economÍa global por Óscar granados s · no, vicepresidente de totvs, em-presa brasileña de...

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de comercio electrónico nacida en 2006 de la fusión de Subarino. com, uno de los principales mino- ristas online de la región, y Ameri- canas.com, líder de Brasil en este mismo segmento. Hoy B2W —en donde el minorista Lojas de Ame- ricanas tiene el 55% de participa- ción— gestiona una amplia carte- ra que incluye también servicios financieros y corporativos. Su do- minio en la zona le ha permitido sacar ventaja frente a Amazon y Alibaba. Pero tener muchos más uni- cornios en la zona no sencillo. La región necesita crear ambientes de negocio más abiertos a la inno- vación, resalta Marcelo Cosenti- no, vicepresidente de TOTVS, em- presa brasileña de servicios de tecnología y software, que forma parte de este selecto grupo. “Los unicornios son polos de atrac- ción de mano de obra cualificada y son ideas que desafían el status quo del mercado. América Latina debería producir sus unicornios, en vez de consumir los generados sobre todo en EE UU”, dice. Para Doris Seedorf, consejero delegado de Softtek Europa, una firma unicornio experta en TI, un mayor número de este tipo de compañías dependerá de un ma- yor acceso a mucho más recursos. “Aun cuando en años recientes ha habido un gran avance en la llega- da de fondos de capital riesgo a la zona, los esquemas siguen sien- do limitados”, destaca la conseje- ra delegada de Softtek, que junto a KIO Networks, son las únicas dos representantes mexicanas que han escalado a la élite del mundo emprendedor. La atracción de los grandes fondos hacia la zona está en sus fases iniciales. De acuerdo con la Asociación Latinoamericana de Capital Riesgo y Capital Privado (LAVCA), los países de la región recibieron en 2017 más de 1.000 millones de dólares en inversio- nes de este tipo, una cifra récord, que, sin embargo, es una pizca de lo derramado en otras naciones emergentes. “Resulta increíble que en Israel, con apenas nueve millones de habitantes, se hayan invertido más de 5.000 millones de capital riesgo. Es decir, cinco veces más que en América Lati- na y con una fracción minúscula de la población”, resalta Ignacio Peña, consejero delegado y fun- dador de Surfing Tsunamis, una consultora tecnológica. “La región está descuidada en detrimento de Europa y China. Sin embargo, tenemos un gran mercado consumidor interno”, reclama Cosentino. Pero a pesar de navegar contra viento y ma- rea, los emprendedores de la zona deben de tener disciplina y hambre de crecimiento, argu- ye Seedorf: “Hay que soñar, y es- tar dispuesto a aprender durante momentos difíciles”. POR ÓSCAR GRANADOS S on una fantasía difícil de encontrar. Pero es- tán ahí. Se han colado en nuestra vida: al pedir un taxi o comida a través del móvil, al compartir una fotografía o al reservar un aloja- miento a través de la web. Forman un pequeño club de empresas tec- nológicas que han alcanzado o su- perado una valoración de 1.000 mi- llones de dólares en alguna ronda de financiación. En 2013, Aileen Lee, un inversor estadounidense, las bautizó como unicornios, por- que son extrañas y fuertes, al igual que el ser mitológico. Están en to- do el mundo (la mayoría en EE UU y China) y en América Latina no son una excepción. Las startups latinoamericanas que han alcanzado la categoría de unicornio son un racimo y se han forjado en las principales econo- mías de la región: Brasil, México, Argentina y Chile. En los últimos meses se han unido a este selecto grupo tres firmas brasileñas: 99ta- xis (una especie de Uber latinoa- mericano), Nubank (una fintech emisora de tarjetas de crédito), y PagSeguro (una solución para pa- gos a través de dispositivos móvi- les). Con estas incorporaciones, el número de unicornios asciende a 12, que han sabido navegar en un mar de tormentas económicas, falta de apoyos gubernamentales y una incipiente financiación de capitales privados, según los ana- listas consultados. “Los latinoamericanos han crecido en un contexto en donde predomina una alta carga de frus- tración”, dice Susana García-Ro- bles, jefa de operaciones financie- ras del Fondo Multilateral de In- versiones (Fomin), el laboratorio de innovación del grupo BID. A pesar de ello, un puñado de ellos han salido adelante y se han em- papado de las historias de éxito a nivel mundial, que han “tropica- lizado” en sus propios países, co- menta Adrián Caldart, profesor del IESE Business School. Tal es el caso de las firmas argentinas, constituidas antes o poco después de que explotara la burbuja de In- ternet en 2001. “Son digitales, emprendedoras y han dejado una huella interna- cional”, subraya Caldart. Entre ellas está Despegar (una agencia de viajes en línea, con servicios en una veintena de países del mun- do), OLX (anuncios clasificados en la web, que está en casi 90 nacio- nes del planeta), Globant (dedica- da a la informática y el desarrollo de software, que opera en 12 te- rritorios distintos) y Mercadolibre (firma de comercio electrónico, que está en 18 países latinoame- ricanos). Pero también las hay en Brasil. Los unicornios de este país han aprovechado la diferencia de idioma y el número de habitantes (casi 208 millones, que suponen un tercio de la población latinoa- mericana) para catapultar sus ne- gocios, afirma García-Robles. Este impulso les ha permiti- do romper fronteras y enfren- tarse a los líderes mundiales, re- salta la experta del Fomin. Entre las compañías que lo han logra- do destaca B2W, una empresa LATINOAMÉRICA CRÍA SUS ‘UNICORNIOS’ En la región ya hay 12 compañías tecnológicas con una valoración superior a los 1.000 millones de dólares Fachada de la Bolsa de Nueva York el día en que la firma PagSeguro empieza a cotizar.  RICHARD B. LEVINE Es imprescindible que los países de este área creen un clima más abierto a la innovación La llegada de fondos de capital riesgo despierta, pero aún está lejos de otras naciones ECONOMÍA GLOBAL ASPIRANTES AL CLUB Otras promesas A pesar de los esfuerzos que ha hecho el Gobierno chileno en los últimos años por crear un ambiente abierto a la inno- vación, los resultados no han sido los esperados. En el país sudamericano existe solo un ‘unicornio’ —Crystal Lagoons, una empresa que ha desa- rrollado una tecnología para construir lagunas artificiales— y está rezagado frente otras economías de la zona. Colombia, por su parte, está a punto de ver nacer a su primer ‘unicornio’. Rappi —una apli- cación enfocada al servicio de entrega— está dando pasos de gigante y conquistando México, Brasil, Argentina, Chile y Perú. Su rápido avance en la zona la convierte en una candidata para subir a la aristocracia de las ‘startup’. En México, Clip, una firma que vende ‘hardware’ y ‘software’ para habilitar pagos de tarjeta usando el móvil, se ha con- vertido en otro aspirante. Su sistema, lanzado en 2012, se ha hecho un hueco entre las pequeñas y medianas empre- sas que ahora pueden aceptar el pago con tarjeta. De acuerdo con la lista de CB Insights, que no recoge todos los ‘unicornios’ latinoamericanos, actual- mente hay en el mundo 248 empresas de este tipo con una valoración estimada global de 826.000 millones de dólares. Dos terceras partes de ellos han nacido en EE UU y China. EL PAÍS, DOMINGO 15 DE JULIO DE 2018 NEGOCIOS 19

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de comercio electrónico nacida en 2006 de la fusión de Subarino.com, uno de los principales mino-ristas online de la región, y Ameri-canas.com, líder de Brasil en este mismo segmento. Hoy B2W —en donde el minorista Lojas de Ame-ricanas tiene el 55% de participa-ción— gestiona una amplia carte-ra que incluye también servicios financieros y corporativos. Su do-minio en la zona le ha permitido sacar ventaja frente a Amazon y Alibaba.

Pero tener muchos más uni-cornios en la zona no sencillo. La región necesita crear ambientes de negocio más abiertos a la inno-vación, resalta Marcelo Cosenti-no, vicepresidente de TOTVS, em-presa brasileña de servicios de

tecnología y software, que forma parte de este selecto grupo. “Los unicornios son polos de atrac-ción de mano de obra cualificada y son ideas que desafían el status quo del mercado. América Latina debería producir sus unicornios, en vez de consumir los generados sobre todo en EE UU”, dice.

Para Doris Seedorf, consejero delegado de Softtek Europa, una firma unicornio experta en TI, un mayor número de este tipo de compañías dependerá de un ma-yor acceso a mucho más recursos. “Aun cuando en años recientes ha habido un gran avance en la llega-da de fondos de capital riesgo a la zona, los esquemas siguen sien-do limitados”, destaca la conseje-ra delegada de Softtek, que junto a

KIO Networks, son las únicas dos representantes mexicanas que han escalado a la élite del mundo emprendedor.

La atracción de los grandes fondos hacia la zona está en sus fases iniciales. De acuerdo con la Asociación Latinoamericana de Capital Riesgo y Capital Privado (LAVCA), los países de la región recibieron en 2017 más de 1.000 millones de dólares en inversio-nes de este tipo, una cifra récord, que, sin embargo, es una pizca de lo derramado en otras naciones emergentes. “Resulta increíble que en Israel, con apenas nueve millones de habitantes, se hayan invertido más de 5.000 millones de capital riesgo. Es decir, cinco veces más que en América Lati-na y con una fracción minúscula de la población”, resalta Ignacio Peña, consejero delegado y fun-dador de Surfing Tsunamis, una consultora tecnológica.

“La región está descuidada en detrimento de Europa y China. Sin embargo, tenemos un gran mercado consumidor interno”, reclama Cosentino. Pero a pesar de navegar contra viento y ma-rea, los emprendedores de la zona deben de tener disciplina y hambre de crecimiento, argu-ye Seedorf: “Hay que soñar, y es-tar dispuesto a aprender durante momentos difíciles”.

POR ÓSCAR GRANADOS

Son una fantasía difícil de encontrar. Pero es-tán ahí. Se han colado en nuestra vida: al pedir un taxi o comida a través del móvil, al compartir una

fotografía o al reservar un aloja-miento a través de la web. Forman un pequeño club de empresas tec-nológicas que han alcanzado o su-perado una valoración de 1.000 mi-llones de dólares en alguna ronda de financiación. En 2013, Aileen Lee, un inversor estadounidense, las bautizó como unicornios, por-que son extrañas y fuertes, al igual que el ser mitológico. Están en to-do el mundo (la mayoría en EE UU y China) y en América Latina no son una excepción.

Las startups latinoamericanas que han alcanzado la categoría de unicornio son un racimo y se han forjado en las principales econo-mías de la región: Brasil, México, Argentina y Chile. En los últimos meses se han unido a este selecto grupo tres firmas brasileñas: 99ta-xis (una especie de Uber latinoa-mericano), Nubank (una fintech emisora de tarjetas de crédito), y PagSeguro (una solución para pa-gos a través de dispositivos móvi-les). Con estas incorporaciones, el número de unicornios asciende a 12, que han sabido navegar en un mar de tormentas económicas, falta de apoyos gubernamentales y una incipiente financiación de capitales privados, según los ana-listas consultados.

“Los latinoamericanos han crecido en un contexto en donde predomina una alta carga de frus-tración”, dice Susana García-Ro-bles, jefa de operaciones financie-ras del Fondo Multilateral de In-versiones (Fomin), el laboratorio de innovación del grupo BID. A pesar de ello, un puñado de ellos han salido adelante y se han em-papado de las historias de éxito a nivel mundial, que han “tropica-lizado” en sus propios países, co-menta Adrián Caldart, profesor del IESE Business School. Tal es el caso de las firmas argentinas, constituidas antes o poco después de que explotara la burbuja de In-ternet en 2001.

“Son digitales, emprendedoras y han dejado una huella interna-cional”, subraya Caldart. Entre ellas está Despegar (una agencia de viajes en línea, con servicios en una veintena de países del mun-do), OLX (anuncios clasificados en la web, que está en casi 90 nacio-nes del planeta), Globant (dedica-da a la informática y el desarrollo de software, que opera en 12 te-rritorios distintos) y Mercadolibre (firma de comercio electrónico, que está en 18 países latinoame-ricanos). Pero también las hay en Brasil. Los unicornios de este país han aprovechado la diferencia de idioma y el número de habitantes (casi 208 millones, que suponen un tercio de la población latinoa-mericana) para catapultar sus ne-gocios, afirma García-Robles.

Este impulso les ha permiti-do romper fronteras y enfren-tarse a los líderes mundiales, re-salta la experta del Fomin. Entre las compañías que lo han logra-do destaca B2W, una empresa

LATINOAMÉRICA CRÍA SUS ‘UNICORNIOS’

En la región ya hay 12 compañías tecnológicas con una valoración superior a los 1.000 millones de dólares

Fachada de la Bolsa de Nueva York el día en que la firma PagSeguro empieza a cotizar.  RICHARD B. LEVINE

Es imprescindible que los países de este área creen un clima más abierto a la innovación

La llegada de fondos de capital riesgo despierta, pero aún está lejos de otras naciones

ECONOMÍA GLOBAL

A S P I R A N T E S A L C L U B

Otras promesasA pesar de los esfuerzos que ha hecho el Gobierno chileno en los últimos años por crear un ambiente abierto a la inno-vación, los resultados no han sido los esperados. En el país sudamericano existe solo un ‘unicornio’ —Crystal Lagoons, una empresa que ha desa-rrollado una tecnología para construir lagunas artificiales— y está rezagado frente otras economías de la zona.Colombia, por su parte, está a punto de ver nacer a su primer ‘unicornio’. Rappi —una apli-cación enfocada al servicio de entrega— está dando pasos de gigante y conquistando México, Brasil, Argentina, Chile y Perú. Su rápido avance en la zona la convierte en una candidata para subir a la aristocracia de las ‘startup’.En México, Clip, una firma que vende ‘hardware’ y ‘software’ para habilitar pagos de tarjeta usando el móvil, se ha con-vertido en otro aspirante. Su sistema, lanzado en 2012, se ha hecho un hueco entre las pequeñas y medianas empre-sas que ahora pueden aceptar el pago con tarjeta. De acuerdo con la lista de CB Insights, que no recoge todos los ‘unicornios’ latinoamericanos, actual-mente hay en el mundo 248 empresas de este tipo con una valoración estimada global de 826.000 millones de dólares. Dos terceras partes de ellos han nacido en EE UU y China.

EL PAÍS, DOMINGO 15 DE JULIO DE 2018 NEGOCIOS 19