos en su casa. Es ungolpe terrible para nosotros, no solo porque dospobres judíos más se hallan al borde del abis-mo, sino porque el proveedor se encuentra tam-bién en el mismo trance.

El mundo está trastornado; personas decen-tes son enviadas a los campos de concentración,a las prisiones, o todavía tiemblan en las celdassolitarias, en tanto que la hez gobierna a jóve-nes y a viejos, a ricos y a pobres. Uno se dejaatrapar por actividades en el mercado negro, otropor haber albergado a judíos o a rebeldes. Quienno está en contacto con la N. S. B. jamás sabe loque le sucederá mañana.

¡Cómo vamos a notar la falta de nuestro pro-veedor de papas y legumbres! Miep y Elli no

Page 326: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

326

podrán encargarse de semejantes bolsas de pa-pas sin llamar la atención; lo único que nos que-da por hacer es comer menos. Te cuento, pues,cómo vamos a arreglarnos; no será divertido.Mamá ha propuesto que suprimamos el desa-yuno, comer la avena en el almuerzo y papassalteadas por la noche. Y una o dos veces porsemana, como máximo, una legumbre o en-salada. Eso significa el hambre, pero todas es-tas privaciones no son nada comparadas con elhorror de ser descubiertos.

Tuya,ANA

Viernes, 26 de mayo de 1944

Querida Kitty:Por fin un poco de tregua para escribir tranqui-lamente sentada a mi mesita, ante una ventanaapenas entreabierta.

Tengo un mal humor como no lo he conocidodesde hace meses; ni siquiera después del robome sentí en este estado; por completo descen-trada. Por una parte, el proveedor de papas ylegumbres, el problema de los judíos —del quetodo el mundo habla sin cesar—, el desembar-co que se hace esperar, la mala alimentación,la tensión nerviosa, la atmósfera deprimente, ladecepción que he tenido con Peter; y, por otraparte, historias como para soñar: el noviazgo deElli, la recepción el día de Pentecostés, flores,

Page 327: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

327

etc.; luego, el cumpleaños de Kraler, con dul-ces, salidas a los cabarés, cine y conciertos. ¡Esadiferencia, este enorme contraste…! Un día nosreímos de lo cómico de nuestra vivienda forzo-sa; otro —es decir, la mayoría de los días— tem-blamos de miedo; la ansiedad, la espera y ladesesperación son visibles en cada rostro.

Más que los otros, Miep y Kraler sienten sobreellos el peso de nuestra vida en el anexo; Miepinterrumpida en su trabajo, y Kraler anonada-do a la larga por la gran responsabilidad que hacontraído; se mantiene aún dueño de sus ner-vios demasiado tensos, pero hay momentos enque apenas si logra pronunciar una palabra.Koophuis y Elli, aún ocupándose bien, y hastamuy bien de nosotros, tienen, sin embargo, másrespiro, algunas horas de ausencia, un día, a ve-ces dos días, que les permiten olvidarse del anexo.Tienen sus propias preocupaciones, Koophuissobre su salud, y Elli que acaba de comprome-terse en días, que no son rosados; y, aparte deeso, tiene sus excursiones, sus visitas, toda unavida de personas libres. Ellos tienen el recursode alejarse de la atmósfera sombría, aunquesolo sea por poco tiempo; para nosotros, la ten-sión siempre va en aumento. Ya hace dos añosque esto dura, ¿y cuánto tiempo vamos a poderresistir esta presión insoportable y más fuertecada día?

Como los desagües están obstruidos, debemoshacer correr el agua con cuentagotas, vamos alretrete provistos de un cepillo, y conservamos

Page 328: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

328

el agua sucia en un enorme recipiente. Hoy,eso puede pasar, pero ¿qué vamos a hacer si elplomero no puede arreglárselas por sus propiosmedios? El Servicio de Higiene no viene hastael martes.

Miep nos ha enviado un pastel de uvas pasascon la inscripción: «Feliz Pentecostés». Esto sue-na casi a burla. ¿Cómo ser «feliz» en el estado enque nos hallamos? Tras el arresto del proveedorde papas y legumbres, el miedo reina a más nopoder. ¡Chis, chis! por todos lados. Todo se hacea la chita callando. ¡Si la policía le ha forzado lapuerta, nosotros estamos tan expuestos comoél! Si nosotros… No. No tengo el derecho de es-cribirlo, pero hoy esta cuestión no quiere aban-donarme; al contrario, toda la angustia por lacual ya he pasado vuelve con todo su horror.

Esta noche, al ir al retrete alrededor de lasocho, he tenido que dejar el piso de los Van Daan,donde todos estaban reunidos alrededor del ra-dio; quería ser valiente, pero era difícil. Con losotros, me siento todavía en seguridad relativa,pero por completo sola, siento la casa grande yabandonada, los ruidos de arriba, ensordecidosy misteriosos; además, los bocinazos de fuera.Tiemblo cuando eso no marcha bastante depri-sa, viendo una vez más nuestra situación pre-sentarse a mi espíritu.

Más de una vez me pregunto si, para todosnosotros, no habría valido más no ocultarnos yestar muertos a la hora presente, antes de pasarpor todas estas calamidades, sobre todo por nues-tros protectores, que, al menos, no estarían en

Page 329: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

329

peligro. Ni siquiera este pensamiento nos haceretroceder: amamos todavía la vida, no hemosolvidado la voz de la naturaleza, y seguimos espe-rando, a pesar de todo. Que algo acontezca pronto,que lleguen las bombas si es necesario, porqueellas no podrán aplastarnos más que esta in-quietud. Que llegue el fin, aunque sea duro; almenos sabremos si, finalmente, debemos ven-cer o perecer.

Tuya,ANA

Miércoles, 31 de mayo de 1944

Querida Kitty:Un nuevo incidente en el anexo: los Frank hanreñido con Dussel por una insignificancia, lapartición de la mantequilla.

Capitulación de Dussel. Gran amistad entreeste último y la señora Van Daan, flirteo, besi-tos y sonrisas de miel. Dussel tiene necesidadde una mujer.

Roma ha sido tomada por el Quinto Ejército,sin devastación ni bombardeos.

Pocas legumbres, pocas papas. Mal tiempo. Elpaso de Calais y la costa francesa está constan-temente bajo las bombas.

Tuya,ANA

Page 330: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

330

Martes, 6 de junio de 1944

Querida Kitty:«Hoy es el día D, ha dicho la B. B. C. a mediodía,y con razón: This is the day.1 ¡El desembarco hacomenzado!

Esta mañana, a las ocho, la B. B. C. anuncióel bombardeo en gran escala de Calais, Boloña,El Havre y Cherburgo, y también del paso deCalais, como de costumbre. Medidas de precau-ción para los territorios ocupados: todos los ha-bitantes de la zona que se extiende a 35kilómetros de la costa están expuestos a los bom-bardeos. De ser posible, los aviones ingleses lan-zarán bengalas una hora antes.

Según la trasmisión alemana, tropas inglesashabrían aterrizado con paracaídas en la costafrancesa. Combate entre los buques de desem-barco y la marina alemana, según la B. B. C.

Conjeturas en el anexo, desde las nueve, du-rante el desayuno: ¿se trata de un desembarcode prueba, como el de Dieppe, hace dos años?

Trasmisión inglesa en alemán, holandés, fran-cés y otros idiomas a las diez: The invasion hasbegun. Se trata, pues, del «verdadero desembar-co». Trasmisión inglesa en lengua alemana, a lasonce: discurso del comandante en jefe, el gene-ral Dwight Eisenhower.

A mediodía, en lengua inglesa: Stiff fighting willcome now, but after this the victory. The year 1944is the year of complete victory. Good luck! (Lalucha dura empezará ahora, pero, después de1Ha llegado el día.

Page 331: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

331

ella, la victoria. El año 1944 es el año de la vic-toria completa. ¡Buena suerte!)

Una hora más tarde, la B. B. C., en lengua in-glesa:

«Once mil aviones dejan constantemente caertropas en paracaídas detrás de las líneas. Cuatromil navíos, además de pequeñas embarcacionesasegurarán el servicio permanente de transpor-te de tropas y de material entre Cherburgo y ElHavre. Las operaciones de las tropas inglesas yamericanas han empezado. Discurso deGerbrandy, el primer ministro de Bélgica, del reyHaakon de Noruega, de De Gaulle para Francia,y del rey de Inglaterra, sin olvidar el deChurchill».

El anexo es un volcán en erupción. ¿Se acercade veras esa libertad tan esperada? Esa liber-tad de la que tanto se ha hablado, ¿no es dema-siado hermosa, demasiado fantástica para quese transforme en realidad? Este año, 1944, ¿vaa darnos la victoria? Aún no lo sabemos, pero laesperanza nos hace renacer, nos devuelve elvalor, nos restituye las fuerzas. Porque va a sernecesario soportar valerosamente muchas an-gustias, privaciones y sufrimientos. Se trata depermanecer tranquilos y de resistir. A partirde ahora, y más que nunca, tendremos que hun-dirnos las uñas en la carne antes de gritar. Pue-den lamentarse por las desgracias padecidas enFrancia, Rusia, Italia y Alemania, pero nosotrosaún no tenemos ese derecho.

¡¡Oh, Kitty!! Lo más hermoso del desembarco esla idea de que podré reunirme con mis amigos.

Page 332: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

332

Después de haber tenido el cuchillo en la gar-ganta, de haber estado durante tanto tiempooprimidos por esos horribles alemanes, no pode-mos dejar de sentirnos impregnados de confian-za, al pensar en la salvación y en los amigos.

Ya no se trata de judíos. Ahora se trata de todaHolanda y de toda Europa ocupada. Margot diceque quizás yo pueda ir a la escuela en septiem-bre o en octubre.

Tuya,ANA

Viernes, 9 de junio de 1944

Querida Kitty:El desembarco sigue viento en popa. Los alia-dos están en Bayeux, un pequeño puerto de lacosta francesa, y se lucha por Caen. El objetivoestratégico consiste en rodear la casi isla deCherburgo. Todas las noches, las trasmisionesde los corresponsales de guerra hablan de lasdificultades, del valor y del entusiasmo del ejérci-to, citando ejemplos increíbles. Algunos heridos,que ya han vuelto a Inglaterra, han hablado tam-bién ante el micrófono. La R. A. F. no interrumpesus vuelos, pese al mal tiempo. Hemos sabidopor la B. B. C. que Churchill quería participarcon sus hombres del desembarco, pero tuvo queabandonar su proyecto por consejo de Eisenhowery otros generales. ¡Qué coraje para un ancianoque tiene setenta años!

Page 333: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

333

Aquí nos hemos repuesto un poco de la emo-ción, pero confiamos que la guerra termine antesde fin de año. ¡Ya es hora! La señora Van Daannos aburre con sus tonterías; ahora que no pue-de volvernos locos con el desembarco, la em-prende con el mal tiempo todo el santo día.Habría que meterla en una tina llena de aguafría y dejarla en la buhardilla.

Tuya,ANA

Martes, 13 de junio de 1944

Querida Kitty:Mi aniversario ha pasado de nuevo. Tengo, pues,quince años. He recibido bastantes regalos.

Historia del arte, de Springer, los cinco tomos;además, un collar, dos cinturones, un pañuelo,dos potes de yogur, un frasquito de confituras, ungran bizcocho y un libro sobre botánica, de papáy mamá. Un brazalete doble de Margot. Un libro(Patria) de los Van Daan, arvejillas de Dussel,bombones y cuadernos de Miep y Elli, y, la me-jor sorpresa, un libro: María Teresa, así comotres tajadas de verdadero queso, de Kraler. Peterme regaló un magnífico ramo de peonías. ¡Pobremuchacho! Se ha esforzado tanto por encontraralgo, pero sin ningún resultado.

El desembarco prosigue a pedir de boca, a pe-sar del mal tiempo, las tormentas, los torrentesde lluvia y el mar desencadenado.

Page 334: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

334

Churchill, Smuts, Eisenhower y Arnold visita-ron ayer, en Francia, los pueblos liberados porlos ingleses. Churchill hizo la travesía en unsubmarino que torpedeó la costa. Hay que creerque ese hombre, como tantos otros, desconoceel miedo. ¡Es envidiable!

Desde el anexo, no podemos pulsar la moralde los holandeses. No cabe duda que la gente sealegra de haber visto a la Inglaterra «incapaz» (!)de comenzar por fin. Todos los holandeses quetodavía osan hablar despectivamente de los in-gleses, que siguen calumniando a Inglaterra y asu gobierno de viejos señores, llamándolos co-bardes aun odiando a los alemanes, deberíanser sacudidos como una almohada: el cerebroextraviado necesita encontrar un pliegue mejor.

Tuya,ANA

Miércoles, 14 de junio de 1944

Querida Kitty:Anhelos, deseos, pensamientos, acusaciones yreproches asaltan mi cerebro como un ejércitode fantasmas. Yo no me hago muchas ilusio-nes, como se lo imaginan los demás. Conozcomis innumerables defectos mejor que cualquie-ra; pero, he ahí la diferencia: yo sé que tengo lafirme voluntad de enmendarme, y de llegar a ello,pues ya compruebo un progreso sensible.

Entonces, ¿cómo es posible que todo el mundosiga encontrándome demasiado presuntuosa y

Page 335: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

335

tan poco modesta? ¿Soy en verdad tan presun-tuosa? ¿Lo soy de veras yo, o acaso lo son losotros? Esto no conduce a nada, lo comprendo,pero no por ello voy a tachar la última frase, porextraña que sea. La señora Van Daan, mi prin-cipal acusadora, es conocida por su falta de inte-ligencia, y, puedo decirlo con toda tranquilidad,por su estupidez. La mayoría de las veces, lostontos no pueden soportar a alguien más inteli-gente o más despierto que ellos.

La señora me juzga tonta porque soy más ve-loz que ella para comprender las cosas; juzgaque carezco de modestia porque ella carecemucho más; encuentra mis vestidos demasiadocortos, porque los suyos son más cortos aún.También me juzga presuntuosa, porque ella esde eso dos veces más presuntuosa que yo alhablar de cosas de las que no tiene ningunanoción. Mas he aquí uno de mis proverbios predi-lectos: «Hay algo de verdad en cada reproche». Yestoy dispuesta a admitir que soy presuntuosa.

Ahora bien, no tengo muy buen carácter, y teaseguro que nadie me regaña y me critica tantocomo yo. Entonces, si mamá me sigue vinien-docon sus buenos consejos, las prédicas se acu-mulan y se tornan a tal punto insoportables, que,desesperada de no poder salir de eso, me vuelvoinsolente y me pongo a contradecirla. Y, por úl-timo, recurro al mismo estribillo: «¡Nadie quierecomprenderme!»

Esta idea está muy arraigada en mí, y por dis-cutible que pueda parecerte, no deja de conte-ner una brizna de verdad. Todas las acusaciones

Page 336: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

336

que se me infligen a mí misma cobran a menudotales proporciones, que siento sed de una vozreconfortante que restañe esas heridas, y quese interese un poco por lo que me pasa. ¡Ay! Pormucho tiempo que busque, todavía no he en-contrado esa voz.

Ya sé que esto te hace pensar en Peter, ¿ver-dad, Kitty? De acuerdo, Peter me quiere. No comoenamorado, sino como amigo. Su devoción au-menta con los días. Sin embargo, lo que nosdetiene a los dos, ese misterio que nos separa,yo no lo comprendo. A veces pienso que aqueldeseo irresistible que me impelía hacia él eraexagerado, pero eso no puede ser verdad, puessi me tengo que pasar dos días seguidos sin ver-lo, mi deseo es más fuerte que nunca… Peter esbueno y amable, mas no puedo negar que medecepcionan muchas cosas de él. Le reprocho,sobre todo, que reniegue de su religión; además,sus conversaciones sobre la alimentación y otrascosas que me agradan han revelado varias di-vergencias entre nosotros. Pero sigo persua-dida de que mantendremos nuestro propósitode no reñir nunca. A Peter le gusta la paz, estolerante y muy indulgente. No permitiría a sumadre que le dijera todas las cosas que aceptade mí, y hace denodados esfuerzos por mante-ner sus cosas en orden. Sin embargo, se man-tiene único dueño de su alma: ¿por qué no puedonunca llegar a ella? Su naturaleza es mucho máscerrada que la mía, es verdad; pero hasta lasnaturalezas más reacias sienten en un momen-to dado la necesidad irresistible de liberarse,

Page 337: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

337

tanto y más que las otras; yo estoy aquí parasaberlo.

Peter y yo hemos pasado en el anexo los añosen que uno se forma. Hablamos y volvemos ahablar siempre del porvenir, del pasado y delpresente; pero, como ya te dije, me falta lo esen-cial, aun sabiendo tácitamente que existe.

Tuya,ANA

Jueves, 15 de junio de 1944

Querida Kitty:Es posible que sea la nostalgia del aire libre,después de estar privada de él por tanto tiem-po, pero añoro más que nunca la naturaleza.Recuerdo todavía muy bien, que antes no mesentía tan fascinada por un cielo azul deslum-brante, por los pájaros cantores, por el claro deluna, por las plantas y las flores. Aquí he cam-biado.

El día de Pentecostés, por ejemplo, hacía tantocalor, que me vi obligada a permanecer despier-ta hasta las once y media, para mirar sola, poruna vez, la luna a través de la ventana abierta.¡Ay! Este sacrificio no sirvió de nada, pues laluna brillaba con luz demasiado fuerte para queyo me arriesgase a abrir la ventana. Otra vez,hace varios meses de eso, había subido por ca-sualidad al cuarto de los Van Daan una nocheen que su ventana estaba abierta. No los dejé

Page 338: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

338

hasta que la cerraron. Noche sombría y lluvio-sa, tormenta y nubes fugitivas. Por primera vezdesde hacía un año, frente a frente, con la noche,me hallaba bajo el imperio de su hechizo. Des-pués de eso, mi deseo de revivir un momento se-mejante, sobrepasaba mi miedo a los ladrones,a las ratas y a la oscuridad. Una vez, bajé solapara mirar por la ventana de la oficina privada ypor la de la cocina. Muchas personas encuen-tran la naturaleza bella, muchos pasan la no-che en campo raso; los de las cárceles y loshospitales aguardan el día en que podrán denuevo gozar del aire libre, pero hay pocos queestén como nosotros, enclaustrados y aisladoscon la nostalgia de lo que es accesible tanto alos pobres como a los ricos.

Mirar el cielo, las nubes, la luna y las estre-llas, me apacigua y me restituye la esperanza;no se trata en verdad de imaginación. Es un re-medio mucho mejor que la valeriana y elbromuro. La naturaleza me hace humilde, y mepreparo a soportar todos los golpes con valor.

Estaba escrito, ¡ay!, se diría, que al mirar —ra-ramente, se entiende— la naturaleza, tenga queverla a través de los cristales sucios o visilloscargados de polvo. Mi gozo se desvanece, puessolo la naturaleza no tolera ser deformada.

Tuya,ANA

Page 339: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

339

Viernes, 16 de junio de 1944

Querida Kitty:La señora Van Daan está desesperada, y hablade cárcel, de ahorcados, de suicidio y de meter-se una bala en el cráneo. Tiene celos de que Peterdeposite en mí su confianza y no en ella. Se sien-te humillada porque Dussel no corresponde asus insinuaciones. Teme que su marido se fumetodo el dinero de su abrigo de pieles. Se pasa eltiempo en querellas, insultos, lloros, quejas yrisas, para volver a las querellas.

¿Qué hacer con una chiflada que lloriquea sincesar? Nadie la toma en serio. No tiene ningúncarácter, se queja de todo el mundo, provoca lainsolencia de Peter, la irritación del señor VanDaan a quien saca de quicio, y el cinismo demamá. Es una situación lamentable. Solo restauna cosa por hacer: tomar todo eso a risa y noreparar en lo demás. Esto parecerá egoísta, peroes en puridad el único medio de defensa, cuan-do no se puede contar sino consigo mismo.

Kraler ha sido otra vez convocado para un tra-bajo obligatorio de cuatro semanas.

Va a tratar de librarse mediante un certificadomédico y una carta de negocios. Koophuis pien-sa en decidirse por la operación de su úlcera.

Ayer, a las once, todas las líneas telefónicasfueron cortadas.

Tuya,ANA

Page 340: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

340

Viernes, 23 de junio de 1944

Querida Kitty:Nada especial que señalar. Los ingleses hanempezado la gran ofensiva sobre Cherburgo. ¡Pimy Van Daan están seguros de nuestra liberaciónpara antes del 10 de octubre! Los rusos tomanparte en las operaciones; ayer comenzaron laofensiva sobre Vitebsk, es decir, tres años des-pués de la invasión alemana.

Ya casi no nos quedan papas; en lo sucesivocada cual contará su parte.

Tuya,ANA

Martes, 27 de junio de 1944

Mi muy querida Kitty:La moral se ha elevado. Todo marcha bien, yhasta muy bien. Cherburgo, Vitebsk y Slobin hancaído hoy. Numerosos prisioneros, gran botín.Los ingleses pueden ahora hacer desembarcar loque quieran, material y todo, porque tienen unpuerto. Tienen todo el Cotentin, tres semanasdespués del desembarco. ¡Esos ingleses! ¡Quéresultado inaudito! Durante las tres semanasque han seguido al día D, no ha habido un solodía sin lluvia o tormenta, tanto aquí como enFrancia; sin embargo, este mal no ha impedi-do a los ingleses y a los americanos mostrar sufuerza, y ¡cómo! Aunque la V2, la famosa arma

Page 341: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

341

secreta, haya entrado en acción, ello no signi-fica más que algunos destrozos en Inglaterra ymaterial de propaganda para la prensa nazi. Porlo demás, los nazis temblarán aún más cuandovean que el «peligro bolchevique» no está lejos.

Todas las mujeres alemanas de la región cos-tera que no trabajan para el Ejército son evacua-das en Groninga, Friedland y la Gueldre. Mussertha declarado que, en caso de desembarco ennuestra tierra, se pondrá el uniforme de solda-do. ¿Va a pelear ese gordiflón? Hubiera podidoempezar un poco antes, en Rusia. Finlandia, quehabía rechazado los ofrecimientos de paz, ha rotode nuevo las conversaciones. Ya tendrán de quéarrepentirse esos idiotas.

¿Podrías decirme dónde estaremos el 27 dejulio?

Tuya,ANA

Viernes, 30 de junio de 1944

Querida Kitty:Mal tiempo, y la radio dice: Bad weather at astretch to the 30th of June. (Racha ininterrumpi-da de mal tiempo del 1º al 30 de junio.) ¡Quésabihondos!, ¿eh? Desde luego, puedo jactarmede mis progresos en inglés; prueba de ello esque estoy leyendo Un marido ideal con diccio-nario. Noticias excelentes: Bobroisk, Mogilev yOrsja han caído. Numerosos prisioneros.

Page 342: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

342

En casa, todo está all right (estupendo); la mo-ral mejora. Nuestros optimistas a todo eventotriunfan. Elli ha cambiado de peinado. Miep tie-ne una semana de licencia. He ahí las últimasnovedades.

Tuya,ANA

Jueves, 6 de julio de 1944

Querida Kitty:Se me oprime el corazón cuando Peter empiezaa decirme que más tarde podría muy bien con-vertirse en un malhechor o lanzarse a la es-peculación. Aunque sepa que quiere bromear,no por eso tengo menos la impresión de que leasusta su propia debilidad de carácter. TantoMargot como Peter me repiten siempre: «¡Ah,si se pudiera ser tan fuerte y tan valiente comotú, tan perseverante! ¡Si se tuviera tu energíatenaz…!»

Yo me pregunto si no dejarse influenciar es deverdad una cualidad. Con leve diferencia, yo sigoel camino de mi propia conciencia; quién sabesi tengo o no razón.

En realidad, me cuesta comprender al que dice:«Yo soy débil» y sigue siendo débil. Ya que setiene conciencia de ello, ¿por qué no remontarla corriente y enmendar el propio carácter? Aesto Peter replica: «Porque es mucho más fácil»,lo que me desalienta un poco. ¿Fácil? ¿Quiere

Page 343: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

343

decir que una vida perezosa y deshonesta equi-vale entonces a una vida fácil? No. Me niego acreerlo; no es posible dejarse seducir tan prontopor el dinero y la propia debilidad.

He meditado mucho sobre la forma de respon-derle y de incitar a Peter a tener confianza en símismo, sobre todo a enmendarse; pero ignoro simi razonamiento es justo.

Poseer la confianza de alguien, yo me lo imagi-naba maravilloso, y ahora que lo he conseguido,empiezo a ver todo lo difícil que es identificar-se con el pensamiento de otro y hallar la palabracabal para responderle. Tanto más que los con-ceptos: «fácil» y «dinero» son para mí nuevos ytotalmente extraños. Peter comienza a depen-der, poco más o menos, de mí, y yo no lo admiti-ré, sean cuales fueran las circunstancias. Unapersona como Peter ya tiene bastante con sos-tenerse sobre sus propias piernas, pero aún leserá más difícil sobre sus propias piernas comohombre consciente de la vida. Como tal, es aúnmás difícil abrirse paso a través de los múltiplesproblemas, sin dejar de ser recto y perseveran-te. Eso me obsesiona y me paso los días enterostratando de hallar un medio radical de curarlode esa palabra terrible: «fácil».

Lo que le parece tan fácil y hermoso lo arras-trará a una nada donde no hay amigos ni apo-yo, ni cualquier cosa vinculada a la belleza; unabismo del que es casi imposible salir. ¿Cómohacérselo comprender?

Todos nosotros vivimos sin saber por qué nicon qué norte, y siempre buscando la felicidad;

Page 344: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

344

vivimos todos juntos y cada cual de manera di-ferente. Los tres fuimos educados en buen am-biente, estamos capacitados para el estudio,tenemos la posibilidad de realizar algo, y muchasrazones para esperar la felicidad, pero… depen-de de nosotros el merecerla. Realizar una cosafácil no demanda ningún esfuerzo. Hay que prac-ticar el bien y trabajar para merecer la dicha, yno se llega a ella a través de la especulación y lapereza. La pereza seduce, el trabajo satisface.

No comprendo a las personas que desdeñan eltrabajo, aunque no es el caso de Peter; lo que lefalta es un objetivo determinado. Se conside-rapoco listo y demasiado mediocre para llegar aun resultado. ¡Pobre muchacho! Nunca ha sa-bido lo que es hacer a los demás felices, y, eso,yo no puedo enseñárselo. La religión no es nadapara él: habla de Jesucristo burlándose y hastablasfema; tampoco yo soy ortodoxa, pero meapesadumbra cada vez que noto su desdén, susoledad y su pobreza de alma.

Pueden regocijarse quienes tienen una religión,pues no le es dado a todo el mundo creer en locelestial. Ni siquiera es necesario temer al cas-tigo después de la muerte; el purgatorio, el in-fierno y el cielo no lo admiten todos, pero unareligión, sea cual fuere, mantiene a los hombresen el camino recto. El temor de Dios otorga laestimación del propio honor, de la propia con-ciencia. ¡Qué hermosa sería toda la humanidad,y qué buena, si por la noche, antes de dormirse,

Page 345: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

345

cada cual evocase cuanto le ocurrió durante eldía, y todo lo que hizo, llevando cuenta del bieny del mal en su línea de conducta! Inconsciente-mente y sin titubeos, cada cual se esforzaría porenmendarse, y es probable que después de al-gún tiempo se hallará frente a un buen resulta-do. Todo el mundo puede probar este simplerecurso, que no cuesta nada y que, sin duda,sirve para algo. «En una conciencia tranquila esdonde radica nuestra fuerza». El que lo ignorepuede aprenderlo y hacer la prueba.

Tuya,ANA

Sábado, 8 de julio de 1944

Querida Kitty:El apoderado, M. B., ha vuelto del campo conuna cantidad enorme de frutillas, polvorientasy llenas de arena, pero frutillas. No menos deveinticuatro cajitas para la oficina y para no-sotros. Sin demora nos pusimos a la tarea, y lamisma noche tuvimos la satisfacción de contarcon seis potes de conserva y ocho de confitura.A la mañana siguiente, Miep propuso que pre-parásemos la confitura para los de la oficina.

A las doce y media, como el campo estaba libreen toda la casa y la puerta de entrada cerrada,hubo que subir el resto de las cajitas. En la es-calera, desfile de papá, Peter y Van Daan. A lapequeña Ana le tocó ocuparse de sacar el agua

Page 346: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

346

caliente del calentador. A Margot, de buscar lasvasijas. ¡Toda la tripulación se ha puesto a tra-bajar! Yo me sentía extraña en esa cocina de laoficina, llena hasta reventar y en pleno día, conMiep, Elli, Koophuis, Henk y papá. Se hubieradicho la quinta columna del reaprovisionamiento.Evidentemente, los visillos de las ventanas nosaíslan, pero nuestras voces y las puertas quegolpean me ponen la carne de gallina. Se meocurrió pensar que ya no estábamos escondi-dos. Una sensación de que tuviéramos derechoa salir. Llena la cacerola, a subirla enseguida.En nuestra cocina, el resto de la familia se ha-llaba alrededor de la mesa limpiando frutillas,de las que iban a parar más a la boca que a lasvasijas. No se tardó en reclamar otro cubo, yPeter fue a buscar uno a la cocina de abajo…desde donde oyó llamar dos veces; soltó el reci-piente, se precipitó detrás de la puerta-armario,cerrándola con cuidado. Todos estábamos im-pacientes ante los grifos cerrados y las frutillaspor lavar, pero había que respetar la consigna:«En caso de que hubiera alguien en la casa, ce-rrar todos los grifos para evitar el ruido del pasodel agua por las cañerías».

Henk llegó a la una y nos dijo que era el carte-ro. Peter volvió a bajar… para oír el timbre unavez más y para girar de nuevo sobre sus talo-nes. Yo me puse a escuchar, primero junto a lapuerta-armario; luego, despacio, avancé hastala escalera. Peter se unió a mí y nos inclinamossobre la balaustrada como dos ladrones, para

Page 347: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

347

oír las voces familiares de los nuestros. Peterbajó algunos peldaños, y llamó:

—Elli.Ninguna respuesta… Otra vez:—Elli.El estrépito de la cocina dominaba la voz de

Peter. De un salto, echó a correr hacia abajo.Con los nervios en tensión, yo me quedo en ellugar, y oigo:

—Márchate, Peter. Ha venido el contador. Nopuedes quedarte aquí.

Era la voz de Koophuis. Peter volvió suspiran-do, y cerramos la puerta-armario. A la una ymedia, Kraler aparece por la casa, exclamando:

—¡Caramba! Por donde paso no veo más quefrutillas: frutillas en el desayuno, Henk comien-do frutillas, ¡huelo frutillas en cualquier sitio!Vengo aquí para librarme de esos granos rojos,¡y ustedes los están lavando!

El resto de las frutillas se puso en conserva.Esa misma noche, las tapas de dos vasijas ha-bían saltado; papá hizo enseguida de su conte-nido mermelada. A la mañana siguiente, otrasdos vasijas abiertas, y por la tarde cuatro, puesVan Daan no las había esterilizado como debía.Y papá hace mermelada todas las noches.

Comemos la avena con frutillas, el yogur confrutillas, el pan con frutillas, frutillas de pos-tre, frutillas con azúcar y frutillas con avena.Durante dos días, es el vals de las frutillas. Ense-guida, se acabó la reserva, salvo la de los potespuestos bajo llave.

Page 348: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

348

—Ven a ver, Ana —me llamó Margot—. El ven-dedor de papas y legumbres de la esquina nosha enviado arvejas frescas. Diecinueve libras.

—¡Qué amable, sí, pero la tarea de pelarlas…!¡Puah!

—Mañana por la mañana, todo el mundo apelar las arvejas —anunció mamá.

En efecto, a la mañana siguiente la gran cace-rola de hierro enlozado apareció sobre la mesadespués del desayuno, para no tardar en llenar-se de arvejas hasta el borde. Desvainarlas es unatarea fastidiosa, y es más bien un arte limpiar lapiel interior de la vaina; pocas personas cono-cen las delicia de la vaina de la arveja una vezdesprovista de su piel. El sabor no lo es todo,existe, además, la enorme ventaja de tener tresveces más comida.

Quitar esta piel interior es un trabajito muypreciso y minucioso, indicado quizás para losdentistas pedantes y los burócratas de precisión;para una impaciente como yo, es un suplicio.Comenzamos a las nueve y media, vuelvo a sen-tarme. Me zumbaban los oídos: quebrar las pun-tas, sacar los hilos, quitar la piel y separarla dela vaina, etc., etc. La cabeza me daba vueltas.Verdor, verdor gusanito, hilito, vaina podrida,vaina verde, verde, verde.

Se transforma en una obsesión. Hay que ha-cer algo. Y yo me pongo a hablar sin ton ni sonde todas las tonterías imaginables, hago reír atodo el mundo y estoy casi a punto de desplomar-me de embrutecimiento. Cada hilo que quito me

Page 349: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

349

hace comprender mejor que nunca que en nin-gún momento seré solo ama de casa.

A mediodía, se almuerza por fin, pero despuésse reanuda la tarea y tenemos nuestro queha-cer hasta la una y cuarto. Al terminar, tengouna especie de mareo; los otros también, pocomás o menos. Dormí hasta las cuatro, y me sien-to todavía embrutecida por esas arvejas.

Tuya,ANA

Sábado, 15 de julio de 1944

Querida Kitty:Hemos leído un libro de la biblioteca con el pro-vocativo título de: ¿Qué piensa usted de la adoles-cente moderna? Me gustaría hablarte del tema.

La autora critica a fondo a «la juventud de hoy»,aunque sin desaprobarla por completo, dejandode decir, por ejemplo, que no sirve para nada. Alcontrario, es más bien de la opinión de que, si lajuventud quisiera, podría ayudar a construir unmundo mejor y más bello, puesto que disponede medios; y que, sin embargo, pre-fiere ocu-parse de cosas superficiales sin dignarse a mi-rar lo que es esencialmente hermoso.

Ciertos párrafos me dan la fuerte impresiónde que estoy siendo atacada por la autora, y poreso quiero defenderme, abriéndome a ti.

El rasgo más acusado de mi carácter —así loadmitirán quienes mejor me conocen— es el

Page 350: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

350

conocimiento de mí misma. Todos mis actos pue-do mirarlos como los de una extraña. Yo me en-cuentro delante de esta Ana, de todos los días,sin preconcepto y sin querer disculparla de nin-guna manera, a fin de observar si lo que ellahace está bien o mal. Esta «conciencia de mí mis-ma» no me abandona nunca; no puedo pronun-ciar nada sin que acuda a mi espíritu: «Hubieradebido decir esto otro» o bien: «Eso es, está bien».Me acuso de cosas innumerables, y, de más enmás, estoy convencida de la verdad de esta fra-se de papá: «Cada niño se hace su propia edu-cación». Los padres solo pueden aconsejarnos eindicarnos el camino a seguir, pero la forma-ción esencial de nuestro carácter se halla ennuestras propias manos.

Añade a eso que yo tengo una extraordinariavalentía de vivir, me siento siempre muy fuerte,muy dispuesta a arrostrar lo que sea, ¡y me sien-to muy libre y muy joven! Cuando me percatéde esto por primera vez me sentí gozosa, porqueme parece que yo no me doblegaré tan prontoante los reveses a que toda persona se halla ex-puesta.

Pero de esas cosas ya te he hablado varias ve-ces. Preferiría detenerme en el capítulo «Papá ymamá no me comprenden». Mis padres me hanmimado siempre, me han exteriorizado muchaamabilidad, siempre han tomado mi defensa, yhan hecho cuanto estaba en su posibilidad depadres. Sin embargo, yo me he sentido muy soladurante mucho tiempo; excluida, abandonada

Page 351: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

351

e incomprendida. Papá ha hecho todo lo posiblepor atemperar mi rebeldía, pero ello no ha ser-vido de nada; me he curado yo misma, recono-ciendo mis yerros y sacando de ellos una en-señanza.

¿Cómo es posible que en mi lucha, papá nun-ca haya logrado ser para mí un apoyo y que,aún tendiéndome una mano de auxilio, no hayaacertado? Papá no ha recapacitado bien: siem-pre me ha tratado como una niña que pasa porla edad ingrata. Esto parece extraño, porquepapá es el único que siempre me ha dado sumás absoluta confianza, y también el único queme ha hecho sentir que soy inteligente. Lo que noimpide que haya descuidado una cosa: mis lu-chas por remontar la corriente, mucho más im-portante para mí que todo el resto, y en eso nopensó. Yo no quería oír hablar de «edad ingra-ta», de «otras muchachas» y de que «eso pasará»;yo no quería ser tratada como una-muchacha-igual-que-las-otras, sino solo como Ana-tal-cual-es. Pim no comprende eso. Por otra parte, yosería incapaz de confiarme a alguien que no melo dijese todo de sí mismo, y como sé demasiadopoco de Pim, me es imposible aventurarme com-pletamente sola en el camino de la intimidad.

Pim se sitúa siempre en el punto de vista delpadre, persona de más edad, conocedor de estaclase de situaciones porque ya pasó por ella, ylas considera, en consecuencia, triviales; desuerte que es incapaz de compartir mi amistad,aún cuando la busque, con todas sus fuerzas.

Page 352: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

352

Todo eso me ha llevado a la conclusión de nohacer partícipe a nadie, excepto a mi Diario, yuna rara vez a Margot, de mi concepto sobre lavida y de mis teorías tan meditadas. Todo cuantome conmovía, se lo he ocultado a papá; nuncahe compartido con él mis ideales, y me he apar-tado voluntariamente de él.

No he podido obrar de otro modo; me he deja-do guiar por mis sentimientos y he actuado deacuerdo con mi conciencia para encontrar elreposo. Mi tranquilidad y mi equilibrio los heconstruido sobre una base inestable, y los per-dería por completo si tuviese que soportar críti-cas sobre esta obra aún inacabada. Por duro quepueda parecer, ni a Pim le permitiría inmiscuir-se, pues no solo no lo he dejado tomar partealguna en mi vida interior, sino que, a menudo,lo enfado con mi irritabilidad, alejándolo de mítodavía más.

Eso me hace meditar mucho: ¿cómo es quePim me fastidia a ese extremo? No aprendo casinada estudiando con él, y sus caricias me pare-cen afectadas; querría estar tranquila y querríasobre todo que me diese un poco de paz…, has-ta el día en que vea ante él una Ana mayor, mássegura de sí misma. ¿Es esa la razón? Porque elrecuerdo de su reproche sobre mi maligna cartame sigue doliendo. Resulta muy difícil ser deverdad fuerte y valiente desde todos los puntosde vista.

Con todo, no es eso la causa de mi mayor de-cepción. No. Peter me preocupa mucho más que

Page 353: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

353

papá. Me doy perfecta cuenta de que soy yo quienlo ha conquistado, y no viceversa: lo idealicé,viéndolo apartado, sensible y amable, como unmuchacho que necesitaba cariño y amistad.Había llegado al punto en que me era necesarioalguien a quien confiar mis sentimientos, unamigo que me señalase el camino que debía se-guir, y atrayéndolo poco a poco hacia mí, lo con-quisté, aunque con dificultad. Por fin, despuésde haber despertado en él su amistad para con-migo, hemos llegado, a pesar nuestro, a relacio-nes íntimas, que, bien pensado, ahora meparecen inadmisibles.

Hemos hablado de las cosas más secretas,pero, hasta aquí, nos hemos callado en cuantoa lo que colmaba y sigue colmando mi corazón.Continúo sin forjarme una idea exacta de Peter.¿Es superficial? ¿O lo retiene su timidez, hastaconmigo? Pero, aparte de esto, he cometido elgrave error de alejar todas las otras posibilida-des de asegurar nuestra amistad al tratar deaproximarme a él mediante esas relaciones ínti-mas. Él no desea más que amor, y yo le gustocada día más; de eso me he dado perfecta cuenta.En cuanto a él, nuestros encuentros le bastan;mientras que a mí me producen el efecto de unnuevo esfuerzo que cada vez hay que renovar,sin poder decidirme a abordar los temas quetanto me agradaría poner en claro. He atraído aPeter a la fuerza, mucho más de lo que él puedesospecharlo. Ahora él se aferra a mí, y yo aún nohe hallado el recurso radical de desprendérmelo

Page 354: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

354

para que pise con sus propios pies. Después dehaberme percatado —bastante rápido, desde lue-go— que no podía ser el amigo copartícipe de mispensamientos, no he cesado de aspirar a elevar-lo por sobre su horizonte limitado y a magnifi-car-lo en su juventud.

«Porque, en el fondo, la juventud es más soli-taria que la vejez». Esta frase, leída en ya no re-cuerdo qué libro, se me ha quedado en la cabeza,porque la encuentro justa.

¿Es posible que nuestra permanencia aquí re-sulte más difícil a los mayores que a los jóve-nes? No. Eso no es verdad. Las personas de edadya tienen formada opinión sobre todo, y no tienenesta vacilación ante sus actos en la vida. Noso-tros los jóvenes tenemos que hacer un doble es-fuerzo para mantener nuestras opiniones, enesta época en que todo idealismo ha sido aplas-tado y destruido, en que los hombres revelansus peores defectos, en que la verdad, el dere-cho y Dios, son puestos en duda.

Quien piense que los mayores del anexo afron-tan una vida mucho más difícil, no comprendesin duda hasta qué punto nosotros nos vemosasaltados por los problemas…, problemas paralos cuales acaso seamos demasiado jóvenes, peroque no dejan de imponérsenos, hasta que, des-pués de largo tiempo, creemos haber hallado lasolución, una solución que no parece resistir alos hechos, pues estos terminan por destruirla.He ahí la dureza de esta época: tan pronto comolos idealismos, los sueños, las bellas esperan-zas han tenido tiempo de germinar en nosotros,

Page 355: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

355

son de repente atacados y devastados por el es-panto de la realidad.

Lo que me asombra es no haber abandonadoaún todas mis esperanzas, que parecen absur-das e irrealizables. Sin embargo, me aferro aellas, a pesar de todo, porque sigo creyendo en labondad innata del hombre. Me resulta en abso-luto imposible construirlo todo sobre una basede muerte, de miseria y de confusión. Veo elmundo transformado cada vez más en un de-sierto; oigo cada vez más fuerte el fragor del true-no que se acerca, y que anuncia probablementenuestra muerte; me compadezco del dolor de mi-llones de personas; y sin embargo, cuando miroal cielo, pienso que todo eso cambiará y que todovolverá a ser bueno, que hasta estos días des-piadados tendrán fin, y que el mundo conoceráde nuevo el orden, el reposo y la paz.

En la espera de eso, se trata de poner mispensamientos al abrigo y de velar por ellos, porsi pudieran ser realizables en los tiempos ve-nideros.

Tuya,ANA

Viernes, 21 de julio de 1944

Querida Kitty:Hay cada vez más razones para confiar. Estomarcha. ¡Sí, marcha muy bien! ¡Noticias increí-bles! Tentativa de asesinato contra Hitler, no porjudíos comunistas o por capitalistas ingleses,

Page 356: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

356

sino por un general de la nobleza germánica, unconde, y joven por añadidura. La Providenciadivina ha salvado la vida del Führer, que soloha tenido que sufrir, y es una lástima, algunosrasguños y quemaduras. Varios oficiales y ge-nerales de su séquito han muerto o han que-dado heridos. El criminal principal ha sidofusilado.

Una buena prueba ¿eh?, de que muchos ofi-ciales y generales están cansados de la guerra yque verían con alegría descender a Hitler a losinfiernos. Tras la muerte de Hitler, los alema-nes aspirarían a establecer una dictadura mili-tar, un medio, según ellos, de acordar la paz conlos aliados, y que les permitiría rearmarse y re-comenzar la guerra veinte años después. Qui-zás la Providencia haya ex profeso retardado unpoco el que nos libremos de él, pues será muchomás fácil para los aliados, y más ventajoso tam-bién, si los germanos puros y sin tacha se en-cargan ellos mismos de matarse entre sí; tantotrabajo menos para los rusos y los ingleses, quepodrán proceder con mayor rapidez a la recons-trucción de sus propias ciudades.

Pero aún no hemos llegado a eso. ¡Cuidadocon anticiparse! Sin embargo, lo que arriesgo¿no es una realidad tangible, una realidad bienplantada sobre sus dos pies? Por excepción, noestoy en vena de divagar a propósito de idea-lismos imposibles. Hitler tuvo otra vez la ama-bilidad de hablar a su pueblo fiel y abnegado,comunicándole que a partir de hoy todos los

Page 357: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

357

militares estaban a las órdenes de la Gestapo.Además, cada soldado que sepa a uno de sussuperiores implicado en este atentado degradan-te y cobarde, tiene el derecho de meterle unabala en el cuerpo sin otra forma de proceso.

Va a resultar muy divertido. A Fritz le duelenlos pies tras una marcha demasiado larga, y suoficial lo reprende. Fritz agarra su fusil y grita:«¡Eres tú quien ha querido asesinar al Führer!¡Cochino! ¡Toma tu recompensa! ¡Pum!», y el or-gulloso jefe que tuvo la audacia de reconvenir alpequeño Fritz ha desaparecido para siempre dela vida eterna (o de la muerte eterna). ¿De quéotra manera quieres que eso termine? Del sus-to, los señores oficiales van a ensuciarse en suscalzoncillos cada vez que encuentren a un sol-dado o tomen un comando, y que sus presuntosinferiores tengan la audacia de gritar más fuer-te que ellos. ¿Me entiendes, o es que yo he per-dido el seso? No puedo remediarlo. Me sientodemasiado alegre para ser lógica, demasiadocontenta sintiendo nacer la esperanza de podersentarme de nuevo, en octubre, en los bancosde la escuela. ¡Oh, no! ¿No he dicho hace uninstante que no hay que anticiparse nunca? ¡Per-dón, perdón! No por gusto me llaman «un ama-sijo de contradicciones».

Tuya,ANA

Page 358: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

358

Martes, 1º de agosto de 1944

Querida Kitty:«Un amasijo de contradicciones» son las últimaspalabras de mi carta precedente, y las prime-ras de esta. «Amasijo de contradicciones». ¿Pue-des explicarme lo que es? ¿Qué significa con-tradicción? Como tantas otras palabras, tienedos sentidos: contradicción exterior y contradic-ción interior.

El primer sentido se explica por sí solo: no ple-garse a las opiniones ajenas, saber más que elotro, decir la última palabra, en fin, todas lascaracterísticas desagradables por las cuales seme conoce muy bien. Pero en lo que concierneal segundo, no soy conocida, y ese es mi secreto.

Ya te he dicho que mi alma está, por así decir-lo, dividida en dos. La primera parte alberga mihilaridad, mis burlas por cualquier motivo, mi ale-gría de vivir, y, sobre todo, mi tendencia a to-marlo todo a la ligera. Oigo por aquí: no mefastidies con los flirteos, con un beso, con unabrazo o con un chiste inconveniente. Esta pri-mera parte está siempre al acecho rechazando ala otra, que es más hermosa, más pura y másprofunda. La parte hermosa de la pequeña Ananadie la conoce, ¿verdad? Por eso son tan pocoslos que me quieren de veras.

Desde luego, yo puedo ser un payaso diverti-do por una tarde, tras lo cual todo el mundo meha visto lo suficiente para un mes por lo menos.En el fondo, una película de amor representa

Page 359: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

359

exactamente lo mismo para las personas pro-fundas, una simple distracción divertida parauna sola vez, y que pronto se olvida. No está mal.Cuando se trata de mí, sobra el «no está mal». Esaún peor. Me fastidia decírtelo. Pero, ¿por quéno he de hacerlo, si sé que es la verdad? Estaparte que toma la vida a la ligera, la parte super-ficial, sobrepasará siempre a la parte profunda,y, por consiguiente, será siempre vencedora.Puedes imaginar cuántas veces he tratado derechazarla, de asestarle golpes, de ocultarla. Yeso que, en realidad, no es más que la mitadde todo lo que se llama Ana. Pero no ha servido denada, y yo sé por qué.

Tiemblo de miedo de que todos cuantos me co-nocen tal y como me muestro siempre, des-cubran que tengo otra parte, la más bella y lamejor. Temo que se burlen de mí, que me en-cuentren ridícula y sentimental, que no me to-men en serio. Estoy habituada a que no me tomenen serio, pero es Ana, la superficial, la que estáhabituada y quien puede soportarlo; la otra, laque es «grave y tierna», no lo resiste. Cuando, deveras, he llegado a mantener a la fuerza ante larampa a la «Buena Ana» durante un cuarto dehora, ella se crispa y se contrae como una santicaen cuanto hay que elevar la voz, y, dejando lapalabra a la Ana número 1, desaparece antes dedarme yo cuenta.

Ana, la tierna, nunca ha hecho, pues, una apa-rición acompañada, ni una sola vez; pero, en lasoledad, su voz domina casi siempre. Sé muy

Page 360: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

360

bien cómo me gustaría ser, puesto que lo soy…por dentro; pero, ¡ay!, soy la única que lo sabe. Yes quizás, no, es seguramente la razón por lacual yo llamo dichosa a mi naturaleza interior,mientras que los demás juzgan dichosa mi na-turaleza exterior. Dentro de mí, Ana, la pura,me señala el camino; pero por fuera, solo soyuna cabrita desprendida de su cuerda, alocaday petulante.

Como ya te he dicho, veo y siento las cosas demanera distinta a como las expreso hablando.Por eso me llaman al mismo tiempo, coqueta,pedante y romántica. Ana, la alegre, se ríe deeso, responde con insolencia, se encoge indife-rente de hombros, pretende que no le importa;pero, ¡ay!, Ana, la dulce, reacciona de la maneracontraria. Para ser por completo franca, te con-fesaré que eso no me deja indiferente, que hagoinfinitos esfuerzos por cambiar, pero que medebato siempre contra fuerzas que me son su-periores.

Aquella a quien no se oye solloza en mí: «Yaves, ya ves, adónde has llegado, malas opinio-nes, rostros burlones o consternados, antipa-tías, y todo eso porque no escuchas los buenosconsejos de tu propia parte buena». ¡Ah, cuántome gustaría escucharla! Pero eso no sirve denada. Cuando me muestro grave y tranquila, doyla impresión a todo el mundo de que interpretootra comedia; y enseguida recurro a una peque-ña chanza para zafarme; no hablo siquiera demi propia familia, que, persuadida de que estoy

Page 361: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

361

enferma, me hace engullir píldoras contra lasjaquecas y los nervios, me mira la garganta, metantea la cabeza para ver si tengo fiebre, me pre-gunta si estoy resfriada, y termina por criticarmi mal humor. Ya no puedo soportarlo: cuandose ocupan demasiado de mí, primero me vuelvoáspera, luego triste, revertiendo mi corazón unavez más a fin de mostrar la parte mala y ocultarla parte buena, y sigo buscando la manera dellegar a ser la que yo tanto querría ser, la que yosería capaz de ser, si… no hubiera otras perso-nas en el mundo.

Tuya,ANA

Page 362: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

362

Page 363: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

363

Epílogo

Aquí termina el Diario de Ana Frank. El 4 de agos-to de 1944, la Feld-Polizei hizo irrupción en elanexo. Todos sus habitantes, así como Kraler yKoophuis, fueron arrestados y enviados a cam-pos de concentración.

La Gestapo arrasó el anexo, dejando por elsuelo, en completo desorden, viejos libros, re-vistas, periódicos, etc., entre los cuales Miep yElli hallaron el Diario de Ana. Excepto algunospasajes que no ofrecen ningún interés al públi-co, el texto original es publicado íntegramente.

Los verdaderos nombres de quienes se escon-dieron con los Frank, así como de sus protecto-res, son:

Familia Van Pels, de Osnabrück, Alemania:Auguste, Hermann y Peter. En el libro apare-

cen como la familia Van Daan, y la señora comoPetronella.

Fritz Pfeffer, nacido en Giessen (Alemania). Enel libro aparece con el nombre de Albert Dussel.

Viktor Kugler y Johannes Kleiman, los dos pro-tectores, quienes aparecen en el libro comoKraler y Koophuis.

Inmediatamente después de su detención,Kugler y Kleiman (Kraler y Koophuis) fueronconducidos al centro de prisión preventiva de la

Page 364: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

364

calle Amstelveenseweg, de Amsterdam, y tras-ladados un mes más tarde a la cárcel de la calleWeteringschans, de la misma ciudad. El 11 deseptiembre de 1944 fueron llevados al campode concentración transitorio de la policía ale-mana en Amersfoort (Holanda). Kleiman fueliberado el 18 de septiembre de 1944 por mo-tivos de salud. Murió en 1959 en Amsterdam.Kugler logró escapar en 1945, poco antes deque lo enviaran a Alemania a realizar trabajosforzados. En 1955 emigró a Canadá y allí murióen 1989.

Elisabeth (Elli) Wijk-Voskuijl murió en Ams-terdam en 1984. Miep Gies-Santrouchitz aúnvive en Amsterdam.

Los escondidos permanecieron detenidos du-rante cuatro días en el centro penitenciario dela Weteringschans, de Amsterdam, tras lo cualfueron enviados a Westerbork, un campo de con-centración holandés para judíos. De allí fuerontrasladados el 3 de septiembre de 1944 en losúltimos trenes que partieron hacia los camposde concentración del Este, y tres días más tardellegaron a Auschwitz (Polonia).

Edith Frank murió allí de inanición el 6 deenero de 1945.

Hermann van Pels (Van Daan) fue enviado alas cámaras de gas el 6 de septiembre de 1944,día de su llegada a Auschwitz, según datos de laCruz Roja holandesa. En cambio, Otto Frankafirma que el deceso ocurrió unas semanas mástarde, es decir, en octubre o noviembre de 1944,

Page 365: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

365

poco antes de que las cámaras de gas dejarande funcionar.

Auguste van Pels (la señora Van Daan) fueenviada al campo de concentración de There-sienstadt (Checoslovaquia), el 9 de abril de 1945,tras haber pasado por los campos de Auschwitz,Bergen-Belsen y Buchenwald. Luego, fue denuevo trasladada, y aunque se sabe que murió,se desconoce la fecha.

Margot y Ana fueron trasladadas de Auschwitza Bergen-Belsen, a finales de octubre. Allí mu-rieron de tifus. Margot, a finales de febrero yAna, a principios de marzo de 1945. El campode concentración fue liberado por las tropas in-glesas el 12 de abril de ese mismo año.

Peter van Pels (Peter van Daan) fue trasladadoel 16 de enero de 1945 de Auschwitz a Mauthau-sen (Austria). Allí murió el 5 de mayo de 1945,a solo tres días de la liberación.

Fritz Pfeffer (Albert Dussel) murió el 20 de di-ciembre de 1944 en el campo de concentraciónde Neuengamme, al que había sido enviado traspasar por el campo de Buchenwald o el de Sach-senhausen.

Otto Frank fue el único del grupo de los ochoescondidos que sobrevivió a los campos de con-centración.

Después de la liberación de Auschwitz por lastropas rusas, viajó a Marsella. El 3 de junio de 1945llegó a Amsterdam, donde residió hasta 1953.El propio año se mudó a Basilea (Suiza), dondevivían su hermano y hermana con su familia.

Page 366: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

366

Se casó con Elfriede Geiringer, nacida Marko-witz, una vienesa que, como él, había sobrevi-vido al campo de Auschwitz. Hasta el día de sumuerte, el 19 de agosto de 1980, Otto Frankvivió en Birsfelden, cerca de Basilea, desde don-de se dedicó a la publicación del Diario de suhija.

Page 367: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

367

Page 368: Editorial Gente Nueva - papalotero.bnjm.cupapalotero.bnjm.cu/autores/103/832/832.pdf · lando libremente por su querida Amsterdam, ni fre-cuentar amigos, ni tener ... Lo escribió

368