dr frederick von stein, la cura y el cambio necesario (luiz carlos formiga)
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DR. FREDERIK VON STEIN, LA CURA Y EL CAMBIO NECESARIO(LUIZ CARLOSTRANSCRIPT
DR. FREDERICK VON STEIN, LA CURA Y
EL CAMBIO NECESARIO
Luiz Carlos Formiga
Rio de Janeiro
Si la cura física no produce un profundo cambio espiritual en el individuo de nada
le valió ser curado. (1) El no entendió, ni atendió, los objetivos específicos de la
lección, que la enfermedad planeo para el. No paso la prueba.
La incredulidad es una de las pruebas más difíciles, que el espíritu encarnado tiene
que resolver, en el Planeta Tierra. El objetivo es formulado con verbos que
pertenecen a los niveles más altos del dominio cognitivo. Por problemas graves
anteriores, hay los que nacen sin la intuición natural de la existencia de Dios. Debe
adquirirla a través del esfuerzo personal.
La persona puede hasta hacer cirugía con un medico desencarnado materializado y,
después, aun quedar en duda si, realmente, ella aconteció y si el alma (espíritu)
es realmente inmortal. No explicará, más si hallará, que fue una cura pos-
alucinación del registro fotográfico y el examen posterior histopatológico, de su
pieza quirúrgica.
Recientemente escribí un texto para discutir el tema antes relacionado, recordé
otros contenidos existentes en la cura aula, ofrecida por Jesús, de los 10 leprosos.
Un espíritu medico, que se materializaba para aliviar enfermos, resolvió ofrecer
una clase práctica, para alumnos de medicina espiritual.
A través del médium Gilberto Arruda, el espíritu Dr. Frederik von Stein hizo una
cirugía cardiaca, sin hemorragia “significativa” y aun sin utilizar instrumentos
cortantes y anestesia convencional.
Stein cambia una válvula mitral cardiaca, con afección congénita, por una nueva,
“construida” durante el procedimiento. “Cambio el neumático del coche en marcha”
El paciente, que tambien es médico, presentaba un cuadro clínico conocido como
“asma cardiaca”.
Para que no quedase duda, el espíritu convoca, para junto a sí, dos cirujanos
(Ronaldo Luiz Gazzola e Paulo Cesar Fructuoso), un cardiologista (Luiz Augusto de
Queiroz) y un anestesista (José Carlos Campos). El espíritu medico concordó aun
que la pieza fuese para examen histopatológico, lo que fue realizado por dos
patologuitas experimentados.los experimentadores médicos encarnados tuvieron
una tempestad cerebral.
Dr. Fructuoso dice: “lo que presencie abalaría al más tenaz y resistente de los
espíritus. Aun mismo hoy, pasados tantos años, me cuesta creer que el
episodio increíble haya realmente ocurrido”.
Será que alguien irá a pensar que eran cuatro tontos en una alucinación
colectiva, ocurrida lejos de los médicos patologistas que recibieron la pieza
para el examen histopatológico? a
Posteriormente, en el libro, aun donaron los derechos tutoriales al
Educandario Social Lar de Frei Luiz.
En un texto había comentado que, con las pesquisas de Kardec, podría en los
días de hoy cuestionar el destino de aquellos 10 espíritus, en la época de Jesús,
hospedados en cuerpo físicos de leprosos.
Uno de los leprosos volvió para agradecer y dio su testimonio.
¿Qué deberían hacer esos médicos con los casos, donde fueron testimonios
técnicos o mismos “asmático” del paciente?
El Espiritismo solicita una especie permanente de caridad – la de su propia
divulgación”.
¿El testimonio es fundamental? Por eso, el lector puede conocer detalles de este
caso y, aun, de otros, en el libro organizado por Fructuoso.
Algunos procuran el Espiritismo, o aun mismo a los médiums no espiritas con el
don de curar. Ansían la cura de sus cuerpos perecible y sufridor, más no paran
para reflexionar sobre lo que la dolencia está queriéndole revelar. Algunos, no
hacen una reflexión, aun mismo después de la cura física. Sus comportamientos
"posteriores acaban revelando la inexistencia de la cura espiritual.
“La ciencia propiamente dicha tiene por objeto el estudio de las leyes del
principio material, el objeto especial del Espiritismo es el conocimiento de las
leyes del principio espiritual”.
El don de educar es don de curar.
Los educadores, los estudiosos de la Ética Espirita, de la Medicina Espiritual,
son profesionales de la salud del alma, aun poco valorizados en el inicio del
tercer milenio. Más, eso va a cambiar.