ECONOMÍA EN COLOMBIA DURANTE EL ÚLTIMO PERIODO DE GOBIERNO

En nuestra cotidianidad, estamos compartiendo opiniones constantemente sobre diversos temas, muchos en los que se llega con facilidad a consensos, pero otros como el que describiremos a continuación que generan polémica y en muchos casos hasta enemigos.

Hablar de economía en nuestro país, implica necesariamente tocar el tema político en el cual todos tenemos puntos de vista diferentes, algunas personas muestran su aprobación a las estrategias del gobierno excusando aún los malos manejos en los cuales los funcionarios corruptos hacen de las suyas utilizando el presupuesto nacional para alcanzar sus fines personales. Obviamente también elogian los programas y políticas que generan bienestar y progreso.

Del otro lado, están las personas que muestran su malestar y descontento con todo lo que el Gobierno hace, lo culpan de la situación que viven, de la pobreza, de la violencia, de la corrupción y nunca reconocen una buena acción.

Bajo estas circunstancias, el tema económico, es complejo, mucho más en un país como el nuestro que ha sido golpeado fuertemente por la violencia, ocasionada por grupos paramilitares, FARC y narcotráfico, además de la corrupción y politiquería y por si fuera poco los inconvenientes con países fronterizos, como Venezuela y Ecuador.

Adentrándonos en el último periodo de gobierno del Dr. Alvaro Uribe Velez, y luego de analizar las opiniones de los integrantes del grupo, llegamos a la conclusión que esta fue una etapa marcada por aspectos positivos, pero también negativos.

A este Gobierno se le abona como resultado positivo, su lucha en contra de los grupos al margen de la ley, especialmente las FARC y la desmovilización de un buen grupo de autodefensas, la política de seguridad democrática, bandera de dicha administración, devolvió a muchos colombianos parte de la tranquilidad que

se había perdido, genero la confianza para invertir no solo capital nacional, sino extranjero contribuyendo a mejorar las condiciones de muchas familias colombianas.

La búsqueda de nuevos mercados, que fue obligada por la ruptura de relaciones con países vecinos, fue un despertar para empresas de diferentes sectores de la economía, que no habían proyectado sus productos o servicios a otros países, ellas fueron motivadas por tratados de libre comercio, ruedas de negocios lideradas por el gobierno a través de entidades como Proexport y Cámara de Comercio entre otras, logrando la expansión y el reconocimiento de nuevos compradores.

Sumado a esto, Colombia ha incrementado su competitividad en infraestructura vial, se han impulsado sistemas de transporte masivo de pasajeros, las exportaciones han presentado un incremento significativo y el turismo ha sido uno de los sectores más beneficiados, por la tranquilidad que ahora se disfruta en carreteras y ciudades.

Las empresas del sector farmacéutico, también registran índices de crecimiento importantes en los últimos 8 años convirtiéndolo en exportador de medicamentos a países como Ecuador y Perú, posicionándose en Latinoamérica como uno de los países más competitivos y con mayor oferta en este ámbito.

Negativos como el conflicto y controversias, que sin lugar a dudas afectaron significativamente algunos sectores de la economía. La crisis con otros países, especialmente con Venezuela, dejaron en una situación complicada a muchas pequeñas y medianas empresas, que dependían tanto de las importaciones, como las exportaciones entre los dos países, esto ocasiono la perdida de muchos empleos y la inestabilidad que esto lleva consigo a nivel general.

Los manejos inadecuados en programas como el Ago Ingresos Seguro, generaron desconfianza y molestia en muchos colombianos, este un caso evidente de que la corrupción sigue siendo un tema urgente de tratar para mejorarla confianza en las instituciones del estado.

Los gobiernos a nivel mundial, y de esto no se escapa el nuestro, han optando por favorecer a los más ricos, esto se refleja en las cifras de crecimiento acelerado del sector financiero, favoreciendo a unos pocos y los pobres cada vez son más pobres, los funcionarios del Estado olvidan que su función es propiciar la equidad y no discriminación.

Todo lo anterior nos lleva a concluir que el nuevo Gobierno no puede dar su brazo a torcer en el tema de seguridad, pues sería un retroceso para nuestro país, pero se hace necesario establecer estrategias que permitan el control de los recursos asignados para programas sociales, que generen desarrollo a la comunidad y que no se quede en los bolsillos de algunos, porque hay que reconocer que los corruptos son unos pocos y el gobierno en su mayoría esta integrado por personas que se preocupan por implementar políticas que contribuyan al bienestar del pueblo colombiano.

Nuestra esperanza como colombianos, es que el nuevo gobierno aproveche el avance alcanzado durante estos años para incentivar una economía que hagan de Colombia una patria prospera llena de oportunidades para todos, que sea realidad esa anhelada estrategia para generar más puestos de trabajos, que las personas de pocos recursos tengan la posibilidad de obtener una vivienda digna y donde los derechos humanos se respeten por encima de los intereses económicos de unos pocos.