edificios rupestres medievales
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ESPAÑA RUPESTRE
EDIFICIOS RUPESTRES MEDIEVALES
ARQUITECTURA RUPESTREArquitectura rupestre es una modalidad de la arquitectura que consiste en crear edificios por el procedimiento de esculpir las rocas, peñascos y acantilados naturales. Es este un fenómeno que se dio en todo el mundo antiguo y que perduró hasta bien entrada la Edad Media dejándo múltiples manifestaciones en Europa, Asia y África.
“Al hablar de rupestre nos vienen a la mente las pinturas de las Cuevas de Altamira y lo relacionamos con la Prehistoria. Pero el término rupestre no hace referencia siempre a épocas tan lejanas en el tiempo. También significa etimológicamente trabajado en la roca. Por ello la arquitectura rupestre, arquitectura excavada o de cavidades, es aquella que se realiza directamente sobre las rocas excavando el edificio.
La arquitectura rupestre surge, por lo general, en aquellas zonas donde abunda la piedra blanda y está íntimamente relacionada con las arquitecturas producidas por sustracción en contraposición a las arquitecturas creadas por acumulación o construidas.
En la arquitectura rupestre los edificios son monolíticos. Forman una unidad con la masa del bloque pétreo donde se han excavado. Y eso incluye a todos los elementos estructurales y decorativos que configuran sus exteriores e interiores. Suelos, techos, fachadas, pilares, paredes, todo es uno. Un solo y único monolito que forma parte de la mole montañosa donde está esculpido, que se imbrica y se hace uno con la naturaleza.
EDIFICIOS RUPESTRESALTOMEDIEVALES
En España destacan dos grandes grupos de arquitectura rupestre:
El grupo celtíbero. Son excavaciones datadas en la Edad del Bronce y del Hierro relacionadas con la cultura de los celtas y celtiberos y situadas fundamentalmente en Soria (Tiermes) y La Rioja (Contrebia Leucade).
El grupo altomedieval. A este grupo pertenecen el mayor número de número de edificios rupestres que sobreviven en España. Datan de la Alta Edad Media, del periodo comprendido entre el desmoronamiento de la sociedad hispano-romana en los siglos IV y V y el advenimiento del románico en el siglo XI. Son por tanto obras encuadrables en la arquitectura prerrománica. En su mayoría son edificaciones de carácter religioso, como iglesias, conventos, eremitorios y necrópolis distribuidas por las provincias de Soria, Burgos, Palencia, Álava y Cantabria.
Santa María de Valverde. Término municipal de Valderredible (Cantabria, España).
La iglesia rupestre de Santa María de Valverde, directamente tallada en la roca arenisca, es una de las de mayores dimensiones de España. Todavía se usa como templo parroquial.
Está socavada en el interior de un promontorio rocoso sobre el que se levanta una gran espadaña exenta.
Santa María de Valverde. Interior.
Santa María de Valverde. Interior.
Los arcos, aunque de trazado irregular, tienden a ser de medio punto o ligeramente de herradura.
Tanto en el interior como en el exterior hay sepulturas antropomorfas excavadas en la roca del suelo.
Un peñasco rocoso en medio de este pequeño pueblo, junto al que se edificó la actual iglesia parroquial, esconde en sus entrañas una iglesia rupestre.
Espadaña sobre la iglesia rupestre.
Campo de Ebro. Valderredible. Cantabria. Iglesia rupestre.
Se desconoce la advocación de esta iglesia, que hoy en día está cerrada y abandonada.
Presenta una puerta construida en sillares tapiando el vano rupestre y tres ventanas perforadas mediante talla.
El interior es de una sola nave.
Iglesia rupestre de Cadalso. Valderredible. Cantabria.
Es una de las más antiguas iglesias de España que se mantienen aún en culto.
Fue tallada en el interior de un peñasco, y es de muy modestas dimensiones.
Una puerta de arco de medio punto da acceso a una nave abovedada de planta rectangular.
El muro de fachada está cincelado para formar una pared lisa.
Ventana de iglesia rupestre. Cadalso.
El Tobazo. Villaescusa de Ebro (Cantabria). Paisaje con afloramiento de toba.
Está situado a gran altura, en medio de un circo natural de acantilados calizos cerca del pueblo de Villaescusa, que domina el cauce del alto Ebro.
Es el último pueblo de Cantabria por donde pasa el río Ebro.
En este singular paraje conocido como El Tobazose produce un curioso fenómeno geológico consistente en un afloramiento de toba, una roca calcárea de color gris blanquecino, que ha sido modelada por las aguas provenientes de una surgencia para crear una cascada de formaciones estalactíticas al aire libre.
El Tobazo.
El Tobazo (Cantabria). Formaciones de toba.
El Tobazo. Formaciones de toba.
El Tobazo. Celdas eremíticas rupestres.
El Tobazo. Celdas eremíticas rupestres.
El Tobazo (Cantabria). Iglesia rupestre.
Interior de iglesia rupestre.
Tanto las celdas como la iglesia son de planta y alzados muy irregulares. Este hecho es debido a los accidentes geofísicos de las propias cavernas, que condicionaron en gran medida su adaptación a espacios habitables.
Arroyuelos. Ayuntamiento de Valderredible (Cantabria). Iglesia rupestre.
Excavada en el interior de una peña que se levanta en un descampado un poco lejos del pueblo. Contrasta la sobriedad de su exterior con la complejidad de su interior estructurado en dos pisos.
Arroyuelos. Sepulturas rupestres.
Interior de la iglesia rupestre.
Casi en medio de la nave se levanta un pilar rupestre cuadrangular, que se ramifica en lo alto formando cuatro arcos que se funden en el techo abovedado.
Las Presillas de Bricia (Burgos). Iglesia rupestre.
Actualmente abandonada, semiderruida y en proceso irreversible de deterioro debido a la erosión de las areniscas. Pero aún se pueden apreciar las grandes dimensiones de este santuario, articulado en dos niveles de altura.
Las dos protuberancias naturales que coronan la peña se asemejan a torres.
La iglesia tiene un sobrepiso de tribunas dispuestas en la parte norte del templo.
Tiene tres naves, de corta longitud pero de gran altura, con sus correspondientes cabeceras, separadas por arcos que se apoyan en dos pilares cuadrangulares muy erosionados.
Las Presillas de Bricia (Burgos). Interior de iglesia rupestre.
Las tres cabeceras presentan sendos altares de bloque sobresaliendo de las paredes de fondo de los ábsides y enmarcados en arcosolios, así como hornacinas para reliquias.
Están intercomunicadas por dos pequeños arcos de medio punto adosados a media altura de los pilares.
Nichos rupestres. Quecedo. Valdivieso, Burgos.
Situadas a gran altura y de difícil acceso, las llamadas “Cuevas de los Moros” son una sucesión de 16 nichos rectangulares excavados en la pared rocosa del acantilado, yuxtapuestos en hilera, excepto dos que se superponen.
Se desconoce su función, aunque se cree que pudieron tener un carácter funerario.
Nichos rupestres. Quecedo.
Celda eremítica rupestre. Corro. Álava.
Las dos grutas artificiales de Corro fueron socavadas en lo alto de un peñón y con el transcurso de los siglos fueron ampliadas y remodeladas hasta el punto de que resulta muy difícil imaginar sus estructuras primitivas.
La primera y más grande de las cuevas tiene dos puertas rectangulares así como dos ventanas perforadas en la fachada. Sus espacios interiores parecen indicar que se trataba en origen de dos cuevas adyacentes que acabaron por fusionarse en una al suprimirse parcialmente su muro de separación.
La segunda cueva se abre a 15 m de la anterior. Aunque ha sufrido muchos deterioros y remodelaciones, se aprecia que fue en su día cuidadosamente tallada.
El interior está ocupado por un nutrido conjunto de sepulturas rupestres, cavadas en el suelo o adosadas a los muros.
Eremitorio rupestre. Corro. Álava.
Hacia el siglo VI d. C. empezaron a esculpirse las primeras iglesias y eremitorios rupestres en la Península Ibérica. Los rasgos formales de estas edificaciones fueron evolucionando a lo largo de los siglos, de más sencillos a más complejos, pero siempre en paralelo a la evolución de los estilos de arquitectura prerrománica que se dieron en España, concretamente el visigodo, el asturiano y el mozárabe. Interior de una celda eremítica.
Laño (Condado de Treviño, Burgos). Celdas colgadas.
Cerca del pequeño pueblo de Laño hay, excavado en la montaña, un conjunto de edificios rupestres compuesto de iglesias, capillas y celdas.Algunas de estas celdas están colgadas a media altura del acantilado y son inaccesibles.
Sobre la puerta y las ventanas de una de las celdas hay dos gruesas ranuras vierteaguas, horizontales y paralelas, que rasgan la pared.
Interior de celda eremítica colgada.
Marquínez (Álava). Relieves rupestres en la cueva de Santa Leocadia.
Relieve figurativo, caso muy infrecuente en la arquitectura rupestre peninsular, en el que se distinguen dos figuras humanas muy esquemáticas y desproporcionadas: una a caballo portando algo parecido a un mazo y la otra de pie en actitud orante.
Algunos estudiosos sugieren que son prehistóricas, pero hay quien dice que fueron esculpidas antes de la cristianización del lugar, en las postrimerías del Imperio Romano de Occidente.
Peñas con celdas rupestres. Marquínez.
Peñas con celdas rupestres.
Ermita románica de San Juan y peñas con celdas rupestres.
Peña del Castillo, llamada así porque en su cima hay construido un castillete de sillares (hoy muy arruinado), desde el que se domina todo el valle de Marquínez, y que tenía un indudable cometido estratégico.
En la parte baja de la peña del Castillo hay excavada una cueva artificial cuyo suelo está casi totalmente ocupado por una cisterna rectangular. En el interior de esta cámara hay adosados a la pared una serie de peldaños y muescas que permiten ascender helicoidalmente, como si fuera una escalera de caracol, hasta la parte superior donde se encuentra el castillo.
Peñas con celdas rupestres.
Celdas rupestres.
Roca natural.
Duruelo de la Sierra (Soria). Necrópolis rupestre.
Necrópolis de los siglos IX y X excavada en suelo rocoso.
Las sepulturas son rectangulares o trapezoidales, pero las hay también antropomorfas. En algunas se aprecia un rebaje en el contorno del sepulcro para ajustar con más precisión la tapa.
Las sepulturas son de tamaño desigual, las más pequeñas para enterramientos infantiles. Iban cubiertas con losas de piedra, en su mayor parte desaparecidas.
Ojo Guareña (Burgos). Iglesia semi-rupestre.
Con sus más de 100 kilómetros de galerías, Ojo Guareña es uno de los complejos cavernarios más grandes de España, declarado Monumento Natural por el gobierno de Castilla y León en el año 1996.
En una de sus múltiples bocas se puede visitar una curiosa iglesia semi-rupestre de época barroca cuya fachada es de sillares, pero cuyo interior está acondicionado en un tramo de las galerías de esta inmensa cueva natural.
Construida sobre un peñasco a orillas del río Duero a su paso por la capital de Soria, se dice que la ermita de San Miguel de la Peña tiene un origen templario. Así parece sugerirlo la estructura octogonal del templo del siglo XVII que se yergue en su cima, rasgo éste característico de la arquitectura de la orden del Temple, que pretendía remedar las formas arquitectónicas del Santo Sepulcro de Jerusalén. Ribera del Duero y ermita de San Saturio. Soria.
Cueva de acceso a la ermita de San Saturio.
La iglesia se levanta sobre una cueva natural que abre su boca en la base del peñasco, y por la que hay que penetrar para acceder a su nave, ascendiendo por unas escaleras practicadas en sus túneles naturales. La tradición afirma que en esta cueva vivió el anacoreta visigodo San Saturio, santo patrono de la ciudad de Soria, cuyos restos reposan ahora en el altar mayor del templo.
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Noviembre 2015