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EditorialL a historia del Ejército ecuatoriano está re-

lacionada con la gesta inmortal del 10 de agosto de 1809, cuando al albor de la liber-

tad, nació esta gran institución. Uno de los próceres de la gesta libertaria, el capitán Juan Salinas, mere-cidamente reconocido como el primer comandante del Ejército ecuatoriano, fue un noble oficial, sensi-ble e instruido, el 9 de agosto de 1809 fue ascendido al grado de coronel y se le encargó el mando de la Falange de Quito, conduciendo acciones militares en contra de la corona española.

Posteriormente, en la hazaña del 9 de Octubre de 1820, el Ejército nacional al mando del coronel Luis Urdaneta, coadyuva para que Guayaquil proclame su independencia; días más tarde, el 3 de noviembre, lo hace Cuenca, bajo el liderazgo del teniente José Or-dóñez. El 21 de Abril de 1821 con la victoria de Tapi en Riobamba, se abre el camino para que Sucre ponga el sello final en la Batalla de Pichincha, el 24 de Mayo de 1822, donde entrega su vida el joven Abdón Calde-rón, otro de los héroes del Ejército ecuatoriano.

Tiempo después, en el Portete de Tarqui, el 27 de Febrero de 1829, se consolida la libertad de nues-tro país y toma forma el Ejército ecuatoriano, como parte de las fuerzas grancolombianas. Por este mo-tivo esta es una fecha de especial recordación para la Patria, porque no solo rememoramos los episodios de la gloriosa batalla de Tarqui, sino también porque esta gesta histórica motivó que en 1948 se declare al 27 de febrero como el Día del Civismo, y en 1981 como el Día de la Unidad Nacional.

Justamente al conmemorar su centésimo octogési-mo cuarto aniversario, corresponde a los soldados, a aquellos que siguiendo su vocación decidieron servir a la Patria en las filas militares, evocar a Sucre y sus hombres, recordar el valor, la entrega, la decisión y el coraje dejado en el Portete de Tarqui; rescatar la historia del país, el respeto por los valores patrios, por los símbolos sagrados y las fechas históricas que fortalecen la identidad de nuestro pueblo.

El crecimiento y evolución del Ejército ha sido pau-latino. Ha debido pasar por un proceso de transición, el cual ha dejado resultados positivos y exitosos, ha permitido el inicio de procesos dinámicos de moder-nización y reestructuración, adaptados a los nuevos escenarios mundiales, las exigencias de la sociedad actual y al entorno nacional. Un proceso de cambio que no solo se lo realiza en lo material, sino también en lo humano, buscando, sobre todo, fortalecer aque-llos valores, en los cuales se cimentaron los héroes del 27 de febrero y que desde siempre han acompañado al soldado en las trincheras, en los pueblos alejados de nuestra geografía, en las grandes ciudades.

Esos principios cobijaron los campos de Pichincha, Tarqui; las selvas de Paquisha, Mayaycu, Machinaza; la Cordillera del Cóndor, Tiwintza y la gesta gloriosa en el Alto Cenepa, que fue un acontecimiento único, que elevó la autoestima de los ecuatorianos, creando en el subconsciente que pertenecemos a una gene-ración victoriosa, una institución diferente, sólida, férreamente cohesionada, con visión de futuro; pre-parada en el nuevo milenio para enfrentar con éxito los retos que el Ecuador y el mundo demandan.

Por ello, desde siempre, los soldados de la Patria son los llamados a defender a la nación, observar con espí-ritu democrático el respeto a la Constitución y las le-yes de la República, a salvaguardar la soberanía de las fronteras y velar por la seguridad de la sociedad ecua-toriana. Ahora, también están convocados a apoyar a las instituciones el Estado, cuando las circunstancias y los desastres naturales han sacudido nuestro país y contribuir con el desarrollo nacional. Hoy, más que ayer, el soldado siempre estará comprometido con su pueblo, con su patria y su bandera. Serán desde siem-pre los herederos perpetuos del ejemplo inmortal de lealtad, honor y disciplina de grandes personajes que han vivido a lo largo de la historia nacional.

Este es el Ejército de la Patria, el Ejército del pueblo ecuatoriano, el Ejército vencedor.

Los editores

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El Ejército ecuatoriano, su modernización

y proyecciónhacia el futuro

Marco Vera RíosGeneral de División

Comandante General del Ejército

El Ejército ecuatoriano, su modernización

y proyecciónhacia el futuro

Un Ejército moderno preparado para accionar ante las nuevas amenazas y factores de riesgos que se presenten

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L a historia de las instituciones armadas está marcada por importantes trans-formaciones que necesariamente han

conllevado a la redefinición de sus estrategias y organización, que deben adecuarse a los cam-bios que exigen los nuevos escenarios. El inicio del siglo XXI se ha caracterizado por las nota-bles transformaciones en la configuración del geopoder, en el conocimiento humano y en los nuevos logros científicos y tecnológicos; de esta tendencia al cambio, la seguridad y la defensa no pueden quedarse relegadas.

En el nuevo escenario geopolítico mundial y regional, con factores de riesgo y nuevas ame-nazas presentes, es necesario que los estados dispongan de unas Fuerzas Armadas moder-

nas, con una estructura, organización y con las capacidades estratégicas operativas necesarias que les permita cumplir con solvencia y efica-cia sus misiones fundamentales; así como, las nuevas tareas asignadas por el Estado.

Los procesos de reestructuración militar se derivan normalmente de la redefinición de los objetivos, de las políticas de seguridad nacionales, regionales y mundiales; así como de los conceptos de seguridad y defensa, que imponen de por sí, replanteamientos en el sis-tema de defensa y seguridad; las nuevas ame-nazas y factores de riesgo; y, por supuesto, la influencia de los avances tecnológicos, que en principio orientan a una reducción del recur-so humano.

El Ejército ecuatoriano, su modernización

y proyecciónhacia el futuro

El Ejército ecuatoriano, su modernización

y proyecciónhacia el futuro

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La reestructuración establece fundamentalmen-te la necesidad de estructurar unidades militares adecuadamente entrenadas, con un equipamiento que permita la interoperabilidad con otras fuer-zas, con la capacidad de cumplir diferentes tipos de misiones en el marco de la defensa nacional, la seguridad interna, apoyo al desarrollo, apoyo a la población en caso de desastres, misiones de paz y ayuda humanitaria. Paralelamente, requiere del diseño de nuevos sistemas de educación y genera-ción de doctrina militar.

El accionar de las nuevas amenazas y factores de riesgo también exigen reflexionar sobre nuevos di-seños de seguridad y, por lo tanto, en estructuras y formas de operar diferentes de las tradicionales.

El rol de la ciencia y la tecnología y su empleo en las operaciones militares, nos orienta a pensar en que los sistemas de información y de comunicaciones deben ser tan dúctiles que permitan su empleo en la defensa integral.

Una transformación militar demanda y requiere, además, del compromiso de todos los integrantes de la institución, la vinculación de la sociedad y del Estado.

Para poder enfrentar este reto histórico, el Ejército ecuatoriano ha iniciado un proceso responsable y decidido para lograr su reestructuración y moderni-

zación, mediante la concepción e implementación de un nuevo diseño estratégico institucional y, por lo tanto, un nuevo y necesario diseño de fuerzas; con el objetivo de proyectar a la institución hacia el futuro, perfeccionando su capacidad operativa, lo-gística y administrativa y mejorando los niveles de competencia profesional de sus miembros.

Para ello, es imperativo construir una organización con la versatilidad necesaria para actuar eficaz y de-cisivamente en el cumplimiento de las actuales y futuras misiones. Para lograrlo, hemos emprendido diversos proyectos y programas destinados al análi-sis en búsqueda de la innovación, orientada a dise-ñar una nueva y adecuada estructura y a promover transformaciones militares de vanguardia.

Una serie de acciones se han venido desarrollando para alcanzar este objetivo institucional, con miras a consolidar un Ejército del futuro, acorde con la misión constitucional asignada a las Fuerzas Arma-das, a las necesidades propias del Estado ecuatoria-no alineadas con los objetivos, políticas y estrategias constantes en la Ley de Seguridad Pública y del Es-tado, en el Plan Nacional de Seguridad Integral, en la Agenda Política de la Defensa y en el Plan Estra-tégico Institucional del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Se han dado pasos importantes que están contem-plados en los procesos de planificación estratégica

Las maniobras militares conjuntas realizadas en la provincia de El Oro permitieron evaluar el nivel de preparación del soldado ecuatoriano

7de nuestra fuerza, como son: la conformación de la comisión permanente de reestructuración; la conformación y validación de las unidades tipo; el desarrollo del modelo de gestión por procesos; la determinación de la línea base de las capacidades operativas actuales; para en base a ellas, proceder al diseño y formulación del Plan de Fortalecimiento de las Capacidades del Ejército.

Se han desarrollado eventos académicos, el semi-nario Seguridad y Defensa: Nuevos Cambios y Desafíos en el Diseño de Fuerzas, al cual se die-ron cita expertos nacionales e internacionales y un selecto grupo de oficiales del Ejército ecuatoriano, que tienen como reto la planificación y dirección de procesos relacionados con la modernización y transformación del ejército; para que mirando desde las diferentes perspectivas que se plantearon en las diversas conferencias y exposiciones, de las ponencias, debates, talleres y plenarias se obtenga el soporte de un marco doctrinario y una metodo-

logía para el diseño de la fuerza; que les servirán como insumos para profundizar el tema y volcarlo a la realidad institucional.

Asimismo, se desarrolló el seminario taller Rees-tructuración de la Fuerza Terrestre, en el cual par-ticiparon oficiales generales, superiores, subalternos, voluntarios y servidores públicos representantes de todas las armas, servicios y especialidades de la ins-titución, en donde se analizaron y debatieron las propuestas de la nueva estructura del Ejército ecua-toriano con lo que se busca establecer, fundamental-mente, la necesidad de estructurar unidades militares completas, adecuadamente equipadas y entrenadas, ubicadas conforme a las necesidades del país.

La misión de las Fuerzas Armadas está alineada a un marco jurídico bastante amplio, que tiene su base estructural en la Constitución de la República de 2008, en el que se plantea el nuevo modelo de se-guridad integral para el Ecuador, que ubica al ser

Una serie de acciones se han venido desarrollando para alcanzar este objetivo institucional, con miras a consolidar un Ejército del futuro, acorde con la misión constitucional asignada a las Fuerzas

Armadas, a las necesidades propias del Estado ecuatoriano alineadas con los objetivos, políticas y estrategias constantes en la Ley de

Seguridad Pública y del Estado, en el Plan Nacional de Seguridad Integral, en la Agenda Política de la Defensa y en el Plan Estratégico

Institucional del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

humano como razón de toda la acción del Esta-do. La Constitución establece que las FF.AA. y, como parte de ellas el Ejército, a más de cumplir su misión fundamental de defender la soberanía e integridad territorial, son una institución de pro-tección de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos ecuatorianos, compromiso del cual las FF.AA. no debemos abstraernos.

El Ejército ecuatoriano desarrolla la protección de fronteras aplicando estrategias de presencia y di-suasión, mediante patrullajes permanentes e insta-lación de retenes fijos y móviles en el límite políti-co internacional y en las carreteras que conducen hacia el cordón fronterizo. Estas acciones están orientadas fundamentalmente a proporcionar se-guridad, evitar incursiones e infiltraciones de gru-pos ilegales armados, delincuencia organizada, contrabando y narcotráfico, que atentan contra la paz, la soberanía e integridad territorial.

Estas operaciones y acciones tácticas se ejecutan en forma permanente y sistemática; pero deben ser complementadas con el equipamiento tecnológi-co necesario; para lo cual está diseñado el Sistema Integral de Vigilancia Electrónica y Monitoreo de Fronteras, que permitirá contar con un instru-mento técnico de vigilancia permanente y que en tiempo real proporcionará la alerta necesaria para que se tomen las acciones y decisiones más ade-cuadas en los niveles táctico y operacional.

Las misiones subsidiarias o complementarias que desarrolla el Ejército ecuatoriano lo insertan en el campo de la responsabilidad social, que tiene como eje principal el capital humano y la solidaridad con nuestros compatriotas, a quienes debemos continuar sirviendo con denuedo y desinterés, procurando alcanzar los más altos intereses nacionales. Esta res-ponsabilidad, sin duda alguna, el Ejército la cumple a través del trabajo diario de sus unidades distribuidas a lo largo y ancho del territorio continental ecuato-riano, mediante actividades de apoyo al desarrollo social, económico, educativo y tecnológico del país y

En el Círculo Militar, oficiales en servicio activo y pasivo del Ecuador y países amigos analizaron la planificación y dirección de procesos relacionados con la

modernización y transformación del Ejército

El proceso de validación de unidades tipo se está realizando en todas las unidades del Ejército ecuatoriano

La protección de las fronteras se ejecuta de forma permanente, a través de patrullajes e instalación de retenes fijos y móviles

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su población; fundamentalmente a través del aporte del Cuerpo de Ingenieros que ha colaborado para cambiar la infraestructura vial de la nación, ejecu-tando diversos proyectos viales y de infraestructura en varias provincias de la Patria, legando así a la na-ción una obra pública que permanecerá vigente en el futuro.

La gran infraestructura material y humana que el Ejército ha puesto al servicio y disposición de nuestra población se ha hecho evidente durante los desastres naturales o antrópicos, lamentablemente ocurridos en el país, destacando la ayuda brinda-da a raíz de los incendios forestales que afectaron a varias provincias, cuyos efectos pudieron ser mi-nimizados gracias a la actuación del Ejército, en estrecha coordinación con las otras fuerzas, las ins-tituciones del Estado y los gobiernos seccionales, lo que demuestra que la fuerza militar se ha inte-grado armónicamente con el Estado, para ayudar a la sociedad en ámbitos más allá de sus misiones de defensa.

Otra de las acciones en la cuales el Ejército se ha involucrado de manera intensa y decidida, con gran proyección al futuro, tiene que ver con las operaciones que buscan la construcción de la paz en otras naciones, aportando contingentes que se integran a las misiones de paz de las Naciones Unidas, con la finalidad de generar condiciones de seguridad en países que sufren secuelas de guerras internas, catástrofes naturales y graves problemas sociales.

Cabe destacar la presencia del Ejército ecuatoria-no en la República de Haití, con la compañía de ingeniería permanente que desde el 2004 forma parte de la Misión de Estabilización de las Na-ciones Unidas en Haití (Minustah) y la presen-cia desde el 2010 del contingente de la Misión de Apoyo a la Reconstrucción de Haití-Ecuador (Marhec III), que actualmente desarrolla trabajos de construcción de puentes, reconstrucción de carreteras, limpieza de canales de riego; recons-

trucción y construcción de escuelas, centros mé-dicos y hospitales; así como dotación de agua en los lugares de concentración de la población más vulnerable, como albergues y orfanatos.

Como vemos, el Ejército y sus miembros han evo-lucionado y seguirán transformándose, insertán-dose en la realidad nacional con dinámica, profe-sionalismo, abnegación, transparencia y civismo; entregando su aporte generoso para que la Patria pueda alcanzar sus grandes objetivos, de ser un país en franco progreso, donde exista cada vez menos pobres y se respire un clima de seguridad y de paz, en donde las fronteras sean espacios de desarrollo, seguridad y efectiva soberanía; un Ecuador que se inserte en el primer mundo, disponiendo de un Ejército moderno, operativo y altamente capacita-do, que se proyecte en la segunda década del siglo XXI, como una institución que cuente con un recurso humano muy profesional y con el equipa-miento idóneo para enfrentar con éxito los nuevos escenarios y coadyuvar en el cumplimiento de los objeticos del Plan Estratégico Institucional de las Fuerzas Armadas y de los grandes objetivos del Plan Nacional del Buen Vivir

Las tareas o misiones subsidiarias o complementarias que desarrolla el Ejército ecuatoriano lo insertan en el campo de la responsabilidad

social, que tiene como eje principal el capital humano

y la solidaridad con nuestros compatriotas, a quienes debemos continuar sirviendo con denuedo y desinterés, procurando alcanzar los más altos intereses nacionales.

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Aporte del Ejército en dos siglos de existenciaEl Ejército ecuatoriano se ha forjado en

años y años de transitar por el amplio sendero de la historia, cuya labor en bien

de la defensa de la territorialidad, la seguridad y desarrollo de la nación lo han hecho acreedor de la confianza y afecto de sus compatriotas. En más de dos siglos el ejército contribuyó decidi-damente a edificar el Ecuador democrático y so-berano, trabajando mano a mano con el pueblo, porque el soldado permanentemente se ha senti-do identificado con el ecuatoriano sencillo, con aquel que a base de esfuerzo y mucho sacrificio ha logrado salir adelante.

Este pueblo uniformado que ha entregado la vida de sus miembros sin amilanarse jamás, sin recla-mar la sangre de sus héroes, salvo para honrar su memoria y exaltar sus maravillosas hazañas.

Muchos hablan que la génesis del Ejército fue anteior a la llegada de los europeos a nuestro te-

rritorio, cuando este se encontraba todavía apar-tado, únicamente a los pobladores nativos, lleno de gentes amantes de la naturaleza, de sus raíces y tradiciones, de hombres y mujeres de barro de una civilización que traspasó el tiempo, las déca-das, los siglos y milenios. Hablar de nuestra histo-ria sin considerar tanto bagaje, tantas etapas, tan-tos actores, sería omitir capítulos imprescindibles de un transitar arduo, esforzado y hasta a veces incomprendido; pero, también lleno de grandes y acertadas realizaciones. Por ello, es oportuno comenzar este análisis desde mucho antes, cuan-do América tal vez se consideraba inexpugnable e impertérrita.

Dos mil años antes de la era cristiana se conoce ya existían en los grupos poblacionales ancestrales; los ejércitos primigenios datan de la época de los llamados quitus, grupo social al cual el padre Juan de Velasco denominó el “Reino de Quito”, y cuya influencia tuvo un amplio ámbito de acción,

desde Pasto hasta la provincia del Cañar. Siglos más tarde, vendría

Departamento de Comunicación Social del Ejército

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desde Centroamérica un pueblo aguerrido y te-mible, mucho más sólido y organizado, que los sometió por la fuerza y los aglutinó a su forma de ser: los caras. Estos eran una cultura con amplia experiencia en la guerra y el uso de las armas, que supo cohesionar a los pueblos y naciones de buena parte del Ecuador y cuyo ejército legó nombres representativos a la historia militar, de los que se destacaba Epiclachima.

Pasarían muchos años y los shyris serían a su vez sometidos por otro pueblo, los incas, que desde el sur avanzó al territorio que hoy es el Ecuador, al mando de Túpac Yupanqui, su emperador o llamado inca. Luego de la muerte de este su su-cesor e hijo, Huayna Cápac, nacido ya en suelo ecuatoriano, sometería con más rudeza al ejército quiteño. No fue hasta el matrimonio de Huayna Cápac y la heredera del trono de los shyris, Pac-

Soldados vigilantes de nuestras fronteras

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cha, que se consolidaría la paz, dando fin a una gue-rra cruenta y conflictiva y sellando así la unión entre los dos grandes reinos. El hijo de ambos, Atahualpa, tras el triunfo en la batalla de Quipaipán en contra de Huáscar, su hermano, se convertiría en el único soberano del imperio, del Tahuantinsuyo, y a la pos-tre en uno de los mayores emblemas de la identidad militar ecuatoriana.

La presencia española marcó el inicio de grandes transformaciones. Una cultura trató de imponerse a la otra, pero que con el transcurso del tiempo logra-ron fusionarse. Los españoles nacidos en América, los criollos, formaron parte de las iniciales milicias coloniales. Después, el país al salir prácticamente de la época colonial, dio inicio a las guerras por la In-dependencia. Preámbulo a esto fue un hecho mag-nificente, que marcó el inicio de la fiebre libertaria en el continente, motivado por las ideas progresistas del quiteño Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo, quien sentó las bases para que se diera la gesta del 10 de Agosto de 1809, naciendo así una nueva etapa para Quito y para el Ejército ecuatoriano.

Uno de los próceres del 10 de agosto, el coronel Juan Salinas, pasó a la historia como el primer comandante del Ejército, un justo designio a un noble oficial, a quien se le encargó el mando de la “Falange de Quito”, como el control de las ope-raciones militares en contra de la corona española.

La epopeya de agosto fue el salto a la época indepen-dentista de América, que bajo el liderazgo del ve-

nezolano Simón Bolívar y el mariscal Antonio José de Sucre lograron romper el yugo de la opresión y obtener la ansiada libertad. El 21 de Abril de 1821 con la victoria de Tapi, en Riobamba, se abre el ca-mino para el triunfo en la Batalla de Pichincha, el 24 de Mayo de 1822, donde entregó su vida el jo-ven Abdón Calderón Garaycoa, otro de los héroes del Ejército ecuatoriano. Siete años después se abrió otro capítulo de gloria en la historia institucional, el 27 de Febrero de 1829, con la victoria de las tropas nacionales en el Portete de Tarqui.

Sin embargo, es importante dar a conocer que al albor de la primera Carta Magna, emitida en Rio-bamba en 1830, quedaría establecido el nacimien-to formal del Ejército ecuatoriano, esta vez bajo un espíritu constitucional.

El presidente Vicente Rocafuerte decreta, el 8 de marzo de 1838, la creación del primer colegio mi-litar, como soporte para que sus alumnos fueran el fundamento de los futuros soldados del Ejérci-to ecuatoriano, como una fuerza armada moral y físicamente bien estructurada. El colegio militar funcionó hasta el 10 de abril de 1845, cuando el encargado del Poder Ejecutivo, José Félix Valdi-vieso, suspende sus actividades.

Pasaron muchos años y el general Eloy Alfaro, artí-fice de los cambios estructurales que trajo la revo-lución liberal, se esfuerza para que el Colegio Mili-tar definitivamente, y sin intermitencias, a partir de 1899 pueda desarrollarse en el tiempo. En este pe-

Uno de los próceres del 10 de Agosto, el coronel Juan

Salinas, pasó a la historia como el primer comandante

del Ejército, un justo designio a un noble oficial, a quien

se le encargó el mando de la “Falange de Quito”, como

el control de las operaciones militares en contra de la

corona española.

Tarqui ha sido desde siempre el primer triunfo militar y la fecha de conmemoración del Día del Ejército ecuatoriano

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ríodo hay que destacar la llegada al país de la primera misión de oficiales chilenos en 1899, y cuya labor apoyó de manera importante a la profesionalización de la institución. En 1922 arribó al país otra misión militar, esta vez italiana, que por igual sentó bases para profesionalizar de mejor manera al Ejército, con la creación de la Escuela de Ingenieros Milita-res, como también de la Academia de Guerra, y que adicionalmente formó a los jóvenes oficiales, quienes serían el 9 de julio de 1925 los impulsores de la lla-mada Revolución Juliana, que propendió luego a la concreción de uno de los más grandes procesos de modernización y estructuración que el Estado ecua-toriano haya visto.

Lamentablemente, el país tuvo un traspié en su historia al llegar el año de 1941, con un conflicto bélico que dejó durante muchos años secuelas en la moral de los ecuatorianos, un hecho que, por intereses políticos, impidió a los ecuatorianos re-peler la acción de un país mejor armado. No sería hasta 1995 en que la nación recuperaría su autoes-tima y orgullo patrio.

En el año de 1972, durante el Gobierno Revolu-cionario y Nacionalista y con la ayuda del boom petrolero, el país da un salto cuantitativo y cualita-tivo, que produce que en 1973 tenga el crecimien-to más alto de Latinoamérica, que permitió un aumento de la capacidad operativa de las FF.AA., con la adquisición de armamento de tecnología de punta, de lo que se destaca la compra de tanques AMX 13 para el Ejército y el nacimiento en 1974 de la Brigada Blindada No. 1 “Galápagos”, y otras unidades militares más en todo el país. En el año de 1972 se crea el Instituto de Altos Estudios Na-cionales; en 1922 se funda la Escuela de Oficiales Ingenieros, que en 1977 adopta el nombre de Es-cuela Politécnica del Ejército.

En 1978 se inicia el proceso para traspasar el poder por parte de los militares a los civiles, el cual se con-cretó en 1979. En 1981, el país entra en un nuevo conflicto bélico, el cual fue repelido por el Ejército ecuatoriano, quedando escritos hasta la eternidad los campos perennes de Paquisha, Mayaycu y Ma-chinaza.

Un ejército moderno, entrenado y preparado para cumplir su misión

Llegó el año de 1995, cuando nuestras Fuerzas Ar-madas y su Ejército lograron el triunfo histórico e indiscutible en el Alto Cenepa, constituyéndose en el hecho de mayor trascendencia militar del siglo XX. Al grito de “Ni un paso atrás” un país se unió, apoyando a sus soldados, a sus Fuerzas Armadas, que en esa ocasión estaban altamente preparadas y que doblegaron a su adversario sobre la base de pro-fesionalismo, mística y entrega.

En 1998 se firmó la paz definitiva con el Perú que permitió que dos países hermanos puedan construir un nuevo futuro, sobre la base de la paz y cooperación mutuas. En estos dos esce-narios opuestos, el de la guerra y el de la paz, el Ejército evolucionó, no volvió a ser el mismo, está recuperando progresivamente su capacidad operativa, con un dinámico proceso de rees-tructuración y las adquisiciones en aeronaves, transporte terrestre, armas, vestuario, muni-ciones, mejoramiento y mantenimiento de las unidades militares, entre otros, como también colaborando con más énfasis que nunca en el

proceso de desarrollo del país, aportando en campos tan diversos como la salud, la educa-ción, la vialidad, entre otros.

Dentro de ese contexto de cambio, en el año de 2007, el Gobierno Nacional encargó al Cuerpo de Ingenieros del Ejército la gran tarea del Plan de Re-construcción Vial, para que con su potencial y gran experiencia utilice su infraestructura hacia uno de los más grandes proyectos de obra pública realizado en el Ecuador y, bajo un plan organizado, apoyar la recuperación vial del país como base estructural para fomentar la integración, el desarrollo, el turismo y crear condiciones de vida más justas para la pobla-ción. Hoy, luego de 5 años de obra vial a cargo del CEE, el Ecuador es considerado uno de los países de Latinoamérica con la mejor red vial.

La solidaridad de una institución que no únicamen-te piensa en apoyar a sus compatriotas extendió su brazo generoso a pueblos hermanos de América y África dentro de las misiones de paz de las Nacio-nes Unidas. De estas se destaca la ejecutada en Haití,

La institución se encuentra en un proceso de reestructuración y evolución acorde con las nuevas exigencias de la sociedad

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que ha merecido el reconocimiento del presidente de ese país, Michel Martelly, quien además ha soli-citado el apoyo al Ejército ecuatoriano para reestruc-turar al Ejército de esa nación caribeña.

Así, el Ejército ecuatoriano se ha convertido en una fuente inagotable de cohesión nacional, un ente mo-tivador que sobre la base de la Constitución de 2008 está cumpliendo a más de su misión principal de defensa de la soberanía e integridad territorial la de ser defensor de las libertades, garantías y derechos de los ecuatorianos, ejecutando además las labores de complementariedad en apoyo de la Policía Nacional en la lucha contra el crimen organizado y la delin-cuencia, y apoyando a otras instituciones del Estado, como a la Secretaría de Gestión de Riesgos, durante desastres naturales y antrópicos.

Han transcurrido muchos años desde que el Ejér-cito iniciara su periplo, colmado de epopeyas y del reconocimiento de su pueblo; siglos de existencia que desembocan en el año 2013, en donde la ins-titución, bajo el cimiento de un dinámico proceso

de modernización y reestructura, es hoy por hoy considerada como un referente en el continente, por la gran capacidad y preparación de sus soldados, su gran mística de servicio y apoyo a la concreción de los grandes objetivos nacionales. Un Ejército que se fusiona con el conjunto de la sociedad, alineado a los objetivos propuestos por el Ministerio de Defensa que tienen que ver con la economía de defensa, la investigación tecnológica, la diversificación de fuen-tes de cooperación y capacitación y la formación en derechos humanos.

Así, el Ejército ha transitado por el largo camino de la historia con la frente en alto, siendo esa fuerza po-derosa que ha propendido a unir al país, a cohesio-narlo férreamente, a levantarlo en pos de la edifica-ción de nuevos logros, que tienen como inspiración a Quipaipán, Pichincha, Tarqui, Paquisha, el Cene-pa y a los nombres de los héroes inmortales.

Una institución que jamás dejará de trabajar por la Patria; que ha sido, es y será por siempre un Ejército Vencedor

El Ejército ecuatoriano se ha convertido en una fuente inagotable de cohesión nacional, un ente motivador que sobre la base de la Constitución de 2008 está cumpliendo a más de su misión principal de defensa de la soberanía e integridad territorial la de ser defensor de las libertades, garantías y derechos de los ecuatorianos, ejecutando además las labores de complementariedad en apoyo de la Policía Nacional en la lucha contra el crimen organizado y la delincuencia, y apoyando a otras instituciones del Estado, como a la Secretaría de Gestión de Riesgos, durante desastres naturales y antrópicos.

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La transformación militar, un

imperativo de la institución

Fabián Narváez RegaladoGeneral de División

El proceso de modernización requiere del comprometimiento de todos los miembros del Ejército

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L a dinámica de cambio en la cual se ha-llan empeñadas la mayoría de las na-ciones latinoamericanas, desecha casi

por completo de su evolución organizacional y doctrinal a los conflictos vecinales como ame-nazas a su seguridad nacional; obligando a re-definir las instituciones en cuanto a temas de seguridad y defensa. En este contexto, una ana-crónica reacción a las llamadas nuevas amenazas cuyo concepto asimétrico y no convencional, ha generado una percepción de indefensión en la opinión ciudadana, plenamente justificada por la aparente incapacidad de reacción de la fuerza pública; la cual evidencia estructuras pe-sadas y obsoletas que deben ser cambiadas en salvaguarda de la seguridad pública e incluso de la gobernabilidad del Estado.

Este escenario demanda un nuevo modelo de fuerza acorde a los tiempos, la necesidad de evolucionar desde un concepto eminentemente de defensa territorial a uno nuevo que, sin des-atender al cometido esencial, amplía el ámbito de actuación ante otros posibles escenarios. En un esfuerzo por adaptarse a los cambios del en-torno estratégico; el Ejército desde el año 2006 aborda un proceso de cambios a su estructu-ra, despliegue y a sus propios fundamentos. La conducción directa del Comando Conjunto de

las Fuerzas Armadas de los órganos de confor-mación, traslada a la fuerza la misión de desa-rrollar capacidades específicas y aptitudes que permitan la adaptación a los escenarios que se vayan configurando.

Las unidades del Ejército se ven confrontadas a diversas acciones y con múltiples tareas, situa-ción que requiere el desarrollo de capacidades que no se pueden improvisar partiendo de nive-les críticos o inexistentes, por lo que es preciso gestionar un cambio que implica, entre otras co-sas, reducir los niveles de riesgo e incertidumbre con una clara comprensión del tiempo. El desa-fío del diseño de una fuerza militar, parte prima-riamente, de las respuestas a dos interrogantes: ¿qué se debe hacer? y ¿cómo debe ser hecho? Con base en las preguntas planteadas se podrán obtener los detalles para el desarrollo de los con-ceptos específicos que determinarán cómo la or-ganización militar debe operar y cuáles serán los recursos que permitirán hacerlo, sin dejar de to-mar en cuenta las limitaciones económicas que condicionan a toda organización.

Hablar del diseño de fuerzas, necesariamente implica referirnos al marco teórico de la plani-ficación por capacidades militares, donde estas sean integradas funcionalmente considerando

Las unidades del Ejército se ven confrontadas a diversas acciones y con múltiples tareas, situación que requiere el desarrollo de

capacidades que no se pueden improvisar partiendo de niveles críticos o inexistentes, por lo que es preciso gestionar un cambio

que implica, entre otras cosas, reducir los niveles de riesgo e incertidumbre con una clara comprensión del tiempo.

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al personal, material, infraestructura, adies-tramiento, doctrina, organización y liderazgo. Estos elementos deben estar disponibles bajo el concepto sistémico, permitiendo que los re-cursos antes enunciados puedan estar alojados o dispuestos, de ser necesario, en más en un sistema. En consecuencia, los recursos se dis-tribuirán en los comandos y unidades militares a través de una perspectiva de sistemas, aleján-dose del natural corporativismo de cada una de las armas, servicios o especialidades. Esta tradi-cional manera de asignar los recursos, que en su momento aportó al desarrollo de las organiza-ciones armadas, actualmente es insuficiente en la construcción de una perspectiva integral, que procura el diseño de fuerzas basado en capaci-dades militares y no intereses propios o parti-culares de la especificidad militar de una rama o especialidad.

Para definir la nueva estructura organizacio-nal del Ejército se deben considerar criterios que orienten el desarrollo de nuevos concep-tos operativos y la adquisición de nuevas ca-pacidades militares fundamentadas sobre tres premisas claves:

• El ambiente estratégico presente y futuro es incierto, complejo y conflictivo.

• Ninguna crisis podrá resolverse satisfactoria-mente con el empleo aislado del poder militar, por lo que este debe combinarse e integrarse con otras iniciativas de tipo civil, político, eco-nómico, humanitario e informativo.

• El Ejército deberá disponer de un inventa-rio de capacidades equilibrado y adecuado para cumplir la variedad de misiones impuestas y aquellas que se deduzcan de las contingencias que se puedan presentar.

La forma de mirar los conceptos de despliegue, alistamiento y operación, debe sufrir los cambios que las nuevas amenazas y futuros escenarios, no solo bajo el contexto geopolítico mundial y regional, sino, sobre todo basado en las realida-des nacionales. Esto requiere comprender que el diseño de una fuerza militar debe obedecer a condiciones propias del entorno, a la realidad operacional y las limitaciones impuestas por las capacidades del Estado. La tradicional réplica de las estructuras militares de los países líderes en

Las capacidades militares están profundamente relacionadas al personal, material, infraestructura, adiestramiento, doctrina, organización y liderazgo

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La tradicional réplica de las estructuras militares de los países líderes en este campo, no debe ser más el referente primario en la concepción de la fuerza del futuro. Las aproximaciones deben asentarse sobre las realidades consustanciales a la problemática de la seguridad y la defensa de cada Estado.

este campo, no debe ser más el referente prima-rio en la concepción de la fuerza del futuro. Las aproximaciones deben asentarse sobre las rea-lidades consustanciales a la problemática de la seguridad y la defensa de cada Estado. Teórica-mente, es factible levantar una lista de amenazas o factores de riesgo. La doctrina militar ha sido un modelo de excelencia en este tipo de esque-matizaciones; sin embargo, el análisis de la com-plejidad de la interrelación y dependencia de estos elementos (amenazas y factores de riesgo) y de las estrategias a ser seguidas o consideradas, solo tendrán sustento cuando sean concebidas bajo escenarios espaciales y temporales clara-mente definidos. De esta forma, y tan solo por poner un ejemplo, la estrategia de seguridad que atienda a la porosidad de las fronteras naciona-les frente a las amenazas externas, requerirá una solución en el contexto de esa frontera, esto es de su geografía, del nivel de interdependencia de los países que la comparten, de la mecánica del fenómeno a ser combatido, entre otros múltiples aspectos. Así, las soluciones preconcebidas, o las soluciones que se toman en otras latitudes y regiones, no necesariamente serán los referentes más óptimos a considerarse.

La transformación hacia un nuevo modelo de organización es una oportunidad para estructurar un ejército moderno, eficaz y sostenible

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La visión tradicional del empleo de una fuerza militar no siempre es compatible con los nuevos conceptos como la guerra cibernética, el uso de plataformas no tripuladas, la importancia de la interconectividad entre sistemas, el soldado digital, el desarrollo de habilidades personales y de liderazgo para una mejor integración a la comunidad, la participación en operaciones de apoyo a otras instituciones, etc.Romper el mito de misión inamovible, requiere en primer término alejarnos de las estructuras mentales asentadas en la historia, que nunca se repetirá de la misma forma y de los modelos estereoti-pados dominantes del pasado.

El diseño de fuerzas es una respuesta necesa-ria para la modernización y transformación del Ejército y requiere el desarrollo de conceptos superiores e innovadores de cómo enfrentar las amenazas tradicionales y no tradicionales en las dimensiones reales de su ocurrencia y potencial materialización. Es relevante mencionar que la capacidad de generación de asimetría es funda-mental en la concepción de una fuerza militar; sin embargo, esto no siempre será posible, así como tampoco es aplicable a todos los casos. Por ello, el punto de inicio, como ya se men-cionó, es la estrategia operacional de cómo se enfrentará el problema o riesgo. El factor pre-dominante que incidirá en el resultado del di-seño de la fuerza a sostener y desarrollar, será la innovación o reinvención de los conceptos.

El diseño de fuerzas del futuro debe considerar la habilidad de compartir información, de inte-grarse a otras agencias o instituciones del Estado o inclusive de naturaleza regional, la adaptabili-dad en el uso de los recursos, etc. Esta aptitud de adaptabilidad, es un concepto fundamental para reconfigurar una fuerza armada, por lo que la arquitectura de las fuerzas del futuro, en su máxima visión de despliegue, deberán adaptar sus dispositivos a la necesidad operacional. Así la

El diseño de fuerzas es una respuesta necesaria para la modernización y transformación del Ejército y requiere el desarrollo de conceptos superiores e innovadores de cómo enfrentar las amenazas tradicionales y no tradicionales en las dimensiones reales de su ocurrencia y potencial materialización.

Presentación de unidades tipo en el Agrupamiento de Comunicaciones y Guerra Electrónico del Ejército

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necesidad o requerimiento de dispersar unidades e instalaciones a lo largo del territorio nacional, será esencialmente operacional y de ninguna for-ma afectada por la nostalgia del pasado.

Es importante resaltar algunos puntos que de-ben ser tomados en cuenta en el diseño de una fuerza militar:

• El diseño de fuerzas es un proceso continuo, que se apoya en la planificación basada en las capacidades militares, que parte esencialmente de las previsiones que se tomen en la concep-ción actual y futura de la forma de empleo de la fuerza militar.

• Una vez establecida esta concepción de em-pleo, lo que aquí he denominado como estra-tegia operacional, tendrá y cobrará sentido el levantamiento de las capacidades requeridas, el

establecimiento de líneas base y la determina-ción de las brechas existentes.

• El cierre de estas brechas será equilibrado con base a la priorización de las capacidades a ser re-queridas, sobre la base de los recursos materia-les y no materiales, que en su esencia muestran la necesidad de mirar las partes o componentes bajo una mirada integradora.

Una tarea fundamental en el proceso de diseño de fuerzas es la retroalimentación permanente. En este sentido, la evaluación de los resultados de operaciones y simulaciones, alimentarán el desarrollo de los conceptos de empleo y en con-secuencia de la estrategia operacional. A esto se suman las modificaciones imprevistas y po-tenciales, a los ambientes de empleo, al entorno geopolítico y a los cambios tecnológicos, entre otros que deben ser siempre monitoreados.

Un profesional y sistemático diseño de fuerzas, aportará significativamente a la rendición de cuentas del sector defensa. No solo mostrará el nivel de responsabilidad del gasto militar, sino que permitirá transparentar su necesidad. Esto fortalecerá el enlace con las instancias guber-namentales, la sociedad y la base industrial na-cional. En este sentido y, asumiendo las limita-ciones del sector de la industria de defensa en el Ecuador, el diseño de fuerzas aportará a proveer el direccionamiento de proyectos de investiga-ción y desarrollo, así como de producción, no solo en el área de la tecnología de armamento o equipos bélicos, sino del soporte administrativo y logístico, cuya demanda en el mercado nacio-nal no deja de ser importante.

Es fundamental considerar que la metodolo-gía de planificación basada en capacidades, no asegura por sí misma, el éxito del diseño de la fuerza que se requiere hoy y en el futuro. Los intereses corporativos, la nostalgia del pasado,

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la lucha por el statu quo, la desesperación por la supervivencia de estructuras caducas, la visión aislada del conjunto, las tradiciones y hasta la misma historia, pueden ser las causas del fra-caso de los nuevos paradigmas de planificación del mañana. La barrera no está en el nivel de efectividad o de limitación de las herramientas técnicas que se dispongan para el desarrollo de la planificación del diseño de una fuerza, sino en las barreras mentales que nos imponen los modelos del pasado, que en gran medida han funcionado eficientemente, y que en ciertos ca-sos particulares aún funcionan con dificultad y deficiencias.

En estos términos, será el soldado, la pieza clave y central de este proceso, porque solo él, puede decidir cómo enfrentar los escenarios del ma-ñana antes que estos lo sobrepasen.

Particularmente, un proyecto de capacidades y diseño de fuerzas, en nuestro medio, debe considerar:

• Un modelo de planificación por capacidades, propio de nuestra realidad, de la potencialidad de la fuerza cultural organizacional y sus limi-taciones, y de las permisividades de las herra-mientas administrativas y tecnológicas dispo-nibles. Todo este espectro debe estar ligado a la visión política del Estado, en cuanto a sus requerimientos de defensa y seguridad y a las consiguientes tendencias presupuestarias.

• La sincronización de todos los recursos de los sistemas a operar, mantener y obtener, considerando los conceptos de integración e interdependencia que deben existir, con un tratamiento integral y no aislado. Así la ca-racterística de trazabilidad, es base de la con-cepción del diseño de la fuerza del futuro. Sin embargo, la flexibilidad y adaptabilidad serán otras características a ser incorporadas. Estas,

permitirán dar respuestas oportunas y sufi-cientes frente a las desviaciones de las tenden-cias y previsiones. Todo este marco referencial debe ser adaptado en sus conceptos a las exi-gencias que para el sector defensa imponen las instancias gubernamentales.

• Estructurar una organización (llámese cen-tro, dirección o departamento), que se res-ponsabilice de la ejecución del planeamiento y desarrollo de fuerzas. Asumiendo las funciones de validación, de investigación y de estableci-miento de prioridades claves, en los campos de la tecnología y la composición de las unidades y sus recursos. Organización que debe orientar e impulsar los cambios de doctrina y alimen-tar las necesidades de formación, perfecciona-miento y especialización militar.

• Como último aspecto y sin embargo, piedra angular de todo este proceso de cambio, debe ser la integración progresiva de los conceptos de planificación y diseño de fuerzas en todas las

La institución se cimenta en valores como respeto, lealtad, disciplina y valor

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Fuerzas Armadas, reto que dependiendo de los niveles de apertura con toda seguridad tomará algunos años. El nuevo paradigma de planifica-ción, no se refleja por simples documentos que muestran sus términos o frases, en negritas y letras mayúsculas. La verdadera transformación de pensamiento debe ser integral y cubrir to-das las áreas, debe evidenciarse en la forma de concebir la fuerza del futuro, más allá del cum-plimiento de los procesos y metodologías que se disponga.

No debemos olvidar que la mente humana es capaz de cambiar cualquier realidad y ajustarla a los modelos matemáticos más estrictos, tan solo por conveniencia.

La transformación del Ejército presenta un alto componente de innovación y tiene un replanteamiento funcional, lo que lleva final-mente a un cambio cultural de la misión, del liderazgo y estilo de trabajo, con una proyec-ción de perspectiva estratégica. Lo más im-portante es que la ejecución de los procesos una vez conceptualizados, requiere contar con un liderazgo que una criterios comunes para la implementación de los cambios que se deben impulsar para concretar los objetivos. El cambio debe considerar todas las estruc-turas institucionales, no es posible concebir transformaciones de una parte de la estruc-tura sin que ello no afecte al resto de la orga-nización. La transformación debe llegar hasta los niveles más bajos de la institución, de tal suerte que a cada individuo se le permita la plena realización vocacional y se vea repre-sentado en ese nuevo rol institucional.

Nos corresponde asumir con total responsa-bilidad un reflexivo y extenso proceso de pro-fundos cambios en la búsqueda por llegar con previsión y criterios propios a una organización con proyección hacia el futuro

El futuro debe considerar la habilidad de compartir información, de integrarse a otras agencias o instituciones del Estado o inclusive de naturaleza regional, la adaptabilidad y doble uso de los recursos, etc. Esta aptitud de adaptabilidad, es un concepto fundamental para reconfigurar una fuerza armada, por lo que la arquitectura de las fuerzas del futuro, en su máxima visión de despliegue, deberán adaptar sus dispositivos a la necesidad operacional.

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En busca de mejorar la capacidad de respuesta al nuevo entorno de seguridad

Arturo Coral MeraCoronel de Estado Mayor Conjunto

El entrenamiento, equipamiento moderno y efectivo se conjuga con la responsabilidad para cumplir con las misiones que la Constitución designa a las Fuerzas Armadas

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E l escenario que se presentó en Amé-rica Latina a finales del siglo XX evi-denció la necesidad de dar un nuevo

rumbo a la seguridad, surgiendo muchas re-flexiones luego de los hechos ocurridos en esta convulsionada época, tales como los atentados terroristas materializados por el grupo Al Qae-da intentando afectar a los centros económico, militar y político de Estados Unidos de Norte-américa el 11 de septiembre de 2001.

Nuestro país alineado con esta tendencia tomó la responsabilidad de articular la seguridad en forma coordinada e integral, tratando de contar con un sistema completo que pueda enfrentar idealmente las amenazas y factores de riesgo identificados para proteger a la sociedad de he-chos que alteran la tranquilidad social.

Diversos analistas, entre ellos José Guillermo García Murillo, mencionan la existencia de va-rios factores que han ocasionado el incremento de estos hechos al margen de la ley entre los que cita condiciones económicas y sociales existen-tes, la agudización de la pobreza extrema, la inestabilidad laboral, desempleo y subempleo, la insatisfacción de las necesidades básicas; el acceso marginal a las oportunidades de educa-ción, servicios de salud y habitación; la deserción escolar en todos los niveles; la violencia intrafa-miliar; la desintegración familiar y la difusión de programas con un alto contenido de violencia en los medios masivos de comunicación.1

En este contexto, diversos autores afirman que la tercera guerra mundial se ha iniciado: en los países centrales contra el terrorismo y en los países periféricos contra el narcotráfico.

Es importante considerar que la seguridad abarca diferentes campos que buscan consolidar la paz social, que posibilite la gobernabilidad democrática, que permiten definir el alcance y

las áreas de seguridad; definición de seguridad que trata de proponer objetivos e intereses in-tegradores.2

La Constitución de la República del Ecuador en el artículo 158 establece como misiones de las Fuerzas Armadas la defensa de la soberanía y la integridad territorial, así como también la pro-tección de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos; en tal virtud el poder político ha dispuesto una adaptación de las Fuerzas Armadas al cumplimiento de misiones de seguridad inter-na como una obligación constitucional.3

En este sentido debe existir una interoperabili-dad entre Fuerzas Armadas y Policía Nacional, que permita la reacción oportuna ante cualquier situación de riesgo, entonces es contraprodu-cente la existencia de un trabajo individual o sigiloso, que afectará los niveles de seguridad existentes en el país.

En un escenario donde se conjuguen fuerzas militares y policiales profesionalmente forma-das y capacitadas, provistas de herramientas tecnológicas que permitan acceder a una in-

1. GARCÍA Murillo, José, Reforma penal y nuevo entorno de seguridad nacional, Universidad de Guadalajara 2011, pág. 4.2. GOMAR’Z Pastor, Antonio UNED, Un nuevo entorno de seguridad en la lenta construcción de sistema de seguridad en América Latina, pág 4.3. Ibídem, pág 5.

La capacidad de respuesta

que disponga una institu-

ción armada no se basa so-

lamente en su buen entre-

namiento, o en el efectivo y

moderno equipamiento que

pueda poseer, sino también

en la responsabilidad que

tienen las funciones del

Estado.

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formación oportuna y veraz, se posibilitará una capacidad de respuesta altamente efectiva, con la finalidad de cambiar la percepción de segu-ridad que la población actualmente mantiene tratando de conseguir una paz relativa que po-sibilite el crecimiento y desarrollo del país.

La Fuerza Pública para el cumplimiento de sus misiones constitucionales y para brindar una seguridad integral debe poseer capacidades in-tegradas que se refleja-rán en la calidad de su estructura entre las que se puede citar:

• Una organización es-tablecida;

• Conocimiento pleno de sus misiones o tareas;

• Capacidades humanas y materiales que necesita para el cumplimiento de las misiones;

• Sistemas con que cuenta para enfrentar la amenaza o riesgo, y,

• Recursos que dispone.

Por lo tanto, la capacidad de respuesta que disponga una institución armada no se basa solamente en su buen entrenamiento, o en el efectivo y moderno equipamiento que pueda poseer, sino también en la responsabilidad que tienen las funciones del Estado, como parte de un equipo multidisciplinario que posibilite un trabajo en conjunto4, y no sobre oportunismos inútiles que causan en la población un incon-formismo, descrédito y falta de confianza en las

instituciones responsables de proporcionar la seguridad.

Las nuevas amenazas, factores de riesgo, delin-cuencia organizada, etc. o como se las quiera llamar, necesitan ser contrarrestadas en for-ma eficaz, eficiente y rápida, para esto el Es-tado debe proveer los instrumentos necesarios a la fuerza pública que permitan enfrentar es-

tos males sociales. Por lo tanto, sin un apoyo efectivo del Estado, las capacidades de respues-ta se verán disminuidas y muy posiblemente los niveles de inseguridad tiendan a crecer.

Bajo el análisis genérico realizado, es procedente mencionar la situación actual del Ejército ecua-toriano para enfrentar la realidad antes descrita, debiendo partir de la ob-servación lo que sucede en nuestro contexto ve-cinal, donde se aprecia que las relaciones con Colombia se encuentran en un período de forta-lecimiento de la confian-za mutua, y con Perú se

ha abierto un período de entendimiento y cola-boración en diferentes áreas del desarrollo, pero esto no quiere decir que a corto o mediano plazo no se presenten amenazas de diferente naturaleza que podrían afectar a la sociedad nacional.

Para entender mejor este fenómeno se debe mantener y actualizar permanentemente un es-cenario prospectivo basado en las nuevas ame-nazas existentes en relación a las nuevas misio-

En un escenario donde se con-juguen fuerzas militares y poli-ciales profesionalmente forma-das y capacitadas, provistas de herramientas tecnológicas que permitan acceder a una infor-

mación oportuna y veraz, se posibilitará una capacidad de respuesta altamente efectiva,

con la finalidad de cambiar la percepción de seguridad que la población actualmente mantie-

ne tratando de conseguir una paz relativa que posibilite el cre-

cimiento y desarrollo del país.

4. GARCÍA Murillo, José, Reforma penal y nuevo entorno de seguridad nacional, Universidad de Guadalajara 2011, pág 3.

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nes y tareas que el Estado entrega a las FF.AA., por lo tanto el complejo escenario estratégico que se plantea para el Ecuador, se visualiza re-lativamente pacífico, llegando a la conclusión de que un enfrentamiento armado con otros Estados es de baja probabilidad; no obstante, de acuerdo a nuestra constitución la misión funda-mental de las FF.AA., es la defensa del territo-rio nacional.

El deterioro ambiental con su consecuente de-gradación de la tierra, zonas marinas y la defo-restación, constituye una amenaza creciente; la tendencia al crecimiento de la violencia e inse-guridad se destaca como uno de los principales problemas de la convivencia social, siendo ne-cesaria la concepción integral y multidimensio-nal de la seguridad orientada a la protección de la población y sus recursos.

Los riesgos de los desastres naturales son mul-tidimensionales, como lo demuestran los úl-timos acontecimientos de incendios forestales materializados en algunas zonas del país, que evidenciaron la necesidad de que el Ejérci-to disponga de nuevas capacidades para hacer frente a este tipo de eventos.

Otras amenazas que podrían modificar el esce-nario de actuación del Ejército son la pobreza, pandemias, tráfico de personas, siendo la más significativa la que se deriva del riesgo de si-tuaciones de violencia más allá de las fronteras, con acciones de fuerza de los grupos armados ilegales, el narcotráfico, el tráfico ilícito de ar-mas, el crimen organizado y el terrorismo. 5

Ante este escenario visualizado prospectiva-mente podemos decir que es prioritario man-tener la tendencia iniciada en el año 2010 que radica en encaminar al Ejército hacia un mode-lo de fuerza, acorde con la realidad nacional, el desarrollo social, la situación internacional, el

5. Política de la Defensa Nacional del Ecuador.

El soldado ecuatoriano se encuentra preparado para accionar ante cualquier situación de riesgo

En las maniobras militares también se evalúan los conocimientos del personal de el Ejército

La transformación del Ejército busca también disponer de una capacidad operativa basada en el diseño de fuerzas

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avance de la ciencia y tecnología, la presencia de nuevas amenazas, los factores de riesgo y los escenarios prospectivos actuales y futuros.

El mejoramiento de la capacidad de respuesta del Ejército en función del entorno de seguri-dad, debe enmarcarse en un proceso paulatino, progresivo y continuo de análisis de escenarios actuales y futuros; en la determinación de nue-vas misiones conjuntas, que relacionadas con las misiones existentes amparadas en los instrumen-tos legales dispuestos para ellos, coadyuvarán al levantamiento de capacidades necesarias para la ejecución de las misiones, con la finalidad de dis-poner de sistemas que permitan conjugar la utili-zación en forma eficiente y eficaz de estas capaci-dades, llegando a determinar recursos existentes y necesarios para cumplir estas misiones, a base de capacidades y llegando a lo fundamental: al diseño de fuerzas basado en capacidades.

Al mencionar que la propuesta debe ser conti-nua se afirma que al crearse una brecha de ca-pacidades por el tiempo, el desarrollo de nue-vos escenarios, el deterioro de las capacidades

existentes y la caducidad de la organización, se debe propender a disponer de un sistema que permita obtener información de las capacida-des, actuales y futuras, para la toma de deci-siones de un comandante en un determinado escenario, con fuerzas presentes, en el cum-plimento de una misión, con un porcentaje de capacidades obtenidas, orientadas por unos sis-temas y con recursos tangibles, logrando en un tiempo corto optimizar estos recursos y cum-plir la misión impuesta.

El mejoramiento de la capacidad de respuesta en función del entorno de seguridad está orien-tada a disponer de una estructura organizacio-nal, un dispositivo acorde con las necesidades de la fuerza y una capacidad operativa, basada en el diseño de fuerzas por capacidades, que ga-rantizará la respuesta oportuna ante situaciones de conflicto y crisis.

La diferencia radica en que anteriormente la organización de las fuerzas estaba orientada en función de las tradicionales “hipótesis de con-flicto”, pero es imperativo abordar este proceso

Patrullajes militares en la frontera norte

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en función de este nuevo diseño de acuerdo a la planificación por capacidades que ahora reem-plazará a la anterior por esta nueva visión más apropiada en torno a escenarios de incertidum-bre. El nuevo proceso, por lo tanto, pretende estudiar bajo una única visión cada una de las capacidades militares, de manera que se pue-dan establecer sus disponibilidades, analizar sus carencias, proponer soluciones y valorarlas. Se entiende entonces que planear sobre la base de capacidades proporcionará un fundamento más racional para la toma de decisiones sobre adqui-siciones futuras, a la vez ofrecerá soluciones in-tegrales al contemplar de una sola vez todas las necesidades asociadas.

El resultado del planeamiento bajo esta óptica no será una mera relación de armas a adqui-rir, sino que definirá «paquetes de actuación» a ser aplicados en cada una de las capacidades, que irán más allá de la compra del sistema, su posible modernización o la determinación de los gastos de mantenimiento. Igualmente, se intenta que los análisis incluyan una esti-mación inicial sobre la viabilidad económica

y la valoración del nivel de cobertura de cada capacidad.

Finalmente, es procedente señalar que esta planificación debería tener su origen en los lineamientos del empleo de la fuerza mili-tar emitidos por el poder civil. El proceso de modernización de los sistemas para la toma de decisiones permitirá mejorar la capacidad de respuesta de la Fuerza acordes al nuevo entorno de seguridad.

El Ejército se halla empeñado en desarrollar su planificación por capacidades, en tal senti-do la Academia de Guerra ha recibido la dis-posición de emprender este proceso, para lo cual se están tomando las previsiones del caso en lo referido a capacitación, entrenamien-to y medios disponibles con la finalidad de a corto plazo contar con esta herramienta que le permitirá a la institución proyectarse hacia el futuro con bases sólidas fundamentadas en una metodología que ha generado resultados favorables en las Fuerzas Armadas de países hermanos

El mejoramiento de la capacidad de res-puesta del Ejército en función del entorno de seguridad, debe enmarcarse en un pro-ceso paulatino, progresivo y continuo de análisis de escenarios actuales y futuros; en la determinación de nuevas misiones con-juntas, que relacionadas con las misiones existentes amparadas en los instrumentos legales dispuestos para ellos, coadyuvarán al levantamiento de capacidades necesarias para la ejecución de las misiones.

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El aparecimiento de cada vez más innova-ciones tecnológicas o nuevas versiones?, en la actualidad ya nada nos extraña, lo

que hace alrededor de 40 años, en que se consi-dera el inicio de la evolución de las tecnologías de información y comunicaciones (TIC), hoy es rutina, producto de los cambios que fueren referidos como: la “aldea global” de Marshall MacLuhan, la “tercera revolución del conoci-miento” de Peter Drucker o “la ola del cono-cimiento” de Alvin Toffler. Por supuesto que no es sorpresa mirar a nuestro entorno familiar y encontrarnos con niños de menos de 5 años de edad, aun no insertos en el sistema educativo, expertos en el manejo de los controles remotos, en el manejo de sofisticados teléfonos celulares,

en los video juegos y en los aplicativos de las re-cientes tablets. Lo que si nos debería sorprender es que no la miremos como una oportunidad para que sea incorporada como un eje promotor de cambios en nuestras instituciones en los cam-pos social, económico y cultural.

Todo proceso de modernización institucional responde a la ejecución de una serie de acciones como resultado de la conjunción de la planifica-ción y la estrategia; dos argumentos que unidos orientan el beneficio de decisiones eficientes y oportunas, términos originados en la historia mi-litar debido a la necesidad de solventar la relativa incertidumbre presentada en las campañas béli-cas, desde siempre; sin descuidar que la innova-

Marcelo Gómez CobosCoronel de Estado Mayor Conjunto

Las nuevas tecnologías, una herramienta para la modernización del Ejército

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ción y el conocimiento serán fundamentales en el combate o en la anulación de una amenaza.

Dentro de este contexto, mientras que la pla-nificación trata de optimizar mañana las ten-dencias de hoy, la estrategia busca explotar o sacar provecho de las oportunidades nuevas y diferentes del mañana; en síntesis visualizar el mañana es el punto de partida y para ello es ne-cesario planificar incorporando cambios y ac-tualizaciones en los procesos como respuesta a las crisis que se avizoran en el futuro.

Futuro al que se debe apuntar con decisiones oportunas y eficientes, futuro que no se tor-na fácil de advertir, puesto que el mundo glo-

balizado en el que nos encontramos inmersos enfrenta una serie de factores adversos, pero opuesto a ello encontramos la motivación per-manente del hombre y su inteligencia, que nos permite, con mucho optimismo, advertir una luz al final del túnel.

El entorno mundial presenta dificultades, fac-tores de riesgo, crisis y amenazas multipolares e indefinidas, entre los componentes negativos a los que se enfrenta y tienen que hacer frente los países en su contexto particular de desenvolvi-miento, pero a la par existe un esfuerzo impre-sionante orientado al desarrollo de conceptos y argumentos tendientes a reducir el impacto y el gran esfuerzo que representa enfrentarlos, por

El Ejército del Ecuador proyecta su transformación como consecuencia de una reestructuración de procesos en las unidades, que dará como

resultado la versatilidad del empleo de las mismas en cumplimiento a las misiones, tanto en el campo de batalla como en el quehacer nacional,

optimizando el uso de los recursos en función de las capacidades específicas contempladas en un Plan Estratégico Institucional de las

Fuerzas Armadas, que al momento tiene un horizonte hasta el 2021.

La modernización del Ejército permite disponer de sistemas de información y sistemas de comunicaciones que integren los niveles estratégico, operativo y táctico

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ello es que el ser humano ha definido a la innovación como la herramienta optimizadora de los recursos y de su mejor apro-vechamiento; es entonces don-de se ponen de manifiesto las nuevas tecnologías.

El Ejército del Ecuador pro-yecta su transformación como consecuencia de una reestructuración de proce-sos en las unidades, que dará como resultado la versatili-dad del empleo de la mismas en cumplimiento a las mi-siones, tanto en el campo de batalla como en el quehacer nacional, optimizando el uso de los recursos en función de las capacidades específi-cas contempladas en un Plan Estratégico Institucional de las Fuerzas Armadas, que al

momento tiene un horizonte hasta el 2021.

Por su parte, una de las aristas de la modernización del Ejército, constituye el disponer de siste-mas de información y sistemas de comunicaciones que “integren los niveles estratégico, operativo y tác-tico de manera que permitan ejercer las funciones de mando y control en la conducción de las operaciones y el apoyo a la gestión de crisis”1 de manera que sean un efecto mul-tiplicador en el potencial de la institución, como lo enuncia el documento de la referencia.

La incorporación de la tecno-logía al Ejército nunca ha po-dido ir a la par del vertiginoso cambio tecnológico que expe-rimenta el mundo. La realidad económica del país ha hecho

que se deba lidiar con la ob-solescencia del equipamiento, por lo cual el aporte y gestión del capital humano se ha tor-nado primordial. Varias han sido las iniciativas que a través de proyectos han aportado al mejoramiento de la capacidad tecnológica de la institución.

El mejoramiento de la pla-taforma de comunicaciones troncalizadas, proyecto ori-ginado en 1997, con soporte en la tecnología IP en toda la región interandina del país, se aspira extenderla a las regio-nes costa y oriental en el año 2013. Es importante mencio-nar sobre este tema, que por la trascendencia alcanzada a nivel nacional, la tecnología APCO P25 usada en nuestro Ejército, se ha convertido en la norma

1. NUEVO SISTEMA DE PLANEAMIENTO DE LA DEFENSA, Ciclo 2005 – 2008, Gobierno de España, Ministerio de Defensa, Pag. 10.

Las comunicaciones en las fronteras requieren de equipos modernos que permitan un óptimo enlace

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estándar de comunicaciones en el Ecuador.2

El fortalecimiento de la in-fraestructura de los sistemas de información en las unida-des del Ejército, que partien-do de la red estratégica de co-municaciones del Comando Conjunto, complementadas que cuenta con tecnología digital en los diferentes enla-ces y sitios de repetición de la red del Ecuador, han permi-tido a partir del 2005 incor-porar en el mando y control del nivel operátivo y estraté-gico a la videoconferencia, la cual está siendo proyectada a nivel operativo y táctico, con lo que se continuará en el impulso de optimizar los re-cursos y acortar los tiempos de respuesta en el proceso de

la toma de decisiones.

El acceso a la información, una de las políticas del go-bierno difundida a través del Plan del Buen Vivir ha sido impulsada en unidades y destacamentos, con espe-cial atención a aquellas de difícil acceso a las redes de información permanentes. El apoyo económico del Ministerio de Defensa Na-cional ha permitido que a través de la implementación de estaciones satelitales y contratación de ultimas mi-llas con operadoras naciona-les, mejore la penetrabilidad del internet en el Ejército, permitiendo de esta mane-ra optimizar la capacidad de mando y control en la institución, así como la ex-

2. Resolución No. 264-13-CONATEL-2000, Reglamento y norma técnica para los sistemas troncalizados.

El fortalecimiento de la infraestructura de los sistemas de información en las unidades del Ejército, que partiendo de la red estratégica de comunicaciones del Comando Conjunto, que cuenta con tecnología digital en los diferentes enlaces y sitios de repetición de la red del Ecuador, han permitido a partir del 2005 incorporar en el mando y control del nivel operátivo y estratégico a la videoconferencia, la cual está siendo proyectada a nivel operativo y táctico, con lo que se continuará en el impulso de optimizar los recursos y acortar los tiempos de respuesta en el proceso de la toma de decisiones.

El Centro de Control del Ejército, un componente importante para la comunicación institucional

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plotación de las aplicaciones de software desa-rrolladas dentro del proyecto Sistema Integra-do de la Fuerza Terrestre (SIFTE), el cual ha permitido virtualizar procesos de gestión ad-ministrativa de las áreas de personal, logística, educación, entre otras, reduciendo adicional-mente los tiempos de respuesta y eliminando la realización de trámites que antes se los hacía de manera personal y física.

En la era de la globalización, debido a la com-plejidad de la tecnología y el empleo cada vez mayor de los sistemas de información y de las telecomunicaciones en la implementación sin-cronizada de ataques electrónicos en el ámbito del internet, hace que las instituciones orien-ten sus esfuerzos también a la prevención de amenazas, riesgos y vulnerabilidades tecnoló-gicas que podría tener que enfrentar, pues el anonimato es la fachada empleada por quienes quieren intervenir como actores principales en el quehacer de las instituciones causando pér-didas económicas como también conmoción social. Esto el Ejército lo tiene muy presente y ha impulsado un proyecto de mejoramiento de los niveles de seguridad informática, conforme lo establecen las normas internacionales ISO/IEC. Su implementación total se aspira culmi-nar en el 2013.

En otro ámbito, se ha planteado cerrar la bre-cha tecnológica a través de dos mecanismos: el primero, la redistribución del material de co-municaciones existente, fundamentada en el establecimiento de redes de radio con equipa-miento cuya banda de frecuencia responda a la similar propagación electromagnética depen-diendo del tipo de geografía en el que se em-plee cada una de las unidades; y, el segundo, el estudio de prefactibilidad del proyecto de un nuevo sistema de comunicaciones integral que permita la interconexión en tiempo real, ges-tione el mando y control en todos los escalones

El mejoramiento de la plataforma de comunicaciones troncalizadas, proyecto originado en 1997, por su tiempo de vida útil ha sido moder-nizada a tecnología IP en toda la región interandina del país, se aspi-ra extenderla a las regiones costa y oriental en el año 2013.

La tecnología es la encargada de materializar los puentes para el manejo oportuno y eficiente de la información en cualquier tipo de escenario

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de comando de las diferentes unidades de com-bate, apoyo de combate, apoyo de servicio de combate en el campo de batalla, sin que cons-tituya un obstáculo sus características de opera-ción en tierra, mar y aire.

La multiplicidad de amenazas hace que el per-sonal empleado en el control de las misiones encomendadas sea siempre insuficiente, pero la tecnología nos permite de alguna manera suplir esta que puede constituirse en una debilidad que podría escalar; por ello se ha planteado un proyecto de vigilancia y monitoreo electróni-

co, el mismo que al momento se encuentra en el proceso de socialización, con el que se pre-tende multiplicar la idea que se ha materializa-do en el ECU 911, proyecto impulsado por el Ministerio Coordinador de Seguridad, al que las Fuerzas Armadas se han incorporado en las tareas de prevención contra los potenciales de-sastres naturales y accidentes a gran escala, am-pliando la cobertura de monitoreo a las áreas que para las unidades militares en sus planes de operaciones representan una potencial vul-nerabilidad, como son los pasos ilegales, vías de acceso, posibles avenidas de aproximación, senderos a vigilar, entre otros, con lo cual, con tecnología se supla la necesidad de personal y se conviertan en los ojos y oídos para una reacción inmediata en todo tiempo, producto del aná-lisis permanente en las salas de operaciones a donde se traslade esa información.

Así la tecnología por una parte es la encargada de materializar los puentes para el manejo opor-tuno y eficiente de la información en cualquier tipo de evento y de esencial consideración en la planificación de las acciones frente a situaciones o apremios, por otra se constituye en una brecha; pues delinear o bosquejar un proyecto implica cambios por el hecho de pasar de lo antiguo a lo nuevo, lo cual debe ser acompañado de capacita-ción y transferencia de tecnología, la que se tra-ducirá en la implantación de nueva doctrina cuya difusión también deben ser parte integral de esos cambios que se pretendan dar.

Como vemos la tarea de navegar en la ola del co-nocimiento no se avizora sencilla, pero la rees-tructuración, actualización de procesos, análisis de capacidades actuales y futuras, impulso y mo-tivación permanente al personal, liderados firme y conscientemente por nuestro mando militar, será el que nos permita consolidar ante la socie-dad y la comunidad internacional un Ejército moderno y vencedor

Capacidades operativas

Henry Delgado SalvadorTeniente Coronel de Estado Mayor

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El empleo de la planificación por capacidades permite orientar las operaciones militares para que alcancen su misión con eficiencia y efectividad

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En el año 2006, el Ejército nombra un grupo colegiado de oficiales quienes procedieron a realizar los estudios y

análisis para determinar la operabilidad del material y equipo militar para lo cual elabo-raron matrices a través de las cuales se con-solidaba toda la información del material existente. Las matrices levantadas estaban orientadas a obtener la información de las unidades por arma y servicios para luego ser consolidadas en cada uno de los comités y finalmente remitidas al Estado Mayor Plani-ficador.

A partir del año 2007 el Estado sufre una reestructuración y se crea una Agenda Na-cional Estratégica de Seguridad, Soberanía y Democracia permitiendo generar una nueva visión de seguridad nacional.

En el año 2008, y ante la reestructuración del Estado, nuevamente el Ejército, a través de la Dirección de Desarrollo Institucional conforma un nuevo grupo de oficiales para revisar y actualizar la información con el ob-jeto de determinar la capacidad operativa del Ejército, para lo cual se mantuvo el mismo tipo de matrices elaboradas en el año 2006.

En el año 2010 las Fuerzas Armadas, como efecto de la reestructuración del Estado, y la situación del momento, se fortalece con la reestructuración y como producto de esta se suspende la planificación y conducción de las operaciones por parte de los Co-

mandos de Operaciones Terrestre, Naval y Aérea, pasando esta responsabilidad al Co-mando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Como parte de este cambio y evolución a nivel nacional, regional y mundial surge la necesidad de reemplazar el tipo de plani-ficación por hipótesis, en donde se tenía claramente identificado al enemigo, ame-naza o factor de riesgo, a una planificación por capacidades cuyo objetivo es estar en condiciones de enfrentar y/o reaccionar en forma eficiente y efectiva ante la presen-cia de amenazas o factores de riesgo ines-peradas o supuestamente no consideradas por efecto de variables que se presenten, en un mundo inestable, en donde se torna difícil determinar con precisión y en for-ma anticipada las amenazas o factores de riesgo. Una de las razones para el empleo de la planificación por capacidades es que permite orientar las operaciones militares para que alcancen el efecto deseado con eficiencia y efectividad, evitando solucio-nes aisladas y no orientadas a la consecu-ción de los objetivos propuestos.

Para planificar por capacidades, el Co-mando Conjunto de las Fuerzas Armadas identificó las estrategias conjuntas y las es-pecíficas para los componentes Terrestre, Naval y Aéreo, que llevadas a un aplicati-vo permiten determinar la condición de las Fuerzas Armadas para el cumplimiento de sus misiones.

Como parte de este cambio y evolución a nivel nacional, regional y mundial surge la necesidad de reemplazar el tipo de planificación

por hipótesis, en donde se tenía claramente identificado al enemigo, amenaza o factor de riesgo, a una planificación por capacidades

cuyo objetivo es estar en condiciones de enfrentar y/o reaccionar en forma eficiente y efectiva ante la presencia de amenazas o factores de

riesgo inesperadas o supuestamente no consideradas

Es importante indicar que la capacidad operativa entre otras definiciones no es más que la condi-ción de una fuerza para enfrentar a una amenaza o factor de riesgo de cualquier naturaleza, que lle-vado a la práctica es la relación existente entre la misión asignada y los recursos disponibles.

En marzo de 2012, previo a un análisis de la in-formación existente, el Comando de Operacio-nes Terrestre determinó la necesidad de opera-cionalizar las capacidades para identificar de esta manera la situación del Ejército en general, de cada una de sus unidades, los sistemas de armas,

los sistemas operativos del campo de batalla, la operatividad, operabilidad y además determinar áreas críticas que deben ser atendidas facilitando orientar los esfuerzos en forma eficiente. Los re-sultados, producto de la operacionalización de las capacidades constituyen parte de los insumos de las fichas técnicas del Comando Conjunto y de esta manera coadyuvan en la determinación de la capacidad estratégica de las Fuerzas Armadas.

Dentro de la metodología se han identificado dos aéreas importantes; la primera, orientada a la determinación de las capacidades operati-

vas de una unidad de acuerdo al nivel, natu-raleza de su arma, servicio o especialidad; y la segunda, los componentes que de acuerdo a su situación ejercen su efecto sobre cada una de las capacidades específicas y generales.

Las capacidades operativas se clasificaron en ge-nerales y específicas, identificadas para divisiones, brigadas, batallones o grupos, según detalle:

• División, Brigada y Batallón de Infantería.• División, Brigada y Batallón de Selva.• Brigada y Grupo de Caballería Blindada.• Grupo de Caballería Mecanizada.• Brigada de Artillería.• Grupo de Artillería de Campo.• Grupo de Artillería Antiaérea.• Cuerpo, Batallón y Compañía de Ingeniería.• Batallón, Compañía y Pelotón de Comunicaciones.• Brigada y Grupo de Aviación del Ejército.• Grupos de Inteligencia Militar.• Comando Logístico.• Brigada y Grupo de Fuerzas Especiales.• Batallón de Apoyo Logístico• Comando de Apoyo Logístico.• Batallón de Intendencia.• Batallón de Material de Guerra.• Batallón de Transportes.• Hospital de División (Nivel III), Brigada (Nivel II) y Pelotón de Sanidad (Nivel I).• Comando de Educación y Doctrina.

En lo referente al segundo factor dentro de la metodología adoptada se han identificado los componentes de personal, material y equipo, medios, infraestructura y planes.

Una de las características de cada una de las ma-trices de los diferentes componentes es entregar una gran cantidad de información que facilita el cumplimiento de las funciones y toma de deci-siones tanto del comandante de unidad como de

Dentro de la metodología se han identificado dos aéreas

importantes; la primera, orientada a la determinación

de las capacidades operativas de una unidad de acuerdo al nivel, naturaleza de su arma, servicio

o especialidad; y la segunda, los componentes que de acuerdo

a su situación ejercen su efecto sobre cada una de las capacidades

específicas y generales.

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los miembros de su estado o plana mayor, así como de quienes tienen bajo su responsabilidad los diferentes materiales que posee cada una de las unidades.

El alcance que se tiene al determinar la capacidad operativa de cada una de las unidades y del Ejército es:

Finalmente, a esta herramienta para determinar las capacidades operativas se integra el tablero de mando y control, que permite identificar in-mediatamente las áreas críticas de cada subva-riable, variable, componente, capacidad especí-fica, capacidad general y misión.

Toda esta información será la base para generar los informes, previo al análisis correspondiente de la información, y entregar a la Dirección de Desarrollo Institucional del Ejército un valioso insumo para ser sometido a un estudio previo para alimentar el Plan de Fortalecimiento del Ejército bajo parámetros reales de requerimien-

tos basados en la condición de las capacidades y, de esa manera, tomar las mejores decisiones en el desarrollo de proyectos considerando la situación actual y los escenarios identificados. Posteriormente, se deberá continuar con los procesos determinados por el gobierno para generar los presupuestos y realizar las adquisi-ciones. Este procedimiento ha permitido ade-más contar con proyectos y presupuestos anti-cipados a corto y mediano plazo, y constituir la base de la información que pasando por los respectivos niveles genera la información para el Gobierno Por Resultados (GPR) establecido por el Gobierno Nacional

Capacidad operativa

C.O. actualy su

proyección C.O. según misión

Toma de decisiones oportuna

Determinar la modernización

del material

Orientar los esfuerzos en

forma efectiva

Generador de proyectos

Información tiempo real

Identifica indicadores

E-E-E*

Soluciones integrales

ante cualquier escenario

Plan de acción

Alimenta alplan de

fortalecimiento

DebilidadesRequerimientos al Estado

* Eficacia, eficiencia y efectividad.

40Nuevos

procesos logísticos de

un Ejército moderno

Carlos Medina SalazarCoronel de Estado Mayor de Servicios

L a importancia de conceptualizar y de-terminar las actividades esenciales o la razón de ser del Sistema Logístico

del Ejército. Radica en la finalidad de identi-ficar, delimitar, racionalizar y automatizar los procesos específicos, para de esta manera opti-mizar recursos, y apoyar con eficiencia, eficacia y efectividad la toma de decisiones del mando.

El entorno en el que se desenvuelve el mundo empresarial ha sufrido transformaciones tras-cendentales debido a factores como la compe-tencia, la globalización, los avances tecnológi-cos, el incremento de nuevas necesidades y una cultura hacia la calidad, por lo que las institu-ciones se han visto obligadas a cambiar la admi-nistración tradicional por una administración basada en procesos para alcanzar un alto grado de competitividad y el éxito en sus negocios.

La racionalización de procesos, hoy en día es un tema común en muchas empresas, aun más en el Ejército ecuatoriano, recibiendo diversidad de nombres, entre ellos, modernización, reestruc-turación, reorganización, mejoramiento conti-nuo, etc. Sin embargo, e independientemente del nombre, el objetivo es siempre el mismo: generar una estructura orgánica que permita cumplir con la misión impuesta a fin de satisfacer las necesi-dades de la institución de acuerdo a los requeri-mientos, en el momento y lugar adecuado con una reducción de costos, optimización de recur-sos y calidad en sus servicios.

Este objetivo es constante y al igual que otras instituciones, el Ejército ha decidido enfrentar el cambio, como respuesta a las exigencias del entorno para alcanzar de una manera el éxito de la organización de las unidades logísticas en cada una de sus jurisdicciones.

En teoría la administración bajo el modelo de gestión por procesos, es la forma de trabajo de una organización basándose en actividades in-

La racionalización de procesos, hoy en día es un tema común en muchas empresas, aun más en el Ejército ecuatoriano, recibiendo diversidad de nombres, entre ellos, modernización, reestructuración, reorganización, mejoramiento continuo, etc. Sin embargo, e independientemente del nombre, el objetivo es siempre el mismo: generar una estructura orgánica que permita cumplir con la misión impuesta a fin de satisfacer las necesidades de la institución de acuerdo a los requerimientos, en el momento y lugar adecuado con una reducción de costos, optimización de recursos y calidad en sus servicios.

terrelacionadas que agregan valor, para trans-formar las diferentes entradas de un proceso en productos o salidas a entera satisfacción de la institución militar.

El enfoque por procesos se fundamenta en:

• La estructuración de la organización sobre la base de procesos para la atención de los reque-rimientos del Ejército.

• El cambio de la estructura organizativa de je-rárquica a plana.

• Los departamentos funcionales pierden su ra-zón de ser y existen grupos multidisciplinarios trabajando sobre procesos.

• Los directivos dejan de actuar como super-visores y pasan a ser partícipes directos de las actividades.

• Los miembros/empleados se concentran más en las necesidades de sus clientes poten-

ciales y menos en los estándares establecidos por su jefe.

• Utilización de tecnología para eliminar acti-vidades que no agreguen valor.

En este sentido, el enfoque en procesos necesita de un gran apoyo logístico, que permita la gestión de la organización a partir del estudio del flujo de materiales y el flujo informativo asociado, desde quienes lo proveen hasta quienes lo necesitan.

Con esta concepción se determina el alcance, limitaciones y restricciones del sistema logísti-co para aportar con información íntegra, con-fidencial y oportuna al mando para la consecu-ción de los objetivos del Sistema Integrado del Ejército ecuatoriano.

Si consideramos los objetivos de la institu-ción, las capacidades y limitaciones del sis-tema logístico actual, la premisa de reducir costos y mejorar los servicios; podemos de-terminar los objetivos para un nuevo sistema, de manera que:

Rastrillos del Comando Logístico del Ejército

43

• Proporcione una información íntegra, segura, oportuna y confiable.

• Facilite y asegure la información.

• Permita la entrega de bienes, servicios u obras de manera eficiente y eficaz.

Al concebir al sistema logístico se lo ha definido como un conjunto ordenado de elementos destina-dos a proveer a una fuerza de los materiales y de los servicios para atender sus necesidades y como parte del sistema integrado será el encargado de proveer y mantener los recursos necesarios para que la ins-titución cumpla con su misión, por lo tanto, se ha considerado como procesos de la cadena de valor el abastecimiento, mantenimiento, transporte e in-fraestructura guardando relación con los lineamien-tos del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y teniendo como subprocesos la determinación de necesidades, obtención, la distribución y control del inventario. Estos llegarán a conformar los siguientes subsistemas: abastecimiento, mantenimiento, trans-porte e infraestructura, del gran sistema logístico.

El objetivo general del sistema logístico es: abastecer, mantener y transportar los recursos logísticos del Ejército, intendencia, material de guerra y transportes, al mínimo costo operacional y máxima calidad.

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El objetivo general del sistema logístico es: abastecer, mantener y transportar los recursos logísticos del Ejército, intendencia, material de guerra y transportes, al mínimo costo operacio-nal y máxima calidad.

Para poder cumplir con el objetivo general del sistema logístico, es indispensable que los ob-jetivos específicos sean medibles, alcanzables, realistas y que tengan la oportunidad necesa-ria; a fin de alcanzar el cumplimiento de las metas y la misión asignada. Por lo tanto, los procesos, subprocesos y actividades de logísti-ca permitirán:

• Controlar permanentemente las existencias y optimizar stocks de inventarios.

• Controlar el destino y consumo de los abas-tecimientos.

• Alargar el ciclo de la vida útil de los materia-les y equipos existentes.

• Priorizar y satisfacer los requerimientos de acuerdo al presupuesto aprobado y vigente.

• Establecer la unificación, normalización de procedimientos de trabajo sobre las mejores condiciones de calidad.

• Estandarizar datos, procedimientos y activi-dades para generar reportes oportunos y con-fiables para el mando.

• Implantar las aplicaciones computacionales, para que apoyen al mando en la organización, viabilice el control y la supervisión, permitien-do una oportuna toma de decisiones.

- Asegurar y mantener la privacidad e integri-dad de la información.

• Disponer de la información necesaria que permita conservar en condiciones de uso y em-pleo el material existente; incluyendo: la con-servación, reparación y recuperación con sus respectivas evaluaciones.

• Disponer de información de cada uno de los artículos existentes por cada una de las unida-des del Ejército, incluyendo los diferentes nive-les de mantenimiento que existen para las mis-mas, indicando unidades responsables y acción a tomar para efectuar dicho mantenimiento.

• Disponer de información integrada al inven-tario general lo que permitirá conocer todos los recursos logísticos, repuestos existentes en cada una de las bodegas y talleres de mantenimiento de las diferentes unidades militares.

• Priorizar las necesidades de infraestructura, construcción y mantenimiento y optimizar la utilización de los recursos utilizando la planifi-cación, seguimiento, evaluación y fiscalización como herramientas de control.

Disponer de información de cada uno de los artículos existentes por cada una de las unidades del Ejército, incluyendo los diferentes niveles de mantenimiento que existen para las mismas, indicando unidades responsables y acción a tomar para efectuar dicho mantenimiento.

• Optimizar la utilización de los medios de transporte para el cumplimiento de las mi-siones establecidas en todos los niveles de la institución.

La nueva visión de los procesos y sistema lo-gístico debe someterse al mantenimiento y mejora continua (Teoría de Kaizen2), con sus actividades inmersas en un ciclo de Deming3

(Planificar, Hacer, Verificar y Actuar, PHVA), estos a su vez estarán conformados por los si-guientes subsistemas:

El subsistema de abastecimiento4; provee-rá oportunamente y en el lugar designado los abastecimientos de todo tipo, necesarios para el normal desenvolvimiento y empleo del Ejér-cito en calidad y cantidad adecuadas y con un mínimo uso de recursos.

El subsistema de mantenimiento5; conservará en condiciones óptimas de empleo a todos los recur-sos de la fuerza o los colocará en dicha situación, a fin de reducir las necesidades de obtención.

El subsistema de transporte6; administrará los recursos a utilizar para la movilización y transporte de los recursos que posee la insti-tución militar.

El subsistema de infraestructura regulará y priorizará las obras y proyectos a ejecutar para satisfacer las necesidades de infraestructura, construcción y mantenimiento; así como tam-bién el análisis catastral y la fiscalización

2. La palabra Kaizen proviene de la unión de dos vocablos japoneses: kai que significa cambio y zen que quiere decir para mejorar Kaizen: cambio para mejorar.3. El concepto del ciclo PHVA fue desarrollado originalmente por Walter Shewhart, pionero del control estadístico de la calidad y los japoneses terminaron llamándolo “Ciclo Deming”.4. Abastecimiento es un término que se vincula con la acción y las consecuencias de abastecer. Este verbo hace referencia, por su parte, a proveer de aquello que es necesario para la supervivencia.5. La European Federation of National Maintenance Societies define mantenimiento como: todas las acciones que tienen como objetivo mantener un artículo o restaurarlo a un estado en el cual pueda llevar a cabo alguna función requerida. Estas acciones incluyen la combinación de las acciones técnicas y administrativas correspondientes.6. Se denomina transporte o transportación (del latín trans, “al otro lado”, y portare, “llevar”) al traslado de un lugar a otro de algún elemento, en general personas o bienes. El transporte es una actividad fundamental dentro de la sociedad.

Vista de las bodegas de material de intendencia del Comando Logístico del Ejercito

46

Diversidad de misiones en apoyo a la seguridad del Estado

El concepto de seguridad ha sufrido un cambio importante. Inicia con la mi-sión constitucional de la defensa de la

soberanía e integridad territorial que tradi-cionalmente el Ejército, como integrante de las Fuerzas Armadas, ha venido cumpliendo, considerando así a la seguridad nacional como el pilar fundamental del Estado, situación que a partir de la firma del tratado de paz el 26 de octubre de 1998 y el aumento del conflicto

colombiano, impulsó a la institución a entrar en un proceso de reestructuración basado en la interpretación de las denominadas nuevas amenazas (que en realidad no son nuevas, sino que anteriormente no desbordaban su accio-nar). Se complementa en la Constitución del año 2008, que enfatiza en el artículo 158 que somos una de las instituciones de protección de los derechos, libertados y garantías de los ciudadanos.

La presencia del Ejército en las diversas misiones de apoyo a la seguridad del Estado contribuye de manera positiva a la seguridad ciudadana

Nelson Proaño RodríguezCoronel de Estado Mayor Conjunto

47

Además, el artículo 162 de la Constitución ex-presa que las Fuerzas Armadas podrán aportar su contingente para apoyar al desarrollo na-cional, de acuerdo a la ley. Por otro lado, los estados de excepción permiten el empleo en actividades de emergencia declarada por el Go-bierno Nacional. Esta participación ha permi-tido motivar las relaciones cívico-militares, así como la imagen institucional en el ámbito de la sociedad civil.

En la última década la inseguridad y la violen-cia delictiva se han convertido en un problema estructural para el Estado, tanto por su magni-tud como por sus expresiones. Por esta razón, el tema de la seguridad ha pasado a ocupar un lugar prioritario en las agendas políticas del go-bierno y de la sociedad civil.1

Se trata de entender que la seguridad es una necesidad, una aspiración y un derecho inalie-nables del ser humano; por lo tanto, el Estado a través de sus instituciones debe garantizarla. Basado en estos términos, el concepto de se-guridad nacional no se asociaba con el de se-guridad ciudadana, por cuanto se requería des-militarizar las actividades relacionadas con el orden público. La presencia de las potenciales amenazas de otros Estados han incidido en la seguridad interna, marcando una nueva actua-ción en un plazo inmediato.

La nueva visión incluye a la seguridad integral que consta en la Agenda Nacional de Seguridad interna y externa, en la que se incluyen varios conceptos como la seguridad pública y ciudada-na, defensa, economía, ambiental, entre otras que

En la última década la inseguridad y la violencia

delictiva se han convertido en un problema estructural para el Estado, tanto por su magnitud

como por sus expresiones. Por esta razón, el tema de la

seguridad ha pasado a ocupar un lugar prioritario en las

agendas políticas del gobierno y de la sociedad civil.

1. Espín M., Johanna, La Seguridad ciudadana y los procesos de gobernabilidad y convivencia democrática en los países de la Región Andina / 1ª. ed. – San José, C.R. : FLACSO, 2009.

48

han obligado que estos espacios requieran ser cu-biertos por el estamento militar. Estos conceptos se encuentran enmarcados en la Ley de Seguridad Pública y del Estado, materializada en el Plan de Seguridad Integral. Este plan abarca las agendas en gestión de riesgos, seguridad ciudadana, se-guridad vial, seguridad integral, política de la de-fensa, política exterior de seguridad, de justicia y derechos humanos e inteligencia nacional.

Hay que subrayar que el Ejército mantiene una presencia permanente en todo el territorio na-cional, y se constituye en la institución que apoya a los diferentes organismos del Estado para que cumplan sus objetivos. Es así que al momento se encuentra apoyando a la Misión Solidaria Manue-la Espejo en su fase de respuesta; al Consejo Na-cional Electoral en la actualización de las mesas de información; a la Corporación Aduanera Ecuato-riana en seguridad para el control de mercaderías y contrabando; en la seguridad de las áreas estra-tégicas nacionales, en la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos para atender desastres de or-den natural o antrópico; en la seguridad y control de hidrocarburos ante el tráfico de combustibles; en el control de armas, munición y explosivos; en patrullajes antidelincuenciales; en el control de la

población y los recursos; en apoyo al Servicio de Rentas Internas; entre otras actividades.

En el nuevo contexto de las amenazas, en que la delincuencia común, el crimen organizado, el narcotráfico, la migración masiva y la violencia, entre otros, son parte de la realidad nacional, es necesario revisar y evaluar las actuaciones del Ejér-cito en las tareas de apoyo a la seguridad integral. Esto se orienta a una constante capacitación que permite mostrar los resultados de la intervención en las diferentes misiones de apoyo a la seguridad del Estado.

La presencia del Ejército en las diversas misio-nes de apoyo a la seguridad del Estado ha con-tribuido positivamente en un mayor grado de seguridad ciudadana, por cuanto su presencia en todos los rincones de la Patria, donde otros organismos gubernamentales requieren del apoyo militar, ha permitido optimizar sus ac-tividades tendientes a garantizar la seguridad como derecho básico de los ciudadanos.

Sin duda, la situación de la seguridad al inte-rior de la nación requiere de una activa partici-pación en las diferentes misiones de apoyo a la

El Ejército brinda seguridad al oleoducto y poliductos en todos sus tramos

49

seguridad, en donde la institución armada tiene un papel fundamental. Este es el caso del Cuer-po de Ingenieros del Ejército, que ha tenido una participación importante en el desarrollo del plan vial a nivel nacional; la participación en misiones de paz a nivel mundial; la capaci-tación para atender las emergencias; la Escuela Politécnica del Ejército en la educación de la sociedad militar y civil, entre otros.

Para ello, el Ejército ha planteado una reestruc-turación, como parte de Fuerzas Armadas, en la optimización de sus unidades militares, a fin de incrementar sus capacidades operativas, con un fortalecimiento en cuanto a recursos huma-nos, infraestructura, actualización de la doctri-na, organización y equipamiento.

Dentro de las actividades de las misiones en apo-yo a la seguridad del Estado se observa el cumpli-miento estricto de los derechos humanos, como parte de la formación del recurso humano, por cuanto su nuevo ámbito de acción requiere del conocimiento y aplicación de la normativa vigen-te para el efecto.

El Ejército ecuatoriano siempre estará presente en el corazón de su pueblo, es por eso que su accio-nar en apoyo a la seguridad del Estado significa el comprometimiento de todos quienes formamos parte de la institución armada, referente nacional que impulsa en forma permanente la seguridad y desarrollo de nuestro país

Hay que subrayar que el Ejército mantiene una

presencia permanente en todo el territorio nacional,

y se constituye en la institución que apoya a los diferentes organismos del Estado para que cumplan

sus objetivos.

Tipo de operaciones Convenio-organismoHidroeléctrica Seguridad hidroeléctrica PauteSoberanía energética Ministerio de Energía no RenovableSeguridad hidrocarburífera EP PetroecuadorMisión Solidaria Manuela Espejo Vicepresidencia de la RepúblicaSeguridad fedatarios fiscales SRISeguridad al Consejo Nacional Electoral CNEApoyo al Magap Ministerio de Ganadería y AgriculturaSeguridad al control de aduanas Corporación Aduanera Ecuatoriana

PRINCIPALES MISIONES DE APOYO A LA SEGURIDAD DEL ESTADO

Participación efectiva del Ejército en la misión Manuela Espejo en todos los rincones de la Patria

50

Daniel Loor Guadamud

50

Trabajo conjunto que benefició a miles de familias afectadas por eventos adversos

Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y Ejército ecuatoriano

Intervención oportuna de las Fuerzas Armadas y la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos frente a los desastres naturales en el litoral ecuatoriano

5151

E n el contexto de la Estra-tegia Nacional para la Re-ducción de Riesgos y De-

sastres, y de acuerdo al art. 389 de la Constitución Política del Ecuador, el Estado protegerá a las personas, las colectividades y la naturaleza frente a los efectos negativos de los desastres de origen natural o antrópico, me-diante la prevención ante el riesgo, la mitigación y la respuesta oportuna, la recuperación y mejoramiento de las condiciones sociales, económicas y ambientales con el objetivo de mini-mizar la condición de vulnerabilidad.

Durante los últimos tres años, ante la ocurrencia de desastres naturales a nivel nacional, se fomentó la unión de diversos organismos de respuesta, entre ellos las Fuerzas Armadas (FF.AA.), institución que prestó su co-laboración a la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), y conformó un equipo sólido para la reducción de riesgos y desastres.

La declaratoria de alerta naranja por incendios forestales, efectuada por la Secretaria Nacional de Gestión de Riesgos, María del Pilar Cornejo, mediante Resolución de Emergencia n.º SNGR-033-2012, del 13 de sep-tiembre de 2012, se dispuso que en las provincias de Pichincha, Imbabura, Carchi, Cañar, Loja, El Oro, Azuay, Cotopaxi y Chimborazo y “duran-te el tiempo que sea necesario, hasta que continúe el déficit de lluvias”, se realicen las acciones pertinentes

52

hasta erradicar los incendios forestales. Duran-te toda esta gran operación, la Fuerza Pública, en este caso, el Ejército ecuatoriano, colabo-ró con 2500 efectivos que intervinieron acti-vamente para combatir los siniestros, a nivel nacional. Con respecto a la logística, se contó con seis aeronaves para patrullaje aéreo, dos de ellas con equipamiento especial para controlar las llamas; asimismo, la SNGR trasladó a dos de sus unidades móviles de Telecomunicacio-nes (Telecom), con el objetivo de facilitar el intercambio de información, debido a que en los diferentes sectores de los eventos las comu-nicaciones eran muy adversas, imposibilitando las coordinaciones entre estos dos organismos.

En el mes de noviembre la SNGR, junto a 5693 militares, apoyados con 22 aeronaves, extinguió las llamas en diferentes provincias del país, como Cotopaxi y Chimborazo.

Adicionalmente, con el propósito de fortale-cer las capacidades institucionales de las Fuer-zas Armadas, para que trabajen articulada-mente con la secretaría, se organizó el curso de: Evaluación de Daños y Análisis de Nece-sidades Nivel Operaciones (EDAN-OP), en el Comando Operacional N.°2 Marítimo, el que se llevó a cabo del 20 al 23 de noviembre de 2012, dirigido a oficiales de la provincia de Santa Elena.

Como parte de los objetivos alcanzados du-rante el desarrollo de este curso, consta el estar capacitado para interpretar mediante la eva-luación, los daños y analizar las necesidades de la población afectada por un evento adverso, mediante la cual se puede conocer de mane-ra oportuna la información a los tomadores de decisiones.

La Subsecretaría de Respuesta de la SNGR, área que brinda atención a la población afec-

La Fuerza

Pública, en este

caso, el Ejército

ecuatoriano,

colaboró con

2500 efectivos

que intervinieron

activamente para

combatir los

siniestros a nivel

nacional.

Capacitación del personal del Ejército frente a desastres naturales en la provincia del Guayas

53

Durante los últimos tres años, ante la

ocurrencia de desastres naturales a nivel

nacional, se fomentó la unión de diversos

organismos de respuesta, entre ellos las

Fuerzas Armadas (FF.AA.), institución

que prestó su colaboración a la Secretaría

Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), y

conformó un equipo sólido para la reducción

de riesgos y desastres.

Bambi Bucket sofocando el incendio en la Reserva Ecológica El Ángel, ubicada en la provincia del Carchi

5454tada por eventos adversos, ha realizado acciones con-juntas de evacuación y entrega de raciones alimen-ticias junto con el Ejército ecuatoriano a las distintas familias de sectores inundados por las fuertes lluvias producidas en el año, las cuales complicaban, pero no disminuían el arduo trabajo que realizaron ambas en-tidades. La colaboración en la limpieza de material desplazado por la sedimentación de las montañas a causa de las fuertes lluvias es otra de las acciones don-de se evidenció el trabajo conjunto, el cual permitió habilitar las vías utilizadas para comercialización y el turismo del país.

La SNGR, como parte de su atención prioritaria frente a las necesidades básicas de las personas damnificadas por las lluvias mencionadas, entregó, desde principios de enero hasta el 20 de julio del mismo año, 1524.09 toneladas de ayuda humanitaria para 352 492 personas (70 782 familias) a nivel nacional; la ayuda consistió en

Ceremonia de inauguración del curso de Evaluación de daños y análisis de necesidades, en el Fuerte Militar Salinas

555563 245 raciones de alimentos, 7538 kits de higiene y 8377 kits de limpieza.

Como parte de la ayuda humanitaria, en coordi-nación con la secretaría y el Programa Mundial de Alimentos en Ecuador, se dotó de 87 856 unidades de galletas fortificadas; y entre otro tipo de ayuda se proporcionaron 13 698 galones de agua para el consumo humano a las poblaciones más golpeadas por el invierno.

Además, el Ejército ecuatoriano participó y colabo-ró en los diferentes simulacros que la SNGR efectuó durante el año, en coordinación con las direccio-nes provinciales, con el fin de crear en las diferen-tes poblaciones una cultura de prevención ante los riesgos que se pueden presentar, para los que hay que estar preparados

Además, el Ejército

ecuatoriano participó

y colaboró en los

diferentes simulacros

que la SNGR efectuó

durante el año,

en coordinación

con las direcciones

provinciales

Intervención del Ejército frente a la emergencia de incendios forestales, en la provincia de Azuay

5656

Construyendo obras que generan

el desarrollodel país

Cuerpo de Ingenieros del Ejército contribuyendo con el desarrollo del Ecuador

Cuerpo de Ingenieros del Ejército

5757

Cristóbal Carrillo PonceCoronel de Estado Mayor Conjunto

Cuerpo de Ingenieros del Ejército contribuyendo con el desarrollo del Ecuador

Cuerpo de Ingenieros del Ejército

58

El Cuerpo de Ingenie-ros del Ejército (CEE) como una unidad mi-

litar de ingeniería, proyecta su visión hacia el año 2021 cum-pliendo con las misiones de apoyo a las Fuerzas Armadas y al Desarrollo Nacional, así como a la cooperación internacional, entregando obras, productos y servicios de cali-dad, respetando el entorno natural y salvaguardando la seguridad y salud ocupacional del talento humano que integra esta legendaria unidad.

La responsabili-dad social inhe-rente en el ac-cionar, pone de manifiesto la experiencia, el profesionalismo, de los mili-tares ingenieros que enmar-cados en los valores institu-cionales, ejecutan proyectos viales, civiles, mantenimien-to y vigilancia del SOTE, en-tre otras.

El Cuerpo de Ingenieros del Ejército, trabaja en la mejo-ra continua de sus procesos y para ello cuenta con tecnología innovadora y personal com-petente para alcanzar la exce-lencia en los servicios, a fin de lograr los objetivos de corto, mediano y largo plazo.

Obras al servicio de la comunidad

El CEE, entregó oficialmente la carretera Guaranda-Balsapamba, eje vial que tiene una longitud de 74.02 km, y se convierte en la principal vía de

acceso y comunicación entre las provincias de Los Ríos y Guayas. La inversión fue de más de 27 millones dólares y une la capital de provincia con los cantones de Chimbo-San Miguel, Chillanes y las parroquias del sector sur occidente de la provincia bolivarense.

La ejecución de este proyecto permitió evi-denciar la ex-periencia y pro-fesionalismo de los ingenieros militares quie-nes, venciendo las condiciones agrestes de la geografía y cli-máticas de la zona, trabajaron

en la construcción de este eje vial que presentó 16 puntos críticos que fueron supera-dos por el conocimiento e ímpetu militar y el compro-miso de los obreros de las lo-calidades brindando a la ciu-dadanía una vía segura.

Los ingenieros militares y obreros del

CEE para contribuir al desarrollo del país,

dirigieron su accionar a la construcción

de infraestructura educativa para acoger

a un promedio de 400 alumnos por

establecimiento.

Vista nocturna de la carretera Guaranda-Balsapamba, eje vial con una longitud de 74.02 km

59

Para formar nuevos campeones El Comandante del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, Crnl. EMC. Cristóbal Carrillo Ponce, participó en la inauguración del Centro de Entrenamiento para el Alto Rendimiento Deportivo (CEAR) en Río Verde en la provincia de Esmeraldas y en Carpuela en Imbabura, obras que construyó el CEE con la participación de técnicos militares y obreros de las localidades.

Los deportistas nacionales cuentan con espacios amplios y funcionales donde entrena-rán con todas las facilidades y comodidades que la práctica

deportiva requiere. Las autori-dades civiles y militares al reco-rrer las instalaciones pudieron constatar que cada espacio está técnicamente diseñado y equi-pado; a su paso recibieron el agradecimiento de destacados deportistas quienes se com-prometieron a seguir prepa-rándose y formando a nuevas generaciones de campeones, para alcanzar más logros para el medallero nacional.

Estas obras construidas por el CEE, cuentan con cancha sintética, coliseos de contac-to, voleibol, baloncesto, pista atlética, y otras. En total ar-monía con el ambiente tienen multicolores jardines y espa-cios verdes. Las áreas están to-talmente climatizadas, dotadas

de servicios básicos y cuentan con instalaciones especia-les para transmisiones de voz y datos.

Nuevas obras para el paísEn San Mateo-Esmeraldas se construyen 10 cámaras de válvulas reguladoras de pre-sión para optimizar el sumi-nistro de agua para la ciudad de Esmeraldas.

Las válvulas serán destinadas a regular la presión de agua en la tubería y al control del caudal conducido desde los tanques reservorios Breta-ña, Santa Cruz, Aire Libre, La Guacharaca, Chone, hasta las tomas domiciliarias. Es-tas cámaras están equipadas con válvulas reguladoras de

Para mejorar el servicio de agua potable, en la provincia de Esmeraldas, el Cuerpo de

Ingenieros construye 10 cámaras de válvulas reguladoras de presión

Los trabajos avanzan en la reconstrucción de la carretera Arenillas-Puente Puyango-Alamor

60 presión, válvulas principales de cierre de flui-do, manómetros, entre otros y se encuentran en funcionamiento.

El nuevo sistema de redes agua potable instala-da en el centro de la ciudad se complementará con la construcción de un tanque reservorio ubicado en el barrio Chone, el mismo que tie-ne una capacidad de almacenamiento de 2500 m3. Cabe destacar que la estructura de hormi-gón en su interior contiene impermeabilizantes, las paredes tienen 26.54 metros de diámetro y sus paredes tienen un equivalente a 5m de altura. Previamente a la construcción de este reservo-rio, la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado San Mateo realizó estudios con profesionales cu-banos, obteniendo resultados favorables para la edificación.

Los trabajadores del Cuerpo de Ingenieros del Ejército emplearon un nuevo proceso de fundi-ción en hormigón pues, para garantizar la cali-dad en este rubro, se utilizó hormigón auto ni-

velante con aditivos lo que permitió al hormigón la fluidez necesaria para alcanzar la longitud y compresión de las paredes del tanque que con un fraguado lento consiguió una compactación de excelente calidad.

Con la terminación de este proyecto la ciudada-nía contará con un nuevo sistema de tuberías de conducción del líquido vital para el consumo hu-mano.

Los ingenieros militares y obreros del CEE para contribuir al desarrollo del país, dirigieron su ac-cionar a la construcción de infraestructura edu-cativa para acoger a un promedio de 400 alum-nos por establecimiento.

El trabajo continúa, próximamente se entregarán 25 establecimientos educativos para instrucción prebásica, básica y media, que son parte de los 32 centros educativos en Esmeraldas que cuentan con el financiamiento de EP- Petroecuador.

En río Verde se inauguró el Centro de entrenamiento para el alto rendimiento deportivo, edificado por el CEE

En el ámbito educativo

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El Cuerpo de Ingenieros del Ejército, trabaja con vocación

de servicio, administrando con transparencia los recursos

en cumplimiento de la misión de entregar obras que

impulsen el desarrollo del país.

Estos espacios educativos cuentan con bloques de aulas, baterías sanitarias, comedo-res, cisternas, canchas de uso múltiple, salas de computo con estructura de voz y datos, entre otros.

Las obras se ejecutan den-tro de los cronogramas pre-vistos y cumplen con los parámetros de calidad y se-guridad para los educan-dos de los barrios aledaños a la refinería.

Para integrar más al país.Una nueva red vial enlazará las provincias de El Oro y Loja con la construcción de las si-guientes carreteras:

Arenillas-PuentePuyango-Alamor.- La reconstrucción de la ca-rretera de 80.5 kilómetros de longitud y 9.00 metros de ancho, contempla los accesos a las poblaciones de: Alamor, Arenillas, La Victoria, Bos-que Petrificado, Palmales Viejo y accesos secundarios ubicados en las provincias de Loja y El Oro.

Empalme-Cel ica-Ala -mor.- Tiene una longitud de 50.6 kilómetros de lon-gitud en pavimento rígido de 8.70 metros de ancho; la misma que considera dos tra-mos: el primero que va des-de El Empalme hasta Celica; con 25 km de longitud y el

segundo tramo, desde Celi-ca hasta Alamor, con 25 km de longitud.

Alamor-Pindal-Zapotillo-Lalamor.- Es un proyecto que se ejecuta desde la Y de Alamor y atraviesa los sec-tores Pindal, Zapotillo has-ta llegar al puente Lalamor; incluye la construcción de 7puentes: Gramales, Paletillas, Polo Polo, Cascajal, Huasimo, Máncora, Palmeras.

El Cuerpo de Ingenieros del Ejército, trabaja con vocación de servicio, administrando con transparencia los recursos en cumplimiento de la misión de entregar obras que impul-sen el desarrollo del país

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Un Ejército con inclusión

social

Cada año se integran a las filas del Ejército más de 1000 soldados, entrenados y preparados para servir a su Patria

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Édison Narváez RoseroGeneral de Brigada

D e acuerdo al art. 158, la Constitu-ción de la República determina, que las Fuerzas Armadas y la Po-

licía Nacional son instituciones de protección de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos y que las servidoras y servidores de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional se formarán bajo los fundamentos de la demo-cracia y de los derechos humanos, y respetarán la dignidad y los derechos de las personas sin discriminación alguna y con apego irrestricto al ordenamiento jurídico.

De igual manera el art. 160 establece, que las personas aspirantes a la carrera militar y poli-cial no serán discriminadas para su ingreso, y la ley establecerá los requisitos específicos para los casos en los que se requiera de ha-bilidades, conocimientos o capacidades es-peciales. Al respecto se debe destacar que el Ejército ecuatoriano ha venido cumpliendo estas disposiciones constitucionales, abrien-do las puertas a los ciudadanos ecuatoria-nos sin importar su religión, origen, cultura, raza y sexo.

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La defensa es un deber irrenunciable y permanente del Estado. Es un componente de la seguridad integral y garantiza la soberanía e integridad territorial. Preserva los derechos, garantías y libertades de los ciudadanos y ciudadanas y tiene participación activa en la integra-ción regional.

El proceso de reestructuración de las FF.AA., iniciado en el año 2008, se desarrolla en concordancia con los nuevos escenarios políticos, sociales y nuevas amena-zas que vive América Latina y el Caribe. Enmarcada en la nueva normatividad establecida por la Consti-tución de la República del Ecuador, los instrumentos internacionales aplicables y las leyes específicas para la defensa, esta restructuración se orienta a legitimar la concepción de la seguridad integral que promulga la paz, los derechos humanos y el Buen Vivir.

La inclusión, entendida desde un punto de vista social, tiene que ver con el trabajo que diferentes personas realizan a diario para asegurar que grandes sectores de la sociedad no queden fuera de esta. La inclusión so-cial significa integrar a la vida comunitaria a todos los miembros de la sociedad, independientemente de su origen, de su actividad, de su condición socio-econó-mica o de su pensamiento.

Bajo estas consideraciones el Ejército, fiel a su tra-dición histórica que desde su mismo origen asumió con el pueblo ecuatoriano un compromiso en bene-ficio de su desarrollo y progreso, ha estado siempre presente para ayudar y tender la mano a quienes más lo necesitan, llegando a los más recónditos lugares de nuestro país, fortaleciendo de esta manera las re-laciones con la población, mediante trabajos comu-

“En la vida cuando mantienes una dirección con sentido,

todos los caminos, el de los Derechos Humanos, el de la

Justicia y el de la Igualdad acaban siendo el mismo. Para

mi la Paz forma parte de mi vida.”

Cora Weiss.

Hombres y mujeres tienen las mismas oportunidades para ingresar como cadetes a la centenaria Escuela Superior Militar Eloy Alfaro

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nitarios, atención médica preventiva y en los niveles I y II en las unidades de salud mili-tar, rehabilitación y cuidado de personas con capacidades especiales a través de entidades como la Fundación Virgen de la Merced y siete organismos mas en varias provincias del país, las cuales atienden a aproximadamente 1200 niños, niñas y adolecentes.

En este contexto el Ejército ha apoyado con personal y medios logísticos para que los pro-gramas solidarios emprendidos por la Vicepre-sidencia de la República e instituciones asocia-das puedan alcanzar los objetivos planteados para atender a las personas con capacidades es-peciales a través de la Misión Solidaria Manuela Espejo y Misión Joaquín Gallegos Lara.

Para mitigar y enfrentar de manera eficiente los desastres naturales y efectos de la naturaleza, las unidades militares se han organizado con las instituciones del Estado conformando los Cen-tros de Operaciones de Emergencia producto de lo cual se ha obtenido resultados reconoci-dos por la sociedad en las tres regiones del país.

La protección de los recursos naturales y del medio ambiente también es una preocupación constante en las actividades que desarrolla la institución. Especial atención tiene el Cuer-po de Ingenieros del Ejército, quien puso en marcha una triple certificación de calidad, en-tre ellas la de medio ambiente. La gran obra vial y de infraestructura en la que colabora el Cuerpo de Ingenieros del Ejército (CEE) con el Estado se ejecutó con la mínima afectación a la naturaleza.

Otro de los aspectos de apoyo e inclusión social constituye el funcionamiento del sis-tema educativo de 18 colegios militares, la instrucción militar estudiantil y las Fuerzas de Resistencia, el transporte aéreo, ayuda logística, entre otras actividades. Este rol de participación social ha permitido que nuestra institución se inserte en el corazón del pue-blo ecuatoriano, producto de lo cual se le ha considerado como una de las instituciones

En el año 2010, y de conformidad

a lo establecido por la ley, la

educación e ingreso a las escuelas

de formación de oficiales y tropa

es gratuito lo que ha permitido

el ingreso de toda persona sin

excepción o discriminación de

raza, condición social, sexo, etc.

La fundación Virgen de la Merced brinda atención especializada a niños con capacidades diferentes

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más respetadas, con mayor legitimidad y cre-dibilidad del país.

Al interiorizarnos en nuestra institución pode-mos manifestar, que el personal militar y servi-dores públicos son un grupo humano con una formación integral basada en el respeto de los valores éticos y morales, derechos humanos y servicio a la comunidad, actitud que se refleja en todo el accionar institucional.

Respecto de la inclusión de la mujer en las FF.AA. que en el caso del Ejército se remite en al año 1999, en el cual ingresan a la Escuela Su-perior Militar Eloy Alfaro las primeras 8 cade-tes, proceso en el cual cumplieron con los cuatro años de formación militar para posteriormente graduarse el 10 de agosto de 2003 en calidad de subtenientes en los servicios de Material de Guerra, Transportes e Intendencia. En la actua-lidad las mujeres pueden optar por todas las es-pecialidades de servicios y también por las armas de Comunicaciones, Inteligencia Militar, Inge-niería y Artillería, lo cual permitirá en el futuro contar con oficiales generales mujeres.

En el año 2010 se convocó a las primeras mu-jeres para formarse como soldados especialistas en la Escuela de Formación de Soldados, las cuales se graduaron en agosto de 2011, sien-do la primera promoción de mujeres soldados.

Esto ha permitido que desde su proceso de se-lección se garantice la igualdad de género y por lo tanto se brinden las mismas oportunidades que las tiene el hombre, sin discriminación de ningún tipo. Actualmente, el Ejército cuenta en sus filas con 305 mujeres, de las cuales 186 son oficiales y 119 de tropa.

Es importante destacar que en el presente año el personal femenino militar será parte del contin-gente que cumple operaciones de mantenimien-to de paz en las diferentes misiones establecidas por la Organización de Naciones Unidas.

En el año 2010, y de conformidad a lo estableci-do por la ley, la educación e ingreso a las escue-las de formación de oficiales y tropa es gratuito lo que ha permitido el ingreso de toda persona sin excepción o discriminación de raza, condi-ción social, sexo, etc.

El personal militar y servidores

públicos son un grupo humano

con una formación integral basada

en el respeto de los valores éticos

y morales, derechos humanos y

servicio a la comunidad.

La institución se encuentra comprometida para fortalecer la igualdad de género, así como los derechos y obligaciones de hombres y mujeres que son parte del Ejército

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De igual manera, a todo el personal se le garan-tiza el respeto a los derechos y libertades, lo cual implica, además, que en la parte salarial han sido retribuidos de acuerdo a su grado y función, as-censos establecidos por las leyes militares y a las que tienen acceso todo el personal militar.

Nuestra institución fiel a sus principios, res-peta y protege la práctica religiosa voluntaria,

así como la expresión de quienes no profesan religión alguna, favoreciendo un ambiente de pluralidad y tolerancia, permitiendo la libertad de cultos de sus miembros.

Otro aspecto a resaltar dentro de la inclusión y equidad sin discriminación de etnias es la in-corporación de soldados nativos de la región amazónica como miembro de nuestra tropa en la Escuela de Soldados Iwias, la cual capacita en aspectos táctico-militar, técnico-pedagógico y

cultural, aprovechando sus propias capacidades y habilidades étnicas, para así disponer de un combatiente capaz de cumplir operaciones es-peciales en selva. El soldado nativo formado en esta Escuela, goza de los mismos derechos en salarios, ascensos, permisos, cursos, que el per-sonal de tropa graduado en la Escuela de For-mación de Soldados Vencedores del Cenepa.

Esta es la doctrina, sentir y actuar de un Ejército Vencedor, poniendo al margen viejos concep-tos ya que hacemos realidad desde el interior de nuestra institución las definiciones constitucio-nales de igualdad y coparticipación en la vida nacional, estamos conscientes de la obligación de respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de todas las personas, establecién-dolos como norma de conducta y parámetro ineludible del accionar de quienes profesan la carrera de las armas

Nuestra institución fiel a sus principios, respeta y protege la

práctica religiosa voluntaria, así como la expresión de quienes no profesan

religión alguna, favoreciendo un ambiente de pluralidad y tolerancia. Dentro de los procesos de inserción del personal se destaca el ingreso de soldados

nativos al Ejército, a través de la Escuela de Iwias, en la provincia de Pastaza

El Ejército presente en las zonas más alejadas del país coadyuvando al progreso de la comunidad

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La incorporación de las mujeres en el Ejército

Un paso importante ha dado la institución militar al brindar a las mujeres la opción de ser parte de las armas operativas del Ejército como Artillería e Ingeniería

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Cristina Mejía CepedaTeniente de Inteligencia Militar

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E stá escrito en las páginas de la historia del mundo y del Ecua-dor que la mujer no ha sido ajena a las batallas y victorias alcanzadas; sin embargo, al hablar formalmente de la inser-

ción femenina, el Ejército ecuatoriano ha sido una de las instituciones pioneras, a nivel de Latinoamérica, al incluir mujeres en sus filas, es así que en los años 50 marcan el hito, con oficiales especialistas y per-sonal de tropa.

En el año de 1975 ingresaron 250 candidatas para optar por el cur-so de militarización y graduarse como suboficiales; sin embargo, pocos meses después fue clausurado sin llegar a su finalización. En ese mismo año ingresaron 8 doctoras a la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, las que alcanzarían el grado de subtenientes de sani-dad; de este grupo, cuatro de ellas alcanzaron el grado de coronel y marcaron el sendero para la regularidad en el ingreso del personal femenino en las especialidades de medicina, odontología y dere-cho. Aquellas primeras oficiales, valiosas antecesoras, han abierto el camino y ahora la institución cuenta con mujeres en la mayoría de armas y servicios del Ejército.

Esta incorporación ha sido paulatina. En 1999 ingresaron a la Escue-la Superior Militar Eloy Alfaro las primeras aspirantes a oficiales en calidad de cadetes, proceso de formación que duró cuatro años y cul-minó con la graduación de la primera promoción de oficiales mujeres que accedieron a los servicios de Intendencia, Material de Guerra y Transporte, para luego en forma mesurada abrir espacios para Inte-ligencia y Comunicaciones. Actualmente, existen también mujeres oficiales en las armas de Artillería e Ingeniería.

Ingresaron 8 doctoras a la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, las

que alcanzarían el grado de subtenientes de sanidad; de este grupo,

cuatro de ellas alcanzaron el grado de coronel y marcaron el sendero

para la regularidad en el ingreso del personal femenino en las

especialidades de medicina, odontología y derecho.

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Con respecto al personal de tropa el proceso ha sido muy similar; la incorporación del per-sonal militar femenino es hasta ahora como especialista; es decir, profesionales con títulos en tecnología que se encuentran capacitadas para apoyar al desarrollo de las operaciones mi-litares. Hasta el año 2012 son un total de 119 mujeres que se encuentran en las especialida-des de Ayudantía General, Sanidad y Música, representando todo esto un gran avance para la diversidad de capacidades e intereses que tiene todo ser humano.

Sabemos que se debe seguir trabajando por mantener y fortalecer la equidad de género; no obstante, es importante señalar que la mater-nidad seguirá manteniendo toda la protección necesaria y natural que las mujeres requieren; así también, es necesario reconocer que los

espacios de decisión y liderazgo femenino de oficiales y tropa, a su nivel, se han abierto para seguir creciendo.

Como reflexión principal es necesario señalar que en octubre del año 2000 el Consejo de Se-guridad de Naciones Unidas aprueba una reso-lución que norma la participación de la mujer en los conflictos armados; además, se empren-

den acciones que se encuentran interrelaciona-das con el aumento de la participación de las mujeres en los procesos de paz, toma de deci-siones, entrenamiento para la planificación y ejecución de operaciones de mantenimiento de la paz desde una perspectiva de género, protec-ción a las mujeres no combatientes en los con-flictos armados y las reglas de enfrentamiento a seguirse con mujeres combatientes, así como en situaciones posbélicas.

Todos estos cambios con el personal militar fe-menino han generado un proceso de transfor-mación paulatina en la cultura organizacional del Ejército; es así que su incorporación a la institución militar ha seguido un curso nor-mal y, actualmente, en los grados de teniente y subtenientes, las mujeres constituyen un por-centaje aproximado del 11% del total de ofi-

ciales en esos grados y un total general de 186 oficiales, de las cuales 45 son de arma, 57 de servicios y 84 especialistas, que prestan su con-tingente de acuerdo a la asignación de alícuotas del personal militar y cumplen con la regio-nalización en las unidades de frontera norte y sur, oriente centro y norte, región costa/sierra y Quito, en similares condiciones que el personal militar masculino.

Fuente: Dirección General de Recursos Humanos del Ejército

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La presencia de soldados especialistas mujeres dinamiza las tareas administrativas en el Ejército

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Siendo oficial del Ejército, entre otros aspectos, tengo la obligación de ser participe en todos los actos que le atañen a mi vida militar, y es precisamente en ellos, que reflexiono sobre todas las mujeres en el mundo laboral, tanto público como privado, que tienen nobles misio-nes que contribuyen a una meta común, la de hacer de este mundo y de este país un lugar mejor. Mujeres que han escogido como trabajo a la ciencia, la tecnología, el arte, la literatura, el periodismo, el campo empresarial, entre otras, un gran número de auténticas emprendedo-ras que también son esposas y madres y han logrado conjugar estas dos grandes misiones con verdadera vocación.

En la actualidad, las mujeres militares somos todavía minoría dentro del total de efectivos; la integración ha sido progresiva, nos hemos ambientado a la institución siempre desde la perspectiva masculina y en el escenario de la preparación para la defensa de la soberanía. Al igual que los hombres debemos ganarnos con arduo trabajo nuestro espacio, es por ello que todas las mujeres oficiales hemos realizado los cursos de selva, patrullas, paracaidismo, tigres y los que corresponda a las oficiales especialistas, en fiel cumplimiento de todo lo dispuesto, como pases a diversas regiones de nuestro país o de cumplir misiones subsidiarias, funciones administrativas, entre otros.

Es muy satisfactorio observar como las mujeres militares incursionan en varios campos y tienen similares oportunidades, así como en las escuelas de formación, tanto para oficiales como para voluntarios. En sus filas se forman un número considerable de futuras profesionales de las armas que engrosarán las filas de nuestra institución. Mujeres valiosas y dignas, que día a día entregan su valor y esfuerzo vistiendo el honroso uniforme pixelado, teniendo siempre presente que no existe mayor competencia que la que se realiza con uno mismo, con el firme compromiso de ser cada día mejores personas y profesionales, para así coadyuvar al engrandecimiento de nuestra institución y del país

Es muy satisfactorio observar como las mujeres militares

incursionan en varios campos y tienen similares

oportunidades, así como en las escuelas de formación, tanto

para oficiales como para voluntarios. En sus filas se forman un

número considerable de futuras profesionales de las armas que

engrosarán las filas de nuestra institución.

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“Es un honor pertenecer a

nuestra nación ecuatoriana”

E l suboficial mayor de infantería Aru-tam Akintiua Chup es un claro ejem-plo de cómo a base de esfuerzo y de-

dicación se pueden alcanzar grandes hazañas y cumplir las metas con éxito. Desde que llegó a las filas de la institución para él ha sido una experiencia única e irrepetible, que se traduce en haber conseguido uno de los mayores logros, el ocupar la función que desempeña como asis-tente del señor comandante general del Ejército.

Nos recibe en su despacho. La primera impre-sión es de una persona jovial, extremadamente amable, con quien se inicia un diálogo ameno y fácil, porque le agrada conversar, compartien-do sus vivencias de más de treinta y dos años al servicio de una institución, a la cual reiterada-mente dice admirar y respetar, transmitiendo, además, mayor emoción cuando habla de sus raíces, del pueblo shuar.

¿Qué significa para usted, como parte de la etnia shuar, ser un soldado del Ejército?

A pesar de mis costumbres y tradiciones pro-pias de la Amazonia, pienso como soldado que es un honor pertenecer a nuestra nación ecua-toriana. Nosotros desde un tiempo atrás somos guerreros ancestrales y al ingresar a la institu-ción no se nos hizo tan difícil, porque estába-mos preparados para la guerra y solamente nos acoplamos al manejo de las armas de fuego.

El Ejército ecuatoriano ha dado pasos importantes para ser

una institución que integre a la diversidad de etnias de nuestro país, ¿cómo ve esa integración?

Es interesante hablar de este punto, porque la introducción o asimilación de una cultura in-dígena a la cultura occidental, en este caso a la cultura militar, vino a potenciar a la institución, aprovechando las habilidades y costumbres de nuestra gente. En lo que se relaciona al trato, no existe ninguna discriminación, nos llevamos bien, compartimos ideas y criterios, se ha res-petado nuestras costumbres, cultura; nuestro idioma y el hábitat han sido muy respetados.

Entrevista

Suboficial mayor AkintiuaAsistente del señor comandante general del Ejército

“Debemos seguir preparándonos para cumplir con nuestra misión constitucional”

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¿Le ha sido fácil a usted, como parte de una cultura ancestral, integrarse a otra, como usted denomina occidental, predominante en el Ejército?

Por mi lado me acoplé rápido, porque somos per-sonas humildes y sabemos que estamos subor-dinados a un mando, que está enmarcado en un marco jurídico que es la disciplina.

¿Cuál es el mayor aporte histórico que el soldado indígena, en este caso de la etnia shuar, ha entregado al Ejército?

Pienso que ha fortalecido a nuestro Ejército. En el campo operativo hemos participado en lo que son rescates, en las misiones subsidiarias que se cum-plen hoy. En lo que es la seguridad nos hemos ca-pacitado en ello.

En lo que respecta a los conflictos en 1981 y 1995 la labor de los soldados nativos fue fundamental. ¿Qué nos puede decir?

En esos dos conflictos que han pasado, los sol-dados iwias participamos como combatientes en selva y también sirviendo como guías, para que todos unidos con los demás soldados cumplir mi-siones específicas, de corto y largo alcance, para defender a nuestro territorio nacional.

Ustedes al conocer mucho la selva fueron una ayuda sustancial.

Correcto, fue un desempeño eficaz, como cono-cedores del terreno no nos causó ninguna dificul-tad el cumplir misiones en una selva tan hostil que se encuentra en nuestra Amazonia ecuatoriana.

De aquí al futuro como ve el desarrollo del soldado nativo en la institución militar.

Ahora, en la Escuela de Iwias, se gradúan soldados tecnólogos; también, para el curso como soldados

deben tener como requisito el título de bachilleres y luego se gradúan como tecnólogos en ciencias militares. A más de esto hay el esfuerzo adicional para que luego de graduarse ingresen a las univer-sidades a distancia para capacitarse y así desempe-ñarse de la mejor manera, como yo, que en este momento estoy cumpliendo las funciones de asis-tente del señor comandante general del Ejército.

¿En qué consiste su labor como asistente del señor comandante general del Ejército?

Presento ciertas propuestas de acuerdo a las ne-cesidades que generan el personal de voluntarios, las novedades que existen, como calamidades domésticas, problemas disciplinarios, problemas familiares; veo las preocupaciones a nivel tropa, sobre viviendas fiscales, bienestar de personal, de nuestros comedores; soy un portavoz directo, presento todas esas inquietudes y necesidades ante el comandante general del Ejército, para que él las pueda analizar y tomar decisiones acertadas para su solución.

¿Nos puede compartir alguna anécdota de su vida militar?

La que más me recuerdo fue cuando prestaba mis servicios en el año 1982 en el Batallón de Selva

En lo que se relaciona al

trato, no existe ninguna

discriminación, nos llevamos

bien, compartimos ideas y

criterios, se ha respetado

nuestras costumbres, cultura;

nuestro idioma y el hábitat.

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El suboficial mayor Akintiua pertenece a la nacionalidad shuar

N.° 61 Santiago, que ese entonces, era respon-sable del destacamento de Coangos, que queda al frente de la cordillera del Cóndor, la cual se observa con toda claridad. Como el abasteci-miento era por vía aérea, en helicóptero, nos quedamos sin suministros por 15 días por situa-ciones debido al clima que no permitía el acce-so de la aeronave a ese destacamento. Allí, con 25 conscriptos, ocho voluntarios y un oficial y sin alimentos, salvo un poquito de sal, no había otra alternativa que bajar al río Coangos, de-jando 5 hombres en el destacamento, a realizar supervivencia, guiados por mi persona, porque yo era experto en selva. Le había sugerido al comandante que en el río teníamos la pesca, en la selva la cacería y las plantas comestibles, en este caso el palmito. Durante ese lapso hicimos las trampas para cazar aves y otros animales y luego subir para dejar el alimento a los que se quedaron en el destacamento. De esta manera es como solventamos esa crisis que nos sucedió en ese entonces.

Por último, ¿puede dirigir un mensaje al soldado de la etnia shuar, el cual es parte del Ejército ecuatoriano?

Como más antiguo de las nacionalidades shuar y de indígenas, y como más antiguo de tro-pa del Ejército, deseo hacer llegar el mensaje que sigan preparándose para cumplir su mi-sión en beneficio de la institución, de nuestro Ejército y de nuestras Fuerzas Armadas; que continúen capacitándose en lo que es conoci-miento, en el aspecto social, cultural, enfoca-do más al cumplimiento del deber que emite nuestro mando. Que no se involucren en ac-tivadas ilegales, porque nosotros no tenemos mucha experiencia y podemos ser tentados por el dinero. Eso es exactamente lo que les pido a los soldados iwias

Su primer pase fue al Batallón de Selva N.º 62 Santiago, en la provincia de Morona Santiago, desde entonces ha servido la institución por 31 años

78 Las bandas del Ejército 78

C on enorme entusiasmo y dedicación me he propuesto escribir algunas ideas sobre un asunto que constitu-

yó una de mis principales actividades a lo largo de mi vida profesional y artística, pues a esta tarea dediqué 16 años de mi quehacer musi-cal. Ese recuento histórico lo hago con mucho agrado y con un trasfondo de nostalgia, pues han quedado atrás, esfuerzos, realizaciones y el recuerdo de amigos entrañables que dieron a sus vidas la plenitud de su realización como militares y como patriotas, y que hoy los re-cuerdo con cariño.

La música marcial en la historia

¿Quién de nosotros no se ha emocionado al escuchar las canciones patrióticas, interpreta-das por las bandas militares? Uno de los más gratos recuerdos de mi niñez, es el recuerdo de la interpretación de las canciones patrias inter-pretadas por la banda del Ejército, en Loja, que engrandecía el espíritu y hacía sentir que la Pa-tria era el más grande valor humano.

Uno de los espectáculos que impactan fuerte-mente entre nosotros es el despliegue de una

El arte musical desde siempre ha sido una de las manifestaciones más importantes de la cultura

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Édgar Palacios RodríguezMaestro

Las bandas del Ejército banda militar, con sus movimientos enérgicos y decididos. Nos recuerda factores tan importan-tes como el patriotismo y la historia de nuestra nación. Es como si los símbolos patrios se en-carnaran o tomaran cuerpo en la interpretación musical y así es cuando se siente la cercanía de la Patria.

En este sentido, debemos tener presente que desde los tiempos más remotos ha existido una particular relación entre las evoluciones milita-res y la música. La música militar podría defi-nirse como la combinación armónica y rítmica

de sonidos, destinados a despertar en el alma vibraciones patrióticas, sentimientos guerreros y estimular la disciplina del cuerpo. Dicen que Alejandro Magno, el macedonio, se comuni-caba con sus unidades militares hasta una dis-tancia de 2 km, mediante un código, en el cual tienen su origen los toques de clarín, el toque de queda y el silencio. Dramáticos sonidos en los momentos de consternación nacional.

El arte musical es una de las manifestaciones más importantes de la cultura de toda raza o pueblo y por estar presente en el gran teatro humano

baluarte de patriotismo

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un elemento indispensable en el desarrollo de los pueblos: la guerra. La historia por tanto está llena de episodios en los cuales el principal pro-tagonista es la música guerrera, desde las trom-petas de Jericó, que derribaron las murallas de la ciudad con su sonido divino y vibrante, hasta las canciones y marchas alemanas, rusas, ame-ricanas, etc. que entonaban los soldados en la segunda guerra mundial.

En Europa la música cobra importancia en las escenas de guerra con Federico II el grande. En los siglos XVII y XVIII la relación entre la mú-sica y las gestas militares se hace más notoria, como por ejemplo con Carlos II de Inglaterra, Luis XIV de Francia y Federico el Grande de Prusia o durante la Revolución Francesa cuan-do se divulgó el dogma de que no era posible una celebración cívica sin música. Así, se de-sarrollan dos formas musicales de importancia: los himnos y las marchas que son hasta hoy expresiones que simbolizan progreso y eleva-ción moral. Grandes compositores crearon pie-zas para bandas militares, tenemos el caso de Franz Schubert, Ludwig Van Beethoven, Franz Joseph Haydn, Wolfgang Amadeus Mozart, Gioaccino Rossini, Johann Strauss, Richard Wagner, Piotr Ilich Tchaikovsky y Nikolai Rimski-Kórsakov.

Las bandas militares en la gesta de la Independencia

En América las expresiones musicales definen con mayor capacidad el momento histórico que marca las transformaciones sociales. En un es-fuerzo por encontrar representaciones musica-

les en algunos de los hitos de la historia de la independencia habría que ubicarlos en los soni-dos de los tambores de los esclavos y de las razas aborígenes e indígenas.

En este nuevo continente se desarrollan danzas que tienen un rol protagónico, como música de la independencia, que se contrapone a la músi-ca aristocrática del viejo continente que ameni-zó las veladas de las élites españolas y criollas. Esta música vivió transformaciones y fusiones con ritmos africanos e indígenas, según los ca-sos, con resultados maravillosos como el dan-zón en Cuba, el porro, el bambuco, el pasacalle, el vals criollo, la polca y el fandango. La música no pudo ser ajena al mestizaje cultural el que tuvo las mayores expresiones en el momento de la independencia y las bandas de música se con-virtieron en crisol de ritmos y canciones.

Posiblemente, el batallón Numancia, que se estructuró en Venezuela, tuvo todas las carac-terísticas de perfección militar, para demostrar a los sublevados criollos la rigidez de un ba-tallón perfecto. Por tanto, no podía faltar en esta estructura la existencia de una banda mi-litar perfectamente conformada, la cual ser-vía de referencia a los ejércitos libertarios. De esta manera, la música militar y las marchas patrióticas se extendieron a los escenarios mi-litares como música de victoria para avivar el fervor cívico. Las primeras composiciones pa-trióticas que se conocen son “La Libertadora” compuesta por el Libertador Simón Bolívar y “La Vencedora”, Las que ya se escucharon en el campo de Boyacá el 7 de Agosto de 1819. También, se escucharon durante las festivida-

Uno de los espectáculos que impactan fuertemente entre nosotros

es el despliegue de una banda militar, con sus movimientos

enérgicos y decididos. Nos recuerda factores tan importantes

como el patriotismo y la historia de nuestra nación.

81En América las expresiones musicales definen con mayor capacidad el momento histórico que marca las transformaciones sociales.

des en Bogotá con ocasión del recibimiento a los libertadores.

Contradanzas y polonesas se escucharon tam-bién durante el festejo por el triunfo de Pi-chincha en la mansión quiteña de Juan Larrea. Noche inolvidable en la que el mariscal Sucre conoció a su futura esposa y Simón Bolívar tuvo su primer contacto con Manuelita Sáenz

De manera que la influencia del Batallón Nu-mancia fue decisiva en la interpretación de ritmos guerreros por las bandas de músicos militares, tanto más que este batallón después de las gestas libertarias del Perú entregó sus armas al servicio

de la causa libertaria. Algunos oficiales del Nu-mancia llegados de Lima habían sido dados de baja por suponérselos partidarios de los patriotas, eran estos el cusqueño Gregorio Escobedo y los venezolanos Miguel Letamendi, León Febres Cordero y Luis Urdaneta. Los militares recién llegados se vincularon con elementos patriotas del puerto entre los que estaba José Joaquín de Olme-do, los cuales decidieron dar el golpe e indepen-dizar Guayaquil. La decisión se tomó en una reu-nión efectuada en la vivienda del general Villamil, durante la celebración de un baile que ofreció el primero de octubre, amenizado seguramente por músicos del Numancia. El 9 de Octubre de 1820 se proclamó la independencia de Guayaquil.

Participación de la banda de músicos de la Tercera División de Ejército Tarqui, en el concurso de bandas militares desarrollado en Quito, julio de 2012

82

Dimensión social y humana del soldado especialista y músico

A lo largo de mi trayectoria como direc-tor de las bandas del Ejército traté de sem-brar en la mente y en el corazón del soldado, además de los valores humanos y del honor militar, la idea de que el soldado debe estar consciente de la historia de las bandas mili-tares ecuatorianas. El soldado músico conoce perfectamente que una de las primeras ban-das militares de nuestra patria fue la banda de músicos Los Cazadores Calderón, del Batallón N.° 4 Tungurahua que nació en 1910. Recuér-dese que fue dos años antes de la muerte del general Eloy Alfaro.

Antes que nada, el soldado músico es un des-tacado patriota que es capaz de entregar su vida por la nación, es digno por su respeto a la institución militar, de la mano de su fusil y su instrumento musical. Es un humanista entre-gado a la causa de la Patria, que sabe defender la soberanía nacional y ayuda a los compatriotas

civiles en todo momento, ya sea en la paz o en la guerra, en los actos cívico militares, decoran-do dichos eventos con sus notas musicales, así como en momentos críticos de la nación traba-jando por la seguridad nacional.

Es entonces un profesional serio que recono-ce la similitud entre las dos disciplinas que las conjuga en el patriotismo y el humanismo, defendiendo la soberanía territorial, la paz, di-fundiendo la cultura ecuatoriana, aportando en el proceso de educación y capacitación del soldado músico.

Mi paso por la música militar

En enero de 1980 fui llamado por el general Medardo Salazar Navas, comandante general del Ejército, para que ejerza las funciones de director de las bandas del Ejército.

Mi primera acción fue visitar las bandas, cono-cer su realidad interpretativa para luego, unir-las para darles ideas fundamentales de técnica

Fotografía de archivo 1983, maestro Édgar Palacios en concierto con la banda de las Fuerzas Armadas

83

instrumental, otras técnicas interpretativas de la música militar y de la música ecuatoriana e ini-ciar un repertorio de música universal, popular y académica.

En esos 16 años me dediqué a formar al soldado ecuatoriano y músico en técnica instrumental, en interpretación de calidad y a capacitar a los músi-cos en aspectos fundamentales de cultura musical como historia de la música y conocimiento e in-terpretación de ritmos internacionales y naciona-les. Realicé cursos y seminarios para las diferen-tes bandas militares, para ascensos de categoría y perfeccionamiento académico.

Todo este gran esfuerzo culminó con la innova-ción del repertorio militar y la innovación de la nueva música militar ecuatoriana, a través de 2 concursos, de los cuales quedaron por lo menos 12 marchas militares nuevas, actividad que llegó a su máxima expresión con la creación de la ban-da integrada del Ejército y de las FF.AA.

Destino y proyección de las bandas militares ecuatorianas

Es importante que las bandas militares cimenten su desarrollo con la creación de una escuela de música del Ejército. Siendo el general Medar-

El soldado músico conoce perfectamente

que una de las primeras bandas militares de

nuestra patria fue la banda de músicos Los

Cazadores Calderón, del Batallón N.° 4

Tungurahua que nació en 1910.

Banda de músicos en el encuentro internacional de bandas militares Tattoo Militar Santiago de Chile 2012

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do Salazar, ministro de Defensa se planificó la creación de la mencionada escuela de música, creación que fue aprobada por el Ministerio de Educación. Para el efecto se compraron instru-mentos musicales y partituras. En el gobierno del doctor Rodrigo Borja Cevallos, el general Jorge Félix suspendió la creación de la escuela de mú-sica del Ejército. De esta manera quedó truncado un aspecto que hubiera sido un peldaño impor-tante en la estructuración y perfeccionamiento de las bandas del Ejército.

Sin embargo, la Comandancia del Ejército debe preocuparse por el mantenimiento del sistema de bandas, porque constituyen una de las herra-mientas de comunicación social y recreación po-pular y su misión fundamental de mantener un desarrollo psicomotriz perfecto para la marcha de sus ejércitos, en la vida militar y civil.

A la vuelta de muchos años de haber dejado mi aporte en las bandas del Ejercito, todavía queda la esperanza de que personas con visión puedan continuar con una obra y una actividad que a no dudarlo constituye un aspecto importante en el desarrollo del Ejército ecuatoriano. Lo fue como lo hemos visto a lo largo de la historia y lo será en el porvenir para gloria del Ejército de nuestra Patria y para una influencia patriótica inmensa en el corazón del pueblo ecuatoriano.

Quedan como legado histórico, miles de presen-taciones, pero la más fundamental fue la presen-tación de la banda integrada el 24 de mayo de 1981, cuando el ejército ecuatoriano dio un adiós sin retorno al presidente Jaime Roldós Aguilera en su viaje al infinito

Bibliografía1 SALAMANCA Uribe Juana, Periodista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, tomado de la revista Credencial Historia, edición 250, octubre 2010.2 Origen de las bandas militares, 4 de enero de 2009.3 ZÚÑIGA Luis, Manuela, colección Luna Tierna, quinta edición, Quito 2002.

Las bandas constituyen una de las

herramientas de comunicación

social y recreación popular y su

misión fundamental de mantener

un desarrollo psicomotriz perfecto

para la marcha de sus ejércitos, en

la vida militar y civil.

Banda integrada del Ejército en el Estadio Olímpico Atahualpa, 24 de mayo de 1982

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Participación de la banda de músicos del Ejército en el Perú

En el año 2010, con ocasión de conmemorarse el aniversario de la Batalla de Ayacucho y el día clásico del Ejército del Perú, la banda integrada del Ejército ecuatoriano fue invitada a participar en un festival en donde cada una de las bandas, en un tiempo de 15 minutos, debía realizar su presentación entonan-do música militar marcial y, de acuerdo a la planificación individual, música de otros ritmos, todo ello acompañado de movimientos marchas y evoluciones, es decir formando figuras dentro del escenario.

La participación de la banda del Ejército ecuatoriano fue muy aplaudida y recibió el reconocimiento de las autoridades civiles y militares de la República de Perú.

Chile una nueva experiencia musical

Con la participación de las bandas de los ejércitos de Argentina, Brasil, Ecuador y Francia, y de las bandas del Ejército, Ar-mada, Fuerza Aérea y Carabineros de Chi-le, se desarrolló el segundo encuentro internacional de bandas militares Tattoo Militar Santiago-Chile 2012, organizado para celebrar las glorias del Ejército de esta nación.

En este espectáculo, al que asistieron más de 10 000 personas, las ocho bandas militares mostraron sus destrezas, mezclando la música militar con la popular, en una colorida muestra de gallardía, orden y armonía.

La presentación de la banda de la Cuarta División de Ejército Amazonas fue destacada por su interpretación de piezas musicales nacionales y mundiales.

Los músicos que representaron a nuestro país tuvieron la oportunidad de llevar a cabo una retreta en la Plaza de Armas de Maipú, deleitando a los chilenos con rit-mos conocidos internacionalmente, así como de la canción “A mi lindo Ecuador”.

Intervención de la banda de músicos del Ecuador en el encuentro internacional de bandas militares Tattoo Militar Santiago de Chile 2012

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Importancia de la formación en derechos humanos y en derecho

internacional humanitario en el Ejército

El saludo militar es un símbolo de cordialidad y respeto a los derechos fundamentales entre superiores y subordinados

87

Departamento de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del Ejército

L as servidoras y servidores de las Fuerzas Armadas se forma-rán bajo los fundamentos de la democracia y de los derechos humanos, respetarán la dignidad y los derechos de las perso-

nas sin discriminación alguna y con apego irrestricto al ordenamiento jurídico, señala el último inciso del artículo 158 de la Constitución de la República de 2008.

Para abordar este importante tema es necesario realizar una brevísi-ma visión retrospectiva para determinar los motivos y sus principios fundamentales, para lo cual nos remitiremos a la historia, a la que con justa razón el filósofo español Jorge Santayana decía: «Aquellos que no recuerdan el pasado, están condenados a repetirlo», frase que se en-cuentra grabada en el museo de Auschwitz (Polonia), declarado por la Unesco patrimonio de la humanidad como: “símbolo de la crueldad humana, en el que las evidencias de la tragedia se mantienen para que se recuerde a las víctimas y para que una catástrofe similar no vuelva a ocurrir”.

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Muchos ejemplos nos demuestran que el siglo XX terminó con una serie de contradicciones, por los adelantos tecnológicos y científicos y las graves consecuencias de los conflictos armados en donde el ingenio del hombre se ha destacado en forma negativa, convirtiendo la muerte en una “actividad industrial, pensada y eje-cutada por personas que parecían asesinos burócratas antes que mi-litares. La muerte, en su masividad, no fue el resultado inevitable y doloroso de un conflicto armado sometido a las leyes de la guerra. Fue más bien una acción premeditada, de crueldad inaudita, razo-nada y justificada en muchos casos por naciones enteras e impli-có el uso del terror, la tortura y el genocidio como instrumentos privilegiados de una pedagogía política de masas”, esto según el Manual de Derechos Humanos para Fuerzas Armadas del Institu-to Interamericano. Además, de otros crímenes como el asesinato, el exterminio, la esclavitud, el traslado forzoso de la población, la tortura, los crímenes de violencia sexual, las persecuciones, la des-aparición forzada de personas, entre otros actos inhumanos de ca-rácter similar que causaron intencionalmente grandes sufrimientos o atentaron gravemente contra la integridad física o la salud mental de las personas.

En el aspecto positivo podemos referir-nos al reconocimiento de los derechos fundamentales de las personas y su in-corporación en los textos jurídicos de los Estados con validez universal, que es el testimonio de la conciencia moral de la humanidad, lo cual no ha sido fácil con-seguir, se han tenido que vencer grandes obstáculos como intereses económicos, sociales, políticos, religiosos de diversa índole, de acuerdo al momento históri-co y cultural de cada pueblo.

Con justa razón las Naciones Unidas al proclamar la Declaración Univer-sal de los Derechos Humanos invocan: “como ideal común por el que todos

los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los in-dividuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplica-

En el aspecto

positivo podemos

referirnos al

reconocimiento

de los derechos

fundamentales de

las personas y su

incorporación en

los textos jurídicos

de los Estados con

validez universal.

El Ejército se encuentra presente en todos los rincones del país, esto contribuye a mantener una estrecha interrelación con las diferentes etnias, respetando sus costumbres, tradiciones y vestimenta

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ción universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Esta-dos miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción”.

El Ecuador fiel a su tradición histórica, amante de la paz, no solo ha ratificado oportunamente los convenios, tratados, protocolos y más instrumentos internacionales relacionados con la prevención a la violación de los Derechos humanos y el derecho internacional humanitario, sino a través de sus organismos, particularmente la Fuerza Terrestre a partir del nuevo milenio ha fortalecido y segui-rá fortaleciendo el talento humano en estos temas, como se indica brevemente a continuación.

En el 2001 el Ejército ecuatoriano con el fin de maximizar uno de sus principales objetivos estratégicos en lo que corresponde a derechos humanos y derecho internacional humanitario, emite el correspondiente instructivo para la creación de las secciones de derechos humanos y derecho internacional humanitario a nivel división, brigada y batallón, con los siguientes propósitos entre otros:

• Respetar y hacer respetar la vigencia de los de-rechos humanos al momento de la práctica y eje-cución de cualquier actividad, dentro del campo profesional militar.

• Desarrollar una política institucional sobre el tema, para prevenir casos de violación a los dere-chos humanos, que pueda causar cualquier perjui-cio a la institución militar.

• Identificar los problemas que puedan existir en el Ejército, para conocimiento, seguimiento y toma de correctivos necesarios, si fuere el caso sancionar-los bajo el imperio de la ley.

El 25 de mayo de 2006 se firma el primer convenio de cooperación interinstitucional, entre el Comité Inter-nacional de la Cruz Roja, la Cruz Roja Ecuatoriana y

el Ministerio de Defensa, en el que se dispone al Ejército llevar el plan piloto, para integrar las normas y principios doctrinarios del Derecho Internacional Humanitario (DIH), en los manuales operacionales y tácticos de las Fuerzas Armadas; así como en los planes de forma-ción, entrenamiento y equipamiento de las mismas.

El 25 de mayo de

2006 se firma el

primer convenio

de cooperación

interinstitucional,

entre el Comité

Internacional de la

Cruz Roja, la Cruz

Roja Ecuatoriana

y el Ministerio de

Defensa.

El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos

http://antropologika.com/2012/10/09/sistema-internacional-de-los-derechos-humanos/

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En el 2010 el Comando General del Ejército emite la Directiva n.° 001-2010, para el impulso de los DD.HH. y el DIH en los pro-cesos de capacitación de sus miembros, con la finalidad de conti-nuar en la promoción y difusión sobre todo para la aplicación de sus conocimientos en sus labores profesionales.

En el 2012 el mando militar consciente de la importancia del respe-to a los derechos humanos y del derecho internacional humanitario en el cumplimiento de su misión ha dispuesto implementar una estructura a nivel de todo el Ejército ecuatoriano, a través de un modelo de gestión por procesos que permita viabilizar el desarrollo de una organización basada en el acatamiento a los derechos de las personas, con los siguientes lineamientos:

• Que en el trato al personal militar debe prevalecer el respeto a los derechos fundamentales de las personas entre superiores y el perso-nal subordinado, incluyendo el conscripto que cumple el servicio militar voluntario. Desterrando apodos, ademanes, frases ofensivas que denigran la personalidad de los miembros de la institución ar-mada; a su vez fortaleciendo la disciplina y el saludo militar, que

En el 2012 el

mando militar

ha dispuesto

implementar una

estructura a nivel

de todo el Ejército

ecuatoriano, que

permita viabilizar

el desarrollo de una

organización basada

en el acatamiento a

los derechos de las

personas.

Dentro del campo de derechos humanos, el soldado ecuatoriano también cumple misiones fuera del territorio nacional, apoyando al desarrollo de otros países hermanos

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es un símbolo de cordialidad, sin discriminación de género y jerarquías.

• Considerando que el debido proceso es una garantía consti-tucional en la que se destaca la presunción de inocencia mien-tras no se declare su responsabilidad en firme, los miembros de la institución serán fieles observadores de los procedimientos establecidos en los respectivos reglamentos al sancionar faltas disciplinarias, teniendo presente que el no hacerlo constituye una falta por omisión.

• El Ejército dentro del campo de los derechos humanos en las misiones de defensa interna y subsidiarias tiene la obligación constitucional de proteger los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos, para mantener la legitimidad y prestigio al-canzado en los últimos años para lo cual se ha emitido disposi-ciones relacionadas a un trato cortés con la ciudadanía en donde el respeto a la dignidad de las personas es fundamental.

• El ingreso del personal femenino ha generado un proceso de cambio en la cultura organizacional de la institución, transfor-mando el pensamiento de sus miembros hacia la equidad de género e igualdad de oportunidades.

• En relación a los derechos de la naturaleza, biodiversidad, que se consideran bienes universales, la institución militar como parte del Estado tiene la obligación de protegerlos, por tanto se prohíbe totalmente el uso, maltrato, y sacrificio de animales en actividades de instrucción, entrenamiento y/o administrativas, al igual que se impulsa el respeto al medio ambiente.

Concluyendo podemos manifestar que la importancia de la formación del soldado en materia de derechos humanos y del derecho internacional humanitario radica en su conocimiento y, sobre todo, en su aplicación en las misiones encomendadas, para lo cual el Comando del Ejército ha impartido disposicio-nes tendientes al respeto de los derechos fundamentales de la personas establecidos en la Constitución y en los convenios in-ternacionales ratificados por el Ecuador, lo cual permite una formación integral que es la mayor garantía de la vigencia de los derechos humanos en la sociedad

El ingreso del

personal femenino

ha generado un

proceso de cambio

en la cultura

organizacional

de la institución,

transformando

el pensamiento

humano de sus

miembros hacia la

equidad de género

e igualdad de

oportunidades.

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Patricio Hidalgo AstudilloTeniente Coronel de Estado Mayor

Las operaciones de desminado humanitario en la frontera Ecuador-Perú

La amplia vegetación de la zona selvática así como el clima son factores que influyen en el avance del desminado humanitario

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El programa nacional de desminado en el Ecuador se inicia luego de la firma de la paz con el Perú, en 1998, cuando la comisión binacional demarcadora de la frontera terrestre común, encontró minas an-tipersonales y artefactos explosivos en la frontera.

“ La paz es el resultado de la seguridad y el desarrollo que alcanza una nación”.Enmarcados en esta premisa: un grupo

de soldados del Arma de Ingeniería del Ejército del Ecuador, trabajan con valor y coraje en la riesgosa tarea de librar a nuestras fronteras de las minas que fueron sembradas en la guerra no declarada de 1995. El desminado humanitario es una actividad que requiere de conocimiento, precisión y destreza, que ha sido alcanzado por nuestros soldados en más de 12 años de expe-riencia y con una disciplinada y permanente formación. Su vocación de servicio les lleva a cumplir jornadas peligrosas en el afán de re-cuperar tierras contaminadas con minas anti-personales, que son de alto riego para nuestros compatriotas que habitan en la frontera común Ecuador-Perú.

Acciones iniciales

El país firma el 4 de diciembre de 1997 su ad-hesión a la Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su

destrucción, denominada Tratado de Ottawa, ratificado el 29 de abril de 1999. El programa nacional de desminado en el Ecuador se inicia luego de la firma de la paz con el Perú, en 1998, cuando la comisión binacional demarcadora de la frontera terrestre común, encontró mi-nas antipersonales y artefactos explosivos en la frontera, por lo que resolvió que para reiniciar las relaciones entre los dos países era imperati-vo desminar los sitios afectados por el conflicto, para poder demarcar la frontera común y evitar no existan más víctimas debido a las minas.

Programa nacional de desminado

Es importante diferenciar dos conceptos bá-sicos para entender el proceso de desminado en el país:

Desminado militar: son procedimientos que se ejecutan en operaciones militares para producir una brecha en los obstáculos del enemigo. Prioriza la velocidad a la seguri-dad, lo que implica que no se destruyen en su totalidad los artefactos explosivos, dejando

94 las tierras contaminadas y no aptas para el de-sarrollo social.

Desminado humanitario: Son todas las acti-vidades orientadas a la eliminación de minas y restos de guerra, determinados con estudios de impacto, estudios técnicos, señalización de zonas peligrosas, remoción de artefactos explo-sivos que ponen en riesgo a las personas, a los animales y al ambiente, finalizando el proceso, con la reincorporación de las tierras desmina-das a la sociedad.

El programa nacional de desminado humanita-rio tenía un horizonte hasta el año 2036. Luego de la disposición presidencial del 26 de octubre de 2010 durante la reunión binacional Ecua-dor-Perú, realizada en la ciudad de Loja, en la cual se dispone reducir el tiempo de desminado en el país, el Comando General de Desminado y EOD (C.G.D.E.O.D), unidad orgánica del Cuerpo de Ingenieros del Ejército y única or-

ganización designada por el Estado ecuatoriano para realizar la liberación de tierras, reestruc-tura la unidad básica de ejecución (escuadra de desminado), cambiando del procedimiento de desminado manual por escuadra a uno por monomios, mejorando su rendimiento y redu-ciendo el tiempo para finalizar el desminado en el año 2026.

A finales del año 2010 se suscribe el proto-colo de intercambio de áreas minadas fuera del territorio nacional, en el cual el Ecua-dor y Perú se sinceran y admiten haber sem-brado minas fuera de sus fronteras. En este instrumento el Perú entrega fichas técnicas de trece campos minados sembrados en el Ecuador, incrementando en el orden de 100 000 m2 de área peligrosa al Plan Nacional de Desminado, y nuestro país entrega fichas técnicas de nueve campos minados sembra-dos en el Perú, quedando como remanente para desminar 474 000 m2 y una existencia

Hallazgo de minas antipersonales en la provincia de Morona Santiago

95aproximada de 15 871 minas (11 024 entre-gadas por el Perú y 4847 del Ecuador).

Logros alcanzados

Hasta el presente año se ha desminado en el or-den de 204 395 m2, destruyendo in situ 5563 minas A.P, 74 minas A.T, 1967 minas certifi-cadas no presentes (M.C.N.P), 260 302 minas A.P. y 173 273 municiones almacenadas en las bodegas de las unidades militares. Cabe in-dicar que los avances en materia de desminado, el país reporta a la comunidad internacional dos veces por año, remitiendo informes a la Secreta-ría de los Comités Permanentes del Tratado de Ottawa, con sede en Ginebra, en cumplimiento de su compromiso internacional.

Constituye un ejemplo histórico que dos países enfrentados en un conflicto armado, realicen el desminado humanitario de manera coordina-da y con proyección a conformar una unidad

binacional de desminado humanitario, para desminar en terceros países como parte de las misiones de paz. Se han realizado durante este proceso capacitaciones combinadas, mediante cursos para estandarizar procedimientos, me-todología de mejora de rendimiento, seguridad para desminadores y protección de la sociedad civil, asistencia a víctimas y educación sobre el riesgo de minas en las poblaciones fronterizas, priorizando la cooperación sur-sur.

El Comando General de Desminado está orga-nizado con un comando operativo, el Comando Regional de Desminado Amazonas, que tiene su puesto de mando en la provincia de Moro-na Santiago ejecuta las misiones de desminado humanitario con técnica de desminado manual y realiza el control de calidad con técnica de des-minado animal con canes desminadores.

El C.G.D.E.O.D terminó el despeje de las áreas peligrosas conocidas en las provincias de

Hasta el presente año

se ha desminado en el

orden de 204 395 m2,

destruyendo in situ

5563 minas A.P, 74

minas A.T, 1967 minas

certificadas no presentes

(M.C.N.P), 260 302

minas A.P.

Equipo y material de desminado con el que cuenta el personal del Ejército ecuatoriano

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Loja y de El Oro utilizando la técnica de des-minado mecánico con equipo pesado, así tam-bién se ha difundido el cómo mitigar el riesgo, entre las poblaciones que sufren esta amenaza; se apoyó a la comisión permanente de frontera Ecuador-Perú en el desminado de los sectores aledaños a los hitos demarcadores de la fronte-ra; se han integrado a las actividades producti-vas, tierras que un día fueron inseguras por las minas, y se ha logrado un mayor acercamiento entre las poblaciones fronterizas, permitiendo así consolidar la democracia y la seguridad en la frontera sur.

El programa de desminado humanitario llega a tener su mayor importancia en el año 2011, cuando es nombrado por el Ministerio Coordi-nador de la Seguridad como la mayor medida de seguridad y confianza del país, expresado en el rendimiento de cuentas a la comunidad en no-viembre del año 2011, lo que permitió en el 2012 consolidarse como la mayor medida de seguri-dad y confianza binacional entre Ecuador y Perú, proyectándose en el 2013 a nivel internacional.

Pensamiento desminador

El desminado humanitario ha sido un objetivo permanente del Estado ecuatoriano, debido a la amenaza que representa este enemigo que no discrimina entre niños, mujeres, civiles ni militares. Más de 20 víctimas civiles han sido desmembradas por este enemigo y más de 60 militares se cuentan hasta el momen-to. Por tal razón, los soldados del Comando General de Desminado seguirán luchando in-cansablemente, arriesgando día a día sus vidas, conviviendo con el peligro, para que ningún otro compatriota sea mutilado por esta ame-naza letal. Este es otro ejemplo de cómo el soldado ecuatoriano trabaja para eliminar las amenazas que afectan a nuestra sociedad, ex-poniendo su existencia, alejado de su familia, todo esto para permitir a nuestros hijos tener un mejor Ecuador, trabajando siempre con seguridad y desarrollo

Por un Ecuador libre de minas.

El desminado

humanitario ha sido un

objetivo permanente

del Estado ecuatoriano,

debido a la amenaza que

representa este enemigo

que no discrimina entre

niños, mujeres, civiles

ni militares.

La disciplina, precisión y minuciosidad son indispensables en las labores de desminado en la frontera sur

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