economía solidaria en república dominicana, un camino colectivo al desarrollo

Upload: ideac-rd

Post on 10-Jan-2016

41 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Estudio de investigación sobre la #EconomíaSolidaria en República Dominicana, elaborado por el Instituto de Desarrollo de la Economía Asociativa (IDEAC).

TRANSCRIPT

  • 1 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    INSTITUTO DE DESARROLLO DE LA ECONOMIA ASOCIATIVA

    Economa Solidaria en la Repblica Dominicana; un camino colectivo al desarrollo

    Santo Domingo, Repblica Dominicana

    Marzo del 2010

  • 2 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    PRESENTACION

    El presenta documento es el resultado de una labor amplia y sistemtica dirigida a obtener un diagnstico general del sector de la Economa Solidaria (ECOSOL) en Repblica Dominicana, su importancia dentro de la economa del pas y los sectores que la componen.

    Como es de todos sabido en el pas existen histricamente un conjunto de organizaciones econmicas asociativas, conformadas la mayora, por los sectores excluidos y estratificados dentro de la mal llamada economa informal, que para fines de la ECOSOL son trabajadores y trabajadoras autnomos, que organizan la autogestin econmica de cualquiera de las etapas del ciclo o cadena productiva, es decir, desde la produccin, la reproduccin, la distribucin y el consumo.

    Es as que se identifican organizaciones econmicas asociativas tales como: las cooperativas, las empresas rurales asociativas, las organizaciones de autoayuda, las de gestin de bienes comunes entre ellas de minicentrales hidroelctricas, de acueductos, de reas protegidas, de reservas biolgicas, de manejo de cuencas, de reas de pesca, etc., los fondos rotatorios, las ONG de desarrollo econmico, entre otras.

    La mayora de estas empresas y entidades de economa solidaria realizan la autogestin, orientadas por normas de comercio justo y prcticas de tecnologas ecolgicas, de la produccin agrcola, pecuaria, pesca, agroindustrial, industrial, artesanal, as como de los servicios de comercializacin, de mercadeo, de asistencia tcnica, de financiamiento, transporte, etc., para beneficios comunes y sostenibilidad de sus respectivos empleos y medios de autosubsistencia.

    Esta orientaciones y prcticas culturales y econmicas, da a este tipo de entidades una marcada diferencia con las empresas y entidades de la empresas privadas y del Estado. Mientras las empresas y entidades de la ECOSOL, estn por lo regular compuestas por trabajadores autnomos, por lo tanto, no dependen de un patrn, siendo razn de ser la bsqueda del bienestar colectivo, el bien comn sin fines lucrativos, las privadas se fundamentan en una relacin de dependencia del trabajador frente al patrn, su razn de ser se orienta por la bsqueda de las ganancias y las rentas econmica del capital, sin importar casi siempre, los efectos negativos sobre el entorno y la poblacin que provoquen. En el caso de las estatales se caracterizan y actan muy similares a estas ltima, con la excepcin de que las ganancias pretenden ser utilizadas brindar servicios pblicos.

    El presente documento por lo tanto, ofrece una aproximacin de la realizad del sector, utilizando informaciones, econmicas, organizativas y sociales de la empresas y entidades de la ECOSOL, en la Repblica Dominicana. Por no existir en el pas un mapeo o censo diferenciado del sector, lo datos utilizados fueron recopilados de las instituciones estatales tales como el Instituto de Desarrollo y Crditos Cooperativo (IDECOOP) y otras fuentes.

    Como complemento, se realizaron estudios de casos que ilustran en gran medida la importancia de las entidades de ECOSOL para el desarrollo de la economa, para el mantenimiento del tejido social y la gobernabilidad del pas. Una tarea muy importante del sector es la de realizar en lo inmediato, un censo o mapeo de organizaciones que permita crear y desarrollar una base de datos para construir parmetros, conclusiones e indicadores de la situacin y las tendencias del mismo.

    Como el tema de la ECOSOL est en la etapa de sistematizacin y en proceso de construccin de sus fundamentos tericos y cientficos, a partir de las experiencias histrica y actuales de

  • 3 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    hacer economa solidaria a nivel planetario, para ilustrar al lector o lectora sobre el particular, se ha incluido de entrada un marco conceptual que recoge las principales discusiones y aportes de los principales investigadores y autores de todo el mundo. As mismo para contextualizar la situacin actual de la ECOSOL en Dominicana, se incluye un anlisis de la situacin y tendencias de la economa dominicana.

    Luego se pasa a la caracterizacin del sector, sus organizaciones y el origen histrico y antecedentes de las prcticas de la ECOSOL en sus principales manifestaciones en las distintas regiones del mundo. Finalmente se presenta la situacin de la ECOSOL en Dominicana haciendo anlisis de las informaciones, documentos y datos obtenido para terminar con los estudios de tres (3) caso de empresas de ECOSOL y impacto en las comunidades y socios.

    Queremos significar que el presente estudio es solo una aproximacin a la realizad del sector de la ECOSOL en Dominicana y aunque es la recopilacin ms completa, estuvo limitada por la inexistencias de datos concreto que expresaran la situacin de centenas de miles de trabajadores y trabajadoras autnomas (trabajadores por cuenta propia tales como microempresarios, productores/as rurales, artesanos/as, pescadores, pequeos ganaderos/as, motoconchistas, vendedores/as ambulantes, ebanistas, albailes, zapateros, peluqueros/as, etc.) organizados en cientos de organizaciones econmicas asociativas y entidades de apoyo no lucrativas. Incluso en el caso de las cooperativas los datos no son muy confiables ya que el IDECOOP no cuanta con un censo actualizado de las empresas cooperativas, con datos de los aportes y sus operaciones econmicas, de los servicios que ofrecen, la poblacin involucrada, los empleos y divisas generadas, etc.

    Sin embargo, somos de opinin que estas limitaciones no le quita la utilidad del presente documento para contextualizar y tener una radiografa suficientemente clara y veraz de la realidad del sector y como herramienta para la visibilidad y compresin del mismo.

    Las hiptesis planteadas y las conclusiones a las que se han arribado, antes de ser cuestiones acabadas, representan desafos para seguir investigando y diferenciando la importancia y los aportes que realizan las organizaciones y entidades de la ECOSOL al desarrollo humano sustentable de este tipo de economa en la Repblica Dominicana.

    Agradecemos el esfuerzo y el trabajo profesional realizado por el economista Hecmilio Galvn bajo cuya direccin y coordinacin estuvo el trabajo. As mismo, agradecimiento al equipo de IDEAC, especialmente a quienes estuvieron y estn directamente trabajando el tema ECOSOL, especialmente de Nicols Cruz Tineo, Alina Ramrez, Keila Portorreal, entre otros/as.

    Nicols Cruz Tineo Director de IDEAC

    Marzo del 2010.

  • 4 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    NDICE PRLOGO 1 PANORMICA DE LA ECONOMA DOMINICANA

    1.1 Crecimiento vs Desarrollo 1.2 Comportamiento del mercado de trabajo en Repblica Dominicana. 1.3 El gasto pblico y el gasto social en Repblica Dominicana 1.4 La inflacin durante la ltima dcada en Repblica Dominicana 1.5 El sector agropecuario de la Repblica Dominicana

    2 PRIMERA PARTE: APROXIMACIN AL CONCEPTO DE LA ECONOMA SOLIDARIA 2.1 Concepto de Economa. 2.2 Concepto de Economa Poltica. 2.3 Concepto de Solidaridad 2.4 Concepto de Economa Solidaria 2.5 Los Factores Econmicos en la Economa Solidaria. 2.6 La Economa Solidaria como propuesta poltica

    3 EL FACTOR C

    4 LA ECONOMA SOLIDARIA Y EL MOVIMIENTO DE LOS/AS TRABAJADORES/AS Y SOCIAL MUNDIAL.

    5 LA ETICA EN ECONOMA SOLIDARIA. 6 ANTECEDENTES DE LA ECONOMA SOLIDARIA

    6.1 Economa Solidaria en los pueblos nativos 7 COMERCIO JUSTO

    7.1 Orgenes del comercio Justo

    8 El CONSUMO RESPONSABLE

    9 FINANZAS SOLIDARIAS 10 UNA APROXIMACIN A LA CLASIFICACIN Y CARACTERIZACIN DE LAS ESTRUCTURAS DEL

    SECTOR. 10.1 Economa Solidaria Ampliada 10.2 La Mutualidad 10.3 La Cooperativa

    10.3.1 El surgimiento de las cooperativas 10.3.1.1 La cooperativa de Rochdale. 10.3.1.2 Experiencia del cooperativismo en Amrica latina

    10.3.2 El cooperativismo en la Repblica Dominicana 10.3.2.1 El Instituto de Desarrollo y Crdito Cooperativo

  • 5 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    11 ECONOMA INFORMAL Y ECONOMA POPULAR DESDE LA PERSPECTIVA DE LA SOLIDARIDAD 11.1 La expansin del fenmeno del trabajo autnomo. 11.2 De la economa informal a la economa popular 11.3 De la Economa Popular a la Economa de la Solidaridad y del trabajo.

    SEGUNDA PARTE: LA ECONOMA SOLIDARIA EN LA REPBLICA DOMINICANA 12 ORGANIZACIONES DE PRODUCTORES DE LA REPBLICA DOMINICANA Y EL SECTOR DE LA

    ECONOMA SOLIDARIA 13 EL COOPERATIVISMO Y LA ECONOMA SOLIDARIA EN REPBLICA DOMINICANA

    13.1 El cooperativismo de Ahorro y crdito 13.1.1 Tasas de Inters del Sistema Financiero Dominicano 13.1.2 Diferencial de los tipos de inters.

    13.2 Reserva educativa en el sistema cooperativo dominicano 13.3 El cooperativismo a nivel mundial.

    14 LA ECONOMA SOLIDARIA Y LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL DE LA

    REPBLICA DOMINICANA 15 LA ECONOMIA SOLIDARIA Y LOS MICRO-EMPRENDIMIENTOS

    15.1 La CODOMPYME 16 LA ECONOMIA SOLIDARIA Y LAS MICRO FINANZAS

    16.1 Las Micro finanzas en la Repblica Dominicana 16.2 Datos de las Micro finanzas en la Repblica Dominicana 16.3 El caso de FINSA 16.4 Distribucin geogrfica de las entidades de micro finanzas 16.5 Distribucin por Gnero de los micro financiamientos 16.6 Distribucin por sector productivo de los micro financiamientos

    17 ECONOMA SOLIDARIA Y EXPORTACIONES 17.1 El caso del cacao 17.2 El caso del caf 17.3 El caso del banano

    18 LA ECONOMA SOLIDARIA Y SU APORTE AL EMPLEO

    TERCERA PARTE: ESTUDIOS DE CASO SOBRE LA ECONOMIA SOLIDARIA EN REPUBLICA DOMICANAN

    19 ESTUDIO DE CASO- La Milagrosa, Hernando Alonso, Snchez Ramrez

    19.1 La Provincia Snchez Ramrez 19.1.1 Saldo Migratorio. 19.1.2 Pobreza y desempleo 19.1.3 La Economa 19.1.4 Municipio de La Mata 19.1.5 Distrito Municipal de Hernando Alonzo

    19.2 El mercado del cacao.

  • 6 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    19.3 La CONACADO 19.3.1 Produccin de la CONACADO 19.4 Asociacin La Milagrosa inc.

    19.4.1 Asociatividad y participacin. 19.4.2 Rol de la Asociacin 19.4.3 Estructura 19.4.4 Empleo generado. 19.4.5 Impacto Econmico 19.4.6 Produccin 19.4.7 Prcticas solidarias 19.4.8 Equidad de gnero 19.4.9 Medio Ambiente 19.4.10 Aportes al desarrollo local 19.4.11 Presente y futuro de la asociacin La Milagrosa 19.4.12 Principales Metas de la asociacin 19.4.13 Principales limitaciones de la asociacin 19.4.14 Soluciones 19.4.15 Conclusiones

    20 ESTUDIO DE CASO- Embutidora Santa Clara, El Coquito, Monte Plata

    20.1 Provincia Monte Plata 20.1.1 Saldo Migratorio. 20.1.2 Pobreza y desempleo 20.1.3 Economa

    20.2 Municipio de Monte Plata 20.3 La CONAMUCA

    20.3.1 Objetivos Generales 20.3.2 Estructura y funcionamiento. 20.3.3 rea de impacto

    20.4 Asociacin Santa Clara 20.4.1 La Lucha por el agua 20.4.2 La lucha por la luz 20.4.3 La lucha por la tierra 20.4.4 Asociatividad y participacin. 20.4.5 Rol de la Asociacin 20.4.6 El proceso productivo 20.4.7 Impacto Econmico 20.4.8 Aporte al desarrollo local 20.4.9 Principales Problemas y Metas de la Asociacin

    21 ESTUDIO DE CASO- Asociacin de Caficultores la Esperanza ASOCAE, Los Cacaos, San

    Cristbal 21.1 La provincia de San Cristbal

    21.1.1 Poblacin 21.1.2 Saldo Migratorio. 21.1.3 Pobreza y desempleo 21.1.4 Economa

    21.2 El Municipio Los Cacaos 21.3 El mercado del caf

    21.3.1 El Mercado Mundial del caf 21.3.2 El Caf en Repblica Dominicana

    21.4 Fedecares

  • 7 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    21.4.1 Historia 21.4.2 Logros sociales 21.4.3 Beneficios.

    21.5 La Asociacin de Caficultores La Esperanza (ASOCAE) 21.5.1 Asociatividad y participacin. 21.5.2 Rol de la Asociacin 21.5.3 Estructura 21.5.4 Impacto Econmico 21.5.5 Prcticas solidarias sobre gnero 21.5.6 Prcticas medioambientales 21.5.7 Aportes al desarrollo local

    22 CONCLUSIONES GENERALES

    23 RECOMENDACIONES DE POLITICAS 24 BIBLIOGRAFIA

  • 8 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    1. PANORMICA DE LA ECONOMA DOMINICANA Al despuntar el siglo XXI, la Repblica Dominicana emergi de una dcada de profundos cambios estructurales especialmente en materia comercial, en poltica fiscal, poltica monetaria y en el afianzamiento de los sectores terciarios que hoy dominan la economa, que si bien trajeron un respiro al marco institucional y de insercin en la economa mundial, no menos cierto, es que poco ha significado para el bienestar de trabajadores y dems sectores populares, los cuales continuaron desprotegidos, ausentes en las polticas pblicas y en los programas de poltica econmica. La dcada pasada, la de los 90s, fue sin dudas una poca de de apogeo de la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), pues el pas registr tasas de crecimiento de las riquezas superiores a las de cualquier pas de Amrica Latina y el Caribe. A pesar de que ese crecimiento apreciable del producto, que a decir de la CEPAL fue el ms alto de los ltimos 50 aos, no se ha visto reflejado en una mejora proporcional de las condiciones sociales y humanas, que debera ser todo fin de cualquier economa y de las polticas econmicas que esta se derivan. Esta realidad se explica por el modelo de poltica econmica aplicada en Repblica Dominicana, orientado a facilitar y asegurar el incremento de las ganancias del capital, especialmente del sector privado nacional y extranjero, sin tomar en cuenta seriamente los objetivos de desarrollo social y de mejora de las condiciones sociales y humanas. No es de esperar, que surjan, en el marco de esta poltica pblica excluyente, respuestas populares y alternativas de supervivencia y desarrollo. Es bajo esta lgica y con el propsito de afianzar el dominio de la poltica econmica neoliberal, que durante esta dcada se reformaron los marcos legales que servan de soportes a las esferas y reas estratgicas (reformas estructurales de la dcada de 1990) desde el punto de vista econmico, para dar paso a estructuras legales ms flexibles y acorde con la realidad econmica internacional, cuyas tendencias ya se enrumbaban de la mano de la Globalizacin y la liberalizacin de los mercados nacionales, a merced de los grandes capitales y empresas transnacionales. Es as, como se producen las reformas a la Ley sobre Inversin Extranjera, a la Reforma Tributaria, a la Reforma Arancelaria, a la Reforma del Sistema Financiero y Monetario, entre otras reformas no menos importantes. Inauguramos la dcada actual, precedida de tasas de crecimiento del PIB elevadas, estas alcanzaron cifras en orden porcentual de: 8.2% en 1997; 7.4% en 1998 y 8.1% en 1999, para un promedio en los ltimos tres aos de 7.9%, lo que refleja que la Repblica Dominicana haba aprovechado al mximo las condiciones favorables que caracterizaron ese periodo a la economa de los Estados Unidos, su principal socio comercial. Ya entrando a los umbrales del Siglo XXI, las condiciones de crecimiento progresivo del producto se mantienen en la Repblica Dominicana, siendo en el ao 2000 del orden de 7.8%, aunque declinando en los siguientes dos aos en 4.0%( 2001) y 4.3% (2002). En ese contexto de crecimiento econmico en la Repblica Dominicana persisti una gran concentracin del ingreso y la pobreza continu arropando a una gran porcin de la poblacin. Segn las estimaciones de la CEPAL1, el ndice de Gini para 1997 fue de 0.517, superior a pases como Costa Rica (0.459), Per (0.465), Panam (0.485) y Venezuela (0.495). 1 (CEPAL, 2002),

  • 9 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    Al terminar la dcada, la concentracin del ingreso en la Repblica Dominicana se mantena elevada, donde el primer quintil (20% ms pobre) reciba el 2.6 % de los ingresos monetarios, mientras que el quinto quintil (20% ms rico) obtena el 57.1%, de los ingresos. (ENGIH-98). La pobreza en general creci en el primer quinquenio de los aos 90, aumentando el porcentaje de hogares pobres de 54.8% en 1991 a 59.6% en 1993, pero descendiendo hasta niveles de 51.8% al final de la dcada. Mientras tanto, las estimaciones realizadas despus del ao 2000, indican un aumento de la pobreza absoluta y relativa desde ese ao. Por ejemplo, se produjo de ese ao a 2003 un aumento de 54.1% a 61.7%, vinculado a la recesin econmica y a la crisis estructural. Finalmente, las tasas positivas de crecimiento del PIB en la dcada de 1990, en tendencia positiva aunque decreciente, se ve interrumpida en 2003, fruto de la hecatombe financiera que removi los cimientos de la economa nacional y lesion gravemente el andamiaje productivo de la nacin, haciendo declinar los principales sectores econmicos del pas. Como resultado de dicho proceso, el PIB de la nacin dominicana decrece en -1.5 %. A partir del desastroso episodio que signific la quiebra de varias de las ms importantes instituciones financieras y como consecuencia de sta, se produjeron altas tasas de inflacin que vinieron como secuelas inmediatas de la socializacin de la crisis, que provoc, segn el PNUD, un milln de nuevos pobres en el pas. El pas retom la senda del crecimiento para los prximos tres aos promediando un 9.5% hasta el 2007 y 7.5% durante el periodo 2005-2009. Este crecimiento del PIB estuvo basado en el dinamismo registrado en casi la totalidad de los sectores econmicos involucrados en la contabilizacin del producto global, siendo los ms destacables: Servicios de intermediacin financiera y seguros (25.6%), Comunicaciones (14.9%) y Comercio (13.9%); la Agricultura, aunque exhibi comportamiento positivo, este fue tan slo de 1.2% debido a las perturbaciones atmosfricas acaecidas en ese periodo que va del 2004 al 2007. En contraste con el comportamiento de estos sectores, se observaron cadas en otros como: Minera (-1.4) y Zonas Francas (-10.0%). Las Zonas Francas de exportacin pierden vigor al entrar en su culminacin el acuerdo multi-fibras que permita ciertas facilidades de comercializacin a las Zonas Francas de exportacin dominicanas en el mercado Estadounidense, en adicin a otro desafo que se aade, como la pujante competencia en ese regln econmico de algunas de las ms competitivas economas asiticas, entre ellas China e India. El 2008 y 2009 se registr, a diferencia de aos anteriores, un deterioro en el ambiente global de la economa mundial a raz del recrudecimiento de los efectos adversos de la crisis financiera, que tuvo como epicentro de insostenibilidad, los E.U y que arrastr a su paso a todo el sistema econmico mundial por su conectividad sistmica, escenario en el cual no est al margen la Repblica Dominicana, y ms aun teniendo como centro de comercializacin de sus exportaciones, el origen geogrfico de la crisis. Este escenario descrito tuvo como antesala en los dos primeros trimestres del ao 2008, los altos precios del petrleo y de los commodities que presagiaban duros embates para la economa dominicana en el mbito de las cuentas externas, tales como la balanza de cuenta corriente y la balanza de pagos; y en el plano interno altos precios de los productos bsicos de

  • 10 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    la canasta familiar que propenden a desangrar los ingresos de los ms empobrecidos, bajo los adversos efectos de la inflacin. A pesar de los presagios econmicos inciertos que le esperaban a la economa dominicana en este entorno de crisis profunda y de restriccin del crdito mundial, el pas pudo terminar el ao 2008 creciendo a una tasa de 5.3%, a lo que se agrega la desaceleracin del proceso inflacionario en ciernes de los primeros trimestres del ao que desapareci, en virtud , de la contraccin del consumo en los pases del centro capitalista, que puso coto a tanto al volumen como a los precios de los productos de exportacin, no tan slo de Repblica Dominicana, sino de todos los pases subdesarrollado. Las tendencias poca halageas a tan grave crisis se siguen ciendo en la economa dominicana, en tanto dependiente del desempeo econmico de Estados Unidos y sus ciclos de expansiones y recesiones, disminuyendo el crecimiento el ao 2009, a un 3.5%. Las perspectivas de corto plazo no son nada prometedoras ya que se estima que para este ao la economa mundial persista en arrojar datos y cifras poco convincentes en cuanto a seales de recuperacin, aunque se espera que para finales del ao comience a vislumbrarse cierta mejora en los ndices de crecimiento nacional y mundial, segn previsiones hechas por organismos internacionales. La recuperacin es cuestin de cmo se comporten los mercados financieros y la capacidad que tengan para recapitalizarse y brindar liquidez al sistema. 1.1. Crecimiento vs Desarrollo Existen importantes evidencias que prcticamente prueban que la vinculacin entre crecimiento econmico y disminucin de la pobreza, y en consecuencia con el nivel de bienestar valorado por la sociedad, no es directa y mucho menos proporcional. El crecimiento econmico, aunque si es una condicin necesaria, no resulta ser una condicin suficiente para reducir la pobreza. Para lograr este objetivo se requiere complementar el crecimiento y la estabilidad macroeconmica, con polticas sociales que garanticen el acceso de la poblacin a los servicios bsicos y le generen nuevas capacidades, as como fortalezcan las potencialidades humanas previamente adquiridas, nico camino real y sustentable de reducir la pobreza. Adems, se requiere implementar una poltica fiscal orientada a garantizar la equidad, as como producir transformaciones estructurales (particularmente al rgimen de la propiedad y el rgimen laboral) que mejoren la distribucin del ingreso en el futuro. Cuando se produce crecimiento econmico, simplemente aumenta la produccin o el ingreso del pas, pero debido a las severas limitaciones existentes en el modo de produccin hegemnico actual, una mejora en la capacidad productiva o un incremento de la produccin, no se traduce per se y proporcionalmente en disminucin de la pobreza, sencillamente porque existen problemas estructurales en la distribucin. En otras palabras, cuando hay crecimiento econmico, el pastel a repartir se vuelve ms grande, pero si no mejoran (o empeoran como en muchos casos), las relaciones de poder y la forma y mecanismo de distribucin del pastel, el impacto sobre la pobreza del crecimiento se tornar muy dbil. Incluso, aunque puede aumentar el pedazo del pastel que corresponde a los ms pobres, la pobreza relativa no se ve afectada, y el crecimiento demogrfico y las mismas consecuencias de la pobreza, hacen que dicho impacto sea insignificante.

  • 11 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    Por ejemplo, a pesar de ser el pas con mayores tasas de crecimiento de la regin en los ltimos 50 aos, la Repblica Dominicana ha sido pas que menos ha logrado aprovechar (slo por debajo de Granada) las oportunidades del crecimiento, para promover el desarrollo humano, (PNUD, 2005). Pero la evidencia ms reciente se encuentra en el periodo 1992-2000, cuando el pas creci a tasas superiores al 6% (una de las ms altas del mundo) y dicho crecimiento econmico tuvo un impacto leve, mucho menos del esperado, en mejorar la calidad de vida de la poblacin, especialmente en la de menores ingresos. En este contexto de concentracin del ingreso es que surgen y proliferan las alternativas de la Economa Solidaria como respuesta al modelo econmico excluyente. 1.2. Comportamiento del mercado de trabajo en Repblica Dominicana. Uno de los aspectos en el que hacen ms nfasis las polticas econmicas es en la creacin de puestos de trabajo, con la finalidad de dotar a la poblacin de los niveles de ingresos suficientes que le garanticen la supervivencia dentro de mrgenes sociales y humanos dignos, as como de propiciar la demanda que sostenga un vigoroso mercado interno que sirva de soporte a la produccin nacional de alimentos y bienes de consumo en general. La poltica de empleo dirigida a amparar, proteger y estimular este derecho inalienable de todo ser humano, pocas veces ha sido consistente con una efectiva voluntad de menguar las altas tasas de desempleo estructurales registradas en la Repblica Dominicana, dejando clara la irrelevancia que, para las autoridades polticas, tiene el desempleo en la agenda de planificacin y estrategias econmicas. Esta realidad guarda estrecha relacin con el surgimiento y consolidacin de estructuras y organizaciones de Economa Solidaria, las cuales comienzan a llenar ese vaco y a proporcionar seguridad y autonoma econmica a las clases populares. La tasa de desempleo en los ltimos 20 aos no ha sufrido alteraciones importantes, y muchas veces declina para volver a subir a niveles anteriores, lo que demuestra lo sensible que es este indicador a las ejecuciones de la poltica, tanto monetaria como fiscal, as como a las prioridades que se asuman como metas de polticas econmicas. Es as como los niveles de desempleo en el pas se han mantenido desde el 2000 al 2008, entre un rango que va del 13.9% al 18.4%; reflejando evidentemente el poco progreso que en este rengln o aspecto de la economa hemos tenido desde ese entonces. Cabe destacar que dentro del segmento joven de la Poblacin Econmicamente Activa (PEA), el ndice de desocupacin es todava ms alarmante, pues casi alcanza a ms de la tercera parte de la poblacin joven, con consecuencias severas para la seguridad, estabilidad y sostenibilidad econmica de los(as) jvenes del pas. A esto hay que aadir que la estructura del aparato productivo nacional en sus distintos componentes, en su mayora suple de empleos poco remunerados y de muy baja calidad tcnica, que conjugado a la casi nula formacin tcnico- profesional de los requirentes, crea el caldo de cultivo del crculo vicioso de la pobreza y del pluriempleo, con sus consecuencias adversas a la salud y la seguridad de las y los trabajadores/as. Aunque el desempleo se redujo en el 2008 con relacin al 2007, pues pas de 15.6 % al 14.2%, volvi a aumentar en 2009 a 14.9%, adems de que, el promedio de las tasas de desocupacin a nivel de Latinoamrica (8.6%) todava estn muy por debajo de la tendencia dominicana, haciendo abstraccin de los pases de la OCDE en relacin con los cuales es ms marcada la diferencia. Los datos demuestran que la Repblica Dominicana tiene un mercado laboral incapaz de absorber una cantidad apreciable de desempleados, en virtud de que su estructura y composicin es muy dependiente de mano de obra poco calificada, lo que tiene sus efectos

  • 12 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    sobre el consumo privado interno en el pas, el cual todava dista de ser el adecuado para promover un mercado interno pujante y dinmico, impactando esto en la composicin social y cultural del pas, y en la actitud de las y los trabajadores compelidos a construir alternativas propias de desarrollo. No basta contribuir a la creacin de algunos puestos de trabajos, es necesario adems, promover su calidad, su importancia en la generacin de valor agregado. Uno de los problemas que tiene ante s la sociedad dominicana, es que una buena parte de los puestos de trabajos que se crean tienen como fundamento las denominadas micro, pequea y mediana empresas, las cuales brotan anualmente por miles, pero as mismo anualmente perecen por miles generando un empleo poco seguro y estable. Bajo estas premisas, es imposible romper el cerco de las tasas de desocupacin casi invariables de la economa dominicana, las cuales nunca han descendido a menos del 13%, indicando que el problema no tan slo es de poltica econmica, sino de estructura econmica. Se registra una mezcla de ambas para trazar la pauta que ha seguido el desempeo econmico y que se refleja en una secuela menor, el desempleo estructural de la economa dominicana. Segn la CEPAL, en un su estudio Panorama Social 2008, a la pregunta sobre las quince cosas que las personas entienden que es necesario para sentirse parte integral de la sociedad, el 49% de los dominicanos/as seleccion como condicin nmero uno tener un empleo u oficio. Un dato realmente revelador, que pone al descubierto la poca cobertura de la poltica de empleo del pas. Finalmente, otro dato que revela la composicin prcticamente de trabajos poco remunerados en el mercado laboral, es el que da cuenta que el 90% de la poblacin perceptora de ingresos se encontraba recibiendo un salario inferior a los RD$ 11,000, situndose esta cantidad muy por debajo del costo de la canasta bsica dominicana (RD$18,000) y del salario cotizable para optar por una vivienda decente (RD$13,000). Datos del Banco Central 1.3. El gasto pblico y el gasto social en Repblica Dominicana. El gasto social, entendido como aquel gasto gubernamental que es orientado a la inversin en reas de inters social y de disfrute pblico, no ha tenido tradicionalmente la debida ponderacin en la prioridad de la poltica de gastos e inversiones de los gobiernos dominicanos, si nos sujetamos, a los datos que ilustran esta incontrastable realidad. En 2007 el gasto social, es decir, las inversiones para salud, educacin, vivienda, agua potable, asistencia y seguridad social, fue apenas el 8.65% del Producto Interno Bruto (PIB). Se gast en servicios sociales un 5% menos que en servicios no sociales. Un Estado que no garantice ni siquiera los servicios sociales bsicos, est lejos de cumplir con su deber. Si analizamos el mismo presupuesto del ao 2007, para poner un ejemplo cercano, y descomponemos su distribucin en trminos de prioridades de gasto nos daremos cuenta que el gasto social prioritario en los renglones de Salud, Educacin, Asistencia social y vivienda, en trminos proporcionales se equiparan casi con el pago a los servicios de deuda externa, cuyo monto en el referido presupuesto asciende a la suma de RD$60,092.90 Millones de pesos. El Estado dominicano acumula una deuda social creciente debido a los bajos niveles de inversin en poltica social. Al comparar el Gasto Social en la Repblica Dominicana con el de otros pases cuyas caractersticas nos asemejan mucho, descubrimos que el pas est dentro de los cinco pases de la regin con menor gasto social en relacin al PIB (7,6%), ligeramente slo por encima de El Salvador, Guatemala, Ecuador y Trinidad y Tobago. Cuba aparece con el

  • 13 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    29,2% de inversin social con relacin al PIB, siendo el pas que ms invierte en ese sus ciudadanos/as. Una limitante que viene abonarse a la insuficiencia de gasto social, es la cada vez ms amplia brecha entre los gastos corrientes (aquel que se emplea para el mantenimiento de las funciones institucionales: pago de personal, materiales y suministros, pago de energa, agua y comunicaciones) y el gasto de capital (aquel gasto cuyo fin es fortalecer la inversin: maquinarias, y equipos, inmuebles, construcciones, entre otros). Una poltica de gasto pblico orientada ms hacia el gasto corriente no es congruente con el desarrollo humano y social, pues posterga las inversiones necesarias que coadyuvan a la reconversin productiva del aparato productivo nacional. Se estima que el Estado dominicano dedica ms de las 2/3 partes, es decir, ms de un 75% de sus ingresos a gasto corrientes dejando un muy escaso margen de maniobra de inversin productiva a los gasto de capital, tan indispensables para el crecimiento y desarrollo de la nacin. Una poltica de gasto mal distribuida y sesgada no puede dar resultados positivos al largo plazo, slo para mantener una burocracia estatal costosa y una nmina pblica hipertrofiada, la cual supera ya los 450,000 empleados. Una poltica de gasto pblico sano estar orientada fundamentalmente a fomentar la inversin productiva y en capital humano, como motor para el desarrollo econmico y social. Por tal motivo, si fiscalizamos las partidas ejecutadas en los ltimos aos a estos apartados sociales, descubriremos claramente el carcter regresivo de su inversin, puesto que de una inversin social de 40.4% en 2007, se pas a una de 38.8% para el ao siguiente, teniendo pendiente presupuestar 39.8% para este ao 2009. Esta situacin pone en duda el mejoramiento del sector social en su conjunto y el avance hacia metas como la universalizacin de la educacin bsica, salud y el seguro familiar de salud. Uno de los desafos que cuenta la Repblica Dominicana es aumentar la cantidad que se destina al gasto social para poder equipararse con pases de similares caractersticas de desarrollo. Otro punto importante sera volver al gasto social contracclico, es decir, que aumente en pocas de crisis con el fin de fortalecer polticas sociales orientadas al desarrollo del capital humanoeducacin y saludy reduccin de la pobreza. Un reto importante sera tambin, aumentar la equidad en la distribucin de la riqueza nacional dirigiendo la inversin hacia los sectores ms vulnerables. Ello se traduce en una priorizacin del gasto pblico hacia los sectores de mayor impacto en trminos de desarrollo (educacin, salud, empleo). Finalmente, mayores asignaciones sociales deben traducirse en mejoras en la gestin de los recursos, lo que significa contar con normativas claras para el uso eficiente de los recursos, as como desarrollar prcticas de transparencia, rendicin de cuentas y control ciudadano. 1.4. La inflacin durante la ltima dcada en Repblica Dominicana Por la importancia que reviste para la estabilizacin de los ndices macroeconmicos, frenar los mpetus inflacionarios es una meta objetivo que muchas veces est entre las prioridades de las autoridades responsables, no tan slo de la poltica monetaria, sino tambin de los responsables de controlar el gasto agregado de la economa en su conjunto. En la Repblica Dominicana como en cualquier otro pas del mundo se han producidos procesos agudos de inflacin, unas veces por medidas de corte expansivo que han recalentado

  • 14 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    la economa y presionado al alza los precios, otras por implementar una poltica de gasto pblico activa (socializacin de la crisis) que tambin ha conllevado a lmites insospechados de inflacin, como fue el caso del 2003 cuya tasa de inflacin fue de 42.66%. Las tasas de inflacin en la dcada en curso han sido aceptables, a excepcin del ao previo y el posterior a la crisis financiera nacional, que desquebraj el sistema bancario del pas. La pronunciada tasa de inflacin del 2003 (42.66%), fue producto de la socializacin de la crisis bancaria solventada por decisin del Ejecutivo con fondos pblicos, ya que el Gobierno recurri al auxilio de las entidades en quiebra para garantizar los depsitos de los ahorrantes. En todos los aos desde el 2000 hacia la fecha, la tasa de inflacin ha estado por debajo de los dos dgitos, con la nota discordante de los aos 2002 (10.51%), 2003 (42.66%) y 2004 (28.74%), que fueron los aos de dilucidacin y remanente de los efectos de la crisis bancaria. Ya a partir de entonces el nivel altamente preocupante del ndice de inflacin, aminor sensiblemente a partir del 2005, retomando el camino perdido en el 2001, donde la inflacin haba sido de un digito (4.38%), asumiendo esta vez un valor de 7.44% y siguiendo esa misma trayectoria hasta cerrar el 2008 con una tasa de 4.52% y el 2009 con una tasa de 5.76%. La inflacin en los primeros dos trimestres del ao 2008, estuvo a punto de hacer eclosionar un proceso progresivo de alza indiscriminada de precios a lo interno de la economa dominicana, producto del alza abrupta de los precios de las materias primas y el petrleo, un recurso energtico que provoca alta dependencia en el pas y que tiene una gran incidencia en los procesos productivos industriales, agrcolas y comerciales. La inflacin promedio en el periodo (2000-2008) fue de 15.14%, sin que esta sea compensada en trminos de recuperacin del poder adquisitivo de los(as) trabajadores(as) dominicanos(as); existiendo un desfase entre el valor de la canasta familiar que ronda los RD$18,000 pesos y los ingresos promedios de los asalariados que es inferior a los RD$11,000 pesos mensuales. Es por tanto prcticamente imposible emprender la ruta a condiciones sociales de subsistencia mnimas, mientras el salario mnimo resulta muy inferior al valor de la canasta familiar de bienes y servicios bsicos. Este fenmeno se ha combinado con la incapacidad del sector patronal dominicano para asumir la realidad cuando se discuten alzas en los salarios, lo que ha impedido que se produzcan mejoramientos salariales que apuntalen el consumo privado y favorezcan el desarrollo del mercado interior. Uno de los aspectos negativos de la inflacin es su influencia sobre la produccin y el crdito. La inflacin eleva los costos de produccin de las empresas y por ende el precio de los bienes producidos, y regularmente restringe el crdito dadas las elevadas tasas de inters que se asocian a los periodos inflacionarios donde se aplican medidas desde el Banco Central y asumidas por las dems entidades financieras comerciales. Al elevarse las tasas de inters, se reduce la actividad productiva que requiere financiamiento para incurrir en inversiones nuevas que mejoren la productividad de los factores, y de manera secuencial un volumen mayor de produccin. La inflacin en las postrimeras del ao 2008 e inicio del trimestre del 2009 se contuvo a la baja por la deprimida actividad de los mercados extranjeros y las reducidas posibilidades de importacin de bienes, en virtud de las reducciones drsticas de las fuentes de generacin de divisas, incluidas ah, las remesas de la comunidad dominicana en el exterior, la que se redujo en no menos de un 15.6% para este ao.

  • 15 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    Se espera que en el contexto mundial de crisis, la inflacin en la Repblica Dominicana se mantenga en mrgenes menores a un digito, dado que no se vislumbra un posible renacer de los mercados internacionales, en especial el de los E.U., el cual ha dado visos ligeros de recuperacin pero no razones contundentes para concluir que todo el escenario de crisis haya pasado. 1.5. El sector agropecuario de la Repblica Dominicana El sector agropecuario es un sector fundamental para la garanta de la seguridad y soberana alimentaria, la reduccin de la pobreza rural, la generacin de empleos, la estabilidad poltica y econmica y, adecuadamente manejado, genera externalidades positivas sobre el medio ambiente. Tradicionalmente ha sido un sector ampliamente vinculado con relaciones solidarias, particularmente asociacionistas y de Comercio Justo. Al finalizar la dcada del los 90s este sector contribuy con el 12% del PIB y actualmente representa (utilizando una nueva metodologa de medicin) alrededor de un 8% del producto global. Las exportaciones agrcolas y agroindustriales para el ao 2007 representaron alrededor del 50% de las exportaciones nacionales; proporcionando adems el 70% de los alimentos que se consumen en el pas, y generando empleos directos para el 15% de la poblacin. (Isa & Aquino, 2004) Los productos agrcolas de exportacin ms importantes son el caf, el azcar, el tabaco y el cacao, considerados productos tradicionales de exportacin, y los bananos, las frutas, los vegetales, races y tubrculos, considerados no tradicionales. Para el mercado interno se destacan productos como el arroz, la habichuela, los pltanos, la carne y la leche. Tabla 1 - Principales productos agrcolas de Repblica Dominicana, 2005

    Productos Volumen de la Produccin

    Valor de la Produccin

    Porcentaje en el total Agrcola

    (T.M.) (Miles de RD$) Arroz en Cscara 644,940 9,137,705.22 14,4 Caa de Azcar 4,848,079 3,636,059.25 5,7 Caf en Cerezos 87,051 5,487,837.74 8,6 Cacao en Grano 50,817 1,417,182.95 2,2 Frijoles o Habichuelas 22,699 855,601.782 1,3 Yuca 97,538 1,297,741.28 2,0 Guineos (miles de Racimos) 22,280 1,416,950.29 2,2 Tomates 293,012 2,184,684.93 3,4 Pltanos (miles de unds.) 1,549,985 3,867,011.08 6,1 Otros 34,192,583.8 53,9 - Fuente: BCRD La agricultura dominicana verifica una alta concentracin econmica en trminos de importancia en el valor total, los productos ms importantes son el arroz (que aporta el 14,4% del total de la riqueza generada por el sector), el Caf (8,6%), los pltanos (6,1%) y la caa de azcar (5,7%). Se registra tambin cierta concentracin regional de algunos cultivos; por ejemplo el 32% y el 48% de los productores de cereales y leguminosas respectivamente estn localizados en la regin Suroeste y el 61% de los fruticultores est en las regiones Nordeste y Central. En tanto que la produccin de pltano, banano, batata, ganadera bovina, yuca y caf est dispersa prcticamente en todas las regiones.

  • 16 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    Tabla 2 - Principales productos pecuarios de Repblica Dominicana, 2005

    PRODUCTOS Volumen de la Produccin

    Valor de la Produccin

    Porcentaje en el total

    Agropecuario (T.M.) (Miles de RD$)

    Carne de res 106,106 15,879,276 39.33% Carne de cerdo 13,543 1,657,193 4.10% Carne de pollo 227,999 7,438,630 18.42% Leche Fresca (miles lts.) 751,622 9,829,984 24.35% Huevos de Consumo (miles unds.) 1,345,034 3,228,041 8.00% Otros 2,342,377 6.00% Total 40,375,502 100% - Fuente: BCRD En la pecuaria, por su parte, la concentracin econmica es mayor, concentrndose un 63.68% del valor en la produccin bovina y sus derivados; y un 26.42% del valor total en la produccin avcola y sus derivados. El 45% de la tierra est destinada a cultivos agrcolas y el 55% a explotaciones ganaderas. Existen un total de 243,939 productores2, y de stos un 33% posee menos de 1.26 hectrea (20 tareas) y 81% menos de 6.3 hectreas (100 tareas), y todos ellos ocupaban el 21% de la superficie, mientras que solamente 256 productores (un 0.11% del total) poseen establecimientos mayores a 315 hectreas (5000 tareas) y ocupan el 17% de la superficie total. Lo cual refleja tambin que la produccin agropecuaria dominicana es fundamentalmente de pequeas propiedades. La poblacin rural en Repblica Dominicana se caracteriza por una alta movilidad, impulsada por la pobreza en las zonas rurales provocadas por un modelo de desarrollo concentrador, donde la pobreza rural y la falta de oportunidades han provocado una importante migracin hacia zonas urbanas con graves consecuencias negativas de carcter social, econmico, ambiental y nutricional. Se estima que ms del 60% de los hogares rurales estn por debajo de la lnea de pobreza; mientras que la mitad de ellos son indigentes. El 39.2% de los hogares rurales no disfrutan de la satisfaccin de sus necesidades bsicas, en tanto que en el rea urbana solo el 25.3% no la tiene satisfecha. En algunos lugares la pobreza alcanza a ms del 90% de la poblacin. (ONE, 2002). No hay pues motivo de asombro por el surgimiento de una vigorosa y masiva red de organizaciones y gremios agropecuarios, con grandes caractersticas reivindicativas, pero que a su vez han desarrollado mecanismos de relacionamiento muy avanzados, como podremos apreciar en el marco de este estudio. La Economa Solidaria es una respuesta desde estos sectores y se ha convertido, en la prctica, en una alternativa real desde la cual pueden optar para reproducir la vida de una forma social y solidaria.

    2 Registro Nacional, censados en 1998,

  • 17 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    PRIMERA PARTE: 2. APROXIMACIN AL CONCEPTO DE LA ECONOMA SOLIDARIA Hacer el esfuerzo por aproximarse a una definicin ms o menos completa del concepto de Economa Solidaria, es como dirigirse en un viaje, probablemente panormico, por una inmensa ciudad de edificios conceptuales diseados por los ms diversos arquitectos del pensamiento que se conectan con calles, veredas, bulevares y estrechos puentes. Una ciudad grande, dispersa y diferente, repleta de trnsito y de pasmosa cotidianidad, que habr que describirse atando cabos, desdibujando con grafos y creando nuevas perspectivas de la fotografa panormica. Para fines del presente trabajo, trataremos de llegar a un concepto lo ms completo e integral posible, a partir de las propuestas de los distintos autores estudiados y reflexiones propias en el seno del equipo del IDEAC. La Economa Solidaria3, concepto que une dos palabras aparentemente difciles de relacionar desde la lgica convencional, ha sido y es, un esfuerzo concreto de construccin terica y prctica, no completo todava, y del cual habr mucha tela por cortar quizs para la prxima dcada completa. Para saber donde entronca la solidaridad con el concepto de economa, es necesario partir de la definicin del concepto de economa y de economa poltica. Especialmente es importante conceptualizar la economa poltica para interpretar las relaciones sobre las cuales se organizan las formas de produccin, reproduccin, distribucin y consumo y como en cada uno de estos eslabones se expresa o puede expresarse la solidaridad. Esto permitir entender mejor en que aspectos o relaciones se puede practicar la solidaridad al hacer economa. 2.1. Concepto de Economa. Para fines del presente trabajo, asumimos que la Economa es la ciencia que estudia las formas de organizacin de los seres humanos y los mtodos que toman stos para la disposicin de los factores econmicos para la produccin, reproduccin, distribucin y consumo de bienes que buscan satisfacer las necesidades materiales, culturales y espirituales humanas, mediante el empleo de recursos escasos. La Economa como ciencia social denota relaciones entre los humanos y entre stos y la naturaleza, que provee recursos escasos. Eso quiere decir, que estudia la conducta de los humanos en su bsqueda de la satisfaccin de sus necesidades materiales culturales y espirituales, lo cual lo relaciona con la naturaleza para obtener medios materiales (recursos naturales) y con los dems humanos, a travs de las mercancas en el mercado. En cuanto a la objetividad de la Economa como ciencia, Razeto4 afirma que desde el punto de vista de la Economa Solidaria, debemos concebir la realidad econmica como hechos sociales y humanos que estn atravesados por la subjetividad. Esta posicin realiza una crtica a la teora econmica capitalista que propone, con un enfoque filosfico positivista, que la economa es algo objetivo, que funciona independiente de la voluntad de los humanos, basada

    3 Esta expresin fue ideada en Chile por un grupo de investigadores que estudiaban la forma en que los sectores populares sobrevivan en el medio de altsimos niveles de desempleo a comienzos de los ochentas. 4 Curso Avanzado de Economa Solidaria, 2003.

  • 18 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    en las leyes del mercado, el cual funcionan de forma automtica. Esta concepcin considera a los seres humanos como simples sujetos que se adhieren a estos mecanismos, eliminando as el protagonismo y la capacidad racional de controlar y transformar la realidad, reduciendo los hechos econmicos a parmetros y variables cuantitativas, sin verlos como actividades humanas. A simple vista, puede apreciarse que existen poderes, organizaciones, empresas, gobiernos, monopolios, etc., que ejercen control poltico sobre los hechos econmicos, de acuerdo a los intereses de los agentes econmicos que intervienen, siendo la economa un campo de batalla, donde se pone a prueba la correlacin de fuerzas sociales. 2.2. Concepto de Economa Poltica. La economa poltica es la ciencia que estudia el desarrollo de las relaciones sociales de produccin y las leyes econmicas que rigen la produccin, la distribucin, el cambio y el consumo de los bienes materiales en la sociedad, en sus diversos estadios de su desarrollo. Es decir, el objeto de estudio de la Economa Poltica, son precisamente, las relaciones de produccin, reproduccin, distribucin y consumo entre los humanos, en cuanto relaciones fundamentales de todas las relaciones sociales, las que constituyen el contenido de los fenmenos sociales. La economa poltica, por lo tanto, toca los intereses econmicos y polticos fundamentales de los humanos, de las diversas clases de la sociedad y, en las formaciones antagnicas de clase, es campo de la lucha de clases. Al tener que tratar con los intereses de clases, no existe una economa poltica nica para todas las clases. Existen, pues, la economa poltica de los explotadores (amos, feudales, terratenientes, burgueses, oligarcas, etc), la economa poltica de los explotados (esclavos, siervos, proletarios, campesinos, trabajadores autnomos, etc) y la economa poltica de las clases intermedias, dependiendo del modo de produccin que corresponda. 2.3. Concepto de Solidaridad El concepto solidaridad proviene etimolgicamente de la familia de vocablo latinos solidas (del cual se deriva la palabra castellana slido), que se transmiti a travs del francs, explicando algo que est efectivamente integrado o compacto en todas sus partes. La palabra solidaridad puede indicar, de tal modo, la efectiva integracin de un grupo social (o de las partes de un elemento) que le permite crear relaciones de interdependencia mutua, de identidad colectiva, de reciprocidad etc. Tambin es un trmino relacionado al compromiso asumido por una de las partes con las dems partes, que se obligan a responderse mutuamente en el sentido de la corresponsabilidad. Solidaridad viene a explicar aquellas acciones humanas que contienen un espritu de participacin y asociatividad, donde los actores involucrados expresan una voluntad colectiva, porque responden a los vnculos que mantienen y desarrollan con sus pares. Puede expresar tambin compromisos de las partes asociadas por llegar a objetivos comunes y por lo tanto, realizan aportes y asumen responsabilidades para conseguirlo. Este trmino est, por lo tanto, vinculado a un conjunto de valores y virtudes del humano, adversas al individualismo y al egosmo, contrario en el caso de la economa, a la propuesta de la economa liberal y neoliberal, la cual fundamenta su planteamiento en que la bsqueda de la satisfaccin del inters personal de cada individuo, lo cual segn sus tericos, genera los

  • 19 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    factores que permiten el bienestar social, sin la intervencin de la voluntad colectiva organizada. La solidaridad en la economa est asociada a las relaciones sociales de produccin, reproduccin, distribucin y consumo generadas por las experiencias y las acciones que buscan el bien comn o del prjimo al hacer economa. En el plano individual, est relacionada a la capacidad de identificarse con los dems y ponerse en su lugar para asumir sus causas, enfrentar sus desafos y sufrir sus penas. Para Luis Razeto, uno de los principales tericos de la economa solidaria, la palabra solidaridad resume todos los contenidos ticos, de relaciones humanas superiores y de valoracin del trabajo y del hombre sobre las cosas y el capital. Incluye y recoge todo aquello: cooperacin, autogestin, unin, asociatividad, mutualismo, ayuda mutua y valores humanos. (Razeto, 2003) La solidaridad, que rene todas estas caractersticas, ha resultado indispensable para la supervivencia y la evolucin humana; y como tal, se ha expresado en la bsqueda de satisfaccin de sus necesidades materiales. Desde un principio los seres humanos se agruparon para cazar, para recolectar alimentos y posteriormente para desarrollar la agricultura en trminos esencialmente comunitarios. La solidaridad ha devenido desde entonces en un valor fundamental de correspondencia entre seres humanos y puede manifestarse en muy diversos rdenes, pudiendo establecerse la solidaridad poltica, la solidaridad religiosa, la solidaridad entre los individuos y fuerzas econmicas, solidaridad de clase, etc. 2.4. Concepto de Economa Solidaria Partiendo de estas ideas, es posible afirmar que la Economa Solidaria, sera la economa de la participacin colectiva y del compromiso social, aquella en que predominan relaciones de comunidad ms all de individualidades. Es el mismo Razeto, quien afirma que la Economa Solidaridad es la incorporacin de solidaridad en la economa, pero no como una forma de paliar sus efectos, ni para resolver las fallas del mercado, si no, introducida como la solidaridad activa en las diversas fases del ciclo econmico, o sea, en la produccin, circulacin, consumo y acumulacin; Esto implicara, para Razeto5, producir con solidaridad, distribuir con solidaridad, consumir con solidaridad, acumular y desarrollar con solidaridad. (Razetto, 1999) El vinculo de la solidaridad con la economa, se expresa y se desarrolla precisamente en el terreno de las relaciones sociales de produccin, reproduccin, distribucin y consumo, as como, en las relaciones entre los humanos y la naturaleza y en las relaciones de gnero. El cambio de unas relaciones basadas en la explotacin del trabajo por el capital y la apropiacin individual del resultado del trabajo, hacia unas relaciones de cooperacin y reciprocidad en la produccin de riquezas y redistribucin equitativa de la misma. La Economa Solidaria es, por tanto, ese sector especial y heterogneo en donde las actividades, empresas, instituciones y redes econmicas, operan articuladas en base a la solidaridad en el sentido no nicamente altruista del trmino (sentido humanitario), si no que implica fuerzas extraeconmicas para regir el proceso de toma de decisiones de los agentes productivos.

    5 Trabajo publicado en la revista Persona y Sociedad, Volumen XIII, N 2 Agosto de 1999, Santiago de Chile

  • 20 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    Es, entonces, la economa en la cual la solidaridad se constituye en el elemento activo y esencial de las organizaciones, de las actividades y de los procesos que se despliegan; una economa en la que la solidaridad no es marginal, ni un simple acompaamiento, sino que es un componente tan destacado que hace surgir una nueva racionalidad econmica, especial, diferente y superior. (Razeto, 2003) Segn otro autor importante, el socilogo Pablo Guerra, el concepto de Economa de la Solidaridad, o como l prefiere, la Socioeconoma de la Solidaridad, sirve para englobar las numerosas experiencias comunitarias donde se comparten medios y beneficios (caso de las comunidades de trabajo, las empresas autogestionadas, cooperativas, grupos asociativos, etc.); como aquellas otras que explcitamente tienen como referencia en los resultados econmicos no slo los propios intereses, sino tambin los de terceros beneficiados (como ocurre con las corrientes de comercio justo, fondos de inversin tica, etc.). Segn Guerra, la economa de la solidaridad se caracteriza por demostrar en los hechos que es posible (y necesario) incorporar la solidaridad como elemento vertebral de nuestros comportamientos econmicos. (Guerra, 2005) Para Pablo Guerra, lo distintivo de la Economa Solidaria, en el plano de la distribucin, consiste en que los recursos productivos y los bienes y servicios producidos, fluyen, se asignan y distribuyen, no slo por medio de las relaciones de intercambio valoradas monetariamente (como sucede en el sector ms propiamente capitalista), sino tambin mediante otras relaciones econmicas que permiten una mayor integracin social, a saber: relaciones de reciprocidad, redistribucin, cooperacin, donacin, comensalidad, etc. Para Jos Luis Coraggio, por otro lado, la Economa de la Solidaridad no es una propuesta anti-mercado, que es el escenario real donde se realizaran los intercambios para hacerla sostenible, ni tampoco es una propuesta anti-Estado, no slo porque son necesarias las polticas pblicas para su desarrollo, si no porque es importante promover la solidaridad tambin en la economa pblica. Tampoco se trata, la Economa de la Solidaridad, de estudiar experiencias aisladas, sino, de vincular dinmicamente la fuerza de las iniciativas locales con el amplio espacio de solidaridad global al que hoy es posible acceder con las nuevas tecnologas, si stas son adecuadamente controladas por las sociedades. La Ley 454-98 de Economa Solidaria de Colombia la define como el sistema socioeconmico, cultural y ambiental conformado por el conjunto de fuerzas sociales organizadas en formas asociativas identificadas por prcticas autogestionarias solidarias, democrticas y humanistas, sin nimo de lucro para el desarrollo integral del ser humano como sujeto, actor y fin de la economa". Lo que implica una visin de fondo que pone al ser humano como el centro del quehacer y el beneficio econmico, lo que obligara a los agentes econmicos a actuar con una racionalidad superior a la de nicamente maximizar beneficios u obtener bienes mientras ms mejor. Ms all de la experiencia concreta, ha sido tambin una intensa bsqueda terica para construir formas alternativas de hacer economa que incorporen cada vez ms y mejor solidaridad en las actividades econmicas, tanto a nivel de las empresas e instituciones, como en los mercados y en las polticas pblicas, para incrementar la eficiencia econmica y el bien comn. Ha sido y es la utilizacin y mejoramiento de las herramientas conceptuales y metodolgicas de la ciencia econmica, para construir un entramado terico-prctico que permita superar la

  • 21 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    racionalidad de la economa capitalista e impulsar experiencias econmicas alternativas basadas en la cooperacin que busquen promover un modelo de desarrollo alternativo. Segn Juan Pablo Mart, la Economa Solidaria se trata de empresas e iniciativas que buscan dar respuesta a las necesidades de la poblacin (un proyecto econmico), al mantenimiento y desarrollo de una identidad colectiva (un proyecto social), y la construccin de una sociedad democrtica y equitativa (un proyecto poltico). (Mart, 2008). Finalmente, segn la Declaracin de Cochabamba6, firmada por ms de 30 organizaciones importantes en 2005, la Economa Solidaria es una nueva visin de la economa que tiene por objetivo principal la satisfaccin de las necesidades sociales, que integra como elementos: a) la organizacin de base, como el eslabn fundamental del proceso econmico; b) la participacin de los trabajadores y las trabajadoras en forma autogestionaria; c) la sostenibilidad ecolgica como proceso permanente; y d) la asociatividad para la produccin comunitaria, como estrategia de empoderamiento de hombres y mujeres de nuestra regin para afrontar el reto de ser sujetos de su propio desarrollo. 2.5. Los Factores Econmicos en la Economa Solidaria. Esta economa de valores monetarios, no monetarios y de principios ticos, se concretiza en la prctica en una diversa gama de experiencias, en la bsqueda de una economa ms justa, ms participativa y solidaria por medio del asociativismo y de la cooperacin, por ejemplo en cooperativas, grupos asociativos y empresas recuperadas, comunidades de trabajo, experiencias de comercio justo, de finanzas ticas, etc. Sin embargo, deben considerarse los temas de eficiencia, anlisis de costo-beneficio y el concepto de empresa, pero colocando a los seres humanos en el centro de inters y no slo la reproduccin misma del capital. Al hacer un anlisis de costo beneficio para estudiar la eficiencia de una empresa, la Economa Solidaria, no se limita a entender solamente el comportamiento puramente monetario, como lo hace la economa capitalista, sino que adems profundiza, en los elementos cualitativos, tales como los sacrificios y los logros que obtienen los seres humanos y los grupos sociales, incluyendo beneficios de convivencia, de participacin, de desarrollo humano, de desarrollo del conocimiento, de educacin, proteccin del medio ambiente y otro tipo de capacidades colectivas que benefician a la comunidad. Para la Economa Solidaria existen los siguientes seis factores productivos bsicos en los cuales se fundamenta su propuesta, estos son: el trabajo, los medios materiales, la tecnologa, la gestin, el financiero y el Factor C. Segn Razeto, el trabajo es la actividad a travs del cual los humanos desarrollan sus potencialidades, toman posesin de la realidad y la transforman segn sus necesidades y fines. Tambin a travs del trabajo el ser humano manifiesta y hace crecer su creatividad, se abre el camino al conocimiento, humaniza el mundo y se autoconstruye en niveles crecientes de subjetividad7 El Factor C, que es la fuerza de la solidaridad del trabajo convertida en fuerza productiva, generada por la unin de imaginarios, voluntades y sentimientos, detrs de un objetivo compartido por un grupo de personas, que hace emerger una potente realidad social, que influye en los procesos e interacta con cada uno de los dems factores productivos,

    6 Aprobada en el Encuentro de Economa Solidaria y Comercio Justo en Amrica Latina en Cochabamba, Bolivia, el 15 de septiembre del ao 2005 7 L. Razeto, Centralidad del Trabajo.

  • 22 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    incrementando la productividad de la empresa. Esta factor incluso es reconocido por parte de la economa capitalista al llamarle capital social, asumiendo que toda empresa que consigue integrar la voluntad de sus miembros, trabajadores y empleados, con la camiseta de su empresa puesta, logra algo muy valorado. Los estudios dicen que es posible incrementar en ms de un 30% el desempeo de las empresas consideradas eficientes8, a travs de inyectarles una buena dosis de Factor C. En opinin de Razeto el Factor C es el elemento de integracin hacia la empresa, es la fuerza que se genera por la unin de sus miembros, es la bsqueda del logro de sus objetivos, es la aplicacin de toda su energa como grupo para colectivamente mejorar sus resultados y es el vnculo de afecto, camaradera y amistad de esa comunidad. Todos estos aspectos de cooperacin humana indudablemente van a impactar sobre los resultados de la organizacin y la experiencia histrica nos indica que mientras ms fuertes sean dichos vnculos, sus resultados son superiores. El caso contrario nos muestra que si una empresa se empieza a disgregar y a generar conflictos internos, esto va a reflejarse inmediatamente en una baja en los resultados y una prdida en los logros. 2.6. La Economa Solidaria como propuesta poltica Aunque la Economa Solidaria parte de lo econmico como campo de accin y movilizacin inmediata, acta al mismo tiempo en lo social, en lo organizativo, en los cultural, en lo poltico y en lo ambiental, en una articulacin sinrgica e integral, lo cual deber conducirnos hacia etapas superiores de desarrollo y de bienestar social. Se constituye as, en una propuesta para las transformaciones sociales, econmicas, polticas y culturales. Para la mayor parte de los autores y autoras, la Economa Solidaria concebida en la actualidad, surge y evoluciona como una respuesta real y actual a los ms graves problemas sociales de la humanidad actual como son la pobreza, la desigualdad y la exclusin, la destruccin medioambiental, la discriminacin de gnero, entre otros males universales, por lo que tiende a convertirse tambin en una propuesta de carcter poltico anti-sistmica, que motiva una ruptura terico-prctica con el modo de produccin capitalista. La tarea central de los sujetos en base a sta teora es la de garantizar la generacin de cambios con innovaciones tecnolgicas, sociales, culturales, organizativas y polticas en la estructuras productivas, empresarial asociativa, institucional y estatal. Estas estructuras dirigidas por estos sujetos, deben promover y estimular fundamentalmente el fomento productivo y reproductivo y la distribucin equitativa, mediante la concertacin estratgica entre los actores/as y la confrontacin para la direccin poltica del proceso. Para Moreno Avendao, por ejemplo, el sujeto de la Economa Solidaria, sera el conjunto de fuerzas sociales, identificadas por ideales solidarios y humanistas, que la habilitan para gestionar talento humano, recursos naturales, cientficos, tecnolgicos y financieros y, como resultado de esa gestin, para generar procesos de desarrollo integral y sostenible para el gnero humano en general y para cada comunidad. (Moreno Avendao, 2001) Este autor intenta sintetizar lo que sera el objetivo final del paradigma de la Economa Solidaria, proponindola como un eje dinamizador de procesos sociales, culturales y polticos, para la construccin de una nueva civilizacin, capaz de construir la felicidad humana. Con la solidaridad se trata de construir nuevas relaciones comprometidas con la equidad, la cooperacin, autogestin, unin, asociatividad, mutualismo, y valores humanos. Es un enfoque que se centra en el desarrollo del bienestar y la calidad de vida del ser humano, poniendo a

    8 Razeto, 2003

  • 23 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    su servicio la dinmica econmica local (produccin, reproduccin y distribucin) en funcin de los intereses de la poblacin trabajadora y de las caractersticas del territorio y su entorno medio ambiental. 3. EL FACTOR C Un significativo aporte terico desde la perspectiva de la Economa Solidaria es precisamente el esfuerzo por identificar sus implicaciones concretas en los procesos y ciclos de la produccin, de una manera medible y verificable, que sea capaz de convencer de la eficiencia de incorporar solidaridad a la economa. El filsofo chileno Luis Razeto ha acuado un trmino que se constituye en uno de los pilares conceptuales fundamentales de la teora econmica que sustenta la Economa Solidaria, denominando como " El Factor C" la incorporacin de solidaridad econmica activa y operante al interior de las empresas solidarias, como un factor econmico, que hace a la Economa de la Solidaridad ms eficiente que la economa capitalista o estatal convencional. Para Razeto, la solidaridad, que es la racionalidad econmica comn a los diferentes tipos de empresas asociativas, cooperativas, mutualistas y de beneficio social, no ha sido ni es ajena a la economa real, a las empresas, al mercado, a las polticas econmicas de carcter convencional, y por tanto es preciso reconocerla empleando conceptos y terminologas propias de la ciencia econmica. Por eso este autor desarrolla el esfuerzo por construir un concepto alrededor de este "Factor", que describe las relaciones solidarias presentes como una fuerza productiva, a las que deben reconocerse un aporte especfico en la creacin de valor econmico. La solidaridad, a travs del Factor C, asume entonces el valor, en los procesos productivos, de un factor productivo convencional en el mismo sentido en que lo son los factores como el trabajo, el capital o la tecnologa. Para Razeto, la letra C obedece al hecho que dicha fuerza productiva se hace presente en la cooperacin, colaboracin, comunicacin, comunidad, compartir, etc, palabras que empiezan con la letra "c", en razn del prefijo "co" que se refiere a "juntos", "unidos", "asociados", etc. Para este autor, el factor C, se manifiesta en lo econmico, al poner en comn recursos materiales, fuerzas de trabajo, conocimientos tcnicos, capacidades organizativas y de gestin, y otros variados recursos de los asociados, esperndose que de su combinacin tcnica y gestin comunitaria se verifiquen efectos positivos en cuanto a produccin, ingresos y bienestar, para cada uno de los participantes, y tambin para la comunidad como tal. La solidaridad en la economa es la cooperacin en el trabajo, que puede acrecentar el rendimiento de cada uno de los integrantes de la fuerza laboral y la eficiencia de sta en su conjunto. Los individuos actuando de forma solitaria, obtendran menos beneficios que operando en forma comunitaria. Segn Razeto, el uso compartido de conocimientos e informaciones, tanto de carcter tcnico como de gestin, y relativos a las funciones de produccin, comercializacin, administracin, etc., implica beneficios adicionales, como tambin ahorro de costos (dado que las informaciones no suelen ser gratuitas en el mercado).

  • 24 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    Tambin, el "Factor C", implica adopcin colectiva de las decisiones, que pueden resultar ms eficientes y fundamentadas, especialmente debido a que quienes las adoptan son los mismos que se responsabilizan de su ejecucin, verificando mayor compromiso con su xito. Adems, una ms equitativa y mejor distribucin de los beneficios logrados en el marco de incorporacin de solidaridad en la economa, genera un mayor compromiso, identidad y motivacin de los actores involucrados en una actividad econmica colectiva. Razeto tambin nos muestra que otro aporte del "Factor C" digno de ser tomado en cuenta, se relaciona con los incentivos psicolgicos que genera el trabajo en equipo o comunitario, que se expresan tanto en el mismo proceso de trabajo como en las actividades anexas que inciden sobre las distintas funciones necesarias al funcionamiento de la empresa. Segn este autor, estos rituales de grupo colaboran en la creacin de un clima social favorable al desarrollo de las actividades, y facilitan los procesos de socializacin indispensables. El Factor C en la economa permite que el costo asociado al conflicto social, generado por la lucha antagnica capital-trabajo u explotado-esplotador, se vea reducido, mientras que se crean, en el marco de la solidaridad, los mecanismos horizontales y justos para la resolucin de otros conflictos que puedan surgir. Es importante destacar tambin que las unidades de carcter solidario o asociativo generan adems beneficios sociales y psicolgicos sobre los actores que se involucran en la satisfaccin de necesidades comunitarias, que rara vez son contabilizados, pero que son parte esencial del acervo personal ms valorado por los seres humanos. En sntesis, el "Factor C", conceptualizado y visibilizado por Razeto, significa que la formacin de un grupo, asociacin o comunidad, que opera cooperativa y coordinadamente, proporciona un conjunto de beneficios a cada integrante, y un mejor rendimiento y eficiencia a la unidad econmica como un todo, debido a una serie de economas de escala, economas de asociacin y externalidades positivas implicadas en la accin comn y comunitaria. 4. LA ECONOMA SOLIDARIA Y EL MOVIMIENTO DE LOS/AS TRABAJADORES/AS Y SOCIAL MUNDIAL9. Para la conformacin de un cuerpo terico cientfico que sirva para la interpretacin y transformacin de la realidad de hoy, la Economa Solidaria debe auxiliarse de las distintas experiencias prcticas de hacer economa, aportes tericos y de la accin de las distintas expresiones del movimiento de trabajadores/as y social mundial. En ese sentido, consideramos que la Economa Solidaria, debe fundamentar sus planteamiento en el enfoque cientfico y el mtodo de anlisis de la economa poltica del trabajo, elaborada por C. Marx y F. Engels, por un lado, incorporando las propuestas del pensamiento poltico, econmico y social, desarrollado histricamente por distintos colectivos del movimiento social mundial, por el otro. Entre estas propuestas muy importantes las siguientes: 1. La autogestin de la econmica por parte de los trabajadores/as, travs de la asociatividad y apropiacin colectiva de las medios y los procesos de produccin, reproduccin, distribucin y consumo, desarrollando la gestin democrtica, la direccin colectiva y las prcticas innovadoras de organizacin del trabajo, en cuya dinmica se genera el factor C. 9 Propuesta de Cruz. Tineo, Nicols, 2009

  • 25 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    2. La Igualdad de Gnero, como propuesta para la superacin de la discriminacin por la condicin del gnero, generada por esta sociedad capitalista patriarcal. Es una propuesta que la Economa Solidaria debe incorporar a su anlisis como indispensable reconocimiento del trabajo de las mujeres en la produccin de riquezas y en la promocin del bienestar de las sociedades. Al reconocer el papel fundamental de la economa no-monetaria al desarrollo, vuelve visible y valoriza el trabajo de las mujeres en la sociedad, el derecho de las mujeres al acceso al trabajo remunerado, la remuneracin y retribucin social del trabajo de las mujeres, la necesidad de una justa divisin de las actividades domsticas entre mujeres y hombres y la reduccin de la divisin entre lo econmico y lo social, cuya expresiones capital/trabajo, privado/pblico, entre otras categoras que corresponden asimismo a una divisin sexista y que limitan sensiblemente la autonoma de las mujeres y la construccin de relaciones sociales basadas en la igualdad de derechos y oportunidades. 3. La Economa Ecolgica, como propuesta de superacin de la explotacin rentista y apropiacin individual de los recursos naturales y la biodiversidad, que busca la preservacin del medio ambiente y la sostenibilidad ecolgica del planeta, mediante el uso racional de los recursos naturales, con lo cual se logra ser solidarios no slo entre los seres humanos y entre stos y otros seres vivos, sino adems, con las generaciones futuras. 4. Comercio Justo y Cooperacin, como propuesta de intercambio entre las personas, empresas y pases, en los diferentes eslabones de la cadena productiva, que propicia el acercamiento entre los procesos de produccin y consumo, logrando una mejor redistribucin de la riquezas entre distintos agentes de la cadena de comercio y entre pases. 5. Soberana Econmica, dentro de la cual se ubica la Soberana Alimentaria, como propuesta que garantiza a los consumidores los derechos a la alimentacin suficiente, oportuna y de calidad para una buena nutricin y a los productores a producir los alimentos que sus saberes, culturas y tradiciones les permiten y a defender las infraestructuras, las tcnicas productivas, las semillas y el patrimonio gentico locales y nacionales. La Economa , por lo tanto, debe integrar en sus planteamientos tericos y conceptuales, los aportes de los autores/as y de la vasta tradicin de lucha del movimiento de trabajadores/as y popular del mundo, expresadas en la experiencia de la autogestin, del cooperativismo, los territorios comuneros, la vida comunitaria de los indgenas y pueblos originarios, las prcticas ancestrales de las mujeres, etc., conjugada con los aportes tericos del feminismo, de las propuestas del movimiento ambientalista y ecologista, las prcticas del comercio justo, la cooperacin y la propuesta de soberana alimentaria, levantadas por el actual movimiento de trabajadores/as y social mundial. Es una propuesta alternativa en el plano cientfico y en el plano poltico al modo de produccin capitalista, pero ms all de una teora, es una prctica concreta, constante y milenaria de hacer economa, basada en la participacin en el protagonismo de lo colectivo, y bajo los lmites de un conjunto de valores que promueven una sociedad ms justa. Se ha convertido en las ltimas dcadas en un gran movimiento mundial compuesto por las ms diversas organizaciones, instituciones, redes, grupos de base, etc., que apuestan por este paradigma como una forma alternativa de hacer economa y de promover un modelo de sociedad distinto.

  • 26 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    5. LA ETICA10 EN ECONOMA SOLIDARIA. Para su funcionamiento, la Economa Solidaria, busca promover reglas ticas que rijan el funcionamiento y organizacin del trabajo, la produccin y el consumo, y creen un marco tico de accin para la actividad econmica. Busca tambin establecer alianzas entre diversas formas de organizacin de la produccin, la distribucin y el consumo que basen su actividad en esos criterios y normas. Ms all de una experiencia y de una teora econmica, La Economa Solidaria es tambin una propuesta ideolgica para generar procesos eficientes de creacin y distribucin de riqueza, aplicada a la satisfaccin de las necesidades sociales, dentro de un concepto de desarrollo integral y sostenible. Para esto tiene que convertirse en una propuesta econmica, cientficamente autnoma y diferenciada, distinta al modo de produccin capitalista, contribuyendo a su sustitucin por un nuevo modo de produccin y como tal, el basamento para la proyeccin de una nueva sociedad que logre, de una vez por todas, generar procesos de igualdad democrtica y de relacionamiento humano. La tica es un acto consiente, se asume como accin reflexiva, es una opcin elegible de vida y la moral responde ms a las costumbres, hbitos y valores heredados y asumido en el proceso de desarrollo personal y social. La tica incorpora por lo tanto, una visin racional y reflexiva de la moral, la cual es lo heredado de la tradicin. De aqu que para la Economa Solidaria, la tica debe cuestionar y elegir o rechazar racionalmente los principios morales que sustentan las relaciones de produccin que justifican la injusticia, la inequidad social y de gnero, la explotacin del trabajo humano y el medio ambiente en beneficio privado, expoliacin de pueblos, la esclavitud, la destruccin del medio ambiente y la competencia entre seres humanos por su supervivencia basado en el inters individual. En la Economa Solidaria entran conceptos como cooperacin, responsabilidad y solidaridad en el ejercicio de la produccin y a la prestacin de servicios, por lo que se inscribe en un modelo tico econmico, convirtindose en un compromiso con la sociedad, y no con nuestros beneficios (REAS 2009). Una tica como la mencionada es en realidad una tica para el desarrollo humano, sostenible. El cambio de unas relaciones basadas en la explotacin del trabajo por el capital y la apropiacin individual del resultado del trabajo, como sucede en la economa capitalista, hacia unas relaciones de cooperacin y reciprocidad en la produccin de riquezas y redistribucin equitativa de la misma, supone la adopcin por las organizaciones de la Economa Solidaria de un conjunto de principios rectores de sta, como son: El ser humano y su bienestar es el centro de la economa, El trabajo tiene primaca sobre el capital en el proceso econmico. Igual valoracin al trabajo, sin importar gnero, raza, nacionalidad, etc. Reconocimiento y valoracin del trabajo de reproduccin de la familia. Equidad en la distribucin de las riquezas y los excedentes de la actividad econmica. Prohibicin del trabajo infantil. Primaca de las relaciones de cooperacin, reciprocidad y ayuda mutua. La autogestin democrtica- participativa de los emprendimientos.

    10 Gran parte de los principios y valores fueron recogidos de distintos autores y propuestas de organizaciones e instituciones. Aqu solo tratamos de realizar una propuesta lo ms completa posible.

  • 27 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    La asociatividad como el reconocimiento y respeto de las formas organizativas y la construccin del tejido social a distintos niveles. Implica el trabajo mancomunado como fuente de desarrollo y realizacin del ser humano por sobre los intereses del capital. Adhesin voluntaria, responsable y abierta a las organizaciones. Propiedad asociativa y solidaria sobre los medios de produccin. Participacin econmica de los asociados, en justicia y equidad. Transparencia en la gestin interna, en los intercambios y los acuerdos con las dems organizaciones del sector. Autonoma, autodeterminacin y autogobierno. Disposicin de proporciones de los excedentes a la reinversin y crecimiento del patrimonio de la organizacin, a la educacin, a servicios sociales y al desarrollo de la comunidad. Integracin y apoyo con otras organizaciones del mismo sector. Los procesos econmicos se fundamentan en el cuidado a la ecologa y la sostenibilidad del planeta. Defensa y desarrollo de la soberana econmica y alimentaria de la comunidades y los pases, como propuesta que garantiza a los consumidores los derechos a la alimentacin suficiente, oportuna y de calidad para una buena nutricin y a los productores a producir los alimentos que sus saberes, culturas y tradiciones les permiten y a defender las infraestructuras, las tcnicas productivas, las semillas y el patrimonio gentico locales y nacionales. Participar en las acciones colectivas por el cambio en la relaciones de produccin y por la economa solidaria. Practicar la complementariedad, entendida como la construccin de articulaciones fraternas y sostenibles entre los diferentes actores de la economa, desde sus capacidades y experiencias, antes que el impulso a la competencia, en el contexto de la construccin de una comunidad internacional de naciones. Practicar la solidaridad que implica la ayuda mutua, la cooperacin y la reciprocidad entre todos trabajadores y trabajadoras, para lograr mejores condiciones de vida. Se expresa en los convites, juntas, mutuales, el gremio, etc. como prcticas tradicionales de los trabajadores/as en condiciones de equidad. Prctica de la equidad social y de gnero, entendida como la igualdad de oportunidades respetando las diferencias. La participacin econmica, social y cultural, que significa apertura para la participacin amplia en la planificacin, toma de decisiones y ejecucin de las polticas pblicas mediante la democratizacin de los medios de produccin, de promocin cultural y de vida, as como el acceso principalmente a la alimentacin, educacin, salud y vivienda. Conjuncin de los intereses de sus integrantes, usuarios(as) y/o del inters general. Promover a cultura de la solidaridad, cooperacin, ayuda mutua, participacin y proteccin del medio ambiente. El Carcter no lucrativo indica que las iniciativas solidarias no tendrn por fin la obtencin de beneficios individuales, sino la promocin humana y social, lo cual no quita necesidad de equilibrar la cuenta de ingresos y gastos, e incluso, la obtencin de excedentes asociativos. Estos principios definen los fundamentos de la Economa Solidaria; su ejercicio constante permite compartir, colaborar, trabajar en grupo, respetar y lograr que la iniciativa de un colectivo sea viable y se construyan as, otras relaciones de produccin, reproduccin, distribucin y consumo, que se fundamente en nuevos valores que guan la prctica de la Economa Solidaria.

  • 28 Informe de Trabajo, IDEAC 2010.

    6. ANTECEDENTES DE LA ECONOMA SOLIDARIA Aunque el trmino Economa Solidaria es un concepto de creacin reciente y hace slo unas pocas dcadas que viene estudindose con cierta rigurosidad11, la historia de la humanidad muestra, desde la antigedad hasta nuestros das, numerosos y variados ejemplos de prcticas y valores de la solidaridad incorporados en el quehacer econmico de las sociedades para satisfacer sus necesidades; han existido y existen innumerables ejemplos, en los que la solidez de la unin, ha garantizado la supervivencia y desarrollo de las personas y de las empresas. Algunos estudiosos del tema se remontan a la misma antigedad para registrar experiencias concretas de solidaridad en la economa, tal es el caso de la ayuda mutua que se desarrollaba entre las caravanas de mercaderes12 para la travesa del desierto, quienes se organizaban para protegerse de los continuos ataques y para proteger sus intereses durante los largos viajes. Pero, la realidad ha sido que los seres humanos han creado y desarrollado relaciones de cooperacin, complementacin, especializacin y ayuda mutua, desde sus primeros pasos sobre el planeta Tierra, agrupndose en tribus cazadoras y recolectoras, donde lo cazado y lo recolectado (por los grupos) se reparta entre todos los habitantes de la comunidad. La raza humana ha creado la sociedad bajo la necesidad de proteccin, pero tambin como un instrumento de lograr metas comunes y alcanzar niveles de desarrollo social y econmico. La base de la sociedad, desde la unidad familiar hasta el plano nacional y supranacional, es la solidaridad, entendida como la responsabilidad mutua de los seres humanos frente a sus semejantes. La solidaridad, que ha sido la base fundamental de la supervivencia humana y del desarrollo econmico y social del hombre y la mujer, ha estado incorporada en la economa como resultado social desde siempre. Ha estado expresada en el sistema de propiedad colectivo que predomin por decenas de miles de aos, hasta el florecimiento de las civilizaciones y la apropiacin del excedente por las clases dominantes y est presente hoy en el quehacer econmico de millones de personas en todos los pases del mundo; imposible de ser desplazada, a pesar de no ser promovida ni visibilizada en el modo de produccin capitalista y su superestructura institucional y cultural dominante. Por ejemplo, en la sociedad primitiva no exista la propiedad privada sobre los medios de produccin y por ende tampoco las clases sociales. Ms tarde de forma institucional, la apropiacin de los medios de produccin como propiedad privada, fue lo que gener las diferenciaciones sociales y el surgimiento de la sociedad de clases. Durante la Edad Media, los artesanos y campesinos se agruparon en los gremios, que era la asociacin de artesanos de un mismo oficio. Estas entidades creadas por los antiguos siervos para proteger sus intereses de los seores feudales y ofrecerse ayuda mutua se fortalecieron posteriormente con el colapso del feudalismo (estos gremios seran el germen de la burguesa).

    11 El trmino se acua en Amrica Latina a principios de los aos ochenta por el Filosofo Lui