editorial. 3-31-2015. demagogia en los agentes políticos

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EDITORIAL. 3/31/2015. Demagogia en los Agentes Políticos. Christian Reyes. …Empezare con los políticos no porque tengan más importancia social sino porque se supone representan, según el ideal de democracia, a la parte más importante en la so- ciedad, es decir al pueblo como tal, este pueblo son las personas más humildes y también las más relevantes, ya que en la mayoría de ocasiones no forman parte de la esfera política sino que solo ven a los candidatos políticos, postulados por una entidad política, pero en cuanto a su entorno social, nada tienen que ver con política de manera directa, sino solo con el sufragio o su abstención a este. Este pueblo lo conforma cada individuo nacido en la tierra salvadoreña que siendo un salvadoreño, conforma el objetivo principal del estado salvadoreño. La demagogia en los agentes políticos ha causado que el pueblo considere, sin más que solo una fachates, el decir que los políticos representan el pueblo. Ya que históricamente “pareciera” que los políticos, lo único que hacen es defender oscuros inte- reses, ¡tan particulares! que dejan de lado a las grandes mayorías de personas. Los políticos, en cualquier parte del mundo, en la mayoría de ocasiones se caracterizan históricamente por su incompetencia para dirigir a un pueblo, ya que históricamente se han dedicado únicamente a buscar los cargos públicos para bien de sus intereses. El pue- blo debe entonces de ser un pueblo informado que examine las actitudes personales de aquellos que son aspirantes políticos, porque ya una vez en los cargos públicos, aquellos políticos que no tienen buenas pretensiones en bien del pueblo, mucho menos la tendrán estando asidos de un cargo público sino que harán de este, como sanguijuela que chupa la vida de aquel al que se le aferra. El pueblo para evitarse este show barato: el de votar por un candidato a un cargo público y luego al final del periodo ejercido, terminar casi odian- do a la persona que le dieron los votos. Tiene que hacer de su democracia, una verdadera democracia representativa, es decir, que los aspirantes a los cargos públicos sean personas que salgan del mismo pueblo, o sea individuos que las personas del mismo pueblo reco- nozcan por su pertenencia al pueblo salvadoreño, al pueblo histórico que reconoce los lo- gros y atropellos que el pueblo salvadoreño ha vivido en lo largo de su historia. El pueblo salvadoreño debe de olvidarse de la política partidaria, ya que (al presente) tan solo sirve representar ideologías que nada tienen que ver con el desarrollo histórico de nuestra na- ción (Ya sea derecha o izquierda) y al contrario debe de lanzarse en una política que vele por el cuidado de las relaciones entre los salvadoreños, que vele por la producción agrí- cola para el sustento nacional, que vele por la aplicación de la justicia al malhechor y que represente ante el mundo, a un pueblo bien organizado que basa sus ideales de vida en las relaciones entre cada uno de los individuos que representa. En cuanto a la demagogia po- lítica, manipular los sentimientos de las personas no solo es un acto pueril, también es una grande muestra de inseguridad. Que nos cuesta a nosotros las personas decir la verdad. Actitudes parecidas a la demagogia tienen su lugar dentro de relaciones disfuncionales y aun, muy lastimosamente, en las funcionales ocurre de vez en cuando, pero en la forma-

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  • EDITORIAL. 3/31/2015.

    Demagogia en los Agentes Polticos. Christian Reyes.

    Empezare con los polticos no porque tengan ms importancia social sino porque se supone representan, segn el ideal de democracia, a la parte ms importante en la so-ciedad, es decir al pueblo como tal, este pueblo son las personas ms humildes y tambin las ms relevantes, ya que en la mayora de ocasiones no forman parte de la esfera poltica sino que solo ven a los candidatos polticos, postulados por una entidad poltica, pero en cuanto a su entorno social, nada tienen que ver con poltica de manera directa, sino solo con el sufragio o su abstencin a este. Este pueblo lo conforma cada individuo nacido en la tierra salvadorea que siendo un salvadoreo, conforma el objetivo principal del estado salvadoreo. La demagogia en los agentes polticos ha causado que el pueblo considere, sin ms que solo una fachates, el decir que los polticos representan el pueblo. Ya que histricamente pareciera que los polticos, lo nico que hacen es defender oscuros inte-reses, tan particulares! que dejan de lado a las grandes mayoras de personas.

    Los polticos, en cualquier parte del mundo, en la mayora de ocasiones se caracterizan histricamente por su incompetencia para dirigir a un pueblo, ya que histricamente se han dedicado nicamente a buscar los cargos pblicos para bien de sus intereses. El pue-blo debe entonces de ser un pueblo informado que examine las actitudes personales de aquellos que son aspirantes polticos, porque ya una vez en los cargos pblicos, aquellos polticos que no tienen buenas pretensiones en bien del pueblo, mucho menos la tendrn estando asidos de un cargo pblico sino que harn de este, como sanguijuela que chupa la vida de aquel al que se le aferra. El pueblo para evitarse este show barato: el de votar por un candidato a un cargo pblico y luego al final del periodo ejercido, terminar casi odian-do a la persona que le dieron los votos. Tiene que hacer de su democracia, una verdadera democracia representativa, es decir, que los aspirantes a los cargos pblicos sean personas que salgan del mismo pueblo, o sea individuos que las personas del mismo pueblo reco-nozcan por su pertenencia al pueblo salvadoreo, al pueblo histrico que reconoce los lo-gros y atropellos que el pueblo salvadoreo ha vivido en lo largo de su historia. El pueblo salvadoreo debe de olvidarse de la poltica partidaria, ya que (al presente) tan solo sirve representar ideologas que nada tienen que ver con el desarrollo histrico de nuestra na-cin (Ya sea derecha o izquierda) y al contrario debe de lanzarse en una poltica que vele por el cuidado de las relaciones entre los salvadoreos, que vele por la produccin agr-cola para el sustento nacional, que vele por la aplicacin de la justicia al malhechor y que represente ante el mundo, a un pueblo bien organizado que basa sus ideales de vida en las relaciones entre cada uno de los individuos que representa. En cuanto a la demagogia po-ltica, manipular los sentimientos de las personas no solo es un acto pueril, tambin es una grande muestra de inseguridad. Que nos cuesta a nosotros las personas decir la verdad. Actitudes parecidas a la demagogia tienen su lugar dentro de relaciones disfuncionales y aun, muy lastimosamente, en las funcionales ocurre de vez en cuando, pero en la forma-

  • cin de la soberana de una nacin, en la promocin de la democracia y en la vida de las personas que conforman una nacin, en nuestro caso El Salvador, no se debe dar lugar a prcticas que vayan en contra de la justicia y la verdad en bien del individuo humano en su colectividad. El Salvador no debe dar lugar a prcticas que vayan en contra de la justi-cia. A qu practicas demaggicas en la poltica me refiero? Me refiero a usar los mayores temores de las personas, o infundir temores sin la ms mnima justificacin, para ganarse la voluntad de ellas. Digo que la persona humana debe velar por la correcta aplicacin de la justicia y la bsqueda de ella y no debe de dedicarse a la aplicacin de una aparente justicia que no tome en cuenta los hechos reales. Llamar las cosas como son, ejemplo: Es mejor que un poltico que aspira a un cargo pblico diga: El pas se encuentra en una crisis, por tal y tal motivo (refirindose a estos tcitamente), situacin que se puede ape-lar con tal y tal medida (mencionando medidas concretas). Que un poltico se dirija a un auditorio con fin de persuadirlo de esta manera es mejor que escuchar discursos como: Solamente yo puedo solucionar las cosas, a mi cranme a los otros no El ltimo ejemplo hace alusin a un tipo de persona que hace mal uso de la mediacin poltica, hacindola ver casi como una mala actitud de infantes en severo capricho. Es casi difcil no dar una valoracin personal de una accin como esta en un tono de desencanto. Actitud semejan-te parece aludir a personas que buscan beneficios particulares de los cargos pblicos del estado. Y Que se pretende con un buen ejercicio de la poltica en la dinmica democr-tica? Evitar de personas que utilicen los bienes pblicos sino que al contrario utilicen de propuestas concretas para el desarrollo de su buen ejercicio en un cargo pblico. Un buen ejercicio de la democracia debe de velar, en evitar la reeleccin de personas en cargos pblicos, -a no ser por un buen rendimiento- y el atropello a la dignidad de las personas en las campaas electorales debido a una mala participacin poltica. Los polticos de cualquiera que sea su procedencia (derecha, centro, izquierda) deben de ser capaces de dar una respuesta digna de ser cuantificable y medible por toda la poblacin que ejerce su soberana democrtica, ya sea expresada en el voto o en la libre afiliacin de un partido poltico de una forma voluntaria y no puramente ideolgica o con fin particular que atente a la soberana salvadorea.

    El presente texto pertenece a un escrito titulado Despachemos a la Demagogia que es deautora personal y que al presente, forma parte de un proceso de edicin. 2015/03/31.

    Christian Reyes Letona.Correo: [email protected]

    San Salvador, El Salvador.