Año 4 - Nº 16 | Diciembre - 2015

EDITORIAL

BAÑADOS,MAÑANA

BOLETÍN DE INFORMACIÓN Y ANÁLISIS

Luego del pasaje del temblor de las elecciones municipales, queda el desafío de poner en práctica lo prometido: decisiones con la gente, ayudar a gobernar, mejorar la calidad de vida en Asunción y área metro-politana. Estas palabras implican iniciativas que no se definan por simplificar aquello a lo que aluden. Por ejemplo, participar no es sólo la consulta puntual a la gente sobre cuestiones igualmente puntuales. Dibujar y llevar adelante una ciudad en cuyo centro se ubica a la dignidad humana, es una tarea compleja. El politó-logo español Juan Carlos Monedero lo plantea en los siguientes términos: “Es evidente que una sociedad compleja requiere formas complejas de organización que pongan en contacto a los que han causado los problemas, a quienes los sufren y a quienes pueden resolverlos”. En términos de gestión, esta manera de mirar las cosas supone vivir en equilibrio inestable, modo propio de los organismos vivos, complejos y capaces de generar respuestas creativas. Lo otro es optar por la estrategia de las seguridades ya conocidas que para desplegarse pueden, incluso, definirse por las injusticias con tal de que el orden se mantenga.

El 2016 será un año clave en este sentido y el indicador más sensible será el modo en que la gestión municipal aborde la cuestión Bañados. Lo político siempre tiene en sus bordes la posibilidad de reinventarse o de pro-fundizar su misma negación y Asunción, desde cierta manera de ver, posee sus periferias pero que son tan ella misma como cualquier otra zona urbana.

Es cierto que la cuestión Bañados puede acotarse a un tema de gestión con tono de emergencia: habrá que relocalizarlos, ¿cómo hacer? ¿Pero ese modo es el úni-co? Al menos la lucha desde los Bañados se plantea desde el principio de dignidad, y comienza a recorrer los ejes del derecho a la ciudad. Entonces es lo polí-tico en acción; es el desacuerdo con cierta manera

de pensar la ciudad. Apelan a la idea de “derecho a la ciudadanía, entendida como la participación de los habitantes de las ciudades, localidades y pueblos en la decisión de su propio futuro, comprende su derecho a la tierra y a medios de sustento”; aluden a una “adminis-tración democrática a nivel local, entendida como forma de planificación, producción, conducción y gobierno de las ciudades, localidades y pueblos sometidos al con-trol y participación de sociedades civiles, aumentando primero la participación popular y fortaleciendo el au-togobierno local y la autonomía” y remarcan “la función social de la ciudad y la propiedad, entendida como la garantía de que los intereses comunes prevalezcan so-bre los derechos individuales a la propiedad y posibi-lidades sociales para que los ciudadanos se apropien de su territorio y participen en los procesos decisorios democráticos, los procesos productivos y de creación de conocimiento dentro de parámetros de justicia social y de condiciones ambientales sustentables”.

Por eso, el 2016 no sólo puede ser el año en que se de-fina el porvenir de los Bañados, sino el año en que pueda hacerse real un modo democrático de convivencia des-de un proceso de inclusión social en base a políticas públicas que la hagan efectiva. El desafío es complejo; se espera que la respuesta sea digna y que las palabras compartidas, prometidas, se tornen reales. Desde los Bañados la apuesta es por la democracia permanente y esta convicción se instaló cuando descubrieron que sus sueños eran más grandes que sus miedos.

"Desde los Bañados la apuesta es por la democracia permanente..."

ÍNDICE

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Consejo editor: Coordinación del Serpaj Paraguay Marta Almada, Liz Torres Editora general: Natalia Ruiz Díaz MedinaDiseño: Paz Ferreiro

Editorial. Bañados, Mañana

Encuentro con el Papa Francisco: Los bañados elevaron su voz

Bañadenses en encuentros con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización de las Naciones Unidas

Inundación 2015: Ganancia para el oportunismo político, pérdida para la población bañadense

Juventud bañadense: “Nuestros pies pisan donde nuestra dignidad reclama”

Organización: Una herramienta para la defensa de los derechos

Saberes que ocupan su lugar en defensa de la vida y el territorio de quienes lo habitan históricamente18

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Encuentro con el Papa Francisco: Los bañados elevaron su voz

Un hecho histórico de trascendencia internacional se vivió en el mes de junio de 2015, con la visita del Papa Francisco al Bañado Norte para un encuentro con las pobladoras y los pobladores de las zonas ribereñas de Asunción. Al momento de dirigir su mensaje el Papa Francisco inició con un saludo muy significativo y cargado de fuerza: “Queridos hermanas y hermanos. Buenos días: Es-toy muy alegre por visitarlos a ustedes esta mañana. No podía estar en Paraguay sin estar con ustedes, sin estar en esta su tierra.” Haciendo clara alusión al derecho inalienable a la tierra y al territorio de quienes habitan los Bañados. En la ocasión, en repre-sentación de sus vecinos y vecinas, de sus compañeros y compa-ñeras, de sus organizaciones, dos mujeres tuvieron a su cargo los discursos: María García y Angélica Viveros, quienes retrataron la vida comunitaria, la lucha cotidiana y la dignidad de los bañados.

María García, de la Coordinadora de organizaciones de los Bañados de Asunción (COBAÑADOS) Santo Padre, gracias por venir a visitar a los que habitamos el Baña-do de Asunción, por venir al encuentro de tantas mujeres, hombres, jóvenes, niñas y niños, ancianos y ancianas de nuestra población ribereña, es un momento oportuno para contar con su presencia tan especial. Usted, Papa Francisco, como Pastor de la Iglesia Univer-sal, viene impulsando la lucha por la dignificación de los pobres, por eso su presencia nos transmite un gran aliento, fuerza y esperanza a quienes habitamos este lado de nuestra ciudad capital.

Somos unas 23 mil familias, aproximadamente unas 100 mil perso-nas, que vivimos en la franja costera de la ciudad de Asunción. La expulsión del campo a la ciudad, los altos precios de la tierra y la vivienda en la ciudad, sumados a los bajos ingresos que caracterizan

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a nuestras condiciones de vida, son las causas por las que llegamos a ubicarnos en el bañado. La agricultura intensiva y mecanizada, la destrucción de los bosques y hábitats indígenas provocan un desa-rraigo doloroso y obligan al desplazamiento forzoso de miles de fami-lias campesinas e indígenas que siguen engrosando los cinturones de miseria en los principales centros urbanos. En nuestros Bañados, santo Padre, tenemos raíces campesinas y en algunos barrios hay asentamientos indígenas.

Hace mucho que vivimos en estos lugares. Algunos hace 80 años, 60 años, y la gran mayoría hace más de 30 años. Ganamos un pe-dazo de tierra para nuestras casas mediante un sacrificio inmenso. Construimos nuestros barrios palmo a palmo, los hicimos habitables venciendo los rigores del terreno, las crecidas del río y el abandono o la hostilidad de las entidades públicas. Ha sido una dura lucha le-vantar un hogar en medio de las penurias, pero no nos resignamos ni nos dejamos llevar por la tristeza. Encaramos los desafíos cotidia-nos con ese oxígeno, ese fuego de fe y la esperanza.

El Estado no se ha ocupado de nosotros y no nos mira ahora con buenos ojos. No nos ven como sujetos de derechos, sino que para sus responsables somos, según nos suelen decir, “un pasivo social”. Somos un problema a solucionar. Para el Estado, el problema no son nuestras necesidades y carencias, sino que somos nosotras y nosotros, nuestra existencia misma. Así, nos enfrentamos actual-mente a proyectos viales e inmobiliarios que amenazan nuestro arraigo y legitimo derechos. Estos proyectos no son para favore-cernos, sino para favorecer a quienes ya tienen tierra en exceso y muchas viviendas. Dichos proyectos no incluyen esa mirada social con sentido de justicia en igualdad y equidad para la gente que vi-vimos durante generaciones en el bañado, en cambio apuntan a desplazarnos, reubicarnos arbitrariamente, o encimarnos en algún pequeño lugar, aislado de un medio de vida posible, sin acceso a condiciones básicas que aseguren la calidad de vida que correspon-de. Sostenemos con convicción: Nosotras y nosotros somos parte de la solución y sujetos de derechos, y el Estado no puede desco-nocernos ni avasallar esos derechos fundamentales.

El derecho a la ciudad es un derecho humano. Exigimos un re-conocimiento genuino de ser y formar parte de un todo humano inseparable, no esa farsa de participación en la que ya todo está decidido, porque eso es violentamente perverso, excluyente e in-humano. Pedimos regularizar la tenencia de tierra, la que ya po-blamos y poseemos desde hace décadas, así como la atención a la salud y la posibilidad de una educación digna.

El Estado no se ha ocupado de nosotros y no nos mira ahora con buenos ojos. No nos ven como sujetos de derechos...

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Nuestra organización bañadense, nuestras propuestas y nuestra dignidad, son nuestra barca y nuestros remos. Las aguas que na-vegamos no están tranquilas. La solidaridad de la gente de bien y los efectos positivos que creemos dejara su paso, serán esos vien-tos que nos pueden llevar a buen puerto. Por nuestra parte esté seguro, Santo Padre, que seguiremos remando. Nos impulsa una fe profunda en que lograremos la tierra y la vivienda digna, aquí, en este suelo donde siempre hemos vivido. Su bendición, Papa Francisco, será un impulso precioso e invalorable para el bañado.

Finalmente, gracias, una vez más, por su presencia, gracias por escuchar nuestra historia, nuestras luchas, aflicciones y esperan-zas. Valoramos enormemente de Padre y Pastor para con esta parte de la ciudadanía paraguaya. Gracias por la fuerza que nos inspira. ¡Jajuecha je´y peve Papa Francisco! (Hasta que nos en-contremos otra vez, Papa Francisco).

Angélica Viveros, representante del Bañado Sur Muy buenos días, querido papa Francisco

Hermanos y hermanas: En este día tan especial y lleno de emoción queremos agradecer su visita al Paraguay y a todos y todas las personas que han hecho posible este encuentro tan esperado con su santidad.

Papa Francisco, amigo de los pobres, los cristianos de los baña-dos nos sentimos como la iglesia de Jesús presente en medio de nuestro pueblo con profundas tradiciones religiosas expresadas en la fe que es el motor que nos sostiene y nos da la fuerza para celebrar la vida y el evangelio con alegría y esperanza en las si-tuaciones más difíciles y dolorosas que vivimos. En la enfermedad, la muerte, la incertidumbre, el hambre, ahora en las inundaciones que nos obligan a miles de familias a abandonar nuestro hogar sentimos la fuerza, la protección, la cercanía de Dios nuestro Pa-dre y de María nuestra madre, en semana Santa cientos de baña-denses son estacioneros, grupos que recorren la ciudad cantando, orando y representando pasajes de la pasión de Jesús. Es una tradición que viene de lo profundo de nuestra historia y de nuestra campiña que la gran ciudad no ha logrado arrebatarnos.

Como creyentes somos una iglesia encarnada en la realidad de nues-tro pueblo. Una iglesia que trabaja por ser cada día más incluyente,

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que ama a sus hermanos y hermanas, una iglesia que anima con alegría, que acompaña, se involucra y se solidariza con el sufrimiento y el dolor de nuestra gente.

Para nosotros y nosotras, ser iglesia es sentir y tocar la carne do-liente de Jesús en el pobre que vive excluido, en el niño, niña de la calle, en el padre de familia sin trabajo, en las mujeres víctimas de violencia, en los jóvenes sin horizontes por la falta de oportunidades para estudiar y trabajar, en las personas enfermas graves que no tienen para pagar medicamentos ni estudios clínicos costoso, y en la familias recicladoras que sobreviven en la pobreza más extrema.

Desde esta realidad queremos ser una iglesia profética y transforma-dora que anuncia la buena nueva y sale al encuentro de sus herma-nos y hermanas, que denuncia sin miedo los atropellos a los dere-chos humanos de que a diario somos víctimas, una iglesia cercana que acompaña a los campesinos de Curuguaty en su peregrinar en busca de justicia por la muerte y encarcelamiento de sus hermanos, que acompaña la lucha de los pobladores por la tierra propia, la lucha por una atención digna en salud y educación. Los sufrimientos de todos los bañadenses, sus esperanzas y alegrías, las discriminacio-nes y desprecio que sufrimos las hacemos objeto de nuestra oración, nuestra celebración y nuestros compromisos pastorales.

Frente al individualismo, el conformismo y la indiferencia que nos empobrece aún más, buscamos promover la participación prota-gónica de los vecinos, la unidad y la solidaridad en la búsqueda del bien común por una vida digna para todos y todas creando conciencias críticas en nuestros hermanos y vecinos para que de-jemos de ser manipulados por los políticos oportunistas que de-rrochan los bienes del estado en campañas electorales, que solo buscan aprovecharse de nuestras necesidades.

Nosotros, los bañadenses, somos como el pobre Lázaro, como los leprosos del evangelio, no somos tenidos en cuenta ni somos es-cuchados por nuestras autoridades. Los bañados de Asunción, tie-rras hasta ahora olvidadas y marginadas comienzan a ser miradas como tierras valiosas, amplias y muy apetecibles. Sentimos que para los intereses económicos en juego, los grandes negocios, las inversiones que se piensan hacer somos un estorbo y que nuestro lugar se proyecta fuera de estos territorios. Queremos que cuando haya proyectos de obras que afectan nuestras comunidades sea-mos consultados, que seamos actores principales en la construc-ción de nuestro destino. Soñamos con una Asunción incluyente donde los pobres seamos ciudadanos de verdad. Como hijos e hijas de Dios sentimos esa urgencia y confiamos en la cercanía, la fortaleza y la alegría de Cristo.

Papa Francisco, nuestra esperanza está puesta en Usted para que nuestra voz sea escuchada.

Finalmente, queremos una iglesia paraguaya más comprometida, cercana, involucrada y con una opción y amor preferencial hacia los pobres: campesinos, indígenas, pobres urbanos.

Al despedirme quiero agradecer nuevamente su presencia que nos trae el amor, la esperanza y la alegría de Cristo resucitado, deseán-dole fuerza y éxito en su misión pastoral. Le acompañamos todos los días en nuestras oraciones suplicando a Cristo que le proteja, le de mucha fuerza y continúe mucho tiempo animando y sirviendo a la Iglesia y al mundo. ROHAYHUETEREI. Te queremos mucho.

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Bañadenses en encuentros con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización de las Naciones Unidas

Además de la presencia del líder mundial, el Papa Francisco, este año se produjeron dos visitas relevantes que ubicaron a los po-bladores y las pobladoras de los Bañados de Asunción en vista e interés internacional: la primera fue la del relator de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC), Paulo Vannuchi, quien observó la situación de vulnerabilidad y pobreza en la zona; y la segunda, la del Relator Especial sobre el Derecho a la Salud de la Organización de las Naciones Unidas, Dainius Pūras, quien se interiorizó de la situación del acceso a la salud y sus implicancias, también en conversatorio y recorrido desde el lugar de los hechos de larga data.

El viernes 22 de mayo, en el Bañado Norte de Asunción, las po-bladoras y los pobladores de la zona recibieron en visita oficial al relator de la CIDH, Paulo Vannuchi, en el marco del relevamiento que realizó sobre la situación de pobreza extrema en nuestro país. Esta reunión se desarrolló en la Escuela Fe y Alegría de la comuni-dad de Caacupemi, en el Bañado Norte, donde su directora Selva Miranda agradeció la visita: “Siéntase bienvenido y parte de esta nueva construcción que estamos llevando adelante”, refiriéndose a las mesas de diálogo instaladas por la comunidad para hacer frente a las múltiples carencias que les afecta, partiendo de su estado en el acceso a la tierra que habitan por generaciones, las precariedades en salud y educación, la falta de servicios básicos, calles intransitables y viviendas en condiciones dignas.

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Por su parte, Vanucchi explicó que su visita tenía por objeto obser-var in situ cuál es el grado de cumplimiento por parte del Estado paraguayo de los derechos económicos, sociales y culturales, tan-to desde la perspectiva gubernamental como de la sociedad civil. Refirió que desde el gobierno nacional lo llevaron a conocer la experiencia de viviendas “Las Colinas”, donde fueron reubicadas varias familias de los bañados, por lo que en esta reunión tuvo la oportunidad de conocer de propia voz la situación de las personas afectadas.

“Nuestro papel es visitar las comunidades, conocer las denuncias y las opiniones de las personas que las habitan. Cuando visitamos algún país, siempre hay dos países en uno: el país que el pueblo vive y conoce, y el país de los gobiernos; ambas miradas siempre son diferentes”, apuntó.

María García, de la Coordinadora de Defensa Comunitaria (CO-DECO) y de la Coordinadora General de Organizaciones Socia-les y Comunitarias de los Bañados de Asunción (COBAÑADOS), expuso de manera pormenorizada los aspectos que brindan un diagnóstico tan grave como antiguo: ausencia absoluta del Estado.

“Tenemos derecho a permanecer donde estamos; somos nosotros los que invertimos en los Bañados”, resaltó. García fue muy precisa para retratar una problemática que requiere una mirada integral en las propuestas de soluciones porque “no solamente necesitamos viviendas sino también trabajo; estos mega proyectos vinculados a la construcción de la Franja Costera no contemplan a la población que vive y reside en estos sitios”.

Por su parte, Antonia Cabrera, de la Chacarita, relató que en su zona se realizó la primera etapa de la Franja Costera: la Aveni-da Costanera y el parque Bicentenario, como un proyecto vial y sin considerar el componente social. Actualmente, según dijo, las obras representan un empeoramiento de la condiciones de vida de los pobladores porque no se previó debidamente la defensa costera para evitar las inundaciones.

Esta exposición de las y los referentes de las diferentes zonas permitió un retrato global desde el Bañado Norte al Sur.

...Cuando visitamos algún país, siempre hay dos países en uno: el país que el pueblo vive y conoce, y el país de los

gobiernos; ambas miradas siempre son diferentes.

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Igualmente estuvieron presentes en este encuentro los integrantes del equipo técnico del Servicio Paz y Justicia Paraguay (Serpaj-Py), Angel Domínguez y Ada González, así como del secretario ejecutivo de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (CODEHUPY), Enrique Gauto.

Tras la reunión en la escuela, el comisionado recorrió el sector junto a referentes comunitarios de los barrios Banco San Miguel, San Agustín y San Juan, algunos de los que conforman esta área ribereña.

Pobladores bañadenses denunciaron manejo preben-dario en acceso a la salud ante Relator de la ONUEl Relator Especial de la ONU, Dainius Pūras, se interiorizó de la situación del acceso a la salud de las pobladoras y pobladores de las zonas ribereñas de Asunción, en una reunión realizada el lunes 28 de septiembre con representantes de la CODECO y la COBAÑADOS, junto al equipo responsable del Serpaj Paraguay. El Relator de la ONU estuvo por su parte igualmente acompañado por un comité de la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de esta instancia internacional en nuestro país.

El encuentro se llevó a cabo en la escuela Santa Cruz de la Aso-ciación Fe y Alegría, en el Bañado Norte, donde hubo una partici-pación mayoritariamente de mujeres, referentes de las organiza-ciones, quienes detallaron las falencias que soporta la comunidad en materia de garantía del derecho a la salud de calidad desde un enfoque integral.

María García, por la Codeco y Cobañados, tuvo a su cargo la des-cripción de la realidad del acceso a la salud en los bañados donde prima –según sostuvo- el manejo prebendario y discriminatorio en la atención.

Igualmente, señaló que la Unidad de Salud Familiar de San Juan es al mismo tiempo un Puesto de Salud. Actualmente, por causa de la falta de una política pública y asignación presupuestaria de acuerdo a lo que las garantías para el goce del derecho a la salud demandan, funciona más como un Puesto de Salud (asistencia directa) que como una Unidad de Salud Familiar (promoción y pre-vención)”, apuntó.

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Se citaron como vulneraciones más resaltante del derecho a la salud en época de inundación...

Se citaron como vulneraciones más resaltantes del derecho a la salud en época de inundación: la ausencia de una intervención del Estado, tanto municipal como nacional, a tiempo y forma pre-servando la integridad de las personas, tornándose de las más acuciantes; se adolece de un protocolo adecuado destinado a prevenir y contener de modo integral una debida articulación con capacidad de respuesta efectiva entre los organismos estatales involucrados (Secretaría de Emergencia Nacional, Ministerio de Salud, Municipio, etc.) siendo prácticamente nula; la práctica del clientelismo político sobre el fin último y primero de recursos pro-venientes del sistema de emergencia estatal montado durante estas circunstancias se presenta como uno de los males más habituales y perversos.

Estela Vázquez, del Bañado Norte, y Griselda Ortellado, del Bañado Sur, coincidieron en resaltar el trabajo comunitario por la defensa del derecho al acceso a la salud ante el “asistencialismo oportunista” y no la garantía plena del derecho a la salud.

Las pobladoras y pobladores destacaron asimismo situaciones de vulneración de derechos en casos de niñas, niños y adolescentes, mujeres embarazadas, personas adultas mayores, con discapa-cidad, así como las de pacientes con enfermedades crónicas o frente a los cuadros de desnutrición existentes.

Tras la exposición de las pobladoras, el Relator Especial de la ONU, Dainius Pūras, las alentó a seguir trabajando por la orga-nización comunitaria, elogió la constancia y el compromiso que demuestran en la defensa de sus derechos en los bañados de Asunción.

A esta reunión en la escuela Santa Cruz siguió un recorrido por la zona, visitando la escuela Caacupemi, el puesto de salud y dis-pensario médico, a fin de observar las condiciones de vida de la población.

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Inundación 2015: Ganancia para el oportunismo político, pérdida para la población bañadense Por Martín Pizzichini – Ana Galeano (Jetyvyro, Cultura y Participación)Colaboradores para esta edición.

Como se había previsto el año pasado, este año el agua volvió a arremeter contra las familias que pueblan los bañados. Como habían previsto desde el año pasado, el gobierno municipal y central, utiliza-ron las inundaciones para su campaña electoral.

Es en este sentido que analizamos la inundación de este año desde tres hechos importantes, donde se evidencian las contradicciones que existen entre los intereses de los capitales que especulan con negocios inmobiliarios en los bañados, representados por el Estado (municipal y central), y la población histórica de los bañados.

El primer punto de conflicto, se dio ante la persistente intención por parte del municipio, de que las familias afectadas por la inundación se refugien en cuarteles militares, a pesar de la experiencia negativa del año pasado. Sólo en bañado Tacumbú, las familias acuden al R.I. 14 voluntariamente, y ello no implica que no existan problemas, por el contrario. Además, esta fuerte insistencia de llevar a las familias a los cuarteles en el Bañado Norte, se debe a que el segundo tramo de la Avenida Costanera debe comenzar, y para ello nada es mejor que una buena cantidad de las familias que habitan esa zona estén fuera. Pero la respuesta popular fue contundente: “No nos iremos de nuestro barrio”. Los por qué son muchos, no hay garantías, los niños y niñas lejos de sus escuelas, lejos de sus casas, deben dejar sus animales, sin transporte adecuado, lejos del trabajo, y más. Esta pul-seada la ganaron las y los pobladores que se quedaron -en su mayo-ría- en sus barrios, dentro de refugios organizados principalmente por las organizaciones comunitarias de las zonas afectadas.

...la respuesta popular fue contundente: “No nos iremos de

nuestro barrio”

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Esta disputa, debemos entenderla en el marco de las internas par-tidarias, el segundo aspecto que definió la política de asistencia institucional durante estas inundaciones. O bien, podemos analizar cómo el oportunismo partidario utilizó la inundación para instalar candidatos. Y quien se destacó en esta materia fue el partido gober-nante, principalmente la línea samanieguista, que utilizó todos los medios a su alcance, desde la compra de votos y dirigentes, hasta lograr que sus punteros políticos sean reconocidos por la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) para recibir la asistencia que llega-ban para los damnificados en la inundación, asistencia que era diri-gida hacia sus adherentes, muchos de ellos no damnificados y dam-nificadas. Esta situación de indignación que generó en la población fue denunciada en la prensa, y en las propias comunidades, aunque la necesidad es muy grande para rechazar la ayuda, viniera de don-de viniera. Y es así que lograron instalar la posibilidad de rekutu del actual intendente Arnaldo Samaniego, manipulando y confundiendo a la gente detrás de candidaturas sin contenido político alguno más que la de continuar en el poder. Por otro lado, el sector progresista, llega dividido, y con la misma dificultad para instalar y evidenciar una propuesta popular diferente, más allá de sus candidaturas.

Lo fundamental es que esta inundación reveló los propósitos del go-bierno municipal y central, dejando en evidencia que no se tiene un plan de solución integral definitiva a la inundación. Es claro que lo que el Estado tiene en mente es que la zona de los bañados se vuelva un polo atractivo para la especulación inmobiliaria, ignorando el derecho que le asiste a la población que habita el bañado desde hace más de sesenta años. Las organizaciones populares y comunitarias de estos territorios tienen una propuesta para el Bañado Norte y Chacarita, que es la Defensa Costera. Esta propuesta viene a ser el componente social del que carece el proyecto en ejecución vial implementado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), puesto que está comprobado que la alternativa planteada por la población bañadense organizada resulta 130 millones de dólares más econó-mica que el relleno sanitario, que es la solución que promueve el gobierno para las inundaciones. El relleno sanitario no representa una alternativa efectivamente incluyente para los y las bañadenses, puesto que necesariamente se deberá recurrir a la inversión privada para poder costearlo, lo que disparará los costos de la tierra en la rivera de Asunción.

La Defensa Costera es parte de una reivindicación de las familias del bañado que se organizan y construyen poder popular desde los espacios comunitarios más amplios y diversos; técnicamente es una propuesta que complementa la construcción de la Avenida Cos-tanera, y políticamente hace al derecho a una vida digna para las fa-milias trabajadoras que pueblan históricamente estos sitios durante generaciones enteras.

Ante la propuesta de disgregación del gobierno municipal, tenemos la contra-propuesta de permanencia de las y los bañadenses en sus territorios. Ante la propuesta de desarrollo para un sector pudiente, tenemos una contra-propuesta de desarrollo comunitario para más de 23 mil familias y el derecho a vivir en la ciudad. Aquí está el pa´ã (palabra en idioma guaraní que significa “dificultad, aprieto”), y ante esto a la sociedad le cabe asumir una postura integradora. Asun-ción, con esta gestión municipal, se está volviendo ciudad con los debidos accesos sólo para una minoría.

La Defensa Costera es parte de una reivindicación de las familias del bañado que se organizan y construyen poder popular desde los espacios comunitarios más amplios y diversos...