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E D I C I O N E S P E C I A L I L U S T R A D A

AÑO I. BILBAO 24 DE NOVIEMBRE 1907 n ú m e r o 13 . (2.a Serie)

menoDenemsEGURAMENTE que todos IOS sports

demostrativos de la mayor ó me­nor fuerza de que están dotados los mortales, progresan de una manera alarmante en el foyer del

\ teatro de los Campos Elíseos.Ya no es solo quien se lía á puñeta­

zo limpio con una almohadilla, ni quien anda á trompazos con una enorme pe­lota, exponiendo al vecino de al lado

á recibir un mamporrazo de órdago á la grande si al jugador se le va el pulso.

Ahora, son aparatos más modernistas; por ejemplo, uno en el que agarrándose á unas especies de palancas hay que tirar hacia arriba para ver si el afortunado tiene la suficiente fuerza bruta para encender una colección de bombillas eléc­tricas.

Y sucede que ó veces,, al hacer el impulsivo movimiento, pega el que intenta la suerte un castañetazo con los codos en plena faz á los que miran atentos á su lado, y éstos aca­ban por ver las mismas estrellas.

Pero de todos los aparatos el más original es el si­guiente.

Consiste en un tubo de goma por el que hay que soplar con toda la fuerza que permiten los pulmones hasta reventar si es preciso.

Y según la fuerza ó la sobra de viento que tenga el soplón va un caballero alargando el pescuezo que es una bendición.

Según la fuerza del soplido van encendiéndose las luces, y cuando aquélla llega al colmo suena una campana.

La otra noche había un individuo rodeado de varios cu­riosos haciendo el experimento.

Era cosa de ver al pollo en cuestión con los carrillos in­flados, venga soplar.

Se encendieron las luces; el pescuezo del gachó se estiró tanto que tenía ya más de dos cuartas.

—¡Animo; aprieta,—le decían los curiosos,—que ya sue­na, aue ya falta poco!

Y sonó.Pero no fué la campana. Se oyó un ruido extraño, como

cuando se rompe algo.El que soplaba, sudando la gota gorda, ante la estupefac­

ción de los espectadores exclamó: «¡No puedo más!»Se le había ido el viento por la válvula de escape.En la máquina se lee «soplar hasta que suene la cam­

pana,» y yo aumentaría esto: «ó hasta que haya un solo de cornetín.»

** *Estoy con el alma en un hilo. He leído que á una señora

que ha comprado azúcar se la ha llenado á causa de esto la boca de pupas, por lo cual ha denunciado el hecho, llevando el azúcar al Laboratorio.

Y yo tiemblo, porque el mes que viene es el mes en que los chicos nos hartamos de «cucas» y no es cosa de que por comer cosas dulces nos veamos obligados á no poder abrir la boca en una temporada.

Y lo peor es que cuando nos oigan hablar como quien tie­ne la boca llena de sopas, en vez de compadecernos nos di­rán: ?Ves? ¡Por goloso!

Esto me recuerda al padre aquel que tenía un hijo hidró­fobo, es decir, que tenía horror al agua, y no había fuerza humana que la hiciese lavar la cara.

El padre cogió al nene,y quieras que no trató de llevarle á chapuzarle á un pilón próximo.

El chico berreaba como un bendito, y al pasar por frente á una carnicería donde había colgado un cerdo abierto en canal, al padre de la criatura se le ocurre un recurso para atemorizar al churumbel que tanta aversión tenía al aseo personal.

Enseñándole el animal colgado dijo al pequeño en tono enfático: ¿ves? ¡por cochino!

** *Doña Cleta, la de Bermeosolo, está que no cabe en su

bata, de satisfacción, porque al comprar unos mitones en un comercio la han dado una perra gorda de participación en la lotería de navidad.

Y doña Cleta, que no es egoísta y cree á pies juntillos que le va á tocar el gordo, ha dado la mitad de parte á Pa- chulín, un joven que se peina con raya desde el cogote, y que además de ser novio de la niña mayor de doña Cleta, dice que saca todos los jeroglíficos del Nuevo Mundo.

Por esto le quiere tanto la futura mamá suegra,porque el Nuevo Mundo,que le suben todos los jueves de una barbería de al lado á doña Cleta, es un elemento indispensable para ella.

Si no hubiera existido Colón, hubiera habido que inven­tarle para doña Cleta. *

Esta padece de insomnio, y no hay nada que la haga dar cabezadas y hallar la muerte aparente como el Nuevo Mundo.

Lo coje y empieza á hojear. «El príncipe de Asturias en brazos de su augusto papá». «El príncipe de Asturias con su aya». «El príncipe de Asturias en su cochecito». «Los niños ingleses esperando á que salga el príncipe de Asturias».

Y doña Cleta acaba por roncar como un príncipe.Por eso quiere hacerle á Pachulín partícipe de su for-

Del Congreso internacional de “ Gotas de leche,, de Bruselas

En el orden en que aparecen las figuras de izquierda á derecha, esposa del doctor ¿arabia.— Esposa del doctor Martínez bargas.— Doctor ¿arabia, Profesor de enfermedades de la infancia en el Hospital Rubio de Madrid.— Doctor A. Martínez Vargas, Catedrático de la Universidad de Barcelona— Doctor Crrandonea, Director de la Gota de leche de San Sebastián,— Esposa del doctor Gorostiza.— Doctor Arana, Director de la Gota de leche de Vitoria.— Doctor Uleda y Cardona, Director de la Gota de leche de Madrid.— Doctor Entrecanales,

Director de la Gota de leche de Bilbao.— Doctor Gorostiza, Inspector del Servido sanitario de Bilbao.

tuna, y todas las noches hace el presupuesto de lo que Va á comprar y la distribución del dinero que la toque con el gordo.

Lo primero que va á comprar es una alfombra de flores, para sacudirla todas las mañanas y rabien de envidia las del tercero derecha.

Después reservará lo suficiente para veranear en San Sebastián ó en Biarritz, y si queda algo sobrante comprará ropa interior á las niñas y le mandará volver el gabán á su marido, reforma de imperiosa necesidad.

No se si designará algo para un automóvil, porque no se pueden ustedes figurar lo que cree doña Cleta que se puede hacer con el premio correspondiente á la mitad de una perra gorda.

P. P.

t

Una de las puedas de entrada al Consulto, b

PARRAFOS DE UN DISCURSO

• ................................................................................................................................ ............ ..................................................................................................................................Ya habréis visto con cifras elocuentes, claramente presenta­

das por nuestro benemérito colega el doctor Ulecia al tratar de la mortalidad infantil, la enorme proporción de infelices que pe­recen—¡horrible es decirlo! -de hambre ó de falta de precisos cuidados durante los primeros meses de la vida.

Hace años que las clases médicas repiten la triste salmodia, sin que los corazones palpiten ni las inteligencias vibren. Re­cuerdan estos clamores el doblar de campanas enmedio del bulli­cio de una ciudad populosa, y las campañas periodísticas aseme­jan á pasajera granizada, que alguna vez quiebra frágiles crista­les y baja momentáneamente la temperatura. El tañido se desva­nece, la tormenta pasa; pero si vieran los cortesanos, allá en las aldeas y en los campos lo que significan el repicar á gloria y el tableteo del pedrisco, que por igual agostan vidas humanas y co­sechas fecundas, entonces sí que sentirían dolor inmenso y terror profundo y se despojarían para siempre del egoísmo malsano que combatimos.

Urge, pues, que los médicos nos poseamos bien de nuestro papel en la sociedad contemporánea y de una parte influyamos en la vida del hogar, rehaciéndole por medio de la educación é instrucción de padres y de madres,—acaso más ignorantes y más refractarios á nuestras enseñanzas aquéllos que éstas,—destru­yendo los parásitos de la inteligencia, más temibles que los mi­crobios patógenos, y procurando preparar el terreno para que las leyes que hemos de reclamar de los Poderes públicos en fa­vor de la familia humana, sean apetecidas, comprendidas y aca­tadas. Sin tales requisitos, la labor de higienistas, sociólogos, pedagogos, políticos, criminalistas y filántropos, resulta estéril. No basta el mandato si el cumplimiento de lo preceptuado no es

(lj Del que pronunció el ilustre campeón de la protección A la infancia* doctor don Manuel Tolosa Latour, en el Congreso español de Deontología médica, celebrado en Madrid en el mes de Mayo de 1903, copiamos hoy estos párrafos, en los que con tanta brillantez persisten las ideas tanto tiempo hace defendidas por el señor Tolosa Latour y por otros muchos entusiastas com­pañeros suyos; ideas que aquí, en Bilbao, tienen ya hermoso campo de reali­dad para desenvolverse, gracias A la reciente reorganización de la «Gota de leche» adicionada con el Consultorio para niños de pecho,

EL N E R V I O N

instantáneo; es insuficiente la represión si la rebeldía es aguda y hasta los más amorosos y caritativos anhelos son estériles, si no hallan cordial y agradecida correspondencia en el ser amado.

Imaginad, pues, la difícil y penosa tarea que nos está reser­vada, y cuánta firme energía necesitamos para realizar nuestra salvadora misión. Necesitamos de todos y todos necesitan de nosotros.

En la familia, como decía, se halla nuestra primer trinchera, hay que conquistarla y establecer primero un campamento y cons­truir más tarde una ciudad poderosa. El padre y la madre nece­sitan poseer conocimientos de puericultura, como los han de me­nester el pedagogo y el sociólogo. Evitar los peligros de una ju­ventud desordenada y viciosa en el hombre, inculcar en la mujer la conveniencia de fortalecer el organismo femenino, son los me­dios que han de contribuir á que surjan generaciones sanas y fuertes, pues á despecho de las ideas niveladoras que borraron los escudos nobiliarios, volvemos á proclamar la pureza de san­gre para cousentir las uniones y hasta indicamos la convenien­cia de que el Estado, señor feudal de los modernos tiempos, dé su aquiescencia ó ponga su veto á los matrimonios, desde el punto de vista biológico.

La protección al niño la comenzamos en el claustro materno, arrojando del seno de la familia médica á los infames abortado- res, pidiendo especiales auxilios para la mujer embarazada, con­tribuyendo á croar maternidades, cajas de socorro, asociaciones cooperativas, asilos-obradores para las parturientas necesita­das, cocinas eóonóinicas para convalecientes y enfermos, con­sultorios para nodrizas y niños de pecho, casas-cunas y refugios donde se proporcione el maná infantil con pureza y en prpfu- sión; y por último, sociedades protectoras de todo género que constituyan una fecunda canalización de socorros, descubriendo la oculta y vergonzosa pobreza, más digna de socorro que la descarada y mendicante miseria.

M. Tolosa Latour.

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NUESTRA INFORMACIÓN GRÁFICA

La institución benéfica á la que consagramos la mayor parte de los grabados y del texto del presente número, representa un gran paso más dado por nuestra villa, en fecha reciente, en la gloriosa senda por donde van encauzadas las más grandes mani­festaciones de los sentimientos humanitarios y generosos.

El último día del año 1903, y en un local preparado al efecto dentro del que ocupa en el edificio situado entre la calle de la Ronda y la cuesta de Zabalbide la Beneficencia Domiciliaria, fué inaugurada la «Gota de leche», fundada por virtud de una moción que al Ayuntamiento presentaron el teniente alcalde don Julián Echevarría y otros capitulares. El señor Echevarría, presidente de la Comisión local de Gobernación, bajo cuya inmediata vigi-' lancia se halla lá Beneficencia Municipal, pertenecía al número de concejales que en aquel mismo día cesaban en sus funciones.

Cuantos asistieron al sencillo y simpático acto, presidido por el entonces alcalde señor Bilbao, vieron que la instalación, al frente de la cual estaba el jefe del Laboratorio municipal don Je­sús de Aristegui, hallábase muy bien montada y disponía de los elementos necesarios para la maternización y esterilización de la leche con que iban á ser socorridas las madres que, siéndolo tam­bién por la Beneficencia Domiciliaria, neeesitasen emplear la lactancia mixta ó artificial para alimentará sus criaturas.

Pero sin poner en duda los beneficios que la nueva instalación podía prestar, se vió que era preciso ampliar esa obra benéfica con un complemento indispensable: el Consultorio para niños. En ello estuvieron de completo acuerdo todas las personas allí presentes, entre las que figuraban, además de las nombradas más arriba, los médicos señores García Ancos, Unibaso y Revilla (don Gerardo) y los individuos de la Junta de la Beneficencia se­ñores Orbegozo, Azcarreta, Arenillas y Cortina.

La necesidad de completar la Gota de leche con un Consulto­rio para niños fué bien evidenciada algunos meses antes en una luminosa Memoria que el médico don Enrique García de Ancos presentó al Congreso internacional de Medicina celebrado en Madrid, en el mes de Abril de 1903, y al cual asistió con los se­ñores don Adrián Unibaso y don Jesús de Aristegui, en nombre y representación del Ayuntamiento bilbaíno.

En esa Memoria se hacía constar, entre otras muchas cosas, que las madres, por lo general no están dotadas del grado de cultura necesario para saber que á los niños de pecho no puede dárseles otra alimentación que la lactancia materna hasta pasa­dos ocho ó diez meses de edad; que esas mismas madres, en las clases pobres, tienen que atender con su trabajo á la subsisten­cia de su familia, y suplen muchas veces con el biberón y con le­che de vacas sin él grado de pureza necesaria, la falta de leche en sus pechos ó las malas condiciones de ésta; y que era preciso que el servicio facultativo gratuito diera sus consejos éjinstruc-

Fregaderas y máquinas para la Iimpie2a de botellas que han de contener leche esterilizada.

ciones á las madres, además de serles prestados los auxilios de la lactancia, ó facilitada la cantidad de lecheen buenas condicio­nes para alimentar á las criaturas.

Al cabo de tres años y medio, en los que no escasearon ni los buenos deseos, ni los laudables esfuerzos de personas encariña­das con la jdea de la indicada ampliación, puso la Beneficencia Domiciliaria de Bilbao digno coronomiento á la primitiva obra; y dentro del período de nuestras últimas fiestas de Agosto, con poca notoriedad pero con satisfacción grandísima de cuantos pre­senciamos el modestísimo acto, quedaron establecidos en amplio [ocal de planta baja con puertas á las calles de Luchana y de la Paz, los servicios de Gota de leche y Consultorio para niños.

*En el primero de esos servicios como se verá por la descrip­

ción que de sus instalaciones haremos luego, y como puede verse también por algunos de los grabados de este número, se cuenta con todos los elementos necesarios para la preparación de una leche de primera calidad, adecuada á la salud del niño y escru­pulosamente esterilizada. La leche la suministran exclusivamen­te para ese objeto, doce hermosas vacas que previamente inmu­nizadas por la tuberculina y cuidadas con el mayor esmero, se hallan en un establo de las afueras de nuestra villa.

Al niño que tiene la desgracia de no poder nutrirse con la leche materna, se le asegura el sustento y el desarrollo por medio de una leche nutritiva que no contiene microbios engen- dradores de indisposiciones y enfermedades que. causan espan­tosa mortalidad infantil.

La alimentación llamada artificial, solamente se aplica en los casos en que sea imposible la lactancia materna, la mercenaria ó la mixta.

Para las madres que se hallen en situación de pobreza hay destinados recursos que la Caridad suministra y que permiten recompesar con socorros en especie y ropitas para los niños las grandes ciudados y abnegación maternales.

En la consulta diaria reciben las madres una enseñanza com­pleta de higiene infantil. Aprenden á reglamentar la alimentación que el niño encuentra en el pecho materno. Conocen por medio de las pesadas los resultados de la lactancia bien administrada á la criatura. Adquieren, en fin, los más útilesjconocimientos que les evitarán incurrir en errores tradicionales muy peligrosos para la salud de la primera infancia. El niño es allí observado cuidadosamente; se estudia su naturaleza, sus condiciones diges­tivas, sus alteraciones patológicas, sorprendiendo en sus co­mienzos los menores trastornos, para tratarlos convenientemen­te, é impedir que causas que con facilidad pueden ser combatidas lleguen á producir efectos desastrosos.

La instalación del nuevo centro reúne las condiciones apete­cibles tanto desde el punto de vista de la capacidad, luz y venti­lación de los locales, como por lo que se refiere á los aparatos y accesorios.

He aquí una ligera descripción de los departamentos y fines á que están destinados.

Un elegante gabinete destinado á despacho del director y Consultorio de niños de pecho.

Sala de espera.Salas de vacunación y de peso muy bien acondicionadas.Cuarto de baño y otro cuarto que dá acceso á éste, en el que

' hay unos roperos con ropas para los niños pobres.Laboratorio en el que hay cuantos aparatos científicos son

necesarios para que se cumplan las prescripciones de la Cien­cia. Existen allí el microscopio, el lacto-densímetro, el lacto-bu- tirómetro; la estufa de esterilización al vapor; dos descremado­ras; la frigorífica para la conservación de la leche esterilizada, un uagnífico secadero de frascos, el aparato para llenar los fras­cos de leche automáticamente, el que se emplea para lavarlos y los diversos ds higienización del laboratorio de manipulación de la leche.

Hay que admirar en todos los locales una exquisita limpieza á la que dan todo su posible realce la blancura de los techos v de las paredes, los tonos claros del mobiliario, las largas blusas blancas que viste el personal masculino y los grandes delantales con peto y del mismo color, de las tres simpáticas empleadas en los servicios secundarios.

Fué nombrado para la dirección del establecimiento el repu­tado médico municipal don José Entrecanales, cuyos conoci­mientos en la especialidad que tiene á su cargo, unidos á los entusiasmos que constantemente demuestra constituyen elo­cuente prueba de lo acertado de la designación.

El señor Entrecanales tiene como ayudante técnico y admi- ministrativo al inteligente practicante de cirugía don Bernardo Zufiaurre, bien encariñado con la institución.

Presta sus buenos servicios de maquinista don Miguel Pérez.

Breves notas" para terminar:La institución que debe ser y es legítimo orgullo de nuestra

Beneficencia municipal y de la invicta villa, constituye ya un éxito.

Antes de la instalación hecha en el nuevo local, se manipula­ban unos 30 litros diarios de leche. Ahora se manipulan de 65 á 70.

Al Consultorio acuden 25 ó 26 niños al día.Hay 29 niños socorridos con la lactancia artificial y pasan de

noventa el número de criaturas cuyas familias adquieren la leche para esa lactancia, pagando por ella la modestísima cantidad señalada para su venta al público.

El día 5 de cada mes, se presentan allí las setenta y tantas nodrizas que por cuenta de la Beneficencia amamantan á niños pobres, y son éstos pesados y reconocidos escrupulosamente, comprobándose, por tales medios,—que se aplican también á todos los demás—los progresos verdaderamente satisfactorios que alcanzan.

Caritativas señoras hacen donativos de ropitas, que segura­mente irán en constante aumento.

La hermosísima obra está llamada á producir inmensos bene­ficios. Al enaltecerla, como merece, experimentamos hoy una grande satisfacción.

***La serie de grabados relativos á la Gota de leche y Consul­

torio de niños, va precedida de otro grabado, al que hemos con­cedido ese preferente lugar por la relación que tiene con un importante acto internacional en el que tuvieron representación muy digna las instituciones de la indicada clase establecidas en España.

Nos referimos al segundo Congreso internacional de las Gotas de leche, celebrado en Bruselas en la segunda quincena del mes de Septiembre de este año.

Los médicos congresistas dr nuestra nación, para conservar un recuerdo muy agradable de la presencia de todos ellos en la capital de Bélgica, y del fraternal compañerismo en que allí con­

vivieron, se hicieron fotografiar en grupo, del que formaron parte tres señoras que acompañaron á sus respectivos esposos en la excursión, costumbre muy generalizada en todos los Con­gresos científicos, artísticos y literarios del extranjero.

Es muy honroso para la edición ilustrada de El Nervióx, dejar consignado en sus páginas, gráficamente, el recuerdo que encierra la notable fotografía, de la cual hemos hecho una re­ducción.

L O S O L M A S G R A B A D O SComo una ampliación al simpático y conmovedor asunto tra­

tado en la información de nuestro anterior ■miinero,—los.sordo- mudos y los ciegos,—publicamos en este número él retrato de una personalidad interesantísima.

Helen (Celler, señorita norteamericana que cuenta en la ac­tualidad 27 años, quedó ciega y sordomuda á los 19 meses de edad.

Debido á su potencialidad intelectiva y á la muy rara habili­dad de la profesora Miss Sulliván que ha sabido utilizar las im­presiones táctiles á la mente de su alumna, para inculcarle muy variados conocimientos, Helen Keller ha adquirido una instruc­ción y cultura muy notables.

En el Radciffe College ha sufrido exámenes de matemáticas, de latín, de historia, de literatura inglesa, .alemana y francesa y de otras materias, y posee un certificado de estudios de alguna más importancia que nuestro grado de Bachiller en Artes.

Lee y comprende el italiano, pero el inglés lo posee como cualquier persona de sentidos completos, hasta el punto de que en este idioma ha publicado algunos trabajos entre los que pode­mos citar: «Mi porvenir como yo lo veo», (conocido de nuestros lectores, por haber insertado El Nervión la traducción del pro­fesor señor Herreros), y las obras «Optimismo» y la «Historia de mi vida».

Helen Keller ha superado con exceso á nuestro célebre com­patriota Martín de Martín, sordomudo ciego nacido en Vallado- lid, y á su compañera de desgracia Laura Brigmann, natural de New-Hampshire.

Lo notable del desarrollo psíquico de esta ciega sordomuda ha hecho incurrir en exageraciones, y á esto atribuimos el que Narke Twain haya escrito que «las dos personalidades más inte­resantes del siglo XIX han sido Napoleón I y Helen Keller.»

El día 8 del corriente mes, fué botado al agua el vapor Udala- Mendi, construido para la importantísima casa naviera bilbaína, de los señores Sota y Aznar, en los diques secos de la Compa­ñía Euskalduna qne tan buen nombre ha alcanzado ya en el ramo de construcciones navales.

Las dimensiones de este barco, que aparece retratado en un fotograbado de este número, son 320 pies ingleses de eslora, 46 pies de manga y 21 pies y 2 pulgadas de puntal, para 4.600 tone­ladas de carga con un calado de 19 pies y 3 pulgadas; sus má­quinas son de triple expansión y calderas de la casa Blair & C.° Limited de Stockton-on-Tees, de 246 caballos nominales con 3 cilindros de 22 1/2X37X61 y 42 pulgadas de carrera.

Las 2 calderas son de 3 hornos cada una para trabajar á 160 libras de presión por pulgada cuadrada siendo la superficie to­tal de calefacción de 3.760 pies cuadrados.

Lleva molinete y timón á vapor.

Las fotografías, de las cuales hemos hecho todos los graba­dos relativos á la Gota de leche y Consultorio, nos han sido facilitadas por el distinguido aficionado, vocal de la Junta de Beneficencia, don Cirilo Gana.

* *Todos los fotograbados de este número son de la casa Del-

claux é Hijo.

R a p i d a ,

Vosotros, los enamorados de la poesía, los amantes de la ternura, los que veis en una flor el infinito y en cada niño una flor, visitad la «Gota de leche».

Vosotros, los filósofos prácticos, los que veis en la vida una riqueza y en cada niño una futura máquina de produc­ción, visitad la «Gota de leche».

Vosotros, los amantes de el Cristo, los que veis en la caridad el camino de la Gloria, visitad la «Gota de leche».

Y vosotras, mujeres de todas condiciones desfilad tam­bién en larga procesión amorosa por el instituto la «Gota de leche».

Y os aseguro inolvidables instantes de tierna emoción placentera. Vuestros ojos se agrandarán por la sorpresa, an­te un ambiente risueño, elegante y os preguntaréis^confusa >: ¿Es esta una casa de caridad? ¡Pues qué! ¿acaso creíais que la severidad y la tristeza habían de seguir siempre unidas á la beneficencia?

EDUAUDO WANOíiKME RT.Noviembre de 1937.

Aparalo para llenar, automáticamente, de leche, las botellas, y estantería de mármol y varillas de níkel para colocar las cestillas

que las contienen,

EL N E R V I O N

Hornillo de Gas.T)epósito de agua para la respiración de la Estufa.-Estufa esterilizadora'-Máquina descremadora.-Baldería de mármol.

RECORTES ESCOGIDOS

LOS N IÑ O SLa protección caritativa de los niños tiene nn vastísimo cam­

po de actividad; desde el recién abandonado en la vía pública ó en el torno de la Inclusa, hasta el que mama las enfermedades de su madre; desde el que se cría en el arroyo y vive de mendici­dad, hasta el que aprende á vivir de hurto ó trabaja abrumado por una tarea superior á sus fuerzas. ¡Quién es capaz de adivi­nar la infinidad de modos con que puede mortificarse y corrom­perse á un ser débil y desdichado, por los fuertes que no tienen compasión ni conciencia! ¡Cuántos hombres criminales no han si­do niños infelices!

La sociedad, que pasa al lado de miles, de muchos miles de niños que piden limosna, y no ve allí un plantel de hombres des­graciados ó criminales; la sociedad, que no se apiada ante tanta miseria física y moral, que no tiene entrañas para los que lloran de frío, de hambre ó torturados por la fiera que explota sus lágrimas; la sociedad, que no se horroriza de ver lo que es más deplorable que el llanto de un niño, la risa cínica de esos labios que en la edad de la inocencia saben mentir, blasfemar y decir palabras obscenas; la sociedad, que á todo esto contribuye, que todo esto sanciona, ¿qué espera ni qué merece?

Dios, que ha hecho al hombre tan débil al nacer, ha puesto al lado de un sér que no puede nada, otro que está dispuesto á hacerlo por él todo; enfrente de una criatura que necesita sacri­ficios continuos, otra cuya abnegación no tiene límites. Cuando se rompe esta celestial armonía, cuando una mujer deja al hijo de sus entrañas en el torno de una Inclusa ó en la vía pública, cuando le priva del calor de su seno, del aliento de su pecho, de la luz de sus ojos y del cariño de su corazón, entonces hay un criminal y un desdichado; una mujer monstruo, y un pobre niño que gime sin que nadie se aflija; que crece sin que nadie lo note; que llega á una edad que nadie sabe sin consultar un libro; que tiene gracias que nadie celebra; que es hermoso sin que nadie se complazca, ó deforme sin que nadie se desconsuele; que está enfermo sin que nadie se sobresalte; que se cura sin que nadie se alegre; que muere sin que nadie llore...

Nosotros creemos que las diversiones, tanto del niño como del hombre, son una cosa muy seria, por el mucho bien y el mucho mal que pueden hacerle; creemos que cierta cantidad de alegría es tan indispensable á la buena educación, como cierta dosis de dolor, y, por consiguiente, aunque nuestro amor no pidiera algún goce para el niño pobre, nuestra razón pediría ex­pansión para aquellos espíritus jóvenes, en quienes la contrac­ción puede ser un principio de endurecimiento. Pensando así, no podemos tildar de fútil ni de extravagante la idea de asociar-

Ayudante del médico-director haciendo un ensayo de leche.

se para proporcionar juguetes á los niños pobres; la miramos, al contrario, como muy excelente y razonable.

** *Los niños ricos, ó sólo regularmente acomodados, tienen

juguetes nuevos y viejos, enteros y rotos, unos que les divier­ten, otros que les cansan, unos con que juegan, otros de que ya no hacen caso. Esto último sucede, no sólo con los que están rotos ó más ó menos deteriorados, sino con los que há tiempo están en su poder. A medida que el niño tiene más juguetes, le cansan muy pronto, y sin entrar hoy en analizar un hecho que, variando de forma, igual en la esencia, se repetirá cuando sea hombre, es cierto que de más ó menos, según la fortuna de los padres, el mimo de los abuelos, el agasajo de parientes ó perso­nas obligadas ó que pretendan obligar, los niños tienen juguetes rotos ú olvidados, y que podrían darse á los pobres.

¡Qué tesoro, qué fuente de infantiles alegrías, para los niños pobres, en esos objetos desdeñados ya por los niños ricos!

Concepción Arenal.

V a p o r (Jdala-Hendi

Construido en el dique número 1 de la Compañía Euskalduna, para la Casa Naviera Sota y Aznar.

(Fot.a de José María Llantada)..

X j - A _ G JL F L T JD J l JD

Su nombre augusto los espacios llena, en nuestro corazón vive grabado, y por labios dolientes formulado dulcemente en los ámbitos resuena.

Ella, en momentos de incurable pena, recoge con solícito cuidado al huérfano que gime abandonado y al náufrago que el mar lanza á la arena.

A todas partes su poder alcanza: cuando la ruina del incendio humea, cuando el espectro de la muerte avanza,

cuando cesa el rencor de la pelea, siempre surge cual iris de esperanza la santa Caridad ¡hendida sea!

R a f a e l O c h o a .

l a s rnnDRes y tn tueiene

—¿Cuales son las obligaciones materiales de la madre, res­pecto del niño recién-nacido?

—Ln madre tiene el deber de vigilar el desarrollo normal del niño, y de sustraerle á las enfermedades tan numerosas de la primera edad: inflamación de las vías digestivas, raquitismo, escrofulismo, etc.

—¿Cómo satisfará la madre estas obligaciones?—Observando todas las reglas de la higiene de la primera

edad, sobre todo en lo concerniente á la alimentación del niño, los vestidos, la habitación, los cuidados corporales y los cuida-

Grupo del personal de la casa.

dos especiales que deben tenerse en ciertos periodos de la pri­mera edad.

—Pruebe usted por medio de cifras la eficacia de la higiene en la primera edad.

—Cuando se observan las reglas, sobre todo en lo que se refiere á la lactancia materna, la mortalidad infantil en el primer año es de setenta y cinco por cada mil. Al contrario, cuando se infringen esas mismas reglas, sobre todo por la alimentación prematura, la mortalidad es diez veces mayor, y puede alcanzar á sietecientos cincuenta por mil.

(Del libro Catecismo de la familia por el Doctor Delcuve.)

AUGURIO REALIZADOEn un libro publicado en Madrid el año 1903 por el ilustre

doctor don Rafael Ulecia y Cardona,—director del Primer Con- sultsrio de niños de pecho y Gota de leche, que se inauguró en la corte el 22 de Enero de 1904, por el generoso desprendimien­to de los señores marqueses de Casa Torre y con la valiosa pro­tección de la reina madre doña María Cristina—relata el autor, con sencillo lenguaje salido del alma, las impresiones y obser­vaciones de un viaje que hizo al extranjero, pasando por Bilbao y deteniéndose aquí, viaje en el que realizó profundo estudio de las instituciones protectoras de la primera infancia.

En esa obra hay dos capítulos dedicados á Bilbao, y rebo­santes de afecto y de admiración á las obras benéficas con que contamos.

Y en el último de esos artículos, fechado en nuestra villa el 24 de Junio de 1903, exponía el doctor Ulecia su firmísimo con­vencimiento de que la gente de esta tierra, gente cuyas pode­rosas energías y nobles sentimientos había tenido ocasión de apreciar, no tardaría mucho tiempo en dotar á la capital de Viz­caya de una institución que tanto había de aumentar nuestros prestigios en el ramo de Beneficencia.

El augurio se ha realizado en forma tan hermosa como la que el más exigente pudiera apetecer. Sean ahora estas líneas un recuerdo y un testimonio de gratitud al médico que hizo la apología de nuestras instituciones benéficas y que mostró tan nobles deseos de que se aumentaran y engrandecieran con una que es honra de los países más adelantados.

P E N S A M IE N T O S

Querer encontrar el descanso en este mundo es querer con­vertir un zarzal en mullido sofá.

—Una idea verdaderamente noble puesta en circulación, ja­más se ha retirado.

—El último término del amor propio, es el sacrificio.

Señorita Helen Keller, sordomuda ciega y notabilísima escritora de Norte América.

E L N E R V I O N

MESA REVUELTAEl secreto de la dicha

consiste en tener paciencia, y en los senderos del mundo caminar en línea recta.¿Eres pobre? Pues trabaja. ¿Eres rico? Haz obras buenas. ¿Eres ambicioso? Lucha. ¿Eres desgraciado? Sueña.

C o ñ a c “ B a r b i e r , ,

La Com pañía de M aderas, B ilb ao .— Calle Bue­nos Aires, 4. Teléfono 106.

Instalaciones de alumbrado eléctrico, arcos. In sta ladora G enera l, Gran Vía, 24, Bilbao.

— Mire usted doña Antonia, niñas limpias habrá muchas en el mundo; pero difícil me parece que ninguna de ellas pueda igua­lar á mi hija.

—¿Tan limpia es?—Figúrese usted que cuando está en el colegio se suena

siempre las narices con los pañuelos de sus compañeras, para no ensuciar el suyo!

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Diálogo entre dos individuos cortos de vista:—Yo no me quito nunca las gafas.—¿Ni para dormir?—Ni para dormir, porque sin gafas me sería imposible saber

cuándo era de día y cuándo era de noche.

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En la escuela.—El maestro.—Niño, ¿dónde está Inglaterra?—El discípulo.—A punto fijo no sé dónde se encuentra; pero

debe estar muy cerca de mi casa, porque siempre que llaman á la puerta, dice mi papá:

— ¡Ahí está un inglés!... ¡Y como llegan tantos!

Consejo ú tilís im o.—La pereza en las digestiones causadas por disgustos, vida sedentaria ó por excesos, se corri­ge con el Elixir Estomacal de Sa iz de Carlos. Doce años de éxitos constantes. Exíjase en las etiquetas de las botellas la palabra S/omalix, marca de fábrica registrada en Europa y América.

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COÑAC MARQUÉS DE BARAMBIOEn un restaurant.—Muy nuevecillo pareced vino que has traído, mozo.—Pues por jovenzuelo se lo recomiendo á usted.—Explíqueme eso.—Muy sencillo. Es tan reciente el nacimiento de este vino,

que el amo no ha tenido tiempo de bautizarlo.

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Paquito pondera la inteligencia de su perro.—Roba carne sin que nunca le sorprendan; sabe y me enseña

dónde está la caza, y todos los días me acompaña á la escuela ¡y no entra nunca!

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El camino de la vida es un camino tan triste, que es largo par»el que llora y corto para el que ríe.

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—¿Qué tal es la prometida esposa del vizconde? —En lo físico, extraordinariamente encantadora. —¿Y en lo moral?—¿En lo moral? Dos millones de dote.

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Un granuja quiso un día engañar á Juan el ciego, y este que notó el engaño le dijo al punto:—¡Te veo!

Lo mejor para el pañuelo, Agua Colonia de Orive. Ascao, 7.

—Perico ¿pero donde está mi reloj?—Pues... en el Ayuntamiento.—¡Qué dices, estúpido!—Como ayer me dijo usted «dale cuerda al reloj y ponle con

el del Ayuntamiento»... fui á la Casa consistorial y allí lo dejé para que lo pusieran en el sitio que usted deseabi.

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En la sastrería:—Advierto á usted que este año hacemos las lev'tas muy

justas,—Perfectamente, con tal de que la cuenta siga la misma

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Saldrá de Bilbao directo para Montevideo, Buenos Aires y Rosario de Santa Fé, el 25 de Noviembre el vapor Parana: Admite carga y pasajeros.

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Directo para Southampton saldrá de Bilbao el 21 de No­viembre el vapor Sabor. Admite carga y pasajeros de todas categorías.

Para informes, dirigirse al consignatario

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