Ecos, Zen y Yo

Ecos, Zen y YoDAVIDJESUS

222 POEMAS CON HAIKUS

BURGOS, 2020

© DAVIDJESUS

ISBN: 978-84-1386-538-6 Depósito legal: BU-323. – 2019

Maquetación e impresión: Rico Adrados. SL.

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PRÓLOGO

Alma, Cuerpo y Espíritu, tercios del complejo. Cada uno selecciona su paisaje: / del Alma por Sepúlveda me quejo; / con el Espíritu al Cañón me alejo; / Cuerpo conforme con cualquier paraje. Son los tres yoes del poeta DAVIDJESUS. Y este nuevo libro es la iri-sación perfecta de la multiplicidad que encuentra en el Zen el centro perfecto para su meditación cotidiana. La mirada no la de alguien que ve desde fuera, sino desde dentro e identifica lo contemplado con el propio yo.

Este libro es un verdadero mapamundi y, a la vez, un cas-tillo interior. Por uno y otro transita el alma peregrina y se refugia en cada una de las moradas o parajes que le brin-da el camino. “Monje, por Sendas de Oku peregrina, / para reverenciar cada Santuario”. Este libro es un “Dia-rio” donde el peregrino apunta todo lo que ve y siente, ad-mira y vislumbra como sendero nuevo para otros destinos de ascetismos y místicas que le brinda esta piel de toro o aquel venerable Camino de Santiago testigo fiel de la an-dadura del hombre sobre la tierra.

“Yo, Bashô”: –dice el poeta. Y añade: “Me reconozco / en mismas complacencias / ¡Tomé el testigo!” Estas son,

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como se ve, declaraciones muy serias que en serio han de tomarse, y así cuando se lee este libro han de vivirse. Conjuga antiguas formas de vida y nuevas identidades capaces de conjugar amor, belleza y conocimiento a tra-vés de la poesía.

Todos los mundos en un mundo, todas las vidas en una vida, todos los saberes en un solo zen. Y así no se can-sa en autor de hacer de cicerone ilustrado por docenas y docenas lugares egregios de la geografía española (Vison-tium, San Juan de Ayllón, Castillo de Gormaz, Valgañón, Caravaca, el río Duratón, el Duero, Vinuesa, Sepúlveda, Burgos y Burguillo, Puerto de san Glorio, Cantabria, Rue-da, Baeza, Klin… y así otra retahíla de sitios celebrados); se viste de juglar y romero y templario y rosacruz para entrar por la intrahistoria de nuestro mundo y celebrar esta misión como verdadero iluminado. (“La mitad mon-je, otra mitad guerrero, / con disfraz de señor, o anacore-ta, / presa de su inquietud acaba asceta… / Santos Polo, Saturio, y Juan de Duero”).

Extraño y, sin duda, singular sincretismo de religio-nes, filosofías, saberes gnósticos y humanísticos con-feccionado con arte y maestría en el taller de la propia vida: “Evolución con tiempo conseguida, / sincretismo de ideas reservado… Sin más normas ni ley mi disci-plina, en haiku sugerencias / (…) El Zen practico / sin posturas ni letras / ¡Tan solo el Haiku!” A medida que se avanza en la lectura de este libro, se percibe un continuo desposeerse de la tierra, una fusión-confusión de cuerpo, alma y espíritu, y por encima de todo esto la inmensa levedad de la otra vida anticipada ya en mil formas en la

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presente. “Anulados el Tiempo y la distancia, / el pino albar aumenta su arrogancia, / cuando eterno verdor a nieve enfrenta”. “Próximo a llegar a la otra Orilla, / la máscara del alma se maquilla / para la dimensión de la mudanza”.

Un alma oriental muy dentro se ha metido en este escritor de vuelo raso: ha tocado el cielo con sus dedos, día a día, verso a verso, luz sobre la luz, iluminación perenne en sus visiones: parece natural que reconvier-ta las simples gotas en profundos mares. Y en este tan personal apocalipsis se nos revela todo entero, hecho “de Inocencia, Inquietud, Pasión, Acedia hasta llegar al Cambio; magnífico, / al descubrir qué he sido; certifico / poeta japonés en la Edad Media”. En tierras de Casti-lla, con ecos de Machado y Unamuno, entre el arpa de David y otras melodías de Carmelo, vislumbra ergui-do en el tabor de un haiku diminuto el Universo todo. DAVIDJESUS retraduce su nombre nuevamente a mi-tad de camino entre “Salvador” y “Amado”, intuyendo el porqué de su duplicidad eterna en este nombre apa-rentemente tan prosaico: “Dos nombre prefijados en mi escena, / me satisface alegoría plena, porque al final se afirman en lo cierto!”

El título del libro “ECOS, ZEN, Y YO” anticipa y re-sume de forma enigmática el trajín existencial, la pues-ta en escena y, al fin, el remate de tamaña singladura de progresivas reconversiones. Cómo no volver al Duratón –NOTARUD– y a su estirpe, Sepúlveda, y a Zuloaga su cantor. Cómo no buscar los colores de su paleta para can-tar a esta tierra… DAVIDJESUS echa el resto acariciando

sensaciones, modulando sintagma, construyendo una nueva métrica para confirmar que, efectivamente, la luz existe, la vida sigue y, dichosos los ojos que lo ven y las cantan.

JUAN JOSÉ PÉREZ SOLANA

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CATEDRAL DE BURGOSVisiones

Chapiteles, Crucero, Condestable,primores de la talla castellana,semejan tres alturas de Ikebana,el Arte de las flores inefable.

Melena de los sauces navegable,desde el río, parece que lejanala Catedral de blanco se engalanaflotando sobre un mar de fronda estable.

Infusa luz la piedra transfigura:de lejos, nacarada la blancura;y de cerca, arenisca tez morena.

Disimulada en vidrios de colores,la Estrella de David el frontis llena....¡Visiones de las piedras y las flores!

Haiku: Visiones tallan subconsciente remoto un Ikebana

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IKEBANA*

Catedral de Burgos

La simetría de ojival se afanaen superar dominio de la Altura;elevación, dos Torres, configurala primera expresión de un Ikebana.

Torre truncada la versión Humana,se resalta en Crucero su figura;a cielo abierto el hombre se depura,y el éxtasis trasciende su Nirvana.

Tercera parte de Ikebana establese contiene en Capilla el Condestable,las gestas que las Artes realizan.

Veo la Catedral ramo de flores;las piedras, disecadas versos, loores.¡La Piedra y Flor en Haiku se eternizan!

Haiku: ¡Un Ikebana! Dios; héroe, sus glorias ¡Piedras o flores!

* Ikebana: Arte floral japonés.

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NEBULOSAPulChra et deCora

La helada compenetra con tiniebla,y evaporan, llovizna en ascendente;espectrales imágenes se pueblala aparición de un alba reticente.

La Catedral emerge entre la niebla,acuarela en los grises consistente;aportan aire de sentida deblaopaco frío y piedra transparente.

Primera gran helada de este invierno,con cielo azul o nieblas, no discierno,mejor se expone máxima belleza.

Comparación, a estupidez propende:subjetiva la estética dependede instante, y giro de Naturaleza

Haiku: Una doncella vaporosas neblinas ¡Piedra y Ofelia!

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EL CRUCEROCatedral de Burgos

Al pasar Arco de Santa María,si la vista se estrella en el Crucero,apiñadas las labras de cantero,las figuras y formas, sinfonía.

Torre herida por rayo fuera un día,para ser lucernario de alcocero;palacio arzobispal, peana primero,dos arcos por vestigio en gallardía.

Tres chapiteles inicial diseño,la norma se sublima, y trunca empeño:con la esbeltez compite la belleza.

El cielo, de cristal embaldosado;con nervios, transparente artesonado;el azul se derrama en su pureza.

Crucero subconsciencia de pagoda,entre ojivo y románico acomodasincretismos. ¡Cincela en su grandeza!

Haiku: David, su Estrella Tan críptico el Crucero ¡Turris Davidica!

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SER PIEDRA…

Piedra angular, de fábrica y cantero;a espera de momento reservada,en plano con compases diseñada;el examen de ascética supero.

Víctima del cincel y de puntero,con la polea, el vértigo en alzada,a catedral por siglos consagrada,la torre que se queda en el crucero.

Por mofa de los vientos que me orea,frescura de las lluvias se recrea;con helada y rocío visto albura.

Intelecto y humanos en su puesto,por mineral, naturaleza, apuestoel torreón; disfrute azul apura.

Con los otros sillares confundido,mi misticismo en piedra extravertido,ojivas transparentan la figura!

Haikus: Crucero y torres tallas relieves huecos ¡Piedra porosa!

Los sincretismos con intuición y la ética ¡en piedra esponja!

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VISONTIUM

Vinuesa, Villa y Corte de Pinares;Visontium la llamaron los romanos;vetusta población, Tiermes cercanos;mestiza, con las aguas, sabinares…

Leyenda y mito, históricos arcanos;puente, calzada, tallas estelares,vestigios humanizan los lugares,obispos, guerrilleros, los indianos.

Con Urbión fuente, La Laguna Negra,el puerto de tortura a las Viniegra,vista estimula en éxtasis la fronda.

Desde Molinos, la senda primitivaevidencia creciente iniciativa;cuando conocido única la fonda.

Iglesia, impactos de fusilería,más sugestionan, por la poesía,los rótulos medievos “Calle Longa”.

Pingar el mayo, galas de piñorra,la pinochada mal recuerdo borrajuvenil eco, tradición prolonga!

Haiku: La transparencia con palomas y truchas ¡La brisa y río!

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CANÁ(Pozuelo de alarCón. Madrid)

Asisto a la liturgia en Santuario,capricho alarde, acogedor sencillo,suple las piedras, ágil el ladrillo,en un diseño sobrio, y suntuario.

Cuan me sorprende el multitudinariogentío; lo abarrota hasta el pasillo:de tanta fe y fervor me maravillo,resultas de ejemplar compromisario.

Planta, casi de Cruz llamada griega,el sincretismo en Cristianismo anega:Tradición con románico rebosa.

El color de la arcilla sonrosado,en la “Mystica rosa” ve iniciado,cada ladrillo, un pétalo de rosa.

En “Sendas de Oku” cierra la visitaa los santuarios, Haiku; que concita,en su síntesis cuanto se desglosa.

Haiku: Hombre de barro El Santuario de arcilla Alfarería!

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SAN ÍÑIGOaBadiato del santo en oña (1035-1068)

Nacido en Aragón, bilbilitano;entrada en religión, pronto se empeña;ingresa monje en San Juan de la Peña,donde llegará a Abad, de simple hermano.Sancho, navarro, rey, rige y diseñael Monasterio de Oña, castellano:busca un Abad. Por místico y humano,–hábito monacal paño estameña,báculo vara talla en avellano–,Íñigo aquí su oficio desempeña.

Regla de San Benito como norma,aunque ermitaño, vive la reforma;de franca autoridad da testimonio,prosperando el cenobio y patrimonio;aumenta a numeroso el monacato,corrigiendo, evitando los desmanes;llega a hacer el milagro de los panes,y alcanza santidad, presto beato.

Aprovechando reducido espacioetimológico, llega un triple eco:Íñigo = hijo... ¿Prerromano?... Vasco Enneko.¡No confundir con Íñigo a Ignacio!

Haiku: Un ermitaño Íñigo Abad de Oña oculto santo

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SORIA EN BLANCO

Soria, la “tierra blanca” del euskera;desde los montes, la contempla nieve;a bajar a los llanos no se atreve,porque el rio desborda la frontera;y desierta, o dorada paramera,raso de claridad descubre aleve.Sufridos pinos el azul embebe;erial o surco, del azul espera.

Los ocres, desde arcilla al amarillo,yacentes en románico o castillo,vestigios y semblanzas del terruño.Tala desierta, por desertizada,con casi población, por emigrada,se define su imagen en... ¡un puño!

Haiku: ¡Túnicas blancas! Se revisten de nieve pinos templarios

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ENTRE EDO Y SORIA

Templario, o samurai, a cuál más fiero,poco importa desmanes que cometa;retirado a la vida recoleta,paga su crueldad altruismo austero.

La mitad monje, otra mitad guerrero,con disfraz de señor, o anacoreta,presa de su inquietud acaba asceta...Santos Polo, Saturio, y Juan de Duero.

Anciano pescador contempla el río,el brazo armado con bambú, una cañasin hamo ni sedal, como artimaña.

O recordando iluso desvarío,un haiku o poemilla simple escribaal junco que se mueve a la deriva.

Haiku: Un pescador ¡Sombra de samurai nubla un momento!

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TEMPLARIA

Viajero mercader, en andadurapor el vergel de tierra legendaria,paso a paso he logrado una culturade torreón o iglesia fedataria.Revisión de memoria temeraria,y contundente de la Historia pura,me provoca añadir a Extremadura,señal, por indeleble, de TEMPLARIA.

De Hervás a Fregenal... para qué nombres;ni “De los Caballeros” apellido,desdeño relación de los que han sidofundación, behetría, asentamientodel más férreo y culto movimiento,de quienes fueron colosales hombres.Con sus propios sentidos el viajeroconoce el Temple en Extremado Duero.

Haiku: Sombras templarías en espadaña y almenas ¡¡Las toponimias!!

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TEMPLARIOS Y ROSACRUCESo rosas de sangre

¡Cuánto rigor se exige a los Templarios!¿qué más rigor que el filo del cuchillo?Por él fueron pasados tras sencilloacuerdo del Poder con los sicarios.Hay quien los considera visionarios;delincuentes llevados al banquillopor el Papa y el Rey; y su castillologia de secretismos subsidiarios.

Un velo oscuro nubla la Edad Media;desprecio de la insidia que la asedia,séllala con silencio como losa.Silencio el arma de silenciadores;silencio escudo de los sabedores:¡Muy pronto en Cruz germinará la Rosa!

Haiku: En manuscritos de Sumeria y Becerro ven sólo rasgos