dramaturgia obra corta 1(2)

4
 ARREPENTIRS E Y PERDONAR PERSONAJES DALTON MAESTRA  TREMENDA RATA Es una calurosa tarde en la Escuela Central donde es más frecuente ver roedores posados en los  pupit res , y cor riendo por los pasillos, que alumnos inscr itos en cualq uiera de los cursos. La escuela con una ar quitectura tr da de la mente de Moebius, donde el concreto curvado y en tono sepia predomina como element o úni co y ornamental, es opacada por el desgaste, mal uso y falta de mantenimiento. Hay un amb iente obs ceno, enf ermo y hos til , que emer ge de la humareda en las al cantarillas y el fr io intenso de los eternos días sin sol. Se oyen risas de manicomio de lugares non-sanctos, con un ritmo tan frecuente como el ulular de las aves. Han pasado algunos días desde la última vez que salieron de las aulas… (Ruidos y pisadas rápidas de roedores, un sonido lejano de helicóptero) Se abre ten. La maestra asoma la car a ha cia el pa si llo escolar, una tremenda rata pasa lent amente con  pisadas de elefante. MAESTRA: No, no, no, Dalton, no puedo creerlo… esa asquerosa rata. (Cierra la  puerta y se deja caer contra la pared) DALTON: Esa es la cuestión. Es importante salir cuanto antes, no queda mucho de lo que podamos mantenernos. MAESTRA: ¿Alguien estará buscándonos? DALTON: No lo sé… no lo creo… es más si yo pudiera estar fuera libre no mortificaría mi existencia buscándonos. MAESTRA: Es ver dad… ¿Aun piensas que fue un error haber entrado a la escuela? DALTON: Un error, no. Independientemente de todo creo que es algo de lo que estoy orgulloso, de lo que nunca me arrepentiré. MAESTRA: Es bueno oír alg o pos iti vo dentro de este purgatorio. DALTON: ¿Y tú? ¿Te arre pi entes de haber estado en estos tiempos dando clase? MAESTRA: No podía haber adi vin ado algo como esto… es un desastre, nadie lo espera. Si alguien pudo haber vislumbrado algo de este futuro quizá no estaría aquí. DALTON: Es algo tonto pensar en lo que puede y no de las cosas. Las cartas ya están rep artidas, ahora nos toca  jugarlas. MAESTRA: ¡Ese comodín no fue más que el preludio a la guerra! ¡Guerra de la que, sabe Dios porque, los as tr ónomos contribuyeron con esa est úpi da “revocación sideral”! ¿Para que alterar el orden planetario? ¡Y ahora el mundo se está yendo al infierno! DALTON: No me imagino porque. Quizás alterar el tiempo, retrasar los años y pr olo nga r las estaciones pri maver a- invierno, recuperar nuestro equilibrio de hielo y flora. Como reiniciar un aparato que ha sido ciclado… y luego regresar a donde estábamos… la ver dad no me interesa… ahora tengo otros intereses… MAESTRA: ¡¿Cual otro inter és puedes tener en un momento así?! DA LTON: ¡Salir de aquí! (Patea un mesa-banco). 1 Por: Ricardo Arturo Navarrete González

Upload: ricardo-arturo-navarrete-gonzalez

Post on 12-Jul-2015

338 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

5/11/2018 Dramaturgia Obra Corta 1(2) - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/dramaturgia-obra-corta-12 1/4

 

ARREPENTIRSE Y PERDONAR

PERSONAJESDALTONMAESTRA

 TREMENDA RATA

Es una calurosa tarde en laEscuela Central donde es másfrecuente ver roedores posados en los

 pupitres, y corriendo por los pasillos,que alumnos inscritos en cualquiera delos cursos. La escuela con unaarquitectura traída de la mente deMoebius, donde el concreto curvado y en tono sepia predomina comoelemento único y ornamental, esopacada por el desgaste, mal uso y falta de mantenimiento. Hay unambiente obsceno, enfermo y hostil,que emerge de la humareda en lasalcantarillas y el frio intenso de loseternos días sin sol. Se oyen risas demanicomio de lugares non-sanctos, conun ritmo tan frecuente como el ulular de las aves. Han pasado algunos díasdesde la última vez que salieron de lasaulas…

(Ruidos y pisadas rápidas de roedores,un sonido lejano de helicóptero)

Se abre telón. La maestra asoma lacara hacia el pasillo escolar, unatremenda rata pasa lentamente con

 pisadas de elefante.

MAESTRA: No, no, no, Dalton, no puedocreerlo… esa asquerosa rata. (Cierra la

 puerta y se deja caer contra la pared)

DALTON: Esa es la cuestión. Esimportante salir cuanto antes, no quedamucho de lo que podamos

mantenernos.

MAESTRA: ¿Alguien estarábuscándonos?

DALTON: No lo sé… no lo creo… es mássi yo pudiera estar fuera libre nomortificaría mi existencia buscándonos.

MAESTRA: Es verdad… ¿Aun piensasque fue un error haber entrado a laescuela?

DALTON: Un error, no.Independientemente de todo creo quees algo de lo que estoy orgulloso, de loque nunca me arrepentiré.

MAESTRA: Es bueno oír algo positivodentro de este purgatorio.

DALTON: ¿Y tú? ¿Te arrepientes dehaber estado en estos tiempos dandoclase?

MAESTRA: No podía haber adivinadoalgo como esto… es un desastre, nadielo espera. Si alguien pudo habervislumbrado algo de este futuro quizáno estaría aquí.

DALTON: Es algo tonto pensar en lo quepuede y no de las cosas. Las cartas yaestán repartidas, ahora nos toca jugarlas.

MAESTRA: ¡Ese comodín no fue másque el preludio a la guerra! ¡Guerra dela que, sabe Dios porque, los

astrónomos contribuyeron con esaestúpida “revocación sideral”! ¿Paraque alterar el orden planetario? ¡Yahora el mundo se está yendo alinfierno!

DALTON: No me imagino porque. Quizásalterar el tiempo, retrasar los años yprolongar las estaciones primavera-invierno, recuperar nuestro equilibrio dehielo y flora. Como reiniciar un aparatoque ha sido ciclado… y luego regresar a

donde estábamos… la verdad no meinteresa… ahora tengo otros intereses…

MAESTRA: ¡¿Cual otro interés puedestener en un momento así?!

DALTON: ¡Salir de aquí! (Patea unmesa-banco).

1Por: Ricardo Arturo Navarrete González

5/11/2018 Dramaturgia Obra Corta 1(2) - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/dramaturgia-obra-corta-12 2/4

 

ARREPENTIRSE Y PERDONAR

MAESTRA: Tranquilo. Disculpa no fue miintención… (Dalton la interrumpe)

DALTON: ¡Es desesperante! Nopodemos caminar por las calles, losintensos rayos solares nos calcinaríanantes de poder siquiera doblarnos comohormigas. Sólo los animales son los quese han podido adaptar al inclementecambio, principalmente esas ratas.

MAESTRA: Las hay por doquier,afortunadamente el sepia-concreto nosprotege, tanto de ellas como de losrayos solares.(Oscuridad. Luz. Parpadea la lámpara y 

el ventilador en el muro se detiene)

DALTON: ¿Tu reloj aun funciona?

MAESTRA: Sí.

DALTON: ¿Qué clase de reloj es este?

MAESTRA: Es binario. Más ilustrativo,exacto, y antiguo, el único que funcionahoy en día.

DALTON: No lo entiendo. ¿Qué horadice ser?

MAESTRA: Son las 24:15 horas. Suenaridículo, lo sé, no es de noche. Larotación cambió.

DALTON: ¡Maldición! ¿Cuánto tiempollevamos aquí? ¿Qué le habrá pasado…a… Locus? ¿Viste rastro de él alasomarte? ¿Cuánto tiempo lleva fuera?

MAESTRA: No vi nada que pudiera serél… y casi han pasado 3 horas, quizá

haya llegado a la Administraciónpidiendo ayuda.

(Golpean la pared posterior con fuerza.Dalton oye y responde a golpes, estos

son cada vez más débiles).

MAESTRA: ¡Es Locus! ¡Es él, estoysegura! Pero parece algo débil, quizáeste herido. ¡Tenemos que ayudarlo!

DALTON: ¡Déjalo! Dalo por muerto. Notenemos ni cómo ayudarnos a nosotrosmismos.

MAESTRA: ¡¿Que dices?! ¡Pero si es tucuñado! ¿No harás nada para ayudarle?(intenta abofetearlo, Dalton detiene lamano, la estruja y la suelta).

DALTON: Si tienes alguna idea racionalsoy todo oído sino déjame solo. (Sehunde en un rincón)

MAESTRA: (asevera) No puedo creerlo.El fue la única persona que te apoyo, teprestó dinero para pagar la escuela yaque tú lo gastaste, y no eres capaz dedevolverle el favor. Fue quien hizo algopara buscar ayuda ¿y tú te quedarastan tranquilo sin hacer nada? (Dalton selevanta e interrumpe)

DALTON: También fue el responsable dela muerte de Moira. ¡¿Qué me dices deeso eh?! (Grita, solloza, llora) ¡¿Qué medices que la dejo muriendo por estarebrio?! ¡¿Qué me dices que Moira consu último aliento me marca para decirque me ama?! ¡Y este imbécil por no

afrontar su puta realidad se empina labotella!Sí, me prestó dinero, con eso quiereliberar su culpa. ¡Yo no se lo pedí! Él seofreció ¡maldita sea! Yo la cuidaba.Locus me propuso descansar, él lacuidaría…Cada vez que lo veo me arden lasvenas por matarlo. Sí, fue mi cuñado,pero ya no hay lazo que nos una.

(Todo se hace silencio y oscuridad, el

único iluminado es Dalton)

DALTON: Moira… si tan sólo pudierasestar aquí. No tiene sentido, ya nada lotiene.

(La luz se atenúa hasta quedar todo ennegro, mientras una voz lejana dice

“PERDONA”. Duermen un poco. Llega la

2Por: Ricardo Arturo Navarrete González

5/11/2018 Dramaturgia Obra Corta 1(2) - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/dramaturgia-obra-corta-12 3/4

 

ARREPENTIRSE Y PERDONAR

noche. Locus golpea la pared y losdespierta)

MAESTRA: ¡Dalton despierta! Haanochecido, podremos salir.

DALTON: (despierta) ¿Qué de noche?¡Esta helado!

MAESTRA: Son las 11:00 horas.

DALTON: Parece que dormimosdemasiado.

MAESTRA: Es normal, llevamos casi 3días en vela. Oye, por cierto, te ofrezcouna disculpa por lo de ayer, no sabíaque tu novia había muerto.

DALTON: No es algo de lo que secomente. No te preocupes. (Asoma lacara a la ventana alta, todo afueranevado y congelado) Afuera estánevando, ¿por qué no nos congelamos?

MAESTRA: Son las propiedades delsepia-concreto, esta diseñado para casicualquier cosa.

(La pared es golpeada con insistencia)

MAESTRA: ¡Locus vamos por ti,tranquilo! ¡Tenemos que ayudarlo!

(Pausa, Dalton esta pensativo)

MAESTRA: Es hora de aprender aperdonar, Dalton. ¡Tú novia te loagradecería! ¡No puedes convertirte enel mismo monstruo de negligencia queLocus!

(Pausa, Dalton esta pensativo)

MAESTRA: ¡Dime! ¿Qué piensas? Loharás…

(Pausa, Dalton esta pensativo)

DALTON: Lo he estado pensando y creoque tienes razón. Pero… afuera nos

helaríamos... dices que el sepia-concreto nos ha mantenido vivos…

(Con patadas y golpes Dalton arranca placas de sepia-concreto que ata a sucuerpo, sus manos se ensangrientan)

DALTON: ¿Qué hay detrás de ese muro?

MAESTRA: Son cubículos.

DALTON: Entonces, es de más utilidadtraerlo aquí. No te preocupes, lo traeréde regreso.

MAESTRA: En el escritorio hay algo delbotiquín de primeros auxilios. Veré quenos sirve.

(Dalton hace una daga de sepia-concreto)

DALTON: Muy bien, estoy listo. Estateatenta mientras no estoy por lo quepueda pasar. (Sale del aula)

MAESTRA: Si estamos aquí los 3seguros podremos salir bien librados.

(Dalton en el exterior se enfrenta a

 pequeños roedores de piel de coraza,resulta herido. Llega al área decubículos. La nueva escena ilumina solo

a Dalton con una tenue luz azul)

DALTON: ¿Locus estas ahí? Maldición notraje nada con que aluzar.DALTON: Locus, haz un poco de ruidopara guiarme. Tranquilo ya estoy aquí en un momento estarás a salvo.

(Ruidos indefinidos)

DALTON: Sí Locus, lo estás haciendobien. Mantente así. ¡Oye! Sé que nuncate agradecí lo del dinero, ¡gracias!Sabes no te culpo por lo de Moira, essolo que todo paso muy deprisa.

Recuerdas aquella vez que…(risa) que le hicimos aquella broma delasiento a la maestra. Que buenos díasfueron aquellos en la educación

3Por: Ricardo Arturo Navarrete González

5/11/2018 Dramaturgia Obra Corta 1(2) - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/dramaturgia-obra-corta-12 4/4

 

ARREPENTIRSE Y PERDONAR

elemental. Siempre fuiste un buenamigo. Perdón, por no haber venidoantes. Me acobarde. Ya todo irá mejorlo juro por mi alma.

Sabes la maestra se hapreocupado mucho por ti, creo que seha enamorado pero le cuesta decirlo.No imaginas lo que me insistió a quehiciera algo. Debes invitarla a salircuando todo esto pase.

¿Locus? ¿Sigues ahí? Resisteamigo.

(Dalton avanza y comprende el estadodel aula, logra ver las piernas deLocus.)

DALTON: Amigo por un momento mehabías asustado. (Tira de la pierna. Nocede.)

Se aluzan unos inmensos ojosverdes de una tremenda rata que llevaen su boca las piernas de Locus. Daltongrita e intenta huir. Es alcanzado. Sedefiende con la daga. No resulta. Todose apaga y únicamente se ven loscentelleantes ojos verdes de la rata. Se

oye el destruir del sepia concreto y unaullido y chillido. Ruidos dedegustación. Al terminar la rata vahacia el muro y emite golpes en la

  pared con sus 4 patas simulando ser ahora Dalton y Locus.

4Por: Ricardo Arturo Navarrete González